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Dios: palabra vacía de significado

Lo que transcribo a continuación es la respuesta de Eckhart Tolle ante una pregunta referida al
Ser, y forma parte de su libro "EL PODER DEL AHORA". La publico porque su concepto sobre el
Ser, es similar al que yo uso (Poder interior) en el blog. Por otra parte me parece interesante
como aporte complementario a los Doce Pasos.

Cuando usted dice Ser ¿está hablando de Dios? Si es así ¿por qué no lo dice?

"La palabra Dios se ha vuelto vacía de significado a través de miles de años de mal uso. Yo la uso
a veces, pero lo hago poco. Por mal uso entiendo que las personas que nunca han tenido ni un
atisbo del reino de lo sagrado, de la infinita vastedad que hay detrás de esta palabra, la usan con
gran convicción, como si supieran de que están hablando. O argumentan contra él, como si
supieran qué es lo que están negando. Ese mal uso da lugar a creencias y afirmaciones absurdas y
a engaños del ego, tales como "Mi o nuestro Dios es el único Dios verdadero y tu Dios es falso" o la
famosa afirmación de Nietzsche: "Dios ha muerto".

La palabra Dios se ha convertido en un concepto cerrado. En el momento que se pronuncia, se


crea un concepto mental, quizá ya no la de un anciano de barba blanca, pero si una
representacion mental de alguien o algo externo a uno y, casi siempre inevitablemente, algo o
alguien masculino.

Ni Dios ni Ser ni ninguna palabra puede definir o explicar la inefable realidad que hay detrás de
ellas, así que la única cuestión importante es si la palabra es una ayuda o un obstáculo para
permitirle a usted experimentar Aquello que señala. ¿Señala más allá de sí misma, hacia esa
realidad trascendental o tiende demasiado fácilmente a volverse solamente una idea en su
cabeza en la que usted cree, un ídolo mental?

La palabra Ser no explica nada, pero tampoco lo hace la palabra Dios. Sin embargo Ser tiene la
ventaja de que es un concepto abierto. No reduce lo infinito invisible a una entidad finita. Es
imposible formarse una imagen mental de ello. Nadie puede reclamar la posesión exclusiva del
Ser. Es su propia esencia y es inmediatamente accesible a usted como la sensación de su propia
presencia, la comprensión de Yo soy que es anterior a yo soy esto o yo soy aquello. Así que hay
solamente un pequeño paso de la palabra Ser a la experiencia del Ser".
Re-descubrir nuestro Poder interior a través de Los
Doce Pasos
Los Doce Pasos son una herramienta útil y práctica, no sólo para solucionar cuestiones que tienen
que ver con las adicciones, sino como una sencilla guía para una experiencia o despertar
espiritual.

Creo que los Doce Pasos no son para terminar arrodillados por temor ante un dios colérico.
Mi visión y práctica de este programa no está basada en creencias castrantes y limitadoras, ni en
un ir por la vida para ser "más buenito" ante los ojos de dios o de los demás.

El potencial de estos Doce Pasos reside en que son una opción válida para re-
descubrir nuestro verdadero Poder interior. Mediante su práctica existe la posibilidad de re-
conocer nuestro potencial creador y de vivir con plena conciencia de nuestro Poder interior.

Los Doce Pasos pueden permitirnos salirnos de la vereda de los "victimitos" y hacernos totalmente
responsables de nuestras vidas.

¿Dónde podemos encontrar nuestro Poder superior?

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Según la propuesta de A.A. para poder solucionar nuestro problema de alcoholismo tenemos que
encontrar un Poder superior a nosotros mismos. Esto también se aplica para otras adicciones,
pero casi siempre surge una pregunta: dónde voy a encontrar a ese Poder?

Los autores del Libro Grande nos dan la respuesta a esta pregunta en la página 51:

"En realidad, nos estábamos engañando a nosotros mismos, porque en lo más profundo de cada
hombre, mujer y niño, está la idea fundamental de Dios. Puede ser oscurecida por la calamidad,
la pompa o la adoración de otras cosas; pero de una u otra forma, allí está. Porque la fe en un
Poder superior al nuestro y las demostraciones milagrosas de ese poder en las vidas humanas,
son hechos tan antiguos como el mismo hombre.

Nos dimos cuenta, por fin, de que la fe en alguna clase de Dios era parte de nuestra manera de
ser, como puede serlo el sentimiento que tenemos para con algún amigo. Algunas veces tuvimos
que buscar sin temor, pero allí estaba El. El era un hecho tan real como lo éramos
nosotros. Encontramos la Gran Realidad en lo más profundo de nosotros mismos. En última
instancia, solamente allí es donde El puede ser encontrado. Así sucedió con nosotros".(A.A.,
pag. 51 - Cap. "Nosotros los agnósticos").

Algo más sobre el alcoholismo


Creo que una parte de los alcohólicos buscan en la bebida una salida a la mediocridad cotidiana.
Parecería que se necesita alguna clase de dicha estimulante que permita trascender la a veces,
insoportable realidad diaria. Esto más el sentimiento de no sentirse digno, tal vez como
consecuencia de la de-formación social y familiar a la que uno se ve sometido desde la infancia,
hace que bajo ciertas circunstancias el alcohol pase a ser una experiencia falsa de plenitud que,
con el tiempo y de manera progresiva, se convertirá en dependencia.

Es como si la persona buscase en el alcohol una experiencia estimulante que lo aleje del malestar
o sensación de vacío interior. Esta búsqueda no tiene nada de malo, más bien lo contrario, indica
una positiva inquietud interior. Pero sucede que está canalizada negativamente. Esa búsqueda es
totalmente comprensible ante el vacío espiritual de nuestra sociedad que nos bombardea
constantemente y sin piedad con aparentes necesidades materiales.

Los Doce Pasos pueden actuar como un corrector para esa inquietud interna que muchos
alcohólicos hemos sentido y atendimos de manera degradada al pretender acallarla mediante el
alcohol. Personalmente, creo en el potencial de los Doce Pasos para transformar ese hábito auto-
destructivo, en una experiencia genuina que pueda satisfacer esa necesidad interior de plenitud
espiritual.

El dr. Deepak Chopra dice en su libro "Vencer las adicciones", pags. 12-13: "Me inclino a ir más
allá en esta definición del adicto como un buscador. A mi juicio, la persona que jamás ha sentido
un impulso hacia la conducta adictiva, es la que no ha dado el primer paso vacilante hacia el
descubrimiento del verdadero significado del Espíritu. Es probable que no haya nada de qué
enorgullecerse en la adicción, pero representa la aspiración hacia un nivel de experiencia más
elevado. Y aunque, en última instancia, esa aspiración no pueda satisfacerse por medio de
sustancias químicas o conductas compulsivas, el solo intento sugiere la presencia de una
naturaleza espiritual."
Recuperar el sano juicio nos transforma
Después de un período de decadencia llega el cambio decisivo, y la potente luz que se había
desterrado regresa. Hay movimiento, pero no viene causado por la fuerza... El movimiento es
natural, surge espontáneamente. Por esta razón, la Transformación de lo antiguo resulta fácil.
Se renuncia a lo viejo y se introduce lo nuevo. Ambas medidas ocurren a la vez; por
consiguiente, no se provoca ningún daño.
I Ching

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El Segundo Paso ofrece la oportunidad de comenzar a descubrir que es verdad para mí. Es la
oportunidad de evaluar realmente lo que es genuino y auténtico, y alejarme en el día por día de
evaluaciones erróneas o carentes de sano juicio en cuanto a mí, a mi relación con el alcohol, a
los demás y a las circunstancias.

Es la oportunidad de una Transformación genuina hacia lo verdadero. El aquí y ahora comienza a


reflejar el trabajo realizado, así como el nivel de compromiso con este Paso.

Esta posibilidad de Transformación iniciada con los 2 primeros Pasos no nos conduciran a la
perfección, aunque el "ego" se sienta tentado por ella; pero si nos permitirá ver con mayor
claridad lo que es mejor para nosotros.
"Despertar" a lo que realmente somos
Hay una cosa que me parece importante decir: el Poder Superior con el que intentamos
establecer un contacto consciente mediante los Doce Pasos y que la gran mayoría de las
personas, alcohólicas y no alcohólicas buscamos "afuera", está dentro de nosotros y es fácilmente
accesible, siempre está a nuestra disposición para que lo emplees de la mejor manera.

Por eso escribo aquí, para generar un espacio en donde puedas re-descubrirte y aceptar que eres
un ser maravilloso. No importa lo que hayas pensado, dicho o hecho, esas cuestiones no son tu
esencia, eres mucho más que eso.

Recuperar el "sano juicio" involucra también aceptar nuestra real dimensión, y no quedarnos con
la vieja imagen del "bueno para nada". Sano juicio es aceptarnos y querernos tal cual somos y
esto por supuesto incluye a nuestro borracho.

Las "barrabasadas" que hicimos en nuestros tiempos de bebedores, las hicimos porque no
sabíamos hacerlo de otra manera. Resumiendo hicimos lo mejor que pudimos, aunque el
resultado haya sido desastroso.

Muchos de nosotros nos hemos escondido de nosotros mismos mediante el alcohol... lo tremendo
es que nunca supimos quienes somos en realidad. No somos conscientes de lo que sentimos ni de
lo que deseamos.

Los Doce Pasos son un mapa con el cual podemos llegar a nuestro interior y ver quiénes somos y
qué somos en realidad. Esta bella posibilidad nos liberará de esa falsa imagen que tenemos de
nosotros mismos y nos llevará a nuestro verdadero Poder Interior.
Segundo Paso de Alcohólicos Anónimos (última parte)
¿Cómo damos este Paso?

Nuevamente en este Paso, tenemos que tomar una decisión. La decisión a tomar es si creemos o
al menos estamos dispuestos a creer que un Poder superior a nosotros mismos, como nosotros lo
concibamos (o según nuestro entendimiento), nos devolverá el sano juicio.

Recordemos que tal vez al principio sea tan solo una cuestión práctica. A lo mejor tu vida hasta
ahora no fue del todo bien, alcohol y sustancias incluídas, entonces para qué seguir con el mismo
método si los resultados no fueron los mejores. Si continuamos actuando de la misma manera es
muy difícil obtener un resultado diferente, entonces porqué no abrir la mente al concepto de
"algo" superior a nosotros mismos.

Leemos en el Libro Grande:


"Cuando nos volvimos alcohólicos, aplastados por una crisis que nosotros mismos nos habíamos
impuesto y que no podíamos posponer o evadir, tuvimos que encarar sin ningún temor el dilema
de que Dios lo es todo o de otra manera El no es nada. Dios es, o n o es. ¿Qué ibamos a escoger?

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Llegados a este punto, nos encontramos cara a cara con la cuestión de la fe. No pudimos evadir
el asunto. Algunos de nosotros ya habíamos andado un buen trecho sobre el Puente de la Razón
con rumbo a la deseada ribera de la fe. El delineamiento y la promesa de la Nueva Tierra habían
dado brillo a nuestros ojos fatigados y nuevo valor a nuestros postrados espíritus. Manos
amistosas se habían tendido para darnos la bienvenida. Estábamos agradecidos de que la Razón
nos hubiera llevado tan lejos. Pero de cualquier manera, no podíamos bajar a tierra. Quizá en la
última milla estábamos apoyándonos demasiado en la Razón y no queríamos perder nuestro
apoyo". (Reimpreso de "Alcohólicos Anónimos" pags. 49-50 - cap. 4 "Nosotros los agnósticos", con
permiso de A.A. World Services, Inc.).

Ahora si, llegó el momento de elegir. ¿Estamos dispuestos a aceptar que hay un Poder superior, y
que éste podrá devolverme el "sano juicio"?, si nuestra respuesta es si, estamos listos para dar el
Segundo Paso.

En la página 44 encontramos las indicaciones para dar este Paso:


"Solamente necesitábamos hacernos una breve pregunta: ¿Creo ahora o estoy dispuesto a creer
siquiera, que hay un Poder superior a mí mismo? Tan pronto como una persona pueda decir que
cree o que está dispuesta a creer, podemos asegurarte enfáticamente que ya va por buen
camino. Repetidamente se ha comprobado entre nosotros que sobre esta primera piedra puede
edificarse una maravillosamente efectiva estructura espiritual".

Esta es la pregunta para dar el Segundo Paso: "¿Creo ahora, o estoy dispuesto a creer siquiera,
que hay un Poder superior a mí mismo?"
Nombra a tu Poder superior como quieras
Los Doce Pasos no son un programa religioso. Somos libres de llamar a ese Poder superior como
cada uno quiera, hasta somos libres de no creer en él.

Los autores del Libro Grande nombran de distinta manera a este Poder: Inteligencia Creativa,
Mente Universal, Creador, Gran Realidad. Si bien usan la palabra dios, lo hacen por conveniencia
y NO por un propósito religioso.

Personalmente, uso la palabra dios por una cuestión práctica, cuando digo dios, todos sabemos de
que estoy hablando.
Para tener en cuenta
"No te quieras convertir en santo para el próximo jueves".
Segundo Paso de Alcohólicos Anónimos (3ra. parte)
Bill W., tuvo dificultades para aceptar una solución espiritual para el alcoholismo. En el capítulo
"La Historia de Bill", el co-fundador de A.A. nos cuenta como llegó a creer.

A finales de noviembre de 1934; Ebby T. visitó a Bill en su casa de Brooklyn. Es en esta visita
donde Bill aprende por primera vez acerca de un Dios según su entendimiento o como él lo
concibiera. Como ya hemos visto Ebby es uno de los amigos y compañeros de juerga de Bill.
Ebby que también es alcohólico, ha permanecido sobrio durante varios meses en los grupos
Oxford.
Ebby le cuenta a Bill durante su visita que su vida ha cambiado como resultado de la práctica de
los Cuatro Absolutos (principios espirituales) del grupo Oxford.

Bill se inquieta y angustia cuando Ebby comienza a hablarle de Dios, pero igualmente lo escucha
con atención. Está intrigado y quiere saber como ha hecho Ebby para dejar de beber. Antes de
esta visita, Bill se había enterado que Ebby estaba internado en un hospital psiquiátrico como
consecuencia de su alcoholismo.

"A pesar del ejemplo viviente de mi amigo (Ebby), todavía quedaban en mí los vestigios de mi
viejo prejuicio. La palabra "Dios", todavía despertaba en mi cierta antipatía, y este sentimiento

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se intensificaba cuando hablaba de que podía haber un Dios y que para mí fuese personal. Esta
idea no me agradaba. Podía aceptar conceptos tales como Inteligencia Creadora, Mente
Universal o Espíritu de la Naturaleza, pero me resistía al concepto de un Zar de los Cielos, por
más amante que fuera de su preponderancia. Desde entonces he hablado con decenas de
personas que pensaban lo mismo". (A.A., pag. 11 - Cap. 1 "La historia de Bill").

Ante esta "resistencia", Ebby le propone una idea revolucionaria:

"Mi amigo sugirió lo que entonces parecía una idea original. Me dijo: ¿Por qué no escoges tu
propio concepto de Dios?
Esto me llegó muy hondo, derritió la montaña de hielo intelectual a cuya sombra había vivido y
tiritado muchos años. Por fin me daba la luz del sol.
Sólo se trataba de estar dispuesto a creer en un Poder superior a mí mismo. Nada más se
necesitaba de mí para empezar. Me dí cuenta de que el crecimiento podía partir de ese punto.
Sobre una base de completa y buena voluntad, podría edificar lo que veía en mi amigo. ¿Quería
tenerlo? Claro que sí, ¡lo quería! (A.A., pag. 11 - Cap. 1: "La historia de Bill").

De esta manera Bill comienza su experiencia espiritual, con la disposición de creer en un Poder
superior a él mismo.

En la página 43, los autores del Libro Grande nos piden que dejemos de lado nuestro desprecio
por principios espirituales y nos formemos nuestro propio concepto de Dios:

"Nos dimos cuenta de que tan pronto como pudimos hacer a un lado el prejuicio y manifestar
siquiera la voluntad de creer en un Poder superior a nosotros mismos, comenzamos a obtener
resultados, aunque le fuera imposible a cualquiera de nosotros definir cabalmente a ese Poder
que es Dios". (A.A., pag. 43 - Cap. 4 "Nosotros los agnósticos").

Del párrafo anterior destaco lo siguiente: los autores nos dicen que "... y manifestar siquiera la
voluntad de creer en un Poder superior a nosotros mismos, comenzamos a obtener resultados";
nos están diciendo que con sólo "estar dispuestos a creer" ya es suficiente. No hace falta tener
una definición o un claro razonamiento sobre ese Poder superior, y tampoco una gran fé. Con solo
la disposición o la intención de creer ya es suficiente y habrá resultados.

"Por consiguiente, cuando te hablamos de Dios, nos referimos a tu propio concepto de Dios. Esto
se aplica también a otras expresiones espirituales que puedes encontrar en este libro. No dejes
que ningún prejuicio que puedas tener en contra de los terminos espirituales te impida
preguntarte a ti mismo lo que significan para ti. Al principio, esto era todo lo que necesitabamos
para comenzar el desarrollo espiritual, para efectuar nuestra primera relación consciente con
Dios, tal como lo cencebíamos. Después, nos encontramos aceptando muchas cosas que entonces
parecian inaccesibles. Esto era ya un adelanto. Pero si queríamos progresar teníamos que
empezar por alguna parte. Por lo tanto, usemos nuestro propio concepto a pesar de lo limitado
que fuese". (A.A., pag. 43 - Cap. 4 "Nosotros los agnósticos").

El famoso dicho escuchado una y otra vez en las juntas de A.A.: "mi Poder superior es el grupo" es
de total validez en este camino espiritual que nos propone Alcohólicos Anónimos. No hace falta
que yo crea en el Dios de papá o mamá, en el de mi vecino o en el de mi "padrino". Con un Poder
superior según mi entendimiento es suficiente, por limitado que sea.

Muchos seres humanos, alcohólicos y no alcohólicos tenemos que experimentar una tragedia o un
desastre antes de que estemos en disposición a creer en algo superior a nosotros. Pero existe
esperanza, aún para el más testarudo de nosotros. Los autores del Libro Grande nos dicen que,
eventualmente, nos volveremos más dóciles:

"... Viéndonos frente a la destrucción, pronto nos volvimos tan receptivos con los asuntos
espirituales como habíamos tratado de serlo con otras cuestiones. En este aspecto, el alcohol fue

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un instrumento efectivo de persuasión. Finalmente a base de golpes nos hizo entrar en razón. A
veces resultaba un proceso tedioso; no le deseamos a nadie que dure con sus prejuicios tanto
tiempo como nosotros". (A.A., pag. 44 - Cap. 4 "Nosotros los agnósticos").
Rendición: la verdadera fortaleza
Muchos alcohólicos intentan forzar una victoria frente al alcohol. Y por supuesto que tarde o
temprano vuelven a beber. La rendiciòn (el derrotarse frente al alcohol) es imprescindible. Sin
una rendición profunda y sincera, el mecanismo de hacer uso de la fuerza de voluntad con el
alcohol continua instalado, lo que produce una "lucha" muchas veces inconsciente con el alcohol.
La fuerza de voluntad provee elementos frágiles frente al alcohol. El verdadadero Poder surge de
un sincero proceso de "derrotarse".

Una actitud de "resistencia" frente a la bebida, seguramente terminará en fracaso. La no-


resistencia (rendirse) es la llave para la recuperación, y es una habilidad que se adquiere.
Mientrás el alcohólico continue forzando una victoria haciendo uso de la fuerza de voluntad,
volverá a beber o se sostendrá seco con mucho esfuerzo y malestar, lejos de una vida "útil y
feliz".
Quitarle significado al alcohol
Creo que es sumamente importante para la persona en recuperación quitarle significado al
alcohol. Es decir que si para mí el alcohol significa por ejemplo "diversión"; tal vez sea
conveniente profundizar con total honestidad si en realidad es así.

Por lo general aquellos que pueden ser sinceros y ver la totalidad de la "película mental", se dan
cuenta que lo de la "diversión" es un auto-engaño, o al menos aceptan que la aparente diversión
con el alcohol tiene muchos puntos oscuros.

Qué hay de divertido en despertar en una comisaría u hospital cuando lo único que pretendíamos
es ir a bailar. Qué tiene de divertido mirarnos al espejo por la mañana y notar con asombro y
verguenza que estamos heridos y que ni siquiera recordamos que nos sucedió. Qué tiene de
divertido "que el día después" alguien nos reclame a viva voz por haber armado tremenda bronca
en el cumpleaños de fulanito.

Este enorme contraste entre lo que creemos y lo que en realidad es, puede posibilitarnos tener
una visión más clara sobre el espacio que en realidad ocupa el alcohol en nuestras mentes y en
nuestras vidas.

Tal vez ese sea el momento de cuestionar si en realidad esos aparentes significados que le damos
al alcohol no son más que eso, simples excusas para poder permitirnos "no ver" que nuestra
relación con el alcohol no es normal.

El poder ver la totalidad de la película para detectar los falsos significados, puede hacerse como
un simple testigo, sin el componente de la culpa. Nadie se limpia revolcándose en el barro.

Se trata de quitarle "falsos significados" al alcohol, que en realidad no es más que una sustancia
sin vida propia, los falsos significados son cuestiones del pensamiento del alcohólico que le
otorgan cualidades o significados que en realidad el alcohol no tiene.

El alcohol al alcohólico no lo divierte, no lo relaja, no lo relaciona mejor con los demás, no lo


abriga en los días fríos, no le otorga más creatividad, etc.

Sexo en el Cuarto Paso de A.A.


El aspecto sexual es uno de los "cucos" dentro del Cuarto Paso de Alcohólicos Anónimos. Me
parece bueno no perder de vista que mediante el Cuarto Paso tenemos una valiosa oportunidad
para desbloquear aspectos de nuestro carácter que tienen su origen en situaciones ligadas con lo
sexual (abusos durante la niñez, conflictos a partir de la "desinformación" sobre nuestra

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sexualidad, culpa, etc.).

Sobre este tema podemos leer en el Libro Grande:

"Ahora lo referente al sexo. Muchos de nosotros necesitábamos una revisión en este sentido.
Pero por encima de todo, tratamos de ser sensatos en esta cuestión. ¡Es tan fácil descarrilarse!
Aquí encontramos opiniones humanas que van a los extremos, quizá extremos absurdos. Una
serie de voces clama que el sexo es un apetito de lo más bajo de nuestra naturaleza; una
necesidad básica de procreación. Luego tenemos las voces que claman por sexo y más sexo; las
que deploran la institución del matrimonio; las que creen que la mayoría de las dificultades de
la raza humana tienen su causa en motivos de la sexualidad. Creen que no tenemos suficiente, o
que no es de una índole apropiada. Ven su significado por todas partes. Una escuela no le
permite al hombre sazonar sus viandas y la otra quiere que todos estemos a dieta ininterrumpida
de pimienta. Nosotros queremos estar fuera de la controversia. No queremos ser árbitros de la
conducta sexual de nadie. Todos tenemos problemas sexuales. Difícilmente seríamos humanos
si no los tuviéramos. ¿Qué podemos hacer con ellos?
Examinamos nuestra conducta de los años pasados. ¿En qué habíamos sido egoístas, faltos de
honradez o desconsiderados? ¿A quiénes habíamos herido? ¿Despertamos injustificadamente
celos, sospechas o resentimientos? ¿En qué habíamos sido culpables, y qué pudimos haber hecho
para evitarlo? Escribimos todo esto en un papel y lo examinamos." (A.A., pags. 64-65 - Cap. 5
"Cómo trabaja").

Nuevamente sugiero cambiar la palabra culpable por responsable... la recapitulación


del Cuarto Paso es un proceso de liberación y la culpa no libera en absoluto. Es muy distinto
pensar o decir soy culpable de eso..., a pensar o decir soy responsable de eso..., no te parece?

"De esta manera tratamos de formarnos un ideal cuerdo y sólido de nuestra futura vida sexual.
Pusimos cada relación a esta prueba: ¿Era egoísta o no? Le pedimos a Dios que moldeara nuestros
ideales y nos ayudara a vivir a la altura de ellos. Recordemos siempre que Dios nos había dado
nuestros poderes sexuales y por consiguiente eran buenos, no para ser usados a la ligera o
egoístamente, ni para ser menospreciados o aborrecidos."

"Cualquiera que resulte ser nuestro ideal, tenemos que estar dispuestos a que se arraigue en
nosotros.Tenemos que estar dispuestos a hacer reparaciones en los casos en que hayamos
causado daño, siempre y cuando al hacerlo no causaramos más daño aún." (Alcohólicos
Anónimos, pags. 64-65 al, tene- Cap. 5 "Cómo trabaja").

Creo que el aspecto sexual tiene que ser revisado resguardándolo de las miradas "moralistas",
propias y ajenas. No vamos a juzgar a nadie, y menos a nosotros mismos. Nadie se limpia
revolcándose en el barro.

Todo ser humano tiene un perfil sexual propio y tiene derecho a ejercerlo sin culpa, siempre que
no obligue a nadie a ejercerlo con él.
Serenidad
Escribe una oración

Expresa con tus propias palabras tu agradecimiento por el día recibido, por la presencia de tus
seres queridos, por la felicidad y salud de la que disfrutas (podría ser peor), por la calma que se
instalará en tu seno para acompañarte todo el día.

"Entiende la vida como un préstamo que hemos de devolver agradecidos"


SÉNECA

Conecta naturalmente

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La parte animal que habita en nosotros necesita de vez en cuando conectar con la naturaleza.
Proponte dar un paseo por el bosque o la playa al menos una vez por semana para recuperar tu
armonía interior.

"Grandes cosas tienen lugar cuando los hombres y las montañas se encuentran."
WILLIAM BLAKE
Cuarto Paso de A.A. (5ta. parte)
Se supone que el inventario de Cuarto Paso de A.A. contenga lo negativo y lo positivo.

Nosotros ya tenemos una lista de "deficiencias" que nos serviran como guía en nuestro inventario.
Ahora veremos cuales son las "cualidades". En la página 62 del Libro Grande de A.A. los autores
nos dicen como podemos reaccionar ante aquellos que nos han "lastimado" y hacen mención de
algunas "cualidades":

"Le pedimos a Dios que nos ayudara a demostrar la


misma tolerancia, paciencia y compasión que gustosamente tendríamos para con un amigo
enfermo. Cuando alguien ofendía nos decíamos a nosotros mismos: "Está enfermo ¿Cómo
ayudarlo? Dios me libre de enojarme. Hágase Tu Voluntad". (Alcohólicos Anónimos, pag. 62-63 -
Cap. "Cómo trabaja").

En el párrafo anterior encontramos tres cualidades que pueden ser utilizadas como guía en
nuestro inventario: tolerancia, paciencia y compasión. Después en la página 66 leemos:

"Si hemos sido concienzudos en nuestro inventario personal, habremos puesto mucho por escrito.
Hemos catalogado y analizado nuestros resentimientos; hemos empezado a aprender
la tolerancia, la paciencia y labuena voluntad hacia los hombres, aún hacia nuestros enemigos,
porque los vemos como a enfermos. Hemos hecho una relación de las personas a quienes hemos
ofendido con nuestro comportamiento y estamos dispuestos a reparar el pasado si
podemos". (Alcohóliocs Anónimos, pag. 66 - Cap. "Cómo trabaja").

A las cualidades que teníamos enlistadas, ahora se suma, según lo leído en el párrafo anterior, la
"buena voluntad".

A la lista que ya tenemos podemos agregar las cualidades adicionales extraídas del folleto del
Grupo A.A. Washington (EE.UU) y de artículos publicados en la revista de A.A. "Grapevine". Las
cualidades pueden ser las siguientes: perdón, humildad, verdad, generosidad, honestidad,
actividad (esmero), fe y amor.

De esta forma, la guía de cualidades para nuestro inventario de Cuarto Paso sería más o menos la
siguiente:

Tolerancia
Paciencia
Compasión
Buena voluntad
Perdón
Humildad
Verdad
Generosidad
Honestidad
Esmero (actividad)
Fe
Amor

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Cuarto Paso de Alcohólicos Anónimos (4ta. parte)
Anteriormente veíamos la conveniencia de contar con una guía de las debilidades a inventariar.
Nuestra guía de Cuarto Paso ya cuenta con espacio para los resentimientos, el egoísmo, falta de
honradez, y el miedo.

A esta lista le agregaremos algunas deficiencias más, según nos sugieren en el Libro Grande:

"Examinaremos nuestra conducta de los años pasados. ¿En qué habíamos sido egoístas, faltos de
honradez, o desconsiderados? ¿Despertamos injustificadamente celos, sospechas, o
resentimientos? ¿En qué habíamos sido culpables, y qué pudimos haber hecho para
evitarlo? Escribimos todo esto en un papel y lo examinamos". (Alcohólicos Anónimos, pag. 65 -
Cap. "Cómo trabaja").

Antes de continuar nos detengamos un momento en la expresión: "¿En qué habíamos sido
culpables...?" Personalmente reemplazo la palabra culpa por "responsabilidad", porque creo que
cuando nos hallamos culpables, necesitamos ser castigados. Vale también decir que los autores
recalcan la conveniencia de que nuestro inventario sea escrito.

En el capítulo I, "La historia de Bill", del libro Alcohólicos Anónimos, el co-:fundador describe
como realizó su inventario de Cuarto Paso. En la página 12 del Libro Grande podemos leer "...
Sin ningún temor encaré mis pecados y estuve dispuesto a que mi recién encontrado Amigo me lo
quitara de raíz".

Luego continúa Bill W.: "Mi compañero de escuela (Ebby T.) fue a visitarme y lo puse al tanto de
mis problemas y mis deficiencias. Hicimos una lista de las personas a quienes había dañado o
contra los que tenía resentimientos".

En el anterior párrafo Bill nos dice que él realizó su inventario con su compañero Ebby T. (grupos
Oxford). Tengamos en cuenta que esto sucede en diciembre de 1934 en el Hospital Towns, donde
Bill está siendo desintoxicado por tercera vez en ese mismo año. La condición física de Bill no es
la mejor y por lo tanto seguramente quien escribió el inventario de Bill fue Ebby T., quien había
permanecido sin beber alcohol varios meses. Esto lo comento como supuesta anécdota y como
posibilidad para que alguien de nuestra absoluta confianza nos ayude en la confección de
nuestro Cuarto Paso.

Hasta ahora vimos que nuestro inventario debería ser por escrito, que para nuestro Cuarto
Paso es conveniente realizar una lista de deficiencias y cualidades. Que estas deficiencias pueden
ser:

Resentimientos - egoísmo - falta de honradez - miedo

y que a estas podemos agregarles las siguientes:

falso orgullo - envidia - celos - pereza

Estas últimas han sido recopiladas de un folleto del grupo Washington D.C. que contiene
instrucciones precisas para la realización del Cuarto Paso: "... Algunos equivocadamente,
pensamos que el inventario es un cúmulo de deudas sin pagar, y una lista de disculpas que no
hemos hecho. Nuestros problemas van emucho más profundo. Encontraremos la raíz de nuestros
problemas, que han sido basados en resentimientos, falso orgullo, envidia, celos, egoísmo, y
varios más. La pereza es otro factor importante. En otras palabras estamos haciendo un
inventario de nuestro carácter, nuestra actitud hacia nosotros, nuestra real forma de vivir".
(Folleto del grupo Washington D.C. "A.A. Una interpretación de los Doce Pasos").

Proximamente veremos las cualidades a inventariar en nuestro Cuarto Paso.

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Recuperar nuestro Poder interior
Al hacer nuestro inventario de Cuarto Paso podemos caer sin darnos cuenta en el rol de juez o de
víctima, re-viviendo toda la carga emocional de culpa y autojustificación de la situación original
que estamos inventariando. Es por esto que creo que al realizar el Cuarto Paso lo mejor es
intentar mirar los hechos como un testigo imparcial.

Con el inventario del Cuarto Paso de A.A. vamos desatando los nudos que nos mantienen
atados a una visión empobrecida y limitada de nosotros mismos y de los demás.

Al ir desatando los nudos del pasado, nos paramos con mayor firmeza en el aquí y ahora, y nos
aproximamos con paso firme a la reconciliación definitiva con nosotros mismos y por ende con los
demás; es decir que comenzamos a recuperar nuestro legítimo Poder interior.
¿Qué onda con el pasado?
Sería maravilloso poder transformar el pasado, esos malos tiempos que contaminan el aquí y
ahora. Sería maravilloso ir al pasado y volver de él sin resentimientos, enojo o frustración.

Ese es el potencial del Cuarto Paso de Alcohólicos Anónimos... transformar mediante la alquimia
espiritual el sentido de nuestro pasado y darle un significado totalmente diferente.

Es de vital importancia tomar conciencia de cual es el problema para poder resolverlo. Lo


primero es la conciencia, porque hasta que no sepa que hay en mí, no podré hacer ningún
cambio. Mediante el Cuarto Paso puedo darme cuenta que mi mente está llena de heridas,
resentimiento y veneno emocional. Todo esto me devuelve una imagen muy distorsionada de mi
mismo. Falsas creencias del tipo: no sirvo, es mucho para mí, no me lo merezco, soy un estúpido,
soy poco inteligente, etc.

Tomando conciencia de lo que hay en mí, puedo re-conocer porque pensaba como pensaba,
porque decía lo que decía y por que actuaba como actuaba; de esta forma puedo limpiar y curar
mis heridas emocionales y percibir quien soy en realidad, sin filtrarme desde el pasado.

No hay razón para sufrir, desde nuestro pasado recibimos información errónea sobre quienes
somos. Siempre hay un momento para darse cuenta que durante muchos años hemos sufrido
mucho por nada. ¿Por qué? Porque creemos que somos mucho menos de lo que en realidad somos.
Y el pasado tiene mucho que ver en esta distorsionada imagen de nosotros.

El Cuarto Paso puede ayudar a re-descubrir tu auténtica dimensión.

¿Y a vos qué te parece?


Serenidad
Vacía la papelera

Al igual que nuestro ordenador necesita que regularmente vaciemos la papelera de reciclaje,
también nuestra mente necesita una higiene regular para aumentar su capacidad. Soluciona lo
que tengas pendiente, renuncia a lo que no tiene solución, y caminarás más ligero.

"El orden atrae las ideas"


ANONIMO

Sigue el Tao

O, lo que es lo mismo, fluye con tu realidad de la manera más suave posible. Ante cualquier
adversidad en lugar de chocar contra ella, intenta pensar de qué manera puedes aprovechar esa
circunstancia en tu beneficio.

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"Si no puedes con ello, fluye con ello"
PROVERBIO ZEN
Cuarto Paso de A.A. (3ra. parte)
Hasta aquí tenemos una sugerencia clara y puntual: inventariar los resentimientos. Para esto es
conveniente hacer una lista de las personas, instituciones y principios con los que estamos
resentidos.

A continuación los autores del Libro Grande nos dicen:

"Refiriéndonos una vez más a nuestra lista, quitando de nuestras mentes los errores que los
demás habían cometido, buscamos resueltamente nuestras propias faltas. ¿cuándo habíamos
sido egoístas, faltos de honradez y habíamos tenido miedo? Aunque no enteramente culpables
de una situación, tratamos de hacer a un lado completamente a la otra persona involucrada en
ella. ¿En qué estaba nuestra culpabilidad? El inventario era nuestro inventario y no del otro.
Cuando nos dábamos cuenta de nuestras faltas, las apuntábamos. Las poníamos frente a nosotros
en "blanco y negro". Admitíamos honradamente nuestras faltas y estábamos dispuestos a
enmendarlas". (Alcohólicos Anónimos, pag. 63 - Cap. 5 "Como trabaja").

Al final de la página 63 los autores ponen de manifiesto la importancia de inventariar (tomar


conciencia) nuestros temores:

"Analizamos concienzudamente nuestros temores. Los escribimos en el papel aunque no


tuviésemos resentimientos relacionados con ellos. Nos preguntamos por qué los teníamos. ¿No
era porque la confianza en nosotros mismos nos había fallado?

Más adelante nos dicen que perderemos el temor si confiamos en un Poder superior a nosotros
mismos:

"Tal vez haya una forma mejor, nosotros así lo creemos. Porque hasta ahora estamos basándonos
en algo diferente: nos basamos y confiamos en Dios. Confiamos en Dios Infinito en vez de
nuestros "egos" limitados. Estamos en el mundo para desempeñar el papel que El nos asigne.
Justamente, hasta el punto en que obramos como creemos que El lo desea y humildemente
confiamos en El, así El nos capacita para enfrentarnos con serenidad ante las calamidades".
(Alcohólicos Anónimos; pag. 64 - Cap. 5 "Como trabaja").

Hasta aquí se nos sugiere hacer un lista de nuestros resentimientos y fijarnos en qué
habíamos sido egoístas, faltos de honradez y por qué sentíamos miedo. En los próximos días
veremos algunas debilidades adicionales que nos serviran para ver las fallas que hay en nosotros,
siempre recordando que este inventario puede hacerse con el fin de ver que hay en mí para
poder liberarme de todo aquello que me impide disfrutar de la vida.
Permitirnos un poco de serenidad
Deja el trabajo en su sitio

Un error que cometen muchas personas es llevarse trabajo a casa con la esperanza de adelantar
algo para el día siguiente. Aunque en la práctica a menudo se queda en la cartera, el sólo hecho
de tenerlo en el hogar nos impide disfrutar del tiempo libre con la conciencia tranquila.

"No hay nada loable en trabajar por el mero hecho de trabajar."


J. S. MILL

Niégate

Si eres de estas personas que parecen haber venido al mundo para complacer a los demás,
practica de vez en cuando el saludable ejercicio de decir "NO". Puede que al principio se enfaden

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contigo, pero a medio plazo te respetarán más y sobre todo, te dejarán tranquilo.

"Hay gente del todo incapaz de robarme mi dinero, pero no vacila en robarme el tiempo que
necesito para ganarlo."
CHARLES CHAPLIN
Cuarto Paso de A.A. (2da. parte)
Ahora veamos como podemos hacer el inventario del Cuarto Paso de A.A. Dice el Libro Grande:

"Nosotros hicimos exactamente lo mismo con nuestras vidas. Hicimos inventario honradamente.
Primero, buscamos las fallas de nuestro carácter que causaron nuestro fracaso. Estando
convencidos de que el ego, manifestado en distintas formas, nos había vencido, consideramos sus
manifestaciones comunes". (Alcohólicos Anónimos; pag. 60 - Cap. 5 "Como trabaja").

