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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

UNIDAD XOCHIMILCO

DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES


POSGRADO EN DESARROLLO RURAL
NIVEL MAESTRÍA

ICOOS: TERRITORIO, MEMORIA


Y RESISTENCIA
EL HANT COMCAAC EN LA
PALABRA
DE UN PUEBLO CANTOR

T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRO EN DESARROLLO RURAL
P R E S E N T A

JESÚS ERNESTO OGARRIO HUITRÓN

DIRECTOR DE TESIS: DR. ARMANDO BARTRA VERGÉS

MÉXICO, D.F., ENERO DE 2016


ÍNDICE

Introducción ................................................................................................................. 1

CAPITULO I
LA REBELIÓN DE LOS DISTINTOS, LOS COMCAAC, CONTEXTO SOCIO-
HISTÓRICO DE LA LUCHA POR EL TERRITORIO ............................................ 14
Cartografía del conflicto por el Hant comcaac. ........................................................................ 15
Una aproximación a los tiempos y espacios del conflicto por el Hant Comcaac .................... 24
Trabajo y formas de vida. Implicaciones sociales de la transición económica de un pueblo
trashumante ................................................................................................................................. 32
Entre la tradición y la modernidad ........................................................................................... 60

CAPÍTULO II
ICOOS: EL TERRITORIO SIGNIFICADO,
UNA DISPUTA POR EL SENTIDO DE LA VIDA ................................................... 66
Expresiones de la territorialidad
en la construcción material y simbólica del espacio ................................................................. 67
La fiesta de la pubertad: La construcción simbólica del cuerpo............................................. 75
El legado de los Barnett .............................................................................................................. 85
El canto y su transición hacia una nueva conciencia del tiempo y del espacio .................... 124

CAPITULO III
DESAFÍOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LAS NUEVAS
TERRITORIALIDADES ......................................................................................... 139
La génesis de una nueva disputa por el Hant Comcaac ......................................................... 141
“El Profeta del Sapo”, la dialéctica de lo grotesco ................................................................. 162
Las mujeres cmiique en una nueva lucha por el Hant Comcaac ........................................... 166
A modo de conclusión............................................................................................... 177
Informantes………………………………………………………………………………185

Bibliografía………………………………………………………………………………187
Agradecimientos

A lo largo de mi vida he tenido muchos grandes maestros que, gracias a cada una de sus
enseñanzas he transitado felizmente por las sendas del amor y la sabiduría. A mi madre, mi
principal guía, a ella a la que le debo todo lo que me ha impulsado a viajar por las estrellas
y, en este mundo, mi principal maestra de metodología que siempre me ha enseñado a
escuchar y a hablar con el corazón, a ti, mil gracias. A Carlos el Xaxo Ogarrio, le doy las
gracias de todo corazón por ser mi maestro y guía, aquel que me llevó a aventurarme por el
territorio de los comcaac para vencer todos mis miedos, sólo para que yo fuera una mejor
persona. También le doy las gracias a Luis el Xixi Ogarrio, el nómada de la familia, quien
me ha enseñado a entender el lenguaje oculto de los rebeldes comcaac.
Infinitas gracias a Gisela, Armando y Luciano, mis grandes guías intelectuales que
nunca me dejaron hacer algo, si no es también con el corazón. Gracias al Hant Comcaac, a
ese hermoso lugar que me ha dado la entrada a su espíritu a través de su gente, lo comcaac.
Gracias a ese pueblo guerrero que me ha abierto su corazón, sus sueños, añoranzas y peores
pesadillas. Con un especial afecto y agradecimiento a la familia Barnett, que desde siempre
ha acogido a los Ogarrio como si fuéramos de la misma sangre; hoy, con alegría, descubro
que somos del mismo espíritu. Gracias Chapito por tu paciencia y amor, gracias Pancho
Largo por tus sabias palabras y poderosos cantos, gracias Pancho Chupacabras por ser mi
hermano, por ser mi maestro, por ser mi amigo, gracias por tu cálido hogar; gracias a ti
Raymundo por las incontables aventuras, por tu alegría y tus bellos cantos del mar.

Yooz quij miizj ma saai...


Introducción

Antes de comenzar considero necesario advertirle al lector que el texto aquí presentado es el
fragmento de un canto que no ha sido terminado, un recorte del tiempo hecho a modo para
interpretar la memoria del espacio, donde los ecos del pasado tienen rostro humano. He aquí
un intento más por capturar el tiempo para liberación de los espacios en conflicto y crear una
nueva estrofa para los himnos de resistencia de todos aquellos que han sido despojados de
las ganas de seguir cantando. Una reflexión acerca de la historia y de la avasalladora
velocidad de los procesos de cambio, un registro de las inercias de la conciencia en una
permanente lucha entre la memoria y el olvido. El cumplimiento de la abrumadora petición
de documentar un proceso de transición que los abuelos Barnett1 consideran como el
apocalipsis de los Comcaac2, visión profética que marca el destino de cada cmiique2, y que
surge en el contexto de cambios profundos a nivel político, económico y cultural en las
comunidades de Socaaix (Punta Chueca) y Desemboque (Haxöl Iihom).

1
Los Barnett son herederos de último haaco cama, (el que tiene poderes espirituales o chamánicos), el último
comcaac en llegar a tener poderes sobrenaturales, tales como la capacidad de curar con las manos, de levitar
sobre el suelo o transformarse en algún animal del desierto. Se dice que Miguel Barnett vivió cien años de 1899
a 1999, fue un hombre alto y esbelto pero según cuentan sus familiares que tenía la fuerza de varios hombres,
buen pescador y cazador, además ilustre carpintero constructor de pangas. Destacado también en sus
habilidades en las artes de la curación, un hombre de buen corazón y espíritu protector; el cual hasta el último
día de su vida gozó de buena salud, él mismo pronosticó su propia muerte, la cual fue tranquila, su familia
cuenta que murió haciendo cantos de poder y dando bendiciones a todos. Ahora, después de su muerte sus
enseñanzas siguen vigentes y enriquecidas por sus descendientes, mismos que señalan que “el abuelo” siempre
está presente. Ahora sus hijos y nietos son conocidos dentro y fuera de la comunidad como portadores de aquella
tradición ancestral expresada a través de los hacaatol cöicos o cantos de poder usados por los chamanes. Según
ellos cada vez que estos son repetidos con la intensión pura de sanar el cuerpo o elevar el alma, el espíritu de
los ancestros se hace presente. La expresión lírica del cmiique iitom en este género es constantemente
enriquecida por los Barnett, quienes inspirados por la naturaleza continúan con la composición de cantos.
2
Cmiique: Singular de Comcaac (Son Gentes). Las palabras cmiique iitom o lengua comcaac, contenidas en
este texto serán interpretadas a partir del diccionario, véase, Moser, Mary & Marlett, Stephen, “Comcáac quih
Yaza quih Hant Ihíip hac. Diccionario Seri-Español-Inglés” Universidad de Sonora, Plaza y Valdés Editores,
México, 2005.

1
Preocupados por el futuro, los Barnett buscan la forma de salvaguardar su antigua
tradición lirica como un tesoro que está en peligro de desaparecer, luchan por la permanencia
en de su cantar como un legado de conocimientos sobre tiempo y el espacio de los Comcaac.
Cada canto tiene su historia y su lugar, evocan sucesos humanos y no humanos porque su
contenido va más allá del relato, es la memoria del territorio y de la identidad que amalgama
los tiempos humanos con los espacios sagrados. Expresiones del territorio convertidas en
poesía y, que a través de la alquimia de las palabras buscan que su voz resuene más allá de
las montañas para que su memoria permanezca en el tiempo, así que resisten con tambor y
sonaja en mano haciendo hacaatol coicos (cantos de poder), para curar enfermos y alegrar
corazones.

La petición de hacer una triste descripción de la agonía cultural y documentar el final


de su historia sería muy poco útil para los Barnett y para los propios Comcaac, porque
siguiendo los principios básicos de la materia en el espacio, nada se crea ni destruye solo se
transforma. Por lo tanto, las siguientes letras están dedicadas a entender los procesos de
cambio que agobian a los ancianos cmiique y, llevar su nostalgia y ese sentimiento de pérdida
a una apuesta por el futuro, porque lo observado durante estos años de trabajo con los
comcaac3 es un panorama esperanzador frente a la perspectiva apocalíptica de algunos. Y
aunque es innegable que los espacios y los sujetos marcados por la violencia y el exterminio
cultural, el día de hoy se enfrentan a nuevos desafíos, los jóvenes y las mujeres cmiique son
los nuevos protagonistas de la historia. Los nuevos actores emergen del anonimato y con un
perfil ecologista, político y cultural, los jóvenes y las mujeres cmiique emprenden una lucha
para la reconfiguración de las relaciones de poder y dar paso a la gestión democrática de los
bienes naturales 4del territorio Comcaac.

3
Desde mi primer encuentro con ellos a partir del año 2007 y hasta la fecha, he recuperado una serie de
experiencias principalmente a lado de los Barnett, pero también con otros amigos y conocidos de ambas
comunidades.
4
Para Carlos Rodríguez la concepción elemental de la naturaleza traducida bajo la morfología del capital como
recursos para la transformación, despoja de todo valor y significado cultural a la propia naturaleza. El autor
propone una distinción de los recursos y bienes naturales, entendiendo al primero como un término construido
desde las ciencias económicas, y el segundo como una construcción colectiva dotada de significado. Tal
distinción semántica es necesaria para la conservación de la vida, sobre todo en el contexto actual de una crisis
socio-ambiental en materia escases y monopolio de los recursos hídricos que involucra a todas las regiones del

2
Pero, ¿Por qué los abuelos Barnett, y algunas otras personas de las comunidades Punta
Chueca y Desemboque piensan y sienten que se acerca el fin de su cultura? La desaparición
de una lengua implica una ruptura con el tiempo y con el espacio, con un profundo acervo de
saberes que vinculan a la memoria con el territorio.5 En el caso de la lengua cmiique iitom, o
lengua que hablan los comcaac, está profundamente ligada al territorio6, y hasta hoy
representa una lucha por el derecho a ejercer su identidad. Pero lo que para algunos puede
parecer el fin, para otros significa un nuevo comienzo, tal vez las cosas tengan que cambiar
para que puedan seguir existiendo y si no es así la inercia de la historia arrasará cada vestigio
del pasado dejando tras de sí, los huesos sin carne de la memoria. Por ello, desde hace veinte
años en Socaaix (Punta Chueca), un grupo de jóvenes comcaac, fusionaron los cantos de las
tradiciones festivas de los Comcaac, y al ritmo del punk y heavy metal, los integrantes Hamac
Caziim (Fuego Bonito o mejor dicho Fuego Sagrado), van por el mundo con el rostro pintado
dando a conocer la cultura de los Comcaac.

A dos décadas de la aparición de la banda, las cosas han cambiado notablemente


dentro de la sociedad comcaac y en el contexto de la globalización, la innovación cultural
hace un llamamiento a la memoria de los espacios dotados de significado. Nuevas amenazas
se avistan, los conflictos internos por el uso y apropiación de los bienes naturales y, la lucha
cultural que se libra en la vida cotidiana para conservar los cantos y la legua cmiique iitom,
han dado un giro radical. En noviembre de 2014, la profecía pareció haberse comenzado a
cumplir, el demonio galante de la minería llegó al territorio comcaac y, en lo que, pareciera
ser el inicio del apocalipsis, las mujeres y jóvenes comcaac son los nuevos actores

mundo. Véase, Rodríguez Wallenius, Carlos, “Defensa campesindia del territorio: Procesos emergentes en el
campo mexicano” en Ciencias sociales. Revista de las carreras de sociología y de política No. 33, Universidad
de Ecuador, Quito, 2011, pp. 103-122.
5
Según la tabla de que muestra el Índice de Remplazo Etnolingüístico (IRE), del año 2005, existía la presencia
de 589 hablantes de cmiique iitom, con un porcentaje del 0.7684 de abandono de la lengua materna, lo que
coloca a este idioma en la categoría de extinción lenta, según los datos presentados hace más de una década.
6
“El hábitat y los comcaac son la misma cosa: Hant comcaac”. Su historia narra como los comcaac son gentes
del mar y del desierto, desde que son comcaac. Gracias a moosni (tortuga marina), el mundo tiene tierra firme.
Los saguaros y los cardones fueron personas antes de ser cactáceas, así como el caballito de mar y las
caguamas de cabeza gris. La tortuga de siete filos entiende el cmiique iitom, sin la lengua de los comcaac no
habría modo de que las criaturas se comunicaran con los humanos…”Véase en, Luque, Diana y Robles,
Antonio, “Naturalezas, saberes y territorios Comcáac (Seri). Diversidad cultural y sustentabilidad ambiental”,
Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, 2006, pág. 12.

3
7
emergentes en la víspera de una nueva lucha por la vida. Quienes a pesar del rezago
educativo, la violencia y la invisivilización, no han sido despojados de su creatividad y, con
propuestas de carácter artístico y organizativo se han apropiado del discurso ancestral del
valor sagrado del Hant comcaac, para llevarlo a una dimensión política y defender su
patrimonio en el plano de lo jurídico, cultural y ambiental.

El Hant comcaac también es historia, y ésta, se encuentra inscrita en el canto y la


danza. A través de la palabra y el cuerpo construyen espacios poéticos8 como
manifestaciones de los múltiples intentos por organizar mundos, ya sean estos físicos o
simbólicos. En la lengua cmiique iitom existen cientos de construcciones simbólicas para
conocer mejor el territorio, es decir, coexiste una relación intrínseca entre el factor lingüístico
y geográfico. Marina Masera advierte la importancia epistemológica de las expresiones
liricas que refieren al territorio, ya que éstas, trascienden en el tiempo como mapas del
lenguaje, los cuales, están ubicados en el presente y en el futuro. Y en los tiempos en que
cada vez quedan menos espacios que cantar, comparto con la autora la idea de que este tipo
de cartografía simbólica contribuye al debate conceptual sobre el espacio y el territorio desde
una perspectiva cultural y política. Ya que al tomar en cuenta la complejidad cultural de los
territorios, no dejamos fuera de nuestro análisis los ejes del ser, de la memoria y la palabra.9

7
En éste complejo diálogo de significados con la cultura occidental se generan conflictos que han facilitado la
entrada a nuevos agentes invasores. Los añejos conflictos familiares y políticos dentro de Socaaix y Haxól
Hijom, le han dado un nuevo rumbo a disputa por el territorio Comcaac; después de más de un año de mitotes
y negociaciones por debajo del agua, han llegado los primeros remolques con el fin de levantar muestras de
material rocoso, el cual fue removido con explosivos hace algunos años con el objetivo de buscar oro. Del caso,
las autoridades ejidales y comunales correspondientes, carecen de la información suficiente como para tomar
una postura respecto a la apertura minera. No obstante, y pese al caos y la incertidumbre para muchos, se ha
permitido el acceso de maquinaria pesada durante los primeros días del mes de noviembre del 2014, con el
objetivo de tomar “algunas muestras” de material rocoso de la reserva ecológica conocida como la Peineta (Hast
heemla). De inmediato los jóvenes, principalmente las mujeres del Club Ecológico Azoj Canoj (luz de estrella),
comenzaron su protesta a través de las redes sociales en la búsqueda de articular una resistencia con apoyo
externo de diversos grupos y organizaciones culturales, y ambientalistas para impedir la invasión minera. Poco
tiempo pasó para que otros jóvenes siguieran sus pasos, y a través de las redes sociales, conformaran el grupo
llamado: “Defensores del Territorio Comcaac”, quienes buscan mediatizar su lucha y lograr un alcance global
en su nueva encrucijada frente al fenómeno de acumulación por desposesión.
8
Masera, Mariana Ed. Mapas del cielo y de la tierra. Espacio y territorio en la palabra oral, UNAM, México,
2004, pp. 9-15.
9
Ibíd.

4
El ser en su movimiento a través del tiempo y el espacio logra conservar su palabra
porque la memoria siempre tiene un lugar a donde ir. En el caso de los comcaac, la reducción
de gran parte de su territorio implicó la ruptura de un gran libro de conocimientos inscritos
en las páginas de la memoria, tal vez, algunas de ellas se perdieron en sus desesperados
intentos por la sobrevivencia frente a su enemigo de piel pálida. Pero mientas que los
comcaac se sigan desplazando por su territorio seguirán conservando y proponiendo las
nuevas viejas formas de entender y construir el territorio, porque hasta el día de hoy, los
cazadores y pescadores se guían por aquellas antiguas referencias que trazaron los mapas del
territorio en los planos de la memoria de sus predecesores.

La palabra le da vida al territorio, pero sin el territorio no hay memoria del espacio, y
sin la memoria, la identidad nunca encuentra su espacio en el presente; esta compleja relación
dialéctica entre las concepciones espaciotemporales del día a día, nos dan una señal más de
que existen elementos indisociables de eso que llamamos realidad para poder entender los
procesos del ser humano. Para los comcaac la palabra hant se utiliza simultáneamente para
hacer descripciones del tiempo y del espacio, por ejemplo: "Hant comcaac (el territorio de
los comcaac), Hant iix ipot inhoco (lugar del litoral de la Isla Tiburón); hant cmpaco heque
(Lugar, en el mar, ubicado en el Canal de Infiernillo); Hant mocat (lugar de los
antepasados); Hant iha coacomx (los ancianos que tienen la voz del pasado); hant yail ihaat
iizax (mes de agosto); hant ihiipe (tiempo bueno).10 Y yo le agregaría hant ihíyaxi ctam (uno
de los gigantes que vivieron antes de los seris), Hant iiha Cootni (espíritu de la cueva Haapis
Iihom), y por último, Hant Iiha Quimx (persona que nombró las cosas para los antiguos
seris) 11, para extender la propuesta a otras dimensiones del espacio y del tiempo donde los
mitos y realidades son la misma cosa.

Al ser tan diversas y heterogenias las formas de construir, vivir y luchar por el
territorio, no bastan los mapas ni el GPS para poder estudiar su compleja dinámica de orden
social. Es necesario hablar con la gente, con aquellos que en el día a día lo construyen, lo

10
Ibíd., pp. 81-82.
11
Moser, Mary & Marlett, Stephen, “Comcáac quih Yaza quih Hant Ihíip hac. Diccionario Seri-Español-
Inglés” Universidad de Sonora, Plaza y Valdés Editores, México, 2005.

5
transitan y lo trabajan. Carolyn O´Meara se acerca al territorio de los Comcaac, a partir de
las referencias espaciales expresadas en topónimos (nombres de lugares) en cmiique iitom,
construcciones lingüísticas que ubican un evento y sus características como un punto de
referencia en el espacio. La lingüista estudia las rutas y desplazamientos en la navegación
del mar y las estrellas que los pescadores utilizan para su desplazamiento de un punto a otro
dentro del territorio. Nos acerca a la construcción simbólica del espacio de los comcaac
contemporáneos a partir de las experiencias cotidianas con el territorio; en sus narraciones
personales en torno al paisaje12 los actores nos enseñan que el espacio también es memoria.

Yo propongo añadir el factor del canto al análisis arriba mencionado, como un


elemento narrativo en la construcción simbólica del Hant comcaac. Y a pesar de que el canto
ya no forme parte de las actividades cotidianas de la gran mayoría, para todos aquellos
hablantes del cmiique iitom, es un poderoso referente en los mapas de la memoria y de la
identidad. Pero por las características de éste texto, no es posible que nos enfoquemos
detalladamente en reunir datos lingüísticos para utilidades geográficas, ni tampoco es
posible detenerse en descripciones detalladas de las narraciones en relación al
desplazamiento en el territorio de los cazadores y pescadores.

El enfoque que propongo a través del canto tiene que ver con su contenido, no con
sus formas gramaticales, inevitablemente aquellos investigadores que dominan la lengua es
posible que tengan mayor acceso al complejo vocabulario del cmiique iitom, pero en esta
investigación, se buscan articular una serie de elementos epistemológicos de las ciencias
sociales para generar una reflexión que contribuya al debate de las formas culturales de
apropiación social de la naturaleza y de las nuevas luchas por los territorios. El canto visto
como una expresión de la memoria y del territorio de los Comcaac, un discurso de resistencia
cultural que en el contexto de un nuevo conflicto por la vida, el cual ha sido retomado por el
sector más vulnerable del población, los jóvenes y las mujeres, quienes lo han resignificado
para su nuevo repertorio cultural y político.

12
O´Meara, Carolyn, “Lugares, estrellas y vientos, descripciones de rutas y narraciones del paisaje seri” en
Masera, Mariana Ed. Mapas del cielo y de la tierra. Espacio y territorio en la palabra oral, UNAM, México,
2004, pp. 251-274.

6
Y como de jugar con los tiempos se trata, aprovecharé los cuarenta años de
experiencia antropológica de Clifford Geertz, ya que nos enseña a los jóvenes y a veces
ingenuos investigadores el complicado arte de interpretar13 las acciones sociales en sus
manifestaciones culturales intrínsecas en la vida cotidiana. El elemento del canto en éste caso,
es un ejemplo claro de que el significado de las expresiones culturales no tiene directamente
que ver con procesos lingüísticos como recortes de la experiencia social diseccionados
minuciosamente para su análisis científico. El antropólogo propone qué palabra contiene
simbología que va más allá del lenguaje, y de acuerdo con su perspectiva interpretativa he
trabajado con otros códigos simbólicos insertos en las relaciones de poder dentro y fuera del
territorio de los comcaac. Un ejercicio de yuxtaposición de elementos simbólicos y de orden
relacional donde se abordan los temas de fondo en relación a la cultura y la identidad para
entender los campos complejos y contradictorios de acción significativa de los comcaac.
Desde este enfoque los acontecimientos locales son analizados en su contexto como
elementos de relación y orden social para intentar entender lo que la gente dice. Tratar de
introducir al lector al complejo espacio simbólico de los comcaac, en sus escenarios y
representaciones a través de la selección de fragmentos de las narrativas de los actores
arreglando y corrigiendo en función de la propuesta del argumento. La utilización del recurso
literario en esta investigación es un recurso elemental para poder entender las formas poéticas
en las que se construye el discurso del ser en el espacio14 y el tiempo.

Actualmente una de las principales expresiones de la resistencia comcaac se


vislumbra en la reproducción de su cultura, en el discurso y la escenificación de sus antiguas
tradiciones, donde los cantos en cmiique iitom tienen una función elemental dentro sus
fiestas15 y en algunos casos aislados, de sus formas de vida. En la reproducción de su tradición

13
Geertz, Clifford, “La interpretación de las culturas”, Barcelona, Gedisa Ed., 2006, pp., 19-40.
14
Geertz, Clifford, “Tras los hechos. Dos países, cuatro décadas y un antropólogo. Barcelona, Paidós, 1996,
pp. 51-70.
15
Hasta hoy en día, sus principales fiestas se siguen practicando, entre las más destacadas están las
celebraciones del Año Nuevo Comcaac, la cual se celebra cada 30 de junio y una de sus características centrales
ofrenda una canasta de enormes dimensiones como símbolo de la abundancia y la fertilidad. También las fiestas
de la pubertad siguen siendo importantes dentro de la comunidad, no obstante, ahora sólo la practican las
mujeres, y esta coincide con su primer ciclo menstrual de la mujer y anteriormente con el cambio de la voz en

7
oral esta la conservación de un extenso acervo de conocimientos, prácticas y saberes en
relación al territorio. Y como una estrategia para entender la lógica de un antiguo pueblo
nómada en un complejo proceso detrásformación material y simbólica en el contexto de la
globalización, como lo es el caso de los comcaac, en primer lugar me fue necesario
reflexionar la siguiente pregunta: ¿Hasta dónde puedo ver con mis ojos, lo que ellos ven? ¿Y
hasta dónde puedo vivir lo que ellos viven? Y aunque tal vez las preguntas no sean
respondidas literalmente, se han tenido presentes a lo largo de todo el trabajo de campo y de
escritorio. Para ver y vivir lo que viven ellos hay que estar ahí, en cuerpo y alma. Interesarse
en ellos como amigos, como hermanos, como familia misma, para no sustraer ningún tipo de
conocimientos ni de información que no sean parte del libre intercambio, el resultado de un
diálogo profundo que muchas veces carece de palabras. Reconocer al otro, al sujeto, al actor,
a ese ser igual y maravillosamente distinto a nosotros, a todos. Estar atento a su lenguaje en
sus múltiples expresiones y en sus distintos escenarios.

Un diálogo complejo, a veces silencioso, una mirada, un leve gesto, pero siempre
dicen algo. La mayoría de las entrevistas o conversaciones de esta investigación no fueron
programadas, son pláticas espontáneas donde los informantes tuvieron la libertad de expresar
sus inquietudes y añoranzas en relación a su historia de vida, a su forma de vivir y entender
el territorio. Un procedimiento empírico que considero importante para la reconstrucción
intersubjetiva del territorio, y como un ejercicio de reconocimiento para ubicar al otro en un
contexto compartido. Una aproximación teórica al territorio articulada con la visión y acción
del sujeto, con el reto de reconstruir el espacio por medio de la dialéctica entre sujeto y
territorio. Intentar interpretar los hechos y situaciones que se viven día con día para poder
contar el territorio desde el sujeto. Aquellos espacios construidos y nombrados por hombres
y mujeres a través del tiempo, donde la huella social del territorio tiene marcas distintivas de
cada género y edad.

el caso de los hombres. Poderosamente simbólica es la fiesta de la tortuga mosnípol para los comcaac, o de siete
filos (dermochelys coriacea), animal mítico con gran poder en todo el universo.

8
Preámbulo

Los comcaac encarnan una lucha territorial y simbólica contra las violentas determinaciones
de occidente, las cuales comenzaron en los tiempos de la Colonia a partir de la expansión
jesuita al norte del país. Una lucha contra el exterminio que se extendió hasta el Régimen de
Porfirio Díaz y que se detuvo hasta los tiempos del México posrevolucionario. Uno de los
elementos fundamentales para sostener una guerra en condiciones de desigualdad durante
tanto tiempo se encuentra en su herencia cultural, la cual, les dotó de un poderoso sentido del
arraigo al territorio, así como de grandes habilidades para la adaptación y sobrevivencia
dentro del desierto de Sonora. Una de sus grandes virtudes de lucha, es su capacidad de
resistencia ante las diversas contingencias que han puesto en peligro su existencia, una
cultura con rasgos distintivos únicos dentro de la antigua Aridoamérica.

Mapa del Golfo de California, donde se marca en amarillo la ubicación geográfica del Territorio Comcaac

9
Actualmente los comcaac son mejor conocidos como seris, vocablo de origen
incierto, el cual, en la historia aparece en documentos desde 1645, en puño y letra del Padre
Andrés Pérez Ribas, misionero y administrador jesuita.16 Sin embargo, ellos prefieren ser
llamados Comcaac, que en su lengua (cmiique iitom)17 quiere decir “gente”. Y esta gente,
aún conserva una tercera parte de su antiguo territorio ubicado en la costa central del desierto
de Sonora, en el Golfo de Baja California. Mar y desierto conforman su territorio, 211,000
hectareas de masa continental y las islas del Tiburón (Hant-hamoiij) y San Esteban
(Coftéecöl) y, aproximadamente 100 kilometros de litoral marino en el Canal del Infiernillo
(Xepe Coosot). La población es menor a los mil habitantes, y desde la década de los sesenta
están distribuidos en dos asentamientos, Desemboque (Haxöl Iihom), municipio de Pitiquito
al norte, y Punta Chueca (Socaiix), municipio de Hermosillo al sur. En su antigua tradición
nómada, los Comcaac se trasladaban de un campamento a otro a lo largo y ancho de su
territorio, y tales desplazamientos dependían directamente de los ciclos del agua, de la flora,
y de la fauna para la recolección, pesca y cacería como sus principales actividades de
subsistencia.
Demográficamente tienen un crecimiento lento pero estable, después del genocidio
de 1904, los habitantes de ambas comunidades conformaban hasta el 2010, 783 personas
según el “Catalogo de Localidades Indígenas 2010”. En Punta Chueca se contaron 520
personas como población total y, de las cuales 499 son indígenas, en Desemboque se
contaron 287 personas en su totalidad de las cuales 284 conformaban en ese entonces, la
población indígena total. La migración hacia el exterior es un fenómeno más reciente, ya que
algunos jóvenes que han salido a estudiar ya no vuelven. El fenómeno de los desplazamientos
entre un poblado y otro se ha incrementado notablemente, de Desemboque a Punta Chueca
principalmente ya que en éste último hay más oportunidades de trabajo para los pescadores
de la etnia. Su ubicación corresponde al Canal de Infiernillo él cual almacena una de las más
grandes riquezas marinas de la zona; la principal especie motivo del desplazamiento laboral

16
Felger, Richard Stephen & Moser, Mary Beck, “People of the desert And Sea. Ethnobotany of the Seri
Indians, Arizona, The University of Arizona Press, 1991, pág. 11.
17
Actualmente es una de las lenguas indígenas de la región en peligro de desaparecer, véase:
“http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=271:lenguas-indigenas-en-
riesgo-seris&catid=39:lenguas-indigenas&Itemid=56”

10
es el callo de hacha, un molusco altamente cotizado por su gran tamaño y delicioso sabor,
especie endémica de estos mares y cultivado desde hace algunos años por los comcaac, que
junto con la jaiba son el principal atractivo para la extracción legal e ilegal de estas criaturas.
Mientras tanto en Desemboque existen variedades de peces menos cotizadas
económicamente, así que la demanda es menor; no obstante en este poblado se puede
observar mayor número de pescadores cocsar (no indígena), lo que también ha incrementado
y flexibilizado las reglas de matrimonio y mestizaje.

Si bien, las condiciones del clima desértico son extremas, esto no significa que no
exista gran diversidad de formas de vida vegetal y animal dentro del Hant Comcaac. El 14
de julio del año 2005 las áreas protegidas del Golfo de Baja California, fueron declaradas por
la UNESCO, Patrimonio Mundial de la Humanidad en la categoría de áreas naturales, por su
riqueza animal y vegetal, en mares, islas, y montañas continentales. Muchas de esas especies
en peligro de extinción. Sin embargo, todavía se puede observar la gran variedad de ellas que
viven en sus santuarios naturales de gran belleza y diversidad. Un espeso desierto es el hábitat
de una enorme variedad de mamíferos, reptiles y aves migratorias. La fauna más

11
representativa de este ecosistema la conforman roedores, tejones, jabalís, coyotes, liebres,
zorros, venados y el emblemático borrego cimarrón. Santuario de aves y especies marinas
migratorias, quienes durante millones de años han viajado para reproducirse y de nuevo
emprender su peregrinaje por los mares y vientos de todo el mundo. En esta reserva ecológica
también podemos encontrar una gran variedad de reptiles en territorio continental e insular;
véase Nabhan18.

Dentro de este caleidoscopio de vida animal y vegetal, se encuentran especies


importantes y de cualidades mágicas para los comcaac. Entre algunas de sus plantas más
utilizadas se encuentran, el torote prieto, la salvia, el palo fierro, la pitahaya, el ocotillo y la
choya; todos ellos crecen hasta la fecha en los arroyos naturales dentro de todo el territorio,
-para saber más de la etnobotánica Comcaac y, tener un listado completo de los
conocimientos biológicos de la tribu inmersos dentro de su lengua, véase el trabajo de
Richard Felger y Mary Moser19, quienes logran registrar más de setenta variedades de plantas
comestibles, entre otros-.

18
Nabhan, Gary, Singing the turtles to sea. The Comcaac (Seri) Art and Science ok Reptiles”, University of
California Press, Los Angeles, 2003.
19
Felger, R., M. Moser. “People of the Desert and Sea. Etnobothany of the Seri Indians”, The University of
Arizona Press, Tucson, 1985.

12
Vista del poblado de Punta Chueca, el Canal del Infiernillo y, al fondo,
la Isla del Tiburón, diciembre del 2013. Foto: Jesús Ogarrio

13
CAPITULO I
LA REBELIÓN DE LOS DISTINTOS, LOS COMCAAC,
CONTEXTO SOCIO-HISTÓRICO DE LA LUCHA POR EL
TERRITORIO

14
Cartografía del conflicto por el Hant comcaac.

El presente capítulo está hecho con el fin de ubicar al lector dentro de la disputa histórica por
el Hant comcaac, entenderlo como una serie de procesos socio-territoriales que conllevaron
a profundos cambios organizativos en la sociedad cmiique. Echaremos un vistazo al pasado
sin remitir exhaustivamente a los sesgos disciplinarios de la documentación de una serie de
hechos concretos que nos muestran una sola realidad, misma que fractura los eslabones de la
memoria que está viva en los sujetos. El canto es la memoria viva del antiguo territorio, y
para poder transitar entre la memoria y el espacio de los comcaac es necesario contar con un
mapa del conflicto, mismo que, para su construcción necesitó de la articulación de una serie
de referencias conceptuales que serán nuestros recursos epistemológicos para no perdernos
en las múltiples dimensiones en que se manifiesta el Hant comcaac.
La complejidad del mundo simbólico de los comcaac va más allá del canto, pero su
relación con la memoria y el territorio nos puede ayudar a entender los procesos de ruptura
y cambio en el contexto de nuevos conflictos socioambientales que ponen en riesgo las áreas
naturales protegidas. Por ello, las referencias conceptuales aquí señaladas, son puntos
marcados por ellos mismos dentro de la cartografía del conflicto y, a pesar de que los sujetos
no se expresen a través de estas categorías, su experiencia puede darle nuevos contenidos a
los conceptos de espacio, memoria, territorio, identidad, resistencia y subalternidad. La
relación conflictiva con occidente y la compleja dinámica social que se vive en los espacios
geográficos ricos en bienes naturales, incrementan las desigualdades en el ejercicio del poder
dentro de ambas comunidades.
En las primeras referencias del mapa del conflicto por el Hant Comcaac, he
identificado al espacio social y al espacio simbólico, ya que en ambas dimensiones del
espacio se ha gestado el conflicto y la disputa a través de la historia. Pero a diferencia de la
propuesta de Bourdieu, yo sostendría que dentro del espacio social se disputa algo que va
más allá de la disputa por cualquier tipo de capital producto de las relaciones sociales. Porque
los desplazamientos sociales además de ser movimientos de una posición a otra en espacio
social, también lo son en el tiempo. Y en la historia de los comcaac, los conflictos por el

15
territorio con la sociedad occidental implicaron el desplazamiento de sus principales
campamentos que los condujeron a una progresiva inserción a espacios simbólicos ajenos a
su habitus20 territorial.21

Y a pesar de su inserción forzosa a las políticas del Estado mexicano y a una serie de
cambios organizativos en relación al uso y apropiación de los bienes naturales de su territorio,
los comcaac no han dejado de estar en pie de lucha. Basta con observar a la Guardia
Tradicional de la Nación Comcaac, quienes con metralleta en mano desde hace tres décadas
defienden su territorio de cazadores y pescadores furtivos; una lucha visible y permanente
por resguardar su jurisdicción territorial. Pero aún, con más fuerza y sin violencia alguna,
está la resistencia de identidad cultural, aquella que se expresa en sus fiestas y ceremonias,
en las cuales el canto y el baile son el arma principal en la lucha de la memoria frente al
olvido.

Para conservar un camino más limpio en el que podamos ubicar mejor las referencias
conceptuales, en relación a las experiencias espacio-temporales de los comcaac, la memoria,
cómo concepto, nos ayuda a entender las transformaciones del habitus territorial a través del
tiempo. Es el contenido de la memoria lo que le da vida a la historia, porque el relato también
es conocimiento, sobre todo si nos ayuda a comprender el presente. Y de acuerdo con Roger
Chartier la memoria va más allá de un discurso histórico el cual pretende dar un contenido
verdadero y sustentado de una serie de hechos consecutivos en una secuencia lineal
antropocéntrica. La memoria es el recuerdo vívido de una tormenta, de algún amor, de una
aventura mágica o de algún hecho terrorífico, es la vida, es él día con día. Por lo tanto, a
partir de la selección de fragmentos de algunas entrevistas se buscará articular la figura del
arte retórico, con algunas de las fuentes históricas que nos remontan siglos atrás, para

20
“El habitus es ese principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales
de una posición en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de elección de personas, de bienes y
de prácticas… Los habitus son generadores de prácticas distintas y distintivas” Bourdieu, Pierre, Razones
prácticas. Sobre la teoría de la acción. Editorial Anagrama, Barcelona, 1997. pp., 91-125.
21
El habitus territorial de los comcaac es diferenciado según género y edad y se expresa en distintas maneras
de apropiarse y de construir el territorio a partir de sus prácticas distintivas en relación a su posición en el
espacio social.

16
reconstruir una serie de eventos que, hasta el día de hoy influyen en sus proyecciones del
futuro.22

En éste ejercicio de hermenéutica se busca desarrollar una aproximación al territorio


desde el sujeto, en la memoria de quienes vivieron las tensiones y resistencias propias de la
transición organizativa que transformó las actuales formas de apropiación territorial de los
Comcaac. Buscar en lo que se cuenta y en lo que se canta, en todo eso que se dice dentro de
la tradición oral acerca del tiempo y los espacios vividos en el contexto de nuevas tensiones
territoriales.23 Porque la historia acrítica funge como un “sustituto literal de la realidad”, y
no nos permite entender las formas de resistencia cotidiana, pero como estrategia de
representación planificadora del amo y del nativo” (Spivak, 2010: 216), ha tenido mucho
éxito en las relaciones de dominación colonial. Por lo tanto, desde la clandestina trinchera de
la vida cotidiana de algunas familias cmiique, se busca tender un puente de diálogo para
poder transitar por sus historias y sus múltiples formas de resistencia; porque vivir en el
desierto no es fácil, pero tampoco morir en destierro es una opción y lo peor para ellos sería
la muerte en el olvido, por eso su lucha es para ser reconocidos como nosotros.

Pero aún ellos, los otros, los distintos, los sin historia, aquellos de los que se habla a
veces, con la distancia y la frialdad que busca la elocuencia científica que descarta la empatía
como un elemento epistemológico. Ellos expresan su lucha conservando su identidad con los
elementos más profundos de su memoria cultural y su resistencia ha sido una constante
improvisación que surge en los complejos escenarios del diálogo con occidente. Resisten
estructuralmente al adoptar y adaptarse a las formas occidentales del ejercicio del poder
político y la legislación territorial, para ser reconocidos jurídicamente frente a un agente
externo que hasta la fecha, les sigue generando desconfianza. No obstante, la negociación ha
sido constante y permanente, por lo menos después de la Revolución mexicana pero que hoy
en día, frente a las nuevas dinámicas de despojo se complejizan, las ya de por si difíciles y
contradictorias relaciones entre los Comcaac, el Estado y el capital.

22
Chartier, Roger, “La historia o la lectura del tiempo”, Barcelona, Gedisa Editores, 2007, pp. 19-39.
23
En el presente apartado, se reúnen algunas de las experiencias de campo más significativas, hechas desde el
invierno del 2011, y hasta el invierno del 2014, con el objetivo, de reconocer, las tensiones que se generan en
la sociedad Comcaac, frente a los cambios abruptos que atentan contra el habitus territorial

17
Después de siglos de violencia y conflictos entre los comcaac y la cultura occidental,
actualmente se vive un periodo de paz relativa entre ambos mundos. No obstante, uno de los
principales obstáculos que, hasta el momento no se ha podido superar en ese complejo
diálogo de significados y, que radica en el entendimiento mutuo que va más allá del idioma
con el que se habla. Ya que “cualquier acto de habla, incluso aquel aparentemente más
inmediato, implica un desciframiento a distancia por parte de otro, que constituye, en el
mejor de los casos, una interpretación. En eso consiste hablar.” (Spivak, 2010: 302) Y sí es
posible traducir el nombre de las cosas de otro idioma dentro de nuestras categorías, el
sentido que tenga la traducción puede que sea el mismo en ambos idiomas, pero el significado
de la misma cosa puede hacer que ese sentido tenga un rumbo distinto en los caminos de la
conciencia, por lo tanto, “el modelo de la lengua y de los signos es cómplice de aquel de la
guerra y la batalla” 24
El conocimiento es poder y si se tiene el control de la verdad, se tiene el control de
las conciencias, y si nuestra historia se escribe en otro idioma ya no es nuestra, entonces el
futuro será más difuso de visualizar ya que hemos sido despojados de nuestro pasado. Y
como las realidades son construidas, escritas y decretadas sobre el deber ser, las políticas de
desarrollo del Estado mexicano del siglo XX, no lograron articular las fuerzas productivas
de los comcaac, para que estos pudieran abastecer sus necesidades vitales dentro del nuevo
orden económico y territorial. Y durante gran parte de ese siglo así se hicieron las cosas; con
el establecimiento de un sistema normativo institucional también llegó el arte de la
improvisación. Pero los tiempos han cambiado y el discurso político también lo ha hecho, las
instituciones como la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)
y la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), han tomado la decisión de escuchar al otro
como recurso metodológico para saber de su propia voz cuáles son sus necesidades y
proyectos para alcanzar sus metas.
La decisión de escuchar al otro, no es nueva en los estudios interdisciplinarios de
corte social y humanístico; sin embargo, recientemente, las instituciones del Estado han
encontrado en los estudios de campo el potencial para la intervención, y así, fomentar la

24
Spivak en oposición a Foucaultl, pág., 217.

18
participación productiva en las zonas rurales de altos índices de pobreza y marginación. No
obstante, ésta metodología de trabajo, al ser utilizada por los organismos del poder también
puede poner en evidencia las profundas debilidades internas del cada pueblo, dejando aún
más vulnerables los procesos organizativos que se perfilan hacia la autonomía política y
económica. Pero cierto es, que aún existen ciertas dificultades para entablar un diálogo
profundo entre el orden disciplinario y la acción social, y coincido con el planteamiento
Gayatari Spivak, en el que señala que: la “meticulosa preparación disciplinaria en la
cuestión del otro”, cumple con las exigencias de la globalización (del propio conocimiento),
y como una preocupación por los historiadores por esclarecer la historia como fue; así como
de los organismos del poder para mantener el control territorial de los pueblos en resistencia
parmente. Y, de acuerdo con la propuesta epistemológica de Spivak, la presente
investigación, es una lectura de la documentación histórica no procesada en los archivos de
la memoria y la palabra que retoma el “lenguaje como instrumento de mediación entre la
conciencia y el mundo que habita la conciencia.”25
La memoria de los comcaac se expresa en su cuerpo y se manifiestan a través de la
danza con el rostro pintado, en la palabra, en el canto, en sus sentimientos, en todo eso que
conforma la identidad en el espacio, misma que de forma ritual, tiene sus tiempos en los
escenarios públicos donde se celebran sus tradiciones festivas, o de carácter aún más
solemne, las que se gestan en los espacios de lo cotidiano, donde la resistencia se vive día
con día. Para James Scott, el mayor contenido simbólico de éste tipo expresiones de lucha y
resistencia se encuentra en la construcción y reproducción del discurso oculto, y sus
principales características ubican al espacio social como un territorio en disputa de
identidades e imaginarios en constante reconfiguración. “Los discursos ocultos se producen
en función de un público diferente y en circunstancias de poder muy diferentes a las del
discurso público.”26
El canto en cmiique iitom es una base discursiva pública, pero también oculta una
doble lectura estratégica de resistencia ideológica y espacial, expresada en las nuevas

25
Spivak, Gayatari Chakravorty, “Critica de la razón poscolonial. Hacia una historia del presente evanscente.”
Ediciones Akal, Madrid, 2010, pág., 16.
26
Scott, James, “Los dominados y el arte de la resistencia”, México, Ediciones Era, 2011. pág. 28.

19
identidades y territorialidades del pueblo Comcaac. En este caso, las relaciones de
dominación y subordinación van más allá de los escenarios públicos, donde se representan
las expresiones teatralizadas de un comportamiento social esperado y construido bajo
protocolos incuestionables, pero con la capacidad de ser cambiados en un momento histórico
determinado. No obstante, en ciertos estudios enfocados a las relaciones de poder y
subordinación sobre todo, en los dedicados a las relaciones de talante colonial, se escribe
acerca de razas oprimidas y razas dominantes; sin embargo, al observar los procesos
históricos de empoderamiento de muchos caciques indígenas y la propia lucha de las mujeres
rurales que nos han dado fuertes figuras políticas como la de Evo Morales y Rigoberta
Menchu en América Latina; por lo tanto, considero que ese tipo de distinciones antagónicas
tal vez no sean las más correctas. Y pese a que Scott utiliza éste binomio para “el análisis
del discurso oculto” de los pueblos oprimidos, tal distinción nos restaría elementos
profundos para el análisis de la resistencia histórica de los comcaac, así como de la
reconfiguración de sus relaciones de poder a partir de la invasión jesuita y los múltiples
intentos de extermino ante la negación a subordinarse a otras formas de dominación que no
fueran bajo sus propios términos culturales.27
Por lo anterior considero más viables las posturas que conciben la subalternidad como
un diálogo de fuerzas sociales a través del tiempo y no como una manifestación de la
dicotomía del poder. Y coincido más con el planteamiento de Spivak cuando señala que
“desde el momento en que se establece una línea de comunicación entre un miembro de los
grupos subalternos y los circuitos de la ciudadanía o la institucionalidad, los subalternos se
ven insertos en un largo camino hacia la hegemonía.”28 Y como veremos más adelante,
desde hace algunas décadas, la dialéctica del poder dentro de las comunidades comcaac, es
compleja, contradictoria y con una fuerte tendencia hacia el monopolio y centralización de
la toma decisiones.

