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CAPÍTULO 0

Preliminares en conjuntos

ia o v
ub a
no
R st
En este primer capı́tulo presentamos de manera sucinta, los conceptos
de la teorı́a de conjuntos que el lector debe tener presente para la
lectura de este texto, con la finalidad de establecer un lenguaje común
u

entre el autor y el lector con respecto a la notación.


G

0.1 Operaciones entre conjuntos


Algunas veces es muy conveniente adjudicar un nombre o ı́ndice a
cada elemento de una colección A de conjuntos.
Un conjunto J y una correspondencia f : J −→ A definida por
j 7→ Aj —para cada j ∈ J, el conjunto f (j) ∈ A es notado como
f (j) = Aj — que hace corresponder a cada j ∈ J un conjunto Aj
constituye por definición una familia A indizada por J y brevemente
la notamos
A = {Aj : j ∈ J}.
Siempre olvidamos como se definió f y lo único que registramos es que
la familia quedó efectivamente indizada como A = {Aj }j∈J . Definimos
los siguientes conjuntos:

1
2 CAPÍTULO 0. PRELIMINARES EN CONJUNTOS

1. Unión de una familia de conjuntos,


[ [
A= Aj = {x | x ∈ Aj , algún j ∈ J}.
j∈J

2. Intersección de una familia de conjuntos,


\ \
A= Aj = {x | x ∈ Aj , para cada j ∈ J}.
j∈J

3. Producto de una familia de conjuntos,


Y [
Aj = {f : J −→ Aj | f (j) ∈ Aj }.

ia o
j∈J j∈J

v
4. Suma de una
` familia de conjuntos. También se acostumbra
notar como j∈J Aj y llamarse entonces el coproducto de la
ub a
nofamilia, X
R st
Aj = {(a, j) | a ∈ Aj , j ∈ J}.
j∈J
u

Si A = {Aj | j ∈ J} es tal que cada Aj ⊆ X, decimos entonces que A


es una familia de subconjuntos de X.
G

Si J = ∅ —el conjunto vacı́o— entonces,


S
1. j∈J Aj = ∅.
T
2. j∈J Aj = X.

Decimos que la familia A = {Aj | j ∈ J} es una partición de X


si para todo i, j ∈ J se tiene que,

1. Aj 6= ∅.

2. i 6= j implica Ai ∩ Aj = ∅.
S
3. j∈J Aj = X.
La condición 3 dice que A es un cubrimiento de X.
0.2. RELACIONES 3

Dadas las familias A = {Aj | j ∈ J}, B = {Bi | i ∈ I} en


X se tienen las siguientes igualdades —Ac , X\A o {A denotan el
complemento de A en X—.

1. ( j∈J Aj )c = j∈J Acj .


S T

2. ( j∈J Aj )c = j∈J Acj .


T S
S T S S S T
3. ( j∈J Aj ) ( i∈I Bi ) = i∈I ( j∈J (Aj Bi )).
T S T T T S
4. ( j∈J Aj ) ( i∈I Bi ) = j∈J ( i∈I (Aj Bi )).

El axioma de elección1 dice que j∈J Aj 6= ∅ si y solo si Aj 6= ∅


Q
para cada j ∈ J 6= ∅.

ia o
Q Q
5. j∈J Aj ⊆ j∈J Bj si y solo si Aj ⊆ Bj para cada j ∈ J.
Q
6. j∈J Aj
Q
7. j∈J Aj
v
T Q
S Q
j∈J Bj =

j∈J Bj ⊆
Q
Q
j∈J (Aj

j∈J (Aj
T
S
Bj).
Bj ).
ub a
S

no S S
8. ( i∈I Ai ) × ( j∈J Bj ) = (i,j)∈I×J (Ai × Bj ).
R st

0.2 Relaciones
u
G

Una relación R de un conjunto X en un conjunto Y es un subconjunto


de X × Y . Si (x, y) ∈ R entonces notamos xRy, o R(x) = y. El
dominio de R es definido como
dom(R) = {x : (x, y) ∈ R para algún y ∈ Y }.

La relación inversa de R se define como


R−1 = {(b, a) : (a, b) ∈ R}.
Dadas dos relaciones R ⊆ X × Y , S ⊆ Y × Z definimos la composi-
ción S ◦ R ⊆ X × Z como
S ◦ R = {(x, z) : para algún y ∈ Y, xRy y ySz}.

En el caso que X = Y decimos que R es una relación en X.


1
Introducido en la primera década del siglo XX por E. F. F. Zermelo (1871–
1953) transformó la teorı́a de conjuntos de Cantor y Dedekind.
4 CAPÍTULO 0. PRELIMINARES EN CONJUNTOS

0.2.1 Funciones
Una relación f ⊆ X × Y se llama una función si,

1. dom(f ) = X.

2. xf y y xf z implica y = z —para cada x la imagen es única—.

En este caso es usual notar a la función f como f : X −→ Y .


Definimos la imagen de A ⊆ X por f como el conjunto

f (A) := {y ∈ Y | y = f (x) para algún x ∈ A}.

La imagen inversa de B ⊆ Y por f es el conjunto

ia o v f −1 (B) = {x ∈ X | f (x) ∈ B}.

Sean {Ai | i ∈ I}, {Bj | j ∈ J} familias de conjuntos en X y Y


ub a
no
respectivamente. Es un ejercicio verificar las siguientes propiedades:
R st
T T
1. f ( i∈I Ai ) ⊆ i∈I f (Ai ).
S S
2. f ( i∈I Ai ) = i∈I f (Ai ).
u

3. f −1 ( j∈J Bj ) = j∈J f −1 (Bj ).


T T
G

4. f −1 ( j∈J Bj ) = j∈J f −1 (Bj ).


S S

5. f −1 (Bjc ) = [f −1 (Bj )]c .

6. f (f −1 (Bi )) ⊆ Bi .

7. Ai ⊆ f −1 (f (Ai )).

Nótese que el comportamiento de f −1 —la imagen inversa por f —


es impecable.
Una función f : X −→ Y se dice sobre o sobreyectiva si f (X) =
Y ; f se dice uno a uno o inyectiva si x 6= y implica f (x) 6= f (y).
Dada f : X −→ Y y cualesquiera A, B ⊆ X, C ⊆ Y tenemos que:

1. f es inyectiva si y solo si f (A ∩ B) = f (A) ∩ f (B).


0.2. RELACIONES 5

2. f es sobre si y solo si f −1 (C) 6= ∅ para todo C 6= ∅.

3. Si f es inyectiva y sobre —biyección— entonces f −1 es una


biyección de Y en X.

4. Si f es biyección entonces f (Ac ) = f (A)c .

5. f es sobre si y solo si f (f −1 (C)) = C.

6. f es inyectiva si y solo si f −1 (f (A)) = A.

7. f es biyección si y solo si para cada y ∈ Y , f −1 (y) es un conjunto


unitario de X. Caso para el cual f −1 : Y −→ X es una función
bien definida.

ia o
La siguiente afirmación utiliza el concepto de composición de rela-
v
ciones. Sean f : X −→ Y , g : Y −→ X dos funciones tales que
g ◦ f = idX donde idX : X −→ X es la función identidad, entonces g
ub a
es sobre y f es uno a uno.

no
Si H es una familia indizada de funciones
R st
H = {hi : Xi −→ Yi }i∈I
u

Q Q Q
definimos la función producto h = i∈I hi : Xi∈I −→ Yi∈I
como h((xi )i ) := (h(xi ))i .
G

0.2.2 Relación de equivalencia


Decimos que una relación R en X es:

1. Reflexiva: si (x, x) ∈ R para todo x ∈ X. —esto es equivalente


a decir que ∆(X) ⊆ R donde ∆(X) es la relación idéntica o
diagonal de X—.

2. Simétrica: si (x, y) ∈ R implica (y, x) ∈ R. —R−1 = R—.

3. Antisimétrica: si (x, y), (y, x) ∈ R implica x = y. —R−1 ∩R ⊆


∆(X)—.

4. Transitiva: si (x, y), (y, z) ∈ R implica (x, z) ∈ R —R ◦ R ⊆


R—.
6 CAPÍTULO 0. PRELIMINARES EN CONJUNTOS

R es llamada de equivalencia si es reflexiva, simétrica y transitiva.


Cada relación de equivalencia determina una partición X/R = {[x] :
x ∈ X} de X formada por las clases de equivalencia [x] = {y : xRy};
de manera natural existe una función sobreyectiva
q : X −→ X/R.
 Toda función f : X −→ Y define una relación de equivalencia en X
si definimos x ∼ y si y solo si f (x) = f (y). En este caso notamos a la
relación (y a la partición) como Rf con Rf = {f −1 (t) : t ∈ f (X)}.
El siguiente diagrama es conmutativo,
f
X - Y
6

ia o
q i

v X/Rf
?
≈-
hf
f [X]
ub a
no
donde Rf se encarga de igualar los puntos que tienen una misma
R st
imagen, con lo cual hf definido como hf ([x]) := f (x) está bien definido,
es un monomorfismo y por su codominio es un epimorfismo, es decir,
tenemos un isomorfismo con inversa h−1 −1
u

f (y) = f (y). El diagrama se


conoce como el teorema de la factorización de funciones entre
G

conjuntos o teorema del cociente para conjuntos.

0.2.3 Relación de orden


R ⊆ X × X es una relación de orden si es reflexiva, antisimétrica y
transitiva. Es común en este caso notar a R como ≤ (o `) de suerte
que (x, y) ∈ R se nota x ≤ y (x ` y, o x < y si x 6= y) y decimos
—léase— que x es menor o igual a y (o x menor que y). El par (X, ≤)
se llama un conjunto ordenado.
Un elemento b ∈ X es una cota superior (inferior) para A ⊆ X
si a ≤ b (b ≤ a) para todo a ∈ A —b debe ser mayor (menor) o igual
que cada elemento de A—.
Con A↑ —léase el superior de A— denotamos el conjunto de las
cotas superiores de A, y con A↓ el conjunto de las cotas inferiores. Si
A = {a}, A↑ es notado como ↑ a, o [a, →).
0.2. RELACIONES 7

Si existe un elemento s ∈ A tal que a ≤ s (s ≤ a) para cada a ∈ A


decimos que s es el máximo (mı́nimo) de A. Nótese que s ∈ A es el
mı́nimo de A si A ⊆↑ s.
Un elemento m ∈ X es maximal para X si m ≤ x implica m = x
—cada vez que m esté relacionado, m debe ser entonces mayor o igual,
i.e., m no es superado por ningún elemento en X.

El
W elemento mı́nimo de A (si existe) es el supremo de A denotado
por A o sup A (no tiene porque ser un V elemento de A). De manera 
dual se define el ı́nfimo de A, denotado A o inf A. En el caso en que
A = {x, y} simplemente notamos

x ∨ y := sup {x, y} y x ∧ y := inf{x, y}.

ia o
Si para todo par de elementos x, y existen x ∨ y y x ∧ y, se dice que
v
(X, ≤) es un retı́culo. (X, ≤) es un retı́culo completoW (o reticulado
ub a
completo) si para todo subconjunto S de X existen S = W sup S y
V

no
V S = inf S. Si se quiere resaltar el papel de X se escribe X S y
R st
X S, respectivamente. Nótese que en un retı́culo completo (X, ≤) se
tiene
u

inf ∅ = sup X = máximo de X = >,


G

sup ∅ = inf X = mı́nimo de X = ⊥.

Un subconjunto P de X es totalmente ordenado o es una cade-


na si para cada par de elementos a, b ∈ P se tiene que a ≤ b o b ≤ a;
u ∈ X es una cota superior para P si x ≤ u para todo x ∈ P .
Un resultado fundamental —y equivalente al axioma de elección—
conocido como el Lema de Zorn2 , nos asegura la existencia de ele-
mentos (exactamente de elementos maximales):
Si en un conjunto X ordenado —parcial o total— todo subconjunto
P totalmente ordenado posee una cota superior en X, entonces X
tiene al menos un elemento maximal.

2
Este es el nombre dado por J. Tukey a un principio maximal introducido en
1935 por M. Zorn (1906–1993) aunque principios similares ya habı́an sido intro-
ducidos por otros matemáticos como Hausdorff, Kuratowski y Brouwer.
8 CAPÍTULO 0. PRELIMINARES EN CONJUNTOS

0.3 Cardinalidad
Dos conjuntos X, Y son equivalentes si existe una biyección
f : X −→ Y . Esta es una relación de equivalencia en la colección de
los conjuntos, y a cada clase de equivalencia la llamamos un número
cardinal y la notamos #(X). El cardinal de N lo notamos de manera
especial como ω o ℵ0 . El cardinal de R como c.
X es finito si es equivalente al conjunto {1, 2, 3, 4, . . . , n} para
algún n ∈ N. En caso contrario decimos que X es infinito. Si X es
finito o equivalente a N decimos que X es enumerable o contable.
Sin duda alguna el problema irresoluble más famoso —desde los
axiomas usuales de la teorı́a de conjuntos— es el primer problema

ia o
de Hilbert:
Hipótesis del continuo —Cantor— Si X ⊆ R es no–contable
v
entonces existe una biyección f : X −→ R.
ub a
noSi J es enumerable
S
también lo es j∈J Aj .
y cada conjunto Aj es enumerable, entonces
R st
 Tenemos una gran diferencia entre uniones enumerables y produc-
tos enumerables. Si J es enumerable infinito y cada Aj es enumerable,
u

Q
entonces j∈J Aj es no enumerable.
Teorema de Cantor3 . Si ℘(X) —o 2X — denota el conjunto de
G

los subconjuntos de X 6= ∅, entonces el cardinal de X es menor que el


cardinal de ℘(X).
La aritmética de los números cardinales la podemos resumir como:

1. Sean d, e números cardinales con d ≤ e, d 6= 0 y e infinito.


Entonces d + e = e y d · e = e.
2.
ab m ℵ0 c
n nm c 2c
ℵ0 ℵ0 c 2c
c c c 2c
3
La teorı́a de conjuntos nació en Diciembre de 1873 cuando G. Cantor (1845–
1918) estableció que la colección de los números reales es incontable. En las
décadas siguientes la teorı́a floreció con sus trabajos sobre los números ordinales
y cardinales.
CAPÍTULO 1

N O
IA Conjuntos con topologı́a
UB

1.1 Los Reales —una inspiración—

No hay nada más familiar a un estudiante de matemáticas que el conjun-


.R

to R de los números reales y las funciones f : R −→ R. Si únicamente


tuviéramos en cuenta la definición usual de función de R en R, es decir,
una colección de pares ordenados (x, y) ∈ R × R donde cada elemento
de R es la primera componente de una y de sólo una pareja ordenada,
G

estarı́amos entonces desperdiciando el concepto de intervalo que conoce-


mos para los números reales y aún más, el hecho de que en R podemos
decir quienes son los vecinos de un punto x ∈ R.
En efecto, los vecinos al punto x en una distancia menor que un ε > 0
son todos los y ∈ R tales que |x−y| < ε; es decir, el intervalo (x−ε, x+ε)
es la vecindad básica de x con radio ε. Cuando a una función de R en R
le obligamos a tener en cuenta el concepto anterior de vecindad básica, lo
que estamos exigiendo es que se satisfaga la definición ε, δ de continuidad
empleada en el cálculo.
Revisemos esta definición de continuidad. La función f : R −→ R se
dice continua en el punto c ∈ R si:

9
10 Conjuntos con topologı́a

“Para cada número positivo ε, existe un número positivo δ tal que,


|f (x) − f (c)| < ε siempre que |x − c| < δ”.
Pero |f (x) − f (c)| < ε significa f (x) ∈ (f (c) − ε, f (c) + ε); ası́ mismo,
|x − c| < δ significa x ∈ (c − δ, c + δ); luego la definición entre comillas
la podemos reescribir como

2ε f (c) g(c)

O
c c

N

Figura 1.1: La continuidad en R.


IA
“Dado ε > 0 (ver fig. 1.1) se puede encontrar δ > 0 tal que
si x ∈ (c − δ, c + δ) entonces f (x) ∈ (f (c) − ε, f (c) + ε).”
Hablando en términos de los intervalos abiertos como las vecindades
UB

básicas, ésta definición es:


“Dada una vecindad básica de radio ε alrededor de f (c), podemos
encontrar unavecindad básica para c y de radio δ tal que,
si x ∈ (c − δ, c + δ) entonces f (x) ∈ (f (c) − ε, f (c) + ε).”
.R

Lo que de nuevo re–escribimos como, “Dada una vecindad de f (c)


podemos encontrar una vecindad de c con la propiedad que la imagen
por f de esta última, se encuentra dentro de la de f (c)”.
Informalmente dirı́amos que,
G

Un cambio pequeño en c, produce un cambio pequeño en f (c).


Hemos visto entonces que el concepto de continuidad en R está liga-
do esencialmente a: la definición que podamos hacer de ‘vecindad’ para
un punto y la relación entre las imágenes de las vecindades. Luego, si
quisiéramos abstraer el concepto de continuidad para otros conjuntos que
no sean nuestros números reales usuales, debemos remitirnos a obtener
de alguna manera —pero con sentido— el concepto de “vecindad” para
estos conjuntos.
Al definir un conjunto abierto en R como un conjunto que es unión
de intervalos abiertos —nuestras vecindades básicas— es fácil verificar
1.1 Los Reales —una inspiración— 11

que:

1. ∅ es abierto —la unión de una familia vacı́a—.


2. R es abierto.
3. La unión de una colección de abiertos es un abierto.
4. La intersección de un número finito de abiertos es un abierto.

Motivados por las anteriores propiedades, damos la siguiente definición.

O
Definición 1.1. Una topologı́a1 para un conjunto X es una familia

N
T = {Ui : i ∈ I}, Ui ⊆ X
tal que: IA
1. ∅ ∈ T, X ∈ T.
2. i∈F Ui ∈ T para cada F subconjunto finito de I —F b I—.
T
UB

3. i∈J Ui ∈ T para cada J ⊆ I.


S

Esto es, T es una familia de subconjuntos de X cerrada tanto para la


unión arbitraria como para la intersección finita. La condición 1 es con-
.R

secuencia de 2 y 3 cuando tomamos como conjunto de ı́ndices I = ∅.

Los elementos de T se llaman abiertos y el par (X, T) es por defini-


ción un espacio topológico. Brevemente lo notamos X cuando no es
necesario decir quién es T.
G

A menos que se especifique lo contrario, en este texto la palabra 


espacio significará espacio topológico. Los complementos de los conjuntos
abiertos se llaman conjuntos cerrados.
Ejemplo 1.2. 1. (R, usual). En R definimos una topologı́a T cono-
cida como la usual, definiendo U ∈ T si U es unión de intervalos
abiertos. O de manera equivalente, U ⊆ R es abierto si para ca-
da punto x ∈ U existe un intervalo (a, b) que contiene a x y está
contenido en U .
1
Se le acuña la invención de la palabra topologı́a al matemático alemán de ascen-
dencia checa, Johann. B. Listing (1808-1882) en una carta dirigida a su viejo maestro
de escuela Müller.
12 Conjuntos con topologı́a

2. Orden. El ejemplo anterior lo podemos generalizar a todo conjunto


X que sea linealmente —totalmente— ordenado por una relación
≤. Definimos T≤ la topologı́a del orden o la topologı́a inter-
valo sobre (X, ≤) tomando como abiertos todos los U ⊆ X que se
pueden expresar como unión de intervalos de la forma

(a) (x, y) := {t : x < t < y} —intervalos abiertos acotados—.


(b) (x, →) := {t : x < t} —colas a derecha abiertas —.
(c) (←, y) := {t : t < y} —colas a izquierda abiertas —.

O
En el caso en que X no posea elemento máximo y mı́nimo, basta
considerar tan solo los intervalos acotados (x, y) —¿por qué?—.

N
3. Discreta. Dado un conjunto X definimos T = 2X —partes de
X, también notada como ℘(X)—. Esta topologı́a es llamada la
IA
topologı́a discreta de X —permite que todo sea abierto—. Es la
topologı́a sobre X con la mayor cantidad posible de abiertos.

4. Grosera. Dado un conjunto X definimos T = {∅, X} conocida


UB
como la topologı́a grosera de X —prácticamente no permite la
presencia de abiertos—. Es la topologı́a con la menor cantidad
posible de abiertos.
Nótese que toda topologı́a T para X se encuentra entre la topologı́a
.R

grosera y la topologı́a discreta.

5. Punto incluido. Sobre cualquier conjunto X definimos Ip la to-


pologı́a punto incluido con abiertos el conjunto ∅ o cualquier
otro conjunto U que contenga un punto particular p, i.e. U ∈ Ip si
G

p ∈ U.
La definición de esta topologı́a se puede extender a cualquier A ⊆ X
y la notamos como IA .

6. Extensión cerrada de (X, T). La anterior topologı́a permite la si-


guiente generalización. Dados (X, T) y p ∈ / X definimos X ∗ =
X ∪ {p} y T = {V ∪ {p} : V ∈ T}. (X , T ∗ ) es un espacio y los
∗ ∗

cerrados de X ∗ coinciden con los de X.

7. Punto excluido. Sea X un conjunto y p un punto elegido en X.


Definimos la topologı́a punto excluido Ep como U ∈ Ep si U = X
op∈ / U.
1.1 Los Reales —una inspiración— 13

8. Sierpinski. En X = {0, 1} construimos todas las posibles topo-


logı́as:
J4

(a) J1 = {∅, X},


(b) J2 = {∅, X, {0}},
J2 • •J3
(c) J3 = {∅, X, {1}},
(d) J4 = {∅, X, {0}, {1}, {0, 1}}.

O

J1

N
El diagrama muestra cómo es la contenencia entre estas cuatro
topologı́as, ası́ que J2 y J3 no son comparables. J2 = {∅, X, {0}}
IA
se conoce como la topologı́a de Sierpinski2 . Es el espacio más
pequeño que no es trivial ni discreto.
9. Complementos finitos. Dado un conjunto X, definimos la topolo-
UB
gı́a (T, cof initos) como U ⊆ X es abierto si su complemento U c es
finito, o U = ∅. 3 En este ejemplo —como en cada ejemplo donde
los abiertos se definan en términos de cardinalidad— es interesante
tener en cuenta los tres casos, dependientes de que X sea finito,
infinito contable, o infinito no contable.
.R

10. Complementos enumerables. Dado un conjunto X, definimos la


topologı́a (T, coenumerables) como U ⊆ X es abierto si su com-
plemento U c es enumerable o contable —finito o infinito— además
del ∅ por supuesto.
G

11. Cofinitos excluidos. Sea X un conjunto y p un punto en X. Defi-


nimos U ∈ Eωp si U c es finito, o p ∈
/ U.

La colección T op(X) de todas las topologı́as sobre un conjunto X


es un conjunto parcialmente ordenado por la relación de inclusión:
T1 ≤ T2 si T1 ⊆ T2 caso en el cual decimos que T2 es más fina que
T1 . Por tanto, sobre T op(X) tiene sentido hacer referencia a todos
los conceptos relativos a conjuntos ordenados.
En honor del matemático polaco Waclaw Sierpinski (Varsovia1882–1969).
2

También conocida como la topologı́a de Zariski en honor al matemático belorruso


3

Oscar Zariski (1899–1986).


14 Conjuntos con topologı́a

Dado un conjunto finito X con n elementos notemos por T(n) el con-


junto de topologı́as definibles sobre X. Una pregunta natural y formulada
desde el inicio de la topologı́a es: ¿cuántas topologı́as existen sobre X?
o ¿quién es el cardinal |T(n)|? La pregunta es difı́cil de contestar y por
ello se trata de un problema abierto; más aún, para este problema de
conteo no existe —a la fecha— ninguna fórmula cerrada ni recursiva que
dé una solución. Tampoco existe un algoritmo eficiente de computación
que calcule el total de T(n) para cada n ∈ N.

O
n Número de topologı́as en T(n)
1 1
2 4

N
3 29
4 IA 355
5 6.942
6 209.527
7 9.535.241
8 642.779.354
UB
9 63.260.289.423
10 8.977.053.873.043
11 1816846038736192
12 519355571065774021
13 207881393656668953041
.R

14 115617051977054267807460
15 88736269118586244492485121
16 93411113411710039565210494095
17 134137950093337880672321868725846
G

18 261492535743634374805066126901117203
Tabla 1.1: Número de topologı́as para un conjunto de n elementos.

Para valores pequeños de n el cálculo de |T(n)| puede ser hecho a


mano; por ejemplo |T(1)| = 1, |T(2)| = 4, |T(3)| = 29. Pero el creci-
miento de T(n) es exponencial, como lo muestra la tabla 1.1. De hecho,
existen 261492535743634374805066126901117203 posibles topologı́as pa-
ra un conjunto con n = 18 elementos, y a la fecha, este valor de n es el
mayor para el cual el número de topologı́as es conocido.

Ejercicios 1.1
1.2 Abiertos básicos (generando topologı́as) 15

1. ¿Cómo son los cerrados para los espacios del ejemplo 1.2?

2. Construya todas las topologı́as posibles para X = {a, b, c}.

• • • • • • • • •

• • • • • • • • •

O
• • •

N
IA
3. Muestre que para un conjunto X, la intersección de topologı́as sobre
X es de nuevo una topologı́a.

4. Muestre que la unión de dos topologı́as sobre un conjunto X no


UB
necesariamente es una topologı́a.

5. En cada uno de los ejemplos dados en esta sección, revise la perti-


nencia de la cardinalidad del conjunto X.
.R

6. Muestre que T op(X) —el conjunto de todas las topologı́as para X


con el orden usual de contenencia— es un retı́culo completo. En
particular, para el caso de dos topologı́as T, I el sup ∨{T, I} está
formado por todas las posibles uniones de conjuntos de la forma
G

{U ∩ V : U ∈ T, V ∈ I}.

7. Revise el ejemplo 1.2–11 en términos del ejercicio anterior.

1.2 Abiertos básicos (generando topologı́as)


Entre los abiertos de un espacio, algunas veces —casi siempre— es impor-
tante resaltar algunos de ellos que en cierta manera generan o describen
a los demás, i.e., toda la estructura topológica puede ser recuperada a
partir de una parte de ella.
16 Conjuntos con topologı́a

Definición 1.3. Si (X, T) es un espacio, una base para T es una sub-


familia B ⊆ T con la propiedad que: dados un abierto U y un punto
x ∈ U , existe un B ∈ B tal que x ∈ B ⊆ U .
Cada abierto en T es unión de elementos en B.
Ejemplo 1.4. Los intervalos abiertos de R constituyen una base para la
topologı́a usual de R. Revise la definición de la topologı́a del orden.

Por supuesto para un espacio (X, T), T en sı́ misma es una base de

O
manera trivial; la palabra trivial se justifica porque una de las condiciones
más importantes para una base será exigir que su cardinalidad no sea muy
grande —espacio 2–contable—

N
¿Cómo reconocer que una colección B de subconjuntos de X pueda
ser base para alguna topologı́a? IA
Teorema 1.5. Sea X un conjunto. B ⊆ ℘(X) es base de una topologı́a
para X si y solo si se cumple que
UB
{B : B ∈ B}.
S
1. X =

2. Dados cualesquiera U, V ∈ B y x ∈ U ∩ V existe B en B con


x ∈ B ⊆ U ∩ V . Esto es, U ∩ V es unión de elementos de B para
todo par U, V de B.
.R

Una colección B ⊆ ℘(X) que satisface 1 se llama un cubrimien-


to de X. Nótese que en particular, un cubrimiento cerrado para
intersecciones finitas es una base.
G

Demostración. Supongamos que B es base para una topologı́a T de X.


Veamos que X = {B : B ∈ B}; en efecto, dado x ∈ X existe U ∈ T tal
S
que x ∈ U y como B es base, existe B con x ∈ B ⊆ U —la otra inclusión
es obvia—. Sean U, V ∈ B y tomemos x ∈ U ∩ V , por ser B una base,
existe B tal que x ∈ B ⊆ U ∩ V puesto que U, V están en T, y por tanto
U ∩ V ∈ T.
Ahora, construyamos una topologı́a T para la cual B es una base.
Definimos U ∈ T si U es unión de elementos de B. Por supuesto tanto X
como ∅ están en T —∅ por ser la unión de la familia vacı́a—. Si tomamos
la unión de una familia en T, ella finalmente es unión de elementos de
B. Ahora veamos que B es base de T. Sean U, V ∈ T y x ∈ U ∩ V . Por
1.2 Abiertos básicos (generando topologı́as) 17

la definición de T, existen BU , BV en B conteniendo a x y contenidos


en U y V respectivamente;
 por la condición 2 sobre B, existe B tal que
x ∈ B ⊆ BU ∩ BV ⊆ U ∩ V .

La topologı́a dada por el teorema anterior se conoce como la topo-


logı́a generada por la base B y la notamos T = hBi.

Ejemplo 1.6. 1. Si X es un conjunto y p ∈ X, una base de la topo-


logı́a Ip del punto incluido es B = {{x, p} : x ∈ X}.

O
2. Partición. Dada una partición R sobre un conjunto X —o lo que es
igual una relación de equivalencia R— la colección R junto con el

N
conjunto ∅ es una base para una topologı́a sobre X. Un subconjunto
de X es entonces abierto si es union de subconjuntos pertenecientes
a la partición. IA
3. Lı́nea de Khalinsky. En Z definimos la base
[
B = {{2n − 1, 2n, 2n + 1} : n ∈ Z} {{2n + 1} : n ∈ Z}.
UB

En la topologı́a generada cada entero impar es abierto y cada entero


par es cerrado.

4. Topologı́a a derecha. Para un conjunto (X, ≤) parcialmente orde-


.R

nado el conjunto de las colas a derecha y cerradas

x ↑ := [x, →) := {t : x ≤ t},

es una base para una topologı́a, pues


G

[
[x, →) ∩ [y, →) = [z, →) para z ∈ [x, →) ∩ [y, →).
z

La topologı́a generada la notamos Jd y es conocida como la topolo-


gı́a a derecha —dualmente existe la topologı́a a izquierda. Esta
topologı́a es saturada o de Alexandroff4 en el sentido que la
intersección arbitraria de abiertos es de nuevo un abierto. Nótese
que las colas abiertas son también abiertos para esta topologı́a.
[
(a, →) = [b, →).
b>a
18 Conjuntos con topologı́a

5. Una topologı́a puede tener diferentes bases. Por ejemplo, en R2 de- 


finamos dos bases B1 , B2 que nos conducen a una misma topologı́a:
la usual.
1/2
(a) U ∈ B1 si U = {(x, y) : ((x − u)2 + (y − v)2 ) < ε} para
2
algún ε > 0 y algún (u, v) en R . U se acostumbra denotar
como Bε ((u, v)) —U es el interior de un disco en R2 de centro
en (u, v) y radio ε—.
(b) V ∈ B2 si V = {(x, y) : |x − u| + |y − v| < ε} para algún ε > 0

O
y algún (u, v) en R2 —V es el interior de un rombo en R2 con
centro en (u, v) —.

N
Es un ejercicio verificar que lo que se puede expresar como unión
de elementos de B1 , lo puedo expresar también como unión de
elementos de B2 , con lo cual las dos topologı́as generadas coinciden.
IA
6. De manera más general, en Rn definimos una base B de la manera
siguiente:
UB
B = {Bε (x) : ε > 0, x = (x1 , . . . , xn ) ∈ Rn }

donde,
 !1/2 
 n 
.R

X
n
(xi − yi )2

Bε (x) = (y1 , . . . , yn ) ∈ R <ε .
 
i=1

Bε (x) es la bola abierta de centro en x con radio ε. La topologı́a


generada por esta base se conoce como la topologı́a usual de Rn .
G

No olvide en los ejemplos anteriores demostrar que efectivamente estas


bases satisfacen la condición para serlo, y de hacer los gráficos respectivos
para las bolas abiertas en R y R2 .
Dado un conjunto X es posible obtener una cantidad de subfamilias
de partes de X, de tal manera que ellas cumplan los requisitos de ser base
para alguna topologı́a. Cuando dos bases generen una misma topologı́a
las vamos a identificar, es decir, establecemos un criterio de ‘igualdad’
4
En general una topologı́a se dice de Alexandroff o A–topologı́a si las intersec-
ciones arbitrarias de conjuntos abiertos es de nuevo un abierto. Fueron estudiadas
inicialmente por P. S. Alexandroff en 1937.
1.2 Abiertos básicos (generando topologı́as) 19

acomodado por nosotros para nuestros intereses. En otras palabras, defi-


nimos una relación de equivalencia y lo que llamamos equivalente es esa
‘igualdad’ acomodada.
Definición 1.7. Sean X un conjunto y B1 , B2 dos bases. Decimos que
B1 ≡ B2 —son dos bases equivalentes— si las topologı́as generadas
son iguales, i.e., hB1 i = hB2 i .
Proposición 1.8. B1 ≡ B2 si y solo si dados B1 ∈ B1 y x ∈ B1 existe
B2 ∈ B2 tal que x ∈ B2 ⊆ B1 con lo cual hB1 i ⊆ hB2 i y viceversa.

O
Demostración. Ejercicio.

N
El lector debe verificar que esta relación es de equivalencia sobre el
conjunto de todas las posibles bases para un conjunto X fijo. Ası́ que,
IA
dada una topologı́a sobre X podemos escoger de la clase de equivalencia
que representa esta topologı́a, el elemento base que mejor se acomode a
nuestro interés —canónico—.
Es posible crear la menor topologı́a sobre X que tenga como abiertos
UB
un cubrimiento D dado. Para ello, creamos a partir de esta colección
una base y luego generamos la topologı́a.
Teorema 1.9. Dado un cubrimiento D de X, existe una única topologı́a
T para la cual los elementos de D son abiertos y cualquier otra topologı́a
.R

H que contenga a D es más fina que T, esto es, T ⊆ H.

Demostración. Definimos la colección B como el conjunto de todas


T las
intersecciones finitas de elementos de D, es decir B ∈ B si B = ni=1 Di
G

para Di ∈ D; B es una base de topologı́a y D ⊆ B.


Sea T = hBi. En otras palabras, un elemento U de T es aquel que
podemos expresar como una reunión de intersecciones finitas de elemen-
tos de D. Si H es una topologı́a para X tal que D ⊆ H , es claro
que todo elemento de T también es elemento de H por la definición de
topologı́a.

En general definimos una subbase de la manera siguiente.


Definición 1.10. Sea (X, T) un espacio. Una subbase para la topologı́a
T es una subcolección D ⊆ T con la propiedad que la familia formada
por las intersecciones finitas de elementos de D es una base para T.
20 Conjuntos con topologı́a

Ejemplo 1.11. 1. Los intervalos de la forma (a, →), (←, b) con a, b ∈


R forman una subbase para la topologı́a usual.

2. Para un conjunto X la colección D = {X − {x} : x ∈ X} es una


subbase para la topologı́a de los cofinitos.

Ejercicios 1.2

1. (R2 , verticales). Por cada x ∈ R sea Bx = {(x, y) : y ∈ R}.

O
Muestre que B = {Bx : x ∈ R} es base de una topologı́a para R2 .
¿Cómo son los abiertos?

N
2. (R2 , triangulares). Dados a, b, c ∈ R, con a > 0, definimos la
región comprendida entre dos rectas
IA
Da,b,c = {(x, y) : y ≥ ax + b y y ≥ −ax + c} ⊆ R2 .

Sea D = {Da,b,c : a > 0, b, c ∈ R}. D es una colección de regiones


triangulares infinitas. Muestre que D es base para una topologı́a.
UB

c•
.R

b•
G

Figura 1.2: Las regiones del ejercicio 2.

3. Cuando tenemos un conjunto (X, ≤) totalmente ordenado y sin


elementos máximo ni mı́nimo, es posible definir otras topologı́as
aparte de la usual para el orden, al considerar otro tipo de bases,
diferentes a la dada por los intervalos abiertos. Consideremos las si-
guientes familias de subconjuntos y verifiquemos que efectivamente
se trata de bases.
1.2 Abiertos básicos (generando topologı́as) 21

(a) Bd = {x ↑= [x, →) : x ∈ X} genera la topologı́a Td de las


colas a derecha cerradas, o topologı́a a derecha (ver ejemplo
1.6–4). En este caso no es necesario que el orden sea total,
basta tener una relación de orden parcial.
(b) Bad = {(x, →) : x ∈ X} genera la topologı́a Tad de las colas
a derecha abiertas. En este caso es necesaria la no existencia
del mı́nimo.
(c) Bai = {(←, x) : x ∈ X} genera la topologı́a Tai de las co-

O
las abiertas a izquierda. Necesitamos de la no existencia de
máximos.

N
(d) Bi = {x ↓= (←, x] : x ∈ X} genera la topologı́a Ti de las
colas a izquierda cerradas. Esta topologı́a es de Alexan-
droff. También se dice que la topologı́a es generada por los
IA
inferiores x ↓ de cada elemento. Nótese que en este caso no
es necesario que el orden sea total.
Bi también genera a los intervalos de la forma
UB
[
(←, a) = (←, b],
b<a

con lo cual es inmediato ver que Tai ≤ Ti .


.R

(e) B+ = {[x, y) : x, y ∈ X} genera la topologı́a T+ de los inter-


valos semiabiertos a derecha. En el caso X = R es llamada
topologı́a de Sorgenfrey o topologı́a del lı́mite inferior5 .
G

[
B+ genera: (a, b) = [t, b),
t>a
[
[a, →) = [a, b),
a<b
[
(a, →) = (a, b),
a<b
[
(←, b) = (a, b).
a<b

5
Introducida por R. H. Sorgenfrey (1915–1996) en 1947 para los números reales,
es una fuente de útiles contraejemplos.
22 Conjuntos con topologı́a

2X....
.
............. ...........
.......
.
..... .
. .....
.. ....
.... .....
..... .....
....
J− J+
. ....... . .......
........... ........ ............ ........
..... ..... ...... .....
.......
. ....
..... ......
. .....
. .....
..... ..... ..
..... .....
.... .... .... ..
....
Ji ......... J0. . Jd
.......... .............
...
....
.
.........
.......
......... .. ....
.... ....... .... ..
.... ..... ..... ....
.... .
.....
. ..... ....
.... .... .... .....
. ..... ... ....
Jai Jad

O
Figura 1.3: Contenencias entre topologı́as.

(f) B− = {(x, y] : x, y ∈ X} genera la topologı́a T− de los inter-

N
valos semiabiertos a izquierda.

B− genera: (a, b) =
[
(a, x],
IA x<b
[
(←, a] = (b, a],
UB
b<a
[
(a, →) = (a, b),
b<a
[
(←, b) = (a, b).
a<b
.R

Verifique el diagrama 1.3, el cual muestra la relación de con-


tenencia entre estas topologı́as y dice quiénes no son compa-
rables.
G

4. Sea B ⊆ ℘(X) un cubrimiento de X cerrado para las intersecciones


finitas —propiedad de la intersección finita PIF—. Muestre que B
es base para una topologı́a en X.

5. Dado el intervalo unidad I = [0, 1] ⊆ R, consideremos al conjunto

X = M or(I, I) = {f | f : I −→ I}.

Por cada S ⊆ I, definimos

BS = {f ∈ X : f (x) = 0, para cada x ∈ S}.

La colección B = {BS }S⊆I es base para una topologı́a en X.


1.3 Vecindades 23

1.3 Vecindades
En la motivación de este capı́tulo, hemos utilizado el término ‘vecindad’
en el contexto de los números reales; hagamos la generalización a espacios
topológicos de acuerdo a la siguiente definición.

Definición 1.12. Sea (X, T) un espacio. Decimos que V ⊆ X es vecin-


dad de x ∈ X —la notamos Vx — si existe U ∈ T tal que x ∈ U ⊆ Vx .
Al conjunto de todas las vecindades del punto x lo notamos V(x)6 .

O
...................................
................................ ........... .....
...... ........

N
... .... ......
................... ......................... V ....
.
.. . ..... x ...
. .... ...
.... ..... U ... .... ...
...
...
.... .
... ... ..
... ... • x .. ..
.. ..
...
...
....
....
......
.......
IA ... y
..... •
..............................
...

....
.......
........
..
...

.........
............ .......... .........
.....................................................
UB
Figura 1.4: Propiedad 4 de la axiomatización de vecindad.

Proposición 1.13. Sean (X, T) un espacio y x ∈ X. El sistema V(x)


de vecindades de x ∈ X posee las siguientes propiedades:
.R

1. Si V ∈ V(x) entonces x ∈ V .

2. Si V ∈ V(x) y V ⊆ W entonces W ∈ V(x).


G

3. Si V, W ∈ V(x) entonces V ∩ W ∈ V(x).

4. Para cada V ∈ V(x) existe U ∈ V(x) con U ⊆ V tal que V ∈ V(y)


para todo y ∈ U .

Demostración. La demostración se deja como ejercicio.

En particular de 1, 2 y 3 podemos deducir que el sistema V(x) es un


filtro para cada x ∈ X —el concepto de filtro es definido en el capı́tulo
4—. Una manera informal de describir la propiedad 4 es decir que
6
Fue F. Hausdorff en 1.914 quien introdujo la noción de espacio topológico par-
tiendo de una axiomatización del concepto de vecindad.
24 Conjuntos con topologı́a

Una vecindad de un punto x es también vecindad de los puntos


suficientemente cercanos a x.
El siguiente teorema es interesante porque compara la axiomatización
de Hausdorff con la dada por N. Bourbaki7 un cuarto de siglo más tarde,
la cual es nuestra definición inicial de topologı́a.

Teorema 1.14. Sea X un conjunto. Supongamos que a cada x ∈ X le


es asignado un conjunto V(x) no vacı́o de subconjuntos de X que cumple
1, 2, 3 y 4 de la proposición 1.13; entonces existe una única topologı́a
T para X tal que, para cada x ∈ X la colección V(x) es precisamente el

O
sistema de vecindades de x en el espacio (X, T).

N
Demostración. Definimos U ∈ T si y solo si para cada x ∈ U se tiene que
U ∈ V(x) —U es vecindad de cada uno de sus puntos—. Veamos que en
IA
efecto T es una topologı́a. Por vacuidad vacı́o está en T. Para x ∈ X,
V(x) es diferente de vacı́o y por lo tanto X ∈ V(x). Dado x ∈ U ∩ V
donde U, V ∈ T, tenemos U ∩ V ∈ V(x) ya que U, V ∈ S V(x). Finalmente,
sea {Ui }, (i ∈ I) una familia en T. Dado x ∈ U = {Ui : i ∈ I} existe
UB
i ∈ I tal que x ∈ Ui y como Ui ∈ V(x) por la propiedad 2 tenemos
U ∈ V(x).
Veamos ahora que efectivamente V(x) es el sistema de vecindades de
x en (X, T) para cada x ∈ X. Si Vx es una vecindad de x existe U ∈ T
tal que x ∈ U ⊆ Vx . Como U ∈ T esto significa que U ∈ V(x) y ası́
.R

Vx ∈ V(x).
Finalmente veamos que V(x) hace parte de las vecindades de x en
T. Dada V ∈ V(x) definimos U = {y ∈ V : V ∈ V(y)}; claramente
x ∈ U ⊆ V , ası́ que solo resta mirar que U ∈ T. Por definición, si y ∈ U
G

entonces V ∈ V(y) y por 4 existe W en V(y) tal que V ∈ V(z) para cada
z ∈ W , con lo cual W ⊆ U y por 1 U está en V(y), pero como esto se
tiene para cada y ∈ U , entonces U ∈ T por la definición de T.
Es un ejercicio verificar que la topologı́a T es única.

Definición 1.15. En un espacio (X, T) un SFV sistema fundamental


de vecindades para un punto x ∈ X, es una familia W = {Wi }i de
vecindades de x, tal que para cada vecindad Vx existe una Wi con Wi ⊆
7
Un grupo de matemáticos, en su mayorı́a franceses, quienes bajo este seudónimo
comenzaron a reunirse en 1930 con la intención de escribir de una manera unificada
la matemática existente.
1.3 Vecindades 25

Vx . Los elementos de W son lo suficientemente finos para estar dentro


de cada vecindad.

Ejemplo 1.16. En (X, discreta) el conjunto W(x) = {{x}} es un SFV


de x. En (R, usual) el conjunto W (x) = {(x − n1 , x + n1 )}n∈N es un SFV
de x ∈ R.

Definición 1.17. Un espacio (X, T) se dice T1 si dado cualquier par de


puntos x, y ∈ X existen Vx , Vy tales que y ∈
/ Vx y x ∈
/ Vy .

O
Un espacio (X,T) se llama
espacio de Hausdorff, T2 ,

N
o separado si dado cual-
quier par de puntos x, y ∈
Xexisten vecindades Vx , Vy
IA con Vx ∩ Vy = ∅.
Es decir, en estos espa-
cios podemos separar los
UB
puntos por medio de vecin-
dades disyuntas. El nom-
bre de Hausdorff para es-
ta propiedad, se debe al he-
cho de haber sido el mate-
.R

8
mático alemán Felix Hausdorff (1868–1962) quien la introdujo como un
axioma adicional a los de la proposición 1.13.

Ejercicios 1.3
G

1. Muestre que en un espacio X, U ⊆ X es abierto si y solo si es


vecindad de cada uno de sus puntos.

2. Muestre que un espacio T1 los conjuntos unitarios {x} son cerrados.

3. ¿Cuáles espacios de los que hemos definido son T1 ?


8
Hausdorff creció en la ciudad de Leipzig, Alemania, donde se graduó de la Uni-
versidad de Leipzig y fue docente allı́ hasta 1910. Comenzó su carrera de genial
matemático como un astrónomo. Por su inmenso aporte es considerado como uno
de los padres de la topologı́a. También escribió poesı́a y filosofı́a. En 1942 prefi-
rió cometer suicidio (junto con su esposa) antes que ser deportado a un campo de
concentración nazi.
26 Conjuntos con topologı́a

4. ¿Cuáles de los espacios topológicos que hemos definido son Haus-


dorff?

5. Sea X un conjunto. En los siguientes numerales definimos para


cada x ∈ X un conjunto V(x). ¿En qué casos la colección de las
V(x) constituye un sistema de vecindades? ¿Cuál es la topologı́a
generada por este sistema?

(a) V(x) = {A ⊆ X : x ∈ A}.


(b) V(x) = {{x}}.

