Você está na página 1de 7

Suelo

Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que


proviene de la desintegración o alteración física y química de las rocas y de los residuos de las
actividades de seres vivos que se asientan sobre ella.1

Características del suelo


Los suelos se diferencian por sus propiedades físicas, químicas y biológicas.

Características físicas

 La textura es la que determina la proporción en la que se encuentran las


partículas minerales de diversos tamaños que hay presentes en el suelo.
 La estructura es la forma en la que las partículas del suelo se unen para
formar agregados.
 La densidad influye en la distribución de la vegetación. Suelos más densos
son capaces de sustentar más cantidad de vegetación.
 La temperatura también influye en la distribución de la vegetación, sobre
todo en altitud.
 El color depende de sus componentes y varía con la cantidad de humedad
presente en el suelo.

Características químicas

 Capacidad de intercambio: Se trata de la capacidad que tiene el suelo de poder


intercambiar arcilla y humus, cediendo nutrientes a las plantas por medio de la
captación de partículas minerales.
 Fertilidad: Es la cantidad de nutrientes que están disponibles para las plantas.
 pH: la acidez, la neutralidad o alcalinidad del suelo. Luego más adelante veremos
cómo cambiar los niveles de pH de un suelo.

Características biológicas


 Aquí nos encontramos con las especies de organismos que viven en él,
tanto animales, como bacterias, hongos, etc. Los animales también
ejercen su función en el suelo, dependiendo de su alimentación, su
actividad, su tamaño, etc.
Tipos de suelos[editar]
Existen dos clasificaciones para los tipos de suelo, una según su estructura y otra de acuerdo
a sus formas físicas.

Por estructura[editar]
 Suelos arenosos: No retienen el agua, tienen muy poca materia orgánica y no son aptos
para la agricultura.
 Suelos calizos: Tienen abundancia de sales calcáreas, son de color blanco, secos y
áridos, y no son buenos para la agricultura.
 Suelos humíferos (tierra negra): Tienen abundante materia orgánica en descomposición,
de color oscuro, retienen bien el agua y son excelentes para el cultivo.
 Suelos arcillosos: Están formados por granos finos de color amarillento y retienen el agua
formando charcos. Si se mezclan con el humus que es la sustancia compuesta por ciertos
productos orgánicos de naturaleza pueden ser buenos para cultivar.
 Suelos pedregosos: Formados por rocas de todos los tamaños, no retienen el agua y no
son buenos para el cultivo.
 Suelos mixtos: Tiene características intermedias entre los suelos arenosos y los suelos
arcillosos mezclados.

La composición química de los


suelos
Los ambientes de los suelos varían según la ubicación en términos de contenido,
estructura y composición química. La composición química de los suelos afecta la
manera en la que los nutrientes circulan a través de sus entornos, lo que
determina la fuerza general para el crecimiento de la planta. La composición
química depende de la acidez, la estructura del suelo y las actividades químicas
que suceden entre los suelos y las formas de vida de la planta.

Componentes del suelo


Los materiales del suelo comienzan como formaciones rocosas que se desgastan
con el tiempo por los efectos del viento, la lluvia y el hielo. Los componentes
básicos que conforman un entorno de suelo incluyen partículas minerales, agua,
aire y materiales orgánicos, según la NASA Soil Science Education Page. Los
tipos de minerales presentes varían según su ubicación y pueden consistir en
aluminio, silicio, hierro, calcio, potasio, sodio y partículas de magnesio. Los
materiales orgánicos se forman a partir de plantas en descomposición y restos de
animales. En el suelo, los restos descompuestos se desglosan en materiales
inorgánicos, algunos de los cuales incluyen hidrógeno, oxígeno, carbono, azufre,
nitrógeno y fósforo. Los tipos de componentes presentes en un entorno
determinan los procesos químicos que suceden en el suelo.