27
En el siguiente capítulo dedicado a las expresiones del territorio, se abordaran a profundidad los espacios y
territorios en disputa, sus discursos y contenidos en las diversas expresiones de la resistencia cotidiana de los
comcaac.
28
Spivak, Gayatari Chakravorty, “Critica de la razón poscolonial. Hacia una historia del presente evanscente.”
Ediciones Akal, Madrid, 2010, pág.,303

20
Dentro de las relaciones políticas y sociales de los comcaac, existe una complejidad
cultural difícil de describir, ya que por lo que he observado en los últimos años, es que existen
dos dimensiones del poder, la primera, la más antigua, se basa en un sistema de reglas que
dicta la propia naturaleza a través de su comportamiento manifestando su poder en las
tormentas o hambrunas, donde se tiene que competir con las fuerzas del tiempo y el espacio
para obtener el sustento de cada día. No obstante, de sus ancestros heredaron el poder para
hablar con los demás seres, plantas y animales, con el viento, con las montañas y las estrellas;
a través del cmiique iitom se les heredo una forma de vida que expresa sus más profundos
saberes a través del canto. Durante siglos fueron peregrinos del desierto que con sus técnicas
de sobrevivencia como la pesca y la cacería llegaron a dominar grandes extensiones de
territorio.
La segunda dimensión del poder que se manifiesta el Hant Comcaac, es la que llegó
con el régimen de la Revolución y el nuevo orden territorial caracterizado por el reparto
agrario; con su población reducida numérica y territorialmente, los sobrevivientes sin mucha
oportunidad para negociar los cambios estructurales, se aventuraron a transformar el sentido
de sus relaciones de trabajo y de su propia forma de vida para insertarse en la dinámica del
Estado y el capital. Por ello, considero necesaria una revisión crítica de aquellos procesos de
transición política y económica bajo la perspectiva del materialismo histórico, a partir del
Marxismo Ecológico de James O´connor,29 quien nos brinda los elementos centrales para
comprender el conflicto por el Hant Comcaac. Su perspectiva de análisis combina y reúne
los temas de la relación cultura-naturaleza con la categoría clásica de trabajo y producción.
Visión que nos permite abordar el tema de la herencia histórica, los conocimientos y las
diversas aplicaciones que aún existen desde las generaciones previas a la modernidad; y, que
a su vez, toma en cuenta los frutos mismos de la acumulación de conocimientos derivados
de los procesos de modernización colonial.

29
Esta revisión materialista de la historia natural, hace referencia a la relación hombre-naturaleza bajo la óptica
marxista, como la necesidad de obtener medios de subsistencia, y entablar una relación con otros hombres en
el proceso de “derivar sustento de la naturaleza. O'Connor, James, Causas naturales: ensayos de marxismo
ecológico, México, Siglo XXI, 1998, pp. 48-56.

21
Y a pesar, que hace más de medio siglo los comcaac han adoptado en su lenguaje
simbólico los elementos del mercado y la lógica del poder político, hasta el momento no han
internalizado la lógica de acumulación capitalista. Por lo que uno de los objetivos principales
de este capítulo es comprender el complejo diálogo entre la cultura comcaac y la cultura
occidental, donde dos lógicas de apropiación de los bienes naturales chocan con las
necesidades diarias de cada familia. Porque aún en sus actividades de subsistencia con
tendencia al mercado, existe una relación profunda con el territorio, un fuerte vínculo con el
pasado, con la memoria que está repleta de tradiciones, saberes y prácticas que son un
ejemplo de orgullo y dignidad, mismo que identifica y congratula a todo cazador y pescador
cmiique. Sin embargo, encontraremos que en este complejo diálogo significados, la lógica
del conflicto y la crisis del poder político y de la economía de mercado, vulnera las relaciones
laborales y sociales dentro de ambas comunidades.
Una compleja amalgama sociocultural que ha sobrevivido hasta hoy día en
interacción con el pasado, tal vez caminando a tientas por la senda del olvido. No obstante,
identidad y territorio sobreviven como un todo complejo y mutable; pasado, presente y futuro
conjugados en la añoranza de los ancianos que en la búsqueda de chispazos de esperanza para
sus herederos, siguen cantando y contando historias para todo aquel que tenga los oídos y el
corazón abiertos a las antiguas formas de entender y vivir los espacios sagrados. Y a pesar,
de que de los jóvenes se espera poco y se juzga mucho, son ellos y ellas los que configuran
una nueva lucha, una nueva identidad, una nueva forma de vida, pero con las viejas formas
de sentir y de pensar el espacio. Algunos de ellos, los más aventurados, pasan la mayor parte
de su vida entrando y saliendo del territorio para estudiar y trabajar, pero hasta el momento
la mayoría siempre vuelve a casa.
Y como todo acto de subversión y resistencia caracteriza a la juventud rebelde y
contrastaría, los y las jóvenes cmiique, protagonizan una nueva forma de expresar su
identidad en los espacios virtuales de las redes sociales. Una interesante relación construida
con los medios de comunicación y las tecnologías de la información, en la cual demuestran
lo que son, lo que fueron y lo que quieren ser. La mayoría de ellas, se muestran con el rostro
pintado, luciendo sus ropas tradicionales, mientras que la mayoría de ellos reivindica su
identidad guerrera defendiendo su territorio como miembros de la Guardia Tradicional;

22
demuestran su plasticidad en los espacios públicos, se mimetizan y forman parte de cualquier
entrono. Los signos del pasado toman un nuevo rostro ante un mundo complejo y cambiante,
con el Internet globaliza la diversidad, y funciona como un espacio de alteridad en el cual
muestran sus múltiples formas de ser y estar dentro y fuera del Hant Comcaac.
En este mundo de determinismos ser distinto es un acto de rebeldía, la subversión no
siempre necesita tener una matriz política para hacer algún cambio radical, para ello, los
comcaac nos muestran que su mayor estrategia de sobrevivencia, es la creativa plasticidad
de su identidad. Para este caso, la perspectiva teórica de Gilberto Giménez, en el estudio de
la identidad, nos permite entender mejor la acción y la interacción social tomando en cuenta
que dicha interacción funge como el medio donde se forma, mantiene y modifica la identidad.
Y es a través de la acción comunicativa que los interlocutores transmiten conocimientos e
información. -Para los comcaac, la tradición oral es la esencia, es la identidad en interacción
con la memoria del espacio.- Este concepto de identidad re-identifica al sujeto, sobre todo
en la dinámica moderna de las identidades en transición, cada vez más abiertas y con
tendencias al cambio, diversas, múltiples y bien diferenciadas30, como lo es el caso de las
identidades inventadas por los comcaac.

Dichas identidades han resistido ante las diversas formas de exterminio, y con el paso
del tiempo han desarrollado múltiples máscaras para sobrevivir frente a la indiferencia y
discriminación; ahora, los sueños y añoranzas de las nuevas generaciones van más allá de las
montañas. Tal proyección, obedece a un complejo proceso de transición y diálogo del ser en
el tiempo y el espacio, por lo que la representación de sí mismos pude llegar a ser tan diversa
y mutable como la circunstancia así lo requiera. Y para el caso de los comcaac
contemporáneos, el planteamiento de Giménez, nos es de gran utilidad, ya que señala que las
identidades de hoy son totalidades diferentes a los individuos que componen la colectividad,
pero están fuertemente vinculadas a un espacio territorial con representaciones sociales
compartidas. Una amalgama cultural de tradiciones, expectativas y saberes que generan
esquemas comunes, y que proporciona a los actores sociales un sentido de pertenencia y

30
Giménez, Gilberto, “Materiales para una teoría de las identidades sociales”, Instituto de investigaciones
Sociales, UNAM, http://docentes2.uacj.mx/museodigital/cursos_2008/maru/teoria_identidad_gimenez.pdf

23
arraigo y, que conforman su identidad territorial31, histórica y geográfica. Modernizada,
recompuesta, adaptada, a veces negada y desdeñada, la identidad de pueblos originarios es el
cruce de la memoria con espacio; es la continuidad del pasado con un nuevo sentido y
significado en el presente.

La contribución teórica y metodológica del trabajo Porto Gonçalves32 es fundamental


para reflexionar el tema de la construcción y defensa de los derechos de pueblos indígenas,
y su lucha por instituir y ejercer una nueva territorialidad y enfrentar las contingencias
socioambientales del capitalismo. Haciendo énfasis en la posibilidad de revertir el deterioro
social a partir de los conocimientos y saberes que promueven la participación comunitaria.
Con la intención de construir un modesto aporte al estudio de las resistencias indígenas y
sobre todo un material que sea útil para las presentes y futuras generaciones en su lucha por
reapropiarse de su territorio bajo su propio esquema normativo. Donde la influencia de las
leyes externas sea asimilada bajo las condiciones comunitarias y tradicionales que hayan sido
consideradas adecuadas para las formas vida y la reproducción de cultura en relación al lugar
de la naturaleza en la sociedad.

Una aproximación a los tiempos y espacios del conflicto por el Hant


Comcaac

La lucha de un pueblo no es un fenómeno que puede analizarse desde una perspectiva


historiográfica, ya que muchas veces no se puede entender el comportamiento político de los
actores involucrados sin recurrir directamente a las narrativas, para poder entender e
interpretar las estrategias de resistencia que han desarrollado con el paso del tiempo, frente a
los mecanismos que buscan ejercer el poder sobre sus formas de vida. El discurso oculto de
un pueblo en resistencia es tan complejo, como la expresión misma de su protesta social
cuando esta se da como parte de la reproducción de su cultura. El disfraz adquiere el doble

31
Ibíd.
Porto Gonçalves, Carlos, “Geo-grafías. Movimientos sociales, nuevas territorialidades y sustentabilidad”,
32

México, Siglo XXI, 2001.

24
significado de proteger y mantener la identidad, y construir un discurso inaccesible en su
contenido simbólico.

El carácter de este pueblo guerrero ha sido forjado al calor de las altas temperaturas
del desierto, durante al menos unos 800 años antes de nuestra era,33 en la trashumancia
encontraron su forma de vida, construyendo así, una compleja relación con el ecosistema y
con el propio universo. El conocimiento acumulado durante siglos detráshumancia por los
mares y desiertos del Golfo de Baja California, le da forma y contenido a una de las
tradiciones orales más antiguas de la humanidad. Los Comcaac pertenecen a los últimos
grupos nómadas, cazadores, y recolectores que vivieron en ésta zona del continente
sosteniendo su forma tradicional de subsistencia hasta la primera mitad del siglo XX. Según
cuentan las historias populares, las guerras en la defensa de su territorio se remontan a sus
ancestros míticos, los gigantes (hant ihí yaaxi ctam y ziix coosyat), quienes dominaban
grandes extensiones de los paisajes montañosos de la zona árida del hoy noroeste mexicano.
Después de la desaparición de los hant ihí yaaxi ctam, la siguiente generación de gigantes,
según relata Luz Alicia Torres34, los ziix coosyat “se la pasaban de guerra en guerra… la
competencia entre ellos era por los territorios y por las mujeres…” (Luz Alicia Torres)

Los primeros encuentros con la cultura occidental, están documentados por los
jesuitas, quienes extendieron sus misiones al norte del país, mismas que comenzaron su
fundación a partir de 1619. En el año de 1653 tuvieron los primeros encuentros con los
comcaac; la incipiente expansión de las misiones llevó a los jesuitas a ocupar un amplio
territorio, el Padre Eusebio Francisco Kino encabezó las expediciones en el Golfo de Baja
California, mismo que llegó a establecer múltiples misiones en el desierto de Sonora.
Para 1680, las tensiones incrementaron cuando los apaches descendieron por la
frontera norte del estado de Sonora en la búsqueda de mejores condiciones para vivir, lo que
ocasionó múltiples choques con los colonos. Estos encuentros se fueron incrementando en
número y en violencia, hasta tomar forma de rebeliones completas. Frente a esta situación,

33
Bowen, en Cuellar, José Arturo, “La comunidad primitiva y las políticas de desarrollo. El caso Seri”, México, UNAM,
1980, p 42.
34
Luz Alicia Torres, es una joven cmiique que radica en Desemboque, desde muy joven ha colaborado con la
PROFEPA y con investigadores en las áreas de lingüística, botánica, geografía, antropología, entre otras.

25
hubo múltiples solicitudes por parte de los misioneros a la capital para obtener apoyo militar,
pero sus demandas fueron medianamente atendidas; fue hasta 1691 que se terminó la
construcción de un pequeño presidio militar al noroeste de Sonora para el control de los
rebeldes apaches a los cuales, ya se les habían sumado los pueblos o´odham y comcaac.
Tras la muerte de Kino en 1711, muchas misiones fueron abandonadas y hasta 1720,
se emprendió el restablecimiento de estos asentamientos religiosos. Los comcaac nunca
toleraron la invasión a sus espacios físicos y simbólicos, y los recalcitrantes jesuitas buscaron
adoctrinarlos religiosamente para que vivieran de forma sedentaria en villas agrícolas. Pero
para este pueblo peregrino, abandonar la trashumancia representaba vulnerabilidad frente a
sus enemigos, ya que encontraban refugio en las cuevas y montañas en lo amplio de su
territorio. Hechos que representaron para los misioneros Jesuitas y militares, un problema
para reducir, congregar y adoctrinar a los pueblos en constante movimiento.
Por la gran distancia y los inhóspitos caminos para llegar a las congregaciones jesuitas
y controlar a los rebeldes indígenas del noroeste, hubo pocas pero violentas irrupciones
militares que sometieron a los comcaac a castigos muy severos para abandonar la resistencia.
Pero lo único que se consiguió con tales medidas, fue que las diferentes tribus unieran a sus
guerreros, lo cuales se comportaban de forma violenta y con fuertes inclinaciones vengativas
hacia los invasores; lo que más adelante resultó un levantamiento exitoso en 1725, donde los
comcaac lucharon por permanecer en sus antiguos dominios. 35
Las primeras e importantes interacciones que tuvieron con la sociedad occidental,
fueron el origen de futuros conflictos por el territorio. Los jesuitas con el apoyo militar
trataron de transformar a la sociedad y la cultura de los comcaac durante siete décadas a
través del despojo, la guerra y los desplazamientos forzosos. Desde entonces, la desposesión
fue legitimada por fundamentos totalmente ajenos para los comcaac, pero que la expansión
colonial llevó a su territorio como una norma. La mayoría de estos misioneros eran de origen
mediterráneo tenían arraigada fuertemente la tradición urbana románica y creían que una
sociedad civilizada debe estar conformada por miembros que habitan en ciudades y pueblos
subsumidos al trabajo en la tierra. Los intentos de civilizar y confinar a un antiguo pueblo

35
Elizondo, Domingo, “Noticia de la expedición militar contra los rebeldes Comcaac y Pimas del Cerro
Prieto, Sonora, 1767-1771”, México, UNAM, 1999, pp. 12-20.

26
nómada en asentamientos de tradición urbana románica, fue una de las estrategias más
contradictorias que la Compañía de Jesús implementó durante la expansión de sus misiones
al noroeste del país durante el siglo XVII. 36
La conquista y evangelización fracasada hacia los pueblos del norte no les permitió a
los misioneros transformarlos culturalmente, mucho menos destinarlos a las labores del
campo, ni a las formas de vida sedentarias de tipo occidental. Las altas temperaturas de esta
zona se convirtieron en un factor determinante para la deserción religiosa; el bandidaje
derivado del odio generado hacia los colonos incrementó las tensiones entre blancos e indios,
las cuales fueron desahogadas brutalmente, hechos que costaron al pueblo comcaac la
disminución sustancial de su población. Años más tarde, con la expulsión de la Compañía de
Jesús de los territorios bajo la jurisdicción de la Corona Española en 1767, se detuvo
parcialmente el acoso para algunos pueblos del norte.
Casi un siglo después, para mediados del siglo XIX el desarrollo de grandes ranchos
agrícolas y la fundación de la ciudad de Hermosillo, trajeron consigo grandes
transformaciones en las sociedades y territorios del desierto, los comcaac fueron desplazados
cada vez más en antiguos dominios. Para los nuevos colonos la presencia de estos grupos
nómadas representaba un estorbo para el desarrollo y expansión de sus dominios obtenidos
a partir de la invasión territorial. Las innovaciones del siglo XX, fomentaron el desarrollo
agrícola capitalista; en esta época ya se contaba con las tecnologías para adaptar los suelos e
incrementar la productividad de estos, lo que significó el comienzo del despojo de grandes
extensiones territoriales, considerados lugares sagrados para las tribus del desierto.
Frente a estos hechos muchas de esas tribus de Sonora reaccionaron aguerridamente
arremetiendo contra los ranchos, asesinando y robándose al ganado. Hechos que desataron la
última oleada de extermino oficial; el entonces Gobernador de la entidad Rafael Izábal, apoyó
militarmente a los rancheros de Sonora para poner un alto definitivo a quienes solo defendían
su espacio de vida. Tras una incursión militar a la Isla del Tiburón donde se refugiaban los
comcaac, llegaron con la firme intención de exterminar a todos y cada uno ellos y ellas,
quedando solo algunos cientos con vida. “A la intervención militar y de exterminio se le

36
Sheridan, Thomas, (1999), “Empire of sand. The Seri Indians and the struggle for Spanish Sonora, 1645-
1805”, Tucson, The University of Arizona Press, pp. 3-4.

27
sumaron las enfermedades y epidemias de los blancos, en contra de las cuales la medicina
tradicional no podía hacer mucho”. 37
Hasta hace algunos años el recuerdo vivo de los
campamentos antiguos y lugares de gran valor espiritual para los comcaac oscilaba en las
memorias de los ancianos, donde les había tocado esconderse con sus familias y lograr
sobrevivir al exterminio. Teniendo a la Isla del Tiburón como hogar, donde nacieron y
pasaron los primeros años de su vida sin conocer a nadie más que a los miembros de su
familia en aislamiento total hasta que se detuvo la matanza.

“Por defender nuestro territorio, nuestros ancestros estuvieron decididos a morir,


por eso esto que tenemos ahora está lleno de sangre y por eso nuestro espacio de vida es
sagrado. Todos los lugares que hay en la isla y en tierra firme son terrenos sagrados donde
murieron miles de personas, por eso hay muchos espíritus en las montañas.” (Luz Alicia
Torres)

En términos modernos los comcaac no desarrollaron una actividad económica durante


siglos y tal vez milenios de peregrinaje en los inhóspitos caminos del desierto porque sus
estrategias de sobrevivencia distaban mucho de las concepciones económicas y sociales de
los colonizadores blancos, los cuales hasta la fecha no han podido comprender su forma de
vida. Tal vez sea muy difícil para el ser humano moderno comprender que alguna vez hubo
una relación con la naturaleza de mutua reciprocidad, donde la participación activa de cada
uno de sus miembros era una regla colectiva; la teoría y la práctica cotidiana de actividades
de sobrevivencia los hacia cada vez más aptos a su medio. Y a pesar de siglos de experiencia
está tribu viajera no desarrolló la escritura para la transmisión y acumulación sus
conocimiento, por lo tanto no hubo libros sagrados que destruir en su proceso de conquista y
evangelización. No obstante, su vasto conocimiento del territorio está contenido dentro del
cmiique iitom, que a su vez es el eje de articulación social más importante después de la
familia; que si bien parece estar en vías de extinción, aun sobrevive en resistencia.

37
Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), “Naturalezas, saberes y territorios Comcáac (Seri). Diversidad cultural
y sustentabilidad ambiental”, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, pp. 156-159.

28
Hasta hoy en día los Comcaac conforman el último reducto de resistencia indígena al
norte del país, al ser los últimos guerreros de linaje ancestral que lucharon, junto con los
o´odham y apaches incansablemente frente a interminables oleadas de exterminio por parte
de los colonos europeos y más tarde por los propios invasores mexicanos. Y fue, hasta los
tiempos del México posrevolucionario, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, que se les
comenzó a defender su derecho a la propiedad comunal del territorio durante la Reforma
Agraria; y fue hasta 1970 cuando el entonces presidente Luis Echeverría, les reconoce como
propietarios de una de parte de su antiguo territorio ubicado en la masa continental, y les
entrega simbólicamente la propiedad comunal de la Isla del Tiburón y San Esteban, además
del derecho exclusivo del usufructo del Canal del Infiernillo.

“Mi papá se llamaba Roberto Herrera Marcos y cuando nos quitaron la Isla era el
jefe supremo de aquí, él con otras personas que eran unos licenciados de aquí de Hermosillo
fueron a buscar al Licenciado Luis Echeverría Álvarez, quien fue el que nos concedió los
documentos de la Isla de Tiburón a través del decreto presidencial. Por eso la gente de hoy
debería de cuidar más los que tenemos; como que están escupiendo en la cara de mi padre
y de los demás ancestros que lucharon por defender nuestro territorio.”38

Fue durante la fiesta de la tortuga en enero del 2012 cuando conocí a Don Juan Carlos
Herrera, su testimonio considero, contiene ricos elementos significado y, con ello me ha
quedado claro que la mente de un cmiique instruido en la tradición y el conocimiento
ancestral, es capaz de articular en su entramado de significaciones, la complejidad y
contradicciones del propio ser humano del pasado y del presente, perspectiva que le da la
comprensión de la realidad que vive actualmente en el pueblo: “Me gustan las canciones del
mar, porque alaba a todas sus criaturas y cuando canto no pienso en la canción, me pongo
a pensar en otras cosas, en los ancestros en cómo eran capaces de hacer cosas tan llenas de
armonía y tan bellas. Pero también me pongo a pensar en lo que hacen ahora nuestras
autoridades, en esos gobernantes que han dejado entrar la ambición y el egoísmo en sus

38
Juan Carlos Herrera Matos, es un hombre cmiique de la tercera edad, pescador y guía de cazadores, además
es reconocido por saber historias y leyendas antiguas de los comcaac.

29
corazones. Reflexiono acerca de las cosas que acumulan ellos, tienen estudios, tienen
conocimientos, pero el arte de gobernar es aprender a estimar y querer a nuestra misma
raza. ¿Por qué los ancestros alababan a las plantas, a los animales, tanto al mar, como a
las montañas, al cielo, la luna y el sol? ¿Y por qué nosotros no nos queremos? Me pongo a
pensar...”

Un complejo diálogo con el pasado y, una conflictiva relación con el presente,


conforman el actual escenario territorial de los comcaac. Su lugar en el presente, el desierto
de Sonora, y tras una intensa resistencia armada frente a españoles y mexicanos, fueron
confinados a una compleja vida sedentaria, donde sus actividades tradicionales de
sobrevivencia sirven a los actuales intereses del mercado. Tal fue el dominio de sus territorios
que originalmente abarcarían catorce municipios del actual estado de Sonora, desde el río
Altar al norte, pasando por toda la planicie costera hasta llegar al sur en la desembocadura
del río Yaqui, territorio delimitado antiguamente por la propia naturaleza. En sus largos años
de peregrinaje por el desierto no desarrollaron la agricultura, pero no porque no la conocieran,
ya que algunos contactos con tribus agrícolas eran destinados para el intercambio de recursos
propios de las actividades de cada grupo.

“Antes la gente común actuaba heroicamente. Hace muchos años, me contó mi papá,
unas seis personas que llevaban a un niño pequeño se fueron a la Isla de San Esteban en una
panga de madera que ellos hicieron. Fueron a buscar iguanas, porque antes nuestra gente
comía eso. Cuando llegaron a la isla se fueron hacia el centro donde está el animalito ese,
y dejaron la panga sola. Después de un rato también llegaron a la isla unos de Guaymas,
los antiguos, y soltaron la panga para que se la llevara el viento. Cuando llegaron al
campamento no estaba ni la panga, ni el agua que habían dejado. ¿Cómo vamos a regresar
a la Isla de Tiburón? Se preguntaron aquellas personas. Entonces juntaron pencas y las
amarraron para poder subirse en ellas. Llegó la noche y ya se tenían que ir, al niño lo
amarraron a un lado. La travesía de San Esteban a la Isla del Tiburón es bastante peligrosa
porque hay muchos animales y más en la noche. El mar se puso muy inquieto, había mucho
viento y se comenzaron a deshacer los amarres de la balsa, todos tuvieron mucho miedo,

30
pero uno de ellos era un hombre muy fuerte, y así, metido casi por completo en el mar, pudo
soportar con sus brazos a toda la tripulación y los llevó con bien a la Isla después de esa
peligrosa travesía.
En cuanto llegaron, la gente los vio y corrieron a darles agua y alimento. Antes la
gente hacía eso, antes nos ayudábamos. Y me viene a la mente de lo difícil que es el camino
que recorrió este hombre, ¿por qué se animó a salvar a las otras personas, antes que a él
mismo? ¿Y por qué no lo hacen nuestros gobernantes? si a ellos les llegan los recursos con
los que podrían sacar adelante a la gente, pues que hagan bien su trabajo. Yo sé que tienen
libre albedrío estos gobernantes, pero en cuanto les llega el dinero se convierten en
mounstros. La imposición o la exigencia moral limitan al libre albedrío, eso dicen, no
entiendo, no pueden gastar ese dinero a manos llenas, es del pueblo, todos los gobernantes
tienen que velar por los gobernados...” (Juan Carlos Herrera)

La vinculación epistemológica entre la geografía a las ciencias sociales es una necesidad para
entender la multidimensionalidad ideológica y cultural que implica la compleja
transformación de los espacios relacionada a la diversidad de formas de apropiación del
entorno natural. De esta forma se puede entender al territorio como una forma concreta en
que la sociedad se relaciona con su entorno, donde la identidad cultural juega un papel
fundamental para la definición ideológica del espacio. Es la historia el tiempo condensado
en el espacio, pero también lo es el territorio en el cuerpo, en la palabra, en las formas de
vida, en las relaciones de poder y, en las formas de apropiación del espacio de los sujetos
sociales.

31
Trabajo y formas de vida. Implicaciones sociales de la transición
económica de un pueblo trashumante

“El mito del progreso: el devenir considerado cómo ineluctable marcha


hacia un orden de la abundancia total y certeza plena en ancas
del desarrollo científico-tecnológico, y su complemento –negación del pasado
y fetichización del futuro-, son axiomas mayores impresos a fuego en
el imaginario colectivo del capitalismo; paradigmas que en la presente
circunstancia operan como peligrosas inercias intelectuales que
obscurecen los punzantes signos de que vivimos un fin de época.” 39
(Armando Bartra)

Existen multiplicidad de aristas con las que se puede observar a la cultura comcaac, sus
procesos a través del tiempo se pueden analizar desde distintas ópticas, para el presente
apartado considero importante una aproximación histórica desde la perspectiva del marxismo
ecológico40 en los cambios históricos de esta tribu, los cuales combinan los temas de la
cultura y la naturaleza. Además se pretende señalar los cambios más significativos en
relación a la cultura y al ecosistema de los comcaac, a partir de su periódica inserción al
sistema capitalista y las contradicciones de orden estructural que derivaron en problemas que
hasta la fecha continúan desintegrando el tejido social de la comunidad.

“Aquí somos muy contradictorios, a veces parece que estamos muy unidos, pero a la
vez estamos divididos por la diversidad de pensamientos y posturas políticas y religiosas, y
eso le favorece al sistema que quiere nuestra división. Los recursos que llegan del gobierno
tienen que ver con programas de apoyo económico, pero todo eso está diseñado para
dividirnos en pequeñas empresas, por ejemplo, antes estaba la Cooperativa Seri que lo
abarcaba todo, unía el trabajo de todos los socios que estaban ahí, pero por parte de la
SAGARPA se gestionó para dividir a las células de pescadores que estaban laborando en la

39
Bartra, Armando, El hombre de hierro. Limites sociales y naturales del capital, México, ITACA, UAM,
UACM. 2008
40
O'Connor, James, “Causas naturales: ensayos de marxismo ecológico”, México, Siglo XXI, 1998, p. 48.

32
cooperativa y la echaron para abajo y eso nos quitó la fuerza e independencia económica.
Esa gente que diseña esos programas en vez de ayudar a la sociedad, la echan más abajo,
tal vez así sea su dinámica. No entendemos su política exterior, por eso nos engañan con sus
ilusiones de progreso y desarrollo.”41

Desde sus primeros encuentros con los españoles, los Comcaac causaron gran
controversia entre los misioneros jesuitas, ya que su resistencia a permanecer en
asentamientos poblacionales fijos, se debía a que su forma de vida no obedecía a ningún
orden social antes visto por los europeos. Cada individuo desde su nacimiento era sometido
a fuertes pruebas de sobrevivencia por la propia naturaleza. En documentos del siglo XVII,
Fray Andrés Pérez de Ribas ilustra literalmente la forma de vida de los Comcaac, poco
después de su encuentro con el hombre blanco:

“…sustentándose (…) los marítimos de su pesca y de mar a veces langostas, culebras


y otros animales, teniendo para comer pescado fresco, otro que tienen seco y salado. Y
aunque es verdad que los unos y los otros a tiempo de cosecha de maíz, suben a los pueblos
amigos labradores a rescatarlo, y permutar por el algún pescado, y otro tiempo del año
cogen unas Sevilleja de hierba, que nace debajo del agua del mar, que también les sirve de
pan. (…) Y es caso muy digno de reparo, que con tener tan poca y regala comida, son las
más corpulentas (…) y de más alta estatura de todas las naciones de la Nueva España y aun
de las de Europa, y muy sueltas y ligeras con este parco y corto sustento y ajeno de regalo,
viven muchos años hasta la época decrepita (…) Este tan peregrino genero de gente es
mucho menor que en número que las labradoras, y con tal modo de vivir están más contentos
que si tuvieran los haberes y palacios del mundo”42

Unidos en subgrupos pequeños, donde la familia era la base principal para cohesión
y sobrevivencia de toda la parentela, los comcaac abarcaron grandes territorios divididos en

41
Ismael Montaño, joven cmiique, ejerce funciones como Secretario de Bienes Comunales y estudia en la
universidad de Bachajón. Descendiente directo de los últimos seris que vivieron en la Isla del Tiburón.
42
Pérez de Ribas, Fray Andrés, en Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), “Naturalezas, saberes y territorios
Comcáac (Seri). Diversidad cultural y sustentabilidad ambiental”, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, p. 153.

33
seis bandas. Practicaban la monogamia. Sin estructura jerárquica de poder, escogían a sus
líderes en momentos de guerra, los cuales eran seleccionados democráticamente por adultos
de ambos géneros.

“Y yo creo que uno de los problemas fundamentales de nuestra organización interna


es nuestra división, porque para empezar nunca hemos sido un solo pueblo, estábamos
divididos en diferentes clanes que a veces se apoyaban en la guerra contra sus enemigos.”
(Ismael Montaño)

José Arturo Cuellar señala que la organización social de los comcaac estaba basada
en satisfacer las necesidades básicas del grupo, donde todos los integrantes participaban en
las actividades de sobrevivencia y reproducción social. Por sus características estructurales
llamó a esta forma de vida, “comunismo primitivo” en términos marxistas. Donde la familia
era la clave para garantizar el bienestar y sustento diario de cada uno de sus miembros, y la
abundancia de alimentos era repartida a quienes así lo requerían. Si bien no hay datos claros
respecto a la vida matriarcal, el papel de la mujer en la división sexual del trabajo era
fundamental para la coexistencia de todo el grupo. Ocasionalmente intercambiaban sal, carne
y pieles de venado con sus vecinos de tribus agrícolas, a cambio de frijol y maíz.
La forma de vida nómada sostenida por la sociedad comcaac durante centurias les
dotó de profundos conocimientos de la flora y fauna para lograr la supervivencia en los climas
extremos del noroeste mexicano. Un reconocimiento del territorio a grandes distancias para
reconocer la ubicación de montañas y cuevas secretas, las cuales en tiempos de guerra o de
frío les servían de refugio natural. Tenaces cazadores, recolectores y pescadores dotados de
habilidades propias de una tribu guerrera en constante desplazamiento y patrullaje de su
territorio, por desiertos y mares, cruzando en ligeras balsas de carrizo43, los Comcaac
dominaron una extensión de lo que ahora conforman catorce municipios costeros en Sonora.
Tales conocimientos eran transmitidos desde la infancia donde la teoría y práctica de las
actividades con una marcada división sexual del trabajo, mismas que se aprendían a través

43
Sheridan, Thomas & Parezo, Nancy, Paths of life: American Indians of the southwest and northern
Mexico”,Tucson University Press, 1996, pp. 187-189.

34
del juego o por imitación. Los primeros años de vida la pasaban junto a la madre, y
posteriormente dependiendo del género, se les instruía para que se convirtieran en miembros
productivos del grupo. 44
Para el periodo posrevolucionario la política de exterminio había sido erradicada, y
la relación entre Comcaac y blancos se suavizó y comenzaron una relación de intercambio
comercial en Bahía Kino, principalmente en el intercambio de la gran variedad de fauna
marina obtenida en los prósperos esteros del Canal del Infiernillo. La sociedad Comcaac,
comenzó a transformarse moderada e intermitentemente al incluir en sus actividades
pesqueras las lanchas de madera tipo velero, pronto sustituyeron los arcos y flechas por armas
de fuego para la cacería en las montañas. Sin embargo, la organización grupal y nómada no
fue alterada, su integración a la economía de mercado fue lenta y progresiva, en un comienzo
intercambiaban sus bienes por ropa y alimentos. Posteriormente comenzaron a utilizar el
dinero para sus intercambios comerciales.

“Uno de los cambios más importantes que yo recuerdo fue allá por el año de 1956,
yo tenía como quince años, ya tenía edad para trabajar y me uní a la Sociedad Cooperativa
Lázaro Cárdenas que operaba ahí en Kino. La gente de allá afuera trajo pangas y motores
de diez caballos de fuerza y me prestaron uno de esos para trabajar. Estaba yo muy contento,
sobre todo porque jamás imagine una cosa así, y pues se lo puse a mi panga, busqué pedazos
de madera y le construí su base para el motor y ese mismo día salí a trabajar. Antes como
había mucho pescado nunca había falla. 45

El gobierno reformista de Cárdenas, en un intento de integrarlos al proyecto de nación


y con ayuda del estado de Sonora, organizó la Sociedad Cooperativa de Pescadores de la
Tribu Seri, para proteger las garantías de los pescadores frente a los abusos de los
intermediarios. Este primer intento de modernizar su estructura organizacional, trajo consigo
consecuencias a nivel social dentro de la comunidad, ya que los ingresos de la cooperativa

44
Cuellar, José Arturo, “La comunidad primitiva y las políticas de desarrollo. El caso Seri”, México, UNAM,
1980, pp. 61-73.
45
Francisco Barnett (Pancho Largo), chamán, cantante y artesano. Punta Chueca, Sonora diciembre del 2013.

35
en realidad no eran repartidos equitativamente. Los beneficios de la modernidad llegaron de
la mano con sus vicios; el alcoholismo, la drogadicción y el derroche se apoderaron de los
miembros más prósperos de la comunidad, siendo este exceso, resultado del beneficio
económico de la comercialización de bienes de origen marino.46

“Cómo han cambiado las cosas desde ese entonces, tuvimos un préstamo de
quinientos mil pesos, compramos veinte motores y veinte pangas. Redes y todo el equipo,
hasta un tonel y un pic up nuevo, alcanzó hasta para la gasolina. ¿Ahora que consigues con
ese dinero? Teníamos el equipo completo, en una semana llenábamos el camión, lo
llevábamos hasta Kino, Hermosillo y a veces hasta Tijuana, ahora a la gente ya no le gusta
trabajar así. Como vieron que trabajaba muy bien me prestaron otro motor nuevecito y
trabaje hasta que se acabó el motor. De ahí, jamás han traído equipo nuevo, se gastaron el
dinero de la caja, comenzó a escasear la comida y los trabajos también. Cada quien agarró
su camino, unos se fueron para la isla, unos para Puerto Libertad, otros para Guaymas y
otros se quedaron aquí. Los compradores se aprovecharon de nuestra producción con un
precio más bajo, pero la gente se vio obligada a trabajar con ellos porque todos ya tenían
familia, y se tuvieron que meter a trabajar con ellos para alimentar a sus hijos.” (Francisco
Pancho Largo” Barnett)

Desde entonces las formas de apropiación capitalista, antes ajenas para su forma
de vida comunal, seducía engañosamente a los comcaac, a quienes se les imponen los precios
de su producto, hasta hoy en día los intermediarios cocsar son los que se quedan con altas
ganancias pese a la existencia de la Cooperativa Seri. La actividad pesquera se convirtió en
una fuente muy atractiva de ingresos económicos, principalmente durante el periodo de la
Segunda Guerra Mundial, lo que trajo consigo grandes cantidades de inmigrantes no
indígenas para echar mano de los recursos marinos para su exportación. Debido a esto, y sin
importarles dejar sus antiguos territorios en manos de los invasores, los comcaac prefieren

46
Ibid., p.71.

36
abandonar Bahía Kino, para alejarse del alcoholismo y se van al norte por la costa a unos 100
kilómetros para establecerse en Desemboque, un antiguo campamento pesquero en 1947.
Muy pronto los beneficios de la variedad de productos externos como la ropa de
algodón, cobijas de lana, enceres domésticos y alimentos, transformaron el estilo de vida de
los comcaac. Durante la segunda mitad del siglo XX, la conquista sistemática se logró a
través de las relaciones de intercambio mercantil con los cocsar, y de orden jurídico con el
Gobierno mexicano, así como la oferta de una forma de vida basada en el consumo de
productos traídos de afuera. Tales relaciones se convirtieron en los factores clave para que
los comcaac comenzaran un proceso de sedentarización voluntaria. En un principio en
Desemboque, posteriormente en otro campamento más al sur, Punta Chueca. Paulatinamente
se comenzaron a construir casas de cemento; no obstante, en ambos poblados y campamentos
aledaños se continuó con la construcción de casas hechas de ocotillo.
Pese a los evidentes cambios en su forma de vida, seguían manteniendo su tradición
endogámica, poseían un complejo sistema de matrimonios, arreglados por los padres de la
novia, y para evitar mezclarse con otras razas y dividir al grupo, sólo se les permitió
mezclarse de forma exogámica en el momento de mayor disminución de la población. Los
intentos de establecer escuelas primarias para la alfabetización de la comunidad, culminaron
en constantes fracasos, ya que el sistema moderno de educación no tenía nada que ver con
los conocimientos de orden tradicional para la reproducción cultural de la etnia. Algunos
aprendían a leer y a escribir, a contar un poco para poder tener una relación comercial más
simétrica con los mexicanos. La Iglesia Apostólica, fue bien recibida, ya que ayudaron
notablemente a resolver problemas de salud y educación dentro de la comunidad. Dicha
congregación influiría poderosamente de manera ideológica sobre los comcaac, al modificar
su concepción estética y sus tradiciones más arraigadas, tales como sus pinturas faciales,
cantos y bailes rituales. 47

“Lo que nos hace más vulnerables es la ignorancia, con la llegada de las
religiones se comenzaron a abandonar nuestras costumbres más importantes, la biblia y

47
Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), “Naturalezas, saberes y territorios Comcáac (Seri). Diversidad cultural y
sustentabilidad ambiental”, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, pp. 158-169.

37
nuestra cultura chocan. En toda mi infancia jamás me enseñaron las costumbres, nada, todo
eso estaba prohibido para cuando mi familia ya vivía aquí en el pueblo. Abandonamos
nuestra libertad en la isla para someternos a las leyes de un Dios que para todo nos castiga.
Desde pequeño, más o menos cuando tenía seis o siete años, hubo una gran manifestación
de la religión evangelista, apostólica y protestante y ahí comenzó todo. Yo fui instruido en
la escuela primara y en la religión, pero ya de grande me empecé a dar cuenta que la cultura
comcaac y la religión chocan. Todos los jóvenes de mi generación fueron instruidos en la
política y en la religión, por mucho tiempo no sentí ningún vínculo por nuestra cultura. Ya
cuando llegué a la prepa y me comencé a informar un poco más de varios temas, me comencé
a interesar más en mi propia historia. Me comencé a acercar a los ancianos y a la gente más
apegada al monte y fue comencé a darme cuenta de lo valiosa que es mi propia cultura,
porque sólo trabajando en el territorio, ya sea la pesca, en la recolección, en todo eso que
te lleva fuera del pueblo como la cacería, te hace reconocer de inmediato tu propia
naturaleza, a veces sólo en ese momento regresas en el tiempo y el espíritu de los ancestros
se hace presente. Porque todavía hay maestros de la cultura y las historias, y
afortunadamente esa escuela sigue abierta…” (Ismael Montaño)

Actualmente la religión tiene mucho poder dentro del pueblo, los principales líderes
han sido también, líderes políticos y aprovechan su posición de líderes espirituales.

“Predican y gobiernan, le entran a la religión para poder mover a las masas y


después de que aprenden a hablar en público y se hacen populares para poder llegar al
poder... La política disfraza a los hombres de corderos, la religión ha formado a esos líderes
y llegan al poder pero no para hacer bien. Ni de nuestra escuela ni de la universidad ha
salido ningún político y, los pocos que han tenido la oportunidad de salir a las universidades
no ejercen sus conocimientos aquí porque estudian carreras para trabajar afuera. Me
gustaría que fuéramos más unidos como sociedad, que en verdad lleguemos a ser una
comunidad, necesitamos urgentemente una unificación espiritual y organizativa, todo eso en
conjunto. Una idea que nos unifique como sociedad y la cultura que somos para seguir
sobreviviendo, para seguir resistiendo a los cambios que nos perjudican. Tenemos que

38
cambiar pero para bien, recuperar nuestra autonomía y nuestras bases sociales
independientes. (Ismael Montaño)

Su vínculo con el Estado mexicano y la economía de mercado, convirtieron al


cazador y pescador autosustentable en un trabajador asalariado. Por ende, las actividades
antes vitales como la caza y la recolección pasaron a segundo término, ya que el capital
obtenido del intercambio de los productos pesqueros les dio el acceso a nuevas alternativas
alimentarias, las cuales más tarde tendrían sus consecuencias sobre la salud de la población.
Como se puede observar la vertiginosa inserción de los comcaac, al sistema económico
capitalista, causó graves desajustes en el grupo, su forma de vida tradicional basada en la
solidaridad y el valor de compartir la abundancia de la tierra con todos los miembros de
grupo, se terminó por completo en poco tiempo.
La transición económica de la sociedad comcaac los condujo al paulatino deterioro
de su antigua estructura organizativa. La transformación pareció haber sido inevitable, los
años de persecución y muerte los condujeron a la modificación de sus costumbres y hábitos
alimenticios o la total desaparición; no obstante, los siglos de sobrevivencia ante las
inclemencias de la naturaleza les dotaron de grandes facultades para la asimilación de las
nuevas formas de vida. De la misma forma, la problemática ambiental se extiende de la
administración interna de la comunidad, hasta la legislación Estatal, ambas confrontadas con
las formas tradicionales de apropiación y defensa de su territorio. Mientras que la naturaleza
siga siendo vista cómo una mercancía, fuente de riquezas económicas y poder político, la
ambición seguirá invadiendo los corazones de algunos líderes indígenas. Con la constante
negociación de las reglas del usufructo del Canal de Infiernillo a través de la venta ilegal de
permisos, el resultado, es la transgresión de las formas naturales de regeneración de la vida
marina.

“Hay bancos callo que ya están vacíos que ya no tiene nada, eso pone en peligro la
vida y reproducción de las especies. Pero lo peor del caso es que tiran los desechos al fondo
del mar y esta tapizado de puras conchas muertas allá abajo. Entonces ya no dejan crecer a
las conchas nuevas. Y es esa gente que vine de afuera, a esos que les dan permiso de entrar

39
no les importa nada conservar la vida. Los invasores solo vienen por temporadas y, como
no sienten respeto por este espacio, arrasan con todo; a ellos nos les importa si se acaba el
producto, en fin, ellos viven en otro lado. Pero nosotros no vamos a estar sufriendo por la
falta de recursos que estamos explotando porque al rato ya no va a haber, eso nos está
perjudicando mucho, aquí estamos perdiendo nuestro trabajo…”48

Como se ha señalado, la década de los setenta fue un momento histórico en la vida


de los comcaac, ya que, por decreto presidencial sus antiguos territorios ya eran legalmente
propiedad de la tribu. No obstante, la constante intervención Estatal en la vida social de la
comunidad, fue el precio que se tuvo que pagar por recuperar al menos una tercera parte de
su territorio. Pronto tuvieron que alinearse con los poderes federales y registrarse como
miembros del PRI (Partido Revolucionario Institucional), así como de la CNC (Comisión
Nacional Campesina); momento histórico en que su territorio fue marcado políticamente por
divisiones fronterizas bien delimitadas. Debían seguir al pie de la letra los reglamentos
ejidales y elegir a un Comisario Ejidal, y a un Presidente de Bienes Comunales, quienes junto
al representante de la Cooperativa de Pescadores de la Tribu Seri, compartirían el poder
dentro del territorio y le rendirían cuentas al Gobierno Tradicional, Municipal y Federal.

“No hay una coordinación real que permita el desarrollo de la comunidad desde los
propios seris que tenemos la oportunidad de ir a la universidad. Es decir, que de alguna
forma el sistema no nos deja funcionar como una comunidad real. Aquí hay comuneros y
ejidatarios, y eso no debe de existir pero esas son las reglas del Gobierno Federal, y eso nos
ha traído muchos problemas aquí adentro como familias, nos han divido como comunidad.
El apocalipsis está llegando aquí, se me hace un término bastante apropiado para esto que
estamos viviendo aquí. Y pues tampoco se dejan ayudar, como autoridad te digo que tampoco
nos permiten el acercamiento porque piensan que todos somos corruptos, veo un descontento
generalizado dentro la comunidad. (Ismael Montaño)

48
Joel Barnett, comandante de la Guardia Tradicional de la Nación Comcaac, Punta Chueca, Sonora. El
testimonio del comandante fue tomado en diciembre del 2012.

40
La relación con el Estado ha tenido sus avances y retrocesos, donde algunas de las
políticas de conservación ambiental han sido las más coherentes después de poner en peligro
especies, como la tortuga caguama, el tiburón blanco y el borrego cimarrón, entre otros. Se
les brindaba apoyo técnico y económico para le restitución del ecosistema, lo cual significa
la presencia continua del control del Estado. Las estrategias de modernización del gobierno
se materializaron en una Comisión para el Desarrollo Seri, la cual llevó luz, agua, vivienda,
salud, y educación a la comunidad. Tal dependencia con el Estado y con el mercado externo
no mejoró para nada las condiciones de vida de la tribu, los alimentos y medicamentos se
seguían consiguiendo a altos precios dentro de la comunidad.

