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Chavín (cultura)

Para otros usos de este término, véase Chavín (desambiguación).

Chavín

Área de influencia de la cultura chavín

Datos

Cronología: Aproximadamente
1200-200 a. C.

Localización: Andes centrales. En el actual Perú.

La cultura chavín o cultura de Chavín es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que
se desarrolló durante el Horizonte Temprano.12 Tuvo su centro de desarrollo en la ciudad
de Chavín de Huántar, que está ubicada a 2 km de la confluencia de los
ríos Huacheksa y Mosna, en la cuenca alta del río Marañón (en el actual departamento de
Áncash).3
Oro chavín.

Tradicionalmente, el desarrollo histórico de Chavín se considera como un «horizonte


cultural» debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en otras culturas
contemporáneas a ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico corresponde al Periodo
Formativo específicamente al Formativo Medio y al Formativo Superior que tiene como
características la intensificación del culto religioso, la aparición de la cerámica
estrechamente relacionada a los centros ceremoniales, la intensificación del cultivo del
maíz y la papa, el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y el desarrollo de
la metalurgia y la textilería.

Collar chavín de oro.

Fue el arqueólogo Julio César Tello (conocido como el «padre de la arqueología peruana»)
quien la descubrió y consideró como la «cultura matriz» o «madre de las civilizaciones
andinas»,4 sin embargo descubrimientos recientes sugieren que la civilización de
Caral ―del periodo Precerámico Tardío― es más antigua que Chavín.
Tello planteó que la cultura chavín2 fue de origen amazónico debido a las múltiples
representaciones de la iconografía selvática en sus manifestaciones artísticas,
especialmente en la cerámica. En su máximo apogeo Chavín de Huántar, centro principal
chavín, actual Patrimonio Cultural de la Humanidad,5 fue un importante centro ceremonial
y centro de irradiación cultural cuya influencia se extendió por gran parte de la costa y
sierra de los andes peruanos.

Índice
[ocultar]

 1Ubicación geográfica
 2Organización sociopolítica
 3Actividades económicas
o 3.1Agricultura
o 3.2Ganadería
 4Manifestaciones culturales
o 4.1Orfebrería
o 4.2Textilería
o 4.3Cerámica
o 4.4Escultura
 4.4.1El lanzón monolítico
 4.4.2El obelisco Tello
 4.4.3La estela Raimondi
 4.4.4La estela de Yauya
 4.4.5Cabezas clavas
o 4.5Arquitectura
o 4.6Lengua
 5Religión
 6Iconografía
 7Galería
 8Véase también
 9Referencias
 10Bibliografía

Ubicación geográfica[editar]

La cultura chavín tuvo su núcleo de desarrollo en la provincia de Huari(región Áncash), abarcando


diversos pisos ecológicos, en la vista la laguna de Parón en la región natural de Janca.

El centro ceremonial de la cultura chavín, Chavín de Huántar, se encuentra ubicado en


el Callejón de Conchucos en el lado oriental de la Cordillera Blanca, en la confluencia de
los ríos Mosna y Huachecsa, afluentes del río Marañón; en el actual distrito de Chavín de
Huántar,6 en la provincia de Huari (región Áncash). Tiene como coordenadas
9° 35′ 33.99″ S, 77° 10′ 42.43″ O y una altitud de 3150 msnm.
La cultura de Chavín se extendió por gran parte de la región andina abarcando por el norte
hasta los actuales departamentos peruanos de Lambayeque y Cajamarca y por el sur
hasta los actuales departamentos peruanos de Ica y Ayacucho, por ello es considerada
una cultura panandina. No está claro que en todos los lugares donde se aprecia la cultura
chavín, fuera predominante la lengua y la etnicidad de los habitantes de Chavín de
Huántar.

Organización sociopolítica[editar]
De acuerdo a algunas teorías, en el estado teocrático chavín los más hábiles por sus
conocimientos astronómicos, ambientales del tiempo y del clima se destacaron en su
comunidad y terminaron convirtiéndose en sacerdotes y jefes. Se distinguen dos clases
bien diferenciadas:

 Los sacerdotes: La casta sacerdotal, la clase dominante, poseía conocimientos de la


astronomía, del tiempo y del clima lo que les proporcionaba gran influencia y poder,
también eran grandes técnicos agrícolas, ingenieros y especialistas en las artes.
 El pueblo: La clase dominada, conformaba la masa popular, es decir, los agricultores y
ganaderos, al servicio de la casta sacerdotal.

