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Desde los tiempos más remotos el agua ha constituido un factor fundamental en el desarrollo
y la estructuración política, social y económica de los pueblos, considerando que el agua es
uno de los elementos fundamentales para la vida, gracias a ella el hombre puede
desarrollarse y transformarse.
El hombre utiliza grandes cantidades de agua para sus actividades cotidianas ( beber, cocinar,
lavar, w.c, aseo personal etc.) pero mucho màs para producir alimentos, papel, ropa y demàs
productos que consume. La huella hídrica de un paìs se define como el volumen total de agua
que se utiliza para producir los bienes y servicios consumidos por sus habitantes. El concepto
de huella hídrica fue introducido con el fin de proporcionar información sobre el uso de agua
por los diferentes sectores.
El consumo de agua promedio per cápita, relacionado con el ingreso nacional bruto,
La huella hídrica mundial por categoría de consumo en el año 2001 fue de: Uso domèstico
4.6 %, Industrial 9.6 % y Agricultura 85. 8 % .
El cuerpo humano puede vivir varias semanas sin alimentos, pero puede sobrevivir sólo unos
pocos días sin agua. Unos 220 millones de personas que viven en ciudades de países en
desarrollo carecen de una fuente de agua potable cerca de sus hogares. El 90 % de las aguas
de desechos de las ciudades de los países en desarrollo se descarga sin tratar en ríos, lagos
y cursos de aguas costeras. El hombre requiere de 50 y 250 litros de agua diariamente para
satisfacer sus necesidades de tipo domestico.
El agua es esencial para la vida. Sin embargo, más de Mil millones de personas carecen de
acceso al agua potable. Casi dos mil millones de personas carecen de acceso a servicios de
saneamiento. La mayoría de esas personas vive en países de ingreso bajo y mediano.
El agua potable escasea porque generalmente se la valora muy poco y se utiliza en forma
ineficiente.
A medida que la economía de un país se hace más fuerte, y a medida que aumenta su
Producto Nacional Bruto ( PNB) per capital, generalmente un mayor porcentaje de la
población tiene acceso a agua potable y servicios de saneamiento.
En promedio, una persona necesita unos 20 litros de agua potable todos los días para
satisfacer sus necesidades metabólicas, higiénicas y domésticas.
Cuando el crecimiento urbano asociado con el incremento de las actividades industriales y del
sector terciario llega a superar la disponibilidad del agua local o cercana, se alteran los usos
del agua. Así, la empleada en riego, se cambia a la industria o a las ciudades, o bien, resulta
obligado el importarla de otras cuencas, a distancias considerables y con altos costos
económicos y a veces sociales.
El concepto “cultura del agua” se relaciona con la cantidad de información y los conocimientos
que uno tiene sobre el recurso, porque sólo así uno toma conciencia sobre la realidad del
agua en el mundo y sobre el verdadero problema que enfrentamos como humanidad.
Cuando estamos concientes de que en el mundo sólo el 1 por ciento es agua dulce disponible
para nuestro uso y que con ella debemos vivir más de seis mil millones de personas, entonces
la atención se vuelve mayor. Abundar en el tema de la calidad del agua se torna todavía más
complejo, si entendemos que diariamente alrededor de cinco mil personas mueren en el
planeta a causa de una enfermedad de origen hídrico y que de éstas, el 90 por ciento son
niños. ¿Se acabará el agua? La respuesta es no, sin embargo cada día hay que traerla de
más lejos y es menos suficiente para todos. La población crece, pero la cantidad de agua es la
misma desde siempre.
El ciclo hidrológico hace lo suyo, pero nosotros debemos aprender a respetar la vida de las
generaciones futuras. Si bien es cierto que con recursos se podría construir mucha
infraestructura, ésta no serviría de nada, ¿cuánto pagaríamos por el agua si no la
tuviésemos? el agua que desperdiciamos, se la estamos quitando a alguien más. ¿Es
necesario tener a la persona enfrente y negarle un vaso de agua para saber lo que hacemos?
Aprendamos más sobre el agua y asumamos la responsabilidad: cuidarla cobrarla pagarla o
legislar a su favor. Sólo así protegeremos la vida en nuestro planeta.