Al parecer durante los años ochenta, la comunidad había alcanzado cierto equilibrio
después de tantos altibajos sufridos desde su incorporación a la economía de mercado,
pudiéndolo articular con la economía de auto consumo. Para la década de los años noventa
ya se veían grandes resultados en la reproducción del borrego cimarrón, introducido años
atrás en las montañas de la Isla del Tiburón para su resguardo y conservación. Debido al éxito
de la reproducción la SEMARNAP, organizó a los comcaac para la venta de permisos de
cacería deportiva, del borrego cimarrón y del venado. Las ofertas llegaron a ser altísimas,
donde el precio de una presa hasta el día de hoy es valorado en dólares, alcanzando precios
de hasta 200 mil por ejemplar. Sin embargo, una vez más lo que parecía representar la
solución a las grandes carencias históricas que han sufrido desde la transformación de su
forma de vida tradicional, a una dinámica económica basada en el intercambio comercial,
adquiere el rumbo decadente de la avaricia y la corrupción de sus líderes. 49

“No hay planes para el territorio y no hay un esquema que nos permita enfrentar
nuestras grandes problemáticas, y yo creo que se debe en gran medida a la pérdida de
nuestros conocimientos. Los dos pueblos dependemos mucho del borrego, y si no se cuida
bien se puede acabar, deberíamos de aprender otras formas de aprovechar nuestro territorio
y conservarlo al mismo tiempo, pero estamos muy mal organizados. Con las limosnas del

Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), “Naturalezas, saberes y territorios Comcáac (Seri). Diversidad cultural y
sustentabilidad ambiental”, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, pp 70-7

41
gobierno la gente pierde fuerza para poder protestar. Nos echan la culpa de que las especies
están en peligro, pero nosotros no tenemos los medios para rodear toda la Isla del Tiburón
y ver por donde entran los cazadores furtivos. A nosotros nos encargan que hagamos todo
el monitoreo pero sin ningún apoyo, y cuando pasa algo así nosotros somos los culpables”
(Ismael Montaño)

La relación al uso de tecnologías para la extracción de bienes naturales bajo la lógica


del mercado, es una contradicción estructural para las formas tradicionales y ecológicamente
sostenibles de apropiación social de la naturaleza que, en el caso de los pescadores y
cazadores comcaac, ha colocado a muchas especies marinas y terrestres en riesgo de
extinción. No obstante, dicha situación de riesgo ecológico y territorial forma parte de su
nuevo entramado de significaciones para la construcción de nuevas formas de entender y
asimilar los futuros cambios y resignificar sus formas de trabajo y resistencia para ejercerlas
de formas más creativas y enfocadas a la sostenibilidad

La cultura comcaac desarrolló sus conocimientos a partir de su propia sobrevivencia;


por la vía del esfuerzo combinado de los miembros de cada grupo, se organizaban
socialmente a través de la división de actividades según el género y la edad para lograr el
óptimo aprovechamiento de sus recursos naturales. Es decir, que su relación social con el
medio ambiente era ecológicamente sustentable, la cual logró sobrevivir hasta las primeras
décadas del siglo XX, cuando comenzaron sus relaciones comerciales a gran escala con el
mercado capitalista moderno. Y para entender el contexto en que se insertaron en la economía
de mercado, hay otro hecho histórico que es preciso recordar. Durante el régimen de Díaz
(1887-1910), ocurrió el despojo de grandes extensiones de tierras comunales. La marginación
y el exterminio la sufrieron todas las etnias del país; sin embargo, durante este periodo los
comcaac lograron evadir ser convertidos en mano de obra a diferencia de los indios del
centro-sur que estaban recluidos en haciendas.

La expansión del capitalismo mexicano fue impulsada por Díaz, y su grupo de


intelectuales, quienes promovieron con visión positivista, la modernización del sistema
productivo industrial, ferroviario y educativo. Frente a la lógica de transformación

42
económica y organizativa del proyecto de nación, era necesario acabar con todas la formas
no productivas de actividad humana. Así como terminar con todas las representaciones de
vida tradicional de tipo indígena. Ante tal fenómeno los comcaac logran evadir el convertirse
en mano de obra trabajadora del nuevo régimen, sin embargo, no pudieron escapar de las
políticas de exterminio y persecución, así como la pérdida de gran parte su territorio.
Para la segunda década del siglo XX, la sociedad comcaac ya estaba al borde de la
extinción. La pérdida de su territorio redujo sus posibilidades de vida y la desarticulación de
su organización nomádica. Era necesario desarrollar nuevas estrategias para sobrevivir a este
ambiente de transformación que cada vez los empujaba más a abandonar su forma de vida
tradicional. En esta época se dieron los primeros y modestos cambios tecnológicos
incorporados a su práctica productiva más importante, la pesca; y con el uso de pangas de
madera mejoró el tamaño de la carga y la velocidad de los desplazamientos. Desde entonces
y hasta ahora, sus insumos tecnológicos para la explotación marina no han cambiado mucho.
La existencia de dos sistemas económicos radicalmente distintos, uno de
sobrevivencia y el otro de acumulación, carecía de las herramientas organizativas e
ideológicas para su desarrollo y poco a poco uno fue imponiéndose sobre el otro. Los
primeros contactos comerciales se comenzaron a hacer en esta época a manera del tradicional
trueque, pero en este punto de su historia los intercambios consistían en alimentos y ropas
modernas por pescado, gradualmente les fueron pagando sus productos del mar con dinero.
Es decir que durante su incipiente transición económica pudieron combinar las actividades
de mercado con sus actividades de sobrevivencia tradicional.

“La integración del seri a la economía capitalista no surge de golpe, como pudiera
parecer, pues la economía natural no podía desaparecer súbitamente de la noche a la
mañana. Así vemos como el único sistema de economía posible, era uno de transición, en el
que llegaron a aglutinar los rasgos del sistema del comunismo primitivo nomádico como los
rasgos del sistema capitalista.”50

50
Cuellar, José Arturo, “La comunidad primitiva y las políticas de desarrollo. El caso Seri”, México, UNAM, 1980, p. 66.

43
Después de la Revolución, Cárdenas busca incorporarlos al proyecto de nación y,
a través de políticas económicas progresistas, organizarlos de forma cooperativa para
proteger sus intereses monetarios. Con gran rapidez las nuevas herramientas tecnológicas y
organizativas, se sumaron a sus grandes conocimientos y habilidades desarrolladas durante
siglos en mares y montañas, los coloco dentro del comercio internacional. La integración al
mercado capitalista y la calidad de los productos marinos, les hizo percibir ingresos
económicos nunca antes vistos por la comunidad, no obstante, tal hecho en vez de representar
beneficios tangibles para la comunidad, derivó rápidamente en serios problemas
organizativos, causando las desigualdades sociales propias de la modernidad.

“Las tradiciones van muriendo por el capitalismo que despoja de todo a los pueblos
indígenas, yo no veo mucha esperanza para la cultura y la lengua, es lo que veo alrededor
de la comunidad. Algo nos oprime, hay una barrera que está en constante movimiento y que
obstruye la comunicación, nosotros no entendemos a los de allá y los de allá no nos entienden
a nosotros” (Anónimo)

La transformación era inevitable, con el acceso a herramientas tecnológicas para


facilitar sus actividades de caza y pesca (pangas de madera con motor, los rifles y arpones de
acero), y las nuevas necesidades (bienes de consumo), que fueron incorporadas a su forma
de vida; los antiguos nómadas comcaac se fueron haciendo sedentarios. Los cambios en su
forma de vida a través de la comercialización de sus recursos naturales, no sólo deterioró sus
relaciones productivas tradicionales, sino que también cambiaria para siempre su forma de
apropiarse de la naturaleza. La tecnología adoptada en conjunción con sus grandes destrezas
como pescadores y cazadores, les colocó muy pronto dentro del mercado nacional e
internacional, principalmente por la demanda de productos marinos, durante el periodo de
Segunda Guerra Mundial.

“Ha pasado mucho tiempo, hay cosas de las que no me acuerdo bien. Pero que fue
duro sobrevivir a las enfermedades, al hambre, al frio, al calor. Si querías ir de un lugar a
otro tenía que ser a pie y acampar para buscar alimentos ya sea en la mañana o en la tarde.

44
No había tiendas, nunca se había visto el dinero a veces la comida era muy escasa, no se
veía nada absolutamente nada de lo que se ve ahora, cuando vives en el monte no hay gente
que venda alimentos, ni siquiera se podía pensar en eso porque para nosotros no existía
nada de eso. Había veces que se comía dos veces al día, a veces sólo una y otras veces no se
comía en todo el día, y esto nadie me lo ha contado, yo viví todo esto, yo sufrí todo esto.
Ahora hay más comunicación con la gente de allá afuera y todo ha cambiado mucho, antes
se usaban los remos, las balsas en las que yo aprendí a pescar, a comer diferentes especies
del mar, los que vivían en el monte comían carne de los animales que viven ahí, miel de
abeja, y frutas que se dan en los cactus, pero ahorita nadie consume eso, no quieren saber
de la sobrevivencia. (Francisco “Pancho Largo” Barnett)

Para la década de los cincuenta la problemática social consecuencia de su


transformación económica, había llevado sus contradicciones al punto de agotar en muy
pocos años los recursos marinos por la sobreexplotación. Hubo una considerable reducción
en la actividad pesquera, lo que represento problemas de pobreza y escasez a los cuales nunca
se habían enfrentado de forma tan grave, y ahora sin la opción de buscar lugares más
prósperos. Después de una década de estancamiento económico derivado de la problemática
ambiental que redujo en volumen la oferta de productos marinos, era necesario frenar tal
situación. Ya que durante ésta época, los comcaac habían generado una fuerte dependencia
alimentaria hacia los productos traídos de afuera; el café, azúcar, la carne de res y de caballo,
el huevo y el aceite así como de algunas legumbres y verduras se habían convertido en
productos de primera necesidad para la comunidad.
Con la explotación comercial de sus recursos naturales llegó el uso del dinero y, con
ello los problemas de distribución del capital. La ley de las ventajas comparativas los dejaba
fuera de la competitividad y los que se llevaban las altas ganancias eran los intermediarios,
quienes asignaban los precios del producto seri. En consecuencia y ante la necesidad de
satisfacer sus nuevas necesidades básicas, la sobreexplotación de sus recursos fue
deteriorando los ciclos de vida de muchas especies y poniendo en peligro a muchas otras. La
desesperación por generar más ganancias económicas los condujo al uso de explosivos para
obtener mayor número de producto marino en el menor tiempo posible.

45
“Y ahora desde adentro y, está mal que yo te lo diga pero las autoridades de aquí no
ayudan a que la situación cambie, nos falta mucho en materia de educación y salud, no hay
iniciativa de ellos. Y ellos son los que tienen el control de los recursos y de los programas,
pero hasta el momento no veo ningún proyecto coherente, no se les entiende. No tienen
objetivos claros, como gobierno no tienen ningún plan, pero tampoco se puede hablar tan
mal de todas nuestras fallas como sociedad, ya que de eso, la política exterior tiene mucho
la culpa, nos discriminan económicamente y nos hacen daño políticamente, por ejemplo, nos
quitan nuestra dieta, nos aplican la veda de las especies de las que estamos acostumbrados
a alimentarnos, y en lugar de eso nos traen unas Sabritas y sodas y es así como empieza a
mermar la salud de la gente de la comunidad.
Pero antes no nos hacía falta comida, como fuera siempre nuestra gente tuvo
alimentos, esa es una pequeña pero gran diferencia porque ahora, si necesito comida para
mi familia y voy al mar a sacar una caguama y me agarra la Marina voy directo al
reclusorio. Y nosotros carecemos del orden y la fortaleza política interna para poder generar
nuestras propias leyes y no seguir dependiendo del Estado mexicano, en ese sentido el Estado
está mejor organizados que nosotros. Y por eso ellos nos lo arrebatan todo, el desarrollo
sustentable sólo es sostenible para ellos, pero para nosotros no. Hemos tenido que
adaptarnos a sus cambios, ya es imposible que se pueda pensar en los términos de nuestros
ancestros. Con la llegada del capitalismo hemos tenido que cumplir con las necesidades que
desde ese sistema se nos imponen como formas de vida. Por lo menos antes éramos más
libres del pensamiento y de la acción, ahora para todo necesitamos permiso del Gobierno.”
(Ismael Montaño)

Su tradicional fue sustituida por mecanismos de producción, consumo y de mercado


simétricamente desiguales con los dueños de los medios de producción. Lo que implicó que
ellos mismos se trasformaran en trabajadores generadores de plusvalor, a partir de la
explotación de sus recursos naturales. Lo que implica una contradicción entre las
condiciones personales de producción, las fuerzas productivas (recursos sociales y
naturales), y las condiciones de producción capitalista. Cuando el contenido material de la

46
vida social (recursos naturales y sociales) se enfrenta a los límites de la forma social en la
cual se organiza ese contenido (relaciones comerciales y de explotación), se produce una
crisis.51 Y es que la capacidad social para realizar el potencial productivo, no se da de forma
automática, dado que es necesario la restructuración básica de los derechos de propiedad. Las
tensiones entre la tecnología y la organización político-económica son fenómenos inherentes
en toda transformación estructural.52
Sin embargo, los conocimientos comcaac nunca habían tenido que ser modificados
hasta esta época, tuvieron que aprender rápido el español, a leer y a contar ya que este tipo
de transacciones económicas aunado al desconocimiento de los códigos numéricos y
lingüísticos los colocaron en gran desventaja frente a los oportunistas y fraudulentos
intermediarios. Esta situación de tensión e incertidumbre económica y cultural se extendió
hasta mediados de los años cincuenta, cuando su producción pesquera declinó por la
sobreexplotación de los prósperos esteros del Canal del Infiernillo.

“Así nos tienen hasta la fecha, todas esas pangas que ves no son de los comcaac, son
de Guaymas, de Sinaloa y otros de aquí de Bahía de Kino. Antes todo esto estaba lleno de
callo de hacha, no podías ni pisar, pero ahora se lo están acabando los blancos y las
autoridades nunca han intervenido a favor del pueblo. Lo que hacen aquellos es cobrarles
un dinero a esos pescadores y los dejan entrar a llevarse todo el callo y así se lo están
acabando. Y lo peor aún viene, porque con eso de la mina, los jóvenes son los que van a
sufrir por las malas acciones de nuestros líderes, que les gusta ganar el dinero fácil. Pobre
de esta gente ignorante que daña a su pueblo, son gente egoísta y sin amor al prójimo. Tienen
los ojos vendados, no quieren ver el mal que le hacen a la comunidad.” (Francisco, “Pancho
Largo” Barnett)

Los avances técnicos, la sobreexplotación del trabajador comcaac y, a su vez la de su


entorno ecológico, son producto de la mala organización para la gestión interna y externa de
los recursos sociales y naturales. La vertiginosa transformación de su economía, debilitó el

51
O'Connor, James, Causas naturales: ensayos de marxismo ecológico, México, Siglo XXI, 1998, pp. 194-195
52
North, Douglass, Estructura y cambio en la historia económica, Madrid, Alianza Editores, 1994, p. 196.

47
tejido social y, por lo tanto de su ideología consensuada durante mucho tiempo, misma que
terminó con las bases de apoyo mutuo para la sobrevivencia del grupo. Aparecieron
ideologías distintas expresadas en concepciones individualistas y de propiedad, las cuales ya
formaban parte de su nuevo imaginario social pasada la segunda mitad del siglo XX.

“Yo veo que ese concepto y percepción de la propiedad privada se está comenzando
a mezclar aquí, y no tienen idea de cómo funciona ese sistema y lo copian. Cuando llegan a
un cargo político, el dinero que les llega lo toman como suyo y lo acumulan así como en el
capitalismo pero sin trabajar ni producir nada. No hay puentes de comunicación, la sociedad
aquí está sola, no hay conexión.” (Ismael Montaño)

Con las nuevas adaptaciones técnicas y las nuevas competencias desarrolladas en el


tallado del palo fierro, desarrollaron un bello arte inspirado en la naturaleza de su entorno.
Actividad que en algún momento los sacó de la crisis económica, colocando a esta actividad
por encima de las pesca ya para finales de la década de los setenta. Por otra parte las mujeres
no abandonaron la recolección por completo, pero su fin había cambiado, ya no recolectan
alimentos, (aunque los frutos jamás fueron despreciados en su alimentación), sino que ahora
recorren las playas y arroyos secos en búsqueda materias primas naturales para la elaboración
de cestos, collares y pulseras para vender a los turistas.53
Pese a tantos cambios a lo largo del siglo XX, de alguna manera su conocimiento
ancestral sigue vivo y, éste es expresado a través de sus prácticas culturales, tales como sus
cantos, rituales, fiestas, arte, mitología, y la propia lengua. Saberes heredados de la íntima
relación construida entre hombre y la naturaleza, la cual ha sobrevivido de manera aislada,
frente al trastornado fenómeno de modernización de tipo económica, política y tecnológica,
que más que un beneficio para la comunidad, ha resultado ser un detonante para la
desestructuración del tejido social tradicional de los pueblos indígena.

53
Cuellar, José Arturo, “La comunidad primitiva y las políticas de desarrollo. El caso Seri”, México, UNAM, 1980, pp.
101-116.

48
“Los que nos hacen más daño no son los cocsar, somos los propios comcaac; nos
hacemos mucho daño entre nosotros mismos.”54

Detrás de la intervención militar para someter a los indios rebeldes, hay un agravio a
las territorialidades construidas material y simbólicamente a través de tiempo, donde la
identidad de los pueblos se encuentra en sus memoria y se expresa en sus formas de
resistencia. En la defensa de su territorio está la defensa a su dignidad, de su identidad
profunda, misma que se funde con el espacio donde el sujeto se vuelve uno con la tierra y
entiende los ciclos de la vida más allá de un proceso estacional. A partir de su contacto con
la civilización occidental los nativos de América emprendieron una permanente lucha por
definir y reconstruir sus formas de vida dentro y fuera del espacio en conflicto.

“Yo no quiero perder mi identidad por eso voy a seguir luchando por conservar la
cultura y las tradiciones, sobre todo porque veo con tristeza a las autoridades de aquí del
pueblo que le entregan a los empresarios blancos de allá afuera nuestros recursos, sin
pensar en la gente que vive aquí. Veo que actúan así porque ya tiene otros valores, pero
sobre todo mucha ambición. Yo no le quiero hacer caso a unos gringos que vinieron y me
dijeron en unos cincuenta o sesenta años ya no van a existir los seris, pero todo parece
indicar que sí. Hace tiempo cuando fue la guerra querían acabar con nosotros a través de
las armas, pero ahora, el Estado a través de sus proyectos que involucran mucho dinero en
pocas manos está fomentando la desigualdad y que haya cada vez más gente pobre. Por
ejemplo, esa palapa que construyeron allá en la playa, parece de hotel privado y lo peor es
que así funciona. Yo veo que esa es una forma en la que se nos está metiendo el gobierno.
Es más aquí no deberían dejar hacer nada a los blancos, esta tierra nos costó sangre.
Cuando estaba mi abuelo jamás hubiera permitido que se instalara una base de la marina,

54
Filomena Barnett, hija de Pancho “Largo Barnett”

49
y por eso él puso nuestra propia guardia, pero ahora no podemos esperar nada de los lideres,
tenemos que actuar nosotros. Es un verdadero peligro depender tanto del gobierno.” 55

Carlos Rodríguez señala la vital importancia de las categorías espaciales para el


análisis de los conflictos emergentes, aquellas disputas marcadas por la historia donde
pareciera que el destino de las comunidades indígenas y rurales es ceder ante las inercias
imperialistas del despojo y contaminación de sus tierras y bienes naturales. La emergencia
del conflicto es consecuencia de la renovada espacialidad del capital56 y su voraz necesidad
de bienes naturales. Necesidades materiales, pero también simbólicas, básicas para el ser
humano, pero radicalmente diferenciadas, algunas tan básicas y universales como el agua,
otras tan complejas y abstractas como la especulación financiera o como el hacer una danza
en la montaña, ambas, en distinta dimensión, en búsqueda de la certidumbre para la
reproducción del sistema mundo. La noción de la naturaleza como recursos o bienes
comunes, es cuestión de significados. La reconfiguración de los espacios dotados de riquezas
naturales para ser integrados al modelo industrial capitalista, se enfrenta a formas de vida en
resistencia, en las cuales, los aspectos culturales y laborales van en contra de los intereses
económicos de los modelos de desarrollo.57

Distintos modos de concebir el espacio y el tiempo se confrontan en una disputa


histórica de imaginarios. La constante disputa que confronta una sola forma de ver y entender
al mundo, en oposición al universo plural que representan las variopintas cosmovisiones de
los pueblos originarios, es una lucha de fuerzas, pero también de significados.

55
Jorge Luis Montaño, joven instruido en la tradición del canto y de las danzas antiguas, como otros seris se
dedica a múltiples actividades dentro de su territorio, entre ellas la pesca y la cacería.
56
Tal distinción semántica es necesaria para la conservación de la vida, sobre todo en el contexto actual de
una crisis socio-ambiental en materia escases y monopolio de los recursos hídricos que involucra a todas las
regiones del mundo, en el caso de Sonora, la disputa histórica por el Río Yaqui ha tomado un nuevo rumbo
desde el 2010 con la apertura del acueducto Independencia que trasvasa el agua del rio hacia la Ciudad de
Hermosillo. O el más reciente incidente que causó el derrame de aproximadamente 40 000 metros cúbicos de
ácido sulfúrico dentro del cauce del Río Sonora ocasionado por la extracción minera a cielo abierto, la cual
pertenece al gigante minero Grupo México, ubicada en el municipio de Cananea al norte del estado.
57
Rodríguez, Carlos, “Defensa campesindia del territorio. Procesos emergentes en el campo mexicano” en
Revista Ciencias Sociales. No. 33, Universidad Central de Ecuador, Ecuador, 2011, pp. 103-122.

50
“Aquí hay lugares muy sagrados y se tiene que andar con mucho respeto. Por ejemplo
en la Isla del Tiburón hay lugares a los que llegas y se siente una energía muy fuerte y los
cocsar al principio no se dan cuenta. Por eso si voy a llevar un grupo de amigos allí, en el
camino les tengo que ir explicando de qué se trata con los espíritus. Porque la isla es un
cementerio de los antiguos comcaac, ahí mataron a gente muy poderosa y siempre tenemos
que llevar ofrendas. Los pescadores cocsar que llegan y se quedan no saben respetar. He
escuchado relatos de algunos que fueron y toda la noche les estuvieron aventando piedras y
oyendo ruidos muy raros, cuando se decidieron ir a buscar con lámparas y rifles no vieron
nada. Cuando por fin pudieron dormir, todos tuvieron pesadillas horribles que los
aprisionaron en sus sueños.
Hay que ser respetuosos y muy silenciosos; ni en las cuevas ni en las altas montañas,
tú no puedes hacer ruido es como entrar a un templo, porque para nosotros son testigos de
todo, estuvieron antes que nosotros, antes que cualquier otra cosa, saben cómo está el asunto
con todas la criaturas que por ahí han pasado, siempre han estado ahí vigilando y hasta
que se acabe el mundo esos espíritus estarán allí. Somos indios pero no somos ignorantes,
vivimos de una forma que se podría decir moderna, pero estamos muy apegados a nuestras
tradiciones y a las costumbres.” (Luz Alicia Torres)

La construcción simbólica del espacio y su defensa a través de la preservación de las


lenguas, fueron las bases ideológicas de las rebeliones de indios al noroeste y al sureste del
país durante el siglo XIX. Igual de violenta fue la resistencia, como la imposición de un
modelo civilizatorio no correspondiente a las culturas ni a las sociedades con valores y
aspiraciones de vida radicalmente opuestos. La resistencia de los pueblos indígenas en la
defensa de su territorio y de su identidad los convierte en agentes de cambio, inmersos en un
proceso constante de resignificación y adaptación estructural en relación los procesos de
cambio social.

51
“A la gran mayoría de los foráneos les cuesta mucho comprender nuestra lengua,
sobre todo porque es una cosmovisión totalmente diferente a la de ellos, es otra cultura, otra
literatura. Por ejemplo, eso de hacer el año nuevo en junio no es ninguna locura, ya que es
el legado de nuestros antepasados, por eso nosotros todavía contamos las doce estrellas,
después de contar la última, ahí comienza nuestro nuevo año, lo que para ustedes es enero,
es junio nuestro primer mes del año.”58

Una vez que fueron detenidas las políticas de extermino hacia los pueblos indígenas
durante la época de Cárdenas, los comcaac y otros indios rebeldes se vieron absorbidos
política y territorialmente por el nuevo orden impuesto por el Régimen de la Revolución. La
disminución sustancial de su población después de la guerra, los obligo a alinearse -pero no
a subordinarse- ineludiblemente a las políticas de desarrollo y del reparto agrario en
detrimento de su forma de vida tradicional.59

“Nuestra sociedad está contaminada, pero en sentido figurado porque todos esos
proyectos que vienen de fuera y prometen desarrollo y que sólo llenan los bolsillos de
algunos cuantos, merma la conciencia de nuestra gente. La implantación de proyectos que
dividen, es una estrategia del Estado, porque lo que intentan hacer es separarnos a través
de esos concursos para la obtención de recursos. Están invadiendo nuestra conciencia, nos
desequilibran. Tantos recursos que han entrado a través de esos proyectos y yo no veo ni un
hospital. Nunca hemos tenido un médico en ese modulo, está vacío, lo único que nos ha
mantenido vivos es la resistencia. Porque tenemos que entender que no necesitamos del
gobierno, que nosotros podemos salir adelante con nuestros recursos. Ya no podemos seguir
dependiendo del gobierno porque los programas importantes no nos llegan, ni siquiera
tenemos vivienda digna que es un derecho de los mexicanos. También tenemos derecho a la

58
Ernesto Molina Villalobos, un hombre cmiique de la tercera edad, maestro de sobrevivencia, de ecoturismo,
por sus conocimientos ha trabajado con científicos y académicos mexicanos y extranjeros.
59
Cuellar, José Arturo, “La comunidad primitiva y las políticas de desarrollo. El caso Seri”, México,
UNAM, 1980, pág. 66.

52
educación, a ser felices y en vez de eso, cada vez hay más discordia e ignorancia” (Ismael
Montaño)

Ante el despojo oficial de grandes extensiones de territorio, uno de los cambios más
significativos para los comcaac durante la primera mitad del siglo XX, fue la inminente
transición de “nómadas a sedentarios”. Aunque dicho cambio no ha sido total, ya que la
esencia de la vida en las montañas y mares sigue latente en sus actividades económicas, de
cacería deportiva, pesca y, recolección. Estratégicamente se acoplaron a las herramientas
modernas y le dieron un nuevo sentido a sus conocimientos y, habilidades desarrolladas
durante siglos en los mares y las montañas del Territorio Comcaac.

“Lo malo es que desde aquí adentro nos estamos dando la espalda, el mismo
presidente de la cooperativa es el que anda dando permisos a la gente de afuera sin
avisarnos, $4.500.00 por panga, y ahorita andan más de cincuenta pangas ahí metidas, se
están acabando el callo y luego echan todos los desechos al mar que ya está tapizado todo
de conchas. Los directivos son los únicos que salen con el beneficio económico y no les
importa que aquí se estén terminado las especies. El otro día que estaba haciendo guardia
de aquel lado allá para el sur me encontré como quince pangas ahí trabajando, hasta tenían
una olla de esas grandes. Lo de menos es ver a estas ratas y tumbarles la panga, pero no se
trata de eso. Si el gobierno se va estar metiendo entonces que responda, que nos respalden
como debe de ser, si nosotros llegamos y tumbamos a los saqueadores de callo, ellos nos van
a acusar de robo, pero los verdaderos rateros son ellos y a nosotros nos andan buscando
por proteger nuestro territorio. En las noticias nos sacan como unos salvajes y rateros, nos
crean muy mala fama por medio de la prensa por eso los turistas ya no quieren venir por
aquí…”60

60
“El Chino”, joven integrante de la Guardia Tradicional de la Nación Comcaac”, por razones de seguridad
se negó a darme su nombre

53
La incorrecta gestión de recursos naturales y ecológicos está dejando sin trabajo a los
pescadores seris. Las formas tradicionales de protección y conservación de la naturaleza
chocan con las formas capitalistas de explotación de los recursos y las normas jurídicas de
proceder en contra de los delitos ecológicos y culturales. En esta compleja relación entre
capital, naturaleza y cultura, se puede visualizar como la causa medular de la segunda
contradicción del capitalismo la cual tiene que ver con “la apropiación y el uso
económicamente autodestructivo por parte del capital… de la naturaleza externa o el
ambiente…autodestructivos porque los costos de salud, educación… así como los costos
para extraer de la naturaleza los elementos del capital, se elevan cuando los costes privados
se conviertan en costos sociales.” 61

Familia de pescador cmiique, Punta Chueca, Sonora, Diciembre del 2011.


Fotografía: Jesús Ogarrio

61
O'Connor, James, (1998), “La segunda contradicción del capitalismo”, en Causas naturales: ensayos de marxismo
ecológico, México, Siglo XXI.

54
Los costes sociales en salud son de los más evidentes dentro de la comunidad, ya que
la transición económica y el uso comercial de gran parte de su producción pesquera han
desplazado al pescado como principal fuente de proteínas para los comcaac, la transición
económica del siglo XX trajo consigo alimentos de menor contenido nutricional altos en
grasas y azucares sintéticos. En cuanto a los costes sociales en educación, la inserción del
sistema educativo Estatal de corté nacionalista y positivista durante dicha época apenas está
rindiendo frutos al impulsar a algunos jóvenes a buscar mejores oportunidades. Tal es el caso
de Valeria Romero Montaño, una joven cmiique de la comunidad de Punta Chueca, quien ha
tenido la oportunidad de vivir y estudiar en la capital del país por algunos meses; actualmente
estudia medicina en la UVM de Hermosillo. Reconoce lo complicado de vivir en una ciudad
tan grande como el Distrito Federal, siente que viviendo en un lugar así el tiempo se va
volando, pero su gran motivación es servir a su comunidad para combatir los grandes
problemas en materia de salud.

“Ahora estoy aquí porque en las vacaciones regreso al pueblo para trabajar aquí
con mi mamá y mis hermanas, para poder volverá la escuela con algo de dinero. Pero la
verdad no me gusta estar mucho en la ciudad, y sinceramente a veces me cansa estar
hablando en español, me gusta más el cmiique iitom, además ahora tengo que batallar con
el inglés por la carrera que estoy estudiando. Al principio estaba en la UNISON (Universidad
de Sonora) estudiando enfermería porque mi mamá así me lo pidió, pero en el segundo
semestre decidí buscarme una beca en medicina, porque como enfermera no podre
diagnosticar, ni recetar a ningún paciente. Dice Valeria, quien estudió fuera por consejo de
su tío Pedro Romero, -“él fue el que nos inspiró realmente a mí y a mis hermanas, tenía
ideas muy bonitas para la comunidad”- para después regresar a la comunidad y hacer algo
por la gente. Sus hermanos y primos también estudian a nivel profesional para poder ayudar
en la comunidad.

“Uno de los factores fundamentales de nuestros problemas de salud son los malos
hábitos y costumbres alimenticias, porque aquí ya no se come lo de antes. Los ancestros se
movían mucho, siempre andaban de un lado para otro, dicen que no había enfermedades

55
como las de ahora. De repente vienen estudiantes de nutrición aquí a la primaria, y les dan
platicas a quienes se interesen, pero la gente no va, o los que sí van, no hacen caso de lo que
les dicen. Mi mamá estuvo asistiendo a todas las pláticas, pero no deja de tomar Coca-Cola,
ella tienes diabetes, hipertensión y cardiopatías, pero no quiere dejar su soda, dice que si ya
se va a morir para qué dejar de tomar lo que a ella le gusta, y pues la verdad todas las
personas que ya están enfermos piensan así. Mi sueño es que por lo menos aquí haya un
centro de salud, pero bien equipado con un médico capacitado, porque aquí no tenemos lo
necesario ni siquiera para una emergencia menor.
En verdad me preocupa mucho la situación de mi pueblo, es lo que me llevo a estudiar
medicina, la situación que vivimos aquí es grave no tenemos medico desde hace casi 10 años.
Vienen no se adaptan, se desesperan, la propia gente mayor no se adapta y no hay un
entendimiento pero tampoco ningún interés por servir a la comunidad y se van, no hay esa
conexión entre el médico y el paciente, no importa si es indígena o blanco, la atención a una
emergencia tiene que ser humanizada, sino, por muy bueno que sea el tratamiento, la
persona no se va a aliviar si no se le trata con dignidad, porque aquí las personas por sus
costumbres casi no se dejan revisar, así que hay que saberle llegar. La única unidad médica
que hay está destrozada y nuestra medicina tradicional casi está perdida; la gente mayor es
muy celosa con sus conocimientos y cobran muy caro cualquier cosa que te digan, ya están
muy acostumbrados a vender sus conocimientos. La medicina moderna todavía parece estar
lejos, y mientras nosotros aquí sin médico y con tantas personas enfermas de diabetes e
hipertensión.” (Valeria Romero)

La gran contradicción actual entre la educación moderna y tradicional deja ver que
por una parte existen adultos y jóvenes que no han terminado sus estudios básicos y, por otra
parte, han abandonado toda aquella practica tradicional de conocimiento y aplicación práctica
de sus saberes ancestrales. Los resultados de tal contradicción entre conocimientos y saberes
aplicados a la vida y al trabajo es destinar a los miembros de la población a la pobreza y la
enfermedad. Sus fuentes únicas de recursos naturales y económicos están siendo
aprovechadas por agentes externos de extracción y mercantilización. Sus líderes ejidales y
comunales han hecho del despojo algo permisible dentro de su territorio.

56
El problema de la educación en las comunidades es el resultado del proceso de
inserción del sistema educativo de corte positivista y nacionalista fuera de toda concordancia
con los conocimientos y tradiciones locales; el elevado índice de analfabetismo en los adultos
se convierte en un grave problema social cuando además se abandonan e ignoran las prácticas
culturales y laborales tradicionales, entonces se puede observar que las adaptaciones
modernas entran en crisis cuando en tal proceso las formas culturales tradicionales y las
modernas del conocimiento aplicadas las dinámicas del ambientalismo político entran un una
praxis contradictoria, lo que genera pobreza y problemas ambientales como el problema de
la acumulación de en zonas ecológicamente protegidas.

Paisaje contaminado de residuos sólidos, Desemboque, Sonora, Diciembre del 2011.


Fotografía: Jesús Ogarrio

Pese a la múltiples reformas en la cuestión educativa en materia de usos y costumbres,


todavía existen grandes límites y carencias en las escuelas bilingües; el juego político que
desgasta las relaciones entre la sociedad y las instituciones afectan con más fuerza a las
comunidades indígenas pequeñas y marginadas. El tema de la diversidad lingüística de los

57
pueblos originarios está lleno de promesas incumplidas, no obstante, en la comunidad de
Punta Chueca podemos encontrar a gente comprometida para la conservación y transmisión
del idioma y costumbres de los comcaac; Liliana Lissette Valenzuela Romero estudia una
maestría en educación, actualmente es educadora y trabaja en un preescolar. Su mayor
preocupación es la falta de materiales educativos en su lengua y la falta de apoyo para su
realización. Ni la SEP, ni el CDI toman en cuenta su propuesta de trajo.

“Siempre nos dicen que no hay fondos y eso que nosotras mismas somos los que
estamos elaborando el material. Además hay maestros indígenas pero no son de aquí, están
trabajando en la comunidad pero ellos son mayos y yaquis, no hablan nuestra lengua y por
no hablar el mismo idioma, las clases las dan en español. Y yo que hablo mi lengua soy
enviada a otros pueblos, eso va en contra de todo ese discurso que se avienta el Director
Regional de la SEP; siempre habla muy bonito de nuestras costumbres y tradiciones, que
hay que conservarlas y valorarlas, pero ellos son los primeros en burlarse de nuestra
herencia. Pero así son todas las autoridades, hasta las de aquí adentro, cuando tienen un
micrófono en la mano dicen cosas muy bonitas, pero cuando tienen el dinero en la mano
hacen cosas muy sucias. (Liliana Lissette Valenzuela Romero)

Telesecundaria, Puna Chueca, Sonora, enero del 2015. Fotografía: Jesús Ogarrio

58
Después de la guerra y el despojo, las tensiones territoriales no han desaparecido y con el
paso del tiempo su resistencia se expresó de forma radical en la reproducción de sus
tradiciones ancestrales, llevando la lucha por la conservación de la vida más allá de los
espacios físicos, tocando las capas más profundas de la identidad. Lugar donde el campo de
acción es ilimitado para quienes luchan por la vida misma, donde la identidad profunda se
conserva y a su vez, se transforma. En los espacios de la producción cultural se ocupan
aquellos escenarios que conservan la dimensión ritual y festiva de aquellos agentes que en la
subalternidad han encontrado su campo de acción y resistencia.

Trastocada por el drama colonial, la memoria de los pueblos originarios y su lucha


por el territorio sigue viva, porque la resistencia es permanente y continua a través del tiempo,
colmada de sueños y tragedias, los momentos de lucha sobreviven gracias a la plasticidad
identitaria. Por lo tanto, la identidad en resistencia territorial es flexible y mutable en
discurso y acción. Porque el despojo jamás llegará a las raíces más profundas de la tierra, y
las guerras por el sentido mismo de la vida siempre serán ganadas por los subalternos, porque
aquellos que no necesitan el dominio de las armas para ganar sus luchas, siempre tendrán
alternativas para la sobrevivencia de todos aquellos que recurren a la no violencia.
Las profundas raíces de aquel viejo árbol, ese que da flores y frutos de identidad
creativa a los pueblos en resistencia, jamás serán arrancadas de la tierra, porque van desde el
centro de la tierra, hasta las estrellas. Expresada en un cuento, en un canto, en una danza, o
¿por qué no?, en una oración para curar de enfermedades; las formas de resistencia no
violenta, tienen el potencial se permanecer más allá del espacio y el tiempo. Tal vez, no todas
las resistencias necesiten ejércitos para la lucha, ni el filo de las armas para ahuyentar o
someter a quien se presenta como un enemigo. Tal vez, sólo necesiten seguir siendo lo que
son, aunque parezcan otra cosa ante los curiosos ojos de los anticuarios compiladores de la
historia.

59
Entre la tradición y la modernidad

Los nuevos tiempos implicaron la reconfiguración de los espacios de vida, el


desenvolvimiento de la vida social fue delimitado por fronteras geográficas y políticas. Los
espacios simbólicos y su mundo de significantes tuvieron que ser ampliados y modificados
por razones económicas a través del mercado, y por razones políticas a través de la educación
oficial, el español se convirtió en la segunda lengua de los comcaac. Este complejo diálogo
implicó la adopción de nuevas formas de expresarse ante el exterior, desde la imagen a través
del vestido, la lengua, la alimentación, hasta llegar al corazón y al pensamiento del pueblo
comcaac. El cambio en las formas de vivir y trabajar el territorio implicaría que las
generaciones futuras tuvieran una relación diferente con el espacio, con las nuevas fronteras
políticas y culturales.
Hace más de cincuenta años la tribu se aíslo en Desemboque huyendo de los vicios y
abusos derivados de la creciente relación con el hombre blanco. Abandonaron Bahía Kino y
dejaron en manos de inversionistas, constructores y hoteleros, un amplio territorio rico en
recursos naturales. Ahora en esta zona podemos encontrar lujosas residencias y hoteles a lo
largo de la bahía de Kino Nuevo. En ese entonces prefirieron alejarse de los vicios
(principalmente del alcoholismo), y, para evitar el mestizaje sanguíneo con los cocsar se
fueron cien kilómetros al norte para establecerse en Desemboque y posteriormente en Punta
Chueca, antiguos campamentos pesqueros.
Los Comcaac de hoy ven televisión por satélite, cada hogar por humilde que sea,
cuenta con un sistema de recepción. También los jóvenes se han acoplado a las
telecomunicaciones y, a pesar que dentro del territorio no hay señal telefónica, con la
tecnología wifi pueden conectarse al mundo a través de la red satelital que llega a las escuelas.
Las comunicaciones con el exterior en realidad habían estado limitadas a la carretera de
terracería que conectaba al poblado de Punta Chueca con Bahía Kino, pero hoy sobre aquel
viejo camino, hay una carretera Federal que llega hasta la entrada de Punta Chueca. Misma
el momento de su construcción causó incomodidad entre algunos miembros de la población,
sobre todo aquellos que aun consideran el valor sagrado de los espacios demolidos

60
innecesariamente para su construcción. Con la entrada de maquinaria pesada se destruye la
flora y la fauna que se interponga en el camino del asfalto, hecho que duele principalmente
a los ancianos.

“Todo aquí se está perdiendo poco a poco, en Desemboque ya la gente no quiere


hablar la lengua, los padres ya no les enseñan la tradición a sus hijos, casi todos quieren
ser como los cocsar. Mis nietos ya no quieren hablar la lengua, ellos son mestizos y aunque
si la entienden, no me hacen caso si les hablo en cmiique iitom. Yo aprendí todo de mis
padres, me tocó ver como ellos sufrieron bastante, por eso ellos buscaban espíritus
bondadosos, mi papá era curandero. A todos nos tocó aprender viendo como lo hacían los
más grandes, de eso me di cuenta con mi mamá cuando estaba joven, ella hacia collares de
hueso de tiburón, de víbora y caracoles; así aprendí a hacer collares, viéndola. Los collares
que se hacen ahora llevan cuentitas de colores, no había nada de eso cuando yo era niña.
Mi mamá hacia muy bien todo eso con puras cosas naturales…” 62

La memoria de sus antiguas practicas también vive en los corazones de algunos


jóvenes quienes practican con orgullo las antiguas danzas y cantos como lo es el caso de José
Luis Montaño de Punta Chueca, tiene veintiséis años, es pescador y guía de cazadores y desde
muy pequeño lo aprendió todo de su abuelo. “Soy de los pocos que aprendió la danza del
venado que hacían los antiguos, dicen los yaquis y los mayos que es muy diferente en todos
los movimientos, pero las vestimentas son casi las mismas.” Pero él, al igual que Doña Lidia
demuestra gran preocupación ante los cambios negativos de los que ha sido testigo desde su
infancia. “…lo malo que poco a poco todo eso está perdiendo, los que tienes Dish, se la
pasan viendo televisión y ya no ponen atención ni en sus hijos, antes nuestras distracciones
eran los cantos y los juegos. Recuerdo que por los años noventa llegó la televisión y me he
dado cuenta que eso nos ha debilitado como pueblo.”

62
Lidia Ibarra, o mejor conocida como “La artesana mayor”, es una mujer cmiique la tercera edad, toda su
vida ha vivido a la orilla de mar, una de la precursoras de la artesanía seri.

61
Por otra parte la comida que se pude encontrar tanto en Desemboque como en Punta
Chueca, no va más allá del surtido que se puede encontrar en una tienda de abarrotes, la
variedad de alimentos está limitada. La Coca-Cola ha sido un producto de gran aceptación,
así como la comida chatarra y los enlatados, las verduras y frutas son productos escasos y
con altos precios. Como se ha observado el producto marino en su mayoría está destinado a
la comercialización y la dieta tradicional en base a la recolección de alimentos hace mucho
que se dejó de hacer. La combinación de estos factores ha desencadenado graves problemas
de salud dentro de la comunidad, donde la diabetes, la desnutrición y la obesidad son los
males modernos que afectan crecientemente a la población.
Hoy en día se puede observar que la construcción y diseño de las viviendas son de
materiales permanentes, aunque todavía hay algunas casas de lámina y cartón. Las viviendas
son sencillas de una o dos habitaciones, son muy pocas las viviendas de dos pisos. Su
vestimenta es occidental pero en las fiestas utilizan un traje de algodón de diseño
“tradicional” que tomaron de otras culturas. Frente a las nuevas tecnologías surge la
necesidad de los servicios de luz, gas y agua, ahora indispensables para una vida sedentaria
basada en el uso de energéticos y combustibles. Sus autos necesitan gasolina, al igual que los
motores de sus lanchas pesqueras; sus refrigeradores y televisores necesitan de luz eléctrica.
Durante los años setenta se generó esta dinámica de modernización a través del Estado y las
políticas de desarrollo. Las familias que tienen la oportunidad de solventar los gastos han
acoplado muy bien las tecnologías de refrigeración y aire acondicionado dentro de sus
hogares. Las estufas también se han convertido en un producto necesario para sus vidas,
aunque algunas familias todavía cocinan con leña, aunque ésta ya es escasa en los
alrededores.

62
Casa de lámina, Punta Chueca, Sonora, diciembre del 2013.
Foto: Jesús Ogarrio

Casa de cemento y ladrillo con cercado de ocotillo, Punta Chueca, Sonora, agosto del 2014.
Fotografía: Jesús Ogarrio

63
Como se hemos observado su historia no ha sido fácil, la persecución y los múltiples
intentos de exterminio por parte de españoles y mexicanos los confinaron a abandonar su
forma de vida trashumante y junto con ello la mayor parte de su territorio. Como los antiguos
guerreros comcaac, las nuevas generaciones siguen siendo celosas de sus dominios; sin
embargo, la gran necesidad de los sobrevivientes del último intento de exterminio para
adaptase a la dinámica capitalista del México posrevolucionario los llevó muy de prisa a
cambiar su forma de vida tradicional, al resignificar sus actividades de sobrevivencia, ahora
desde una perspectiva capitalista pueden acarrear graves consecuencias si las regulaciones
no son tomadas en cuenta. Su integración a la economía de mercado parecía muy
prometedora hasta que los vicios y contradicciones del sistema económico han condenado a
la pobreza a la mayor parte de su población. Quienes habían pasado los últimos siglos
peregrinando grandes extinciones de su antiguo territorio, ahora sufren las mismas carencias
y marginación que gran parte de los pueblos originarios de América Latina.
La producción social del espacio es un proceso diacrónico en la relación hombre
naturaleza, al menos desde la “primera revolución económica”63, cuando los desarrollos
técnicos de la agricultura y la ganadería transformaron radicalmente las formas de
apropiación territorial y dominio de los ecosistemas. Las relaciones de poder derivadas del
nuevo orden se basaron en la apropiación de espacios socialmente construidos, un modelo de
acumulación y despojo que, hasta hoy en día sigue encontrando en su camino múltiples
expresiones de resistencia. En el contexto de la globalización, las contradicciones entre
capital, sociedad y naturaleza, son un continuum en la reconfiguración espaciotemporal del
sujeto social. Según el contexto del agravio, la resistencia se expresan a partir de su
repercusión en la vida cotidiana y su habitus territorial.