Actividades económicas[editar]
Desarrollaron notablemente la agricultura, la ganadería y el comercio a base
de trueques entre los pueblos serranos, costeños y posiblemente con los pueblos
amazónicos.
Agricultura[editar]

Los chavines cultivaron diversos productos entre ellos diferentes variedades de papa.

Desarrollaron la agricultura cultivando diversos productos entre los que figuran el maíz y
la papa, otros productos agrícolas fueron:

 Tubérculos: camote, mashua, oca, olluco


 Leguminosas: frijoles, pallares
 Oleaginosas: maní
 Condimentos: achote, ajíes
 Granos: kañiwa, quinua
 Hortalizas: palta, pepino, tomate
Entre las técnicas agrícolas destaca el uso de los canales; también se inició la
construcción de los primeros andenes y el uso de la chaquitaclla (arado de pie), que
acrecentó la productividad agrícola.
Ganadería[editar]

La llama fue el principal representante de la ganadería chavín.


Desarrollaron la ganadería a base de los camélidos sudamericanos (llamas y alpacas), así
como la crianza de cuyes.

Manifestaciones culturales[editar]
La cultura chavín desarrolló una expresión artística propia que se manifestó en la
arquitectura, escultura, cerámica y orfebrería. Representa el primer estilo artístico
generalizado en los Andes, pero sin duda se beneficiaron de las innovaciones aportadas
por culturas anteriores, como Sechín, Las Haldas, Pampa de las Llamas-Moxeke, y, más
atrás en el tiempo, Caral. Un estilo estrechamente relacionado con el chavín es el
de Cupisnique, que se difundió por los valles de la costa norte, y que parece ser más
antiguo que el de Chavín, según lo sostuvo Rafael Larco Hoyle.
Los chavines trabajaron algunos metales como el oro, la plata y el cobre, así como la
piedra, la madera, el hueso y las piedras preciosas. Con los metales preciosos fabricaron
ornamentos de uso personal. La piedra fue empleada en la construcción de viviendas,
esculturas y la fabricación de utensilios como vasijas, batanes y morteros. Usaban la
madera y el hueso en la fabricación de lanzas, espátulas, puñales y armas arrojadizas. Y
con las piedras preciosas como el cuarzo, el lapislázuli y el azabache, hacían espejos y
multitud de objetos de adorno.
El arte chavín es básicamente naturalista, y los temas principales son los seres humanos,
aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas.
Orfebrería[editar]

Ornamento de oro hallado en Chongoyape, perteneciente a tradición cupisnique.

Modelaban mediante el martillado y el repujado, confeccionando diademas, brazaletes,


aretes, orejeras, cuentas de collar y pequeños adornos. Algunas muestras de estos
trabajos fueron halladas en Chongoyape y Kuntur Wasi. La alta ley del oro hace suponer
que procedían de los lavaderos de los ríos amazónicos.
Textilería[editar]
Utilizando como materia prima el algodón y la lana, se hacían tapices y tejidos. Estos
podían ser simples bordados y con adornos a base de orlas y flecos. En la costa, según
Julio C. Tello:
...aparecen vestigios de hilandería y textilería, como piruros del huso y fragmentos de tejidos de lana
y de algodón. Estos son de técnica primitiva a base de red de malla, gasa, acordonado, anudado,
trenzado, calado, etc., según las muestras encontradas en las cavernas de Cerro Colorado en
Paracas, un trozo anudado procedente de las tumbas de Cerro San Pedro de Ancón y multitud de
objetos de cestería y petatería.
Julio C. Tello
Otro tejido encontrado en Ica es la tela pintada donde se observan los personajes
religiosos de la cultura chavín que, según algunos arqueólogos, sería un catecismo
destinado a difundir el culto religioso de aquella cultura.
Cerámica[editar]

La cerámica chavín es de forma globular con asa estribo y base plana.

