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Eduardo Padilla Mendoza

INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO POR ENFERMEDADES INCURABLES O

INCOMPATIBLES CON LA VIDA, ¿DECISIÓN DE QUIEN?

El interrupción voluntaria del embarazo es un tema de salud global y constituye uno de los

más complejos de la bioética, pues tiene connotaciones psicológicas, éticas y jurídicas no

solo para la persona que lo practica, sino también para la sociedad donde se desarrolla y

para el lugar que en esta ocupa la mujer (Cuba. Centro para el Desarrollo de las Ciencias

Sociales y Humanísticas en Salud.). En el caso de las enfermedades incurables o

incompatibles con la vida, es necesario llegar a un acuerdo en el que se decida interrumpir

o no el embarazo, dado que el hecho de tener al niño con alguna de estas enfermedades

tiene muchas implicaciones jurídicas y de salud, y si bien los intereses de los padres son

importantes a la hora de decidir, también es necesario ver por la calidad de vida que va a

tener el niño en un futuro, por lo que, si se establece que el niño no nato está afectado, debe

tomarse la decisión de interrumpir el embarazo, además de que esta decisión deba ser

tomada por los especialistas y no por los padres.

Uno de los puntos más importantes a tratar sobre el tema, es que, la calidad de vida del

enfermo se ve comprometida. Existe una larga lista de enfermedades graves incurables las

cuales tienen efectos adversos importantes para el enfermo, además de que estos efectos

no se pueden contrarrestar con tratamientos, sino que, solo se pueden controlar sin

garantizar que el enfermo tendrá recuperación alguna, además de que muchas de estas

enfermedades conllevan inevitablemente a la muerte. Por ejemplo, en Reino Unido hubo

un caso en el que un niño (Charlie Gard) fue diagnosticado por una rara enfermedad

llamada Síndrome de depleción de ADN mitocondrial la cual puede afectar a algunos

órganos concretos o, como en el caso de del niño, a todos los tejidos del cuerpo causando

fallos masivos y multisistémicos, lo cual le conduciría a la muerte sin importar los

esfuerzos que se hicieran, según los especialistas(Roni Caryn Rabin). Por otro lado, en

dado caso de que se logre extender la esperanza de vida del enfermo esta se va a ver

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afectada de distintas formas físicas y psicológicas que pueden ir desde efectos secundarios

por los tratamientos hasta psicológicos por el hecho de no vivir una vida normal.

Otro punto importante es que además de la del enfermo, la calidad de vida de los padres se

ve comprometida. Antes y después del nacimiento, los padres deben adaptarse al nuevo

estilo de vida producto de la enfermedad y esto conlleva a un desgaste físico y emocional.

Antes de que el niño nazca, los padres deben plantearse como van a sobrellevar la situación,

desde los efectos que va a tener la enfermedad hasta los que va a tener el tratamiento y esto

puede provocar trastornos emocionales que pueden afectar su salud y su entorno familiar,

además de que algunas enfermedades pueden hacer peligrar la integridad de la madre.

Por otra parte, una vez que el niño haya nacido, los tratamientos de algunas enfermedades

pueden provocar efectos desagradables. Esta situación despierta angustia en los padres

hasta el punto de preguntarse si merece la pena hacer sufrir al niño.(Navarre (Spain).

Departamento de Salud. and Fernández Hawrylak).

Además de la integridad del enfermo y los padres, también es necesario pensar en la

inversión de tiempo y dinero que se va a hacer por parte de los padres y especialistas.

Muchas de las enfermedades incurables e incompatibles con la vida conllevan tratamientos,

que, además de que no proporcionarán ningún tipo de mejora al enfermo son excesivamente

caros. Los tratamientos no solo incluyen medicamentos y cuidados, sino que, también

necesitan de especialistas que sepan sobrellevar la enfermedad del niño y esto representa

un gasto que muchas veces puede ser igualmente alto. En el caso de enfermedades en

neonatos, estos gastos pueden llegar a cantidades de hasta 100,000 dólares por año (David

Whelan). A veces, aun cuando los especialistas saben que ya no hay opciones en lo que

respecta al enfermo, aun así, se le da atención, lo que conlleva a privar de esa atención a

otros enfermos con más posibilidades de recuperación.

Por otro lado, cuando los padres dejan de recibir apoyo por parte de especialistas, y deciden

buscar medios para continuar, esto puede llegar a tener implicaciones jurídicas que

conllevan a otro tipo de gastos que incluyen desde abogados especializados en la materia

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hasta organizaciones sociales. Regresando al caso de Charlie Gard en Reino Unido, en el

cual, los padres al dejar de recibir apoyo por parte del hospital decidieron tomar un

tratamiento experimental en Estados Unidos, pero los especialistas al llegar a la conclusión

de que era inútil seguir buscando soluciones, decidieron llevar el caso ante un tribunal, en

el cual, con las evidencias necesarias también se llegó a la conclusión de aplicar eutanasia

al niño.

Por estas razones, si bien la decisión de interrumpir o no el embarazo debido a

enfermedades incurables o incompatibles con la vida en el producto del embarazo podría

parecer que debe recaer solo en los padres, también es necesario pensar a futuro, no solo

en la calidad de vida del niño si no en todas las implicaciones, que incluyen: tiempo

invertido por los especialistas, gastos, integridad física y mental de los padres, entre otras

cosas, por lo tanto, si se establece desde un inicio que el producto del embarazo está

afectado por alguna enfermedad incurable o incompatible con la vida es necesario tomar la

decisión de terminar con el embarazo, con el propósito de evitar diversas implicaciones

negativas, además de que esta decisión debería depender solo de los especialistas ya que

ellos son los que mejor saben las consecuencias y los riesgos de seguir o no el embarazo,

además de los insumos necesarios para mantenerlo vivo.

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BIBLIOGRAFÍA

Cuba. Centro para el Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanı́sticas en Salud.,

Noel. “Humanidades Mé dicas.” Humanidades Médicas, vol. 17, no. 1, Centro para

el Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanı́sticas en Salud, 2001,

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-

81202017000100003.

David Whelan. “The 10 Most Expensive Common Medical Conditions.” FORBES,

2012, https://www.forbes.com/sites/davidwhelan/2012/02/25/the-10-most-

expensive-common-medical-conditions/#1699cb4969c3.

Navarre (Spain). Departamento de Salud., C., and M. Fernández Hawrylak. “Anales

Del Sistema Sanitario de Navarra.” Anales Del Sistema Sanitario de Navarra, vol.

33, no. 2, Gobierno de Navarra, Departamento de Salud, 2010,

http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-

66272010000300008.

Roni Caryn Rabin. “New York Hospital Offers to Treat British Baby With Rare

Disease - The New York Times.” The New York Times, 2017,

https://www.nytimes.com/2017/07/06/health/uk-infant-charlie-gard-ny-

hospital.html.

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