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UNIVERSIDAD SAN PEDRO

Facultad de Ciencias de la Salud


Escuela Profesional de Enfermería

DOCENTE: Dr. Eber Wilfredo Zavaleta Llanos


TEMA: El DNA es el “factor de transformación”
ASIGNATURA: Biologia
CICLO: II
INTEGRANTES:
- Vanina Lucero Chávez Corales
- Rosmery Otiniano Montañez
- Carranza García Llulisa Catherine
- Sara Méndez Quisucala
-Allende Jazmín Aburto
-Shirley Urbano Corpus

Chimbote, Septiembre de 2017


Introducción.
En el interior de todas nuestras células cuyas dimensiones son típicamente de
50 y 100 milésimas de milímetros, existe el núcleo, estudiarlo es algo difícil por
su tamaño, dentro del núcleo hay una molécula llamada ácido
desoxirribonucleico, ADN, que esta cuidadosamente envuelto y protegido por
una sustancias llamadas histonas y otras sustancias. El ADN funciona como una
especie de biblioteca, como una cinta magnética gigante en donde está grabada
la información genética, sabemos que en algunas zonas del ADN se encuentra
grabada la información que sirve para producir proteínas, a estos bloques de
información grabados en la molécula de ADN se le llama genes, un gen es una
colección de instrucciones necesarias para la producción de proteínas, el ADN
no solamente guarda genes sino que guarda información para producir otro tipo
de sustancias y mucho de lo que sucederá con el conocimiento del ADN tiene
que ver con la salud del hombre, si se manipula el ADN, se podría realizar la
cancelación casi total del proceso del envejecimiento, acabar con las adicciones
y terminar con problemas como el cáncer.
Todos los seres humano poseemos la misma cantidad de genes que producen
proteínas, que tienen la misma función, solo que no todas las proteínas son
iguales, las proteínas son como palabras, las letras de esas palabras se
llaman aminoácidos, existe una proteína por ejemplo de la insulina que sirve
para que las células del cuerpo tomen azúcar de la sangre, cuando hay mucha
azúcar en la sangre, se libera la insulina del páncreas, la insulina circula por
todo el cuerpo, en las superficies de las células hay una proteína especial que
captura cualquier molécula de insulina que pase cerca y cuando captura una
molécula de insulina, esa proteína dispara una serie de procesos que hace que
las células comiencen a absorber glucosa de la sangre, cuando ese mecanismo
no funciona bien, porque no hay insulina por algún motivo, el nivel de azúcar
aumenta y se produce la diabetes.
El ADN ha pasado de ser una oscura molécula con presunta función accesoria
o función estructural dentro del núcleo a un icono de la biociencia moderna. La
historia del ADN, a menudo parece comenzar en 1944 con Avery , MacLeod y
McCarty que demuestran que el ADN es el material hereditario, en los
siguientes 10 años de sus experimentos Watson y Crick descifraron la
estructura del mismo y pasada otra década el código fue haciéndose más claro.
Sin embargo, la historia del ADN se inicia en 1869, con el médico suizo
Friedrich Miescher .
Durante su formación como médico, Miescher se trasladó a Tubingen para
trabajar en el laboratorio de bioquímica Hoppe - Seyler , su objetivo era
dilucidar los componentes básicos de la vida. Eligió a los leucocitos como
material de estudio, primero investigó las proteínas en las células, sin embargo,
durante estos experimentos, se dio cuenta que existía una sustancia con
propiedades inesperadas que no coincidía con las de las proteínas. Miescher
había obtenido la primera purificación del ADN. Examinó además las
propiedades y la composición de esta sustancia enigmática y demostró que
fundamentalmente difiere de las proteínas. Debido a su presencia en los núcleos
de las células, calificó a la nueva sustancia con el nombre de nucleina, el término
utilizado actualmente es acido desoxirribonucleico.
El trabajo sobre el ADN realizado por James Watson y Francis Crick se publicó
en un artículo en la revista Nature, el 25 abril de 1953, revelando la estructura
del ADN. Su descubrimiento fue la culminación de un década de intensa
investigación seguida por Oswald T. Avery, Colin MacLeod y McCarty
Maclyn, que demostraron que el ADN, no era una proteínas como se pensaba
anteriormente, sino es la molécula hereditaria.
El DNA
“factor de transformación”

