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LA MEDIACION COMO NUEVO PARADIGMA

DE ACCESO A LA JUSTICIA EN BAJA CALIFORNIA

ELÍAS MERAZ BARAJAS


Doctor en Estudios Legales por la American Andragogy University, Hawaii, USA.
Director del Centro Estatal de Justicia Alternativa del Poder Judicial de Baja California
(periodo 2009-2014).
eliasmer2104@hotmail.com

RESUMEN

Con la reforma constitucional de 2008, se introducen al sistema jurídico mexicano, los

mecanismos alternativos de solución de controversias como alternativas de acceso a la

justicia, distintas a la forma tradicional que conocemos, el juicio.

Tal circunstancia, obligo a repensar la justicia con base en las herramientas que

proporcionan la mediación y conciliación como formas pacíficas de solucionar conflictos,

pero es a través de la mediación en particular, la que nos proporcionó, un procedimiento

distinto al juicio, como camino hacia la justicia. Para 2009, en Baja California, se

incorporan dichos mecanismos, a través de un proceso legislativo válido, dando como

resultado la Ley de Justicia Alternativa para el Estado de Baja California, la cual, como

señalamos, se introduce el sistema jurídico, cumpliendo con los rasgos y características

propias de un sistema normativo (jurídico), señalados por Santiago Nino, de lo que

damos cuenta en los apartados finales de este trabajo.


PALABRAS CLAVE

Sistema jurídico, sistema normativo, paradigma, mecanismos alternativos de solución de

controversias, mediación, acceso a la justicia, justicia alternativa.

CONTENIDO: 1. Introducción. 2. El acceso a la justicia como derecho fundamental. 3.

Los costos del acceso a la justicia. 4. El nuevo paradigma constitucional. 5. La

incorporación de la mediación al Sistema Jurídico mexicano. 6. La mediación como

mecanismo alternativo de acceso a la justicia en Baja California. 7. Conclusión. 8.

Bibliografía.

1.- Introducción.

Sin duda, el acceso a la justicia es un tema que permanece vigente en el tiempo, sobre

todo, en tiempos en que la percepción de los ciudadanos es que, cada vez, resulta más

difícil tener acceso a la justicia, encontrar un mecanismo a través del cual sus derechos

sean restituidos.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reconoce el derecho a la

justicia y ofrece una nueva forma de acceso a la misma, incorporando al Sistema Jurídico

mexicano, los mecanismos alternativos de solución de controversias, al establecer:

Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para
reclamar su derecho.

Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán
expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus
resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en
consecuencia, prohibidas las costas judiciales.

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Nuevo paradigma:

Las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controversias. En la materia penal


regularán su aplicación, asegurarán la reparación del daño y establecerán los casos en los
que se requerirá supervisión judicial.

La jurisdicción es una de las funciones esenciales del Estado. Administrar justicia implica

para el Estado, a través del sistema judicial, una alta responsabilidad. La comunidad

percibe, influida por los medios de comunicación, también por las propias actuaciones

de los órganos judiciales, que ese sistema no funciona, no ofrece las respuestas urgentes

que tiene la población en materia de justicia, atribuible a vicios materiales, formales o

éticos. Este panorama debe cambiar, ya que el acceso a la justicia es un bien

inestimable, sin dejar de mencionar que, indudablemente, el ejercicio jurisdiccional se

realiza con la más alta diligencia y responsabilidad social posible.

Ante tal situación y con la firme convicción de la necesidad de un verdadero cambio en

la forma de administración de justicia, en el año 2008, se realizaron reformas

constitucionales que incluyen los mecanismos alternativos de resolución de

controversias como nuevo paradigma de acceso a la justicia en México, y que Baja

California, adopta de forma inmediata.

Por tanto, en este trabajo tiene como finalidad, hacer patente el hecho de como es que

la mediación como mecanismo alternativo de solución de controversias ha sido

incorporada al sistema jurídico en Baja California, y como es que ha impactado en la

sociedad bajacaliforniana. Para ello, hemos decidido dividir el trabajo en siete puntos a

saber: 1) Introducción. 2). El acceso a la justicia como derecho fundamental. 3). Los

3
costos del acceso a la justicia. 4). El nuevo paradigma constitucional. 5). La incorporación

de la mediación al Sistema Jurídico mexicano. 6). La mediación como mecanismo

alternativo de acceso a la justicia en Baja California. 7). Conclusión. Por último,

agregaremos un octavo punto, relativo a las fuentes bibliográficas que nos sirvieron de

base para su elaboración.