La cerámica fue extraordinaria. Es generalmente monocroma, en algunas ocasiones es


decorado con colores rojo y negro-plata. Con añadido de una serie de puntos. Entre los
seres más representados figuran: seres zoomorfos (felinos, monos, lagartos, serpientes y
aves), fitomorfos (tubérculos) y antropomorfos. Los colores más usados fueron: gris,
marrón y negro.
De acuerdo al uso, se puede distinguir dos tipos de cerámica:7

 Cerámica utilitaria: para el uso común de la gente del pueblo.


 Cerámica ceremonial: para las prácticas rituales y ceremonias.
Asimismo de acuerdo al desarrollo temporal, existen dos tipos:

 Época rocas. Cuyas características son: forma globular, base plana, asa estribo
terminando en pico, además de vasijas y tazones de hasta 50 cm de diámetro.
 Época ofrendas. En esta fase los golletes (cuellos) son más delgados y su forma es
acampanulada.
Escultura[editar]
El lanzón monolítico representa a un dios antropomorfo con boca de felino y cabellera de serpientes.
Tiene la forma de una gigantesca punta de proyectil y posee una longitud de 5 metros. Se encuentra
en uno de los corredores del Templo de Chavín de Huántar.

Sus características generales es que fueron hechas de piedra (arte lítico) con énfasis
religioso. Las esculturas más relevantes son los monolitos, las estelas y las cabezas
clavas.
El lanzón monolítico[editar]
Véase también: Lanzón monolítico

El lanzón monolítico.

El lanzón monolítico ―que representa al Dios Sonriente (según John Rowe) o a un dios
con el rostro fiero― es una escultura de 5 m de altura que está clavada en medio de un
espacio reducido de forma cuadrangular, dentro de un crucero que está debajo de la tierra,
en la parte céntrica del Templo Antiguo del complejo arqueológico de Chavín de Huántar.
Fue bautizado como el «lanzón» por su forma de punta de proyectil gigantesca, aunque
esta denominación es errónea, pues en realidad se trata de
un huanca (wanka en quechua) o ‘piedra sagrada’, de primordial importancia en el culto
religioso. La razón de su peculiar forma es todavía materia de discusión; posiblemente fue
tallado para simular la forma de un colmillo. En su superficie está labrada la imagen de un
dios con rasgos antropomorfos y zoomorfos (entre estos últimos destacan los cabellos y
cejas en forma de serpientes, la boca con dos grandes colmillos y las manos con garras
felinas). El ser antropomorfo representado lleva la mano derecha alzada y la izquierda
apoyada en el muslo. Posiblemente era la principal divinidad del Templo Viejo de Chavín
de Huántar y al parecer es similar al dios representado en la estela Raimondi (su principal
diferencia con esta es que no lleva báculos).
El obelisco Tello[editar]
Véase también: Obelisco Tello

El obelisco Tello (en cuya superficie se halla labrada la representación de dos deidades
míticas, o en todo caso, un dios doble) es una escultura lítica de forma de prisma, de
2,52 m, esculpido en las cuatro caras. Representa a una divinidad compleja, existiendo
diversas interpretaciones sobre su naturaleza: una «doble divinidad» o dios hermafrodita
con cabeza de felino (Tello); la unión de dos caimanes (Rowe); o un dios ave con boca de
felino o «felino volador», desdoblado lateralmente (Kauffmann). En toda su superficie se
representan multitud de otros elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas
(calabaza, ají, maní, yuca, etc.). La fama del obelisco Tello es atribuible a la riqueza
iconográfica chavín que contiene; se trata de la figura iconográfica más compleja de los
objetos chavines. Como ya señalamos, el arte chavín es básicamente naturalista, y los
temas principales son los seres humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas
y conchas. Formas idealizadas de estos elementos están cubiertas con abundantes
elementos más pequeños, a menudo como sustitución metafórica, en algunas secciones
del cuerpo representado en el obelisco Tello.8
La estela Raimondi[editar]
Véase también: Estela de Raimondi

La estela Raimondi representa a un dios con dos báculos, que según Federico Kauffmann Doig es
básicamente similar al dios representado en el lanzón. Tuvo mucha influencia tanto en el espacio
como en el tiempo como testimonian los paracas luego los tiahuanacotas y finalmente los huaris.

