Año 106 // 3ª etapa // 430 //

Viernes 18 de setiembre de 2015

El Peruano
DIARIO OFICIAL

AUGUSTO SALAZAR BONDY

CONCIENCIA
DE LIBERTAD
CULTURA Y EDUCACIÓN EN
LAS RAÍCES DEL DESARROLLO
ESPECIAL
2 PROPUESTA
E CONTRA LA
l reconocido en-
sayista y cronista
mexicano Carlos
Monsiváis hace
una sencilla pero
justa división de lo que sig-
niicó el siglo XX en Latino-
américa. Monsiváis sugiere
una primera mitad de siglo
donde existe una convicción
casi generalizada en torno a
identiicar a las elites intelec-
tuales universitarias como el
único grupo capacitado para
hablar y producir críticas en
nombre del pueblo, y una se-
gunda mitad donde el saber
empieza a popularizarse,
el monopolio de la cultura
por dichas elites comienza
a decaer y la formación su-
perior no solo sirve como
herramienta de relexión,
sino también como bastión
de resistencia natural ante
los convulsos cambios polí-
ticos y sociales de la época.
Por tanto, la segunda mitad
del siglo XX signiicó para
Latinoamérica el comienzo
de una nueva batalla: la ba-
talla por la liberación cul-
tural de nuestros pueblos.
Y es justo en ese contexto
cuando el ilósofo peruano
Augusto Salazar Bondy se
erige como una de las voces
más importantes en la bús-
queda por cimentar las bases
para la construcción de un
proyecto nacional libre de
toda injerencia externa.
En efecto, la obra de
Augusto Salazar Bondy da
cuenta de un espíritu de
lucha que, ante todo, tuvo
como base la relexión crítica
del momento histórico que
le tocó vivir. Su propuesta
parte de entender el queha-
cer ilosóico como una ac-
tividad comprometida con
el cambio continuo del país;
por tanto, Salazar Bondy
busca alejarse claramente de
la idea hegeliana de esperar
a que la historia termine por
consolidarse para empezar
a analizarla, y busca, por el
contrario, que la ilosoía sir-
va como punto de partida
para toda transformación
histórica.
Crear una realidad favo-
Director fundador: Clemente Palma | Director (e): Félix Alberto Paz Quiroz | Editor: César Chaman Alarcón | Jefe de Edición Gráfica: Daniel Chang Llerena
Jefe de Diagramación: Julio Rivadeneyra Usurín | Editor de Fotografía: Jack Ramón Morales | Teléfono: 315-0400, anexo 2182 Correos: variedades@editoraperu.com.pe cchaman@editoraperu.com.pe
DESESPERANZA
El esfuerzo por crear una realidad favorable exige conocer con
profundidad aquello que somos y lo que aspiramos a ser. El
acento crítico de la reflexión de Augusto Salazar Bondy estuvo
siempre acompañado por el planteamiento de alternativas.
Pensamiento. La idea del filósofo gira en torno a la necesidad de trabajar en una reforma educativa y cultural que revalorice lo peruano.
rable, por lo tanto, exige un
conocimiento profundo de lo
que somos o, cuando menos,
de lo que queremos ser. Y es
precisamente este detalle el
que, a juicio de nuestro iló-
sofo, ha sido el talón de Aqui-
les de la mayoría de países en
nuestra región y, en especial,
para el caso peruano.
ESCRIBE DIEGO VARGAS TIRADO
SOBRE LA CULTURA
La cultura es un asunto de-
licado en la obra de Salazar
Bondy. En su libro Entre Esci-
la y Caribdis nos dice que asu-
me el término ‘cultura’ como
aquel conjunto de símbolos
y reacciones con las que un
grupo humano responde a
su realidad histórica, sien-
do ‘culto’ todo individuo que
asuma en mayor o menor
medida dicho conjunto de
códigos. Para el caso perua-
no y latinoamericano, existe
además una problemática
valorativa, pues se encuen-
tra también una tendencia
hacia la ‘mistiicación’ de
hechos o costumbres ajenos
Viernes 18 de setiembre de 2015. El Peruano
al núcleo cultural de proce-
dencia, fenómeno que deriva
en la principal dolencia de
nuestras culturas: la inau-
tenticidad.