63
North, advierte que el hombre ha pasado por dos grandes revoluciones económicas en su historia, las cuales
se dieron gracias a un incremento en el stock de conocimientos. La primera, se dio con el desarrollo de la
agricultura hace aproximadamente 10,000 años, la cual genero un aumento sin precedentes en el índice
demográfico global, además que gran parte de las sociedades se establecieran en asentamientos fijos para ejercer
el trabajo en el campo y la ganadería. El segundo gran cambio estructural que señala el autor es hasta la
Revolución Industrial del siglo XVIII, de la cual se generó una crisis organizativa a nivel social, mismo que
todavía no se ha podido superar. North, Douglass C., Estructura y cambio en la historia económica, trad. Ma.
Dolores Dionis Trenor y Fernando Fernández Méndez de Andrés, Madrid, Alianza,1994

64
Tormenta de arena, Punta Chueca Sonora, Agosto del 2015.
Fotografía: Jesús Ogarrio

65
CAPÍTULO II

ICOOS: EL TERRITORIO SIGNIFICADO,

UNA DISPUTA POR EL SENTIDO DE LA VIDA

66
Expresiones de la territorialidad
en la construcción material y simbólica del espacio

“… el regreso de las identidades colectivas -a contrapelo de


las perversiones más difundidas pero también de las muy ciertas
tendencias hacia la estandarización humana que se vieron
a mediados del siglo pasado- no solo refuerza la idea de
que el capitalismo real es mucho más plural y diverso de
lo que él mimo quisiera, sino que pone de manifiesto,
que los valores, cosmovisiones y practicas históricamente
acumuladas por ciertos grupos humanos son un aglutinante tan
poderoso como las relaciones de producción, de modo que
aun en el absolutismo mercantil economía no mata cultura.”
(Armando Bartra)64

Las distintas nacionalidades dentro del territorio mexicano son expresiones de la


multiplicidad de identidades étnicas y de la resistencia permanente de los pueblos indígenas
y campesinos. Un ejemplo de lucha por la dignidad y la autonomía de las formas vida
comunal y campesina, para la conservación de territorios, lenguas y tradiciones, como lo es
el ejemplo del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que a sus veintidós años
de luchas siguen refrendando su autonomía política. Movimientos sociales en los que la
identidad cultural es utilizada como bandera de lucha, como los fue el caso de la defensa
territorial de Wirikuta. Movimientos en los cuales la memoria de los pueblos es llevada a las
esferas de lo político para fundamentar sus demandas históricas. Por lo tanto, no podemos
pasar por alto las expresiones artísticas de la resistencia, producto de un amplio bagaje de
saberes y prácticas construidas en los territorios indígenas.
Algunas de las expresiones de la territorialidad de los comcaac se pueden observar
claramente en las prácticas de protección de los recursos como lo hacen los jóvenes del Grupo
Tortuguero quienes se encargan del monitoreo y protección de especies marinas en vías de
extinción. Actividades productivas y de protección que han transformado las formas de
relacionarse con el ecosistema. La relación con el Estado y el capital transformaron el

64
Bartra, Armando, El hombre de hierro. Limites sociales y naturales del capital, México”, ITACA, UAM,
UACM. 2008, p. 175.

67
imaginario del cazador, del pescador, y de la mujer recolectora de alimentos y plantas
medicinales. La nueva división social del trabajo coloca a algunos de ellos como mano de
obra (en el mejor de los casos), ya que la actividad pesquera local está siendo desplazada por
aquellos empresarios foráneos que sobornan a las autoridades para permitir el acceso a sus
aguas territoriales para la extracción de producto marino.

Sin embargo, sus habilidades y conocimientos en continua praxis con el territorio los
ayudan a sobrevivir. Para los comcaac, todo cambio social ha llevado consigo elementos
estratégicos para la sobrevivencia ante las imposiciones normativas del invasor colonial, pero
también para la conservación de sus tradiciones. Y en la coyuntura de la globalización toda
mínima expresión de diferencia, es señal de la necesidad vital del ser humano de vivir en un
universo plural. La identidad, en la diversidad cultural y biológica de los territorios indígenas,
alberga una gran variedad de lenguas que coexisten con antiguos valores y conocimientos
públicos y ocultos que contiene en la compleja y rica tradición oral. Los conocimientos y
saberes ancestrales de la cultura comcaac cobran vida propia en la ejecución de cantos en
cmiique iitom, su lengua ancestral.

Para los comcaac la dignidad es elemento fundamental en la construcción de su


oposición significativa, se expresa en el discurso oculto65 de las prácticas puestas en escena
públicamente. Lo que se presenta en público es sólo es una parte de la verdad, es un forma
en la que se espera cómo actúen. Dentro y fuera del escenario, la identidad profunda va más
allá de lo que se puede ver y, el ingenio popular representa la complejidad de contenidos y
significados de una lucha histórica por la conservación y sus estrategias para desarrollar el
refinado arte de disimular. En las prácticas no hegemónicas de los pueblos se pueden
encontrar formas de resistencia cultural de gran valor significativo para un análisis más
profundo de la infrapolítica de los grupos66, y en los cantos podemos encontrar actos de
posible subversión y resistencia contrahegemónica. Así, que es posible encontrar en las
prácticas cotidianas de un pueblo ancestral el sentido y sustento de su resistencia, una lucha
que se basa en la dignidad cultural para la construcción de la autonomía política y territorial.

65
Scott, James, “Los dominados y el arte de la resistencia”, México, Ediciones Era, 2011.
66
Ibíd. pág. 44.

68
A lo largo del presente apartado se busca desentrañar lo que, para los comcaac de hoy
significa la vida expresada a través del canto, y poder explicar sus diferentes formas de
resistencia, que van desde una sutil y poderosa forma de apropiarse del territorio invocando
a las fuerzas de la naturaleza al interpretar un canto de poder, hasta expresiones tacitas de la
configuración de una nueva lucha política y jurídica por el Hant Comcaac. Seguiremos
escuchando las voces del pasado que siguen vivas hasta hoy en día, y que hacen eco en los
corazones de algunos jóvenes cantores. Porque para ellos el significado de la lucha y de su
rebelión se expresa través de los cantos tradicionales en algunos de sus géneros más
significativos como son los xepe an cöicoos o cantos de naturaleza marina, hehe an cöicoos
que son las canciones que hablan acerca de la naturaleza terrestre, y principalmente los
hacaatol cöicos o cantos de poder ejecutados por el chamán o brujo.
Su compleja tradición lírica, la cual ha cumplido con la función de transmitir los
conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones, con la ventaja de poder ocultar dentro
de su posible traducción literal, saberes y discursos únicamente entendidos bajo los términos
culturales de los comcaac (algunos de esos códigos inaccesibles hasta para los propios
hablantes del cmiique iitom). El discurso oculto va más allá del lenguaje y se expresa a través
de un extenso repertorio de prácticas públicas o privadas, en la mayoría de los casos de forma
sumamente artística y creativa. La imaginación y el arte son la resistencia y sobrevivencia de
un antiguo pueblo peregrino que tiene la capacidad de reinventarse a sí mismo para la
protección de su espacio territorial, pero también por su espacio simbólico construido durante
siglos.

“La cultura es integración, comunicación, cosmovisión. La cultura es mediación. Es


una forma de construir al mundo. Todas las sociedades humanas desde la más simple a la
más compleja posee una construcción global del mundo que es precisamente lo que le da
sentido a su existencia… El significado de las acciones sociales viene dado por cada mundo
de vida, no es algo estático, sino algo dinámico” 67

67 Melich, Joan-Carles, (1996), “Antropología simbólica y acción educativa”, Barcelona, Paidos, pp., 57-58.

69
En su lírica están los medios para comunicarse con la naturaleza y con sus ancestros,
es allí donde se encuentra la matriz de su cultura y la identidad profunda de su pueblo. Dentro
de sus memorias se conserva un amplio bagaje producto de una antigua tradición oral
expresada en sus formas de vida y resistencia cultural. Los comcaac resguardan una gran
variedad de cantos, donde la función de la tradición se legitima a través de un discurso. Su
representación fundamental es a través de sus fiestas, es decir, de la escenificación publica
de sus tradiciones. Y, a pesar de que la apertura comercial y política hacia los cocsar significó
cambios profundos en sus formas de vivir y celebrar la vida, al día de hoy, en sus escenarios
festivos se acoplan elementos modernos a sus prácticas ancestrales como una forma de
conservación y reproducción de su cultura.

Construcción tradicional de ocotillo, fiesta de la pubertad, Punta Chueca,


Sonora diciembre 2014. Foto: Jesús Ogarrio

Y tan importante es la representación como sus actores, así como sus escenarios
naturales, y que a pesar de que los cambios en la modernidad les han significado un cambio
en su forma de ser y estar, la memoria de los antiguos comcaac permanece a través del
tiempo. Está en el presente en forma de palabra y canto, de danza, en su rostro pintado y en
los espacios que aún son ocupados por los distintos escenarios festivos en ambas

70
comunidades y, que aún son conservados celosamente para su uso ritual. Y lejos de ser una
reproducción fiel de sus antiguos rituales celebrados hace siglos, cada fiesta representa el
cambio en el tiempo, una resignificación constante de los elementos simbólicos en su historia
más reciente. En un antiguo sitio ceremonial en las playas de ambas comunidades, se pueden
observar las construcciones tradicionales de ocotillo las cuales son ocupadas de forma
simbólica durante las celebraciones.

Las fiestas de los comcaac son los espacios de expresión identitaria, donde se evoca
al pasado en un antiguo sitio ceremonial en las playas de Desemboque y Punta Chueca, ahí
las mujeres cmiique construyen y dan mantenimiento a las viviendas tradicionales de ocotillo.
Escenarios donde se reproducen sus tradicionales cantos y danzas pascola para armonizar la
fiesta y celebrar los nuevos tiempos. Entre cantos, juegos, danzas y alabanzas dan la
bienvenida a un nuevo ciclo que para ellos comienza con iizax cmaa mocom 68 o luna nueva,
específicamente, la primera del verano y con ella, la llegada de las lluvias.
En el verano del 2014, asistí a la fiesta del Año Nuevo Seri, en Punta Chueca, que
para mi gran sorpresa sería muy distinta a la de años anteriores. En ambas comunidades se
celebran tres fiestas, Socaiix y en Haxöl Iihom, todas ellas de manera simultánea, una
“oficial”, auspiciada por el Gobierno Tradicional y por la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). Las otras son financiadas por la propia
comunidad. Las celebraciones se desenvuelven de sol a sol durante tres días según la
tradición y de manera simultánea a lo largo de las playas de ambas comunidades, siendo la
fiesta del Gobierno Tradicional la más grande y ostentosa tal vez, por tratarse de una fiesta
oficial.
En cada fiesta de año nuevo se observa que el evento atrae cada vez a más visitantes,
jóvenes, artistas, estudiantes, médicos, entre ellos “practicantes o aprendices” del
conocimiento y las tradiciones indígenas, quienes se apropian de los cantos en cmiique iitom
para utilizarlos en rituales modernos donde se combinan con el lenguaje ceremonial de otras
culturas. El uso de temazcales, limpias, y otras prácticas consideradas curativas son

68
Moser, Mary & Marlett, Stephen, “Comcáac quih Yaza quih Hant Ihíip hac. Diccionario Seri-Español-
Inglés” Universidad de Sonora, Plaza y Valdés Editores, México, 2005, pág. 447.

71
acompañados del uso de plantas medicinales y en algunos casos el uso de enteógenos es
fundamental para llevar a cabo la ceremonia. En estos rituales alternativos son invitados a
participar los representantes de la tradición lirica del canto para acompañar o dirigir las
ceremonias, ya que uno de los principales elementos místicos que construyen el mito del
haaco cama (o chaman seri), y se funda en la cualidad medicinal los hacaatol cöicos o cantos
de poder, entonados por hombres o mujeres medicina en los rituales y fiestas importantes de
la comunidad.

En la más reciente celebración a la que acudí en trabajo de campo, fue del 29 de junio
al 1 de julio del 2014, en la cual se ofreció una variedad artística distinta a la acostumbrada
para tomar lugar en el escenario principal de la fiesta. Con la presencia de Héctor Guerra,
Vronze Maahariff, Pio Serse, y otros miembros del Pacha Mama Crew, todos ellos con
novedosas propuestas musicales que combinan ritmos andinos con dance hall, reggae, hip-
hop y música electrónica, se abre una nueva pauta cultural hacia otros lenguajes y expresiones
artísticas que encuentran en la defensa de los bienes naturales y la resistencia indígena un eje
común de entendimiento. Compartieron el escenario con Hamac Caziim, quienes forman
parte de una nueva tradición musical dentro de su cultura y, que además han servido de
motivación a otras expresiones musicales en cmiique iitom, como el caso de Xeecoj (Lobo),
Zara Monrroy, y otros jóvenes talentos. Aquella multiplicidad de expresiones artísticas,
tienen su espacio en aquellos escenarios que recrean los antiguos campamentos con
estructuras de ocotillo, salvia y otras hierbas para cubrirse de los intensos rayos de sol.

72
Zara Monrroy y Héctor Guerra, fiesta del Año Nuevo Seri,
Punta Chueca, Sonora, junio del 2014

En esta fiesta en particular, los abuelos y abuelas cantores, fueron desplazados de los
escenarios principales para darle paso a nuevas expresiones de identidad. No obstante, los
agentes más radicales de la resistencia histórica de pueblo Comcaac, siguen siendo los
mayores, quienes no disimularon su gran enojo al ver que sus escenarios habían sido
usurpados por agentes extraños a sus tradiciones festivas, que para ellos siguen siendo algo
muy sagrado. “Pancho Largo” fue uno de los más sorprendidos, ya que él estaba listo para
tomar su lugar en el escenario como cada año durante las celebraciones nocturnas y en tono
muy molesto me comentó: “Esos cantos, no corresponden con nuestras tradiciones, porque
con nuestros cantos no son sólo para amenizar la fiesta, es nuestra forma de comunicarnos
con nuestros ancestros y con la naturaleza para darle las gracias por el sustento de la vida,
eso lo pueden hacer en otro momento, pero en estas fiestas no porque son sagradas.” Y en
un arranque que pudiera parecer un acto de locura o de necedad, Don Pancho tomó su sonaja
y comenzó a cantar por todo el lugar y a pesar del alto volumen del concierto de los cocsar
no ceso de cantar hasta llamar la atención de algunos cuantos.

73
A la media noche parecía que el evento estaba terminado, se comenzó a desconectar
el equipo de audio y la gente ya se estaba retirando, pero Don “Pancho Largo” se resistió a
que una fiesta tan sagrada fuera cerrada por cantantes cocsar, así que nuevamente tomó su
sonaja, pidió que se conectara el micrófono y comenzó hacer cantos pascola cerca de la
tarima de madera donde se baila individualmente, en la cual cada persona ya sea hombre o
mujer golpea la tabla con los pies al ritmo, marcando con saltos cada cambio de ritmo
marcado por el cantor. La velocidad, el ritmo y la coordinación son fundamentales para poder
seguir al intérprete, aquel que falla se convierte en objeto de burlas, mientras que, aquel que
logre seguir la canción es ovacionado. En esta ocasión, los niños fueron la mayoría en
participar en esta especie de juego-danza, y durante poco más de una hora la fiesta pareció
recuperar su esencia más profunda, en la cual la participación activa de los integrantes del
colectivo es fundamental para la celebración óptima del ritual de agradecimiento y
renovación. La alegría se desbordaba en este diálogo entre generaciones que dentro de su
vida cotidiana parece estar ausente, pero en este espacio los tiempos convergen con una
radiante luz que emana de sus miradas al danzar y cantar, y sin importar si se sigue el ritmo
o no, ellos celebran con el alma los que son.

“Eso que pasó la otra noche no estaba programado, pero para mí salió mejor que lo
que estaba planeado. Según el programa los invitados cocsar cerrarían el evento; pero la
verdad es que el final de Don Pancho Largo fue la única parte que pareció una de nuestras
fiestas tradicionales.” (Jorge Luis Montaño)

74
“Pancho Largo” Barnett, , fiesta del Año Nuevo Seri,
Punta Chueca, Sonora, junio del 2014

La fiesta de la pubertad: La construcción simbólica del cuerpo

Hasta hoy en día, hacen un esfuerzo por seguir practicando sus principales fiestas, la de la
pubertad es una de las más populares, un ritual de paso, el cual aseguran que con el tiempo
ha cambiado mucho, ahora sólo practicado por las mujeres, pero según cuenta Doña Lidia
Ibarra la “Artesana Mayor”, la fiesta de la pubertad antiguamente también se celebraba a los
hombres jóvenes en el momento en que les cambiaba a voz; sin embargo, al día de hoy sólo
algunas mujeres siguen la tradición. La fiesta se celebra cuando tienen su primer ciclo
menstrual, se hacen cantos pascola y xepe an cooicos o cantos de armonía para las criaturas
del mar y todo lo que se relaciona a él, ya sean los vientos y su movimiento en espiral que
pasan sobre las olas del mar o el vuelo de una tijereta mientras pesca en el canal. “La fiesta
dura cuatro días, y durante ese tiempo damos gracias por la vida de la persona joven que va

75
entrando a la madurez de vida, damos gracias a Dios y le pedimos bendiciones a los espíritus
para que cuando tenga una familia le vaya bien en todos los aspectos de su vida. Al cuarto
día, en la parte final de la fiesta se llevaban a la muchacha al mar y para lavarle el cabello
en el agua salada y después le cortan una parte para dárselo a una señora mayor, así como
yo, para que lo guarde como reliquia.”

Desde la experiencia misma de Zara Morroy69 una joven cmiique de la comunidad de


Punta Chueca, quien relata sucesos inesperados durante su infancia, cuando el cruce entre
sus cambios físicos durante la pubertad y la vida ritual de las tradiciones comcaac causaron
fuertes impactos en su memoria. Hechos tan impactantes que alguna vez quiso borrar de sus
recuerdos de niña, que, sin embargo, más adelante en su vida reconocerá como una marca
distintiva de su identidad, del amor de su familia, y del poderoso valor de sus tradiciones
ancestrales.
Zara relata que a los doce años todavía traía consigo los estragos físicos producto de
la anemia que le diagnosticaron a los diez años, un día, jugando con sus hermanas sintió
muchísimo dolor en el vientre, pensó que era alguno más de los síntomas desagradables de
su problema de salud. Fue al baño, y se percató de un intenso sangrado en sus partes íntimas,
rápidamente acudió a su madre para contarle lo que le estaba pasando. “Mi hijita hay que
hacerte una fiesta…” La respuesta no fue de ningún alivio para Zara, ya que ella esperaba
alguna reacción inmediata por parte de su familia, y pensó que tal vez la llevarían
rápidamente al hospital como aquella vez que se desmayó por la falta de hierro en la sangre.
Ella, lo único que quería saber, es que estaba pasando con su cuerpo, ni en la escuela
y ni en el hogar fue preparada con la información necesaria para vivir con normalidad

69
Roxana Saraí Romero Monrroy, ocupa su nombre artístico con el representa la su cultura dándole un nuevo
significado al mensaje ancestral del respeto a la vida. Actualmente es fundadora y miembro activo del club de
ecología “Azoj Canoj”, que opera dentro del territorio Comcaac, esencialmente conformado por mujeres
jóvenes de la comunidad en Punta Chueca. Coordina las acciones y procedimientos, tales como. la impartición
de talleres de reciclaje y manejo de sólidos. Activista y luchadora por los derechos humanos y la equidad de
género. Busca conservar y transmitir la tradición lirica del cmiique iitom, a través del canto y la representación
ritual de sus antiguas tradiciones. Con un modo propio de expresar aquel mensaje de sus ancestros, combinando
lenguas y tradiciones musicales propias y occidentales, busca dar a entender su mensaje en varios idiomas.
Danzante tradicional (pascola); recrea el antiguo arte de la pintura facial, resinificando y otorgando nuevos
elementos simbólicos a aquella tradición. Compositora, traductora y escritora, conserva y practica el antiguo
arte de cantar y componer en su lengua materna, en español, y en inglés. Aunque ella considera que un mensaje
bien intencionado no necesita traducción alguna, solo necita tocar el corazón de aquel que le escucha.

76
aquellos cambios en su organismo. “Mi tía Lidia fue la única que me ayudó, rápido fue a la
tienda que tiene a lado de su casa y me trajo toallas femeninas, me dijo cómo ponérmelas y
eso fue todo…” Su familia sólo cuchicheaba con otras personas acerca de una fiesta, que de
repente su tía sería su madrina, que el evento se haría en la playa, que vendrían del Distrito
Federal a tomarle video y fotografías, que había que pedir apoyo al CDI para los alimentos,
cosas y más cosas que la confundían cada vez más. “Yo lo único que quería es que alguien
me explicara que me estaba pasando, pensé que ya me iba a morir, además no quería que
nadie se enterara y resulta que ya toda la familia estaba hablando de lo que me había
pasado…”
Entre tanto movimiento su tía Leti, quien la había tenido desde muy pequeña, la subió
casi por la fuerza al coche; “¿A dónde vamos?” Preguntó Zara. “A casa de tu madrina ¿Qué
no sabes lo que está pasando?” Contestó su tía; mientras tanto la pequeña estaba muy
confundida y con mucho miedo de lo que le fuera a suceder. “En mi lengua el cmiique iitom
uno de los significados de la palabra hapaatim, tiene que ver con el acto de cocinar, y toda
esa gente la repetía mucho, pensé que me cocinarían y me comerían, tenía mucho miedo, fue
hasta que ya estábamos en el carro cuando mi tía me explico que tiene que ver con preparar
a la señorita para su fiesta de la pubertad… Yo había ido a fiestas de mis hermanas mayores
o de algunas primas, pero no sabía que el sangrado era el motivo de la celebración.”
“¿En serio no sabes que está pasando? Preguntó su tía, Zara, sólo pudo responder
con su llanto y sollozos de confusión y miedo. A lo que su tía Leti con toda calma le
respondió: “No tengas miedo, ahora estas creciendo ya eres una señorita, eso que paso en
tu cuerpo es la señal que tu vida ha de cambiar de ahora en adelante”. Pronto llegaron a
casa de Elizabeth Morales, quien sería su madrina, a Zara le explicaron que los primeros tres
días tenía que permanecer aislada de todos, incluidos sus padres y hermanos. ¿Estoy
encarcelada, hice algo malo tía? Cuestión a la que su tía le contestó: “No hija, sólo te vamos
a enseñar las reglas: la primera es permanecer con tu madrina en su casa y escuchar
cuidadosamente todo lo que ella dice.”
Antes de seguir escuchando las instrucciones previas, Zara interrumpió a su tía Leti:
“¿Y si yo no quiero esa fiesta? Yo no la pedí tía, no la quiero” Su tía le contesto que “ese
tipo de tradiciones no se cuestiona, a nadie se le pregunta sí lo quiere y tampoco nadie está

77
en condiciones de pedirla, es algo natural.” Así permaneció encerrada en casa de su madrina,
escuchando consejos, leyendo acerca de sus antepasados, escuchando cuentos. Al tercer día
es llevada a una casita de ocotillo hecha especialmente para la joven, quién es separada de
todo contacto con familiares y amigos varones.
Para su segunda fiesta le tenían preparado algo aún más impactante para la joven
cmiique, algo que ella misma reconoce como un hecho traumático, algo que en algún
momento de su vida quiso borrar de su mente. “Y es que yo no me sentía de la comunidad,
no me gustaban las costumbres de la gente del pueblo, yo no quería la fiesta y menos que
llegaran extraños a tomarme fotos y video. Recuerdo que hacía mucho frio durante la noche
del último día de fiesta, me tenían muy bonita, con la cara pintada con la ropa muy limpia,
y de repente mi madrina y mi abuela me llevaron al mar, me mojaron todo el cuerpo y la
cabeza, después tomaron unas tijeras y me cortaron dos mechones de cabello, fue lo más
horrible que sentí. Tenía mucho frio, yo no quería que me cortaran el cabello, por más que
gritaba y me retorcía me lo cortaron.
Zara describe que después de haberle cortado el fleco en dos mechones, uno de ellos
le fue dado a su abuela paterna y el otro lo conservó su madrina, misma que le cortó el cabello.
Dicho corte significó la ruptura con su vida pasada, con su niñez, con todo mal del pasado,
del presente y del futuro, para darle fuerza y sabiduría a su espíritu. “En ese momento yo no
sabía que estaba sucediendo, tenía mucho sueño y frio, pero sobre todo no quería que me
cortaran el cabello.” Mientras las mujeres forcejaban con la niña para la consumación del
ritual, éstas entonaban cantos y bendiciones para su nueva vida, hecho que causo un impacto
mayor en la pequeña Zara. “Muchos años quise borrar ese recuerdo de mi mente, para mi
había sido algo traumático, todavía recuerdo en carne viva todo lo que sentí en ese
momento.”
No obstante, muchos años y cosas han pasado desde aquel tiempo en que Zara pasó
por aquellos momentos tan impactantes en su pubertad, sobre todo para una chica que nunca
tuvo un hogar fijo dentro del territorio, entrando y saliendo constantemente de las
comunidades. A su corta edad reconocía que la vida fuera del pueblo era menos dura y que
entre más lejos fuera de su comunidad mejores oportunidades tendría para salir adelante.
“Por eso a mí no me gustaban las costumbres del pueblo, yo quería seguir estudiando para

78
irme cada vez más lejos. Pero ahora pienso diferente, cuando recuerdo toda esa época de
mi vida, mi forma de pensar y de hacer las cosas era distinta, como si hubiera tenido una
venda sobre los ojos, como si hubiera estado loca o enferma de algo raro. Algo cambio
dentro de mí y me siento mejor ahora, me siento más conforme conmigo misma y sobre todo
con la gente del pueblo, con mi propia familia. Tal vez tengo mucho que reclamarles a mis
padres pero no lo hago, la vida me ha enseñado mucho de quien soy. Años después de la
fiesta me enseñaron el video que tomaron las personas del D.F., y me vi, pude ver quien era
yo, me reconocí, encontré mi identidad y me sentí feliz y agradecida de ser una cmiique. Y
hasta hoy día no dejo de agradecerle a mis tías todo los esfuerzos que hicieron para
organizarme la fiesta, todas esas bendiciones de los abuelos me han servido para tener
fuerza y sabiduría; ahora pienso que sin esa fiesta yo no hubiera tenido el valor y el coraje
para soportar las cosas que sufrí hace unos años, pero bueno esa ya es otra historia.” (Zara
Monrroy)
La presencia en su memoria de hechos y situaciones de trauma y violencia, no han
sido un obstáculo para las mujeres cmiique, en su espiritualidad y arte, hayan encontrado las
vías para sanar y resignificar los hechos del pasado y poder enfrentar con fuerza y sabiduría
contingencias aún mayores. Y son ellas, las mujeres, son las que se encargan de toda la fiesta,
desde las construcciones de ocotillo, la organización de los juegos tradicionales, hasta la
preparación de los alimentos durante todo el día; ellas son las que le dan vida y color a todas
las celebraciones con sus ropas y pinturas faciales, llenan de alegría todo ritual con sus suaves
danzas y sus musicales risas.

En estas fiestas no se toma alcohol, de hecho, fue prohibido hace algunas décadas
dentro de la comunidad por los graves problemas de desarticulación social a causa de su
abuso. No obstante, la prohibición no les quita las ganas a algunos jóvenes de meter
clandestinamente las bebidas. Por otra parte, en casi todas las celebraciones importantes el
pescado, la tortuga caguama, en ocasiones, el venado bura o el borrego cimarrón, son los
platos fuertes de su dieta tradicional. Se sirve café, tortillas de harina de trigo y pan seri, todo
ello obra de las hábiles manos de las mujeres cmiique. Los juegos tradicionales son tan
importantes, como los cantos y las danzas, actividades que se comparten entre niños y
adultos, pero curiosamente se nota la ausencia de hombres jóvenes y de mediana edad. Los

79
adolescentes de ambos géneros se hacen presentes de forma aislada, mientras sus madres,
tías y abuelas tratan de mantener viva la tradición. Los niños juegan y bailan, para ellos no
hay diferencia, mientras que los cantos y risas de todos los allí presentes no cesan. Las
mujeres se turnan la cocina para poder bailar suavemente sobre la arena; su danza es ligera,
da la impresión de que saben flotar sobre la arena al ritmo de los cantos. El orden y la pauta
de la fiesta lo llevan ellas, con sus bellos cantos de amor, a los vientos y mares, todos hablan,
todos ríen, y el viejo cantante no deja de hacer su mágica labor.
En enero del 2012, tuve la oportunidad de asistir a la celebración de la fiesta de la
tortuga de siete filos, misma, que al parecer llevaba más de treinta años sin celebrarse en la
comunidad de Punta Chueca, esta fiesta no está dentro de nuestro calendario de
celebraciones, se hace cada vez que alguien puede ver a este animal en la playa ya sea vivo
o muerto. “La persona que lo encuentre, tiene la obligación de hacerle una fiesta, de lo
contrario caerá una desgracia sobre su familia, así que es necesario llevar el cuerpo de la
tortuga a un lugar en la playa para hacer el ritual, al cual tienes que invitar de comer a
todos los invitados. Por esa razón ya casi no se hacen estas fiestas, porque nadie tiene dinero
para pagar tanta comida, la situación está muy difícil para todos, lo bueno que no lo hemos
olvidado aun y, las familias hacen un esfuerzo.” (Pescador anónimo)

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Juego de la pitahaya, fiesta de la Tortuga de Siete Filos, Punta Chueca, enero 2012
Fotografía: Jesús Ogarrio

En esta fiesta, no hubo muchos invitados cocsar, ni medios de comunicación, ni la


presencia de algún representante del CDI o de alguna otra institución. Tuve el gran privilegio
de ser invitado a la celebración, misma que se llevó a cabo al mismo tiempo que una fiesta
de la pubertad. Un gran ambiente de sana y limpia celebración, el ritual a un animal sagrado
que, según su mitología, por ser la tortuga más grande y fuerte del mar, fue la encargada de
traer sobre su caparazón, desde el fondo de las aguas, la tierra firme a la superficie para que
el ser humano pudiera existir. Según Miguel Robles Barnett hijo del Jefe del Consejo de
Ancianos, “la tortuga tiene un gran poder que vincula al universo con la vida en la tierra;
su espíritu trae la esencia misma de toda la creación, viene desde lo más lejos de la eternidad
para entregar todo su poder a los seres humanos. Al amanecer del último día, el espíritu de
la tortuga sube a lo más lejano y allí regresa en forma de bendiciones para todos, es un gran
y hermoso poder…” Un verdadero ambiente de embriagues circulaba por toda la fiesta,
donde los cantos y el baile colectivo se combinaron con las alegres carcajadas y
conversaciones entre los comcaac allí presentes.

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Niño cmiique ejecutando danzas pascola, Fiesta de la Tortuga, Punta Chueca, Sonora, enero del 2012.
Fotografía: Jesús Ogarrio

Don “Pancho Largo” Barnett, es compositor y cantante, así como guardián de la


tradición oral y curandero, en la fiesta fue uno de los invitados principales para dirigir la
ceremonia con sus cantos. Comenta la importancia de la música tradicional en todas las
fiestas cmiique, ya que esta, no solo tiene la función de amenizar el evento para que la gente
baile, como sería el caso de las fiestas cocsar, muchos de los cantos ejecutados están dirigidos
a las fuerzas de la naturaleza, son alabanzas y agradecimientos al mar, a los vientos a las
criaturas del agua, de la tierra y de los cielos; pero también son historias, cuentos del pasado
remoto. “El cantante de las fiestas es un anciano que conoce de la tradición y es muy bien
recibido por la familia y durante el tiempo que este ahí se dedica a cantar, animando el
ambiente. Al señor se le regla comida, si hay carne se le da carne, algo de tomar y sobre
todo se le trata con mucho respeto. Todavía hay gente que le gustan nuestras costumbres; a
mí me gustan mucho por eso nunca voy a alejarme de este camino, y eso solo será hasta que
ya no pueda caminar, ni cantar. Por ejemplo, ahorita está la fiesta de la caguama negra, la
siete filos, la hallaron hace poquito unos muchachos, ya estaba muerta pero eso no importa,
porque si te encuentras aunque sea unos huesitos, los tienes que levantar para hacerle una
fiesta y ahorita tenemos dos, de la pubertad y la de la tortuga; las muchachas están cuidando

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los restos de animalito. Desde los antepasados así se hace, nunca se deja tirado a ese
animalito, es de muy mala suerte, es nuestra obligación hacerle ceremonia porque aquel que
lo haya y lo deja abandonado, es muy seguro que le ocurran desgracias. Cuando yo era niño
allá en el Desemboque, me tocó ver a un señor que venía de otro lado, era un cocsar. Estaba
pescando en la orilla del mar con su hijo como de catorce años, de repente se le acercó una
de esas tortugas vivas, pero este hombre desconocía la bendición que significa encontrarse
con ese animal. Era un ignorante. Cuando tuvo de frente a la tortuga, sacó un martillo
grande y la mató a golpes, la hizo pedazos. Trate de detenerlo, pero cuando llegué ya la
había matado. Entonces cuando iban de regreso a Hermosillo, le cayó un rayo a su hijo
camino a la carreta, el niño no aguanto el golpe y falleció ahí mismo. Por eso hay que
respetar a los animales porque son sagrados, si les vas a dar muerte tiene que ser con
respeto, yo lo he visto con mis ojos. En nuestras costumbres no hay animal más sagrado que
las tortugas. Y por eso esta fiesta es de las más sagradas en nuestras tradiciones.”

Jorge Luis Montaño, es un joven instruido en la tradición del canto y de las danzas
antiguas, es de los invitados a cantar y a bailar en las fiestas importantes de la comunidad de
Punta Chueca. Es de los jóvenes preocupados en conservar las antiguas tradiciones de los
comcaac, trata de acercarse a los demás jóvenes y pequeños para que no se olviden de sus
raíces. A José Luis, lo conocí en la Fiesta del Año Nuevo Seri, en el verano del 2014, después
de escucharlo cantar con mucha fuerza durante toda la calurosa tarde me acerque a él; amable
y dispuesto a platicar conmigo nos vimos unos días después de la fiesta. Para el día de nuestra
reunión, en el pueblo se corría el fuerte rumor de que una fiesta de quince años se celebraría
en la playa por la noche. Mi nuevo amigo abrió nuestra charla con imágenes de su memoria,
de su infancia y la forma en que aprendió a celebrar la vida.

“Todo ha cambiado mucho desde que yo era chamaco, lo bueno es que las fiestas se
siguen haciendo. Me acuerdo que es lo único que esperaba, antes como ahora se juntaban
todos los niños de la comunidad y pues lo que más me gustaba eran los juegos, como el del
carrizo, el de la pitahaya, los cantos, los bailes. Antes todo era muy limpio, no había ni
drogas ni alcohol, la alegría venia de la propia fiesta. Bailaba en todas las fiestas, porque

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desde morrillo me gustan mucho los cantos al mar, pascola, el del venado, de la tortuga, de
la ballena y pues todo eso me lo enseñaban mis abuelos y abuelas, hasta que llegué a
aprenderme más de doscientas veinte canciones tradicionales.” (Jorge Luis Montaño)

Jorge Luis es de los pocos jóvenes varones que he conocido que está muy preocupado
por conservar las tradiciones tal como se las enseñaron sus abuelos. Muestra cierto rechazo
a las fiestas tipo coscsar porque cree que es la forma en que los jóvenes se van alejando de
las tradiciones festivas de los comcaac. “Eso de las quinceañeras con música, luces y banda
no existía, últimamente ya van como seis seguidas y lo único que pasa es que se toma mucho
alcohol, escuchan banda y reguetón. Por eso quiero hacer un proyecto de escuela
tradicional y meterlo al Instituto de Culturas Populares, ahí me gustaría enseñar cantos,
danza, historia... Ya había una, pero no la supieron cuidar, de ese proyecto ya no queda
nada, quien estaba encargado de la escuela nunca se preocupó por hacer bien las cosas. A
todo le pone precio, cualquiera se acerca a él y le pregunta alguna historia o algún canto,
le cobra, y cobra caro, cuando se supone que ese, es su trabajo pero no hace nada, parece
que ya está vendiendo la cultura. Por eso yo voy aprovechar todo eso que me enseño mi
abuelo, sobre todo porque sé que si se hace esa escuela los niños si van, me he dado cuenta
que a ellos les gusta mucho bailar, he visto como se emocionan con las historias de los
gigantes, y ni que decir de nuestros juegos tradicionales, hasta matemáticas pueden
aprender.” (Jorge Luis Montaño)

Durante el tiempo que he participado en sus fiestas he podido observar que sus nuevas
formas rituales no implican, necesariamente, rupturas epistémicas profundas en sus prácticas
de apropiación territorial, más bien, son expresiones de las múltiples y creativas
combinaciones, y adaptaciones que los comcaac, han hecho para seguir re-produciendo sus
antiguas tradiciones. Las estrategias se articulan para la sobrevivencia de los tiempos y
espacios rituales en la coyuntura de la globalización, el diálogo con otras culturas y
cosmovisiones alimentan la diversidad de expresiones de lucha de los pueblos en resistencia.
Durante las últimas décadas los comcaac, han construido un repertorio discursivo basado en
su identidad cultural, al celebrar los tiempos cósmicos honran sus espacios sagrados.

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El espacio y el tiempo en la palabra y el canto.
El legado de los Barnett

“Yo le canto al árbol más grande del universo y a los


cuatro vientos, para pedirles la paz y la salud
de todas la criaturas del universo”
(Francisco “Pancho Largo” Barnett, enero del 2012)

Con el fin comprender las construcciones simbólicas que representan los cantos en cmiique
iitom, contenidas en las expresiones culturales y concepciones espacio-geográficas de los
comcaac, escucharemos la palabra y el canto de los actores de diferentes generaciones que
viven un complejo proceso de transición. En su lirica ancestral esta la expresión más profunda
de su espiritualidad y un vasto acervo de conocimientos que contienen del saber del Hant
comcaac. El significado del espacio a través de los sonidos, se cantan y se cuentan historias
de sus héroes, de sus ancestros que, en su labor de maestros, hicieron sabios a los antiguos
comcaac a través del don de la palabra.
Hablar de los temas relacionados al origen y composición de los cantos con los
ancianos sabios es un tema un tanto complicado, el acceso a su mundo de significados es un
tema restringido para la mayoría de las personas, ya sean indígenas o mestizos, hay
conocimientos que guardan celosamente. Pero gracias a una larga amistad con la familia
Barnett y algunos otros miembros de ambas comunidades, mi familia y yo hemos logrado
una alianza entre tribus, un diálogo que comenzó hace más de dos décadas y que hasta el
momento no ha terminado. Y con el fin de conservar y transmitir el mensaje y el sentido que
tiene para ellos la vida expresada a través del canto, uno de los objetivos principales del
presente apartado es comprender las distintas formas en que se manifiesta el Hant Comcaac,
principalmente a través de la construcción simbólica de los espacios expresada a través de la
lírica en cmiique iitom.

85
“La mayoría de los ancianos tienen muchas experiencias que vivieron. Saben cómo
fue y saben cómo es el espacio. Lamentablemente la gente de hoy no llegará a los niveles
que alcanzaron los ancestros; ni en fuerza espiritual, ni en resistencia física, y mucho menos,
en conocimiento. Si yo platico con algún joven, y trata de ponerme atención la mayoría de
las cosas que yo le diga las va a pensar como algo absurdo, no me va a creer, aunque yo le
diga la verdad. Se necesita creer mucho y tener mucha fe por parte de la persona interesada
en el conocimiento de los ancestros, pero para ello es necesario tener la mínima instrucción,
como saber respetar a la gente, a las plantas, a los animales, a todos, hasta el más
insignificante de todos los seres. Porque el siguiente nivel de instrucción tiene que ver con
algo que no se ve, que no se escucha, que no tiene ninguna forma definida. Es algo
desconocido, sin tamaño, sin nombre, puede ser un gigante o una cosa miniatura, de todos
esos seres viene el conocimiento, siempre y cuando se tenga fe, esperanza y se piense con el
corazón para que le pueda llegar ese conocimiento. Es una cosa tan maravillosa que es
imposible describirla con palabras, por eso se canta ese conocimiento y todavía parte de
esos saberes se conservan en la gente mayor que vive en nuestros pueblos, y que ahora ya
no es tan fuerte como antes pero sobrevive. Por eso cuando una persona mayor como yo,
quiere volar como un pájaro lo hace y se traslada a otra parte porque todavía tenemos un
poco de ese gran poder que tenían nuestros ancestros, nosotros hemos luchado mucho para
poder conseguir un poco de ese poder, y no del todo porque jamás podremos igualar a esa
gente. Así que no hay que dejar de estudiar estos conocimientos, de meditar mucho, porque
lo poco que queda puede perderse en el tiempo, y si esto llega olvidarse, estaremos olvidando
una de las formas de entender lo bello que es este mundo.” (“Pancho Largo” Barnett)

Los más ancianos, formados bajo las antiguas reglas de reciprocidad y comunicación
con la naturaleza, conservan la forma tradicional de cantar y componer canciones en cmiique
iitom, mientras que los más jóvenes han encontrado en el rock las bases modernas para
mantener y reproducir su antigua tradición lírica como es el caso del grupo musical Hamac
Caziim, quienes además de promover los valores culturales del pueblo comcaac, a través de
la música y el performance dentro y fuera de su territorio. Su repertorio musical está basado

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en la antigua literatura la cual, “no se lee, sino que se canta… el mejor acercamiento que
puede hacerse a la literatura en cmiique iitom es desde dentro de la atmosfera de una
canción…”70 Desde cantos festivos, del mar, de los animales del monte, hasta los cantos de
poder, los músicos cmiique de todas las generaciones buscan conservar y transmitir sus
cantos. El misticismo que está detrás de los hacaatol coicoos o cantos de poder, le atribuye
cualidades curativas muy poderosas, pero también puede significar peligro, algo que puede
llegar a asustar a las personas, “esos cantos no se cantan en cualquier lugar, no son para las
fiestas, porque cada vez que alguien hace esos cantos las fuerzas de la naturaleza se mueven,
y se dice que hasta pueden llegar a causar terremotos y huracanes. Son palabras muy
antiguas, y ya son muy pocos los que saben su verdadero significado, solo un haaco cama
es capaz de entenderlos y de componerlos…” (Zara Monrroy)

Desde la perspectiva del haaco cama, todo tiene vida en ésta, y en otras dimensiones,
donde existe una conexión intrínseca entre todos los seres de universo, “todos somos todo,
somos el reflejo de arriba, de nuestros hermanos del tiempo, por eso yo le canto a todo eso
que veo, a todo eso que está aquí y allá, le doy las gracias a todo el universo.” La
interpretación de los fenómenos de la naturaleza a partir de cantos y alabanzas es una forma
de contemplar al mundo inherente al naturalismo, el cual, vincula directamente al ser humano
con las fuerzas de la naturaleza y del cosmos, otorgándoles un carácter sagrado. “...por eso
yo le canto a todas las criaturas, invoco a la luz que es la que nos dio la vida, para que no
nos falte alimento, así como los rayos del sol que hace que todo este verde, pido agua, y pido
la paz para los que están en guerra.” Tales concepciones naturalistas son complementadas
con el animismo, el cual concibe a todas las formas materiales de existencia dotadas de alma,
y que todos los seres existentes viven en una dualidad material y espiritual. Donde la vigilia
y el sueño forman parte de una misma realidad.71 “En calidad filosófica, la visión chamánica
del mundo considera a la naturaleza en su totalidad. Sin excepción, los seres vivos
(humanos, animales y plantas), son iguales. Cualesquiera que sean los fenómenos de la

70
Nava, Fernando, Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, en Ogarrio, Perkins, pp. 13-14.
71
Durkheim, Émile, “Las formas elementales de la vida religiosa”, Colofón, México. p.53

87
naturaleza… Esto es en lo que se funda el animismo una creencia que es indisociable del
chamanismo”72

El animismo contempla la vida eterna del espíritu, el cual al momento de abandonar


su anterior cuerpo se puede convertir en un aliado o en un enemigo. En esta condición etérea
el espíritu adquiere la capacidad de penetrar los cuerpos, para hacer bien o para hacer mal.73
De esta forma los Comcaac intentan llevar una buena relación con los espíritus de sus
ancestros, a través de sus ritos personales. “Los espíritus de las cuevas son muy poderosos
pero nunca sabes si sus intenciones son buenas o malas, ellos te pone pruebas de valor,
donde tú tienes que ayunar durante cuatro días si es que estas dispuesto a aprender de su
sabiduría. Después del cuarto día, si sobreviviste a la prueba, el espíritu de la cueva se te
presenta ya sea en la forma de un ser humano o de algún animal y te da su conocimiento.”
(Francisco “Pancho Largo” Barnett)

Dentro de las cosmovisiones indígenas la naturaleza es parte fundamental de la vida,


la cual nutre, sostiene y enseña. “Yo le canto al sol y a la luna, pero la luna es más fuerte
para mí; al principio yo busqué al sol pero me dijo que no, sí, el me vio y me sonrió, me lleno
el espíritu y me hizo muy fuerte, pero al final me dijo que no. En cambio la luna me dijo, yo
soy tuya cántame, y desde hace mucho ella me apoya, me enseña a tener paciencia y a
observar. Cuando le canto, siento mucha energía, ella refleja la luz de las estrellas y cuando
le canto a ella, le canto a la eternidad. Desde la montaña, yo mando energía y alegría con
cada canto, para que nadie esté triste y para que a nadie le falte el alimento.” 74

Para los pueblos indígenas la naturaleza no sólo es una fuente productiva; es el centro
del universo, la base de su cultura y origen de su identidad. Dentro de sus saberes, cada acto

72
Costa, Jean-Patric, “Los chamanes ayer y hoy”, México, Siglo XXI, p.24.
73
Durkheim, Op.cit. p.56
74
Francisco “Chapito” Barnett Astorga. Nació en Bahía de Kino, Sonora, el 27 de diciembre de 1937. Desde
muy corta edad empezó a danzar y a cantar con los antiguos maestros de la tradición Comcaac. Considerado
guardián de la tradición Comcaac ha sido embajador de su cultura por todo el Continente Americano y Europa,
es miembro del Consejo Continental de Ancianos y Sacerdotes Indígenas de Américas, constituido en 1992.
Los testimonios de Chapito fueron tomados del año 2010 al año 2014, en la comunidad Comcaac de Punta
Chueca, Municipio de Hermosillo, Sonora.