"Buscamos las fallas de nuestro carácter que causaron nuesto fracaso", en esta línea
podemos percibir el potencial "sanador" del Cuarto Paso: el re-conocer estas fallas abre la
puerta a la comprensión de uno mismo: "Por qué pensaba como pensaba, por qué hablaba
como hablaba y por qué actuaba como actuaba"; esta comprensión nos permitirá perdonarnos y
reconciliarnos con nosotros mismos.

Muchas veces escuché en los grupos que el alcohol había deformado nuestro carácter,
personalmente creo que esto no es así. La deformación del carácter es previa a la ingesta de
alcohol, la manera de beber es sólo un síntoma de esa deformación de carácter.

Una de las manifestaciones más comunes del ego son los resentimientos, vayamos sin temor
por ellos:

"El resentimiento es el ofensor número uno. Destruye más alcohólicos que cualquier otra cosa.
De éste se derivan todas las formas de enfermedad espiritual, ya que nosotros hemos estado no
solamente física y mentalmente enfermos, sino también espiritualmente. Cuando es superado el
mal espiritual, nos componemos mental y físicamente. Cuando tratamos los resentimientos los
escribimos en un papel. Hicimos una lista de personas, instituciones o principios con los que
estábamos molestos, y nos preguntamos el por qué. En la mayoría de los casos se descubrió que
nuestro amor propio, nuestra cartera, nuestras relaciones personales (incluyendo las sexuales)
estaban lastimados o amenazados. Así que estábamos furiosos".

Un poco más adelante podemos leer en el Libro Grande:

"Miramos en retrospectiva nuestras vidas. Solamente contaban la entereza y la honradez. Cuando


terminamos, consideramos cuidadosamente el resultado. La primera cosa aparente fue que este
mundo y su gente frecuentemente estaban muy equivocados. Llegar a la conclusión de que los
demás estabán equivocados fue hasta donde llegamos la mayoría. El resultado común era que la
gente continuaba siendo injusta con nosotros y que seguíamos molestos. A veces era
remordimiento y entonces nos molestabamos con nosotros mismos. Cuanto más luchábamos por
amoldar, el mundo a nuestro deseo, más empeoraban las cosas. Como en la guerra, el victorioso
solamente parecía ganar. Nuestros momentos de triunfo eran de corta duración.
Es evidente que una vida en la que hay resentimientos profundos sólo conduce a la futileza y a la
infelicidad. En el grado exacto que permitimos que esto ocurra, malgastamos unas horas que
pudieron haber sido algo que valiera la pena. Pero con eel alcohólico, cuya esperanza es el
mantenimiento y el desarrollo de una experiencia espiritual, este asunto de los resentimientos
es infinitamente grave. Nosotros nos dimos cuenta de que es fatal porque cuando estamos
abrigando estos sentimientos nos cerramos a la luz del espíritu. La locura del alcohol regresa y
volvemos a beber; y para nosotros beber es morir". (A.A., pags. 61-62; cap. 5 "Como trabaja).

Ya tenemos un poco más claro que nos sugieren hacer: buscar las fallas de carácter que
ocasionaron nuestro fracaso. Una de las "fallas de carácter" más nociva es el resentimiento, por

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eso nos sugieren comenzar nuestro inventario haciendo un listado de las personas, instituciones y
principios con los que estábamos resentidos.

Recordemos que este inventario no lo hacemos para ser más buenos a los ojos de "dios", o de los
demás, o para castigarnos por el "terrible pasado". Lo hacemos para liberarnos de todas esas
cuestiones de carácter que nos joden y nos impiden tener un contacto consciente con nuestro
Poder interior.
Cuarto Paso de Alcohólicos Anónimos (1ra. parte)
El Cuarto Paso de A.A. dice: "Sin temor, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros
mismos".

En los anteriores Pasos hemos tomado importantes decisiones, a partir de ahora comienza la
acción, y la acción fuerte de A.A. apunta básicamente a la limpieza interior. Desde el Cuarto y
hasta el Décimo Paso nos guiarán por un camino de liberación de aquellas cuestiones de nuestra
personalidad que siempre nos han perturbado. Pero para liberarme primero debo re-conocer que
es lo que hay en mí de negativo. Ese el el propósito del Cuarto Paso: definir mis debilidades de
carácter, para después en los siguientes Pasos poder liberarme de ellas.

Recordemos que el Cuarto es un Paso LIBERADOR, y que su potencial va mucho más allá de ser
un simple recordatorio de barbaridades pasadas.

En la página 59 del Libro Grande los autores nos dicen que es lo que tenemos que hacer si
estamos dispuestos a seguir.

"Después nos encaminamos por un derrotero de acción vigorosa, en el que el primer paso consiste
en una limpieza personal de nuestra casa, la cual muchos de nosotros nunca habíamos intentado.
Aunque nuestra decisión fue un paso fundamental y decisivo, su efecto permanente no podía ser
mucho a menos de que fuera seguido inmediatamente por un esfuerzo enérgico para encarar las
cosas que habían en nosotros, que nos estaban obstaculizando y desprendernos de ellas". (A.A.,
pag. 59 - cap. 5 "Como trabaja").

En el anterior párrafo los autores nos recuerdan que las decisiones tomadas en los anteriores
Pasos, si bien han sido "fundamentales y decisivas", su efecto no será duradero a menos que
fuera seguido INMEDIATAMENTE por un esfuerzo enérgico para encarar las cosas que habían
en nosotros que nos estaban bloqueando y perturbando.

Este proceso de limpieza, que aquí comenzamos, nos permitirá "sintonizar de mejor
manera" con ese Poder superior. Las debilidades (defectos o como quieras llamarlas), actúan
como bloqueos (interferencias) ante ese Poder superior. Se entiende que el contacto consciente
con un Poder Superior es un camino de dos vías: pido orientación y la recibo. La limpieza
interior permitirá despejar esas vías, sobre todo la de regreso; es muy difícil que alguien que está
"cegado" por los resentimientos, ira, celos, o cualquier otra debilidad pueda recibir esa guía
(inspiración, corazonada, intuición).

Las debilidades actúan como "interferencias" en ese intento de SINTONIZAR con la


FRECUENCIA de nuestro Poder superior.

Ahora vamos a intentar establecer un contacto consciente con nuestro Poder superior, tal cual
cada uno lo conciba. Para ese contacto hay que re-conocer los aspectos de nuestra personalidad
que nos han mantenido en la oscuridad. Recordemos que nuestro alcoholismo es nada más que un
síntoma.

Los autores del Libro Grande comienzan con una comparación entre un inventario personal y un
inventario comercial:

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"Consecuentemente, empezamos a hacer un inventario personal. Este era el Cuarto Paso. Un
negocio del cual no se hace un inventario con regularidad, se va generalmente a la quiebra. El
inventario comercial es un proceso para encontrar y encarar los hechos. Es un esfuerzo para
encontrar la realidad de la existencia de las mercancías que se tienen. Uno de los fines es
encontrar cual es la mercancía deteriorada o inservible que hay, para deshacese prontamente de
ella sin lamentarlo". (A.A., pag. 60 - cap. 5 "Como trabaja").

Y lo anterior es justamente lo que vamos a hacer: el equivalente a un inventario comercial en


nuestras vidas. Vamos a ver lo servible y lo inservible, o sea acentuar lo positivo y eliminar lo
negativo, para así poder "sintonizar" de mejor manera con la frecuencia en la que transmite
ese Poder superior.

4ta. Fase del alcoholismo


d) Fase crónica
Durante la fase decisiva la intoxicación es la regla, pero el beber en forma continua se limita a
las horas de la noche, en cambio en la fase crónica el enfermo se intoxica durante el día, en
horas laborables, y persiste en ese estado durante varios días, hasta que llega a incapacitarse
completamente. Su conducta provoca el rechazo social unánime y constituye un grave riesgo
social.

Se observa decadencia ética con trastornos del pensamiento, de la efectividad y de la


voluntad: los efectos son superficiales y primitivos, la labilidad emocional es la regla y existe
gran irritabilidad.

Progresivamente el enfermo va siendo invadido por un temor vago e indefinido, teñido de


culpa, sentimiento que trata de controlar junto con el temblor marcado que aparece, con
ingestas casi continuas. El beber adquiere así un carácter obsesivo.

Es temor no es causado por el miedo a sufrir una desgracia determinada, sino que es un temor
generalizado que tiene una comprensión vaga de que esta conducta no puede continuar sin tener
un castigo.

Ya a esta altura de la enfermedad el paciente no puede realizar determinados actos, como por
ejemplo encender un cigarrillo, darle cuerda a un reloj, etc., sin beber antes una copa.

En esta etapa, el 10% de los enfermos, aproximadamente, puede desarrollar una psicosis
alcohólica.

La dependencia alcohólica puede llegar a ser tan intensa que a falta de otra bebida el enfermo
puede llegar a beber alcohol de quemar, barniz para muebles, agua de colonia y cualquier otra
forma de alcohol desnaturalizado.

En esta fase, con cierta frecuencia, se tiene el fenómeno de la disminución de la tolerancia al


alcohol; el enfermo se embriaga con cantidades reducidas de alcohol.

Los razonamientos que había utilizado para justificar su conducta comienzan a perder su
influencia, los tapujos se enfrentan con la realidad y el alcohólico admite su fracaso. En este
momento se vuelve espontáneamente accesible al tratamiento, continuando, sin embargo,
con su beber obsesivo por no ver otra alternativa.

Hasta hace pocos años se creía que el alcoholómano no podía tratarse antes de llegar a este
fracaso, sin embargo en la actualidad se ha demostrado que ello puede anticiparse con técnicas
psicológicas mucho antes que ocurriese por el curso natural del proceso, y aun el alcoholismo

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incipiente puede tratarse.

3ra. Fase del alcoholismo


c) Fase básica o decisiva (III)
Al evolucionar la enfermedad, ocurren cambios en la vida familiar; la esposa e hijos que tal vez
desarrollaban bastantes actividades sociales se apartan de las mismas temiendo un rechazo; por
el contrario si eran partidarios de permanecer en el hogar comienzan a salir huyendo del
ambiente depresivo. Todo esto trae como consecuencia el resentimiento del alcohólico hacia
sus familiares, a quienes hace responsable de su desgracia.

La mayoría de las veces la familia no alcanza a comprender el porque de la conducta alterada del
enfermo, lo que origina una actitud agresiva hacia el mismo. Éste siente y teme el rechazo,
aumentando aún más sus tensiones y la necesidad de refugiarse en el alcohol para aliviar sus
dificultades.

La tremenda importancia que ahora tiene el alcohol en la vida del enfermo lo induce a acumular
y proteger una abundante cantidad de bebidas alcohólicas. El enfermo esconde sus bebidas, en
los lugares más inverosímiles; esto es una evidencia más del temor que tiene a que la sociedad lo
despoje de lo único que hace posible su vida.

Las alteraciones de la nutrición que acompañan a la enfermedad agravan la acción del tóxico
y frecuentemente el bebedor es internado por primera vez por complicaciones alcohólicas.

La organopatía más frecuente en esta etapa es la decadencia de la potencia sexual, lo que trae
como consecuencia un aumento de su resentimiento hacia la esposa y origina el fenómeno de los
celos alcohólicos.

No pudiendo soportar las tensiones emocionales y trastornos físicos, que generalmente


experimenta desde el despertar, el enfermo comienza a beber desde la mañana o desde el
momento que le es posible hacerlo. Ya a esta altura, está convencido de que no puede
comenzar el día sin beber una o dos copas antes de levantarse, y aún antes de vestirse; la copa
matutina se hace rutinaria, esta conducta marca el final de la fase básica y anuncia la
iniciación de la fase crónica.

Durante la fase decisiva el enfermo aún lucha contra la pérdida completa de sus relaciones con la
sociedad; sobre todo realiza un gran esfuerzo por evitar la intoxicación en horas laborables y si es
vencido por el alcohol, a veces concurre a trabajar aún embriagado.

Al progresar la enfermedad, el beber en forma continua desde una hora temprana se hace
persistente; el paciente es completamente dominado por la dependencia alcohólica; se inicia
la fase crónica.
3ra. Fase del alcoholismo
c) Fase básica o decisiva (II)
Existen individuos que beben cantidades excesivas de alcohol durante muchos años (veinte,
treinta o más años) sin llegar a perder el control de la ingesta. Esta diferencia con el enfermo
alcohólico estaría dada segúnJellinek por la presencia en este último de un factor predisponente
(llamado factor X) de probable naturaleza física.

Parece ser que este factor predisponente reprenta alguna pequeña falla latente, que en el curso
de beber excesivamente durante varios años, se torna más poderosa hasta interferir en el manejo
del alcohol y provocar la pérdida del control de la ingesta. Este factor no tiene relación con la

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tendencia del enfermo a beber alcohol en forma exagerada, sino que tiene ingerencia
solamente en la pérdida del control.

El alcohólico llega a beber excesivamente por razones psicológicas o sociales, en cambio la


pérdida del control de la ingesta es un síntoma de un proceso físico quee se superpone al proceso
psíquico; siendo el palimpsesto (laguna mental) el primer síntoma de ese proceso físico.

Debe establecerse bien la diferencia que existe entre el bebedor excesivo no alcohólico y el
alcohólico crónico. El primero, que carece del llamado factor X de Jellinek, empieza a beber
cuando quiere, bebe la cantidad que desea y detiene la ingesta alcohólica cuando se lo propone;
en cambio el alcohólico, una vez que ha comenzado a beber; aunque lo haya hecho con el
propósito sincero de no beber más de una o dos copas, no puede detener la ingesta y sigue
bebiendo hasta embriagarse.

Al producirse las primeras pérdidas del control de la ingesta, el enfermo desarrolla un


sistema de razonamiento tratando de justificar su conducta. Sistema de razonamiento que le
explica, de manera convincente, la razón de su comportamiento y su capacidad para volver a
ganar el control de la ingesta. Dicho sistema se origina en una necesidad interna, pero sirve
también para contrarestar la presión social que tiene lugar en ocasión de la pérdida de control.

El enfermo se vale de estos razonamientos no para convencer a su familia, amigos o socios, sino
para convencerse a sí mismo.

Con el tiempo, el fracaso del sistema de razonamiento anterior origina una pérdida de confianza
en sí mismo; para compensar esta pérdida nace el sentimiento del comportamiento grandioso: el
enfermo gasta en extravagaencias y se vuelve grandilocuente.

Más adelante aparece el sistema de aislamiento: el enfermo le hecha la culpa de su desgracia a


todo el mundo, lo que trae como consecuencia el aislamiento progresivo de su medio social y una
creciente agresividad.

Esta conducta origina sentimientos de culpa. Ya en la fase prodrómica había aparecido el


sentimiento de culpa, pero es en la fase decisiva donde adquiere su carácter persistente.

Tratando de complacer a su familia y amistades, el enfermo promete enmendarse y se


embarca en períodos de abstinencia. Tiene confianza en que un período de abstinencia de
cuatro a seis semanas le permitirá recuperar el control de la ingesta. Tiene la idea de que sus
dificultades se deben a que no bebe las bebidas convenientes o a que no bebe en forma correcta.
Entonces ensaya un cambio de esquema en el beber: cambia el tipo de bebidas; abandona las
bebidas destiladas pasando a beber bebidas fermentadas, o bien retrasa el comenzar a beber en
forma continua en dos o tres horas.

En lugar de comenzar a beber en forma continua a las 17 horas por ejemplo, lo hace a las 20
horas, pero con esto lo único que logra es retrasar la aparición de la ebriedad en dos o tres horas.

Al fallar sus propósitos uno tras otro, aumenta la hostilidad hacia su medio social, el
aislamiento se hace más pronunciado y su conducta se vuelve alcoholocéntrica. Comienza a
temer que sus deberes y actividades puedan interferir en su beber, en lugar de preocuparse del
efecto del beber excesivo sobre su trabajo y sus relaciones sociales y familiares.

Generalmente en estos momentos abandona sus amistades y deja su empleo. Rara vez ocurre a la
inversa; la mayoría de las veces es el enfermo el que toma la iniciativa y deja su trabajo como
una defensa preventiva, antes de verse forzado a soportar la humillación del despido.

Más adelante ocurre una pérdida de intereses; éstos se estrechan hasta formar un círculo

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pequeño alreededor de su persona; lo que lo obliga a una reinterpretación de sus relaciones
interpersonales, terminando por desarrollar una marcada autoconmiseración.
3ra. Fase del alcoholismo
c) Fase básica o decisiva (I)
La pérdida del control de la ingesta de alcohol marca la iniciación de la tercera fase de la
enfermedad: el enfermo ha concurrido a una reunión con el propósito sincero de no beber más
que dos o tres copas, pero a pesar de su intención original sigue bebiendo hasta embriagarse.

En algunas ocasiones, sobre todo si sus obligaciones lo exigen, logra resistir y detiene la ingesta
luego de beber una o dos copas, pero lo común es que la mayoría de las veces siga bebiendo
hasta llegar a la ebriedad.

El enfermo no puede comprender cómo es posible que se haya embriagado; llega a creer que el
episodio no se repetirá, pero en otras ocasiones en cuanto toma la primera copa pierde su
resistencia para abstenerse y sigue bebiendo hasta alcanzar cierto grado de intoxicación aguda.

Sin embargo, una vez que ha alcanzado el estado de intoxicación completa es capaz de
abstenerse voluntariamente durante varios días, semanas y algunos meses. Es decir, que el
enfermo no pierde el control de las ocasiones de beber: la compulsión se inicia con la primera
copa y opera únicamente hasta la intoxicación completa, no existiendo entre dos ocasiones
independientes.

Al llegar a la fase de intoxicación grave el enfermo no puede beber más alcohol y suspende la
ingesta. Muchas veces, en estos momentos, el bebedor está bebiendo contra su voluntad, lo que
puede evidenciarse por su dificultad para tragar y las muecas que hace como si estuviera
bebiendo cicuta, pero no puede dejar de beber.
En realidad cuando un enfermo bebe una y otra vez, a pesar de los resultados desgraciados del
comenzar a beber, no se debe a que exista compulsión, sino a la existencia de otras razones que
explican su conducta. Dichas razones son las siguientes:

1) El alcohólico está absolutamente convencido que sabe manejar la bebida y que su episodio
de embriaguez fue la consecuencia de causas circunstanciales ajenas a su voluntad. Tiene
confianza en su capacidad para vencer aquella debilidad a la que considera momentánea y que la
vencerá pronto.

2) El enfermo no ha aprendido otra técnica que la anestesia alcohólica para aliviar sus
preocupaciones y malestares psicológicos o sociales; por lo tanto cuando se acumulan las
tensiones busca alivio en el alcohol. Ésta no es una cuestión de compulsión, sino de falta de
alternativa para remediar una situación nociva.

3) El comenzar a beber no siempre es precipitado por tensiones, sino que con bastante
frecuencia lo es por una sencilla situación social. Si cuando está en una reunión se le ofrece
una bebida, accediendo a una costumbre social la acepta sin pensar en las posibles
consecuencias. La capacidad para ingerir alcohol sin consecuencias es en nuestra sociedad
una cuestión de privilegio viril y para el alcohólico es una idea inaceptable el no poseer esa
capacidad.

Características de la adicción al alcohol


Al contrario que la dependencia, el alcoholismo plenamente desarrollado, es decir, la adicción al
alcohol,puede definirse de un modo más concreto que la dependencia y se identifica a través de
un número limitado de rasgos y características bien documentadas.

- Prioridad:

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Beber es el eje del día del alcohólico. Se cambian de horario o se sacrifican importantes
actividades para facilitar el acto de beber, a pesar de las dificultades que esto pueda acarrear.
Del mismo modo, el alcohólico reconoce ciertos momentos del día en que no tiene otra
alternativa que beber, y con este fin realiza todas las modificaciones necesarias para asegurarse
de que esto sea posible.

-Aumento de la tolerancia:
Con el tiempo, se necesitan mayores cantidades de alcohol para obtener los efectos
esperados.

-Síndrome de abstinencia:
A medida que aumenta la tolerancia al alcohol, también crecen los síntomas desagradables,
incluso dolorosos de la abstinencia. Algunos son: temblores, insomnio, agitación, ansiedad y
confusión. Llega un momento en que se forma un círculo vicioso, y el mayor motivo para beber
alcohol termina siendo evitar esos síntomas. El alcohólico bebe más para evitar las consecuencias
de no beber, pero beber más empeora estas consecuencias.

-Ansias:
Existe un abrumador deseo o necesidad de beber, sobre todo cuando se intenta reducir la
cantidad. Hasta cuando tiene una copa en la mano, el alcohólico puede sentir necesidad de otro
trago. Estando en un bar o en una taberna, suele ocurrir que pida otra copa antes de terminar
la primera.

-Conflicto interno:
A medida que la necesidad de beber se agrava y empieza a quedar fuera de control, se
presentarán períodos en los que el alcohólico siente deseos de dejar de beber, y hasta lo logrará
por un tiempo. Pero cuando reanude la bebida, volverá a las pautas conocidas.

-Problemas externos:
Casi se podría asegurar que en la vida del alcohólico se presentarán problemas en el trabajo, con
los amigos, la familia, y con la policía. Para evitar esos problemas, el adicto se hará más
discreto para beber, y tal vez esconda botellas en casa o en el trabajo.
Quinto Paso de A.A. (última parte)
En el "Libro Grande" nos dan sugerencias bastantes precisas de como "dar" el Quinto Paso. En la
página 69, nos recomiendan que una vez tomada la decisión de quién va a escuchar el resultado
de nuestro inventario,tomemos acción inmediatamente o sea que evitemos la postergación:

"Cuando decidimos quién va a escuchar nuestra historia, no perdemos tiempo. Tenemos un


inventario escrito y estamos preparados para una larga conversación. Le explicamos a nuestro
confidente lo que estamos a punto de hacer y porqué tenemos que hacerlo. Debe comprender
que estamos empeñados en algo que es cuestión de vida o muerte. La mayoría de las personas
que son abordadas en esta forma nos ayudarán gustosamente; se sentirán honradas porque
ponemos en ellas nuestra confianza."

Un poco más adelante y en la misma página (70, cápitulo "En acción) nos sugieren desprendernos
de nuestras resistencias y bloqueos para esta liberadora acción de limpieza interior:

"Nos despojamos de nuestro orgullo y ponemos manos a la obra, esclareciendo todos los rasgos
de nuestro carácter y todos los resquicios del pasado".

Lo anterior es la acción del Quinto Paso... ¿pero cuál es el resultado? En el texto básico se nos
dice que luego de que hayamos compartido nuestro inventario, seremos recompensados. Lo
siguiente es una lista de los beneficios que obtendremos como resultado de poner en práctica
este Paso:

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"... Una vez que hemos dado este paso, sin retener nada, nos sentimos encantados. Podemos
mirar de frente al mundo; podemos estar solos y perfectamente tranquilos y en
paz; nuestros temores desaparecen.Empezamos a sentir la proximidad de nuestro Creador.
Podemos haber tenido ciertas creencias espirituales, pero ahora empezamos a tener una
experiencia espiritual. La sensación de que el problema con la bebida ha desaparecido
frecuentemente se sentirá con intensidad. Sentimos que vamos andando por el Camino Ancho
tomados de la mano con el Espíritu del Universo". (A.A., pag. 70; cap. 6 "En acción")

El texto básico es bien claro, pasaremos de la creencia a la EXPERIENCIA espiritual y la


"precariedad" de nuestra abstinencia desaparecerá. Esto es el verdadero resultado del Programa
de A.A., y no el muy escuchado "hoy no tomo, mañana no sé". Claramente se nos dice que
sentiremos que nuestro problema con el alcohol ha desaparecido, que nuestra obsesión por beber
desaparecerá.

Ya estamos transitando "nuestra experiencia espiritual" para recuperarnos del alcoholismo. Los
autores del texto básico nos dicen a continuación que hacer después de compartir nuestro
inventario:

"Al regresar a casa buscamos la manera de estar solos durante una hora para meditar
cuidadosamente sobre lo que hemos hecho. Le damos gracias a Dios desde el fondo de nuestro
corazón por conocerlo mejor. Tomamos este libro y lo abrimos en la página en que están los
Doce Pasos (55-56). Leyendo cuidadosamente las cinco primeras proposiciones, nos preguntamos
si hemos omitido algo, porque estamos construyendo un arco por el que pasaremos para llegar a
ser, por fin, hombres libres. ¿Es firme lo que hemos construido hasta ahora? ¿Están las piedras en
su lugar? ¿Hemos escatimado el cemento que usamos para la base? ¿Hemos tratado de hacer sin
arena la mezcla de cemento? (A.A., pag. 70; cap. 6 "En acción")

En el párrafo anterior los autores nos dicen que revisemos los primeros cinco Pasos para
asegurarnos que no hemos omitido nada, y nos ayudan con algunas preguntas para hacernos. Si ya
hemos hecho esto y "podemos contestarnos satisfactoriamente, entonces vemos el Sexto Paso".
Quinto Paso de Alcohólicos Anónimos (2da. parte)
Buscando la persona indicada par dar el Quinto Paso.
Este es un buen momento para reflexionar y elegir la persona con la que realizaremos
nuestro Quinto Paso,pero antes de continuar tengamos en cuenta que en el "Libro Grande" no
encontraremos referencia alguna a la figura del "Padrino" como posibilidad de compartir nuestro
inventario con él, esto es así por que en el momento de escribirse el texto básico de A.A. (año
1939), el apadrinamiento aún no se usaba en la Comunidad.

Volviendo al texto básico podemos leer las siguientes sugerencia sobre la persona con la que
compartiremos nuestro inventario de deficiencias y cualidades:

"Si esperamos vivir largo tiempo o felizmente en este mundo, necesariamente tenemos que ser
completamente honrados con alguien. Justa y naturalmente, lo pensamos bien, antes de escoger
a la persona o pesonas con quienes dar este paso íntimo y confidencial. Aquellos de nosotros que
pertenezcamos a una religión en la que se requiere confesión, debemos y querremoes acudir a la
autoridad deebidamente designada para recibirla. Aunque no tengamos ninguna conxión
religiosa, podemos, a pesar de ello, hacer bien en hablar con alguien que esté ordenado por una
religión establecida. Con frecuencia encontramos que una persona así se da cuenta rápidamente
de nuestro problema y lo comprende. A veces por supuesto tropezamos con personas que no
comprenden a los alcohólicos.

Si no podemos o preferimos no hacer esto, buscamos entre nuestros conocidos a algún amigo
reservado y comprensivo. Puede ser que nuestro médico o psicólogo sea la persona indicada.
Puede ser alguien de nuestra propia familia, pero no podemos revelar a nuestras esposas ni a

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nuestros padres nada que pueda lastimarlos y hacerlos desgraciados. No tenemos ningún
derecho a salvar nuestro propio pellejo a costa de otro. Estas partes de nuestra historia e las
contamos a alguien que comprenda pero que no resulte afectado. La regla es que debemos ser
duros con nosotros mismos pero siempre considerados con los demás". (Alcohólicos Anónimos,
pags. 68-69, Cap. 6 "En acción").

Recuerde que usted podrá compartir su inventario con cuantas personas quiera. Para aquellos que
tengan dudas sobre la persona a escoger pueden consultarlo con su "Padrino", siempre teniendo
en cuenta que la persona a quien escojamos sea discreta y confiable. El o ella nunca deberá
hablar de nuestro inventario con nadie más. Sobre esta cuestión los autores del "Libro
Grande" escriben en la página 69 del capítulo 6 "En acción":

"Es importante que esa persona pueda guardar el secreto; que comprenda y apruebe plenamente
lo que estamos proponiéndonos hacer; que no trate de cambiar nuestro plan. Pero no debemos
valernos de esto como una nueva excusa para posponerlo".

Hasta aquí tenemos referencias muy claras que nos servirán como guía para elegir a la persona
indicada con la que compartiremos nuestro inventario.
Quinto Paso de A.A. (1ra. parte)
Ahora entramos en una etapa del programa que requiere de nosotros más y más acción. Esta
acción tendrá un resultado muy claro... nuestras vidas cambiarán, viviremos mejor con nosotros
mismos y con los demás.

Recordemos que Alcohólicos Anónimos nos ofrece mucho más que un simple programa
de abstinencia alcohólica, su potencial es enorme. Hay que trascender esa degradada visión que
tienen algunos miembros e incluso algunos grupos, no hay que conformarse simplemente con
dejar de beber. Es por eso que damos los Pasos: PARA SOLUCIONAR NUESTRO PROBLEMA CON
EL ALCOHOL Y PARA VIVIR COMO NOS MERECEMOS: MUY BIEN!

Bueno ahora pasemos a lo que nos interesa, al otro de los "cucos" de A.A.:

El Quinto Paso de A.A. dice así: "Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser
humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos".

En la página 67 del "Libro Grande" los autores nos dicen porque tenemos que admitir nuestros
defectos ante otra persona:

"La mejor razón es: Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la bebida. Una y
otra vez los recién llegados han tratado de guardarse ciertos hechos de sus vidas. Tratando de
evadir esta humillante experiencia, se han acogido a ciertos métodos más fáciles.

Casi invariablemente se han emborrachado. Habiendo preservado con el resto del programa, se
preguntan porqué han recaído. Creemos que la razón es eque nunca acabaron su limpieza
interior. Hicieron bien su inventario pero se aferraron a uno de los peores artículos de su
existencia. Solamente creyeron que habían sido humildes. Pero no habían aprendido lo suficiente
sobre humildad, intrepidez y honradez, en el sentido que creemos necesario, hasta que le
contaron a otro toda la historia de su vida". (Alcohólicos Anónimos, pag. 67 - Cap. 6 "En acción").

Los autores son contundentes, nos dicen que de no hacer este Paso podemos volver a beber.
¿Están exagerando? A través de mi experiencia creería que volver a beber es una posibilidad muy
concreta si salteamos el Quinto Paso. La limpieza interior es de suma importancia, de que sirve
estar sin beber si mis resentimientos, mis culpas, mi odio, y mi bajísima autoestima siguen
intactos. Creo que no tiene sentido vivir así... seco pero como el culo! Entonces creo que hay que
compartir nuestro inventario, porque somos muy buenos para autoengañarnos. Recordemos que
muchos de nosotros insistíamos, pese a que todo estaba mal en nuestras vidas, que no teníamos

20
problemas con el alcohol. No es verdad que nos decíamos una y otra vez que estabamos bien,
mientrás nos hundíamos en una tormenta de alcohol?

Esta costumbre de reconocer los defectos de uno mismo ante otra persona es muy antigua. Su
valor ha sido confirmado por muchas personas que centran sus vidas en lo espiritual.

Unos de los beneficios más marcados que recibiremos del Quinto Paso será librarnos de esa
mortificante sensación de aislamiento. Es muy común entre los alcohólicos un terrible
sentimiento de soledad... ese inquietante sentimiento de no encajar en ningun lado. Cómo dice
el libro 12/12: "O bien éramos tímidos y no nos atrevíamos a acercarnos a otros, o éramos
propensos a ser muy extrovertidos, ansiando atención y camaradería, sin conseguirlas nunca, o al
menos según nuestro parecer. Siempre había esa misteriosa barrera que no podríamos superar ni
entender. Era como si fuéramos actores en escena que de pronto se dan cuenta de no poder
recordar ni una línea de sus papeles. Esta es una de las razones por las que nos gustaba tanto el
alcohol. Nos permitía improvisar. Pero incluso Baco se volvió en contra nuestra; acabamos
derrotados y nos quedamos en aterradora soledad."
Síntomas del alcoholismo
No todos los alcohólicos tienen los mismos síntomas, pero muchos (en las varias etapas de la
enfermedad) muestran estas señales:

- Descubren que sólo el alcohol les hace sentirse seguros de sí mismos y cómodos con otra gente.

- A menudo quieren "sólo un trago más" al fin de una fiesta.

- Esperan con ansias las ocasiones de beber y piensan mucho en ellas.

- Se emborrachan cuando no tienen la intención de hacerlo

- Tratan de controlar su forma de beber, cambiando tipo de licores, tomando la decisión de no


beber o haciendo promesas solemnes.

- Beben furtivamente.

- Dicen mentiras sobre cuánto y con qué frecuencia beben.

- Esconden botellas.

- Beben por la mañana para aliviar la resaca, los sentimientos de culpabilidad y el miedo.

- Dejan de comer y así sufren de desnutrición.

- Contraen cirrosis de hígado.

- Tiemblan violentamente, alucinan o tienen convulsiones al carecer de alcohol.

Reimpreso del folleto "Una breve guía a Alcohólicos Anónimos" (pag. 2) con permiso de A.A.
World Service, Inc.
¿Qué es el alcoholismo?
Hay diversas y muy distintas interpretaciones del alcoholismo.

La explicación que parece más sensata a la mayoría de los miembros de Alcohólicos Anónimos es
que elalcoholismo es una enfermedad, una enfermedad progresiva que no puede curarse pero
que, al igual que muchas otras enfermedades, puede contenerse. Yendo aún más allá, muchos de
los A.A. opinan que esa enfermedad es la combinación de una alergia física y una obsesión por la

21
bebida, sin tener en cuenta sus consecuencias, y que es imposible contenerla con sólo la fuerza
de voluntad.

Antes de haber sentido la influencia de A.A., muchos alcohólicos que no pueden dejar de beber
se consideran moralmente débiles o, en algunos casos, se sienten víctimas de algún desequilibrio
mental. Alcohólicos Anónimos cree que los alcohólicos son más bien enfermos que pueden
mejorar de su dolencia siguiendo un programa sencillo y que ha resultado eficaz para más de un
millón de hombres y mujeres.

Una vez que el alcoholismo se ha apoderado de un individuo, no puede decirse que la víctima
esté cometiendo una falta moral. En ese estado, el alcohólico no puede valerse de su fuerza de
voluntad, porque ya ha perdido la facultad de decidir si usa el alcohol o si se abstiene de él. Lo
importante, entonces, es hacerle frente a la enfermedad y valerse de la ayuda que se le brinda
para combatirla. Debe además existir el deseo sincero de recuperarse. La experiencia ha
demostrado que el programa de A.A. resulta eficaz para cualquier alcohólico que tenga sinceros
deseos de dejar la bebida, generalmente no produce resultados para el hombre o mujer que no
esté absolutamente seguro de querer dejar el alcohol.

Libro Grande
Hace algunos unos años presencie los esfuerzos de un viejo compañero de A.A. para explicarle a
un no alcohólico, que si bien el coordinador de la reunión pública había llamado varias veces a la
publicación más importante de la comunidad "libro azul", en realidad Alcohólicos Anónimos no
tenía nada que ver con el LIBRO AZUL, dedicado a la cuestión OVNI, publicado por la Fuerza
Aérea de los Estados Unidos.

Las cosas por su nombre... no te parece?


Direcciones para realizar los 12 Pasos de A.A.
¿Dónde encontrar las direcciones para "dar" los Pasos de Alcohólicos
Anónimos?
El "Libro Grande" de Alcohólicos Anónimos fue el primer libro publicado por la Comunidad, y es
el libro más importante, por estas razones se lo denomina "texto básico".
Personalmente lo veo como un mapa que sugiere una ruta a seguir para encontrar un tesoro
(despertar espiritual).
Las direcciones de los Pasos son las sugerencias (basadas en la experiencias de otros A.As.) de
cómo hacerlo, o sea responde a la famosa pregunta: ¿cómo se hace tal Paso?

Algunas personas escribieron (muchas gracias por hacerlo) preguntando sobre las direcciones para
dar los Pasos. Trataré de responderles con el listado de las páginas donde los autores del "Libro
Grande" nos dicen como poner en práctica cada Paso. Además de los Pasos, pueden encontrar las
indicaciones de cómo "llevar el mensaje".

Primer Paso:
"Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto
ingobernables."

Desarrollado desde página XIX a XXV


y desde página 1 a 40
Dirección para el Primer Paso: Página 28 - Pfo. 2 - Líneas 1-3

Segundo Paso:
"Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio."

22
Desarrollado desde página 41 a 56
Dirección para el Segundo Paso: Página 44 - Pfo. 2 - Líneas 1-2

Tercer Paso:
"Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo
concebimos."

Desarrollado desde página 56 a 59


Dirección para el Tercer Paso: Página 59 - Pfo. 2 - Líneas 1-9

Cuarto Paso:
"Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos."

Desarrollado desde página 59 a 66


Dirección para el Cuarto Paso: Página 60 - Pfo. 1 - Líneas 1-9
y Pfo. 2 - Líneas 1-6

Quinto Paso:
"Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de
nuestros defectos."

Desarrollado desde página 67 a 70


Direcciones para el Quinto Paso: Página 69 - Pfo. 3 - Líneas 1-4
Página 70 - Línea 1
Página 70 - Pfo. 1 - Líneas 1-3

Sexto Paso:
"Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos."

Desarrollado desde página 70 a 71


Dirección para el Sexto Paso: Página 70 - Pfo. 3 - Líneas 3-4
Página 71 - Líneas 1-2

Séptimo Paso:
"Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos."

Desarrollado en página 71
Dirección para el Séptimo Paso: Página 71 - Pfo. 1 - Líneas 1-7

Octavo Paso:
"Hicimos una lista de todos aquellos a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a
reparar el daño causado."

Desarrollado en página 71
Dirección para el Octavo Paso: Página 71 - Pfo. 2 - Líneas 3-6

Noveno Paso:
"Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo
implicaba perjuicio para ellos o para otros."

Desarrollado desde página 71 a 78


Dirección para el Noveno Paso: Página 71 - Pfo. 3 - Líneas 6-12

Décimo Paso:
"Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos
inmediatamente."

23
Desarrollado desde página 78 a 80
Dirección para el Décimo Paso: Página 78 - Pfo. 3 - Líneas 1-7
Página 79 - Líneas 1-9
Página 80 - Pfo. 3 - Líneas 1-13

Paso Once:
"Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con
Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad
para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla."

Desarrollado desde página 80 a 82


Dirección para el Paso Once: Página 80 - Pfo. 4 - Líneas 1-5
Página 81 - Pfo. 1 - Líneas 1-7

Paso Doce:
"Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el
mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos."

