Você está na página 1de 5

3.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA VOCAL MEDIA

3.1 La vocal

Según Quilis (s.a) el estudio experimental del español demuestra que, aunque la cantidad
vocálica no es de relevancia fonológica, como en otras lenguas, en realidad, hay vocales de
cantidad relativamente diferente que pueden llamarse largas y breves e incluso semilargas y
semibreves. Pero las llamadas largas no suelen ser tan largas como las del inglés feel, soon, y
las breves no son tan breves como las vocales inacentuadas inglesas. Desde el punto de vista
práctico, por tanto, deben considerarse todas las vocales del español como breves, con algunas
excepciones. Los estudiantes de habla inglesa tiene que evitar la tendencia hacia el
alargamiento de la vocal acentuada en palabras oxítonas (agudas), como amar, comer, repetir,
etc.

3.2 Vocal media

Según Biojout (2014) Una vocal media es un término usado en fonología para designar a
una vocal con grado de abertura media y que, por tanto, se realiza fonéticamente como vocal
semiabierta, intermedia o semicerrada. Las vocales medias más frecuentes son /e, o/ y algo
menos frecuentes son /ɛ, ɔ, ʌ, ə/.

La lengua no está ni muy próxima ni muy separada de la bóveda de la cavidad bucal, como
sucede con la pronunciación de la [e] y de la [o].

El que una vocal pueda ser considerada media depende ante todo que la lengua posea una
serie de vocales cerradas /i, u, ɨ,.../ y una serie de vocales más abiertas que las medias. Y por
tanto la etiqueta media sólo se aplica a fonemas no a sonidos.

4. ORIGEN Y DESARROLLO DE LA VOCAL CERRADA

4.1 Características de las vocales latinas y su desarrollo.

Según Biojout (2014) las vocales del latín clásico eran, como en español, cinco: a, e, i, o, u.
En posición tónica se caracterizaban por tres rasgos coincidentes: duración (o cantidad), altura
(o tono) y acento (o intensidad). La "y" griega aparecía en los términos incorporados de ese
idioma: rhythmus > escrito rhythme hasta el siglo XIX > rhytme/ritmo, beryllare >
briller/brillar (con caída de la vocal inicial y la formación de un grupo de líquida -br- en ambas
lenguas).

-Por su duración eran largas, marcadas en los diccionarios con un guión superpuesto sobre
la vocal tónica, y breve, marcada con un arco superpuesto.

-Por su tono o altura eran graves o agudas: amare (a inicial grave, e tónica aguda) >
aimer/amar.

- Por su acento eran tónicas o átonas

4.2 Vocal cerrada

Según Ladefoged (1995) una vocal cerrada es un sonido vocal cuya pronunciación requiere
una abertura mínima entre la lengua y el paladar, sin crear fricación. Para producir estos
sonidos, se coloca la lengua en una posición alta en la boca. Acústicamente se caracterizan
porque su primera frecuencia formante es inferior a unos 400 Hz, frente a las vocales más
abiertas cuyo primer formante tiene una frecuencia más alta.

Las vocales cerradas en el español se diferencian porque al pronunciarla se acerca la lengua


al paladar o al velo del paladar, la “i” y la “u” son vocales cerradas.

Según Lapesa (1981) expone diferentes clases de vocales en su libro Historia de la lengua
española (pag 9) clasificándolas en largas, breves y palatalizadas, donde destacan las breves
como “i” e “u” llamadas también vocales cerradas.

a, ë, I, ô, ü i

â, ê, î, ô, û ( Vocal larga.)

a:, e:, o

a, 6 , ï, Q, ü ....... Vocal breve.

a, ô, ü .............. Vocal palatalizada


Cabe destacar otra importante apreciación y clasificación que hace el autor Mendoza, F,
sobre la clasificación, origen y reglas de las vocales en su libro Introducción a la Lingüística
1.

Según Mendoza (2006) todas las vocales son sonoras (la voz predomina por sobre el ruido)
y fricativas. Por ello, su clasificación se hará a partir de los siguientes criterios: serie,
elevación de la lengua, trabajo de los labios, así como nasalización, tensión y longitud.

La serie es la parte de la lengua que se eleva durante la formación de una vocal dada;
existen tres series y, consecuentemente, tres tipos de sonidos: delanteros, medios y traseros.
En español, por ejemplo, la [i] y la [e] son delanteras, mientras que la [a] es media, y la [o] y
la [u] son traseras.

La elevación es el grado de elevación de la lengua durante la formación de una vocal;


generalmente, se distinguen tres elevaciones: alta, media y baja. Las vocales con elevación
superior se denominan estrechas o cerradas; la de elevación media, medianas, y las de
elevación baja, anchas o abiertas.

Según la posición de los labios, las vocales se dividen en labializadas y no labializadas.

Según Mendoza (2006) la clasificación de las vocales españolas, determinadas por estos
tres primeros parámetros, puede verse en la siguiente tabla:

Delantera Media Trasera


Serie

Elevación

Alta i u

Media e o

Baja a
Posición de No labializada N labializada Labializadas
los labios

Las vocales labializadas son generalmente traseras, por lo que la existencia de este tipo
de vocales, pero delanteras, constituye una particularidad de una lengua determinada,
como el francés, donde el sonido –ø–, en la frase Il pleut [il-pløt], es realmente el
sonido –e–, ya que durante su pronunciación los órganos del habla se colocan como si
fuesen a articular la [e], pero los labios se redondean.
Mendoza (2006, p.81-86)

En el español no existen vocales nasales, pero sí en francés y en polaco. Su articulación se


produce al elevarse el velo del paladar y descender el dorso de la lengua, de tal manera que el
chorro de aire pasa simultáneamente, y en igual medida, a las cavidades bucal y nasal.

En relación con el criterio de longitud, podemos decir que los sonidos vocálicos largos y
cortos existen en muchas lenguas, donde conforman un sistema de oposiciones pares. En finés,
por ejemplo, la palabra vapa significa “varilla”, mientras que vapaa quiere decir “libre”.

En el español se suele usar con suma frecuencia las vocales cerradas del alfabeto como solo
son la “i” y la “u” puesto que conforman una infinidad de palabras usadas por la comunidad
latina bajo reglas de la RAE.
Referencias

MENDOZA, F., (2006) Guía estratégica de la asignatura “Introducción a la Lingüística


I”, Primera reimpresión. Acatlán, México. 81-86 pp., ISBN: 970-32-2980-8.

Ladefoged, Peter. (1995) Elements of Acoustic Phonetics. Chicago Estados Unidos. ISBN
978-0-226-46764-1.

Biojout, I. I. (2014). De la evolución fonética del latín al nacimiento de una nueva lengua.
Argentina: Edulp.

Lapesa, R. (1981). Historia de la lengua española. Madrid, España: Credos.

Você também pode gostar