O
(c) V(x) = {X}.
(d) Sea X = N ∪ {ω} donde ω ∈
/ N. Por cada n ∈ N definamos

N
i. V(n) = {A ⊆ X : n ∈ A},
ii. V(ω) = {A ⊆ X : ω ∈ A y Ac es finito}.
IA
(e) Sea X = (N × N) ∪ {ω} donde ω ∈
/ N × N. Por cada (m, n) ∈
N × N definamos:
i. V((m, n)) = {A ⊆ X : (m, n) ∈ A},
UB

ii. V(ω) = {A ⊆ X : ω ∈ A, donde A contiene a casi todos


los puntos de casi todas las filas}.
En otras palabras, a cualquier fila le pueden faltar finitos
números, y solo a un número finito de filas le pueden
.R

faltar infinitos números. La fila k-ésima es por definición


el subconjunto N × {k} la cual notamos Nk . Entonces,
A ∈ V(w) si w ∈ A y existe m ∈ N tal que Nk − A es
finito para todo m < k.
G

La topologı́a generada es conocida con el nombre de Arens-


Fort.

6. B = {(a, b) : b − a ≤ 1} es base para la topologı́a usual de R.

7. ¿En (R2 , verticales) quiénes forman a V((0, 0))?

8. Lexicográfico. En R2 definamos el orden lexicográfico de la ma-


nera siguiente: (a, b) < (c, d) si a < c, o para el caso en que a = c
tenemos b < d. Los intervalos abiertos y acotados ((a, b), (c, d)) en
este espacio, resultan ser rectángulos infinitos hacia arriba y hacia
abajo, con parte de los lados verticales incluidos, según sea el caso
(ver figura).
1.4 Nuevos ejemplos: subespacios de un espacio 27

Luego un abierto para la topologı́a generada, será todo lo que logre-


mos expresar como unión de estos elementos básicos. Nótese que
esta definición puede ser extendida a Rn y coincide con la manera
como ordenamos un diccionario.
(a) Dibuje al menos tres vecindades del
punto (0, 0) para la topologı́a induci-
da por este orden.
d (b) ¿Cómo es geométricamente el inter-
valo ((0, 0), (2, 3))?

O
b (c) ¿Qué relación existe entre la topo-
logı́a usual y la topologı́a de orden

N
asociada al lexicográfico?
(d) ¿Cómo puede Ud. generalizar esta
IA
a c topologı́a a cualquier conjunto orde-
nado?
(e) Trate de observar cómo es esta topo-
logı́a si el conjunto X es el cuadrado
UB
unidad I × I.

9. Muestre que B = {((a, b), (a, c)) : b < c} es también una base para
la topologı́a del orden lexicográfico.
.R

10. Muestre la unicidad en el teorema 1.14.


11. Sea (X, T) un espacio. Muestre que la topologı́a T es de Alexandroff
o A–topologia si y solo si cada punto x ∈ X posee una vecindad
Ax mı́nima, i.e., Ax está contenida en cualquier otra Vx .
G

1.4 Nuevos ejemplos: subespacios de un espacio


Esta sección presenta una ‘máquina’ de construcción para nuevos espacios
a partir de ya conocidos.
Dados un espacio (X, T) y A ⊆ X, A hereda una estructura topológica
TA de manera natural con respecto a la de X.
Proposición 1.18. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. La colección
TA := {U ∩ A | U ∈ T},
28 Conjuntos con topologı́a

es una topologı́a sobre A.


TA se llama la topologı́a de subespacio inducida sobre A o la to-
pologı́a asociada al subespacio A.

Demostración. Claramente ∅ = ∅ ∩ A y A = X ∩ A son elementos de TA .


Si M, N ∈ TA entonces M = U ∩ A, N = V ∩ A para U, V ∈ T, con lo
cual (U ∩ A) ∩ (V ∩ A) = (U ∩ V ) ∩ A y como U ∩ V ∈ T tenemos que
M ∩ N ∈ TA . Por inducción esto es válido para cualquier intersección
finita de elementos de TA .

O
Si {Mi }, (i ∈ I) es una familia de elementos de TA , cada Mi = Vi ∩ A
para un Vi ∈ T. Ası́ que, M = ∪i∈I Mi = ∪i∈I (Vi ∩ A) = A ∩ (∪i∈I Vi ) y

N
como ∪i∈I Vi ∈ T tenemos M ∈ TA .
IA
Los abiertos en A se obtienen de interceptar los de X con A.
UB
.R

Figura 1.5: R como subespacio del plano.


G

Ejemplo 1.19. 1. Sea X = (R2 , usual). Entonces cualquier subcon-


junto del plano puede ser visto como un espacio topológico. En
particular las figuras de la geometrı́a como circunferencias, discos,
polı́gonos, etc. puedes ser ahora ser vistas como espacios.
Examinemos el caso concreto de la recta real (ver fig. 1.5) R =
{(x, 0) | x ∈ R} ⊆ R2 , la topologı́a de subespacio esla topologı́a
usual de R. En efecto, dado M abierto de R, M = R ∩ V para
V abierto de R2 . Luego V = ∪i∈I Bi donde cada Bi es una bola
abierta, entonces

M = R ∩ (∪i∈I Bi ) = ∪i∈I (R ∩ Bi )
1.4 Nuevos ejemplos: subespacios de un espacio 29

y cada R ∩ Bi es un intervalo abierto o el ∅, luego M es reunión de


intervalos abiertos, i.e., M es abierto de la topologı́a usual.
2. Lo mismo sucede en R3 y Rn con la topologı́a usual, cuando consi-
deramos alguno de sus subconjuntos. Por ejemplo, al dar topologı́a
a las esferas S n .

La siguiente proposición muestra como obtener una base para la to-


pologı́a inducida sobre A ⊆ X a partir de una base para la topologı́a en
X.

O
Proposición 1.20. Si B = {Bi } es una base para (X, T) entonces D =
{Bi ∩ A : Bi ∈ B} es una base de TA .

N
Demostración. Veamos que tenemos un cubrimiento. Si x ∈ A entonces
x ∈ Bi para algún i y por tanto x ∈ Bi ∩ A. De otra parte, si x ∈
IA
(Bi ∩ A) ∩ (Bj ∩ A) existe Bk ⊆ Bi ∩ Bj lo que implica x ∈ (Bk ∩ A) ⊆
(Bi ∩ A) ∩ (Bj ∩ A).
UB
Un subconjunto abierto en (A, TA ) no tiene porque serlo en (X, T).
Ejemplo 1.21. 1. Sea R con la topologı́a usual. La topologı́a indu-
cida sobre los enteros es la discreta; {n} es ahora abierto, más no
lo era para R. Por tanto, debemos tener cierta discreción cuando
.R

hablamos de abiertos en el contexto de espacios o subespacios.


Un subespacio A ⊆ X cuya topologı́a de subespacio es la discreta
es llamado un subespacio discreto de X. Esto es equivalente a
decir que para cada punto a ∈ A existe un subconjunto abierto en
X cuya intersección con A es solo el punto a.
G

Por ejemplo, Z es un subespacio discreto de R. Mientras que Q


pareciera que también lo es ya que entre cada par de racionales
existe un número irracional, sin embargo no lo es; de hecho, este
subespacio es un ejemplo de un espacio interesante.
2. Sea A = [0, 2] ∪ [3, 7) subconjunto de R y consideremos la topologı́a
inducida por la usual de R. El subconjunto [3, 7) es abierto en TA
pero no lo es en R con la topologı́a usual.
3. Si B = { n1 : n ≥ 1} la topologı́a inducida por la usual de R es la
discreta. Si agregamos a B el punto 0 ya no obtenemos la discreta
para este nuevo conjunto.
30 Conjuntos con topologı́a

4. Aunque en R la topologı́a inducida por el orden usual coincide con


la topologı́a usual, esto no sucede para los subespacios. El conjunto
A = (5, 7) ∪ [8, 10) tiene el orden ≤ usual de los números y la
topologı́a inducida T≤ por este orden, es diferente a la topologı́a
‘usual’ TA inducida del orden usual de R. Por ejemplo, [8, 9) =
(7, 9) ∩ A es un abierto en la ‘usual’, pero no lo es en la inducida
por el orden de A pues no corresponde a ningún ‘intervalo’ de A,
pues no existe 8 ∈ (a, b) ⊆ [8, 9).
5. En (R3 , usual) consideremos el siguiente subconjunto T llamado

O
el T oro (ver fig. 1.7). Dados a > b dos reales positivos, T está
formado por todas las triplas de la forma

N
((a + b · cosφ)cosθ, (a + b · cosφ)senθ, b · senφ)
cuando φ, θ varı́an en el intervalo [0, 2π]. Nótese que la parte
IA
UB
.R

Figura 1.6: Parametrizaciones interrumpidas para θ y para φ respectivamente.

(a + b · cosφ, b · senφ) = (x(φ), y(φ))


parametriza la circunferencia centrada en (a, 0) y radio b y ense-
G

guida lo que hacemos es rotar esta circunferencia en torno al eje z,


por medio de la ecuación (x(φ)cosθ, x(φ)senθ, y(φ)) la cual da una
vuelta de radio x(φ) para cada φ. Los elementos de la base para la
topologı́a de T inducida por la usual de R3 , serán las intersecciones
de las esferas –huecas– sin borde en R3 con T (ver fig. 1.7).
6. Sea M3×3 el conjunto de todas las matrices reales de tamaño
3×3. Usando las 9 entradas (ai,j ) en cada matriz como coordenadas
para un vector, podemos identificar M3×3 con R9 . El subconjun-
to GL(3, R) ⊆ R9 de las matrices invertibles es un espacio con la
topologı́a de subespacio. De manera similar podemos hablar del
2
espacio GL(n, R) ⊆ Rn .
1.4 Nuevos ejemplos: subespacios de un espacio 31

Figura 1.7: Un abierto básico del toro

O
7. Sobre el cuadrado A = I × I = [0, 1] × [0, 1] podemos considerar y

N
comparar tres topologı́as:

• La topologı́a TI×I inducida por la usual de R2 .


IA
• La topologı́a T inducida por su orden  lexicográfico.

• La topologı́a TI×I inducida del espacio (R2 , T  ) donde T  es
la inducida por el orden  lexicográfico de R2 .
UB

p p
• •
.R
G

(a) (b)


Figura 1.8: (a) un abierto en TI×I , (b) un abierto en T .

Compare cómo es la relación de contenecia entre estas tres topo-


logı́as (ver fig. 1.8).

Los anteriores ejemplos motivan la siguiente pregunta: ¿cuándo los


abiertos de un subespacio son también abiertos para el espacio?
32 Conjuntos con topologı́a

Proposición 1.22. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. Entonces TA ⊆ T


si y solo si A es abierto.

Demostración. Sea M ∈ TA es decir M = V ∩ A donde V ∈ T. Como


A ∈ T tenemos V ∩ A ∈ T.

Ejercicios 1.3
1. ¿Cómo es la topologı́a de subespacio para S 1 ⊆ R2 ?

O
2. Sea (R2 , verticales) –como se definió en los ejercicios . de la sección
1.2– ¿Cómo son las topologı́as inducidas sobre R × {0} y {0} × R ?

N
3. En (R, usual) considere a los subconjuntos Q, A = {1/n | n ∈
N} ∪ {0}. ¿Cómo son las topologı́as heredadas?
IA
4. ¿En (R2 , lexicograf ico) cómo es la topologı́a inducida sobre la recta
real?, ¿ sobre I × I?.
UB
5. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. Muestre que F ⊆ A es cerrado
en (A, TA ) si y solo si F es la intersección de A con un subconjunto
cerrado de X.
.R
G
CAPÍTULO 2

N O
IA Espacios métricos
UB

En este capı́tulo vemos a los espacios métricos como una clase particu-
lar de espacios topológicos. Por supuesto que los espacios métricos, en sı́
mismos, son extremadamente importantes y dentro de la matemática me-
recen su propio espacio y por supuesto su propio texto. La presentación
.R

que aquı́ hacemos es con la finalidad de prepararnos —motivarnos, dar


ejemplos— para las futuras definiciones en topologı́a, concernientes a la
nociones de cercanı́a y lı́mite, pero no pretendemos hacer una exposición
tan siquiera incompleta.
G

Estos espacios —el concepto— fueron introducidos por el matemático


francés Maurice René Fréchet (1878–1973) en 1906, constituyendo uno
de los pasos decisivos en la creación de la Topologı́a general. Se trataba
de definir el concepto de ‘distancia’ de la manera más general posible
para objetos matemáticos de naturaleza no especı́fica —no necesaria-
mente puntos de Rn , curvas o funciones. Con tan pocas condiciones (ver
siguiente definición) Fréchet pudo introducir de nuevo todas las nocio-
nes topológicas introducidas hasta ese entonces para Rn , esto es, lı́mites,
continuidad, vecindades para un punto, conjuntos abiertos, conjuntos
cerrados, puntos de acumulación, compacidad, conexidad, etc.

33
34 Espacios métricos

2.1 Métrica
Definición 2.1. Una métrica d para un conjunto X es una función
d : X × X −→ R≥0 = [0, ∞) —toma valores en los números reales
positivos— que satisface las siguientes condiciones para todo x, y, z ∈ X:

1. d(x, y) = 0 si y solo si x = y.

2. d(x, y) = d(y, x).

O
3. d(x, y) ≤ d(x, z) + d(z, y) .

El número d(x, y) se llama la distancia entre x y y. El par (X, d) se llama

N
un espacio métrico.
IA
La desigualdad en 3, llamada la desigualdad triangular nos recuer-
da el hecho de que la distancia más corta entre dos puntos, es aquella
que se toma directamente entre ellos —claro que el sentido del término
distancia es algo que nosotros hemos definido por medio de d, a nuestro
UB
antojo—.
Una consecuencia inmediata de 3 es,

|d(x, y) − d(z, y)| ≤ d(x, z) (2.1)


.R

puesto que d(x, y) ≤ d(x, z) + d(z, y) implica d(x, y) − d(z, y) ≤ d(x, z)


e intercambiando el papel de x por el de z, tenemos d(z, y) − d(x, y) ≤
d(z, x) con lo cual
G

−d(x, z) ≤ d(x, y) − d(z, y) ≤ d(x, z). (2.2)

Ejemplo 2.2. 1. El conjunto R de los números reales, con la función


d(x, y) = |x − y| es un espacio métrico. Este ejemplo incluye su
curso de cálculo I en este texto.
La desigualdad triangular es en este caso |x − y| ≤ |x − z| + |z − y|.
Al reemplazar a = x − z, b = z − y tenemos la clásica desigualdad
|a + b| ≤ |a| + |b|.

2. Sea X el conjunto de pueblos en un mapa vial escogido; si definimos


d(x, y) como la longitud del camino más corto entre todas las rutas
que comunican a x con y, tenemos que d es una métrica.
2.1 Métrica 35

3. Métrica discreta. Si X es un conjunto cualquiera, la siguiente


métrica es llamada la métrica discreta: para x, y ∈ X defini-
mos (
1 si x 6= y,
d(x, y) :=
0 si x = y.

4. Dados x = (x1 , x2 , . . . , xn ), y = (y1 , y2 , . . . , yn ) dos puntos en Rn ,


definimos
d2 (x, y) = |x, y| = ((x1 −y1 )2 +(x2 −y2 )2 +· · ·+(xn −yn )2 )1/2 . (2.3)

O
Esta métrica se llama la distancia euclı́dea —la manera de medir
usual—. Para verificar la desigualdad triangular basta recordar las

N
desigualdades de:
• Minkowski,
n
X
! 21
IA n
X
! 21 n
X
! 12
(xi + yi )2 ≤ xi 2 + yi 2 (2.4)
i=1 i=1 i=1
UB
• Bunjakovski—Cauchy—Schwartz,
n n
! 21 n
! 12
X X X
|xi yi | ≤ xi 2 yi 2 . (2.5)
i=1 i=1 i=1
.R

Para obtener la desigualdad triangular, aplicamos la desigualdad


de Minkowski:
d(x, y)+d(y, z) = |x−y|+|y−z| ≥ |(x−y)+(y−z)| = |x−z| = d(x, z).
G

Podemos generalizar la definición del ejemplo anterior y definir una


métrica dp en Rn para cada número real p ≥ 1 —no necesariamente el K
número p = 2, de hecho tenemos una colección infinita de métricas—
(ver ejemplo 1.51)

n
! p1
X
dp (x, y) := |xi − yi |p , p ≥ 1, (x, y ∈ Rn ).
i=1

El espacio métrico resultante es notado por algunos autores como


lpn , de suerte que para el caso p = 2, que es la manera usual de medir
en Rn , notamos l2n .
36 Espacios métricos

Ejemplo 2.3. El espacio l∞ de todas las sucesiones acotadas. Sea l∞


el conjunto de todas las sucesiones acotadas de numeros reales, i.e., las
sucesiones x = (x1 , x2 , ...) = (xn )n tales que supn |xn | < ∞. Si x = (xn ),
y = (yn ) ∈ l∞ , definimos la métrica

d∞ (x, y) = sup |xn − yn |.


n

Verifiquemos la desigualdad triangular. Si z = (zn ) ∈ l∞ , entonces

O
|xn − yn | ≤ |xn − zn | + |zn − yn |
≤ sup |xn − zn | + sup |zn − yn |
n n

N
= d∞ (x, y) + d∞ (y, z).

Por tanto, IA
d∞ (x, y) = sup |xn − yn | ≤ d∞ (x, z) + d∞ (z, y).
n

Ejemplo 2.4. Sea C([0, 1], R) el conjunto de todas las funciones conti-
UB
nuas de [0, 1] en R, y definamos la métrica d como
Z 1  21
2
d(f, g) = (f (x) − g(x)) dx .
0
.R

Si tomáramos el conjunto de todas las funciones, no necesariamente con-


tinuas, la fórmula anterior no define una métrica.
Ejemplo 2.5 (Grupo lineal general GLn o GL(n, R)). Denotemos por
Mn (R) el conjunto de las matrices de tamaño n × n con entradas en R.
G

Si cada matriz A = (aij ) se identifica con el punto


2
(a11 , . . . , a1n , a21 , . . . , a2n , . . . , an1 , . . . , ann ) ∈ Rn
2
entonces GL(n, R) queda identificado con Rn y por tanto lo podemos
ver como un espacio métrico.
Una matriz A es invertible si existe una matriz B tal que AB = I =
BA (donde I es la matriz identidad) o de manera equivalente Det(A) 6= 0
(determinante distinto de cero).
En Mn (R) se distingue el subconjunto GL(n, R) o GLn (R) de las
matrices invertibles . Por su sigla lo llamamos el grupo lineal general.
2.1 Métrica 37

Ejemplo 2.6 (On o O(n, R)). Recordemos que At denota la transpuesta


de A, donde las filas de At son las columnas de A, esto es, (At )ij = Aji .
Cada matriz define una función A : Rn → Rn con A(x) = Ax.
Una matriz se llama ortogonal si A es invertible con A−1 = At , i.e.,
t
AA = I. El subconjunto On ⊆ GLn de las matrices ortogonales, es un
grupo topológico llamado el grupo ortogonal y corresponde entonces
a las transformaciones lineales de Rn que preservan la longitud de los
vectores, o de manera equivalente a las isometrı́as de Rn que fijan al
origen.

O
Si A ∈ On , entonces det(A) ∈ {1, −1} puesto que
det(A)2 = det(A)det(At ) = det(AAt ) = det(I) = 1.

N
El subconjunto SOn ⊆ On de las matrices A ∈ On con det(A) = 1
se llama el grupo ortogonal especial (corresponde a las matrices que
IA
tienen determinante 1 y cuya inversa corresponde a su transpuesta). Este
subconjunto coincide con las rotaciones de Rn alrededor del origen.
Los conjuntos On y SOn son compactos por ser subconjuntos cerra-
UB
2
dos y acotados de Rn , mientras que GLn no lo es pues se trata de un
subconjunto abierto, tampoco es conexo pues es la unión disyunta de los
abiertos formados por las matrices con determinante positivo y negativo
respectivamente.
.R

Para el caso 2–dimensional n = 2 tenemos SO2 . Dado un ángulo θ,


definimos las matrices K
   
cos θ −sen θ cos θ sen θ
Rθ = Sθ = .
sen θ cos θ sen θ −cos θ
G

Estas matrices son ortogonales y det(Rθ ) = 1, det(Sθ ) = −1. Por


tanto Rθ ∈ SO2 y Sθ ∈ O2 − SO2 . Pero mucho más, cualquier matriz
A ∈ SO2 es de la forma Rθ para algún θ y cualquier matriz A ∈ O2 −SO2
es de la forma Sθ para algún θ.
Rθ representa una rotación de medida θ en sentido contrario a las
manecillas del reloj.
Sθ representa una reflexión por la lı́nea que pasa por el origen en
ángulo θ/2 con respecto al eje x.

Una isometrı́a de Rn es una función f : Rn → Rn de la forma


f (x) = Ax + a para alguna matriz ortogonal A ∈ On y algún vector a ∈
38 Espacios métricos

Rn . Denotamos por Isomn el conjunto de tales funciones. Como lo indica


su nombre, una isometrı́a f preserva distancias, esto es, d(f (x), f (y)) =
d(x, y) para todo x, y ∈ Rn . De manera recı́proca, para cualquier función
f : Rn → Rn que preserva distancias existen A ∈ On y a ∈ Rn tal que
f (x) = Ax + a para todo x ∈ Rn .
El conjunto Isomn es un grupo con la composición de funciones. Si
no hacemos distinción entre una matriz A ∈ On y la isometrı́a correspon-
diente f (x) = Ax, entonces On ≤ Isomn (On puede ser mirado como un
subgrupo de Isomn ) y definimos Ω : Isomn → On como Ω(f ) = A.

O
Finalmente (hay que concluir este hermoso ejemplo) cada a ∈ Rn
define una isometrı́a Ta dada por Ta (x) = x + a y llamada una

N
traslación. Las traslaciones forman un subgrupo T rasn abeliano y
T rasn ≤ Isomn (exactamente T rasn = kernel(Ω)); tenemos,
IA
Isomn /T rasn ≈ On .

Ejercicios 2.1
UB

1. La métrica del mensajero. En el espacio


p• euclideano R2 , definimos la métrica m del
mensajero como
.R

•q m(p, q) := d2 (0, p) + d2 (0, q)

donde 0 = (0, 0), p, q ∈ R2 .



Si p = q definimos m(p, q) = 0. El mensajero reparte en p, vuelve a la
G

oficina en 0 y sale nuevamente a repartir en q.


2. Dados (X, d),(Y, m) dos espacios métricos muestre que para
x = (x1 , y1 ), y = (x2 , y2 ) con x, y ∈ X × Y las siguientes funciones
definen métricas sobre X × Y :
(a)
1
d2 (x, y) := (d(x1 , x2 )2 + m(y1 , y2 )2 ) 2 . (2.6)
Sugerencia: para la desigualdad triangular apóyese en la si-
guiente desigualdad: Si a, b, c, x,y, z son números reales no
negativos con a ≤ b + c, x ≤ y + z entonces, (a2 + x2 )1/2 ≤
(b2 + y 2 )1/2 + (c2 + z 2 )1/2 .
2.1 Métrica 39

(b)
d∞ (x, y) := max {d(x1 , x2 ), m(y1 , y2 )}. (2.7)

(c)
d(x, y) := d(x1 , x2 ) + m(y1 , y2 ). (2.8)

3. Generalice las métricas anteriores para un producto finito de espacios


métricos.

O
4. Sea X un conjunto no vacı́o. En X N definimos definimos d, la métrica
primeriza o de Baire como: dadas dos sucesiones x = (x1 , x2 , . . .),
y = (y1 , y2 , . . .) en X,

N
d(x, y) := 1/k, si xn = yn para todo n < k y xk 6= yk .
IA
Es decir, k es la coordenada donde por primera vez las dos sucesiones
difieren. Si xn = yn para todo n ∈ N, definimos d(x, y) = 0. Muestre
que (X N , d) es un espacio métrico.
UB
En el caso en que X = N obtenemos la colección de todas las sucesiones
infinitas de números naturales (el cual tiene la misma cardinalidad
que R) y, como curiosidad, este espacio no es más que otra manera
de describir al conjunto de los números irracionales via ‘fracciones
continuas’.
.R

5. De acuerdo al ejercicio anterior, el conjunto {0, 1}N de todas las cuerdas


o palabras infinitas formadas con el alfabeto {0, 1} es un espacio métrico.
La distancia está dada en este caso por la longitud del primer prefijo que
G

comparten.
Sugerencia: desigualdad triangular. Sean a, b, c sucesiones. Veamos que
d(a, b) ≤ max{d(a, c), d(c, b)}.
Si dos sucesiones son iguales ya está. Supongamos por tanto que ellas
son diferentes entre si. Sea k la longitud del mayor prefijo conjunto entre
a y c, y sea m la longitud del mayor prefijo conjunto entre c y b. Si
n = min{k, m}, sabemos que las primeras n letras de a coinciden con
las primeras n letras de c; y que las primeras n letras de c coinciden con
las primeras n letras de b. Ası́, las primeras n letras de a coinciden con
las primeras n letras de b. Luego, el prefijo común más largo entre a y
b tiene longitud al menos n.
40 Espacios métricos

Por tanto:

d(a, b) ≤ (1/2)n = (1/2)min{k,m} (2.9)


= max{(1/2)k , (1/2)m } (2.10)
= max{d(a, c), d(c, b)}. (2.11)

Esta última ultra desigualdad implica la desigualdad triangular ya que

max{d(a, c), d(c, b)} ≤ d(a, c) + d(c, b).

O
6. Un espacio ultramétrico X es un espacio métrico (X, d) en el cual la
métrica d satisface la ultra-desigualdad triangular:

N
d(x, z) = max{d(x, y), d(y, z)}.
IA
(a) Muestre que los dos ejercicios anteriores son ejemplos de es-
pacios ultramétricos.
(b) En un espacio ultramétrico cualquier punto de una bola (ver
definición 2.18) puede ser su centro, i.e., si y ∈ Bε (x) entonces
UB
Bε (x) = Bε (y).
K (c) Una bola cerrada es un conjunto abierto.
(d) Una bola abierta es un conjunto cerrado.
.R

7. Sean (X, d) un espacio métrico y A ⊆ X. Muestre que la función d


restringida a A × A define una métrica dA para A. Al espacio (A, dA ) lo
llamamos un subespacio métrico.

8. En X = ℘(N) defina d(A, B) = 0 si A = B, de lo contrario defina


G

1
d(A, B) = donde k = min{n : n ∈ (A ∪ B) − (A ∩ B)}.
k
1
Sugerencia: d(A, B) < si y solo si A ∩ [1, m] = B ∩ [1, m].
m

2.2 Espacios unitarios o euclidianos


Recordemos que los espacios euclidianos Rn con la suma usual de vectores
y el producto por escalar, no son más que elementos canónicos de espacios
vectoriales normados de dimensión finita.
2.2 Espacios unitarios o euclidianos 41

Definición 2.7. Un espacio vectorial —lineal— real, es un conjunto V


no vacı́o —los elementos de V son llamados vectores— sobre el cual está
definida una operación binaria + llamada la adición de vectores, y una
multiplicación escalar —multiplicación de un vector por un número real—
que satisfacen las siguientes propiedades: para x, y, z ∈ V y α, β ∈ R
tenemos

1. x + y = y + x.

O
2. x + (y + z) = (x + y) + z

3. Existe un único 0 ∈ V —llamado el elemento cero— tal que x+0 =

N
x para todo x.

4. A cada x corresponde un único elemento −x ∈ V —llamado el


IA
inverso aditivo de x— tal que x + (−x) = 0.
Hasta aquı́, de 1, 2, 3 y 4 tenemos lo que es conocido en álgebra
como una estructura de grupo.
UB

5. α(βx) = (αβ)x.

6. (α + β)x = αx + βx.
.R

7. α(x + y) = αx + αy.

8. 1x = x.

Definición 2.8. Sea X un espacio vectorial real. Una norma para X es


G

una función k k : X −→ [0, ∞) que a cada vector x le asocia el número


real positivo kxk con las siguientes propiedades:

1. kxk = 0 si y solo si x = 0 —el vector módulo—.

2. kλxk = |λ|kxk, para todo x ∈ X, λ ∈ R —homogeneidad absoluta—

3. kx + yk ≤ kxk + kyk, para x, y ∈ X —subaditiva o triangular—.

Al par (X, k k) lo llamamos un espacio —vectorial— normado.


42 Espacios métricos

Como consecuencia de la subaditividad 3 tenemos



kxk − kyk ≤ kx − yk,

al tomar

kxk = kx − y + yk ≤ kx − yk + kyk
kyk = ky − x + xk ≤ ky − xk + kxk

con lo cual

O
−kx − yk ≤ kxk − kyk ≤ kx − yk.

N
Teorema 2.9. Si (X, k k) es un espacio vectorial normado, la fórmula

d(x, y) := ky − xk

define una métrica para X.


IA
Demostración. 1, 2 y 3 de la definición de métrica son inmediatas. Para
UB
la desigualdad triangular notemos que,

d(x, y) + d(y, z) = ky − xk + kz − yk
≥ k(y − x) + (z − y)k = kz − xk = d(x, z).
.R

Decimos que la métrica es inducida por una norma.

Cada espacio normado es de manera intrı́nseca un espacio métrico.


Esta métrica es invariante por traslaciones, i.e.,
G

d(x, y) = d(a + a, y + a) para todo vector x, y, a.

Por geometrı́a, los vectores de Rn también poseen un producto escalar


o punto; es decir, no son más que ejemplos de espacios vectoriales con
producto interior.

Definición 2.10. Un producto interior —o un producto escalar—


para un espacio vectorial real X es una función h , i : X × X −→ R≥0
que a cada par (x, y) le asocia el número real positivo hx, yi y satisface:

1. hx, xi = 0 si y solo si x = 0.
2.2 Espacios unitarios o euclidianos 43

2. hx, yi = hy, xi
3. hλx + µy, zi = λhx, zi + µhy, zi, para x, y, z ∈ X, λ, µ ∈ R.

Al par (X, h , i) lo llamamos un espacio unitario o euclideano o


espacio pre-Hilbert.
Teorema 2.11. Sea (X, h , i) un espacio unitario. La formula
p
kxk := hx, xi

O
define una norma para X.

N
Demostración. Para la demostración basta verificar las siguientes dos
desigualdades clásicas (Bunjakovski–Cauchy–Schwartz)
IA
|hx, yi|2 ≤ hx, xihy, yi,
|hx, yi| ≤ kxk kyk.
(2.12)
(2.13)

Decimos en este caso que la norma es inducida por el producto interior.


UB

Ejemplo 2.12. En X = Rn consideremos las siguientes normas y sus


respectivas métricas inducidas:
.R

1. La métrica d1 conocida como la métrica del taxista y definida


por
d1 (x, y) = |x1 − y1 | + |x2 − y2 | + · · · + |xn − yn |,
donde la norma en este caso es,
G

kxk1 = |x1 | + |x2 | + · · · + |xn |.

2. La métrica euclideana d2 inducida por la norma

kxk2 = (x21 + x22 + · · · x2n )1/2 ,

la cual proviene del producto interior

hx, yi = x1 y1 + x2 y2 + · · · + xn yn ,

con lo cual

d2 (x, y) = ((x1 − y1 )2 + (x2 − y2 )2 + · · · + (xn − yn )2 )1/2 .


44 Espacios métricos

3. Los subı́ndices 1, 2 de las anteriores métricas d1 , d2 no son en


manera alguna fortuitos. En efecto, ellos son casos particulares de
la siguiente definición más general. Para cada número real p ≥ 1
definimos
kxkp := (|x1 |p + · · · + |xn |p )1/p .
Esta norma nos induce la métrica dp definida por (ver definición de
la pág. 35)

n
! p1

O
X
dp (x, y) := |xi − yi |p , (x, y ∈ Rn ).
i=1

N
4. La métrica del sup d∞ definida como —¿por qué el sı́mbolo ∞?—

d∞ (x, y) = max{|x1 − y1 |, |x2 − y2 |, . . . , |xn − yn |}


IA
la cual es a su vez inducida por la norma

kxk∞ := max{|x1 |, |x2 |, . . . , |xn |}.


UB

Ejemplo 2.13. El espacio l∞ de todas las sucesiones acotadas (ver


ej. 2.3) es un espacio vectorial con la suma usual de sucesiones (xn )n +
(yn )n = (xn + yn )n y multiplicación por escalar α(xn )n = (αxn )n . Si para
x ∈ l∞ definimos
.R

kxk = sup |xn |


n

entonces la métrica d∞ es inducida por esta norma.


G

El siguiente espacio métrico es un clásico de la topologı́a y del análisis


funcional; por esto, lo discutiremos de manera reiterada.

Ejemplo 2.14. El espacio de Hilbert H —también notado como l2 —


. Si en RN —el espacio vectorial formado por el conjunto de todas las
sucesiones en R con las operaciones usuales de suma de sucesiones y
multiplicación por escalar— quisiéramos definir una métrica modelando
el caso finito, es decir Rn en el ejemplo anterior, tendrı́amos que dadas
dos sucesiones x = (x1 , x2 , . . .), y = (y1 , y2 , . . .) la suma infinita


! 21
X
(xi − yi )2 (2.14)
i=1
2.2 Espacios unitarios o euclidianos 45

debe de ser un número real —note la relación entre el subı́ndice en l2 y


los exponentes en (2.14).
El espacio de Hilbert H está formado por el conjunto P∞de todas las
sucesiones x = (xn ) de números reales para las cuales n=1 x2n < ∞.
H provisto de la adición y del producto escalar para sucesiones, es en
sı́ mismo un espacio vectorial real de dimensión infinita —subespacio de
RN —.
La función h , i : H × H −→ R definida para x = (xn ), y = (yn ) ∈ H
como

O

X
(x, y) 7→ hx, yi = xk y k (2.15)

N
k=1

es simétrica, bilineal y definida positivamente, luego es un producto in-


terior sobre H. Para verificar la buena definición, esto es, que efectiva-
IA
mente la serie correspondiente a hx, yi es un número, basta tomar lı́mites
en la desigualdad (1.4) para los espacios Rn y obtenemos la siguiente
desigualdad, la cual asegura que la serie converge absolutamente
UB

∞ ∞
!1/2 ∞
!1/2
X X X
hx, yi ≤ |xk ||yk | ≤ x2k yk2 . (2.16)
k=1 k=1 k=1
.R

Por tanto, el par (H, h , i) es un espacio euclideano de dimensión infinita


—será de Hilbert cuando demostremos que es completo—.
De otra parte, tenemos canónicamente asociada a este espacio una
métrica d inducida por la norma asociada a este producto interior
G


!1/2
X
d(x, y) = kx − yk = (xk − yk )2 . (2.17)
k=1

Hablamos de el espacio de Hilbert —un espacio euclideano, com-


pleto, separable y de dimensión infinita— en honor al matemático
alemán David Hilbert (1862–1943) y la unicidad por cuanto este
espacio es único salvo isomorfismo. Este último hecho no es tri-
vial, pues aunque todo espacio euclideano n-dimensional siempre es
isomorfo a Rn , no es verdad que todo par de espacios euclideanos
infinito-dimensionales lo sean.
46 Espacios métricos

Por ejemplo, el espacio (C 2 ([0, 1], R), m) con m definida como


Z 1  12
2
m(f, g) := [f (t) − g(t)] dt
0

no es isomorfo a l2 pues el primero no es completo mientras el segundo


si lo es (ver ejemplo 2.16).

2.2.1 Caracterización de los espacios euclideanos

O
Dado V un espacio vectorial —lineal— real y normado, miremos bajo
qué circunstancias V es euclideano —posee un producto escalar—.

N
En otras palabras, buscamos condiciones adicionales sobre la norma
de V que nos garanticen que dicha norma es inducida por cierto
IA
producto escalar definido en V .
Teorema 2.15. Una condición necesaria y suficiente para que un espacio
lineal normado V sea euclideano es que
UB
kf + gk2 + kf − gk2 = 2 (kf k2 + kgk2 ) (2.18)

para cada f, g ∈ V .

Demostración. Si pensamos en f +g y f −g como ‘las diagonales del para-


.R

lelogramo en V con lados f y g la igualdad (2.18) puede ser interpretada


como el análogo de la familiar propiedad del paralelogramo en el plano,
esto es, la suma de los cuadrados de las diagonales de un paralelogramo
es igual a la suma de los cuadrados de sus lados.
G

La necesidad de (2.18) es clara, ya que si V es euclideano, entonces

kf + gk2 + kf − gk2 = hf + g, f + gi + hf − g, f − gi
= hf, f i + 2hf, gi + hg, gi + hf, f i − 2hf, gi + hg, gi
= 2 (kf k2 + kgk2 ). (2.19)

Para probar que (2.18) es suficiente, definamos


1
kf + gk2 − kf − gk2 ,

hf, gi = (2.20)
4
y mostremos que si (2.18) se tiene, entonces (2.20) tiene las propiedades
de un producto escalar —la igualdad en (2.20) siempre se tiene en todo
2.2 Espacios unitarios o euclidianos 47

....
.........
...
..
...
...
.. .......................
.....
.......................
....................

... .
... .
....................... ...
... ...................... ...
....................... .
...
... ...... .......................
. .
..........
.......
..
.. .
.. ..
..

.... ..
...
...
.. .
..
...
....f..− g
... .... ........
...
...
...
...
... .. .... ...
.
...
... ... .
...
..
.
...
... .... ..... ... ...
...
. .
...
...
...
.. .. ... ...
.... .. .... .... ...
... .... .
...
... . ...
..
. ...
. .... ...
... ..
...
..
... . f + g
... ... ...

... ...
... ....
.... .. .... .
..
..

.... . ... ... .. ............


..........................
. ... ... .......................
.. .
.. .... ..... .
..................................................
.

.... . ....... ......................


.......................
........................................................................................................................................................................................................................................................................................

O
Figura 2.1: La ley del paralelogramo

N
espacio con producto interior, expresando el producto en términos de la
norma—.
Por (2.20) tenemos
1
IA
k2f k2 + kf − f k2 = kf k2 ,

hf, f i = (2.21)
4
UB
lo que muestra que éste producto escalar efectivamente genera la norma.
De (2.20) y (2.21) tenemos que

1. hf, f i ≥ 0 donde hf, f i = 0 si y solo si f = 0;


.R

2. hf, gi = hg, f i.

La demostracion de las propiedades de linealidad

hf + g, hi = hf, hi + hg, hi
G

hαf, gi = αhf, gi
requieren un poco más de trabajo y son dejadas como ejercicio de con-
sulta.
Ejemplo 2.16. Sea I = [0, 1]; por C(I, R) o más brevemente C(I) de-
notamos el conjunto de todas las funciones continuas del intervalo I a
los números reales —al tener funciones continuas sobre el subconjunto
compacto I = [0, 1] podemos garantizar que son acotadas—. Definimos
la distancia d∞ entre dos funciones f, g como

d∞ (f, g) = sup {|f (x) − g(x)| : x ∈ I}


48 Espacios métricos

lo que es equivalente a definir en C(I) la norma,

kf k∞ = sup{|f (x)| : x ∈ I}.

d∞ es conocida como la distancia uniforme.


La desigualdad triangular

d∞ (f, h) ≤ d∞ (f, g) + d∞ (g, h) (2.22)

se sigue del hecho que para cada x ∈ I se tiene

O
|f (x) − h(x)| ≤ |f (x) − g(x)| + |g(x) − h(x)| (2.23)

y por tanto,

N
sup |f (x) − h(x)| ≤ sup |f (x) − g(x)| + sup |g(x) − h(x)| (2.24)
x x x

ya que sup(A + B) ≤ sup A + sup B.


IA
Ejemplo 2.17. C([0, π/2], R) con la norma k k∞ no es euclideano. Con-
UB
sideremos el par de funciones f (t) = cos(t) y g(t) = sen(t). Entonces

kf k∞ = kgk∞ = 1,

kf + gk∞ = max0≤t≤π/2 : cos(t) + sen(t) := 2,

kf − gk∞ = max0≤t≤π/2 : cos(t) − sen(t) := 1,
.R

con lo cual
kf + gk2∞ + kf − gk2∞ 6= 2(kf k2∞ + kgk2∞ ).
G

Por lo tanto, la norma no puede ser generada por ningún producto esca-
lar. Lo mismo es cierto para el espacio (C[a, b], R) para cada a < b.

Ejercicios 2.2
1. Un segmento de recta ab en R2 puede ser descrito como

{x : d2 (a, x) + d2 (x, b) = d2 (a, b)}.

¿Cómo luce esta definición, i.e. este conjunto, si la métrica invo-


lucrada es d1 o d∞ ? Haga la misma reflexión con la definición de
elipse, parábola, etc.
2.2 Espacios unitarios o euclidianos 49

2. Una métrica d en un espacio vectorial real X proviene de una norma


si y solo si es compatible con la estructura lineal del espacio, esto
es, si se satisface:
(a) d(x + a, y + a) = d(x, y), para todo a, x, y ∈ X —invarianza
por traslación—.
(b) d(λx, λy) = |λ|d(x, y) para λ ∈ R, x, y ∈ X —homogeneidad.
Sugerencia: Defina kxk = d(x, 0). Por supuesto que no toda
métrica en un espacio vectorial proviene de una norma —¿porqué?—

O
.
Por lo anterior, dado un espacio vectorial, entre las normas arbitra-

N
rias y los espacios métricos homogéneos e invariantes por traslación,
existe una correspondencia biunı́voca natural.
IA
3. Rnp o lpn no es euclideano si p 6= 2 —la norma no puede ser generada
por un producto escalar—.
Sugerencia: Considere el par de vectores u = (1, 1, 0, . . . , 0) y
v = (1, −1, 0, . . . , 0).
UB

4. El siguiente ejercicio generaliza los ejemplos 2.3 y 2.16. Sea X


conjunto. La colección
E = {f | f : X −→ R, acotada}
.R

es un espacio vectorial con las operaciones usuales de suma de fun-


ciones y multiplicación por escalar. Para cada f ∈ E definimos
kf k = sup |f (x)|. (2.25)
x∈X
G

Muestre que en efecto se trata de una norma y de una genera-


lización.
5. Para cada numero p ≥ 1 definimos el conjunto lp de todas las todas
las sucesiones
P∞ de numeros reales, x = (x1 , x2 , ...) = (xn )n tales que
p
la serie n=1 |xn | < ∞. Si x = (xn ), y = (yn ) ∈ lp , muestre que
x − y ∈ lp y que la función

! p1
X
dp (x, y) = |xn − yn |p .
n=1
p
es una métrica en l .
50 Espacios métricos

2.3 Topologı́a para una métrica


Dado un espacio métrico (X, d) existen unos subconjuntos relevantes de
él, capaces de describir a los vecinos de un punto controlando la distancia
—grado de cercanı́a— y que además serán los encargados de definirnos
la topologı́a inherente a la métrica.

Definición 2.18. Sean x ∈ (X, d) y ε > 0 un número real. Los conjuntos

Bε (x) = {y : d(x, y) < ε}, (2.26)

O
Bε (x) = {y : d(x, y) ≤ ε}, (2.27)
Sε (x) = {y : d(x, y) = ε} (2.28)

N
son respectivamente, la bola abierta, la bola cerrada y la esfera de
centro en x y de radio ε en el espacio (X, d).
IA
UB
• • •

Figura 2.2: Bola abierta, bola cerrada y esfera en R2 .


.R
G

Figura 2.3: B1 ((0, 0)) para p = 1, 2, 7 en R3p .

Ejemplo 2.19. En R32 una bola tiene efectivamente la forma de una


‘bola usual’; pero esto está bien lejos de suceder cuando utilizamos en
R2 otras métricas diferentes a la usual, como en R31 y R37 (fig. 2.3) donde
una bola puede tener otras formas, pero al fin bolas.
2.3 Topologı́a para una métrica 51

Ejemplo 2.20. • En el espacio (C(I), d∞ ) (ejemplo 2.16) con

d∞ (f, g) = sup {|f (x) − g(x)| : x ∈ I} (2.29)

las bolas abiertas toman una forma muy especial (fig. 2.4); real-
mente son franjas abiertas llenas de todos los segmentos continuos
imaginables —no se alza la mano del papel al trazarlos— esto es,
dados ε > 0 y f ∈ C(I, R), la bola Bε (f ) consiste de todas las
funciones que permanecen estrictamente dentro del área acotada

O
por las funciones f − ε, f + ε.

f +ε

N
IA f

f −ε
UB

Figura 2.4: Bola abierta en la métrica d∞ para C([0, 1], R).

• Contrario al ejemplo anterior, para la métrica


.R

Z 1
d1 (f, g) = |f (x) − g(x)|dx (2.30)
0
G

sobre el mismo conjunto, las bolas son muy difı́ciles de imaginar.

Teorema 2.21. Si (X, d) es un espacio métrico, entonces el conjunto

B = {Bδ (x) : x ∈ X, δ > 0} (2.31)

de todas las bolas abiertas, es base para una topologı́a en X.

Demostración. Sean Bδ (x), Bε (y) dos bolas y p ∈ Bδ (x)∩Bε (y). Si r > 0


es tal que r < m, donde m = min{δ − d(p, x), ε − d(p, y)}, la bola Br (p)
está contenida en la intersección de las dos bolas dadas (ver fig. 2.5).
52 Espacios métricos

δ y ε
x •
◦• p

N O
Figura 2.5: Las bolas en un espacio métrico forman una base.
IA
En efecto, veamos que Br (p) está contenida en cada una de las bolas; a
partir de la desigualdad triangular tenemos que si d(t, p) < r entonces

d(t, x) ≤ d(t, p) + d(p, x)


UB
< r + d(p, x)
≤ δ − d(p, x) + d(p, x) ≤ δ.

De manera similar se muestra la otra contenencia.


.R

Definición 2.22. La topologı́a T asociada a la base formada por la tota-


lidad de las bolas abiertas se llama la topologı́a inducida o generada
por la métrica d, y la notamos T = hdi.

La definición anterior nos permite crear una clase muy especial de


G

espacios topológicos. Cuando un espacio topológico (X, T) tiene una


topologı́a tal que T = hdi para alguna métrica d, decimos que el espacio
topológico (X, T) es metrizable, o que su topologı́a proviene de una
métrica.
Las preguntas obligadas son:

• ¿Todo espacio topológico es metrizable?

• ¿Pueden métricas diferentes inducir la misma topologı́a?

• ¿Cómo saber cuándo un espacio es metrizable?


2.3 Topologı́a para una métrica 53

2.3.1 Métricas equivalentes


Pero finalmente las métricas lo que inducen son bases, ası́ que la pregunta
puesta en términos de bases nos conduce a la siguiente definición.

Definición 2.23. Dos métricas d, m en un conjunto X se dicen to-


pológicamente equivalentes —notamos d ≡ m— si generan la misma
topologı́a; esto es, hdi = hmi.