Niveles de pH en el suelo
El pH del suelo tiene que ver con los niveles de ácido y la sal presentes en el
mismo. Los factores que influyen en los niveles de pH son los tipos de minerales
presentes, la composición química de la lluvia que penetra en el suelo y los tipos
de plantas que crecen en el mismo, según la NASA Soil Science Education Page.
El agua de lluvia lleva los gases atmosféricos, como el dióxido de carbono, al
medio ambiente del suelo. Mientras mayor es el contenido de carbono de un
suelo, más ácido es su nivel de pH. Las plantas también pueden aumentar el
contenido de ácido del suelo a través de sus raíces en la forma de hidrógeno. La
descarga de las moléculas de hidrógeno de las raíces de las plantas como
resultado de intercambios químicos tienen lugar entre las raíces y el suelo. En
efecto, el nivel de pH del suelo puede ayudar o entorpecer el crecimiento de
plantas en función de su tipo. A su vez, los tipos de plantas pueden afectar los
procesos químicos que ocurren en el suelo.

Procesos químicos
En términos de fertilidad, un suelo ideal contiene algún lugar en el intervalo de 25
por ciento de aire, 25 por ciento de agua, 5 por ciento de materiales orgánicos y 45
por ciento de minerales, de acuerdo con la NASA Soil Science Education Page. La
vida vegetal también contribuye a la composición química del suelo ya que las
estructuras fundamentales intercambian materiales orgánicos de nutrientes y
suministro de agua. Los tipos de suelo pueden incluir arcilla, limo o arena, con
diferentes mezclas de cada uno presente en diferentes entornos. En general, las
pequeñas partículas de suelo granular promueven una mejor circulación del agua,
aire y nutrientes que las partículas más grandes, siempre y cuando los gránulos no
estén demasiado apretados entre sí, como en los suelos arcillosos. De los tres
tipos de suelo, la arena contiene el tamaño de partícula más grande, mientras que
los materiales de limo tienen una mezcla homogénea de arena y arcilla, que
permite que los materiales circulen a través suyo.

Propiedades físicas del Suelo


Las principales son: color, textura, estructura, porosidad, permeabilidad, profundidad efectiva.

Color
En términos generales, el color negro de los suelos indica un buen contenido de materia
orgánica. Los suelos oscuros son los mejores para el café y los cultivos, en general.

Textura
Está relacionada con el tamaño de los granos o partículas del suelo:

 Las más pequeñas se llaman arcillas.


 Las más grandes reciben el nombre de arenas.
 Las que tienen un tamaño intermedio entre las arcillas y las arenas se llaman limos.
 La cantidad o porcentaje en que se encuentran dichas partículas en un suelo, determina su
textura.
 Dependiendo de los granos o partículas que estén en mayor número en el suelo, se puede
hablar de suelos con textura arenosa, arcillosa o limosa.
 Cuando las partículas están en proporciones iguales, la textura es franca. Los mejores
suelos para cultivar café son los llamados francos.
 Cada textura le da propiedades particulares al suelo, en cuanto al drenaje o porosidad y la
cantidad de nutrientes, entre otras.

Estructura
Es la forma como se agrupan las partículas o granos del suelo y es determinante para el
crecimiento y penetración de las raíces.

 Es de gran importancia en la permeabilidad del suelo, en la facilidad para trabajarlos y en la


resistencia a la erosión.
 La estructura se puede mejorar o dañar con las labores de cultivo.
 La mejor para el cafeto es la de tipo granular.

Porosidad y permeabilidad
Al agruparse los granos o partículas del suelo para formar terrones, quedan entre ellos espacios
de tamaño variable denominados poros, que son ocupados por el agua y el aire.

La permeabilidad se refiere a la velocidad con la que el agua y el aire circulan o se mueven a


través de los poros del suelo.

 Los suelos arenosos son de permeabilidad alta y los arcillosos de baja permeabilidad.
 Los mejores suelos para el café son los francos, en los cuales la permeabilidad es moderada

Profundidad efectiva
Se llama así a la distancia hasta donde las raíces de la planta pueden penetrar fácilmente en
busca de agua y alimento.