EL AGUA EN MÉXICO
En los últimos cincuenta años, México pasó de ser considerado como un país con alta
disponibilidad de agua percápita, a ser considerado como uno de baja disponibilidad, debido,
principalmente, al crecimiento demográfico. Así, mientras que la disponibilidad anual promedio
de agua percápita en Europa es de 8,576 m3, en Norte América, de 15,369, en Latinoamérica,
de 38,562, y en África, de 5,488, en México es de 4,986 m3. De hecho, en algunas cuencas
hidrográficas del país, como la del Valle de México, la disponibilidad es al menos cinco veces
al promedio mundial.
De acuerdo con los últimos balances disponibles, se estima que el 76.3% del volumen de
agua consumido en México se destina a la agricultura, el 17% al uso público, el 5.1% a la
industria, el 1.4% a la acuacultura y el 0.2% a procesos de enfriamiento en plantas
termoeléctricas.
La cobertura nacional de agua potable es del 86% y la de alcantarillado, del 72%, por lo que
cerca de 13 millones de habitantes carecen de agua potable y 27 millones, de alcantarillado.
La situación es aún más preocupante en el medio rural, en el que se estima que las
coberturas son de 64% para agua potable y 32% para alcantarillado. Las pérdidas de agua
potable por fugas se han estimado en una cifra promedio del 35%. Esto implica que de los
13.5 km3 que se consumen anualmente para uso público, se desperdician 4.7 km3 (esto es,
4,700,000,000,000 litros). Adicionalmente, sólo el 22% de las aguas residuales municipales
reciben tratamiento.
En la mayor parte del territorio se emplean ineficientes métodos de riego. Se ha estimado que
la eficiencia promedio de riego es del 37%. Dicha cifra incluye las pérdidas de conducción,
distribución y aplicación parcelaria, e implica que de los 60.5 km3 de agua que se consumen
anualmente para uso agrícola4, se desperdicien 38.1 km3(esto es, 38, 100, 000, 000,000 litros)
al año. La deficiente aplicación del agua en zonas de riego ha provocado el ensalitramiento de
alrededor de 600 mil hectáreas en los distritos de riego, es decir, casi el 20% de las 3.4
millones de hectáreas que se ubican en ellos. Esto ha provocado una importante disminución
en la producción de las tierras afectadas.
El cobro de derechos por uso agrícola es nulo. A los usuarios agrícolas del recurso sólo se les
cobra una cuota por el servicio de riego. La falta de cobro de derechos por el uso agrícola del
agua ha fomentado una cultura de desperdicio del líquido en la agricultura.
De acuerdo con la Global Water Partnership, la gestión moderna del agua debe ser integral,
sustentable, eficiente, incluyente y equitativa, y por cuenca. La gestión integral relaciona los
aspectos físicos, con los institucionales, con los económicos y de participación social.
La gestión sustentable busca aprovechar el recurso de modo que se logre el crecimiento
económico y la equidad social, con respecto al medio ambiente. La gestión eficiente aspira
lograr una mayor productividad del agua. La gestión incluyente y equitativa promueve la
participación social en la toma de decisiones y la vía de la negociación entre usos y usuarios
en conflicto, de modo que se logre el mayor beneficio para los habitantes de una cuenca.
La gestión por cuenca reconoce la unidad geográfica natural que capta las aguas precipitadas
de la atmósfera y, como tal, se constituye en eslabón prominente del ciclo hidrológico amen
de ser el marco más apropiado para el balance de aguas, y por lo tanto, de la planeación
hídrica.
Hidrografía
México cuenta con 314 cuencas, clasificadas en 37 regiones hidrológicas y en 13 regiones
hidrológico administrativas.
La precipitación media anual es inferior a 200 mm, la más baja en el país; la franja fronteriza
en la cual se concentra el 74 % de la población regional, depende en gran medida del Río
Colorado. Ante la ausencia de escurrimientos superficiales e infraestructura de importancia, el
resto de la península se abastece principalmente con agua subterránea. La sobreexplotación
de los acuíferos costeros ha provocado problemas graves de intrusión salina, principalmente
en los acuíferos de la Paz, los Planes y Santo Domingo en Baja California Sur y San Quintín y
Maneadero, en Baja California.
Es una región árida y semiárida; en los últimos cincuenta años se han registrado tres periodos
críticos de sequías. Posee una muy baja densidad de población con tan sólo 10.1 hab.
