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@&68@004 860 96 2986880859908 Seo UN CAPITULO PENDIENTE? EL METODO EN EL DEBATE DIDACTICO CONTEMPORANEO Gloria Edelstein ‘Abordar el problema de lo metodolégico en la construecién de Ja didéctica resulta un desafio inipértante, sobre todo cuando se plantea en el marco de un seminario sobre "Corrientes diddcticas contempordneas”. La magnitad de este desafio tiene que ver con la ausencia de debate sobre el tema en Jas vitimas décadas, en el campo de Ta didéctica, lo que signific6 wna limitacidn en la elsbo- raci6n de la perspectiva que presentaré, ‘A modo de introducci6n quisiera plantear algunas cuestiones que orienten la comprensiGn de ciertas opciones en relacién con este trabajo. ‘Mi aceptacién a hacerme cargo del desarrollo del tema “Lo me- tedolégico” en el citndo seminario, més alld de las complicaciones ¢ implicaciones, tiene que ver con que se trata de una problematica de interés personal en la que trabajo desde hace tiempo en ta do- cencia, y que hoy es ademas objeto de la investigacién que realizo. En el titulo hablo de método, mientras que en el programa del Seminario se hace referencia a “lo metodal6gico”. Esta diferencia derfa cuenta, aungie parcialmente, dé Ia polisemia de,la palabra iétodo, cuestién que recorre Ia investigacién aludida. Al respecto, CECCCCCECCEEESESEATTESTEUET ES ERDD "wu [ep OW 1990 Jo to aotreat op sosmo sejgisod uaige és enb opuanue sapen soy opsap saimedonaycr somfye seuorousw —qeoorsixoud sayy ‘seo ope u9 Of rope onoIp weuKyax omoueony A wanoaye "eo -pugpeoe opessoeH SHseT TUE (LET “zaudspoy & waistape) Zon8 a “poy eusonzy woo opezTEer ofeqen Top SOF Oz Ise wf v UDIDIS Ee -od yar oogged opese opemoy wyqey ou ores UD ayred EHO, JOd | svanyaouainco svousyard saxsnnu0o n CORRIENTES DIDACTICAS CONTEMPORANEAS ‘Una primera respuesta al silenciamiento al que haofa referencia se encuentra en estos trabajos, cuando aluden al momento hist6rico en que se produce, que coincide con ta icrupcién de Ia comriente ue ha tomado para s{ el nombre de Tecnologta Edncativa y desde cuye ceducativas. Al priorizar una visién instrymentalista,justificada desde ‘el supnesto de Ia cientifici ecnologla Hducativa invade diferentes mbitos de te mncelando de algsin modo el debate on ielacién con temas’ sustantivos ligados a la teorla de la ensefianza. En el caso del méroda/metodologi, se traduce en un conrimiento par el que la atencién se centra en las tenicas, Jos pptocedimientos, los recursos y las habilidades en ellos implicadas. | Discurso tecnocrético que encuentra eco y demanda en diversos ; ‘sectores ligados al quehacer educativo, incluso en el caso del do- ‘conte, que pareciera de esie modo encontrar la respuesta necesaria a Tos problemas concretos de su practi ‘Esta vertiente tecnicista incide tanto desde las primeras manifes- taciones del conductismo.como a partir de otras més avanzadas, principalmente Skinner, Gagné, Pophan y.Beker, con fuertes impli- cancias en el campo didfctico. | En Jos momentos de auge de esta corriente, si bien algunos | autores sefialan que Ta consecuencia en didéctica fue “sacralizar el iodo”, desde mi perspectiva se pod inferir que en todo caso «2. Veal aprad dl tao 4a problema. se to en 1 Un capital pendent: el mitado on el debate dldéctico comtenspordneo w Es destacable que la tesis que se sostuvo durante mucho tiempo fue Ja de la universalidad del método, entendido bfsicamente como | tuna serie téenices y procedimientos vélidos para resolver cualquier