La estela Raimondi (que representa a un dios con dos báculos en las manos) es un
monolito de granito pulido de 1,98 m de largo por 0,74 m de ancho, tallado en solo una de
sus caras. Representa a un dios con rasgos felínicos con los brazos extendidos
sosteniendo en cada mano una vara o báculo. Similar representación aparece también en
otras esculturas de culturas andinas posteriores, como la Tiahuanaco y Huari, al cual se
conoce como Viracocha, la «Divinidad de los dos báculos» o «Dios de las varas».
Este monolito recibe su nombre como homenaje al naturalista italiano Antonio
Raimondi (1824-1890), quien impulsó su traslado a Lima para su estudio y conservación
(1874). Fue exhibida en el antiguo Parque de la Exposición. Se salvó del pillaje de las
tropas de ocupación chilenas en 1881, al caerse al suelo mostrando solo su parte
posterior, que es lisa, por lo que los saqueadores pensaron que se trataba de una simple
losa de piedra sin ningún valor. Es por esta fortuita ocurrencia que el Perú pudo conservar
esta valiosísima pieza escultórica. Actualmente se conserva en el patio del Museo
Nacional de Arqueología Antropología e Historia del Perú.
La estela de Yauya[editar]
Véase también: Estela de Yauya

Cabeza clava. Las cabezas clavas son esculturas líticas que exornaban los muros de los templos
chavines.2

La estela de Yauya es un monolito en forma de prisma en una de cuyas caras se halla


labrada la figura de un ser mítico. Actualmente está quebrantada en cuatro partes. Su
fragmento principal fue descubierto cerca de la localidad de Yauya (Áncash) por Tello en
1919, quien lo bautizó con dicho nombre. Los otros fragmentos fueron descubiertos entre
los años 1960 y 1990. De estos fragmentos se infiere una idea cabal de la forma original
del monolito. Medía 3 m de alto, 50 cm de ancho y 18 cm de grosor. Sobre sus relieves
existen diversas interpretaciones. Según Tello, se trata de la representación de una
divinidad ictiomorfa o con forma de pez; se basa principalmente en los diseños que
parecen vértebras del espinazo de un pez y escamas estilizadas. Según Rowe es la
imagen de un caimán. Según Federico Kauffmann Doig representa a un felino volador,
interpretando como plumas lo que a Tello le parecieron escamas.
Cabezas clavas[editar]
Véase también: Cabezas clavas
Cabeza clava chavina.

Las cabezas clavas son bultos escultóricos que representan a cabezas de deidades,
hechas en diferentes tamaños. Todas cuentan con una estructura alargada en su parte
posterior, con la que eran insertadas en los muros del templo principal o castillo de Chavín.
En unos casos presentan rasgos antropomorfos y en otros zoomorfos (felino y ave de
rapiña), o bien una combinación de ambos, al estilo de la figura del lanzón monolítico.
Sobre su función, algunos investigadores afirman que hacían el papel de fieros guardianes
de los templos, o posiblemente ahuyentaban a los malos espíritus. Según Tello,
representan cabezas trofeos de sus enemigos, costumbre muy arraigada en las zonas
selváticas, lo que encajaba en su tesis del origen selvático de la cultura chavín. Otros
estudiosos piensan que podrían ser retratos de los sacerdotes chavines (en el marco de
rituales religiosos en donde se usaban sustancias alucinógenas, cuyos efectos en los
rostros de los sacerdotes estaría retratado alegóricamente en cada cabeza clava, a
manera de secuencia).
El obelisco Tello representaba los ciclos de la naturaleza y al jaguar, era hermafrodita, es
decir, que tenía dos sexos. Esta es la representación más complicada de la escultura
chavín.
Arquitectura[editar]
La arquitectura se difundió por todo el territorio, caracterizándose por las estructuras en
forma de U, plataformas, pirámides truncadas, plazas hundidas o rectangulares y pozos
circulares.9 Sus construcciones fueron mayormente líticas (hechas de piedra) aunque en
algunos lugares, especialmente en la costa, también utilizaron el barro y adobe.
El principal ejemplo de la arquitectura chavín es el santuario de Chavín de Huántar cuya
construcción se puede dividir en dos fases: la primera fase corresponde a la construcción
del Templo Viejo (1200-500 a. C.), y la segunda, que corresponde a la construcción del
Templo Nuevo (500-200 a. C.).