2.- El acceso a la justicia como derecho fundamental.

Hemos de señalar que, el Estado es quien tiene entre sus facultades la de administrar

justicia. Es una facultad excluyente y exclusiva, que se encuentra al margen de los

intereses particulares, corresponde a éste como facultad y obligación, procurar seguridad

jurídica, establecer y vigilar el ejercicio efectivo de las reglas de juego en sociedad,

impedir los abusos, estando al servicio de todos sin distinción alguna y brindando los

mejores servicios esenciales a los gobernados.

Sin la presencia de un órgano capaz de restituir los derechos de los ciudadanos,

enfrentaríamos la inevitable degeneración de la sociedad y regresaríamos a los tiempos

en que la justicia se ejercía de manera arbitraria y en forma de venganza privada, baste

recordar que, en un principio, aquellos abusos trajeron como modificaciones al orden

jurídico de la época, la ley de talión, “ojo por ojo y diente por diente”.

Pero que debemos entender por acceso a la justicia: Horacio Lynch, citado por Alejandra

González Rodríguez y Santiago del Carril en Foros de estudios sobre la administración

4
de justicia, septiembre de 2005, la ha definido como “un acceso de todos a los beneficios

de la justicia y del asesoramiento legal y judicial, en forma adecuada a la importancia de

cada tema o asunto, sin costos o con costos accesibles, por parte de todas las personas

físicas o jurídicas, sin discriminación alguna por sexo, raza, posición económica o

religión”. Se trata de un derecho fundamental, que debe garantizarse sin lugar a dudas.

Mauricio Rossi Gerard, señala que “este derecho tiende a aliviar una de las expresiones

más dramáticas de la pobreza, la pobreza legal producto de la ignorancia de sus

derechos de amplios sectores de la sociedad, que les impide hacer uso material de la ley

y de sus instituciones. Este derecho exige, en su concreción, que no sólo se proporcione

una asistencia judicial que garantice un debido proceso por la vía de la igualdad de las

partes en el ejercicio de sus derechos, sino que, además, se entregue un servicio integral,

formativo e informativo, que permita a los ciudadanos el conocimiento jurídico necesario

para comprender el alcance de sus derechos1.

Tal situación, obliga a hacer una reflexión consistente en determinar si el poder público,

por medio sus órganos jurisdiccionales, es el único medio de acceso a la justicia o si es

posible la utilización de medios alternativos como una herramienta eficaz para la

resolución de conflictos, y que ayude a la superación de la crisis por la que, a decir de

algunos sectores de la sociedad, a traviesa la Administración de justicia.

1 Rossi Gerard, Mauricio. Acceso a la justicia. Publicado en: http://www.monografias.com

5
3.- Los costos del acceso a la justicia.

Los costos del acceso a la justicia en nuestro país, está determinado por una serie de

factores que tienen que ver con el contexto social en el que se resuelven los conflictos

jurídicos en particular y los conflictos en general. La inequitativa distribución de la

riqueza, se presenta como uno de los factores que, al generar una sociedad polarizada,

determina las deficiencias en el acceso a la justicia, ya que no toda la población es capaz

de asumir los costos que representa acudir a los tribunales en busca de solución a sus

conflictos.

Esta dificultad, que tiene que ver con múltiples factores, presenta dos vertientes: la

primera, se refiere al análisis de la manera en que el entorno social permite o dificulta el

acceso a la justicia; la segunda, examina el posible efecto del sistema de impartición de

justicia sobre la estructura social.

El principal costo en un litigio son los honorarios del abogado. Estos se rigen por las

leyes del mercado: la asesoría jurídica de alta calidad tiene un precio elevado, ya que

hay una oferta insuficiente que se enfrenta a un exceso de demanda. La hora de trabajo

de un buen abogado se cotiza aproximadamente entre 300 y 600 pesos, dependiendo

de las características del asunto. En términos de salario mínimo, esto significa que el

costo de una hora de trabajo del abogado equivale entre 21 y 42 salarios mínimos diarios

o entre 168 y 336 veces lo que perciben los trabajadores más pobres en una hora. De

ahí que en la práctica muy pocos tengan acceso real a estos servicios (véase Clemente

6
Valdés S. "El acceso a la justicia en México", en La Jornada, 3, 10, 12 y 13 de marzo de

1993, pp. 35, 21, 39 y 13, respectivamente).