/km22 su desarrollo se basa en la agricultura de riego, la cual emplea el 93 % del agua en la
región. La sobreexplotación de acuíferos, sobre todo de los costeros como el de Guaymas y
Costa de Hermosillo, ha provocado intrusión salina. Por otra parte, la industria minera
contamina de manera importante las corrientes y los cuerpos de agua.
La actividad agrícola concentrada en la parte norte de la región, es de las más importantes del
país y constituye el eje económico regional. La superficie bajo riego asciende a 856 mil
hectáreas y emplea el 92% del agua que se extrae para usos consuntivos. En la parte norte,
existen problemas de ensalitramiento en alrededor de 110mil hectáreas, uso ineficiente del
agua en la agricultura (cerca del 50% de eficiencia total en promedio), así como
contaminación proveniente de descargas municipales y de la actividad agrícola, la cual afecta
los ecosistemas costeros que son hasta ahora, la base de la actividad camaronícola más
importante del país. El potencial de agua y suelo de la porción sur no se ha aprovechado
plenamente.
La región está conformada en su totalidad por la cuenca del río Balsas, una de las más
importantes del país. El 71% de la población se concentra en la parte alta de la cuenca en
ciudades como Puebla, Cuenavaca y Tlaxcala.
La región exporta el 7 % del volumen de agua que se extrae de ella para la Región XIII Valle
de México. Existen problemas de sobreexplotación de acuíferos en la parte alta de la cuenca,
así como contaminación originada por la falta de tratamiento de los efluentes de ciudades e
industrias, principalmente ingenios azucareros e industrias textiles.
Es la tercer región del país por la magnitud de sus escurrimientos (37 mil millones de m 3 al
año en promedio); sin embargo su aprovechamiento es muy escaso (5%) en virtud de las
fuertes variaciones estaciónales y de la insuficiencia de infraestructura. Los escurrimientos sin
control generan inundaciones que afectan severamente a la población y a la infraestructura
productiva y de servicios. Existe una alta marginalidad generalizada, de la cual se excluyen
sólo parcialmente algunos núcleos urbanos y turísticos como Oaxaca, Chilpancingo y
Acapulco.
Las coberturas de agua potable y alcantarillado son de las más bajas a nivel nacional,
especialmente en el medio rural donde tienen un valor del 40 y 10% respectivamente. Se
presentan bajos niveles de eficiencia en riego (menos del 30% en distritos) y un alto
porcentaje de infraestructura hidrológica desaprovechada (alrededor de 50%).
Con 20 % del territorio nacional, es la región más extensa; abarca la mitad de la superficie de
la cuenca del río Bravo, que comparten México y los Estados Unidos de América. A pesar de
ser una zona árida cuenta con una importante superficie de riego (885 mil hectáreas). En ella
están ubicados importantes centros de población, como Monterrey y Ciudad Juárez. Existe
fuerte competencia por el agua, principalmente entre el uso público y agrícola; situación que
se ve agravada por la incidencia de sequías frecuentes. De los 71 acuíferos identificados,
veinte se encuentran sobreexplotados, particularmente en los estados de Chihuahua y
Coahuila. Existe contaminación de tipo municipal en el cauce de los ríos Bravo y San Juan.
VII.- Cuencas Centrales del Norte ( Torreón; Coahuila).
Las cuencas que conforman la región se caracterizan por ser cerradas. La disponibilidad
natural de agua es inferior a los 1,000m3/hab. / año, por lo que experimenta escasez crónica
de agua. A pesar de ello, por ser la cuenca en la que se tiene la producción lechera más
importante del país, el agua se emplea en el riego de forrajes, los cuales son altos
consumidores de agua. Un gran número de acuíferos se encuentran severamente
sobreexplotados como el Principal y el de Cevallos, que presentan abatimientos anuales de
hasta 2 metros. La incidencias sequías que ocurren con una cierta frecuencia en la región,
agrava esta situación.
Después del Valle de México ésta es la región que concentra mayor población e industria del
país; contribuye con el 16% al PIB nacional. La agricultura de riego también es importante,
abarca 1.4. Millones de hectáreas (el 22% del total en la república). A pesar de que la región
cuenta con un clima templado y una precipitación media de 735 mm las crecientes demandas
han ocasionado la disminución del-agua en el Lago de Chapala, el más extenso del país y la
sobreexplotación de 24 de los 122 acuíferos identificados, principalmente en Guanajuato,
Querétaro y Aguascalientes. La zona Lerma Chapala es una de las más contaminadas del
país; en p1ayor medida en las corrientes de los ríos Lerma, Santiago, Turbio, Ameca, Mololoa,
San Pedro y Calvillo.