La primera contenencia hdi ⊆ hmi de la igualdad hdi = hmi, implica

O
que cada bola en d se puede expresar como una unión de bolas en m, y
lo recı́proco para la otra contenencia.

N
En términos más explı́citos, dada Bεd (x) —una
bola en d— y un punto y con y ∈ Bεd (x) es
y
IA
posible encontrar una bola Bδm (y) —en m y de
ε centro en y— de tal manera que
x
y ∈ Bδm (y) ⊆ Bεd (x).
UB

También debemos tener lo recı́proco para la otra contenencia.


.R

¿Por qué podemos escoger la bola Bδm (y) de suerte que resulte centra-
da en y? Más aún, para la equivalencia topológica entre dos métricas nos
podemos reducir a la respectiva contenencia de bolas centradas en el mis-
mo punto; esto es, para cada x ∈ X dada Bεd (x) existe Bδm (x) ⊆ Bεd (x)
y viceversa.
G

Definición 2.24. Un espacio métrico (X, d) es acotado si la función


d es acotada. De manera más general, dado A ⊆ (X, d) definimos el
diámetro de A como

diam(A) := sup{d(x, y) : x, y ∈ A}.

En caso que diam(A) < ∞ decimos que A es acotado.

El diámetro de A es la distancia entre los puntos más distantes en A


(si tales puntos existen). Por ejemplo, en R si A = [0, 1) su diámetro es
1 sin que tales puntos de A existan.
54 Espacios métricos

Ejemplo 2.25. Dado el espacio métrico (X, d) definimos dos nuevas


métricas e y f para X como,

1. e(x, y) := min{1, d(x, y)}.


d(x, y)
2. f (x, y) := .
1 + d(x, y)

Tanto e como f son métricas acotadas por 1, y lo que es aún más intere-
sante, d ≡ e y d ≡ f . En efecto, dada la métrica d y la métrica asociada

O
e = min{1, d} tenemos que para la bola Brd (x) —radio r en la métrica
d— al tomar s = min{1, r} se satisface Bse (x) ⊆ Brd (x). La otra inclusión
d

N
es obvia. Para el caso f = es fácil verificar que
1+d
B f r (x) ⊆ Brd (x) y B d r (x) ⊆ Brf (x), r < 1.
1+r
IA
1−r

Por tanto, toda métrica es topológicamente equivalente a una


métrica acotada.
UB

El ejemplo anterior nos muestra que, el espacio topológico asociado


K a X por medio de las métricas d y e es el mismo, luego la propiedad
de acotamiento es una propiedad exclusivamente métrica, que la perde-
mos cuando pasamos a estructuras más generales, como en el caso de la
.R

topológica.
Definición 2.26. Decimos que dos métricas d, m para un mismo conjun-
to X, son métricamente equivalentes o fuertemente equivalentes
si existen dos números reales positivos s, t tales que para todo par de
G

puntos x, y ∈ X se satisface

d(x, y) ≤ s m(x, y) , m(x, y) ≤ t d(x, y). (2.32)

Teorema 2.27. Ser métricamente equivalentes implica ser topológica-


mente equivalentes .

Demostración. Sean d, m dos métricas que son métricamente equivalen-


tes; por lo tanto, existen dos números s, t que satisfacen la definición 2.26.
Es fácil verificar que dada la bola abierta Bεd (x) entonces Bε/s
m
(x) ⊆ Bεd (x)
d
con lo cual demostramos hdi ⊆ hmi. Similarmente Bε/t (x) ⊆ Bεm (x) y
por tanto hmi ⊆ hdi.
2.3 Topologı́a para una métrica 55

Ejemplo 2.28. El recı́proco del teorema anterior no es cierto. Sabe-


mos que toda métrica d es topológicamente equivalente a la métrica
e = min{1, d}; pero claramente d, e no tienen por qué serlo métricamente.
Por ejemplo en el caso en que X = (Rn , usual), no es posible encon-
trar s > 0 que satisfaga d(x, y) ≤ se(x, y) para todo par de puntos
x, y ∈ X. Sin embargo, la métrica e es métricamente equivalente a la
d
métrica f = pues tenemos la desigualdad f ≤ e ≤ 2f .
1+d
Normas equivalentes. Para el caso de un espacio vectorial norma-

O
do, decimos que dos normas k k1 , k k2 son topológicamente o métricamente
equivalentes si las respectivas métricas asociadas lo son. De otra parte,

N
decimos que ellas son equivalentes si existen s, t ∈ R>0 tales que,

k k1 ≤ sk k2 y k k2 ≤ tk k1 IA —las notamos k k1 ≡ k k2 —.

En este caso de los espacios normados, estas tres definiciones de


equivalencia son iguales, con lo cual podemos utilizar simplemente
el adjetivo, normas equivalentes. Más aún, es posible demostrar
UB
que: en un espacio vectorial normado de dimensión finita, todas las
normas son equivalentes
Ejemplo 2.29. Mostremos que las métricas l1n , l2n y l∞n
son topológi-
camente equivalentes. Para esto, basta mostrar la siguiente desigualdad
.R

∞√
Br/ 2
(x) ⊆ Br1 (x) ⊆ Br2 (x) ⊆ Br∞ (x).

Para el caso del plano, al graficar las bolas B1 ((0, 0)) para cada una
de las métricas dp , obtenemos la figura 2.6 donde en la medida en que p
G

crece, obtenemos una deformación continua del rombo de d1 al cuadrado


de d∞ , donde la circunferencia en d2 no es más que un paso en el camino.
La justificación de la notación d∞ para la métrica del sup la obte-
nemos del siguiente lema.

n
Lema 2.30. Para cada x = (x1 , . . . , xn ) ∈ R se tiene que,

lim kxkp = max{|x1 |, . . . , |xn |} = kxk∞ .


p→∞

Demostración. Es claro que

kxkp∞ ≤ |x1 |p + · · · + |xn |p ≤ nkxkp∞ . (2.33)


56 Espacios métricos

0.5

-1 -0.5 0.5 1

N O
-0.5

-1
IA
Figura 2.6: B1 ((0, 0)) para p=1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 en R2p
UB

Si a cada lado de la desigualdad elevamos a la potencia 1/p obtenemos,


kxk∞ ≤ kxkp ≤ n1/p kxk∞ . (2.34)
.R

Como n1/p → 1 cuano p → ∞, obtenemos nuestro lı́mite. Notemos que la


desigualdad en 2.34 de paso nos ha mostrado que, para cada p la norma
k kp es equivalente a k k∞ , con lo cual todas las k kp son equivalentes en
Rn , esto es, inducen la misma topologı́a.
G

En la definición de la métrica dp para los espacios Rn la condición


p ≥ 1 no debe pasar desapercibida, puesto que en el caso p < 1
no obtenemos una norma y por lo tanto no inducimos una métrica.
Por ejemplo, para p = 1/2 y n = 2 la desigualdad triangular no se
verifica en el caso de los puntos x = (1, 1), y = (0, 0), z = (1, 0) pues
d(x, y) = 4, d(x, z) = d(z, y) = 1.
Ejemplo 2.31. (Una máquina para construir métricas equivalentes).
Dados un espacio métrico (X, d) y una función f : R+ → R+ estricta-
mente creciente, con f (0) = 0 y f (u + v) ≤ f (u) + f (v), la compuesta
f ◦ d es una métrica. Si además, f es continua en 0, las dos métricas f
y f ◦ d son topológicamente equivalentes.
2.3 Topologı́a para una métrica 57

Verifiquemos antes de todo, que m = f ◦ d definida como m(x, y) =


f (d(x, y)) es una métrica.

1. m(x, y) es positiva por la definición de f . Por ser f creciente tene-


mos que f (d(x, y)) = 0 implica d(x, y) = 0 con lo cual x = y. Para
la recı́proca de ésta afirmación recordemos que f (0) = 0.
2. La simetrı́a en m es consecuencia de la simetrı́a en d.
3. La desigualdad triangular,

O
m(x, z) = f (d(x, z)) ≤ f (d(x, y) + d(y, z)) ≤ f (d(x, y)) + f (d(y, z))
= m(x, y) + m(y, z)).

N
Para verificar que las dos métricas nos llevan a la misma topologı́a, de-
bemos tener las contenencias entre las respectivas bolas.
IA
Como f es continua en 0, dado ε > 0, existe δ > 0 tal que x < δ
implica f (x) < ε. Por tanto d(x, y) < δ implica m(x, y) = f (d(x, y)) < ε,
lo cual no es más que contenencia entre bolas.
UB
Por ser f creciente se verifica que, si m(x, y) = f (d(x, y)) < f (ε)
entonces d(x, y) < ε, con lo cual tenemos la otra contenencia entre las
bolas.
A manera de ejemplo, notemos que las funciones
.R

u
, log(1 + u), min{1, u}, arctan u
1+u
satisfacen las condiciones para f . ¿Qué métricas son inducidas por estas
funciones?
G

Para el caso X = R con la métrica usual del va-


lor absoluto, y la función f (u) = arctan u tene-
1 mos que su compuesta nos produce la métrica
m(x, y) = f (d(x, y)) = | arctan x − arctan y|.
Esta nueva métrica mide el ángulo (medido en
x y radianes) entre las rectas descritas por la figu-
ra —en este caso se restan, pero si x y y tienen diferente signo entonces
se suman—. Es una métrica acotada por π, y además resulta ser to-
pológicamente equivalente con la usual ya que la función f es continua
en 0.
58 Espacios métricos

En el sentido contrario a como hemos desarrollado esta última sec-


ción, obtenemos una pregunta que ha influenciado en el desarrollo mismo
K de la Topologı́a: ¿dado un espacio topológico (X, T) existe una métrica d
para X tal que la topologı́a T sea inducida por d? El estudio de la metri-
zabilidad, es decir, la búsqueda de condiciones necesarias y/o suficientes
para que una topologı́a provenga de una métrica, es un capı́tulo abierto
a la investigación con sus propios teoremas, algunos de ellos clásicos de
la literatura matemática.
Cualquier espacio topológico (X, T) donde X es un conjunto finito y

O
J no es la discreta, no es metrizable. En otras palabras, si (X, d)
es métrico con X finito, siempre tenemos que hdi = discreta.

N
Ejercicios 2.3
IA
1. Muestre que la relación de equivalencia topológica para las métricas,
es en efecto una relación de equivalencia.

2. ¿Cómo son las bolas en la métrica del mensajero —ejercicio 1—?


UB

3. A partir de la definición de elipse en la métrica usual, ¿cómo es una


elipse, una circunferencia, una recta para la métrica del taxista?
.R

4. Dados dos espacios métricos (X, m), (Y, n) muestre que las métricas
d1 , d2 , d∞ del ejemplo ???? pueden ser definidas en X × Y —el
producto de dos espacios métricos es metrizable—. Muestre que
además son equivalentes.
Sugerencia: Para todo par de puntos x, y ∈ X × Y se verifica
G

d∞ (x, y) ≤ d2 (x, y) ≤ d1 (x, y) ≤ 2d∞ (x, y).

5. Generalice el problema anterior para un producto finito cualquiera


de espacios métricos.

6. Muestre que toda métrica sobre un conjunto finito genera la topo-


logı́a discreta.

7. De un ejemplo de una métrica sobre un conjunto enumerable que


no genera la topologı́a discreta.
2.3 Topologı́a para una métrica 59

8. Muestre que en el conjunto C([0, 1], R) las métricas d∞ y d1 de las


ecuaciones 2.29 y 2.30 no son equivalentes.
Sugerencia: Una de las contenecias entre las topologı́as generadas
se tiene. Para mostrar que la otra no se tiene verifique lo siguiente:
dada la función constante f (x) = 0 para todo x, la bola B1d∞ (f ) ⊆
B1d1 (f ). Pero la contenencia contraria no se tiene, pues siempre
podemos encontrar funciones g tales que su integral (área bajo la
curva) sea tan pequeña como queramos y sin embargo tengan una
‘punta’ tan larga como queramos.

N O
IA
UB
.R
G
CAPÍTULO 3

N O
IA Bases y numerabilidad
UB

Un espacio (X, T) puede poseer muchas bases, siendo la mayor de todas


la misma T. Cuando en un espacio tenemos en cuenta la cardinalidad de
las bases, motivamos las siguientes definiciones.
Definición 3.1. Un espacio (X, T) se dice 2-contable si entre sus bases
.R

existe alguna con un número enumerable —finito o infinito— de elemen-


tos.

De alguna manera esta condición impone una cota al número de


G

abiertos permitidos en la topologı́a (ver ejercicio 13).

Ejemplo 3.2. (R, usual) es 2-contable. Por supuesto la base formada


por todos los intervalos abiertos no es enumerable, pero de ella podemos
extraer la subfamilia enumerable

B = {(p, q) : p < q, p, q ∈ Q}.

Esta subfamilia es de nuevo una base —verifı́quelo!— y por supuesto es


enumerable ya que su cardinal es el mismo de Q × Q.
Ejemplo 3.3. (R, cof initos) no es 2-contable. Supongamos que existiera
una base enumerable B = {B1 , B2 , . . .}. Como cada Bi es un abierto

60
61

tenemos que Bic es finito, con lo cual i=1 BTic = ( i=1 Bi )c es un conjunto
S T
enumerable, luego existe un elemento y ∈ i=1 Bi y como R − {y} es un
abierto, debe existir un j ∈ I para el cual Bj está contenido en él, pero
esto es imposible ya que para todo i ∈ I se tiene y ∈ Bi .
Ejemplo 3.4. Consideremos al espacio X = (RN , primeriza) y veamos
que no es 2-contable.
Recordemos que en este espacio lo que importa es el comportamiento
inicial de las sucesiones, a diferencia de lo ‘usual’ en sucesiones, donde
importa el comportamiento final. Si existiera una base enumerable B =

O
{B1 , B2 , . . .}, por cada n ∈ N tomamos un elemento (i.e., una sucesión)
tn = (tnk )∞ n ∞
k=1 ∈ Bn . Por tanto, la sucesión {t1 }n=1 está formada por la

N
primera coordenada de cada sucesión tn .
Construimos ahora una sucesión q = (qn ) en la cual q1 6= tn1 para
IA
cada n, con lo que la primera componente de q es diferente de la primera
componente de cada una de las sucesiones tn , lo que implica tn ∈ / B1/2 (q)
n
para todo n, puesto que al diferir q y t en su primera componente, ya
están lo más lejanas posibles, esto es d(q, tn ) = 1. Ası́ que, ninguna Bn
UB
de la base puede estar contenida en B1/2 (q).
Ejemplo 3.5. El espacio H de Hilbert es 2-contable. Definimos una base
B enumerable de la manera siguiente.
S
Sea D = Dn , (n ∈ N) donde
.R

Dn := {(xn ) ∈ H, xn ∈ Q : si k > n entonces xk = 0}.

D está constituido de todas las sucesiones en H formadas por números


racionales y a la larga constantes a cero. D es enumerable. Definimos
G

B := {Br (d) : d ∈ D, r ∈ Q}.

B es enumerable. Para verificar que B es una base, probaremos que


cualquier abierto U ⊆ H es reunión de bolas en B. En efecto, dado
t = (tk ) ∈ U existe una bola Bε (t) ⊆ U . Ahora veamos que podemos
encontrar una bola Br (q) (q ∈ D, r ∈ Q) P con 2la propiedad que t ∈
Br (q) ⊆ Bε (t). Como t ∈ H, sabemos que k=1 tk es convergente y por
tanto existe un término xN en la sucesión, a partir del cual la suma de
la serie es menor que ε2 /9, esto es
X
t2k < ε2 /9.
k=N +1
62 Bases y numerabilidad

De otra parte, para cada k = 1, 2, . . . , N existe qk ∈ Q tal que


ε2
|qk − tk | < ,
9N
con lo cual la sucesión q = {q1 , q2 , . . . , qN , 0, 0, 0, . . .} verifica que d(q, t) <
ε/3.
Nótese que t ∈ B2ε/3 (q) ⊆ Bε (t). Sea r ∈ Q con ε/3 < r < 2ε/3,
entonces t ∈ Br (q) ⊆ Bε (t), pues si d(z, q) < r entonces

O
d(z, t) ≤ d(z, q) + d(q, t) ≤ 2ε/3 + ε/3 = ε.

El concepto de base para un espacio lo podemos localizar en un punto

N
—tener una definición local— de la manera siguiente.
Definición 3.6. Sean (X, T) un espacio y x ∈ X. Decimos que Bx ⊆ T
IA
es una base local para x si y sólo si dado U ∈ T con x ∈ U , existe B ∈ Bx
tal que x ∈ B ⊆ U .

Los conceptos de base y base local están relacionados por la siguiente


UB

proposición.
Proposición 3.7. Sea (X, T) un espacio. B ⊆ T es una base para esta
topologı́a si y sólo si para cada x ∈ X el conjunto Bx = {B ∈ B : x ∈ B}
es una base local en x.
.R

Demostración. Sea U ⊆ X un conjunto abierto con x ∈ U . Por la


definición de base, existe B ∈ B con x ∈ B ⊆ U , pero por la definición
de Bx tenemos B ∈ Bx .
G

B = x∈X Bx es una base.


S

La clase de espacios topológicos que a continuación definimos es más


amplia que la de los espacios métricos, y tendrá un comportamiento
ideal cuando hagamos referencia a conceptos topológicos en los cuales
intervenga la noción de convergencia de sucesiones. Pero aún más,
en esta clase de espacios las sucesiones resultan ser adecuadas para
describir la topologı́a (Proposición 5.10).

Definición 3.8. Un espacio (X, T) se dice 1-contable —o que satisface


el primer axioma de enumerabilidad— si cada punto del espacio posee
una base local enumerable.
63

Ejemplo 3.9. Todo espacio métrico es 1-contable. Dado x ∈ X, la


familia de bolas abiertas
Bx = {B 1 (x) : n ∈ N},
n

es una base local en el punto x.


Ejemplo 3.10. Todo espacio 2-contable es 1-contable.
Ejemplo 3.11. Consideremos (R, [a, b)); esto es, R con la topologı́a J+
—generada por los intervalos semiabiertos a derecha—. Este espacio es

O
1-contable, pues dado x ∈ R el conjunto Bx = {[x, q) : q ∈ Q, q > x} es
una base local enumerable. Muestre que no es 2-contable.
Ejemplo 3.12. El espacio Tωp del ejemplo 1.11 puede ser generado por

N
una base constituida por dos clases de elementos: cualquier conjunto
unitario diferente de {p}, o el complemento de cualquier conjunto finito
IA
de puntos. Este espacio falla en ser 1-contable tan solo por uno de sus
puntos. Sea X un conjunto no contable y p un elemento elegido en X.
Esta topologı́a para X no admite una base local enumerable en el punto
p —pruébelo—.
UB

Definición 3.13. Dados un espacio (X, T) y un cubrimiento abierto


U ⊆ T, decimos que D ⊆ U es un subcubrimiento para U si y sólo si D es
de nuevo un cubrimiento abierto de X. —Podemos descartar elementos
en U—.
.R

Teorema 3.14 (Lindelöf1 ). Sea (X, T) un espacio 2-contable. Para cada


U cubrimiento abierto de X podemos extraer un subcubrimiento contable.

Demostración. Sea B = {B1 , B2 , . . .} una base para X. En B considera-


G

mos el siguiente subconjunto de ı́ndices,


S = {n : Bn ⊆ U, algún U ∈ U}.
Sabemos que la colección enumerable C = {Bn : n ∈ S} cubre a X, pues
dado x ∈ X, existe U ∈ U con x ∈ U . Como B es base, existe
S Bk ∈ B
con x ∈ Bk ⊆ U , luego k ∈ S y por tanto Bk ∈ C y ası́ x ∈ C.
De otra parte, por cada n ∈ S elegimos Un ∈ U tal que Bn ⊆ Un .
Definimos DS—el subcubrimiento
S contable— como D := {Un : n ∈ S}.
Claramente C ⊆ D y por tanto D es un cubrimiento abierto de X y
D ⊆ U.
1
Ernst Leonard Lindelöf (1870–1946) matemático Finladés, nacido en Helsinki.
64 Bases y numerabilidad

Demos nombre a la propiedad anterior.


Definición 3.15. Un espacio (X, T) se dice de Lindelöf o w–compacto
si cada cubrimiento abierto de X se puede reducir a uno enumerable.
Ejemplo 3.16. (R, coenumerables) es de Lindelöf y no es 2-contable.
Ejemplo 3.17. (R, [a, b)) es de Lindelöf y no es 2-contable. Dado un
intervalo [q, s) con q irracional, solo otro intervalo de la forma q ∈ [q, a)
con a < s puede contener al punto q y estar contenido en [q, s).

O

2 4

N
Teorema 3.18. Si el espacio (X, T) es 2-contable, entonces es de Lin-
deloff.
IA
Demostración. Lema 1.71.
UB
Corolario 3.19. Sea (X, T) un espacio 2-contable. Entonces cualquier
base Q = {Qi : i ∈ I} se puede reducir a una base enumerable. —Esto es,
no tan solo existe una base enumerable en el espacio, sino que cualquiera
se puede reducir a una enumerable—.
.R

Demostración. Sea B = {B1 , B2 , . . .} una base para X. S


Por ser Q una
base, cada elemento Bn ∈ B se puede escribir como Bn = i∈I Qi , (Qi ∈
Q) y ésta colección se puede reducir a una contable para cada Bn , pues
dado x ∈ Bn existe Qx ∈ Q tal que x ∈ Bx ⊆ Qx ⊆ Bn . Bx ∈ B y la
G

colección {Bx : x ∈ Bn } es claramente contable y por tanto también lo


es la colección Qn = {Qx : Bx ⊆ Qx }. De tal manera que al variar n en
Bn , obtenemos una colección enumerable de enumerables Qn , la cual es
una base.

Ejercicios 3.1
1. Muestre que (Rn , usual) es 2-contable.

2. Dada Bx = {B1 , B2 , . . .} una base local en x. Muestre que podemos


construir {B1∗ , B2∗ , . . .} base local en x, tal que B1∗ ⊇ B2∗ ⊇ · · · , esto
es, existe una base local encajada.
65

3. Considere el caso en que X = R y verifique que J+ no es 2-contable.

4. Sean T1 , T2 dos topologı́as para X tales que T1 ⊆ T2 . Si T2 es


2-contable puede inferirse que T1 lo sea?

5. Muestre que la topologı́a (X, cof initos) en cualquier espacio métrico


(X, d) es menos fina que la topologı́a inducida por la métrica.

6. Muestre que la topologı́a (X, cof initos) es la topologı́a menos fina


que es T1 .

O
7. En el ejemplo 1.42 introducimos la métrica d∞ del sup para el
conjunto de las funciones continuas C([0, 1], R). Pero la notación

N
nos lleva a conjeturar la existencia de toda la gama de métricas dp
para p ≥ 1. —notamos C p [0, 1] = ((C[0, 1], R), dp )— que mide la
distancia entre dos funciones f, g asignándoles el número
IA
Z 1  p1
p
dp (f, g) := |f (x) − g(x)| .
0
UB

El estudio de estas métricas se sale de las pretensiones de este texto.


Pero para el caso concreto de p = 1, 2 muestre que efectivamente
se trata de métricas y que

(a) hd∞ i * hd2 i.


.R

(b) hd2 i ⊆ hd∞ i.


(c) hd1 i * hd∞ i.
(d) hd∞ i * hd1 i.
G

Sugerencia caso a: Para la desigualdad triangular en d2 apóyese en


la desigualdad de Schwartz
Z b 2 Z b Z b
2
f (t)g(t)dt ≤ f (t)dt g 2 (t)dt.
a a a

Para negar la contenencia considere la sucesión de funciones conti-


nuas {gn } —figura 1.5— definidas como,
(
1 − nx si 0 ≤ x ≤ n1
gn (x) =
0 si n1 ≤ x ≤ 1
66 Bases y numerabilidad

1 .....
...........
..... ...
......................
........... ....
... . ..
................. ......
.. ...... ... ....
.. . ...
.. ......... ..... ....
...
.. ... .. ... ....
... ... ... ...
... ... .. ... . ....
.. ... ... ... ...
....
... ... ... ....
... .. ... ... ...
. .... .... .... ....
.
... .... ..... .... ...
....
.. .... ... .... ...
....
... ... ... ...
... .. ... ... ....
.. ... ... ... ...
... .. .... ....
... ... ... .... ...
. ... ... ...
....
... .... ...
... ... ... .... ....
.. ... ... .... ...
....
... .
... ... . .
... ...
... .. . . ....
.. ... ...

O
... ... ... ....
.. ... ... ... ...
.. .. .. .. ....
x
1 1 1 1
n 4 3 2
1

N
Figura 3.1: Las funciones gn IA
Note que cada gn tiene un segmento de recta en el eje X cada vez
más largo. Es fácil ver que
UB
r
1
d2 (0, gn ) =
3n
mientras que d∞ (0, gn ) = 1. Luego la bola B1/2 (0) en d∞ de centro
la función nula y con radio 1/2, no contiene a ninguna gn , con lo
.R

cual, no existe en d2 alguna bola centrada en la función nula, que


pueda estar contenida en B1/2 (0) ya que 1/3n → 0 cuando n → ∞.
Sugerencia caso c: Tome δ = ε.
Sugerencia caso d : Considere la sucesión de funciones continuas
G

{gn } definidas como


(
1
−4nx + 4 si 0 ≤ x ≤ 2n
gn (x) = 1
2 si 2n ≤ x ≤ 1.

Para la función constante f (x) = 2 verifique que cada gn ∈ B 11 (f )


n
/ B1∞ (f ).
y gn ∈
8. ¿(R2 , lexicográfico) es 2-contable?
9. (I × I, lexicográfico) es 1-contable y no es 2-contable.
10. ¿(R, cof initos) es 1-contable?
67

11. ¿(N, cof initos) es 2-contable?

12. ¿Cuáles de los espacios considerados en los ejercicios 8, 9, 10 son


de Lindelöf?

13. Si (X, T) es 2-countable entonces |T| ≤ |R| = 2ℵ0 .

14. Si (X, T) es 2-countable y T0 entonces |X| ≤ |R| = 2ℵ0 .

N O
IA
UB
.R
G
CAPÍTULO 4

N O
Funciones —comunicaciones entre espacios—
IA
UB

4.1 Funciones continuas


Hasta aquı́, hemos definido y tenemos lo que podrı́amos llamar los ob-
.R

jetos de nuestra teorı́a, es decir, ası́ como en la teorı́a de conjuntos los


objetos principales son los conjuntos, no basta el que ellos existan para
que la teorı́a sea valorada, necesitamos contar con un medio o una ma-
nera de relacionar los conjuntos entre sı́, esto es, necesitamos las flechas
de las funciones, para que ası́ podamos llegar a conceptos como los de
G

cardinalidad, infinito, isomorfismo, producto cartesiano, etc.


Por tanto necesitamos de flechas o medios de comunicación entre
nuestros espacios topológicos. Como ellos primariamente son conjun-
tos, nuestras flechas, en su base, serán funciones entre estos conjuntos.
Pero debemos enriquecerlas, en el sentido que tengan en cuenta la estruc-
tura topológica adicional que hay en cada espacio; por eso, necesitamos
funciones con un adjetivo como lo da la siguiente definición.

Definición 4.1. Sea f : (X, T) −→ (Y, H) una función entre espacios.


Dado a ∈ X decimos que f es continua en a si dada una vecindad Vf (a)
existe una vecindad Ua tal que f (Ua ) ⊆ Vf (a) .

68
4.1 Funciones continuas 69

Si f es continua en cada punto de X, decimos que f es una función


continua.

Ejemplo 4.2. La definición de continuidad del cálculo coincide con esta


definición, cuando a los números reales le damos la topologı́a usual.

La anterior definición —puntual— de continuidad es equivalente a la


siguiente definición dada exclusivamente en términos de abiertos.

Teorema 4.3. f : (X, T) −→ (Y, H) es continua si y solo si para cada

O
V ∈ H se tiene que f −1 (V ) ∈ T.

N
Demostración. Sea f continua y V un elemento de H; para ver que
f −1 (V ) es abierto, lo expresaremos como una unión de abiertos. Sea
x ∈ f −1 (V ), por ser f continua existe Ux abierto tal que f (Ux ) está
contenido en V , luego Ux ⊆ f −1 (V ) y ası́
IA
[
f −1 (V ) = {Ux | x ∈ f −1 (V )}.
UB

En el otro sentido, supongamos que f −1 (V ) ∈ T para cada V en


H. Sean x ∈ X, V ∈ H tales que f (x) ∈ V . Como x ∈ f −1 (V ) ∈ T y
f (f −1 (V )) ⊆ V tenemos que f es continua en x, y como x fue cualquiera,
f es continua.
.R

Nota. Para verificar la anterior caracterización de continuidad es sufi-


ciente que verifiquemos la condición tan solo sobre los abiertos de una
base cualquiera –¿por qué?– mas aún, de una subbase cualquiera.
G

Por supuesto la continuidad no es algo que dependa exclusivamente


de la función en sı́; las topologı́as son determinantes como lo muestran
los siguientes ejemplos.

Ejemplo 4.4. 1. Cualquier función f : (X, 2X ) −→ (Y, H) es conti-


nua.

2. Cualquier función f : (X, T) −→ (Y, {∅, X}) es continua.

3. La función idéntica id : R −→ R, donde las topologı́as respectivas


son la usual y la de complementarios finitos es una función continua,
pero no lo es si invertimos las topologı́as.
70 Funciones —comunicaciones entre espacios—

4. La función idéntica idX : (X, T) −→ (X, H) es continua si y solo si


T es más fina que H.

5. Toda función constante es continua.

Para el caso de los espacios métricos la definición de continuidad


adopta la siguiente forma, más familiar en términos de distancias.
Sean (X, d), (Y, m) dos espacios métricos. Una función f de X en
Y , es continua en el punto a de X si y sólo si para todo número real

O
ε > 0 existe un numero real δ > 0 tal que, si x ∈ X satisface d(a, x) < δ
entonces m(f (a), f (x)) < ε. En otras palabras

N
x ∈ Bδd (a) implica f (x) ∈ Bεm (f (a)).

Ejemplo 4.5. Sean X un conjunto cualquiera y (Y, d) un espacio métrico.


IA
Una función f : X −→ (Y, d) se dice acotada si el conjunto f (X) es aco-
tado en (Y, d). Sobre el conjunto

B(X, Y ) = {f | f : X −→ (Y, d) es acotada },


UB

definimos la siguiente métrica —conocida como la métrica del supremo


o sup—
d∞ (f, g) := sup{d(f (x), g(x)) : x ∈ X}
la cual generaliza la definición del ejemplo 1.42. La topologı́a generada
.R

por esta métrica es conocida por el nombre de topologı́a de la conver-


gencia uniforme y posee propiedades interesantes según las propiedades
que el espacio X posea (ver capı́tulo 4).
Si Y —en el codominio— es un espacio normado, el conjunto B(X, Y )
G

es un espacio vectorial y definimos la norma,

kf k∞ := sup{kf (x)k : x ∈ X}

para la cual d∞ (f, g) = kf − gk∞ .


Ejemplo 4.6. Sean (X, d), (Y, m) dos espacios métricos. Una función
f : (X, d) −→ (Y, m) que para todo par de puntos x, y ∈ X cumple

m(f (x), f (y)) ≤ kd(x, y) con k > 0,

se llama Lipschitziana con factor de contracción k. Veamos que


f es uniformemente continua. Dado ε > 0 tomemos δ = ε/k. Para
4.1 Funciones continuas 71

d(x, y) < δ se tiene que m(f (x), f (y)) ≤ kd(x, y) < kδ < ε. Si k = 1,
esto es, m(f (x), f (y)) = d(x, y) decimos que f es una isometrı́a —es
continua e inyectiva—. Si f es sobreyectiva entonces f −1 es una isometrı́a
con lo que los espacios resultan homeomorfos.

Un tipo de continuidad mas fuerte que la usual, es definida para los


espacios métricos de la manera siguiente.
Definición 4.7. Sean (X, d), (Y, m) dos espacios métricos. Una función
f : X −→ Y es llamada uniformemente continua si para cada ε > 0,

O
existe δ > 0 tal que, si d(x, y) < δ entonces m(f (x), f (y)) < ε.
En otras palabras, dado cualquier ε > 0, existe δ > 0 —δ dependiendo

N
únicamente de ε con lo que δ es uniforme para todos los puntos x ∈
X a diferencia de la continuidad usual— tal que para cualquier x ∈
X, f (Bδ (x)) ⊆ Bε (f (x)).
IA
Ejemplo 4.8. Por supuesto toda función uniformemente continua es
continua. Pero lo contrario no se tiene; una función tan simple como f :
R −→ R definida por f (x) = x2 es continua pero no lo es uniformemente.
UB
En efecto, para ε = 1 no existe δ tal que |x−y| < δ implique |x2 −y 2 | < 1
1 δ 1
para todo par x, y; por ejemplo para x = + , y = . Pero, si x2
δ 2 δ
es restringida a un intervalo cerrado y acotado [−A, A] entonces si es
ε
uniformemente continua, pues |x − y| < implica
.R

2A + 1
ε
|x2 − y 2 | = |x + y||x − y| ≤ 2A <ε
2A + 1
para x, y ∈ [−A, A]. Contrario a la anterior función, las funciones x 7→
x
G

x + 1 y x 7→ de R en R sı́ lo son.
1 + x2

La propiedad de ser uniformemente continua es métrica —no topo-


lógica— en el sentido de que cambiando la métrica d sobre el espacio
(X, d) por una métrica d∗ topológicamente equivalente, podemos ha-
cer que una función continua f sea o no, uniformemente continua.
De acuerdo al ejercicio 20 de la página 88, desde un punto de vista
estrictamente topológico, todas las funciones continuas entre espacios
métricos resultan ser en un sentido uniformemente continuas. Aunque
parezca extraño, podemos cambiar la métrica del espacio en el dominio
por una equivalente que nos produzca la uniformidad.
72 Funciones —comunicaciones entre espacios—

Ejemplo 4.9. Sea A ⊆ (X, d). Dado x ∈ X, definimos la distancia


d(x, A) de x a A como
d(x, A) := inf{d(x, a) : a ∈ A}.
La función f : X −→ R definida como f (x) = d(x, A) es uniformemente
continua.
En efecto, dado ε > 0 encontremos δ > 0 tal que, si d(x, y) < δ
entonces |d(x, A) − d(y, A)| < ε. Para esto es suficiente probar que para
cada par de puntos x, y ∈ X se tiene |d(x, A) − d(y, A)| ≤ d(x, y), con lo

O
cual δ = ε satisface la condición —tenemos una contracción.
d(x, A) = inf{d(x, a) | a ∈ A}

N
≤ inf{d(x, y) + d(y, a) | a ∈ A}
= d(x, y) + inf{d(y, a) | a ∈ A}
IA
= d(x, y) + d(y, A),
invirtiendo los papeles de x y y obtenemos d(y, A) ≤ d(x, y) + d(x, A)
con lo cual,
UB
d(x, A) − d(y, A) ≤ d(x, y) y d(y, A) − d(x, A) ≤ d(x, y)
lo que implica |d(x, A) − d(y, A)| ≤ d(x, y).
Ejemplo 4.10. Dado (X, d), la función d : X × X −→ R es uniforme-
mente continua cuando a X × X lo dotamos de la métrica
.R

d∞ (x, y) = max{d(x1 , y1 ), d(x2 , y2 )}


para x = (x1 , x2 ), y = (y1 , y2 ).
En efecto, dado ε > 0 tomemos δ = ε/2. Si d∞ (x, y) < δ esto implica
que d(x1 , y1 ) < δ, d(x2 , y2 ) < δ. Como d(x1 , x2 ) ≤ d(x1 , y1 ) + d(y1 , y2 ) +
G

d(y2 , x2 ) entonces,
d(x1 , x2 ) − d(y1 , y2 ) ≤ d(x1 , y1 ) + d(x2 , y2 ) < 2d∞ (x, y) < 2δ = ε.
Similarmente d(y1 , y2 ) − d(x1 , x2 ) < ε con lo cual,
|d(x1 , x2 ) − d(y1 , y2 )| < ε.
R
Ejemplo 4.11. En (C(I, R), sup) la función I : C(I, R) −→ R definida
R R1
por I (f ) = 0 f (t)dt es uniformemente continua. En efecto, basta veri-
ficar la siguiente desigualdad que muestra que tenemos una contracción,
Z Z Z Z

f − g ≤ |f − g| ≤ kf − gk∞ = kf − gk∞ .

I I I I
4.1 Funciones continuas 73

Ejemplo 4.12. La función

f : (R, (a, b]) −→ (R, usual)

descrita en la figura es continua. Si en el do-


minio tuviéramos a la topologı́a usual, ella
es un clásico de no continuidad en un pun-
to.

Ejemplo 4.13. Métricas exóticas para R. Sea X un conjunto y

O
(Y, m) un espacio métrico. Dada una función inyectiva f : X −→ Y ,
definimos una métrica d∗ llamada la métrica inducida por la función f

N
como
d∗ (x, y) := m(f (x), f (y)),
IA
la cual hace de f una isometria; si f es sobre entonces tanto f como f −1
resultan ser continuas.
Para el caso X = Y = R y m = usual, obtenemos métricas exóticas
para R según consideremos a f . Por ejemplo, d∗ (x, y) =| arctag(x) −
UB

arctg(y) |, | ex − ey |, o en el caso de considerar R>0 obtenemos | 1/x −


1/y |.
¿Pero cuáles de estas métricas resultarán equivalentes a la usual?
Si f : (X, d) −→ (Y, m) es un homeomor- f
.R

(X, d) - (Y, m)
fismo —f es biyectiva y tanto f como f −1
son continuas (ver 3.1)— entonces la métrica @
d∗ (x, y) := m(f (x), f (y)) es equivalente a la
@
@ f −1
idX
métrica d. Para ello basta ver que la función @
G

identidad de X, idX : (X, d) −→ (X, d∗ ) es


@R ?
(X, d∗ )
un homeomorfismo –ejercicio 3 de 4.1–.
En el caso de la función tan : (−π/2, π/2) −→ R y su inversa arctan,
obtenemos que la métrica usual es equivalente a la métrica
d∗ (x, y) = | arctan(x) − arctan(y) | (ver página 58) de manera similar
para | ex − ey |.

Ejercicios 4.1
1. La compuesta de funciones continuas —cuando lo sea posible— es
de nuevo una función continua.
74 Funciones —comunicaciones entre espacios—

2. Sean (X, d), (X, m) dos espacios métricos. Muestre que d, m son
métricas topológicamente equivalentes si y sólo si las funciones iden-
tidad

idX : (X, d) −→ (X, m) y idX : (X, m) −→ (X, d)

son funciones continuas.


3. Sea X un conjunto infinito. Si a X le damos la topologı́a de los
cofinitos, muestre que una función f : X −→ X no constante, es

O
continua si y sólo si la imagen de un conjunto infinito es de nuevo
un conjunto infinito.

N
4. Sea (X, J ) un espacio para el cual toda f : (X, J ) −→ (R, usual)
es continua. Muestre que J es la discreta.
IA
5. Decimos que una función f : X −→ X entre espacios topológicos es
abierta (cerrada) si la imagen de un subconjunto abierto (cerra-
do) es un abierto (cerrado) en Y . De ejemplos de funciones abiertas
que no sean continuas, de funciones continuas que no sean abier-
UB
tas, de funciones continuas y abiertas, de funciones ni continuas ni
abiertas. Sugerencia: Considere las proyecciones de (R2 , usual) en
R.
6. Una función f : (X, ≤) −→ (Y, ≤) entre conjuntos ordenados es
.R

creciente si x ≤ y implica f (x) ≤ f (y).


Muestre que f es continua si y solo si f conmuta con extremos, i.e.,
si para todo A cuyos extremos existan se tiene

f (∨A) = ∨f (A) y f (∧A) = ∧f (A).


G

7. Muestre que si f : (X, ≤) −→ (Y, ≤) es una función estrictamente


creciente —x < y implica f (x) < f (y)— entonces es abierta.

4.2 La Categorı́a Top


Las definiciones de espacio topológico y función continua, satisfacen los
siguientes numerales:

1. Se definió una clase de objetos TOP, llamada los espacios topológicos.


4.2 La Categorı́a Top 75

2. A cada par de objetos —espacios topológicos— le hemos definido


un conjunto,

M or(X, Y ) = {f | f : (X, T) −→ (Y, H) es continua }

llamado el conjunto de las flechas o el conjunto de los morfismos


de X en Y .

3. Dados X,Y,W en TOP —los espacios topológicos— existe una ley


de composición

O
M or(X, Y ) × M or(Y, W ) −→ M or(X, W ) definida por (f, g) 7→ g◦f.

N
Además 1, 2 y 3 satisfacen:

4. h ◦ (g ◦ f ) = (h ◦ g) ◦ f —asociatividad —.
IA
5. Dado X en TOP, existe la función idéntica idX ∈ M or(X, X) la
cual es una flecha y satisface f ◦ idX = f, idX ◦ g = g cada vez que
las composiciones sean posibles.
UB

Estas propiedades las podemos generalizar para llegar al concepto de


categorı́a.
Definición 4.14. Una categorı́a (O, M) consiste de una colección O
llamada los objetos de la categorı́a, y de una colección M de conjuntos
.R

cuyos elementos son llamados los morfismos o las flechas de la categorı́a,


con la propiedad que para cada par de objetos A, B ∈ O existe un con-
junto M or(A, B) ∈ M que satisface:
G

1. Para cada trı́o A, B, C de objetos, existe la composición de mor-


fismos denotada por ◦, tal que si f ∈ M or(A, B), g ∈ M or(B, C)
entonces g ◦ f ∈ M or(A, C).

2. Dados los morfismos f, g, h entonces h ◦ (g ◦ f ) = (h ◦ g) ◦ f , cada


vez que la composición esté definida.

3. Para cada objeto A ∈ O, existe un morfismo identidad idA ∈


M or(A, A) con la propiedad que él es neutro para la operación
de composición.
Ejemplo 4.15. La clase de todos los conjuntos y las funciones entre
conjuntos es una categorı́a.
76 Funciones —comunicaciones entre espacios—

Ejemplo 4.16. La clase de todos los grupos y los homomorfismos de


grupos son una categorı́a.
Ejemplo 4.17. Dado un conjunto X y un orden parcial ≺ sobre X, si
tomamos como objetos los elementos de X y como morfismos M or(x, y)
el conjunto unitario, o el conjunto vacı́o, según sea que x esté o no rela-
cionado con y, obtenemos una categorı́a.

El concepto de categorı́a puede ser visto como una abstracción a las


propiedades compartidas por una gran variedad de sistemas en ma-

O
temáticas. Ha llegado a ser también una área de las matemáticas
puras con su propio interés. Brevemente una “categorı́a” es un cam-

N
po del discurso matemático, caracterizado de una manera muy ge-
neral y por lo tanto su teorı́a puede ser utilizada como un conjunto
de herramientas que pueden atravezar un espectro muy amplio de la
IA
vida matemática.

4.3 Propiedades heredables


UB

Cuando una propiedad del espacio también pasa a los subespacios, de-
cimos que la propiedad es hereditaria; por ejemplo, la propiedad de
poseer una base enumerable es hereditaria, al igual que poseer una base
.R

enumerable en un punto. Otro ejemplo de una propiedad que se hereda


a los subespacios es la metrizabilidad.
Proposición 4.18. Si (X, T) es un espacio metrizable, entonces para
cada subconjunto A de X, la topologı́a de subespacio es de nuevo metri-
G

zable.

Demostración. Sea d : X × X −→ R una métrica que genera la topologı́a


T; la restricción dA de d al subconjunto A × A, es una métrica dA : A ×
A −→ R definida como dA (m, n) = d(m, n) para (m, n) ∈ A×A ⊆ X ×X
—ejercicio 4 de 1.4 —.
Para ver que la topologı́a generada por dA coincide con la topologı́a
TA de subespacio, basta notar que un abierto V de TA es de la forma
V = U ∩ A donde U es un abierto de T; en otras palabras, ver que
U = ∪i∈I Bi donde cada Bi es una bola para la métrica d, con lo cual

U ∩ A = (∪i∈I Bi ) ∩ A = ∪i∈I (Bi ∩ A).


4.3 Propiedades heredables 77

Dado x ∈ Bε (y) ∩ A tomando δ = min{d(x, y), ε − d(x, y)} tenemos


BδdA (x) ⊆ Bε (y) ∩ A; luego las bolas abiertas en dA son base para la
topologı́a inducida TA .
Ejemplo 4.19. Sea (X, T) un espacio y A ⊆ X donde A tiene la topo-
logı́a de subespacio. La función i : A ,→ X con i(x) = x —i es la función
inclusión o la restricción de la identidad de X al sunconjunto A— es una
función continua, pues claramente si U es abierto de X, i−1 (U ) = U ∩ A
que es la forma como hemos definido los abiertos.
Nota. Parece que la topologı́a de subespacio de A fuese expresamente

O
definida para hacer la función inclusión contı́nua de la mejor manera
—¿porqué?—.

N
Ejemplo 4.20. Sea X un espacio discreto —grosero— entonces cualqui-
er A ⊆ X hereda la discreta —grosera— como la topologı́a de subespacio,
pues- dado a ∈ A el conjunto {a} = A ∩ {a} es un abierto de la topologı́a
inducida.
IA
Ejercicios 4.2
UB
1. Muestre que la propiedad de ser Hausdorff es hereditaria.
2. ¿Son hereditarias las siguientes propiedades: 1-contable, 2-contable,
T1 , Hausdorff, convergencia trivial, convergencia única?
3. Sea F un ultrafiltro en N más fino que el filtro de Frèchet. En el
.R

conjunto RN de todas las sucesiones en R, definimos las siguiente


relación: (an ) ≡ (bn ) si y sólo si {n | an = bn } ∈ F. Muestre
que ≡ es de equivalencia. El conjunto R∗ := RN / ≡ de las clases
de equivalencia, es un modelo de los números reales no estandar.
G

Demuestre que esta relación es consistente con las operaciones de


suma, multiplicación y orden asociado a las sucesiones. R∗ es un
modelo de un cuerpo ordenado no completo.
4. Teorema del pegamiento. Sean (X, T) y A, B cerrados en X. Si
f : A −→ Y , g : B −→ Y son funciones continuas tales que
f |A∩B = g |A∩B entonces h : A ∪ B −→ Y es continua.
5. Muestre que si un espacio tiene un subespacio discreto no contable
entonces no es 2-contable. Utilice este resultado para mostrar que
(I × I, lexicográfico) no es 2-contable.
Sugerencia: Considere A = {(x, y)|y = 1/2}.
CAPÍTULO 5
Por Gustavo fecha 10:21 , 01/04/2009

N O
Filtros, convergencia y continuidad
Por Gustavo fecha 10:23 , 01/04/2009
IA
UB
5.1 Filtros
Recordemos que el conjunto V(x) de las vecindades de un punto x en un
espacio (X, T) satisface las propiedades:
.R

1. La intersección de dos vecindades es de nuevo una vecindad —


cerrado para interseccioners finitas—.