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de apropiación social de la naturaleza tiene que ser negociado75 de alguna forma con los
espíritus mediante distintas formas rituales o actos chamánicos, como una forma de diálogo ,
intercambio y reciprocidad con la madre tierra y con el propio universo. En el contexto de la
crisis del medio ambiente existe la necesidad de re-conocer el gran bagaje conocimientos que
los pueblos indígenas desarrollaron bajo sistemas tradicionales y, que sobreviven hasta el
siglo XXI gracias a la permanencia de la palabra.

“Los ancestros me dieron una cosa que vale más que oro, es el conocimiento de la
tierra y del mar, de las estrellas los vientos. Un día todo por aquí estaba muy seco, ya casi
no había verde, y fui a la montaña a pedir agua a los espíritus con mis canciones, después
de unos días comenzó a salir mucho zacatillo abajo de los montes y por los arroyos, con eso
se comenzó a quedarse la humedad del rocío y del mar en todas las plantitas y todo comenzó
a estar más verde y fresco.” (Francisco “Chapito” Barnett)

Francisco “Chapito” Barnett, es el maestro cantor de la comunidad comcaac de Punta


Chueca, guarda en su memoria la antigua forma de componer y cantar los hacatol coicoos
(cantos del chamán o brujo), así como de los icoos icooit o cantos pascola (para bailar en las
fiestas tradicionales). Es considerado el máximo jefe espiritual y uno de los últimos haaco
cama (o chamán), sin embargo, él, rara vez habla del tema. Es un hombre de pocas palabras,
la forma de expresar sus conocimientos es a través de sus cantos o de silencios prolongados
y caminatas interminables por el desierto o las paradisiacas playas del territorio comcaac. Ha
dedicado la mayor parte de su vida a conservar y transmitir su tradición artística entre sus
seres más cercanos, principalmente a sus hijos, quienes con mucho orgullo sieguen los pasos
de su padre cantando y componiendo cantos de poder (hacatol coicoos).

75
Toledo, Víctor Manuel, “Ecología, espiritualidad y conocimiento. De la sociedad de riesgo a la sociedad
sustentable”, Puebla, Universidad Iberoamericana Ed., 2003, pp. 77-78.

89
Francisco “Chapito” Barnett, Territorio Comcaac, Punta Chueca Sonora, diciembre del 2012.
Fotografía: Jesús Ogarrio

Es muy buscado por personas que viajan desde muy lejos, a veces desde otras partes
del mundo; detrás de su imagen hay una figura de conocimientos y sanación a través del arte.
Pero para mucha gente de la comunidad y para alguno que otro investigador “el Chapito,
está loco, que sólo es un borracho que habla solo en la montaña y que le gustan mucho las
drogas...” Sin embargo, lo que he observado de su forma de actuar en público es, que obedece
a una forma discursiva que busca ocultar y proteger su identidad, pero también sus
conocimientos. Académicos, cineastas, fotógrafos, periodistas, músicos, pintores, danzantes
y, alguno que otro charlatán, han buscado a Chapito Barnett durante décadas en la búsqueda
se sus conocimientos. Él, siempre dispuesto a compartir su saber con todo aquel que tenga la
paciencia y la sensibilidad para captar su esencia y todo el cocimiento de su sola presencia
representa.

No obstante, muchos, como él mismo afirma, “no tienen la paciencia de esperar, de


contemplar y de aprender del silencio de las montañas”, lo que buscan es una explicación
tácita y detallada de los fenómenos naturales y sobrenaturales con los que el Chapito está

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familiarizado desde su infancia. Pero así ha sido su forma de vida desde hace mucho tiempo,
y con ello ha podido dar alimento y hogar a su familia durante muchos años, pero también le
ha servido para enriquecer sus conocimientos, ha viajado por todo el mundo intercambiando
saberes y rituales en eventos internacionales. Con el paso de los años el número de visitantes
a la casa del maestro, se ha ido incrementado; desde una sanación a través del canto, hasta
temazcales y ceremonias prolongadas dentro y fuera del Hant Comcaac. Él es una persona
muy fuerte y saludable, es capaz de sostener largas caminatas en el deserto y las montañas,
en su cabellera negra no contrasta ninguna cana, su esbelto cuerpo luce una increíble
musculatura, todavía tiene mucho que dar. La demanda de su presencia es, cada vez más alta,
y él rara vez se niega a atender a sus seguidores, se siente feliz de ser útil para los que más lo
necesitan. Y a pesar de haber llegado en múltiples ocasiones al hospital por el cansancio y la
fatiga, el Chapito siempre demuestra una actitud alegre y jocosa como cuando un niño sólo
piensa en jugar con sus amigos.
El maestro cantor les da todo su corazón, pero siempre pone sus límites, sobre todo
cuando ve que alguna persona no es del todo sincera, rápidamente nota las malas intenciones,
pero aun así, nunca demuestra desprecio por nadie, prefiere hacerle al loco, decir o hacer
cualquier cosa, inventar cualquier historia, con tal de satisfacer el ego ajeno. “…canta
Chapito, cúrame, explícame, cuéntame quién te enseño lo que sabes, yo también quiero
hablar con los que vienen de las estrellas, déjame tomarte un video…” Son algunas de las
peticiones más solicitadas para él, y siempre, para todo, tiene una forma diferente de
responder, puede ser cantando, bailando, con algún chiste, pero cuando en verdad quiere
explicar algo, prefiere guardar silencio. Metodológicamente y desde mi experiencia personal,
nunca pude estructurar ninguna entrevista con él, es demasiado escurridizo; durante las
primeras conversaciones que intente grabar casi no hablaba, hasta me daba la impresión de
que no quería compartir ninguna información conmigo a pesar de haber accedido a
mostrarme el origen de sus conocimientos.
Durante los primeros años de investigación pude conocer y platicar con muchas
personas de ambas comunidades, pude generar ciertos vínculos de confianza con jóvenes y
adultos, logre varias entrevistas, algunas de hasta tres horas y otras de varias sesiones,
participe en varias ceremonias en la Isla del Tiburón, con su familia más cercana, sin

91
embargo, el presunto haaco cama, parecía estar evadiendo mi faceta de investigador
académico. La distancia crítica no me fue útil durante esos momentos de lucha, una lucha
que fue conmigo mismo, así es que sólo dejé que las cosas fluyeran, dejé de hacerle
preguntas, suspendí las grabaciones y solamente guarde silencio cuando estaba a su lado. De
inmediato se dio cuenta que estaba más relajado, y comenzó a hablar:

“La gente no sabe guardar silencio, no saben escuchar, están muy acostumbrados a
estar llenos de información, nunca se detienen a contemplar las flores, ni a escuchar el
viento. Hacen mucho ruido, muchas preguntas, te piden todo y no dan nada, creen que la
sabiduría tiene precio. Para poder ser sabio tienes que entender sin hablar y ser un ejemplo
para los demás sin predicar nada, sólo tienes que amar y respetar la vida, así me dicen las
estrellas, yo solo escucho lo que me dicen. Y tú tienes que ejercitar la memoria y no olvidar
mis palabras, porque esas se las lleva el viento y lo que en verdad tiene valor se queda para
siempre en tu corazón, entonces tienes que estar muy atento y relajado, sin nada en la cabeza,
sin nada que te haga pesado el camino, y cuando menos te des cuenta, vas a poder entender
la sabiduría que está en todo lo que te rodea.” (Chapito Barnett)
Entonces aproveché el silencio, aproveché las caminatas diurnas y las heladas noches
bajo las estrellas para poder aprender, para poder escuchar, entonces todo cobró sentido para
mí. “Yo no sé cuando empecé, sólo así la comencé a escuchar, en silencio, mirando las
estrellas y las montañas, así soy, así nací, soy como la naturaleza, todos somos todo. Para
el espíritu no hay maestro, sólo se necesita que alguien sabio te empuje, lo demás depende
de ti, de cómo aproveches tus bendiciones. Yo todo lo que sé, lo aprendí en el silencio de la
montaña, ayunando y cantando. Pero también me ha tocado escuchar mucho, allá en el
monte los espíritus hablan quedito en las noches, las plantas y los animalitos también saben
mucho; mi papá y otras personas me enseñaron de las plantas con medicina y de las plantas
que usaban los sabios, pero sobre todo lo que me enseñaron es mucho es el control de la
mente. Porque cuando logras tener en tus manos los controles de que hay en ti mismo, todo
se vuelve más fácil, por eso mi papá volaba como un pájaro.”

92
Al Chapito, le gusta mucho cantar en el monte, a veces me invita a caminar con él
durante las tardes, algunas que otra ocasión nos cae la noche y tenemos que pernoctar en la
montaña, hay veces que trato de ir preparado, pero nunca se sabe sí el maestro trae ganas de
dormir a la intemperie. Se sienta durante horas a contemplar la Isla, abarca las cuatro
direcciones, mira profundo y de pronto se pone a cantar durante algunos minutos, toma un
poco de agua, fuma un poco de haapis cooil (tabaco verde); y vuelve a cantar, a veces
combina cuatro canciones, otras repite la misma durante varias veces hasta que cae la noche.
“Esta canción habla de la conexión que hay entre la luz de los rayos del sol y la tierra y el
cielo, de toda la energía que está presente cuando los días pasan y la tierra se mueve. Mucho
poder para sanar el alma, para aliviar el dolor, porque todo se ilumina.”

Canto al sol

Zaah iinoj e tanoj xoonoj te


Zaah iinoj e tanoj xoonoj te
Zaah iinoj e tanoj xoonoj te
Hant com tanoj xoonoj te
Hamiime tanoj iti xoonoj te
Hamiime tanoj iti xoonoj te
Ihaapa…

Los rayos del sol me iluminan


Los rayos del sol me iluminan
La tierra me ilumina
El cielo se ilumina...
Es cierto… 76

76
Ogarrio, Perkins, Comp., “Cantos de los Comcaac. El legado de los Barnett, Hermosillo, Universidad de
Sonora y Jorale Editores, 2011, pág. 73

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Francisco “Chapito” Barnett, mirando hacia la Isla del Tiburón,
Punta Chueca Sonora, agosto del 2014

Otra de las piezas más recurrentes dentro de su repertorio está dedicada a las estrellas,
al sonido de su luz, una forma onomatopéyica de darle voz a los cuerpos celestes para
apropiarse de su fuerza a través de las vibraciones sonoras de la lírica ancestral en cmiique
iitom. “Este canto es cómo una danza y en cada paso, puedes pisar una estrella y viajar
grandes distancias en el espacio. Azoj Canoj, es la estrella, puede ser una o todas; he yoonöj,
es el sonido que de la luz de las estrellas; catóm hamíime cöeecj yoonöj ita, son los pasos de
la danza del espíritu en los cielos de aquel que compuso éste canto hace mucho tiempo. Con
esta canción te puedes comunicar con un enfermo que tengas lejos en el hospital, y al hacerle
éste canto con todo el corazón seguro alivia. Le llega a larga distancia, por eso te guías con
las estrellas, porque ellas están muy lejos una de la otra, pero la luz de esos seres las une
con todo lo que existe.” (Francisco Chapito Barnett)

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Azoj canoj
(Estrella)

Azoj canoj he yoonöj


He yoonöj, he yoonöj,
He yoonöj ita,
Catóm hamíime cöeecj yoonöj ita
Azoj canoj he yoonöj
He yoonöj, he yoonöj,
He yoonöj ita,
Catóm hamíime cöeecj yoonöj ita…
(Inédito, transcripción a cargo de Raymundo Barnett)

Chapito es el mayor de ocho hermanos, sin embargo, solo su hermano que


casualmente también se llama Francisco, dedica su vida a conservar y transmitir las
tradiciones antiguas de la cultura comcaac. A diferencia de la baja estatura del Chapito,
Francisco es muy alto, por eso es mejor conocido como Pancho Largo Barnett, quien además,
posee distintas habilidades que su hermano mayor. Por herencia de su padre es experto
carpintero, sus habilidosas manos son capaces de crear un bello monocordio tradicional
perfectamente bien afinado, pangas, balsas tradicionales, hermosos collares con complejos
diseños a modo de amuletos y esculturas de barro y animales tallados en palo fierro y roca.
Don Pancho Largo es un excelente narrador de historias, a diferencia de su hermano mayor,
él posee una gran capacidad discursiva, él conserva en su memoria la tradición oral, pero
también la forma de ver y entender al mundo de sus ancestros; “yo no necesito ver las noticias
para saber que en el mundo hay guerra, ni siquiera escuchar el radio para enterarme que
hay muertos por todos lados, a mí me basta con ver el cielo y sus colores, para la aves, los
vuelos ya nos son lo mismo, hay muchos aviones, los ruidos de las maquinas espantan a los

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animales y molestan a los espíritus. En el mar se nota el daño que le estamos haciendo al
mundo entero…”

“Pancho Largo” Barnett tocando el monocordio, Punta Chueca,


Sonora, junio del 2014. Foto: Jesús Ogarrio

El maestro “Pancho Largo”, está muy preocupado por conservar y, transmitir las
tradiciones a los jóvenes cmiique, con cierta angustia señala que a las nuevas generaciones,
ya no les interesa aprender casi nada de los abuelos. Y, a pesar de haber hecho múltiples
intentos por involucrar a los jóvenes en algunas actividades culturales, donde él mismo se ha
ofrecido a ser el maestro de las tradiciones que ya se están perdiendo, entre ellas la tradición
de cantar y componer los cantos de poder. No obstante, Don “Pancho Largo”, no pierde la
esperanza y desde hace algunos años se dedica de lleno a la meditación profunda para poder
seguir componiendo cantos de poder, “y es que casi siempre sueño con cantos, pero al
despertar ya no los recuerdo bien, por eso me voy lejos allá en el monte, para estar en

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silencio y meditar, a ver si de casualidad vuelvo a escuchar esos cantos. Me llegan en forma
de mensajes, con el viento y con las aves, con el eco del mar en las montañas. Los antiguos
aprendían los cantos de los árboles, de las nubes, del viento, de los cerros, de los animales,
de la tierra misma; el sol, la luna y las estrellas, todo eso tienen sus cantos. Hay canciones
que hablan de las veredas que hay entre los montes, de los caminos que serpentean en las
montañas, de los árboles y de las sombras que hacen los más grandes. La tierra forma
veredas para que el hombre las transite, para caminar y contemplar la vida, en esos lugares
se aprende del respeto, del cuidado, y de la generosidad, toda la sabiduría está afuera, la
naturaleza es el verdadero libro del saber. La madre tierra nos da todo, nos protege como
una verdadera madre, lo único que nos pide es amor, respeto, humildad, ella no quiere nada
más. Por eso nosotros le cantamos a todo lo que nos rodea aquí en la tierra y en el cielo, es
nuestra forma de darle las gracias, así como nos lo enseñaron nuestros ancestros los
gigantes; eso es el saber de los antiguos y todavía existe ese conocimiento vivo en el corazón
de algunas personas de aquí.”

Al igual que su hermano Chapito, él maestro Pancho Largo, es muy buscado por sus
conocimientos acerca de las tradiciones antiguas de los comcaac. Con su facilidad de palabra
es capaz de explicar a detalle las anécdotas y enseñanzas que hay detrás de cada canto, “me
da gusto escuchar que hay gente que escucha mis cantos, se los aprende, y ya después los
escucho en la fiestas, pero no tiene caso que te aprendas el canto si no te sabes las historia
que le dio origen a la letra. También le copian sus cantos al Chapo, pero la gente luego ni
sabe quien compuso el canto. Cuando lo cantan, sólo por cantarlo, el canto pierde gran
parte de su poder, se convierte en un canto vacío, sin luz. También me da mucho gusto
cuando vienen por curación, porque es en verdad gente que lo necesita, pero me he dado
cuenta que la buscan curarse pero no tienen fe, quieren que los doctores hagan magia, y sí
buscan a un curandero quieren se porten como doctor. La gente no cree que con los cantos
se va a curar, siempre buscan algo más.”

Don Pancho Largo es de los últimos en conservar la tradición de labrar y tocar el


violín de una sola cuerda. “Aprendí de mi padre, viendo y escuchando. Pintado con motivos
de pinturas faciales. Siempre tenía su violín, todas las casas tenían su violín. Antes no había

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radios ni nada de eso, después de trabajar la gente se distraía con la música, de esa forma
descansaban y se relajaban de acosarse. Era costumbre la música y se cantaba mucho, pero
con nosotros está a punto de desaparecer todo esto. Si los gobiernos de aquí y del estado,
las instituciones como el CDI, me apoyan económicamente, yo podría entrar de lleno al
trabajo para que la gente vuelva a estar en su lugar. Pero eso nunca va a pasar, porque no
hay dinero para la cultura y menos para las indígenas.
Fui con el Rayito, mi nieto, a cortar éste palo para que vea cual es la madera buena
para hacer bien el instrumento, porque tienes que ir al monte a escoger un buen árbol, sino
no se oye bien, ha estado viniendo aquí a la casa para ver como lo estoy haciendo. Tienes
que aprender a escoger el palo blanco y hasta cómo se corta ya que tienes que seleccionar
la madera más recta y más sana para que el instrumento salga bien. Solo que a veces no
viene y ya casi lo voy a terminar. Si le interesa saber vendrá a tocarlo conmigo, pero por lo
menos ya es algo importante que me lo haya pedido un joven, espero que lo haga bien de lo
contrario será una desgracia. Porque para hacerlo bien tienes que tener al maestro a lado,
y una vez que aprendes, tú mismo te conviertes en maestro.”

El poder de los cantos y la música antigua de los Comcaac, radica en su significado,


en la historia que está detrás de las palabras, son momentos donde existe una conexión con
todo lo que existe, son momentos de entendimiento, de iluminación. “Si le cantamos al cerro
y al mar, invocamos ese poder, a la fuerza del momento, es una alabanza, una forma de
agradecer. A veces simplemente te llegan, se escuchan entre los cerros, en el eco del mar y
las montañas de la isla, son mensajes de los espíritus que cuesta tiempo entender todo su
significado. Hace pocos días descifré el significado de este canto que escuche hace
veinticinco años cuando fui a la Isla del Ángel de la Guarda, en la punta de un cerro picacho
en forma de vela. Ahí, estaba contemplando el atardecer bien-do hacia la Baja California
sobre un médano, de pie y con los brazos extendidos, porque esto sólo llega por inspiración
divina, por eso no se puede prohibir que alguien lo cante. Ahí en ese lugar, por primera vez,
escuche este canto y ahí mismo lo canté”

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“Yo soy tu, tu eres yo”

“He haa ha ha, Me haa ha ha


He haa ha ha, Me haa ha ha
He haa ha ha, Me haa ha ha
He haa ha ha, Me haa ha ha…
Me haa ha ha, he haa ha ha
Me haa ha ha, he haa ha ha
Me haa ha ha, he haa ha ha
Me haa ha ha, he haa ha ha…”77

“Esta canción habla de sí mismo y después habla de la segunda persona que está
presente cuando uno canta. Me haa ha ha: Tú eres, tú eres, tú eres el que vive para siempre,
tú eres el que lo hace todo, tú eres el bien de todo, tú eres el todo. He haa ha ha: Yo soy, yo
soy, yo soy el que vive para siempre, yo soy el que lo hace todo, yo soy el bien de todo, yo
soy el todo. Entonces analizándolo y meditándolo por mucho tiempo he llegado a una
conclusión de cuál sería el propósito de la canción. Y es que la canción es para ti y es para
mí, entonces esto tiene que ver mucho con la actitud de uno mismo; por ejemplo, de tu actitud,
de mi actitud, de tu forma de ser, de mi forma de ser, tus pensamientos, mis pensamientos,
tus rencores, mis rencores, tu buena voluntad, mi buena voluntad, así va la canción. Y ese
contenido tú se lo vas a agregar después, para ti analizándote y para la otra persona como
un autoanálisis, y eso es una bendición para todos. Así trabajamos los que nos dedicamos a
eso, a meditar, al autoanálisis, siempre estamos meditando nuestras vidas en conexión con
el universo, porque a todos se nos olvida analizar nuestros actos, estar tranquilos con la
vida y seguir trabajando con la mente despejada y sin interrupciones. Porque hay espíritus
que cuando la persona quiere actuar bien, pero esta distraída mucho con el mundo material,
viene el espíritu malo y busca la manera de destruir lo bueno que tiene esa persona y, muchas
veces lo logra, se lo quita, le quita lo bueno y se queda el espíritu malo en su vida, en su

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Ogarrio, Perkins, Comp., “Cantos de los Comcaac. El legado de los Barnett, Hermosillo, Universidad de
Sonora y Jorale Editores, 2011, pág. 72.

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mente y en su corazón, y ya la persona es mala por medio ese espíritu porque aquí en el
mundo hay dos espíritus que actúan dentro del pueblo para ver a quien engañar.
Quien se dedican al bien y se enfoca en su labor, a veces, son los más atacados por
las fuerzas del mal, por eso siempre hay que estar alertas y concentrados en el camino que
tomamos. Esta es nuestra espiritualidad y yo te hablo con el espíritu, esto es lo que le quiero
hacer entender a la gente, pero aquí les cuesta trabajo creer esto que es de ellos, es más fácil
que las personas de afuera ahora entienda esto más que la propia gente de aquí. Aunque
todavía hay personas aquí con esa experiencia y nunca van a dudar de esa verdad que es
nuestra, la gente está perdiendo la fe, porque al creerlo y al ejercitarlo, no beneficia a otra
persona más, que a ti mismo, pero si no crees no te llega la luz, pero si lo crees de corazón,
de mente y de alma, seguramente si la recibes. Por medio del espíritu las cosas son más
sencillas, para que llegues a lograr todos tus propósitos, para eso sirve nuestro
conocimiento...” (Pancho Largo Barnett)

La forma en que Don Pancho Largo narra la construcción de un complejo diálogo


con el espacio, en el que la conciencia actúa como una mediación entre el sujeto, el territorio,
la memoria y el tiempo, donde las fuerzas de la naturaleza manifiestan su voz y mensaje en
las palabras del chamán. Un proceso creativo y de sanación, en que el sujeto acude al espacio
significado, a ese lugar donde la conexión entre el hombre y los demás seres vivos se expresa
a través del diálogo y el canto. Conexión que trasciende los límites materiales del territorio
en el momento en el que el chamán se conecta con el mundo espiritual y hace una lectura del
espacio a través de las manifestaciones de vida a su alrededor.

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“Pancho Largo” Barnett, Punta Chueca, Sonora, agosto del 2014

El maestro “Pancho Largo”, guarda celosamente un cuaderno donde escribe cantos


y memorias para algún día poder hacer una transcripción de todos sus conocimientos escritos
en papel. No obstante, sigue confiando en su antigua tradición de enseñanza-aprendizaje a
través de la palabra, porque para él, el canto es la esencia de sus tradiciones y conocimientos.
Por ello, su libreta lo acompaña a cada fiesta, porque ahí tiene apuntados los cantos pascola
más antiguos de sus rituales celebrados en espacios sagrados, los antiguos campamentos.
Para él, las fiestas son muy importantes y deben ser respetadas en sus tiempos y formas, sobre
todo, porque en la mayoría de sus celebraciones importantes siempre debe de haber alguien
cantando. “El cantor en la fiesta es tan importante que si no hay alguien que se encargue de
los pascola, esa fiesta no vale, y eso es lo que está pasando ahora, no hay cumplimiento de
la tradición por la ignorancia de nuestra cultura y de nuestros antepasados. Las nuevas
generaciones ya no quieren hacer nada por recuperar lo que se está perdiendo y hay peligro
de que se desaparezca todo, empezando por las canciones y después la lengua materna.”

Cada canto es vital para sostener el diálogo con las fuerzas de la naturaleza, para
mantener el orden de las cosas, por eso se danza, para que la acción humana se mezcle con
la armonía de la madre tierra. “Si el pájaro que tiene el canto más bonito de todos los pájaros

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viene y se para en ese cactus y se pone a cantar durante dos horas no le vamos a entender
nada de lo que diga, no tiene palabras que nosotros entendamos como tal, es la armonía de
la vida, al alegría del animalito. Sólo oyes el sonido pero no pronuncia una sola palabra,
por eso nosotros componemos esos cantos, porque entendemos la armonía de la naturaleza.
Esos son los cantos pascola, no tiene ni una sola palabra, es nada más para llevar un ritmo,
para que alma y el espíritu se mueva y se conmueva, entonces, esa armonía llega hasta el
cerebro y el corazón de las personas, y todos se sienten felices al escuchar este tipo de cantos,
por eso son cantos para las fiestas y son para alegrar el alma, son lugares donde reina la
alegría y el gozo iizax hant cooit (cuando el alma está alegre y completa). Pero los hacatol
coicoos son otra cosa muy distinta, con esos puedes curar enfermedades que la ciencia no
puede explicar, porque la mente con el paso del tiempo va guardando muchas cosas que
enferman al cuerpo, pensamientos negativos, odio, rencor, envidia, ambición, miedos, en fin
hay mucha amargura y la gente se envenena sola. Él que busca curarse debe de estar
convencido que hay otras formas de sanación, concretarse bien y relajarse sin pensar nada,
respirar profundo y dejarme hacer mi trabajo. La mente es un poderoso instrumento y se
puede combatir el mal del cuerpo, pero si se usa mucho para pensar cosas negativas nos
hacemos daño a nosotros mismos, todo es mental, aprender a dominarla es algo fundamental
para poder vivir en paz, para no sufrir, y si tomas es control de toda esa energía, te
concentras y haces un canto, entonces tu podrás curar a la gente sin ser haaco cama, ese es
poder de la mente y del espíritu. Cuando aprendes un canto de sanación ese va contigo para
toda la vida y a donde quiera que andes, y lo más importante en ese camino es siempre estar
conectado a la energía vital y vivir con mucha discreción. (Francisco “Pancho Largo”
Barnett)

Para los maestros Barnett, el Hant Comcaac, es el espacio donde convergen las
dimensiones de lo simbólico y lo abstracto, es la palabra elevada a los planos del espíritu
y la conciencia en diálogo permanente con el territorio. Un diálogo , que se apropia de las
fuerzas de la naturaleza y, de todas aquellas manifestaciones de vida, de muerte, de guerra,
de amor, de los momentos alegres y de las tragedias. De todos aquellos tiempos y espacios
donde el silencio se convierte en sabiduría, y el flujo de los vientos y el migrar de las aves
conducen a la reflexión del ser, porque el territorio para los comcaac, es un libro abierto

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que contiene el saber de la tierra y de las estrellas. En cada canto llevan un fragmento del
territorio, de su fuerza y de su magia, la palabra inscrita el espacio de la conciencia, la
mediación para su lectura, para su composición, para poder hablar con los espíritus que
habitan y protegen el Hant Comcaac.

“Hay muchos espíritus en nuestro territorio, siempre hubo muchas guerras por estas
tierras, porque es un lugar sagrado, aquí es de los pocos lugares en el mundo donde el ser
humano puede hablar con la naturaleza, aquí está la conexión con otros mundos naturales,
donde los animales son como dioses. De donde vine y va la vida después de la muerte, aquí
está esa conexión, para que el ser humano pueda entender toda esa información de universo.
Y todo eso a nosotros los comcaac, nos lo enseñaron los gigantes, nos enseñaron a vivir, nos
enseñaron a pensar, por eso conocemos de la tradición, del idioma y del canto. Ellos
llegaron a estas tierras antes que nosotros, pero nos eligieron para guardar sus
conocimientos, y después de haber terminado su trabajo con nosotros, se marcharon.
Desaparecieron, pero sus palabras quedaron como un algo escrito dentro de la memoria de
los comcaac. Nosotros los viejos tratamos de seguir las instrucciones que nos dejaron los
ziix coosyat, y aunque nunca hemos visto a uno de ellos y, parezca una historia sin base,
para nosotros es verdad.” (Francisco “Pancho Largo” Barnett)

Las múltiples dimensiones en las que se manifiesta el Hant Comcaac, se expresan en


el plano geográfico a través de la lectura e interpretación del territorio para su reconocimiento
en lo teórico y en lo práctico. Los topónimos en cmiique iitom señalan las rutas celestes de
navegación, así como los flujos de los vientos marcan los tiempos para los pescadores. Los
cantos de poder son expresiones del territorio que combinan la lectura del espacio-tiempo
entre la comunicación-acción de los sujetos en relación simultánea con todos los habitantes
de su entorno geográfico. Un diálogo que se basa en la lectura del territorio, en lo horizontal
y en lo vertical, en lo simbólico y lo abstracto, el cmiique iitom es la mediación entre el sujeto
y el espacio. De esa forma construye y se apropia de los espacios y de los tiempos, de su

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contenido, de su significado, de todo su poder, desde el centro de la tierra, hasta las estrellas
más lejanas.

“Desde muy pequeño tengo visiones del pasado y a veces del futuro, cosas
misteriosas que apenas a esta etapa de mi vida estoy comprendiendo esa sabiduría que se
me dejó ver desde hace algunos años. Hubo etapas en mi vida donde le he dado rienda suelta
a los vuelos de sabiduría, nivel a nivel he ascendido y descendido por los mundos del espíritu.
En estos años que he vivido, he tenido la oportunidad de experimentar cosas que ningún ser
humano común ha podido sentir. Hay veces que se me vienen canciones de poder y ahí mismo
las canto, llegan como un rayo de luz, algo que conecta mi mente con toda la energía, desde
muy lejos, atrás del sol, y se mueven por todo el cielo. Eso que te digo es algo que se puede
medir y que los científicos ya saben contar, pero que nosotros le cantamos a ese movimiento
preciso del universo, a ese reloj cósmico le damos alabanzas porque de allí venimos todos,
somos estrellas, somos sol, somos viento. Y a todo eso le cantamos, y el canto es una
meditación profunda para poder conectarse con el sol y las estrellas, porque en la
meditación profunda todo es más bonito.” (Francisco Pancho Largo Barnett)

Otro ilustre integrante de la familia Barnett, también lleva el nombre de Francisco, es


hijo del Chapito, al igual que su padre, posee dones artísticos en todas las áreas de la tradición
cmiique, pero al igual que sus antecesores, su talento está enfocado en la composición y
ejecución de los cantos de poder. Su trabajo musical está enfocado en la creación de cantos
para la meditación profunda, para elevar el espíritu y poder viajar en los territorios de la
conciencia. Al igual que su padre y su tío, Pancho el Chupacabras” Barnett, posee una gran
variedad de cantos que pertenecen, de alguna forma, a la memoria colectiva del pueblo
comcaac, pero también, de su creación propia, producto de la inspiración recibida en los
bellos paisajes del Mar de Cortés.

Pancho el Chupacabras” Barnett, fue el primero en enseñarme los cantos en cmiique


iitom en sus formas festivas y rituales. También, fue el primer cmiique que conocí, y gracias

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a la conexión que sólo da la empatía, pude conocer la sencillez de su espíritu y la complejidad
de sus conocimientos. A Pancho lo conocí en la Cumbre Tajín del año 2007, y él, al igual
que su padre, ha viajado por todo el mundo en encuentros interculturales, en los cuales, ha
tenido la oportunidad y los espacios para poder mostrar sus conocimientos. Presente en las
grandes ceremonias donde ha intercambiado conocimientos musicales con múltiples culturas
de Aridoamérica, y del centro-sur de la República Mexicana; en su repertorio ha incluido
cantos en nahua y siux. Sus cantos han llegado hasta el Tíbet, y las vibraciones de los mantras
budistas han influenciado su imaginación musical.

“Yo nunca había conocido a personas así como esos monjes, son sabios porque
tienen disciplina, saben de las antiguas tradiciones, del universo y de su armonía, por eso
en su voz tienen la armonía de la naturaleza. Sus cantos también son de poder…” (Pancho
el Chupacabras Barnett)

Algunos años han pasado después de sus travesías por el mundo, ahora en su papel
de padre de familia se dedica a la artesanía junto con su esposa, en ocasiones es contratado
como guía y chofer de los cazadores que visitan la Isla del Tiburón. Desde hace un par de
años es muy buscado por sus conocimientos rituales, ya que con sus cantos y ceremonias ha
curado a mucha gente. Llevan una vida sencilla, él, como su padre Chapito, es un hombre
callado y sereno, el cual dedica parte del día al acopio de basura en la comunidad y sus
alrededores. Después de algunos años de amistad con Pancho, decidió contarme acerca de
sus conocimientos, de su vida espiritual, de su proceso de instrucción y aprendizaje como
curandero:

“Un señor que ya murió hace mucho me salvo la vida porque de niño estaba muy
enfermo, mi mamá con cada chamán me llevaba para que me curara, pero todos le decían
que yo ya no tenía remedio porque tenía algo muy raro que nunca habían visto. Entonces me
llevó con ese señor de ahí de Desemboque; mi mamá me dijo que ese señor que luego, luego
me tomó entre sus brazos y me comenzó a hacer la curación, le dijo a mi mamá que a los

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cuatro días yo ya a estaría normal, y así fue; de ahí en adelante mi vida ha sido seguir los
pasos del que me salvó la vida. Ese fue mi primer maestro.”

Francisco “Chupacabras” Barnett y su Francisco, Punta Chueca, Sonora, diciembre del 2014.
Foto: Jesús Ogarrio

Pancho me describió lo que, para él es un procedimiento muy antiguo, en el cual


combina el uso de plantas como la salvia y el torote prieto, las cuales son endémicas de la
región y utilizadas durante siglos por lo comcaac, principalmente para sus rituales y ofrendas.
Actos en los que, el canto, es una mediación entre la conciencia, el cuerpo. La alquimia de
las palabras que se funden con la materia y con el todo, y de esa forma, es posible modificar
el presente y conectarlo él todo a la armonía de la naturaleza.

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“Dice mi mamá que desde que ese señor me sostuvo entre sus brazos, usó cantos de
sanación, y comenzó a quemar torote prieto y salvia trenzados y encendidos de una punta,
entonces ese humo lo sopló en tu cara suavemente. Así es como le hacen los haaco cama
para relajar a la persona y hacerla dormir, porque es en el mundo de los sueños donde la
gente se cura desde muy adentro para que el cuerpo esté en armonía con todo. Después de
mucho tiempo, cuando deje de ser niño y con problemas de adulto no podía dormir y cuando
lo hacía, había algo que no podía resolver en mis sueños, eran miedos, preocupaciones,
demonios que me perseguían, entonces, ese señor que me curó de niño, se aparecía en mis
sueños y me guiaba para salir del problema. El señor ese que esos milagros se llamaba
Antonio Morales y lo que le dijo a mi mamá fue cierto, a los cuatro días ya estaba normal,
sin nada malo, ya sin enfermedad. Cuando todos decían que me iba a morir porque tenía
una bolsa de agua aquí en la cabeza, pero a los cuatro días desapareció todo. El señor ese
le dijo a mi mamá que yo nunca, que jamás me iba a enfermar de nada, de ninguna
enfermedad; que me voy a morir hasta muy viejo, bueno, eso espero yo” (Pancho Barnett)

En su memoria, está la relación amistosa de su abuelo Miguel con Antonio Morales,


la cual inspiró y confundió a la sociedad cmiique de ambas comunidades ya que, durante el
periodo donde se ubica el relato de Pancho, la década de los setentas, época en la cual se
vivieron procesos políticos muy complejos y donde la lucha jurídica por el territorio tuvo
grande avances. Sin embargo, fue una época difícil para la cuestión cultural, y los agentes
más radicales de la resistencia cultural expresaron su lucha a través de las demostraciones en
público de sus capacidades para manipular la energía de manera sobrenatural. Para no dejar
en el olvido el sentido mismo de su propia existencia, de su relación mágica con el territorio,
al cantar y danzar siguieron trazando los mapas de la conciencia donde el tiempo se niega a
romper con el espacio.

“Me cuenta mi mamá, que el señor Antonio y mi abuelo Miguel, cuando eran jóvenes,
hacían ceremonias y jalaban a mucha gente, no había nadie quien los parara, corrían,
cantaban y se ponían a danzar por todas partes, parecían locos. Había gente que ya no

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quería saber nada de esas cosas porque la religión ya se estaba metiendo en la gente. Por
eso se ponían a cantar todo el tiempo, para que la gente no se olvidará de sus tradiciones;
para llamar la atención hacían movimientos muy raros en el suelo, así durante un buen rato,
y de repente sacaban no sé qué cosas de la arena, las amasaban y luego la tiraban al suelo
y salían chaquiras de colores. También dice la gente que una vez vieron a mi abuelo volar
y, que fue ese señor que me curó el que lo hizo volar allá por el Pozo Coyote, y es que los
dos conocían bien los secretos de los antiguos por eso hacían tantas cosas. Los dos eran
amigos y dice la gente que siempre andaban corriendo, nunca se cansaban, tampoco se
quedaban en un solo lugar, iban de aquí para allá de un pueblo a otro, pero eso sí, siempre
hacían un desmadre por donde fueran para que a la gente no se le olvidara las tradiciones.”
(Pancho Barnett)

Rodeado de cantos y prácticas muy antiguas que relacionan al sujeto con el espacio y
el tiempo en sus múltiples dimensiones, Pancho, desde muy joven, busca en las cuevas del
Hant comcaac la fuente de conocimientos de sus ancestros. Lugar de los espíritus, ahí donde
se puede hablar con las fuerzas de la tierra, allí donde según ellos, se conecta la energía de
las estrellas con el centro se la tierra, donde el flujo cósmico de la vida se cruza con la pesada
roca de las cuevas. Espacios de silencio donde descansan los antiguos cmiique esperando la
visita de sus descendientes para enseñarles sus secretos a cambio de una ofrenda y de un
sacrificio sincero. El territorio comcaac se manifiesta paralelamente, en los planos de la
conciencia a través de los antiguos espíritus que viven en la montaña, y que pueden ser
plantas, y animales encarnados como guardianes físicos del espacio. Y, a su vez, en otra
dimensión, la que los Barnett llaman, “lo que no se ve, lo que no tiene palabras”. Para ellos
(y muchos otros cmiique), el Hant Comcaac, sigue siendo su gran escuela, su casa, el punto
de origen del hombre, donde surge el lenguaje. La lirica ancestral de los comcaac es una
expresión de la memoria y de la identidad hecha palabra; y la palabra como la mediación
entre el espacio, el tiempo, la conciencia y la praxis del territorio.

“Mi abuelo me contaba historias de los espíritus que viven en las cuevas y, siempre
me dieron ganas de buscar cuevas en el monte. Así es que un día me fui a caminar para la

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montaña a buscar una para meditar, y ahí aprendí mis primeras canciones cuando tenía
como catorce años. Cuando llegue a la cueva ya estaba listo, pero en las noches sin luna,
hubo veces que se sentía una energía que daba mucho miedo ahí en la cueva, pero es en ese
momento donde aprendí a dominar mis miedos, y todo lo que me hacía daño por adentro.
Ahí me di cuenta que el camino del haaco cama es un camino de autocontrol; el miedo, el
hambre, la sed, las ganas de ir al baño, todo es hay que dominar, porque mínimo son cuatro
días que tienes que soportar, sin comer, sin ir al baño, sin moverte. Ahí te quedas, te sientas
en el suelo y si te cansas te acuestas, o te hincas pero te tienes que quedar en un solo lugar,
no te debes levantar. No tienes que pensar en hambre, ni en sed, ni en ir al baño, debes de
estar como una piedra. Hay veces en las que te comienza a hormiguear todo el cuerpo, te
llaga el muy fuerte e hambre y la sed también, la locura se hace presente y eso hay que
dominar, porque ya casi llegando los cuatro días ya estas alucinando y con muchas ganas
de ir al baño. Pero bien concentrado puedes llegar hasta el fondo de la mente donde puedes
comer, beber, ir al baño, lo que tú quieras.

Después que pasan esas horas de locura y hambre, ya todo es libre, ya todo es para
ti. A mi así me pasó y de ahí en adelante siempre escucho la música de la playa, del monte,
del arroyo, de las hojas, los pájaros, de todas partes, es el canto de todas las cosas. Cuando
crecí un poco más, como a los dieciocho años me comenzaron a llegar muchas canciones y
las empecé a cantar en las ceremonias, porque esas melodías me llegan donde sea, donde
quiera que esté, me llegan y las tengo que cantar. Si yo quiero aprender otra canción, tengo
que salir y caminar mucho, contemplar toda la belleza a mí alrededor, observarlo todo,
sentirlo todo. Y así poco a poco se van acomodando las letras, por eso todos mis cantos son
de la naturaleza, porque he aprendido a ver lo que une a todas las cosas, ese gran espíritu
que nos hermana con todas las criaturas.” (Pancho Barnett)

Pancho siente que él y su familia tienen la responsabilidad, de conservar y transmitir


la antigua forma de componer cantos, pero está consciente que el destino de sus cantos es
muy incierto, sobre todo frente a la apatía de muchos jóvenes ante las antiguas tradiciones
musicales; “ahora prefieren escuchar corridos de narcos, ya nada de nuestras tradiciones,

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la verdad las únicas que se interesan en aprender son las muchachas, los hombres ya muy
poco. Los únicos que le han echado ganas son los de Hamac Caziim. Por eso quiero hacer
un disco con todos mis cantos porque ya no estoy tan joven y al rato se me van a olvidar.”
(Pancho Barnett). Por las características de esta investigación no es posible abordar toda la
obra musical de Pancho, sin embargo, el autor, nos permite la transcripción de dos de sus
composiciones, con su respectiva historia en cmiique iitom.

Cset (Tijereta)

Cset isoj ihaai xepe


Itacl iti icpetiij isoj ita
Cset isoj ihaai xepe
Itacl iti icpetiij isoj ita
Cset isoj ihaai isoj ita
Ziicam iyaali ya haaco xoma tea..

(Inédito, transcripción a cargo de Raymundo Barnett)

Ziix haptc iiha (Historia)

“Cset zo toc contita, xepe com


Itactl copetilim ham´iht
ox tpactama. Cset tintica coolx ac
iti tiij hant iqui toojoz,
ziiccam zo toc cootoma Imeexl
Ox tpactama, Julio Montaño. (Vagre)
Taitom, ox yee. Chupa, iccos zano
Ihaaxi ¿insii ya ox tahii?”

110
(Transcripción a cargo de Raymundo Barnett)

Este canto, según su autor, está dedicado a Cset, (fragata o tijereta), un ave marina
endémica de la región. Cuenta, que una vez fueron a la Isla del Tiburón de casería, él y otro
grupo de personas más, cuando estaban descansando en la playa, antes de partir de regreso
al macizo continental, Pancho y Julio Montaño estaban observando a las aves que cazaban
en el mar, pero la tijereta fue quién llamó la atención de ambos. Su forma de volar y hacer
curvas en el aire cuando está pescando en la superficie del mar. Su belleza y precisión tenía
asombrados a los cazadores cmiique. “Entonces me dijo Julio Montaño: Oye Chupa, canta
algo. ¿Qué no hay canto de la tijereta?; le pedí que no hablara para poder concentrarme, y
seguí mirando al mar, ahí donde estaban pescando las aves. Por eso, éste canto está
dedicado a la belleza del ave cazadora, por su forma de volar y de moverse por los vientos
y por las aguas.” (Pancho Barnett) Una alabanza a su vuelo que lo abarca todo, a su elegante
presencia en los cielos y las aguas, una imagen de ese momento y su fuerza capturada en cada
palabra. El territorio desde el sujeto, una alegoría a los momentos de vida y de muerte, donde
la palabra se funde con el espacio y le arrebata a los tiempos un pedazo de su poder.
Es el llamado a la memoria sin la necesidad de grandes monumentos, es el territorio
la representación de muchas historias que transcurren simultáneamente, muchas de ellas
jamás serán contadas, pero las que pasan a través de la conciencia humana pueden llegar a
ser las más bellas obras de la naturaleza. Porque caprichosos son los espacios, como infinita
es la imaginación y juntos se vuelven muchos mundos y, para ello, los sentidos, ventanas
abiertas a las posibilidades del ser para encontrar el punto de convergencia entre lo tangible
y lo intangible, para darle forma, para darle sentido a lo que va más allá de la lógica.