Esta inautenticidad cul-
tural, indica Salazar Bondy,
es la responsable de que
nos veamos inmersos en un
estado de subdesarrollo, el
Variedades
que, a su vez, nos conlleva
a un estado de dominación
natural. Nuestra cultura,
por tanto, es lo que Salazar
Bondy denomina una ‘cultu-
ra de la dominación’; es decir,
la forma en la que casi sin
saberlo hemos reproducido
mecanismos que han con-
dicionado la formación de
individuos que desprecian
las formas y costumbres
nacionales en pos de una
cultura occidental que se
asume como superior. Esta
alienación produce efectos
marcadamente negativos
en toda la población, pues
condiciona la pasividad crea-
tiva, elemento esencial para
el desarrollo de toda socie-
dad, sea a nivel académico,
industrial o económico.
ALTERNATIVA
El diagnóstico que realiza
Salazar Bondy parece no al-
bergar esperanza alguna. Sin
embargo, si algo distingue a
la crítica que realiza nuestro
ilósofo, es que supo acom-
pañarla de una alternativa
para superar todas las do-
lencias que reconocía. Dicha
alternativa fue su concepción
de la educación y la reforma
que en ella debía producirse
en nuestras sociedades para
lograr un verdadero cambio,
la ansiada transición hacia la
consecución de una cultura
realmente propia. Cultura y
educación fueron los gran-
des temas de Augusto Salazar
Bondy; y la reforma educati-
va, el gran proyecto al que no
pudo terminar de dar forma.
En efecto, cultura y edu-
cación eran dos conceptos
indesligables para Salazar
Bondy. La escuela y la uni-
versidad, señala, son los lu-
gares donde se han asentado
aquellas formas culturales
ajenas que han terminado
por menoscabar el aprecio
por lo nacional. La cultura
‘occidental’, aquella que se
ha gestado a través de las
corrientes europeas, es sinó-
nimo de alta cultura, y todo
aquello que no se le parezca
y se aleje de los cánones esté-
ticos que esta exige, debe ser
Variedades Viernes 18 de setiembre de 2015. El Peruano
PROPUESTA 3

SEGUNDA
INDEPENDENCIA

“
La ideología de la emancipación, reflejo de
la actitud criolla, no lleva pues la impronta
de una conciencia revolucionaria orgánica
y penetrante. En esta ausencia hay que ver uno
de los elementos del problema de la historia
subsecuente del Perú, de cuya meditación
debe extraerse la respuesta a la más lacerante
pregunta que hoy, a los 150 años del nacimiento
de la República, nos planteamos los peruanos:
¿por qué se perdió la independencia? Ella es el
punto de partida del pensamiento y la obra de
la segunda independencia”. (A. Salazar Bondy:
“La Ideología de la Emancipación”. El Peruano.
Suplemento dedicado al sesquicentenario de la
independencia. Lima, 28 de julio de 1971)

“La dad’ de la construcción de

enfermedad
de nuestra
inautenticidad
cultural, por
tanto, se
reproduce
en nuestras
escuelas casi
sin notarlo”.
rechazado. La enfermedad
de nuestra inautenticidad
cultural, por tanto, se repro-
duce en nuestras escuelas
casi sin notarlo.
Pero es también la escue-
la la única capaz de contra-
rrestar dichos efectos. Para
ello, la función del maestro
como ‘agente de cultura’
necesita ser reivindicada,
a la vez que los contenidos
impartidos deben de or-
ganizarse en la búsqueda,
sobre todo, de la formación
crítica del individuo para con
su entorno. Lo que se trata
de construir es un hombre
nuevo, un hombre ilustra-
do no por carga o potencia
intelectual propia del enci-
clopedismo europeo, sino un
hombre que, consciente del
estudio de estas corrientes,
sea capaz de verterlas a su
realidad, adaptando su co-
nocimiento para lograr un
sentido de lectura crítica de
su presente. Si con Basadre
(inluenciado por Ortega y
Crítico. La voz y el pensamiento reflexivo de Salazar Bondy surgen cuando Latinoamérica inicia una lucha por la liberación cultural. Gasset) se veía la ‘posibili-
un mejor futuro, Salazar
Bondy reconoce en el aquí
y ahora la necesidad de em-
prender dicha empresa. Es
en el presente que se toman
las decisiones y que se forma
el pensamiento del futuro, la
memoria por donde han de
transitar los nuevos hom-
bres libres.