2. Si Vx es una vecindad de x entonces cualquier conjunto W tal que


G

Vx ⊆ W es de nuevo una vecindad —cerrado para superconjuntos.

La siguiente definición debida a H. Cartan en 1937 es dada en el espı́ritu


de estas dos propiedades.

Definición 5.1. Dado un conjunto X, un filtro F para X es una colec-


ción no vacı́a, de subconjuntos no vacı́os de X tal que:

1. Si F1 , F2 ∈ F entonces F1 ∩ F2 ∈ F.

2. Si F ∈ F y F ⊆ G entonces G ∈ F.

78
5.2 Base de filtro 79

Ejemplo 5.2. Dados un espacio (X, T) y un punto x ∈ X, el conjunto


V(x) de las vecindades de x es un filtro para X.

5.2 Base de filtro


Definición 5.3. Dado un filtro F decimos que B ⊂ F es una base de
filtro para F si dado F ∈ F existe B ∈ B tal que B ⊆ F .

Usualmente los filtros son definidos dando tan solo algunos de sus

O
elementos, a partir de los cuales, los demás pueden ser obtenidos por la
contenencia de la propiedad 2 en 5.1, i.e., los elementos del filtro son los
superconjuntos de los elementos de la base.

N
Nota. La anterior definición no es puntual, como en el caso de la definición
de base para una topologı́a. IA
Teorema 5.4. B ⊆ 2X es una base para un único filtro F de X si y sólo
si satisface:
UB
/ B 6= ∅,
1. ∅ ∈

2. Dados B1 , B2 ∈ B, existe B3 ∈ B tal que B3 ⊆ B1 ∩ B2 .

Al filtro F lo denotamos como F = hBi y lo llamamos el f iltro generado


.R

por B.

Demostración. Definimos

F := {F ⊆ X | B ⊆ F para algún B ∈ B} = h B i.
G

F es el conjunto de todos los superconjuntos de los elementos en B. Que


F es un filtro es inmediato. Si G también tiene como base a B, entonces
es claro que G está contenido en F. Para la otra contenencia notemos
que B ⊆ G. Luego dado F ∈ F sabemos que existe B ∈ B ⊆ G tal que
B ∈ F con lo cual F ∈ G por ser G un filtro.

En particular la propiedad 2 nos garantiza que la colección B cum-


ple que la intersección finita de elementos de la familia nunca es vacı́a
—propiedad de la intersección finita PIF—. Inversamente, cualquier fa-
milia M de subconjuntos de X que satisface la PIF es por definición una
80 Filtros, convergencia y continuidad

subbase para un filtro F en el sentido que, la familia M junto con


todas las intersecciones finitas de sus miembros forma una base de filtro
—ejercicio—.

Ejemplo 5.5. 1. Sea A ⊆ X. B = {A} es una base de filtro. El


filtro FhAi = hA i asociado a esta base se llama el filtro principal
asociado a A. El caso en que A = {a} es un conjunto unitario es
un ejemplo interesante.

2. Para un punto x en un espacio, el conjunto de las vecindades abier-

O
tas es una base de filtro para el filtro Vx .

3. Sea B ⊆ 2N el conjunto de las colas de N, esto es

N
B := {Sn | n ∈ N} con Sn := {n, n + 1, . . .}.
IA
El filtro generado por esta base es llamado el filtro de Frèchet.

4. Si X un conjunto infinito, Fc = {A ⊆ X | Ac es finito} es un filtro,


UB
llamado el filtro de los complementarios finitos. Esto generaliza el
ejemplo anterior.

5. En R la colección de las colas a derecha abiertas tiene la PIF.


.R

Nota. De manera análoga a como sucede con las bases en los espacios
topológicos, es de esperarse que existan bases de filtro que nos gene-
ren un mismo filtro; en tal caso, también es útil definir una relación de
equivalencia.
G

Definición 5.6. Sean X un conjunto no vacı́o y B1 , B2 dos bases de


filtro en X. Decimos que ellas son equivalentes si hB1 i = hB2 i —las
notamos B1 ≡ B2 —.

El ejemplo siguiente nos muestra que a cada filtro corresponde un


espacio topológico el cual no puede ser de Hausdorff —¿porqué?—.

Ejemplo 5.7. Dado un filtro F para X, T = F ∪ {∅} es una topologı́a


para X —llamada filtrosa—.
5.3 Ultrafiltros 81

En general, si F, G son dos filtros sobre X tales que F ⊆ G, decimos


que G es más fino que F —este concepto corresponde al de subsu-
cesión—. Esta relación de contenencia define una relación de orden
sobre el conjunto F il(X) de todos los filtros sobre X, y por supues-
to tendremos derecho de hablar de todas las definiciones conexas a
un orden. En particular F il(X) es inductivo, esto es, toda cadena
tiene una cota superior —¿por qué?— luego será posible ‘zornificar’
como en el teorema 5.9. Si admitimos que el conjunto 2X sea un fil-
tro, el cual llamamos impropio (o dejamos que los demás filtros sean
llamados propios) entonces F il(X) resulta ser un retı́culo completo.

O
5.3 Ultrafiltros

N
Definición 5.8. Dado un conjunto X, un ultrafiltro para X es un filtro
IA
maximal en F il(X); esto es, no existe un filtro en X más fino que él.
Teorema 5.9. Dado un filtro F en X, existe un ultrafiltro S en X tal
que F ⊆ S.
UB
Demostración. (Usaremos el lema de Zorn: ‘Si (X, ≺) es parcialmente
ordenado, con la propiedad que cada cadena —una cadena es un subcon-
junto de X que sea totalmente ordenado por ≺— tiene una cota superior
en X, entonces X tiene un elemento maximal’). Sea
.R

M = {G | F ⊆ G y G es un filtro en X}.

M es ordenado por la inlusión. Sea H una cadena en M. Si definimos


H = ∪H, es decir, H es la reunión de todos los filtros que están en H,
vemos que H es un filtro y que él es cota superior para H —¿por qué?—
G

luego aplicando el lema de Zorn, existe un elemento maximal S en M, es


decir S es maximal en el conjunto de los filtros que contienen a F, luego
es un ultrafiltro.

Si A ⊆ X con A = {a}, el filtro generado por A es un ultrafil-


tro llamado principal o fijo (los otros ultrafiltros son llamados
no principales o libres). Fuera de este ejemplo no conocemos más
ultrafiltros de manera concreta; los demás, tendrán la garantı́a de
existir pero no los conoceremos.
¿Cómo podemos reconocer si un filtro dado es un ultrafiltro?
82 Filtros, convergencia y continuidad

Proposición 5.10. Un filtro U en X es un ultrafiltro si y sólo si dado


A ⊆ X entonces A ∈ U o Ac ∈ U.

Demostración. (⇐=) Si es F un filtro tal que U ⊆ F debemos mostrar


que U = F. Si existiera F ∈ F tal que F ∈ / U entonces F c ∈ U y por
c
tanto F ∈ F lo cual implica que ∅ ∈ F.
/ U y Ac ∈
(=⇒) Supongamos que existe A tal que A ∈ / U. La colección

B := {F ∩ A | F ∈ U}

O
es una base de filtro en X, pues es tiene la PIF y si F ∩ A = ∅ para
algún F esto implica F ⊆ Ac y por tanto Ac ∈ U. El filtro G = hBi
contiene a U y es más fino ya que A ∈ G, lo cual contradice que U es un

N
ultrafiltro.

Proposición 5.11. Sean U un ultrafiltro en X y A, B ⊆ X. Si A∪B ∈ U


IA
entonces A ∈ U o B ∈ U.

Demostración. Si B ∈ U hemos terminado. Supongamos entonces que


B ∈/ U y veamos que necesariamente A ∈ U. Si sucede que A ∈ / U,
UB
entonces
F := {M ⊆ X | A ∪ M ∈ U}
es un filtro en X más fino que U y estrictamente más fino ya que B ∈
F.
.R

La anterior demostración nos muestra una manera de crear nuevos


filtros a partir de uno ya conocido y, de paso refinarlo, al tomar un
elemnto que no esté en él.
G

Ejemplo 5.12. El filtro de Frechet en N no es un ultrafiltro, pues N =


P ∪ I —los pares unidos con los impares— y tanto P como I no están en
Frechet.

Proposición 5.13. Un filtro F en X es la intersección de todos los


ultrafiltros en X que lo contienen.

Demostración. Sea
T D la colección de todos los ultrafiltros que ccontienen
a F. Dado A ∈ D veamos que A ∈ F. Si A ∈ / F entonces A ∩ F 6= ∅
para todo F ∈ F, luego existe un ultrafiltro
T D para el cual Ac ∈ D con
lo que A ∈
/ D y esto contradice que A ∈ D.
5.3 Ultrafiltros 83

Si un ultrafiltro U contiene al filtro Fc de los cofinitos entonces U


es no principal. Lo interesante es anotar que este es el único tipo de
ultrafiltro no principal.
Teorema 5.14. Sea U un ultrafiltro sobre un conjunto infinito X. En-
tonces Fc ⊆ U o U es principal.

Demostración. Si la contenencia no se tiene, existe A ∈


/ U tal que A ∈ Fc .
c c c
Como A es finito y A ∈ U existe x ∈ A con {x} ∈ U y ası́ U es principal.
Si U no es principal, para todoT x ∈c X tenemos {x}c ∈ U. Dado

O
c
A ∈ Fc la intersección finita A = {{x} : x ∈ A } está en U.

N
5.3.1 Sucesiones
Recordemos que una función f : N −→ X se llama una sucesión en X y
IA
la denotamos por (xn ) donde xn = f (n).
Definición 5.15. Sean X un espacio y (xn ) una sucesión en X. Decimos
que la sucesión converge a un punto x ∈ X i.e., xn → x si dada cualquier
UB
Vx vecindad de x, existe k ∈ N tal que si m ≥ k entonces xm ∈ Vx —a la
larga o finalmente todos los términos de la sucesión llegan a estar dentro
de la vecindad—.
.R

Si una sucesión converge a un punto x, cualquier vecindad del punto


es un superconjunto para alguna cola de la sucesión. Es como si las
colas fuesen una base para un filtro más fino que las vecindades de
x.
G

Ejemplo 5.16. En R con la topologı́a cofinita casi todas las sucesiones


convergen, las únicas sucesiones no convergentes son las sucesiones en las
cuales existe más de un punto que se repite de manera infinita —existe
más de una subsucesión constante—.
Ejemplo 5.17. En (R2 , lexi) la sucesión ( n1 , n12 ) no converge al punto
(0, 0). Para que una sucesión lo haga, debe hacerlo a lo largo de una
recta vertical que pase por (0, 0).
Definición 5.18. Decimos que el espacio X es de convergencia única
si dada cualquier sucesión (xn ) que converge, ella lo hace a un único
punto.
i i

“total08” — 2009/4/28 — 8:48 — page 94 — #1


i i

CAPÍTULO 6

N O
Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–
IA
UB

6.1 Homeomorfismos
En teorı́a de conjuntos, dos conjuntos A, B se definen equivalentes
—iguales en algún sentido y el sentido es precisamente la definición
.R

de la relación de equivalencia— si ellos tienen el mismo cardinal, es


decir, si existe una biyección f : A −→ B —el que f sea una biyec-
ción también se puede expresar diciendo que existe g : B −→ A con
f ◦ g = 1B y g ◦ f = 1A —. Al querer generalizar este concepto a los
espacios topológicos, a más de la cardinalidad, parte inherente a los
G

conjuntos, debemos pedir una relación entre las topologı́as de los dos
espacios. En una categorı́a cualquiera D dados dos objetos A, B deci-
mos que son equivalentes isomorfos si y sólo si existen f ∈ M or(A, B),
g ∈ M or(B, A) tales que f ◦ g = 1B y g ◦ f = 1A . Modelando esta de-
finición para el caso de los espacios topológicos obtenemos la siguiente
definición.

Definición 6.1. Dados dos espacios topológicos (X, T), (Y, H) dire-
mos que X es homeomorfo a Y —o que X es topológicamente
equivalente a Y — si existe f : X −→ Y biyección y tanto f como
f −1 son continuas.

94

i i

i i
i i

“total08” — 2009/4/28 — 8:48 — page 95 — #2


i i

6.1 Homeomorfismos 95

La función f de la anterior definición es llamada un homeomor-


fismo.
U ∈ T ⇐⇒ f (U ) ∈ H.
Por tanto, cualquier afirmación sobre un espacio que sea expre-
sable solo en términos de conjuntos abiertos, junto con las relaciones
y operaciones entre estos, es cierta para (X, T) si y solo si lo es para
(Y, H).
La relación de homeomorfismo definida en la clase de todos los
espacios topológicos es de equivalencia —demuéstrelo—. Y el gran

O
objetivo de la topologı́a es determinar qué espacios pertenecen a una
misma clase de equivalencia, a cambio de estudiar cada espacio de
manera individual. Ası́ pues, el concepto de homeomorfismo es mucho

N
más profundo de lo que aparenta su definición.
Notemos que un homeomorfismo f como en la definición anterior,
IA
no es tan solo una relación biunı́voca entre los elementos de los es-
pacios, sino que también lo es entre los elementos abiertos de las
topologı́as respectivas. Además, los subconjuntos se relacionan con
los subconjuntos, las uniones con las uniones, los complementos con
UB

los complementos y ası́ sucesivamente. Luego todas las relaciones


y propiedades que puedan formularse en términos de la teorı́a de
conjuntos abiertos, se conservan por homeomorfismos. Es por ello,
que desde un punto de vista riguroso, el topólogo general, como tal,
.R

se interesa sólo en las propiedades topológicas, y por consiguiente


considera que dos espacios homeomorfos son esencialmente lo mis-
mo. De aquı́ la famosa frase: “un topólogo es una persona que no
diferencia entre una taza de café y una rosquilla”.
G

Ejemplo 6.2. De manera intuitiva analicemos algunas curvas y su-


perficies en Rn :

1. La redondez —es una sensación— no afec- ..............


.......... ... ....
...... ... .....
....... ... ..
.......... ... ...
ta para nada el hecho que dos subespacios ............
.......
.......
....
.....
...
...
...
......... .
..
..
topológicos de Rn sean homeomorfos. Dado
... .
.......
......... L ..
.
.
..
.. S
.....................................................................................................................................
p• ....... .
....... .
. ...
....... ..
.
. ...
.
el segmento de recta L y el arco de circun- .......
.......
.......
.......
.
.....
.
.
. ....
.
...
......
....... ..... ...
....... ..
.. ...
ferencia S, ellos son homeomorfos y el ho- .......
......... .... .....
.....................

meomorfismo f es definido como en el dibujo


proyección desde p.

i i

i i
i i

“total08” — 2009/4/28 — 8:48 — page 96 — #3


i i

96 Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–

2. El tamaño —es subjetivo— no interesa en topologı́a, por ejemplo


el intervalo (−1, 1) y R, cada uno con la topologı́a usual, son
homeomorfos mediante f : R −→ (−1, 1) definida como f (x) =
x
la cual es un homeomorfismo. Note que f tiene como
1 + |x|
x
inversa a g : (−1, 1) −→ R donde g(x) = .
1 − |x|

3. Los dos ejemplos anteriores se pueden combinar en el siguiente:


la proyección estereográfica de S 2 −{p} en R2 , donde el punto

O
p
........................................................................................................
...
...
.... ........ ◦
...............................................
.. . ... .. ..............
...
....
...
.....
.
.... S2 .....
.
......
.....
.. . .. .....
. ... ....
...
...
...
... .. ...
◦ (x, y, z)
.. .. .. ... ....
... .. . .. . ...

N
.. .. . ..
. .
........ ...
..... .... . . .. . . . . . . . . . . . . . . ........ .
..
. ....
..... ... . . . . . .. . . .
..
. . .. .......
...
....
.... ... . . . ...
!
. .. . .
.. .
.......
...
.....
.. .
....
. .
... . . ...
◦ ....
...
.
.
.
...
.
...
.......
...
......
...
...
...
... . . ... ...
....
.. .
... .
.
. .
.. . . . . . . . . . . . . . . . .
. .
..
. • ..
. ....
...
F (x, y, z)
. . . . ....
..... ... ...
. . ...
. ...
... ..... . ...
. • .
.
....
.
. ....
...
......
........
IA
................................... ......
.
.
.....
.
....
. ...
..
.................................................................................................................................................................................................................................................................

R2

Figura 6.1: La proyección estereográfica


UB

p = (0, 0, 1) es el polo norte. Podemos verificar que


 
x y
F (x, y, z) = , ,0
1−z 1−z
.R

es un homeomorfismo de S 2 −{p} en R2 . F tiene como inversa a

u2 + v 2 − 1
 
2u 2v
G(u, v, 0) = , , .
G

u2 + v 2 + 1 u2 + v 2 + 1 u2 + v 2 + 1

La proyección estereográ-
fica envı́a a una circunferencia
‘paralela’ al ecuador en una cir-
cunferencia del plano y si la
circunferencia es cada vez más
cercana al polo su imagen será
cada vez más grande en el plano.
Un meridiano en enviado en
una lı́nea recta.

i i

i i
i i

“total08” — 2009/4/28 — 8:48 — page 97 — #4


i i

6.1 Homeomorfismos 97

4. Pero hay que estar atentos a los espacios involucrados. La fun-


ción f : [0, 1) −→ S 1 que ‘dobla’ al intervalo sobre la circunfe-
rencia —si fuesen de alambre— f (x) = (cos 2πx, sin 2πx) es una
biyección continua pero no es un homeomorfismo, la imagen de
[0, 21 ) no es un abierto en S 1 .

Este tipo de deformaciones que preservan las propiedades topológi-


cas, realizadas sobre una estructura de goma o caucho en el sentido de
poder moldearla y darle una forma arbitraria con tal de no perforar-
la, ni cortar de ella pedazos para suprimirlos o trasladarlos de lugar,

O
es tan solo una manera vulgar —en el sentido de vulgo— de como
construir espacios homeomorfos a partir de uno dado. El sentido de
homeomorfismo es mucho más amplio y formal.

N
Por ejemplo, esta figura como subes-
pacio de R3 es homeomorfa al Toro sin
IA
que sea posible deformar la una en la otra
—a la manera del caucho—. Se trata sim-
plemente de un Toro enredado como una
manguera —no nos importa el número de
UB

vueltas— donde la única manera de des-


enredarlo serı́a cortando, lo que es inter-
pretado como un paso no continuo.
.R
G

Figura 6.2: Cinta de Möbius.

Otro ejemplo es pensar en la cinta de Möbius1 una tira de papel


donde los bordes más pequeños se pegan —identifican— después de
dar un giro de media vuelta.
1
August Ferdinand Möbius (1790–1868), matemático y astrónomo alemán. Hi-
zo el descubrimiento de esta superficie cuando era profesor en la universidad de
Leipzig. El nombre de Moebius está ligado con muchos importantes objetos ma-
temáticos tales como la función de Moebius, que introdujo en su artı́culo de 1831
Über eine besondere Art von Umkehrung der Reihen (Sobre una forma especial de
invertir las series) ası́ como la fórmula de inversión de Moebius.

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98 Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–

Dos cintas de Möbius (ver fig. 6.3) son homeomorfas si ambas


tienen un número de giros impar. Ellas son homeomorfas aunque en
este mundo real —de tres dimensiones— nos sea imposible deformar
la una en la otra a menos de romperlas.

N O
IA
Figura 6.3: Cintas de Möbius homeomorfas con diferente número de giros.
UB

Esto sucede para cintas de Möbius independiente del número de


giros, desde que tengan la misma paridad en el número. Si el número
es par obtenemos un espacio no homemorfo a la cinta de Möbius, se
trata en efecto de un cilindro.
.R

Claro que la posibilidad o no, de deformación manual en estos


ejemplos tiene relación directa, con la dimensión del espacio en que
los hemos contruido y la dimensión 3-dimensional en que actuamos.
G

Figura 6.4: Anillos homeomorfos.

Ası́ como un nudo, no se puede desatar en dos dimensiones sin


romperlo, es por ello que su representación sobre una hoja de papel
necesariamente da el sentido de autointersección, mientras que en tres

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6.1 Homeomorfismos 99

dimensiones, si lo podemos desatar o su representación no se inter-


cepta, seguramente en un mundo de cuatro dimensiones podrı́amos
desdoblar la cinta de Möbius sin romperla para deformar una de tres
giros a una de tan solo un giro. Algunas veces los autores, prefieren

N O
IA
UB

Figura 6.5: Botella de Klein.

eliminar este problema de la dimensión y la realización, suponiendo


.R

que en un modelo 3-dimensional la autointersección no existe, por


ejemplo la representación de una botella de Klein, es como si el grosor
no existiese –en efecto son verdaderas superficies, de espesor igual a
cero– y la botella pudiera pasar a traves de sı́ misma.
G

Por esto no es nada nuevo, que al pintar un nudo en dos dimensio-


nes su intersección la representamos como pasar por encima un trazo
de linea sobre el otro –uno de los dos es interrumpido–.
Una de las construcciones más famosas en cuatro dimensiones es
el hipercubo —algo como un cubo de cubos— el cual fue imaginado en
tres dimensiones —desdoblado— y utilizado por Salvador Dalı́ en su
pintura del año 1954, llamada Hipercubo de Cristo.
A continuación damos dos ejemplos de homeomorfismos concretos,
el primero de los cuales deforma la circunferencia en el rombo y el
segundo deforma el plano punteado en un cilindro infinito.

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100 Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–

N O
IA
UB

Figura 6.6: Hipercubo de Cristo.

Ejemplo 6.3. Sean S 1 = {(x1 , x2 ) | x21 + x22 = 1} la circunferencia


y R = {(x1 , x2 ) | |x1 | + |x2 | = 1} el rombo. Definimos f : S 1 −→ R
.R

como
 
x1 x2
......
f ((x1 , x2 )) =
..........
....... ,
...............................
.......
......
...
...
... ...
.... ......

...
...
.
......
.....
|x1 | + |x2 | |x1 | + |x2 | .....
....
...
...
...
... ....
.
....
......
....
....
....
....
....
....
....
.... ... ....
. ....
...
...
.
f la cual es una biyección continua y, ...
.. ...
.... ................................................... .......
.
.
.
....
.. ....
...
....
....
... .. .... ....
G

.
....
coninversa también continua f −1 ((x
.. . .....
.. ...

 1 , x2 ))
... .
. .... .
..
... . ....
... .... .... ......
.
... ... .... ....
... ... .... ....
.... .... .... ...
....
.....
......
.......
........... x1 x2 .....
......
.......
..............................
....
....
.... ......
......
...

= , .
(x1 2 + x2 2 )1/2 (x1 2 + x2 2 )1/2
Para el segundo homeomorfismo sean X = R2 − {(0, 0)}el plano
punteado y Y = {(x1 , x2 , x3 ) | x1 2 + x2 2 = 1} el cilindro infinito.
Definimos h : X −→ Y como,
 
x1 x2 1 2 2
h((x1 , x2 )) = , , log(x1 + x2 )
(x1 2 + x2 2 )1/2 (x1 2 + x2 2 )1/2 2
donde
h−1 ((x1 , x2 , x3 )) = (x1 ex3 , x2 ex3 ) .

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6.1 Homeomorfismos 101

.. ......... .
..
.
. . ...... .. .. .. .... ...
. .... .... .... .... .... .... .... .... .
.. .. .. .. .... ..
... ...
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. ...
.. ..... . . . ..
. .. . ... . .. .. ... ..
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.. .. . . ... .. .. .. .... .... .... . .. ..
.. .. . . .... .. .. .. ... .... .... .. ... .....
.. .. .. ... . . ... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... ..
.. .. .....
.. .. .. ....
.
.. .. . ... ...
.. . .. . . .... .. .. .. ..... ...
. . .
. .. . . . . . .
.. .. .. .. .. .. h ..... .....
.. .. ..... . . .. ..
.. .
.....
.
.....
.......................................................................................................................................................................... ......................
. . . . ... .. .. .. .
.....
.
.....
.. .. .. .... . . . .. ..
.. .. .. .. ..
.
.....
.
.....
.. .. .... . .
.. .. . .. .. . .
.. .. .. .... .. .. . ..... .....
.. .. . . .... .. .. .. .... .... .... ....
.... .... .... .... .... .... ....
. ..
. . . . . . .... ..
. . ... .... . ....
.. .. .. .. . .. ..
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..... . .... ... ..
.. .. .. .... . . . .. .. .... .......
.. .
.. .. ..... .. .. .... ....
. .. . .. . . . .... . .. . .. .... ...
.
. .... . .
.. .. . . .... . .. .. ... .... ... ...
.. .. .. .. . .. .... .... .... .... .... .... .... .... .... .... .
.. .. .. ... . ..

Figura 6.7: Del plano punteado al cilindro infinito.

O
Ejemplo 6.4. Sean X, Y dos conjuntos totalmente ordenados y dota-

N
dos de la respectiva topologı́a del orden. Sea f : X −→ Y un isomor-
fismo de orden —una biyección que preserva el orden x ≤ y implica
f (x) ≤ f (y)—. f es un homeomorfismo, ya que la preimagen de un
IA
intervalo abierto (y1 , y2 ) en Y es el intervalo abierto (f −1 (y1 ), f −1 (y2 ))
en X. La misma situación ocurre para la función f −1 : Y −→ X.
UB

Ejercicios 6.1
1. La función idéntica de un espacio es un homeomorfismo.
.R

2. La composición de homeomorfismos es un homeomorfismo.

3. Una biyección f : X −→ Y entre espacios topológicos es un


homeomorfismo si y sólo si
G

(a) Para cada x ∈ X, la función f transforma la colección V(x)


exactamente en la colección V(f (x)).
(b) La función f transforma la colección de todos los conjun-
tos abiertos de X exactamente en la colección de todos los
conjuntos abiertos en Y .
(c) Si B es una base para la topologı́a en X, entonces

f (B) := {f (B) | B ∈ B}

es una base para el espacio Y .

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102 Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–

4. Muestre que toda isometrı́a f —d(x, y) = m(f (x), f (y))— de


un espacio métrico sobre otro, es un homeomorfismo para las
topologı́as inducidas por las respectivas métricas. La recı́proca
no es necesariamente cierta.

5. Considere las veintinueve topologı́as posibles para X = {a, b, c}.


¿Cuántas clases de equivalencia existen en T op(X)?

6. Para X = {0, 1, 2, 3} considere las topologı́as

(a) U = {X, ∅, {0}, {0, 1}, {0, 1, 2}, {1}}

O
(b) V = {X, ∅, {0}, {0, 1}, {0, 1, 2}}.

La función idX : (X, U) −→ (X, V) es biyectiva, continua, pero

N
no es un homeomorfismo.

7. Muestre que dos espacios discretos son homemorfos si y sólo si


tienen la misma cardinalidad.
IA
8. Sea f : (X, T) −→ (Y, H) un homeomorfismo y sea (A, TA ) un
subespacio de X. Muestre que la restricción fA : (A, TA ) −→
UB

(f (A), Hf (A) ) es un homeomorfismo.

9. Sean f : (X, ≤) −→ (Y, ≤) espacios totalmente ordenados. f :


(X, T≤ ) −→ (Y, T≤ ) es un homeomorfismo si y solo si f es una
función sobreyectiva estrictamente creciente.
.R

6.2 Invariantes topológicos


G

Algunos autores definen la topologı́a como el estudio de aquellas pro-


piedades del espacio que permanecen invariables cuando el espacio se
somete a homeomorfismos. Llamamos a estas propiedades invariantes
topológicos. Por ejemplo, la propiedad que tiene el cı́rculo de dividir
al plano en dos regiones es un invariante topológico, Teorema de Jor-
dan si transformamos al cı́rculo en una elipse, o en el perı́metro de un
triángulo, esta propiedad se mantiene. Por el contrario, la propiedad
que posee el cı́rculo de poseer en cada punto una única recta tangente
no es una propiedad topológica, pues el triángulo no la posee en cual-
quiera de sus puntos vértices, a pesar de poderse obtener como una
imagen homeomorfa del cı́rculo.

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6.2 Invariantes topológicos 103

De manera equivalente, decimos que una propiedad de un espacio


topológico que sea compartida por todos los espacios equivalentes a
él, se llama un invariante topológico.
Definición 6.5. Una propiedad P del espacio (X, T) se llama un
invariante topológico si todo espacio (Y, H) homeomorfo también
satisface a P .

Cualquier propiedad que sea definida en términos de los miembros


del espacio y de la topologı́a será automáticamente un invariante to-
pológico. A manera de ilustración citemos las siguientes propiedades:

O
poseer una base enumerable para la topologı́a, tener una base local
contable en cada punto, ser un espacio T1 , ser de Hausdorff.

N
Formalmente, la topologı́a es el estudio de los invariantes topológicos.
Ejemplo 6.6. La propiedad de ser 2-contable es un invariante topo-
IA
lógico. En efecto sean X, Y espacios homeomorfos donde X es 2-
contable; si h : X −→ Y un homeomorfismo y B = {B1 , B2 , . . .} una
base contable de X veamos que h(B) = {h(B1 ), h(B2 ), . . .} es una base
para la topologı́a de Y . Sea V un abierto de Y y sea y ∈ V , entonces
UB

existe U tal que h−1 (y) ∈ U y h(U ) ⊆ V . Por ser B una base, existe
Bi tal que h−1 (y) ∈ Bi ⊆ U . Luego y ∈ h(Bi ) ⊆ h(U ) ⊆ V .
Nota. La propiedad de ser Lindeloff es un invariante toplógico, pe-
ro aún mas, tan solo utilizamos la continuidad de h para demostrar
.R

la invarianza topológica —es decir la imagen continua de un espacio


lindelof f es de nuevo lindelof f — sin embargo este no siempre es el
caso, es decir, existen propiedades donde no es suficiente la continui-
dad en un solo sentido, por ejemplo
G

idR : (R, usual) −→ (R, grosera)

es continua, mientras que el primer espacio es de Hausdorff y el se-


gundo no. Demuestre que sin embargo ser Hausdorff es un invariante
topológico.

La utilidad de los invariantes topológicos es obvia, en el sentido


que si pretendemos saber cuándo dos espacios topológicos son equiva-
lentes, entonces basta encontrar una propiedad que sea invariante y
uno de los dos espacios la posea mientras el otro no, lo cual establece
que no pertenecen a una misma clase.

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104 Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–

Las siguientes son algunas de las preguntas obvias con respecto a


las propiedades que son invariantes:

• ¿Cuándo los subespacios heredan la propiedad?


• ¿Cómo se comportan las funciones continuas con respecto a la
propiedad?
• ¿ La propiedad se comporta de manera especial en los espacios
métricos?
• ¿ La propiedad es productiva? —comportamiento en el producto

O
de espacios—

N
El hecho de que un espacio sea metrizable obliga a que todos sus
espacios equivalentes también lo sean.
Teorema 6.7. Si (X, T), (Y, H) son espacios topológicos homeomorfos
IA
y h : X −→ Y es un homeomorfismo, entonces X es metrizable si y
sólo si Y es metrizable.
UB

Demostración. Sea d una métrica en X que genera la topologı́a T.


Definimos
d∗ : Y × Y −→ R, como d∗ (y1 , y2 ) := d(h−1 (y1 ), h−1 (y2 )).
d∗ es una métrica —demuéstrelo!—. Veamos que si W = hd∗ i entonces
.R

W = H. Sean V ∈ H y y ∈ V ; como h−1 (y) ∈ h−1 (V ) ∈ T, existe


Bεd (h−1 (y)) ⊆ h−1 (V ) —una bola según d— y para este ε se tiene
∗ ∗
que Bεd (y) ⊆ V , pues dado z ∈ Bεd (y) —lo que es igual a decir que
d∗ (y, z) < ε— tenemos d(h−1 (z), h−1 (y)) < ε, lo que implica h−1 (z) ∈
G

Bεd (h−1 (y)) ⊆ h−1 (V ), es decir z ∈ V .



De otra parte, sean W ∈ W y z ∈ W . Existe una bola Bεd (y) con

z ∈ Bεd (y). Como h−1 (z) ∈ Bεd (h−1 (y)) tenemos z ∈ h Bεd (h−1 (y)) .


Pero Bεd (h−1 (y)) ∈ T implica h(Bεd (h−1 (y))) ∈ H pues h es homeo-

morfismo y además h(Bεd (h−1 (y)) está contenido en Bεd (y); por tanto,

Bεd (y) es unión de elementos de H y esto implica que W también es
unión de elementos de H.

La siguiente definición da una propiedad invariante bajo homeo-


morfismo, la cual es tema central de muchos y diversos tópicos en
matemáticas.

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6.2 Invariantes topológicos 105

Definición 6.8. Un espacio X tiene la propiedad del punto fijo PPF


si cada función continua f : X −→ X deja al menos un punto fijo;
esto es, existe un x ∈ X tal que f (x) = x.

Encontrar una condición necesaria y suficiente para que un espacio


X tenga la PPF no es fácil, pero a cambio esta propiedad nos ayuda a
decidir en algunos casos no triviales, si dos espacios son equivalentes
o no, debido al siguiente teorema.
Teorema 6.9. La P P F es un invariante topológico.

O
Demostración. Sean X, Y espacios topológicos homeomorfos donde X
tiene la PPF; veamos que Y también satisface la PPF. En efecto, dada

N
la función continua f : Y −→ Y queremos encontrar un y ∈ Y tal que
f (y) = y. Sea h : X −→ Y un homeomorfismo. La función h−1 ◦ f ◦ h
es continua y por tanto tiene un punto fijo como función de X en X,
IA
llamémoslo x; Ası́ (h−1 ◦ f ◦ h)(x) = x con lo que f (h(x)) = h(x);
tomando y = h(x) obtenemos el punto fijo para f .
Ejemplo 6.10. El intervalo unidad I = [0, 1] con la topologı́a de
UB

subespacio de los reales tiene la PPF. En efecto, dada f : I −→ I una


función continua, definimos una nueva función g : [0, 1] −→ R como
g(x) = f (x) − x; lo que g hace es medir la distancia entre (x, x) y
(x, f (x)). Luego necesitamos ver que g(x) es igual a cero para algún
punto del intervalo unidad. Si f (0) = 0, o, f (1) = 1 ya lo hemos
.R

encontrado. Si f (0) > 0 y f (1) < 1 tenemos que g(0) > 0 y g(1) < 0.
Como g es continua, por el teorema de Bolzano del cálculo elemental,
existe un punto x tal que g(x) = 0.
Ejemplo 6.11. Los subespacios [0, 1] y (0, 1) de R no son homeomor-
G

fos, ya que el segundo no posee la PPF —por qué?—.


Ejemplo 6.12. Uno de los teoremas del folklore de la teorı́a de pun-
tos fijos —su demostración usual utiliza técnicas de la topologı́a alge-
braı́ca— conocido como el teorema del punto fijo de Brower y asegura
que un disco cerrado —homeomorfo a el cuadrado [0, 1] × [0, 1]— tiene
la PPF. Una manera fı́sica de interpretar este teorema es la siguiente:
tome una taza de café y suavemente revuelva el contenido y espere
hasta que el café deje de moverse. Cada particula de café tiene una
posición inicial y una final. Como el movimiento fue suave, los puntos
de la superficie –homeomorfa a I × I– permanecen superficiales de tal

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106 Homeomorfismos –o geometrı́a del caucho–

suerte que debe existir un punto que regresa a la posición inicial, esto
es, su café no quedó bien revuelto.

Ejercicios 3.3
1. Considere los espacios [0, 1] y (0, 1) cada uno con la topologı́a
discreta (usual) y decida si son homeomorfos.

2. ¿S 1 y (0, 1) con la topologı́a usual son homemorfos?

3. Muestre que S n no tiene la P P F para cada n ∈ N.

N O
IA
UB
.R
G

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CAPÍTULO 7

N O
Espacios de Identificación —cociente—
IA
UB

En un curso de álgebra se encuentran los conceptos de grupo cociente o


anillo cociente, en los cuales la idea es dar una estructura algebraica al
conjunto de coclases de un subgrupo o un ideal. Estos conceptos (ba-
sados en una relación de equivalencia) dan una estructura algebraica
a una partición del grupo o del anillo.
.R

En lo concerniente a la topologı́a, el concepto equivalente es el de


espacio cociente al dar una topologı́a a una partición del espacio
—recuerde que una partición de un conjunto X es un cubrimiento de
X consistente de conjuntos disyuntos, y que cada partición determina
G

una única relación de equivalencia— donde los elementos serán ahora


las clases de equivalencia inherentes a la partición.
Si R es una relación de equivalencia en X ¿cómo dar una topologı́a al
conjunto cociente X/R (de las clases de equivalencia o elementos
de la partición) a partir de una topologı́a en el espacio X?
Dado un espacio (X, T) y una relación R de equivalencia en el
conjunto X, queremos ante todo que la función cociente
q : X −→ X/R definida por x 7−→ [x]
sea por supuesto continua y de la mejor manera, i.e., de manera que

107

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108 Espacios de Identificación —cociente—

X/R tenga la mayor cantidad posible de abiertos y q sea continua.

Definición 7.1. Definimos la topologı́a T/R para X/R como

T/R := {U ⊆ X/R : p−1 (U ) es un abierto de X}.

Un subconjunto de X que es unión de elementos de una partición


se llama saturado. El conjunto saturado más pequeño que contiene
a A ⊆ X se llama la saturación de A. A es saturado si y sólo
q −1 (q(A)) = A, i.e., A es igual a su saturación.

O
Un subconjunto U ⊆ X/R de un espacio cociente es abierto si y solo
si U = q(A) con A ⊆ X abierto y saturado.

N
Ejemplo 7.2. En el intervalo [0, 1] identificamos 0 ≡ 1. Demostramos
ejemplo 7.13 que I/0≡1 ≈ S 1 . Tenemos que la partición es
en el S
{0, 1} {{a} : a ∈ (0, 1)}.
IA
UB

Figura 7.1: Esquema para la construcción de S 1 .


.R

Ejemplo 7.3 (Cinta de Möbius1 ). Muchos espacios son construi-


dos a través de otro identificando algunos puntos; por ejemplo, la
construcción de M la cinta de Möbius. A partir del rectángulo
G

Figura 7.2: Esquema para la construcción de una cinta de Möbius


1
Esta superficie fue encontrada en 1858 por el matemático y astrónomo alemán,
August Möbius (1790–1868). Möbius fue estudiante y profesor de la universidad
de Leipzig. Curiosamente, el escrito que Möbius presento a la ‘Académie des
Sciences’ en el cual discutı́a las propiedades de una superficie de una sola cara solo
fue encontrado después de su muerte.

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109

X = [0, 3] × [0, 1] con la topologı́a T de subespacio de R2 hacemos la


identificación R esquematizada por la figura 7.2 (observar la orienta-
ción de las flechas) donde (0, y)R(3, 1 − y) y los demás puntos sólo se
relacionan con sı́ mismo.

(0, y)

(3, 1 − y)

Figura 7.3: La imagen inversa de un abierto en la cinta de Möbius

O
La preimagen de un disco abierto en la cinta,

N
es o bien el conjunto formado por los dos se-
midiscos abiertos, o un disco abierto interior
IA
al rectángulo como en la figura 7.3. En todo
caso se trata de un abierto en X/R pues su
preimagen por q corresponde a un abierto en
la topologı́a del rectángulo.
UB

La construcción anterior, hecha sobre una relación de equivalencia,


puede ser descrita en términos de la partición.
.R

Definición 7.4. Sea (X, T) un espacio y sea R = {Ai } una partición


o descomposición de X. Formamos un nuevo espacio Y llamado el
espacio identificación o cociente como sigue. Los puntos de Y son
los miembros de R y si q : X −→ Y es la función cociente q(x) 7→ Ai
G

si x ∈ Ai , la topologı́a para Y es la más grande para la cual q es


continua; es decir, U ⊆ Y es abierto si y sólo si q −1 (U ) es abierto en
X. Esta topologı́a se llama la topologı́a identificación o cociente
para la partición R y la notamos T/R

T/R := {U ⊆ Y : q −1 (U ) es un abierto de X}.

Pensemos en Y como esos subconjuntos de X que han sido iden-


tificados a un solo punto por medio de R. Como cada partición R
genera una relación de equivalencia R (notada de la misma manera)
el conjunto Y también es notado como Y = X/R . De suerte que,

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110 Espacios de Identificación —cociente—

U es abierto en X/R si y sólo si q −1 (U ) = ∈ T.


S
[x]∈U [x]

La continuidad para estos espacios identificación está determinada


por la continuidad desde el espacio inicial, como lo afirma el siguiente
teorema de gran utilidad en topologı́a.
q
X - X/R
Teorema 7.5. Sean Y = X/R un espacio identi-
ficación, Z un espacio. Una función f : Y −→ Z @
@ f
es continua si y sólo si f ◦ q es continua para f ◦q @
q : X −→ Y . R ?
@
Z

O
Demostración. Si f es continua claramente f ◦ g también lo es. En
el otro sentido, asumamos que f ◦ g es continua y sea U ⊆ Z con

N
U ∈ T. Para ver que f −1 (U ) es un abierto de Y debemos tener que
q −1 (f −1 (U )) sea abierto de X, es decir, (f ◦ q)−1 (U ) lo sea.
IA
Descomposición canónica por una función
UB

Dada una función sobreyectiva f : X −→ Y entre conjuntos, la colec-


ción Rf := {f −1 (y)}y∈Y determina una partición en X.
q
La función cociente q : X −→ X/Rf satisfa- X - X/Rf
ce q(x) = [x] = f −1 (f (x)); luego la función @
hf : X/Rf −→ Y dada por hf ([x]) := f (x)
.R

@
f h
f
o hf (f −1 (y)) = y está bien definida y es una
@
@R ?
@
biyección. Y
Si X, Y son además espacios y f es continua, tenemos que
G

hf : X/Rf −→ Y es continua.
Teorema 7.6. La función hf : X/Rf −→ Y es continua.
(Como f = hf ◦ q decimos que el diagrama representa la descomposi-
ción canónica de f .)

Demostración. Dado U un abierto de Y tenemos h−1


f (U ) = q(f
−1
(U ))
con lo cual
q −1 (h−1 −1
f (U )) = q (q(f
−1
(U )) = f −1 (U ),
y como f −1 (U ) es abierto en X tenemos que h−1 f (U ) es abierto en
X/Rf por la definición de la topologı́a cociente.

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111

Podemos ahora preguntarnos qué tanto se identifica, i. e., ¿cuándo


hf es un homeomorfismo? (teorema 7.7) i.e., ¿cuándo hf −1 (y) =
f −1 (y) es continua?
Teorema 7.7. Sean (X, T), (Y, H) dos espacios y f : X → Y una
función continua y sobreyectiva. Si f es abierta o cerrada entonces
hf : X/Rf −→ Y es un homeomorfismo.

Demostración. Supongamos que f es abierta y veamos que hf tam-


bién lo es. Sea U un subconjunto abierto en X/Rf , entonces hf (U ) =
f (q −1 (U )) el cual es un abierto. En caso que f sea cerrada la demos-

O
tración es dejada como ejercicio.

La siguiente clase de funciones funciones generalizan a las funciones

N
cociente q : X −→ X/R .
Definición 7.8. Sean (X, T), (Y, H) espacios y f : X −→ Y una
IA
función sobreyectiva. Si Y tiene la mejor topologı́a para la cual f es
continua, es decir
H = TYf = {V ⊆ Y | f −1 (V ) ∈ T}
UB

decimos que f es una función de identificación y que Y es un


espacio de identificación —la razón para este nombre es porque Y
puede ser mirado como un espacio cociente, teorema 7.5—.

Claramente toda función cociente es una identificación y el sigui-


.R

ente teorema generaliza al teorema 3.6.


Teorema 7.9. Sea f : X −→ Y una función identificación entonces
g : Y −→ Z es continua si y sólo si g ◦ f lo es.
G

Demostración. Si g es continua entonces lo es la compuesta g◦f . En el


otro sentido, supongamos que g ◦ f es continua y tomemos un abierto
U ⊆ Z, entonces (g ◦ f )−1 (U ) = f −1 (g −1 (U )) es abierto pues g ◦ f es
continua, con lo cual g −1 (U ) es abierto por definición de la topologı́a
identificación.

Esta topologı́a TfY es mucho más que requerir la continuidad, pues


la requiere de la “mejor” manera, por eso algunas veces es conocida
como la topologı́a de continuidad fuerte. El siguiente teorema es
la razón por la cual los espacios identificación son también llamados
cociente.

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112 Espacios de Identificación —cociente—

Teorema 7.10. Si f : X −→ Y una función identificación entonces


Y ≈ X/Rf —homeomorfos—

Demostración. Veamos que hf es abierta —


esto es h−1
f es continua—. Sea U un sub-
conjunto abierto de X/Rf . Como f es una q
X - X/Rf
identificación, basta mostrar que f −1 (hf (U ))
es abierto en X. Pero f −1 (hf (U )) = q −1 (U ) @
@ ≈hf
y como q es continua, tenemos que q −1 (U ) es f @
abierto. Si observamos que hf ◦ q = f obte- @R ?
@

O
nemos que h−1 f ◦ f = q es continua y como f
Y
es una identificación, por el teorema anterior
h−1
f es continua.

N
¿Cómo podemos reconocer a las identificaciones? i.e., bajo qué con-
IA
diciones una topologı́a dada proviene de una identificación? Parte
de la respuesta nos la da el siguiente teorema.
Teorema 7.11. Sea f : (X, T) −→ (Y, H) una función continua y so-
UB

bre. Si además f es abierta o cerrada entonces f es una identificación


—i.e., H= TfY —.

Demostración. Debemos ver que H = TYf . Claramente H ⊆ TYf por la


definición de TYf . Para la otra contenencia sea U ∈ TYf , esto es f −1 (U )
.R

es abierto, luego U = f (f −1 (U )) es un abierto en H, puesto que la


función f es abierta y sobreyectiva.
Si f es cerrada, el mismo argumento se aplica cambiando ‘abierto’
por ‘cerrado’.
G

Corolario 7.12. Sea f : (X, T) −→ (Y, H) una función continua y


sobre. Si además X es compacto y Y es de Hausdorff, entonces f es
una identificación.

