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LA BIBLIA, PALABRA DE DIOS

AUTOR: JOSE LUIS LEAL JIMENEZ

La Biblia generalmente es entendida como Palabra de Dios. Al final de las lecturas bíblicas en
las celebraciones litúrgicas decimos "Palabra de Dios". Pero ¿cómo debemos entender esta
afirmación?. ¿ es igual decir Palabra de Dios o "Biblia".?
Si la entendemos como las palabras de del mismísimo Dios, en el sentido estricto, ¿cómo
explicar algunos relatos (Josué y jueces), leyes (ojo por ojo y diente por diente) y
afirmaciones( por ejemplo con respecto a la venganza: "Bienaventurado el que agarre a tus
niños y los estrelle contra las rocas". Sal 137,9) que no tienen nada de edificantes?.
¿Debemos calificarlos como Palabra de Dios?. o ¿debemos entender que sólo algunas cosas
que están escritas en la Biblia son Palabra de Dios y otras cosas no?.
Parte del AT es indudablemente caduco o ha sido abolido a la luz del NT, especialmente
ciertas tradiciones y leyes, como los preceptos de pureza ritual (vea Mc 7, 1-23; Mt 5, 21-47).
Pero, por eso ¿han dejado se r ser palabra de Dios para los cristianos?.
El género literario Genealogía ¿es palabra de Dios(vea 1crón 1-8)
Los salmos son en realidad palabras de hombres dirigidas a Dios, no revelaciones de Dios al
hombre: cómo las calificaríamos, como Palabra de Dios o como palabras de hombres?.
La mayoría de los escritos de la Biblia son productos de circunstancias pasadas, como es
evidente en las cartas de Pablo y en muchos pronunciamientos de los profetas, cuyos
destinatarios no somos nosotros, sino los romanos, los corintios, etc., del segundo tercio del
primer siglo, o los judíos que vivían en tiempos de tal o cual situación socio-política. Además,
mucho de los problemas tratados en esos escritos no nos incumben. El problema tratado en
la carta de Pablo a Filemón no tienen nada que ver con nosotros. ¿podemos calificara estos
escritos como "Palabra de Dios para nosotros"?.
Si la Biblia es estrictamente Palabra de Dios ¿cómo explicar los errores, las incongruencias y
la variedad de conceptos teológicos que hallamos en ella?. Cómo puede ser calificada toda la
Biblia como Palabra de Dios ( porque así afirmamos de ella)?. Incluso, podemos
honestamente preguntarnos si todos los escritos de la Biblia tienen igual valor, si todos
tienen igual capacidad de orientarnos por el camino de la salvación, o si algunos son
irrelevantes para otros.
Entonces ¿en que sentido debe entenderse la calificación de la Biblia como “Palabra de
Dios”?¿ ha sido “Palabra de Dios” sólo para los destinatarios originales de los escritos
bíblicos o lo es también para nosotros?.
Remontémonos a los orígenes del concepto mismo. La calificación Palabra de Dios tiene sus
raíces en la concepción de un Dios que habló y cuyas Palabras fueron, por así decirlo,
copiadas literalmente. Esta concepción era común a muchas religiones de la antigüedad, no
exclusiva de Israel: divinidades supuestamente hablaban, sacerdotes pronunciaban
“Oráculos Inspirados”, según Ex 17, 14; 24, 4 y 34,27, Moisés recibió de Dios la orden de
escribir lo que Él le decía. Y Según Ex 24, 12; 31, 18; 32,15s y ·4,1 Dios mismo escribió el
Decálogo (literalmente “las Diez Palabras”). Los escrito proféticos a menudo se presentan
como si fueran “grabaciones” de aquello que Dios comunicó a los profetas. (vea Os 1,1; Joel
1,1 Mic 1, 1 Is 30,8 Jer 30,2; 36,2) y lo subrayan con la frecuente traducción “Así Habla
Yahvéh” o “Palabra de Yahvéh”. Esta concepción se prolongo hasta el NT. En Mt 22,31s y en
marcos7,13 Jesús se refirió a la escritura como “Palabra de Dios”. Del mismo modo lo hace
Pablo ( pero en ningún caso se llama Palabra de Dios a los relatos y narraciones). Con el
transcurso del tiempo la expresión Palabra de Dios se comenzó a aplicar todos libros de la
Biblia.

 Fundamentalista = dictada por Dios


Si no se trata de la mismísima Palabra de Dios ¿de quien son?