Escalera al cielo

Hast hasoaji iya hamiime


Iyootinte
Hast hasoaji iya hamiime

111
Iyootinte
Hant com temeji
Hamiime temeji
Hast hasoaji iya hamiime
Iyootinte
Hast hasoaji iya hamiime
Iyootinte

Ziix haptc iiha (Historia)

He cootih toc contita he he an com


An itaao toc cantita ma
Isxen icoohca timoca isoj quij
Ctafma icoos iza c imaai
Isxeen ya caa tintica ano tahcama
He he hasoaj hast quih caa com
Han com iti mota hamiime
Com itaani imiiho

(Inédito, transcripción a cargo de Raymundo Barnett)

“Cuando me llegó este canto, todo parecía no tener ningún sentido, había estado
todo el día recolectando salvia y resina de torote prieto. Ya para la tarde ya estaba cansado
pero me subí a un cerro para ver el atardecer, ahí comencé a mirar al sol, sus colores en el
mar, cuando la luz toca el agua. Y de repente, en ese punto, donde la luz hace colores con
las olas, se abrió una puerta, y atrás de esa puerta se podía ver una escalera con los colores
del arcoíris que iba directo hacia el sol, hacia la eternidad. Como si de una piedra se pudiera
aparecer una entrada al cielo, esa fue la visón que yo tuve, y desde adentro venia ese canto
que conecta todo lo de este mundo otros lugares del universo”

112
Los límites del Hant Comcaac están trazados en la memoria, porque el despojo no ha
sido capaz de llegar los territorios de la conciencia donde la palabra surge de cada cosa, de
lo que se ve y de lo que no, de la mezcla éste y otros mundos. La cartografía espacio-temporal
heredada de los antiguos comcaac, va más allá de los límites del horizonte, a donde solo se
llega a través de los caminos de la conciencia. Porque el territorio se hace al andar por el
suelo, por el mar, pero también, por las estrellas hacia lugares lejanos en el universo. Para
los comcaac el territorio también se construye hacia arriba, se apropian de los cuerpos
celestes y se abren camino hacia otras dimensiones.
Raymundo Barnett, hermano de Pancho, otro hijo del Chapito, ha hecho importantes
aportaciones a los estudios del idioma cmiique; enfocado principalmente a los cantos, ha
dedicado los últimos años de su vida a la traducción de antiguas melodías, así como a los
heredados de su abuelo y su padre. Al igual que su hermano, desde muy joven recorre el
territorio en busca de aquellos lugares que le contaron sus abuelos para probar suerte con las
fuerzas que se manifiestan en el Hant Comcaac, y poder encontrar la sabiduría de sus
ancestros. “Esta canción me llegó hace casi quince años, ese día salí de mi casa muy
temprano a caminar por el desierto para subir a las montañas, cuando salió el señor sol, él
me regaló una canción muy poderosa. Pude sentir ese poder viene directo hacia la tierra a
darle vida a todo lo que está en las montañas y en los mares; todo lo que está en este mundo,
depende de cada amanecer, en ese momento comprendí su verdadera fuerza. Pero era mucha
información en forma de luz, todo vibraba, de repente ya no estaba en mi cuerpo y comencé
a girar de arriba hacia abajo, pensé que así me quedaría por siempre, hasta que todo fue
pasando poco a poco. Estaba deslumbrado por tanta luz.”
´

Zaah (Sol)

Zaah, zaah, tameepit iya


Zaah, zaah, temeepit iya
Zaah inooj iya

113
Hant com copooft iya
Hant hac siima xoee
Zaah, zaah, tameepit iya
Zaah, zaah, temeepit iya
Zaah inooj iya
Hant com copooft iya
Hant hac siima xoee

Traducción

Sol, sol, la entrada a lo asombroso


Sol, sol, la entrada a lo asombroso
En el sol hay un lugar, una entrada
Si llego a la entrada de ese lugar
Ese lugar va a ser mi morada donde voy a descansar…
(Inédito, composición y transcripción: Raymundo Barnett)

En el invierno del 2013, Raymundo quería enseñarme algunos lugares que ha


frecuentado desde su juventud, lugares a que él mismo descubrió y que ha ido interpretando
a través de los años. Así es que una mañana él y yo salimos a dar una larga caminata a unos
kilómetros de Punta Chueca, después recorrer un sinuoso camino llegamos a unos cerros de
piedra laja, un tipo de roca quebradiza, de poca fricción y muy suelta en una complicada
pendiente. No obstante, después de los complicados caminos llegamos a una cueva, refugio
de los antiguos comcaac. “Cuando visitas una cueva que tenga pinturas, tienes que llevar
ofrendas de torote o de salvia, un collar, comida y cigarros para que los espíritus no se
enojen, pero tradicionalmente se maneja más el torote prieto, nosotros le llamamos el árbol
de la vida y sirve para hacer limpias.” (Raymundo Barnett)

Aproximadamente a unos 100 metros sobre el nivel del mar, su ubicación, hace de
esta cueva, un formidable mirador ya que, desde su interior, se puede observar un amplio

114
margen del territorio, de donde se alcanzan a ver otras cuevas ubicadas estratégicamente en
las montañas del macizo continental y hasta las montañas de la Isla del Tiburón. Una parte
de la cueva en la que nos encontramos, está demolida, por lo que no se puede entrar a más de
dos metros, sin embargo, aún quedan rastros de que dicho espacio, estaba conformado, por
al menos dos cuevas capaces de alojar a una familia completa. Raymundo me comenta que
los últimos en refugiarse en estas cuevas las demolieron, tal vez, porque ocurrió alguna
desgracia y tuvieron que abandonar los cadáveres de sus familiares y la sellaron para que sus
espíritus no fuera molestados. Todavía se conservan los restos de lo que fue una fogata, y, a
su alrededor, un montón de conchas marinas, donde los últimos moradores de éste lugar
hicieron su ultima cena antes de partir.

“Desde los diecisiete años encontré este lugar y desde entonces no he dejado de venir,
siempre sentí la necesidad de salirme de mi casa; desde muy temprano me levantaba, cogía
una fruta, un poco de agua y me iba a buscar cuevas y quedarme en el monte hasta el
anochecer. Cuando estaba cayendo la tarde, me ponía entre los matorrales y me concertaba
mucho y, después de un rato, podía ver a los ancestros caminar por los arroyos, como si
regresara en el tiempo. Cuando encuentro campamentos como éste, siempre hay algo que
dejaron los antiguos, son los restos de lo que comieron antes de irse, entonces para
conectarme con ellos, cojo las conchitas y me concentro, trato de ver y sentir lo que vivieron
esas personas aquí, pero eso sí, trato de que la mente no me estorbe, pongo en silencio mis
pensamientos para que mi cabeza capte toda esa esencia, toda la información que dejaron
ahí los antepasados. Si lo haces bien y eres paciente, después de un rato lo sientes, te llega
esa información así como si los estuvieras viendo. Por eso, cuando necesito un consejo en
mi vida vengo a este lugar y me siento aquí a meditar, a relajarme, a veces me quedo
dormido, otras me pongo a observar los restos, trato de ver cómo estaban, si estaban tristes,
si estaban enfermos, si había perdido a alguien, si estaban con sus niños, cuántos eran;
siempre pasa algo que me ilumina. Pero lo más bonito de esto es que todos podemos ver,
todos podemos llegar conectarnos con todo, sólo hay que enfocar la mente porque la
naturaleza se lee cómo un libro en la nueves que mueve el viento, en las montañas y los
valles, todo tiene su lectura, y en las rocas hay mucha historia…” (Raymundo Barnett)

115
Desde el invierno del 2011, hasta la fecha, Raymundo me guía para entender el
territorio desde la perspectiva de los hacatol coicoos pasando días y noches en el desierto,
para poder sentirlo, poder vivirlo en todas sus dimensiones, y así, entender el canto como una
expresión del Hant Comcaac. Lugares lejanos y antiguos campamentos, donde la única
huella humana que ha existido desde hace siglos, es la que ha quedado en la memoria de
quienes le cantan a estos viejos caminos. Dejando todo atrás, incomunicados con el mundo
que acabábamos de abandonar al adentrarnos en el espeso desierto, que de desierto, no tiene
nada ya que la vida se hace presente en todas partes. A veces pasamos toda la noche mirando
y cantándole a los astros, a toda la luz que emanan las estrellas; una noche, cantamos hasta
tener la luna llena sobre nuestras cabezas. El magnetismo de su irradiante presencia lo tiñó
todo de azul en sus múltiples tonalidades, el mar excitado por su cercanía gruñía desde las
entrañas de la tierra, los helado vientos del norte parecían arrastrarnos sutilmente al mundo
se los espíritus. “Mira como iizaax, la luna pasa y lo ilumina todo con su luz, nos mira desde
allá arriba y se queda asombrada de lo que ve en su camino por el mundo, con toda su
belleza. Escucha como el mar le responde y todos los seres admiramos su belleza, pero
también ella se asombra de nosotros, y con todo cariño nos acaricia con su presencia para
ayudar al sol con los ciclos de la vida, entonces ella misma nos enseña este canto:

Canto a la luna

Hant ihyaao iya


Hamiime ihyaao iya
Hant ihyaao iya
Tameepit iya…

Traducción

116
Donde paso
Camino en el cielo
Donde paso
Es asombroso…78

En las noches sin luna, nos dedicábamos a contemplar la bóveda celeste sin fogata,
conectándonos con el frio para no sufrirlo, de esa forma, mi guía me ayuda a entender los
territorios desde el espíritu, donde la palabra converge con el espacio, porque según los
comcaac, para poder explicar lo que pasa, sólo es necesario un canto. La síntesis de un
momento en el espacio, el recorte de un fragmento del tiempo, para poder entender los
procesos de la vida y reproducirlos en cada canto. Pero para ello, hay que observar
detenidamente la relación que tienen todas las cosas vivas y no vivas, el vínculo entre el sol,
la tierra y la luna, entre el día y la noche, y aceptar, que también hay cosas que no se ven con
los ojos y no se explican con la mente.
Una noche, pese al cansancio, Raymundo me pidió aguantar despierto hasta el
amanecer, para poder explicarme el origen de un canto muy antiguo que, según él, alguien
muy sabio compuso hace mucho tiempo, y que, el nombre de esa persona ya ha sido olvidado,
pero su canto aún sigue vivo, porque vivos siguen los procesos de la vida. “Observa los
primeros rayos que pegan en las plantas y se hace uno con el rocío sobre el mangle, algo
mágico sucede en ese momento, pero están rápido y tan invisible que no nos damos cuenta
de su gran poder. Pero los ancestros se daban su tiempo para entender tanta sabiduría, y
después de haber observado todo con detenimiento, le dieron un nombre y un canto a casi
todas las cosas de este mundo. De esas forma alguien compuso el Xeele coal (canto a la
niebla), porque alguien entendió muy bien lo que te estoy explicando ahora. Habla de la vida
que surge de la magia cuando se combina el rocío de la niebla, con los primeros rayos del
sol, a eso que hoy le llaman la fotosíntesis, en realidad es pura vida. Y el canto dice que de
esa vida tú vas a tener, porque el oxígeno también es nuestro alimento y es nuestra conexión

78
Ogarrio, Carlos, Compilador, “Cantos de los Comcaac. El legado de los Barnett”, Universidad de Sonora y
Jorale Editores, Hermosillo, 2011, pág. 58.

117
con este mundo y, con el del espíritu, así que siempre respira bien, profundo, alerta, así como
me lo enseñó mi abuelo” (Raymundo Barnett)

Canto de la niebla

Xeele coaal iya han it hant yaa


Iquiisaj iti moyatoj iya
Xeele coaal iya hant it hant yaat
Iquiisaj iti moyatoj iya
Xeele coaal iya hant it hant yaat
Iquiisaj iti moyatoj iya
Tiix compiisax iya tiix compiisax
Iquiisaj iti moyatoj iya

Traducción:

Donde cae el roció brota la vida


Donde cae el roció brota la vida
Donde cae el roció brota la vida
De esa vida has de beber
Tendrás esa vida 79

Raymundo tiene diversas actividades, y en todas ellas busca que el mensaje de sus
ancestros se vea reflejado en su quehacer cotidiano, desde muy joven se dedica a la pesca y
al buceo para la extracción de callo de hacha. Compositor, cantante y traductor del cmiique
iitom, busca motivar a los jóvenes para que no olviden sus raíces. Siempre alegre, cantando

79
Ibíd., pág. 47

118
y bromeando con toda la gente que se le atraviesa en su camino; para él es tan importante el
buen humor y la risa, que ha trabajado como payaso en las fiestas de ambas comunidades
cmiique. En las fiestas tradicionales entona alegres melodías pascola, y danza con las
generaciones más jóvenes. Bajo el mar, conoce y domina otra dimensión del Han Comcaac,
porque para Raymundo el mar es parte de su cuerpo. Actualmente practica la pesca con
snorkel y arpón para llevar algunos pesos a cada y buen alimento para su familia. Su ingenio
le permite crear las herramientas que necesita para poder realizar su jornada marina,
normalmente utiliza materiales que él mismo recicla.
En otra de nuestras múltiples caminatas dentro del territorio, Raymundo me llevó a
recorrer las playas del Canal del Infiernillo, salimos por la mañana para que lo acompañara
a pescar. Desde que salimos, se nota su alegría por lo que hace, sobre todo después de haber
pasado unos años difíciles en lo familiar y lo económico. Ahora con su vida más estable se
dedica a la pesca con snorkel de forma independiente porque trabajando para los cocsar como
pescador y buzo ganaba muy poco. “Y es que el problema aquí, es que nosotros no somos
dueños de las pangas, la mayor ganancia de la lleva la gente que viene de Kino, de ellos son
las pangas y los camiones, por eso, fácil y barato se llevan el producto de nuestro trabajo.
Y así yo solo, en tres horas saco lo suficiente para venderles algunos kilos a los cocsar, y
llevar comida para mi familia. (Raymundo Barnett)

119
Raymundo Barnett, Punta Chueca, Sonora, julio del 2014. Fotografía: Jesús Ogarrio

La relación entre el sujeto y el territorio en extenso es compleja, más cuando su


ocupación es limitada por las grandes distancias y, la normativa que establece las temporadas
de veda y cacería como lo es el caso de las actividades laborales de los comcaac
contemporáneos. Las fronteras políticas que delimitan en Hant Comcaac, no limitan los
alcances de la identidad cuando ésta se funde con la tierra y con el mar. Para aquellos que
viven el territorio desde el espíritu, su trabajo es parte del diálogo con el todo y, ese todo es
el Hant Comcaac. Es así que el territorio se extiende en cada canto, y a su vez, el sujeto
mismo y, su identidad, un todo dinámico; la cartografía de la conciencia está marcada por los
lugares donde el espíritu converge con la palabra.

“Un día andábamos de pesca allá por la Isla de Patos, mientras unos estaban
soltando redes, a mí siempre me ha tocado ir hasta el fondo del mar, pero siempre aprovecho
para contemplar ese otro mundo que casi nadie ha pisado. Miro todo lo que hay allá abajo

120
y lo disfruto mucho porque la vida de los humanos es en la tierra, pero durante unos minutos
puedo estar metido en un lugar de vida y de mucho poder que sólo le pertenece a los animales
del mar. Es como ir a otro planeta, todo se mira y se oye distinto; ese día, buceando cerca
de la Isla de Patos me llegó un canto cuando estaba mirando los colores del bosque de coral
y sus formas infinitas, todo parecía una danza, formas infinitas, plantas y animales todo
brillaba como un verdadero tesoro. Quedé como enamorado. Cuando estábamos en el
campamento, después de comer me fui a descansar para ver el atardecer y a descansar un
rato, pero no podía olvidarme de lo que había visto en el mar, fue un momento muy sagrado.
De repente, una nube alargada se llenó de colores por los rayos del sol y, fue tan fuerte esa
luz que, hasta el mar se reflejó en las piedras de la montaña. Parecía una danza de colores
entre las nubes reflejando su luz en el mar. El viento suave me daba mucha paz, y sin darme
cuenta ya estaba dentro de una visión celestial. Una vibración que llegó directo del mar, un
zumbido que se convirtió en palabras, ahí, me regalaron éste canto de poder, y cada vez que
lo canto, la fuerza del mar y del cielo se hace presente y, junto con ellos, todos los mundos
que puede ver en ese momento mágico.”

El buzo alegre

Hay peces de mil colores


Debajo del mar
El buzo alegre
Debajo del mar
Con sus peces alegres
Pasan y pasan sin parar
Así pasan las horas
Debajo del mar
El buzo es humano
Sabe ahogar sus penas
Su mundo, en el fondo el mar

121
Los peces que mira
En el fondo del mar.
Recuerda su familia
Y todo su hogar

(Composición y transcripción, Raymundo Barnett, Quih tiix yospojiha)

Alegres, sabios y locos, así son los Barnett, guardianes de la tradición comcaac, sus
conocimientos son bastos, no alcanza un texto para capturar su saber, cada uno aporta bellas
notas, formas y colores a lo que saben hacer. Distintos entre ellos, cantantes, artesanas,
gobernantes, tortugueros, botánicos, pescadores, cazadores y soldados de la Guardia
Tradicional, los Barnett, luchan y danzan con los procesos que ponen en peligro su cultura,
su territorio, porque ellos saben que si existe una ruptura simbólica con su espacio de vida,
el Hant Comcaac, corre peligro. Si no hay amor y respeto por su identidad, ni por su historia,
en un futuro muy próximo, la cultura comcaac transitara por las sendas del olvido.
Y para ellos el conocimiento que está en los libros puede ser manipulado, pero aquel
que está inscrito en la memoria y el espacio, es inalienable, por ello su resistencia se basa en
la defensa de su tradición oral. El canto utilizado estratégicamente como una herramienta de
lucha por la tierra, por la cultura, y sobre todo, por la dignidad. Expresión de la identidad
profunda de un pueblo que se encuentra en permanente resistencia, la cual a través de la
palabra promueve la paz y la armonía entre los sujetos humanos, animales y vegetales. Una
noble lucha por la cultura que tiene un poderoso potencial político frente a las nuevas
dinámicas de despojo territorial, ya que el colonialismo que no llegó con el fusil, está
llegando con el Estado y el capital. Con el poder político y económico dominando los
espacios de gran valor cultural y espiritual para los comcaac, se ha conquistado en el campo
de la semántica, ahora el sentido de aquellos lugares mágicos ha cambiado para aquellos que
detentan cargos dentro del gobierno tradicional. El discurso del progreso y el desarrollo ha
permeado los intereses económicos de aquellos que representan el poder político.

122
No obstante, los Barnett, no son los únicos que siguen cantando y danzando por el
Hant Comcaac, existen distintas expresiones de resistencia cotidiana, en la que jóvenes y
ancianos viven sus tradiciones a su propia manera, las producen y reproducen en diversos
espacios. Durante los últimos años de la investigación pude observar que el saber popular
sigue vigente, si bien, se encuentra debilitado por el cambio radical de las formas de vida del
siglo pasado, aún sigue vivo en los corazones que resisten en la pobreza y la marginación. La
miseria occidental, ennoblece los espíritus de aquellos desplazados por la guerra y el despojo,
porque el hombre blanco no ha sido capaz de llegar a pisar de lleno los territorios de la
conciencia y mancharlos con la huella de la codicia. Y en el contexto de la amenaza que
representa social y ecológicamente la presencia minera dentro de la reserva del Hant
Comcaac, nuevos actores, emergen del anonimato para alzar la voz por lo que les pertenece.

Familia Barnett, Punta Chueca, Sonora, enero del 2013.


Foto: Carlos Ernesto Ogarrio Perkins

123
El canto y su transición hacia una nueva conciencia del tiempo y del espacio

“Nosotros no pretendemos ocupar ningún lugar que tienen los blancos,


todo esto que estamos haciendo va de acuerdo a la evolución,
no sólo podemos vivir de nuestra cultura, sino
que tenemos que adaptarnos a cualquier otra,
sobre todo producir algo nuevo y, nosotros
somos buenos para la música...”
(Carlos Mandes, Xeecoj)

Las generaciones más jóvenes que buscan la conservación de su lengua, saben perfectamente
que hay cosas que tienen que cambiar, sobre todo si de cantar de trata, y desde hace dos
décadas los integrantes de la banda de heavy metal, Hamac Caziim, encontraron en los ritmos
occidentales del rock, las pautas musicales para re-interpretar los cantos tradicionales de los
comcaac. “Nosotros cantamos para las resistencias indígenas, para todos los pueblos que
están en peligro de extinción, porque durante mucho tiempo nuestra lengua estuvo muy
castigada, estuvo casi prohibida, por eso nosotros seguimos cantando esperando que los
jóvenes sigan haciendo cosas nuevas por defender su territorio.”80
Para jóvenes de las comunidades cmiique, dicha banda ha sido un fuerte referente
musical, ahora muchos y muchas jóvenes que buscan nuevos ritmos para expresar su sentir
y su pensar frente a un diálogo cada vez más complejo con la cultura occidental. Una de las
más recientes y poderosas propuestas culturales que comenzó en la primavera del 2014,
cuando se celebró por primera vez el festival Xepe An Cöicoos y las Músicas del
Mundo (Cantos al mar y las músicas del mundo). Evento organizado por Hamac Caziim, con
el fin de fomentar el diálogo y la interculturalidad con una gran diversidad de eventos en los
que asisten una variedad de músicos y artistas indígenas y cocsar mexicanos y extranjeros.

80
El Indio, vocalista de Hamac Caziim, primavera del 2013, festival Xepe An Cöicoos y las Músicas del
Mundo, mayo 2013.

124
En el evento se les dio espacio a los jóvenes talentos cmiique que encontraron en la música
y la poesía su forma de ver y sentir mundo.
Xeecoj, o lobo en español, es el nombre de la nueva banda cmiique que ha llamado la
atención, sobre todo a los hablantes del cmiique iitom, ya que sus melodías tienen más sentido
para ellos que las cantadas por los Barnett o por Hamac Caziim. “… su música nos gusta a
todos, pero el idioma seri en el que cantan ya es muy antiguo, no se les entiende casi nada.
Sabemos que son cantos muy antiguos pero si no entendemos lo que dicen tampoco le van a
llamar mucho la atención a los más jóvenes. Por eso nos ha gustado mucho los que hacen
los de Xeecoj, sus canciones sí las entendemos porque sus letras están hechas con el cmiique
iitom que nosotros hablamos en esta época.” (Zara Monrroy)

“Así le puse a la banda por mi familia, cuentan mis papás que mi tata y mi nana se
comunicaban con los lobos, que ellos los entendían bien. Los lobos saben bien cómo se
mueve el viento y la lluvia, donde está el buen clima, y saben cuidar bien de su familia por
eso, en mi espíritu aún siento la presencia de los lobos.” 81

A través de su música promueven su propia lengua, el cmiique iitom, el que se habla


hoy, con el que se entienden, en su cantar está la conservación de su idioma, pero para su
permanencia en el tiempo, lo llenan con nuevas notas. En sus dos años de carrera, Xecooj,
ya ha participado en eventos culturales en todo el país.

“Nosotros tocamos Rock, pero en nuestra lengua, y pues como ves no estamos tan
jóvenes tampoco, somos viejos en la música pero la banda es nueva, dos de nosotros éramos
integrantes de Hamac Caziim, pero lo que nosotros hacemos ahora es muy diferente,
nosotros componemos nuestras canciones para que todos los seris puedan entender.
También nosotros le cantamos a la naturaleza, al mar, a las estrellas, a veces a nuestros
propios sueños. (Juan de Dios Martínez Ibarra)

81
Juan de Dios Martínez Ibarra, vocalista y compositor de Xecooj, testimonio tomado en
Punta Chueca, Sonora, julio del 2014.

125
La gran mayoría de los habitantes de ambas comunidades cmiique se dedican a varias
actividades para la sobrevivencia, en el caso de dos de los integrantes de Xecooj, a quienes
tuve la oportunidad de entrevistar durante mi última visita en invierno del 2014, Juan es
pescador y guía de cazadores en la Isla del Tiburón¸ Carlos Méndez, a cargo de la batería,
también es pescador y buzo de callo, guía de cazadores especialista en borrego cimarrón.
Desde muy jóvenes están interesados en la música, pero fue hasta hace poco que juntaron su
talento para una causa común. “Desde muy chico empecé a tocar la guitarra, mis ídolos eran
esos chilangos del TRI; tiempo después compuse mi primera rola que se llama Nubes
Grandes, y de ahí todo casi todo lo que compongo tiene que ver con lo que veo, con lo que
más me gusta. Trato de comunicarme con la naturaleza, con los animales, con el viento. Le
cantamos al mar porque nos ha dado alimento y trabajo, le cantamos a la montaña porque
ahí están los venados y los borregos, es en agradecimiento por todo lo que nos han dado, yo
le canto a todo ese amor.
Con mi música busco generar una reflexión para que los chavos valoren su vida y no
se enganchen en las drogas, porque la vida es una y, para que vuelvas a vivirla esta cabrón.
Y componer de esa forma, la que nos heredaron los ancestros, no es nada fácil, debes de
tener la mente abierta, sólo que ahora yo llevo mi cuaderno y mi guitarra, me salgo a
caminar a los cerros, a la playa, a veces me quedo en el monte. Tenemos en total dieciséis
canciones pero no las hemos grabado todas. Los que más me interesa es que nos sigan los
chavillos que apenas van conociendo nuestra música, para que cuando nosotros ya estemos
viejos ellos sigan nuestros pasos, ese es mi sueño. También sería bonito que nuestra música
trascienda las fronteras para que la escuchen todas las razas…” (Juan de Dios Martínez
Ibarra)

Carlos Méndez, comenta que su formación musical comenzó fuera del territorio,
cuando salió para estudiar la secundaria. “Nosotros nuca fuimos a las escuela de música,
nuestro conocimiento es empírico. Yo aprendí bien cuando tocaba con una banda en Kino,
después aquí en Punta Chueca llegue a tocar música cristiana en nuestra lengua. Pero me
ha costado mucho trabajo darle seguimiento a esto que es la música, se gasta mucho dinero

126
y es mal pagado. Pero para mí lo más importante es que mis hijos no pierdan el dialecto,
que no lo dejen de hablar, porque originalmente no fue escrito en un papel y después de
generaciones lo seguimos hablando. Tal vez seguimos inconsistentemente el plan que alguien
pensó el algún lugar del tiempo, por eso seguimos haciendo música en nuestro idioma para
que los jóvenes y nuestros hijos la puedan comprender. Porque muchos aun nos preguntamos
qué es lo que canta don Pancho Largo o su hermano Chapito. Yo creo que esos cantos
nacieron posiblemente de un intercambio cultural de nuestros antepasados con otras tribus,
pero no tenemos mucha información de eso, la gente sabia de aquí es muy celosa con sus
conocimientos. Hace casi veinte años cuando empezaron los Hamac Caziim, la gente no los
aceptaba, veían muy mal que se combinarán nuestros cantos tradicionales con el rock, pero
ellos siguieron luchando, ahora representan nuestra cultura en todas partes del mundo. Y
esa es la verdadera intención de hacer rock en nuestro idioma. Ahora es más aceptado por
toda la comunidad, aunque todavía muchos abuelos ven mal que hagamos nueva música en
nuestro idioma, pero creo que en la música todo es posible y si los abuelos quieren que su
mensaje se transmita, esa es la mejor forma de que llegue a los oídos y los corazones de las
personas. Nosotros decidimos hacerle un homenaje en vida al Chapito Barnett, le pedimos
permiso de cantar y una de sus canciones de poder para llenar los escenarios con la fuerza
de los chamanes seris.”

Canto del guardián de la cueva

Zaa ano cmiique him xoyaai


Zaa ano cmiique him xoyaai
Taaitom temeepit xooitom him xoyaai
Zaa ano cmiique him xoyaai
Zaa ano cmiique him xoyaai
Taaitom temeepit xooitom him xoyaai
Zaa ano cmiique him xoyaai
Zaa ano cmiique him xoyaai…

127
El guardián de la cueva viene hacia mí
Habla con poder, hace mover al mundo
Hace vibrar el cielo82

Las bandas de rock cmiique, llegan a los escenarios nacionales e internacionales como
embajadores de su lengua y de su cultura. Con el poder de las guitarras eléctricas, baterías y
teclados, amplifican y resignifican los antiguos cantos de las montañas y le dan presencia a
su identidad en otros espacios donde se presentan como lo que son, fueron y quieren seguir
siendo. “Muchos antropólogos no saben el origen de la tribu seri, yo digo que una buena
pista sería pensar en nuestra música, porque aquí a cualquier persona, jóvenes
principalmente, les pones algún instrumento en sus manos e inmediatamente comienzan a
tocarlo, hay mucha facilidad para aprender, yo creo que traemos la música en la sangre.”
(Carlos Méndez)

Jorge Luis Montaño el joven cantor del que se ha hecho mención en él apartado
anterior, también ha luchado por espacios dentro y fuera del territorio para poder expresar
los conocimientos heredados de su abuelo. Siente un fuerte compromiso por seguir
difundiendo los antiguos saberes a las nuevas generaciones, sobre todo, porque según él,
conoce bien las enfermedades que sufre el ser humano cuando se aleja de la naturaleza. Por
esa razón, sabe que los cantos de poder son una forma de llevar consigo la fuerza vital del
Hant Comcaac y, de todos los seres que conforman los momentos expresados en cada
melodía.

“Yo canto, no compongo, pero sé que hay cantos tan antiguos que sólo lo abuelos
saben su historia y su significado, es un lenguaje secreto que sólo el que lo compone, sabe
lo que significa, porque quien lo compone, ese que lo canta por primera vez está en otra
dimensión donde hay espíritus que sólo él es capaz de entender. Son palabras de los espíritus

82
Ibíd., pág., 53.

128
de otra dimensión. Hay cantos tan poderosos que tan sólo con escucharlos ya te sientes bien,
tienen el poder de darte paz, te limpia y te quita el peso de encima, por ejemplo, el canto de
xaasj an quiimtoj o golondrina, que habla de la importancia de tener un lugar para vivir,
están bonito que te hace sentir ligero. Si una persona está muy enferma o tiene un dolor muy
fuerte en la cabeza, tú le tienes que hacer un canto cuatro veces y al poco rato ya se pondrá
mejor, eso es lo que me enseñaron mis abuelos. También me gustan los cantos del mar y del
viento, son descripciones de los lugares, de todas las fuerzas de la naturaleza que se están
moviendo en ese momento.”

Desde muy joven se siente con el compromiso de salvaguardar sus tradiciones porque
esa es la única forma en la que, según su abuelo, van a poder defender el Hant Comcaac más
adelante; porque cierto es, que si no se practican las antiguas formas de construir el territorio,
esté pierde sentido para las nuevas generaciones. Las estrategias de despojo del siglo XXI,
invaden los territorios de la subjetividad, donde el discurso de progreso y el desarrollo
económico seducen a los líderes políticos de las comunidades rurales e indígenas. A veces,
siento que estamos muy solos, como indefensos, así como si fuéramos niños, pero este
territorio es muy sagrado para nuestra gente, aquí está la historia de nuestros ancestros. Lo
que necesitamos es un buen líder como los de antes.”

El significado de los espacios ricos en bienes naturales y culturalmente construidos


durante siglos, busca ser sustituido por los valores del mercado, y con ello, los propios valores
de sus habitantes buscan ser modificados a raíz de un cambio radical de vida. Los
conocimientos y prácticas de apropiación socio-espacial son sustituidos por otras formas de
sustento en detrimento de la vida comunitaria y territorial, de esta forma, se han ido
desplazando a las poblaciones completas de sus territorios ancestrales. Por esa razón, Jorge,
aun predica la antigua magia de sus ancestros a través de la palabra en flor, el canto, su forma
radical de resistencia, su forma de luchar por su territorio y por sus tradiciones.

“Mi abuelo antes de morir me encargo que estuviera atento a la primera lluvia de
verano, porque dese la primera gota que cae toda la vida en el territorio comienza un ciclo

129
nuevo. Desde ese momento se cantan canciones especiales para esa época y se quema salvia
y torote en ofrenda para dar las gracias y recibir con abundancia el nuevo ciclo. También
hay cantos que te pueden sacar de un apuro, por ejemplo si estás perdido en el monte y
sientes que estas en algún peligro, haces una concentración y le pides a los espíritus que te
ayuden. La otra vez me llevaron a Hermosillo porque se secaron las dos presas y me pidieron
que hiciera cantos para pedir lluvia, entonces prendí cuatro ramos de salvia, y canté cuatro
veces a la orilla de la presa. Par a ese ritual también llevé torote y agua del mar en una
botella, después de cantar y quemar las ofrendas derramé el líquido dentro de la presa, tome
un poco de agua que quedaba y la escupí al cielo.
Después de un rato de platicar con la gente que llegó al ver el ritual, mis amigos y
yo nos subimos al carro y comenzamos a ver pequeñas gotas en el parabrisas. Llegamos al
hotel y cenamos, nos fuimos a descansar y como a eso de las cinco de la mañana me levanté
por el aguacero, esa vez la lluvia duró dos días. Por eso es importante saber esas canciones,
pero en realidad ya somos poquitos los que cantamos, por eso yo soy uno de los que lucha
cantando, y así toda mi vida ha sido más bonita.” (Jorge Luis Montaño)

Los caminos trazados por la conciencia van dejando huella en la memoria de cada
cmiique. Las andanzas a través de las múltiples historias que buscan develar los secretos del
Hant Comcaac, son referencias indisociables para entender la dinámica en la que se
desenvuelven los actores en el contexto de nuevos conflictos por el territorio. Para los
comcaac, el territorio se manifiesta en los planos de la conciencia, y su mediación a través
de la palabra influye directamente en la praxis material y simbólica del espacio. Para personas
como Don Juan Carlos Herrera, existe una conexión directa con el canto, la memoria y el
espacio, una forma de entender la relación contradictoria entre los tiempos y espacios en
conflicto con el mundo occidental.

“Me gustan las canciones del mar porque alaban a todas sus criaturas. Y cuando
canto, casi no pienso en la canción, me pongo a pensar en otras cosas; por ejemplo; en los
ancestros y su conexión con el universo, y de cómo eran capaces de hacer cosas tan bellas y
llenas de armonía. Pero me pongo a pensar en lo que hacen ahora nuestras autoridades, los

130
gobernantes y reflexiono acerca de las ventajas que tienen y que podría significar otra vida
para los seris; ellos tienen estudios, tienen conocimientos y nosotros, la gran mayoría, no
podemos terminar ni la secundaria. Yo creo que el arte de gobernar es aprender a estimar y
querer a nuestra misma raza. ¿Por qué los ancestros alababan a las plantas, a los animales,
tanto al mar, como a las montañas, al cielo, la luna y el sol? ¿Y por qué nosotros no nos
queremos? Me pongo a pensar…
Antes la gente común actuaba heroicamente. Me contó mi papá que hace muchos
años, que unas seis personas que llevaban a un niño pequeño, se fueron a allá a San Esteban,
en una panga de madera que ellos hicieron, fueron a buscar iguana, porque antes los
antiguos seris comían eso. Cuando llegaron a la isla se fueron al centro, donde está el
animalito ese y dejaron la panga sola. Después de un rato también llegaron a la isla unos
de Guaymas, los antiguos, y soltaron la panga para que se la llevara la marea. Cuando
llegaron al campamento no estaba ni la panga ni el agua que habían dejado. ¿Cómo vamos
a regresar a la Isla de Tiburón? se preguntaron; entonces juntaron pencas y las amarraron
para poder subirse en ellas. Llegó la noche y ya se tenían que ir, al niño lo amarraron a un
lado. La travesía de la San Esteban a la Isla del Tiburón es bastante peligrosa hay muchos
animales y más en la noche, pero se decidieron a cruzar. El mar se puso muy inquieto, había
mucho viento y se comenzaron a deshacer los amarres de eso que habían construido, porque
no era una balsa, y todos tuvieron mucho miedo, pero un señor muy fuerte que iba ahí con
ellos casi metido por completo en el mar, lo pudo soportar y los llevó con bien a la Isla,
después de una peligrosa travesía. En cuanto llegaron la gente los vio y corrieron a darles
agua y alimento.
Y me viene a la mente lo difícil que fue el camino que recorrió este hombre, ¿Por qué
se animó a salvar a las otras personas, antes que a él mismo? ¿Y por qué no lo hacen nuestros
gobernantes? Sí a ellos les llegan los recursos con los que podrían sacar adelante a la gente,
pero están dejando a su pueblo en la pobreza; yo sólo pido que hagan bien su trabajo. Yo sé
que tienen libre albedrío estos gobernantes, pero en cuanto les llega el dinero parece que no
pensaran en nadie. La imposición o la exigencia moral limitan al libre albedrío, eso dicen,
pero la verdad no entiendo, no pueden gastar ese dinero a manos llenas, es del pueblo; todos
los gobernantes tienen que velar por los gobernados” (Don Juan Carlos Herrera)

131
De igual forma, para Pancho Largo existe una conexión contradictoria entre los
hechos heroicos y solidarios de sus antepasados, lo que son ahora, y los retos que tienen en
el futuro para defender su territorio. Recuerda con orgullo las historias que hablan de aquellos
ancestros que defendieron con sus vidas el Hant Comcaac, seres de hazañas inigualables, con
una fuerza y un espíritu inquebrantables, guerreros capaces de sostener una lucha con varios
enemigos por si solos y ahuyentar al invasor. Una fuerza dada por la propia naturaleza, el
territorio encarnado en el sujeto, una forma de concebir su propia historia, la permanencia de
su identidad en la memoria de una lucha que jamás ha sido perdida.

“Ya no somos los guerreros invencibles que defendieron con el espíritu, nuestro
territorio, ellos eran superiores a cualquier otro guerrero en fuerza y valor. En su corazón
había una luz muy poderosa capaz de darles fuerza sobre humana, porque de la tierra venia
todo nuestro poder, del mar, de los animales, hasta de las estrellas, el territorio era como
nuestro propio cuerpo. Éramos uno solo, pero desde que dejamos de comer lo que hay aquí,
ya no somos los mismos, hemos perdido la conexión nuestra tierra y con el mar, ya todo se
ve como mercancía, no como parte de nosotros. Ya nos somos como Hapetla, aquel que no
penetraban las balas ni los cuchillos, quien usaba el poder de la mente para quemar las
balas antes de que penetran su cuerpo.
Por eso nunca nos ganaron, éramos guerreros superiores, y aunque nos fueron
matando, jamás pudieron eliminar a los grandes guerreros. A este hombre como no lo podían
matar, lo amarraron de pies y manos a unas pesadas piedras para tirarlo al fondo del mar,
allá, atrás de la Isla. Y lo hicieron, querían desparecerlo para siempre. Más tarde cuando
estaban celebrando la muerte de Hapetla, éste se les apareció con vida en la cueva donde
los invasores dormían y los mató a todos. Como guerreros, nunca tuvimos miedo, no
conocíamos la vergüenza, porque los antiguos guerreros siempre cantaban y hacían la danza
de la guerra, y aunque regresaran derrotados, siempre estaba cantando. Todo esto nos lo
contaron nuestros abuelos y nuestros padres, ellos nos enseñaron todo lo que hay, nos
enseñaron acerca del sol y de la luna, también de las estrellas, de las nubes y el cielo, de la

132
tierra, pero también de nuestros antiguos guerreros que lucharon porque nosotros sigamos
aquí viviendo y cantándole a la vida.” (Francisco Pancho Largo Barnett)

Y para seguir cantando y contando nuevas y viejas historias, las juventudes cmiique
emergen del anonimato con chispazos resplandecientes de creatividad donde la imaginación
hace un llamado a la memoria. En el caso de Zara Monroy, la joven que párrafos atrás relató
su Fiesta de la Pubertad, desde el verano del 2014, comenzó a experimentar con el canto.
“Me sé muy pocos cantos, y me gustan y mucho, pero aquí adentro, el pueblo, casi no lo
hago, todavía hay muchas mujeres y ancianos que los hacen muy bien y pues algún día lo la
hare con todos mis poemas. Por eso aprovecho cuando estoy con los Barnett, trato de
apréndeles lo más que pueda. Desde muy pequeña me da mucha curiosidad estar con ellos,
sobre todo porque la gente dice que están locos, pero yo he aprendido mucho de todos ellos.”

Los retos a los que se enfrentan las juventudes cmiique de siglo XXI, se dan en el
centro de una disputa de significados entre la sociedad occidental y, las formas de vida
tradicional, no como mediadores, sino, que desde el ojo del huracán luchan porque los dejen
ser. La compleja dialéctica intergeneracional, ha determinado a la mayoría de los jóvenes con
el estigma de la de ruptura y no del cambio. Sin las oportunidades para poder estudiar o tener
algún empleo digno, la mayoría, están marginados dentro y fuera de sus comunidades. Sin
embargo, jóvenes como Zara luchan por una vida mejor, para ella y para las nuevas
generaciones. Y a pesar de que algunos miembros de la comunidad tienen una visión
apocalíptica de su futuro, los jóvenes resisten cotidianamente a procesos complejos en la
coyuntura de la globalización y las nuevas formas de despojo.
Los espacios sagrados del Hant Comcaac, son construidos cuando la palabra cantada
contiene algún suceso en el tiempo, el lugar donde los jóvenes aventurados siguen la huella
ancestral al recorrer los caminos del espíritu. La apropiación de los momentos mágicos a
través de la lírica en cmiique iitom, pareciera estar en peligro de desaparecer, pero su cualidad
ontológica le da un carácter de permanencia dentro del imaginario social de las nuevas
generaciones que emprenden su andar por la tierra. La dialéctica sujeto territorio es un
continuum espaciotemporal donde se producen significados, y su reconfiguración depende

133
del grado interacción con otros grupos sociales ya sea ésta de diálogo o de conflicto, las
identidades locales expresan diferentes formas resistencia.

“Me gusta salir a caminar, a veces me voy un poco lejos por toda la playa, me llevo
mi cuaderno y me pongo a pensar, me gusta observar el mar, todo lo que se mueve con el
viento hasta que llega el atardecer en la isla. Casi siempre escribo algo porque todo lo que
veo me hace sentir más fuerte, es como si estuviera enamorada de todo lo que miran mis ojos
lejos de casa, a veces alguien va conmigo pero casi siempre regresan sin ganas de volver a
acompañarme, se aburren. Pero a mí no me importa si voy con alguien o sola, yo salgo a
pensar, a caminar, digo que son mis caminatas de ensueño porque a veces sueño despierta
y escribo todo lo que veo, lo que vivo a través de los sueños, algo que yo creo que es real.
Por eso yo no le escribo a ningún amor en particular, para mí es lo más grande de todo el
mundo, es más grande que las personas. Yo prefiero escribirle a los cerros, al mar, viento,
todo eso se merece mi amor. Tal vez por eso dicen que estoy loca… De esas caminatas que
hago desde muy pequeña he aprendido a reconocer detalles que casi nadie puede observar,
puedo ver pequeños puntos a lo lejos, allá en la isla o aquí en los montes que las cosas están
cambiando, poco a poco puedo ver que el paisaje está se está deteriorando, y eso es por obra
del hombre. Tal vez no se nota mucho a primera vista pero si observas las mismas cosas
durante toda tu vida aprendes a ver cuándo algo ha cambiado de lugar de forma violenta.”
(Zara Morroy)

Diamonds in the sky

Diamantes en el cielo que parece caer alrededor del mar,


Que es tan maravilloso como se ve todo
Como energía que se eleva en el aire.

Hasatoj czatax quih quih ziix quih caziim quih taax mah, hai cap intohit
Max, ziix quih cafzj quiipe caziim quih quiisoj quih cmifp, hasatoj quih maziim. (Zara
Moroy)

134
La huella ancestral de aquellos que le dieron el nombre a todas las cosas en los siglos
de peregrinaje por las islas y montañas del Mar de Cortez, traspasa las barreras del tiempo y
del espacio pisando los territorios de las conciencia de las nuevas generaciones que buscan
defender su patrimonio sometiendo sus antiguas formas de entender la historia a un diálogo
con los sucesos del presente. Luz Alicia Torres, es una joven cmiique que radica en
Desemboque y, que desde hace algunos años busca entablar un diálogo con su pasado a
través de los ancianos de su comunidad reconstruyendo las historias remotas en cmiique iitom
de los antiguos habitantes del Hant Comcaac. “Trato de involucrarme en lo que más pueda
para conservar no sólo la naturaleza sino la tradición de los ancestros, porque si queremos
conservar el medio ambiente es importante conocer lo que sabían los antiguos seris. Por
eso grabamos los cantos de los ancianos, les preguntamos acerca de su vida y de todo lo que
traen en su memoria, nos explican el significado de muchas cosas que ellos saben para
después traducirlo. Así trabajo, primero hago un borrador y luego con más cuidado los
reviso y los transcribo bien, con todo y su significado, pero el cmiique iitom no se puede
traducir tal cual, hay palabras en el español que ni siquiera existen.”

Alicia es una joven mestiza que siente un profundo compromiso con la gente de su
comunidad, con su historia, con la memoria que le dio vida a las tradiciones, la cuales, con
orgullo forman parte de sus raíces étnicas, pero sobre todo motivan su acción social en la
defensa del territorio Comcaac. Al momento de conocerla contaba con la edad de 22 años en
enero del 2012, y pese a su corta edad mostraba un gran acervo de conocimientos, los cuales
formaban parte de sus más profundas inquietudes, una joven interesada en su cultura y,
además, en las alternativas que ofrece el mundo exterior.“… pero también me gustan los
relatos, en la cultura comcaac hay muchos cuentos que hablan de unos gigantes que estaban
aquí antes que nosotros; mucha gente dice que no cree en ellos porque no se han encontrado
huesos o evidencias de su existencia pero podría ser que cuando se habla de gigantes, se
refiere a su grandeza espiritual. Ellos hablaban otra lengua combinada con el cmiique iitom
y tenían diferentes tradiciones y costumbres.