Demostración. El concepto de compacto es definido en el capı́tulo


7 donde además se muestra que con la hipótesis del teorema f es
cerrada.
Ejemplo 7.13. Sean X = [0, 2π] y Y = S 1 . f : X −→ Y definida
como f (x) := (cos(x), sen(x)) es una identificación, con lo cual S 1 ≈
[0, 2π]/R donde R identifica a 0 con 2π.

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113

Ejemplo 7.14 (El toro). Sea X = [0, 1] × [0, 1] con la topologı́a de


subespacio usual de R2 . Particionamos a X en cuatro clases mediante
la siguiente relación R (ver figura 7.4).

1. {(0, 0), (1, 0), (0, 1), (1, 1)}: las esquinas se identifican.

2. {(x, 0), (x, 1)} para cada x ∈ (0, 1): “pegamos” el borde inferior
con el borde superior.

3. {(0, y), (1, y)} para cada y ∈ (0, 1): “pegamos” los lados.

O
4. {(x, y)} para x ∈ (0, 1) e y ∈ (0, 1): el interior no cambia.

N
IA
UB

Figura 7.4: Una partición sobre I × I que conduce al Toro


.R

El espacio T asociado a esta partición es el toro también descrito


como T = S 1 ×S 1 , el producto de dos circunferencias ¿Coinciden estas
dos descripciones? Sı́; en efecto, definamos

f : [0, 1] × [0, 1] → S 1 × S 1
G

(x, y) 7−→ f (x, y) = e2πix , e2πiy




donde e2πix := (cos 2πx, sin 2πx) y e2πiy := (cos 2πy, sin 2πy). La re-
lación Rf en [0, 1] × [0, 1] definida por la función f , es decir Rf =
{f −1 (a) : a ∈ T } es exactamente la partición inicial R; luego, por el
teorema 7.12
[0, 1] × [0, 1]/Rf ≈ S 1 × S 1
puesto que como [0, 1] × [0, 1] es compacto y S 1 × S 1 es de Hausdorff,
f resulta ser una identificación.

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114 Espacios de Identificación —cociente—

Figura 7.5: Un famoso homeomorfismo entre una taza y el Toro

Ejemplo 7.15. Nuevamente en X = [0, 2π] × [0, 2π] —nuestra hoja


de papel— consideramos una relación defini-
da como en el esquema de la figura, donde

O
los lados verticales nos producen el cilindro
y los lados horizontales identifican la base de
la botella con su boca pero en sentido con-

N
trario —como lo habı́amos hecho en la cinta
de Möbius— y es aquı́ donde surge la impo-
sibilidad de realización en tres dimensiones;
IA
y hablamos de botella, ya que esta construc-
ción es conocida como la botella de Klein.
Curiosamente, si una botella de Klein sufriera una caı́da que pro-
UB

dujera una rotura en dos partes y a lo largo, obtendrı́amos dos cintas


de Möbius!. Esto es, la botella de Klein es obtenible via sutura para
los dos bordes de dos cintas de Möbius, pero el coser estos dos bordes
es imposible en nuestro universo tridimemsional, aunque cada borde
no sea más que una circunferencia —inténtelo!—.
.R
G

Figura 7.6: Botella de Klein partida por la mitad.

Ejemplo 7.16. Conos. Dado un espacio X, sobre el espacio producto


X ×[0, 1] —ver capı́tulo 4 para la definición de la topologı́a producto—

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115

considere la relación de equivalencia R que identifica el segmento X ×


{1} a un solo punto. Al conjunto C(X) = X ×[0, 1]/R con la topologı́a
cociente respecto a la función q : X × [0, 1] −→ C(X) lo llamamos el
cono de X —si X = S 1 , entonces S 1 × I es un cilindro “ordinario” y
C(S 1 ) es obtenido al contraer la parte superior a un único punto, esto
es, C(S 1 ) es realmente homeomorfo a un cono el cual lo es a su vez a
un disco cerrado!

X × [0, 1] CX

N O
Figura 7.7: La construcción cono.
IA
Ejemplo 7.17. CS n ≈ Dn+1 . El cono sobre la n-esfera unitaria es
homeomorfo a la bola unitaria cerrada n + 1–dimensional.
UB

Demostración: la función f : S n × [0, 1] → Dn+1 con f (x, t) = (1 − t)x


es sobreyectiva, continua y cerrada y por tanto una identificación, con
lo cual hf ([x]) = f (x) es un homeomorfismo.
Nótese que (S n × [0, 1])/Rf ≈ Dn+1 donde Rf es exactamente
identificar S n × {1} a un punto.
.R

Ejercicios 7.1
1. Muestre que la topologı́a cociente es en efecto una topologı́a y
G

que es la mejor (la más fina) para la cual la función proyección


es continua.
2. Muestre que un subconjunto es cerrado para la topologı́a cocien-
te si es la imagen de un conjunto saturado y cerrado.
3. Muestre que la función hf del teorema 3.8 está bien definida.
4. Sean ≡, ∼ relaciones de equivalencia sobre los espacios X, Y res-
pectivamente. Dada una función continua f : X −→ Y tal que
a ≡ b implica f (a) ∼ f (b) entonces fb : X/≡ −→ Y /∼ definida
por fb([x]) = [f (x)] es una función bien definida y continua.

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116 Espacios de Identificación —cociente—

5. Sea f : X −→ Y una identificación. Decimos que A ⊆ X es


f -saturado o f -inverso si y sólo si f −1 (f (A)) = A.

(a) Muestre que A es f −saturado si existe B ⊆ Y tal que


A = f −1 (B).
(b) ¿Cómo caracterizar los abiertos en una identificación? Los
abiertos de Y son precisamente las imágenes por f de los
subconjuntos abiertos f -saturados de X.
(c) ¿Puede Ud. caracterizar los cerrados en una identificación?

O
6. ¿La composición de identificaciones es una identificación?

7. Muestre que en efecto la topologı́a TYf de la definición 3.9 es la

N
mejor —más fina— que hace a f continua.

8. Espacios Proyectivos P n . Consideremos a la esfera S n en Rn+1


IA
y la descomponemos en subconjuntos que contienen únicamente
dos elementos, exactamente los dos puntos antipodales —opuestos—
de cada diametro. P n es construido a partir de S n al identificar
estos puntos. ¿Cómo es P 1 , P 2 , P 3 ?
UB
.R
G

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CAPÍTULO 8

N O
IA La topologı́a producto
UB

8.1 La definición de producto entre conjuntos


Dados dos conjuntos X, Y una construcción familiar es su producto
cartesiano, el cual es definido —de manera sintética— como X × Y =
.R

{(x, y) | x ∈ X, y ∈ Y }.

f
C
 HHg


 H j
H
X [f,g] Y
G

H
YH *

pX H ? 
pY
X ×Y

Figura 8.1: Propiedad universal del producto cartesiano.

Visto de otra manera —analı́tica no sintética— si tomamos a X, Y


como objetos en la categorı́a de los conjuntos, este producto cartesiano
es un objeto que tiene asociadas de manera natural dos flechas o mor-
fismos, las proyecciones pX : X × Y −→ X y pY : X × Y −→ Y . La
propiedad fundamental de este objeto X × Y y de las flechas pX , pY ,

117

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118 La topologı́a producto

que además lo caracteriza es: si existe otro conjunto C con dos fun-
ciones f : C −→ X, g : C −→ Y entonces estas funciones las podemos
factorizar por medio de pX , pY . En otras palabras, existe una única
función [f, g] : C −→ X × Y tal que el diagrama 8.1 conmuta —
f = pX ◦ [f, g], g = pY ◦ [f, g]—.
Posiblemente para el lector no sea familiar esta propiedad del pro-
ducto cartesiano. Su valor consiste, en que no hace referencia a la
parte intrı́nseca del conjunto, sino a las propiedades que este objeto y
sus flechas tienen dentro de la categorı́a de los conjuntos —factoriza
tanto a f como a g— lo cual nos da una visión sintética del concepto.

O
Otro ejemplo en esta lı́nea de pensamientos —no analı́ticos— es
el de las funciones uno a uno y sobre. Dados dos conjuntos A, B una

N
función f : A −→ B, la que notamos como f ∈ M or(A, B) es uno a
uno si y sólo si dados cualquier conjunto C y cualquier par de flechas
m, n que satisfacen f ◦m = f ◦n, podemos concluir m = n (cancelación
a izquierda).
IA
La ventaja de mirar estos conceptos en términos de flechas y dia-
gramas consiste en que los podemos generalizar a categorı́as donde el
UB

concepto no depende de la definición puntual —por elementos— de


un conjunto.

8.2 La topologı́a producto —caso finito—


.R

Una tarea importante en la topologı́a es la de construir nuevos espacios


a partir de los ya conocidos. La sección anterior motiva la definición
de producto para dos espacios topológicos, donde además de mirar la
G

parte conjuntista debemos hacer intervenir la estructura topológica;


es decir, dados (X, T), (Y, H) dos espacios topológicos, el producto
X × Y de los dos espacios debe tener una topologı́a que haga las
dos proyecciones ser morfismos topológicos, es decir, las dos funciones
pX : X × Y −→ X, pY : X × Y −→ Y deben ser continuas.
Como pX debe ser continua, dado un abierto U ⊆ X, p−1 X (U ) debe
ser abierto en X × Y , pero pX (U ) = U × Y ; similarmente p−1
−1
Y (V )
debe ser abierto cada vez que V lo sea en Y . Ası́ que tanto U × Y
como X × V deben ser abiertos, y puesto que queremos una topologı́a
en X × Y la intersección de los abiertos tendrá que ser un abierto,

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8.2 La topologı́a producto —caso finito— 119

entonces (U × Y ) ∩ (X × V ) = U × V es un abierto de X × Y .
Proposición 8.1. Dados (X, T), (Y, H) espacios topológicos, el con-
junto
B = {U × V : U ∈ T, V ∈ H}
es base para una topologı́a en X × Y .

Demostración. Claramente B es un cubrimiento. Sean B1 , B2 en B


con B1 = U1 × V1 , B2 = U2 × V2 . Dado (m, n) ∈ B1 ∩ B2 existe
B3 = (U1 ∩ U2 ) × (V1 ∩ V2 ) tal que (m, n) ∈ B3 ⊆ B1 ∩ B2 con

O
B3 ∈ B.

La topologı́a de la proposición anterior es llamada la topologı́a

N
producto en X × Y para los espacios (X, T), (Y, H). La topologı́a
producto es la ‘mejor’ de las topologı́as que hacen las proyecciones
continuas —por ejemplo, la topologı́a discreta lo hace de manera tri-
IA
vial, pero ésta es una topologı́a inútil en el dominio, pues con respecto
a ella todas las funciones son continuas—.
La topologı́a producto es aquella que posee la menor cantidad posible
UB

de abiertos de tal manera que las proyecciones sean continuas, o en


otras palabras, la topologı́a producto es la intersección de todas las
topologı́as de X × Y que hacen las proyecciones continuas.
Definimos la topologı́a producto (de Tychonoff1 ) para un número
.R

finito de espacios topológicos X1 , . . . , Xn como la topologı́a generada


por la subbase D formada por la colección de las imágenes inversas de
abiertos por medio de las proyecciones
D = {p−1
i (Ui ) | Ui abierto de Xi , i = 1, . . . , n}.
G

Los conjuntos p−1


i (Ui ) son llamados cilindros abiertos. Nótese que
Y
p−1
i (Ui ) = X1 × X2 × · · · × Ui × · · · × Xn = Ui × Xj .
j6=i

De suerte que los elementos B de la base (llamados cajas abiertas) son


de la forma
B = U1 × U2 × · · · × Un . (8.1)
1
Andrey Nikolayevich Tychonoff, (1906–1993) matemático ruso, célebre por
introducir esta topologı́a y demostrar el teorema que lleva su nombre. Su nombre
también está asociado a una clase de espacios.

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120 La topologı́a producto

Ejercicios 8.2
1. ¿Es el producto de dos espacios groseros un espacio grosero?

2. ¿Cómo es la topologı́a para el producto de dos espacios, uno con


la topologı́a discreta y el otro con la topologı́a grosera?

3. Sean (X, T),(Y, H) dos espacios topológicos. Muestre que si BX ,


BY son bases para X, Y respectivamente, entonces

BX × BY = {BX × BY | BX ∈ BX , BY ∈ BY }

O
es una base para el espacio producto.

N
4. Se puede localizar el anterior ejercicio para obtener una base
local en el punto (x, y) ∈ X × Y a partir de bases locales para x
y y respectivamente?
IA
5. Muestre que el producto finito de espacios 2–contable es un es-
pacio 2–contable.
UB

6. Muestre que si A es cerrado en X y B es cerrado en Y entonces


A × B es cerrado en X × Y . ¿Se tiene la recı́proca?, i.e., ¿es
todo cerrado un producto de cerrados?
Sugerencia: (X × Y )/(A × B) = ((X/A) × Y ) ∪ (X × (Y /B)).
.R

7. Muestre que X × Y es ‘canónicamente’ isomorfo a Y × X.

8. Muestre que R × R = R2 .
G

9. ¿Es pX : X × Y −→ X una función abierta? ¿una función


cerrada?

10. Muestre la existencia de la función en el diagrama de la figura


8.1.

8.3 La Topologı́a Producto —caso infinito—

Q familia indizada de conjuntos {Xi }, (i ∈ I)


Recordemos que para una
su producto cartesiano Xi , (i ∈ I) fue definido como el conjunto de

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8.3 La Topologı́a Producto —caso infinito— 121

las funciones ( )
[
x : I −→ Xi x(i) ∈ Xi

i∈I

y normalmente escribimos xi a cambio de x(i) y la llamamos la coor-


denada i–ésima de (xi )i∈I . El axioma de elección nos dice que este
conjunto producto es no vacı́o si cada factor Xi no lo es.
Nuevamente este concepto conjuntista se puede caracterizar en tér-
minos de las funciones proyección ‘que seleccionan una coordenada
especı́fica de cada (xi )’.

O
Y
pj : Xi −→ Xj , pj ((xi )) = xj para cada j ∈ I.

N
i∈I

De manera análoga al caso finito, la topologı́a producto para una fa-


milia {(Xi , Ti )}, (i ∈ I) de espacios topológicos, debe garantizar que
IA
las proyecciones sean continuas; es decir, dados i ∈ I y cualquier Ui
−1
Q
abierto de Xi el subconjunto pi (Ui ) debe ser abierto en i∈I Xi .
Ası́ que definimos como topologı́a producto a la generada por
UB

la subbase S conformada por los cilindros abiertos p−1i (Ui ), exacta-


mente
i (Ui ) | Ui ∈ Ti , i ∈ I}.
S = {p−1
De suerte que, los abiertos U que conforman la base son las ca-
.R

jas abiertas
Tn formadas por la intersección de finitos cilindros, i.e.,
−1
U = k=1 pik (Uik ) o de manera equivalente
Y
U = Ui1 × Ui2 × · · · × Uin × Xi , i 6= i1 , i2 , . . . , in .
G

i∈I

Esto es, U es un producto donde todos los espacios coordenados


son los Xi salvo para un número finito de ı́ndices ik donde tenemos
abiertos propios de cada uno de los espacios indizados. Finalmente,
un abierto de la topologı́a producto algunas veces llamada topologı́a
producto de Tychonoff 2 será todo lo que podamos expresar como
unión de cajas abiertas.
1
Tomada
2
Fué A. Tychonoff quién en el año de 1929 definió esta topologı́a y probó sus
más importantes propiedades

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122 La topologı́a producto

N O
IA
UB

Figura 8.2: Andrei N. Tychonoff y Pavel S. Alexandroff.

Una manera práctica de visualizar los elementos de la subbase es


presentar cada espacio Xi como un segmento de recta —¿mirarlo de
.R

lado?— y observar que p−1i (Ui ) consiste de todas las funciones (xi ) en
el producto que asignan a cada ı́ndice j ∈ I un punto cualquiera de Xj
pero a la coordenada i le debe asignar un punto dentro del abierto Ui ;
esto es, tenemos a todas las funciones que pasan a través del intervalo
G

Ui ubicado en la recta vertical que representa al espacio coordenado


Xi . (Ver fig. 8.3)

Ejemplo 8.2 (Topologı́a caja). Para el caso infinito el producto arbi-


trario de abiertos —cajas infinitas— no tiene porque ser un abierto en
la topologı́a producto de Tychonoff, pues solo para finitos ı́ndices estos
factores abiertos pueden ser diferentes del espacio. Si tomamos como
base para una nueva topologı́a aquellos conjuntos que sean producto
arbitrario de abiertos, esto es, si definimos (Ui ) una caja, como
Y
(Ui ) := Ui , con Ui abierto en Xi , (i ∈ I),
i∈I

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8.3 La Topologı́a Producto —caso infinito— 123

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X1 X2 X3 Xi

Figura 8.3: Un elemento en la subbase de la topologı́a producto de Tychonoff

O
obtenemos la llamada topologı́a caja3 la cual posee más abiertos que

N
nuestra topologı́a producto y por tanto la contiene. Por supuesto, en
el caso de un número finito de ı́ndices, la topologı́a caja coincide con
la topologı́a producto.
IA
A menos queQse especifique otra cosa, cuando hablemos del espacio
producto X = i∈I Xi entenderemos que la topologı́a involucrada es
UB

la topologı́a producto de Tychonoff. Y la hemos preferido ya que la


topologı́a caja adolece de ciertos defectos como:

• Posee demasiados abiertos si lo que queremos es hacer a las pro-


yecciones continuas.
.R

• No siempre el producto de espacios compactos es compacto.

• No siempre el producto de espacios conexos es conexo.


G

• La continuidad de una función que llega a un espacio producto


no pude ser caracterizada en términos de la continuidad de las
funciones coordenadas.

• Aún en el caso de productos enumerables no se garantiza que el


producto de espacios 1-contable es 1-contable.

La siguiente proposición realza las propiedades de las funciones pro-


yección.
Introducida por Tietze en 1.923 e históricamente anterior a la introducida por
3

Tychonoff.

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124 La topologı́a producto

Q
Proposición 8.3. Sea X = i∈I Xi un espacio producto. Para cada
i ∈ I la función proyección pi : X −→ Xi es una función continua,
abierta y sobre.

Demostración. Por la definición de producto cartesiano es inmediato


que cada proyección es sobre. La continuidad se sigue de la definición
de la topologı́a producto. Para mostrar que cada proyección pi es
abierta basta considerar los abiertos básicos de X, puesto que para
toda función la imagen de la unión de una familia es la unión de la
familia de las imágenes. Sea

O
Y
U = Ui1 × Ui2 × · · · × Uin × Xi , i 6= i1 , i2 , . . . , in

N
un abierto básico; si i = ik entonces pi (U ) = Uik ; si i 6= i1 , i2 , · · · , in
entonces pi (U ) = Xi . En cualquier caso pi (U ) es abierto en Xi .
IA
Ejercicios 8.3
1. Muestre que la topologı́a producto es en efecto ‘la mejor’ que
UB

hace las funciones proyección continuas.


2. Muestre que la imagen por una función continua y abierta de un
espacio 1–contable es un espacio 1–contable.
3. Muestre que la imagen por una función continua y abierta de un
.R

espacio 2–contable es un espacio 2–contable.


4.
5.
G

8.4 Propiedades productivas


Las propiedades topológicas poseı́das por un espacio producto depen-
den, por supuesto y en gran medida, de las propiedades poseı́das por
los espacios factores.
Definición 8.4. Una propiedad P deQun espacio la llamamos pro-
ductiva si un espacio producto X = i∈I Xi tiene a P cuando cada
espacio coordenado Xi tiene a P.

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8.4 Propiedades productivas 125

A continuación veremos varios teoremas concernientes a propieda-


des productivas.

Teorema 8.5. Un espacio producto (X, T) satisface la propiedad Tk


de separación (k = 0, 1, 2) si y sólo si cada factor es un espacio Tk .

Demostración. (⇒) Veamos primero que la condición es necesaria.


Supongamos que Xj no es un espacio Tk para algún J ∈ I. Existen
entonces un par de puntos aj , bj ∈ Xj para los cuales el axioma Tk
no se tiene. Por cada ı́ndice i 6= j escojamos de manara arbitraria

O
un punto xi = ai = bi ∈ Xi con lo que los puntos a = (ai ), b = (bi )
son idénticos excepto por la coordenada j–ésima. La propiedad Tk
falla entonces para el par de puntos a, b en el producto ya que no los

N
podemos separar.
(⇐) —suficiencia—. Supongamos que cada espacio Xi es Tk . Sean
IA
a = (ai ), b = (bi ) dos puntos arbitrarios en X; por tanto, existe al
menos un ı́ndice j ∈ J tal que aj 6= bj . Si Xj es T2 existen vecindades
Vaj , Vbj abiertas y disyuntas. Los abiertos Ua = p−1 j (Vaj ) y Ub =
−1
pj (Vbj ) son disyuntos en X y además a ∈ Ua , b ∈ Ub ; por tanto, X es
UB

de Hausdorff. Si lo que tenemos en cada espacio factor es la propiedad


T0 o T1 , procedemos de manera similar.

Si el conjunto de ı́ndices I es enumerable —finito o infinito— la


.R

propiedad 1–contable es productiva.


Q
Teorema 8.6. Sea X = i∈I Xi un espacio producto. Entonces X es
1-contable si y sólo si cada factor Xi es 1-contable y, a excepción de
un número contable de ı́ndices, todos los espacios tienen la topologı́a
G

grosera.

Añadir a un producto de espacios nuevos factores con la topologı́a


grosera es no añadir nada.

Demostración. (⇒) Claramente cada espacio factor Xi es 1-contable,


ya que esta propiedad se transmite por funciones continuas, abiertas
y sobres, como es el caso de las proyecciones.
Supongamos que existe J ⊆ I, J no contable para el cual la to-
pologı́a en cada Xj no es la grosera, entonces por cada j ∈ J existe

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126 La topologı́a producto

una vecindad abierta no trivial Vj 6= Xj . Definamos x = (xi ) con la


condición que para las coordenadas j ∈ J, xj ∈ Vj .
Como X es 1–contable, existe una Bx base local contable para este
punto x que hemos definido, y para cada Bn ∈ Bx tenemos pi (Bn ) =
Xi excepto para finitos ı́ndices i, ya que Bn contiene a un elemento
de la base de la topologı́a.
Al variar n en los Bn , obtenemos una unión enumerable de con-
juntos finitos, y como J no es enumerable, existe un ı́ndice j ∈ J para
el cual pj (Bn ) = Xj para cada Bn ∈ Bx —donde esto no sucede es en

O
un conjuntoenumerable de ı́ndices—. Pero para este j sabemos que
existe Vj 6= Xj , luego p−1
j (Vx ) es una vecindad abierta de x para la
j (Vx ) y esto contradice a Bx como base
cual no existe algún Bn ⊆ p−1

N
local.
(⇐) Supongamos que cada espacio factor Xi es 1–contable y que
IA
además existe J ⊆ I subconjunto enumerable tal que si i ∈ I − J
entonces Xi es grosero. Dado x = (xi ) ∈ X veamos que existe una
base local contable Bx de x. Por cada xi sea Bxi una base local
contable en Xi —claramente Bxi = {Xi } si i ∈ I − J—. Sea
UB

B = {p−1
i (U ) | i ∈ I, U ∈ Bxi }

el conjunto de las preimágenes de todas las bases locales que hemos


considerado. B es contable ya que para i ∈ I −J tenemos p−1
i (U ) = X.
.R

Definimos Bx como la familia de todas las intersecciones finitas de


elementos de B con lo cual Bx es contable y es base local en x.

Q
Cuando en un producto i∈I Xi todos los factores Xi son iguales a
G

un mismo espacio A —Xi = A para todo I ∈ I— notamos


Y [
AI = Xi = {f | f : I −→ A = Xi }.
i∈I i∈I

Ejemplo 8.7 (El conjunto de las sucesiones reales con la topologı́a


caja).
!
Y
X = (RN , caja) = Ri , caja donde cada Ri = (R, usual).
i∈N

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8.4 Propiedades productivas 127

cada factor Ri es 1–contable pero el espacio producto X no lo es.


Pues de existir una base local B0 en la sucesiónQ0 = (0)n —constante
a cero— B0 = {B1 , B2 , . . .} con cada Bn = (ani , bni ), (i ∈ N) se
tendrı́a que para la vecindad
Y  an bn 
n
V0 = , n
n∈N
2 2

no existe Bn ⊆ V0 .

El siguiente espacio producto —conjunto de las sucesiones digitales—

O
es toda una fuente de contraejemplos.
Ejemplo 8.8. Sean A = ({0, 1}, discreta) y X = AN . Veamos que

N
el conjunto unitario B cuyo único elemento es la sucesión constante
a cero B = {0} = {(0)n } no es un abierto en la topologı́a producto.
IA
Como B es un conjunto unitario lo podemos expresar como B = Bn ,
Q
(n ∈ N) con Bn = {0} para cada n. Pero por otra parte, si B fuese de
la base, los Bn podrı́an ser unitarios únicamente para un número finito
de naturales. Es decir, el producto infinito de espacios discretos no
UB

necesariamente es discreto —¿qué se puede decir para el caso finito?

Ejercicios 8.5
1. ¿Es el producto de espacios groseros un espacio grosero?
.R

2. Muestre que el producto de espacios discretos es discreto si y


solo si el número de factores es finito.
3. Muestre que el producto de subespacios es un subespacio del
G

espacio producto.
Sugerencia: Sea X el espacio i (Xi , Ti ). SiQYi ⊆ Xi (para cada
Q
i) existen dos maneras de dar topologı́a Q a i Yi . Una como la
inducida de la topologı́a producto en i Xi y otra al tomar la
topologı́a producto de todas las topologı́as Ti |Yi . Muestre que
estas dos topologı́as coinciden.
Q
4. Sea X = i∈I Xi un espacio producto. Entonces X es 2–
contable si y sólo si cada factor Xi es 2–contable y, a excepción
de un número contable de ı́ndices, todos los espacios tienen la
topologı́a grosera.

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128 La topologı́a producto

Sugerencia: Muestre que si Bi = {Bin }n es una base enumerable


en Xi (para cada i), entonces las cajas de la forma
Y
Ui1 n1 × Ui2 n2 × · · · × Uik nk × Xi , i 6= i1 , i2 , . . . , in
i∈I

son una base enumerable en el espacio producto.


5. Haga otra demostración del teorema 8.6 para el caso de solo dos
factores.
6. Sean (Xi , Ti ), (i ∈ I) una colección de espacios topológicos y F

O
un filtro en el conjunto de ı́ndices I. Muestre que el conjunto
de todas las cajas (Ui ) tales que {i | Ui = Xi } ∈ F forman una

N
base para una topologı́a en X llamada la F-topologı́a.
(a) Si F = 2X es el filtro trivial entonces la F-topologı́a es la
topologı́a caja.
IA
(b) Si F es el filtro de los cofinitos para I, la F-topologı́a es la
topologı́a producto de Tychonoff.
(c) Si F ⊆ T entonces la F-topologı́a está contenida en la T-
UB

topologı́a.
(d) La U-topologı́a en el caso de un ultrafiltro U es una ultra-
topologı́a en el sentido que sólo es superada por la discreta.
.R

8.5 La Topologı́a Producto —en los métricos—


La topologia usual de los espacios euclideanos Rn es precisamente
G

la topologı́a producto cuando cada espacio coordenado R tiene la


usual.
Teorema 8.9.QSea H la topologı́a usual de Rn y sea T la topologı́a
producto para ni=1 Ri , Ri = (R, usual) para cada i. Entonces H = T.

Demostración. Veamos que H ⊆ T. Sea U ∈ H un elemento de la


base, U = Bεd (x) donde x = (x1 , x2 , . . . , xn ) y d es la métrica usual.
Por cada coordenada xi tomemos
 
ε
Ui = y ∈ R : |xi − y| < √ = Bε/√n (xi ) ⊆ R.
n

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8.5 La Topologı́a Producto —en los métricos— 129

Es claro que x ∈ U1 ×U2 ×· · ·×Un y además U1 ×U2 ×· · ·×Un ⊆ Bεd (x)


pues u = (u1 , u2 , . . . , un ) ∈ U1 × U2 × · · · × Un implica
n
!1/2  1/2
X
2 ε 2
d(x, u) = (xi − ui ) < n( √ ) = ε.
i=1
n

En el otro sentido, sean U1 × U2 × · · · × Un un elemento de la base


de la topologı́a producto y x = (x1 , x2 , . . . , xn ) ∈ U1 × U2 × · · · × Un .
Para cada xi existe B εi (xi ) ⊆ Ui donde B εi (xi ) es una bola de la
métrica usual de Ri = R. Si ε = min{ε1 , ε2 , . . . , εn }, veamos que

O
Bεd (x) ⊆ U1 × U2 × · · · × Un . En efecto, si y = (y1 , y2 , . . . , yn ) ∈ Bεd (x)
entonces para cada coordenada i tenemos

N
n
!1/2
X
|xi − yi | ≤ |xi − yi |2 ≤ ε ≤ εi ,
i=1
IA
y por tanto, cada yi ∈ Bεd (x) ⊆ Ui , es decir y ∈ U1 × U2 × · · · × Un .

Generalizando el teorema anterior tenemos el siguiente teorema.


UB

Teorema 8.10. Sean (X1 , d1 ), (X2 , d2 ), . . . , (Xn , dn ) espacios métri-


cos.
Qn Entonces la topologı́a producto proviene de una métrica en X =
i=1 Xi . Esto muestra que el producto finito de espacios métricos es
de nuevo un espacio métrico.
.R

Demostración. Definimos d : X × X −→ R como


n
!1/2
X
d(x, y) = di (xi , yi)2
G

i=1

donde x = (x1 , . . . , xn ), y = (y1 , . . . , yn ). Es claro que d es una


métrica y verificando las inclusiónes entre la topologı́a generada por d
y la topologı́a producto —como en el teorema anterior— se obtiene el
resultado.

En general el producto de una familia de espacios métricos no


necesariamente es metrizable, lo cual implica que en la categorı́a de
los espacios métricos con las funciones continuas como morfismos, no
siempre el producto es de nuevo un objeto de la categorı́a; pero cuando
el conjunto de ı́ndices es enumerable, tenemos el siguiente teorema.

i i

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130 La topologı́a producto

Teorema 8.11. Sea {(Xi , di )}, (i ∈ N) una familia Q


enumerable de
espacios métricos. Entonces el espacio producto X = i=1 Xi con la
topologı́a producto es metrizable.

Demostración. Recordemos que dos métricas equivalentes generan la


misma topologı́a; ası́ que, podemos reemplazar cada métrica di por la
métrica equivalente d∗i definida como d∗i (x, y) = min{1, di (x, y)}.
Definimos para el producto la métrica d : X × X −→ R como
X
d(x, y) = 2−i d∗i (xi , yi )

O
i=1

donde x = (xn ), y = (yn ). Veamos que d es una métrica:

N
1. Por cada i ∈ N tenemos
IA
2−i min{1, di (xi , yi )} = 2−i min{1, di (yi , xi )} ≥ 0,

luego
d(x, y) = d(y, x) ≥ 0.
UB

2. d(x, y) = 0 si y sólo si 2−i min{1, di (xi , yi )} = 0 para cada i ∈ N,


esto es, para cada i se tiene di (xi , yi ) = 0 lo cual sucede si y sólo
si xi = yi por cada i. En otras palabras, x = y.
.R

3. Por cada i ∈ N tenemos

d∗i (xi , zi ) ≤ d∗i (xi , yi ) + d∗i (zi , yi ),

luego
G

2−i d∗i (xi , zi ) ≤ 2−i d∗i (xi , yi ) + 2−i d∗i (zi , yi ),


lo que implica
d(x, z) ≤ d(x, y) + d(y, z).

Notemos además que d es una métrica acotada



X
d(x, y) ≤ 2−i = 2.
i=0

Veamos ahora que la topologı́a generada por esta métrica es la topo-


logı́a producto. Primero verifiquemos que la generada está contenida

i i

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“total08” — 2009/5/12 — 8:24 — page 131 — #15


i i

8.5 La Topologı́a Producto —en los métricos— 131

en la producto. Sea Bεd (x) un elemento de la base. Escojamos p ≥ 1


lo
P∞ suficientemente grande para satisfacer 1/2p−1 < ε/2, lo que implica
−i
i=p 2 < ε/2. Para cada i ∈ N definimos una bola abierta Bεi (xi ) ⊆
Xi de la siguiente manera: si i ∈ {0, 1, 2, . . . , p − 1} entonces εi = ε/4;
y si i ≥ p, tomamos Bεi (xi ) = Xi . El conjunto,

V = Bε0 (x0 ) × Bε1 (x1 ) × · · · × Bεp−1 (xp−1 ) × Xp × Xp+1 × · · ·

es un abierto de la topologı́a producto que contiene al punto x. Además


V ⊆ Bεd (x) pues dado y ∈ V

O
X
d(x, y) = 2−i di (xi , yi )
i≥0

N
p−1
X X
≤ 2−i di (xi , yi ) + 2−i
i=0 i≥p
p−1
X ε X −i
IA
< 2−i + 2
i=0
4 i≥p
ε X ε ε
≤ 2( ) + 2−i < + = ε.
UB

4 i≥p
2 2

Para la otra inclusión, sea x ∈ X un punto cualquiera y sea U un Q


abier-
to básico de la topologı́a producto conteniendo a x, es decir U = Un ,
(n ∈ N) donde Un = Xn excepto para finitos indices n1 , n2 , . . . , nk
.R

donde
d∗n
Uni = Bεi i (xni ) ⊆ Xni .
Veamos que Bεd (x) ⊆ U . Sean ε = min{ε1 /2, . . . , εk /2k } y y tal que
d(y, x) < ε, entonces
G

d∗i (xi , yi ) < 2i ε ≤ εi para cada i = 1, 2, . . . , k


d∗n
y esto implica yni ∈ Bεi i (xni ) para cada i = 1, · · · , k; luego y ∈ U .

Q 1] para cada n ∈ N. El producto de enu-


Corolario 8.12. Sea In = [0,
merables copias de I I = i∈N In —llamado el cubo de Hilbert—
N

es metrizable. Otra presentación del cubo de Hilbert es mostrarlo como


el producto
Y 1 1

,− .
n∈N
n n

i i

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“total08” — 2009/5/12 — 8:24 — page 132 — #16


i i

132 La topologı́a producto

Ejemplo
Q 8.13. Para Xi = ({0, 1}, discreta), (i ∈ R) el espacio
i∈R Xi no es metrizable. Muestre que este espacio producto no es 1–
contable, verificando que no existe una base local contable en 0 = (xi ),
donde xi = 0 para cada i.

8.6 Continuidad para el Producto

Q f : X −→ Y una función del espacio X en el espacio producto Y =


Sea
i∈I Yi . Usualmente f = (fi ) se designa por medio de las funciones

O
coordenadas fi : X −→ Yi . La estrecha relación entre la continuidad
de f y la de las fi resulta de la siguiente proposición.

N
Q
Proposición 8.14. La función f : X −→ i∈I Yi es continua en el
punto a si y sólo si cada una de las aplicaciones coordenadas fi es
continua en a.
IA
Demostración. Si f es continua en a, como fi = pi ◦ f donde pi es
la proyección de Y en Yi , por la composición de funciones continuas
UB

resulta que fi es continua en el punto a.


En el otro sentido, supongamos
Q que cada fi es continua en a; para
todo abierto básico V = i∈I Vi ⊆ Y conteniendo T a f (a), tenemos que
fi−1 (Vi ) es un abierto en X; luego, f −1 (V ) = i∈I fi−1 (Vi ) es también
un abierto —nótese que casi todos los fi−1 (Vi ) son iguales a X excepto
.R

para finitos indices i— que contiene al punto a. Como es suficiente


tener este crı́terio sobre los abiertos básicos, tenemos que f es continua
en el punto a.
G

Ejemplo 8.15. Sean m : X −→ Y1 , n : X −→ Y2 dos funciones


continuas y sea g : Y1 × Y2 −→ G una función continua en el espacio
G. Entonces la función h : X −→ G, dada por x 7−→ g(m(x), n(x)) es
continua.
Q
Ejemplo 8.16. Consideremos una función f : i∈I Xi −→ Y con
dominio un espacio
Q producto. Si f es continua su restricción a todo
subespacio de i∈I Xi es continua; en particular para cada a ∈ Xj
—fijamos a j— la función restricción
Y
f {a}×Q Xi : {a} × Xi −→ Y,
i6=j
i6=j

i i

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i i

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i i

8.6 Continuidad para el Producto 133

es contı́nua.
Para el caso de un producto de dos espacios X1 × X2 , tenemos
que la función t 7−→ f (a, t) de X2 en Y es continua, puesto que la
función X2 −→ {a} × X2 dada por t 7−→ (a, t), t ∈ X2 es un ho-
meomorfismo. En otras palabras, la continuidad de f implica la con-
tinuidad de las funciones parciales X1 −→ Y, X2 −→ Y dadas por
s 7−→ f (s, b), t 7−→ f (a, t) respectivamente.
Lo recı́proco sin embargo es falso; es decir la continuidad sobre las
restricciones de un producto no implica la continuidad sobre todo el
dominio producto; en efecto, sea f : R2 −→ R definida como

O
(
xy/(x2 + y 2 ) si (x, y) 6= (0, 0),
f (x, y) =

N
0 (x, y) = (0, 0).

Todas las funciones parciales son continuas, y sin embargo f no es


IA
continua en 0 (ver fig. 8.4) ya que para todo x 6= 0, f (x, x) = 1/2
mientras que f (0, 0) = 0. Otro ejemplo está dado por las funciones
evaluación (ver sección ????).
UB
.R

0.5
0.25 1
0
-0.25 0.5
-0.5
-11 0
G

-0.5
0 -0.5
0.5
1 -1

Figura 8.4: f (x, y) = xy/(x2 + y 2 ).

Los espacios coordenados heredan en general muchas propiedades


del espacio producto. Por el teorema 8.3, heredan cualquier propiedad
que sea invariante bajo sobreyecciones que sean continuas y abiertas.

i i

i i
i i

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i i

134 La topologı́a producto

Un problema más dificil e importante, es deducir información a cerca


del espacio producto a partir de los espacios coordenados, como lo
hemos visto en los teoremas anteriores.
La siguiente proposición nos dice aún más: cada espacio factor se
puede sumergir en el espacio producto sin alterar su topologı́a, de
suerte que, cualquier propiedad que se hereda a los subespacios de
un espacio, también se hereda a los espacios coordenados cuando el
espacio producto la posea.
Q
Proposición 8.17. Sea X = i∈I Xi un espacio producto. Dados

O
a = (ai ) ∈ X y un ı́ndice i ∈ I, existe un subespacio Xia ⊆ X tal que
a ∈ Xia con Xia homeomorfo a Xi .

N
Demostración. Definimos Xia := {(xi ) : xj = aj , si j 6= i}. Consi-
deremos la función restricción pi |Xia : Xia −→ Xi . Esta función es
IA
continua y biyectiva. Resta ver que ella es abierta —ejercicio!—.

Ejemplo 8.18. Podemos identificar a R con el subespacio R × {0} de


R2 , etc.
UB

Ejercicios 8.6
1. Sean Xi y Yi (i ∈ I) familias de espacios y fi : Xi → Yi una
función continua para cada i. Entonces la función
.R

Y Y Y
f= fi : Xi → Yi

definida por f ((xi )) = (fi (xi )) es continua.


G

Q Q
2. Si Xi ≈ Yi homeomorfos para cada i ∈ I, entonces Xi ≈ Yi .

8.7 Topologı́as al inicio y al final

8.7.1 La topologı́a inicial


Dados un espacio (X, T) y A ⊆ X, la topologı́a de subespacio para A
se puede definir como la mejor topologı́a —con menos abiertos— que
hace de i : A ,→ X una función continua. Similarmente, dada una

i i

i i
i i

“total08” — 2009/5/12 — 8:24 — page 135 — #19


i i

8.7 Topologı́as al inicio y al final 135

Q topológicos {Xi }, (i ∈ I), la topologı́a producto


familia de espacios
para el conjunto i∈I Xi fué definida como la mejor que hace cada
una de las funciones proyección pi continua.

f1
X X1
f2
..
. X2

X3
fi

O
X4

N
Xi

Figura 8.5: Objeto inicial.


IA
Si generalizamos el párrafo anterior, queremos que dada una fami-
lia de espacios (Xi , Ti ), (i ∈ I) y un conjunto X con una colección
UB

de funciones fi : X −→ Xi , (i ∈ I) se pueda encontrar la ‘mejor’ to-


pologı́a inicial para X que haga continuas a las anteriores funciones
(la topologı́a discreta es una solución, pero no es la mejor); esto es, la
topologı́a menos fina o más gruesa —como se trata del dominio será
la menor en el orden de inclusión, la que menos abiertos posea— que
.R

garantice la continuidad de cada fi ; lo que entonces queremos es que


cada fi−1 (Vi ) sea abierto cuando Vi lo sea en Xi ; esta topologı́a inicial
T es definida como la generada por la subbase

B = {fi−1 (Vi ) | Vi ∈ Ti , i ∈ I}.


G

T también es conocida como la topologı́a débil, inducida por la


colección de funciones {fi }, (i ∈ I).
La topologı́a inicial nos sirve para caracterizar aquellas funciones
continuas que llegan a X; en efecto, tenemos el siguiente teorema.

Teorema 8.19. Sea (X, T) un espacio donde T es la topologı́a inicial


—débil— inducida por la familia {fi : X → Xi | i ∈ I}. Una función
g : Y → X donde Y es un espacio , es continua si y sólo si fi ◦ g es
continua para cada i ∈ I.

i i

i i
i i

“total08” — 2009/5/12 — 8:24 — page 136 — #20


i i

136 La topologı́a producto

Demostración. Si g es continua claramente también lo son las funcio-


nes compuestas fi ◦ g. Ahora supongamos que para cada i ∈ I, fi ◦ g
es continua. Sea U un abierto en X; podemos asumir que U sea un
abierto de la subbase, esto es, U = fi−1 (Ui ) para algún i ∈ I con Ui
abierto en Xi . Ası́ g −1 (U ) = g −1 (fi−1 (Ui )) = (fi ◦ g)−1 (Ui ) es abierto
por hipótesis.

La anterior propiedad de la topologı́a inicial de ninguna manera es


circunstancial, por el contrario, ella es llamada universal en el sentido
que caracteriza la topologı́a inicial.

O
Proposición 8.20. Sea X un conjunto y {fi : X −→ (Xi , Gi ) | i ∈ I}
una colección de funciones continuas. Una topologı́a H para X es
igual a la topologı́a inicial T si y sólo si H satisface las condiciones

N
del teorema anterior —propiedad universal—.
IA
Demostración. Ya hemos demostrado que T satisface la propiedad
universal. Supongamos entonces que H también satisface la pro-
piedad universal y veamos que H = T. Consideremos la función
idX : (X, H) −→ (X, T). Aplicando la propiedad a H tenemos que
UB

fi ◦ idX : (X, H) −→ (X, T) −→ (Xi , Ti ) —que no es otra cosa que


fi — es una función continua, luego si cada fi es continua, T ⊆ H
por definición de T. Para la otra contenencia, tomemos la función
idX : (X, T) −→ (X, H). Como cada fi ◦ idX = fi es continua, por la
propiedad de H tenemos que idX es contı́nua, luego H ⊆ T.
.R

Ejemplo 8.21. Sean (X, d) un espacio métrico y f : Y −→ X una


biyección. La topologı́a inicial para Y inducida por f se puede carac-
terizar como la topologı́a inducida por la métrica df : Y × Y −→ R
donde df (m, n) := d(f (m), f (n)). Para la demostración revise usted el
G

teorema que muestra la metrizabilidad como un invariante topológico


—df es conocida como la métrica inducida por f —.

Ejercicios 8.7
1. Dado un conjunto X y una única función f : X −→ (Y, H)
¿cómo es la topologı́a inicial para X? Notamos esta topologı́a
como
f −1 (H) = {f −1 (U ) : U ∈ H}.

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8.7 Topologı́as al inicio y al final 137

(a) Muestre que T —de la definición de topologı́a débil— hace


cada fi continua y que en efecto es la “mejor”.
(b) Una sucesión (xn )n → x en X si (fi (xn ))n → fi (x) para
cada i.

2. Sean f : X −→ (Y, H) como en el ejercicio anterior y F un filtro


en X. Muestre que F → x en la topologı́a f −1 (H) si y sólo si el
filtro hf (F)i → f (x) en H.

3. De acuerdo al teorema 4.23 ¿cómo puede usted caracterizar la

O
topologı́a producto?

4. Muestre que T —de la definición de topologı́a débil— hace cada

N
fi continua y que en efecto es la “mejor”.

5. Dados (X, d) y a ∈ X, la función da : X −→ R definida como


IA
da (x) = d(a, x) es continua. Muestre que la topologı́a inicial
sobre X inducida por la colección {(da )}, (a ∈ X) es la topologı́a
inducida por d.
UB

6. Muestre que la topologı́a punto–abierto para Hom(X, Y ) es la


topologı́a inicial inducida por las evaluaciones.

7. Dada una colección de topologı́as sobre un mismo conjunto,


¿cómo se puede expresar el inf de estas topologı́as en términos
.R

de la topologı́a inicial?

8. Para la función f : R −→ (R, usual), f (x) := x2 ¿quién es


f −1 (usual)? Sugerencia. Los abiertos serán los abiertos en el
sentido usual que además son simétricos con respecto al origen.
G

8.7.2 La topologı́a final


De manera dual a la sección anterior, queremos que dada una familia
de espacios (Xi , Ti ), (i ∈ I) y un conjunto X con una colección de
funciones fi : Xi −→ X, (i ∈ I) se pueda encontrar la ‘mejor’ to-
pologı́a final para X (la topologı́a indiscreta {∅, X} es una solución,
pero no es la mejor); esto es, la topologı́a más fina o menos gruesa
—como se trata del codominio será la mayor en el orden de inclusión,
la que más abiertos posea— que garantice la continuidad de cada fi ;

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138 La topologı́a producto

f1
X1 X
f2
..
X2 .

X3 fi

X4

Xi

O
Figura 8.6: Objeto final.

N
lo que entonces queremos es que el conjunto U sea abierto en X si
para cada i se tiene que fi−1 (U ) es abierto en Xi ; esta topologı́a final
H es definida como
IA
H = {U ⊆ X | fi−1 (U ) es abierto en Xi , para cada i ∈ I}.
UB

T es conocida como la topologı́a final inducida por la colección de


funciones {fi }, (i ∈ I).
La topologı́a final nos sirve para caracterizar aquellas funciones
.R

continuas que salen de X; en efecto, tenemos el siguiente teorema.

