Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
4.1. Géneros.
1
ley, precisamente la que verá transgredida. Podríamos ir más lejos:
la norma no es visible –no vive- sino gracias a sus
transgresiones.(TODOROV, 1988)
1
Los autores de las concretizaciones son, en estricto orden de aparición: Miguel de
Cervantes, Gustave Flaubert, Charles Perrault, Edgar Allan Poe, Horacio Quiroga,
Sófocles, William Shakespeare, Henrik Ibsen, Luigi Pirandello, Pablo Neruda, Federico
García Lorca, Ernesto Cardenal y Cesare Pavese.
3
un esfuerzo sostenido por organizar la multiplicidad de notaciones y
convenciones de la escritura literaria en modos específicos.
4
En la definición de los géneros –a partir de disposiciones abstractas,
pero sin olvidar, sin embargo, la variedad de textos que puede darse en la
práctica- suelen combinarse tres aspectos de articulación del discurso
literario:
5
Buenosayres y De Dioses hombrecitos y policías- que retoman la epopeya
homérica.
2
De hecho, no existen los “contenidos narrativos”: hay un encadenamiento de
acciones o sucesos susceptibles de cualquier modo de representación (la historia de
Edipo, de la que Aristóteles decía que posee la misma cualidad trágica en forma de
relato que en forma de espectáculo) y que no calificamos de “narrativos” más que
porque los encontramos en una representación narrativa. (GENETTE, 1998).
8
que cuentan a su vez las películas Relaciones peligrosas de Stephen
Frears(1988) y Valmont de Milos Forman (1990). Pero son, como vemos,
cuatro concretizaciones diferentes3: dos narrativas literarias y dos narrativas
cinematográficas.
3
Las dos últimas concretizaciones son, a su vez, un nuevo ejemplo de que los
contenidos narrativos exceden la categoría de modo narrativo, exclusivo de la
literatura.
9
En general, los textos “ocultan” esta instancia de invención; simplemente
“cuentan”. Como otras, esta convención puede verse claramente cuando es
transgredida y el texto da cuenta de que ha sido inventado. Dice el narrador
de Vida y opiniones del caballero Tristam Shandy de Laurence Sterne: (....)
Además, el lector acepta otra convención: que la voz que narra el texto no
es la voz del autor. No es el autor quien habla sino que la fuente del lenguaje
es ficticia.
10
Como lectores de Frankenstein de Mary Shelley aceptamos no sólo
que a partir de conocimientos y materiales que se nos ocultan un joven
estudiante puede dar vida a una criatura monstruosa y sufrir las
consecuencias, sino también las instancias por medio de las cuales se nos
refiere esta historia. No es Mary Shelley quien la cuenta sino las cartas y el
diario de un explorador , Robert Walton, quien narra lo que a su vez le ha
contado a él el doctor Frankenstein y a éste, la criatura, fruto de sus
investigaciones. A su vez, aceptamos –sin ningún tipo de explicación- que
estas cartas y el diario no se nos presentan directamente a nosotros como
receptores sino a una lectora, la señora de Saville, hermana de Walton, a
quien están dirigidas.
Qué desastre.
De la lectura del texto, los lectores suelen deducir una imagen del autor.
Estas construcciones son variables y sujetas a una interpretación ideológica.
b) El lector modelo
El lector modelo es un lector que el texto necesita para su existencia
porque actualiza el contenido potencial del texto. Señala Umberto Eco :
e) El narrador.
f) El narratario.
El lector implícito representado se diferencia del narratario porque
éste es una instancia que el texto construye como receptor primero del relato
.
14
discurso; asiste, dentro del relato, a su emisión en el instante mismo en que
ésta se origina.
4.3.1.El tiempo.
En los textos narrativos, hay un tiempo que corresponde a los sucesos que
se refieren (historia) y otro que pertenece al discurso lingüístico (relato) por
medio del cual esos hechos son relatados. La relación entre ambos tiempos –
el de la historia y el del relato- puede medirse desde tres ejes: el orden, la
duración (o velocidad) y la frecuencia.
4
Toda narración ofrece una anacronía de orden general, puesto que la linealidad del
lenguaje obliga a un orden sucesivo para hechos que quizás son simultáneos.En una
situación del tipo
“ X e Y respondieron a la vez:
-Es imposible.
-¡Inadmisible!”
o “Mientras yo tomaba mi taza de té, él discutía por teléfono” el lenguaje obliga a
“contar” sucesivamente lo que “ocurrió” en el mismo momento.
15
A esta alteración entre el orden en que se presentan los hechos en el
relato respecto de cómo se producen en la historia se denomina anacronía.
