Você está na página 1de 5

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

CARRERA DE INGENIERIA CIVIL


ÉTICA

FECHA: 26/04/17
NIVEL: SEXTO
TEMA: ¿QUE ES LA OBJETIVIDAD?

La objetividad es tanto un concepto metafísico como epistemológico. Se refiere a la


relación de la consciencia y la existencia. Metafísicamente, es el reconocimiento del
hecho de que la realidad existe independiente de la consciencia de quien percibe.
Epistemológicamente, es el reconocimiento del hecho de que la consciencia del
perceptor (del hombre) tiene que adquirir conocimiento de la realidad a través de ciertos
medios (la razón), de acuerdo con ciertas reglas (la lógica).

Esto significa que aunque la realidad es inmutable y que, en cualquier contexto dado,
sólo una respuesta es verdadera, la verdad no está disponible automáticamente para la
consciencia humana y sólo puede obtenerse mediante un cierto proceso mental que se
requiere de cada hombre que busca el conocimiento – que no hay sustituto para este
proceso, ni cómo eludir la responsabilidad de hacerlo, ni atajos, ni revelaciones
especiales para observadores privilegiados – y que no puede haber tal cosa como una
“autoridad máxima” en cuestiones relativas al conocimiento humano. Metafísicamente,
la única autoridad es la realidad; epistemológicamente – la mente de cada uno. La
primera es el árbitro final de la segunda.

El concepto de objetividad contiene la razón de por qué la pregunta “¿Quién decide lo


que es bueno o malo, correcto o incorrecto?” es inapropiada. Nadie “decide”. La
naturaleza no decide – simplemente, es; el hombre no decide, en cuestiones de
conocimiento, él simplemente observa lo que es.

Cuando se trata de aplicar su conocimiento, el hombre decide lo que quiere hacer, de


acuerdo a lo que ha aprendido, recordando que el principio básico de la acción racional
en todos los aspectos de la existencia humana, es: “La naturaleza, para ser comandada,
ha de ser obedecida”. Esto significa que el hombre no crea la realidad, y que puede
alcanzar sus valores sólo tomando decisiones en consonancia con los hechos de la
realidad.

La objetividad comienza con la comprensión de que el hombre (incluidos cada uno de


sus atributos y facultades, incluida su consciencia) es una entidad de una naturaleza
específica que debe actuar en consecuencia; que no hay escape de la ley de identidad, ni
en el universo con el que trata ni en el funcionamiento de su propia consciencia, y que si
él pretende adquirir conocimiento del primero, tiene que descubrir la manera correcta de
utilizar la segunda; que no cabe lo arbitrario en ninguna actividad del hombre, y menos
aún en su método de conocimiento – y que así como él ha aprendido a guiarse por
criterios objetivos para fabricar sus herramientas físicas, así también tiene que guiarse
por criterios objetivos para formar sus herramientas de conocimiento: sus conceptos.
Los conceptos axiomáticos son los que identifican la pre-condición del conocimiento: la
distinción entre existencia y consciencia, entre realidad y la consciencia de la realidad,
entre el objeto y el sujeto de la cognición. Los conceptos axiomáticos son la base de la
objetividad.

La mayoría de las personas. . . creen que el pensamiento abstracto debe ser


“impersonal” – es decir, que las ideas no deben tener ningún significado, valor o
importancia personal para el pensador. Esta noción se basa en la premisa de que un
interés personal es un agente de distorsión. Sin embargo, “personal” no significa “no
objetivo”; depende del tipo de persona que seas. Si tu forma de pensar está determinada
por tus emociones, entonces no serás capaz de juzgar nada, ni personalmente ni
impersonalmente.

Pero si eres el tipo de persona que sabe que la realidad no es tu enemigo, que la verdad
y el conocimiento tienen una importancia vital, personal, y egoísta para ti y para tu
propia vida – entonces, cuanto más apasionado el pensamiento personal, más claro y
verdadero será.

La objetividad “sin paréntesis” o trascendental considera que… “las cosas existen


independientemente de si él o ella las conoce, y de si él o ella puede o no conocer acerca de
ellas a través de la percepción o la razón” (Maturana, 2002). Esta opción explicativa expresa
que cuando se habla de un mundo material, éste no compromete, no implica en nada al
observador (ser humano), sino que se trata de una existencia independiente de la vida misma
de cada ser humano.