LA IDENTIDAD
En 1969, Augusto Salazar
Bondy asumía un cargo como
funcionario dentro de la Co-
misión de Reforma Educativa
que el gobierno de Velasco
Alvarado propuso. Haciendo
hincapié en la necesidad de
profundizar la enseñanza
de materias como ilosoía
y lógica, la nueva propuesta
educativa que diseñó se plan-
teaba empezar el giro hacia
la construcción de nuestra
esquiva identidad nacional.
Esta iniciativa ha sido, hasta
el momento, uno de los más
ambiciosos y originales pro-
yectos por llevar a cabo una
visión para un nuevo país,
que nos permita el desarrollo
sin el lastre de ser un país de-
pendiente. Lamentablemen-
te, apenas cinco años después
de empezado el proyecto, Au-
gusto Salazar Bondy no po-
dría ganar una lucha aparte
contra la enfermedad. Lo que
fue su lucha más grande, la
lucha por nuestra verdadera
libertad, no ha tenido a nadie
que a la fecha haya recogido,
con la misma intensidad, esa
forma de hacerle frente a la
desesperanza que aún nos
agobia.
4 REFLEXIONES Variedades El Peruano.

EN TORNO A
LA CULTURA
En los primeros años de la década de 1970, el filósofo Augusto Salazar
Bondy y el pensador uruguayo Ángel Rama sostuvieron una intensa
polémica acerca de la cultura en América Latina. Recordamos aquí los
conceptos y reflexiones que dieron forma a uno de los intercambios inte-
lectuales más interesantes de aquel momento.
ESCRIBE MARCO BARBOZA TELLO / ABOGADO, MAGÍSTER EN POLÍTICAS PÚBLICAS

D
urante el pri-
mer semest re
de 1972, en el
matutino limeño
Expreso acaeció
una polémica, con visos muy
particulares, entre el pensa-
dor uruguayo Ángel Rama y
el ilósofo peruano Augusto
Salazar Bondy. Ambos habían
coincidido en un evento deno-
minado Unión de Universida-
des Latinoamericanas, reali-
zado en México, en el cual se
abordaron diversos aspectos
culturales en el ámbito latino-
americano. Los ecos de dicho
encuentro se plasmaron en
sendas y sucesivas entregas
periodísticas.
El primer artículo lo escri-
bió Rama, con el título “Las
voces de la desesperación”
(19 de marzo de 1972). El
antropólogo brasileño Dar-
cy Ribeiro y Augusto Salazar
Bondy eran considerados, en
dicha entrega, portadores de
voces desesperadas y desalen-
tadas acerca de una cultura la-
tinoamericana, curiosamente
coincidentes en ese extremo
con el pensamiento oligár-
quico. Refutaba Rama que
la amputación de la realidad
cotidiana de la vida estaba en
la base de la desvalorización
de la cultura occidental, en
contraposición a los valores
absolutamente creadores de
la cultura prehispánica.
Consideraba, además, el
pensador uruguayo que las
creaciones de la civilización
occidental no podían ser des-
deñadas, dado que se requería
“la participación de las formas
occidentalizadas de la criolli-
dad”, a la par de la apelación a
la ‘presencia indígena’ en las
áreas americanas marcadas
por esta presencia, “para su
transformación”.
La otra desvalorización
que confrontaba Rama es la
que estimaba como hija de
la dominación ejercida por
las potencias extranjeras a
la cultura latinoamericana.
En el caso peruano, acusaba
como causas de ese estado a
la sujeción de la cultura indí-
gena en el período colonial,
la mera repetición folclórica
apartada de la creatividad,
que habían establecido ‘como
contragolpe’, la amputación
de las raíces regionales y del
enriquecimiento mestizo, y
al abastecimiento externo
que generó ajenidad y desu-
bicación. Rama relevaba, en
contrapartida, como aportes
peruanos desde el siglo XIX
“Darcy Ribeiro
y Augusto Sala-
zar Bondy eran
considerados,
en dicha entre-
ga, como porta-
dores de voces
desesperadas.”
las nuevas interpretaciones
de los fenómenos culturales
“que revelaron críticamente
esa dicotomía y procuraron
la reintegración”, siendo ex-
ponentes de esta corriente
Manuel González Prada y
sus discípulos, Mariátegui y
sus ‘amautas’ y la vasta opera-
ción poética de Vallejo, como
agentes creadores de trans-
formación.