Sin embargo, además de estos abogados de excelencia existe una amplia oferta de

titulados en derecho. Esto significa que casi siempre se podrá tener acceso a algún tipo

de asesoría jurídica de acuerdo con las posibilidades económicas del cliente, aunque

debido a la creciente tecnificación de los procedimientos judiciales, los abogados

litigantes no necesariamente tienen la preparación adecuada. Esta situación se ha

traducido en graves desigualdades en el sistema de impartición de justicia.

La asesoría jurídica a la que tiene acceso el promedio de la población es entonces

bastante deficiente. Es común que los abogados no reúnan las capacidades necesarias

para elaborar con profundidad y sagacidad la defensa del cliente. En la práctica se

pierden muchos juicios por descuido o ineficiencia de los abogados. En algunos casos

extremos, existen abogados que aceptan la defensa del cliente, cobrando una tarifa

relativamente pequeña, pero no se ocupan mínimamente del asunto. En estos casos, las

probabilidades de éxito son invariablemente nulas.

Por otro lado, el hecho de que exista diversidad en la calidad del servicio que prestan los

abogados, rompe un principio fundamental de todo sistema de impartición de justicia: “la

igualdad real, y no solamente formal, entre las partes”. Como señala Mauro Cappelletti,

la forma de asegurar un efectivo acceso a la justicia depende sustancialmente de que

las partes en conflicto tengan "igualdad de armas" (equality of arms), de modo que el

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resultado final del litigio dependa exclusivamente de los "méritos" o aciertos jurídicos de

cada parte, y no de factores externos como la mayor disponibilidad de recursos

económicos de alguna de las partes que le asegura una mejor asesoría jurídica que a la

contraparte. Asimismo, dicho autor señala que, si bien las diferencias entre las partes no

pueden erradicarse por completo, todo sistema judicial que pretenda ser realmente

efectivo, deberá implementar los mecanismos que vayan aminorando tales diferencias.

Lo anterior, sin considerar los obstáculos tradicionales que impiden a los gobernados el

acceso a la justicia pronta y expedita: Económicos, temporales, físicos y técnicos.

4.- El nuevo paradigma constitucional.

Históricamente el manejo de conflictos en las sociedades ha respondido a dos modelos

aparentemente excluyentes, pero que en otras ocasiones se han complementado. En

uno, quienes tienen el conflicto lo manejan y tratan de resolverlo por sí mismos. En el

segundo modelo, una autoridad resuelve los conflictos.

El texto constitucional, previo a la reforma, adoptaba el sistema de que los conflictos

deben ser resueltos por autoridades, estableciendo la prohibición de que nadie puede

hacerse justicia por propia mano y que serán los tribunales quienes administrarán

justicia. Sin embargo, con la reforma de 2008, al artículo 17 de la Constitución, al

establecer que “las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de

controversias”, da paso a un nuevo paradigma de acceso a la justicia, al permitir que las

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personas puedan resolver sus conflictos sin la intervención de las autoridades, vistos

como un mecanismo complementario al servicio de la justicia tradicional.

Este nuevo paradigma, exige desaprender la creencia de que, frente a un conflicto, la

única posibilidad para su solución, es la intervención de un órgano jurisdiccional. Los

mecanismos alternativos de solución de controversias, están llamados a constituir el eje

toral del sistema de justicia en general.

5.- La incorporación de la mediación al Sistema Jurídico mexicano.

Antes de entrar al análisis respecto de la incorporación de la mediación (institución

jurídica) al sistema jurídico mexicano, consideramos oportuno hacer una breve referencia

respecto a lo que la doctrina a definido como sistema jurídico.

Carlos Santiago Nino, señala que: “no es posible determinar si una regla es una norma

jurídica y si existe como tal si no se establece que ella pertenece a un sistema jurídico

existente”2.