problema, ! aalquier situaciGn 0 coatexto, Serie de algoritmas préespecificados orden impide reconocer Ja cteatividad necesaria en esta cuestiGn. I docente os imaginado como un ingeniero conductual del que se requiere dominio dal modelo més que de ta disciplina 0 campo jento en toro del que trabaja, y del cual ss mediador central en os procesos de apropiaciGn por parte del slamno (Diaz wospectiva, entiendo gue es destacable enton- ces, como aporte significative de nuestro trabajo, el todo fue confinada ello. Segtin les ja posicién hegemSnica que ocupan én das, ese olvido es frato rowendns ‘iso uzyuaurepany anb soaonsono seundye zeowisyp uespod og ‘189 Of Uoroeraprsuoo B U9 aseq OOD cadope Koy, ‘nb zy 80 onb ,SorSojopoisar uoPSORLARMIOG. Bp By ceonagpIp ey ap 9 nupscuaritoconopoeseep fw opens sued op “oporguur PP wprovornnur ap auans eun euorseoo oonoypIp odureo Je ua ‘onb “eaneonpy wojousay, &1-op camueyd Jop opetoqe spur open “LG “zankytpoy £ worsyopg) 19! or “searZojoporeut sauotodo sey woo FPi0} Uproeoriqit ns wo seottpa sauOTodLiospe set op feded fo $9 301} “OpPEP B] Uo OtTGO efoUaTD BI Wo OMNES TRr=UDS oporgUT UN op -eEgUT] ziony eapr eu aigos opezipangord reqeq Jo upIqUTE oMSGnoay, », CARPOnpY wyBojougy, vy ep sord:ound so woHtogpip ey op odureo fs [: _ S¥anywoanainioo syouoyara saLNannI0o 08 ® CORRIENTES DIDACTICAS CONTEMPORANEAS suietos en situacién de apropiarse de ella. Construceién por lo tanto, de cardoter singular, que se genera en relgcién con un obieio de estudio particulss y.con sujetos particulares. Como expresiGn de tenet en cuenta que la adop- ion de una perspectiva metodolégica en la ensefianza proyecta wn estilo singular de formacién, Estilo que deviene de las adscripciones teéricas que adopta el docente en relacién con cuestiones sustan- © fat pas ica cons poops ee se la sgACIOH la Organizacion. cia basada en el pragmatismo— que por cierto inciden también en Jas formas dé"apropiacién cuya interiotizacién se propone. ‘Aqui recupero auevamente el aporte que haciamos en el traba- jo con A. Rodriguez.‘ Estos elementos constituyen, segtin Io ex- puesto, ‘comgooeates opemcionslen dol métod, reconosiendo ince queen tan te noe (objsives, contenies, formas y octerios de evauaci, etre ote) (..) En este sentido, oabria sefalar ~coincidiendo con J. Gimeno j6n de Jos contenidos iales, a la organiza- ‘in de las interacciones entre los sujetos; a Ia sistematizacién didéctica misma. Tide9 que, en suma, sostiene en contraposicién a toda perspective {ecnicista, que el método no remite sélo at momento de Ia interac- cidn en el aula: participa en las instancias de previsién, actuacién yy valoracién eritica, de lo cual puede inferirse su papel decisivo a 4, Ab sespeto, ese sclarar que muss iateneiGn or dob: olemisee con leper postva teenoeratica pero at miso dempo reayperar pa a didi i dimension e- nea, np teonicisa,inludle en el abonaje desu abet. CMH E EM EOE KEG EEE HH EK EK CCEE CEE -eswoihas 2p epuivap wun $0 G25Giad ey sepuriiep sop « Iapuodsat aqep uproeBoant ‘ap ofeqen fe Zap £3 (oporus[9 Uo ur wun 6p) oparar jo axBied tz [") “oansBnsenur ofeq, -auy fp ws afktsuopoporgm gear ey 8 SSdSST W0d Sop Eg purjoy onb oBje oyxa) aso us sesexBur osoyed soared out ‘esond -oxd oaroo sewaurapany omoosd anb ezxony wap ¥{ Op OHUITT Uo o8 -ainapsuoo ezarpnd enb of zeztaneyar op Saury 80] & A “BOROYPEP WOLD -emBgudo epor ue oudise oj enb oureysoud xeBnj yo 9psop uy 9p rare) vp-sumse onb oreins owoo siiadop fe sadauidsar wade ‘worfojoporanr ugINNSICS 1 0 npponono ns asanbps