 A mayor profundidad efectiva del suelo mejor será el desarrollo radical del cafeto.
 En general, un suelo para cultivar café es profundo si permite la penetración de las raíces
hasta 80 centímetros.
 La erosión ocasionada por las inadecuadas prácticas de desyerba del cultivo, disminuye la
profundidad efectiva del suelo.

En resumen los mejores suelos para el cultivo del cafeto son los francos, de buena profundidad
efectiva, con estructura granular, buena aireación y permeabilidad moderada.
Propiedades químicas del suelo
Las más importantes son: pH o acidez, fertilidad, materia orgánica. Son determinadas en el
laboratorio mediante el análisis químico de suelos.

Grado de acidez o pH

 Esta medida varía entre 1 y 14. Los suelos buenos para café deben tener una acidez entre 5
y 5.5.
 Al cafeto no le convienen suelos con valores de la acidez por debajo de 5 o por encima de
5.5, pues se dificulta la nutrición del cultivo.

Fertilidad
Esta propiedad del suelo está estrechamente relacionada con la cantidad disponible de
nutrimentos para las plantas.

Los elementos nutritivos que el cafeto requiere en mayor cantidad son: Nitrógeno, Fósforo y
Potasio.

El cafeto necesita en menor cantidad de Calcio - Magnesio, Azufre - Hierro, Zinc - Manganeso,
Boro – Cobre.

La carencia de alguno de estos nutrimentos afecta el normal crecimiento y desarrollo de la


plantación cafetera al igual que su producción potencial, tanto en calidad como en cantidad de
café.
Un suelo que presente mediana a baja fertilidad se puede mejorar con la aplicación de
fertilizantes.

En general, se puede decir que para el cultivo del cafeto son más importantes las buenas
condiciones físicas del suelo que su fertilidad natural.

Materia orgánica
Está representada por los residuos descompuestos de plantas y animales. La pulpa de café
descompuesta aporta materia orgánica a los suelos. La materia orgánica tiene mucha
importancia para obtener una alta productividad del cultivo. Influye en forma decisiva en el
mejoramiento de las condiciones físicas del suelo, favorece la retención de humedad y es el
principal sustrato para el desarrollo de pequeños organismos que la transforman en una gran
fuente de alimento para el cafeto. Los suelos buenos para cultivar café deben tener contenidos
de materia orgánica mayores al 8%.

Propiedades características de los suelos


Cada suelo se caracteriza por sus propiedades físicas y químicas. El conocimiento de las
características físico-químicas de un suelo, nos permitirá prever la dinámica de las sustancias
contaminantes:
1. La porosidad: Condiciona la movilidad de los compuestos solubles y de los volátiles.
2. la temperatura: De ella dependen los procesos de alteración de los materiales originarios o
la difusión de los contaminantes
3. Los procesos ácido-base: Influyen en el grado de descomposición de la materia orgánica y
de los minerales, en la solubilidad de algunos contaminantes y en conjunto, los procesos
controlados por el pH del suelo.
4. Las reacciones redox: Originados en el metabolismo de los microorganismos del suelo,
afectan a elementos naturales y contaminantes.
5 Las propiedades coloidales: Explican los procesos de agregación e inmovilización de
partículas.
6. Las interacciones superficiales: Como por ejemplo la adsorción entre componentes del
suelo y otros compuestos ya sean naturales o contaminantes.
7. La capacidad de intercambio iónico: Corresponde a la cantidad de iones metálicos que una
determinada cantidad de suelo es capaz de intercambiar. Estos intercambios son vitales para
que los iones metálicos puedan acceder a la planta.
8. La modificación o transformación por contaminación, deforestación,de alguno de los
factores que conforman un suelo implica un desequilibrio que afecta al resto de los factores y
activa normalmente, procesos de regresión en ese suelo.

Você também pode gostar