Você está na página 1de 7

Vida de Jesús

Jesús de Nazaret, es la figura central del Cristianismo, donde también se le llama Hijo de Dios. El nombre
de Cristo significa en griego (el ungido) y viene a ser un título equivalente al de la palabra hebrea Mesías.
El nombre de Jesús, tal como se encuentra en varios idiomas modernos, se deriva del latín Iesus, una
transcripción del griego Iesous. La forma griega es una interpretación del término del arameo Yeshua, que
a su vez se deriva del término hebreo Yehoshua, es decir Josué. El nombre de Yeshua se utilizaba en
Judea en la época del nacimiento de Jesús.

Jesús fue concebido en Nazaret al norte de Jerusalén hacia año 5 a.C., el emperador romano César
Augusto decretó que todos los habitantes del imperio debían empadronarse a la ciudad de su estirpe, José
y María tuvieron que dirigirse a Belén que estaba a 120 km de Nazaret, María se hallaba en un avanzado
estado de gestación por aquel entonces y fue en los alrededores de Belén, en una cueva, donde
finalmente nació Jesús. Los viajes en aquella época solían hacerse a pie siempre en temporada estival, ya
que en invierno en Israel las temperaturas pueden llegar a -10°, lo mismo pasaba con los pastores que de
noviembre a marzo les era imposible sacar sus rebaños, por lo que se deduce que Jesús nació entre abril y
octubre. En Egipto, el Rey Herodes, que escuchó hablar de este tan preciado niño, mandó a matar a todos
los varones menores de un año.

Es en Nazaret donde Jesús pasa su infancia y juventud, aparte del arameo que era su lengua materna,
aprende hebreo, griego y latín. Era tal su destreza con las Escrituras que sorprende a los sacerdotes del
templo con tan solo doce años. A esa edad se le había escapado a sus padres durante las fiestas de
pascua realizadas en Jerusalén causándoles una gran aflicción a lo largo de tres días; José y María nunca
tuvieron la idea de que el niño pudiera estar en el Templo de Jerusalén, lugar donde lo encontraron qué
había desaparecido. Entonces, luego de aquel suceso en el Templo de Jerusalén, se perdió toda pista de
Cristo, habrían de pasar casi veinte años para que Jesús volviera a parecer en público. Según los expertos,
reaparece cuando tenía 30 años para predicar la palabra de Dios.

Existen distintas hipótesis de cuál pudo ser el paradero y qué hizo Jesús durante los “años perdidos”,
cómo el hecho de que pudo haber seguido el ejemplo de su padre terrenal, José, que se dedicaba a la
carpintería. En Marcos 6:3, se menciona la cita “¿No es acaso el tekton, el hijo de María?”; la palabra
carpintero o bien, tekton, tiene su origen en el vocablo griego techné, éste hacía referencia a una amplia
gama de actividades como la arquitectura, la pintura, la carpintería, la medicina e incluso aquella de
tejedor.

Lo cierto es que en ninguna parte de La Biblia se asegura que José, el padre de Jesús, era carpintero. En
dicho libro se considera a Jesús un tekton, palabra griega que hace referencia a que éste pudo ser un
diseñador, ingeniero de construcción o arquitecto. El oficio de Jesús es un misterio, pero de haber
practicado la carpintería, ésta pudo ser una de las razones por las cuales se mantuvo ocupado durante casi
dos décadas de desaparición.

Otra hipótesis que se dice ser la más acertada es que Jesús viajo a la India. La hipótesis se atribuye a
Nicolás Notovich, trotamundos ruso dedicado a estudiar el judaísmo, y su explicación llamada "La vida del
santo Issa" (Issa es el nombre de Jesús en la religión musulmana). La obra sostiene que Jesús fue un ser
humano que logró convertirse en Cristo, que alcanzó el estado ideal del ser en Asia, después de un
profundo aprendizaje filosófico, de forma semejante a Buda Gautama. Huésped del príncipe Ravanna,
Jesús habría aprendido los principios del Dios piadoso con los brahmanes. Pero, al ver la situación de los
parias o intocables, decidió luchar por ellos, inspirándose en los principios sagrados de la igualdad y del
amor de Dios hacia todos los seres. Y sacó el látigo, como después haría con los mercaderes del Templo de
Jerusalén. Atemorizados por una eventual revolución social, los brahmanes expulsaron a Jesús, que
escapó a Nepal y al Tíbet, donde aprendió de los monjes la vida de Buda, la meditación y la reencarnación.
En 1887, el viajero ruso Nicolás Notovitch halló en un monasterio budista un antiquísimo relato de la
«leyenda de Issa». Un niño, de 12 años, llamado Issa, salió de Palestina hacia Asia. Allí siguió a varios
maestros espirituales y, a los 29, regresó a Palestina. Notovitch concluye: «Issa es Jesús de Nazaret».