ab wnojgon! fe asa easod wm somratoypp red seprga seorSoqoporsur ssuordo wo resuad oqqep 80 on 4oq onb seznupue sequoia usaiajut “Sisaiays ap opoM Y “ootggjoporsur Oo] uo pepINUNGOS BL Op eseq BI 3G08 “wofsuardaroo 1 ered wateyosta um op caret [> U9 Opor ‘axgos ‘seorSoqoporou seyondaxd sey op ovoedur jo squoUrependape Buoysuounp opreseoou optonue ‘sopeoWe sosscoxd soy 9p sned ¥ sejnonzed ua orafqo uoreny anb op cqmaUETER (9 awe “TENG ‘3 sopranos soy sod upqrednooaid wy anb wo oproujoo ward 1S 3 eupioduasucs conapppaingep fe oper 8 sbtpuad oad Ht -onoepip Bf 9p odo yo uo sisryue ap upTsuoE “1p 9]axpR[aUE owos wLrEpIoge wHOpUadsatIoD anb ey sod uOZeI {2661 “amr erasppra) (""} smopenoan: eed oad sa, 6 sors, waiqe enb ,algumpsood op se0e, uo sous uo “aCem OS 22 er sop reds amropno fp fis DAS SN oP i “tony euoney eta opomoo se! eppecoone pete eo) “ays “g woo opezteas ofeqen un ue sourmpeuas unos ‘sejstontoo} saxpenotia op vrououruoard Bf v opiajo aise 9p oxnwordxs omaqUI yp sem sWouRIOd epIas OM “TENT ‘spur epeamur wun epsep ‘anb seSax8e aqua yzmb ‘oppues o1s2 UA “optafo Jp eiourenusdur ou opeurzaoo ood, owoo oporgat jop stsaiodiq Uy Wo mezTRIOS wsaranUt ‘sejsendxo sepanueo sept Se] OPUETIOITY “vorBojoporour ugroonnsuoo -epro8aeo CWC uuoisaudye vj Aorp reynor aqutiad ob opinosar ya “jabe wseH “(S861 ‘Tpeutey) |.eidoid eorBojoporsur uorooan -suoo eum ezqeer £ upioetamepany e| op vonpureyqosd wy 9170001 ‘reoey ordoxd ns opuorsouosst ‘onb oyoins,, uo suoAsp Bred sopes -nayyaid sormeuoos9 ta axon 98 anb 20} 395 9p. fap o1N290P [9 so70qso onb vanoodsiad ey wa," eproarqerse eaqTeLION #] SapeP -Janoe & sPoupen wpuodsaxios of OTS £ sodorgarsd so 2p souode 80] 2p 2p Uoroiscd vf 0d openes eqepanb stetoumsuE ugfods0u09 ej ta-1g -ousiiagp uorsaaaqp eun aquaD0p Te ¥Bin0 oaimeyd ais ‘eine [9 woo uowsefer ua aBonf os ardinays opoigur fo "sonaysd eI ‘2 opty] owoueanmnpsuoo yiso ome; ua anb so “reTeUDs ¥yIqe an | “oseo opoy ug “ezmauasHe ap wsandord wun reroUe8 op IO ET ‘SYANYAOANALNOD SVOULDYOIG SEINENNIOO 2 6 (CORRIENTES DIDACTICAS CONTEMPORANEAS Con el recaudo que significa parafrasear a Barthes sin trastrocar el sentido que en la obra de referencia Je asigna al método, qui- siera recuperat las resonanci reencuentro al trabajar este pero también de las proximids za en tanto précticas discursivas. En el intento de asumir como mueva categoria la construccién metodolégica, Ja singularidad del estilo en cada docente, abrir “un espacio de ispersién det deseo, que deje de Jado la Ley, integrando las voces del plural”. Doble necesidad que Jo que se trata ~resignificando el aporte de este autor y hacién- dome cargo de ello— es de destacar el valor del método “sin tratarlo con privilegio fendador”, El desaffo de poner por escrito estas ideas me hizo topar para- d6jicamente con una nueva auseacia-olvido en relacién con el tema, fen este caso reconocida en mi propio-plantes. En él, no hago menciGn del concepto de estrategia. No aclaro Ja relacién entre estralegia’s y construceién metodolégica, Por qué me resulta significativo hacer explicito este silencio en mi propio desarrollo discursivo? Porque al buscar las razones de ‘coptealo pendent: ef método en al debate ddtctcecontempordaco 3 aguél, acvierto que, aun incorporando en ocasiones el término “es- ‘rategia”, no lo hago a partir de profundizar en su abordaje concep- tual sobre todo por las implicancias y relaciones con el tema del método que me preocupa y ocupa desde tanto tiempo. Y en esta bisqueda de razones encuentro una nueva