Desarrollado desde página 83 a 96


Direcciones para el Paso Doce: Página 83 - Pfo. 1 - Líneas 1-8

COMO LLEVAR EL MENSAJE:


Desarrollado desde página 89 a 96

Espero que esta información les sea de utilidad. Muchas gracias.


Cuarto Paso de A.A. (6ta. y última parte)
Hasta aquí vimos las principales debilidades o deficiencias y las cualidades que nos pueden servir
como guía para nuestro Cuarto Paso. A continuación ustedes encontrarán un ejemplo de como
realizar por escrito el inventario. Empezaremos por los resentimientos.

1. ESTOY, O ESTUVE ENOJADO CON:


Podemos comenzar escribiendo en una columna las personas, instituciones y principios con los
que estábamos resentidos. Por ejemplo: padre, madre, esposa, hijos, amigos, parientes,
patrones, jefes, personal policial, prisiones, manicomios, religión, dios, etc. Podemos ir
agregando más, según vayan "saliendo" durante el trabajo de inventario.

2. CAUSA: (del enojo o resentimiento)


Después nos preguntamos la razón por la cual estábamos o estamos enojados con esa persona,
principio o institución y la escribimos.

3. ¿QUE PARTE DE MI PERSONA HA AFECTADO?


Aquí escribimos las áreas de nuestra persona que han sido amenazadas o lastimadas. Podemos
ayudarnos a identificar nuestros sentimientos con preguntas: ¿me ofendí por mi orgullo? ¿mi auto
estima fue vapuleada? ¿mi codicia generó conflictos con otras personas? ¿por mi bienestar dañé o
puse en peligro alguna relación?

4. ¿CUAL ES LA NATURALEZA EXACTA DE MIS DEFICIENCIAS?


Volviendo una vez más a la lista y quitando de nuestra mente los errores que los demás habían
cometido,buscamos resueltamente nuestras propias faltas. Siempre nos ayudaremos con
preguntas, como ejemplo supongamos que estoy resentido con "Pepito": ¿Hasta que extremo me
dejaba llevar por mis resentimientos? ¿Fui egoísta con Pepito por estar resentido? ¿He
sido deshonesto con Pepito a causa de mi enojo hacia él? ¿Siento miedo de él?
¿Mi orgullo alimenta mi resentimiento hacia Pepito? ¿Siento envidia de los logros y éxitos
de Pepito? ¿Siento celos de Pepito? ¿Soy perezoso con él?

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Cuando nos damos cuenta de nuestras faltas las escribimos en nuestra lista. Admitimos
honestamente nuestras deficiencias y estamos dispuestos a repararlas. Ahora podemos leer lo
escrito y ver nuestros resentimientos, la causa, la parte de nuestra persona que ha sido afectada
y la naturaleza exacta de nuestros defectos.

Una vez que hemos analizado nuestros resentimientos, utilizando el mismo método podemos
hacer lo mismo con los temores y con nuestra conducta sexual. Luego analizamos nuestras
cualidades (virtudes).

Es necesario inventariar las cualidades porque muchos alcohólicos hemos perdido la auto-estima
y valor personal debido a nuestro alcoholismo. Y si bien algunos de nosotros hemos hecho cosas
destructivas mientras bebíamos, no tenemos porque repetirlas y menos aún si estamos dispuestos
a aceptar nuestros errores y tratar de corregirlos.

Ahora que el inventario nos posibilita comprender porqué pensábamos como pensábamos, porque
hablábamos como hablábamos y porque actuábamos como actuábamos... ya es hora de que nos
perdonemos. Con respecto a esto los autores del Libro Grande escribieron en la página 66: "Si
lamentamos lo que hemos hecho y tenemos el deseo sincero de que Dios nos conduzca a cosas
mejores, creemos que seremos perdonados y que habremos aprendido nuestra lección. Si no lo
lamentamos y nuestra conducta sigue dañando a otros, es seguro que beberemos. No estamos
teorizando. Estos son hechos de nuestra propia experiencia". (Alcohólicos Anónimos, pag. 66,
Cap. 5 "Cómo trabaja").

Alcoholismo y adolescentes
Cuestionario para saber cuando la bebida se está convirtiendo en
problema...
Este cuestionario ha sido diseñado por Alcohólicos Anónimos y está enfocado a los jóvenes y
pretende orientarte a través de sencillas preguntas para que tu sepas que tipo de relación tienes
con el alcohol. Son 12 preguntas para ayudarte a decidir si tienes problema con tu manera de
beber. Las repuestas son asunto tuyo y de nadie más.

1. ¿Bebes porque tienes problemas? ¿Para relajarte?

2. ¿Bebes cuando te enojas con otros, con tus amigos o tus padres?

3. ¿Prefieres beber a solas, en lugar de hacerlo con otros?

4. ¿Están empezando a bajar tus calificaciones? ¿Estás chapuceando en tu trabajo?

5. ¿Has tratado alguna vez de dejar de beber o beber menos, y fracasaste?

6. ¿Has empezado a beber por la mañana, antes de la escuela o trabajo?

7. ¿Te tragas la bebida de un golpe?

8. ¿Has experimentado alguna vez una pérdida de memoria debido a tu forma de beber?

9. ¿Mientes acerca de tu forma de beber?

10. ¿Te has metido alguna vez en problemas cuando bebes?

11. ¿Te emborrachas cuando bebes, aunque no sea esa tu intención?

25
12. ¿Te parece una gran hazaña poder aguantar mucho bebiendo?

A través de la experiencia de miles de alcohólicos sabemos que si contestas SI a cualquiera de


estas preguntas, tal vez sea el momento de echar una mirada seria a lo que te podría estar
pasando con la bebida.

Y, si necesitas ayuda o si sólo quieres hablar con alguien acerca de tu manera de beber, ponte en
contacto conAlcohólicos Anónimos. En tu ciudad los encontrarás en el directorio telefónico
bajo Alcohólicos Anónimos.
Si no los encuentras comunicate conmigo (nagual_juan958@hotmail.com), y tal vez pueda
ayudarte a contactarlos.

El cuestionario ha sido reimpreso del folleto "Un mensaje a los jóvenes..." con permiso de A.A.
World Service, Inc."
¿Cuáles son los síntomas del alcoholismo?
Recibí en mi casilla de correo electrónico varios e-mail preguntando sobre los síntomas del
alcoholismo. Si bien considero que la respuesta es muy amplia, creo que lo que sigue puede
servir como guía a todos aquellos que estén interesados en la cuestión.

Los primeros síntomas del alcoholismo son:


a. Empiezan las lagunas mentales.

b. Constantemente bebe más de lo que quería.

c. Se da cuenta que el licor significa más para usted que para otros.

d. Empieza a disculparse por su manera de beber.

e. Empieza a tomar por la mañana.

f. Empieza a beber solo.

g. Se vuelve antisocial cuando bebe.

h. Empiezan las grandes borracheras.

i. Siente una gran e indecible ansiedad.

j. Tiene un deseo insaciable de beber alcohol.

(Estos diez síntomas del alcoholismo están tomados de folletos publicados por el National
Council on Alcoholism, Inc., New York, N.Y.).

Me parece indicado resaltar que no tiene nada que ver la cantidad o la calidad del alcohol
ingerido para determinar si soy o no soy alcohólico, así como tampoco determina nada la
frecuencia con la que bebo. Lo más indicado es centrar la atención en determinar que tipo de
relación tengo yo con el alcohol. ¿El alcohol está ocupando o comenzando a ocupar un lugar
demasiado grande en mi vida?

Tampoco hay que perder de vista la NEGACION propia del alcoholismo, que me dirá una y otra
vez que mi manera de beber es normal, pese a que las evidencias reales determinan todo lo

26
contrario. Y una cosa más antes de terminar: NADIE ES MEDIO ALCOHOLICO o UN POQUITO
ALCOHOLICO, se es o no se es... y no hay más alternativas.
Manifestaciones centrales del alcoholismo crónico
3.- Delirium Tremens
Dr. Héctor A. Figini

Como acabamos de decir, pueden sumarse en forma más o menos rápida, temblor, alucinaciones,
confusión mental, convulsiones y finalmente hiperactividad desordenada, psicomotora y
vegetativa. En ese caso es difícil establecer dónde está la frontera entre el delirium tremens y
los cuadros que le preceden, que en nuestro ambiente han sido llamados "predelirium". Para los
franceses existiría una verdera y clara gradación entre "episodio confuso-onírico", "deliriums
tremens" y "delirium tremens hiperazoénico". En cambio los sajones parecen mostrarse menos
rígidos, si bien Adams (1953) menciona un "delirium tremens típico", que en realidad
corresponde a la forma completamente desarrollada, con todas sus manifestaciones. De
cualquier modo hay que admitir que se trata de uno de los cuadros más espectáculares y
dramáticos de la medicina.

Aparece en bebedores intensos, después de muchos años de continuo hábito y generalmente


desencadenado o precipitado por alguna afección intercurrente, como neumonía, gripe,
operación, traumatismo, sepsis, etc.. o siguiendo a una prolongada borrachera y después de
varios días de temblor, alucinosis o convulsiones. Aun a veces ya recuperándose de estos estados
caen realmente en forma brusca, en pocas horas, en un estado de excitación psicomotriz y
autonómica.

El paciente está agitado, sin reposo en ningún momento, requiere contención, continuamente
manipula la ropa de su cama, tratando de tomar cosas o insectos que cree ver; ocasionalmente
sufre sobresaltos con mayor temblor y expresión azorada o temerosa. Su excitación psíquica se
refleja en el lenguaje, cambiante en los tonos, ininteligible a veces, por mal articulado, como
deslizante. Mentalmente los síntomas son muy coloridos: confuso totalmente en cuanto a
personas, objetos, lugar y tiempo, tiene muy vívidas alucinaciones con las que trata de actuar, lo
que determina conductas motoras no siempre comprensibles para el observador. Este se orientará
mejor si conoce la profesión del alcohólico, ya que en el contenido alucinatorio y delirante suele
predominar lo que se vincule con sus ocupaciones diarias. Resultan enfermos tan sugestionables
que sus alteraciones sensoreceptivas pueden ser inducidas por el examinador, en cuanto a un
tema, con una palabra, un gesto, una maniobra, o mediante un objeto cualquiera, de modo que
pueden llegar a imponérsele conductas o actuaciones sin objeto.

Es difícil retener la atención de estos enfermos, que sin embargo parecen atentos a todo, al
cambiar el tema de discurso, en forma maníaca y según las modificaciones que observan en su
derredor. Por lo general el cuadro termina abruptamente com0 empezó, cayendo
el alcohólico en profundo sueño, bastante prolongado a veces, a cuyo despertar está lúcido,
quieto, exhausto, con apetito y sin noción de lo ocurrido.

del libro "Alcoholismo"


Dr. Gustavo Poch - Dr. Horacio Rubio
Editorial Universitaria de Buenos Aires
Manifestaciones centrales del alcoholismo crónico
2.- Trastornos Sensoreceptivos
Dr. Héctor A. Figini

Pueden iniciarse con la simple referencia de padecer "sueños malos", pesadillas a veces con
alteraciones tales que al paciente le resulta difícil discernir si fueron realmente sueños o
vivencias. Puede haber deformación ilusoria de objetos, interpretación errónea de ruidos
familiares, sombras conocidas, etc. Finalmente, podrá oir voces que son generalmente

27
insultantes, acusatorias, "condenatorias de su condición viciosa", puede ser música o ruidos no
existentes. Cuando también son visuales, adquieren con notable frecuencia el carácter de formas
humanas distorsionadas, de animales o de actitudes o situaciones de riesgo o catástrofe personal.

Son mucho más comunes las alucinaciones auditivas y aunque menos espectaculares que las
visuales, su pronóstico es peor, ya que pueden, pasando a un estado de cronicidad, acompañarse
con el tiempo de un deterioro global, de tipo demencial, o constituirse en la base para un
delirio, no sistematizado, progresivo. En relación con esos fenómenos, se habla también de
alucinosis, en el sentido de que el enfermo, una vez recuperado, reconoce lo morboso de los
fenómenos percibidos, aunque no así durante la presentación de los mismos. Como en todos los
cuadros que integran este grupo, se ha observado que en la inmensa mayoría de los casos las
alucinaciones se establecen poco tiempo después de iniciado un período de abstinencia, siendo
por lo demás transitorias en casi todos ellos, alcanzando a durar de 2 a 5 días. Inclusive pueden
ser fragmentarias y tan fugaces como pocos minutos. Se las denomina por ello "alucinaciones
transitorias agudas de los alcohólicos", y en algunos casos al acompañarse de estados
confusionales o síntomas delirantes son los "delirios alucinatorios agudos de los alcohólicos".

del libro "Alcoholismo"


Dr. Gustavo F. Poch - Dr. Horacio Rubio
Editorial Universitaria de Buenos Aires
Manifestaciones centrales del alcoholismo crónico
1.- Temblor
Dr. Héctor A. Figini

Es una de las alteraciones más comunes de los sujetos crónicamente habituados al


alcohol. Durante mucho tiempo puede presentarse como única manifestación, siendo tan molesto
como para motivar una consulta. Compromete las manos, los brazos, la cara, aun la voz, y se
evidencia durante los movimientos o al mantener una postura, desapareciendo con el reposo.
Como regla tiene su comienzo después de algún período de ingestión alcohólica incrementada,
pero ha llamado la atención y así lo expresan los pacientes, que es más intenso a la mañana,
pudiendo atenuarse o desaparecer al tomar alcohol. Esto permite interpretar que la disminución
de la alcoholemia durante el sueño, por supresión nocturna de la ingestión, es su determinante
directa. Muchos alcohólicos refieren que no pueden salir a trabajar por la mañana sin antes
tomar alguna copa, pues de lo contrario el temblor llamaría la atención de cualquiera. En
algunos casos de temblor intenso, pueden aparecer alucinaciones. Se estima que uno de cada
cuatro casos de temblor sigue ese curso. La mayoría de los pacientes con temblor se presentan
algo inquietos, como si trataran de disimular eltemblor con el movimiento. Se sobresaltan
fácilmente, con expresión de miedo, ante bruscas modificaciones a su alrededor. La cara es
congestiva, las conjuntivas inyectadas, tienen taquicardia, polipnea, anorexia, a veces náuseas o
vómitos, insomnio, calambres. No siempre la lucidez y vigilancia son completas. Puede estar
desatento, ser difícil retener su atención, como si estuviese muy preocupado por su estado o por
los fenómenos sensoperceptivos a los que dirige su cambiante atención. Quizás se encuentre con
mucha paciencia, ligera desorientación temporal sin llegar a una confusión, pues sigue estando
bien al tanto de su ambiente y estado.

del Libro "Alcoholismo"


Dr. Gustavo F. Poch - Dr. Horacio H. Rubio
Editorial Universitaria de Buenos Aires

Recurrir a un poder interior


Sexto Paso: confianza y humildad.
Si bien el Sexto Paso es desarrollado en el Libro Grande de manera muy corta, su dimensión
literaria no refleja la importancia de su práctica.

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Supongamos: Llegué hasta este momento cargado con debilidades que me han mortificado
durante muchos años, y algunas de ellas han sido detonante de mi manera de beber. Si bien
intenté una y mil veces despojarme de esos defectos a fuerza de voluntad, tengo que ser sincero
y reconocer que no hubo ningún progreso.

Por ejemplo: Una y otra vez intenté manejar mi ira. Funcionaba durante uno o dos días, tal vez
más, y después llegaba el estallido, el desborde total. Otro ejemplo: voy a mi analista y elaboro
profundamente la cuestión celos, y ante una llegada tarde de mi pareja se desata una
hecatombe!

Disponerse a dejar más espacio para que actúe "algo" superior a nosotros no es fácil. Pero dado
el resultadoobtenido con el método de razonamiento y fuerza de voluntad, quizá sea hora de
recurrir a "algo" superior. Hace falta un pequeño gesto de humildad y aceptar que solo no puedo;
que a pesar de haberlo intentado sinceramente cientos de veces, casi siempre termino en la
explosión emocional más todos sus "sedimentos": culpa, auto estima por el piso, relaciones rotas,
etc.

Entonces... ¿Porqué no intentarlo de otra manera? ¿Porque no recurrir a la humildad (en este caso
por desesperación y no por virtud) y a la confianza en "Algo" superior a mí?

Puede parecer difícil, pero dadas las circunstancias...

El Sexto requiere una nueva rendición y la disposición de acceder a un nuevo y poderoso recurso
interior.

Lo anterior, por supuesto, es sólo mi punto de vista basado en mi experiencia. Ojalá te sirva.
Muchas gracias.
Sexto Paso de A.A.
Continúa la "limpieza interior"
El enunciado del Sexto Paso de Alcohólicos Anónimos dice:
"Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de
carácter".

Este Paso es básicamente una decisión. Y para tomarla nos hacen una sencilla
pregunta: ¿Estamos ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas
que hemos admitido son inconvenientes?

En teoría ya somos conscientes de cuales son nuestras deficiencias o debilidades de carácter;


tomamos contacto con ellas a través de nuestro inventario del Cuarto Paso.

El Sexto y Séptimo Paso son los Pasos más "cortos" en el Libro Grande y está contenido en un solo
párrafo que transcribo a continuación:

"... entonces vemos el Sexto Paso. Hemos insistido en que la buena voluntad es indispensable.
¿Estamos ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas que hemos
admitido son inconvenientes? ¿Puede El, ahora, quitárnoslas todas, todas sin excepción? Si
todavía no queremos desprendernos, le pedimos a Dios que nos ayude a tener buena voluntad
para hacerlo". (A.A., pags. 70-71; capítulo 6 "En acción")

Según el párrafo dedicado al Sexto Paso nuevamente es tiempo de tomar decisiones. No


perdamos de vista que los autores nos sugieren que este Paso se dé inmediatamente después
del Quinto.

29
El Cuarto Paso nos permitió re-conocer nuestras debilidades y fortalezas mediante un "minucioso
inventario". En el Sexto Paso tomamos la decisión sincera de entregar esas debilidades a "manos
más grandes que las nuestras", o sea a un Poder superior a nosotros mismos, como cada uno lo
conciba.

Si tenemos inconvenientes para desprendernos de alguna de nuestras debilidades, le pedimos a


nuestro Poder superior que nos guíe hacia la buena voluntad para lograrlo.

¿Cómo dar este Paso?

Preguntándonos ¿Estoy sinceramente dispuesto a que un Poder superior me libere de todas mis
debilidades? Según los autores del Libro Grande aquellos que contesten si a la pregunta han
completado el Sexto Paso y están preparados para dar inmediatamente el Séptimo.
Origen texto básico de a.a.
Libro Grande: Experimentar los Doce Pasos.

(Tercera parte)

Sobre pasar de los seis principios originales a los actuales Doce Pasos, en su afán de darle mayor
claridad y posibilidad de comprensión al método A.A. para dejar de beber, Bill escribió:

"Finalmente me dispuse a la tarea de redactar más de seis etapas o pasos; cuántos más, no lo
sabía. Tomé aliento y pedí ayuda divina. Con una velocidad sorprendente, teniendo en cuenta
mis alteradas emociones, completé el primer borrador. Esto me tomó media hora
aproximadamente. las palabras me fluían fácilmente. Cuando llegue al punto final, numeré los
pasos resultantes. Sumaban doce. En alguna forma, tal número me pareció significativo;
sin tener motivo ni razón especiales, los relacioné con los doce apóstoles. Sintiéndome entonces
sumamente aliviado, comencé a repasar el escrito".

A continuación Bill describe los cuestionamientos que recibió de sus compañeros sobre la primera
versión de los doce pasos:

"En ese momento llegaron dos visitantes. Uno de ellos, mi buen amigo de aquella
época, Howard A. Con él venía un nuevo miembro, quien llevaba escasamente tres meses de
abstención. Yo estaba muy satisfecho con lo que había escrito, y les leí la nueva versión de
nuestro programa, ahora sí los "Doce Pasos". Howard y su amigo reaccionaron violentamente.
¿Por qué doce pasos?, preguntaron. Y luego: "Le has metido mucho Dios a estos pasos; vas a
amedrentar a la gente". Además: "¿Qué significa eso de que el alcohólico tiene que arrodillarse
cuando pide ser liberado de sus defectos?" Y añadían: ¿Quién va a querer que se le desaparezcan
todos sus defectos?" Cuando Howard me vio un tanto molesto, añadió: Bueno, algo de esto
parece que está bien logrado. Pero Bill, tienes que moderarlo un poquito. Está demasiado
estricto. Un alcohólico corriente no se lo va a tragar en la forma que está". (A.A. llega a su
mayoría de edad; pags. 170-171)

Este fue el comienzo de una ardua tarea a través de acaloradas discusiones para "moderar" los
doce pasos. El grupo Akron gustaba mucho de los doce pasos de Bill, pero en su grupo de
Nueva York, las críticas se sucedían sin cesar.

Se hicieron largo debates en los dos grupos y también se consultó a personalidades influyentes de
la medicina y la religión. Los doce pasos, así como cada capítulo fue discutido y se hicieron
cambios importantes a la versión original de Bill W. Lo mismo sucedió cuando buscaron un
nombre para el texto. Parecía que las discusiones nunca acabarían. Finalmente el Libro Grande

30
fue aprobado por la "conciencia de grupo" de los primeros cien alcohólicos que integraban la
comunidad.

En el capítulo XI del libro "Transmítelo" (biografía de Bill W.), podemos apreciar con mayor
detalle las dificultades que enfrentó el co-fundador de A.A. en su propuesta del primer libro de la
Comunidad. Encontró resistencia tanto en los miembros de los grupos, así como en los amigos no
alcohólicos. Además hubo "tentaciones" al recibir ofertas de editores privados.

El libro se publicó en abril de 1939 con el nombre de "Alcohólicos Anónimos" de donde la


comunidad adoptó su nombre.

Historia del libro grande de alcohólicos anónimos


Libro Grande: una guía para dejar el alcohol.
(Segunda parte)

Retomando el artículo sobre el origen del "Libro Grande", y según lo que vimos en el anterior
artículo, la necesidad de un texto dedicado específicamente al problema del alcoholismo y a la
solución propuesta por Bill y sus compañeros era muy marcada.

Bill W. tenía una serie de ideas y las compartió con Dr. Bob en una de sus visitas a los "akronitas".
"El Dr. Bob acogió con entusiamo la idea del libro. Pero cuando se trató de los misioneros a
sueldo y de los hospitales con ánimo de lucro, se mostró francamente escéptico". (A.A. llega a su
mayoría de edad, pag. 156).

Pese a la negativa de Dr. Bob, Bill continuó adelante con la cuestión de los misioneros y
hospitales. Ambas "alocadas" propuestas nunca se llevaron a cabo. El tercer proyecto: un libro,
fue el que se pudo encarar, con el apoyo de los grupos de Akron y Nueva York.

La cuestión libro no fue fácil de encarar. Hay muchas páginas escritas sobre las dificultades
económicas y de otro tipo que debieron sobrellevar. A pesar de los obstáculos Bill comenzó a
escribir.

"A medida que los capítulos iban siendo redactados, yo los iba leyendo en las reuniones
semanales del grupo de Nueva York en el local de la calle Clinton. Al Dr. Bob le enviábamos
copias para que las revisaran y las criticaran en Akron, donde obteníamos la más calurosa
acogida. Algo muy distinto sucedía en las reuniones neoyorquinas, donde nuestros escritos eran
literalmente aporreados, por lo cual fueron muchas las veces en que tuve que volverlos a
redactar, para que Ruth los copiara a máquina una y otra vez. A pesar de las acaloradas
discusiones, las críticas del grupo de Nueva York nos ayudaron enormemente, y sirvieron hasta
cierto punto para que el entusiasmo y la confianza se incrementaran.

De esta manera fue adelantándose el trabajo hasta llegar al famoso Capítulo Quinto. Ya estaban
escritos mi historia personal y tres capítulos más titulados "Hay una Solución", "Algo más acerca
del Alcoholismo" y "Nosotros los Agnósticos". Nos dimos cuenta entonces de que ya teníamos
suficiente material de presentación, pero que en este punto nos era necesario explicar la
manera exacta como funcionaba nuestro programa de recuperación del alcoholismo. En este
punto teneíamos que insertar la columna vertebral de nuestro libro. Este era un problema
que secretamente me había preocupado mucho. Yo nunca había escrito nada anteriormente, ni
nadie en el grupo de Nueva York tenía experiencia como escritor. Las discusiones que se habían
suscitado acerca de los cuatro capítulos iniciales habían sido terribles. En ciertas ocasiones
estuve a punto de arrojar todos los borradores del libro por la ventana". (A.A. llega a su mayoría
de edad; pag. 169)

Es en este momento que Bill W. decide transformar los seis "principios originales", en los actuales

31
Doce Pasos. Sobre esta difícil pero acertada decisión podemos leer lo siguiente:

"Mi estado de ánimo en la noche en que se escribieron los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos
era muy poco espiritual. Me encontraba enfermo y cansado, reclinado en mi cama en el número
182 de la calle Clinton con un lápiz en la mano y un legajo de papel borrador sobre la rodilla. No
podía concentrarme en mi trabajo, ni mucho menos poner mi corazón en él. Pero me encontraba
frente a una tarea que tenía que hacerse, y poco a poco en mi mente se fue aclarando el
enfoque que iba a darle".

Hasta aquí tenemos datos como para darnos una idea bajo que circunstancias y con que objetivo
se escribió el libro "Alcohólicos Anónimos". En un próximo artículo cerraremos estas notas sobre
el origen del Libro Grande.

Origen del libro Alcohólicos Anónimos


Libro Grande: el "mensaje original" de Alcohólicos Anónimos.
(Primera parte)

A continuación me gustaría compartir con ustedes, el origen del libro más importante de la
Comunidad: "Alcohólicos Anónimos", conocido también como Libro Grande. Con ese objetivo
recabaremos información en los libros: "A.A. llega a su mayoría de edad", "El Dr. Bob y los buenos
veteranos", "Transmítelo" y en otros textos de A.A. Espero que sea de su agrado.

1934, verano:
El Dr. William D. Silkworth declara a Bill W. un alcohólico incurable.
1934, agosto:
Los Grupos Oxford logran la sobriedad de Ebby T., un amigo de Bill.
(al igual que Bill W., Ebby T. tenía serios problemas con el alcohol. De jóvenes compartieron
estudios superiores y copas, muchas copas)
1934, noviembre:
Ebby visita a Bill y le cuenta su historia.
(de esta visita destaco que Ebby había permanecido sobrio varios meses en los Grupos Oxford, y
la famosa frase de Ebby: "tengo religión", haciendo referencia a los principios espirituales que
había aprendido, y que le permitieron permanecer sin beber alcohol.
1934, diciembre:
Experiencia espiritual de Bill en el Hospital Towns.
(Bill comienza a poner en práctica durante su internación los principios que Ebby le enseñó, y es
ahí cuando tiene una súbita experiencia espiritual)
1934, diciembre:
Bill trabaja con alcohólicos, pero no logra la sobriedad de ninguno de ellos.
1935, mayo:
El Dr. Bob y Bill se conocen en Akron.
1935, 10 de junio:
El Dr. Bob bebe su último trago. Se funda Alcohólicos Anónimos.
(lo irónico de este suceso es que ese último trago de Dr. Bob, se lo ofreció Bill W.)
1937:
Los A.A. de Nueva York se separan de los Grupos Oxford.
(El grupo de Nueva York estaba liderado por Bill W.)
1937, noviembre:
El Dr. Bob y Bill, al reunirse en Akron, hacen un recuento de los resultados. Cuarenta casos de
sobriedad. Primera percepción de cierto éxito.
1938, febrero:
Contacto con Jhon D. Rockefeller. Dona u$s 5.000. Se rehúsa dar más. Salva a A.A. del
profesionalismo.
(aquí es cuando comienza a surgir la visión de lo que hoy se llama Séptima Tradición de A.A., que

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es básicamente el auto mantenimiento económico, no aceptar contribuciones ajenas a la
comunidad).
1938, mayo:
Se comienza a escribir el libro Alcohólicos Anónimos.
1938, diciembre:
Se escriben los Doce Pasos.
1939:
Los miembros llegan a 100.
1939, abril:
Se publica el libro Alcohólicos Anónimos.

Desde 1934 a 1938 todas estas vivencias produjeron en Bill W . un cambio y la oportunidad de
sumar conocimiento y experiencia sobre el alcoholismo y la solución que él y los primeros cien
miembros habían experimentado. Bill puso en práctica un programa de recuperación, el cual se
iba transmitiendo boca a boca en los primeros grupos de Nueva York y Akron. Sobre esto podemos
leer en las páginas 169 y 170 del libro"A.A. llega a su mayoría de edad":

"A partir de la visita que me hizo Ebby en el otoño de 1934, habíamos desarrollado gradualmente
nuestro "programa verbal"; la mayor parte de las ideas básicas provenía de los Grupos Oxford,
de Williams James y del Dr. Silkworth. Aunque se veían sometidas a considerables variaciones,
podíamos resumirlas en un procedimiento muy consistente que comprendía seis etapas:
1. Admitimos que estábamos vencidos, que éramos impotentes ante el alcohol.
2. Hicimos un inventario moral de nuestros defectos o pecados.
3. Confesamos o compartimos nuestros defectos con otra persona, en forma confidencial.
4. Hicimos restitución a todas aquellas personas que habíamos perjudicado con nuestra bebida.
5. Tratamos de ayudar a otros alcohólicos, sin buscar recompensa en dinero o prestigio.
6. Rezamos al Dios en que cada uno creía pidiéndole la fuerza necesaria para practicar estos
preceptos.

Esto era en esencia lo que, a fines del año 1938, les decíamos a los recién llegados. Varias de las
otras ideas y actitudes del Grupo Oxford habían sido rechazadas definitivamente, incluyendo
aquellas que podrían envolvernos en controversias teológicas".

En ese entonces los A.A. no tenían mensaje escrito, por lo que leían y estudiaban diversos textos
espirituales. Sobre esto podemos leer en el libro "El Dr. Bob y los buenos veteranos":

"Se hacía hincapié en la Biblia como material de lectura, por supuesto; muchos recuerdan
que "El Sermón de la Montaña" por Emmet Fox, era también muy popular. "Esa era una lectura
que se les requería a todos", dijoDorothy S. M. "Tan pronto como los hombres que estaban en el
hospital podían empezar a fijar la vista, obtenían una copia del Sermón de la Montaña".

Luego estaba ese librito barato de "El Cuarto de Arriba", recordó ella. "Ellos suponían que
podíamos disponer de una moneda para lectura espiritual. Imprimían en nosotros que teníamos
que leer eso absolutamente todas las mañanas. No había ningún bien equipado cuarto de baño en
A.A. que no tuviera una copia, y si tú entrabas y veías que no estaba abierto en el día correcto,
inmediatamente comenzabas a sospechar de ellos".

Bob E. de Akron recordó que otro libro popular en ese tiempo fue "La Cosa Más Grande del
Mundo", deHenry Drummond; este, junto con "El Cuarto de Arriba", les era proporcionado a los
miembros por Madre G.

Aunque en esa época había por ahí una buena cantidad de material para leer, definitivamente
había una necesidad de literatura dirigida específicamente al alcohólico". (del libro
"El Dr. Bob y los Buenos Veteranos", pags. 160-161).

Otra de las cuestiones que mostró a los primeros miembros de la Comunidad la necesidad

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imperiosa de literatura propia, es descripta por Bill en el libro "A.A. llega a su mayoría de edad":

"Cuando el Dr. Bob y yo nos dimos cuenta en el otoño de 1937 de que unas ochenta personas se
habían recuperado del alcoholismo, nos preguntamos: "¿Cómo podemos compartir esta
experiencia? ¿Cómo podremos difundir al mundo este mensaje?". El Dr. Bob se había recuperado
dos años y medio antes, y yo había estado sobrio durante tres años.
Nos había tomado todo el tiempo el perfeccionar un programa de recuperación y llevar la
sobriedad a un puñado de pacientes. El número de alcohólicos en el mundo que deseaban
recuperarse podía ascender a muchos millones. ¿Cómo podríamos llevar esta gran oportunidad a
esas personas? Al paso lento al que nos movíamos, claramente no podríamos alcanzar a la gran
mayoría de aquellos alcohólicos.

No podíamos por consiguiente continuar siendo una sociedad secreta. La comunicación verbal con
los pocos alcohólicos que podíamos tratar con nuestros métodos corrientes de entonces no sólo
sería muy lenta sino también peligrosa; peligrosa porque el mensaje de recuperación en el
cual teníamos ahora depositada toda nuestra confianza podría ser rápidamente mutilado y
totalmente deformado. Era obvio que nuestra naciente sociedad y su mensaje necesitaban
hacerse públicos". (libro "A.A. llega a su mayoría de edad", pag. 155).
Los celos en el alcohólico
Celotipia alcohólica o paranoia alcohólica
Los celos pese a ser un rasgo bastante común, aunque no generalizado entre los alcohólicos, es
un tema no muy tratado en una buena parte de los grupos de A.A. Tal vez esto se deba a
prejuicios machistas que impiden exteriorizar algo que en realidad sucede y mortifica al
alcohólico y a su familia.

"En el alcoholismo crónico los celos son un rasgo bastante común. Estos celos nacen como
consecuencia de la impotencia que padece el enfermo y del rechazo de que es objeto por parte
de su esposa. En algunos pocos enfermos con personalidad previa paranoide, se observa que,
sobre la base de celos justificados o no, se instala el delirio celotípico.

La celotipia alcohólica es un delirio de tipo persecutorio de mecanismo interpretativo, bien


sistematizado y de contenido celoso.

El enfermo presenta una buena orientación autopsíquica y alopsíquica. No presenta


alucinaciones, salvo como epifenómeno ocasional vinculado al tema del delirio (alucinaciones
olfatorias, auditivas).

El delirio celotípico se tiene al realizar el alcohólico falsas interpretaciones de la realidad.

En un comienzo las ideas delirantes de celos sólo se tienen en los momentos de profunda
intoxicación y desaparecen cuando éstos se disipan. Al progresar la enfermedad, estas ideas
delirantes se hacen persistentes. El enfermo desconfía de aquellas personas que se relacionan
con su hogar: amigos, parientes, vecinos, etc. Somete a su esposa a una sostenida vigilancia,
interpretando sus palabras, miradas, hechos o circunstancias a favor de la concepción delirante.
Al convencerse de que es engañado, increpa a su esposa, la insulta, le reprocha su falta, se torna
peligroso, pudiendo agredirla e incluso llegar al homicidio.

El delirio puede rectificarse desde una semana hasta meses, si el tratamiento es correcto. Sin
tratamiento o con uno inadecuado, la celotipia se hace crónica (delirio alcohólico crónico), por lo
tanto el pronóstico es reservado".

"La fenomenología psiquiátrica del alcoholismo" - Dr. Eugenio Sánchez.


Libro "Alcoholismo" - Gustavo F. Poch / Horacio H. Rubio
Editorial Universitaria de Buenos Aires

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Alcoholismo - solución espiritual
A continuación transcribo un escrito del Dr. Deepak Chopra sobre el alcoholismo y la solución
espiritual. La carta de Carl Jung que cita Chopra, tiene mucho que ver con Alcohólicos Anónimos
y los Doce Pasos.

"... Durante esta cuarta etapa (fase crónica del alcoholismo) del modelo de Jellinek, una mayoría
de alcohólicos (alrededor de un 60 por ciento), atraviesan una experiencia que tiene importantes
consecuencias en el posterior tratamiento de la enfermedad. Cuando estas personas "tocan
fondo", y se sienten atrapados por una desesperación total, de manera inesperada viven un
nuevo despertar espiritual. Empiezan a convocar a un espíritu superior que los rescate de las
profundidades en que se han sumido. Un pequeño porcentaje de alcohólicos viven un momento
de revelación dramática, similar a una conversión religiosa, en la que reconocen que están en
manos de un destino supremo. En otras palabras viven una especie de éxtasis.
Este trascendente fenómeno está tan bien registrado como las otras etapas de la enfermedad del
alcoholismo. Quizá podría interpretarse la enfermedad misma como un intento desviado de llegar
a este punto: un descenso al infierno, que debe de preceder a la visión del paraíso. En referencia
a esto, podría ser útil recordar nuestro comentario del capítulo 1, en el que califiqué al adicto
como un buscador desorientado, y citar una carta del psicológo Carl Jung, en la que ofrece una
analogía explícita entre la adicción y el infierno:

"Estoy fuertemente convencido de que el principio del mal que prevalece en este mundo conduce
a la perdición, a la necesidad espiritual sin reconocer, si no es contrarrestado por una percepción
religiosa real o por el muro protector de la comunidad humana. Un hombre ordinario que no esté
protegido por una acción desde lo alto y se encuentre aislado de la sociedad, no puede resistir el
poder del mal, al que muy aptamente se le llama Demonio; pero el uso de esas palabras hace
surgir tantos errores, que uno sólo puede permanecer alejado de ellas tanto como le sea posible.
... Alcohol en latín es spiritus y se utiliza la misma palabra para la más alta experiencia religiosa,
al igual que para el más depravante veneno. Por lo tanto la fórmula útil
es spiritus contra spiritum."

Si el retruécano no fuese demasiado forzado, se podría observar que, para una cantidad
importante de personas, la "solución espiritual" del alcohol, lleva a la solución espiritual para el
alcoholismo. En La variedades de la experiencia religiosa, el filósofo Williams James escribió que
la verdadera cura para el exceso en la bebida es la religión apasionada. Estoy tentado de ir más
lejos, y afirmar que la única cura para una adicción de cualquier clase es el descubrimiento de
una espiritualidad interior, sentida en profundidad. Entonces, sobre esta base, el adicto en
recuperación podrá empezar a hacer cambios prácticos en su vida, necesarios para una
transformación real."

Del libro "Vencer las adicciones", de Deepak Chopra (pags. 55-56-57).

Nota: la carta citada fue escrita por Carl Jung el 30 de enero de 1961 en Kusnachi, Zurich y
estaba dirigida a Bill Wilson (co-fundador de Alcohólicos Anónimos). A quien le interese puede
encontrarla en el libro "Transmítelo, La historia de Bill Wilson y de cómo llegó al mundo el
mensaje de A.A.", en el capítulo 24: Una segunda jornada (pags. 378-379).

serenidad: inspiraciones
Elaborar un plan diario
Más que agobiarte por todo lo que te queda por hacer, organiza un plan diario (realista) con las
tareas que necesitan una atención urgente. No olvides incluir en la orden del día un par de horas
de ocio o descanso.

