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Antecedentes
En relación a la etimología del nombre existen distintas teorías que buscan explicar
la palabra barbacoa, una de ellas enuncia que proviene del maya Baalbak’Kaab
(carne tapada con tierra)1. Cual sea el origen de este nombre, no cabe duda el hecho
que la barbacoa hace referencia a un sistema de cocción por calor indirecto, el cual
muy probablemente fue inventado por las culturas prehispánicas.
La primera vez que se tiene registro sobre esta práctica culinaria es en el siglo XVI,
y Martín Hernández nos narrará “Salieron ciertos caciques con su gente con muchos
venados asados y puestos en sus barbacoas que quiere decir como artesas de allá
o instrumentos en que se puede llevar mucha carne asada y cocida…” (Navarrete,
Martín, 1843, pp. 359).
Es con ello que podemos constatar el origen prehispánico y americano de este tipo
de cocción de alimentos, que más tarde fueron a dar al viejo mundo, por otro lado
en el libro Cocina Prehispánica Mexicana podemos tener otro testimonio de la
elaboración y la distribución de este alimento, “Dan de comer y beber por precio que
venden guisados, cazuelas hechas con chile verde y tomates grandes y pepitas, y
son de su oficio vender asado y carnes cocidas debajo tierra (barbacoa) y caldo
hecho con agua de chile espesado y condimentado de varios modos para
acompañar las carnes…” (García Rivas, Heriberto, 2006, pp.13).
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Con ello no solo constatamos su elaboración, sino de igual modo la importancia en
cuanto a su distribución, que inclusive hoy en día se mantiene en diversos tianguis
y mercados, es por ello que está práctica gastronómica ha viajado con todos
aquellos que realizan esta labor y profesan el oficio de barbacoyero.
Ahora bien la importancia de Tepeaca como centro comercial data desde tiempos
prehispánicos, ya que en diversos códices podemos denotar este práctica de
intercambio de productos en esta región.
“…Se llevó el tianquiz (el mercado) a Tepeyácac cuando fueron dispersados los de
los calpulis de aquí de Quauhtinchan, que estaban en tollan, en donde los habían
establecidos los quauhtinchantlacas. Solo pocos se quedaron aquí en
Quauhtinchan. Una parte se fue para Tepeyácac con motivo del tianquiz, dejando
sus casas de allá, de Tollan (Berlin, 1947).
De forma subsecuente con la llegada de los españoles y la época colonial, Tepeaca tomó
una importancia significante en relación al comercio de diversos vienes he insumos, la
cantidad de productos artesanales y agrícolas comerciado en esta etapa era de vital
importancia, pero a esto se le vio sumado el traer el la comercialización de nuevas especies
de ganado, en este tenor el ganado ovino, bovino y porcino.
Siendo el porcino y el ovino uno de los mayores generadores de recursos a lo largo de este
periodo, ya que la crianza de estos animales, llevaban a tener de primera mano elementos
como la lana, la carne y en el caso del cerdo la manteca, no es vano que la venta de pieles
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de origen ovino se halla traído inclusive a la actualidad, en consecuencia no solo del rastro
de animales, sino también a la adecuada crianza y especialización hacia este tipo de
ganado.
Primer Acercamiento.
En relación al modo en que se enseña este oficio podemos ver un claro proceso de
endoculturación en la cual este conocimiento se transmite entre familiares, de forma
principal la línea directa, o los primeros parientes, que apelan a hijos propios y
sobrinos.
Esto lo podemos inferir ya que a personas externas se les realiza un cobro que
puede ir de los $3,000 a los $5,000 por el hecho de enseñar todo el proceso de
elaboración de barbacoa.
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Este oficio es muy celado por sus conocedores, ya que el cobro por la barbacoa de
1 borrego con todos sus insumos equivale a unos $2,700, por lo que la ganancia en
relación a la comercialización de este producto resulta sustancial para quien la
realice y principalmente conozca.
Es por ello que en este primer momento, denotamos la importancia del conocer y
del aprender esta práctica de manera adecuada, y desde muy temprana edad, ya
que se suele incluir a los hijos varones en principal mediad en el proceso de matada
y destazada.
Escoger el borrego.
Existe una posibilidad de que pueda ser borrega la que se mata, pero está de gran
preferencia debe de ser una borrega que no haya tenido crías, ya que una vez
teniendo crías la borrega se vuelve “más seca”, esto se puede entender como que
la carne perteneciente a la hembra no solo se notara con más grasa sino también
que el sabor se verá mermado.
También especifica que existe una diferencia notoria entre consumir carne de chivo
o de borrego, explicando que cada uno consume cierta especie a partir de lo que
disponga en su región, aun así explica que la carne de chivo es más “recia” (dura)
y que tiene menos sabor que la de borrego.
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Estos animales deben estar en un ayudo de 12 horas, ya que explica el barbacoyero
que de no ser así al momento de matarlo y abrirlo pueden estallar las vísceras y de
este modo el animal se llenaría de excremento, por lo que no debe ni beber ni comer
nada.
