Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Definición: Engloba a todas las alteraciones de frecuencia y cantidad en relación a flujo rojo,
excluyendo causas relacionadas con embarazo y patología de cuello uterino.
Para efectuar el diagnóstico de sangrado uterino anormal, es necesario conocer las características
del sangrado uterino normal.
Etiología: El sangrado uterino anormal es uno de los motivos de consulta más frecuente en la
consulta ginecológica, tanto en la consulta programada, como en la urgencia. La Federación de
Ginecología y Obstetricia (FIGO) creó en el 2011 una clasificación para estudio de etiología del
sangrado uterino anormal, que dio origen al acrónimo PALM-COEIN a raíz de lo difícil que ha sido
poder agrupar las etiologías involucradas en la alteración del flujo menstrual en mujeres en edad
fértil no embarazadas. El término metrorragia quedó eliminado en esta clasificación.
Tamizaje y Diagnostico:
El diagnóstico de la causa del sangrado uterino anormal se basa principalmente en la clínica:
anamnesis y examen ginecológico, y se apoya en pruebas de laboratorio e imágenes. Es muy
importante considerar esto, pues muchas veces, una historia clínica mal tomada o no efectuar el
examen ginecológico (“se omite por sangrado vaginal”), hace perder el correcto diagnóstico,
solicitar exámenes innecesarios y retardar el proceso de tratamiento.
En la historia ginecológica preguntar por actividad sexual, uso de método anticonceptivo, fecha de
última menstruación, patrón de ciclos menstruales, días de duración de menstruación y cantidad
de flujo. Según el patrón del trastorno del flujo rojo se puede sospechar la etiología del sangrado.
Debe preguntar por antecedentes mórbidos (trastorno de coagulación, problemas tiroideos),
antecedente de consumo de medicamentos (anticonceptivos, anticoagulantes, medicamentos que
puedan provocar hiperprolactinemia, antecedentes familiares.
Oligomenorrea: Se trata de una historia clínica de ciclos irregulares, cuya duración en general es
en intervalos de 35- 90 días. La paciente puede consultar por esta historia, o bien por amenorrea;
la correcta anamnesis permitirá entender, en este último caso (amenorrea), en qué contexto se
presenta.
La fisiopatología de la Oligomenorrea está relacionada con una prolongación de la fase folicular, ya
sea porque una vez terminado un ciclo no se inicia la maduración de un folículo sino después de
un tiempo de inactividad o bien porque un folículo inicia su desarrollo, pero no lo completa; es
decir, la historia de Oligomenorrea es el síntoma clásico de la Anovulación Crónica.
Hipomenorrea: Se caracteriza por flujo menstrual escasa (< 20ml) y/o duración disminuida (< 2
días). Las causas de la hipomenorrea pueden estar relacionadas a alteraciones del endometrio
secundarias a formación de adherencias uterinas (sinequias), producto de legrados excesivos, o a
hipotrofia endometrial, por el uso prolongado de anticonceptivos hormonales. Si una mujer joven,
usuaria de anticonceptivos consulta por hipomenorrea, debemos explicarle que se trata de un
síntoma normal, explicado por el uso de los ACOs y que no requiere estudio ni tratamiento.
Hipermenorrea: Hemorragia menstrual cuya cantidad es mayor a 80 ml (para algunos textos > 120
ml). Habitualmente la hipermenorrea es consecuencia de un trastorno orgánico del útero
(miometrio o endometrio); tienen mayor incidencia en la edad media de la viday antes de la
menopausia. Su importancia radica en que suele ser causa importante de anemia, ocasionando
graves consecuencias en la vida de la mujer, y porque ocasionalmente son causadas por
enfermedades malignas.
La metrorragia es un sangrado que se manifiesta en cualquier momento del ciclo. Las causas de la
metrorragia son múltiples, por lo que el correcto enfrentamiento diagnóstico es clave para
instaurar un tratamiento apropiado. Si la metrorragia se presenta en una mujer post menopaúsica,
el enfrentamiento es evaluación endometrial ecográfica y manejo según resultado.
Si la metrorragia se presenta en una mujer en edad fértil, especialmente si refiere actividad sexual,
debe descartarse el embarazo. Si la prueba de embarazo es negativa, y presenta síntomas y signos
sugerentes de un cuadro infeccioso pelviano, se procede con el tratamiento antibiótico apropiado.
En mujeres cercanas al climaterio, que se presentan con metrorragia, la probabilidad de patología
endometrial (benigna o maligna) debe ser considerada. La mayoría de las veces la BEM descarta
neoplasia e hiperplasia, permitiendo el diagnóstico de metrorragia disfuncional, pues la biopsia
confirmará endometrio en diferentes fases del ciclo.
En mujeres jóvenes, la probabilidad de una neoplasia es menor, una vez descartado el embarazo y
el PIP, la causa del sangrado es la metrorragia disfuncional (diagnóstico de descarte), y se procede
al tratamiento hormonal. La metrorragia disfuncional se debe a la presencia de estimulación
estrogénica mantenida, sin la contraposición de progesterona, que genera un crecimiento
constante del endometrio. El endometrio se engruesa, aumenta su vascularización y fragilidad, se
concentran las glándulas sin estroma suficiente (glándulas vacías en su interior) y se produce
sangramiento irregular y multifocal. La biopsia mostraría endometrio proliferativo sin áreas
secretoras. La metrorragia disfuncional se presenta con frecuencia en los extremos de edades
reproductivas (post menarquia y premenopausia); y es característica de mujeres con anovulación
crónica (ej. SOP).