Al llegar a los 30 años, comienza su vida pública, según las Escrituras y es bautizado por Juan “El Bautista”
en el río Jordán. Juan el Bautista le había señalado como su sucesor, que le reconoció, quiso darle su
función en el mundo, que era bautizar a aquellos que se convertían a la fe en Dios, pero Jesús se negó y
quiso que le dejara hacer, lo que venía a hacer a este mundo. Y se estableció en Cafarnaún, donde
comienza a predicar la “llegada del Reino de Dios“.

Jesús de Nazaret era un predicador ambulante. Tras sortear una serie de pruebas de ascetismo, entre la
población que le rodeaba, aumentó su popularidad y, también, el número de sus seguidores. Entre estos
seguidores, fueron apareciendo ciertas personas que destacaban entre las demás y que dejaron todo a un
lado, para seguirle. Eran los doce hombres que conformaban el núcleo más cercano a Jesús. Eran quienes
hoy conocemos como los doce apóstoles. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón,
llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé,
Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananita, y
Judas Iscariote.

Jesucristo dedicó gran parte de su juventud (y de su vida) a predicar sus enseñanzas de Dios. Así, recorrió
numerosos lugares de Palestina, consiguiendo que le escuchasen por todas las partes del mundo. ¿Cómo
podía mover tantas masas? Jesús de Nazaret, hablaba y predicaba con parábolas, que eran hechos que
llegaban al sentido del ser humano, para hacerles reflexionar.

A pesar de la admiración de muchos, Jesús sufre acusaciones por hipocresía moral. Le acusaban de
creerse mejor que sus dioses y de lavarles el cerebro a sus fieles seguidores, además, de meterles
patrañas con los milagros. Veían en el predicador a una amenaza, que haría temblar los cimientos de sus
creencias y su falta de humildad en sus religiones.

Hablaba de la venida del Reino de Dios y de su gobierno, con amor y justicia, en donde todos tendrán sitio
para poder vivir en paz. De este modo Jesucristo es denunciado ante el gobernador romano, Poncio
Pilatos por haberse proclamado Rey de los Judíos y Mesías, aunque cabe señalar que el Reino al que Él se
refería mientras predicaba era el Reino de los Cielos, el Reino de Dios.

El Imperio comenzó a cercarlo y no se podía dar marcha atrás. Jesús sabía que su final era inminente,
entonces, reunió a sus discípulos para que juntos así, pudiesen celebrar la Pascua, en un mesón que
habían reservado. Ésta reunión, era La última Cena. Ahí, Jesús anunció que uno de ellos lo iba a traicionar.
Después de haber cenado, el grupo fue al Monte de los Olivos. Cuando llegaron al huerto de Getsemaní,
pidió a sus discípulos que se mantuvieran orando mientras subió a un lugar aparte con Pedro, Jacobo y
Juan, para que rezaran con Él, pero se quedaban dormidos.

En la soledad de Getsemaní Jesús pudo haber tomado el chance de escapar, de huir y librar su propia vida.
Si lo hubiese hecho, ¿Qué, entonces, hubiese pasado con nosotros? Jesús fue obediente a la voluntad de
Dios, se levantó después de orar y regreso a los discípulos, los cuales encontró de nuevo durmiendo. Dijo:
"¿Siguen ustedes durmiendo y descansando? Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser
entregado en manos de los pecadores. Levántense, vámonos; ya se acerca el que me traiciona".