CULTURA Y PROGRESO
Rama airmaba categórica-
mente que en América Latina
había una “incesante acumu-
lación cultural” que aseguraba
la continuidad y el progreso,
y perseguía “la autenticidad
mediante la liberación”. El
eje central de la cultura era
el idioma, la lengua, en la que
recaían “sucesivos depósitos
creativos” de los dominados
–en confrontación las más
de las veces con los domi-
nadores–, en un proceso de
enriquecimiento histórico.
Agregaba Rama en el mismo
artículo:
“[…] en el campo de las
ideas, del arte y de las mil for-
mas culturales, [es] hoy una
obligación para nosotros el dis-
tinguir entre las aportaciones
del pasado que se nos muestran
cristalizadas en documentos y
aquéllas que viven sumidas en
la realidad misma de la cultura
y que la modelan jubilosamente.
Más importante que el mismo
ideario de Simón Bolívar es lo
que ese ideario produjo en el Estudio. En el año 1956, Augusto Salazar Bondy compila y prologa una serie de ensayos escogidos de Manuel González P
. Viernes 18 de setiembre de 2015
Concepto. Salazar Bondy
valoraba la visión que tenía
José Carlos Mariátegui res-
pecto a la comprensión del
fenómeno estético a partir
de su crítica al realismo.
“Salazar Bondy
problematizaba
en torno a la
autenticidad de
los productos
culturales,
incorporando
la categoría de
revalorización.”
mericana. Pero, Salazar Bondy,
en el curso de esta polémica, sí
creía en la existencia de una
cultura latinoamericana.
Otro elemento por desta-
car era que mientras Rama
defendía la cultura conside-
rando los aportes creadores de
intelectuales vanguardistas,
Salazar Bondy problematiza-
ba en torno a la autenticidad
de los productos culturales,
incorporando la categoría de
revalorización de la cultura
latinoamericana.
Insistía Salazar Bondy, en
las sucesivas entregas, en que
la carencia de organicidad, la
desintegración, la endeblez
desarticulaban “constante-
mente la trama del proceso
cultural” latinoamericano.
Modos de pensar, sentir y
actuar desintegrados daban
“como consecuencia una cultu-
ra desequilibrada y con graves
polarizaciones internas”.
La ‘clínica salazariana’
–por su recurrente fraseo al es-
pacio de la clínica, de la terapia,
de la enfermedad, para grai-
car la situación del Perú de la
década de 1970– de la cultura
de la dominación en América
Latina, exhibe, a la manera de
un proceso terapéutico, sus
etapas de precarización, su
sintomática, su rehabilitación,
como sigue:
“[hay] un cierto tipo de
lenguaje, entre conidencia y
quejumbre, que predomina en
Temática. La poesía de César Vallejo y el pensamiento de Augusto Salazar Bondy plantean un ejercicio permanente de reflexión. las antesalas de los médicos,
sobre todo cuando se trata de
cuerpo de la realidad […] Más porque ya navegan felizmente elementos en torno a lo que mulo de depósitos creativos, pacientes seriamente afectados
importante que la poesía y la por el río caudaloso de lo real”. él denominaba ‘cultura de la Salazar Bondy se enfocó en el y sometidos a largos tratamien-
prosa de Martí es lo que ellas dominación’. La cultura, como síntoma de lo precario como tos. Las circunstancias de la vida
cavaron en las formas expre- CULTURA E HISTORIA relejo de la personalidad y la factor de dominación. Desequi- insana han creado un mundo
sivas de la América Hispana, La respuesta de Augusto Sala- historia de un grupo social y librios estructurales, falta de de valores y un conjunto de ac-
transfundiéndose en sus suce- zar Bondy se realizó mediante como cuerpo simbólico que integración, incapacidad de titudes que se comparten y que
sores, abriendo nuevas pers- siete entregas, en abril y mayo coniguraba lo colectivo en preservar y vigorizar sus cen- permiten establecer vínculos
pectivas y proporcionando el de 1972 (el primer artículo relación con su entorno y de- tros de decisión eran rasgos más o menos característicos y
apoyo para alcanzar nuevas apareció el 2 de abril; y el úl- saíos, fue el primer aserto sa- diagnósticos que tenían a la constantes entre los hombres
etapas; éstas podrán ignorar timo, el 14 de mayo). Salazar lazariano. Si la nota central de dominación como condición enfermos, inclusive cuando las
Prada. de qué fuente remota parten Bondy articuló una serie de Rama es el idioma como acú- esencial de la cultura latinoa- propias condiciones de los su-
REFLEXIONES 5
jetos los fuerzan al distancia-
miento o a la reserva. Hay un
idioma de los que sufren, de los
que temen, de los que esperan
en común, expresión del mundo
defectivo de la enfermedad, de
una existencia en suspenso que
se comparte. […] La sociedad en-
tera de un país subdesarrollado
está en situación semejante a la
del grupo de la sala de espera.