Para conseguir el borrego se asiste a la plaza de animales llevada cada ocho días
viernes en Tepeaca, Puebla, ya que en ese sitio llega una cantidad importante de
vendedores de ganado, por lo que la oferta es tan alta que resulta conveniente
comprar en ese espacio los animales que se van a ocupar.
Por otro lado algunas familias suelen engordar a sus animales desde tiempo atrás
con la finalidad de ser utilizados en una celebración específica, a palabras del señor
Jairo son para las fiestas patronales que se prometen a estos animales, ya que son
resulta de vital importancia el hecho de hacer un banquete para el santo patrono del
lugar y a los invitados que puedan llegar por “la fiesta Grande” (llevada a cabo el
día 29 de junio en honor a San Pedro y San Pablo).
La matada.
Una vez que se tiene a los animales en ayuno se procede a matarlos, para esto
primero se bloquea a los animales, el bloqueo consiste en picar la intersección de
la nuca y la vértebra del borrego, con la finalidad de que pierda la sensibilidad, esto
lo hace el señor Jairo para que los animales no sufran, de esto podemos destacar
un proceso de aculturación, ya que explica que está técnica él la conoció por un
viaje realizado a el Estado de México, siendo así una incorporación externa, y pese
a ello no rompe con las práctica ritual.
Una vez que se a los animales se suben en una carretilla, dejando la cabeza al aire,
pese a que los animales ya se encuentran inmóviles se les puede tomar de las patas
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o en su defecto amarrarle las mismas, una vez que se tiene al animal sobre la
carretilla con un cuchillo de punta y delgado se le atraviesa la yugular, con la
finalidad de que se desangrara, para esto debajo del flujo de sangre se coloca una
cubeta para recolectar toda la sangre, este proceso sigue hasta que ya no salga
más sangre del animal.
Después de quitar el cuero se procede a colgar el canal a partir de las dos patas
posteriores, para de este modo poder quitar la menudencia, esto se realiza,
abriendo la parte del ano hasta llegar el esófago, teniendo cuidado de no cortar las
vísceras, ya que si se troza alguna, puede llenarse la carne de excremento, y este
olor y sabor queda impregnado en la carne, por lo que se debe tener mucho cuidado
al cortar.
Para sacar las vísceras se utilizan las manos, metiéndolas dentro del cuerpo del
animal para desprender de manera delicada todo lo que esté en su interior, mientras
dos personas (en este caso su esposa y una muchacha que les apoyo) ya tienen
una costalilla (costal) sujetada entre ambas, cada una a un extremo, a manera de
camilla para recibir y sujetar las vísceras, dejando en el borrego la criadilla
(testículos). Las criadillas forman un conjunto simbólico en relación a la virilidad del
animal, es por ello que no se quita, puesto que una vez cocinado los hombres
buscan consumir dicho alimento viéndolo como una remembranza a su papel
masculino.
Una vez que se sacada toda la menudencia se tiene al animal vacío, ahora se le
rallarán los costados con un cuchillo pequeño y delgado a modo de que a los
costados tenga la figura características de la barbacoa, estas son de forma
horizontal con respecto a como está colgado el canal.
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Para esto ya se tiene por un lado las vísceras para ser limpiadas, la cabeza y las
patas para quemarlas y pelarlas, la sangre en la cubeta y el canal colgado ya vacío
y listo para lavarse.
Ya que se bajó el cuerpo del animal se procede a partir el canal en dos partes con
un machete tomando de guía la columna vertebral, para que de este modo pueda
ser colocada de manera adecuada en el horno.
Del animal se aprovecha todo cuanto se puede, ya que cada elemento tiene su
utilidad al momento de degustar, de igual manera la piel es aprovechada, siendo
esta vendida con los curtidores o comercializadores de pieles de la región de
Tepeaca, por lo que vemos que en la práctica de elaboración de barbacoa se busca
aprovechar todo en su máxima capacidad.
Por su parte el barbacoyero se dedica a lavar los canales, esto se realiza con agua
y sal para eliminar toda la sangre que pudiera tener, una vez limpios los canales se
dejan reposar.
Mientras los canales se están reposando se procede a quemar las patas, buscando
quitar todo el pelo de estas, y con un utensilio llamado pelador se quita todo lo
quemado de las patas buscando dejarlas limpias.
Este mismo procedimiento se lleva a cabo con la cabeza, se quema con el soplete
y se utiliza el pelador para quitar la ceniza.
Todo esto lo lleva a cabo el barbacoyero y tal vez el “chalan” (ayudante) principal
que pueda tener, que necesariamente debe ser hombre, ya que entienden que este
tipo de trabajos representan una mayor fuerza, ya que se debe partir de un tajo al
animal y se debe cargar, siendo desde modo un trabajo otorgado por concepciones
basadas según el sexo.
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Por su parte la sangre se puede entregar tal cual a la familia, ya que muchos deciden
prepararla por si misma o piden que la preparen, las mujeres se dedican a quitar el
excremento de las vísceras, buscando lavar la panza y voltear las tripas, el lavar la
panza consiste en tallar sobre el lavadero la panza hasta que quedé libre de
suciedad, este procedimiento ocupa de mucha agua, si la panza está muy sucia se
procede a ponerle cal para blanquearla, por su parte las tripas se voltean con la
ayuda de una jarilla (palo delgado) buscando introducir este dentro de la tripa para
después voltearla por completo y así limpiarlas por dentro.