CONCEPTO:
El científico inglés Frederick Griffith ha pasado a la historia por el llamado
"experimento de Griffith", realizado mientras investigaba para conseguir una
vacuna contra la neumonía.
En 1928, realizó una serie de experimentos en los que infectaba conejos con
distintos tipos de neomococos, obteniendo los resultados que se observan en la
figura.
Como conclusión de sus trabajos, dedujo que existía un “principio
transformante” que podía transferirse de unas bacterias a otras y que alteraba
las características hereditarias de las células receptoras, ya que diferentes
formas no patógenas de neumococos podían convertirse en virulentas al entrar
en contacto entre sí.
Su muerte en un bombardeo durante la 2ª guerra mundial, en 1941, le privó de
todo reconocimiento de la comunidad científica, ya que hasta bastantes años
después no se hizo evidente la importancia de su famoso experimento.
En 1944, O.T. Avery y sus colaboradores (Colin McLeod y Maclin McCarty)
investigaron la naturaleza de esta sustancia.
Para ello, comenzaron analizando y comprobando minuciosamente las
características conocidas del principio transformante.
De ellas dedujeron que no podía tratarse de una proteína, ya que no se
desnaturalizaba por el calor.
Dado que el núcleo (en las bacterias, nucleoide), parte de la célula responsable
de los caracteres hereditarios, estaba compuesto mayoritariamente por proteínas
y ADN, trabajaron sobre la idea de que tal vez fuera el ADN la sustancia
buscada.
Diseñaron un complejo método para extraer el material genético de neumococos
patógenos, separar las distintas moléculas incluidas en su interior y aislar el
ADN. Por último, eliminaron las distintas impurezas que pudieran estar
asociadas a esta molécula y la extrajeron por métodos físicos. Repitieron estos
procesos hasta obtener una cantidad apreciable de ADN de neumococo
virulento altamente purificado.
Por otra parte, emplearon los métodos diseñados por Griffith para obtener cepas
de neumococos sin cápsula y, por tanto, no virulentas.
Al poner en contacto el ADN con los neumococos no encapsulados, observaron
que aparecían individuos con cápsula y que, por ello, infectaban a conejos. Es
decir, el ADN de neumococos normales era capaz de transformar a otros no
virulentos, apareciendo bacterias encapsuladas. Además, comprobaron que
únicamente el ADN era capaz de producir este efecto, ya que no ocurría nada
cuando se utilizaban las proteínas, lípidos o glúcidos contenidos en el núcleo de
estas células.
De todo ello dedujeron que el principio transformante de Griffith era el ADN y
que, por lo tanto, al menos en bacterias, esta molécula no tenía el carácter
estructural que se le suponía, sinó que era “la responsable de todas las
actividades bioquímicas y características específicas y heredables de las
células” (en otras palabras: el ADN es el portador fundamental de la
información genética).
Los resultados obtenidos por Avery y sus colaboradores, fruto del trabajo de
muchos años, fueron difundidos en las más importantes publicaciones
científicas, pero no obtuvieron el inmediato reconocimiento que hubiera sido de
esperar...
Oswald T. Avery
(commons.wikimedia.org)
El famoso divulgador científico Isaac Asimov cuenta en uno de sus libros que
una vez se alimentó a una poderosa computadora con infinidad de datos sobre
todos los grandes científicos de la historia, sus descubrimientos y la influencia
de éstos sobre el desarrollo humano...
Se programó de tal manera que pudiera decidir, de una forma totalmente
objetiva cuál era el descubrimiento que más influencia ha tenido sobre el
desarrollo científico de la humanidad...
Y la computadora eligió el que acabamos de describir.
Sin embargo, casi nadie conoce a O.T. Avery y ni siquiera recibió ningún
premio importante en reconocimiento a su trabajo: se dice que probablemente
éste haya sido el más grande científico entre los que no han recibido el Premio
Nobel.
Experimento de Griffith
Proteínas vs ADN
El trabajo de Gregor Mendel mostró que los rasgos (como el color de las flores
en plantas de guisantes) no se heredaban directamente, sino que en realidad eran
especificados por genes que pasan de padres a hijos. El trabajo de otros
científicos más a comienzos del siglo XX, como el de Theodor Boveri, Walter
Sutton y Thomas Hunt Morgan, estableció que los factores hereditarios de
Mendel probablemente se encontraban en los cromosomas.