Su lenguaje como el resto de
sus manifestaciones culturales
son expresión ‘auténtica’ de su
malformación, de esa existencia
defectiva que es el subdesarrollo.
En cuanto tales tienen el carác-
ter de elementos constitutivos
de una cultura de la dominación,
pues, como sabemos, la domina-
ción está en la raíz del subdesa-
rrollo. Pero ello no impide que en
el seno mismo de las culturas de
este tipo surjan, usando como
trampolín el lenguaje en que se
plasma y normalmente se pe-
renniza la dominación, voces
liberadoras. La cultura latinoa-
mericana puede ser una cultura
de dominación sin perjuicio de
alimentar poderosas fuerzas
de liberación. Y quizá sea más
cierto aún decir que en la medi-
da en que esta cultura traduce
una existencia alienada, por una
mutación histórica decisiva, se
hallaría en condiciones de ser
el venero de una genuina con-
ciencia liberadora”. (“Cultura
y dominación”. Diario Expreso,
30 de abril de 1972).
Desde el espacio de pre-
cariedad descrito, desde “la
opresión más profunda”, la
propuesta salazariana de
revaloración es del salto a lo
universal, de la mutación re-
conversora de las relaciones
humanas, de la emergencia
revolucionaria.
Reconocer el fenómeno
de la cultura de dominación,
quebrar los mitos de la supues-
ta occidentalidad de nuestra
cultura, aceptar el hecho del
carácter defectivo de las rea-
lizaciones culturales estaban
a la base de la potenciación de
las virtualidades liberadoras y
la activación de la generación
de una cultura de liberación.
Revalorar –de acuerdo con
el artículo “De la opresión a
la revolución en la cultura”,
publicado en Expreso el 14 de
mayo de 1972– consistía en
desarrollar la capacidad de
“eclosionar como novedad
humana” desde un espacio de
cultura en emergencia.
6 LEGADO
DERROTA
DE LA
MEMORIA
La importancia de la vida de un hombre de letras se
debería medir por el impacto de su obra. Algunos
hombres, sin embargo, han recibido el injurioso castigo
del olvido, a pesar de lo que lograron. Augusto Salazar
Bondy es precisamente uno de esos hombres.
V
ivió apenas 48
años (diciembre,
1925 – febrero,
1974), tiempo
que, aunque
corto, le fue suiciente para
escalar hacia la palestra de
los debates intelectuales que
caracterizaron los años 70.
Sus libros y sus artículos cir-
culaban con normalidad en
la efervescente escena que
protagonizaban intelectuales
de la talla de Ángel Rama o
Leopoldo Zea; esto gracias
a su particular capacidad
analítica que le sirvió para
esgrimir una obra capaz de
diseccionar no solo a los au-
tores más importantes de la
historia del pensamiento la-
tinoamericano y clásico (pro-
logó a Aristóteles y Platón,
por ejemplo), sino también a
la problemática de nuestra
región, planteando además,
una propuesta integral, a tra-
vés de la reforma educativa
como herramienta para la
ediicación del nuevo hom-
bre latinoamericano.
En este trayecto, Salazar
Bondy vio publicados muchos
de sus trabajos más impor-
tantes en Perú, Argentina,
Chile, España, Estados Unidos
o México. Sus obras tuvieron
la atención inmediata de las
casas editoriales tanto nacio-
nales como internacionales.