El mensaje es de Dios, no así las Palabras con que se expresa dicho mensaje. Por ello, está
mejor dicho “Palabra de Dios” en “Palabras de hombres” -aunque sea un poco redundante-
para no caer en el literalismo.
Hay que distinguir entre la comunicación divina dada en los acontecimientos (Revelación
acontecida) y el testimonio que los hombres dieron de esa comunicación (revelación
testimoniada). Ambas son comunicación, ambas son “Palabra”, cuyo origen está en Dios y
cuyo destinatario es el Hombre. Al decir Palabra no nos limitamos a la voz, pues se puede
hablar por gestos, y los acontecimientos “dicen algo”.
La revelación es lenguaje: es Palabra acontecida, que son hechos, vivencias y
acontecimientos ocurridos, mediante los cuales Dios “hablaba” cuya culminación fue la
Palabra de Hecha carne Jesús (Jn 1,1s). Evidentemente, La Palabra acontecida precedió a los
testimonios que se dieron de ella, Palabra testimoniada. Muchos de esos testimonios fueron
primero orales y luego escrito. Los apóstoles anunciaron oralmente la buena nueva de la
resurrección de Jesús y todo lo que Dios había hecho por medio de Él y posteriormente se
escribió. Por lo tanto la Biblia es un conjunto de testimonios escritos de esa palabra de Dios-
primero acontecida y luego testimoniada.
Es necesario tener en cuenta que la palabra de Dios originariamente fue dirigida a un
destinatario en concreto, ya sea personal o comunitario. Por lo tanto, no fue escrita
pensando en nosotros. Pero, eso no supone que deje de ser “Palabra de Dios para nosotros”,
porque la palabra de Dios es viva. Y así lo que fue anunciado por los profetas y los discípulos
de Jesús, en sus respectivos tiempos fue adaptado cuando se pasaba oralmente de una
generación a otra. Y también fue adaptado cuando se puso por escrito con el fin de que esa
Palabra de Dios fuese siempre actual.
Si bien nosotros, los católicos, hemos extendido la expresión “Palabra de Dios” a todos los
escritos de la Biblia, afirmamos con este calificativo nuestra convicción de que los escritos
Bíblicos nos permiten “escuchar” el mensaje y la voluntad de Dios para los hombres – lo que
exige conocer, primero lo que quiso comunicar originalmente, para luego preguntarse qué
todavía puede decir hoy, bajo otras circunstancias que las originales y teniendo en cuenta las
limitaciones históricas, culturales y conceptuales por los que han tenido que pasar los
escritos bíblicos .
En este sentido, decir que “Dios habla”solo es una manera humana de expresarnos y debe
entenderse como una manera figurada, , no literal, analógica de que de alguna manera Dios
se comunica con el hombre.
Por lo tanto, cuando afirmamos que la Biblia es Palabra de Dios lo decimos en el sentido de
que la Biblia contiene experiencias y vivencias históricas de hombres en determinados
tiempos que nos remiten “hoy” a Dios, porque esas experiencias y vivencias encierran las
mismas inquietudes, interrogantes, problemas y las actitudes básicas de hombres de ayer y
hoy. Por lo tanto, nos reconocemos en ellas. También para nosotros, Dios tiene un mensaje.
Y este mensaje lo descubriremos en la medida que nos acerquemos mejor a los escritos
bíblicos y los meditemos con sencillo corazón, teniendo en cuenta que la Palabra de Dios nos
viene siempre por palabras de hombres y que por ende puede estar sujeta a error y a
cambio.
La Biblia en cuanto Palabra de Dios en palabras de hombres se expresan de diferentes
maneras: estos son los Géneros literarios.
Qué es un Géneros Literario.-Es la manera o modo típico de decirle algo a alguien. ¿Cuál es
la mejor manera manera de invitar a un amigo a una boda? Por un “parte matrimonial”. Este
parte es el genero literario.¿cómo comunicamos a una amiga cómo se hace tal o cuál pastel?
Con una receta de cocina.
La persona que quiere comunicar algo usará un genero literario adecuado a lo que quiere
comunicar. No usará el género receta para narrar una historia. Por lo tanto el genero señala
qué clase de mensaje es, o qué cosa se quiere comunicar. (Poner ejemplo. De mito, de
poema)
El la Biblia encontramos géneros literarios que ya no son tan conocidos. Ejemplo: el género
profético, evangélico, el mito, la epopeya y el género apocalíptico.

Principales Géneros Literarios

LA LEYENDA.- Es un relato creado a partir de un hecho histórico, y narra a cerca de un lugar,


acontecimiento o persona importante que realmente han existido, pero que se ha exagerado
un poco. EL MITO.- No se basa en un acontecimiento histórico sino que es un relato de algo
que supuestamente sucedió hace muchísimo tiempo( excepcionalmente dicen cuándo
sucedió) y generalmente predomina la intervención de seres poderosos o fuerzas que no son
de este mundo.
GÉNERO HISTÓRICO.-En los tiempos bíblicos se daba mes importancia a la significación de
los hechos y sus explicaciones, que a los hechos mismos, y por eso solían exagerarlos,
especialmente para destacar cómo la relación con Dios es importante en la vida del hombre.
GÉNERO PROFÉTICO.- Se caracteriza por el profeta denuncia los males existentes y exhorta
la conversión a Dios.
GÉNERO EVANGELICO.- Combinan historia con predicación y catequesis. No son
simplemente biografía de Jesús. Es verdad tienen elementos de la biografía de Jesús, pero lo
central no está en el pasado, sino en la significación de ese pasado para “hoy”.(de los
autores)
GÉNERO APOCALÍPTICO.-Se caracteriza por el empleo de símbolos, imágenes y mitos
coloridos. El fin de los escritos apocalípticos era infundir esperanza en situaciones difíciles,
afirmar la fe en situaciones en las que hay dudas sobre la justicia divina, asegurando a sus
lectores que al final del túnel oscuro esta la luz salvadora de Dios que no abandona.
GÉNERO JURÍDICO.- Que se caracteriza por establecer leyes que indiquen al hombre el
camino que conduce a la realización personal y social expresando la voluntad salvífica de
Dios.
GÉNERO SAPIENCIAL.-Presenta a Dios hablando por la boca del sabio quien, en base a sus
experiencias y reflexiones da a conocer la manera en que hay que comportarse en la vida
terrena a fin de llegar a la plenitud de la felicidad.: Dios sabiduría por excelencia.
GÉNERO EPISTOLAR.- Son cartas que se dirigen a circunstancias o persona o comunidad
concretos de aquellos tiempos, con el objetivo de animar y guiar en la fe.

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