Teorema 8.22. Sea (X, H) un espacio donde H es la topologı́a final


inducida por la familia {fi : Xi −→ X | i ∈ I}. Una función g :
X −→ Y donde Y es un espacio , es continua si y sólo si g ◦ fi es
G

continua para cada i ∈ I.

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CAPÍTULO 9

N O
Posición de un punto respecto a un conjunto
IA
UB

Con conceptos relativamente simples como los de abierto y continui-


dad, hemos podido crear una gran variedad de espacios topológicos y,
a partir de estos, otros espacios teniendo en mente algunas construc-
ciones conjuntistas. Para continuar desarrollando nuevos espacios y
poderlos analizar, es necesario que tengamos más herramientas. En
.R

esta sección discutiremos otras maneras de dotar de una topologı́a a


un conjunto, entre ellas el operador de adherencia en el sentido de K.
Kuratowski. También se podrı́an usar otros operadores como interior,
exterior, frontera o derivado dado que cualquiera de ellos determinan
completamente la topologı́a sobre el conjunto.
G

9.1 Conjuntos cerrados y adherencia


Definición 9.1. Sean (X, T) un espacio y F ⊆ X. F se llama cerrado
si su complemento F c es abierto.

Ejemplo 9.2. En (R, usual) los intervalos cerrados [a, b] son conjuntos
cerrados. Por supuesto un conjunto no tiene porque ser abierto o cerra-
do, por ejemplo, el subconjunto N en (R, cof initos). Tampoco estos

139

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140 Posición de un punto respecto a un conjunto

adjetivos son excluyentes, pues en un espacio discreto todo conjunto


es simultáneamente abierto y cerrado aberrado. En (R, Sorgenf rey)
los miembros de la base [a, b) son aberrados.
Ejemplo 9.3. Si (X, T) un espacio a partir de las leyes de De Morgan
podemos inferir que:

1. ∅ y X son cerrados.
T
2. Si {Ai }, (i ∈ I) es una colección de cerrados entonces i Ai es
cerrado.

O
3. Si {A
Si }, (i ∈ J) —J finito— es una colección de cerrados enton-
ces i Ai es cerrado.

N
El concepto de topologı́a lo hubieramos podido introducir a partir
del concepto de cerrado. Dado un conjunto X y una familia C de
IA
subconjuntos cerrada para intersecciones arbitrarias y uniones fini-
tas, definimos la topologı́a T como la colección de todos los Ac con
A ∈ C.
UB

Las funciones continuas se pueden caracterizar en términos de los


conjuntos cerrados.
Proposición 9.4. Sean (X, T), (Y, H) espacios y f : X −→ Y . f
es continua si y sólo si la imagen inversa por f de un subconjunto
cerrado de Y es un subconjunto cerrado de X.
.R

Demostración. Es inmediata, si recordamos que para cualquier U sub-


conjunto de Y se tiene f −1 (U c ) = (f −1 (U ))c .
Ejemplo 9.5 (Los cerrados del subespacio A son las intersec-
G

ciones de los cerrados de X con A). Sean (X, T) un espacio y


A ⊆ X donde A hereda la topologı́a de subespacio. Un M ⊆ A es
cerrado en A si M = F c para un F abierto de A, esto es M = F c =
(A ∩ U )c donde U es abierto de X; luego, M = Ac ∪ U c y por tanto
M ∩ A = (Ac ∪ U c ) ∩ A = U c ∩ A con lo cual M = N ∩ A donde
N = U c es cerrado de X.
Definición 9.6. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. Decimos que b ∈ X
es un punto adherente o adherido a A si b no puede ser separado
del conjunto A por ninguna de sus vecindades. Esto es, para toda Vb
se tiene Vb ∩ A 6= ∅ —efectivamente b está adherido a A—.

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9.1 Conjuntos cerrados y adherencia 141

El conjunto de todos los puntos adherentes a A lo notamos A y lo


llamamos la adherencia de A, i.e.,

A = {x : x es adherente a A}.

Teorema 9.7. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. A es el menor


cerrado que contiene a A, i.e.,
\
A= {F : F es cerrado y A ⊆ F }.

O
T
Demostración. Sea x ∈ {F : F es cerrado y A ⊆ F } y veamos que
x ∈ A.T Dada Vx vecindad de x existe U abiertoc con x ∈ Uc ⊆ Vx .

N
Si Vx A = ∅ entonces U ∩ A = ∅ luego A ⊆ U , ası́ que U es un
cerrado que contiene a A luego por la hipótesis x ∈ U c , lo cual es una
contradicción.
IA T
En el otro sentido, sea x ∈ A. Si x ∈
/ {F | F es cerrado y A ⊆ F }
existe F cerrado tal que A ⊆ F y x ∈ / F . Luego x ∈ F c con F c abierto
c
y además F ∩ A = ∅ lo cual contradice que x ∈ A.
UB

Corolario 9.8. Sean (X, T) un espacio y A, B ⊆ X. Entonces

1. ∅ = ∅.
.R

2. A ⊆ A, para cada A ⊆ X.

3. A es cerrado.
G

4. A = A si y sólo si A es cerrado.

5. A = A.

6. Si A ⊆ B entonces A ⊆ B.

7. A ∪ B = A ∪ B.

8. A ∩ B ⊆ A ∩ B.

Demostración. Es dejada como ejercicio.

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142 Posición de un punto respecto a un conjunto

Figura 9.1: La ley del paralelogramo

Ejemplo 9.9. 1. La propiedad 7 del corolario 9.8 no es verdad más

O
allá del caso finito, aún en el caso de una unión enumerable. Por
ejemplo, si cada An = { n1 } entonces

N
1 [ [ [ 1
{ : n ∈ N} = An 6= An = {0} { : n ∈ N},
n n n
n
IA
pues en R con la usual A = { n1 : n ∈ N} tiene como puntos
adherentes a más de los del propio A al punto 0.
UB

2. Si X es un espacio infinito con la topologı́a de los cofinitos y


A ⊆ X entonces A = X si A es infinito.
3. La topologı́a para R determina la adherencia de [0, 1]. Por ejem-
plo, cofinitos o coenumerables satisfacen [0, 1] = X.
.R

4. En (I × I, lexi) la lı́nea A sobre el x–eje, i.e.,


A = {(x, y) : 0 ≤ x ≤ 1, y = 0}
tiene como puntos adherentes a más delos del propio A a los
G

puntos que están en la lı́nea de la parte superior del cuadrado


excepto la esquina (1, 1), i.e., A = A∪{(x, y) : 0 ≤ x < 1, y = 1}.

5. Sean T1 , T2 dos topologı́as sobre un conjunto X con T1 ⊆ T2 .


i
Para A ⊆ X notemos por A la clausura de A con respecto a Ti .
2 1
Entonces A ⊆ A .
En T1 hay menos abiertos y por tanto menos cerrados que en
T2 . Por tanto, la intersección de todos los cerrados en T1 que
contienen a A no puede ser más pequeña que la intersección de
todos los cerrados en T2 que contienen a A.

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i i

9.1 Conjuntos cerrados y adherencia 143

En los espacios métricos el concepto de punto adherente se puede


caracterizar en términos de la distancia.
Proposición 9.10. Sean (X, d) un espacio métrico y A ⊆ X. Para
x ∈ X, x ∈ A si y sólo si d(x, A) = 0.

Demostración. Si x ∈ A entonces B1/n (x) ∩ A 6= ∅ para cada n ∈


N. Luego d(x, A) < 1/n y como esto se tiene para cada n entonces
d(x, A) = 0.
Ahora supongamos que d(x, A) = 0. Si existe Vx con Vx ∩ A = ∅,
entonces existe n ∈ N tal que B1/n (x) ⊆ Vx –estas bolas forman una

O
base local– y ası́ B1/n (x) ∩ A = ∅, lo cual contradice d(x, A) = 0.

N
Si el espacio es 1-contable las sucesiones caracterizan la adherencia.
Proposición 9.11 (Lema de las sucesiones). Sean (X, T) un espacio
IA
1–contable y A ⊆ (X, T). x ∈ A si y sólo si existe una sucesión (xn ),
(n ∈ N) con xn ∈ A tal que xn → x.

Demostración. ⇒) Sea x ∈ A. Para cada n ∈ N podemos tomar xn


UB

con xn ∈ Bn (x)∩A para {B1 , B2 , . . .} una base local en x —¡encajada!.


Es claro que la sucesión ası́ definida satisface xn → x.
⇐) Si existe una sucesión (xn ) en A con xn → x, entonces dada
cualquier vecindad Vx tenemos Vx ∩ A 6= ∅ pues por la convergencia
.R

existen infinitos xn elementos de A con xn ∈ Vx ∩ A.

La anterior caracterización no siempre es cierta. Este es el caso


para los números irracionales I si consideramos a (R, coenumerables)
—no es 1-contable—; para I ⊆ R se tiene I = R pero no existe una
G

sucesión (xn ) en I con xn → 2.


El siguiente ejemplo muestra la utilidad del lema 9.11.
Ejemplo 9.12. (RN , caja) no es metrizable. Veamos que no se tiene
el lema de las sucesiones. Sea A = {(xn ) : xn > 0, n ∈ N} el conjunto
de las sucesiones de términos positivos. El punto 0 = (0) —la sucesión
constante a cero— pertenece a A, pero no existe una sucesión —de

sucesiones— (xn ) con xn = (xm n )m=i convergente a 0. El producto de
intervalos
U = (−x11 , x11 ) × (−x22 , x22 ) × (−x33 , x33 ) × · · ·

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144 Posición de un punto respecto a un conjunto

es una vecindad abierta del punto 0 pero no contiene ningún elemento


de la sucesión.

9.1.1 Operadores de clausura


En 1922 el matemático polaco K. Kuratowski reconoció las propie-
dades que tenı́a la adherencia y las resumió en el siguiente operador
llamado de clausura. Para un conjunto X la adherencia es una función
K : 2X −→ 2X tal que para cada A ⊆ X, K(A) := A con las siguientes

O
propiedades

1. K(∅) = ∅.

N
2. A ⊆ K(A) —expansión—.
IA
3. K(A ∪ B) = K(A) ∪ K(B).

4. K(K(A)) = K(A) —idempotente—.


UB

Teorema 9.13. Cualquier función K : 2X −→ 2X que satisfaga 1, 2,


3, 4 del párrafo anterior se llama un operador de clausura y deter-
mina una única topologı́a sobre X, en la cual los conjuntos cerrados
son aquellos conjuntos para los cuales K(A) = A —puntos fijos del
operador—.
.R

Demostración. Definimos la colección

T = {U ⊆ X | K(U c ) = U c }.
G

Verifiquemos que T es topologı́a. Por 1, 2 tenemos ∅, X ∈ T.


Dada {Vi }, (i ∈ I) con Vi ∈ T veamos que i∈I Vi está en T. Nótese
S
que A ⊆ B implica K(A) ⊆ K(B) y por tanto
!c ! !
[ \
K Vi =K Vic ⊆ Vic para cada i,
i∈I i∈I

 T
con lo cual, K i∈I Vic ⊆ i∈I K(Vic ) ⊆  i∈I Vic y esto junto con la
T T
c
= ( i∈I Vi )c .
S S
contenencia en 2 nos dice que K i∈I Vi

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9.1 Conjuntos cerrados y adherencia 145

Si U, V ∈ T veamos que su intersección es un abierto, es decir, su


complemento es un punto fijo.

K ((U ∩ V )c ) = K(U c ∪ V c ) = K(U c ) ∪ K(V c ) = U c ∪ V c = (U ∩ V )c .

La unicidad de T es clara, pues la definición determina la unicidad de


los cerrados, que son aquellos para los cuales F = K(F ), pues K(F )
es la adherencia de cada F ⊆ X en la topologı́a.
Ejemplo 9.14. Sea X un conjunto con más de un elemento. Dado
p ∈ X definimos K(A) = A ∪ {p}, K(∅) = ∅. K satisface los axiomas

O
del teorema anterior. ¿Cómo es la topologı́a generada?

El siguiente teorema nos muestra que la continuidad se puede carac-

N
terizar en términos de la adherencia.
Teorema 9.15. Sean (X, T), (Y, H) espacios y f : X −→ Y . f es
IA
continua si y sólo si para cada A ⊆ X se tiene f (A) ⊆ f (A).
Si x es arbitrariamente cercano a A entonces f (x) lo es a f (A).
UB

Demostración. Sean A ⊆ X, y ∈ f (A). Tomemos x ∈ A tal que


y = f (x). Dada cualquier Vy existe Vx tal que f (Vx ) ⊆ Vy —por la
continuidad—. Como x ∈ A, sea p ∈ Vx ∩ A con lo cual

f (p) ∈ f (Vx ∩ A) ⊆ f (Vx ) ∩ f (A) ⊆ V y ∩ f (A)


.R

y por tanto y ∈ f (A).


En el otro sentido, consideremos un cerrado C de Y y veamos que
f −1 (C) es un cerrado. Como f f −1 (C) ⊆ f (f −1 (C)) ⊆ C, al aplicar
f −1 obtenemos f −1 (C) ⊆ f −1 (C) y como C = C tenemos f −1 (C) ⊆
G

f −1 (C), luego por las propiedades de la adherencia f −1 (C) = f −1 (C),


con lo cual f −1 (C) es un cerrado, es decir f es continua.

9.1.2 La adherencia es productiva


Teorema 9.16. Sean (Xi , Ti )i∈I una colección de espacios topológicos
y Ai ⊆ Xi , Ai 6= ∅ para cada i. Entonces
Y Y
Ai = Ai
i∈I i∈I

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146 Posición de un punto respecto a un conjunto

Q Q Q
Demostración. Veamos que i∈I Ai ⊆ i∈I Ai . Sea x ∈ i∈I Q Ai y Vx
una vecindad abierta del punto x = (xi ). Existe un abierto i∈I Ui de
Q
la base de la topologı́a producto con x ∈ i∈I Ui ⊆ Vx . Como xi ∈ Ai
tenemos Ui ∩ Ai 6= ∅ para cada i y ası́
! !
Y Y Y Y
Vx ∩ Ai ⊇ Ui ∩ Ai = (Ui ∩ Ai ) 6= ∅,
i∈I i∈I i∈I i∈I
Q
luego x ∈ i∈I Ai .

O
A
.. . . . .
......... ..... .
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ........................................
.... ....... ... ......

.. ......
.....
.......... ..............
........... ..................
......................................................
...
....
........ .............
........
........
.......
.....
....
...
...

.. .. ...

N
.
....
.... ..................................... ...
...
..................................... ...

p (A)..
..
...
...
...... ..................................... ...
.....................................
.
...
2 .. ... ..
... .
.. .. ....
.................................
.. .....
.. . ...........................
..... ..... ..
.. .
... ..

.
..
..
.
......
..................... .
...
......
........
IA
.........
... ... ... ... ... ........ ... ... ... ... ... ... ...........................................................................
.......
.........
.
......
....... ..
..
..
..
.. ..
.. ..
.. ..
.. ..
.. ..
.. ..
.. ..

.................p.....(A)
..
..
................................ ..
..
UB
.. ..

pi (A)
Q
Figura 9.2: A ⊆ i∈I

Recı́procamente, como cada proyección pi es continua,


.R

! !
Y Y
pi Ai ⊆ pi Ai = Ai
i∈I i∈I
Q Q Q
cada i, luego i∈I Ai ⊆
para Q Ai pues si A ⊆ Xi entonces
G

i∈I i∈I
A ⊆ i∈I pi (A) (ver fig. 9.2).
Corolario 9.17. Sean (Xi , Ti )i∈I una colección de espacios topológicos
y Ai ⊆ Xi , Ai 6= ∅ para cada i. Entonces
Y
Ai es cerrado si y sólo si cada Ai es cerrado. (9.1)
i∈I

Q
Demostración. ⇒) Sea i∈I Ai un cerrado en el espacio producto.
Como Y Y Y
Ai = Ai = Ai (9.2)
i∈I i∈I i∈I

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9.1 Conjuntos cerrados y adherencia 147

tenemos Ai = Ai para cada i.


⇐) Como cada Ai = Ai entonces,
Y Y Y
Ai = Ai = Ai . (9.3)
i∈I i∈I i∈I

Ejercicios 9.1
1. Dada Bε (x) en Rn , ¿quién es su adherencia?

O
2. Dada Bε (x) en el espacio métrico (X, d), ¿quién es su adheren-
cia?

N
3. La adherencia se comporta respecto a los subespacios de la si-
guiente manera. Si A ⊆ B ⊆ X entonces A como subespacio de
IA
B es igual a la intersección de A —como subespacio de X— con
B, es decir
AB = AX ∩ B.
UB

4. Sean (R2 , verticales) y A = {(x, y) : x2 + y 2 = 1, x ≤ 0, y ≤ 0}


—ver ejercicio 2 de 1.2— Calcule:
(a) A con respecto a S 1 .
(b) A con respecto a R2 .
.R

¿Qué relación existe entre estos dos conjuntos?


5. Muestre que en un espacio cualquiera, el conjunto de puntos
lı́mites de una sucesión es cerrado.
G

6. Muestre que x ∈ A si y sólo si existe un filtro F en el espacio


con A ∈ F y F → x.
7. Una función f : X −→ Y entre espacios topológicos es continua
si y sólo si para cada B ⊆ Y se tiene f −1 (B) ⊆ f −1 B .
8. Una función f : X −→ Y entre espacios topológicos
 es cerrada
si y sólo si para todo A ⊆ X se tiene f (A) ⊆ f A .
9. Una función inyectiva f : X −→ Y entre espacios topológicos
es un homeomorfismo, si y sólo si, para cada A ⊆ X se tiene
f A = f (A).

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148 Posición de un punto respecto a un conjunto

9.2 Puntos de acumulación


Si A ⊆ (X, T) es claro que todo punto que está en A es un punto
adherente a A. Pero ¿cómo caracterizar aquellos puntos que están en
A y están adheridos a A no solo por el hecho de pertenecer al conjunto?
Estos son puntos donde el conjunto A se acumula en el sentido de la
siguiente definición.

Definición 9.18. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. Decimos que


b ∈ X es un punto de acumulación de A (A se acumula en b) o

O
que b es un punto lı́mite del conjunto A, si para cualquier Vb se
tiene (Vb − {b}) ∩ A 6= ∅. Es decir, cada vecindad del punto b contiene
puntos de A diferentes de b mismo, i.e., b ∈ A − {b}.

N
El conjunto de puntos de acumulación de A lo notamos Aa y lo
llamamos el derivado de A,
IA
Aa = {x | x es un punto de acumulación de A}.

Claramente todo punto de acumulación de un conjunto es un punto


UB

adherente del conjunto.

Teorema 9.19. Si (X, T) es un espacio y A ⊆ X entonces

A = A ∪ Aa .
.R

Demostración. Veamos que A ∪ Aa ⊆ A. Si x ∈


/ A existe Vx tal que
a
Vx ∩ A = ∅, es decir x ∈
/Ayx∈/A .
/ A ∪ Aa ; luego existe Vx
Para la otra contenencia sea x tal que x ∈
G

con (Vx −{x})∩A = ∅, y como x ∈ / A podemos concluir que Vx ∩A = ∅


con lo cual x ∈
/ A.

Corolario 9.20. Sean (X, T) un espacio A ⊆ X. A es cerrado si y


sólo si Aa ⊆ A.

Demostración. A = A = A ∪ Aa lo que implica Aa ⊆ A.

Ejemplo 9.21. 1. En el subespacio A = (0, 2] ∪ {3} ⊆ (R, usual)


se tiene que 3 ∈/ Aa aunque esté en A, mientras 0 ∈ Aa aunque
no esté en A.

i i

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9.2 Puntos de acumulación 149

2. En el ejemplo anterior 3 ∈ A − Aa es un punto ’aislado´ de su


comunidad.
3. En (X, 2X ) se tiene X a = ∅.
/ X a.
4. En un espacio X el conjunto {a} es abierto si y solo si a ∈
5. En general Aa no es conjunto cerrado. Para X = {x, y, z},
G = {∅, X, {x, y}, {z}} y A = {x} tenemos Aa = {y}.

Aunque Aa no siempre es cerrado, en los espacios de Hausdorff si


lo podemos garantizar.

O
Proposición 9.22. Si (X, T) es un espacio Hausdorff, entonces Aa
es cerrado para todo A subconjunto de X.

N
Demostración. De acuerdo al corolario anterior veamos que (Aa )a ⊆
IA
Aa . Sean x ∈ (Aa )a y Vx vecindad de x. No hay pérdida de generalidad
si tomamos Vx como abierta, ya que si no lo es, existe Ux abierto con
Ux ⊆ Vx y trabajamos con este Ux . Sea y ∈ (Vx − {x}) ∩ Aa , luego
y 6= x con y ∈ Aa . Por tanto, Vx que es vecindad tanto de x como de
UB

y satisface (Vx − y) ∩ A 6= ∅ por estar y ∈ Aa .


De otra parte, Uy = (Vx − {x}) es un abierto que contiene a y —
puesto que {x} es cerrado—. Luego ((Vx − {x}) − {y}) ∩ A 6= ∅, y por
tanto podemos tomar z ∈ (Ux −{y})∩A; claramente z ∈ (Vx −{x})∩A
.R

con lo que x ∈ Aa .

Las funciones continuas e inyectivas respetan los puntos de acumula-


ción.
Proposición 9.23. Sean (X, T), (Y, H) espacios y f : X −→ Y con-
G

tinua e inyectiva. Si A ⊆ X y x ∈ Aa entonces f (x) ∈ f (A)a —


f (Aa ) ⊆ f (A)a —.

Demostración. Sea x ∈ Aa y veamos que f (x) ∈ f (A)a . Como f es


continua, dada Vf (x) existe un abierto Ux con f (Ux ) ⊆ Vf (x) . Luego
f (Ux − {x}) ⊆ Vf (x) − {f (x)} ya que f es 1-1 y no puede existir otro
punto distinto de x cuya imagen sea f (x). Por tanto
∅=
6 f ((Ux − {x}) ∩ A) ⊆ f (Ux − {x}) ∩ f (A) ⊆ (Vf (x) − {f (x)}) ∩ f (A)
con lo cual f (x) ∈ f (A)a .

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150 Posición de un punto respecto a un conjunto

9.2.1 Puntos aislados


Como Aa ⊆ A ¿qué podemos decir de los puntos en el otro espectro,
es decir, los puntos que están en A − Aa ? Estos son puntos x de A
para los cuales existe una Vx que no contiene puntos de A diferentes
de x mismo —puntos aislados—.
Definición 9.24. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. Decimos que
b ∈ X es un punto aislado de A si existe una vecindad Vb en X para
la cual Vb ∩ A ⊆ {b}. Es decir, existe una vecindad del punto b que no
contiene puntos de A diferentes de b mismo.

O
Proposición 9.25. Dado (X, T) un espacio y A ⊆ X. (A, TA ) es
discreto si y solo si cada punto de A es aislado.

N
Demostración. En el subespacio (A, TA ) un punto x ∈ A es aislado si
IA
y sólo si {x} es abierto en la topologı́a del subespacio.
Ejemplo 9.26. En (R, usual) consideremos:
UB

1. El subconjunto Z. Si n ∈ Z entonces
1 1
{n} = Z ∩ (n − , n + ).
2 2
Por tanto la topologı́a de subespacio para Z es la discreta.
.R

2. Los subconjuntos P = {1/n | n ∈ N} y P ∗ = P ∪ {0}. Como


cada punto en P es aislado el subespacio es discreto; mientras
que al agregarle un punto y obtener a P ∗ el nuevo subespacio
tiene al punto 0 como punto de acumulación, con lo cual deja de
G

ser un espacio discreto.

Ejercicios 4.2
1. Si (X, T) es un espacio y A, B ⊆ X muestre que el conjunto
derivado posee las siguientes propiedades

(a) Si A ⊆ B entonces Aa ⊆ B a .
(b) (A)a = Aa para A ⊆ X.
(c) (A ∪ B)a = Aa ∪ B a para A, B ⊆ X.

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9.2 Puntos de acumulación 151

Aai ⊆ ( i∈I Ai )a , Ai ⊆ X.
S S
(d) i∈I

2. En contraposición a la clausura, el segundo conjunto derivado no


tiene porque ser igual al original. De un ejemplo donde Aaa *
Aa .

3. En la demostración del teorema 9.22 es suficiente que los con-


juntos unitarios sean cerrados, es decir que el espacio sea T1 a
cambio de T2 .

O
4. Sea R con la topologı́a generada por la base formada por las
colas (a, →). Muestre que {0}a no es cerrado.

N
5. Sea f : X −→ Y una función uno a uno entre espacios to-
pológicos; f es continua si y sólo si f (Aa ) ⊆ f (A)a para todo
IA
A ⊆ X.

6. Sea f : X −→ Y una función entre espacios. f es un homeo-


UB

morfismo si y sólo si f (Aa ) = f (A)a para todo A ⊆ X.

7. Muestre que el conjunto de puntos de acumulación de una unión


de conjuntos, no es necesariamente la unión de puntos de acu-
mulación de cada uno de los conjuntos.
.R

8. Sean (X, T) un espacio de Hausdorff y A ⊆ X. x ∈ Aa si y sólo


si cada Vx contiene infinitos puntos de A.
G

9. Sean A ⊆ (X, T) y Ais(A) su conjunto de puntos aislados. Se


tiene entonces que:

(a) Ais(A) ∩ Aa = ∅.
(b) Ais(A) ∪ Aa = A.

(c) Ais A ⊆ Ais(A).

10. El filtro de las vecindades Vx es un ultrafiltro si y sólo si el punto


x es un punto aislado de X.

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152 Posición de un punto respecto a un conjunto

9.3 Interior – exterior – frontera

Definición 9.27. Sean (X, T) un espacio y A ⊆


X. Decimos que b ∈ X está en el interior de A
si existe U ⊆ X abierto tal que b ∈ U ⊆ A. Al
conjunto de puntos interiores de A lo llamamos el
interior de A y lo notamos A◦

A◦ = {x : x es interior a A}.

O
x
A
Proposición 9.28. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. A◦ es el mayor

N
abierto contenido en A. IA
Demostración. Veamos que A◦ =
S
A donde la familia

A = {Ui ⊆ X : Ui ⊆ A y Ui es abierto}.
UB

Si x ∈SA◦ existe un abierto Ux con x ∈ Ux ⊆ A con lo cual Ux ∈ A


y ası́ x ∈ A.
Si x ∈ A existe i para el cual x ∈ Ui ⊆ A y por tanto x ∈ A◦ .
S
.R

Corolario 9.29. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. A ⊆ X es abierto


si y sólo si A◦ = A.

Demostración. Es equivalente a decir que A es abierto si y sólo si A


es vecindad de cada uno de sus puntos.
G

Las propiedades del interior son descritas en la siguiente proposi-


ción, la cual resume lo que llamamos un operador de interior.

Proposición 9.30. Si (X, T) es un espacio y A, B ⊆ X entonces

1. A◦ ⊆ A.

2. (A ∩ B)◦ = A◦ ∩ B ◦ .

3. (A◦ )◦ = A.

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9.3 Interior – exterior – frontera 153

4. X ◦ = X.
5. (A ∪ B)◦ ⊆ (A ∪ B)◦ .

Demostración. Es dejada como ejercicio.

Cualquier operador I : 2X −→ 2X que satisface las propiedades de


la anterior proposición, genera una topologı́a G sobre X definida por
G = {A ⊆ X : I(A) = A},
y para esta topologı́a I(A) = A◦ .

O
Dual al concepto de punto interior está el concepto de punto exte-
rior.

N
Definición 9.31. Sean (X, T) un espacio, A ⊆ X y b ∈ X. Decimos
que b es exterior a A si existe una vecindad Vb tal que Vb ⊆ Ac .
IA
El conjunto de los puntos exteriores a A se llama el exterior de
A y lo notamos Ext(A)
UB

Ext(A) = {x | x es exterior a A}.

Nótese que Ext(A) es el interior de Ac . Un punto que no pertenece


al interior ni al exterior de un conjunto se llama un punto frontera.
.R

Definición 9.32. Dados A ⊆ (X, T) y b ∈ X


decimos que b es un punto frontera de A si y sólo
si para toda Vb se tiene Vb ∩ A 6= ∅ 6= Vb ∩ Ac .
G

El conjunto de los puntos frontera de A lo no-


tamos F r(A)

F r(A) := {x | x es un punto frontera para A}.

x
A
Un subconjunto A de un espacio genera una partición sobre el
espacio de la siguiente manera.
Proposición 9.33. Sean (X, T) un espacio y A ⊆ X. X es la unión
disyunta
X = A◦ ∪ F r(A) ∪ Ext(A).

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154 Posición de un punto respecto a un conjunto

Demostración. Las definiciones son excluyentes.


Ejemplo 9.34. Para Q como subconjunto de (R, usual) se tiene Q◦ =
∅, Ext(Q) = ∅, F r(Q) = R ¿Cómo es la partición si tomamos a
(R, cof initos)?

Ejercicios 4.3
1. Continuidad en términos del interior. Una función f : X −→ Y

O
es contı́nua si y sólo si f −1 (B ◦ ) ⊆ (f −1 (B))◦ para cada B ⊆ Y .

2. Muestre que:

N
(a) A = Ext(A)c .
(b) A = (X − M )◦ .
IA
(c) A◦ = X − (X − A).
(d) F r(A) = A ∩ Ac .
UB

(e) F r(A) = F r(Ac ).


(f) F r(A) ⊆ F r(A).
(g) F r A◦ ⊆ F r(A).


(h) F r(A ∪ B) ⊆ F r(A) ∪ F r(B).


.R

c
/ A◦ y x ∈
(i) F r(A) = {x | x ∈ / (Ac )◦ } = A◦ ∪ (Ac )◦ .

3. Muestre que:

(a) A es abierto si y sólo si A ∩ F r(A) = ∅.


G

(b) A es cerrado si y sólo si F r(A) ⊆ A.


(c) A es aberrado si y sólo si F r(A) = ∅.

4. Continuidad en términos de la frontera. La función f : X −→ Y


es continua si y sólo si F r(f −1 (B)) ⊆ f −1 (F r(B)) para cada
B ⊆Y.

5. Para (R2 , verticales) y (R2 , lexicográfico) ¿cómo es la aherencia,


interior, frontera y exterior de los siguientes conjuntos?

(a) {(0, 0)}.

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9.4 Subconjuntos densos 155

(b) {(x, y) : x2 + y 2 < 1}.


(c) S 1 .
(d) {(x, y) | y > 0}.
(e) {(x, y) | x > 0}.
(f) {(0, y) | y > 0}.
(g) R × {0}.
(h) {0} × R.

O
6. Si (X, T) es un espacio y A, B ⊆ X entonces A◦ ×B ◦ = (A×B)◦ .
¿Qué sucede si el conjunto de ı́ndices es arbitrario?

N
◦
7. Muestre que Cl Int Cl Int A = Cl Int A, i.e., A◦
IA =A◦ .

8. Problema de Kuratowski. Composición de operadores: ¿Cuántos


conjuntos diferentes pueden ser obtenidos a partir de un conjun-
to dado al aplicar reiteradamente los operadores de clausura e
interior?
UB

Sugerencia: Recurra a la literatura.

9. Si (X, T) es un espacio y A ⊆ X muestre que la función carac-


terı́stica Ξ|A : X −→ (R, usual) es continua en el punto x si y
sólo si x ∈
/ F r(A).
.R

9.4 Subconjuntos densos


G

Un subconjunto A que está por todas partes del espacio (X, T) merece
un nombre especial.

Definición 9.35. Sean (X, T) un espacio y A, B ⊆ X. A se llama


denso en B si B ⊆ A. Si A es denso en X lo llamamos denso en
toda parte o simplemente denso —no hacemos referencia a ningún
subconjunto—. En otras palabras, A es denso si para cualquier Vx de
cualquier x ∈ X tenemos Vx ∩ A 6= ∅.

Ejemplo 9.36. 1. Los números irracionales I son densos en R con


la topologı́a usual.

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156 Posición de un punto respecto a un conjunto

2. Un espacio X es discreto si y solo si tiene un único subconjunto


denso.
⇒. Si el espacio es discreto, cada subconjunto es cerrado y por
tanto el único denso es X.
⇐. Si X no fuera discreto, esixte un punto x tal que {x}

Si el conjunto denso no es muy grande, el espacio merece un adje-


tivo.
Definición 9.37. Sea (X, T) un espacio. Decimos que X es separa-
ble si existe A ⊆ X enumerable y denso.

O
Ejemplo 9.38. Cada Rn es separable —basta considerar a Qn —.

N
Proposición 9.39. Si X es 2-contable entonces X es separable.

Demostración. Sea B = {B1 , B2 , . . .} una base enumerable. Por cada


IA
Bn tomamos un xn ∈ Bn y formamos el conjunto D = {x1 , x2 , . . .}.
D es denso; pues dado cualquier abierto U , por ser B una base, existe
Bi con xi ∈ Bi ⊆ U .
UB

El recı́proco de la proposición anterior no es cierto en general co-


mo se muestra en el siguiente ejemplo; pero en el caso de los es-
pacios métricos si se tiene la equivalencia entre estos los conceptos
2–contable y separable.
.R

Ejemplo 9.40. (R, cof initos) es un espacio separable ya que N = R,


pero ya sabemos que (R, cof initos) no es 2-contable.
Proposición 9.41. Si (X, d) es un espacio métrico y separable, en-
tonces es 2-contable.
G

Demostración. Sea D = {d1 , d2 , . . .} un subconjunto denso en X. La


colección B = {B 1 (dm ) : m, n ∈ N} es una base enumerable para
n
la topologı́a generada por d. Dado un abierto U y x ∈ U existe
Bε (x) ⊆ U . Sea dm ∈ D con dm ∈ B 4ε (x). La bola B 2ε (dm ) satisface
x ∈ B 2ε (dm ) ⊆ Bε (x) ⊆ U
pues si t ∈ B 2ε (dm ) entonces
ε ε
d(t, x) ≤ d(t, dm ) + d(dm , t) ≤ + .
2 4

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9.4 Subconjuntos densos 157

La utilidad de la equivalencia de estos dos conceptos en los espacios


metrizables se muestra en el siguiente ejemplo.
Ejemplo 9.42. (R, [a, b)) no es metrizable, ya que es separable pero
no es 2-contable.

y
◦.................................
..... . . . . . . . . . ..
.
..... .......... .. . .. . .. . .. . .. ....
..... .

..... ....... . . . . . . . . . ...


..... ..... . . . . . . . . . ..
.........................................................◦.

O
.....
.....
.....
.....
.....
.....

N
.....
..... x
.....
.....
...
IA
Figura 9.3: Un abierto en la topologı́a de Sorgenfrey
UB

Ejemplo 9.43. La propiedad de separabilidad no es hereditaria (no


se hereda a los subespacios); por ejemplo, en R2 la siguiente colección
B de ‘cuadrados semiabiertos’ es una base

B = {[a, b) × [c, d) | a < b, c < d, a, b, c, d ∈ R}.


.R

Un abierto básico para ta topologı́a generada tiene la forma descrita


por la figura 9.3. Esta topologı́a, conocida como la topologı́a de
Sorgenfrey es separable pues Q × Q = R × R.
G

El subconjunto formado por la recta diagonal

L = {(x, −x) : x ∈ R}

es un subconjunto cerrado pues su complemento es abierto. La topo-


logı́a de subespacio es la discreta, y por lo tanto, L no es separable.
Notemos que el cubrimiento abierto de R2
[
{R2 − L} {[−a, 1) × [a, 1) : a ∈ R}

no se puede reducir a uno enumerable y por tanto el espacio no es de


Lindeloff.

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158 Posición de un punto respecto a un conjunto

En caso que el subespacio sea abierto la separabilidad si se hereda.

Proposición 9.44. Sean (X, T) un espacio separable y A ⊆ X con A


abierto. El subespacio (A, TA ) es separable.

Demostración. Si D es denso y contable en X, D ∩ A lo es en TA .

La propiedad de separabilidad es productiva para una cantidad enu-


merable de factores.
Teorema 9.45. Si {(Xn , Tn )},Q(n ∈ N) es una colección de espacios

O
separables, el espacio producto n∈N Xn , es separable.

N
Demostración. Sea Dn un subconjunto denso en Xn , Dn = {xn0 , xn1 , . . .}.
Consideremos el conjunto M de todos los subconjuntos finitos de N.
M es un conjunto contable. Para cada K ∈ M definimos
IA
SK = {f | f : K −→ N}.
S
SK es enumerable y por tanto F := K∈M SK es también enumerable.
UB

Q
Dada f ∈ F definimos xf ∈ n∈N Xn como
(
xnf(n) , si n está en el dominio de f ,
xf (n) = n
xf (n) = xo si n no está en el dominio de f .
.R

Sea Y
U = Un1 × · · · × Unj × Xn
i6=nj
G

un abierto básico. Por cada ni escogemos mi tal que xnmii ∈ Uni (densi-
dad de Dni ). Para f definida como f (ni ) = mi , (i = 1, . . . , k) se tiene
que xf ∈ U . Luego D := {xf : f ∈ F } es denso.

Ejemplo 9.46. El producto arbitrario de espacios separables no siem-


pre es separable. Para cada i sea Xi = ({0, 1}, discreta) donde I = 2R
es el conjunto de ı́ndices. Entonces el conjunto producto
Y
X = {0, 1}2 =
R
Xi
i∈I

con la topologı́a producto no es separable.

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9.4 Subconjuntos densos 159

Supongamos que existe D ⊆ X denso y enumerable. Por cada


ı́ndice i ∈ I condideramos el subconjunto Di := D ∩ p−1 i (1). Para
cada i 6= j se verifica que Di 6= Dj . Esto define una función inyectiva
h : I −→ 2D dada por h(i) := Di ; con lo cual, el cardinal de I resulta
menor o igual que el cardinal de 2D .

Por supuesto, la separabilidad es un invariante topológico.


Teorema 9.47. La separabilidad es un invariante topológico.

Demostración. Sean f : (X, T) −→ (Y, H) un homeomorfismo, D ⊆

O
X denso y contable; veamos que f (D) es también denso y contable
en Y . En efecto, dado V abierto en Y para f −1 (V ) existe d ∈ D con

N
d ∈ f −1 (V ) y ası́ f (d) ∈ V –realmente solo hemos utilizado que f es
continua y sobre–.
IA
Concluimos esta sección con un teorema de unicidad, en el sentido
que solo hay una manera de extender una función contı́nua a todo el
espacio una vez esté definida sobre un subconjunto denso.
UB

Teorema 9.48. Sean f, g : (X, T) −→ (Y, H) continuas, donde Y


es de Hausdorff. Si f (x) = g(x) para cada x ∈ D, D denso en X,
entonces f = g.

Demostración. Si f 6= g, sea z ∈ X para el cual f (z) 6= g(z). Toma-


.R

mos dos abiertos disyuntos U, V vecindades de f (z) y g(z) respectiva-


mente. Como z ∈ f −1 (U ) ∩ g −1 (V ) el cual es un abierto que no corta
a D, tendrı́amos que z ∈
/ D lo cual contradice la densidad de D.
G

El ser 2–contable tiene consecuencias interesantes. Por ejemplo, si


(X, T) es 2–contable y de Hausdorff, la cantidad de abiertos en X
puede ser acotada; en efecto, el cardinal de T es a lo más el cardi-
nal del continuo 2ℵ0 . Como cada U ∈ T es unión de elementos de
la base, hay tantos abiertos como uniones de elementos en la ba-
se enumerable; esto es, tantos como subconjuntos de un conjunto
enumerable.
También podemos acotar el número de elementos en X. Como
X es de Hausdorff, la función f : X −→ T con f (x) := X − {p}
es inyectiva y por tanto el cardinal del dominio es menor o igual al
cardinal del codominio.

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160 Posición de un punto respecto a un conjunto

Si debilitamos aún más las hipótesis sobre los espacios de la nota


anterior, es decir, exigimos que (X, T) sea 1–contable, separable y
Hausdorff, 2ℵ0 = 2ω es todavı́a una cota para la cardinalidad de X.
Sea S es un subconjunto denso y contable de X; para todo p ∈ X,
tomamos Sp una sucesión infinita en S que converge a p. Entonces
para p 6= q, el ser de Hausdorff implica Sp 6= Sq . El número de tales
sucesiones es a lo mas S N = ω ω = 2ω , con lo cual #(X) ≤ 2ω .
El argumento anterior muestra que un espacio X de Hausdorff,
1-contable y con un subconjunto denso de cardinalidad menor o igual
a 2ω , el conjunto X tiene cardinalidad menor o igual a 2ω puesto que

O
#(cN ) = c. Dado que #(X) ≤ 2ω y X es 1–contable, X tiene una
base —la unión de todas las bases locales— de cardinalidad menor o
igual a

N
N · 2ω = #(N) · c = c = 2ω .
IA ω
Luego el número de conjuntos abiertos en X es a lo más 22 .
ω
Además, 22 es la mejor cota sobre el número de conjuntos abiertos
para estos espacios. Por ejemplo R2 con la topologı́a de Sorgenfrey
(ver ej. 9.43).
UB

Ahoa, solo sumamos que (X, T) es un espacio de Hausdorff sepa-



rable. En este caso, la mejor cota para la cardinalidadω
de X es 2 y
22
la mejor cota para el número de abiertos en X es 2 . De otra parte,
2ω es una cota para el número de funciones continuas de X en R. En
.R

efecto, sea S un subconjunto denso y contable de X. El número de


funciones de S en R es a lo mas (2ω )ω = 2ω . Si f, g son funciones
continuas de X en R, que están de acuerdo sobre S, entonces f = g.
El hecho de que X sea de Hausdorff no es usado en este argumento.
G

Ejercicios 4.4

1. Muestre que A ⊆ X es denso si y sólo si A intercepta a todo


abierto no vacı́o de X.

2. Sean A, B subconjuntos densos en X, Y respectivamente. Mu-


estre que A × B es denso en X × Y .

3. Muestre que C([0, 1]) con la topologı́a hd∞ i del sup es separable.

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9.4 Subconjuntos densos 161

Sugerencia: Teorema de aproximación de Weierstrass 1.885.


Los polinomios con coeficientes racionales forman un conjunto
denso.

4. Muestre que en el espacio X + = X ∪ {ω} generalizado de Arens-


Fort —ejercicio 4 de 2.3— X es denso en X + .

5. Muestre que en (X, Tp ) cada abierto no vacı́o es denso.

6. ¿En (X, T p ) que subconjuntos son densos?

7. Dado (X, T) un espacio , decimos que M ⊆ X es diseminado o

O
denso en ninguna parte si (M )◦ = ∅.

N
(a) Muestre que Z es diseminado en (R, usual). ¿En (R, cof initos)?
(b) M es diseminado si y sólo si (M )c es denso.
IA
8. Muestre que (I × I, lexi) no es separable.
UB
.R
G

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CAPÍTULO 10

N O
IA Compacidad
UB

10.1 Espacios Compactos


Iniciamos esta sección recordando el célebre teorema del cálculo cono-
cido con el nombre de Heine-Borel-Lebesgue1 el cual resalta una
.R

propiedad importante (sino la más) de los intervalos cerrados y acota-


dos de R que permite restringir el estudio de los cubrimientos abiertos
de estos intervalos a cubrimientos finitos; esto es, tenemos una condi-
ción sobre el cardinal.
G

Definición 10.1. Dados un espacio (X, T) y A ⊆ X decimos que


una colección U = {Ui }, (i ∈ I) de abiertos (cerrados) de X es un
cubrimiento abierto (cerrado) de A si
[ [
A⊆ U= Ui .
i∈I

1
Introducido por el matemático alemán Heinrich Heine (Berlin 1821-Halle 1881)
en 1872 (quien también formuló el concepto de la continuidad uniforme), modifi-
cado por el matemático y polı́tico francés Félix Borel (Saint-Affrique 1871-Parı́s
1956) en 1894, y por Henri Léon Lebesgue (Beauvais 1875-Parı́s 1941) matemático
francés que formuló la teorı́a de la medida en 1910.

162

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10.1 Espacios Compactos 163

Si existe J ⊆ I tal que {Uj }, (j ∈ J) es también cubrimiento de A, a


la familia {Uj }, (j ∈ J) la llamamos un subcubrimiento de U.

Teorema 10.2 (Heine-Borel-Lebesgue). Un intervalo [a, b] ⊆ R tie-


ne la propiedad que cada cubrimiento abierto U de [a, b] admite un
subcubrimiento finito.

Demostración. Consideremos a [a, b] con la topologı́a usual inducida


de R y sea U un cubrimiento abierto de [a, b]. Definimos

M = {x ≤ b : [a, x] está contenido en un subcubrimiento finito de U}.

O
M es no vacı́o y está acotado superiormente por b. Ası́, M admite

N
una mı́nima cota superior s. Veamos que s ∈ M y s = b. Sea U un
elemento de U que contiene a s. Como U es abierto, existe ε > 0 tal
que (s − ε, s] ⊆ U si s = b o para s < b tendrı́amos (s − ε, s + ε) ⊆ U
IA
y por ser s un sup existe δ > 0 tal que δ < ε y s − δ ∈ M . Luego
el intervalo [a, s − δ] está contenido en la unión de un subcubrimiento
finito de U, llamémoslo M. Por tanto M ∪ {U } es un recubrimiento
finito de [a, s], es decir s ∈ M . Si s fuese menor que b entonces
UB

(∪M) ∪ U contendrı́a a [a, s + ε] y contradice que s es sup de M .

Esta propiedad de los intervalos cerrados y acotados de R, la gene-


ralizamos a los espacios topológicos y con la siguiente definición2 le
.R

damos nombre

Definición 10.3. Un espacio (X, T) se dice compacto si cada cubri-


miento abierto de X admite un subcubrimiento finito.
Si A ⊆ X entonces A se dice compacto si A como subespacio de X
G

dada {Vi }, (i ∈ I) una S


es compacto; esto es, S colección de subconjuntos
abiertos tal que A ⊆ i∈I Vi —es decir A = i∈I (Vi ∩ A) es reunión de
abiertos del subespacio— existe una subfamilia finita Vi1 , Vi2 , . . . , Vik
tal que A ⊆ ki=1 Vik con lo cual A = nk=1 (Vik ∩ A).
S S

La siguiente visualización de la compacidad es debida a John D.


Baum:
2
Introducida en 1923 de manera independiente por el gran topólogo matemático
ruso Pavel Alexandroff (1896-1982 Moscú) y por Pavel Urysohn (Odessa, Ucrania
1898 ? Francia 1924) con el nombre inicial de bicompacto.