Viernes 18 de setiembre de 2015. El Peruano Variedades
casi por completo. Apenas
tres de sus libros han sido
reeditados en los últimos 30
años; se trata de un silencio
demasiado injusto que hasta
hoy no logran reivindicar las
editoriales nacionales.
La igura de Salazar Bon-
dy y la trascendencia de sus
obras son innegables. Su pen-
samiento es estudiado por
diversas universidades, en
muchos lugares. Por ejemplo,
la edición de Para una iloso-
ía del valor, realizada por el
FCE para el público español,
“Salazar Bondy es una importante muestra
de la vigencia de su aporte.
abordó la La universidad de Har-
problemática vard cuenta también con
de nuestra casi la totalidad de su pro-
ducción en el catálogo de su
región, biblioteca y no son extrañas
planteando las referencias que de él se
hacen en diversos congresos
una propuesta sobre educación y ilosoía
a través de latinoamericana.
la reforma Por tanto, la escasez de
nuevas ediciones de su obra,
educativa”. para alguien que creyó ir-
memente en el estudio de lo
nacional como herramienta
para la liberación, supone una
Preocupa, sin embargo, el dura derrota.
silencio editorial que se pro- Si los libros son nuestra
dujo después de su muerte. memoria, no podemos darnos
En esos años posteriores, su el lujo de sentenciar al olvido
igura se fue diluyendo, al o permitir que el tiempo lo
punto que las reproduccio- haga, a quienes trataron de
nes de su obra se paralizaron hacernos despertar.
6 LEGADO
DERROTA
DE LA
MEMORIA
La importancia de la vida de un hombre de letras se
debería medir por el impacto de su obra. Algunos
hombres, sin embargo, han recibido el injurioso castigo
del olvido, a pesar de lo que lograron. Augusto Salazar
Bondy es precisamente uno de esos hombres.
V
ivió apenas 48
años (diciembre,
1925 – febrero,
1974), tiempo
que, aunque
corto, le fue suiciente para
escalar hacia la palestra de
los debates intelectuales que
caracterizaron los años 70.
Sus libros y sus artículos cir-
culaban con normalidad en
la efervescente escena que
protagonizaban intelectuales
de la talla de Ángel Rama o
Leopoldo Zea; esto gracias
a su particular capacidad
analítica que le sirvió para
esgrimir una obra capaz de
diseccionar no solo a los au-
tores más importantes de la
historia del pensamiento la-
tinoamericano y clásico (pro-
logó a Aristóteles y Platón,
por ejemplo), sino también a
la problemática de nuestra
región, planteando además,
una propuesta integral, a tra-
vés de la reforma educativa
como herramienta para la
ediicación del nuevo hom-
bre latinoamericano.
En este trayecto, Salazar
Bondy vio publicados muchos
de sus trabajos más impor-
tantes en Perú, Argentina,
Chile, España, Estados Unidos
o México. Sus obras tuvieron
la atención inmediata de las
casas editoriales tanto nacio-
nales como internacionales.
Viernes 18 de setiembre de 2015. El Peruano Variedades
casi por completo. Apenas
tres de sus libros han sido
reeditados en los últimos 30
años; se trata de un silencio
demasiado injusto que hasta
hoy no logran reivindicar las
editoriales nacionales.
La igura de Salazar Bon-
dy y la trascendencia de sus
obras son innegables. Su pen-
samiento es estudiado por
diversas universidades, en
muchos lugares. Por ejemplo,
la edición de Para una iloso-
ía del valor, realizada por el
FCE para el público español,
“Salazar Bondy es una importante muestra
de la vigencia de su aporte.
abordó la La universidad de Har-
problemática vard cuenta también con
de nuestra casi la totalidad de su pro-
ducción en el catálogo de su
región, biblioteca y no son extrañas
planteando las referencias que de él se
hacen en diversos congresos
una propuesta sobre educación y ilosoía
a través de latinoamericana.
la reforma Por tanto, la escasez de
nuevas ediciones de su obra,
educativa”. para alguien que creyó ir-
memente en el estudio de lo
nacional como herramienta
para la liberación, supone una
Preocupa, sin embargo, el dura derrota.
silencio editorial que se pro- Si los libros son nuestra
dujo después de su muerte. memoria, no podemos darnos
En esos años posteriores, su el lujo de sentenciar al olvido
igura se fue diluyendo, al o permitir que el tiempo lo
punto que las reproduccio- haga, a quienes trataron de
nes de su obra se paralizaron hacernos despertar.