135
Los abuelos cuentan que hubo una época en la que vivían muchos gigantes en estos
territorios, los ziix coosyat quienes llegaron primero, pero había otra raza más grande que
esos gigantes llamados hant ihí yaaxi ctam. Los ziix coosyat son los gigantes que median de
tres a cuatro metros, pero el hant ihí yaaxi ctam es el más grande; había hombres y mujeres
y cuando ellos veían a gente de tamaño normal los agarraban. Una vez tres muchachas de
este grupo de gigantes vieron a tres jóvenes seris y ellas pensaron que eran pequeños
mounstros; los tomaron con sus manos y se los guardaron entre la cintura y el faldellín que
se usaba antes y se los llevaron con ellas…
Otra historia de los ziix coosyat dice que ellos se la pasaban de guerra en guerra y
que esa es una de las causas por las que ya no existen. Para llamar la atención del oponente,
se iba corriendo por el desierto y arrancaba uno de los cactus más grandes de pitahaya dulce
y lo amarraban con algo y lo iba arrastrando por todo el desierto levantado grandes nubes
de polvo que se podían ver a lo lejos, y así, otro lo podía ver a gran distancia, esto no era
más que una provocación de pelea. Entonces el otro iba su encuentro guiándose por el polvo
que levantaba el retador; ellos eran los más sanguinarios de todos los que han vivido en
estos territorios. Desde entonces existía el juego de la rueda pero solo los hombres podían
jugarlo, las mujeres lo tenían totalmente prohibido. Hacían el círculo de pitahayas y se
ponían en cada lado, uno frente al otro, los guerreros eran amarrados de la cintura y del
pecho a un tronco de palo fierro para que ningún oponente escapara. Las apuestas iban
desde un ojo, una oreja, el corazón, hasta la misma cabeza; también podían apostar a todas
sus mujeres porque aquellos gigantes no eran de una sola mujer, se dice que llegaban a tener
hasta setenta.”
Alicia, no solo expresa su lucha por el Hant Comcaac y su cultura de forma
intelectual; en su identidad busca la representación de los rasgos de cada clan antiguo, porque
para ella, el territorio también es su cuerpo, en su rostro plasma los patrones gráficos
ancestrales de la pintura facial y con orgullo se muestra al mundo occidental en las redes
sociales combinando los estilos de ambos mundos. Siempre con un mensaje y una posición
crítica ante las múltiples problemáticas de su comunidad y su relación con el resto del mundo.
Alicia es una mujer más que sirve de referencia para muchos otros jóvenes se construyen y
se reinventan así mismos, y, que sin querer dejar de ser cmiique, resignifican el discurso

136
ancestral del valor espiritual del Hant Comcaac, y lo llevan como una bandera de lucha
política en el contexto de una nuevas amenazas de invasión y despojo territorial.

Luz Alicia Torres, haciendo traducciones de narraciones de los ancianos,


Desemboque, Sonora, diciembre del 2011. Fotografía: Jesús Ogarrio

La vida expresada a través de la palabra en flor, es una alegoría a la manifestación


sutil del territorio, a su vez, una expresión de la identidad de un pueblo que lucha por su
permeancia en el tiempo. Para que su cultura no sea vista como un afiche del pasado, se
adaptan creativamente a los procesos de cambio, pese a que la mayor parte de las
transformaciones políticas y económicas que derivaron de los procesos de exterminio y
despojo, no les han sido benéficas. Los nuevos escenarios que se presentan en el contexto de
la invasión minera, han generado nuevos actores que utilizan el arte y los saberes ancestrales
como una expresión de resistencia. El canto en cmiique iitom, es una expresión de resistencia

137
cultural que representa la memoria del espacio y de los tiempos de los antiguos comcaac,
pero para las generaciones de hoy, sus tradiciones artísticas son referencias la para la
construcción de nuevas y múltiples vías para la defensa del Hant Comcaac.

138
CAPITULO III
DESAFÍOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LAS NUEVAS
TERRITORIALIDADES

139
En el presente capitulo se tiene el objetivo de articular una serie de eventos que comenzaron
a gestarse en Punta Chueca a partir de noviembre de 2011 y, que hasta la fecha han ido de la
mano con añejos problemas que viven ambas comunidades cmiique. Para poder entender
génesis de una nueva disputa de significados que van dando forma y fuerza a una nueva lucha
por el Hant Comcaac. Trabajo, educación, alimentación, medio ambiente, narcotráfico,
salud, adicciones, despojo, criminalización de los defensores territoriales, minería y
megaproyectos, son los ejes que conforman la dialéctica de un nuevo conflicto. La fuerza de
la historia pesa en los procesos de transición y resistencia, en los retos y desafíos que
enfrentan las nuevas generaciones.
Para los pueblos indígenas que fundamentan su lucha histórica por el derecho a ejercer
su libre autodeterminación, las expresiones de resistencia son permanentes. El territorio y la
identidad, son un todo dinámico en la dialéctica sujeto-espacio-tiempo. La resistencia, un
continuum cultural en la arquitectura simbólica de los espacios. Después del genocidio
colonial, diversas expresiones culturales resisten en la subalternadad y en el anonimato,
guardando celosamente el saber de la tierra, el saber de sus ancestros. Y aunque en su
memoria, el desgaste del tiempo se haga presente, la subsistencia de los valores esenciales
para la identidad de un pueblo en permanente resistencia, son materia prima para la
construcción de las nuevas territorialidades.
El desencanto, la incertidumbre, y hartazgo social que representa la modernidad en
su versión más letal para aquellos pueblos sumergidos en la pobreza económica, le dan un
potencial revolucionario a todas las expresiones de lucha cultural que emanan de la opresión.
Durante siglos, los diversos grupos indígenas que habitan en el territorio nacional han
luchado por mantener una identidad constante respecto a otros grupos sociales.83 El ser en el
tiempo y el espacio, la representación del espíritu humano en oposición al otro, al que lo
determina, al que lo clasifica y lo estigmatiza como un obstáculo para el progreso y para el
desarrollo. En las rebeliones de todos aquellos que son distintos, se expresan diversas,
creativas y radicales expresiones de la(s) identidad(es) de los pueblos originarios, que le dan
un nuevo contenido semántico a la defensa de los territorios.

83
Díaz Polanco, Héctor, “Etnia, clase y cuestión nacional”, en Cuadernos Políticos No. 30, Ed. ERA, México,
octubre-diciembre, 1981, pp. 53-65

140
Las fuerzas sociales que entran en conflicto obedecen a las inercias de conciencia que
ponen a prueba los valores de todos los comcaac, para enfrentar o permitir la invasión y
despojo de su territorio. La nueva disputa se gesta en las arenas de la subjetividad, donde el
sentido y el significado de los espacios se transforma en un complejo diálogo con el Estado
y el capital. Sin embargo, los jóvenes y las mujeres representan un nuevo frente de lucha y,
que junto con los integrantes de la Guardia Tradicional de la Nación Comcaac, conforman
una resistencia basada en los valores ancestrales que conciben el territorio como un espacio
sagrado. En los siguientes párrafos observaremos el potencial revolucionario de las
identidades emergentes en los últimos tres años donde el despojo de saberes y prácticas
ancestrales se han combinado con tentativas abiertas de la instalación de megaproyectos
mineros, turísticos e hidroeléctricos en mares islas y tierras del Hant Comcaac.

La génesis de una nueva disputa por el Hant Comcaac

Para los abuelos cmiique el principio de una nueva invasión cocsar comienza a mediados del
2011, cuando el proceso de construcción de una carretera Federal que conecta a Punta Chueca
con Bahía Kino, dejó varios cerros totalmente destruidos, los cuales ni siquiera siguen el
curso del nuevo camino. “Aunque no lo creas aquí hay todavía mucha gente que quiere
conservar la tradición, pero la mayoría de ellos son los ancianos y ya no les hacemos caso.
Ahora con la carretera se va a poner difícil, va a ser un golpe terrible para todos ellos, se
viene un fuerte choque entre dos culturas, mira en lo que nos hemos convertido…” (Joel
Barnett)

Unos de los alegatos principales de la población inconforme con la carretera, es que


su construcción sólo era un pretexto para llevarse el material de los cerros que dinamitaron
con la obra. Y, que para los comcaac, son espacios de gran valor cultural, histórico y
espiritual. Para muchos habitantes de ambas comunidades, los beneficios de tal obra, no son
equiparables con los riesgos y consecuencias de su apertura. “Para nosotros toda la
naturaleza es sagrada, y más las cuevas en la montaña, por eso cuando vi toda esa

141
maquinaria me puse muy triste, yo no quiero la carretera, la primera vez que lo vi lloré
mucho porque muy cerca de donde están haciendo la obra hay una cueva muy sagrada para
nosotros y tiraron la montaña que la protegía. Les dije a los de la obra, que por favor ya no
se metieran más adentro de los cerros. De verdad es muy sagrada esa cueva; una vez soñé
con ella, y vi unas veladoras ahí metidas y me decía el espíritu que vive ahí: ven y quítalas.
A la mañana siguiente me levante tempranito y las fui a quitar todo, alguien las había dejado.
Los espíritus me dijeron que ahí sólo se puede poner torote y salvia, puras hierbas sagradas,
que no quieren veladoras, y les llevé salvia y torete, les pedí perdón porque en las cuevas
viven espíritus muy buenos…” (Doña Lidia Ibarra)

Maquinaria utilizada en la construcción de la carretera. Nov. 2011

Para los jóvenes de la Guardia Tradicional, la carretera, también representa una


amenaza ya que con ella se facilitara la entrada y salida de los cazadores y pescadores
furtivos, y demás invasores al territorio comcaac. Y para muchos guardias radicales la
carretera significa un peligro de seguridad y soberanía territorial de la Nación Comcaac.
“Ahora si estamos amolados, los judiciales andan asustando a la gente desarmada, dicen

142
que ya se van a andar metiendo más al territorio porque ya es zona federal por la carretera.”
(Joel Barnett)
Un joven integrante de la Guardia Tradicional, mejor conocido como “el Chino”, que
por razones de seguridad no me quiso dar su nombre, me dio la oportunidad de platicar con
él, acerca de la problemática que existe entre la guardia y las fuerzas policíacas Federales y
Municipales, así como de las graves contradicciones internas que se vive en las comunidades,
principalmente entre quienes detentan el control de los bienes comunales. Sus principales
inquietudes, surgen desde su vida cotidiana en su casa, en su oficio, la disputa por los recursos
naturales dentro las reservas marinas y las implicaciones que tienen para las comunidades, el
despojo y la contaminación. Estos nuevos guerreros están formados con los antiguos valores,
aquellos que los vinculan en cuerpo y espíritu con su territorio, son los que luchan por
proteger su territorio y su comunidad.
Otras percepciones dentro de la comunidad coinciden en señalar que la construcción
interna del conflicto se da por la apropiación ilícita de los beneficios económicos obtenidos
de la explotación ilegal de los recursos naturales. Ya desde hace algunas décadas el éxito
económico, resultado del usufructo de los bines naturales no representa el éxito comunitario,
puesto que la corrupción de la autoridades locales y la lógica del despilfarro no se traducen
en benéficos para las comunidades. Un día esperando aventón para llegar a Punta Chueca,
me encontré a un grupo de artesanas que venían de regreso a casa después de estar vendiendo
sus mercancías a los turistas, y tuve la oportunidad de platicar con ellas. Cansadas y, al
parecer sin mucha suerte en las ventas, expresaron abiertamente su molestia con las
autoridades de Punta Chueca: “Las autoridades Comcaac en vez de dar trabajo a los de la
comunidad, le dan trabajo a los de afuera, ayer acaban de recibir más de setenta y cinco mil
pesos y los beneficios son sólo para ellos, la cooperativa no funciona, porque aquí se meten
muchos pescadores de los Cabos, Kino, Sinaloa, Guaymas y, que por ese dinero pueden estar
de seis meses hasta un año pescando dentro de nuestras aguas.”84

84
Fragmento de la entrevista hecha a joven artesana, Bahía Kino, Sonora, enero del 2012.

143
Por su aguerrida forma de sobrevivir frente a una civilización invasora, la cual trató
de despojarlos de su territorio y de sus formas de vida, después de trecientos años de guerra
y la notable disminución de su población, los comcaac sieguen siendo temidos y
discriminados, principalmente dentro del territorio sonorense. La marginación y el racismo
son los estigmas de la historia que los determina como víctimas de su propia miseria. Mucha
gente los considera altamente peligrosos y relacionados con grupos criminales, con vicios y
muy pocas ganas de civilizarse. Los factores geográficos del Hant Comcaac colocan al canal
del infiernillo y al macizo continental que conduce hacia la frontera norte, como territorio de
disputa por el flujo del narcotráfico y la invasión de pescadores y cazadores furtivos. Las
tensiones y encuentros violentos entre estos grupos y los integrantes de la Guardia
Tradicional de la Nación Comcaac, ha ocasionado múltiples intervenciones de las fuerzas
del Estado, en las cuales los únicos que han sido arrestados son los guaridas indígenas.

“Los directivos de la cooperativa son los únicos que se quedan con todo el beneficio
económico y no les importa que aquí se estén terminado las especies y que la gente se esté
quedando sin trabajo. El otro día que estaba haciendo guardia de aquel lado allá para el
sur me encontré como quince pangas ahí trabajando, hasta tenían una olla de esas grandes.
Lo de menos de ver a estas ratas y tumbarles la panga, y todo lo que traen, pero no se trata
de eso. Si el gobierno se va estar metiendo entonces que responda, que nos respalden como
debe de ser, si nosotros llegamos y tumbamos a los saqueadores de callo, ellos nos va a
acusar de robo, pero los verdaderos rateros son ellos y, a nosotros luego nos anda buscando
la chota por proteger nuestro territorio. En las noticias nos sacan como unos salvajes y
rateros, nos crean muy mala fama por medio de la prensa y por esa razón los turistas ya no
quieren venir por aquí.” (El Chino, Guarida Tradicional)

Por lo tanto, una de sus principales luchas de hoy en día, se en la defensa de su


reputación, ya que sus formas de resignificar la guardia y custodia de su territorio, están
apegadas a las normas tradicionales de desarmar al enemigo. Estrategias de defensa en
oposición a las normas jurídicas estatales, donde muchas veces los pescadores y cazadores

144
furtivos denuncian a los integrantes de la Guardia Tradicional Comcaac, como asaltantes y
violadores. La compleja relación de conflicto y resistencia que existe entre los comcaac y los
cocsar, lo ilustra perfectamente una joven artesana, quien es testigo vivencial de la violencia,
la discriminación y el despojo que se vive dentro y fuera de su territorio:

“Hace poco la guardia tradicional encontró veinticuatro pangas sin permisos


pescando y extrayendo callo, los guardias les quitaron sus pertenencias para que se fueran
y no regresaran a seguir saqueando las especies que ahí viven; entonces esos señores fueron
con la policía judicial para contarles que aquí los seris los habían asaltado. Y ahora andan
buscando a los guardias para meterlos a la cárcel. Lo que no saben o no quieren aceptar es
que los guardias están protegiendo su territorio. Aquí en Bahía de Kino ya andan deteniendo
a todos los comcaac sólo por ser indios, nos paran con todo y familias porque andan diciendo
que somos asaltantes. Ahora por miedo a los policías nos da miedo venir a Kino a vender
nuestras artesanías.” (Joven Artesana)

Artesanía de los comcaac, Punta Chueca, Sonora, Agosto del 2014


Fotografía: Jesús Ogarrio

145
El flujo de mujeres artesanas que van a vender su mercancía a bahía Kino, es
considerable, y lo mejor de encontrarlas fuera de su pueblo es que se atreven a hablar
conmigo y platicarme acerca de la problemática que afecta por completo a todos los
miembros de ambas comunidades, causando tensiones internas con sus propios líderes:
“Antes venía un muchacho a escribir aquí, él es un licenciado que nos ayudó mucho; en el
periódico puso todos nuestros problemas y cuando apenas nos estaba haciendo caso, ya no
regresó. Pero ya hace falta quien nos ayude bien, porque las autoridades le permiten la
entrada a muchos pescadores y cazadores con permisos ilegales y, eso nos ayuda en nada a
la gente del pueblo. Todos se creen dueños del territorio, pero en realidad nadie lo es, los
seris estamos aquí para proteger este lugar y por eso lo tiene todo. Ya casi no hay trabajo
para los hombres, nosotras tenemos que salir de nuestro territorio para vender artesanía y
poder llevar un poco de dinero a casa, y mientras los jefes se dan la gran vida, el pueblo la
está sufriendo.”

En enero del 2012, Joel Barnett, Comandante General de la Guardia Tradicional de


la Nación Comcaac, me concedió una entrevista, en la cual se notaba sumamente molesto
frente a la invasión permitida a sus aguas territoriales: “A mí no me gusta dar entrevistas,
nunca he dado ninguna en mi vida, esta va a ser la primera y tal vez la última, pero es
importante que la gente sepa lo que está pasando realmente aquí adentro.” Joel, nos
describió en el primer capítulo los elementos que se articulan en el conflicto territorial a partir
de las tensiones socioambientales que se dan dentro de la disputa por los bienes naturales en
las zonas de mayor concentración de especies marinas. Muchas de ellas vendidas a precios
altos dentro del mercado culinario, tal es el caso del callo de hacha, molusco altamente
cotizado por su gran tamaño y delicioso sabor, especie endémica de estos mares y cultivado
desde hace algunos años por los comcaac y, que junto con la jaiba son el principal atractivo
para la extracción formal e informal de sus aguas territoriales. El callo de hacha es la principal
especie que ha motivado un gran desplazamiento laboral hacia las aguas de la región de Punta
Chueca.

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Por su ubicación geográfica, durante los últimos veinte años se ha generado mayores
tensiones entre los comcaac, las fuerzas del orden público del Estado y el narcotráfico. La
pobreza, la marginación, los continuos agravios y, las contradicciones propias, conforman
una compleja realidad que se vive en esa parte del país. Sin embargo, los comcaac, al parecer,
tratan de mantenerse al margen y, evitan ser subordinados del gobierno o del narco.
“Nosotros somos muy pocos pero en muchas partes nos respetan, hasta los meros mafiosos;
un día me mandó llamar uno de los más pesados de la costa de aquí de Sinaloa, el que tiene
a todos controlados, menos a los de la Guardia Comcaac. Él quería convencerme de tener
acceso aquí al territorio y me ofreció mucha lana, pero le dije que ese no era mi estilo, que
yo jamás defraudaría la confianza que la gente tiene en mí. Es más, le dije que según el
decreto presidencial, la Isla del Tiburón es el patrimonio comunal de los Comcaac, pero ahí
mismo dice, que el Canal del Infiernillo es de libre tránsito, ósea que cualquiera puede pasar.
Por ese lado, tú puedes pasar por el mar si se te da la gana, pero sobre el territorio, tú no
puedes hacer ningún tipo de trabajo. Mientras que no toquen tierra y no se quieran pasar de
listos en nuestro territorio, nosotros no tendremos que responder con fuego.

Pero tampoco personas ajenas a la comunidad tienen derecho a venir a pescar dentro
de nuestras aguas territoriales, y sin entender lo hacen. Las gentes que administran la
cooperativa le dan los permisos para que se metan con sus pangas, pero hacen mal. Porque
al otorgar los permisos ellos mismos están violando el decreto que nos ampara. Nuestra
chamba viene más dura, ahora estamos formando las Fuerzas Armadas Comcaac (FAC),
por eso al rato voy a platicar con el comandante de la primera división de infantería de aquí
de esta zona, porque parte de las fuerzas armadas comcaac, pueden llegar a formar parte
del ejército mexicano, pero hay que ver si eso nos beneficia a la comunidad, no vaya a ser
una trampa del gobierno.” (Joel Barnett)

Los jóvenes de ambas comunidades tienen muy pocas opciones si deciden quedarse
a buscar oportunidades, sin educación y oportunidades de un trabajo seguro, la única
alternativa desde hace poco más de tres décadas para muchos, es reclutarse en la Guardia
Tradicional de la Nación Comcaac. No obstante, esta formación que se adquiere desde muy

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joven ha servido para la conservación de procedimientos relacionados a los saberes
tradicionales para el resguardo territorial. Raymundo (el Rayito) Barnett es hijo de Raymundo
Barnett, quien junto con sus abuelos y tíos lo instruyeron desde pequeño en las tradiciones
cmiique, y para que dominará a la perfección el idioma de los comcaac. Y desde que él Rayito
era un niño, lo he visto ser guía e instructor de sus amigos que no fueron educados bajo la
tradición cmiique y mucho menos preparados para hablar el cmiique iitom; de forma innata
les mostraba el vocabulario a través del juego. Y la mejor forma que encontró para hacerlo,
es explorando los montes, cuevas y arroyos, el Rayito y sus amigos recorrieron los viejos
caminos de la memoria del espacio a través del nombre de las cosas. Como huellas en el
tiempo marcadas en los mapas de la subjetividad, las palabras cobran vida por lo que son,
por lo que trazan en el territorio de la conciencia.

Ahora, el Rayito es un joven de diecisiete años y que lleva dos de ellos entrenando
para ser parte de la Guardia Tradicional y, que por su experiencia, ya patrulla el territorio.
Junto con los demás guardias recorre los espacios vulnerables a la invasión de cazadores y
pescadores furtivos. Armado con una cámara y un rifle R-15, el joven guardia lanza cientos
de disparos con su cámara buscando el mejor ángulo posible para poder capturar los bellos
paisajes a los que pocos tienen acceso y comparte sus mejores fotos al mundo a través de
Facebook. La pasión del Rayo, está en las montañas, por eso fue elegido para patrullar los
territorios desde hace un par de años, su habilidad y desempeño son requeridos por los
cazadores a las expediciones en la Isla del Tiburón.
Una de sus grandes metas es llegar a ser guía de cazadores en su territorio, labor que
por cierto, les da estatus y reconocimiento a los hombres cmiique. Su entrenamiento como
guardia y cazador lo han llevado a reconocer ampliamente el territorio por su ubicación
espacial, principalmente en la Isla del Tiburón. Lo que le ha facilitado la labor de
reconocimiento territorial es conocer los distintos lugares por su nombre antiguo en cmiique
iitom. “Todo aquí tiene su nombre, cada centímetro tiene su poder, hasta esa cueva roja que
está debajo del mar. Pero hay muchos lugares que tienen nombres antiguos y de esos no sé
su significado, sólo la gente mayor. Bueno, también mi primo que es cazador conoce muy

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bien esos nombres antiguos, así que me los voy a tener que aprender si quiero ser un buen
cazador.”

Guardia tradicional Seri acompañado de abanderada después de la ceremonia de inicio del Año Nuevo. Comunidad de
Punta Chueca, Sonora. Fotografía: Ernesto Peimberth.

Otro joven ejemplo de la Guardia Tradicional Ezequiel Félix Monroy, actualmente


tiene 17 años, y se dedica a la protección y escolta de los abuelos comcaac, es un buen jugador
de futbol, pero él prefiere ser el mejor guardia de su territorio; trabaja en la pesca y la
extracción de callo. Además es aprendiz de curandero con los abuelos Barnett y, combina
sus saberes tradicionales con la iridología que está aprendiendo en Hermosillo. Es un joven
comprometido con su pueblo y con orgullo busca la forma de generar conciencia poniéndoles
el ejemplo de humildad a los otros guardias. “Muchos chavos que pertenecen a la guardia

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no lo toman en serio, nada más andan armando broncas y de presumidos con las chicas.
Como van armados y uniformados luego andan de mamones espantando a los turistas, y
pues por esos morros se alimenta la mala fama que tenemos los miembros de la guardia. Yo
soy guardia también y prefiero la discreción, mi papá me enseño que no hay que andar
provocando a nuestros enemigos.

Ezequiel Feliz como guía de turistas, Punta Chueca, Sonora, Agosto del 2014.
Fotografía: Jesús Ogarrio

Ezequiel es hijo del Alfredo Félix Monroy (el Pollo), un guardia tradicional,
perseguido y encerrado por la policía federal y estatal hace casi diez años. El Pollo, es uno
de los miembros más distinguidos de la Guardia Tradicional de la Nación Comcaac, desde
muy pequeño al igual que su hijo está entrenado para la sobrevivencia con las técnicas
antiguas de los guerreros comcaac. Siempre demostró una actitud radical ante cualquier
agente invasor al Territorio Comcaac, encabezando violentas emboscadas a los pescadores y
cazadores furtivos, al expulsarlos con metralleta en mano, el Pollo, siempre dejó claro el

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mensaje a todos aquellos que se atrevían a proceder ilegalmente dentro del Hant Comcaac.
Sin embargo un día se metió con el enemigo equivocado, el narco-Estado.

“Tenía como ocho años, cuando llegaron unos vatos con gorra negra y con un
logotipo que ni me acuerdo de que era. Entraron en al pueblo abriendo fuego y preguntando
por mi papá. Lo buscaban porque tumbó una panga llena de mota del Bours aquí en el canal,
así que por eso llegaron los federales y unos fulanos que parecían sicarios. Y pues mí apá
salió corriendo hasta el kiosco y después para la tienda, y los agentes pues disparándole, lo
bueno es que no le dieron; cuando llego aquí en la casa le pegó un francotirador pero el
traía chaleco, sólo se quedó un rato ahí tirado. Y después se metió a la casa corriendo, poco
después ya estaba rodeada la casa en la que estábamos mi abuelo y yo. Ese día mi papá
tenía en la casa un cuerno de chivo, una Magnum 45, un rifle 30-30 y una escuadra calibre
25, esa me la dio a mí, y me dijo: ¡sí alguien entra por ahí le das, y si ves a alguien que se
acerca a la ventana me avisas! Y pues ahí me tenías con esa madre, yo ni sabía qué onda
pero me ponía a mirar por donde pudiera, y así, al que estaba mal acomodado se lo ponía a
mi papá. Mientras tanto él tata estaba viendo la tele con los pies en la mesa, tomándose su
café, así muy quitado de la pena en medio de la balacera, tranquilamente le aconsejó a mi
papá cómo salir para írselos despachando a uno por uno.
Antes de que saliera mi papá, pude ver a un gordo que tenía pinta de policía estatal
que le estaba apuntando a mi mamá que había salió corriendo de la casa de mi tía al
escuchar lo balazos. Y me acuerdo bien, disparo tres veces, y ninguna le atinó, dos pegaron
en el suelo y la otra en la pared de allá. El pinche loco ese con todo y lente no le pudo dar a
mi mamá, pero mi papá si le pegó dos tiros. Pero él nunca les tiró a matar, siempre les
pegaba en el chaleco, pero estos pinches cobardes hasta a las mujeres les tiran a matar. Y
así salió de la casa disparándole primero a los de arriba y después a los que estaban
escondidos detrás de las patrullas, y durante un rato veías caer a puros changos de esos,
hasta los perros nos ayudaron y mordieron a unos panzones de esos. Todo eso les dio mucho
coraje y después de un rato se comenzaron a escuchar tiros por todas partes, las patrullas
estaban obstruyendo las calles, lo tenían rodeado para que no se escapara, pero ya no
podían vigilarlo desde arriba de las casas porque mi jefe luego les pegaba un tiro.

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Todo eso pasó en media hora, pero ha sido el momento más largo de mi vida y te juro
que hay imágenes y sonidos que nunca se me olvidaran; ver la balacera y el escuchar los
impactos de bala en los vidrios de las casas y lo que más miedo me daba era escuchar los
zumbidos de las balas pasar cerca de mi cabeza. Y eso que yo estaba acostumbrado a
escuchar los plomazos porque mi apá desde que estaba más morrito me llevaba al monte de
cacería y como siempre estaba cerca de él, de repente sólo escuchaba los disparos. Pero él
me enseñó a no tener miedo, porque nuestra historia siempre ha sido así y me dijo que me
fuera acostumbrando porque no sería la primera vez que escucharía disparos.
Afortunadamente esa vez pudo escaparse porque mis tíos les poncharon las llantas a los
chotas, pero no se cansaron hasta que por fin lo agarraron después de tres días, y lo llevaron
lejos hasta Durango. (Ezequiel Félix Monroy)

La Guardia Tradicional de la Nación Comcaac, cuenta con la aceptación de la


población y las autoridades cmiique, su legitimidad, radica en la memoria colectiva, en las
marcas del despojo y la guerra que comprometen a las nuevas generaciones a defender su
territorio. Los últimos trecientos años han soportado los continuos embates de la sociedad
occidental, pero la resistencia ha sido continua y permanente y, en el contexto de la
globalización y la comunicación de masas, los jóvenes guardias manifiestan su lucha, su
otredad, a veces de forma violenta y amenazante en los espacios virtuales de las redes
sociales. Se reinventan y reivindican con elementos del pasado y del presente, porque ellos
son la continuidad de la memoria en el tiempo y el espacio, representan la conciencia misma
del Hant Comcaac, de los antiguos guerreros que dieron su vida por defender su territorio.
“Él no es un hombre malo, el solo defendía el territorio como le enseñaron nuestros
antepasados, él es unos de los nuestros, es un gran guerrero cmiique que luchaba por la
tierra que nos heredaron, ahora lleva años lejos de su tierra, de su sangre, muy lejos de su
gente y de su raza. ¿Por qué nadie lo ayuda? ¿Por qué lo abandonan si es uno de los
nuestros? ¡Por favor que alguien nos ayude, su familia y su gente lo necesitan! (Ezequiel
Félix Monroy)

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La criminalización de los miembros de la Guardia Tradicional, ha tomado fuerza en
los últimos tres sexenios, el incrementos de cazadores y pescadores furtivos va de la mano
con el mayor flujo del narcotráfico en los mares e islas territoriales de la Nación Comcaac.
Tales hechos provocan la radical respuesta de los guardias indígenas quienes no tienen
ningún empacho para usar sus armas de alto calibre para expulsar a los invasores. Sin
embargo, los medios locales han contribuido fuertemente para la construcción negativa que
determina a los guardias cmiique, como asaltantes y violadores, armados ilegalmente y de
alta peligrosidad. Los intentos de difamación y desprestigio de hoy en día se suman al
racismo y la discriminación que durante siglos han marcado a los pueblos indígenas.
No obstante, la resistencia continúa con las nuevas generaciones de guerreros
cmiique, y que a pesar de la fama de salvajes y violentos que tienen, en verdad son personas
verdaderamente comprometidas con su territorio, con su gente, y sobre todo, con su historia.
Gildardo Barnett es el segundo Comandante de la Guardia Tradicional, al momento de
conocerlo, aún estaba libre, era el invierno del 2011 y contaba con veintinueve años de edad;
pocos meses después haberlo conocido, fue utilizado como chivo expiatorio en el caso de
una agresión sexual a una ciudadana norteamericana. Él es uno de los hijos menores del
Chapito Barnett, y desde pequeño lleva una relación estrecha con el desierto y las montañas
de su territorio, el apego y cariño su hogar, lo condujeron a ser parte de la guardia.

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Gildardo Barnett, Territorio Comcaac, diciembre del 2012. Fotografía: Jesús Ogarrio

“Mi hermano y yo corríamos por todos estos lugares, de monte a monte, es lo único
que hacíamos, correr por muchas horas; luego jugábamos a buscar pedernales y pedazos de
cerámica de los antiguos, yo siempre corría más rápido pero mi hermano era más hábil que
yo para encontrar piezas.” Gil, no quiso platicar conmigo dentro de Punta Chueca, me pidió
estar preparado para una larga caminata. Salimos un helado día de invierno por la mañana,
cuando comenzamos la caminata, Gildardo no pronuncio ni una palabra. Caminamos
alrededor de hora y media en relativo silencio, hasta que mi guía comenzó a hablar: “Este
era y sigue siendo el lugar más bello para vivir, yo jamás me quiero ir de aquí. Cuando me
voy más de cuatro días ya me quiero regresar aquí a mi tierra, no aguanto estar lejos de mi
hogar ni de mi familia. Mi trabajo y mi vida están aquí en el monte, yo prefiero andar
patrullando las montañas que el mar, yo soy del desierto. Mi abuelo Miguel me enseño que
las plantitas, la tierra y las montañas son tan sabias y tan viejas que te curan de todas las
enfermedades, él decía que sólo hay que caminar lenta y suavemente por toda la vegetación,
extendiendo los brazos y los dedos y te vas caminado por la donde haya mucha vegetación,
en especial donde haya torote y salvia.

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Cuando estoy deprimido o tengo algún mal estar del alma me vengo a curar en este
lugar tan sagrado para mis ancestros y después de un rato de estar caminando y respirando
todo mal desaparece. Cuando uno ésta tanto tiempo por aquí ve las cosas de allá afuera
como una verdadera locura, y lo que más me duele es ver que la gente no se quiere. Muchos
de aquí dicen que los cocsar odian a los indios, pero la verdad yo he visto nadie se quiere,
por eso yo soy feliz aquí en la comunidad con mi familia y mi tierra. Después de estar tanto
tiempo en la montaña y de conocer las formas de vida. Mi corazón siempre se emociona
cuando me encuentro flores en mi camino, para mí es como encontrarme a una bella mujer
en medio de la nada, por es mi vida es proteger mi territorio de los invasores, pero todos los
que quieran paz y salud aquí son bienvenidos.
Nosotros nunca molestamos a nadie porque la naturaleza nos ha enseñado de
respeto, por eso los antiguos hacían sus casas de ocotillo, porque la forma en la que se hace
le permite a la planta seguir viviendo. Cuando volvemos a poner el ocotillo dentro de la
tierra para hacer la casa, este vuelve a echar raíces; eso es vida dentro de la propia vida,
porque las flores del ocotillo caen las semillas para darle la vida a otro ser del monte. Así,
por mucho tiempo los comcaac no arrasamos con nada; yo creo que se puede vivir sin estar
matando todo, siempre buscando la forma de no perjudicar al medio ambiente. De los
saberes de los antiguos Comcaac, hay muchas cosas muy interesantes que se pueden
entender y aplicar. Muchas veces la gente echa a perder las cosas más bonitas, destruye la
naturaleza y ni se dan cuenta, ya es otra mentalidad, es muy difícil que vuelvan a tener lo
que tenían antes en sus corazones. Pero nosotros los Barnett, por ejemplo, si se trata de
naturaleza, muchas veces a nosotros sin pensarlo, nos nace ese conocimiento de los
ancestros, así podemos ver si nuestros actos son los correctos o con ello vamos a conseguir
destrucción. Y después de ver eso solo me dan ganas de cuidar más todo lo que hay en esta
tierra. Aquí es donde me conecto con el pensamiento de los antiguos, como que es algo que
ya viene programado en nuestro interior. Todos los hermanos nos vamos al monte, es una
necesidad, algo nos atrae a la naturaleza. Cuando yo no me siento bien en este mundo, y no
estoy cómodo aquí en el pueblo, cuando estoy mal y enojado, en vez de ir con un psicólogo
o con un médico me voy al monte o a la playa y todos los malos pensamientos se van
rápidamente, el malestar se va con el viento.” (Gildardo Barnett)

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Gildardo Barnett, Territorio Comcaac, diciembre del 2012. Fotografía: Jesús Ogarrio

Pocos meses después de caminar y platicar con Gildardo, ahora está en prisión; fue
acusado de violar a una mujer norteamericana en la Bahía de Kino, bajo engaños fue llevado
al ministerio público para declarar su inocencia, pero lo que le tenían preparado era una
trampa para arrestarlo y poder cobrar una recompensa que se ofrecía por la captura del
agresor. En el verano del 2014 fui a visitar a su esposa Yesenia Meza Soto, una joven cocsar
que nació en Kino Viejo y, desde que se casó con Gil, ha vivido en Punta Chueca
tranquilamente. Pero las cosas se han vuelto turbias para la joven madre de tres hijos, después
del arresto del Gildardo en el 2012, ha tenido que vérselas prácticamente sola para sacar
adelante a su familia.

“Llevo catorce años viviendo aquí. Desde que me casé con Gil me vine a vivir acá.
Me adapté muy rápido porque aquí es muy pacífico, bien suave porque todo el tiempo está
muy calmado y pues mi esposo Gil también es muy tranquilo, no le gusta andar peleando ni

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andar haciendo daño a la gente, no es así, casi todo el tiempo está con nosotros, no más
conmigo y con los niños, nada más. Se va a trabajar, a veces sale un rato con la guardia
pero que ande así en la calle fuera del pueblo no, no es así. A veces iba a trabajar y venía,
traía dinero e íbamos con los niños a Kino por poquito mandado, siempre estábamos juntos.
Él, no es de los que sale y, se va solo.
Antes de que agarraran a Gil, en noviembre del 2012, llegó un comandante con el
hermano de Gil, Joel, a decirle que van por un muchacho que está en Kino Viejo, un tal
Roger, que cometió una violación y que hay dinero de por medio como recompensa, pidió
que lo acompañen a él como guardia y que le va a tocar parte del dinero. Así es como Gil se
entera de este asunto que sucedió en Bahía Kino. Entonces aquí vienen y le dicen todo a Gil,
le cuentan cómo estuvieron las cosas, él como parte de la guardia, pide que otros dos
guardias lo acompañen para agarrar al Roger. Fueron, y ese mismo día dicen que el
muchacho se acababa de cambiar de lugar y no lo encontraron, pero ese día ahí estuvo,
alguien le avisó. Hasta la noche llegó Gil y así quedó, ya no volvieron a venir.
Antes del año nuevo, empezó a venir ese comandante aquí con Gil, se paraba aquí en
el kiosco y de ahí le hacían señas. A veces traían sandía la partía, y Gil ahí comía con ellos;
a veces le pedían pescado callo y Gil, si no tenía, iba y conseguía; una vez llegó el señor
diciéndole que quería concha nácar, y pues aquí anda Gil corriendo consiguiéndole a ver
quién tiene, nosotros aquí en la casa teníamos unas ya empolvadas y se puso a lavarlas para
dárselas al comandante ese. Todo le conseguía al señor, según era su amigo, un tal
Alejandro Corales. Pues entonces el señor este, según muy su amigo, le tomaba fotos a Gil,
como amistad nomás porque estaban conviviendo.
En el Año nuevo llegó aquí el señor ese con un periodista y le tomó una foto a Gil,
hasta lo saludo de abrazó, pero resulta que este señor estaba juntando fotos porque en el
expediente de Gil vienen todas esas fotos, como que lo estaba investigando. Un día el
comandante le dijo a Gil “viene un tal Gildardo Barnett en el expediente, necesitas ir y decir
que tú no fuiste” y pero mi marido se declaró inocente. El comandante le dijo que tenía que
ir para que limpien su nombre porque si se cierra el caso, automáticamente se levantaría
una orden de aprensión en su contra por no haberse presentado a declarar. Ellos traían un
retrato hablado de una persona, que no tiene nada que ver con él, con tatuajes y cosas que

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no, pero un día le insistieron tanto que lo convencieron: “sabes qué, ya tienes que ir, tu
nada más vas a decir que no y yo te voy a traer, sólo ve y limpia tu nombre” le dijo el
comandante. Ese día me avisaron que andaban buscando a Gil porque se lo querían llevar,
entonces yo y su mamá fuimos con ellos y el señor ese nos dijo “No tengan cuidado, yo
conozco a su hijo, soy muy amigo de él, lo quiero mucho madrecita”; le dijo a su mamá
porque estaba llorando, ella le dijo “no te lo lleves, mi hijo no ha hecho nada”, y ese señor
mentiroso le dijo: “yo lo sé, yo lo aprecio, lo quiero mucho, así como si fuera mi hijo; sólo
vamos a decir que él no tuvo nada qué ver y en cuanto firme eso, lo voy a regresar, en dos
horas aquí te lo voy a traer” Y así nos habló muy bien y confiamos en el señor ese. Resulta
que se lo llevaron, vino aquí del trabajo, se cambió, se puso su camisa de la guardia y se fue
y ya no regresó. Lo estuvimos esperando, se hizo noche y no llegó.
Al otro día fuimos a buscarlo y allá en Kino no sabían nada. Fuimos hasta a la Doce
y nos dijeron que tenían arraigado. Cuando lo pude ver, mi esposo me platica que en el
camino lo estaban golpeando dos comandantes y, que a fuerzas querían que dijera que él
había sido el violador “tú te tienes que declarar culpable” le decía el comandante, pero Gil
seguía negando ser el culpable. Lo tenían en un cuarto oscuro y le hicieron varias cosas
para que dijera que él había cometido la violación. Dice que le golpearon en el estómago y
fue maltratado psicológicamente, pero él siempre lo negó todo.
Ahora me dan esperanzas de que pronto saldrá libre, en parte les creo porque tienen
el retrato hablado de la persona que violó a la gringa, y no tiene nada que ver con Gil; por
ejemplo el tatuaje de la lágrima del muchacho que menciona la gringa, además tiene un
diablo grande y un hombre y una mujer en los brazos, es alto y de pelo largo; y Gil no tiene
tatuajes, es chaparrito y de pelo corto. Me dicen que ya hay dos muchachos que están
detenidos, son dos hermanos y falta el tercero. Los dos hermanos en la primera declaración
dicen que sí hubo un tercero y que fue uno de la comunidad. En la segunda declaración,
cuando se los llevan, los dos dicen que a ellos los torturó el mismo comandante, les embolsó
su cabeza y los obligó a que dijeran que fue Gil. Los dos dicen lo mismo en la segunda
declaración, los tienen separados, uno está en el cerezo y otro en el tutelar de menores. Y
desde que están adentro dicen que Gil no tiene nada que ver, pero no les hacen caso. El más
grande dice que él fue el único que violó a la mujer, su hermano no tiene nada qué ver y ya

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hemos presentado bastantes pruebas, hasta en esos días Gil anduvo de guardia en un cerco,
hay fotos y hay videos de que no ha tenido pelo largo en ese tiempo, está la cámara donde
Gil entró a pagar la cuenta del Hospital unos días antes, cuando tuve a la bebé y no nos
quieren hacer caso.
Voy cada quince días a visitar a Gil porque no puedo ir cada semana; ayer me habló
a Bahía Kino, estuve dos días allá porque no tengo nada de comida para darle a mis hijos,
entonces nos quedamos unos días con mi mamá. Fue ayer cuando me habló dos veces y me
dijo que ya no me iba a hablar porque no tiene tarjeta, que llevaba dos días sin comer y que
debe una cuenta y pues yo no tengo para llevarle, yo creo que hasta la otra semana, pues
junto una feriecita y sí voy a verlo; y él, pues también pues la está pasando bien duro allá
porque no le enseñaron a trabajar, no hay nada qué hacer ahí para él, con qué se mantenga,
no le ponen a hacer nada, una manualidad o algo, no lo han capacitado para nada. Y pues
batallando el allá y nosotros acá, está muy duro.
La gringa a la que supuestamente violó, no quería venir cuando la mandaron llamar,
y la tuvieron que obligar, hasta fueron con el gobernador Guillermo Padrés cuando Gil
todavía estaba arraigado. Y sí, le pagaron el avión a la americana, según no tenía dinero y
no podía venir. Cuando le presentaron a Gil, él llegó con manos y pies encadenados y un
chaleco contra balas, lo presentaron como un vil criminal y se lo pusieron ahí en frente,
entonces la doña vino y dijo “sí es pero se cortó el pelo y se borró los tatuajes”. Pues así
quedó, por eso está Gil allá. Se fue la doña y entonces fue cuando Gil entró al Cerezo.
Después volvieron a llamar a la señora y no se presentó, la volvieron a llamar para una
audiencia y vino muy a fuerzas porque la obligaron y cuando salió le volvieron a preguntar
si era Gil y sí, dijo que él era. Entonces más al rato que se lo llevaron, estuvieron haciéndole
preguntas y ella decía “yo no me equivoco porque yo soy pintora yo trabajé en eso y cuando
miro a una persona no me equivoco en los rasgos”, se le presentaron muchas fotos y le
dijeron que la gente de la comunidad tienen los mismos rasgos y pues todos se parecen, “si
no conoces a una persona muy bien, te vas a confundir porque casi todos tienen los mismos
rasgos” y ella dijo: “no, yo no me puedo equivocar, yo soy especialista”. Al rato le sacaron
otras cinco fotos y señalo a otra persona, le dijeron “¿cuál fue de todos estos?” y no era Gil
el que señalaba la mujer, entonces le dijeron que se equivocó y dijo “pues si me ponen una

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foto de Gil de un mes antes de lo que pasó, con su pelo corto, yo con eso me voy tranquila,
me voy conforme, me doy cuenta que me equivoqué”. Nosotros dijimos: “¡ya va a salir!”, y
sí llevamos fotos pero no sé qué pasó que no nos hicieron caso, quién sabe qué pasa, por qué
tarda tanto el proceso, ya lleva un año, parece poco pero ha sido mucho, ahora el estar sola
con los niños es muy pesado, porque él siempre falta para todo, para todo falta el papá.
“Hay veces que lo veo muy triste, siento que se está volviendo loco, la verdad lo veo
muy mal, él era libre como un animalito del monte, la cárcel lo está dañando, dice que hay
gente muy mala. Nunca lo había visto con tanto miedo, siente que algún día le van a hacer
algo porque ahí a cada rato matan a la gente que no tiene dinero para protegerse. Me cuenta
para eliminarlos los apuñalan o los envenenan, pero casi siempre los matan a golpes. Dice
que es como estar viviendo en una pesadilla; va salir muy traumado de ahí yo creo. Pero el
viejo ese, el comandante que lo vendió por la recompensa, ahora está pagando su traición,
está detenido, hace unos meses lo agarraron los Federales porque dicen que él era la
Madrina de Bahía Kino, y le encontraron varias dosis de cocaína y cristal para vender.”

Después de casi tres años en el reclusorio, Gildardo sigue esperando un proceso justo
al igual que Alfredo el Pollo. Sus familias esperan el momento de poder verlos libres,
mientras tanto, luchan con lo que tienen para pagar a abogados honestos que les ayuden a
esclarecer estos contradictorios casos. Sin embargo, la discriminación a los guardias
indígenas es notable en estos procesos judiciales, donde la justicia les es negada ante las
graves y contradictorias acusaciones en su contra. Ambos guardias son muy queridos en
ambas comunidades cmiique, de gran carisma y liderazgo nato, son fuertes referencias de
custodia de las islas y mares territoriales de la Nación Comcaac, pero al encerrarlos los han
convertido en héroes de su pueblo. Ahora los nuevos reclutas tienen nuevas referencias en
los mapas de una nueva conciencia territorial que los conduce a los archivos de la memoria
para buscar las bases de una nueva lucha, la cual no se ganara con el fuego de las armas.