Más tarde, seguido de soldados del imperio, apareció uno de sus discípulos, Judas Iscariote, que por
treinta monedas de plata, entregó a Jesús al Imperio, tras un beso con el que le traicionó. Esta situación
da inicio a la Pasión de Cristo, proceso en el cual es sometido a durísimos padecimientos antes de ser
finalmente crucificado en la cruz.

El consejo religioso judío, le declaró culpable de blasfemia, ante la afirmación de Cristo de que él era el
Mesías. Se le condenó a la pena de muerte. Pero el sanedrín no podía aplicar dicha pena sin el
consentimiento de las autoridades romanas que, recordemos, dominaban la región. Fue así que el
gobernador romano de Judea, Poncio Pilatos, accedió a cumplir la pena que determinaron las autoridades
judías. Jesús fue torturado y los soldados, rasgaron sus vestiduras, se apostaron su capa. Le incrustaron en
la frente, una dolorosa corona de espinas, para que recorriera el camino, hasta el Monte del Calvario.

Poco después expiró a través de crucifixión, un método de ejecución utilizado en tiempos romanos.
Cuando Jesús entregó su vida, el suelo tembló y el cielo tronó. Sus discípulos, se encargaron de recogerle,
ungirle y velarle. Guardaron su cuerpo en una pequeña cueva, tapada por una gran roca. Al tercer día,
cuando volvieron a verle, Jesús, había resucitado de entre los muertos.

Familiares de Jesús

Como señala el Evangelio de Marcos y el de Mateo, los hermanos se llamaban Santiago, José, Simón y
Judas. También tuvo un número indeterminado de hermanas, como mínimo dos, que no se identifican
aunque por tradición se las llama María y Salomé.

También se comenta que José fue padre de Santiago y de sus tres hermanos (José, Simón, Judas) y dos
hermanas (Salomé y/o María) o (Salomé y Ana) con Santiago siendo el hermano mayor. Santiago y sus
hermanos no eran hijos de María, sino hijos de José de un matrimonio anterior.

Las mujeres de Jesús de Nazaret

Algunos investigadores han supuesto que podía haber sido viudo y sin hijos. Otros, más fantasiosos, han
hablado de sus relaciones con Magdalena. Lo único cierto es que durante el tiempo de su predicación,
desde su misión con Juan, pasando por su mensaje en Galilea, hasta su muerte, fue célibe".

María Magdalena en la vida de Jesús. No fue su mujer, pero estuvo muy cerca de él. En el grupo de
mujeres que acompañaban a Jesús y a sus discípulos, ella nunca falla. Es la primera receptora de los
acontecimientos pascuales. Por eso se la llama "la apóstol de los apóstoles". Lo que sí está claro en todos
los textos evangélicos, canónicos y apócrifos, es que su relación con las mujeres fue uno de los aspectos
más revolucionarios del profeta de Nazaret. Jesús rompe con todos los tabúes, en una sociedad en la que
a la mujer se la definía como una "luna", porque sólo brillaba y lo recibía todo del "sol", que era el
hombre. "Jesús rompe con toda las tradiciones culturales de su tiempo y trata a la mujer como a un igual",
explica Pikaza. De hecho, las mujeres forman parte de su círculo más íntimo, de sus más estrechos
colaboradores y acompañan al profeta itinerante en sus correrías apostólicas. "Varones y mujeres
aparecen en su proyecto como iguales, sin prioridad de un sexo sobre el otro", sostiene el exegeta
español.

Datos:

 Jesús de Nazaret no provenía de familia pobre: Su genealogía y la de su padre putativo, José, se


traza hasta la dinastía de David, que fue uno de los hombres más ricos y poderosos de la historia
bíblica.
 Los Reyes Magos no llegaron a Belén el día del nacimiento de Jesús, ni lo vieron cuando era bebé.
Vieron la Estrella de Oriente, entendieron que había nacido el Mesías y les tomó 2 años a sus
caravanas de camellos llegar a Belén. Ya Jesús de Nazaret tenía 2 años de edad y lo visitaron en su
casa. Como a un rey, le llevaron regalos en oro, mirra, especias valiosas, piedras preciosas e
incienso.
 Jesús de Nazaret vino a la Tierra bajo el plan de redención de Dios. Su madre era virgen y José no
la “conoció” hasta que Jesús de Nazaret nació porque Dios se quiso asegurar de que el Mesías
tuviera una sangre no contaminada con la humana. Después que él nació, tuvo hermanos
carnales, hijos de María y José.
 Jesús de Nazaret vestía una túnica de lino sin costura, de un solo tejido de arriba hacia abajo. Ese
tipo de túnica solo la usaban los hombres ricos de aquel tiempo. Era tan valiosa, que después de
crucificarlo, los soldados echaron suerte sobre ella para ver quién se la ganaba.
Pascua