Variedades Viernes 18 de setiembre de 2015. El Peruano
LEGADO 7

LA OBRA DE AUGUSTO
SALAZAR BONDY
LIBROS (1950 – 2006)
• Philosophy in Perú: A historical Study (La
filosofía en el Perú). Publicado en Washington
en 1954
• Las tendencias filosóficas en el Perú,
publicado por la UNMSM en 1962
• Historia de las ideas en el Perú
contemporáneo. Publicado por la editorial
Moncloa en 1965 y en 1967. Reedición en 2013
hecha por el Fondo Editorial del Congreso de la
República.
• ¿Existe una filosofía en nuestra América?,
con dos ediciones hechas por siglo XXI
simultáneamente en Madrid, Buenos Aires,
México D. F. en 1968 y 1973. Reedición en 2013
hecha por el Fondo Editorial del Congreso de la
República.
• Para una filosofía del valor, publicado
por primera vez en Chile, por la editorial
Universitaria, en 1971 y recuperado por el
Fondo de Cultura Económica en 2010, en una
impresión hecha en España.
• Bartolomé o de la dominación, cuya primera
edición se da por la editorial argentina Ciencia
Nueva en 1974, seguida de una edición peruana
hecha por Peisa, en 1976.
• La educación del hombre nuevo. La reforma
educativa peruana. Publicado en 1975, en
Buenos Aires, por la editorial Paidos.
• Aproximación a Unanue y la ilustración
peruana, tesis de licenciatura escrita en 1950,
editada por la UNMSM en 2006.

ARTÍCULOS
Los artículos de Augusto Salazar Bondy han
supuesto numerosas reuniones. Señalamos las
que consideramos ayudan a la síntesis de su
pensamiento.

• Entre Escila y Caribdis, quizá la más

importante reunión de sus artículos, ya que fue
realizada por el mismo Augusto, pensando en
sentar las bases para el análisis de la realidad de
la problemática nacional. Tuvo tres ediciones:
en 1969 realizada por la Casa de la Literatura,
siendo Cornejo Polar el director. En 1973, con el
Instituto Nacional de Cultura y 1985, a cargo de
la editorial Richkay.
• Educación y Cultura, conjunto de artículos
en torno a los dos principales ejes del
pensamiento de Salazar Bondy. Destaca la
inclusión de su polémica con Ángel Rama.
Edición realizada en Argentina, por la editorial
Búsqueda en 1979.
• En torno a la educación: ensayos y discursos.
Compilación de los primeros artículos y ensayos
sobre el papel de la educación en nuestra
sociedad y de su impacto reformista. Edición
realizada por el departamento de pedagogía de
la UNMSM, donde ya era profesor, en 1965.
• Revista Textual Nro. 9, publicada el año de
su muerte, número dedicado íntegramente a
la memoria de Augusto Salazar Bondy. Reúne
algunos de sus ensayos y polémicas más
importantes.
8 Viernes 18 de setiembre de 2015
HUGO NEIRA
“Una ilosoía transforma en lor de inver-
del alba”
La Nueva Crónica. Lima (7 feb. de 1970)
Para Salazar Bondy, la polí-
tica, sin duda, es la conduc-
ción consciente de la praxis
social. Pero esta praxis es
vista como acción solidaria
y creadora, como fermento
de vida comunitaria, como
momento esencial de la exis-
tencia personal. Cuando se
lean mañana las páginas de
Salazar Bondy se hallará un
equilibrio entre lo comuni-
tario y lo existencial, la pa-
sión y la emoción política, el
‘yo’ y el ‘nos’. […] Una razón
atenta la vida. Sus últimas
páginas, que creo haber leí-
do en Expreso, atendían a
temas tan distintos como
la situación internacional,
las corrientes estudiantiles
o el movimiento feminista
en el país. Un obrero inte-
lectual preocupado por la
comunicación. El primer
artesano de esa revolución
pedagógica nuestra que
reenserirá las conciencias
de millares de jóvenes en
un país distinto a este, en el
porvenir, en otra conciencia
generacional.