Lo que se busca en este proceso es que las vísceras queden lo más claras posibles,
siendo en este caso los colores sumamente claros en relación a la carne, lo que
dota de limpieza a cada parte del borrego.
Este es un trabajo que se lleva por mujeres, ya que explican que esta labor depende
de una mayor serenidad, de cuidado, delicadeza y precisión, por lo que se genera
un ideal sobre el papel de la mujer, de igual modo la parte de guisar los otros
elementos del borrego dependen de la mujer.
Para el consomé se pone la verdura que uno dese dentro del recipiente que irá
dentro del horno, y lo que no puede faltar son las patas y el garbanzo ya que son
característicos del consomé y darán el sabor al borrego, es por ello la importancia
de quitar el pelo de las patas.
Para esta labor explica el señor Jairo que con tres o cuatro personas, contándolo a
él, es suficiente para preparar la barbacoa, y de igual modo dependiendo el número
de animales que se den matar, pero siempre teniendo en cuenta el labor que
corresponde a hombres y cuales a mujeres.
Todas estas enseñanzas se llevan a cabo desde la primera infancia con los hijos,
se incluye en las prácticas y se busca la especialización en este oficio.
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Preparación del horno.
Como podemos ver el conservar el hoyo en el suelo de tierra nos remonta a nuestros
grupos prehispánicos, pero del mismo modo se han visto aunadas nuevas formas
para agilizar el proceso de elaboración de la barbacoa, pero la importancia del hoyo
es vital.
A preparar la barbacoa.
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dentro del recipiente, ante esto hace una tajante aclaración en cuanto a que el
consomé debe de realizarse igual en el horno, ya que en otro caso este no contará
con el sabor del borrego.
Sobre las pencas se procede a colocar la carne que ya está preparada, no sin antes
dar la bendición al horno y a uno mismo resaltando la carga religiosa aunada a las
creencias, la carne se coloca alrededor de la cavidad del consomé, si son
demasiados animales se hace una cama de carne, sobre ella se ponen calzas de
madera para evitar que la siguiente cama de carne se junte y pegue con la primera,
a las piernas (o una parte que no tenga nervio) se les amarra un alambre a manera
de probadores, lo probadores son alambres que salen del horno para que en su
momento se pueda tirar de ellos y saber si la carne se encuentra lista o no.
Ya que esta la cama de carne se le colocan más pencas sobre la carne, para que
el nailo no se pegue sobre la barbacoa, sobre estos se colocan los petates de palma
ya mojados, se mojan los petates para evitar que salga el calor y que se quemen, y
sobre estos va el nailon, el nailon debe ser grueso y no debe estar roto ya que esto
mantendrá el calor dentro del horno y generará que la carne se cocine.
Una vez que se colocó al nailo, se tapa toda la orilla con tierra, buscando que no
salga calor fuera del horno, esto durará entre 3 y 3 horas y media.
Una vez pasado el tiempo y que se hizo uso de los probadores se destapa el horno
con precaución de no quemarse para ya sacar el consomé y la carne.
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Este procedimiento es el que se usa en la
región de Tepeaca, y tiene una fuerte
diferencia entre la cocción para la
barbacoa de una fiesta y la barbacoa que
se utiliza para la venta en el mercado.
Celebración
Por su parte el “pedir” una barbacoa equivale a tener una celebración importante,
está en la mayoría de sus veces equivale a una boda, primera comunión, bautizo,
fiesta patronal y cumpleaños, todas apelando a un sentido principalmente religioso
y festivo, el papel de la barbacoa es el representar el banquete de abundancia y
festividad, siendo de este modo la barbacoa un símbolo en relación a la celebración.
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Por su parte el barbacoyero debe partir la carne al momento que la van pidiendo,
para ello se apoya de un tronco de madera y su machete para ir trozando la carne,
si el horno está en la misma casa que la celebración los invitados se dan cita
alrededor del horno, siendo principal actor el horno mismo, si bien la manera en
preparar al borrego puede variar, es el horno el que dota de significado he identidad
dicha práctica. De este modo la barbacoa se convierte en un signo de identidad
para la población que hace remembranza a una actitud de festividad cada vez que
se consume.
Conclusiones
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La elaboración de la barbacoa va más allá de la alimentación misma, es un símbolo
que dota identidad, que da alegría, que se vuelve el modo de vida económico y
social para muchas personas, es por ello que el entender inclusive estas prácticas
alimentarias deben ser analizadas desde sus distintas trincheras para resaltar esos
elementos claves que nos brindan de información con respecto a las distintas
comunidades y sobre el cómo se organizan desde un aspecto micro para buscar
entender cuestiones un poco más amplias en relación a como nos organizamos y
sobre como la forma en que nos alimentamos depende también del significado que
otorgamos a cada elementos y a cada situación.
Bibliografía
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