"SI TIENES PLANES PARA MAÑANA, TEN CUIDADO HOY"


Anónimo

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Busca alternativas
Si estás en un apuro, no pierdas el tiempo y la energía, maldiciendo tu mala suerte. Piensa en
positivo y elabora una lista de recursos o alternativas que puedas poner en práctica hoy mismo.
Un camino a seguir es probablemente todo lo que necesitas.

"EN TODAS LAS COSAS HUMANAS, CUANDO SE EXAMINAN DE CERCA, SE DEMUESTRA QUE NO
PUEDEN APARTARSE LOS OBSTACULOS SIN QUE DE ELLOS SURJAN OTROS"
Maquiavelo
humildad: nuestra justa dimension
Verme reducido a mi justo tamaño y proporción...
En los post anteriores veíamos que Bill nos alertaba del orgullo espiritual y de la perfección
imaginaria;además de mostrarnos como obstáculos para el progreso espiritual la rebeldía, la
culpa y la soberbia. En ellibrito "Lo mejor de Bill", nos dice que la humildad es un punto
intermedio entre esos picos emocionales, y describe a la humildad como un lugar sereno.

"Esta es la razón por la que considero la humildad para hoy como una postura intermedia
segura, entre estos violentos extremos emocionales. Es un lugar tranquilo, donde puedo
mantener suficiente equilibrio y una perspectiva suficientemente amplia como para dar el
próximo paso en el camino claramente señalizado que nos lleva a los valores eternos".

Después usa su mejor definición de humildad, solamente para tenerla como guía y medida en sus
inventarios, para de esta manera ser consciente del verdadero lugar que ocupa en el camino
espiritual.

"Por ejemplo, estoy convencido de que debo tratar de formular la mejor definición de la
humildad que yo pueda imaginar. Esta definición no tiene que ser consumadamente perfecta,
sólo se me pide que lo intente. Imaginemos que elija la siguiente: "La humildad perfecta sería un
estado de total liberación de mí mismo, una liberación de todas las pesadas exigencias que ahora
me imponen mis defectos de carácter. La humildad perfecta sería una plena disposición, a toda
hora y en todo lugar, a conocer y hacer la voluntad de Dios".

"Al meditar sobre esta visión, no debo sentirme descorazonado ante la certeza que nunca la
alcanzaré, ni debohincharme con la presunción, de que algún día poseeré todas sus virtudes".

"Lo único que debo hacer es contemplar esta imagen, y dejarla seguir creciendo y llenándome el
corazón. Al haberlo hecho, puedo comparar el resultado con el de mi último inventario. De
esta manera puedo formarme una idea sana y cuerda de dónde me encuentro en el Camino de la
Humildad. Veo que apenas he comenzado mi viaje hacia Dios. Al verme reducido a mi justo
tamaño y proporción, mi vanidad y engreída preocupación por mí mismo me parecen cosas de
risa. Va creciendo la seguridad de que tengo un lugar en este camino; de que puedo seguir
avanzando con una tranquilidad y una confianza cada vez más profundas. Vuelvo a ver que Dios
es bueno; a saber que no he de temer a ningún mal. Este es un gran don, esta certeza de que
tengo un destino". (del libro "Lo mejor de Bill", Humildad: La humildad para hoy - Junio de 1961).
la humildad: una guia segura
Antes del Séptimo Paso tengamos en cuenta que:
"En el Séptimo Paso efectuamos el cambio de actitud que nos permite, guiados por la
humildad, salir de nosotros mismos hacia los demás y hacia Dios. El Séptimo Paso pone todo su
énfasis en la humildad. En realidad, nos dice que ahora debemos estar dispuestos a intentar
conseguir, por medio de la humildad, la eliminación de nuestros defectos, al igual que hicimos
cuando admitimos que éramos impotentes ante el alcohol y llegamos a creer que un Poder
superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. Si ese grado de humildad podía
hacernos posible encontrar la gracia suficiente para desterrar tan mortal obsesión,
entonces cabe esperar los mismos resultados respecto a cualquier problema que podamos

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tener". (Del libro 12 Pasos 12 Tradiciones; páginas 73-74; Séptimo Paso)

Lo anterior refleja la esencia del Séptimo Paso: liberarnos de nuestros defectos de carácter
con el mismo"método" que utilizamos para librarnos de nuestra obsesión por el alcohol, y
"recuperar el sano juicio".La humildad es una guía segura para este objetivo. Humildad para
reconocer y aceptar nuestras debilidades y para mantenernos a distancia del orgullo espiritual y
de la perfección imaginaria. El inventario continuo parece ser la herramienta más eficaz para
detectar la rebeldía, la culpa y la soberbia que son las contracarade la humildad. Sobre el
inventario y la humildad Bill W. escribió lo siguiente en el librito "Lo mejor de Bill, Humildad: La
humildad para hoy":

"Naturalmente, es muy probable que nuestros primeros intentos de hacer un inventario de este
tipo resulten poco realistas. Yo era el campeón del autoanálisis poco realista. Sólo quería
considerar esos aspectos de mi vida que me parecían buenos, y luego exageraba las virtudes que
creía haber logrado y me felicitaba por el magnífico trabajo que estaba haciendo. De este modo,
este autoengaño inconsciente siempre servía para convertir mis pocos logros en graves
impedimentos. Este fascinante proceso siempre era muy agradable, y generaba en mí una
tremenda avidez de mayores "logros" y más aplausos. Estaba recayendo en las viejas costumbres
de mis días de bebedor. Tenía las mismas metas de antaño: el poder, la fama y los
aplausos.Además, podía valerme de la mejor excusa que se conoce: la excusa espiritual. Ya
que tenía un verdadero objetivo espiritual, estas sandeces siempre me parecían apropiadas".

Un poco más adelante, Bill nos dice lo siguiente: "En aquel entonces, no me preocupaba mucho
por esos aspectos de mi vida en los que me encontraba estancado. Siempre tenía la excusa:
"Tengo otras cosas mucho más importantes a las que dedicarme". Con eso tenía la receta casi
ideal para la comodidad y laautosatisfacción.

Pero en ocasiones, me veía simplemente obligado a considerar ciertas situaciones en las que, a
primera vista, me estaba yendo muy mal. Enseguida surgía en mí una vehemente rebeldía y me
lanzaba una frenética búsqueda de excusas. "Estos", me decía, "son los pecadillos de un hombre
recto". Cuando este artilugio predilecto ya no me sirvió más, me decía: "Si esa gente me tratase
bien, no tendría que comportarme así".

Más adelante, en el mismo texto, Bill continúa diciendo: "Cuando estas dificultades finalmente
me dejaban agotado, todavía me quedaba otra escapatoria. Me sumía en la ciénaga de
la culpabilidad. Allí la soberbia y la rebeldía cedían paso a la depresión. Aunque había
numerosas variaciones, mi tema principal era, "¡Que mala persona soy!". Así como
la soberbia me había hecho magnificar mis humildes logros, la culpabilidadme hacía exagerar
mis defectos. Iba corriendo de un lado a otro, confesándolo todo (y mucho más) a quien me
escuchara. Por extraño que parezca, creía que, al actuar así, estaba manifestando una gran
humildad, que consideraba como mi única y última virtud y consolación".

"Al pasar por estos arranques de culpabilidad, nunca sentía la menor lástima por los daños que
había causado, ni tenía ninguna intención auténtica de hacer las enmiendas que pudiera. Nunca
se me ocurrió la idea de pedirle a Dios que me perdonara, y aún menos, de perdonarme a mí
mismo. Huelga decir que mi principal defecto, la soberbia y la arrogancia espirituales, no era
sometido a ningún análisis. Yo había tapado la luz que me hubiera permitido verlo".

Hasta aquí el co-fundador de A.A. nos alerta con detalle sobre la rebeldía, la culpa y la
soberbia, y los describe como obstáculos (muchas veces inconscientes) que confundirán y
anularan nuestra intención de liberarnos de nuestros defectos.
humildad para hoy
No somos santos...
Antes de abordar el Séptimo Paso, veamos algunos comentarios de Bill W. sobre la humildad.

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Podemos darnos cuenta del énfasis que Bill pone para alertarnos de lo peligroso que puede ser
el orgullo espiritual y la perfección imaginaria.

"Para nosotros los seres humanos la humildad absoluta es imposible. Lo mejor que podemos
esperar es apenas vislumbrar el significado y esplendor de este perfecto ideal. Como dice
nuestro libro Alcohólicos Anónimos: "No somos santos... lo que pretendemos es el progreso
espiritual". Sólo Dios puede manifestarse en lo absoluto; los seres humanos tenemos que vivir y
desarrollarnos en el ámbito de lo relativo. Aspiramos a conseguir la humildad para hoy.

Por lo tanto, nuestra pregunta es la siguiente: "¿Qué queremos decir exactamente con
"humildad para hoy", y cómo sabemos que la hemos encontrado?"

Nadie tiene que recordarnos que la culpabilidad o la rebeldía excesivas conducen a la pobreza
espiritual. Pero tardamos mucho en darnos cuenta de que el orgullo espiritual nos podría
empobrecer aún más. Al vislumbrar por primera vez lo espiritualmente orgullosos que podíamos
ser, los pionerose de A.A. acuñamos esta expresión: "¡No trates de ser perfecto para el
jueves!" Esta vieja amonestación puede parecer una más de aquellas coartadas convenientes que
sirven para dispensarnos de hacer el mejor esfuerzo posible. Pero una mirada más detenida nos
revela justamente lo contrario. Esta es la forma en que los A.A. nos advierten del peligro de la
ceguera del orgullo, y de las perfecciones imaginarias que no poseemos".

"Ahora que ya no frecuentamos más los bares y los burdeles, y que llevamos a casa nuestra paga;
ahora que participamos activamente en A.A., y que la gente nos felicita por este progreso,
naturalmente, empezamos a felicitarnos a nosotros mismos. Pero puede que todavía nos
encontremos muy lejos de la humildad. Muy a menudo, aunque mis intenciones eran buenas, he
actuado mal, diciendo o pensando: "Yo tengo razón y tú no la tienes"; "Mi plan es correcto, el
tuyo equivocado"; "Gracias a Dios que tus pecados no son los míos"; "Estás perjudicando a A.A. y
te voy a parar en seco"; "Cuento con la orientación de Dios, así que Dios está de mi lado". Y un
sinfín de cosas similares".

"Lo alarmante de la ceguera del orgullo es la facilidad con la que se puede justificar. Pero no
tenemos que buscar muy lejos para encontrar evidencia de que esta engañosa clase de
autojustificación es lo que universalmente destruye la armonía y el amor. Es lo que enemista a
una persona con su semejante, a una nación contra la otra. Valiéndonos de la autojustificación,
podemos hacer que toda clase de locura y violencia parezca buena e incluso respetable. Huelga
decir que no nos corresponde a nosotros condenar. Lo único que tenemos que hacer es
examinarnos a nosotros mismos".

Más adelante Bill escribe: "... me enseña claramente que puedo lograr la "humildad para hoy"
únicamente en la medida en que evite la ciénaga de la culpabilidad y la rebeldía, y esa hermosa
pero engañosa tierra donde se hallan desparramadas las monedas de la soberbia. De esta
manera, puedo encontrar y seguir andando por el Camino de la Humildad que se extiende entre
una y otra. Por lo tanto, siempre es apropiado hacer un inventario que me pueda indicar que me
he desviado del camino".

Hasta aquí Bill nos sugiere no perder de vista la culpabilidad, la rebeldía y la soberbia para no
perder el rumbo hacia nuestro ideal de humildad; siempre enfocados en lograr una "mejoría
gradual" con respecto a nuestros defectos de carácter, lejos de la perfección imaginaria.
(Del librito "Lo mejor de Bill" - Humildad: Humildad para hoy (junio 1961).
test de alcoholismo
¿Tengo problemas con el alcohol? ¿Mi manera de beber no es normal?
Lo que sigue es un Test de 12 preguntas diseñadas y utilizadas por Alcohólicos Anónimos.
Generalmente se le entrega al "recién llegado" para que a través de un cuestionario, pueda
establecer que tipo de relación tiene con el alcohol. Tenga en cuenta que en dicho cuestionario
está volcada la experiencia de miles de alcohólicos enfocados en la recuperación del alcoholismo

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a lo largo de más de setenta años. Es un elemento sumamente eficaz (si se lo utiliza con cierto
grado de sinceridad) para romper la "negación".

¿ES A.A. PARA USTED?

1. ¿Ha tratado alguna vez de dejar de beber durante unas semanas o más, sin haber podido
cumplir el plazo?
La mayoría de los A.A. hicimos todo tipo de promesas a nosotros mismos y a nuestras familias. No
pudimos cumplirlas. Luego llegamos a A.A. y A.A. nos dijo: Trate de no beber hoy (si no bebe
hoy, hoy no se emborrachará).

SI - NO

2. ¿Le fastidian los consejos de otras personas en cuanto a su forma de beber; le gustaría que
dejasen de entrometerse en sus asuntos?
En A.A. no decimos a nadie lo que tiene que hacer. Hablamos simplemente de nuestras
experiencias con la bebida, los líos en que nos metimos y como logramos dejar de beber. Nos
agradaría ayudarle si así lo desea.
SI - NO

3. ¿Ha cambiado de una clase de bebida a otra con objeto de evitar emborracharse?
Intentabamos multitud de trucos. Nos hacíamos bebidas suaves. Tomábamos solamente cerveza.
No tomábamos cócteles. Bebíamos solamente los fines de semana. Todo lo que se pueda
imaginar, ya lo hemos probado. Pero si tomábamos algo que contuviera alcohol, generalmente
acabábamos por emborracharnos.
SI - NO

4. ¿Se ha tenido que tomar algún trago al levantarse por la mañana durante al año pasado?
¿Necesita un trago para ponerse en marcha, o para quitarse los temblores?
Esto es una indicación bastante segura de que usted no es un bebedor "social".
SI - NO

5. ¿Tiene envidia de las personas que pueden beber sin meterse en líos?
Casi todos nosotros nos hemos hemos preguntado alguna vez por qué no somos como la mayoría
de la gente, que pueden realmente tomarlo o dejarlo.
SI - NO

6. ¿Ha tenido algún problema relacionado con la bebida durante el año pasado?
¡Sea sincero! Los médicos dicen que si se tiene un problema con el alcohol y se sigue bebiendo, el
problema va a empeorar, nunca a mejorar. Al final, morirá, o acabará en una institución para
pasar confinado lo que le quede de vida. La única esperanza está en dejar de beber.
SI - NO

7. ¿Ha causado su forma de beber dificultad en casa?


Antes de llegar a A.A. casi todos solíamos decir que lo que nos impulsaba a beber eran nuestros
problemas familiares, o las personas con quienes vivíamos. No se nos ocurrió nunca que la bebida
lo hacía todo cada vez peor, que nunca solucionó problema alguno.
SI - NO

8. ¿Trata usted de conseguir tragos "extras" en las fiestas, por temor de no tener suficiente?
La mayoría de nosotros solíamos tomarnos "unos cuantos" tragos antes de ir a una fiesta si
creíamos que no nos iba a bastar la ración. Y si no nos servían con la suficiente rapidez, íbamos a
otra parte para conseguir más.
SI - NO

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9. ¿Persiste usted en decir que puede dejar de beber en el momento que quiera, a pesar de
que sigue emborrachándose cuando no quiere?
Muchos de nosotros nos engañábamos, diciendo que bebíamos porque queríamos beber. Después
de unirnos a A.A., llegamos a saber que una vez que empezábamos a beber, no podíamos parar.
SI - NO

10. ¿Ha faltado a su trabajo o a la escuela a causa de la bebida?


Muchos de nosotros ahora reconocemos que a menudo nos ausentábamos "por estar enfermos"
cuando en realidad estábamos con resaca o borrachos.
SI - NO

11. ¿Ha tenido "laguna mentales"?


¿Ha pasado horas o días bebiendo sin poder acordarse de lo que hizo o qué le pasó? Al llegar a
A.A. descubrimos que esa era una indicación bastante segura del alcoholismo.
SI - NO

12. ¿Ha pensado que llevaría una vida mejor mejor si no bebiera?
Muchos de nosotros empezamos a beber porque la bebida hacía que la vida nos pareciera más
agradable, al menos por algún tiempo. Luego nos sentimos atrapados. Estábamos bebiendo para
vivir y viviendo para beber. Estábamos hartos de estar hartos y recurrimos a A.A.
SI - NO

¿Cuál es el resultado?
¿Respondió SI a cuatro (4) o más preguntas?
De ser así es probable que tenga un problema con el alcohol. ¿Por qué decimos esto? Porque miles
de miembros de A.A. lo han dicho durante muchos años. La dura experiencia les ha enseñado la
verdad respecto a sí mismos. Pero repetimos que solamente usted puede decidir si le parece que
A.A. le puede ser útil.Considérelo con mente abierta. Si responde afirmativamente, nos agradaría
enseñarle cómo nosotros logramos dejar de beber. No tiene que hacer más que llamarnos.

"Reimpreso del folleto ¿Es AA para usted? con el permiso de AA World Services, Inc."

encontrando serenidad
A pedido de algunos de ustedes retomo este post que puede resultar útil para alcanzar cierto
estado de serenidad.

Escribe tus preocupaciones


Los terapeutas aseguran que los problemas pierden peso cuando son plasmados en una hoja de
papel, como si perdieran con el transvase parte de su gravedad. Ten a mano un diario, libreta o
cuaderno y descarga en él todas tus preocupaciones.

"LA HISTORIA AFLORA EN EL INCONSCIENTE"


Dorothea Brande

Ríete de todo
... especialmente de ti mismo. Las personas que se toman demasiado en serio son más propensas
a padecer ansiedad. La risa en cambio, reduce la hormona del estrés, baja la presión sanguínea y
destensa los músculos. Y, además, es un tranquilizante ¡sin efectos secundarios!

"DIOS ES UN COMEDIANTE QUE ACTUA ANTE UNA AUDIENCIA QUE TIENE MIEDO DE REIR"
Voltaire
Sexto Paso: mejoría gradual
40
"Por lo tanto, el sexto Paso: "Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos libere de
nuestros defectos", es la forma en que A.A. expone la mejor actitud posible que se puede tomar
para dar comienzo en este trabajo de toda la vida. No significa que esperemos ver desaparecer
todos nuestros defectos de carácter como desapareció nuestra obsesión por beber. Puede que
algunos desaparezcan, pero en cuanto a la mayoría de ellos, tendremos que contentarnos con
una mejoría gradual. Las palabras claves "enteramente dispuestos" subrayan de que queremos
aspirar a lo mejor que conozcamos o que podamos llegar a conocer". (Libro 12 Pasos 12
Tradiciones, pag. 62 - Sexto Paso).

En el párrafo anterior se nos sugiere estar enteramente dispuestos para liberarnos de nuestros
defectos de carácter. Esta disposición para hacer lo mejor que podamos es el impulso que nos
llevará a liberarnos denuestros defectos de carácter. Se nos habla de "mejoría gradual" y no de
convertirnos en santos para el próximo jueves.
Creo que esta disposición para cambiar tendría que ser una elección personal y no un deber
impuesto. Es muy diferente decir "elijo cambiar" a "debo cambiar o tengo que cambiar". Si
emprendes este Paso por que te sientes obligado, jamás estarás "enteramente dispuesto" a
liberarte de tus debilidades.

En la página 65 del libro 12/12 podemos leer: "Muchos se preguntarán enseguida, "¿Cómo
podemos aceptar todas las implicaciones del Sexto Paso? Pues ¡esto es la perfección!" Esta parece
ser una pregunta difícil de contestar, pero en la práctica no lo es. Solamente el Primer Paso, en
el que admitimos sin reservas alguna que éramos impotentes ante el alcohol, se puede practicar
con perfección absoluta. Los once Pasos restantes exponen ideales perfectos. Son metas que
aspiramos alcanzar, y patrones con los que medimos nuestro progreso. Visto así, el Sexto Paso
sigue siendo difícil pero no imposible. La única cosa urgente es que comencemos y sigamos
intentándolo.
Si esperamos poder valernos de este Paso para solucionar problemas distintos del alcohol,
tendremos que hacer un nuevo intento para ampliar nuestra mente. Tendremos que levantar
nuestra mirada hacia la perfección y estar dispuestos a encaminarnos en esa dirección. Poco
importará lo vacilante que caminemos. La única pregunta que tendremos que hacernos es,
"¿Estamos dispuestos?"

¿Estamos dispuestos? Si nos encaminamos hacia nuestros ideales de conducta por decisión propia,
tengamos en cuenta que habrá muchos momentos en los que estaremos muy lejos de nuestro
objetivo. No nos desanimemos y continuemos haciendo con mente abierta "lo máximo que
podemos".

Si fallas en tu disposición de ser liberado de tus defectos, o si al medir tu progreso te das cuenta
que avanzaste muy poco o casi nada, no te juzgues e intentalo otra vez. Convoca a tu Poder
superior para que te oriente y guíe, pide inspiración y podrás lograrlo. Para terminar quiero
decirte que los cambios llegan a través del amor hacia uno mismo, no esperes a cambiar para
aceptarte y amarte.
sobre el perdon - primera parte
Primer obstáculo o el que no perdona se jode.
Casi todos, en mayor o menor medida, hemos atravesado situaciones en las que alguien nos ha
lastimado. Algunos de estos daños pueden ser reales o imaginarios, pero en realidad eso mucho
no importa. Las dos posibilidades ocasionan estragos en nuestras vidas. El rencor se apodera de
nosotros. Los buenos momentos se degradan con solo recordar algún hecho o persona del pasado:
¡Hijo de puta, cómo pudiste hacerme eso!
En algunos casos nos negamos la posibilidad de perdonar, sin darnos cuenta que los grandes
perjudicados somos nosotros.
Innumerables veces podemos perder la calma y la compostura con solo recordar una persona o
situación. Nos cambia el humor y la cara cuando nos cruzamos en la calle con alguien que nos
hirió hace muchísimo tiempo. Perdemos el sueño, las ganas de comer y la sonrisa. Muchos de

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nosotros recorremos hechos pasados, momentos en los que nos sentimos heridos y regresamos al
presente enojados, llenos de ira, muchas veces con la triste posibilidad de trasladar ese mal-
estar, y descargarnos con alguien que no tiene nada que ver con esa añeja situación. Algunos de
nosotros deambulamos por la vida en una eterna y lastimosa procesión de quejas y deseos de
venganza. Resistirnos a perdonar nos va consumiendo poco a poco. Se alimenta básicamente de
nuestra alegría y tranquilidad. Por otra parte revolcarnos en el daño que nos causaron los demás
nos impide reconocer nuestras propias faltas.

Podemos leer en el libro 12/12:


"No obstante, estos obstáculos son sin duda realidades. El primero, y uno de los más difíciles de
superar, tiene que ver con el perdón. En cuanto empezamos a pensar en una relación rota o
retorcida con otra persona, nos ponemos emocionalmente a la defensiva. Para evitar mirar los
daños que hemos causado a otra persona, nos enfocamos con resentimiento en el mal que nos ha
hecho. Nos resulta aun más fácil hacerlo si, en realidad, esta persona no siempre se ha
comportado bien. Triunfantes, nos aferramos a su mala conducta, convirtiéndola en el pretexto
ideal para minimizar o ignorar nuestra propia mala conducta.
En este preciso instante tenemos que echar el freno. No tiene mucho sentido que seamos
nosotros quienes tiremos la primera piedra. Recordemos que los alcohólicos no son los únicos
aquejados de emociones enfermas. Además, por lo general, es un hecho innegable que nuestro
comportamiento cuando bebíamos ha agravado los defectos de otras personas. Repetidamente
hemos agotado la paciencia de nuestros más íntimos amigos, y hemos despertado lo peor en
aquellos que nunca nos tenían en muy alta estima. En muchos casos, estamos en realidad
tratando con compañeros de sufrimiento, gente cuyos dolores hemos aumentado. Si ahora nos
encontramos a punto de pedir el perdón para nosotros mismos, ¿por qué no empezar
perdonándolos a todos ellos?"
(Libro 12 Pasos 12 Tradiciones - Página 76 - Octavo Paso)
octavo paso
Una aventura fascinante: aprender a vivir con los demás.
Octavo Paso A.A.: "Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y
estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos".

El Octavo Paso, así como el Noveno se enfocan en las relaciones personales. Una vez que dimos
una mirada a nuestro pasado, mediante el Cuarto Paso y nos dimos cuenta dónde y cómo hicimos
daño. "... hacemos un enérgico esfuerzo para reparar el daño que hemos causado", para desde
ahí en más, tratar de tener mejores relaciones con los demás.
Podemos leer en el libro 12/12: ¡Menuda tarea! Tal vez la podemos hacer con creciente destreza,
sin jamás acabarla. Aprender a vivir con un máximo de paz, cooperación y compañerismo con
todo hombre y mujer, sean quienes sean, es una aventura conmovedora y fascinante. Cada
miembro de A.A. se ha dado cuenta de que no puede hacer casi ningún progreso en esta aventura
hasta que no se vuelva atrás para repasar, minuciosa y despiadadamente, los desechos humanos
que ha dejado en su trayectoria. Hasta cierto grado, ya lo ha hecho al hacer su inventario moral,
pero ahora ha llegado el momento de redoblar sus esfuerzos para ver a cuántas personas ha
lastimado y de qué manera. El volver a abrir estas heridas emocionales, algunas viejas, otras tal
vez olvidadas, y otras más todavía supurando dolorosamente, podrá parecernos al principio una
intervención quirúrgica innecesaria e inútil. Pero si se comienza con buena voluntad, las grandes
ventajas de hacerlo se manifiestan con tal rapidez que el dolor se irá atenuando conforme se
vaya desvaneciendo un obstáculo tras otro". (12 Pasos 12 Tradiciones; pags. 75-76; Octavo Paso).
Personalmente este Paso fue un fuerte obstáculo. Montones de justificaciones y negaciones
acudían a mi mente para rechazar una y otra vez la dupla del Octavo y Noveno Paso. Mi orgullo y
mi temor comenzaron a ceder, solamente cuando me abrí a la posibilidad de romper el
aislamiento con mis semejantes. Mi pasado era un catálogo en blanco y negro de relaciones rotas
y deterioradas, con un equipaje repleto de resentimientos, culpas, justificaciones y una muy
devaluada visión de los demás. Todo esto con un resultado que crecía día a día: un marcado
aislamiento de las demás personas. Hasta que al fin comencé a darme cuenta que el único

42
perjudicado era yo. Mis resentimientos y mi culpa estaban presentes en todo momento,
amargándome la vida. Desconfianza, mal humor, estallidos y desbordes emocionales
contaminaban constantemente mis días. Y así poco a poco comenzó a crecer en mí la necesidad
de hacerme responsable de mis historia y dejar de jugar a ser la eterna víctima. Recién ahí, no
muy convencido por cierto, me dispuse a reparar los daños.
la lista del octavo paso
Antes de abordar el Octavo Paso de Alcohólicos Anónimos, veamos la cuestión de la lista de
personas a quienes habíamos ofendido.

En el enunciado del Paso 8 podemos leer:


"Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos
dispuestos a reparar el daño que les causamos".

Los autores del Libro Grande escribieron: "Hicimos una lista..." Algunos de nosotros al disponernos
a realizar este Paso podemos pensar que tenemos que confeccionar un listado con las personas
que ofendimos con nuestra conducta... pero en realidad no es así.

La lista para el Paso Ocho ya la tenemos. En nuestro Cuarto Paso realizamos una lista de
personas con las que estábamos resentidos. Esa es la lista que utilizaremos.

Si aún tenemos dudas sobre esta cuestión, podemos leer en la página 71 del Libro
Grande(segundo párrafo - Capítulo 6 "En Acción): "Tenemos una lista de personas a las que hemos
perjudicado y estamos dispuestos a reparar esos daños. La hicimos al hacer nuestro
inventario. Nos sometimos a una autoevaluación drástica. Ahora vamos a nuestros semejantes y
reparamos el daño que hemos causado en el pasado".

En los próximos post veremos como se nos sugiere a través de la experiencia escrita de A.A.
realizar el Octavo Paso.
dejar que las cosas sucedan
Intentar controlar la vida o intentar controlar a otras personas es actuar fuera de la experiencia
espiritual, lejos de nuestro Ser. Cuando dejamos en el suelo ese pesado equipaje que es la
necesidad de controlar todo y a todos, la vida se despliega con mayor fluidez. Tal vez sea
importante darnos cuenta que lo espiritual no tiene nada que ver con controlar personas y
situaciones. No tiene nada que ver con manipular arbitrariamente la vida. Es experimentar la
vida tal como es.
Concedernos serenidad
Este post se lo dedico con cariño y respeto a la Sra. Mónica de Sant Feliu de Guixols - Catalunya -
España (Blog: El racó de la serenitat / El rincón de la serenidad, Lugar de encuentro de
alcohólicos, familiares y amigos). http://www.alcoholicsifamiliars.blogspot.com

Sigue el Tao
O lo que es lo mismo, fluye con tu realidad de la manera más suave posible. Ante cualquier
adversidad en lugar de chocar contra ella, intenta pensar de que manera puedes aprovechar esa
circunstancia en tu beneficio.

SI NO PUEDES CON ELLO, FLUYE CON ELLO.


Proverbio Zen

Imagínalo
Tu vida actual es de una determinada manera, pero siempre ten en cuenta que podría ser muy
diferente. Dedica algunos minutos diarios a imaginar como deseas que sea tu vida, tu trabajo, tus
relaciones. Luego pregunta a tu sabiduría interior qué es lo que puedes hacer para conseguirlo.

43
LA IMAGINACION ES MAS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO
Albert Einstein
aceptacion aqui y ahora
Si nos aceptáramos exactamente tal como somos, podríamos comprendernos y perdonarnos, para
recién ahí iniciar el tan deseado proceso de cambio. Aceptando lo peor de nosotros, sin
"victimizarnos" echándole la culpa a los demás y sin resistirnos obstinadamente a las dificultades
actuales.

Aceptarnos, comprendernos, perdonarnos y dejar de echar la culpa a los demás. Hacernos


responsables de todas las dificultades.

Dice el Libro Grande en la página 58: "Así es que nuestras dificultades, creemos son básicamente
producto de nosotros mismos, surgen de nosotros, y el alcohólico es un ejemplo extremo de la
obstinación desbocada, aunque el piense que no es así".

Cuando logramos aceptarnos tal cual somos, y hacernos cargo de todas nuestras dificultades sin
echar culpas, no generamos resentimientos con los demás y asumimos la responsabilidad de
nuestra experiencia.

Muchos de nosotros vivimos atormentándonos constantemente con frases del tipo: ¿No puede ser,
a mí siempre me pasa lo mismo!, y generalmente se nos ocurre como solución el famoso: ¡Tengo
que cambiar, tengo que cambiar! para finalmente "no cambiar nada". Sin darnos cuenta que el
proceso de cambio se inicia con la aceptación de lo que somos y lo que nos sucede.

Con nuestra forma de beber sucedió lo mismo. Mientras nos resistíamos, intentando controlar la
copa, ojustificabamos nuestra manera de beber, echándole la culpa a los demás y a las
circunstancias, la mayoría de nosotros fracasó. Cuando al fin aceptamos que éramos impotentes
ante el alcohol y nos rendimos, por fin pudimos comenzar a superar la obsesión por la bebida.
el a.a. numero tres
De Eddie R, un "espantoso borracho" a Bill D., el "Sr. Serenidad".
Desde el último trago del Dr. Bob, los co-fundadores, de lo que con el tiempo se llamaría
Alcohólicos Anónimos, dedicaron todos su esfuerzos a conseguir otro borracho para "ponerlo en
orden".

En el libro "El Dr. Bob y los buenos veteranos" podemos leer lo siguiente:

"Con su último trago en el estómago y la idea del servicio en su corazón, el Dr. Bob, junto a Bill,
estaba ansioso de encontrar a otro borracho para "ponerlo en orden", como ellos decían en
aquellos días".

"Mientrás que la liberación de Bill del deseo de beber había sido inmediata, la del Dr. Bob no lo
fue. Según él mismo lo contó, la obsesión estuvo casi siempre presente durante sus primeros dos
años y medio de sobriedad, aunque añadía: "En ninguna parte y en ningún momento estuve a
punto de ceder".

Por esta razón, según la teoría de Bill W., su socio se dedicó con tanto ahínco a ayudar a otros
alcohólicos. Dr. Bob encontró mientrás intentaba ayudar a otros borrachos, el mejor camino para
permanecer sobrio.

En esos primeros días "sin alcohol" de Dr. Bob, un ministro religioso (J. C. Wright) les mandó a Bill
y Bob "un espantoso borracho". Su nombre era Eddie R. A continuación transcribo la experiencia
de los co-fundadores con este difícil prospecto:

44
"Este fue Eddie R., que vivía calle abajo. Eddie los tenía entusiasmados durante un minuto y los
desesperaba al siguiente. Trabajaron con él a lo largo del verano de 1935. Por las historias que
acerca de él se contaban, Eddie podría haber sido capaz de conservar sobrio a un ejército.
Probablemente él era justo lo que necesitaba.

Bill y el Dr. Bob aprendieron mucho sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en el
trabajo del Duodécimo Paso al intentar que Eddie alcanzara la sobriedad, y Bill lo describió
entonces como que era "capaz de producir una crisis grande de alguna clase cada tercer día".

"En sus cartas a Lois, Bill decía que Eddie era un alcohólico ateo, y su recuperación estaba
destinada a "causar una gran sensación". Bob Smith y yo comenzamos a trabajar con este
personaje el miércoles, hace una semana, y dejó de beber. El y su esposa hicieron una rendición.
Empezó a dar testimonio con sus acreedores y estaba cambiando muy rápidamente".

"Llegó el domingo, "escribió Bill", y por primera vez comió fuerte. ¿Te acuerdas lo nervioso y
deprimido que yo solía ponerme cuando dejé de beber y comía alimentos pesados? En este caso,
el resultado fue una manía depresiva temporal, y corrió a suicidarse, lo que ya había intentado
antes, habiéndosele dado entonces un lavado estomacal justo a tiempo".

"En esta ocasión Eddie se encaminó a los muelles de Cleveland. Pero antes de saltar, tomando
una preocupación que no es rara entre los alcohólicos, llamó a los Smith y les informó de sus
planes para terminar con todo".

Eddie fue "rescatado" de los muelles por Bill y Bob e internado en el hospital. Nuevamente Eddie
pareció enganchado con la abstinencia, lo que generó gran expectativa en Bill, Bob y los doctores
del hospital. Los miembros del grupo Oxford también estaban "maravillosamente" sorprendidos
por la abstinencia de Eddie.

Pero pocos días despues, la "nueva maravilla" estaba borracho otra vez. Bill sintetizaba lo
frustrante de la situación con Eddie R. de esta manera: "a veces es tan desesperante que hemos
estado a punto de internarlo en un manicomio".

Eddie puso a prueba la paciencia de Bill y Bob. Fue eprotagonista de muchos problemas y
situaciones desagradables. En algunas oportunidades encerraban bajo llave a Eddie en un cuarto
del segundo piso de la casa de Dr. Bob en un esfuerzo por mantenerlo alejado del alcohol. Eddie
se escapaba por el tubo de desague y se encaminaba "alegremente" calle arriba con Billl W. y Dr.
Bob tras de él.

Poco tiempo después Eddie R. perdió su casa y fue a vivir con su esposa a lo de Dr. Bob. Eddie y
su mujer peleaban contantemente, y Eddie la golpeaba.

Bob describía a Eddie como "un caso mental entre lo normal y lo subnormal, y un depresivo", al
igual que un alcohólico confirmado. Ellos lo alimentaban con bicarbonato de soda, que le
restauraba temporalmente su cordura, pero tan pronto como dentro de él tenía una comida, le
regresaba la locura".

En una oportunidad persiguió a la esposa de Bob (Anne) con un cuchillo de cocina, después de
haber comido y bebido sandwiches de atún y café. El Dr. Bob, cuando relataba este hecho decía
que Eddie "debe haber sido alérgico al atún". Al poco tiempo Bill y Bob "pensaron que quizá Eddie
R. no era la persona adecuada para trabajar con él".

Así es que mientrás intentaban convencer a Eddie R. de dejar de beber, decidieron buscar otro
alcohólico para trabajar con él al mismo tiempo.

Bob se contactó con la Sra. Hall, enfermera de admisiones del Akron City Hospital:

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"La Sra. Hall tenía un prospecto: "un caballero". Era un abogado que había estado seis veces en el
hospital durante los cuatro meses anteriores. Cuando estaba bebido se alocaba en una forma
salvaje y acababa de golpear a dos enfermeras. En ese momento lo tenían fuertemente
amarrado con correas. En alguna parte de la conversación, ella pronunció esas palabras
familiares: "Es una gran tipo cuando está sin beber".

"Este era Bill D., que se convertiría en el A.A. Número tres: "el hombre de
la cama". Y fue realmente un gran tipo cuando estuvo sobrio. Los miembros del área de Akron
que ahora tienen 30 ó 35 años de sobriedad, lo recuerdan como una de las personas más
atractiva que han conocido".

"Si ibas con él en busca de ayuda, te daba ayuda, deliberaba contigo, nunca manejaba un coche,
pero iba a las juntas todas las noches. Se ponía por ahí de pie con los pulgares dentro de los
bolsillos de su chaquetín como si fuera un coronel de Kentucky. Y hablaba tan despacio, que
querías acercártele y arrancarle las palabras de la boca. Me encantaba estar en donde él estaba.
Te hacía ver lo que era un verdadero individuo de "Tómalo con Calma"... el Sr. Serenidad".

Termino este post diciendo que el alocado Eddie R., finalmente alcanzó la sobriedad. Una de las
secretarias de Bill W. que conoció a Eddie cuando ya estaba sobrio por algunos años se
preguntaba: "¿cómo pudo ser posible que este hombre sereno, de suaves maneras causara
todos esos problemas?".

La historia completa de Bill D., el A.A. Número Tres, está en el libro "Alcohólicos Anónimos" en
la página 167.