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164 Compacidad

Supongamos que una gran multitud de personas —posible-


mente infinitas— están afuera bajo la lluvia, y supongamos
que cada una de estas personas usa su sombrilla, claramen-
te ellas permanecerán sin mojarse. Pero por supuesto es
posible que ellas estén juntas de manera tan compacta, que
no sea necesario sino que un número finito de ellas abran
sus sombrillas y todavı́a permanezcan sin mojarse. En es-
te caso pensamos que ellas forman una especie de espacio
compacto.

O
Ejemplo 10.4. 1. (R, cof initos) es compacto pues dado un cubri-
miento abierto U, tomemos U ∈ U; como U c es finito necesitamos
adjuntarle a U tan solo finitos miembros de U para obtener un

N
subcubrimiento abierto.

2. Mientras que (R, usual) no es compacto pues el cubrimiento


IA
abierto formado por la colección (n − 1, n + 1) para n ∈ Z no
tiene un subcubrimiento finito.

3. Si X es un conjunto finito toda topologı́a es compacta.


UB

4. Para un conjunto infinito X y a ∈ X, (X, T a ) es compacta mien-


tras (X, Ta ) no lo es.

Ejemplo 10.5. Por supuesto la propiedad de ser compacto no se


.R

hereda. Por ejemplo, el intervalo (0, 1) ⊆ [0, 1] no es compacto pues


{(0, 1 − 1/n)}, (n ∈ N) es un cubrimiento abierto de (0, 1) que no se
puede reducir a un subcubrimiento finito.
G

Pero en caso que el subespacio sea cerrado la compacidad si es


hereditaria.

Teorema 10.6. Si (X, T) un espacio compacto y A ⊆ X es un cerrado


entonces A es compacto.

Demostración. Sea U una familia de abiertos de X tal que A ⊆ ∪U.


Si añadimos a U el conjunto Ac obtenemos un cubrimiento abierto de
X. Luego existen U1 , . . . , Un en U tales que X = U1 ∪U2 ∪. . .∪Un ∪Ac ,
por tanto A ⊆ U1 ∪ U2 ∪ . . . ∪ Un y este es un subcubrimiento finito de
U para A.

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10.1 Espacios Compactos 165

La compacidad es un invariante topológico; más aún, es preserva-


da por las funciones continuas y esta es otra manera de mostrar si
un espacio es compacto: viéndolo como una imagen continua de un
compacto.

Teorema 10.7. Sean (X, T), (Y, H) espacios y f : X −→ Y sobre y


continua. Si X es compacto entonces Y es compacto.

Demostración. Sea U un cubrimiento abierto de Y . La familia

f −1 (U) = {f −1 (U ) : U ∈ U}

O
es un cubrimiento abierto de X. Como X es compacto, existe un
subcubrimiento {f −1 (U1 ), . . . , f −1 (Un )} de f −1 (U) y por ser f sobre

N
tenemos f (f −1 (Uk )) = Uk para 1 ≤ k ≤ n. Ası́, Y = f (X) =⊆
U1 ∪ . . . ∪ Un y por tanto U admite un subcubrimiento finito.
IA
Los subconjuntos compactos de un espacio de Hausdorff tienen al-
gunas propiedades deseables, que pueden faltarle a los espacios com-
pactos en general. Esta es una razón para que algunos autores llamen
UB

‘compacto’ lo que nosotros hemos definido, exigiendo además que el


espacio sea de Hausdorff —bicompactos para la antigua escuela rusa
y aún para la escuela Bourbaki—. Una de estas propiedades es, que
ellos se pueden ‘separar’ de los puntos que no contienen.
.R

.......................................
.................... ........
........... ......
..... ......
.... .....
.... A .... .... .... .... ....
...
...
...
... .... ....
... .... .... ... ... ...
... .. .
. ... ... .
.... .
.. a .. .. . ...
....
.... ... • . ..
... ... ...
....
... ... .
.
. ... ... • ...
.... .. .... . ... x
.. .... .. .
G

.... ..
.... .. ...
... ..
.
. .... ...
... x .
. .... ... ....
...
...
U a .
...
. .... ....
.. ... Uxa
.. ...
.
... .
....
... ...
......... .....
.....
....
......
......
........... .......
.............................

Figura 10.1: Los compactos en un espacio de Hausdorff son cerrados.

Teorema 10.8. Sean (X, T) un espacio de Hausdorff y A un subes-


pacio compacto de X. Dado x ∈ X con x ∈ / A existen vecindades
disyuntas Vx , VA de x y de A respectivamente. —En particular esto
implica que A es cerrado—.

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166 Compacidad

Demostración. Sea a ∈ A. Como X es de Hausdorff existen abiertos


disyuntos Uax , Uxa de a, x respectivamente. Cuando a varı́a en A, ob-
tenemos un cubrimiento de A dado por U = {Uax | a ∈ A}Ty de el
extraemos un subcubrimiento , Uaxn }. Si Ux = ni=1 Uxai
finito {Uax1 , . . .S
entonces Ux ∩ ( i=1 Uaxi ) = ∅ y además A ⊆ ni=1 Uaxi .
Sn

El hecho de que una función continua sea una biyección asegura


la existencia de su inversa, pero no la continuidad de esta última. En
el caso de los espacios compactos, esto si se puede asegurar en las
condiciones del teorema 10.9. En general compacidad y Hausdorff son

O
una buena combinación, de hecho forman una propiedad óptima (real-
mente minimal, ejercicio 17). Una topologı́a que es más fina que una
topologı́a de Hausdorff es de Hausdorff, mientras que una topologı́a

N
que es más gruesa que una topologı́a compacta es a su vez compacta.

Teorema 10.9. Sean (X, T), (Y, H) espacios con X compacto y Y de


IA
Hausdorff. Si f : X −→ Y es una biyección continua entonces f es
un homeomorfismo.
UB

Demostración. Veamos que f —la imagen inversa de f −1 — envı́a ce-


rrados en cerrados. Si C en un cerrado de X entonces C es compacto
y por tanto f (C) también es compacto en Y . Como Y es Hausdorff,
f (C) es cerrado.
.R

Ejercicios 10.1
1. Sean (X, T), (Y, H) espacios con X compacto y Y de Hausdorff.
Si f : X −→ Y es continua entonces f (A) = f (A) para todo
G

A ⊆ X.

2. ¿Es la intersección de espacios compactos un compacto?


Sugerencia: Considere el espacio producto

X = (R, usual) × ({0, 1}, grosera).

Grafique los subespacios

(a) A = {[a, b] × 0} ∪ {(a, b) × 1},


(b) B = {(a, b) × 0} ∪ {[a, b] × 1}.

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10.1 Espacios Compactos 167

Como cada abierto que contiene al punto (a, 0) contiene al punto


(a, 1), entonces A y B son compactos. Pero A∩B = (a, b)×{0, 1}
no es un compacto ya que el intervalo (a, b) no lo es.

3. ¿Es la unión de espacios compactos un compacto?

4. Muestre que ([0, 1), usual) no es compacto.

5. Considere a (0, 1) con la base {(0, 1/n) | n ∈ N}. ¿Quién es la


adherencia de (0, 1/2)? ¿Es (0, 1/2) compacto?

O
6. Muestre que en un espacio de Hausdorff, A es compacta si A lo
es.

N
7. Sea (X, T) un espacio 1-contable. X es de Hausdorff si y sólo si
cada subconjunto compacto es cerrado.
IA
8. Sea X = ([0, 1), usual). Muestre que la función f : X −→ S 1
definida por f (t) = (cos2πt, sen2πt) es una biyección continua.
UB

¿Es homeomorfismo?.

9. Sea (X, ≤) un conjunto parcialmente ordenado con un primer


elemento y dotado con la topologı́a de colas ↑ x a derecha (filtros
de orden principales). Muestre que X es compacto.
.R

10. Sea (X, ≤) un conjunto totalmente ordenado. La topologı́a del


orden es compacta si y sólo si X es un retı́culo completo.

11. Muestre que un espacio discreto es compacto si y sólo si es finito.


G

12. Sean T1 , T2 dos topologı́as para X. Muestre que si T1 es com-


pacta y T2 ⊆ T1 entonces T2 es compacta.

13. Regularidad–compacidad local. Muestre que en un espacio Haus-


dorff y compacto, dado x ∈ X y cualquier vecindad Vx , existe
una vecindad abierta Ux tal que Ux ⊆ Ux ⊆ Vx .

14. No abundan los compactos. Si (X, T) es Hausdorff y todos los


subconjuntos de X son compactos entonces la topologı́a es la
discreta.

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168 Compacidad

15. sea (X, T) un espacio . La familia

Gcompacto := {U ∈ G : U c es compacto} ∪ {∅}

es una topologı́a compacta para X.

16. Muestre que en un espacio métrico todo subconjunto compacto


es cerrado y acotado. ¿Se tiene la recı́proca?

17. Compacto–Hausdorff es una propiedad minimal.

O
10.2 Dos Caracterizaciones de la compacidad

N
Sea X un conjunto y A = {Ai }, (i ∈ I) una familia de subconjuntos
de X. Decimos que A tiene la propiedad de la intersección finita
IA
T finita de A es no vacı́a;
PIF si la intersección de cualquier subfamilia
esto es, si para todo J ⊆ I finito se tiene j∈J Aj 6= ∅. El siguiente
teorema nos da una caracterización de la compacidad en terminos de
los subconjuntos cerrados del espacio.
UB

Teorema 10.10. Un espacio (X, T) es compacto si y sólo si cada


colección C = {Ci }, (i ∈ I) de cerrados en X que posee la PIF satisface
que ∩C 6= ∅.
.R

Demostración. Sea X un compacto. Para cada i ∈ I, sea Ui = X/Ci


donde C =T{Ci }, (i ∈ I) es unaScolección de cerrados que satisface
la PIF. Si i∈I Ci = ∅ entonces i∈I Ui = X. Luego {Ui }, (i ∈ I) es
un cubrimiento abierto de S X. Sea Ui1 , Ui2 , . . . , Uin un subcubrimiento
G

finito de {Ui }, con lo cual nk=1 Uik = X y esto nos contradice la PIF.
En el otro sentido, si X no es compacto existe {Ui }, (i ∈ I) cubri-
miento abierto que no se puede reducir a uno finito. Sea Ci = X/Ui
para cada i ∈ I. Claramente C = {Ci }, (i ∈ I) tiene la PIF pero
∩C = ∅, lo que contradice nuestra propiedad inicial.

Corolario 10.11. Encaje de Cantor. Sea (X, T) un espacio compacto.


Si C = {Ci }, (i ∈ I) es una cadena descendente —encaje— de cerrados
entonces ∩C 6= ∅.

Demostración. C satisface la P IF .

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10.2 Dos Caracterizaciones de la compacidad 169

Ejemplo 10.12. En (R, usual) la colección {(0, 1/n) : n ∈ N} satis-


face la P IF pero su intersección es vacı́a pues R no es compacto.
Definición 10.13. Dado un filtro F en el espacio (X, T) definimos F
la adherencia del filtro, como el conjunto de puntos que son adherentes
a cada elemento del filtro; es decir
\
F = {F | F ∈ F}.
Teorema 10.14. Un espacio X es compacto si y sólo si para cada
filtro F en X se tiene F 6= ∅.

O
Demostración. Supongamos
T que X es compacto y F es un filtro en X;
debemos ver que {F | F ∈ F} = 6 ∅. Veamos que C = {F | F ∈ F}

N
posee la P IF . Dada F1 , F2 , . . . , Fn una subfamilia finita de C
n
\ n
\
Fi ⊆ Fi ,
i=1
IA i=1
Tn
y como F es un filtro tenemos i=1 Fi 6= ∅; pero
n n
UB
\ \
Fi ⊆ Fi ,
i=1 i=1
Tn
con lo cual i=1 Fi 6= ∅. Por tanto ∩C 6= ∅ y ası́ F = ∩C 6= ∅.
En el otro sentido, para verificar que X es compacto tomemos una
.R

familia C de cerrados con la P IF . C es una subbase de un filtro F


pues el conjunto M de todas las intersecciones finitas de elementos de
C es una base de filtro ya que

1. La intersección no vacı́a de dos elementos de M contiene a un


G

elemento de M.
2. M es no vacı́o y el conjunto vacı́o no es un elemento de M.

Sea
F = hMi = {F ⊆ X : M ⊆ F, algún M ∈ M}.
T
Sabemos que F 6= ∅ y por tanto existe x ∈ X con x ∈ {F | F ∈ F}
y como C ⊆ F tenemos
\ \ \
{F : F ∈ F} ⊆ {C : C ∈ C} = {C : C ∈ C},
T
pues cada C es cerrado. De tal manera que x ∈ {C : C ∈ C}.

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170 Compacidad

Ejemplo 10.15. (R, cof initos) es compacto Via los filtros. Sea F
un filtro en R y supongamos que a ∈ R satisface que a ∈ / F; luego
existen Va y F ∈ F para los cuales Va ∩ F = ∅ luego F ⊆ X − Va y por
tanto F es un conjunto finito, digamos F = {x1 , x2 , . . . , xn }. Existe
un ı́ndice i ∈ {1, 2, . . . , n} para el cual se satisface que xi está en todos
los elementos del filtro, pues en caso contrario existen F1 , . . . , Fn ∈ F
tales que xk ∈/ Fk , (k = 1, . . . , n) y por tanto F ∩ F1 ∩ . . . ∩ Fn = ∅ lo
cual no puede suceder; por tanto xi ∈ F.

Para terminar esta sección, veamos que la compacidad tiene una

O
definición en términos del concepto de ultrafiltro.

N
Teorema 10.16. Un espacio (X, T) es compacto si y sólo si cada
ultrafiltro en X es convergente.
IA
Demostración. Sea U un ultrafiltro y supongamos que U no es conver-
gente; para cada x ∈ X existe Vx abierta tal que Vx ∈ / U, y como U es
UB

c
un ultrafiltro entonces Vx ∈ U. Por supuesto {Vx }, (x ∈ X) es un cu-
brimiento abierto de X y por la compacidad loSpodemos reducir a un
subcubrimiento finito Vx1 , Vx2 , · · · , Vxn . Ası́, ( ni=1 Vxi )c = ni=1 Vxci =
T
∅ con lo cual ∅ estarı́a en U y esto no puede suceder.
.R

En el otro sentido, consideremos una familia F de cerrados en X


con la P IF y veamos que ∩F 6= ∅. F es una subbase de filtro, en
el sentido que la colección de las intersecciones finitas de elementos
de F forman una base de filtro. Sea U un ultrafiltro que contiene al
filtro generado por esta subbase, hFi ⊆ U. Como U es convergente, sea
G

p ∈ X tal que U → p. Tenemos que p ∈ ∩F pues de lo contrario existe


F ∈ F con p ∈ F c , luego F c ∈ U por ser vecindad de p y tendrı́amos
que tanto F como F c están en U, lo cual no puede suceder.

Ejemplo 10.17. (R, cof initos) es compacto Via los ultrafiltros. Sea
U un ultrafiltro en R y veamos que él es convergente. Si U es princi-
pal, entonces claramente es convergente. Si no es principal todos sus
elementos son infinitos, y por tanto dado un x y una Vx cualquiera se
tiene que Vx ∈ U pues de lo contrario Vxc ∈ U pero sabemos que U no
la admite por ser finita. Por tanto U converge a todo punto de R.

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10.3 Producto de dos compactos 171

10.3 Producto de dos compactos


La demostración del siguiente teorema es de especial belleza —trate
usted de llevarla paso a paso en una gráfica—.
Teorema 10.18. Sean (X, T), (Y, H) dos espacios topológicos. La
topologı́a producto para X × Y es compacta si y sólo si (X, T) y (Y, H)
son compactos.

Demostración. Si X × Y es compacto las proyecciones nos garantizan

O
que tanto X como Y también son compactos.
En el otro sentido sea O = {Oi }, (i ∈ I) un cubrimiento abierto de
X ×Y . Por cada (x, y) ∈ X ×Y existen abiertos Vxy ⊆ X, Vyx ⊆ Y tales

N
que (x, y) ∈ Vxy × Vyx ⊆ Oi para cada Oi que contenga a (x, y). Luego
es suficiente mostrar que los rectángulos básicos Vxy × Vyx construidos
IA
de esta manera contienen una subfamilia finita que recubre a X × Y ,
ya que para cada elemento de esta subfamilia tomamos uno de los Oi
que lo contiene.
Tomemos un y ∈ Y cualquiera y consideremos la familia {Vxy },
UB

(x ∈ X) la cual es un cubrimiento abierto de X y por tanto existe


un subcubrimiento finito Vxy1 , Vxy2 , . . . , Vxm(y) —m(y) es un entero que
depende de y—. Por cada i = 1, . . . , m(y) consideremos el respecti-
vo Vyxi y construyamos Qy = m(y) xi
T
i=1 Vy una vecindad abierta de y.
.R

Notemos que

{Vxy1 × Qy , Vxy2 × Qy , . . . , Vxym(y) × Qy }

es un cubrimiento abierto de X × Qy . Como este Qy fué construı́do


G

para un y dado, la familia {Qy }, (y ∈ Y ) es cubrimiento abierto de Y .


Sea Qy1 , . . . , Qyn un subcubrimiento finito; luego la familia

{Vxykt × Qyt }t=1,2,...,n


k=1,2,...,m(yt )

es un cubrimiento abierto y finito de X × Y . Como Qy ⊆ Vyxk la


familia
{Vxy × Vyx }(x,y) , (x, y) ∈ X × Y
admite un subcubrimiento finito.

¿Cómo caracterizar aquellos subespacios en Rn que son compactos?

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172 Compacidad

Teorema 10.19. A ⊆ (Rn , usual) es compacto si y sólo si A es ce-


rrado y acotado.

Demostración. Sabemos ya, que si A es compacto entonces A es ce-


rrado. Para ver que es acotado notemos que {Bn (0)}, (n ∈ N) con
0 = (0, 0, . . . , 0) es un cubrimiento abierto de A. Como A es compac-
to, está contenido en la unión de un número finito de estas bolas, pero
esta unión es precisamente la bola de radio m para m el mayor de los
radios.
De otra parte, si A es acotado existe un t ∈ N tal que

O
A ⊆ [−t, t] × [−t, t] × · · · × [−t, t] —n copias de [−t, t]—

N
y como cada [−t, t] es compacto tenemos que A es un cerrado contenido
en un compacto, luego A es compacto.
IA
Ejemplo 10.20. El toro y la cinta de Möbius son compactos por ser
cerrados y acotados. Note que T tiene una representación en R3 que
equivale a pegar en cada punto de S 1 al mismo S 1 algo más reducido,
UB

luego lo podemos ver como el producto de dos compactos.

La siguiente proposición generaliza el clásico teorema de B. Bol-


zano dado en 1830 en el contexto de los números reales: cada subcon-
junto infinito y acotado de números reales tiene un punto de acumu-
.R

lación.

Proposición 10.21. Bolzano-Weierstrass. Todo subconjunto infinito


de un espacio compacto X tiene un punto de acumulación.
G

Demostración. Sea A un conjunto en X que no tiene puntos de acu-


mulación. Veamos que A es finito. Dado x ∈ X existe Vx tal que
Vx ∩ A = ∅ o Vx ∩ A = {x} en el caso que x ∈ A. Entonces {Vx },
(x ∈ X) es un cubrimiento abierto de X el S cual admite un subcubri-
miento finito Vx1 , . . . , Vx2 . Claramente A ⊆ ni=1 Vxi = X y por tanto
A tiene a lo más {x1 , x2 , . . . , xn } puntos.

En otras palabras, en un espacio compacto todo subconjunto que


no tenga puntos de acumulación es finito; todo se acumula excepto lo
finito.

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10.3 Producto de dos compactos 173

Proposición 10.22. Sean (X, T), (Y, H) espacios topológicos con Y


compacto. Si M ⊆ X ×Y es un cerrado entonces la proyección pX (M )
es un cerrado en X —la función proyección pX es cerrada—.

Demostración. Veamos que el complemento de pX (M ) es un conjunto


/ PX (M ) entonces {a} × Y ⊆ M c . Por cada (a, y) existe
abierto. Si a ∈
un abierto básico Vay × Vya ⊆ M c . La colección {Vya }, (y ∈ T
Y ) cubre
a Y y la reducimos a una finita {Vyi }i=1 ; entonces Va = ni=1 Vayi
a n

satisface Va ∩ PX (M ) = ∅ y ası́ Va ⊆ PX (M )c .

Ejemplo 10.23. Si Y no es compacto pX (M ) no necesariamente es

O
cerrado; por ejemplo, M = graf o(f ) ⊆ (R2 , usual) para f (x) = 1/x.

Proposición 10.24. Wallace. Sea A × B un subespacio compacto de

N
un espacio producto X × Y . El conjunto IA
{V1 × V2 : V1 ∈ V(A), V2 ∈ V(B)},

es un sistema fundamental de vecindades del conjunto A × B.


UB

.
.....
........
A×B .. ..
.... .....
...............................................................................................................................................................
...
W
... ... ... ...
◦.. ........ ...... ...... ...... ........... ...... ...... ...... ... ..

......... ... . .. . .
..... ...
... .
...
.. .
...
.. ...... . . ..
... ..... .. ....... ........ . ...
.. ... ... ...
............. .. . . .
. .............................................................. ................................... . ...
.. .. . . . . . . . . . ...
... ...... ...... ...... ...... ... ... ...... ...... ...

A × {y} .
.. ..
. . . . ... ...
.. ... ..... .... .... ..... .... ..... .... .

..........
.. .
. . . ...
... ..
. . .. ..... ...... ...... ........
. .. ..... .........
. ... ...
. .
. . ....... ..... .... ...... ... ........ .... ... . ... U ×V
.R

.......... ... . . . .
........ ...... ....... ......... ............ .
........ ........ .........
. . .
. .
. . . .. .. . .
.
.. ... ..............
.... .... ........... ....... ...... ....... ..... ............ ....... ..... ... ............

B.
..
... .. ... .... .... .... .... ... .... ...... ... . ..

.........
. .. . .............
... ... . ... ...... ...... ...... ...... ... ... ...... ..... ...
V .... ... .. .. .
..... ...... ....... ....... ......
. ..
...... ...... ......
. . ... ............
.. ...
.. .... . .. .... ... ... .... .. .. .... ... ..
... .. ... ... ... .. .. ......... ..... ... ... ....

........
.. ..
... ... . ...... ...... ...... ....... ...... . . ... ...
.
. ...
... ..
. .. ... ...... ...... ..... ...... ... .... ...... ...... .... ...
. ....
... ... . ...... ...... ...... ..... ..... ...... ..... .... ..

...... ... ... .. ... ..... ..... ..... ........ . .... ......
. ... ...
... ..
. . ........ ..... ..... ..... ... ........ ..... ...
. . ....
... ... .
. ... .... .... .... ...... . .... .... ... .
. ..
.
. .
. .
. . .... ..... .... .... ..
. .. ...... ..........
.
..
...
. . . .
. ..
.............. ..... .. ........................................................................ .
..................................... ...
. ....
... .
. .. ..
G

... ... .
. ... ...
◦ ... ... ..... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... ...... . . .
... ... ..
.
.....

............... .......
... . .
...
..
..................................................................................................................................................
...
◦................................................................◦
.. ...... ...... ...... ......
..............................................................................................................................................................................................................................................
.... ...... ...... ...... ......
..
A
U

Figura 10.2: Teorema de Wallace

Demostración. Sea W un abierto con A × B ⊆ W . Por cada (x, y) ∈


A × B existe Uxy × Vyx ⊆ W . La colección {Uxy }, (x ∈ A) es un
cubrimiento de A × {y} el cual
Tn reducimos a uno finito {Uxyi }ni=1 ; con-
xi
sideremos la vecindad Vy = i=1 Vy .

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174 Compacidad

Para los abiertos U y = ∪ni=1 Uxyi y Vy tenemos que A×{y} ⊆ U y ×Vy ,


luego la colección {Vy }, (y ∈ B) es un cubrimiento abierto de T B el cual
n yi
podemos
Sn reducir a uno finito Vy1 , . . . , Vym ; de suerte que U = i=1 V ,
V = i=1 Vyi satisfacen A × B ⊆ U × V ⊆ W .
Ejemplo 10.25. Si A o B no son compactos, el teorema anterior deja
de ser verdad; por ejemplo, en (R2 , usual) considere al subconjunto
[2, ∞) × [1, 2].
Corolario 10.26. Teorema del tubo. Considere el espacio producto
X × Y , donde Y es compacto. Si W es un abierto que contiene al

O
corte {x0 } × Y entonces W contiene un tubo Vx0 × Y .

Demostración. {x0 } × Y es un subconjunto compacto de el espacio

N
producto X × Y . IA
Ejercicios 10.3
1. Muestre que la caracterización en 6.19 no se puede extender a
UB

los espacios métricos en general.

2. Sea (X, d) un espacio métrico. En

H = {A ⊆ X | A es compacto}
.R

definimos la distancia entre dos conjuntos como

dh (A, B) = max{d(A, B), d(B, A)}

donde
G

d(A, B) = max{d(a, B) : a ∈ A} y d(a, B) = inf{d(a, b) : b ∈ B}.

Muestre que dh es una métrica para H conocida como la métrica


de Hausdorff. Muestre que en general d(A, B) 6= d(B, A) —en
(R2 , usual) considere circunferencias que se cortan—.

3. Sean (X, T ), (X, H) espacios topológicos con (X, T ) compacto


(X, H) de Hausdorff. Muestre que si H ⊆ T entonces H = T .

4. Sean X, Y espacios de Hausdorff con Y compacto. f : X −→ Y


es continua si y sólo si graf o(f ) es cerrado en X × Y .

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10.4 Teorema de Tychonoff 175

5. Sea (X, T ) un espacio topológico compacto y (X, H) un espacio


de Hausdorff. Muestre que si H ⊆ T entonces H = T . Es decir,
no existe ninguna topologı́a sobre X que sea más gruesa que T y
haga de X un espacio de Hausdorff. En general, decimos que una
topologı́a T para X es minimal (maximal) para un invariante
topológico R, si para cualquier otra topologı́a H sobre X que
sea mas gruesa (fina), entonces H no tiene la propiedad R a
menos que coincida con T . Por tanto un espacio compacto y
Hausdorff es minimal con respecto a Hausdorff.

O
10.4 Teorema de Tychonoff

N
Los siguientes párrafos están encaminados a demostrar el resultado
que A. Tychonoff presentó en 1930, el cual ha sido descrito algunas
IA
veces como el resultado —individualmente— más importante de la
topologı́a general. Lo que sı́ es cierto sin ninguna duda, es que él es
uno de los medios más poderosos para garantizar la compacidad de
UB

ciertos espacios clásicos del Análisis, ya que asegura la compacidad


para el producto arbitrario de espacios compactos.
J. L. Kelley mostró en 1950 que el teorema de Tychonoff es equi-
valente al axioma de elección; no es de extrañar ası́, que toda demos-
tración de este teorema involucre al lama de Zorn o alguna otra forma
.R

equivalente al axioma de elección.


En la sección 4.6 vimos como caracterizar la convergencia de una
sucesión en un espacio producto, en términos de la convergencia de
las proyecciones. Veamos ahora como hacerlo para los filtros.
G

Q
Lema 10.27. Sean X = Xi , (i ∈ I) un espacio con la topologı́a
producto y x = (xi ), (i ∈ I) un punto en X. Un filtro F de X
converge al punto x si y sólo si para cada i ∈ I el filtro pi (F) en Xi
—dado por la proyección— converge a xi .

Demostración. Supongamos que F → x. Dado i ∈ I sea Vxi ⊆ Xi


vecindad del punto xi . p−1i (Vxi ) es una vecindad de x y por tanto
pi (Vxi ) ∈ F; luego la compuesta pi ◦ p−1
−1
i (Vxi ) ∈ pi (F) y como pi es
sobre, esto significa que Vxi ∈ pi (F) y ası́ pi (F) → xi .

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176 Compacidad

En el otro sentido, consideremos Vx ⊆ X una vecindad de x. No


perdemos generalidad si suponemos que Vx es un abierto básico
Y
Vx = Vi1 × Vi2 × · · · × Vin × Xi , i 6= i1 , . . . , in .

Luego pik (Vx ) = Vik es una vecindad de xik puesto que las proyecciones
son abiertas. Como pik (F) → xik , pik (Vx ) ∈ pik (F),Q y por tanto existe
F ∈ F tal que pik (F ) ⊆ pQ ik (Vx ), luego F ⊆ Vik × i6=ik Xi . Por ser F
filtro tenemos que Vik × i6=ik Xi está en F para cada k = 1, . . . , n.
Luego

O
\n Y
(Vik × Xi ) = Vx ∈ F,
k=1 i6=ik

N
lo que significa F → x.
Q
Teorema 10.28. Tychonoff 1930. Sea X = Xi , (i ∈ I) un espacio
IA
con la topologı́a producto. Entonces X es compacto si y sólo si cada
espacio coordenado Xi es compacto.
UB

Demostración. Si X es compacto, por ser cada proyección pi continua


tenemos que cada Xi es compacto. Para ver que X es compacto vea-
mos que cada ultrafiltro U de X es convergente. Por cada i ∈ I, pi (U)
es un ultrafiltro en Xi —ejercicio 10 de 2.3— y como cada Xi es
compacto, pi (U) → xi para algún xi ∈ Xi . Por el teorema anterior
.R

tenemos que U converge al punto x = (xi ), (i ∈ I) de X.

La prueba del teorema de Tychonoff que hemos presentado, por


supuesto es diferente a la original, la cual en su tiempo no contaba
G

con las herramientas de los filtros, lo que la hace tan sencilla. Es


posible encontrar al menos otras ocho diferentes demostraciones, una
de ellas en términos de subbases —Lema de Alexander— y otra en la
teorı́a de convergencia de redes.
Parece que el teorema de Tychonoff marchara en contra del sentido
común, pues compacidad es una propiedad de “finitud”(cubrimientos
abiertos finitos) y no se esperarı́a que una construcción involucrando
infinitud de espacios compactos fuese de nuevo compacta.

Ejemplo 10.29. El cubo I N , I = [0, 1] es compacto si lo dotamos de


la topologı́a producto.

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10.4 Teorema de Tychonoff 177

Ejemplo 10.30. Sean J = ({0, 1}, Sierpinski) y (X, T) un espacio


topológico cualquiera. Consideremos el espacio producto
Y
σ(X) = JU con JU = J para cada U ∈ T.
U ∈T

σ(X) con la topologı́a producto es compacto. Ahora definamos la


función b : X −→ σ(X) como x 7→ x b(U ) = 0 si x ∈ U
b(U ), donde x
oxb(U ) = 1 si x ∈
/ U . Claramente b es continua ya que ası́ lo son las
funciones poroyección

O
(pU ◦ b)−1 ({0}) = {x ∈ X : x
b(U ) = 0} = {x : x ∈ U } = U ;

o más aun, X tiene la topologı́a inicial dada por b . Además b es

N
abierta pues
b = {b
U x : x ∈ U } = {b b(U ) = 0} = p−1
x:x U ({0}) ∩ X.
b
IA
En caso de que X sea T0 tenemos que b es inyectiva y por tanto un
homeomorfismo.
UB

Recordemos que la proyección estereográfica p : R2 −→ S 2 −


{(0, 0, 1)} identifica al plano con la esfera punteada, donde el polo
norte es removido. Hemos identificado un espacio no compacto con
uno que sı́ lo es al añadirle un punto —S 2 es compacto—. Si tratamos
de generalizar este hecho nos preguntamos: ¿Si X es un espacio lo-
.R

calmente compacto pero no compacto, es posible encontrar un espacio


X ∗ compacto y f : X −→ f (X) ⊆ X ∗ un homeomorfismo tal que
X ∗ − f (X) sea un conjunto unitario? La respuesta es si. La construc-
ción es un método general de construir desde X un espacio compacto
G

X ∗ que tenga a X como un espacio inmerso.


Proposición 10.31. Sean (X, T) un espacio y ∞ un punto que no
pertenece a X. Para X ∗ = X ∪ {∞} la familia T ∗ definida como
U ∈ T ∗ si y sólo si

/ U y U ∈ T ó
1. ∞ ∈

2. ∞ ∈ U y X ∗ /U es un subconjunto de X cerrado y compacto.

es una topologı́a para X ∗ . El par (X ∗ T ∗ ) es llamado el compactado


(por un punto) de Alexandroff.

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178 Compacidad

Demostración. Claramente ∅ y X ∗ están en T ∗ pues ∅ es trivialmente


compacto. Veamos que T ∗ es cerrada para la intersección finita. Si
U, V ∈ T ∗ y ambos están en T entonces U ∩ V ∈ T ∗ ; si U ∈ T y
∞ ∈ V , V c es cerrado y compacto en T luego V ∩ X es abierto en X
y ası́ U ∩ V ∈ T ⊆ T ∗ . Si ∞ está tanto en U como en V entonces U c ,
V c son cerrados y compactos en X, luego (U ∩ V )c = U c ∪ V c también
es cerrado y compacto en X por ser unión de dos compactos, con lo
que U ∩ V ∈ T ∗ .
Ahora examinemos la unión de una familia V ⊆ T ∗ . Si ∞ ∈ / ∪V
entonces ∪V ∈ T ⊆ T ∗ . Pero si ∞ ∈ U ∈ V entonces (∪V)c ⊆ U c ,

O
como (∪V)c es cerrado y U c es compacto tenemos que (∪V)c es cerrado
y compacto, esto es ∪V ∈ T ∗ .

N
Corolario 10.32. El espacio (X ∗ , T ∗ ) es compacto.
IA
Demostración. Sea U un cubrimiento abierto de X ∗ ; como ∞ ∈ ∪U
existe U0 ∈ U con ∞ ∈ U0 y U0 compacto. Claramente U es también
c
Sn abierto de U0 , luego lo podemos reducir a U1 , . . . , Un y
cubrimiento

ası́ X ⊆ i=1 Ui .
UB

Proposición 10.33. X es denso en X ∗ si y sólo si X no es compacto.

Demostración. Si X = X ∗ entonces X no es compacto, pues de lo


contrario X serı́a cerrado y compacto con lo cual {∞} serı́a un abierto
.R

y {∞} ∩ X = ∅ negando que ∞ ∈ X.


En el otro sentido basta ver que ∞ ∈ X. Sea V∞ una vecindad de
∞ en T ∗ . Entonces V∞c es un subconjunto cerrado y compacto de X,
con lo cual V∞c no puede ser todo X, ası́ que V∞ ∩ X 6= ∅, con lo cual
G

∞ ∈ X y ası́ X = X ∗ en T ∗ .

En el caso de partir en la construcción desde un espacio Hausdorff


tenemos el siguiente teorema.

Teorema 10.34. (X, T) es Hausdorff y localmente compacto si y sólo


si (X ∗ , T ∗ ) es Hausdorff.

Demostración. Sea X localmente compacto y de Hausdorff. Dados


x, y ∈ X ∗ veamos que los podemos separar. Si x, y ∈ X no hay nada
que demostrar puesto que X es T2 . Si x = ∞, como X es localmente

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10.4 Teorema de Tychonoff 179

compacto y Hausdorff, existe Vy compacta y por tanto cerrada, luego


∞ ∈ (X ∗ − Vy ) ∈ T ∗ y (X ∗ − Vy ) ∩ Vy = ∅.
En el otro sentido, supongamos que (X ∗ , T ∗ ) es Hausdorff. X como
subespacio de X ∗ es de nuevo Hausdorff. Veamos que X es localmente
compacto. Sea x ∈ X y encontremos una vecindad compacta. Existen
Vx , V∞ abiertas en T ∗ con Vx ∩V∞ = ∅, esto es X ∗ /V∞ es un subconjun-
to cerrado y compacto de X con Vx ⊆ X ∗ − V∞ ; luego Vx ⊆ X ∗ − V∞
y por ser Vx un cerrado dentro de un compacto, es compacta.
Corolario 10.35. Cada espacio localmente compacto y Hausdorff es
homeomorfo a un subespacio de un espacio compacto y de Hausdorff.

O
Demostración. Basta considerar la inclusión i : X ,→ X ∗ . Dado U ⊆

N
X, U es abierto en x si y sólo si lo es en X ∗ . Luego G ∗ induce la
topologı́a original G de X. (X, T) no se pierde en (X ∗ , T ∗ ).
Definición 10.36. Sea (X, T) un espacio . Un espacio (Y, H) com-
IA
pacto se llama un compactado de X si y sólo si existe una función
f : X −→ Y continua e inyectiva tal que f : X −→ f (X) ⊆ Y es
un homeomorfismo con f (X) denso en Y . En particular decimos que
UB

f realiza la compactación de X. Si además Y /f (X) se reduce a un


conjunto unitario, decimos que Y es un compactado de Alexandroff o
compactado por un punto.

En resumen hemos demostrado el siguiente teorema.


.R

Teorema 10.37. Sea X un espacio localmente compacto y no com-


pacto. Entonces i : X ,→ X ∗ —la inyección canónica— es una com-
pactación de Alexandroff para X.
G

Ejercicios 6.7
1. Muestre que en los espacios Hausdorff la compacidad local se
hereda a los subconjuntos cerrados o abiertos.
2. Muestre que la compacidad local es un invariante topológico.
3. Muestre que un espacio producto de espacios es localmente com-
pacto si y sólo si cada espacio coordenado es localmente com-
pacto y, todos excepto un número finito de espacios coordenados
son compactos.

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180 Compacidad

4. Sea (X, T) = (R, usual). Muestre que X ∗ (la compactación de


Alexandroff) es homeomorfo a S 1 con la topologı́a usual.
Sugerencia: La función f : X ∗ −→ S 1 es un homeomorfismo, si
es definida por
2
 1 − x , 2x
 
, x∈X
f (x) = 1 + x2 1 + x2
(−1, 0), x = ∞.

5. Sea (X, T) un espacio Hausdorff y localmente compacto. Si A ⊆

O
X yx∈ / A existen vecindades disyuntas de A y x —podemos
separar puntos de cerrados—.

N
IA
UB
.R
G

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CAPÍTULO 13

N O
Los axiomas de separación
IA
UB

13.1 T0 , T1 , T2 o Hausdorff

La definición de espacio es en sı́ muy general, una colección de subcon-


.R

juntos con dos propiedades de clausura para la unión e intersección;


por tanto, no muchos teoremas pueden ser demostrados a menos que
limitemos las clases de espacios topológicos a considerar. Para obtener
estas clases especı́ficas, debemos imponer condiciones de suerte que, a
más condiciones, más especı́fica sea la clase y entonces más teoremas
G

—propiedades— puedan ser demostrados.


Hemos visto cómo algunas propiedades topológicas de un espacio
(X, T) dependen directamente de condiciones impuestas sobre la car-
dinalidad de T o más precisamente de la cardinalidad de sus bases, por
ejemplo 2-contable, 1-contable, ejerciendo un control sobre la cantidad
de abiertos involucrados en el espacio.
Esta cardinalidad también afecta la continuidad, en el sentido de
que a mayor cantidad de abiertos para el espacio en el dominio, la
posibilidad de continuidad aumenta o disminuye para el caso del co-
dominio.

240

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13.1 T0 , T1 , T2 o Hausdorff 241

Otras condiciones que interesan e iniciamos a estudiar, son la ma-


nera cómo los abiertos están “distribuidos”sobre el espacio. Estas
separaciones fueron estudiadas por Alexandroff y Hopf, bajo la de-
nominación de axiomas Tk , k = 0, 1, 2, 3, 4 los cuales nos muestran
básicamente el grado en que puntos y conjuntos pueden ser mante-
nidos aparte, o separados por medio de conjuntos abiertos. Nuestro
estudio se limitará a los axiomas Tk mencionados, aunque no dejan de
existir esfuerzos en crear cada dı́a otro Tk , k -racional, donde la sepa-
ración óptima podrı́a pensarse que la poseen los espacios métricos.
El axioma de separación más primitivo afirma que dados dos pun-

O
tos del espacio, al menos uno de ellos se puede separar del otro por
medio de un abierto.

N
Definición 13.1. Un espacio (X, T) es T0 o de Kolmogoroff si y sólo
si dados x, y ∈ X con x 6= y, existe una vecindad abierta Ux de x que
no contiene a y ó existe una vecindad abierta Uy de y que no contiene
a x.
IA
Ejemplo 13.2. Dado un conjunto parcialmente ordenado (X, ≤), el
espacio (X, Jd ) con la topologı́a generada por las colas a derecha ce-
UB

rradas es T0 .
Ejemplo 13.3. Se puede ver a partir de la definición que un espacio
/ {y} ó y ∈
es T0 si y sólo si dados x 6= y, x ∈ / {x}.
Ejemplo 13.4. El espacio del ejemplo 6.62 —intervalos encajados—
.R

no es T0 pues todo abierto no vacı́o contiene simultáneamente a los


1 1
puntos 10 , 8.
Ejemplo 13.5. Dado un conjunto X y a, b ∈ X definimos
G := {A ⊆ X : {a, b} ⊆ A} ∪ {∅}.
G

En este espacio los puntos a, b no se pueden “distinguir” topológicamente.


Ejemplo 13.6. Si (X, T) un espacio T0 y 2-contable, la cardinalidad
de el conjunto X queda acotada por |X| ≤ 2ω . Si B := {B1 , B2 , . . .} es
una base la función f : X −→ 2B definida por f (x) = {B ∈ B : x ∈ B}
es inyectiva y por tanto |X| ≤ 2B ≤ 2ω .
Definición 13.7. Un espacio (X, T) es T1 o accesible si y sólo si dados
x, y ∈ X con x 6= y existen vecindades abiertas Ux , Uy tales que y ∈ /
Ux , x ∈
/ Uy . Este axioma algunas veces es referido como de Frechet o
axioma de separación de Riesz.

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242 Los axiomas de separación

Ejemplo 13.8. (R, cof initos) es un espacio T1 .

Ejemplo 13.9. El espacio de Sierpinsky es T0 .

Nota. La definición de T1 es equivalente a que cada conjunto unitario


{a} del espacio sea cerrado. En efecto, el complemento de {a} es un
conjunto abierto, pues por cada x 6= aStomamos una vecindad abierta
/ Vxa , y ası́ {a}c = x6=a Vxa .
Vxa de x tal que a ∈

El axioma de separación más conocido fué introducido por Haus-


dorff y es el que nosotros hemos exigido en la definición de un espacio

O
Hausdorff o T2 . Algunas veces este espacio es llamado “separado”
que no debe confundirse con separable, lo cual tiene un significado
completamente diferente.

N
Ya hemos visto que en estos espacios Hausdorff la convergencia de
una sucesión o de un filtro, en caso de existir es única, lo que es uno
IA
de los requisitos mı́nimos para desarrollar una teorı́a de convergencia.

Ejemplo 13.10. (R, cof initos) es T1 pero no es T2 .


UB

Ejemplo 13.11. Por supuesto tenemos las implicaciones T2 → T1 →


T0 .

Ejercicios 7.1
.R

1. Muestre que en un espacio T0 la relación x ≤ y si y sólo si


x ∈ {y} es de orden en el conjunto X.
G

2. Muestre que en un espacio (X, T) es T0 si y sólo si para todo par


x, y ∈ X con x 6= y se tiene {y} =
6 {y}.

3. Muestre que en un espacio (X, T) ser T1 es equivalente a cada


una de las siguientes afirmaciones:

(a) Para cada A ⊆ X la intersección de todos los abiertos UA


que contienen a A es el propio A.
(b) Para cada a ∈ X la intersección de todos los abiertos Ua
que contienen al punto a es {a}.
(c) Cada subconjunto de X es unión de subconjuntos cerrados.

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13.1 T0 , T1 , T2 o Hausdorff 243

(d) Cada subconjunto no vacı́o contiene algún subconjunto ce-


rrado no vacı́o.
(e) Para cada x ∈ X el conjunto {x}a = ∅.
(f) Para cada A ⊆ X, Aa = Aaω (ver definición 6.45).
4. Un espacio (X, T) es TD si y sólo si para todo x ∈ X el conjunto
{x}a es cerrado. Muestre que T1 implica TD .
5. Muestre que si (X, T) es T1 entonces Aa es cerrado para cada
A ⊆ X.

O
6. Muestre que la definición de T2 es equivalente a exigir que para
cada a ∈ X la intersección de todas las vecindades cerradas del
punto a es el conjunto {a}.

N
7. Muestre que todo espacio finito que es T1 necesariamente es dis-
creto.
IA
8. Muestre que un espacio (X, T) es T2 si y sólo si la diagonal
∆X = {(x, x) : x ∈ X}
UB

es cerrada en el espacio producto X × X.


9. Muestre que un espacio (X, T) es T2 si y sólo si la convergencia
de filtros es única.
10. Muestre que ser T2 no es equivalente a la convergencia única por
.R

sucesiones.
Sugerencia: (R, coenumerables).
11. Sea f : (X, T) −→ (Y, H) una función continua y (Y, H) un
G

espacio T2 . Entonces el grafo de f , Gf = {(x, f (x)) | x ∈ X} es


cerrado en el espacio producto X × Y .
Sugerencia: Considere la función
h = (f, idY ) : X × Y −→ Y × Y, (x, y) 7→ (f (x), y).
Entonces
h−1 (∆Y ) = h−1 ({(y, y) | y ∈ Y }
= {(x, y) | f (x) = y, x ∈ X}
= {(x, f (x)) | x ∈ X}
= Gf .

i i

i i
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244 Los axiomas de separación

12. Sean f, g : (X, T) −→ (Y, H) dos funciónes continuas y (Y, H) un


espacio T2 . Entonces el subconjunto de X donde f y g coinciden,
es cerrado.
Sugerencia: Considere la función continua (f, g) : X −→ Y × Y .

13. Muestre que ser T2 es hereditaria y es respetada por el producto


arbitrario de espacios T2 .

14. Muestre que si f : (X, T) −→ (Y, H) es una función inyectiva y


continua con (Y, H) Hausdorff entonces X es Hausdorff.

O
15. ¿Las propiedades T0 , T1 , T2 son hereditarias?

16. Muestre que T0 , T1 , T2 son invariantes topológicos.

N
17. (R, co-compacto). En R definimos C ⊆ R cerrado si y sólo si
C es cerrado y acotado en el sentido usual. Muestre que este
IA
espacio es T1 pero no es T2 . ¿Se puede generalizar esta topologı́a
a todo espacio ? (ver ejercicio 15 de 6.1).
Q
18. Muestre que el espacio producto i∈I (Xi , Gi ) es T0 , T1 , T2 si y
UB

sólo si cada espacio factor lo es.