Al principio, los científicos pensaban que las proteínas, que se encuentran junto
al ADN en los cromosomas, resultarían ser el material genético que buscaban.
Se sabía que las proteínas tienen diversas secuencias de aminoácidos, mientras
que se creía que el ADN era un aburrido polímero repetitivo, debido en parte a
un modelo incorrecto (pero popular) de su estructura y composición^11start
superscript, 1, end superscript.

Hoy sabemos que el ADN en realidad no es repetitivo y puede almacenar


grandes cantidades de información, como se discute con mayor profundidad en
el artículo sobre el descubrimiento de la estructura del ADN. Pero, ¿cómo fue
que los científicos identificaron por primera vez que el "aburrido" ADN podría
realmente ser el material genético?
Avery, McCarty y MacLeod: la identificación el principio
transformante

En 1944, tres investigadores canadienses y estadounidenses, Oswald Avery,


Maclyn McCarty y Colin MacLeod, se propusieron identificar el "principio
transformante" de Griffith.

Para ello, comenzaron con grandes cultivos de células S muertas por calor, y
mediante una larga serie de pasos bioquímicos (que se determinaron por
cuidadosa experimentación), purificaron progresivamente el principio
transformante al lavar, separar o destruir enzimáticamente los otros
componentes celulares. Con este método, fueron capaces de obtener pequeñas
cantidades de principio transformante altamente purificado, el cual podían
luego analizar con otras pruebas para determinar su identidad .Varias líneas de
evidencia les sugirieron a Avery y a sus colegas que el principio transformante
podría ser el ADN La sustancia purificada dio un resultado negativo en las
pruebas químicas conocidas para detectar proteínas, pero un resultado
fuertemente positivo en un examen químico conocido para detectar ADN.

 La composición elemental del principio transformante purificado era muy


semejante a la del ADN en su proporción de nitrógeno y fósforo.

 Enzimas que degradan proteínas y ARN tenían poco efecto sobre el principio
transformante, pero las enzimas capaces de degradar ADN eliminaban la
actividad transformante.
Todos estos resultados apuntaban hacia el ADN como el probable principio
transformante. Sin embargo, Avery fue cauteloso en la interpretación de sus
resultados. Se dio cuenta de que era posible que alguna sustancia contaminante

presente en pequeñas cantidades, y no el ADN, fuera el principio transformante


real.

Debido a esta posibilidad, el debate sobre el papel del ADN continuó hasta
1952, cuando Alfred Hershey y Martha Chase utilizaron un enfoque diferente
para identificar concluyentemente al ADN como el material genético.
CONCLUSION:

La conclusión de que el ADN portara la información genética para la


continuidad de los fagos coincidía plenamente con la obtenida por Avery,
MacLeod y McCarty, que indicaba que el ADN era el material genético de las
bacterias. Sin embargo, y después de la desconfianza con que habían sido
tomados los resultados sobre la transformación bacteriana, fue el experimento
de los fagos el que disipó las dudas sobre la composición química de los genes.
Bibliografía:

 Judson, Horace F. The eighth day of creation. Makers of the Revolution


in Biology. Cold Spring Harbor Laboratory Press. 1996.
 Stent G & Calender R. Genética Molecular. Ediciones Omega,
Barcelona. 1981.
 The double helix - 50 years. Nature. 2003.

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