Por tanto, un sistema jurídico para que se considere como tal, señala Santiago Nino,

debe reunir una serie de requisitos (rasgos), entre ellos:

a) Los sistemas jurídicos son sistemas normativos.


b) Son sistemas coactivos.
c) Son institucionales.
d) Contar con órganos primarios.

2 Santiago Nino, Carlos. Introducción al análisis del derecho. Editorial Astrea, 2da. Edición ampliada y
revisada, 12va. Reimpresión, Ciudad de Buenos Aires 2003, pág. 101.

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Concluye Santiago Nino, “un sistema jurídico es un sistema normativo que estipula, entre

otras cosas, en qué condiciones el uso de la fuerza está prohibido y permitido y que

estatuye órganos centralizados que aplican las normas del sistema a casos particulares

(estando generalmente obligados a hacerlo), disponiendo la ejecución de las medidas

coactivas que el sistema autoriza, a través del monopolio de la fuerza estatal”3.

Por otra parte, es importante distinguir, cuando una norma pertenece a un cierto sistema

jurídico, es decir, considerar tal o cual norma, aun cuya existencia existe materialmente,

ésta pertenece o no a determinado sistema jurídico, ejemplo, al sistema jurídico

mexicano, lo que trataremos de explicar a continuación, respecto a la incorporación de

la mediación al sistema jurídico en Baja California.

La palabra mediación proviene del latín mediatĭo, -ōnis, definida por el Diccionario de la

Real Academia de la Lengua Española, como: “acción y efecto de mediar”. Como

podemos observar, la definición anterior, no nos aporta gran información sobre la

mediación, por lo que, para su cabal entendimiento y mejor comprensión, acudiremos a

la doctrina, la cual ha definido con mayor precisión este concepto.

Para Christopher Moore, “la mediación es una extensión de la negociación, en el cual las

partes aceptan la ayuda de un tercero neutro e imparcial para que facilite la aceptación

y comunicación entre las partes”4.

3Ob. Cit., pág. 112.


4González Solís, Gilberto y Meraz Barajas, Elías. La mediación y conciliación en sede judicial. Nuevo
paradigma de acceso a la justicia en Baja California. Poder Legislativo de Baja California. Editorial
Artificios, Mexicali, B.C., junio de 2016, pág. 87.

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María Caireta Sampere, señala que: “entendemos la mediación como aquella técnica en

que dos partes o más involucradas en un conflicto, después de ensayar diferentes

posibilidades, concluyen que no pueden resolver solas y deciden pedir a una tercera que

les ayude en su proceso. Para que la mediación sea exitosa deben ocurrir dos cosas:

que las necesidades contrapuestas se vean resueltas en lo más esencial y que la relación

entre las partes salga favorecida”5.

Ahora bien, su incorporación al sistema jurídico mexicano, se produjo, como hemos

señalado, mediante reforma al artículo 17 constitucional en el año 2008, fecha en

transitamos hacia un nuevo paradigma en materia de justicia, sobre todo en materia

penal, materia esta último que no abundaremos, en virtud de que no es el tema central

de este análisis.

A nivel local, como sucede en muchas ocasiones, se llevó a cabo la incorporación de los

mecanismos alternativos de solución de controversias, al texto de la Constitución Política

del Estado Libre y Soberano de Baja California, en su artículo 7, al disponer: El Estado de

Baja California…



APARTADO A…
APARTADO B…
APARTADO C…
APARTADO D. De los Juicios Orales y Medios Alternativos.

Las personas tendrán derecho a acceder a los medios alternativos de justicia para resolver
sus controversias, en la forma y términos establecidos por las leyes respectivas.

5 Ídem.

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La incorporación de los mecanismos alternativos y la mediación en particular, se

introduce al sistema jurídico de Baja California, a través de un proceso legislativo

regulado por la ley, llámese Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado, lo que permite

afirmar que, las normas jurídicas relativas a la mediación, pertenecen a nuestro sistema

jurídico local, ya que como señalamos, su incorporación se da con base en una norma

previa, y a su vez, en una norma fundamental o básica llamada Constitución, tal y como

lo señala Santiago Nino en su obra.

6.- La mediación como mecanismo alternativo de acceso a la justicia en Baja

California.