En la objetividad “sin paréntesis” cualquier explicación dada adquiere una validez


incuestionable, pues, el observador hace afirmaciones que nada tienen que ver con su
subjetividad, con su mundo perceptual. Este tipo de objetividad presume que el ser humano es
capaz de capturar la realidad tal cual es, pretendiendo darle un carácter de universal. De esta
manera se subvalora la subjetividad humana asignándole un lugar cercano al error y a la
ligereza y/o simplicidad explicativa. Por tanto, la objetividad “sin paréntesis” será lo racional, lo
valedero.

“Es en este camino explicativo donde una pretensión de conocimiento es una demanda de
obediencia” (Maturana, 2002). Obediencia del ser humano que se auto-deslinda del resto de
existencia de la que él es parte en el mundo de explicaciones que crea con su hacer/conocer,
donde de manera entrelazada se encuentran la emoción y la razón.

Al ubicarse el ser humano en este “camino explicativo” en el que lo único que tiene que hacer
es permitir el reflejo de la realidad en su conciencia o escuchar las explicaciones verdaderas
que realiza uno a otro y aceptarlas como tales, cae en una posición de obediencia y
dominación pues, “en este camino explicativo sostener que una afirmación dada es una ilusión,
es rehusar su realidad, y negar su validez” (Maturana, 2002).

En cambio, la (objetividad) “con paréntesis” es un concepto clave en el explicar epistemológico


de Maturana. Desde dicho concepto propone una diferente explicación del conocer/hacer
humano. Una explicación que supera la dualidad: objeto-sujeto.
Una de las características de la (objetividad) “con paréntesis” es que en el ser humano… “sus
habilidades cognitivas como observador son fenómenos biológicos ya que son alterados
cuando su biología es alterada, y desaparece con él o ella en el momento de la muerte”
(Maturana, 2002). Por tanto, el conocimiento de la realidad constituye una implicación del
observador en la observación, en lo observado; más aún, el observador es parte de la misma
observación, de lo observado y de la realidad, en una lógica de unicidad.

Consecuentemente, en el “camino explicativo” de la (objetividad) “con paréntesis”… “la


existencia es constituida con lo que el observador hace, y el observador trae a la mano los
objetos que él o ella distingue con sus operaciones de distinción, como distinciones de
distinciones en el lenguaje” (Maturana, 2002). Esto significa que la existencia se construye
ininterrumpidamente en el lenguajear del observador, proceso en el que no es posible la
fractura entre observador y realidad.

Además, la (objetividad) “con paréntesis” quiere decir que… “cada dominio de realidad
constituye un dominio de explicaciones de la praxis del vivir del observador en tanto él usa
recursivamente las coherencias operacionales que la constituye, para generar reformulaciones
explicativas de su praxis del vivir” (Maturana, 2002). Lo que reafirma la unicidad: realidad-
explicaciones del observador, con lo que cada ser humano constituye su mundo
autopoiéticamente.
De acuerdo al tema u objeto estudiado la objetividad se pueden describir diferentes tipos de
los mismos:
1. Ontológico: está caracterizado a lo que es la cualidad propia de un objeto, es decir lo
que conforma a ese objeto analizado; lo que debe entenderse como aquello que
constituye realmente a lo que se está estudiando separando entonces del lado
cognitivo que posea el sujeto que esté ejecutando el análisis. Es decir, va a describir de
forma “real” al objeto, siendo totalmente contrario a lo que puede acotar la apariencia
ficticia o la ilusión que pueda ser captada por el observador, siendo entonces un
estudio netamente mental dejando por fuera lo espiritual.
2. Epistémico: Esta descripción depende directamente de la conceptualización que posee
el objeto, este sentido es el ampliamente aplicado en el área de la ciencia; sin embargo
la objetividad epistémica no debe ser tratado como un sinónimo de la verdad en
cuanto a la hipótesis formulada, sino más bien como una confianza que se posee en los
conocimientos que poseen en sí mismo, para dar una teoría como válida sin ánimos de
existir equivocaciones en lo dicho.
3. Ético: este tipo de objetividad va ligada directamente a los valores morales y
epistémicos, se encuentra formado a partir de teorías neutrales, imparciales y por
supuesto totalmente impersonales; se crea un distanciamiento del individuo para
excluir totalmente la vista subjetiva de la situación (ej: una madre no le puede
dar clase a su hijo en cualquier recinto académico).

BIBLIOGRAFIA:
https://objetivismo.org/objetividad/
http://conceptodefinicion.de/objetividad/
http://viviendoconfilosofia.blogspot.com/2008/07/el-concepto-de-objetividad-en-el.html

Você também pode gostar