Maqueta del sitio arqueológico de Chavín de Huántar.

El diseño del templo no habría resistido al valle accidentado recorrido por el río torrentoso
de Mosna, sin embargo los chavines crearon un sistema de drenaje con dos propósitos:
uno que permitía el paso de las aguas por debajo del templo y otro con la intención de
producir ruidos rugientes como de un inmenso felino. Esto haría que el templo de Chavín
de Huántar pareciera estar rugiendo como un jaguar. El templo está construido
con granito, piedra caliza blanca, piedra caliza negra y barro.
Otros centros ceremoniales con ocupación o influencia chavín y contemporáneos a Chavín
de Huántar fueron:

 Chupas (Ayacucho).
 Campanayuq Rumi (Ayacucho).
 Pucara (Puno).
 Kaluyo (Puno).
 Ocucaje (Ica).
 Carhua (Ica).
 Kotosh (Huánuco).
Hay que señalar que varios de estos «centros ceremoniales» surgieron antes o después
de la construcción del santuario de Chavín de Huántar, y que este sitio no fue el único
centro de difusión cultural del formativo andino, como creyó Julio C. Tello, sino que tal
papel lo desempeñó simultáneamente otra cultura, situada en la costa norte, la cultura
cupisnique, cuyo centro principal fue Huaca de los Reyes, en el complejo de Caballo
Muerto (en el distrito de La Libertad).

Vista frontal del castillo en el sitio arqueológico de Chavín de Huántar (fotografía de agosto de
2007).

Lengua[editar]
La lengua hablada de los chavín2 no es conocida, pero con seguridad es una lengua
muerta, que como mucho está relacionada con las lenguas modernas documentadas en la
región.10
Algunos antropólogos han sugerido, que su lengua podría haber estado emparentada con
el idioma protoquechua, razonando que las lenguas quechuas tienen una morfología y una
sintaxis altamente regular comparada con otras lenguas cercanas, lo cual podría haber
sido el resultado de un proceso de criollización o estandarización, al haberse formado
una lingua franca que comunicara la región.11 Aunque existen dudas sobre esta
teoría, Alfredo Torero sitúa el protoquechua en los primeros siglos del I milenio, que es un
período mucho más tardío que los orígenes de la cultura chavín.
Religión[editar]

Detalle del rostro del dios representado en el lanzón monolíticodel Templo Antiguo de Chavín de
Huántar.

Estela chavín que representa un rostro atigrado, en el Museo Nacional Chavín de Huántar.

Existen muchas estelas chavinas en las que representaron seres mitológicos.


