El término dinamómetro designa un instrumento utilizado para medir una fuerza.
En ocasiones también se utiliza para designar una máquina de ensayos capaz de ejercer fuerzas con una precisión determinada. En este texto sólo se utiliza la primera acepción. Un dinamómetro está formado por un sensor, que comprende un cuerpo de prueba metálico que recibe la fuerza a medir y se deforma elásticamente bajo la acción de ésta. En los sensores modernos, esta deformación se comunica a un circuito eléctrico en miniatura pegado al cuerpo de prueba, cuyo propósito es modificar su resistencia eléctrica. Esta variación de la resistencia es medida por la técnica del puente de Wheastone, en la que dos puntos del circuito eléctrico son alimentados con una tensión eléctrica analógica, continua o periódica, y una tensión analógica variable en función de la fuerza aplicada al dinamómetro se recoge entre otros dos puntos del circuito. El dinamómetro proviene de las raíces griegas dynamis, fuerza y metron, medida. Es un instrumento que permite medir la intensidad de una fuerza, mediante la deformación que se produce en un cuerpo, lo cual se cuantifica y muestra en una escala. También se emplea para designar instrumentos que miden la potencia (trabajo realizado por unidad de tiempo). Antecedentes pasados Los primeros tacómetros mecánicos se basaron en la medición de la fuerza centrífuga. Se cree que el inventor fue el ingeniero alemán Diedrich Uhlhorn, quien lo utilizó para medir la velocidad de las máquinas en 1817. Desde 1840, se utilizó para medir la velocidad de las locomotoras Antecedentes presentes En general la velocidad de rotación de árboles en movimiento se puede determinar por muchas vías, por tal motivo existe gran variedad de tacómetros de acuerdo al principio de funcionamiento, los más comunes son: Tacómetros de corrientes Eddy: Estos dispositivos sirven para indicar la velocidad de rotación de piezas en movimiento rotacional. Estos aparatos basan su funcionamiento en la fuerza de arrastre que recibe un disco conductor debido a las corrientes inducidas en él, cuando se encuentra muy cerca de un imán que gira. Tacómetros centrífugos: Los tacómetros centrífugos son dispositivos que sirven para indicar la velocidad de rotación de piezas en movimiento rotacional. Estos aparatos basan su funcionamiento en la fuerza centrífuga que se genera en una masa giratoria. Tacómetros electrónicos contadores de pulsos inducidos: Los tacómetros eléctricos son dispositivos que sirven para indicar la velocidad de rotación de piezas en movimiento rotacional. Estos aparatos basan su funcionamiento en el crecimiento o disminución del voltaje o la frecuencia de la corriente producida por un generador de corriente alterna al que se le aplica la velocidad de rotación a medir. Tacómetros ópticos: El tacómetro óptico mide con precisión la velocidad rotatoria (RPM) usando un haz de luz visible, puede ser usado a una distancia hasta de 8 mm en un elemento rotatorio. La construcción robusta, portabilidad y características notables del tacómetro óptico, lo hacen ideal para el departamento de mantenimiento, operadores de máquinas y varias otras aplicaciones en máquinas. Tacómetros estroboscopios: Estos tacómetros, del tipo sin contacto, basan su funcionamiento en el efecto estroboscópico, esto es, en la visualización como estacionarios de los objetos que rotan, si son iluminados con una luz de encendido y apagado rápido sincronizada con la velocidad de rotación. Son en esencia, una lámpara potente de encendido instantáneo, como las lámparas de destello de las cámaras fotográficas, cuyo ritmo de brillo se controla a través de un circuito eléctrico interno que permite variar de manera continua la frecuencia de los destellos, una escala, generalmente digital, en el instrumento permite conocer esta frecuencia.