La Pascua (Pascua Florida o Domingo de Resurrección) es una de las celebraciones más importantes del
cristianismo. La Pascua, originalmente, es una fiesta religiosa que se festeja la resurrección de Jesús al
tercer día después de haber sido crucificado., aunque a lo largo de la historia se la han sumado más
tradiciones como la de los huevos de Pascua. El de estos coloridos huevos forman parte de las
celebraciones anglosajonas donde representaban la nueva vida y el inicio de la primavera. En el siglo XIX
surgió la tradición de decorarlos y hacerlos de chocolate.

En el catolicismo se retomaron algunas de las tradiciones, se adaptaron y relacionaron con la muerte y


resurrección de Jesús. Por ejemplo, la prohibición de comer carne durante la Cuaresma (40 días antes de
la muerte de Cristo) se sumaba también la de consumir huevos.

Durante ese tiempo las familias decidían conservarlos y, en una primera instancia, se los recubría con cera
para evitar que se vencieran. Con el paso de los años se incluyó la pintura, para luego regalarlos a
familiares y amigos el domingo de Pascua.

Tiempo después, se cambiaron los huevos clásicos por los de chocolate y la tradición se extendió a todo el
mundo hasta la actualidad.

¿Por qué se llama Pascua?

La palabra Pascua viene de un término hebreo que significa “pasar por alto”. Hace referencia a la manera
en que Jehová protegió a los israelitas de la plaga que mató a todos los primogénitos de Egipto (Éxodo
12:27; 13:15). Antes de que Dios trajera esta devastadora plaga, les dijo a los israelitas que degollaran una
oveja o una cabra y que salpicaran la sangre sobre los marcos de las puertas de sus casas (Éxodo 12:21,
22, primera nota). Cuando Dios viera esta señal, pasaría por alto sus casas y protegería a sus primogénitos
(Éxodo 12:7, 13).

DOMINGO DE PASCUA

Domingo de Pascua es una de las más sagradas fiestas de la cristiandad, y famosa en muchas partes del
mundo. Es una observancia religiosa antigua y principal en las iglesias que generalmente han adoptado el
domingo de Pascua como el día de la resurrección, y el tiempo apropiado para celebrar este evento. Esto
lo establecieron los líderes de la iglesia primitiva determinando que fuera en un domingo, el tercer día
después que Jesús fue crucificado, y consideraron como ocurrido el viernes anterior que era el
denominado “viernes santo”, por lo cual quedó autenticado el domingo como el día para celebrar este
evento. Las influencias cristianas llevaron más allá este cambio en la observancia del sábado. El domingo
se cambió por el día sábado en lugar de lo observado según el registro escrito.

LA EVOLUCIÓN DE LAS TRADICIONES PAGANAS

La celebración de la Pascua reúne variadas tradiciones antiguas y asociadas entre los que practicaban la fe
cristiana y por otra parte los orígenes no relatados de las religiones paganas. La fiesta es esencialmente
una convergencia de varias costumbres paganas muy antiguas y costumbres cristianas, así como algunas
de origen hebreo. Pascua toma su nombre de Ishtar, la diosa babilónica, y Asiria la diosa de amor y
fertilidad. Los fenicios también la conocieron como Eaéstre, una hermana y consorte de Baal, un dios a
quien se rindió culto en muchas partes del mundo oriental. Algunos de los hebreos antiguos también le
rindieron culto a Baal.

Estas tradiciones antiguas gradualmente se popularizaron a lo largo de Europa, y “Eaéstre” se volvió la


diosa anglosajona de primavera, que daba énfasis a fertilidad y el sol creciente. El mes de abril se dedicó a
ella, y la antigua palabra para Pascua se refiere a Eaéstre. La fiesta de Eástre era famosa en el equinoccio
vernal, cuando día y noche reciben una porción igual de luz y oscuridad.