relacién con el desarrollo, hhistGrico en el campo de fa didéctica. Advierto; al enfrentarme a esta problemética, que a panir de los "80 Ja expresion estrategia/s viene a reemplazar en programas y textos los capftulos que tradicional- ‘mente se ocupaban de la problemética del método. Al respecto, y en un esbozo de posibles abordajes del tema, quisiera poner @ consideracién algunas cuestiones que estoy inves- tigando, a modo de interrogantes-hipétesis, segiin enunciara al inicio, que den cuenta més que de un cierre de una interupcién. Esto requiere sin duda vincular la indagacion a distintos aportes isciplinarios y enfoques te6ricos. Un interrogante articularia el problema del encuentro del campo pedagégico con otros campos disciplinarios y la Didéctica como disciplina sustantiva en su intetior. En este sentido, se podria desde ‘un lugar sefialar que, mientras el campo pedag6gico se desarrolla ligado 4 la Gilosotia, se advertirfan claras referencias al tema del método y a lo metodolégico desde lo didéctico. Cuando este camn- o se separa de Ia filosofia y se liga en cambio més estrechamente a la psicologia y a la sociologia, aparecertin las referencias a es- trategias. Desde otro lugar, podria sugerirse una diferente asigna- cin de sentido a esta relacién entre campos: gtendrfa que ver con posiciones hegeménicas en el interior de ellos y que inciden en lo pedagdgico y por ende en lo didéictico? aLa preeminencia de uno u otto concepto se relaciona con el nexo necesario de aportes conceptuales provenientes de campos «que alimentan los desarrollos teéricos de otro, en este caso el de 1a didéctica, o es el resultado de superposiciones en los abordajes sin las derivaciones especificas pertinentes? EI peso que atin siguen teniendo sobre la didéctica los aportes lte6ricos de la psicologia, que actualmente trabajan con énfasis el “SRGT ‘oreiguoNd ap UIOUDINY PEPISIAATTL) “CONG, “visandosd ne D souvjooupoudy “Dasseonpe vSojouDay, ue *,opomgts ta *yL6l ep ouqurondas ‘sony souong "ZI ‘AL OY ‘UpiovoMP Dy 2p SvIOWaI) 9p BISKOY Wa ‘,RONI"PP WoTEUEIMNSU ey ‘3p soproyiun £ opfoyuyjop s0;0¥f :OpOIsT IHL, “"W “ZanByspoy 4 \— “€661 9P ozrwu ‘samy souang ‘61 .t ‘TX O8Y ‘BODY ‘wgiovonpY ap DUN: SOUOP IPA “el “Cl “Oopeg I ‘wmprozzeno & voyiopp suopipa ‘SONY Soman ‘wim}989 Dy ap 082001 “S861 REL-SOHO SUOPIPA ‘wuopooreg ‘Djanose Dj ua upjoneown 2 ousyssounut 5) AOITTEAY ypeneoorren ssepanbsog seydoad spur eanoedszad wa oXmpsuos £ opeitano oq exsueur gnb op szreduoo stosumos ous ‘aezwar uopond 99 enb soponbena aH a onupoduares oc2pp%p srgap 2 uo oporpa aus eyngdo M2 ‘oqero onb uprsconp en sHa8hs exed opoysar op eonymrayqond o 3p ‘ors0e ojwoqunE.en un sovey OUST opour ta any ou oMsodoad THE “voffoeauad ‘epanbspq wun wa sesued eppod 9s 70a TRI, “enoasty BI uo seistd spajosax ered ofgs soqnp wes 0 soueays ose] spur op seisondosd 134 -josex sexSaqense sof Weprpod? ‘oseo fea uy gesoURIO | ap K.opunmt jowrepoursod ovwaguesuad ye syut vyrourA ‘98 ‘peprszangp ef ‘Texnyd of ‘Peprordnraen ey eodary opm wo *, 2189) -enso,, anb senuemu ‘peprasapour vf op wansodsiod vy w spzmb Ire ‘epsap X ‘soyesventun soy ® spur ex oporgu op oxdzou0d fa anb so? -sopedsoiare syur sawredonionat-sisaigdry seno uo osrested epspod joporgun je awmompouetue) o1gs A ,somun0}, *,S297E, comoo seszanip souorsosda w uapnye wun ao v assays wed and ‘seiaepyp sopesqusous ap .ose9 Jo U9 oWOD ‘ssuOTNITNS op EIEN 98 0 ,oporgtn, Ctimugy jap URETasT{Od Bf tod 394 an 189 BUDE?

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