Todas las citas de este post son del libro "El Dr. Bob y los Buenos Veteranos"; capítulo VII: Llega
el A.A. Número Tres - pag. 80. Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.
el valor de desinflar el ego
Algo más sobre el Séptimo Paso:
"Cuando por fin admitimos sin reserva que somos impotentes ante el alcohol, es muy posible que
demos un suspiro de alivio, diciendo: "Gracias a Dios, eso se acabó. Nunca tendré que volver a
pasar por eso". Luego, y a menudo para nuestra gran consternación, llegamos a darnos cuenta de
que sólo hemos atravesado la primera etapa del nuevo camino que andamos. Todavía espoleados
por la pura necesidad con desgana, nos enfrentamos con aquellos graves defectos de carácter
que originalmente nos convirtieron en bebedores problema, defectos que tenemos que
intentar remediar para no volver a caer de nuevo en el alcoholismo".(Libro 12 Pasos 12
Tradiciones; pag. 70 - Séptimo Paso).

Si prestamos atención al párrafo anterior nos damos cuenta que una vez más se nos dice que
nuestra (anormal) manera de beber es solamente un síntoma, y que los verdaderos "detonantes"
de la obsesión alcohólica son nuestros defectos de carácter. Esto nos puede llevar a comprender
la importancia del Séptimo Paso. Una vez que hemos identificado y aceptado nuestras
deficiencias realizando un minucioso inventario, humildemente le pedimos a nuestro Poder
superior que nos libere de nuestros defectos.

Sabemos, aunque nos enoje y nos duela, que nuestros defectos de carácter hicieron y hacen de
nuestra vida un desastre (aunque estemos sin alcohol). Una y otra vez se repiten nuestros errores
y frustraciones ¿Para qué seguir cosechando frustraciones, malas relaciones y un constante y
creciente malestar interior? Y siempre, en el caso del alcohólico, con el agravante que las causas
de nuestra terrible relación con el alcohol, seguirán intactas y en aumento. ¿Por que no intentar
ser humildes una vez más, reconociendo y aceptando nuestros errores?, y pedir humildemente
a nuestro Poder superior que nos ayude a liberarnos de nuestros defectos de carácter.

46
Este Paso contiene, a partir del desinflamiento del ego, el potencial de acercarnos a la genuina
libertad de espíritu y a una merecida tranquilidad interior.
septimo paso de a.a.
El Séptimo Paso dice en su enunciado: "Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros
defectos".

Este Paso es directo. Consiste en una oración que encontraremos en el primer párrafo de la
página 71 delLibro Grande, y dice lo siguiente:

"... Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo. Te ruego que
elimines de mi cada uno de los defectos de carácter que me obstaculizan en el camino para que
logre ser útil a Tí y a mis semejantes. Dame la fortaleza para que al salir de aquí, cumpla con Tu
Voluntad. Amén".

Según los autores del Libro Grande, con la anterior oración "hemos completado el Séptimo Paso".

Si bien este Paso al igual que el anterior son desarrollados en el libro Alcohólicos Anónimos de
manera muy breve, no subestimemos su importancia. Son las herramientas que nos permitirán
lograr una mejoría gradual con nuestros defectos de carácter, para así establecer una mejor
sintonía (contacto consciente) con nuestro Poder superior.

Los defectos de carácter: resentimientos, miedos, culpas, etc., INTERFIEREN en ese contacto
consciente.Cuando emitimos en frecuencias bajas a través de nuestras debilidades, las
consecuencias desagradables hablan por sí mismas.

Cuanto más debilidades soltemos, más fluído será nuestro contacto consciente con lo Superior. A
medida que comprendamos los beneficios de que un Poder superior nos libere de los defectos de
carácter, tendremos la oportunidad de relajarnos y no vivir forzando situaciones o personas a
través de nuestro ego.

un toque de serenidad
Haz lo opuesto
No se trata de llevar la contra a nadie, sino de complementar tu día ying con una dosis de yang (o
al revés). Por ejemplo: Si estás todo el día encerrado, sal un rato al aire libre. Si trabajas en un
lugar donde hay mucha gente busca unos minutos de soledad. Si permaneces mucho tiempo
sentado lavántate y camina unos minutos.

"El cambio siempre llega con regalos bajo el brazo."


PRICE PRITCHETT

Relativiza tu vida
Buena parte del estrés que padecemos se debe a la tremenda importancia que otorgamos a lo
que nos sucede, como si no hubiese otros problemas en este mundo. Piensa en las personas que
padecen más que tú y la situación adquirirá una nueva perspectiva.

"No envidiemos a los que están situados por encima de nosotros; las cosas que parecían más
excelsas se derrumbaron."
SENECA
el perdon - segunda parte
Sanar las heridas emocionales
Perdonar no tiene nada que ver con aceptar el hecho perverso que nos hirió, ni ponernos a tiro de
ser nuevamente lastimados. Sólo se trata de desvincularnos de manera genuina de nuestras
heridas emocionales. Perdonando en silencio, intimamente, sin esperar que nadie lo comprenda.

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Perdonando no le hacemos un favor a quienes nos humillaron... los grandes beneficiados somos
nosotros.
Perdonar nos permite soltar las heridas del pasado que nos provocan sufrimiento hoy. Perdonar
significa contactarnos con nuestro auténtico Poder interior. Perdonando recomponemos nuestro
cuerpo y suavizamos nuestros pensamientos y carácter.
Por supuesto que nuestro ego se resistirá una y otra vez mostrándonos al perdón como una señal
de debilidad y una de las acciones menos atractivas de encarar. Pretender perdonar desde la
mente es prácticamente imposible. La mente es territorio del ego. Abrirnos sinceramente a la
posibilidad de perdonar nos contactará con nuestro corazón, que sí sabe perdonar.
El perdón de "boquilla", no tiene sentido. Es autoengañarse y casi siempre lo único que nos aporta
es la auto decepción al darnos cuenta que el rencor sigue intacto aunque maquillado; tal vez por
que sólo cumplimos con un acuerdo social, familiar o religioso.
Perdonar no significa que nos someteremos nuevamente al desequilibrio emocional de quien nos
lastimó. Tampoco implica correr a abrazarlo. Si esta expresión de amor surge de manera natural,
bienvenida sea. Si hay un sentimento genuino hacia esa persona, la relación crecerá. Si lo único
que nos unía era nuestro rencor, el perdón nos liberará y continuaremos con nuestro camino con
menos carga. Perdonar significa poder observar nuestros vínculos y relaciones con mayor
claridad.
Cuando por orgullo nos negamos la posibilidad de perdonar, otorgamos poder sobre nuestras vidas
a los demás mediante el rencor y el resentimiento.
Y para terminar ¿cómo hacerlo? Creo que una sincera y entera disposición a perdonar es
suficiente. Nuestro Poder interior se encargará de guiarnos hacia nuestro objetivo.
Seguir obstinadamente aferrándonos a nuestros rencores y deseos de vengaza no tiene
sentido. Parece ser que el amor es siempre la respuesta. Y uno de los caminos que conduce al
amor es el perdón.

"A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen
mucho."
Jacinto Benavente

"Ellos son el primer motivo de todos tus problemas, son la principal causa de errores y fracasos,
son como un cáncer que te corroe el alma. Perdona."
Nelson Tobon

noveno paso
Preliminares del Noveno Paso (1ra. parte de 2)

Dice el enunciado del Noveno Paso de Alcohólicos Anónimos:


"Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el
hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros"

Tengamos en cuenta antes de abordar el Noveno Paso de A.A. que necesitaremos las siguientes
capacidades:

- Buen juicio
- Capacidad para escoger el momento oportuno
- Valor
- Prudencia

Después de haber reflexionado cuidadosamente sobre cada caso que surgió de nuestra lista de
Octavo Paso, podemos clasificar a las enmiendas en diferentes categorías. Por ejemplo:

- Con algunas de las personas admitiremos el daño ocasionado "tan pronto como nos sintamos
razonablemente seguros de poder mantener nuestra sobriedad."

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- Con otras, tal vez, lo más conveniente sería "hacer enmiendas parciales, ya que una plena
revelación les podría hacer a ellos o a otras personas más mal que bien."

- En otros casos, la prudencia nos aconsejará "dejar pasar un tiempo antes de hacer
reparaciones."

- Y en otros "nunca nos será posible ponernos en contacto directo con las personas."

Y también podemos agregar:

- Familiares: Con respecto a nuestros familiares se nos sugiere en el libro 12/12 lo siguiente: "Al
regresar de nuestra primera reunión o tal vez después de leer el libro "Alcohólicos Anónimos",
normalmente tenemos ganas de sentarnos con algún miembro de la familia dispuestos a admitir
los daños que hemos causado por nuestra forma de beber. Casi siempre queremos hacer más:
queremos admitir otros defectos que han hecho difícil convivir con nosotros. Esta será una
situación nueva, muy diferente de aquellas mañanas de resaca cuando de un momento a otro
pasábamos de despreciarnos a nosotros mismos a culpar a la familia (y a todo el mundo) por
nuestros problemas. En este primer intento, sólo es necesario que admitamos nuestros
defectos de una forma general. En esta etapa puede ser poco sensato sacar a relucir ciertos
episodios angustiosos. El buen juicio nos sugerirá que andemos a paso mesurado. Aunque
estemos completamente dispuestos a confesar lo peor, tenemos que recordar que no
podemos comprar nuestra tranquilidad de espíritu a expensas ajenas."
(del libro Doce Pasos Doce Tradiciones; Noveno Paso, página 82)

Compañeros de trabajo y conocidos: "En seguida pensaremos en algunas personas que están
bien enteradas de nuestra forma de beber y que se han visto más afectadas. Pero incluso en
estos casos, puede que nos convenga ser más discretos de lo que fuimos con nuestra familia.
Tal vez debamos esperar algunas semanas o más antes de decir nada. Primero debemos
sentirnos bastante seguros de habernos enganchado bien al programa de A.A. Entonces
estamos en condiciones de dirigirnos a esta gente, decirle lo que A.A. es y lo que estamos
intentando hacer. En este contexto, podemos admitir sin reservas los daños que hemos hecho y
pedir disculpas. Podemos pagar o prometer pagar cualquier deuda, económicas o de otra índole,
que tengamos."
(del libro Doce Pasos Doce Tradiciones; Noveno Paso, página 82)

Hasta aquí la primera parte (de dos) del enfoque (preliminar) del Noveno Paso según el libro Doce
Pasos Doce Tradiciones. Habrá una segunda parte en el próximo post, y luego nos enfocaremos en
el Noveno desde la guía del Libro Grande. Hasta pronto.
accion es la palabra magica
Alcohólicos Anónimos ha sido descripto como un "programa de acción". Tal es así que una de las
frases más escuchadas en las reuniones cerradas es "acción es la palabra clave". Algunos de
nosotros (me incluyo) en nuestros primeros meses o años de abstinencia asociamos esta "acción"
con un ir y venir constante: asistir a reuniones, hacer visitas de Paso Doce, formar parte de
comités de servicios, hablar en reuniones públicas, etc.

¿Pero esta es la acción a la que se refiere el Programa de A.A.? ¿La acción del Programa está
dirigida esencialmente hacia afuera? ¿No será conveniente enfocar gran parte de esa acción a un
trabajo personal, a un profundo trabajo interior mediante los Doce Pasos?

Una buena pista sobre esta cuestión la podemos encontrar en el folleto "El Punto de Vista de un
Miembro de A.A. Sobre la Comunidad". En la página 20, en el segundo párrafo podemos leer:

"Espero que se pueda ver ahora claramente que el programa de acción de A.A. no es aquel
constante ir y venir a menudo imaginado por los principiantes, ni tampoco los incansables

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esfuerzos para llevar el mensaje a otros alcohólicos. La acción, de hecho, se concentra en su
mayor parte en el ser interior e involucra sus sentimientos y valores más profundos. Unicamente
tres de los Pasos, el Quinto, el Noveno y el Duodécimo, se refieren a otra gente. Los demás
tienen que ver con la vida interior del alcohólico. No obstante, el último resultado de
observarlos es, por así decirlo, poner lo de dentro fuera; o sea, hacerlo apartar la mirada de sí
mismo y dirigirla hacia los demás.

Una frase que a menudo se cita del libro Alcohólicos Anónimos es: "El egocentrismo... es la raíz
de nuestros problemas." Y una de las primeras pruebas de la transformación básica de la
personalidad del alcohólico en recuperación es el ofrecerse, lenta, vacilante, temblorosa pero
persistentemente, a los demás."

Del folleto"El Punto de vista de un Miembro de A.A. Sobre la Comunidad"


Con permiso de A.A. World Service, Inc.
el mejor guerrero
Tiempo atrás hubo un hombre muy fuerte y muy alto que era soldado. Se llamaba a sí mismo el
mejor guerrero. Estuvo en muchas guerras y mató a mucha gente. En su pequeña nación, era un
héroe. Todo el mundo le temía y respetaba. Hacía cuanto se le antojaba porque nadie lo detenía.
Dondequiera que iba, decía: "Soy el mejor guerrero."

Un día, mientras él mismo afirmaba ser el mejor guerrero, un niño le espetó:


-Yo no creo que seas el mejor guerrero.
El soldado se enfureció. Alzó al niño del suelo y le dijo:
-Tienes suerte de ser un niño, pues muchos han muerto por menos que eso. Si no soy yo, ¿quién
crees tú que es el mejor guerrero?
-En medio de la selva, en una cueva, hay un hombre que es realmente el mejor guerrero -
contestó el niño.

El soldado fue de inmediato a la selva a buscar a su rival. Quería matarlo. Por fin, encontró la
cueva y en tono desafiante gritó:
-Sal a luchar conmigo y veremos quién es el mejor guerrero.
Podemos imaginar su sorpresa cuando de la cueva salió un anciano. El viejo estaba tan débil, que
apenas podía andar.
-Alguien me ha gastado una broma -rió el soldado-. Me dijo que eras el mejor guerrero.
-Quien te lo haya dicho, no miente -aseguró aquel anciano de ojos bondadosos-. Yo soy el mejor
guerrero.
-Primero un niño. Ahora un anciano. No quiero tener que matarte.
-Si lo hicieras, eso sólo demostraría que eres un asesino, no un guerrero. No creo que tengas el
valor de vivir solo, como yo, en la selva -dijo el anciano.
-Hummm -se sorprendió el soldado.
-Te desafío a vivir un año entero en esta selva. Pasado ese tiempo, ven a verme otra vez y
veremos quien es el mejor guerrero.

El soldado aceptó el reto y vivió en la selva durante todo un año. Se convirtió en un gran cazador.
Aprendió del águila. Aprendió del jaguar. Y aprendió de la araña.

Volvió a ver al anciano, y éste le desafió de nuevo a quedarse otro año y a usar las técnicas que
había aprendido sobre la caza para capturar conocimiento.
-Tras un año de capturar conocimiento, ven verme otra vez y decidiremos quién es el mejor
guerrero.

El soldado usó las técnicas del cazador, del águila, del jaguar y de la araña, lo aprendió todo
sobre la naturaleza, sobre las estrellas, los animales y las matemáticas. Acumuló mucho
conocimiento y cuanto más aprendía, mayor era su vanidad. Se decía a si mismo: "No hay duda.
Soy el mejor."

50
Cuando regresó junto al anciano, éste le desafió a quedarse otro año capturándose a sí mismo. El
soldado aceptó el reto.

Empezó a capturar cada emoción, cada acción, cada reacción que tenía. Comenzó a verse y a
enfrentarse a sí mismo. Lucho con su sistema de creencias. Empezó a aceptarlo todo y a amarse.
La transformación fue tan sorprendente que, en muy poco tiempo, sólo tres meses después, supo
realmente que el anciano era su maestro, su profesor, y también el mejor guerrero. Sintió mucho
amor por el anciano. Y sintió compasión por toda la gente a la que había herido. No podía esperar
para volver a ver al anciano, así que regresó a la cueva y lo llamó.

Pero el anciano no salió. Vacilante, el soldado se adentró en la cueva y lo único que encontró fue
un cuerpo inerte. El anciano había muerto.

Entonces el soldado decidió que se quedaría en aquella cueva y se convertiría en el mejor


guerrero.

Ahora está allí, esperando tu desafío.

Don Miguel Ruiz


adiccion al alcohol - parte 2 de 2
Tercera Etapa
"En la exposición original de Jellinek, esta sería la fase crucial en la que el bebedor pasa de una
intención más o menos controlada a un comportamiento descontrolado. Ahora, el adicto
reaccionará de inmediato a la tensión con el reflejo de beber, y hasta será capaz de provocar
incidentes para justificar el hecho de beber. Es frecuente que comience el día con una copa, y
pase la velada embriagándose seriamente. Esta etapa puede durar años, en los cuales el adicto es
capaz de retener un trabajo y de funcionar en sociedad, aunque las relaciones cercanas
comienzan a deteriorarse."

Cuarta Etapa
"Jellinek denominó a esta etapa de la adicción al alcohol como fase crónica, y se distingue por
prolongados períodos de ebriedad. Aparecen problemas graves relacionados con la salud física y
mental, con las relaciones personales y profesionales, y con la policía. Cada abstinencia, aunque
sea breve, produce síntomas dolorosos y atemorizantes, y el adicto bebe para evitarlos. La
tolerancia a el alcohol disminuye de golpe, y ahora, aun pequeñas cantidades de alcohol
provocan ebriedad."
(del libro "Vencer las adicciones"; Dr. Deepak Chopra).
adiccion al alcohol
Parte 1 de 2
Lo que sigue es un extracto del libro del Dr. Deepak Chopra (Vencer las Adicciones). En esta
primera parteChopra describe las dos primeras etapas del alcoholismo según la investigación
de Jellinek. Esta investigación fue realizada en la Universidad de Yale y participaron Bill W. y
otros A.A. brindando información y datos.

DE LA DEPENDENCIA A LA ADICCIÓN
"No es de extrañar que la dependencia del alcohol evolucione hasta convertirse en una adicción
plena. El investigador E. M. Jellinek, en una serie de conferencias pronunciadas en la Universidad
de Yale, describió este pasaje con gran detalle.

Estas conferencias derivaron de cuestionarios respondidos por más de 2.000 alcohólicos y


constituyen la base del "modelo de enfermedad" del alcoholismo que es, en el presente, un
enfoque de enorme influencia en el tratamiento de este problema. Como resultado de su
investigación, Jellinek pudo identificar etapas específicas y predecibles de la "enfermedad"

51
alcohólica, aun cuando pueden pasar muchos meses, hasta años, entre la aparición de una y otra.

EL MODELO DE ENFERMEDAD DEL ALCOHOLISMO


Primera Etapa
Cuando consume alcohol, el sujeto experimenta una notable reducción de la fatiga y bajos
niveles de tensión. Durante un período de entre seis y dos años, el futuro alcohólico comienza a
beber casi todos los días para lograr esa relajación. Por lo general, tiene mayor tolerancia al
alcohol que el promedio de las personas.

Segunda Etapa
Cuando, de súbito, comienzan a aparecer los apagones de memoria, se ha llegado a la segunda
etapa del alcoholismo. Estos apagones, por lo común, se refieren a la memoria intermedia, a
actividades o conversaciones acaecidas en un período de bebida. El recuerdo de hechos
anteriores y posteriores a ese hueco permanece intacto. En esta etapa, el sujeto empieza a
advertir que su consumo de bebida ha llegado a un nuevo nivel, y empieza a asociar la tensión o
la culpa con esa actividad. Es probable que comience a beber a escondidas.

Después la seguimos, hasta mañana.


el alcoholico de alto fondo
Parte 2
La diferencia entre los alcohólicos de alto o bajo fondo está en que, para los alcohólicos de alto
fondo, sus primeras muestras de los horrores del alcoholismo eran suficientes como para
convencerles de que tienen un problema con el alcohol.

Por lo general hoy en día, los miembros de Alcohólicos Anónimos de alto fondo deben su
temprana recuperación al hecho de que la enfermedad de alcoholismo ha sido reconocida a todos
niveles como un problema de salud pública nacional.

Puede que estos alcohólicos hayan sido enviados a A.A. por un médico, psiquiatra, o un clérigo. El
esposo, la esposa o un amigo de un alcohólico pueden haber leído un artículo sobre el
alcoholismo en un periódico o una revista nacional. O los alcohólicos mismos pueden haber visto
una película o un programa dramático en la televisión que trataran del alcoholismo y Alcohólicos
Anónimos.

Puede que trabajen en una de los centenares de compañías en Estados Unidos que tienen
programas para combatir el alcoholismo, donde los consejeros pudieran haber notado una
tendencia sospechosa al ausentismo los lunes, o los días después del día de cobrar.

Una vez que se han unido a Alcohólicos Anónimos, pueden identificarse con otros miembros,
incluso con aquellos que han conocido más sufrimiento mental, físico y espiritual.

Si los principiantes son perspicaces se darán cuenta de que la enfermedad empeora con el paso
de los años. Otros miembros que han hecho experimentos les enseñarán que ningún periodo de
abstinencia (días, meses, o años) les hará posible volver a beber sin peligro. Aprenderán por la
experiencia de otros miembros que ellos también pueden mantener su salud, su felicidad y su
bienestar espiritual, alejándose del primer trago, un día a la vez.

(Las 2 partes del artículo son una crónica de prensa de la carpeta: Información Pública - Manual
de Trabajo - OSG Nueva York - reimpreso con permiso de A.A. World Service, Inc.)
a.a. y el alcoholico de alto fondo
Hubo un tiempo en que casi todos los miembros de Alcohólicos Anónimos hablaban de la pérdida
de sus trabajos y de sus familias, sin mencionar sus estancias en hospitales y cárceles. Pero hoy
en día la composición general de A.A. ha cambiado. Los nuevos miembros hablan de días perdidos
en sus trabajos en vez de trabajos perdidos. Todavía tienen sus familias. No han visto jamás una

52
cárcel por adentro.

No obstante, se consideran a sí mismos como alcohólicos. Han sentido el remordimiento y la


vergüenza por lo que han dicho y hecho a sus familias y a sus amigos, por sus mentiras y sus
excusas.

Puede que no hayan experimentado las lagunas mentales, ni tomado un trago por la mañana.
Puede que no hayan pasado las largas y lúgubres horas de la noche temblando y sudando. No
obstante, han conocido, aunque fuese en menor grado, muchos de los síntomas del alcoholismo
que los alcohólicos de los barrios perdidos conocen.

En lo concerniente a ser miembro de Alcohólicos Anónimos no hay diferencia alguna, ambos


tipos son alcohólicos.

Sin embargo, aquellos que han sido hospitalizados o encarcelados, que han perdido sus familias y
sus trabajos, se les llama alcohólicos "de bajo fondo."

Esta referencia a alcohólicos de alto o de bajo fondo no son más que indicaciones aproximadas
del progreso relativo de la enfermedad del alcoholismo en cada individuo. Además, la mayoría de
las veces, los individuos mismos son los que hacen la distinción.
solo hay tres posibilidades al orar
¿Cuál es el resultado de la oración?
Dios (como usted lo concibe), sólo tiene tres respuestas a sus oraciones:

1.- SI.

2.- SI, pero no ahora.

3.- NO, porque tengo algo mucho mejor para usted.

Buenas noches.
octavo paso de a.a. (final)
Preparándonos para reparar el daño
Octavo Paso:
"Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos
dispuestos a reparar el daño que les ocasionamos."
El Octavo Paso de Alcohólicos Anónimos, al igual que el sexto, son Pasos de preparación. Siendo
así, ¿cómo nos preparamos? Lo siguiente puede orientarnos:

- LISTA DEL OCTAVO PASO:


"Tenemos una lista de personas a las que hemos perjudicado y estamos dispuestos a reparar esos
daños. La hicimos al hacer nuestro inventario."
(se refiere al Cuarto Paso)
(Libro Grande; página 71 - capítulo 6 "En Acción")

- OBSTÁCULOS:
Perdón
"Si ahora nos encontramos a punto de pedir el perdón para nosotros mismos, ¿por qué no
empezar perdonándolos a todos ellos?
(Libro 12 Pasos 12 Tradiciones; página 76 - Octavo Paso)

Temor y orgullo
"...el temor conspiraba con el orgullo para impedir que hiciéramos una lista de todas las
personas que habíamos perjudicado."

53
(12/12; página 77 - Octavo Paso)

Esfuerzo deliberado para olvidar


"Es una actitud que sólo se puede cambiar por medio de un análisis profundo y sincero de
nuestros motivos y nuestras acciones."
(12/12 página 77 - Octavo Paso)

- DESCUBRIR NUESTROS DEFECTOS:


"...es igualmente necesario que saquemos del repaso de nuestras relaciones personales la más
detallada información posible acerca de nosotros mismos y de nuestras dificultades
fundamentales."
(12/12; página 78 - Octavo Paso)
"No nos debe resultar muy difícil identificar a los más allegados y más profundamente
perjudicados. Entonces a medida que repasamos nuestras vidas año tras año hasta donde nuestra
memoria nos permita llegar, inevitablemente saldrá una lista larga de personas que, de alguna u
otra manera, hayan sido afectadas."
(12/12; página 79 - Octavo Paso)

- NUESTRO OBJETIVO:
"...debe limitarse a admitir las cosas que nosotros hemos hecho y, al mismo tiempo, perdonar
los agravios reales o imaginarios, que se nos han hecho."
(12/12; página 80 - Octavo Paso)

- NO OLVIDAR:
"Debemos evitar las críticas extremadas, tanto de nosotros como de los demás. No debemos
exagerar nuestros defectos ni los suyos. Un enfoque sereno e imparcial será nuestra meta
constante."
(12/12; página 80 - Octavo Paso)
Nota: El "enfoque sereno e imparcial", puede lograrse con la actitud de SER TESTIGO que me ha
permitido tener una perspectiva más objetiva de situaciones que de otra forma me producían
desequilibrios emocionales.

- SI NOS INVADE EL MIEDO O LA VERGÜENZA:


"Si al apuntar un nombre en la lista nuestro lápiz empieza a titubear, podemos cobrar fuerzas y
ánimo recordando lo que ha significado para otros la experiencia de A.A. en este Paso. Es el
principio del fin de nuestro aislamiento de Dios y de nuestros semejantes."
(12/12; página 80 - Octavo Paso)

y si aun nuestro lápiz duda podemos recordar las palabras de Bill W.:
"Cuando estuviera en duda, permanecería en quietud y le pediría a El dirección y fortaleza para
enfrentarme a mis problemas tal y como El lo dispusiera."
(Libro Grande; página 12 - capítulo 1 "La historia de Bill")
Y así finalizamos el Octavo Paso de Alcohólicos Anónimos. Hasta pronto.

lista de daños del octavo paso a.a.


Convivencia difícil y a menudo inaguantable
Sobre la lista de "daños" del post anterior Bill W. nos dice: "Estas afrentas descaradas no
constituyen ni mucho menos una lista completa de los daños que podemos causar.", y a
continuación amplia los ejemplos de perjuicios que podemos ocasionar a los demás (Libro 12/12 -
página 79 - Octavo Paso):

"Supongamos que somos tacaños, irresponsables o fríos con nuestras familias."

"Supongamos que somos irritables, criticones, impacientes y sin ningún sentido del humor."

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"Supongamos que colmamos de atenciones a un miembro de la familia y descuidamos a los
demás".

"¿Qué sucede cuando intentamos dominar a toda la familia, ya sea con mano de hierro o
inundándoles con un sinfín de indicaciones minuciosas acerca de cómo deben vivir sus vidas de
hora en hora?"

¿Qué sucede cuando nos sumimos en la depresión, rezumando autocompasión por cada poro, e
imponemos nuestras aflicciones en todos los que nos rodean?"

Seguramente la mayoría de nosotros coincidiríamos que los ejemplos anteriores


ocasionan daño en nuestro entorno familiar, laboral y social. Sobre esto Bill nos dice en la misma
página: "...daños que hacen la convivencia con nosotros como alcohólicos activos sea difícil
y a menudo inaguantable."

Por otra parte, tengamos presente que las actitudes de la lista perduran y muchas veces
empeoran aun estando "secos". Por eso es importante estar dispuestos a experimentar un cambio
de actitud mediante el despertar espiritual que propone Alcohólicos Anónimos a través de
sus Doce Pasos. Y en este caso (Octavo Paso) se nos sugiere disponernos a reparar nuestras
deterioradas relaciones para romper el aislamiento de Dios y de nuestros semejantes.
el daño que les causamos
¿Qué tipos de "daños" puede causar una persona a otra?
Ahora que estamos repasando nuestra lista del Octavo Paso de A.A. y ya tomamos consciencia de
los posibles obstáculos, es hora de poner en claro que queremos decir cuando hablamos de haber
causado "daño" a otros.

Bill W. nos ayuda y define la palabra daño en el libro 12 Pasos 12 Tradiciones (Octavo Paso;
páginas 78-79) como "el resultado de un choque de los instintos que le causa a alguien un
perjuicio físico, mental, emocional o espiritual".
También nos ofrece como guía una serie de ejemplos del daño que podemos causar:

- Si tenemos mal carácter seguramente despertaremos la ira de los demás al alterar su


tranquilidad.
- Si mentimos o engañamos, privamos a los demás de sus bienes materiales y también ofendemos
su seguridad emocional o su tranquilidad. Los otros se sienten amenazados e inseguros por
nuestras mentiras y engaños, y según Bill (mi experiencia también lo confirma) los estamos
invitando a que se conviertan en personas desdeñosas y vengativas.
- Si actuamos de manera egoísta en nuestra conducta sexual, seguramente provocaremos celos,
angustia y un fuerte deseo de pagarnos con la misma moneda.

El co-fundador de Alcohólicos Anónimos describe los ejemplos anteriores como "afrentas


descaradas". Desde ya que este tipo de conductas no pasan desapercibidas para los demás
produciéndoles heridas y despertando, en muchos casos, lo peor de ellos hacia nosotros.

Ampliaremos la lista de daños en el próximo post. Hasta pronto.


la causa inmediata de nuestro sufrimiento
Octavo Paso. Para conocernos mejor
Al repasar nuestra lista del Paso ocho, no perdamos de vista que esta acción no es para
revolcarnos en la culpa. Se trata de admitir las cosas que hemos hecho y disponernos a reparar el
daño.

De nuestra lista obtendremos valiosa información acerca de nosotros y de nuestras dificultades


para relacionarnos con los demás. En el libro 12/12 Bill W. escribe en la página 78 (Octavo

55
Paso): "Aunque el propósito de hacer enmiendas a otros es de suma importancia, es igualmente
necesario que saquemos del repaso de nuestras relaciones personales la más detallada
información posible acerca de nosotros mismos y de nuestras dificultades fundamentales. Ya que
las relaciones defectuosas con otros seres humanos casi siempre han sido la causa inmediata de
nuestros sufrimientos, incluyendo nuestro alcoholismo, no hay otro campo de investigación
que pueda ofrecernos recompensas más gratificadoras y valiosas que éste. Una reflexión seria y
serena sobre nuestras relaciones personales puede ampliar nuestra capacidad de
comprendernos".

Revisando minuciosamente todas nuestras relaciones, obtendremos valiosa información sobre


nuestras mayores problemas para relacionarnos. Además nos acercaremos a la posibilidad de
romper el aislamiento de nuestros semejantes.
Hasta pronto.
esconder el pasado bajo la sombra
Octavo Paso: Esfuerzo deliberado para olvidar.
Este es otro obstáculo que algunos de nosotros encontramos al pretender realizar el Octavo
Paso de Alcohólicos Anónimos. Dice el libro 12 Pasos 12 Tradiciones (página 77): "Nos
aferrábamos a la idea de que los únicos perjudicados por nuestra forma de beber eramos
nosotros." Podemos llegar a excusarnos insistiendo en que no perjudicamos a nadie con
pensamientos y creencias de este tipo:

- ¡Siempre pague todas mis cuentas y jamás bebí en mi casa!


- ¡Aunque bebía, casi nunca falté al trabajo y jamás asistí borracho!
- En mi caso, muy poca gente se ha dado cuenta de mí problema con la bebida.
- Y hasta podemos refugiarnos en el comentario de algún "inocente despistado": Una noche de
juerga es el pecadillo de un hombre recto.

Leemos en el libro 12/12 en la página 77: "Esta actitud, por supuesto, es el producto final de un
esfuerzodeliberado para olvidar." En el siguiente párrafo Bill W. nos dice: "... debemos, no
obstante hacer un repaso minucioso y realmente exhaustivo de nuestra vida pasada para ver
como ha afectado a otras personas. En muchos casos veremos que, aunque el daño causado a
otros no ha sido muy serio, el daño emocional que nos hemos hecho a nosotros mismos ha sido
enorme."
Otra vez Bill pone énfasis en la conveniencia del repaso minucioso de nuestras relaciones y en el
mismo párrafo nos dice (12/12, pag. 78): "Los conflictos emocionales, muy profundos, y a veces
totalmente olvidados, persisten de forma desapercibida en el subconsciente. Estos conflictos
al originarse, puede que hayan retorcido nuestras emociones tan violentamente que, desde
entonces, han dejado manchadas nuestras personalidades y han trastornado nuestras vidas."
Termino esta entrada parafraseando al psicólogo suizo Carl Jung, "Hasta que no vuelva al
subconsciente consciente, éste dirigirá su vida, y usted le llamará destino."
alcoholismo - tocar fondo
¿Por qué tanta insistencia en que todo A.A. toque fondo primero?
"La respuesta es que muy poca gente tratará de practicar sinceramente el programa de A.A.
a menos que haya tocado fondo. Porque la práctica de los restantes once Pasos de Alcohólicos
Anónimos supone actitudes y acciones que casi ningún alcohólico que todavía bebe podría
siquiera soñar en adoptar. ¿Quién quiere ser rigurosamente honrado y tolerante? ¿Quién quiere
confesar sus faltas a otra persona y reparar los daños causados? ¿A quién le interesa saber de un
Poder Superior, y aun menos pensar en la meditación y la oración? ¿Quién quiere sacrificar
tiempo y energía intentando llevar el mensaje de A.A. al que todavía sufre? No, al alcohólico
típico, extremadamente egocéntrico, no le interesa esta perspectiva, a menos que tenga que
hacer estas cosas para conservar su propia vida.
Bajo el látigo del alcoholismo, nos vemos forzados a acudir a A.A. y allí descubrimos la
naturaleza fatal de nuestra situación. Entonces, y sólo entonces, llegamos a tener la amplitud
de mente y la buena disposición para escuchar y creer que tienen los moribundos. Estamos

56
listos y dispuestos a hacer lo que haga falta para librarnos de esta despiadada obsesión".
(Libro "12 Pasos 12 Tradiciones"; pag. 22 - Primer Paso - Reimpreso con permiso de
A.A. World Service, Inc.)

En próximas entradas veremos como el "tocar fondo" a cambiado a lo largo de la historia de


Alcohólicos Anónimos.
esclavo de la mente
El enorme valor de desaprender
"... había dicho: "No es el otro quien te trastorna, eres tú mismo." Ahora, en "Sádhama II", afinaba
algo más todavía: "No eres tú quien te trastorna a ti mismo, sino tu cerebro programado." Es
decir, que no soy yo mismo conscientemente quien estoy buscando excusas y echándole la culpa
a los demás de lo que sufro, sino que es el modelo que llevo en la mente, heredado y modelado y
encajado por historia y tradición, el que me hace pensar así. Me han enseñado que si no consigo
éxito, debo dolerme; que si no me aman, debo desesperarme; que si se muere un amigo mío,
debo quedar hecho polvo; y yo me duelo y me desespero y me quedo hecho polvo debidamente, e
inclino mi sufrida cabeza bajo la carga de penas sucesivas, como he aprendido a hacer y estoy
convencido que es mi deber hacer.
No hay tal deber. Sólo hay una estructura prefabricada, sólidamente encajada en mi cerebro, que
me fuerza a dolerme y desesperame y quedar hecho polvo en ciertas ocasiones, así como a
regocijarme y entusiasmarme en otras de manera totalmente arbitaria. Esa estructura es la que
determina mi felicidad o mi desesperación. Soy esclavo de mi condicionamiento mental".
(libro "Ligero de equipaje - Tony de Mello un profeta para nuestro tiempo" de Carlos G. Vallés S.J.

El programa y los grupos de A.A. sirven para desaprender. Nada nuevo va a "surgir" en mí,
mientrás sigareaccionando en base a mis condicionamientos mentales. Desaprender tal vez sea
más importante que aprender. En el párrafo anterior el Padre Tony de Mello lo explica en una
parte de su cursillo Sádhama II de manera simple y contundente.
octavo paso a.a. - obstaculos
El miedo
En los post anteriores sobre el Octavo Paso de Alcohólicos Anónimos fuimos advertidos sobre el
primer obstáculo en la práctica del Paso ocho: el perdón. Ahora se nos alerta (libro 12 Pasos 12
Tradiciones) sobre el miedo. Este sentimiento puede bloquear nuestra disposición a "reparar el
daño que les causamos".

Podemos leer en el libro 12/12:


" Al hacer la lista de las personas a quienes hemos ofendido, la mayoría de nosotros nos
tropezamos con otro obstáculo sólido. Sufrimos un tremendo impacto cuando nos dimos cuenta
de que nos estábamos preparando para admitir nuestra mala conducta cara a cara ante aquellos
a quienes habíamos perjudicado. Ya nos habíamos sentido suficientemente avergonzados cuando
en confianza habíamos admitido estas cosas ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser
humano. Pero la idea de ir a visitar o incluso escribir a la gente afectada nos abrumaba, sobre
todo al recordar el mal concepto que tenían de nosotros la mayoría de estas personas. También
había casos en los que habíamos perjudicado a otras personas que seguían viviendo tan felices
sin tener la menor idea del daño que les habíamos causado. ¿Por qué, protestamos, no decir "lo
pasado, pasado"? ¿Por qué tenemos que ponernos a pensar en esa gente? Estas eran algunas de las
formas en las que el temor conspiraba con el orgullo para impedir que hiciéramos una lista
de todas las personas que habíamos perjudicado". (Libro 12 Pasos 12 Tradiciones, pags. 76-77 -
Octavo Paso - Reimpreso con el permiso de A.A. World Service, Inc.)

Me parece adecuado transcribir a continuación algunas reflexiones de Bill W. sobre el miedo.