Es la segunda región del país por la magnitud de sus escurrimientos (98 mil millones de m 3 al
año en promedio). De sus nueve millones de habitantes, el 71 %habita en 23,540 localidades
menores de 100 mil habitantes, lo que dificulta el elevar las coberturas de agua potable y
saneamiento, particularmente en el medio rural, que son alrededor del 40 y 25%
respectivamente. El tratamiento de las aguas residuales municipales es sólo del 5%, lo que en
buena parte contribuye a la contaminación de los cuerpos de agua.
Es la región de mayor escurrimiento de agua en el país con 156 mil millones de m 3 al año en
promedio, que representa el 38% del total nacional. No obstante que los usos no son
consuntivos son los mayores del país, ya que el 40 % de la capacidad hidroeléctrica se
encuentra en esta región, sólo el 0.8% de los cuantiosos escurrimientos es aprovechado para
otros usos. Esto en razón de las fuertes variaciones estaciónales de los caudales y la
insuficiencia de infraestructura para aprovecharlos. Además, los ríos que no son regulados,
provocan inundaciones que afectan severamente a la población, así como a la infraestructura
productiva y de servicios. Salvo la planicie de Tabasco, parte de la Costa de Chiapas y la
depresión central del estado de Chiapas, existen graves carencias en materia de agua potable
y saneamiento en el medio rural.
La Península de Yucatán está constituida por calizas y dolomitas cársticas que se caracterizan
por su alta permeabilidad, lo que aunado a la elevada precipitación y reducida pendiente del
terreno favorece la recarga del agua subterránea, estimada en 31,000 hm 3 al año (el 46 % del
país); el agua subterránea satisface el 91 % de la demanda. Existe muy poca infraestructura
de alcantarillado y el 92 % de la población utiliza fosas sépticas o simples pozos de absorción,
con los riesgos de contaminación inherentes de los acuíferos. Si bien el agua subterránea a
nivel región es abundante, existen serios problemas de abastecimiento en algunas zonas;
ejemplo de ello son Cancún y Cozumel. La región padece frecuentemente de fenómenos
extremos; los ciclones tropicales se presentan principalmente en Yucatán y Quintana Roo.
En esta región que ocupa menos del 1 % del territorio nacional, habita el 20 % de la población
y se genera el 33% del producto interno bruto del país. La desmesurada concentración y
crecimiento de la población e industria impiden que los recursos propios sean suficientes;
tiene la disponibilidad más baja del país con 227 m3/hab./año, por lo que desde la década de
los años cincuenta ha sido necesario importar agua de las cuencas de otras regiones. De la
última de ellas, el agua tiene que ser elevada 1,200 m y conducida 140 Km. para llegar a la
ciudad de México a través del Sistema Cutzamala. Actualmente la cuenca del Valle de México
obtiene el 25% del agua que consume de las fuentes externas. Aún con esta importación tiene
que sobreexplotar sus acuíferos, los cuales presentan abatimientos anuales del orden de un
metro y ocasionan hundimientos considerables del terreno. Las aguas residuales
prácticamente no reciben tratamiento, con el consecuente riesgo ambiental y de salud pública,
especialmente en el Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, que emplea en el riego de
ciertas variedades las aguas residuales provenientes de la ciudad de México.
La crisis del agua potable en el país alcanza cada vez niveles más preocupantes: cada año se
pierden 5 mil millones de metros cúbicos debido a fugas y tomas clandestinas, lo que
representa un costo financiero de alrededor de 20 mil millones de pesos; es decir, unos 55
millones de pesos diarios aproximadamente, según información del Instituto de Ingeniería de
la Universidad Nacional Autónoma de México.
Recursos Financiero
Los problemas que enfrenta el país en la materia también tienen que ver con las altas
necesidades de inversión y la escasez de recursos financieros.
A esto se suma la necesidad de sustituir y rehabilitar gran parte de la infraestructura que ha
rebasado su vida útil, alguna data de principios de la segunda década del siglo pasado,
además de la baja eficiencia operativa de los sistemas. Uno de los puntos centrales es que los
usuarios no pagan el costo real del líquido.