En Baja California, preocupados por contar con una administración de justicia moderna

y eficaz, acorde a las necesidades actuales de los ciudadanos, el 19 de octubre de 2007,

se promulga la Ley de Justicia Alternativa para el Estado de Baja California, considerada

de orden público e interés social y de observancia general. La cual, tiene por objeto

regular y fomentar el uso de los medios alternativos a la justicia ordinaria, para la

prevención y solución de controversias entre personas físicas o morales, cuando estas

recaigan sobre derechos de los que puedan disponer libremente.

De tal forma que, el acceso a la justicia a través de los medios alternativos de resolución

de controversias, se cristalizó con la inauguración el 20 de abril de 2009, del Centro

Estatal de Justicia Alternativa, cuyo objetivo principal es el desarrollo y la administración

de un sistema de medios alternativos de solución de conflictos, a través de la mediación

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y la conciliación, en los términos del artículo 22 de la Ley de Justicia Alternativa para el

Estado de Baja California, así como la prestación del servicio de orientación sobre las

instancias jurisdiccionales competentes para resolver los conflictos de carácter privado

que se susciten entre las partes, cuando no obtengan un arreglo satisfactorio mediante

los medios alternativos y toda actividad tendente al desarrollo de la cultura de la justicia

alternativa. Unidad, que se erige como un órgano auxiliar del Poder Judicial del Estado.

El Centro Estatal de Justicia Alternativa, es competente para conocer de las solicitudes

que de actos controvertidos hagan los ciudadanos, en las materias familiar, civil y

mercantil, y en general, todos aquellos planteamientos que no constituyan delitos graves

o bien se trate de asuntos en los que sea viable la mediación o conciliación.

7.- Conclusión.

Los medios alternos de solución de conflictos, se erigen como el camino hacia una cultura

de la paz, en la que los ciudadanos aprendamos a formar parte de la solución de nuestras

diferencias, sin que ello implique una confrontación violenta.

La mediación y conciliación, se materializan a través de procedimientos en los que las

partes son los protagonistas y co-protagonistas de los mismos, y la figura del mediador,

aparece como guardián del procedimiento, quedando en manos de los protagonistas la

solución definitiva del conflicto. Estos medios tienen la ventaja de la celeridad, la

inmediación, la especialización y conllevan un enorme ahorro en la actividad

jurisdiccional del Estado.

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Los métodos alternativos de solución de conflictos constituyen una eficaz ayuda para

lograr que la justicia se administre pronta y cumplidamente, con lo cual, se refuerza la

democracia, la paz y la convivencia social. Además, el empleo de los medios

alternativos de solución de conflictos contribuye, como ha quedado señalado, a

fomentar una cultura de la paz, del diálogo, del arreglo, lo que permitirá una disminución

en el uso exagerado del litigio.

La incorporación de los mecanismos alternativos de solución de controversias y la

mediación en particular, se introducen al sistema jurídico mexicano y de Baja California

en particular, como un cuerpo normativo que reúne los rasgos esenciales que

caracterizan a un sistema normativo proporcionado, como ya vimos, por Santiago Nino.

La incorporación se introduce al sistema jurídico de Baja California, a través de un

proceso legislativo regulado por la ley, llámese Ley Orgánica del Poder Legislativo del

Estado, lo que permite afirmar que, las normas jurídicas relativas a la mediación,

pertenecen a nuestro sistema jurídico local, ya que como señalamos, su incorporación

se da con base en una norma previa, y a su vez, en una norma fundamental o básica

llamada Constitución, tal y como lo señala Santiago Nino en su obra.

8.- BIBLIOGRAFIA.

1.- Diaz, Luis Miguel, ¿Artículo 17 de la Constitución como opción al orden jurídico? IIJ,

UNAM, 2008.

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2.- González Pérez, Jesús. El derecho a la tutela jurisdiccional, 3ª ed., Madrid, Civitas,

2001.

3.- González Solís, Gilberto y Meraz Barajas, Elías. La mediación y conciliación en sede

judicial. Nuevo paradigma de acceso a la justicia en Baja California. Poder Legislativo de

Baja California. Editorial Artificios, Mexicali, B.C., junio de 2016

4.- Lynch, Horacio. Acceso a la Justicia y profesión legal, presentado ante la Conferencia

Regional de la Internacional Bar Association, 13 de abril de 1997.

5.- Rossi Gerard, Mauricio. Acceso a la justicia. Santa fe, Argentina, 2005.

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