Existe la posibilidad de recibir, a partir de estos pensamientos, inspiración para así poder superar
este y otros temores.
"Como dice el Libro Grande: "El miedo es una hebra maligna y corrosiva; la trama de nuestra
existencia la lleva entrecruzada". El miedo es sin duda un obstáculo para la razón y para el

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amor, y por supuesto invariablemente instiga la ira, la vanagloria y la agresión. Es la base de la
culpa sensiblera y de la depresión paralizadora". (Del librito "Lo mejor de Bill", página 12 -
edición 2007, Argentina).

Más adelante, en la página 17 podemos leer:


"Esta es la razón por la que los A.A. recalcamos con tanta insistencia la necesidad de tener fe en
un poder superior, cualquiera que sea la forma en que lo definamos. Tenemos que encontrar una
vida en el mundo de la gracia y del espíritu, y esto sin duda es una nueva dimensión para la
mayoría de nosotros. Por extraño que parezca, nuestra búsqueda de este mundo espiritual no
nos resulta muy difícil. Por lo general, empezamos a ser conscientes de haber entrado en este
mundo tan pronto como hemos confesado sinceramente nuestra impotencia personal para seguir
a solas, y hemos hecho nuestra petición a cualquier Dios que creamos existe -o pueda existir-. El
resultado es el don de la fe y la conciencia de un poder superior. A medida que crece la fe,
aumenta nuestra seguridad interior. El profundo y enorme temor a la nada empieza a
menguar. Por lo tanto, los A.A. nos damos cuenta de que nuestro antídoto fundamental contra el
miedo es el despertar espiritual". (Del libro "Lo mejor de Bill" - Reimpreso con permiso de
"The A.A. Grapevine, Inc. New York").

Sé que es sumamente difícil transponer el miedo desde el razonamiento o la fuerza de voluntad.


Cuanto más pensamos en nuestros miedos más grandes se hacen, hasta llegar a un punto en que
nos identificamos tanto con el temor, que creemos que somos eso, cuando en realidad es sólo un
sentimiento. Pero la hagamos simple: una vez más podemos acudir a la fortaleza e inspiración de
un Poder superior para superar el miedo.
Para terminar repito las palabras de Bill: "A medida que crece la fe, aumenta nuestra
seguridad interior. El profundo y enorme temor a la nada empieza a menguar".
origen de la oracion de la serenidad
"Tanta sustancia de A.A. en tan pocas palabras"
Para los A.A. de todas partes, la querida Oración de la serenidad es un mantra para toda ocasión
imaginable; una brisa refrescante en una cara enrojecida por la ira, una corta canción de gratitud
por buenas noticias, una guía consoladora ante las malas noticias, la seguridad reconfortante de
que el mundo se va desenvolviendo como debe ser.

Bill W. co-fundador de Alcohólicos Anónimos, dijo: "Nunca habíamos visto tanta sustancia de A.A.
en tan pocas palabras." En el libro Alcohólicos Anónimos llega a su mayoría de edad Bill cuenta
que a principios de 1942,Ruth Hock, no-alcohólica, la primera secretaría nacional de A.A., enseñó
a él y a otros que se encontraban en la abarrotada pequeña oficina de Nueva York un obituario
que apareció en el Herald Tribune de Nueva Yorkque terminaba con estas palabras:
Dios concédeme la serenidad para aceptar
las cosas que no podemos cambiar
el valor para cambiar las cosas que podemos
y la sabiduría para reconocer la diferencia.
Alguien sugirió que se imprimieran las cuatro líneas en una tarjeta pequeña tamaño billetera,
para incluir en la correspondencia que se enviara de la oficina, y así la Oración de la Serenidad
empezó a hacerse una parte integrante de la vida de A.A. Desde aquel entonces, ha sido
traducida a los muchos idiomas que hablan los A.A. de todo el mundo y se reza en voz alta en las
reuniones y silenciosamente en sus corazones. Por más de medio siglo la oración ha
venido entretejiéndose tan íntimamente en la filosofía de A.A. que les resulta difícil a los
miembros recordar que no se originó en la experiencia de A.A.
No obstante, a pesar de años de investigaciones por parte de historiadores y numerosas
conjeturas por parte de aficionados, el origen exacto de la Oración de la Serenidad sigue siendo
un misterio. Lo que parece indiscutible es la reclamación de ser el autor hecha por el
teólogo Dr. Reinhold Niebuhr, que en una entrevista dijo que había escrito la oración como nota
final de un sermón acerca de cristianismo práctico. Pero incluso elDr. Niebuhr admitió cierta
duda al agregar "por supuesto puede que haya estado muchos años, incluso siglos, apareciendo
aquí y allá, pero no lo creo. Creo sinceramente que yo mismo la escribí." Con su permiso, durante

58
la Segunda Guerra Mundial la oración se imprimió en tarjetas para ser distribuidas por la USO a
los soldados. Para aquel entonces ya había sido reimpreso por el Consejo Nacional de Iglesias así
como por Alcohólicos Anónimos.
Al sugerir que la oración podría haber estado apareciendo aquí y allá durante siglos, parece que
el Dr. Niebuhrestaba en lo cierto. "Nadie puede decir con seguridad quien fue el primero en
escribir la Oración de la Serenidad", dijo Bill W.: "Algunos dicen que vino de los antiguos griegos,
algunos creen que salió de la pluma de algún poeta inglés anónimo, y otros afirman que fue
escrita por un oficial de marina americano..." Otros han atribuido su origen a antiguos textos
sánscritos y a los distinguidos filósofos Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás de Aquino y
Espinosa. Un compañero de A.A. encontró entre "Los seis errores del ser humano" escrito por el
escritor romano Cicerón, lo siguiente: "la tendencia a preocuparse por cosas que no pueden ser
cambiadas o corregidas."
De hecho, nadie ha encontrado el texto de la oración entre los escritos de estas supuestas
fuentes originales. Lo que probablemente son muy antiguos, como la cita anterior de Cicerón, son
los temas de aceptación, valor para cambiar lo que puede cambiarse y la disposición para
desprenderse de lo que está fuera de nuestra capacidad para cambiar. Con toda certeza, la
búsqueda del origen de la oración ha sido como pelar una cebolla, y a veces es necesario volver a
empezar desde el principio. Por ejemplo, en julio de 1964, elGrapevine recibió un recorte de un
artículo publicado en el Herald Tribune de París en el que el corresponsal informó haber visto
en Koblenz, Alemania, una placa grabada con las siguientes palabras: "Dios concédeme el
desprendimiento para aceptar las cosas que no puedo alterar; el valor para alterar las cosas que
puedo alterar; y la sabiduría para distinguir una cosa de la otra."
Por fin aquí parecía haber una prueba concreta, con cita, autor, fecha, del origen de la Oración
de la Serenidad. Pero, no. Quince años más tarde, en 1979, Peter T., de Berlín, dijo a Beth K.,
miembro del personal de OSG en aquel entonces, que en su primera forma la oración tuvo su
origen en el filósofo romanoBoecio (480-e524), autor de Los consuelos de la filosofía.
Hay, aun otras reclamaciones y sin e duda continuarán los descubrimientos en años venideros.
Mientras tanto, una idea compartida por muchos es que la Oración de la Serenidad, sea cual sea
su origen, antiguo o moderno, parece haber surgido de una percepción humana fundamental y de
una sabiduría nacida del sufrimiento. Aparte del Padrenuestro y la Oración de San Francisco de
Asís, no hay otras palabras o conceptos, a la vez prácticos y espirituales, que tantos miembros de
Alcohólicos Anónimos han llevado grabados en sus mentes y sus corazones en su viaje
de sobriedad hacia una nueva forma de vivir.
Bill W. se refirió a este fenómeno hace años. Al agradecer a un amigo A.A. por la placa en la que
estaba escrita la oración, dijo: "En la creación de A.A., la Oración de la Serenidad ha sido un
bloque de construcción muy valioso, realmente una piedra angular."
Y hablando de piedras angulares, misterios y coincidencias, un tramo de la calle 120
de Manhattan, que bordea el edificio donde se aloja la OSG, entre las
calles Riverside y Broadway, se conoce por el nombre deReinhold Niebuhr Place.

Reimpreso del Box 459 - Noticias de la Oficina de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos -
Vol. 36, Nº 6 / Edición Navideña - 2003; con el permiso de A.A. World Service, Inc.
mente abierta
Una actitud indispensable para la recuperación
"Mente abierta" es una frase muy escuchada en los grupos A.A. Para ponerla en práctica debemos
abandonar una gran parte de nuestras ideas preconcebidas sobre nosotros, sobre los demás y
sobre la vida. "Mente abierta es todo lo que necesitas" se ha escuchado una y otra vez a lo largo
de toda la historia de Alcohólicos Anónimos. Pretender una experiencia espiritual como la que
propone A.A. a través de sus 12 Pasos, sin estar dispuesto a deponer viejas estructuras y
creencias mentales, hará muy difícil un auténtico cambio de actitud sobre la vida, sobre Dios y
sobre nuestra relación con el alcohol.

En el budismo zen, los practicantes intentan alcanzar un estado llamado "mente vacía". Sobre
esta cuestión hay una historia de un maestro y su discípulo, en la que este último está
bastante satisfecho de sí mismo, de todo lo que aprendió y de sus "cambios de actitud". El

59
maestro lo invita a tomar té y le llena la taza hasta que la bebida comienza a desbordar.
Consternado, el discípulo le grita: "Cuidado maestro, ¡la taza ya está llena!" A lo cual el maestro
responde: "¿Cómo puedo enseñarte algo si tu mente también está llena?"
consumo de alcohol
Advertencia sobre el peligro de beber excesivamente.
Lo que sigue me fue enviado vía e-mail, hace unos días. Quiero compartirlo con ustedes.

En los paquetes de cigarrillos se ven obligados a advertir a los consumidores sobre lo perjudicial
que es fumar para la salud. El gobierno está considerando emitir una ley que advierta a los
consumidores los riesgos de beber excesivamente con leyendas como las siguientes:
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol es la causa principal de bailar como descerebrado, y con una
estúpida sonrisa en la cara.
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol puede causar que diga la misma historia aburrida una y otra
vez hasta que sus amigos quieran garrotearlo como a víbora.
ADVERTENCIA:
Beber con exceso puede llevarlo a pensar que sus ex novias, y/o ex esposa, están realmente
desesperadas y deseosas que las llame por teléfono a las cuatro de la mañana.
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol puede hacerlo pensar que está hablando en voz baja cuando
en realidad está gritando y gesticulando como un imbécil.
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol puede llevarlo a no saber (ni darse cuenta) con qué cuernos
se embarró su pantalón.
ADVERTENCIA:
Beber alcohol excesivamente puede hacerle creer que es experto en karate o kung fu, con graves
consecuencias para su integridad física.
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol puede causar que por la mañana mire al otro lado de su cama
y vea algo escalofriante (cuyo nombre, sexo, y/o especie no puede recordar).
ADVERTENCIA:
Consumir alcohol excesivamente puede llevarlo a pensar que es invisible o que puede traspasar
paredes.
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol SI PUEDE REALMENTE PROVOCAR EMBARAZO.
ADVERTENCIA:
El exceso en el consumo de alcohol puede hacerte creer que conduces mejor que Juan
Manuel Fangio y que la pedorra avenida de tu pueblo, es el circuito de Nuremberg.

soy alcoholico
“Muchos miembros nos hacen estas preguntas,” dice Frank M., el archivista de la OSG.
Desgraciadamente, muchos de los pioneros ya no están con nosotros, y de los que sí están muy
pocos nos pueden ofrecer teorías plausibles; por esto, no podemos más que especular sobre su
origen.
Según una vieja amiga de A.A., la difunta Sra. Henrietta Seiberling, la frase data de las
reuniones del precursor de A.A., el Grupo Oxford, que estaba en pleno auge al comienzo de los
años treinta. La Sra. Seiberling, una mujer no alcohólica que buscó ayuda espiritual en las
reuniones del Grupo Oxford, presentó a Bill al otro co-fundador de A.A., el Dr. Bob, quien
estaba luchando por lograr su sobriedad en este Grupo.
En las reuniones pequeñas, los miembros se conocían unos a otros y no tenían que identificarse.
Pero en las grandes reuniones públicas, donde había “Atestiguaciones” parecidas a las charlas de

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A.A. hoy en día, era necesario identificarse personalmente. Es muy probable que alguien
dijera, “Soy alcohólico,” pero la Sra. Seiberling no estaba segura, ni recordaba ninguna ocasión
en que se empleara la frase en las primeras reuniones en Akron, antes de la publicación del
Libro Grande. De hecho, dijo que raramente se empleaba la palabra “alcohólico”, por lo menos
en Akron. La gente se refería a sí misma como “borrachos”, “beodos”, o “cubas”, o usaba algún
que otro epíteto al estilo del Movimiento de Abstinencia que fue ganando partidarios durante la
época de la Prohibición.
Un pionero A.A. de Nueva York oyó la frase por primera vez en la forma “Soy alcohólico y me
llamo…” Que recuerde él, esto fue después de la Segunda Guerra Mundial, en 1945 ó 1946. Y es
hecho establecido que, en 1947, RKO Pathe produjo un documental titulado “Soy alcohólico.”
De allí en adelante, como Bill diría, el brote simplemente siguió creciendo."

(del Box 4-5-9; 1987 con permiso de A.A. World Service, Inc.)
noveno paso de a.a.
Segunda parte

Continuando con el Noveno Paso de Alcohólicos Anónimos podemos leer en la página 71 del Libro Grande:

“… Rara vez resulta prudente abordar a un individuo que todavía está dolido por alguna injusticia nuestra
para con él y comunicarle que ya nos hemos vuelto religiosos. Esto en boxeo sería dejar la mandíbula
descubierta. ¿Por qué correr el riesgo de que se nos tilde de fanáticos o majaderos religiosos? Podríamos
truncar una futura oportunidad para llevar un mensaje beneficioso. Pero es seguro que a nuestro hombre le
impresione un deseo sincero de corregir lo que está mal. Le interesará más una demostración de buena
voluntad que nuestra charla sobre descubrimientos espirituales.”

Del anterior párrafo resalta que los autores nos indican que es preferible la acción a una charla sobre lo bien
que nos sientan nuestros descubrimientos espirituales.

En la siguiente página se nos advierte que reparar el daño causado con aquellas personas que no nos caen bien
es mucho más difícil. Pero aun así debemos proceder. Leemos en la página 72:

“… A pesar de esto, cuando se trata de una persona que nos desagrada, nos empeñamos en hacerlo. Es más
difícil ir a un enemigo que a un amigo, pero encontramos que es más beneficioso para nosotros. Le
abordamos con el mismo deseo de ser serviciales y de perdonar, confesando nuestro antiguo rencor y
expresando nuestro pesar por ello.”

En el siguiente párrafo nos dicen lo siguiente:

“Bajo ningún pretexto criticamos a la persona ni discutimos con ella. Sencillamente le decimos que nunca
dejaremos de beber mientras no hayamos hecho todo lo posible por enderezar nuestro pasado. Estamos aquí
para barrer nuestro lado de la calle, comprendiendo que no podemos hacer nada que valga la pena hasta que
lo hagamos, nunca tratando de decirle qué es lo que él debe hacer. No se discuten sus defectos; nos
limitamos a los nuestros. Si nuestra actitud es calmada, franca y abierta, quedaremos complacido con el
resultado.”

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 6 En acción; página 72)

En el párrafo anterior se nos sugiere que bajo ninguna circunstancia debemos criticar o discutir con la persona
con quien debemos hacer reparaciones. Además tenemos que cuidarnos de decirle qué es lo que él debe hacer,
lo mismo que hablar de sus defectos. Nos limitamos a los nuestros. Una actitud calmada, franca y abierta nos
llevará a buen puerto.

61
trabajando el noveno paso
1ra. Parte

Dice el Noveno Paso de Alcohólicos Anónimos:

“Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el
hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.”

El proceso del Paso Nueve está explicado, detalladamente, entre las páginas 71 a 77 del Texto Básico de
A.A. En la página 71, empezando con la sexta línea del segundo párrafo, los autores del Libro Grande nos
dicen lo siguiente:

“… Ahora vamos a nuestros semejantes y repararemos el daño que hemos causado en el pasado. Tratamos
de barrer los escombros acumulados como resultado de nuestro empeño en vivir obstinados y manejarlo todo
a nuestro capricho. Si aun no tenemos la voluntad de hacerlo, la pedimos hasta que nos llegue. Recordemos
que al principio estuvimos de acuerdo en que haríamos todo lo que fuese necesario para sobreponernos al
alcohol.”

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 6 En Acción; página 71)

Antes de continuar destaco las líneas que nos indican que si aún, por temor o vergüenza, no disponemos de la
voluntad para a encarar el daño causado a otros, la pedimos hasta que nos llegue. Una sincera y firme
disposición a enfrentar nuestros miedos y dudas, nos ayudará a recibir la fortaleza, el valor y la prudencia
necesaria para este importante Paso. Si fuera necesario podemos releer el post “Noveno Paso – Preliminares
del Noveno Paso del 10 de Agosto de 2009."

En el siguiente párrafo, en la página 71, los autores nos dan algunas sugerencias de cómo acercarnos a las
personas con las que tenemos que hacer reparaciones.

“Probablemente todavía queremos retroceder. Al mirar la relación de conocidos de negocios y de amigos a


quienes hemos dañado, puede que sintamos desconfianza de ir a ver algunos de ellos sobre una base
espiritual. Reasegurémonos. Con algunos de ellos no necesitaremos y probablemente no tendremos que
hacer énfasis en la parte espiritual la primera vez que los abordemos. Podríamos prejuzgarlos. Por el
momento tratamos de poner en orden nuestras vidas; pero esto no es una finalidad en sí. Nuestro verdadero
propósito es ponernos en condiciones para servir al máximo a Dios y a los que nos rodean.”

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 6 En Acción; página 71)

Prestemos atención a esta línea: “Por el momento tratamos de poner en orden nuestras vidas; pero esto
no es una finalidad en sí. Nuestro verdadero propósito es ponernos en condiciones para servir al máximo a
Dios y a los que nos rodean.” La limpieza interior que conseguiremos con la práctica de este Paso no es el
objetivo principal. ¿Cuál es entonces el propósito del Noveno Paso? Barrer los escombros de nuestro pasado
para que de esta manera podamos obtener un mejor “contacto consciente” con nuestro Poder Superior o dicho
de otra manera, una mejor sintonía con nuestro Poder Superior para servir al máximo a Dios y a los que nos
rodean.

En el próximo post veremos como se nos alerta sobre el riesgo de convertir el Noveno Paso en una charla
sobre nuestros descubrimientos espirituales.

62
sobriedad y doce pasos
“La Sobriedad (libertad del alcohol), a través de la enseñanza y practica de los Doce
Pasos es el único propósito de un Grupo de A.A. Los Grupos han intentado repetidamente
otras actividades, y siempre han fallado...Si no nos apegamos a estos principios, nosotros
seguramente nos colapsaremos. Y si nos colapsamos, no podremos ayudar a nadie.”

Bill W., The AA Grapevine, Inc. Febrero de 1958


(Aceptado como un principio de guía de A.A. por la Conferencia de Servicios Generales de
EUA en 1969, 1970 y 1972.)

esposas desesperanzadas
CUATRO: "Puede ser que esté completamente desesperanzada con su marido. Ha sido internado una y otra
vez. Es violento o parece completamente loco cuando está borracho. A veces bebe en el camino cuando se le
lleva al hospital. Tal vez haya tenido delirium tremens. Tal vez los médicos hayan perdido toda esperanza y le
hayan dicho que lo interne. Tal vez se haya visto obligada a encerrarlo. Este cuadro puede que no sea tan
sombrío como parece. Muchos de nuestros maridos estaban así de avanzados. A pesar de eso, se mejoraron."

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 A las esposas; página 103)

SUGERENCIA: "Tal vez usted suponga que los hombres que están dentro de la clasificación número cuatro
no tienen ningún remedio, pero no es así. Muchos de los Alcohólicos Anónimos eran así. Todos los habían
desahuciado. La derrota parecía segura. Sin embargo, estos individuos frecuentemente tenían una
recuperación firme y espectacular.

Hay excepciones. Algunos hombres se han deteriorado tanto por el alcohol que ya no
pueden dejar de beber. A veces se presentan casos en los que el alcoholismo está
complicado con otros desórdenes. Un buen médico o psiquiatra puede determinar si esas
complicaciones son serias. En cualquier caso, procure que su marido lea este libro. Su
reacción puede ser de entusiasmo. Si ya está internado en alguna institución, pero puede
convencerles a usted y a su médico de que está dispuesto a tomar la cosa en serio, déle una
oportunidad para probar nuestro método, a menos de que el médico opine que su
condición mental es demasiado anormal o peligrosa. Hacemos esta recomendación con
cierta confianza. Durante años hemos estado tratando alcohólicos internados en
instituciones. Desde que se publicó por primera vez este libro, A.A. ha sacado de
manicomios y hospitales de todas clases a miles de alcohólicos. La mayoría no han
regresado nunca. El poder de Dios llega muy lejos.

Puede ser que le encuentre en una situación diametralmente distinta. Tal vez su marido
ande suelto pero debiera estar internado. Algunos hombres no quieren o no pueden
superar el alcoholismo. Creemos que cuando se vuelven demasiados peligrosos,
encerrarlos es un acto de bondad; pero desde luego siempre debe consultarse con un
médico. Las esposas y los hijos de estos individuos sufren horrorosamente, pero no más
que ellos mismos.

63
Algunas veces ocurre que usted tiene que empezar su vida de nuevo. Conocemos a mujeres
que lo han hecho. Si las mujeres que están en esta situación adoptan una manera espiritual
de vivir, su tarea será más fácil."

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 A las esposas; páginas 105-106)

Aquí termina el enfoque de los diferentes tipos de maridos alcohólicos y las sugerencias para sus esposas.
Espero que puedan servir para orientar una salida hacia la recuperación del bebedor problema.

mi marido quiere dejar de beber pero no puede


TRES: “Este marido ha ido mucho más lejos que el número dos. Aunque una vez estuvo como éste, se puso
mucho peor. Sus amigos han huido, su casa es casi una ruina y no puede conservar ningún puesto. Tal vez ya
se haya llamado al médico y haya empezado la fatigosa peregrinación a sanatorios y hospitales. Admite que
no puede beber como otras personas, pero no ve por qué. Se aferra a la idea de que todavía encontrará la
manera de hacerlo. Puede que haya llegado al punto en que desesperadamente quiere dejar de beber pero no
puede. Usted puede tener bastantes esperanzas en un caso como éste.”

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; página 102)

SUGERENCIA: “Si tiene un marido como el número tres, puede que sea afortunada. Estando segura de que
quiere dejar de beber, puede usted ir a él con este libro tan contenta como si le hubiera tocado la lotería. Tal
vez él no comparta su entusiasmo, pero es casi seguro que leerá este libro y puede ser que se decida
enseguida a probar el programa. Si no fuese así, es probable que no tenga usted que esperar mucho. Una vez
más, no debe presionarlo; deje que sea él mismo el que decida. Ayúdelo de buen grado a salir de sus
borracheras. No le hable de su condición ni de este libro más que cuando él saque a relucir el tema. En
algunos casos puede ser preferible que sea alguien fuera de la familia quien le dé este libro. Puede urgirlo a
poner manos a la obra sin suscitar hostilidad. Si su marido es una persona normal en otros sentidos, en este
caso existirán bastantes probabilidades para la recuperación.”

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; página 105)

marido en peligro
No puede apartarse de la botella

DOS: “Su marido está demostrando falta de control, porque no puede apartarse de la
bebida ni cuando quiere hacerlo. Frecuentemente se pone desenfrenado cuando bebe. Lo
admite, pero está seguro de que la próxima vez lo hará mejor. Ha empezado a probar, con
o sin ayuda, distintas maneras de moderarse o de mantenerse sin beber. Tal vez esté
empezando a perder amigos. Puede ser que sus negocios estén sufriendo las
consecuencias. Se siente preocupado a veces y comienza a percibir que no puede beber
como otras personas. A veces bebe por la mañana, y también durante todo el día para
mantener a raya sus nervios. Se siente arrepentido después de las borracheras y dice que
quiere dejar de hacerlo. Pero cuando se le pasa, empieza a pensar de nuevo en cómo poder
hacer para beber con moderación la próxima vez. Creemos que esta persona corre peligro.
Tiene las condiciones inequívocas de un verdadero alcohólico. Tal vez pueda todavía
atender sus negocios bastante bien. No lo ha arruinado todo, de ninguna manera. Como
decimos entre nosotros: “Quiere querer dejar de beber.”

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(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; páginas 101-102)

SUGERENCIA: "Supongamos, que su marido se ajusta a la descripción del


número dos. Deben practicarse los mismos principios que se aplican en el caso
número uno. Pero después de su siguiente borrachera, pregúntele si realmente quiere
librarse de la bebida para siempre. No le pida que lo haga por usted ni por nadie más.
Únicamente, si le gustaría hacerlo. Lo probable es que quiera hacerlo. Muéstrele su
ejemplar de este libro y dígale qué es lo que ha descubierto sobre alcoholismo.
Demuestrele que, como alcohólicos, los que escribieron este libro lo comprenden. Háblele
sobre algunas de las historias interesantes que usted ha leído. Si cree que puede desconfiar
de un remedio espiritual, dígale que le dé una ojeada al capítulo sobre alcoholismo. Tal
vez se interese entonces en continuar. Si se entusiasma, la cooperación suya significará
mucho. Si su actitud es tibia o cree que no es alcohólico, le sugerimos que lo deje solo.
Evite apremiarlo a seguir el programa. La semilla se ha sembrado en su mente. Sabe que
miles de hombres que son como él en muchos aspectos se han recuperado. Pero no le
recuerde esto después de que estado bebiendo porque puede enojarse. Tarde o temprano es
posible que lo vea usted volviendo a leer este libro. Espere a que sus repetidos tropiezos lo
convenzan de que tiene que actuar; porque mientras más lo apremie, más se puede
demorar su recuperación.”

(del libro Alcohólicos Anónimos, capítulo 8 “A las esposas”; páginas 104-105)

mi marido es un borracho
Muchas esposas escriben preguntando que actitud tomar frente al marido alcohólico. Si
bien cada caso es único, podemos encontrar en el libro Alcohólicos Anónimos algunas
sugerencias al respecto. En primer lugar se hace una breve descripción del tipo de bebedor
(cuatro categorías) y a continuación se detallan una serie de sugerencias que puede ayudar
al esposo a reconocer su problema con el alcohol.

UNO: “Puede que su marido sea solamente una persona que bebe mucho. Puede ser que
beba constantemente o que solamente lo haga con exceso en ciertas ocasiones. Tal vez
gasta mucho en licor. Puede que la bebida lo esté deteriorando física y mentalmente, sin
que él se dé cuenta. A veces pone en situaciones penosas a usted y a sus amistades. El se
siente seguro de que puede controlarse cuando bebe, que no hace daño a nadie, que beber
es algo necesario en sus negocios. Probablemente se sentirá insultado si se le llama
alcohólico. Este mundo está lleno de personas como él. Algunos llegan a moderarse o
dejar de beber completamente, y otros no. De los que siguen bebiendo, un buen número se
vuelven alcohólicos después de algún tiempo”.

SUGERENCIA: “Aunque parezca extraño, frecuentemente es difícil de tratar. Disfruta


con la bebida; despierta su imaginación; se siente más cerca de sus amigos bebiendo con
ellos. Tal vez usted misma disfrute bebiendo con él, mientras no se pase de la raya. Ustedes
han pasado juntos noches felices charlando junto a la chimenea. Tal vez a los dos les
gusten las fiestas, que resultarían aburridas sin licor. Nosotras mismas hemos gozado de

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noches como esa: nos divertíamos. Sabemos lo que es el alcohol como lubricante social.
Algunas, no todas, creemos que tiene sus ventajas cuando se usa moderadamente.

El primer principio para el éxito consiste en no enojarse nunca. Aunque su marido se


vuelva insoportable y tenga que dejarlo temporalmente, debe irse sin rencor, si puede
hacerlo. La paciencia y la ecuanimidad son sumamente necesarias.

Pensamos que no debe usted decirle nunca qué es lo que él debe hacer sobre su manera de
beber. Si se le mete en la cabeza la idea de que es usted una regañona y una aguafiestas,
serán pocas las probabilidades que tenga usted de lograr algún resultado. Eso le servirá a
él de motivo para beber más. Dirá que no se le comprende. Esto puede conducir a que pase
noches muy solas. Puede que busque a otra persona para que lo consuele –no siempre otro
hombre.

Esté decidida a que la manera de beber de su marido no va estropear las relaciones de


usted con sus niños y con sus amistades. Ellos necesitan su ayuda y su compañía. Es
posible que tenga una vida plena y feliz, pese a que su marido siga bebiendo. Conocemos a
mujeres que no sienten temor aun estando en esas circunstancias tan infelices. No ponga
todo su afán en reformar a su marido. Por mucho que se esfuerce en hacerlo, puede ser
que usted sea incapaz de lograrlo.

Sabemos que estas indicaciones son difíciles de seguir a veces, pero se ahorrará muchos
pesares si logra observarlas. Su marido puede llegar a apreciar su razonamiento y su
paciencia. Esto puede preparar el terreno para una conversación con él sobre su problema
alcohólico. Trate de que sea él mismo el que saque a relucir el tema. Esté segura de no
criticar en una charla de esas. En vez de esto, trate de ponerse en el lugar de él. Haga
usted que se dé cuenta de que quiere ayudarlo y no criticarlo.

Cuando surja una conversación, puede sugerirle que lea este libro o cuando menos el
capítulo sobre alcoholismo. Dígale que ha estado preocupada aunque tal vez
innecesariamente; que usted cree que debe conocer mejor el tema ya que todos deben
comprender con claridad el riesgo que corren si beben demasiado. Demuéstrele que tiene
usted confianza en que puede dejar de beber o moderarse. Dígale que no quiere ser una
aguafiestas; que solamente quiere que cuide su salud. Así, tal vez logre interesarlo en el
alcoholismo”.

(del libro Alcohólicos Anónimos; capítulo 8 A las esposas – pag. 101 – 103 – 104)

noveno paso
Preliminares - Parte 2 de 2
En el post anterior sobre el Noveno Paso se nos sugería como manejarnos con las enmiendas en
nuestras familias y con nuestros compañeros de trabajo, además de recomendarnos algunas
actitudes a tener en cuenta al momento de reparar el daño causado. A continuación el libro 12/12
nos alerta sobre algunas reacciones negativas para la práctica de este Paso. "Es posible que este
ambiente de aprobación y alabanza tenga un efecto tan estimulante que nos haga perder el
equilibrio produciendo en nosotros un apetito insaciable de más palmadas y elogios. O

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podemos ir al otro extremo cuando, en raras ocasiones, nos dan una recepción fría o escéptica.
Puede que nos sintamos tentados a discutir o insistir obstinadamente, o tal vez caemos en el
desánimo y el pesimismo. Pero si nos hemos preparado bien de antemano, estas reacciones no
nos desviarán de nuestro firme y equilibrado propósito".

Después se nos advierte sobre dos típicas reacciones en las que podemos caer al realizar el
Noveno Paso, dormirnos en nuestros laureles o postergar las enmiendas en cuestiones más
graves y humillantes. Sobre esto podemos leer en el libro Doce Pasos Doce Tradiciones: "Después
de esta prueba preliminar de hacer enmiendas, puede que nos sintamos tan aliviados que creamos
haber terminado nuestra tarea. Querremos dormirnos en nuestros laureles. Puede que nos
sintamos fuertemente tentados a evitar los encuentros más humillantes y aterradores que todavía
nos quedan. A menudo fabricaremos excusas persuasivas con el fin de esquivar estas cuestiones.
O puede que lo dejemos para mañana, diciéndonos que todavía no ha llegado la hora propicia,
aunque en realidad ya hemos pasado por alto muchas buenas oportunidades de remediar una
grave injuria. No hablemos de prudencia mientras sigamos valiéndonos de evasivas". Para
terminar podemos destacar una sugerencia: "No tenemos que sumirnos en remordimientos
excesivos ante aquellos a quienes hemos perjudicado, pero a estas alturas las enmiendas
deben ser francas y generosas".
(del libro Doce Pasos Doce Tradiciones; Noveno Paso, página 83-84)

Aquí finaliza la parte dos del enfoque preliminar del Noveno Paso. Próximamente nos dedicaremos
al trabajo de este Paso con la guía del libro Alcohólicos Anónimos.

un toque de serenidad
Haz lo opuesto
No se trata de llevar la contra a nadie, sino de complementar tu día ying con una dosis de yang (o
al revés). Por ejemplo: Si estás todo el día encerrado, sal un rato al aire libre. Si trabajas en un
lugar donde hay mucha gente busca unos minutos de soledad. Si permaneces mucho tiempo
sentado lavántate y camina unos minutos.

"El cambio siempre llega con regalos bajo el brazo."


PRICE PRITCHETT

Relativiza tu vida
Buena parte del estrés que padecemos se debe a la tremenda importancia que otorgamos a lo
que nos sucede, como si no hubiese otros problemas en este mundo. Piensa en las personas que
padecen más que tú y la situación adquirirá una nueva perspectiva.

"No envidiemos a los que están situados por encima de nosotros; las cosas que parecían más
excelsas se derrumbaron."
SENECA
el perdón - segunda parte
Sanar las heridas emocionales
Perdonar no tiene nada que ver con aceptar el hecho perverso que nos hirió, ni ponernos a tiro de
ser nuevamente lastimados. Sólo se trata de desvincularnos de manera genuina de nuestras
heridas emocionales. Perdonando en silencio, intimamente, sin esperar que nadie lo comprenda.
Perdonando no le hacemos un favor a quienes nos humillaron... los grandes beneficiados somos
nosotros.
Perdonar nos permite soltar las heridas del pasado que nos provocan sufrimiento hoy. Perdonar
significa contactarnos con nuestro auténtico Poder interior. Perdonando recomponemos nuestro
cuerpo y suavizamos nuestros pensamientos y carácter.
Por supuesto que nuestro ego se resistirá una y otra vez mostrándonos al perdón como una señal
de debilidad y una de las acciones menos atractivas de encarar. Pretender perdonar desde la
mente es prácticamente imposible. La mente es territorio del ego. Abrirnos sinceramente a la

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posibilidad de perdonar nos contactará con nuestro corazón, que sí sabe perdonar.
El perdón de "boquilla", no tiene sentido. Es autoengañarse y casi siempre lo único que nos aporta
es la auto decepción al darnos cuenta que el rencor sigue intacto aunque maquillado; tal vez por
que sólo cumplimos con un acuerdo social, familiar o religioso.
Perdonar no significa que nos someteremos nuevamente al desequilibrio emocional de quien nos
lastimó. Tampoco implica correr a abrazarlo. Si esta expresión de amor surge de manera natural,
bienvenida sea. Si hay un sentimento genuino hacia esa persona, la relación crecerá. Si lo único
que nos unía era nuestro rencor, el perdón nos liberará y continuaremos con nuestro camino con
menos carga. Perdonar significa poder observar nuestros vínculos y relaciones con mayor
claridad.
Cuando por orgullo nos negamos la posibilidad de perdonar, otorgamos poder sobre nuestras vidas
a los demás mediante el rencor y el resentimiento.
Y para terminar ¿cómo hacerlo? Creo que una sincera y entera disposición a perdonar es
suficiente. Nuestro Poder interior se encargará de guiarnos hacia nuestro objetivo.
Seguir obstinadamente aferrándonos a nuestros rencores y deseos de vengaza no tiene
sentido. Parece ser que el amor es siempre la respuesta. Y uno de los caminos que conduce al
amor es el perdón.

"A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen
mucho."
Jacinto Benavente

"Ellos son el primer motivo de todos tus problemas, son la principal causa de errores y fracasos,
son como un cáncer que te corroe el alma. Perdona."
Nelson Tobon
sobre el perdon - primera parte
Primer obstáculo o el que no perdona se jode.
Casi todos, en mayor o menor medida, hemos atravesado situaciones en las que alguien nos ha
lastimado. Algunos de estos daños pueden ser reales o imaginarios, pero en realidad eso mucho
no importa. Las dos posibilidades ocasionan estragos en nuestras vidas. El rencor se apodera de
nosotros. Los buenos momentos se degradan con solo recordar algún hecho o persona del pasado:
¡Hijo de puta, cómo pudiste hacerme eso!
En algunos casos nos negamos la posibilidad de perdonar, sin darnos cuenta que los grandes
perjudicados somos nosotros.
Innumerables veces podemos perder la calma y la compostura con solo recordar una persona o
situación. Nos cambia el humor y la cara cuando nos cruzamos en la calle con alguien que nos
hirió hace muchísimo tiempo. Perdemos el sueño, las ganas de comer y la sonrisa. Muchos de
nosotros recorremos hechos pasados, momentos en los que nos sentimos heridos y regresamos al
presente enojados, llenos de ira, muchas veces con la triste posibilidad de trasladar ese mal-
estar, y descargarnos con alguien que no tiene nada que ver con esa añeja situación. Algunos de
nosotros deambulamos por la vida en una eterna y lastimosa procesión de quejas y deseos de
venganza. Resistirnos a perdonar nos va consumiendo poco a poco. Se alimenta básicamente de
nuestra alegría y tranquilidad. Por otra parte revolcarnos en el daño que nos causaron los demás
nos impide reconocer nuestras propias faltas.