Se encarece el servicio
En virtud de que el servicio es cada vez más caro, fundamentalmente en 38 ciudades del país
(entre ellas la de México, Ensenada, Monterrey, Acapulco y Zimapán) donde
independientemente de la sobreexplotación de los mantos se requiere una mayor inversión
para traer agua de otros sitios.
Cabe mencionar que mil litros de agua representan un metro cúbico, cantidad que en pro-
medio contienen los tinacos de casas habitación.
Sobre Explotación
En el país existen 102 acuíferos que se encuentran sobre explotados; es decir, la extracción
es mayor a su recarga en por lo menos 10%. Desde 1975 ha aumentado sustancialmente el
número de acuíferos sobreexplotados: 32 en 1975, 36 en 1981, 80 en 1985, 97 en 2001,
y 102 en 2003. De ellos se extrae aproximadamente 57% del agua subterránea para todos los
usos. Además, debido ala sobreexplotación, la reserva de agua subterránea se está minando
a un ritmo de cerca de seis kilómetros cúbicos por año.
Contaminación
En México se han destinado màs esfuerzo para suministrar agua para el consumo humano
que para el alcantarillado y drenaje. En 2004, la cobertura nacional de alcantarillado fue de
77.5 %. La cobertura en las zonas urbanas de este servico ese mismo año fue de 90.7 % y en
las zonas rurales fue de 38.5 %. E l tratamiento de aguas residuales municipales es aùn bajo
en nuestro paìs.
Esto equivale a màs de 9.5 millones de toneladas de DBO, de las cuales sòlo el 18 % se
removieron mediante los sistemas de tratamiento. A diciembre de 2004 el paìs contaba con
1875 plantas de tratamiento de aguas residuales industriales, las cuales procesaban cerca de
27.4 m3 /s ( 10.6 % ) del volumen generado. La contaminación del agua por materia orgànica
se evalúa por medio de la demanda bioquímica de oxìgeno ( DBO), que refleja la cantidad de
este gas que se requiere para descomponer este tipo de desechos.
Las bacterias coliformes fecales no suelen causar enfermedades, pero son buenos
indicadores de la contaminación por descargas de aguas residualesdomèsticas y pecuarias y
son fáciles de detectar. El escurrimiento del agua hacia la parte baja de las cuencas
hidrológicas acarrean nutrientes y pesticidas procedentes de superficies agrícolas y pecuarias,
junto con los aportados en las descargas de aguas residuales, construbuyen a que se
deteriore la calidad del agua de rìos y lagos.
Extracción de Acuíferos
Más de 100 mantos del país se encuentran sobreexplotados, lo que significa que la extracción
es superior a la recarga, al menos 10%.
La Ciudadanía enfrenta la etapa más crítica del estiaje que son los meses de marzo, abril y
mayo, pero hay reserva suficiente del líquido para atender las 68 mil 836 tomas domiciliarias
que benefician a 500 mil personas, el gobierno estatal subsidia con más del 300 por ciento a
los usuarios lo que representa anualmente un presupuesto de 180 millones de pesos.
Los 40 pozos profundos que abastecen de agua a la ciudad capital han reducido su
producción a casi la mitad, porque de los 850 litros por segundo que generaban, ahora se
tienen 500 litros por segundo. La falta de conciencia de la sociedad, y de muchos usuarios
que no entienden el valor del agua.
La ciudad de Oaxaca tiene una de las tarifas más bajas del país.
Un metro cúbico de agua cuesta $2.76 pesos, y el usuario sólo paga $ 0.63 centavos, lo que
implica que se le subsidie con 2.13 centavos.
Por consumo de 21 a 40 metros cúbicos se les subsidia con $1.80 pesos, ya que sólo pagan
0.95 centavos el metro cúbico; de 41 a 240 metros cúbicos , el subsidio es de $1.50 pesos
porque pagan $1.26 pesos, mientras quienes consumen de 241 a 480 metros cúbicos se les
subsidia con $1.26 pesos, tomando en cuenta que pagan $1.50 por metro cúbicos.
Otro de los problemas son las tomas clandestinas y la fugas de agua en la ciudad por el
deteriorado del sistema, ante lo cual es necesario que la ciudadanía tome conciencia de la
importancia que representa el vital líquido.