Desde un relato primero, (presente narrativo) se inserta un relato segundo
que es temporalmente anterior o posterior a ese presente Hay dos grandes
tipos de anacronías : la analepsis o retrospección, que es una anacronía hacia
el pasado (se cuenta después lo que sucedió antes) y la prolepsis5 o
anticipación que es anacronía hacia el futuro (se cuenta antes lo que sucedió
después)
b)Las relaciones de duración: dan cuenta del ritmo o rapidez de los hechos
de la historia frente al ritmo del discurso. Un relato cuya velocidad fuera
igual a la velocidad de la historia sería un relato isócrono 6. Habría que
pensar, por ejemplo, un relato que tardara en contar veinte años lo que
transcurre, en la historia, en veinte años.
5
Muchas veces la prolepsis suele tomar la forma de una visión, un sueño o una
adivinación.
6
Una escena de diálogo, sin intervención del narrador, nos daría una especie de
igualdad de duración entre el tiempo de la historia y el del relato. Pero es de remarcar
que es una especie de igualdad nada más ya que una escena dialogada no nos
informa de la rapidez o lentitud en que son pronunciadas las palabras ni de los
silencios más o menos largos entre una réplica y otra.
16
Que el narrador se decida por la escena o el resumen de alguna
manera “habla” de la importancia que concede a los hechos narrados.
4.3.2.El modo
18
1)En el discurso narrado se menciona el acto verbal sin mencionar el
contenido o contándolo como un suceso:
El leñador declaró ante el oficial o El leñador declaró ante el oficial
acerca del hallazgo de un cadáver.
19
objetivo. En cambio, cuando el narrador se muestra menos presente, la
distancia respecto de lo narrado es menor y el relato – a cargo de los
personajes- resulta más cargado de subjetividad.
7
Omnisciencia, término que, /.../ más valdría sustituir por información completa;
con ella, es el lector quien se hace “omnisciente”. (Genette, 1998)
20
Todorov resume en tres fórmulas las posibilidades de focalización:
4.3.3.La voz.
Focalización
Cero Interna Externa
Voz Narrador a)“omniscient b)Un narrador c)Un narrador
heterodiegético e” un que no que no
narrador no pertenece al pertenece al
personaje mundo de la mundo de la
cuenta todo historia historia
lo que cuenta lo que cuenta lo que
sucede, lo sucede desde sucede sin
que piensan y el interior de adentrarse en
sienten los uno o varios el interior de
8
“diegético” refiere al universo en el que ocurre la historia
21
personajes personajes los
personajes.
por qué llegó hasta el lugar donde se encuentran; el relato del monstruo
explica al doctor lo sucedido desde que éste, aterrorizado, abandonó a su
criatura.
to enmarcado anticipa hechos que acaecerán en la historia
del marco. En Oración por Owen de John Irving, el diario de Owen Meany
adelanta sucesos que sólo ocurrirán en el marco mucho después.
primer grado en virtud del propio acto narrativo. Los relatos de Sherezade
sirven para aplazar la muerte, los peregrinos de Canterbury narran historias
para amenizar el viaje, Samuel Spade “sin ningún preámbulo, sin ninguna
observación preliminar de cualquier género, comenzó a relatar a la muchacha
un episodio que había ocurrido algunos años atrás en el Noroeste” mientras
esperan la llegada del comprador del halcón maltés.9
9
En Las mil y una noches, Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer y El halcón
maltés de Dashiell Hammett, respectivamente.
22
o semejanza: si el narratario percibe esa relación, la historia
enmarcada puede ejercer efecto sobre la historia que la enmarca.
Una variante de esta relación es la de la puesta en abismo: allí, el
relato enmarcado cuenta la misma historia que se cuenta en el marco.
23
narratario- la historia de un hombre rico, sus hijos y su herencia (relato de
tercer grado).
Bibliografía.
BAJTIN, Mijail (1982), 'El problema de los géneros discursivos', en: Estética de
la creación verbal, Siglo XXI, México, 248-293. (Primera edición en ruso: 1979)
FOWLER, Alaistar (1988), 'Género y canon literario', en: Teoría de los géneros
literarios, Arco/libros, Madrid, 116.
POZUELO YVANCOS, José María (1994), Teoría del lenguaje literario, Cátedra,
Madrid.
TODOROV, Tzvetan (1988), 'El origen de los géneros ', en: Garrido Gallardo,
Miguel, ( comp.) Teoría de los géneros literarios, Arco/libros, Madrid, 31-48.
25
TWAIN, Mark (1997), Las aventuras de Hucleberry Finn, Colihue, Buenos Aires.
26