Durante la edad media, misioneros que buscaban convertir las tribus bárbaras al norte de Europa
comprendieron que el tiempo de la muerte y la resurrección de Jesús también coincidían con la
celebración de Teutonic que se realizaba en primavera. La diosa de fertilidad Teutonic era conocida como
“Ostern”. Al popularizarse estas celebraciones y coincidir con el equinoccio de la primavera dando énfasis
al fin de invierno y un renacimiento de naturaleza, se vio como el triunfo de vida sobre la muerte. Los
misioneros de la cristiandad enseñaron que estos acontecimientos también apuntaban a la resurrección
de Jesús.

LOS HUEVOS DE PASCUA

Se han usado los huevos coloreados desde tiempos antiguos como un símbolo de Pascua, y es asociado
con la llegada de la primavera. Los huevos simbolizan nacimiento, fertilidad, y una nueva vida en muchas
culturas. Los huevos fueron usados por los egipcios antiguos y persas que los colorearon y los dieron como
regalos durante sus fiestas en la primavera.

Durante la edad media, los europeos coleccionaron huevos de diferentes colores que se tomaron de los
nidos de varios pájaros, y usaron como encantos para apartar el mal y traer la fortuna, esto evolucionó
gradualmente anexándolo a la Pascua. El pintado de huevos se hizo más popular conforme pasaba el
tiempo y reemplazó la búsqueda de los huevos de pájaros salvajes. Estos huevos se ocultarían y los niños
los buscarían. Se pintaban los huevos en colores luminosos para asemejarlos al sol, la llegada de
primavera y la fertilidad. Los cestos de Pascua en que los huevos eran reunidos, se parecían a los nidos de
pájaro.

Una de las tradiciones de la Pascua donde se usaban huevos parece que se originó en Europa oriental. Los
polacos y ucranianos celebraban la llegada de primavera, y el día de la resurrección, decorando los huevos
con muchos símbolos tradicionales para Pascua, muchas de ellos con las representaciones religiosas. Esta
costumbre se llamó “Pysanky” [queriendo escribir o diseñar], pintando los huevos meticulosamente con
decoraciones detalladas que mostraban sus innumerables e intrincados planes. Ellos los crearon aplicando
cera cuidadosamente en varios modelos sobre un huevo.

El huevo era teñido, se volvía a aplicar la cera para conservar el color, y el huevo era hervido produciendo
una variedad multicolor. Pueden encontrarse las decoraciones populares en muchas regiones diferentes
de Polonia y Ucrania con los modelos geométricos, o planes florales que son específicos a cada comunidad
en particular. Esta costumbre todavía es popular en estas regiones orientales de Europa.
EL CONEJITO DE PASCUA

Los conejos [las liebres] también han servido como los símbolos de fertilidad en algunas culturas antiguas.

Las leyendas del antiguo Egipto, conectaron el conejo con la luna debido a sus hábitos alimenticios
nocturnos. También se piensa que esta asociación con la luna se originó con aquéllos que miraron los
ciclos de la luna para determinar la fecha precisa del próximo cambio de estación, y acompañarlo con la
celebración. Este evento tuvo lugar el primer domingo después de la primera luna llena, siguiendo al
equinoccio de la primavera.

Parece que se han usado las liebres como símbolos durante un largo tiempo. El primer documento
registrado de su uso para la fiesta de la Pascua tuvo lugar en Alemania en el año 1500. Esta costumbre
evolucionó después en conejitos de Pascua comestibles que se prepararon sobre todo con el pan dulce y
azúcar. Estas tradiciones aparentemente llegaron a América durante los años 1700 a Pensilvania, traída
por los holandeses que habían emigrado de Alemania. Durante los años que siguieron a la Guerra Civil
americana, el chocolate de Pascua y los conejos se hicieron populares.

Tradición judeocristiana

De acuerdo con esta leyenda, un conejo que se encontraba en el Santo Sepulcro fue testigo de la
resurrección de Cristo. Así que salió de la cueva para transmitir la alegría y que las personas dejaran de
estar tristes. Desde entonces sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores para recordarle a la
gente la alegría de la resurrección de Cristo.

Você também pode gostar