VÍCTOR LI CARRILLO
“Augusto la descripción de la experien-
Salazar Bondy” cia valorativa. La mayoría de
Discurso pronunciado en las Jornadas
Augusto Salazar Bondy, organizadas
por la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, en conmemoración del
423º aniversario de su fundación, el 2
de mayo de 1974.
Salazar Bondy entregó su
vida a la tarea de dar al
trabajo intelectual una di-
mensión nacional, lo que
implicaba no resignarse a
la audiencia caliicada pero
restringida e inoperante
de los especialistas, sino
ampliar, extender y poner
en práctica el fruto de sus
esfuerzos y sus relexiones.
Y con ello, además de los in-
mensos servicios prestados
al país, ha inscrito –según la
bella frase de Sartre– su ser
en la historia. Alguna vez me
decía que incluso la política
podía ser considerada una
forma de docencia […] Hay un
bello verso de Hölderlin que
cita Heidegger con alguna
frecuencia: Quien pensó lo
SALAZAR
BONDY EN EL
RECUERDO
Cuatro intelectuales peruanos expresan, en breves líneas,
su admiración por el filósofo y periodista Augusto Salazar
Bondy, un pensador comprometido con su época y que luchó
por el ideal de una vida racional.
Pasión. Neira y Miró Quesada coinciden en que Salazar Bondy profesó el rigor analítico para decirnos cómo debe ser el mundo.
más profundo, ama lo más
viviente. Augusto Salazar
Bondy pensó lo más pro-
fundo y, por eso, en nuestro
corazón y en la memoria de
la Patria es el más viviente
de los hombres.
FRANCISCO MIRÓ QUESADA
“Augusto Salazar tenticidad de la temática i-
Bondy: biograía losóica, en que el rigor ana-
ilosóica” lítico solo es útil si se aplica
Discurso leído en el homenaje que la
Sociedad Peruana de Filosoía rindió a
Augusto Salazar Bondy el 3 de abril de
1974, en la sede central del INC.
[…] Es urgente salvar la au-
a temas de importancia y no
impide que se trate de llegar
a conocimientos objetivos
sobre determinados conteni-
dos. Creemos que es urgente
evitar que las nuevas genera-
ciones ilosóicas peruanas
caigan en el dogmatismo
analítico, en la unilaterali-
dad que recorta el vigor del
El Peruano
pensamiento ilosóico y lo
nadero, donde lo humano es
olvidado por lo formal y lo
bizantino. […] Augusto Sa-
lazar Bondy fue un ilósofo
que vivió su ilosoía hasta
las últimas consecuencias.
Por eso fue revoluciona-
rio, pero un revolucionario
cuya meta no fue nunca la
destrucción irresponsable
ni el poder por el placer de
ejercerlo. Su meta fue solo
una: cumplir con la misión
del ilósofo, cumplir con la
meta señalada por el ideal
de vida racional, cumplir sin
concesiones ni deformacio-
nes de su pensamiento con
los dos altos ines que persi-
gue todo ilósofo auténtico:
decir primero cómo es y, lue-
go, cómo debe ser el mundo.
JULIO SANZ
“La ilosoía del
valor de Augusto
Salazar”
Texto del discurso leído en el homenaje
que la Sociedad Peruana de Filosoía
rindió a Augusto Salazar Bondy el 3 de
abril de 1974, en la sede central del INC.
La ilosoía anglosajona, de
la que se ha nutrido en par-
te Salazar, tiene un predo-
minante enfoque estagna-
tario, seguramente por su
tratamiento descuidado de
nuestras valoraciones son
valoraciones derivadas. Pero
hay también valoraciones
primarias o protovaloracio-
nes, como las designa Sala-
zar. En ciertos momentos, se
modiican valores; en otros,
como en las revoluciones, se
crean. Y son estas las que
plantean y rezuman los pro-
blemas más importantes de
la ilosoía axiológica. […] es
en el análisis de la experien-
cia valorativa que Salazar
revela que no se restringe
a un solo método ilosóico,
el analítico-lingüístico, que
sirve para determinar el
sentido y usos del lenguaje
valorativo. Recurre también
a elementos del método feno-
menológico, como su recurso
a la experiencia y el análisis
de las signiicaciones, y por
su pretensión de liberarse de
las interpretaciones y teori-
zaciones en la descripción
de la experiencia valorativa.