“Primero nos quisieron eliminar a balazos, después llegó el Estado y el capitalismo


para que dejáramos de vivir como salvajes, y con ello, nos hicimos malvados, ahora con la
comida chatarra y la Coca-Cola nos están matando física y culturalmente. Con la llegada

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del cristal, las cosas se están poniendo feas para los jóvenes que no tienen oportunidad de
ir a la escuela. Muchos de los que tienen poder son adictos a esa madre, y por eso hacen
tanta chingadera, ya les están copiando a los políticos cocsar, que se hacen ricos a costillas
de su pueblo. Desde que dejaron entrar ese veneno a nuestros pueblos las cosas parecen
estar peor. Nos están matando, pero ahora no es con las armas.” (Anónimo)

Las adicciones son un mal recurrente en los jóvenes, dentro de la comunidad de Punta
Chueca existen altos índices de drogadicción, un mal, que desde hace algunos años ha
quebrantado el tejido de la sociedad cmiique. La inserción del cristal (metanfetamina), desde
hace unos años ha llegado como uno de los peores males resultado de la relación con
occidente. Esta droga sintética llegó para destruir familias enteras sin distinción alguna. Los
que mejor suerte tienen son llevados a los centros de rehabilitación de los poblados de Bahía
Kino y Miguel Alemán, otros pasean por el pueblo, silenciosos, como sombras, algunos de
ellos son tratados como bestias.
El mal de las adicciones ha llegado a las capas más profundas de la sociedad comcaac,
hasta llegar a manos de los futuros herederos del poder político y económico. Un grave
problema que afecta a casi todas las familias y, que pone en grave peligro la autonomía y el
patrimonio territorial de todos los miembros de la Nación Comcaac. La gente de Punta
Chueca alega que es una estrategia del gobierno para ir destruyendo a los comcaac. Una
joven artesana, familiar de un enfermo comenta: “Desde hace mucho le estorbamos al
gobierno quieren nuestras tierras, quieren nuestro mar, nosotros no le importamos nada. La
droga la andan regalando los chotas de Kino, eso no es negocio de nadie, el único que sale
ganando es el Gobierno Federal, nos quieren fuera de nuestra tierra…”
La disputa por el Hant Comcaac del siglo XXI, llega a los territorios de la conciencia
transformando las formas de ver y entender el mundo. La lucha por defender su territorio, es
una lucha por defender su identidad en el tiempo, donde la memoria prevalece detrás de sus
rostros marcados de los estigmas de occidente. El desprecio y el racismo, buscan cubrir los
rostros de una resistencia de trecientos años que se basa en su fuerza espiritual para
sobrellevar los embates del voraz proceso civilizatorio. Los venenos de una nueva ola de
extermino contaminan las mentes y corazones de todos aquellos y aquellas que son

161
vulnerados por la pobreza, la marginación y la ignorancia. Pero la base de su resistencia,
también, se sustenta en su capacidad de adaptación, en su imaginación; la infinita creatividad
de los comcaac, está configurando las bases de una lucha llena de cantos y consignas donde
las nuevas generaciones hacen un llamado a la memoria del espacio.

“El Profeta del Sapo”, la dialéctica de lo grotesco

A lo largo del texto hemos observado la diversidad de elementos que a través del tiempo han
dialogado en los territorios de la conciencia humana. La disputa por el Hant Comcaac, va
más allá de la Historia y del propio territorio, es la disputa por el sentido de la vida en una
época donde todo tiene precio. El rostro blanco del despojo ha cobrado el color de la tierra,
ha mutado, su perfil es indígena, pero su corazón es racista, tiene lengua de fuego y, de su
pecho escupe flores de bellos colores pero que en realidad son lanzas bien afiladas. Pero, la
resistencia también tiene muchos rostros y formas, ha mutado, el color de la sangre es
matizado por los vivos tornasoles de la palabra en flor. En su rostro llevan las marcas de la
identidad en el tiempo, el llamado de la memoria organiza un baile de máscaras para que la
lucha sea un carnaval. La dialéctica de ser en el tiempo y el espacio es un largo proceso de
lucha que confronta y concilia las expresiones de la identidad creando la más grande
diversidad humana jamás vista.
En sus múltiples historias hemos observado que el despojo y la resistencia son un
continuum espacio-temporal, la velocidad de los procesos de transición es inversamente
proporcional a la capacidad humana de asimilación y adaptación en un contexto de
persecución y muerte. La dialéctica del conflicto ha generado puntos de crisis en la historia
de los comcaac, donde los procesos de transición ponen a prueba el espíritu y el ingenio de
cada cmiique involucrado en la resistencia. En noviembre del 2011, una nueva crisis cultural
llegó para los comcaac, una invasión que llego a tocar directamente los corazones de una
sociedad esperanzada en mejorar su situación de vida.

162
Por la carretera recién construida en ese año, un invasor solitario llegó a tierras
cmiique con el argumento de poner una clínica y brindar servicios médicos gratuitos a los
miembros de ambas comunidades, pero su verdadera intención era otra. La dialéctica de lo
grotesco, arroja de sus entrañas una perversa fusión que reúne las formas más sutiles de
invasión, y con un amable y bondadoso rostro, desarmado y solitario, llegó hasta los
corazones esperanzados de un pueblo envenenado por el cristal. Seductor en forma y
discurso, el ahora conocido como Profeta del Sapo, llegó a invadir los espacios celosamente
protegidos durante siglos por los líderes espirituales que, resguardan celosamente la antigua
tradición de canto. El despojo que tocó el alma de un pueblo, el lugar donde se manifiestan
los mundos de lo onírico, donde la palabra se fusiona con el tiempo y la conciencia es la
unidad de lo contenido en el espacio.

“Hace tiempo vino un médico de Guadalajara que nos quiso engañar con sus cuentos
de ayudar a nuestra gente, a los jóvenes que andan enganchados en el cristal. Le mintió al
Jefe del Consejo de Ancianos, le prometió que ayudaría a su gente, le dijo que con su terapia
podía curar a los adictos a las drogas, y con los problemas que tenemos con el cristal, el jefe
le firmo unos premisos para poder estar aquí y trabajar con nuestra gente. Pero ese hombre
sólo vino a experimentar con nuestra gente, se metió con fuerzas que un hombre como él
jamás podrá entender y controlar” (“Pancho Largo Barnett)

Sin la violencia de las armas, ni la ocupación de los ejércitos, un solo hombre llego a
invadir los espacios más íntimos de la memoria de los comcaac, se ganó la confianza de
jóvenes y viejos, en él, muchos depositaron su esperanza y pronto los defraudó. Le jugó al
médico, también al chamán, demostró que su ética profesional era algo que había salido de
sus códigos de conducta. Pronto se desenmascaró, pero ya era tarde, para cuando se dieron
cuenta que todo era un montaje, ya tenía comprados a varios líderes cmiique, y con ello
documentos que lo acreditan como representante cultural de la Nación Comcaac. En menos
de un año, el Profeta del Sapo le puso precio a la palabra cantada, desarrolló todo un
marketing de la espiritualidad de los comcaac. Se apropió para su beneficio personal de un
buen número de cantos de poder, los cuales aprendió en ceremonias intimas con los comcaac,

163
y que le fueron enseñados en el afán de crear un diálogo de saberes y practicas medicinales
occidentes e indígenas.
Después de tres años, el medico brujo, trabaja por el mundo disfrazado de cmiique,
jugándole al chaman poniendo el riesgo la salud de muchos que como los comcaac, creyeron
en su discurso cuasi mesiánico. Con engaños y promesas falsas logró infiltrarse y robar
información valiosa para la memoria cultural de los comcaac. Copió las formas de curación
a través del canto y la combina con el uso de poderosos enteógenos y junto con técnicas de
hipnosis somete deliberadamente a sus clientes a experiencia traumáticas con el pretexto de
una purificación profunda. Sin embargo, su montaje cada vez es menos convincente, sobre
todo cuando su ambición es cada vez más evidente, misma que ya costó la vida de una joven
con problemas de depresión crónica.
No obstante, dentro clan de los maestros cantores, la familia Barnett, hubo una
revolución epistémica, los enteógenos utilizados en los rituales promovidos por el Profeta
del Sapo, fueron la ventana para el ejercicio de una nueva espiritualidad que sienta las bases
para una nueva resistencia cultural. Los comcaac en su infinita creatividad se apropian de su
territorio y de su identidad pero con un nuevo repertorio cultual donde el canto dicta las
pautas del tiempo para poder viajar en el espacio. La alquimia de las palabras se fusiona con
los cuatro elementos que vibran en cada ser, y desde lo más profundo del espíritu se busca
incidir en la conciencia a través de la lírica ancestral en cmiique iitom. Y ahora se busca
promover el Hant Comcaac, como un santuario natural de retiro espiritual, donde los
visitantes puedan aprender de la vida y tradiciones de los comcaac.

164
Raymundo Barnett, Territorio Comcaac, diciembre del 2013.
Fotografía Jesús Ogarrio

En la dialéctica del despojo y la resistencia, la invasión ha llegado a los territorios de


la conciencia, a los lugares más íntimos del Hant Comcaac, a espacios que jamás pensaron
serian vulnerados por el hombre blanco, pero la llegada del Profeta del Sapo fue sólo el
comienzo de lo que más tarde sería la manifestación tacita de una crisis cultural que, hasta
hoy en día le pone precio a todo lo que forma parte del patrimonio biocultural del pueblo
comcaac. No obstante, la presencia de un nuevo enemigo que vanidosamente se postró en
los territorios del espíritu cmiique, puso sobre advertencia a todos aquellos capaces de
interpretar los tiempos de una nueva tormenta que estaba a punto de acercarse al Territorio
Comcaac. No obstante, la traición del médico brujo, fue una provocación para que los
comcaac se dieran cuenta de la fuerza de su cultura y del potencial de la lírica ancestral en
cmiique iitom. La dialéctica de lo grotesco también engendra luz, alimenta de esperanza la
resistencia cultural, cuando los valores quebrantados son renovados y enriquecidos desde la
propia crisis.

165
Las mujeres cmiique en una nueva lucha por el Hant Comcaac

A casi nueve años de mi primer encuentro con los Comcaac, y hasta el día de hoy las cosas
han cambiado con un ritmo acelerado dentro de ambas comunidades (Socaaix y Haxol
Hijom), y sobre todo, con un rumbo confuso dentro del orden político y económico actual.
La dialéctica de lo grotesco abre el vórtice para una nueva era de cambios acelerados y
repentinos, donde la improvisación de los actores involucrados es fundamental para definir
el rumbo de una nueva lucha, la cual no será ganada a través de las armas. El repertorio
cultural de las nuevas generaciones de defensores del territorio comcaac, se ha enriquecido.
Las nuevas generaciones fusionan elementos del pasado y del presente para defender su lugar
en el futuro, la memoria y la identidad son factores cruciales para la conformación de una
nueva resistencia ante nuevas amenazas al habitus territorial de los comcaac.
En la coyuntura actual, la mujer cmiique hace visible su lucha en los espacios públicos
para incidir en la política y la defensa territorial, frente a las formas patriarcales de
apropiación de los espacios de poder, en el contexto de nuevas tensiones y conflictos por
territorio. Tensiones que propician la participación directa de las mujeres jóvenes
principalmente, en la construcción de alternativas organizativas para el resguardo ecológico
y territorial del Hant Comcaac. Su relación conflictiva con la cultura occidental se basa
principalmente, en la noción de progreso y desarrollo que implica el despojo territorial y el
desplazamiento forzoso de las comunidades de su lugar de origen. Pero por otra parte, la
noción contradictoria entre la propiedad común e individual de la tierra trastoca las relaciones
sociales y desata problemas internos, principalmente entre aquellos que arbitrariamente
detentan el poder político y económico, y aquellos que quedan fuera de la participación y la
toma de decisiones.

Nosotras organizamos y trabajamos muy duro en los eventos importantes de la


comunidad, el CDI apoyó mucho la fiesta del Gobierno Tradicional con recursos y
alimentos, pero a nosotras no nos dieron nada, pero tampoco nosotras vamos a pedirles
nada. No nos gusta cómo se manejan, porque siempre quedan ellos como los salvadores de
la comunidad, y luego llegan a la comunidad, llegan las autoridades del CDI, que ni siquiera

166
saben que existimos y se están aquí como jefes diciendo que sin su participación la cultura
comcaac ya no existiría, y siempre han dicho eso. Y nuestras autoridades parece que no se
conforman con vender nuestros recursos, parece que también están vendiendo nuestra
cultura. Nosotras somos las que cocinamos, decoramos, cantamos, bailamos y todavía nos
menosprecian sólo por ser mujeres.”85

En su momento, no pude detenerme en las particularidades de la participación


femenina, en primer lugar porque es complicado entablar conversaciones privadas con las
jóvenes sin que sea mal visto por su la familia, la comunidad o sus propios maridos. Sin
embargo, no se puede pasar por alto la evidente centralidad de su labor en todas las
dimensiones de la vida social de los comcaac. Tampoco se pude pasar por alto su papel
central en la conservación de la lengua cmiique iitom¸ y mucho menos se pueden negar sus
bellos aportes a la producción y reproducción del arte de los comcaac. No obstante, los
hechos simultáneos que se presentan en el contexto actual de expansión extractivista en
América Latina, se encarnan en una potencial amenaza de invasión minera dentro del
territorio Comcaac, y como si su destino así lo dispusiera, las mujeres cmiique se colocan en
espacios de acción y participación política. Emergen del anonimato para llevar su resistencia
cultural a una dimensión política que coloca la lucha femenina por el territorio, en un lugar
importante dentro de los debates centrados en las nuevas resistencias indígenas y campesinas
frente al fenómeno extractivista.

“Nosotras estamos muy molestas por lo de la mina, por eso abrimos la página de
Defensores del Territorio Comcaac, Nadie nos preguntó si queríamos la mina, unas pocas
personas tomaron la decisión por todos. Ellos fueron engañados con la promesa de hacerse
ricos, pero esa como muchas otras promesas son cumplidas para nadie, y con esas mentiras
nos quieren engañar a todos. Lo que nosotros sabemos es que la minería está afectando a
muchos pueblos en México, y nosotros no queremos eso en nuestra tierra. Ya vimos lo que

85
Liliana Lissette Valenzuela Romero, joven cmiique que participa en la organización de las fiestas
tradicionales, no oficiales. Actualmente cursa un posgrado en educación para desarrollar materiales
pedagógicos en su lengua materna. El testimonio fue tomado en diciembre del 2015, en Punta Chueca,
Sonora.

167
pasó en cananea. Todo ese desastre ecológico que deja minería no les importa a los mayores,
ellos ignoran las consecuencias que pueda tener en el futuro, ellos sólo están pensando en
el dinero, pero lamentablemente los que toman las decisiones son ellos. Cuando revisamos
los documentos, no hay ningún titular que sea comcaac, todo son de afuera. Se aprovechan
que estamos muy aislados y para venir a engañarnos y seguir robando de nuestras tierras
las riquezas que no habían podido sacar antes. Y al rato que se vayan a la otra vida esas
personas nosotros nos vamos a quedar sin nada, ni siquiera en donde vivir. Pero me he dado
cuenta que en Desemboque hay muchos jóvenes informados y que están dispuestos a
defender nuestro territorio, pero nosotras tenemos una doble lucha porque los mayores
piensan que por ser mujeres y jóvenes no podemos tomar decisiones”86

Durante los últimos meses de trabajo dentro del territorio Comcaac, he tenido la
oportunidad de establecer un diálogo con dos organizaciones juveniles conformadas y
encabezadas principalmente, por mujeres cmiique; de Socaaix, el Club Ecológico Azoj
Canoj, y de Haxol Hijom, “Defensores del Territorio Comcaac”. En ambas asociaciones
juveniles el factor de la identidad se convierte en una bandera de lucha, en la cual, las mujeres
emergen como nuevos actores en la búsqueda de espacios en la escena política. Sus
estrategias para la resistencia han sido construidas desde las esferas de lo cotidiano, donde la
identidad cultural adquiere una dimensión política llevando el discurso ancestral del
significado del espacio y la memoria de los Comcaac, a una coalición de actores que en la
subalternidad han resistido de forma permanente frente a la violencia que implica el despojo,
la pobreza y la discriminación.

86
Sefora Molina, (Desemboque) Joven cmiique de la Comunidad de Desemboque, se dedica al monitoreo de
aves y mamíferos marinos desde hace cuatro años, casi no sale del territorio, carece de estudios pero está
capacitada para ubicar a un gran número de especies dentro del Hant Comcaac. Ella como muchos otros jóvenes
de su comunidad ha colaborado con investigadores norteamericanos. En ocasiones ha recibido capacitación por
parte de los biólogos visitantes.

168
Mujeres cmiique cocinando en la Fiesta de la Tortuga, Punta Chueca Sonora, enero del 2012
Fotografía: Jesús Ogarrio

Con un perfil ecologista, la lucha de las mujeres cmiique en la defensa del Territorio
Comcaac, ha tomado una dimensión política en el contexto actual de la invasión minera
dentro del Hant Comcaac. Retomando el discurso ancestral y el valor cosmogónico del
espacio, la resistencia de las mujeres cmiique, busca rescatar la memoria de la identidad
comcaac, como base ideológica frente a una nueva amenaza de despojo territorial. Y más
allá de un discurso identitario, es la base para la conservación de la vida, y con el objetivo de
reconstruir la noción del nosotros, y colectivizar la toma de decisiones políticas y económicas
de la Nación Comcaac, las mujeres cmiique buscan crear espacios de participación para que
sus demandas también sean escuchadas. Frente a la decadencia de un pueblo olvidado,
aquellas que han llenado de colores la resistencia cultural del pueblo Comcaac, alzan la voz
por primera vez y después de mucho tiempo de mantenerse en el anonimato, para reclamar
su papel protagónico en la lucha pacífica por la conservación del territorio.

169
En esta ocasión, la incursión minera opera bajo el nuevo régimen económico producto
de la Reforma Energética, la cual ha facilitado el acceso corporativo del capital privado para
la explotación de los suelos y subsuelos dentro del territorio nacional. La lógica de
acumulación a través del despojo territorial vuelve a los resguardos indígenas con la fuerza
de una locomotora articulada con una pesada maquinaria política e ideológica que ya no
necesita la fuerza de las armas para imponer proyectos de muerte en las reservas ecológicas.
Dentro del territorio Comcaac, el proyecto de exploración y explotación de minerales opera
bajo el nombre de “Minera La Peineta”, utilizando el mismo nombre del santuario natural, y
es, presuntamente, una pantalla del mismo Grupo México. Quienes, para facilitar la
circulación de grandes cantidades de material, han abierto nuevos caminos que comunican
directamente el área de extracción con la carretera federal a Socaaix-Bahía Kino.

Territorio conocido como la Peineta, Hant Comcaac, diciembre del 2012


Fotografía Jesús Ogarrio

170
Ubicada aproximadamente a unos 20 km de este poblado, la reserva ecológica de Hast
heemla es reconocida por su gran simbólico y arqueológico para la cultura Comcaac.
“Nuestro territorio es sagrado, estamos viviendo sobre los huesos y la sangre se nuestros
ancestros. Sangre que derramaron para defender estas tierras. No queremos que nada de
eso se mueva de ahí, porque si se llega a mover algo de ahí con esas máquinas, algo peor
nos va suceder a nosotros como pueblo; los espíritus piden no ser molestados” Y bajo ésta
lógica, las mujeres cmiique se pintan el rostro como lo hacían sus ancestros, y entran a los
escenarios de la vida política de su comunidad con la firme intención de proteger su territorio
y recuperar sus tradiciones. Las mujeres jóvenes alzan la voz reclamando su derecho a la
participación política frente al desgastado sistema patriarcal que juzga y sentencia de
“insolente y precoz” la incipiente participación de las mujeres cmiique.

Zara Monrroy, Hermosillo, Sonora. Fotografía: Argentina Santa Cruz

Los nuevos ejes políticos de la identidad cultural y de género, reunidos en una nueva
ola de resistencias frente a las concesiones extractivistas, que amenazan al habitus territorial

171
de buena parte de las comunidades rurales e indígenas en México y Latinoamérica, son los
elementos que se articulan en la lucha de las mujeres cmiique por la conservación de la vida
y el territorio. Ellas mismas lo definen como una lucha por la dignidad, por ser reconocidas
y escuchadas, saben, que de ellas es la resistencia más profunda, la de la identidad; por eso
en su lengua defienden su tierra y se manifiestan en las redes sociales con el rostro pintado.
Muestran lo que son ahora, lo que siguen siendo después del tiempo, y lo que quieren seguir
siendo en el futuro. Las rebeldes, las insumisas, las que defienden la tierra con el rostro
pintado y, que le dan a la resistencia por la vida forma de mujer, han conformado una nueva
lucha por el Hant comcaac. En su nueva lucha se perfilan como agentes de cambio, pero
también de conservación en su encrucijada por la apropiación y conformación de espacios de
expresión política y rebeldía cultural, frente a las formas patriarcales de dominación y
subordinación de la mujer, y de la propia naturaleza.

Señaladas por su falta de experiencia y seriedad, los viejos políticos de ambas


comunidades tiemblan de miedo al ver el poder discursivo de sus demandas y buscan
boicotear el derecho legítimo de los jóvenes a la participación política, argumentando que
“todavía no les ha llegado su tiempo y que se tiene que esperar”. La respuesta de una joven
candidata a ser Regidora Étnica mostró la firme decisión de superar todos los obstáculos que
la vieja clase política ha puesto sobre su camino. ¿Cuándo va a ser el tiempo de los jóvenes,
cuando ya estemos viejos? ¿Cuándo estemos sin fuerzas y casi sin voz? Al líder no lo
caracteriza ni la edad ni el tiempo, a un líder lo caracteriza la humildad, el respeto, su
actitud, su emprendimiento, sus ganas vivir y hacer bien a los demás, en pocas palabras un
líder busca el bien común no importando su edad… Por mi parte, me considero una persona
con mucha seriedad y que toma la problemática social muy en serio y afirmo que estoy en el
mejor tiempo para liderar… y hoy es cuando para dejar al joven volar, cuando éste se sienta
con deseo de aportar algo a la comunidad”87

87
Victoria Astorga, joven cantante y compositora de baladas en español y en cmiique iitom. Actualmente es
candidata para ser Regidora Étnica en los comicios electorales de éste 2015.

172
Cartel de campaña, Victoria Astorga, Punta Chueca, Sonora, enero del 2015
Autor: Desconocido

El contexto global en el que se coloca la resistencia de la mujeres y los jóvenes


cmiique, es el de la crisis del modelo desarrollista y su inminente fracaso en su variedad de
interpretaciones y contradicciones. Se observa que el papel de la mujer cmiique, el cual ha
cambiado notoriamente durante los últimos años, ya que su participación ha sido fundamental
para la conservación y reproducción social de las tradiciones. La nueva reconfiguración de
las relaciones de género le da mayor presencia a la mujer en el espacio doméstico y el espacio
público. El significativo papel mujeres y jóvenes los convierte en los principales actores
encargados de la reproducción de la tradición oral, así como de la organización de las fiestas
tradicionales, intrínsecamente relacionadas a los ciclos de la naturaleza y de la regeneración
de la vida.
Liliana Lissette Valenzuela Romero, es una chica cmiique que está terminando su
maestría en educación y, una de sus metas es poder tener una escuela completa y bien
equipada en Desemboque y Punta Chueca. Cuando terminó sus estudios y la enviaron a
trabajar a una escuela pensó que sería en su comunidad, al ser una maestra que domina la
lengua cmiique sería lo más lógico para ejercer de la mejor manera su profesión. “Me
mandaron a Vicam, allá a un pueblo yaqui, allá trabajo con niños mestizos e indígenas, pero
yo sólo hablo cmiique iitom. Yo quiero apoyar aquí en mi comunidad pero parece que desde

173
la SEP, hay planes de acabar con las lenguas aunque en el discurso dicen lo contrario. No
existen materiales en leguas indígenas, por lo menos en las que hablamos aquí en el norte,
y yo creo que eso es algo muy importante para poder conservar nuestra cultura. Yo quiero
hacer un libro didáctico en nuestro idioma para que los niños crezcan valorando su historia
y sus tradiciones. Ninguna institución quiere apoyar la iniciativa, nosotros ya sabemos los
contenidos, es algo que llevo trabajando desde que estoy en la universidad, así que por eso
nos estamos organizando para juntar recursos y emprender una escuela bien hecha.”

Ahora buscan promover la educación y el diálogo intercultural para enfrentar la


creciente violencia de género en todas sus expresiones, sobre todo aquella que es estructural,
histórica, de Estado. Misma que llega a los estratos sociales más bajos a través de
mecanismos de exclusión y subordinación que llegan a las mujeres rurales e indígenas, y que
en realidad son las más vulnerables a las injusticias. Pero al conocer sus derechos han
modificado su identidad y su perfil social tradicional. En el caso de las mujeres cmiique, el
discurso identitario, tiene una función ideológica para la acción política en contra de nuevos
agravios. Los cambios en las relaciones de género, les han dado un reposicionamiento dentro
de sus familias, su comunidad, y las instituciones públicas, y un lugar significativo dentro de
la epistemología de las resistencias indígenas al problematizar el papel político y cultural de
la mujer y la juventud en la defensa de la vida y el territorio.

“Como puedes ver somos puras mujeres, tenemos un grupo organizado enfocado
principalmente en conservar y difundir las tradiciones. Nosotras tenemos la idea de que los
niños deben conservar sus costumbres y tradiciones y por esa razón organizamos una de las
tres fiestas de año nuevo, pero nosotras mismas solventamos la celebración con nuestros
propios recursos, pero yo creo que lo más importante es estar involucrado. A los jóvenes nos
ha tocado ver como las mayores desprecian la fiesta, ya no se comprometen con respeto en
la celebración, han cambiado mucho su mentalidad. No podemos dejar de practicar nuestras
tradiciones sólo porque a unos ya no les interesa, a los niños les encantan nuestros juegos
tradicionales, y los bailes y cantos son para ellos como un juego, y los niños aprenden
jugando.” (Liliana Lissette Valenzuela Romero)

174
El continuum histórico de la violencia en su dimensión estructural y simbólica
alimenta las tensiones y resistencias manifestadas permanentemente a través del tiempo y
del espacio como un todo dinámico en el habitus territorial de los comcaac. Dentro del
complejo conjunto de relaciones sociales derivado de las beligerantes expresiones del
dominio y la subalternidad a través de su historia, se puede observar la violencia en sus
distintas dimensiones. Sin embargo, está distinción puede sacar a la luz las diversas
estrategias de resistencia no violenta para una revisión del alcance político de aquellos
proyectos de lucha donde la creatividad sea el arma principal de los grupos oprimidos.

“Hace poco, en mayo, se organizó el Comcaactón en la ciudad de Hermosillo, fuimos


las mujeres a representar al pueblo. Los organizadores del evento pidieron la presencia del
Jefe don Antonio, pero él no pudo ir, así que me encargó que yo fuera en su representación.
Al principio me dio miedo, y sentí que yo no era nadie para representar al Jefe del Consejo
de Ancianos, pero después me di cuenta que las mujeres no podemos seguir sintiéndonos
menos, así que fui y lo hice con mucho orgullo, no me da vergüenza ser yo misma. Jamás me
haré para atrás sobre todo si es para buscar un bien para la comunidad.
Me duele ver que hay jóvenes que tienen una actitud tan egoísta cuando se trata de
ayudarnos entre nosotros. Por eso en 2010 fundamos un club de jóvenes seris, la mayoría
somos mujeres, y estamos enfocadas en la ecología. Así que desde ese tiempo somos el Club
Ecológico Azoj Canoj, pensado principalmente para la integración de los jóvenes, desde el
apoyo a los ancianos para conseguir despensas, hasta la organización de campañas de
limpieza a la isla. Pero son muy pocas personas las que nos siguen hasta el momento, y pues
como te dije la mayoría somos mujeres jóvenes, los hombres están en otro rollo…” (Zara
Monrroy)
Adela Romero Montaño es otra joven que organiza y se reúne con otras mujeres para
limpiar las playas y educar a las nuevas generaciones con una conciencia ecológica que reúna
los valores ancestrales que fomentan el respeto a la naturaleza y una relación armoniosa entre
los sujetos humanos. Desde la iniciativa propia, las mujeres jóvenes buscan romper con la
dependencia hacia los organismos de poder que las discriminan a través de dadivas

175
institucionales que reproducen y fomentan la miseria. Y desde la autogestión, buscan una
salida a los problemas que ponen en riesgo el futuro del Hant Comcaac.

Adela Romero Montaño, Punta Chueca, Sonora, junio del 2014


Fotografía: Jesús Ogarrio
.“No pertenecemos a ninguna organización, somos familia. Principalmente me
dedico a limpiar los campamentos pesqueros de la isla de residuos orgánicos, todo lo que
limpian del callo, de la jaiba se queda ahí en la playa. Con los años se fue acumulando en
ciertas partes de la isla, pero afortunadamente con nuestro trabajo se ha podido reducir la
contaminación de las playas. Llevamos cinco años trabajando, somos cuatro personas que
vamos recogiendo a mano toda la basura, tenemos prohibido usar palas o máquinas para
no lastimar el ecosistema. Los que ensucian más son los pescadores que vienen de la Bahía
Kino, como ellos no viven aquí no les importa, dejan hieleras llenas de basura. Además de
quitarle el trabajo a la gente de aquí dejan todo contaminado. A veces la CONANP -
(Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas)- nos apoya para la gasolina y la comida.
En agosto vamos a volver a trabajar en los campamentos pesqueros y ceremoniales;
pero la verdad lo que me preocupa más es el pueblo, hay mucha basura y pues los niños

176
andan jugando por ahí, ya se han cortado y en estas épocas de calor la gente se enferma
mucho. Desde hace más de una año no hay camión de basura, el que teníamos se descompuso
y de repente viene uno de Kino dos o tres veces al mes, y es que a aquí la gente toma mucho
refresco y como ves está lleno de botellas de Coca-Cola, mira este contenedor está lleno y
ve toda la que falta por recoger. También otra prima se dedica a gestionar proyectos de
capacitación en talleres de medio ambiente y responsabilidad ecológica para los niños, y
que conozcan las consecuencias de los errores de los adultos.
Otra de mis preocupaciones son los jóvenes, ha llegado mucha droga y ahora hasta
las mujeres andan en la calle hasta la madrugada fumando cristal. Eso nos afecta a todas
las familias de aquí, pero las autoridades de aquí no hacen nada para evitarlo. El medio
ambiente ha cambiado porque la gente ha cambiado, la contaminación de los cocsar se ve
reflejada en nuestro espacio y en el corazón de nuestro pueblo, y si las cosas siguen así yo
no veo un buen futuro. Y por si fuera poco las familias que tienen gente de afuera van
abandonando el idioma, ya no les enseñan a sus hijos, por eso ahora muchos niños no hablan
el cmiique iitom. Por lo menos yo a mi hija si le he enseñado, y que nunca se le olvide nuestra
herencia cultural, por eso le enseño las canciones del mar, porque para mí los cantos son
otra forma de conocer la naturaleza, de hacer medicina y limpiar la conciencia. Yo creo que
como están las cosas ahora con tanta guerra, pobreza y hambre en los pueblos, esos cantos
pueden sanar al mundo, yo tengo esa creencia. Si la gente se fijara más en la belleza de la
naturaleza no perderían tanto tiempo haciendo daño a otros, en fin a todos nos tocó
compartir éste hogar.” (Adela Romero Montaño)

A modo de conclusión

El Hant Comcaac es tiempo y el espacio condensados en la memoria de aquellos que viven


el día a día de la resistencia, de aquellos que en las montañas y el mar encuentran su pasado
para visualizar un futuro mejor. Pero como se ha observado la lucha es compleja y los nuevos
retos están por comenzar, las actuales amenazas al territorio tienen un nuevo rostro y su forma
de operar es distinta, sin embargo, los comcaac no se piensan mover de donde están. Y

177
aunque no tengan mucha claridad de lo que les depara el futuro, muchos han encontrado en
su memoria ancestral las bases para la construcción de nuevas identidades capaces crear una
nueva conciencia del territorio y, para ello el diálogo entre las generaciones ha sido
fundamental para tender los puentes de entendimiento entre lo que fueron, son y serán los
comcaac de las siguientes generaciones. Y a modo de conclusión he recuperado algunos
fragmentos de los testimonios que, considero son fuertes referencias para el mapeo de una
nueva conciencia donde la resistencia se convierte en un arte y la lucha de los pueblos en un
carnaval.

“La mayoría de los ancianos tienen muchas experiencias que vivieron. Saben cómo
fue y saben cómo es el espacio. Lamentablemente la gente de hoy no llegará a los niveles
que alcanzaron los ancestros; ni en fuerza espiritual, ni en resistencia física, y mucho menos,
en conocimiento. Si yo platico con algún joven, y trata de ponerme atención la mayoría de
las cosas que yo le diga las va a pensar como algo absurdo, no me va a creer, aunque yo le
diga la verdad. Se necesita creer mucho y tener mucha fe por parte de la persona interesada
en el conocimiento de los ancestros, pero para ello es necesario tener la mínima instrucción,
como saber respetar a la gente, a las plantas, a los animales, a todos, hasta el más
insignificante de todos los seres. Porque el siguiente nivel de instrucción tiene que ver con
algo que no se ve, que no se escucha, que no tiene ninguna forma definida. Es algo
desconocido, sin tamaño, sin nombre, puede ser un gigante o una cosa miniatura, de todos
esos seres viene el conocimiento, siempre y cuando se tenga fe, esperanza y se piense con el
corazón para que le pueda llegar ese conocimiento. Es una cosa tan maravillosa que es
imposible describirla con palabras, por eso se canta ese conocimiento y todavía parte de
esos saberes se conservan en la gente mayor que vive en nuestros pueblos, y que ahora ya
no es tan fuerte como antes pero sobrevive. Por eso cuando una persona mayor como yo,
quiere volar como un pájaro lo hace y se traslada a otra parte porque todavía tenemos un
poco de ese gran poder que tenían nuestros ancestros, nosotros hemos luchado mucho para
poder conseguir un poco de ese poder, y no del todo porque jamás podremos igualar a esa
gente. Así que no hay que dejar de estudiar estos conocimientos, de meditar mucho, porque

178
lo poco que queda puede perderse en el tiempo, y si esto llega olvidarse, estaremos olvidando
una de las formas de entender lo bello que es este mundo.” (“Pancho Largo” Barnett)

En cada canto esta una instrucción del territorio, su saber, su historia, un relato que
nos muestra el sutil y hermoso vínculo que existe entre el mundo simbólico y el mundo
material de los comcaac. El territorio vive en los sujetos, en su cuerpo, en su palabra y en su
memoria, en todo aquello que le dota de sentido y significado a todas las cosas que el ser
contempla en su viaje a través del tiempo y el espacio. El Hant Comcaac es un hogar, una
fuente de alimento, de vida, pero también, es una escuela, un templo, una bóveda abierta al
tesoro de las estrellas que nos hablan con su luz. Pero para entender a veces es mejor callar…

“La gente no sabe guardar silencio, no saben escuchar, están muy acostumbrados a
estar llenos de información, nunca se detienen a contemplar las flores, ni a escuchar el
viento. Hacen mucho ruido, muchas preguntas, te piden todo y no dan nada, creen que la
sabiduría tiene precio. Para poder ser sabio tienes que entender sin hablar y ser un ejemplo
para los demás sin predicar nada, sólo tienes que amar y respetar la vida, así me dicen las
estrellas, yo solo escucho lo que me dicen. Y tú tienes que ejercitar la memoria y no olvidar
mis palabras, porque esas se las lleva el viento y lo que en verdad tiene valor se queda para
siempre en tu corazón, entonces tienes que estar muy atento y relajado, sin nada en la cabeza,
sin nada que te haga pesado el camino, y cuando menos te des cuenta, vas a poder entender
la sabiduría que está en todo lo que te rodea.” (“Chapito” Barnett)

Para los agentes más radicales agentes de esta resistencia del espíritu el canto fue y
sigue siendo el sentido mismo de su propia existencia, de su relación mágica con el territorio,
al cantar y al danzar, sus predecesores continuaron trazando los mapas de la conciencia que
aún siguen las nuevas generaciones. Con actos públicos que pareciesen una locura, los
maestros de las tradiciones llegan a rayar en lo absurdo con tal de que a sus nietos no se les
olvide como cantar y como danzar.

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“Me cuenta mi mamá, que el señor Antonio y mi abuelo Miguel, cuando eran jóvenes,
hacían ceremonias y jalaban a mucha gente, no había nadie quien los parara, corrían,
cantaban y se ponían a danzar por todas partes, parecían locos. Había gente que ya no
quería saber nada de esas cosas porque la religión ya se estaba metiendo en la gente. Por
eso se ponían a cantar todo el tiempo, para que la gente no se olvidará de sus tradiciones;
para llamar la atención hacían movimientos muy raros en el suelo, así durante un buen rato,
y de repente sacaban no sé qué cosas de la arena, las amasaban y luego la tiraban al suelo
y salían chaquiras de colores. También dice la gente que una vez vieron a mi abuelo volar
y, que fue ese señor que me curó el que lo hizo volar allá por el Pozo Coyote, y es que los
dos conocían bien los secretos de los antiguos por eso hacían tantas cosas. Los dos eran
amigos y dice la gente que siempre andaban corriendo, nunca se cansaban, tampoco se
quedaban en un solo lugar, iban de aquí para allá de un pueblo a otro, pero eso sí, siempre
hacían un desmadre por donde fueran para que a la gente no se le olvidara las tradiciones.”
(Pancho Chupacabras Barnett)

Una lucha que pareciera absurda o sin sentido para el ojo conformista, sin embargo
los actos de resistencia cultural son la herencia de todos aquellos que hicieron lo posible por
conservar sus tradiciones. Como se observó paginas atrás, el propio “Pancho Largo” Barnett
pareció haber perdido totalmente la razón cuando en la Fiesta de Año Nuevo se puso a cantar
con sonaja en mano a pesar del concierto de los músicos invitados sonaba a todo volumen.
Sin embargo, dichos actos dejan huella en todos aquellos jóvenes corazones sensibles a las
formas sutiles en las que el poder de la naturaleza de expresa en los cantos.

“Me gusta salir a c aminar, a veces me voy un poco lejos por toda la playa, me llevo
mi cuaderno y me pongo a pensar, me gusta observar el mar, todo lo que se mueve con el
viento hasta que llega el atardecer en la isla. Casi siempre escribo algo porque todo lo que
veo me hace sentir más fuerte, es como si estuviera enamorada de todo lo que miran mis ojos
lejos de casa, a veces alguien va conmigo pero casi siempre regresan sin ganas de volver a

180
acompañarme, se aburren. Pero a mí no me importa si voy con alguien o sola, yo salgo a
pensar, a caminar, digo que son mis caminatas de ensueño porque a veces sueño despierta
y escribo todo lo que veo, lo que vivo a través de los sueños, algo que yo creo que es real.
Por eso yo no le escribo a ningún amor en particular, para mí es lo más grande de todo el
mundo, es más grande que las personas. Yo prefiero escribirle a los cerros, al mar, viento,
todo eso se merece mi amor. Tal vez por eso dicen que estoy loca… De esas caminatas que
hago desde muy pequeña he aprendido a reconocer detalles que casi nadie puede observar,
puedo ver pequeños puntos a lo lejos, allá en la isla o aquí en los montes que las cosas están
cambiando, poco a poco puedo ver que el paisaje está se está deteriorando, y eso es por obra
del hombre. Tal vez no se nota mucho a primera vista pero si observas las mismas cosas
durante toda tu vida aprendes a ver cuándo algo ha cambiado de lugar de forma violenta.”
(Zara Morroy)

Las nuevas generaciones que están conscientes de su memoria y lo que significa el


territorio para su cultura, también son personas que luchan por sobrevivir frente a la pobreza
y la marginación. Conocen su contexto, es decir, el origen y causa de su condición, saben
bien que tipo de violencia se ejerce ahora sobre su pueblo. Uno de sus mayores desafíos como
es la educación, el quehacer de los jóvenes en un contexto de desempleo, escases y despojo
donde las opciones son pocas, el alimento malo y la droga barata.

“Primero nos quisieron eliminar a balazos, después llegó el Estado y el capitalismo


para que dejáramos de vivir como salvajes, y con ello, nos hicimos malvados, ahora con la
comida chatarra y la Coca-Cola nos están matando física y culturalmente. Con la llegada
del cristal, las cosas se están poniendo feas para los jóvenes que no tienen oportunidad de
ir a la escuela. Muchos de los que tienen poder son adictos a esa madre, y por eso hacen
tanta chingadera, ya les están copiando a los políticos cocsar, que se hacen ricos a costillas
de su pueblo. Desde que dejaron entrar ese veneno a nuestros pueblos las cosas parecen
estar peor. Nos están matando, pero ahora no es con las armas.” (Anónimo)

181
Sin embargo, la acción colectiva y organizada de las mujeres cmiique ha conservado
durante siglos los valores esenciales de las tradiciones más antiguas, que van desde la lengua
materna, hasta las fiestas y danzas tradicionales. La resistencia de la cultura comcaac, la han
encabezado las mujeres, sobre todo después de la guerra, de ellas dependió la reproducción
de las nuevas generaciones, así como de la producción de nuevas formas de vida en las que
pudieran subsistir sus tradiciones en el nuevo diálogo con las sociedad occidental. Y
actualmente su lucha no puede pasar desapercibida frente los graves conflictos y
contradicciones internas que ponen en peligro a los comcaac.

“Nosotras organizamos y trabajamos muy duro en los eventos importantes de la


comunidad, el CDI apoyó mucho la fiesta del Gobierno Tradicional con recursos y
alimentos, pero a nosotras no nos dieron nada, pero tampoco nosotras vamos a pedirles
nada. No nos gusta cómo se manejan, porque siempre quedan ellos como los salvadores de
la comunidad, y luego llegan a la comunidad, llegan las autoridades del CDI, que ni siquiera
saben que existimos y se están aquí como jefes diciendo que sin su participación la cultura
comcaac ya no existiría, y siempre han dicho eso. Y nuestras autoridades parece que no se
conforman con vender nuestros recursos, parece que también están vendiendo nuestra
cultura. Nosotras somos las que cocinamos, decoramos, cantamos, bailamos y todavía nos
menosprecian sólo por ser mujeres.” (Liliana Lissette Valenzuela Romero)

Y a pesar de que los jóvenes y las mujeres son un sector vulnerable dentro de la
comunidad, hoy alzan la voz para reclamar los espacios que han sido usurpados por
gobernantes corruptos que se niegan a brindarles alguna oportunidad de participación política
a las nuevas generaciones. No obstante la respuesta de Victoria Astorga candidata a ser
Regidora Étnica, mostró la firme decisión de superar todos los obstáculos que la vieja clase
política ha puesto sobre su camino. ¿Cuándo va a ser el tiempo de los jóvenes, cuando ya
estemos viejos? ¿Cuándo estemos sin fuerzas y casi sin voz? Al líder no lo caracteriza ni la
edad ni el tiempo, a un líder lo caracteriza la humildad, el respeto, su actitud, su
emprendimiento, sus ganas vivir y hacer bien a los demás, en pocas palabras un líder busca
el bien común no importando su edad… Por mi parte, me considero una persona con mucha

182
seriedad y que toma la problemática social muy en serio y afirmo que estoy en el mejor
tiempo para liderar… y hoy es cuando para dejar al joven volar, cuando éste se sienta con
deseo de aportar algo a la comunidad” (Victoria Astorga)

Frente a las contradicciones del sistema hegemónico y el desastre civilizatorio del


proyecto occidental que pone en riesgo la salud de los ecosistemas y todas las formas de vida
social. La humanidad actualmente se encuentra en el momento histórico en el que la ecología
milenaria de los pueblos indígenas en el ejercicio pleno de su soberanía territorial, tienen el
potencial de proporcionar las bases verdaderamente sustentables para la protección del medio
ambiente. Con las múltiples y diversas expresiones culturales desarrolladas en la impronta
del pensamiento y, que en la actualidad pueden convertirse en verdaderas alternativas que
brinden aportes significativos al debate sobre las nuevas formas de relación sociedad-
naturaleza. A través del diálogo con los protagonistas de la resistencia, crear y promover
iniciativas conjuntas que defiendan el derecho de la juventud indígena a la educación, la
salud, alimentación y el acceso a las tecnologías de información. Promover la educación
intercultural para generar alternativas productivas y laborales para el desarrollo regional y
autónomo de los pueblos indígenas.

Es necesario crear reflexiones conjuntas que nos permitan desarrollar un marco


teórico-conceptual que siente las bases epistemológicas para la comprensión y análisis de las
resistencias femeninas en ámbito rural, su incidencia en las relaciones de poder y sus aportes
a las políticas públicas en México y Latinoamérica. En este caso, la resistencia de las mujeres
y jóvenes cmiique, su discurso identitario ha cobrado una dimensión política, así como una
función ideológica para la defensa del territorio. Y a través de la creación y apropiación de
los espacios de poder la resistencia busca romper con la dependencia colonial del
extractivismo y mantener viva la memoria del valor cosmogónico del espacio.

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Belinda Daniela Romero, Punta Chueca, Sonora, diciembre del 2012.
Fotografía: Carlos Ogarrio Perkins

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Informantes

 Adela Romero Montaño


 Carlos Méndez
 Ernesto Molina Villalobos
 Ezequiel Feliz Monroy
 Filomena Barnett
 Francisco “Chapito” Barnett
 Francisco “Chupacabras” Barnett
 Francisco “Pancho Largo” Barnett
 Gildardo Barnett
 Ismael Montaño
 Joel Barnett
 Jorge Luis Montaño
 Juan Carlos Herrera
 Juan de Dios Martínez Ibarra
 Lidia Ibarra
 Liliana Lissette Valenzuela Romero
 Luz Alicia Torres Cubillas
 Miguel Robles Barnett
 Raymundo (Rayito) Barnett
 Raymundo Barnett
 Roxana Saraí Romero Monrroy
 Sefora Molina
 Valeria Romero
 Victoria Astorga
 Yesenia Meza Soto

185
Anónimos

 Pescador anónimo
 Artesana anónima
 Guardia tradicional “El Chino”

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