Podemos leer en el libro 12/12:


"No obstante, estos obstáculos son sin duda realidades. El primero, y uno de los más difíciles de
superar, tiene que ver con el perdón. En cuanto empezamos a pensar en una relación rota o
retorcida con otra persona, nos ponemos emocionalmente a la defensiva. Para evitar mirar los
daños que hemos causado a otra persona, nos enfocamos con resentimiento en el mal que nos ha
hecho. Nos resulta aun más fácil hacerlo si, en realidad, esta persona no siempre se ha
comportado bien. Triunfantes, nos aferramos a su mala conducta, convirtiéndola en el pretexto
ideal para minimizar o ignorar nuestra propia mala conducta.
En este preciso instante tenemos que echar el freno. No tiene mucho sentido que seamos

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nosotros quienes tiremos la primera piedra. Recordemos que los alcohólicos no son los únicos
aquejados de emociones enfermas. Además, por lo general, es un hecho innegable que nuestro
comportamiento cuando bebíamos ha agravado los defectos de otras personas. Repetidamente
hemos agotado la paciencia de nuestros más íntimos amigos, y hemos despertado lo peor en
aquellos que nunca nos tenían en muy alta estima. En muchos casos, estamos en realidad
tratando con compañeros de sufrimiento, gente cuyos dolores hemos aumentado. Si ahora nos
encontramos a punto de pedir el perdón para nosotros mismos, ¿por qué no empezar
perdonándolos a todos ellos?"
(Libro 12 Pasos 12 Tradiciones - Página 76 - Octavo Paso)
octavo paso
Una aventura fascinante: aprender a vivir con los demás.
Octavo Paso A.A.: "Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y
estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos".

El Octavo Paso, así como el Noveno se enfocan en las relaciones personales. Una vez que dimos
una mirada a nuestro pasado, mediante el Cuarto Paso y nos dimos cuenta dónde y cómo hicimos
daño. "... hacemos un enérgico esfuerzo para reparar el daño que hemos causado", para desde
ahí en más, tratar de tener mejores relaciones con los demás.
Podemos leer en el libro 12/12: ¡Menuda tarea! Tal vez la podemos hacer con creciente destreza,
sin jamás acabarla. Aprender a vivir con un máximo de paz, cooperación y compañerismo con
todo hombre y mujer, sean quienes sean, es una aventura conmovedora y fascinante. Cada
miembro de A.A. se ha dado cuenta de que no puede hacer casi ningún progreso en esta aventura
hasta que no se vuelva atrás para repasar, minuciosa y despiadadamente, los desechos humanos
que ha dejado en su trayectoria. Hasta cierto grado, ya lo ha hecho al hacer su inventario moral,
pero ahora ha llegado el momento de redoblar sus esfuerzos para ver a cuántas personas ha
lastimado y de qué manera. El volver a abrir estas heridas emocionales, algunas viejas, otras tal
vez olvidadas, y otras más todavía supurando dolorosamente, podrá parecernos al principio una
intervención quirúrgica innecesaria e inútil. Pero si se comienza con buena voluntad, las grandes
ventajas de hacerlo se manifiestan con tal rapidez que el dolor se irá atenuando conforme se
vaya desvaneciendo un obstáculo tras otro". (12 Pasos 12 Tradiciones; pags. 75-76; Octavo Paso).
Personalmente este Paso fue un fuerte obstáculo. Montones de justificaciones y negaciones
acudían a mi mente para rechazar una y otra vez la dupla del Octavo y Noveno Paso. Mi orgullo y
mi temor comenzaron a ceder, solamente cuando me abrí a la posibilidad de romper el
aislamiento con mis semejantes. Mi pasado era un catálogo en blanco y negro de relaciones rotas
y deterioradas, con un equipaje repleto de resentimientos, culpas, justificaciones y una muy
devaluada visión de los demás. Todo esto con un resultado que crecía día a día: un marcado
aislamiento de las demás personas. Hasta que al fin comencé a darme cuenta que el único
perjudicado era yo. Mis resentimientos y mi culpa estaban presentes en todo momento,
amargándome la vida. Desconfianza, mal humor, estallidos y desbordes emocionales
contaminaban constantemente mis días. Y así poco a poco comenzó a crecer en mí la necesidad
de hacerme responsable de mi historia y dejar de jugar a ser la eterna víctima. Recién ahí, no
muy convencido por cierto, me dispuse a reparar los daños.
la lista del octavo paso
Antes de abordar el Octavo Paso de Alcohólicos Anónimos, veamos la cuestión de la lista de
personas a quienes habíamos ofendido.

En el enunciado del Paso 8 podemos leer:


"Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos
dispuestos a reparar el daño que les causamos".

Los autores del Libro Grande escribieron: "Hicimos una lista..." Algunos de nosotros al disponernos
a realizar este Paso podemos pensar que tenemos que confeccionar un listado con las personas
que ofendimos con nuestra conducta... pero en realidad no es así.

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La lista para el Paso Ocho ya la tenemos. En nuestro Cuarto Paso realizamos una lista de
personas con las que estábamos resentidos. Esa es la lista que utilizaremos.

Si aún tenemos dudas sobre esta cuestión, podemos leer en la página 71 del Libro
Grande(segundo párrafo - Capítulo 6 "En Acción): "Tenemos una lista de personas a las que hemos
perjudicado y estamos dispuestos a reparar esos daños. La hicimos al hacer nuestro
inventario. Nos sometimos a una autoevaluación drástica. Ahora vamos a nuestros semejantes y
reparamos el daño que hemos causado en el pasado".

En los próximos post veremos como se nos sugiere a través de la experiencia escrita de A.A.
realizar el Octavo Paso.
dejar que las cosas sucedan
Intentar controlar la vida o intentar controlar a otras personas es actuar fuera de la experiencia
espiritual, lejos de nuestro Ser. Cuando dejamos en el suelo ese pesado equipaje que es la
necesidad de controlar todo y a todos, la vida se despliega con mayor fluidez. Tal vez sea
importante darnos cuenta que lo espiritual no tiene nada que ver con controlar personas y
situaciones. No tiene nada que ver con manipular arbitrariamente la vida. Es experimentar la
vida tal como es.
Concedernos serenidad
Este post se lo dedico con cariño y respeto a la Sra. Mónica de Sant Feliu de Guixols - Catalunya -
España (Blog: El racó de la serenitat / El rincón de la serenidad, Lugar de encuentro de
alcohólicos, familiares y amigos). http://www.alcoholicsifamiliars.blogspot.com

Sigue el Tao
O lo que es lo mismo, fluye con tu realidad de la manera más suave posible. Ante cualquier
adversidad en lugar de chocar contra ella, intenta pensar de que manera puedes aprovechar esa
circunstancia en tu beneficio.

SI NO PUEDES CON ELLO, FLUYE CON ELLO.


Proverbio Zen

Imagínalo
Tu vida actual es de una determinada manera, pero siempre ten en cuenta que podría ser muy
diferente. Dedica algunos minutos diarios a imaginar como deseas que sea tu vida, tu trabajo, tus
relaciones. Luego pregunta a tu sabiduría interior qué es lo que puedes hacer para conseguirlo.

LA IMAGINACION ES MAS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO


Albert Einstein
aceptacion aqui y ahora
Si nos aceptáramos exactamente tal como somos, podríamos comprendernos y perdonarnos, para
recién ahí iniciar el tan deseado proceso de cambio. Aceptando lo peor de nosotros, sin
"victimizarnos" echándole la culpa a los demás y sin resistirnos obstinadamente a las dificultades
actuales.

Aceptarnos, comprendernos, perdonarnos y dejar de echar la culpa a los demás. Hacernos


responsables de todas las dificultades.

Dice el Libro Grande en la página 58: "Así es que nuestras dificultades, creemos son básicamente
producto de nosotros mismos, surgen de nosotros, y el alcohólico es un ejemplo extremo de la
obstinación desbocada, aunque el piense que no es así".

Cuando logramos aceptarnos tal cual somos, y hacernos cargo de todas nuestras dificultades sin

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echar culpas, no generamos resentimientos con los demás y asumimos la responsabilidad de
nuestra experiencia.

Muchos de nosotros vivimos atormentándonos constantemente con frases del tipo: ¿No puede ser,
a mí siempre me pasa lo mismo!, y generalmente se nos ocurre como solución el famoso: ¡Tengo
que cambiar, tengo que cambiar! para finalmente "no cambiar nada". Sin darnos cuenta que el
proceso de cambio se inicia con la aceptación de lo que somos y lo que nos sucede.

Con nuestra forma de beber sucedió lo mismo. Mientras nos resistíamos, intentando controlar la
copa, ojustificabamos nuestra manera de beber, echándole la culpa a los demás y a las
circunstancias, la mayoría de nosotros fracasó. Cuando al fin aceptamos que éramos impotentes
ante el alcohol y nos rendimos, por fin pudimos comenzar a superar la obsesión por la bebida.
el a.a. numero tres
De Eddie R, un "espantoso borracho" a Bill D., el "Sr. Serenidad".
Desde el último trago del Dr. Bob, los co-fundadores, de lo que con el tiempo se llamaría
Alcohólicos Anónimos, dedicaron todos su esfuerzos a conseguir otro borracho para "ponerlo en
orden".

En el libro "El Dr. Bob y los buenos veteranos" podemos leer lo siguiente:

"Con su último trago en el estómago y la idea del servicio en su corazón, el Dr. Bob, junto a Bill,
estaba ansioso de encontrar a otro borracho para "ponerlo en orden", como ellos decían en
aquellos días".

"Mientrás que la liberación de Bill del deseo de beber había sido inmediata, la del Dr. Bob no lo
fue. Según él mismo lo contó, la obsesión estuvo casi siempre presente durante sus primeros dos
años y medio de sobriedad, aunque añadía: "En ninguna parte y en ningún momento estuve a
punto de ceder".

Por esta razón, según la teoría de Bill W., su socio se dedicó con tanto ahínco a ayudar a otros
alcohólicos. Dr. Bob encontró mientrás intentaba ayudar a otros borrachos, el mejor camino para
permanecer sobrio.

En esos primeros días "sin alcohol" de Dr. Bob, un ministro religioso (J. C. Wright) les mandó a Bill
y Bob "un espantoso borracho". Su nombre era Eddie R. A continuación transcribo la experiencia
de los co-fundadores con este difícil prospecto:

"Este fue Eddie R., que vivía calle abajo. Eddie los tenía entusiasmados durante un minuto y los
desesperaba al siguiente. Trabajaron con él a lo largo del verano de 1935. Por las historias que
acerca de él se contaban, Eddie podría haber sido capaz de conservar sobrio a un ejército.
Probablemente él era justo lo que necesitaba.

Bill y el Dr. Bob aprendieron mucho sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en el
trabajo del Duodécimo Paso al intentar que Eddie alcanzara la sobriedad, y Bill lo describió
entonces como que era "capaz de producir una crisis grande de alguna clase cada tercer día".

"En sus cartas a Lois, Bill decía que Eddie era un alcohólico ateo, y su recuperación estaba
destinada a "causar una gran sensación". Bob Smith y yo comenzamos a trabajar con este
personaje el miércoles, hace una semana, y dejó de beber. El y su esposa hicieron una rendición.
Empezó a dar testimonio con sus acreedores y estaba cambiando muy rápidamente".

"Llegó el domingo, "escribió Bill", y por primera vez comió fuerte. ¿Te acuerdas lo nervioso y
deprimido que yo solía ponerme cuando dejé de beber y comía alimentos pesados? En este caso,
el resultado fue una manía depresiva temporal, y corrió a suicidarse, lo que ya había intentado

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antes, habiéndosele dado entonces un lavado estomacal justo a tiempo".

"En esta ocasión Eddie se encaminó a los muelles de Cleveland. Pero antes de saltar, tomando
una preocupación que no es rara entre los alcohólicos, llamó a los Smith y les informó de sus
planes para terminar con todo".

Eddie fue "rescatado" de los muelles por Bill y Bob e internado en el hospital. Nuevamente Eddie
pareció enganchado con la abstinencia, lo que generó gran expectativa en Bill, Bob y los doctores
del hospital. Los miembros del grupo Oxford también estaban "maravillosamente" sorprendidos
por la abstinencia de Eddie.

Pero pocos días despues, la "nueva maravilla" estaba borracho otra vez. Bill sintetizaba lo
frustrante de la situación con Eddie R. de esta manera: "a veces es tan desesperante que hemos
estado a punto de internarlo en un manicomio".

Eddie puso a prueba la paciencia de Bill y Bob. Fue eprotagonista de muchos problemas y
situaciones desagradables. En algunas oportunidades encerraban bajo llave a Eddie en un cuarto
del segundo piso de la casa de Dr. Bob en un esfuerzo por mantenerlo alejado del alcohol. Eddie
se escapaba por el tubo de desague y se encaminaba "alegremente" calle arriba con Billl W. y Dr.
Bob tras de él.

Poco tiempo después Eddie R. perdió su casa y fue a vivir con su esposa a lo de Dr. Bob. Eddie y
su mujer peleaban contantemente, y Eddie la golpeaba.

Bob describía a Eddie como "un caso mental entre lo normal y lo subnormal, y un depresivo", al
igual que un alcohólico confirmado. Ellos lo alimentaban con bicarbonato de soda, que le
restauraba temporalmente su cordura, pero tan pronto como dentro de él tenía una comida, le
regresaba la locura".

En una oportunidad persiguió a la esposa de Bob (Anne) con un cuchillo de cocina, después de
haber comido y bebido sandwiches de atún y café. El Dr. Bob, cuando relataba este hecho decía
que Eddie "debe haber sido alérgico al atún". Al poco tiempo Bill y Bob "pensaron que quizá Eddie
R. no era la persona adecuada para trabajar con él".

Así es que mientrás intentaban convencer a Eddie R. de dejar de beber, decidieron buscar otro
alcohólico para trabajar con él al mismo tiempo.

Bob se contactó con la Sra. Hall, enfermera de admisiones del Akron City Hospital:

"La Sra. Hall tenía un prospecto: "un caballero". Era un abogado que había estado seis veces en el
hospital durante los cuatro meses anteriores. Cuando estaba bebido se alocaba en una forma
salvaje y acababa de golpear a dos enfermeras. En ese momento lo tenían fuertemente
amarrado con correas. En alguna parte de la conversación, ella pronunció esas palabras
familiares: "Es una gran tipo cuando está sin beber".

"Este era Bill D., que se convertiría en el A.A. Número tres: "el hombre de
la cama". Y fue realmente un gran tipo cuando estuvo sobrio. Los miembros del área de Akron
que ahora tienen 30 ó 35 años de sobriedad, lo recuerdan como una de las personas más
atractiva que han conocido".

"Si ibas con él en busca de ayuda, te daba ayuda, deliberaba contigo, nunca manejaba un coche,
pero iba a las juntas todas las noches. Se ponía por ahí de pie con los pulgares dentro de los
bolsillos de su chaquetín como si fuera un coronel de Kentucky. Y hablaba tan despacio, que
querías acercártele y arrancarle las palabras de la boca. Me encantaba estar en donde él estaba.
Te hacía ver lo que era un verdadero individuo de "Tómalo con Calma"... el Sr. Serenidad".

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Termino este post diciendo que el alocado Eddie R., finalmente alcanzó la sobriedad. Una de las
secretarias de Bill W. que conoció a Eddie cuando ya estaba sobrio por algunos años se
preguntaba: "¿cómo pudo ser posible que este hombre sereno, de suaves maneras causara
todos esos problemas?".

La historia completa de Bill D., el A.A. Número Tres, está en el libro "Alcohólicos Anónimos" en
la página 167.

Todas las citas de este post son del libro "El Dr. Bob y los Buenos Veteranos"; capítulo VII: Llega
el A.A. Número Tres - pag. 80. Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.
el valor de desinflar el ego
Algo más sobre el Séptimo Paso:
"Cuando por fin admitimos sin reserva que somos impotentes ante el alcohol, es muy posible que
demos un suspiro de alivio, diciendo: "Gracias a Dios, eso se acabó. Nunca tendré que volver a
pasar por eso". Luego, y a menudo para nuestra gran consternación, llegamos a darnos cuenta de
que sólo hemos atravesado la primera etapa del nuevo camino que andamos. Todavía espoleados
por la pura necesidad con desgana, nos enfrentamos con aquellos graves defectos de carácter
que originalmente nos convirtieron en bebedores problema, defectos que tenemos que
intentar remediar para no volver a caer de nuevo en el alcoholismo".(Libro 12 Pasos 12
Tradiciones; pag. 70 - Séptimo Paso).

Si prestamos atención al párrafo anterior nos damos cuenta que una vez más se nos dice que
nuestra (anormal) manera de beber es solamente un síntoma, y que los verdaderos "detonantes"
de la obsesión alcohólica son nuestros defectos de carácter. Esto nos puede llevar a comprender
la importancia del Séptimo Paso. Una vez que hemos identificado y aceptado nuestras
deficiencias realizando un minucioso inventario, humildemente le pedimos a nuestro Poder
superior que nos libere de nuestros defectos.

Sabemos, aunque nos enoje y nos duela, que nuestros defectos de carácter hicieron y hacen de
nuestra vida un desastre (aunque estemos sin alcohol). Una y otra vez se repiten nuestros errores
y frustraciones ¿Para qué seguir cosechando frustraciones, malas relaciones y un constante y
creciente malestar interior? Y siempre, en el caso del alcohólico, con el agravante que las causas
de nuestra terrible relación con el alcohol, seguirán intactas y en aumento. ¿Por que no intentar
ser humildes una vez más, reconociendo y aceptando nuestros errores?, y pedir humildemente
a nuestro Poder superior que nos ayude a liberarnos de nuestros defectos de carácter.

Este Paso contiene, a partir del desinflamiento del ego, el potencial de acercarnos a la genuina
libertad de espíritu y a una merecida tranquilidad interior.
septimo paso de a.a.
El Séptimo Paso dice en su enunciado: "Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros
defectos".

Este Paso es directo. Consiste en una oración que encontraremos en el primer párrafo de la
página 71 delLibro Grande, y dice lo siguiente:

"... Creador mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo. Te ruego que
elimines de mi cada uno de los defectos de carácter que me obstaculizan en el camino para que
logre ser útil a Tí y a mis semejantes. Dame la fortaleza para que al salir de aquí, cumpla con Tu
Voluntad. Amén".

Según los autores del Libro Grande, con la anterior oración "hemos completado el Séptimo Paso".

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Si bien este Paso al igual que el anterior son desarrollados en el libro Alcohólicos Anónimos de
manera muy breve, no subestimemos su importancia. Son las herramientas que nos permitirán
lograr una mejoría gradual con nuestros defectos de carácter, para así establecer una mejor
sintonía (contacto consciente) con nuestro Poder superior.

Los defectos de carácter: resentimientos, miedos, culpas, etc., INTERFIEREN en ese contacto
consciente.Cuando emitimos en frecuencias bajas a través de nuestras debilidades, las
consecuencias desagradables hablan por sí mismas.

Cuanto más debilidades soltemos, más fluído será nuestro contacto consciente con lo Superior. A
medida que comprendamos los beneficios de que un Poder superior nos libere de los defectos de
carácter, tendremos la oportunidad de relajarnos y no vivir forzando situaciones o personas a
través de nuestro ego.
serenidad: inspiraciones
Elaborar un plan diario
Más que agobiarte por todo lo que te queda por hacer, organiza un plan diario (realista) con las
tareas que necesitan una atención urgente. No olvides incluir en la orden del día un par de horas
de ocio o descanso.

"SI TIENES PLANES PARA MAÑANA, TEN CUIDADO HOY"


Anónimo

Busca alternativas
Si estás en un apuro, no pierdas el tiempo y la energía, maldiciendo tu mala suerte. Piensa en
positivo y elabora una lista de recursos o alternativas que puedas poner en práctica hoy mismo.
Un camino a seguir es probablemente todo lo que necesitas.

"EN TODAS LAS COSAS HUMANAS, CUANDO SE EXAMINAN DE CERCA, SE DEMUESTRA QUE NO
PUEDEN APARTARSE LOS OBSTACULOS SIN QUE DE ELLOS SURJAN OTROS"
Maquiavelo
humildad: nuestra justa dimension
Verme reducido a mi justo tamaño y proporción...
En los post anteriores veíamos que Bill nos alertaba del orgullo espiritual y de la perfección
imaginaria; además de mostrarnos como obstáculos para el progreso espiritual la rebeldía, la
culpa y la soberbia. En el librito "Lo mejor de Bill", nos dice que la humildad es un punto
intermedio entre esos picos emocionales, y describe a la humildad como un lugar sereno.

"Esta es la razón por la que considero la humildad para hoy como una postura intermedia
segura, entre estos violentos extremos emocionales. Es un lugar tranquilo, donde puedo
mantener suficiente equilibrio y una perspectiva suficientemente amplia como para dar el
próximo paso en el camino claramente señalizado que nos lleva a los valores eternos".

Después usa su mejor definición de humildad, solamente para tenerla como guía y medida en sus
inventarios, para de esta manera ser consciente del verdadero lugar que ocupa en el camino
espiritual.

"Por ejemplo, estoy convencido de que debo tratar de formular la mejor definición de la
humildad que yo pueda imaginar. Esta definición no tiene que ser consumadamente perfecta,
sólo se me pide que lo intente. Imaginemos que elija la siguiente: "La humildad perfecta sería un
estado de total liberación de mí mismo, una liberación de todas las pesadas exigencias que ahora
me imponen mis defectos de carácter. La humildad perfecta sería una plena disposición, a toda
hora y en todo lugar, a conocer y hacer la voluntad de Dios".

"Al meditar sobre esta visión, no debo sentirme descorazonado ante la certeza que nunca la

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alcanzaré, ni debo hincharme con la presunción, de que algún día poseeré todas sus virtudes".

"Lo único que debo hacer es contemplar esta imagen, y dejarla seguir creciendo y llenándome el
corazón. Al haberlo hecho, puedo comparar el resultado con el de mi último inventario. De
esta manera puedo formarme una idea sana y cuerda de dónde me encuentro en el Camino de la
Humildad. Veo que apenas he comenzado mi viaje hacia Dios. Al verme reducido a mi justo
tamaño y proporción, mi vanidad y engreída preocupación por mí mismo me parecen cosas de
risa. Va creciendo la seguridad de que tengo un lugar en este camino; de que puedo seguir
avanzando con una tranquilidad y una confianza cada vez más profundas. Vuelvo a ver que Dios
es bueno; a saber que no he de temer a ningún mal. Este es un gran don, esta certeza de que
tengo un destino". (del libro "Lo mejor de Bill", Humildad: La humildad para hoy - Junio de 1961).
la humildad: una guia segura
Antes del Séptimo Paso tengamos en cuenta que:
"En el Séptimo Paso efectuamos el cambio de actitud que nos permite, guiados por la
humildad, salir de nosotros mismos hacia los demás y hacia Dios. El Séptimo Paso pone todo su
énfasis en la humildad. En realidad, nos dice que ahora debemos estar dispuestos a intentar
conseguir, por medio de la humildad, la eliminación de nuestros defectos, al igual que hicimos
cuando admitimos que éramos impotentes ante el alcohol y llegamos a creer que un Poder
superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. Si ese grado de humildad podía
hacernos posible encontrar la gracia suficiente para desterrar tan mortal obsesión,
entonces cabe esperar los mismos resultados respecto a cualquier problema que podamos
tener". (Del libro 12 Pasos 12 Tradiciones; páginas 73-74; Séptimo Paso)

Lo anterior refleja la esencia del Séptimo Paso: liberarnos de nuestros defectos de carácter
con el mismo"método" que utilizamos para librarnos de nuestra obsesión por el alcohol, y
"recuperar el sano juicio".La humildad es una guía segura para este objetivo. Humildad para
reconocer y aceptar nuestras debilidades y para mantenernos a distancia del orgullo espiritual y
de la perfección imaginaria. El inventario continuo parece ser la herramienta más eficaz para
detectar la rebeldía, la culpa y la soberbia que son las contracarade la humildad. Sobre el
inventario y la humildad Bill W. escribió lo siguiente en el librito "Lo mejor de Bill, Humildad: La
humildad para hoy":

"Naturalmente, es muy probable que nuestros primeros intentos de hacer un inventario de este
tipo resulten poco realistas. Yo era el campeón del autoanálisis poco realista. Sólo quería
considerar esos aspectos de mi vida que me parecían buenos, y luego exageraba las virtudes que
creía haber logrado y me felicitaba por el magnífico trabajo que estaba haciendo. De este modo,
este autoengaño inconsciente siempre servía para convertir mis pocos logros en graves
impedimentos. Este fascinante proceso siempre era muy agradable, y generaba en mí una
tremenda avidez de mayores "logros" y más aplausos. Estaba recayendo en las viejas costumbres
de mis días de bebedor. Tenía las mismas metas de antaño: el poder, la fama y los
aplausos.Además, podía valerme de la mejor excusa que se conoce: la excusa espiritual. Ya
que tenía un verdadero objetivo espiritual, estas sandeces siempre me parecían apropiadas".

Un poco más adelante, Bill nos dice lo siguiente: "En aquel entonces, no me preocupaba mucho
por esos aspectos de mi vida en los que me encontraba estancado. Siempre tenía la excusa:
"Tengo otras cosas mucho más importantes a las que dedicarme". Con eso tenía la receta casi
ideal para la comodidad y laautosatisfacción.

Pero en ocasiones, me veía simplemente obligado a considerar ciertas situaciones en las que, a
primera vista, me estaba yendo muy mal. Enseguida surgía en mí una vehemente rebeldía y me
lanzaba una frenética búsqueda de excusas. "Estos", me decía, "son los pecadillos de un hombre
recto". Cuando este artilugio predilecto ya no me sirvió más, me decía: "Si esa gente me tratase
bien, no tendría que comportarme así".

Más adelante, en el mismo texto, Bill continúa diciendo: "Cuando estas dificultades finalmente

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me dejaban agotado, todavía me quedaba otra escapatoria. Me sumía en la ciénaga de
la culpabilidad. Allí la soberbia y la rebeldía cedían paso a la depresión. Aunque había
numerosas variaciones, mi tema principal era, "¡Que mala persona soy!". Así como
la soberbia me había hecho magnificar mis humildes logros, la culpabilidadme hacía exagerar
mis defectos. Iba corriendo de un lado a otro, confesándolo todo (y mucho más) a quien me
escuchara. Por extraño que parezca, creía que, al actuar así, estaba manifestando una gran
humildad, que consideraba como mi única y última virtud y consolación".

"Al pasar por estos arranques de culpabilidad, nunca sentía la menor lástima por los daños que
había causado, ni tenía ninguna intención auténtica de hacer las enmiendas que pudiera. Nunca
se me ocurrió la idea de pedirle a Dios que me perdonara, y aún menos, de perdonarme a mí
mismo. Huelga decir que mi principal defecto, la soberbia y la arrogancia espirituales, no era
sometido a ningún análisis. Yo había tapado la luz que me hubiera permitido verlo".

Hasta aquí el co-fundador de A.A. nos alerta con detalle sobre la rebeldía, la culpa y la
soberbia, y los describe como obstáculos (muchas veces inconscientes) que confundirán y
anularan nuestra intención de liberarnos de nuestros defectos.
humildad para hoy
No somos santos...
Antes de abordar el Séptimo Paso, veamos algunos comentarios de Bill W. sobre la humildad.
Podemos darnos cuenta del énfasis que Bill pone para alertarnos de lo peligroso que puede ser
el orgullo espiritual y la perfección imaginaria.

"Para nosotros los seres humanos la humildad absoluta es imposible. Lo mejor que podemos
esperar es apenas vislumbrar el significado y esplendor de este perfecto ideal. Como dice
nuestro libro Alcohólicos Anónimos: "No somos santos... lo que pretendemos es el progreso
espiritual". Sólo Dios puede manifestarse en lo absoluto; los seres humanos tenemos que vivir y
desarrollarnos en el ámbito de lo relativo. Aspiramos a conseguir la humildad para hoy.

Por lo tanto, nuestra pregunta es la siguiente: "¿Qué queremos decir exactamente con
"humildad para hoy", y cómo sabemos que la hemos encontrado?"

Nadie tiene que recordarnos que la culpabilidad o la rebeldía excesivas conducen a la pobreza
espiritual. Pero tardamos mucho en darnos cuenta de que el orgullo espiritual nos podría
empobrecer aún más. Al vislumbrar por primera vez lo espiritualmente orgullosos que podíamos
ser, los pionerose de A.A. acuñamos esta expresión: "¡No trates de ser perfecto para el
jueves!" Esta vieja amonestación puede parecer una más de aquellas coartadas convenientes que
sirven para dispensarnos de hacer el mejor esfuerzo posible. Pero una mirada más detenida nos
revela justamente lo contrario. Esta es la forma en que los A.A. nos advierten del peligro de la
ceguera del orgullo, y de las perfecciones imaginarias que no poseemos".

"Ahora que ya no frecuentamos más los bares y los burdeles, y que llevamos a casa nuestra paga;
ahora que participamos activamente en A.A., y que la gente nos felicita por este progreso,
naturalmente, empezamos a felicitarnos a nosotros mismos. Pero puede que todavía nos
encontremos muy lejos de la humildad. Muy a menudo, aunque mis intenciones eran buenas, he
actuado mal, diciendo o pensando: "Yo tengo razón y tú no la tienes"; "Mi plan es correcto, el
tuyo equivocado"; "Gracias a Dios que tus pecados no son los míos"; "Estás perjudicando a A.A. y
te voy a parar en seco"; "Cuento con la orientación de Dios, así que Dios está de mi lado". Y un
sinfín de cosas similares".

"Lo alarmante de la ceguera del orgullo es la facilidad con la que se puede justificar. Pero no
tenemos que buscar muy lejos para encontrar evidencia de que esta engañosa clase de
autojustificación es lo que universalmente destruye la armonía y el amor. Es lo que enemista a
una persona con su semejante, a una nación contra la otra. Valiéndonos de la autojustificación,

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podemos hacer que toda clase de locura y violencia parezca buena e incluso respetable. Huelga
decir que no nos corresponde a nosotros condenar. Lo único que tenemos que hacer es
examinarnos a nosotros mismos".

Más adelante Bill escribe: "... me enseña claramente que puedo lograr la "humildad para hoy"
únicamente en la medida en que evite la ciénaga de la culpabilidad y la rebeldía, y esa hermosa
pero engañosa tierra donde se hallan desparramadas las monedas de la soberbia. De esta
manera, puedo encontrar y seguir andando por el Camino de la Humildad que se extiende entre
una y otra. Por lo tanto, siempre es apropiado hacer un inventario que me pueda indicar que me
he desviado del camino".

Hasta aquí Bill nos sugiere no perder de vista la culpabilidad, la rebeldía y la soberbia para no
perder el rumbo hacia nuestro ideal de humildad; siempre enfocados en lograr una "mejoría
gradual" con respecto a nuestros defectos de carácter, lejos de la perfección imaginaria.
(Del librito "Lo mejor de Bill" - Humildad: Humildad para hoy (junio 1961).
test de alcoholismo
¿Tengo problemas con el alcohol? ¿Mi manera de beber no es normal?
Lo que sigue es un Test de 12 preguntas diseñadas y utilizadas por Alcohólicos Anónimos.
Generalmente se le entrega al "recién llegado" para que a través de un cuestionario, pueda
establecer que tipo de relación tiene con el alcohol. Tenga en cuenta que en dicho cuestionario
está volcada la experiencia de miles de alcohólicos enfocados en la recuperación del alcoholismo
a lo largo de más de setenta años. Es un elemento sumamente eficaz (si se lo utiliza con cierto
grado de sinceridad) para romper la "negación".

¿ES A.A. PARA USTED?

1. ¿Ha tratado alguna vez de dejar de beber durante unas semanas o más, sin haber podido
cumplir el plazo?
La mayoría de los A.A. hicimos todo tipo de promesas a nosotros mismos y a nuestras familias. No
pudimos cumplirlas. Luego llegamos a A.A. y A.A. nos dijo: Trate de no beber hoy (si no bebe
hoy, hoy no se emborrachará).

SI - NO

2. ¿Le fastidian los consejos de otras personas en cuanto a su forma de beber; le gustaría que
dejasen de entrometerse en sus asuntos?
En A.A. no decimos a nadie lo que tiene que hacer. Hablamos simplemente de nuestras
experiencias con la bebida, los líos en que nos metimos y como logramos dejar de beber. Nos
agradaría ayudarle si así lo desea.
SI - NO

3. ¿Ha cambiado de una clase de bebida a otra con objeto de evitar emborracharse?
Intentabamos multitud de trucos. Nos hacíamos bebidas suaves. Tomábamos solamente cerveza.
No tomábamos cócteles. Bebíamos solamente los fines de semana. Todo lo que se pueda
imaginar, ya lo hemos probado. Pero si tomábamos algo que contuviera alcohol, generalmente
acabábamos por emborracharnos.
SI - NO

4. ¿Se ha tenido que tomar algún trago al levantarse por la mañana durante al año pasado?
¿Necesita un trago para ponerse en marcha, o para quitarse los temblores?
Esto es una indicación bastante segura de que usted no es un bebedor "social".
SI - NO

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5. ¿Tiene envidia de las personas que pueden beber sin meterse en líos?
Casi todos nosotros nos hemos hemos preguntado alguna vez por qué no somos como la mayoría
de la gente, que pueden realmente tomarlo o dejarlo.
SI - NO

6. ¿Ha tenido algún problema relacionado con la bebida durante el año pasado?
¡Sea sincero! Los médicos dicen que si se tiene un problema con el alcohol y se sigue bebiendo, el
problema va a empeorar, nunca a mejorar. Al final, morirá, o acabará en una institución para
pasar confinado lo que le quede de vida. La única esperanza está en dejar de beber.
SI - NO

7. ¿Ha causado su forma de beber dificultad en casa?


Antes de llegar a A.A. casi todos solíamos decir que lo que nos impulsaba a beber eran nuestros
problemas familiares, o las personas con quienes vivíamos. No se nos ocurrió nunca que la bebida
lo hacía todo cada vez peor, que nunca solucionó problema alguno.
SI - NO

8. ¿Trata usted de conseguir tragos "extras" en las fiestas, por temor de no tener suficiente?
La mayoría de nosotros solíamos tomarnos "unos cuantos" tragos antes de ir a una fiesta si
creíamos que no nos iba a bastar la ración. Y si no nos servían con la suficiente rapidez, íbamos a
otra parte para conseguir más.
SI - NO

9. ¿Persiste usted en decir que puede dejar de beber en el momento que quiera, a pesar de
que sigue emborrachándose cuando no quiere?
Muchos de nosotros nos engañábamos, diciendo que bebíamos porque queríamos beber. Después
de unirnos a A.A., llegamos a saber que una vez que empezábamos a beber, no podíamos parar.
SI - NO

10. ¿Ha faltado a su trabajo o a la escuela a causa de la bebida?


Muchos de nosotros ahora reconocemos que a menudo nos ausentábamos "por estar enfermos"
cuando en realidad estábamos con resaca o borrachos.
SI - NO

11. ¿Ha tenido "laguna mentales"?


¿Ha pasado horas o días bebiendo sin poder acordarse de lo que hizo o qué le pasó? Al llegar a
A.A. descubrimos que esa era una indicación bastante segura del alcoholismo.
SI - NO

12. ¿Ha pensado que llevaría una vida mejor mejor si no bebiera?
Muchos de nosotros empezamos a beber porque la bebida hacía que la vida nos pareciera más
agradable, al menos por algún tiempo. Luego nos sentimos atrapados. Estábamos bebiendo para
vivir y viviendo para beber. Estábamos hartos de estar hartos y recurrimos a A.A.
SI - NO

¿Cuál es el resultado?
¿Respondió SI a cuatro (4) o más preguntas?
De ser así es probable que tenga un problema con el alcohol. ¿Por qué decimos esto? Porque miles
de miembros de A.A. lo han dicho durante muchos años. La dura experiencia les ha enseñado la
verdad respecto a sí mismos. Pero repetimos que solamente usted puede decidir si le parece que
A.A. le puede ser útil.Considérelo con mente abierta. Si responde afirmativamente, nos agradaría
enseñarle cómo nosotros logramos dejar de beber. No tiene que hacer más que llamarnos.

"Reimpreso del folleto ¿Es AA para usted? con el permiso de AA World Services, Inc."
encontrando serenidad
78
A pedido de algunos de ustedes retomo este post que puede resultar útil para alcanzar cierto
estado de serenidad.

Escribe tus preocupaciones


Los terapeutas aseguran que los problemas pierden peso cuando son plasmados en una hoja de
papel, como si perdieran con el transvase parte de su gravedad. Ten a mano un diario, libreta o
cuaderno y descarga en él todas tus preocupaciones.

"LA HISTORIA AFLORA EN EL INCONSCIENTE"


Dorothea Brande

Ríete de todo
... especialmente de ti mismo. Las personas que se toman demasiado en serio son más propensas
a padecer ansiedad. La risa en cambio, reduce la hormona del estrés, baja la presión sanguínea y
destensa los músculos. Y, además, es un tranquilizante ¡sin efectos secundarios!

Sexto Paso: mejoría gradual


"Por lo tanto, el sexto Paso: "Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos libere de
nuestros defectos", es la forma en que A.A. expone la mejor actitud posible que se puede tomar
para dar comienzo en este trabajo de toda la vida. No significa que esperemos ver desaparecer
todos nuestros defectos de carácter como desapareció nuestra obsesión por beber. Puede que
algunos desaparezcan, pero en cuanto a la mayoría de ellos, tendremos que contentarnos con
una mejoría gradual. Las palabras claves "enteramente dispuestos" subrayan de que queremos
aspirar a lo mejor que conozcamos o que podamos llegar a conocer". (Libro 12 Pasos 12
Tradiciones, pag. 62 - Sexto Paso).

En el párrafo anterior se nos sugiere estar enteramente dispuestos para liberarnos de nuestros
defectos de carácter. Esta disposición para hacer lo mejor que podamos es el impulso que nos
llevará a liberarnos denuestros defectos de carácter. Se nos habla de "mejoría gradual" y no de
convertirnos en santos para el próximo jueves.
Creo que esta disposición para cambiar tendría que ser una elección personal y no un deber
impuesto. Es muy diferente decir "elijo cambiar" a "debo cambiar o tengo que cambiar". Si
emprendes este Paso por que te sientes obligado, jamás estarás "enteramente dispuesto" a
liberarte de tus debilidades.