El pueblo chavín fue al parecer politeísta y adoró a dioses terroríficos. Según Julio C. Tello,
la religión chavín habría tenido influencia amazónica, ya que sus esculturas muestran
seres sobrenaturales, con rasgos felínicos como del jaguar o puma, caimanes, serpientes
y diversas aves andinas como el cóndor y el halcón, o amazónicas como el águila harpía y
la anaconda. El culto chavín se estimuló debido al progreso técnico alcanzado en la
producción agrícola, en el desarrollo textil, en la pesquería (uso de grandes redes de
pesca), en la orfebrería y la metalurgia del cobre. Estos avances técnicos impulsaron el
desarrollo económico y condujeron a la construcción de muchos centros ceremoniales.
El sitio sagrado de Chavín de Huántar fue indudablemente un punto central para los
rituales religiosos. La vestimenta y la música tenían parte importante en las ceremonias. La
religión chavín tuvo como cabeza principal a una casta sacerdotal; es probable que
existiese la figura de un «gran sacerdote», como en la jerarquía religiosa incaica.12
Para Julio Cesar Tello, el llamado «dios de los báculos» o «dios felino», considerado el
principal del panteón chavín, era la más antigua versión de la imagen de dios Viracocha,
que tiempo después aparece difundida en todo el mundo andino. La más imponente de las
representaciones de este dios chavín aparece en la Estela de Raimondi: tiene una forma
antropomorfa en posición frontal con los brazos extendidos en los cuales sostiene dos
báculos, presenta cabellos en forma de serpientes extendidos y una boca felínica. Pero
todo indica que esta deidad no fue una creación chavín, pues modernos descubrimientos
arqueológicos han sacado a la luz representaciones de deidades similares, con colmillos
de felino, en diversos sitios cronológicamente anteriores al santuario de Chavín (como
en Sechín Bajo y Huaca de los Reyes). Sin embargo, es probable que fueran los chavines
los que difundieron su culto por gran parte del mundo andino. Se le ve también presente
en el arte de la cultura paracas, que coincide con la fase final de Chavín. En el Horizonte
Medio ese mismo dios (o tal vez otro con rasgos similares) se halla representado en el
arte tiahuanaco y en el arte huari.
Según una teoría del arqueólogo Richard Burger,13 la religión chavín implicaba la
transformación del ser humano a otro a través del uso de sustancias alucinógenas.
Muchas esculturas representan la transformación de una cabeza humana a una cabeza de
jaguar. El uso de sustancias alucinógenas para fines religiosos era común según los
hallazgos arqueológicos encontrados. Los sacerdotes chavines utilizaban el cactus de San
Pedro y las semillas de la anadenanthera, dada sus propiedades alucinógenas. Son a
menudo representadas en las imágenes talladas, por ejemplo en la estela del portador del
cactus se representa un ser antropomorfo que lleva el cactus en la mano como un
báculo.14 Hay imágenes que representan figuras humanas con fugas de mucosidad de la
nariz (un efecto secundario resultante de la utilización de esos alucinógenos). Las
sustancias psicotrópicas contenidas en las plantas catalizaban en los sacerdotes el estado
de trance, y por lo tanto el estar «más cerca de las divinidades», y otros beneficios, que les
permitió mejorar su visión (dilatación de las pupilas) y penetrar en las profundidades del
templo en la oscuridad absoluta.
La iconografía de figuras antropomórficas con rasgos de felino, serpientes y de otros
animales es una característica importante de la cultura chavín. Todas estas deidades son
representadas en las diferentes manifestaciones culturales como en la cerámica, la
metalurgia, la textilería y las esculturas en piedra y hueso.

Iconografía[editar]
Los colmillos están presentes en todas las artes de Chavín, incluida la escultura, como en esta
cabeza clava.

Al no haberse conservado los relatos míticos de esa lejana época (hacia 1000-200 a. C.)
existe una diversidad de interpretaciones sobre las figuras representadas en las esculturas
chavines. Se habla así de un «dios jaguar» importado de la selva; otros han visto
representaciones estilizadas de caimán, ave o araña. El arqueólogo Federico Kauffmann
Doig ha hecho notar que esas interpretaciones dispares surgen de la contemplación
aislada, fuera del contexto iconográfico andino del que forma parte Chavín. Comparando
con otras iconografías contemporáneas y posteriores, Federico Kauffmann Doig sostiene
que la divinidad representada en los monolitos de Chavín es básicamente un ser híbrido:
mitad hombre con boca atigrada y mitad ave de rapiña, al cual ha denominado piscoruna-
pumapasim (en quechua: ‘hombre-ave con boca atigrada’). Este «felino volador» estaría
relacionado con el culto al agua, de tanta importancia en las civilizaciones agrícolas del
Perú antiguo.

Galería[editar]

Oro chavín, en el Museo Larco (Lima).

Cabeza de cóndor, en el Museo Nacional de Chavín de Huántar.

Cabeza clava empotrada en uno de los muros del templo de Chavín de Huántar.

Estela chavín, en el Museo Nacional Chavín de Huántar.

Estela chavín con la imagen de un ser ornitológico (un ave).

Véase también[editar]
 Altas Culturas  Cultura cupisnique
 Cultura gallinazo  Formativo Medio
 Cultura paracas  Formativo Superior
 Cultura pucará  Horizonte Temprano
 Cultura salinar  Museo Nacional de Chavín
 Cultura vicus
 Cultura virú

Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ «Patrimonio de Chavín de Huántar», artículo en el sitio web Perú
Bicentenario 2021.
2. ↑ Saltar a:a b c d El gentilicio más correcto ―desde el punto de vista de la formación
de gentilicios― sería «los chavines» y «las chavinas» (como «los romanos» y
«las romanas») o «los habitantes de Chavín» (como «los habitantes de Roma»), pero el
gentilicio más usual es «los chavín» (equivalente al incorrecto «los roma»).
Además debe notarse que es incorrecto utilizar la mayúscula en los gentilicios (como en
«los Chavines» o «los Romanos»): debe escribirse «los chavines».
3. Volver arriba↑ Mapa de la Cordillera blanca
 Archivado el 12 de marzo de 2012 en la Wayback Machine., en el sitio web Andix.
4. Volver arriba↑ Tello, Julio C. (1960): Chavín, cultura matriz de la civilización andina (con
revisión de Toribio Mejía Xesspe), primera parte, volumen II. Lima (Perú): Publicación
Antropológica del Archivo Julio C. Tello de la UNMSM, 1960.
5. Volver arriba↑ Sitio arqueológico de Chavín, patrimonio cultural de la humanidad, artículo
publicado en el sitio web de la Unesco.
6. Volver arriba↑ Municipalidad Distrital de Chavín de Huántar
7. Volver arriba↑ Benavides, A.; Delgado, M.; Díaz, P. (1995). Historia y Geografía. Lima
(Perú).: Escuela Nueva.
8. Volver arriba↑ Cane, Ralph E.: «El obelisco Tello de Chavín, un intento de análisis
iconográfico de sus elementos según el atlas de John H. Rowe», en Revista Boletín de
Lima. Lima (Perú): Los Pinos, año 5, n.º 26, 1983.
9. Volver arriba↑ Rick, John; Rodríguez, Silvia; Mendoza, Rosa; y Kembel, John A. (1998):
«La arquitectura del complejo ceremonial de Chavín de Huántar: documentación
tridimensional y sus implicaciones», en el Boletín de Arqueología PUCP, n.º 2. Lima (Perú),
1998.
10. Volver arriba↑ Wolfson, Nessa; Manes, Joan. Language of Inequality. p. 186.
11. Volver arriba↑ Campbell, Lyle; Grondona, Verónica. The Indigenous Languages of South
America: A Comprehensive Guide. p. 588.
12. Volver arriba↑ Makowski, Krzysztok: «Dioses del templo de Chavín, reflexiones sobre la
iconografía religiosa», en Arqueología, Antropología e Historia en los Andes, homenaje
a María Rostworowski. Lima (Perú): IEP-BCR.
13. Volver arriba↑ Burger, Richard L.: Chavín and the origins of Andean civilization. Nueva
York: Thames and Hudson, 1992.
14. Volver arriba↑ Lumbreras, Luis Guillermo (2007), Chavín: excavaciones arqueológicas (1),
Lima: Universidad Alas Peruanas, p. 176, ISBN 9972210316

Bibliografía[editar]
 Burger, Richard L.; Van der Merwe, Nikolaas J. (marzo de 1990). «Maize and the origin
of highland Chavín civilization: an isotopic perspective». American Anthropologist (en
inglés) 92 (1): 85-95. doi:10.1525/aa.1990.92.1.02a00060. Consultado el 22 de noviembre de
2016.
 Burger, Richard L. (1992), Chavín and the origins of Andean civilization, Nueva York:
American Anthropologist (publicado el 31 de diciembre de 1992), p. 248, ISBN 978-
0500278161
 Burger, Richard L. (2008): «Chavín de Huántar and its sphere of influence»,
en Handbook of South American Archeology, editado por H. Silverman y W.
Isbell. Springer, New York. Páginas 681–706.
 Burger, Richard L. (1992): «Sacred Center at Chavín de Huántar», en The Ancient
Americas: art from sacred landscapes. Chicago (Estados Unidos): Art Institute of
Chicago. Art Institute of Chicago, y Museum of Fine Arts (Houston).
 Del Busto, José Antonio: Perú preincaico. Colección de obras escogidas de José
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 Druc, Isabelle C. (2004): «Ceramic diversity in Chavín de Huántar, Peru», en
revista Latin American Antiquity 15 (3): págs. 344-363; 2004.
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 Silva Sifuentes, Jorge E. T. (2000): «Origen de las civilizaciones andinas». Incluida en
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 Villanueva Sotomayor, Julio R.: El Perú en los tiempos antiguos (Historia preínca e
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Quebecor World Perú. Depósito Legal: 150103 2001-2408.

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