Para administrar adecuadamente el agua, tenemos que cambiar nuestra visión sobre el agua,
es menester contar con información muy precisa de su disponibilidad. Necesitamos saber
dónde se encuentra, cómo se genera, cómo se recupera, para poder suministrar a la
agricultura, la industria y los servicios domesticos ; así como para preservar los ecosistemas.
Para que la gente pueda tener suficiente abastecimiento de agua potable debe considerarse
una combinación a menudo compleja de aspectos sociales, económicos y ambientales. En los
últimos años, las familias, las industrias, los agricultores y los gobiernos han comenzado a
reconocer que el agua es un bien Económico y no un recurso ilimitado “ gratuito”. Y al ser un
bien económico, hay una gran variedad de calidad y el nivel de servicios de abastecimiento de
agua y saneamiento que la gente desea y está dispuesta a pagar.
Si todos los grupos de usuarios adoptan decisiones bien pensadas, generalmente mejora el
abastecimiento de agua para toda la población, a precio económico.
El problema del agua potable no tiene solución permanente, por lo que en este aspecto
siempre se debe estar buscando nuevas fuentes de aprovisionamiento, realizando
estudios hidrológicos ó geohidrológicos para tener a la mano forma de ampliar el sistema. El
aumento de la población y el ascenso de su nivel cultural y social hacen insuficiente en poco
tiempo las obras proyectadas, pues las fuentes actuales van haciéndose incapaces y es
necesario utilizar las que están situadas a mayor distancias u otras cuyas aguas
requieren tratamiento más elevado para hacerlas adecuadas para el consumo humano.
Para desempeñar un papel activo en la solución a tales problemas, el Ingeniero Civil debe
comprender claramente los fundamentos de Ingeniería implicados en los proyectos de
abastecimiento de agua potable y los procesos constructivos aplicados en la ejecución de las
obras de esta naturaleza, preparándose constantemente y luchar por Salvar el Agua, ya que
Salvar el Agua es Salvar a la Humanidad. Hay que luchar contra la ignorancia y contra las
autoridades que no están conscientes del grave problema que presenta la contaminación del
agua y de la escasez de la misma.
EL CICLO HIDROLÓGICO.
Mediante la energía solar se evapora parte del agua contenida en los océanos, lagos,
lagunas, ríos y cuerpos, incluyendo a la misma tierra, esparciéndose en la atmósfera como
vapor , para precipitarse después en forma de lluvia por efecto de la gravedad terrestre; este
proceso natural se llama Ciclo Hidrológico ( figura. 1.1). La importancia de conocer todas y
cada una de las fases de este ciclo se debe a que el volumen de agua que existe,
teóricamente es el mismo desde los primeros albores del planeta hasta nuestros días. Es por
el ciclo hidrológico que se explica la constante renovación del agua, que es el medio para el
desarrollo de la vida entera y el origen de las fuentes de que se sirve el hombre para su
desenvolvimiento cotidiano.
Evaporación
Condensación de vapor
Precipitación pluvial
Infiltración
Evapotranspiración
Escurrimientos Superficiales
Escurrimientos Subterráneos
Cuando el agua contenida en los océanos, por efecto del calor solar como fuente de energía
se Evapora, se forman las nubes; los vientos ayudan al transporte de éstas hacia los
continentes hasta hacerlas chocar contra masas de aire frío que provocan la Condensación y
la Precitación Pluvial. El agua que cae por efecto de la gravedad, una parte se evapora antes
de llegar a tocar la superficie de la tierra; otra se Infiltra a través de los poros del terreno
pasando a constituir el agua subterránea. El resto de la lluvia escurre por la superficie libre de
la tierra formando los arroyos y los ríos que llevan el agua hasta los lagos y lagunas o siguen
su curso hasta la desembocadura al mar, en donde vuelve a evaporarse cerrándose el ciclo.
El tratamiento del agua originalmente se centraba en mejorar las cualidades estéticas de esta. La
historia del agua potable es muy remota. En Siria y Babilonia se construyeron conducciones de
albañilería y acueductos para acercar el agua desde sus fuentes a lugares próximos a
las viviendas. Los antiguos pueblos orientales usaban arena y barro poroso para filtrar el agua,
también en Europa los romanos construyeron una red de acueductos y estanques, podían traer
agua desde distancias próximas a los 90 km., instalaron filtros para obtener agua de mayor calidad,
llegaban a separar el agua de buena calidad que usaban para beber y cocinar del agua de peor
calidad, obtenida de otras fuentes, que utilizaban para riegos y limpiezas, hecho que hoy día en la
mayor parte de las ciudades aún no se separa y la misma agua que se emplea para beber se
emplea para usos tales como la limpieza de inodoros.