En la página 65 del libro 12/12 podemos leer: "Muchos se preguntarán enseguida, "¿Cómo
podemos aceptar todas las implicaciones del Sexto Paso? Pues ¡esto es la perfección!" Esta parece
ser una pregunta difícil de contestar, pero en la práctica no lo es. Solamente el Primer Paso, en
el que admitimos sin reservas alguna que éramos impotentes ante el alcohol, se puede practicar
con perfección absoluta. Los once Pasos restantes exponen ideales perfectos. Son metas que
aspiramos alcanzar, y patrones con los que medimos nuestro progreso. Visto así, el Sexto Paso
sigue siendo difícil pero no imposible. La única cosa urgente es que comencemos y sigamos
intentándolo.
Si esperamos poder valernos de este Paso para solucionar problemas distintos del alcohol,
tendremos que hacer un nuevo intento para ampliar nuestra mente. Tendremos que levantar
nuestra mirada hacia la perfección y estar dispuestos a encaminarnos en esa dirección. Poco
importará lo vacilante que caminemos. La única pregunta que tendremos que hacernos es,
"¿Estamos dispuestos?"

¿Estamos dispuestos? Si nos encaminamos hacia nuestros ideales de conducta por decisión propia,
tengamos en cuenta que habrá muchos momentos en los que estaremos muy lejos de nuestro
objetivo. No nos desanimemos y continuemos haciendo con mente abierta "lo máximo que
podemos".

79
Si fallas en tu disposición de ser liberado de tus defectos, o si al medir tu progreso te das cuenta
que avanzaste muy poco o casi nada, no te juzgues e intentalo otra vez. Convoca a tu Poder
superior para que te oriente y guíe, pide inspiración y podrás lograrlo. Para terminar quiero
decirte que los cambios llegan a través del amor hacia uno mismo, no esperes a cambiar para
aceptarte y amarte.
Recurrir a un poder interior
Sexto Paso: confianza y humildad.
Si bien el Sexto Paso es desarrollado en el Libro Grande de manera muy corta, su dimensión
literaria no refleja la importancia de su práctica.

Supongamos: Llegué hasta este momento cargado con debilidades que me han mortificado
durante muchos años, y algunas de ellas han sido detonante de mi manera de beber. Si bien
intenté una y mil veces despojarme de esos defectos a fuerza de voluntad, tengo que ser sincero
y reconocer que no hubo ningún progreso.

Por ejemplo: Una y otra vez intenté manejar mi ira. Funcionaba durante uno o dos días, tal vez
más, y después llegaba el estallido, el desborde total. Otro ejemplo: voy a mi analista y elaboro
profundamente la cuestión celos, y ante una llegada tarde de mi pareja se desata una
hecatombe!

Disponerse a dejar más espacio para que actúe "algo" superior a nosotros no es fácil. Pero dado
el resultadoobtenido con el método de razonamiento y fuerza de voluntad, quizá sea hora de
recurrir a "algo" superior. Hace falta un pequeño gesto de humildad y aceptar que solo no puedo;
que a pesar de haberlo intentado sinceramente cientos de veces, casi siempre termino en la
explosión emocional más todos sus "sedimentos": culpa, auto estima por el piso, relaciones rotas,
etc.

Entonces... ¿Porqué no intentarlo de otra manera? ¿Porque no recurrir a la humildad (en este caso
por desesperación y no por virtud) y a la confianza en "Algo" superior a mí?

Puede parecer difícil, pero dadas las circunstancias...

El Sexto requiere una nueva rendición y la disposición de acceder a un nuevo y poderoso recurso
interior.

Lo anterior, por supuesto, es sólo mi punto de vista basado en mi experiencia. Ojalá te sirva.
Muchas gracias.
Sexto Paso de A.A.
Continúa la "limpieza interior"
El enunciado del Sexto Paso de Alcohólicos Anónimos dice:
"Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de
carácter".

Este Paso es básicamente una decisión. Y para tomarla nos hacen una sencilla
pregunta: ¿Estamos ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas
que hemos admitido son inconvenientes?

En teoría ya somos conscientes de cuales son nuestras deficiencias o debilidades de carácter;


tomamos contacto con ellas a través de nuestro inventario del Cuarto Paso.

El Sexto y Séptimo Paso son los Pasos más "cortos" en el Libro Grande y está contenido en un solo

80
párrafo que transcribo a continuación:

"... entonces vemos el Sexto Paso. Hemos insistido en que la buena voluntad es indispensable.
¿Estamos ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas que hemos
admitido son inconvenientes? ¿Puede El, ahora, quitárnoslas todas, todas sin excepción? Si
todavía no queremos desprendernos, le pedimos a Dios que nos ayude a tener buena voluntad
para hacerlo". (A.A., pags. 70-71; capítulo 6 "En acción")

Según el párrafo dedicado al Sexto Paso nuevamente es tiempo de tomar decisiones. No


perdamos de vista que los autores nos sugieren que este Paso se dé inmediatamente después
del Quinto.

El Cuarto Paso nos permitió re-conocer nuestras debilidades y fortalezas mediante un "minucioso
inventario". En el Sexto Paso tomamos la decisión sincera de entregar esas debilidades a "manos
más grandes que las nuestras", o sea a un Poder superior a nosotros mismos, como cada uno lo
conciba.

Si tenemos inconvenientes para desprendernos de alguna de nuestras debilidades, le pedimos a


nuestro Poder superior que nos guíe hacia la buena voluntad para lograrlo.

¿Cómo dar este Paso?

Preguntándonos ¿Estoy sinceramente dispuesto a que un Poder superior me libere de todas mis
debilidades? Según los autores del Libro Grande aquellos que contesten si a la pregunta han
completado el Sexto Paso y están preparados para dar inmediatamente el Séptimo.
Origen texto básico de a.a.
Libro Grande: Experimentar los Doce Pasos.

(Tercera parte)

Sobre pasar de los seis principios originales a los actuales Doce Pasos, en su afán de darle mayor
claridad y posibilidad de comprensión al método A.A. para dejar de beber, Bill escribió:

"Finalmente me dispuse a la tarea de redactar más de seis etapas o pasos; cuántos más, no lo
sabía. Tomé aliento y pedí ayuda divina. Con una velocidad sorprendente, teniendo en cuenta
mis alteradas emociones, completé el primer borrador. Esto me tomó media hora
aproximadamente. las palabras me fluían fácilmente. Cuando llegue al punto final, numeré los
pasos resultantes. Sumaban doce. En alguna forma, tal número me pareció significativo;
sin tener motivo ni razón especiales, los relacioné con los doce apóstoles. Sintiéndome entonces
sumamente aliviado, comencé a repasar el escrito".

A continuación Bill describe los cuestionamientos que recibió de sus compañeros sobre la primera
versión de los doce pasos:

"En ese momento llegaron dos visitantes. Uno de ellos, mi buen amigo de aquella
época, Howard A. Con él venía un nuevo miembro, quien llevaba escasamente tres meses de
abstención. Yo estaba muy satisfecho con lo que había escrito, y les leí la nueva versión de
nuestro programa, ahora sí los "Doce Pasos". Howard y su amigo reaccionaron violentamente.
¿Por qué doce pasos?, preguntaron. Y luego: "Le has metido mucho Dios a estos pasos; vas a
amedrentar a la gente". Además: "¿Qué significa eso de que el alcohólico tiene que arrodillarse
cuando pide ser liberado de sus defectos?" Y añadían: ¿Quién va a querer que se le desaparezcan
todos sus defectos?" Cuando Howard me vio un tanto molesto, añadió: Bueno, algo de esto

81
parece que está bien logrado. Pero Bill, tienes que moderarlo un poquito. Está demasiado
estricto. Un alcohólico corriente no se lo va a tragar en la forma que está". (A.A. llega a su
mayoría de edad; pags. 170-171)

Este fue el comienzo de una ardua tarea a través de acaloradas discusiones para "moderar" los
doce pasos. El grupo Akron gustaba mucho de los doce pasos de Bill, pero en su grupo de
Nueva York, las críticas se sucedían sin cesar.

Se hicieron largo debates en los dos grupos y también se consultó a personalidades influyentes de
la medicina y la religión. Los doce pasos, así como cada capítulo fue discutido y se hicieron
cambios importantes a la versión original de Bill W. Lo mismo sucedió cuando buscaron un
nombre para el texto. Parecía que las discusiones nunca acabarían. Finalmente el Libro Grande
fue aprobado por la "conciencia de grupo" de los primeros cien alcohólicos que integraban la
comunidad.

En el capítulo XI del libro "Transmítelo" (biografía de Bill W.), podemos apreciar con mayor
detalle las dificultades que enfrentó el co-fundador de A.A. en su propuesta del primer libro de la
Comunidad. Encontró resistencia tanto en los miembros de los grupos, así como en los amigos no
alcohólicos. Además hubo "tentaciones" al recibir ofertas de editores privados.

El libro se publicó en abril de 1939 con el nombre de "Alcohólicos Anónimos" de donde la


comunidad adoptó su nombre.

Historia del libro grande de alcohólicos anónimos


Libro Grande: una guía para dejar el alcohol.
(Segunda parte)

Retomando el artículo sobre el origen del "Libro Grande", y según lo que vimos en el anterior
artículo, la necesidad de un texto dedicado específicamente al problema del alcoholismo y a la
solución propuesta por Bill y sus compañeros era muy marcada.

Bill W. tenía una serie de ideas y las compartió con Dr. Bob en una de sus visitas a los "akronitas".
"El Dr. Bob acogió con entusiamo la idea del libro. Pero cuando se trató de los misioneros a
sueldo y de los hospitales con ánimo de lucro, se mostró francamente escéptico". (A.A. llega a su
mayoría de edad, pag. 156).

Pese a la negativa de Dr. Bob, Bill continuó adelante con la cuestión de los misioneros y
hospitales. Ambas "alocadas" propuestas nunca se llevaron a cabo. El tercer proyecto: un libro,
fue el que se pudo encarar, con el apoyo de los grupos de Akron y Nueva York.

La cuestión libro no fue fácil de encarar. Hay muchas páginas escritas sobre las dificultades
económicas y de otro tipo que debieron sobrellevar. A pesar de los obstáculos Bill comenzó a
escribir.

"A medida que los capítulos iban siendo redactados, yo los iba leyendo en las reuniones
semanales del grupo de Nueva York en el local de la calle Clinton. Al Dr. Bob le enviábamos
copias para que las revisaran y las criticaran en Akron, donde obteníamos la más calurosa
acogida. Algo muy distinto sucedía en las reuniones neoyorquinas, donde nuestros escritos eran
literalmente aporreados, por lo cual fueron muchas las veces en que tuve que volverlos a
redactar, para que Ruth los copiara a máquina una y otra vez. A pesar de las acaloradas
discusiones, las críticas del grupo de Nueva York nos ayudaron enormemente, y sirvieron hasta
cierto punto para que el entusiasmo y la confianza se incrementaran.

De esta manera fue adelantándose el trabajo hasta llegar al famoso Capítulo Quinto. Ya estaban

82
escritos mi historia personal y tres capítulos más titulados "Hay una Solución", "Algo más acerca
del Alcoholismo" y "Nosotros los Agnósticos". Nos dimos cuenta entonces de que ya teníamos
suficiente material de presentación, pero que en este punto nos era necesario explicar la
manera exacta como funcionaba nuestro programa de recuperación del alcoholismo. En este
punto teneíamos que insertar la columna vertebral de nuestro libro. Este era un problema
que secretamente me había preocupado mucho. Yo nunca había escrito nada anteriormente, ni
nadie en el grupo de Nueva York tenía experiencia como escritor. Las discusiones que se habían
suscitado acerca de los cuatro capítulos iniciales habían sido terribles. En ciertas ocasiones
estuve a punto de arrojar todos los borradores del libro por la ventana". (A.A. llega a su mayoría
de edad; pag. 169)

Es en este momento que Bill W. decide transformar los seis "principios originales", en los actuales
Doce Pasos. Sobre esta difícil pero acertada decisión podemos leer lo siguiente:

"Mi estado de ánimo en la noche en que se escribieron los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos
era muy poco espiritual. Me encontraba enfermo y cansado, reclinado en mi cama en el número
182 de la calle Clinton con un lápiz en la mano y un legajo de papel borrador sobre la rodilla. No
podía concentrarme en mi trabajo, ni mucho menos poner mi corazón en él. Pero me encontraba
frente a una tarea que tenía que hacerse, y poco a poco en mi mente se fue aclarando el
enfoque que iba a darle".

Hasta aquí tenemos datos como para darnos una idea bajo que circunstancias y con que objetivo
se escribió el libro "Alcohólicos Anónimos". En un próximo artículo cerraremos estas notas sobre
el origen del Libro Grande.

Origen del libro Alcohólicos Anónimos


Libro Grande: el "mensaje original" de Alcohólicos Anónimos.
(Primera parte)

A continuación me gustaría compartir con ustedes, el origen del libro más importante de la
Comunidad: "Alcohólicos Anónimos", conocido también como Libro Grande. Con ese objetivo
recabaremos información en los libros: "A.A. llega a su mayoría de edad", "El Dr. Bob y los buenos
veteranos", "Transmítelo" y en otros textos de A.A. Espero que sea de su agrado.

1934, verano:
El Dr. William D. Silkworth declara a Bill W. un alcohólico incurable.
1934, agosto:
Los Grupos Oxford logran la sobriedad de Ebby T., un amigo de Bill.
(al igual que Bill W., Ebby T. tenía serios problemas con el alcohol. De jóvenes compartieron
estudios superiores y copas, muchas copas)
1934, noviembre:
Ebby visita a Bill y le cuenta su historia.
(de esta visita destaco que Ebby había permanecido sobrio varios meses en los Grupos Oxford, y
la famosa frase de Ebby: "tengo religión", haciendo referencia a los principios espirituales que
había aprendido, y que le permitieron permanecer sin beber alcohol.
1934, diciembre:
Experiencia espiritual de Bill en el Hospital Towns.
(Bill comienza a poner en práctica durante su internación los principios que Ebby le enseñó, y es
ahí cuando tiene una súbita experiencia espiritual)
1934, diciembre:
Bill trabaja con alcohólicos, pero no logra la sobriedad de ninguno de ellos.
1935, mayo:
El Dr. Bob y Bill se conocen en Akron.
1935, 10 de junio:

83
El Dr. Bob bebe su último trago. Se funda Alcohólicos Anónimos.
(lo irónico de este suceso es que ese último trago de Dr. Bob, se lo ofreció Bill W.)
1937:
Los A.A. de Nueva York se separan de los Grupos Oxford.
(El grupo de Nueva York estaba liderado por Bill W.)
1937, noviembre:
El Dr. Bob y Bill, al reunirse en Akron, hacen un recuento de los resultados. Cuarenta casos de
sobriedad. Primera percepción de cierto éxito.
1938, febrero:
Contacto con Jhon D. Rockefeller. Dona u$s 5.000. Se rehúsa dar más. Salva a A.A. del
profesionalismo.
(aquí es cuando comienza a surgir la visión de lo que hoy se llama Séptima Tradición de A.A., que
es básicamente el auto mantenimiento económico, no aceptar contribuciones ajenas a la
comunidad).
1938, mayo:
Se comienza a escribir el libro Alcohólicos Anónimos.
1938, diciembre:
Se escriben los Doce Pasos.
1939:
Los miembros llegan a 100.
1939, abril:
Se publica el libro Alcohólicos Anónimos.

Desde 1934 a 1938 todas estas vivencias produjeron en Bill W . un cambio y la oportunidad de
sumar conocimiento y experiencia sobre el alcoholismo y la solución que él y los primeros cien
miembros habían experimentado. Bill puso en práctica un programa de recuperación, el cual se
iba transmitiendo boca a boca en los primeros grupos de Nueva York y Akron. Sobre esto podemos
leer en las páginas 169 y 170 del libro"A.A. llega a su mayoría de edad":

"A partir de la visita que me hizo Ebby en el otoño de 1934, habíamos desarrollado gradualmente
nuestro "programa verbal"; la mayor parte de las ideas básicas provenía de los Grupos Oxford,
de Williams James y del Dr. Silkworth. Aunque se veían sometidas a considerables variaciones,
podíamos resumirlas en un procedimiento muy consistente que comprendía seis etapas:
1. Admitimos que estábamos vencidos, que éramos impotentes ante el alcohol.
2. Hicimos un inventario moral de nuestros defectos o pecados.
3. Confesamos o compartimos nuestros defectos con otra persona, en forma confidencial.
4. Hicimos restitución a todas aquellas personas que habíamos perjudicado con nuestra bebida.
5. Tratamos de ayudar a otros alcohólicos, sin buscar recompensa en dinero o prestigio.
6. Rezamos al Dios en que cada uno creía pidiéndole la fuerza necesaria para practicar estos
preceptos.

Esto era en esencia lo que, a fines del año 1938, les decíamos a los recién llegados. Varias de las
otras ideas y actitudes del Grupo Oxford habían sido rechazadas definitivamente, incluyendo
aquellas que podrían envolvernos en controversias teológicas".

En ese entonces los A.A. no tenían mensaje escrito, por lo que leían y estudiaban diversos textos
espirituales. Sobre esto podemos leer en el libro "El Dr. Bob y los buenos veteranos":

"Se hacía hincapié en la Biblia como material de lectura, por supuesto; muchos recuerdan
que "El Sermón de la Montaña" por Emmet Fox, era también muy popular. "Esa era una lectura
que se les requería a todos", dijoDorothy S. M. "Tan pronto como los hombres que estaban en el
hospital podían empezar a fijar la vista, obtenían una copia del Sermón de la Montaña".

Luego estaba ese librito barato de "El Cuarto de Arriba", recordó ella. "Ellos suponían que
podíamos disponer de una moneda para lectura espiritual. Imprimían en nosotros que teníamos
que leer eso absolutamente todas las mañanas. No había ningún bien equipado cuarto de baño en

84
A.A. que no tuviera una copia, y si tú entrabas y veías que no estaba abierto en el día correcto,
inmediatamente comenzabas a sospechar de ellos".

Bob E. de Akron recordó que otro libro popular en ese tiempo fue "La Cosa Más Grande del
Mundo", deHenry Drummond; este, junto con "El Cuarto de Arriba", les era proporcionado a los
miembros por Madre G.

Aunque en esa época había por ahí una buena cantidad de material para leer, definitivamente
había una necesidad de literatura dirigida específicamente al alcohólico". (del libro
"El Dr. Bob y los Buenos Veteranos", pags. 160-161).

Otra de las cuestiones que mostró a los primeros miembros de la Comunidad la necesidad
imperiosa de literatura propia, es descripta por Bill en el libro "A.A. llega a su mayoría de edad":

"Cuando el Dr. Bob y yo nos dimos cuenta en el otoño de 1937 de que unas ochenta personas se
habían recuperado del alcoholismo, nos preguntamos: "¿Cómo podemos compartir esta
experiencia? ¿Cómo podremos difundir al mundo este mensaje?". El Dr. Bob se había recuperado
dos años y medio antes, y yo había estado sobrio durante tres años.
Nos había tomado todo el tiempo el perfeccionar un programa de recuperación y llevar la
sobriedad a un puñado de pacientes. El número de alcohólicos en el mundo que deseaban
recuperarse podía ascender a muchos millones. ¿Cómo podríamos llevar esta gran oportunidad a
esas personas? Al paso lento al que nos movíamos, claramente no podríamos alcanzar a la gran
mayoría de aquellos alcohólicos.

No podíamos por consiguiente continuar siendo una sociedad secreta. La comunicación verbal con
los pocos alcohólicos que podíamos tratar con nuestros métodos corrientes de entonces no sólo
sería muy lenta sino también peligrosa; peligrosa porque el mensaje de recuperación en el
cual teníamos ahora depositada toda nuestra confianza podría ser rápidamente mutilado y
totalmente deformado. Era obvio que nuestra naciente sociedad y su mensaje necesitaban
hacerse públicos". (libro "A.A. llega a su mayoría de edad", pag. 155).
Los celos en el alcohólico
Celotipia alcohólica o paranoia alcohólica
Los celos pese a ser un rasgo bastante común, aunque no generalizado entre los alcohólicos, es
un tema no muy tratado en una buena parte de los grupos de A.A. Tal vez esto se deba a
prejuicios machistas que impiden exteriorizar algo que en realidad sucede y mortifica al
alcohólico y a su familia.

"En el alcoholismo crónico los celos son un rasgo bastante común. Estos celos nacen como
consecuencia de la impotencia que padece el enfermo y del rechazo de que es objeto por parte
de su esposa. En algunos pocos enfermos con personalidad previa paranoide, se observa que,
sobre la base de celos justificados o no, se instala el delirio celotípico.

La celotipia alcohólica es un delirio de tipo persecutorio de mecanismo interpretativo, bien


sistematizado y de contenido celoso.

El enfermo presenta una buena orientación autopsíquica y alopsíquica. No presenta


alucinaciones, salvo como epifenómeno ocasional vinculado al tema del delirio (alucinaciones
olfatorias, auditivas).

El delirio celotípico se tiene al realizar el alcohólico falsas interpretaciones de la realidad.

En un comienzo las ideas delirantes de celos sólo se tienen en los momentos de profunda
intoxicación y desaparecen cuando éstos se disipan. Al progresar la enfermedad, estas ideas
delirantes se hacen persistentes. El enfermo desconfía de aquellas personas que se relacionan

85
con su hogar: amigos, parientes, vecinos, etc. Somete a su esposa a una sostenida vigilancia,
interpretando sus palabras, miradas, hechos o circunstancias a favor de la concepción delirante.
Al convencerse de que es engañado, increpa a su esposa, la insulta, le reprocha su falta, se torna
peligroso, pudiendo agredirla e incluso llegar al homicidio.

El delirio puede rectificarse desde una semana hasta meses, si el tratamiento es correcto. Sin
tratamiento o con uno inadecuado, la celotipia se hace crónica (delirio alcohólico crónico), por lo
tanto el pronóstico es reservado".

"La fenomenología psiquiátrica del alcoholismo" - Dr. Eugenio Sánchez.


Libro "Alcoholismo" - Gustavo F. Poch / Horacio H. Rubio
Editorial Universitaria de Buenos Aires
Alcoholismo - solución espiritual
A continuación transcribo un escrito del Dr. Deepak Chopra sobre el alcoholismo y la solución
espiritual. La carta de Carl Jung que cita Chopra, tiene mucho que ver con Alcohólicos Anónimos
y los Doce Pasos.

"... Durante esta cuarta etapa (fase crónica del alcoholismo) del modelo de Jellinek, una mayoría
de alcohólicos (alrededor de un 60 por ciento), atraviesan una experiencia que tiene importantes
consecuencias en el posterior tratamiento de la enfermedad. Cuando estas personas "tocan
fondo", y se sienten atrapados por una desesperación total, de manera inesperada viven un
nuevo despertar espiritual. Empiezan a convocar a un espíritu superior que los rescate de las
profundidades en que se han sumido. Un pequeño porcentaje de alcohólicos viven un momento
de revelación dramática, similar a una conversión religiosa, en la que reconocen que están en
manos de un destino supremo. En otras palabras viven una especie de éxtasis.
Este trascendente fenómeno está tan bien registrado como las otras etapas de la enfermedad del
alcoholismo. Quizá podría interpretarse la enfermedad misma como un intento desviado de llegar
a este punto: un descenso al infierno, que debe de preceder a la visión del paraíso. En referencia
a esto, podría ser útil recordar nuestro comentario del capítulo 1, en el que califiqué al adicto
como un buscador desorientado, y citar una carta del psicológo Carl Jung, en la que ofrece una
analogía explícita entre la adicción y el infierno:

"Estoy fuertemente convencido de que el principio del mal que prevalece en este mundo conduce
a la perdición, a la necesidad espiritual sin reconocer, si no es contrarrestado por una percepción
religiosa real o por el muro protector de la comunidad humana. Un hombre ordinario que no esté
protegido por una acción desde lo alto y se encuentre aislado de la sociedad, no puede resistir el
poder del mal, al que muy aptamente se le llama Demonio; pero el uso de esas palabras hace
surgir tantos errores, que uno sólo puede permanecer alejado de ellas tanto como le sea posible.
... Alcohol en latín es spiritus y se utiliza la misma palabra para la más alta experiencia
religiosa, al igual que para el más depravante veneno. Por lo tanto la fórmula útil
es spiritus contra spiritum."

Si el retruécano no fuese demasiado forzado, se podría observar que, para una cantidad
importante de personas, la "solución espiritual" del alcohol, lleva a la solución espiritual para el
alcoholismo. En La variedades de la experiencia religiosa, el filósofo Williams James escribió que
la verdadera cura para el exceso en la bebida es la religión apasionada. Estoy tentado de ir más
lejos, y afirmar que la única cura para una adicción de cualquier clase es el descubrimiento de
una espiritualidad interior, sentida en profundidad. Entonces, sobre esta base, el adicto en
recuperación podrá empezar a hacer cambios prácticos en su vida, necesarios para una
transformación real."

Del libro "Vencer las adicciones", de Deepak Chopra (pags. 55-56-57).

Nota: la carta citada fue escrita por Carl Jung el 30 de enero de 1961 en Kusnachi, Zurich y
estaba dirigida a Bill Wilson (co-fundador de Alcohólicos Anónimos). A quien le interese puede

86
encontrarla en el libro "Transmítelo, La historia de Bill Wilson y de cómo llegó al mundo el
mensaje de A.A.", en el capítulo 24: Una segunda jornada (pags. 378-379).
Características de la adicción al alcohol
Al contrario que la dependencia, el alcoholismo plenamente desarrollado, es decir, la adicción al
alcohol,puede definirse de un modo más concreto que la dependencia y se identifica a través de
un número limitado de rasgos y características bien documentadas.

- Prioridad:
Beber es el eje del día del alcohólico. Se cambian de horario o se sacrifican importantes
actividades para facilitar el acto de beber, a pesar de las dificultades que esto pueda acarrear.
Del mismo modo, el alcohólico reconoce ciertos momentos del día en que no tiene otra
alternativa que beber, y con este fin realiza todas las modificaciones necesarias para asegurarse
de que esto sea posible.

-Aumento de la tolerancia:
Con el tiempo, se necesitan mayores cantidades de alcohol para obtener los efectos
esperados.

-Síndrome de abstinencia:
A medida que aumenta la tolerancia al alcohol, también crecen los síntomas desagradables,
incluso dolorosos de la abstinencia. Algunos son: temblores, insomnio, agitación, ansiedad y
confusión. Llega un momento en que se forma un círculo vicioso, y el mayor motivo para beber
alcohol termina siendo evitar esos síntomas. El alcohólico bebe más para evitar las consecuencias
de no beber, pero beber más empeora estas consecuencias.

-Ansias:
Existe un abrumador deseo o necesidad de beber, sobre todo cuando se intenta reducir la
cantidad. Hasta cuando tiene una copa en la mano, el alcohólico puede sentir necesidad de otro
trago. Estando en un bar o en una taberna, suele ocurrir que pida otra copa antes de terminar
la primera.

-Conflicto interno:
A medida que la necesidad de beber se agrava y empieza a quedar fuera de control, se
presentarán períodos en los que el alcohólico siente deseos de dejar de beber, y hasta lo logrará
por un tiempo. Pero cuando reanude la bebida, volverá a las pautas conocidas.

-Problemas externos:
Casi se podría asegurar que en la vida del alcohólico se presentarán problemas en el trabajo, con
los amigos, la familia, y con la policía. Para evitar esos problemas, el adicto se hará más
discreto para beber, y tal vez esconda botellas en casa o en el trabajo.
Quinto Paso de A.A. (última parte)
En el "Libro Grande" nos dan sugerencias bastantes precisas de como "dar" el Quinto Paso. En la
página 69, nos recomiendan que una vez tomada la decisión de quién va a escuchar el resultado
de nuestro inventario,tomemos acción inmediatamente o sea que evitemos la postergación:

"Cuando decidimos quién va a escuchar nuestra historia, no perdemos tiempo. Tenemos un


inventario escrito y estamos preparados para una larga conversación. Le explicamos a nuestro
confidente lo que estamos a punto de hacer y porqué tenemos que hacerlo. Debe comprender
que estamos empeñados en algo que es cuestión de vida o muerte. La mayoría de las personas
que son abordadas en esta forma nos ayudarán gustosamente; se sentirán honradas porque
ponemos en ellas nuestra confianza."

Un poco más adelante y en la misma página (70, cápitulo "En acción) nos sugieren desprendernos
de nuestras resistencias y bloqueos para esta liberadora acción de limpieza interior:

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"Nos despojamos de nuestro orgullo y ponemos manos a la obra, esclareciendo todos los rasgos
de nuestro carácter y todos los resquicios del pasado".

Lo anterior es la acción del Quinto Paso... ¿pero cuál es el resultado? En el texto básico se nos
dice que luego de que hayamos compartido nuestro inventario, seremos recompensados. Lo
siguiente es una lista de los beneficios que obtendremos como resultado de poner en práctica
este Paso:

"... Una vez que hemos dado este paso, sin retener nada, nos sentimos encantados. Podemos
mirar de frente al mundo; podemos estar solos y perfectamente tranquilos y en
paz; nuestros temores desaparecen.Empezamos a sentir la proximidad de nuestro Creador.
Podemos haber tenido ciertas creencias espirituales, pero ahora empezamos a tener una
experiencia espiritual. La sensación de que el problema con la bebida ha desaparecido
frecuentemente se sentirá con intensidad. Sentimos que vamos andando por el Camino Ancho
tomados de la mano con el Espíritu del Universo". (A.A., pag. 70; cap. 6 "En acción")

El texto básico es bien claro, pasaremos de la creencia a la EXPERIENCIA espiritual y la


"precariedad" de nuestra abstinencia desaparecerá. Esto es el verdadero resultado del Programa
de A.A., y no el muy escuchado "hoy no tomo, mañana no sé". Claramente se nos dice que
sentiremos que nuestro problema con el alcohol ha desaparecido, que nuestra obsesión por beber
desaparecerá.

Ya estamos transitando "nuestra experiencia espiritual" para recuperarnos del alcoholismo. Los
autores del texto básico nos dicen a continuación que hacer después de compartir nuestro
inventario:

"Al regresar a casa buscamos la manera de estar solos durante una hora para meditar
cuidadosamente sobre lo que hemos hecho. Le damos gracias a Dios desde el fondo de nuestro
corazón por conocerlo mejor. Tomamos este libro y lo abrimos en la página en que están los
Doce Pasos (55-56). Leyendo cuidadosamente las cinco primeras proposiciones, nos preguntamos
si hemos omitido algo, porque estamos construyendo un arco por el que pasaremos para llegar a
ser, por fin, hombres libres. ¿Es firme lo que hemos construido hasta ahora? ¿Están las piedras en
su lugar? ¿Hemos escatimado el cemento que usamos para la base? ¿Hemos tratado de hacer sin
arena la mezcla de cemento? (A.A., pag. 70; cap. 6 "En acción")

En el párrafo anterior los autores nos dicen que revisemos los primeros cinco Pasos para
asegurarnos que no hemos omitido nada, y nos ayudan con algunas preguntas para hacernos. Si ya
hemos hecho esto y "podemos contestarnos satisfactoriamente, entonces vemos el Sexto Paso".
Quinto Paso de Alcohólicos Anónimos (2da. parte)
Buscando la persona indicada par dar el Quinto Paso.
Este es un buen momento para reflexionar y elegir la persona con la que realizaremos
nuestro Quinto Paso,pero antes de continuar tengamos en cuenta que en el "Libro Grande" no
encontraremos referencia alguna a la figura del "Padrino" como posibilidad de compartir nuestro
inventario con él, esto es así por que en el momento de escribirse el texto básico de A.A. (año
1939), el apadrinamiento aún no se usaba en la Comunidad.

Volviendo al texto básico podemos leer las siguientes sugerencia sobre la persona con la que
compartiremos nuestro inventario de deficiencias y cualidades:

"Si esperamos vivir largo tiempo o felizmente en este mundo, necesariamente tenemos que ser
completamente honrados con alguien. Justa y naturalmente, lo pensamos bien, antes de escoger
a la persona o pesonas con quienes dar este paso íntimo y confidencial. Aquellos de nosotros que
pertenezcamos a una religión en la que se requiere confesión, debemos y querremoes acudir a la

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autoridad deebidamente designada para recibirla. Aunque no tengamos ninguna conxión
religiosa, podemos, a pesar de ello, hacer bien en hablar con alguien que esté ordenado por una
religión establecida. Con frecuencia encontramos que una persona así se da cuenta rápidamente
de nuestro problema y lo comprende. A veces por supuesto tropezamos con personas que no
comprenden a los alcohólicos.

Si no podemos o preferimos no hacer esto, buscamos entre nuestros conocidos a algún amigo
reservado y comprensivo. Puede ser que nuestro médico o psicólogo sea la persona indicada.
Puede ser alguien de nuestra propia familia, pero no podemos revelar a nuestras esposas ni a
nuestros padres nada que pueda lastimarlos y hacerlos desgraciados. No tenemos ningún
derecho a salvar nuestro propio pellejo a costa de otro. Estas partes de nuestra historia e las
contamos a alguien que comprenda pero que no resulte afectado. La regla es que debemos ser
duros con nosotros mismos pero siempre considerados con los demás". (Alcohólicos Anónimos,
pags. 68-69, Cap. 6 "En acción").

Recuerde que usted podrá compartir su inventario con cuantas personas quiera. Para aquellos que
tengan dudas sobre la persona a escoger pueden consultarlo con su "Padrino", siempre teniendo
en cuenta que la persona a quien escojamos sea discreta y confiable. El o ella nunca deberá
hablar de nuestro inventario con nadie más. Sobre esta cuestión los autores del "Libro
Grande" escriben en la página 69 del capítulo 6 "En acción":

"Es importante que esa persona pueda guardar el secreto; que comprenda y apruebe plenamente
lo que estamos proponiéndonos hacer; que no trate de cambiar nuestro plan. Pero no debemos
valernos de esto como una nueva excusa para posponerlo".

Hasta aquí tenemos referencias muy claras que nos servirán como guía para elegir a la persona
indicada con la que compartiremos nuestro inventario.
Quinto Paso de A.A. (1ra. parte)
Ahora entramos en una etapa del programa que requiere de nosotros más y más acción. Esta
acción tendrá un resultado muy claro... nuestras vidas cambiarán, viviremos mejor con nosotros
mismos y con los demás.

Recordemos que Alcohólicos Anónimos nos ofrece mucho más que un simple programa
de abstinencia alcohólica, su potencial es enorme. Hay que trascender esa degradada visión que
tienen algunos miembros e incluso algunos grupos, no hay que conformarse simplemente con
dejar de beber. Es por eso que damos los Pasos: PARA SOLUCIONAR NUESTRO PROBLEMA CON
EL ALCOHOL Y PARA VIVIR COMO NOS MERECEMOS: MUY BIEN!

Bueno ahora pasemos a lo que nos interesa, al otro de los "cucos" de A.A.:

El Quinto Paso de A.A. dice así: "Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser
humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos".

En la página 67 del "Libro Grande" los autores nos dicen porque tenemos que admitir nuestros
defectos ante otra persona:

"La mejor razón es: Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la bebida. Una y
otra vez los recién llegados han tratado de guardarse ciertos hechos de sus vidas. Tratando de
evadir esta humillante experiencia, se han acogido a ciertos métodos más fáciles.

Casi invariablemente se han emborrachado. Habiendo preservado con el resto del programa, se
preguntan porqué han recaído. Creemos que la razón es eque nunca acabaron su limpieza
interior. Hicieron bien su inventario pero se aferraron a uno de los peores artículos de su
existencia. Solamente creyeron que habían sido humildes. Pero no habían aprendido lo suficiente
sobre humildad, intrepidez y honradez, en el sentido que creemos necesario, hasta que le

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contaron a otro toda la historia de su vida". (Alcohólicos Anónimos, pag. 67 - Cap. 6 "En acción").

Los autores son contundentes, nos dicen que de no hacer este Paso podemos volver a beber.
¿Están exagerando? A través de mi experiencia creería que volver a beber es una posibilidad muy
concreta si salteamos el Quinto Paso. La limpieza interior es de suma importancia, de que sirve
estar sin beber si mis resentimientos, mis culpas, mi odio, y mi bajísima autoestima siguen
intactos. Creo que no tiene sentido vivir así... seco pero como el culo! Entonces creo que hay que
compartir nuestro inventario, porque somos muy buenos para autoengañarnos. Recordemos que
muchos de nosotros insistíamos, pese a que todo estaba mal en nuestras vidas, que no teníamos
problemas con el alcohol. No es verdad que nos decíamos una y otra vez que estabamos bien,
mientrás nos hundíamos en una tormenta de alcohol?

Esta costumbre de reconocer los defectos de uno mismo ante otra persona es muy antigua. Su
valor ha sido confirmado por muchas personas que centran sus vidas en lo espiritual.

Unos de los beneficios más marcados que recibiremos del Quinto Paso será librarnos de esa
mortificante sensación de aislamiento. Es muy común entre los alcohólicos un terrible
sentimiento de soledad... ese inquietante sentimiento de no encajar en ningun lado. Cómo dice
el libro 12/12: "O bien éramos tímidos y no nos atrevíamos a acercarnos a otros, o éramos
propensos a ser muy extrovertidos, ansiando atención y camaradería, sin conseguirlas nunca, o al
menos según nuestro parecer. Siempre había esa misteriosa barrera que no podríamos superar ni
entender. Era como si fuéramos actores en escena que de pronto se dan cuenta de no poder
recordar ni una línea de sus papeles. Esta es una de las razones por las que nos gustaba tanto el
alcohol. Nos permitía improvisar. Pero incluso Baco se volvió en contra nuestra; acabamos
derrotados y nos quedamos en aterradora soledad."
Síntomas del alcoholismo
No todos los alcohólicos tienen los mismos síntomas, pero muchos (en las varias etapas de la
enfermedad) muestran estas señales:

- Descubren que sólo el alcohol les hace sentirse seguros de sí mismos y cómodos con otra gente.

- A menudo quieren "sólo un trago más" al fin de una fiesta.

- Esperan con ansias las ocasiones de beber y piensan mucho en ellas.

- Se emborrachan cuando no tienen la intención de hacerlo

- Tratan de controlar su forma de beber, cambiando tipo de licores, tomando la decisión de no


beber o haciendo promesas solemnes.

- Beben furtivamente.

- Dicen mentiras sobre cuánto y con qué frecuencia beben.

- Esconden botellas.

- Beben por la mañana para aliviar la resaca, los sentimientos de culpabilidad y el miedo.

- Dejan de comer y así sufren de desnutrición.

- Contraen cirrosis de hígado.

- Tiemblan violentamente, alucinan o tienen convulsiones al carecer de alcohol.

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