Hay registrados métodos para mejorar el sabor y el olor del agua 4.000 años antes de Cristo.
Escritos griegos recomendaban métodos de tratamiento tales como filtración a través de carbón,
exposición a los rayos solares y ebullición. En el antiguo Egipto dejaban reposar el agua en vasijas
de barro durante varios meses para dejar precipitar las partículas e impurezas, y mediante un sifón
extraían el agua de la parte superior (decantación), en otras ocasiones incorporaban ciertas
sustancias minerales y vegetales para facilitar la precipitación de partículas y clarificar el agua
(coagulación). En los comienzos del 1500 antes de Cristo, se tiene referencias de que los egipcios
usaban ya un producto, que hoy se emplea para el mismo fin, el alumbre para lograr precipitaras
partículas suspendidas en el agua.
Categories: General
El agua es un elemento esencial para
La verdadera novedad introducida por los griegos estuvo en que ellos fueron
la primera sociedad en tener un interés claro por la calidad del agua que
consumían. Por ello, el agua utilizada se retiraba mediante sistemas de
aguas residuales, a la vez que el agua de lluvia, y se utilizaban embalses de
aireación para la purificación del agua.
Así llegamos a la época del imperio Romano. Los romanos fueron los
mayores arquitectos en construcciones de redes de distribución de agua
que ha existido a lo largo de la historia.
Así llegamos hasta los inicios del S XIX en el que encontramos el primer
sistema de suministro de agua potable para toda una ciudad completa. Fue
construido en Paisley, Escocia, alrededor del año 1804 por John Gibb. Tres
años más tarde se comenzó a transportar agua filtrada a la ciudad de
Glasgow.
Los acueductos son los sistemas utilizados para el transporte del agua. A
través de los acueductos el agua fluye por miles de millas. Los sistemas de
tuberías en las ciudades utilizan cemento, roca, bronce, plata, madera
y plomo. Las fuentes de agua se protegían de contaminantes externos.
Sistemas de cloronizacion
Tipos de Agua
Agua Potable. Agua que puede ser consumida por personas y animales sin riesgo de contraer
enfermedades.
Agua salada. Agua en la que la concentración de sales es relativamente alta (más de 10 000
mg/l).
Agua salobre. Agua que contiene sal en una proporción significativamente menor que el agua
marina. La concentración del total de sales disueltas está generalmente comprendida entre 1000
- 10 000 mg/l. Este tipo de agua no está contenida entre las categorías de agua salada y agua
dulce.
Agua dulce. Agua natural con una baja concentración de sales, o generalmente considerada
adecuada, previo tratamiento, para producir agua potable.
Agua dura. Agua que contiene un gran número de iones positivos. La dureza está determinada
por el número de átomos de calcio y magnesio presentes. El jabón generalmente se disuelve
malamente en las aguas duras.
Agua blanda. Agua sin dureza significativa.
Aguas negras. Agua de abastecimiento de una comunidad después de haber sido contaminada por
diversos usos. Puede ser una combinación de residuos, líquidos o en suspensión, de tipo
doméstico, municipal e industrial, junto con las aguas subterráneas, superficiales y de lluvia que
puedan estar presentes.
Aguas grises. Aguas domésticas residuales compuestas por agua de lavar procedente de la cocina,
cuarto de baño, aguas de los fregaderos, y lavaderos.
Aguas residuales. Fluidos residuales en un sistema de alcantarillado. El gasto o agua usada por
una casa, una comunidad, una granja, o industria que contiene materia orgánica disuelta o
suspendida.
Aguas residuales municipales. Residuos líquidos, originados por una comunidad, formados
posiblemente aguas residuales domésticas o descargas industriales.
Agua bruta. Agua que no ha recibido tratamiento de ningún tipo, o agua que entra en una planta
para su ulterior tratamiento.
Aguas muertas. Aguas en estado de escasa o nula circulación, generalmente con déficit de
oxígeno.
Agua alcalina. Agua cuyo pH es superior a 7.