13.2 Regulares, T3 , Tychonoff


.R

En esta sección veremos la separación entre puntos y conjuntos, con


un axioma introducido por Vietoris en 1.921.
Definición 13.12. Un espacio (X, T) es regular si y sólo si dados
G

x ∈ X y un cerrado F ⊆ X con x ∈ / F , existen abiertos Vx , VF


disyuntos conteniendo a x y F respectivamente.
Algunos autores prefieren llamar a estos espacios T3 y lo que lla-
maremos T3 ellos lo llaman regular.
Ejemplo 13.13. Un espacio que es T2 pero no es regular. En (R,
usual) definimos una nueva subbase como usual ∪ {Q}. Es T2 , pues
la topologı́a T generada por esta subbase es más fina que la usual.
Notemos que hemos agregado los intervalos que constan únicamente de
números racionales o unión de los intervalos usuales con los intervalos
formados exclusivamente por racionales. El conjunto de los números I

i i

i i
i i

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i i

13.2 Regulares, T3 , Tychonoff 245

irracionales es cerrado en (R, T) pero no lo podemos separar del punto


x = 0, pues cualquier vecindad VI necesariamente tiene que ser igual
a R.

Ejemplo 13.14. En R consideremos el conjunto A = {1/n | n ∈ N}.


Definimos una topologı́a T para R ası́: V ∈ T si y sólo si V = U ∩ B c
donde U es abierto de la topologı́a usual de R y B ⊆ A. Esto es, los
elementos de la topologı́a son los abiertos de la usual, con el derecho
a extraerles cualquier cantidad de números de la forma 1/n. Note
que la usual está contenida en T y por lo tanto T es Hausdorff. Sin
embargo, este espacio no es regular pues el punto 0 y el conjunto A —

O
A es cerrado ya que Ac = R ∩ Ac es abierto— no pueden ser separados
¿porqué?. La siguiente es una caracterización local de los espacios

N
regulares y es quizaś la forma más útil de presentar este axioma.

Teorema 13.15. Un espacio (X, T) es regular si y sólo si para cada


IA
subconjunto abierto U ⊂ y para cada x ∈ U , existe un abierto Vx tal
que x ∈ Vx ⊆ Vx ⊆ U .
En otra palabras, para cada x ∈ X las vecindades cerradas de
UB

x forman un sistema fundamental de vecindades de x; esto es, cada


vecindad de x contiene una vecindad cerrada.

Demostración. Sea U abierto y x ∈ U . Como U c es cerrado existen


vecindades disyuntas abiertas V, W de x y U c respectivamente. Ası́,
.R

x ∈ V ⊆ W c y como W c ⊆ U tenemos x ∈ V ⊆ V ⊆ U ya que W c es


cerrado.
En el otro sentido, dado un F cerrado y x ∈ / F el conjunto F c es
una vecindad abierta de x. Ası́ que existe Vx tal que Vx ⊆ Vx ⊆ F c .
G

c
Si tomamos U = Vx entonces F ⊆ U y además Vx ∩ U = ∅.

No siempre es el caso que cada espacio regular implique los demás


axiomas de separación T0 , T1 , T2 . Por ejemplo (X, grosera) es regular
pero no necesariamente es T2 pues un punto no necesita ser un con-
junto cerrado. Es por ello que a los espacios regulares los reforzamos
en la siguiente definición para que ası́ Ti implique Ti−1 .

Definición 13.16. Un espacio (X, T) que es regular y además T1


se llama un espacio T3 . Esto es, además de poder separar puntos de
conjuntos cerrados, exigimos que los conjuntos unitarios sean cerrados.

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246 Los axiomas de separación

Proposición 13.17. La propiedad de ser T3 es hereditaria.

Demostración. Sea A ⊆ (X, T) donde X es T3 . Basta notar que para


x ∈ A si V(x) es un sistema fundamental de vecindades cerradas de x
en (X, T) entonces

VA (x) = {V ∩ A : V ∈ V(x)}

es un sistema fundamental de vecindades cerradas de x en (A, TA ).

O
Q
Proposición 13.18. El espacio producto X = Xi , (i ∈ I) con la
topologı́a producto es regular si y sólo si cada Xi es regular.

N
Demostración. Supongamos que para algún ı́ndice i, Xi no es regular
y veamos que entonces X tampoco lo es. Luego existen xi ∈ Xi y
IA
un cerrado Ai ⊆ Xi que no contiene a xi , los cuales no pueden ser
separados. Definimos x ∈ X como x = (xj ) con xi en la componente i
−1
y las demás
Q arbitrarias. Sea A = pi (Ai ) —el cilindro—; consideremos
Ux = Uxi , (i ∈ I) una vecindad cualquiera de x y UA cualquier
UB

vecindad abierta de A. Entonces,

UAi := {yi | y = (yj ) ∈ UA y yj = xj para cada j 6= i}


.R

es un abierto en Xi con Ai ⊆ UAi , con lo cual Uxi y UAi también se


interceptan. Por tanto Ux y UA se interceptan, es decir, x no puede
ser separado de A.
EnQel otro sentido, supongamos que Xi es regular para cada i. Sea
Ux = Uxi , (i ∈ I) un abierto de x en X —no perdemos generalidad
G

si lo suponemos básı́co—. Si Uxi = Xi definimos Vi = Xi . Si Uxi Q


$ Xi
escogemos Vi abiertoQtal que x ∈ Vi ⊆ Vi ⊆ Uxi . Entonces V = Vi ,
(i ∈ I) es abierto y Vi , (i ∈ I) es un cerrado con x ∈ V ⊆ V ⊆ Ux ,
es decir X es regular.
Q
Corolario 13.19. El espacio X = Xi , (i ∈ I) con la topologı́a
producto es T3 si y sólo si cada Xi es T3 .

Demostración. Muestre que un espacio producto es Ti , (i = 0, 1) si y


sólo si cada espacio factor lo es (ejercicos 7.1).

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13.2 Regulares, T3 , Tychonoff 247

Ejemplo 13.20. (R, J+ ) es T3 . Dados U abierto y x ∈ U existe


[a, b) tal que x ∈ [a, b) ⊆ U . Recordemos que esta topologı́a es más
fina que la usual; ası́, los intervalos abiertos también son abiertos de
esta topologı́a, con lo cual los elementos [a, b) de la topologı́a son
simultáneamente abiertos y cerrados. Por el teorema 7.14 tenemos la
regularidad. Solo resta verificar que el espacio es T1 .
De manera más general tenemos el siguiente ejemplo.

Ejemplo 13.21. Sea (X, ≤) un espacio totalmente ordenado. Enton-


ces las topologı́as J0 , J+ , J− son T3 .

O
1. J0 . Un sistema fundamental de vecindades de x es V(x) =

N
{(a, b) : a < x < b}. Es suficiente mostrar que todo elemento
en V(x) contiene una vecindad de x que es cerrada. Sea (a, b) ∈
V(x):
IA
(a) Si existen t, t0 tales que a < t < x y x < t0 < b entonces
x ∈ (t, t0 ) ⊆ [t, t0 ] ⊆ (a, b).
UB

(b) Si no existe t tal que a < t < x entonces: o bien existe t0


con x < t0 < b, con lo cual x ∈ (a, t0 ) ⊆ [a, t0 ] ⊆ (a, b) o
bien, no existe t0 con x < t0 < b con lo cual (a, b) = {x} es
vecindad cerrada de x.
(c) Si no existe t0 tal que x < t0 < b razonamos como en (b).
.R

2. T+ . Sabemos que es T2 y recordemos que los abiertos [x, y) son


igualmente cerrados pues
G

[ [ [
[x, y)c = [a, x) [y, b).
a<x y<b

3. T− . Como en (2).

13.2.1 Inmersión en cubos


La siguiente clase de espacios asegura la existencia de funciones —
sobre el espacio— continuas no constantes con valores en los números
reales.

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248 Los axiomas de separación

Definición 13.22. Un espacio (X, T) se dice completamente regular


si y sólo si para cada cerrado F ⊆ X y cada x ∈/ F existe una función
continua f : X −→ [0, 1] tal que f (x) = 0 y f (F ) = 1 —se dice que f
distingue puntos de cerrados—.

La razón del nombre para estos espacios es porque son más que
regulares; en efecto los conjuntos f −1 ([0, 1/2)) y f −1 ((1/2, 1]) son ve-
cindades disyuntas de x y F respectivamente.

Definición 13.23. Un espacio (X, T) regular y T1 es llamado un es-

O
pacio de Tychonoff o T3 1 —estos espacios están entre los T3 y T4 —.
2
Fue Tychonoff quien en 1930 dio un ejemplo de un espacio T3 que no
es completamente regular.

N
Q
Recordemos que los productos de la forma i∈I [0, 1]i —cada [0, 1]i
IA
es el intervalo unidad con la topologı́a usual— con la topologı́a produc-
to de Tychonoff los hemos llamado cubos i-dimensionales y notados
como [0, 1]I . Si (X, T) es un espacio Hausdorff y F = {f | f : X −→
[0, 1]} es la familia de todas las funciones continuas, la función evalua-
UB

ción Y
e : X −→ [0, 1]f
f ∈F

definida por e(x) := (f (x))f ∈F es una función continua. e es inyectiva


si y sólo si la familia F es capaz de distinguir puntos; en otras palabras,
.R

para cada par de puntos x, y ∈ X existe f ∈ F con f (x) 6= f (y).


Si F distingue puntos de cerrados o X es completamente regular
entonces e es una función abierta de X en e(X). En efecto, dado un
abierto U ⊆ X veamos que e(U ) es abierto en e(X). Sean q ∈ e(U )
G

y p ∈ U con e(p) = q. Como X − U es cerrado y p ∈ / X − U existe


g ∈ F con g(p) ∈/ g(X − U ) —la adherencia tomada en g(X − U )—.
El conjunto
Y
V = {y ∈ [0, 1]f : g(y) ∈
/ g(X − U )},
f ∈F

es un abierto básico de la topologı́a producto con lo que V ∩ e(X) es


un abierto básico en e(X) para el cual q = g(p) ∈ V ∩ e(X)Q ⊆ e(U )
y ası́ e(U ) es abierto en e(X). Por tanto X ≈ e(X) ⊆ f ∈F [0, 1]f .
Hemos demostrado el siguiente teorema.

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13.3 Normales, T4 249

Teorema 13.24. Cada espacio de Tychonoff puede ser inmerso en un


cubo.
Nota. Como e(X) es determinado completamente por la familia F,
podemos afirmar que las funciones continuas son adecuadas para des-
cribir la topologı́a en X.

Ejercicios 7.2

O
1. Sea (X, T) un espacio T
T3 . Muestre que para cada F cerrado,
F ⊆ X tenemos F = {V | V ∈ V(F )}.

N
2. ¿Es la regularidad un invariante continuo?

3. Demuestre que regular, completamente regular y Tychonoff son


propiedades hereditarias.
IA
4. En R considere la topologı́a J definida como el sup de la usual
y coenumerables. ¿Es (R, J ) un espacio T3 ?
UB

Sugerencia: Muestre que U es un abierto en J si y sólo si U =


V − A donde V es un abierto de la usual y A es un subconjunto
enumerable.

5. Muestre que (X, T) es completamente regular si y sólo si G es la


.R

topologı́a inicial para la familia de funciones continuas

F = {f | f : X −→ [0, 1]}.

6. Muestre que (X, T) es completamente regular si y sólo si para


G

cada X ∈ X y cada Vx existe una función continua f : X −→


[0, 1] tal que f (x) = 0 y f (X − Vx ) = 1.

13.3 Normales, T4

La normalidad fué introducida por Tietze en 1.923; veremos que en


algunos aspectos se comporta muy diferente a los otros axiomas de
separación, ya que no es una propiedad hereditaria ni pasa al producto;
más no por ello, es menos importante.

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250 Los axiomas de separación

Definición 13.25. Un espacio (X, T) se dice normal si y sólo si cada


par de subconjuntos cerrados y disyuntos F, G pueden ser separados
por abiertos; es decir, existen conjuntos abiertos disyuntos UF , UG
conteniendo a F y G respectivamente.
Ejemplo 13.26. Sean X = {a, b, c, d, e} y T = {X, ∅, {a, b, c, d},
{a, b, c}, {b, c, d, e}, {b, c, d}, {b, c}, {b}, {b, d, e}, {b, d}, {d, e}, {d}}. (X, T)
es normal, pero no es regular ya que {a, d, e} es un cerrado que no pue-
de ser separado del punto {c}, c ∈ / {a, d, e}.

Claro que esto no se puede dar en el caso que los conjuntos unitarios

O
sean cerrados.
Definición 13.27. Un espacio (X, T) que es normal y además T1 se

N
dice T4 .
Proposición 13.28. Si (X, T) es T4 entonces es T3 .
IA
Demostración. Si X es T1 el conjunto {x} es cerrado para cada x ∈ X,
y ser regular es un caso particular de ser normal.
UB

Teorema 13.29. Un espacio (X, T) es normal si y sólo si para cada


abierto U y para cada cerrado F ⊆ U existe un abierto V tal que

F ⊆ V ⊆ V ⊆ U.
.R

Demostración. Como F y U c son cerrados disyuntos, por ser X normal


existen abiertos disyuntos M, N que los contienen respectivamente y
ası́, F ⊆ M ⊆ M ⊆ N c ⊆ U . Para verificar la normalidad tomemos
F, G cerrados disyuntos; como F ⊆ Gc existe una vecindad VF de F
con F ⊆ V ⊆ V ⊆ Gc y por tanto F ⊆ V y G ⊆ X − V .
G

El siguiente ejemplo muestra que los espacios normales son abun-


dantes.
Ejemplo 13.30. Todo espacio métrico (X, d) es normal. En efecto,
dados dos cerrados F, G disyuntos, por cada g ∈ G tomamos εg > 0
tal que Bεg (g) ∩ F = ∅ —recuerde
S que d(g, F ) > 0 puesto que g no
es adherente a F —. Entonces Bεg /2 (g), (g ∈ G) es un abierto que
contiene a G y no intercepta a F . De manera similar construimos un
abierto para F que no corte a G. Muestre que realmente estos abiertos
no se cortan.

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13.3 Normales, T4 251

Figura 13.1: La topologı́a del disco tangente.

O
Por supuesto existen espacios normales que no son metrizables.

N
Ejemplo 13.31. Sea R con la topologı́a T definida como: U ∈ T si
/ U . Por supuesto T es Hausdorff, pues
y sólo si U c es contable o 0 ∈
dados x 6= y uno de los dos, digamos x, es diferente de 0; por tanto
IA
{x} y R − {x} son abiertos.
Para ver que (R, T) es normal tomemos F, G cerrados disyuntos no
vacı́os; uno de los dos no contiene al punto 0, digamos F , luego F es
UB

abierto y F c es también un abierto conteniendo a G.


De otra parte, no existe una base local enumerable
T para el punto 0
ya queSsi existiera {B1 , B2 , . . .} tenemos que i=1 Bi = {0} y de otra
parte i=1 Bic deberı́a ser contable puesto que 0 ∈ Bi para cada i, y
.R

como cada Bi es abierto, sólo puede serlo si Bic es contable.


¿Puede ver usted el filtro involucrado en este ejemplo y la cons-
trucción en general?
Ejemplo 13.32. El espacio del disco tangente. Este es un espacio
G

que muestra que ser T4 no es consecuencia de ser T1 y regular. El es


conocido como el espacio del disco tangente y es debido a Niemytzki,
1.928. Sea P ⊆ R2 , P = {(x, y) | y > 0} dotado de la topologı́a T de
subespacio. Denotemos por L = {(x, 0) | x ∈ R} al eje real. Definimos
una topologı́a T ∗ para X = P ∪ L añadiendo a T los conjuntos de la
forma {x} ∪ D donde x ∈ L y D es un disco abierto en P , el cual es
tangente a L justamente en el punto x. Notemos que (X, usual) ⊆
(X, T ∗ ) donde la usual es la de subespacio de R2 . Para ver que (X, T ∗ )
es regular utilicemos la caracterización local; es decir, dado un abierto
U y b ∈ U existe Vb abierta tal que Vb ⊆ V b ⊆ U . Sean U ∈ T ∗ y
b ∈ U . Si b ∈ P , como U es abierto existe una Bε (b) ⊆ U , luego para

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252 Los axiomas de separación

Vb = Bε/2 (b) tenemos la condición. Si b ∈ L, existe D un disco tal


que {b} ∪ D ⊆ U , esto es (Bε ((b, x)) ∪ {b}) ⊆ U —algún x—. Ası́
Bε/2 ((b, x/2)) satisface la condición.
Ahora notemos que no es normal. En efecto, daremos dos sub-
conjuntos cerrados que no se pueden separar. Dado A ⊆ L, Ac es
abierto en T ∗ con lo cual cada A ⊆ L es cerrado —diferente a decir
que todo A ⊆ L es abierto, pues el complemento es tomado en to-
do X—. Por tanto, los subconjuntos Q = {(x, 0) | x es racional },
I = {(x, 0) | x es irracional } son cerrados y, veremos que Q, I no
pueden ser separados por abiertos.

O
Sean VQ , VI abiertos disyuntos separando a Q, I. Por cada (x, 0) ∈
I ⊆ VI existe un disco Dx ⊆ VI de radio rx y tangente a L en el punto

N
(x, 0). Sea Sn = {(x, 0) ∈ I | rx > 1/n}. Ası́, Sn ⊆ Sn+1 y la colección
{Sn } junto con los puntos de Q forman un cubrimiento contable de L.
IA
Veamos que en R sucede lo siguiente:
Si R es una unión contable de los subconjuntos {Sn } entonces por
lo menos uno de ellos contiene un intervalo abierto.
UB

Supongamos que cada Sn tiene interior vacı́o, esto es, dado cual-
quier intervalo I ⊆ L, existe un subintervalo J ⊆ I tal que Sn ∩ J = ∅
—recuerde que Sn es cerrado y esto es equivalente a decir que el interior
de la adherencia de cada Sn es vacı́o, es decir Sn es denso en ninguna
parte—. Como los racionales son enumerables, sea {q1 , q2 , . . .} una
.R

enumeración de ellos. Para n = 1 tomamos un intervalo I1 tal que


q1 ∈
/ I1 ; ası́, existe J1 ⊆ I1 tal que J1 ∩ S1 = ∅. Si q2 ∈ J1 , tomamos
un subintervalo I2 ⊆ J1 tal que q2 ∈ / I2 y de éste extraemos J2 tal que
J2 ∩ S2 = ∅ ; si q2 ∈ / J1 tomamos un I2 ⊆ J1 tal que I2 ∩ S2 = ∅. De
G

esta manera, construimos inductivamente una sucesión de intervalos


cerrados In tal que In+1 ⊆ In con qn ∈ / In y In ∩ Sn = ∅. Por el
principio de T Cantor para los intervalos encajados, existe un número t
tal que t ∈ n∈NIn . Claramente t no es un número racional y para
algún n suficientemente grande tenemos t ∈ Sn , pero esto contradice
que In ∩ Sn = ∅.
Luego para algún número natural n se debe tener que existe un
intervalo I de la recta real tal que, cada subintervalo de I corta a
Sn . Ası́ que cada punto de I es un punto de acumulación de Sn ; en
particular existe un racional r con r ∈ Sna . Sea Bδ ((r, 0)) ⊆ VQ . Para
x1 ∈ Sn suficientemente cercano a r, existe un disco Bε ((x1 , 0)) con

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13.3 Normales, T4 253

Bδ ((r, 0)) ∩ Bε ((x1 , 0)) 6= ∅ y esto contradice que VQ , VI son disyuntos.


2

Las propiedades de ser Hausdorff, normal y compacto se relacionan


de acuerdo al siguiente teorema.

Teorema 13.33. Si (X, T) es un espacio Hausdorff y compacto en-


tonces X es normal.

Demostración. Sean F, G dos cerrados disyuntos. Como el espacio es

O
Hausdorff y compacto ellos son compactos. Dado g ∈ G lo podemos
separar de cada punto f ∈ F por medio de vecindades disyuntas Vgf ,
Vfg de g y f respectivamente.

N
La colección {Vfg | f ∈ F } es un cubrimiento abierto de F , el cual
lo podemos reducir a un subcubrimiento finito {Vfgi }, (i = 1, 2, . . . , n).
IA
Definimos Vg = ni=1 Vgfi —la intersección de las
T
Sn vecindades
g
de g co-
rrespondientes a estos fi — y definimos Ug = i=1 Vfi . Ası́ F ⊆ Ug .
Repitiendo el anterior proceso para cada g ∈ G, obtenemos un cu-
brimiento {Vg | g ∈ G} de G el cual lo reducimos a uno finito
UB

Vg1 , Vg2 , . . . , Vgm .


Finamente M := m
S Tm
i=1 Vgi y N := i=1 Ugi son vecindades abiertas
disyuntas de F y G respectivamente.
.R

Ejemplo 13.34. Tablón de Tikonoff . Consideremos el espacio pro-


ducto X = [0, ω] × [0, Ω] donde cada uno de los factores es un espacio
compacto, pues cada una sus topologı́as provienen de un orden com-
pleto —sección 6.7—. X es un espacio normal de acuerdo al teorema
anterior.
G

Definimos el Tablón W como el espacio X menos un punto

W = X − {(ω, Ω)} = [0, ω] × [0, Ω] − {(ω, Ω)},

y probaremos que este espacio no es normal con la topologı́a de sub-


espacio, negando ası́ que la normalidad es hereditaria.
Para ello construyamos dos cerrados disyuntos A, B en W y mos-
tremos que es imposible separarlos. A = {(x, Ω) | x ∈ [0, ω} la última
fila superior, y B = {(ω, y) | y ∈ [0, Ω)} la última columna a la
derecha. Para mostrar que son cerrados notemos que A = p−1 [0,ω] ({Ω})

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254 Los axiomas de separación

A
...............................
..........
Ω • • • • •
.... ◦ (ω, Ω) ..
........................................
..
. ....
.
. ..
.. ..
.. ..
ω • • • • • · · · ... • ...
.
. ..
.. ..
.. ..
...
.. ..
..
..
. ..
..
.. ..
..
..
.. ..
.. ..
.. ..
.. ..
4 • • • • • ··· ..
..
..
• ..
..
.
B
...
3
..
• • • • • ··· ..
..
• ...
..
.. .
2 • • • • • ··· •
..
..
..
..
..
..

O
.. ...
1 • • • • • ··· • ..
..
.
..
.. ..
0 • • • • • • .. ..
.. ..
.. ..
.. ..
0 1 2 3 4 ω ..

N
Figura 13.2: El tablón de Tichonoff
IA
donde p[0,ω] : [0, ω] × [0, Ω] −→ [0, ω] la cual es la imagen inversa de
un cerrado.
UB

Supongamos que existen UA , UB abiertos que separan. Entonces


por cada α ∈ [0, ω) sea βα el menor elemento en [0, Ω] tal que (α, β) ∈
UA para β > βα . La colección S = {βα }, (α ∈ [0, ω)) es contable,
luego so = sup S < Ω —por 6.57— y por tanto {(α, β) | α < ω, β >
so } ⊆ UA . Notemos que para β con so < β < Ω se tiene que el punto
.R

(ω, β) ∈ UB , luego puntos “cercanos” a él, están tanto en UA como en


UB .
G

Ejercicios 7.3
1. Muestre que el producto de espacios normales no necesariamente
es normal, aún en el caso de un número finito de factores.
Sugerencia: Considere el espacio —ejemplo 5.31— con la topo-
logı́a de los cuadrados semiabiertos de Sorgenfrey y considere
los subconjuntos F ,G en la diagonal, dados por los puntos con
componentes racionales y los puntos con componentes irraciona-
les respectivamente.
Este ejemplo también muestra que T3 no implica T4 .

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13.3 Normales, T4 255

2. Muestre que la normalidad no es una propiedad hereditaria.


Sugerencia: Considere siempre un subespacio que no sea cerrado
—¿porqué?—.

3. Muestre que la normalidad se respeta por homeomorfismos, pe-


ro no es un invariante bajo continuidad. ¿Qué sucede si f es
continua, cerrada y sobre?

4. Muestre que en el ejemplo 7.32, X es separable pero el subespacio


L no lo es.

O
5. Muestre que si un espacio producto es normal, entonces cada
espacio factor es normal.

N
6. Si (X, T) es regular y Lidelőf entonces es normal.

7. Si (X, T) es regular y 2-contable entonces es normal.


IA
8. Revise el ejemplo 7.31 y generalı́celo para cualquier filtro en
cualquier conjunto X.
UB
.R
G

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CAPÍTULO 14

N O
IA Conexidad
UB

14.1 La conexidad como invariante topológico


Algunos espacios topológicos como el intervalo unidad, la recta real, el
toro con las topologı́as usuales parecen que están formados de una sola
pieza o literalmente sus partes constituyentes no están desconectadas,
.R

como sucede en contraste con subespacios en R2 como

1. El constituido por dos segmentos de lı́nea que no se interceptan.


G

2. El complemento de una circunferencia en el plano, el cual resulta


ser unión disyunta de dos subespacios abiertos.

A continuación precisamos este concepto de conexidad y veremos


que resulta ser de valor topológico; es decir, es un invariante.
Definición 14.1. Dado un espacio (X, T), una separación para X la
constituye un par A, B de subconjuntos no vacı́os, abiertos y tales que
A ∪ B = X y A ∩ B = ∅.

En la definición anterior es equivalente el requerir que A, B sean


ambos cerrados a cambio de abiertos, o que exista A ⊆ X no vacı́o,

256

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14.1 La conexidad como invariante topológico 257

Figura 14.1: Dos globos en R3 constituyen un subespacio no conexo.

O
abierto y cerrado aberrado. Además, no es suficiente exigir que A, B
sean disyuntos, pues todo espacio con más de un punto serı́a trivial-
mente no-conexo. Queremos que realmente A y B sean dos piezas

N
separadas; esto es, que no hayan puntos de A adherentes a B o vice-
versa. Luego A debe estar contenida en B c , A ⊆ B c y como A = B c
concluimos que A y B deben de ser ambos cerrados o equivalentemente
IA
ambos abiertos
Definición 14.2. Un espacio (X, T) es conexo si y sólo si no existe
UB

una separación para X.

Por supuesto un subespacio será conexo si visto como espacio es


conexo; claramente, la posible conexidad del subespacio únicamente
depende de él y no del espacio que lo contiene.
.R

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(a) (b)

Figura 14.2: (a) es conexo, aunque menos obvio (b) también es conexo.

La figura 8.2(a) es una región circular conexa y 8.2(b) es un subes-


pacio de R2 formado por las circunferencias de centro el origen y radio
1 − 1/n, (n ∈ N) atadas por el segmento de recta [1/2, 1), junto con
S 1.

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258 Conexidad

Teorema 14.3. (R, usual) es un espacio conexo.

Demostración. Supongamos que existe una separación A, B para R.


Veamos que algún punto de A es un punto de acumulación de B
o viceversa, lo cual muestra que ambos no pueden ser cerrados si-
multáneamente.
Sean a ∈A, b ∈ B con a < b. Definimos M := {x ∈ A | a < x < b}.
M es acotado y sea m = sup M . Supongamos que m ∈ A con lo cual
m < b y entonces todos los puntos que están entre m y b están en
B y por tanto m es un punto de acumulación de B con lo cual B no

O
serı́a cerrado. De otra parte, si m ∈
/ A entonces m ∈ B y en este caso
m serı́a un punto de acumulación de A, lo cual contradice la manera

N
como hemos elegido a A.

El siguiente teorema nos caracteriza los subconjuntos de R que


IA
pueden ser conexos.

Teorema 14.4. Un subconjunto A no vacı́o de (R, usual) es conexo


si y sólo si A es un intervalo.
UB

Demostración. Si A es conexo y no es un intervalo, existen a, b ∈ A


y un punto p ∈ / A tal que a < p < b. Sean U = (←, p) ∩ A, V =
(p, →) ∩ A; claramente U, V son una separación para el subespacio A.
.R

En el otro sentido si A es un intervalo, para verificar su conexidad la


demostración del teorema anterior se adapta fácilmente.

Ejemplo 14.5. (R, cof initos) es conexo. Lo mismo sucede para todo
subespacio infinito de este espacio.
G

Ejemplo 14.6. Todo espacio no unitario con la topologı́a discreta


es no-conexo, mientras que todo espacio con la topologı́a grosera es
conexo.

La siguiente caracterización para la conexidad en términos de fun-


ciones continuas, aunque aparentemente no nos exprese directamente
el concepto intuitivo de la conexidad, es útil y fácil de aplicar.

Teorema 14.7. Un espacio (X, T) es conexo si y sólo si toda función


continua f : X −→ {0, 1} —{0, 1} con la discreta— es constante.

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14.1 La conexidad como invariante topológico 259

Demostración. Si X es conexo y existe f : X −→ {0, 1} continua y


sobre, los conjuntos f −1 (0), f −1 (1) forman una separación para X.
En el otro sentido, si X es no conexo existe una separación A, B
para X. Si definimos f : X −→ {0, 1} como f (x) = 0 para x ∈ A
y f (x) = 1 para x ∈ B, tenemos que f es continua y sobre, lo cual
contradice nuestra hipótesis.

Es intuitivo que si a un subespacio conexo la agregamos parte de


sus puntos adherentes seguimos teniendo conexidad (ver figura 8.2(b)
donde agregamos S 1 ). Este es el tema del siguiente teorema.

O
Teorema 14.8. Sea A un subconjunto conexo de un espacio topológico
(X, T). Si B es tal que A ⊆ B ⊆ A entonces B es conexo.

N
Demostración. Sea f : B −→ {0, 1} continua. Sabemos que f (A) es
IA
un conjunto unitario puesto que la restricción f |A es continua y A es
conexo, luego f (B) ⊆ f (A) ⊆ f (A) es también unitario y ası́ f no es
sobreyectiva.
UB

Proposición 14.9. Sea (X, T) un espacio y A, B una separación de


X. Si C es un subespacio conexo de X entonces C ⊆ A ó C ⊆ B.

Demostración. Si se diera simultáneamente A ∩ C 6= ∅ y B ∩ C 6= ∅,


entonces estos dos conjuntos formarı́an una separación para C.
.R

Veamos ahora que la conexidad es respetada por las funciones con-


tinuas y por tanto es un invariante topológico.
G

Teorema 14.10. Sean (X, T), (Y, H) dos espacios topológicos con X
conexo. Si f : X −→ Y es continua entonces f (X) es conexo.

Demostración. Si f (X) es no-conexo existe g : f (X) −→ {0, 1} con-


tinua y sobre. Por tanto g ◦ f es continua y sobre lo cual contradice
que su dominio X es conexo.

El siguiente corolario nos explica porqué algunas veces al tener una


función f : R −→ R decimos que ella es continua, si al dibujar su grafo
no hay necesidad de levantar el lápiz del papel; es decir, su grafo es
un solo trazo con lo cual es conexo.

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260 Conexidad

Corolario 14.11. Sean (X, T), (Y, H) dos espacios topológicos con X
conexo y f : X −→ Y una función continua. Entonces

Gf := {(x, f (x)) | x ∈ X} ⊆ X × Y

—el grafo de f — es un subespacio conexo.

Demostración. La función g : X −→ X × Y definida como g(x) =


(x, f (x)) es continua ya que sus proyecciones son la función idX y
f.

O
Nota. Tenemos aún más de lo que dice el anterior corolario. El espacio
X es homeomorfo a Gf ; esto es, X es homeomorfo a su “imagen” dada
por f en X × Y .

N
Consideremos la biyección h : X −→ Gf dada por h(x) = (x, f (x)).
La función h es continua ya que sobre la base {Gf ∩ (U × V ) : U ∈
T, V ∈ H} tenemos h−1 (Gf ∩ (U × V )) = U ∩ f −1 (V ).
IA
De otra parte, para U ∈ T, h(U ) = {(x, f (x)) | x ∈ U } = Gf ∩
(U × V ) también es un abierto en Gf con lo que h−1 es continua.
UB

Moraleja: Dada f : R −→ R continua, no importa lo que hagamos


con R el gráfico de la función es “de nuevo” R.

Aunque la intersección de dos espacios conexos no necesariamente


es conexa —¿por qué?— si lo es su producto cartesiano.
.R

Teorema 14.12. Si (X, T), (Y, H) son espacios topológicos conexos


entonces el espacio producto X ×Y con la topologı́a producto es conexo.
G

. .
....
Y .... ..
..
h
..
..
.
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ........ ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ..
b2 .
..
..
g •
..
..
..
..
..
a2 • ..
..
..
..
..
..
..
..
...
. ..........
..

a1 b1 X

Figura 14.3: Conexidad en el producto

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14.1 La conexidad como invariante topológico 261

Demostración. Si X × Y no es conexo existe f : X × Y −→ {0, 1}


continua y sobre. Sean a = (a1 , a2 ), b = (b1 , b2 ) tales que f (a) =
0, f (b) = 1. Definimos las funciones (Ver figura 14.3) g : X −→ {0, 1},
h : Y −→ {0, 1} como g(x) := f (x, b2 ) y h(y) := f (a1 , y). g, h son
continuas —lo son sus proyecciones— con lo cual g(X) y h(Y ) son
conjuntos unitarios. Por ser g(b1 ) = f (b1 , b2 ) = 1 tenemos g(a1 ) = 1.
Por otra parte, como h(a2 ) = f (a1 , a2 ) = 0 tenemos h(b2 ) = 0, de
donde obtenemos f (a1 , b2 ) = g(a1 ) = 1 6= 0 = h(b2 ) = f (a1 , b2 ), lo
cual contradice la definición de función de f . Ası́ que X × Y debe ser
conexo.

O
Corolario 14.13. (Rn , usual) es conexo.

N
Demostración. Rn = R × . . . × R.
Lema 14.14. Si (X, T) es un espacio y {Ci }, (i ∈ I) una familia de
IA
subconjuntos conexos de X con la propiedad que existe un ı́ndice j ∈ I
tal que para cada i ∈ I tenemos que Ci ∩ Cj 6= ∅, entonces C = ∪ Ci ,
(i ∈ I) es conexo.
UB

.....
... ....
... ....
Demostración. Si A, B es una separación de ...
.
... ...
...
................... .... .. ..........
...... ....
C entonces para cada Ci tenemos que Ci ⊆ A ...
...
......
.....
.....
.
... ...
... ....
.....
......
...
.
...
... .... ...
. . .
.. ...
... .... .... .. .... ...
ó Ci ⊆ B. Si suponemos que Cj ⊆ A enton- ....
............
.... .. .. ..... ....

...... ........
.... ... ... .. ...
..... ... .. .... ..... .....
.....
...... .......... ....... ....
.....
ces, para ningún ı́ndice i, Ci está contenido .............
....... .... .
...... .. ..
.......
..
......
...................................................... .... ......................................................................
......
.......
..
.R

.
en B puesto que Cj no es disyunto de algún ........... ... ....
.............................................................
. ..........
.............. ............................................
.........
..

.....
.
........ .
...
...... .................... ..........
.. . .. .. .....
Ci . Ası́, todos los Ci estarı́an en A obligando ....
.... ...............
... ... .... .....
... .. .. .....
.....
....
.... ... .. ....
..... ...... .... ... ....
. ...
...
...
.
... ...... .
. . .
.
.
....
..
...
..
.. ... .... .....
a que B sea el conjunto vacı́o, lo cual contra- ..
..... .............
....
.....
...
... .
.
.
..
.
..
........ .....
.
..............
... .
...
dice que A, B es una separación. ...
... ....
... ...
.......
G

Veamos que en el teorema 14.12 no es relevante la cardinalidad en


el número de factores.
Q
Teorema 14.15. Sea X = Xi , (i ∈ I) un espacio producto con la
topologı́a producto. Si cada espacio coordenado Xi es conexo entonces
X es conexo.

Demostración. Sea c = (ci ), (i ∈ I) un elemento arbitrario pero fijo de


X. Sea C la unión de todos los conjuntos conexos en X que contienen
al punto c. Como {c} es conexo, por la proposición anterior tenemos
que C es conexo.

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262 Conexidad

Finalmente veamos que C es un subconjunto denso en X, con lo


cual probamos que X es conexo por ser la adherencia de un conexo.
Dado J finito con J ⊆ I el conjunto
Y Y
AJ = Xi × {ci }
i∈J i∈J
/
Q
es conexo ya que es homeomorfo a Xi , (i ∈ J) —producto finito de
factores— y contiene al punto c; además AJ está contenido en C, para
cada J finito. Ası́, dado un abierto básico cualquiera

O
Y
U = Ui1 × · · · × Uin × Xi , en este caso J = {i1 , · · · , in }
i6=ik

N
tenemos que AJ corta a U , esto es C corta a U con lo cual C es
denso.
IA
Ejercicios 8.1
UB

1. Con la proposición 8.9 es fácil verificar que si M, N son subes-


pacios conexos no disyuntos entonces M ∪ N es también conexo.

2. El ejercicio anterior lo podemos generalizar. Si {Aa }, (a ∈ L)


.R

es una colección de subespacios conexos de un espacio X y para


cada par a, b ∈ L tenemos que Aa ∩ Ab 6= ∅ entonces ∪a∈L Aa es
conexo.

3. Puede usted dar un argumento envolviendo la conexidad para


G

mostrar que (0, 1) y S 1 no son homeomorfos? ¿Qué decir con


respecto al espacio Y =“figura 8”⊆ R2 ?

4. Pruebe el teorema del cálculo conocido como el teorema del valor


intermedio para funciones utilizando argumentos de esta sección.

5. La esfera S n ⊆ Rn+1 es conexa para n ≥ 1.

6. Demuestre el teorema 8.13 dando un argumento que involucre


la proposición 8.15.

7. Muestre que (R, J+ ) no es conexo.

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14.2 Subespacios conexos maximales. 263

8. Muestre que un espacio (X, T) es conexo si y sólo si dado A ⊆ X,


A 6= ∅, entonces F r(A) 6= ∅.

9. Dados un espacio (X, T) y A, B ⊆ X con A un subespacio cone-


6 A ∩ B c entonces A ∩ F r(B) 6= ∅.
xo, muestre que si A ∩ B 6= ∅ =
Esta propiedad se conoce con el nombre de Teorema del paso de
aduana.

10. Revise 8.11 y de topologı́as para R, de tal manera que exista


una función f continua y su grafo no sea un solo trazo.

O
11. Sea (X, T) conexo y R una relación de equivalencia en X. Mues-
tre que el espacio identificación X/R es conexo.

N
12. Muestre que si n > 1 entonces Rn no es homeomorfo a R.

13. Si (X, T) es conexo y H ≤ T entonces (X, H) es conexo.


IA
14. Muestre que si (X, T) es conexo y T1 entonces X es infinito o
unitario.
UB

14.2 Subespacios conexos maximales.


Un espacio no-conexo obviamente puede tener subespacios conexos, y
.R

entre estos vamos a analizar a aquellos que son maximales con respecto
a la relación de inclusión, los cuales nos brindan una manera natural
de definir una partición sobre un espacio haciendo uso del concepto
de conexidad. En otras palabras, vamos a definir una relación de
G

equivalencia.

Definición 14.16. Sea (X, T) un espacio y sea A un subespacio de X.


Decimos que A es una componente conexa de X o un conexo maximal
en X si y sólo si A es conexo y no es subconjunto propio de algún otro
subespacio conexo de X.

Como la adherencia de un conexo es de nuevo conexa entonces


las componentes son subconjuntos cerrados del espacio, y cada punto
x ∈ X pertenece a una única componente, exactamente a la unión
de todos los conexos que contienen al punto x. Por todo lo anterior,

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264 Conexidad

el conjunto de las componentes conexas de un espacio X determinan


una partición sobre X.
En el caso en que las componentes sean únicamente conjuntos uni-
tarios tenemos la siguiente definición.

Definición 14.17. Un espacio (X, T) se llama desconectado totalmen-


te si y sólo si cada conjunto unitario {x} es una componente conexa
de X.

Ejemplo 14.18. Cada espacio discreto es desconectado totalmente;

O
pero existen espacios desconectados totalmente que no son discretos,
por ejemplo X= {0} ∪ {1/n | n ∈ N} o X = Q como subespacios de
(R, usual).

N
Por supuesto todo espacio desconectado totalmente es T1 . Más
aún, cualquier subconjunto contable de un espacio métrico, visto como
IA
subespacio es totalmente desconectado. Y algunos no contables como
los irracionales I ⊆ (R, usual).
UB

Ejercicios 8.2
1. Muestre que las componentes en un espacio X son conjuntos
disyuntos no vacı́os cuya reunión es X.
.R

2. Sea (X, T) un espacio . La relación x ≡ y si y sólo si x, y


pertenecen a la misma componente conexa es una relación de
equivalencia.
G

3. Sea (X, T) un espacio . Muestre que si X tiene finitas compo-


nentes conexas entonces para cada x, la componente conexa que
contiene a x es un aberrado.

4. Sea (Xi , Ti ), (i ∈ I) una familia de espacios topológicos. Dado


un punto x = (xi ) en el espacio producto de esta familia, muestre
que la componente conexa del punto x es igual al producto de
las componentes conexas de cada xi .

5. Muestre que la cardinalidad en el conjunto de componentes es


un invariante topológico.

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14.3 El conjunto de Cantor 265

6. Muestre que si A ⊆ (X, T) es un subespacio conexo y además


aberrado entonces A es una componente conexa de X.

7. Si (X, T) es un espacio con la propiedad que: dado cualquier par


de elementos x, y ∈ X existe un subespacio conexo de X que los
contiene entonces X es conexo.

14.3 El conjunto de Cantor

O
El siguiente espacio totalmente desconectado, es uno de los espacios

N
más patológicos e interesantes que ha acompañado a la topologı́a des-
de sus inicios. Fue introducido independientemente por G. Cantor y
por H. J. Smith en 1875; Cantor lo construyó para resolver de mane-
IA
ra afirmativa un problema que se habı́a planteado en el marco de la
naciente topologı́a, a saber, si existı́a o no un subconjunto compacto
no vacı́o de R que fuera totalmente desconectado y denso en sı́ mis-
UB

mo. Posteriormente fue demostrado que todos los conjuntos con estas
caracterı́sticas son topológicamente equivalentes —homemomorfos—.
Hoy es conocido como el conjunto de Cantor C.
C es un subconjunto no contable del intervalo [0, 1]; exactamente
consiste de todos los números reales x que pueden ser representados
.R

de la forma
X∞
x= αn 3−n ,
i=1
G

donde αn ∈ {0, 2} para cada n ∈ N. Aunque hablamos del conjun-


to de Cantor, él lleva intrı́nsicamente la topologı́a de subespacio de
(R, usual). La definición anterior hace que algunas veces se le llame
el conjunto triádico o ternario de Cantor .
En otras palabras, C es el conjunto de todos los números x ∈ [0, 1]
cuya expansión x = 0.x1 x2 . . . xn . . . en la base 3 no utiliza el dı́gito
1, esto es xi 6= 1 para todo i con lo que xi ∈ {0, 2}. Debido a esta
descripción un punto x ∈ C es en la práctica un elemento x ∈ {0, 2}N ,
x : N −→ {0, 2} lo cual nos hace pensar en un producto cartesiano.
Geométricamente puede ser descrito formando los siguientes sub-

i i

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266 Conexidad

conjuntos An cerrados en [0, 1],

A0 =[0, 1]
A1 =[0, 1/3] ∪ [2/3, 1]
A2 =[0, 1/9] ∪ [2/9, 1/3] ∪ [2/3, 7/9] ∪ [8/9, 1]
A3 =[0, 1/27] ∪ [2/27, 1/9] ∪ [2/9, 7/27] ∪ [8/27, 1/3] ∪ [2/3, 19/27]∪
[20/27, 7/9] ∪ [8/9, 25/27] ∪ [26/27, 1]
...

O
etc.; en general Ai+1 es obtenido de Ai removiendo la tercera parte en
el medio de cada una de las componentes de Ai con lo que

N
\
C= Ai .
i∈N
IA
Nótese que cada punto en los extremos de las componentes de los Ai
pertenecen a C.
UB

A0 ............................................................................
A1 .......................... ..........................
A2 ......... ......... ......... .........
A3 .... .. .
. ...
. ... .... .... .... ....
... ...
.R

0 1
9
2
9
1
3
2
3
7
9
8
9 1

Figura 14.4: Conjunto de Cantor.


G

Tenemos ası́ dos definiciones para C, una en términos de sucesiones


y otra de manera constructiva; no es difı́cil ver la relación entre estas
dos definiciones si notamos que al construir A1 , cuando retiramos al
intervalo (1/3, 2/3) lo que hacemos precisamente es eliminar todos los
números reales en [0, 1] que requieren x1 = 1 en su desarrollo en base
tres. Como segundo paso, en A2 retiramos los intervalos intermedios
de [0, 1/3], [2/3, 1] eliminando ası́ todos los números reales en [0, 1]
que requieren x2 = 1 en su desarrollo triádico y ası́ sucesivamente.
Las anteriores presentaciones motivan la siguiente proposición.

i i

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“total09” — 2009/6/9 — 8:42 — page 267 — #12


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14.3 El conjunto de Cantor 267

Proposición 14.19.QEl conjunto C de Cantor es homeomorfo al es-


pacio producto X = Xi , (i ∈ N), donde Xi = {0, 2} está dotado de
la topologı́a discreta para cada i. —Este espacio se llama discontinuo
de Cantor—.

Demostración. Sea x ∈ X, con x = (x1 , x2 , . . .) donde xn ∈ {0, 2}.


Definimos ∞
Y X
f: Xi −→ C f (x) := xn 3−n
i∈N i=1
con lo cual f es una función biyectiva. Para verificar la continuidad

O
de f tomemos un x ∈ X y por cada n ∈ N consideremos a
Vx (n) := {q ∈ X : qi = xi para i ≤ n}

N
—coinciden con x en las primeras n-componentes—. Dado  > 0,
existe N ∈ N tal que la serie
X∞
IA
 n
2
< 
n=N +1
3

y por tanto si q ∈ Vx (N ) entonces


UB

∞ ∞  n
X x −q 2
i i
X
| f (x) − f (q) |= ≤ < 

3n 3
n=N +1 n=N +1

esto es, f es continua. Como X es compacto y C es de Hausdorff,


.R

entonces f −1 también es continua.

• Por construcción C es cerrado y es compacto, pues es la intersec-


ción de subconjuntos cerrados del espacio compacto [0, 1]. Luego
es un espacio métrico completo y por tanto satisface todos los
G

axiomas Ti de separación.
• Si µ es la función de medida —longitud— en R, entonces C tiene
“medida” 0 pues la medida de su complemento con respecto a
[0, 1] es la medida de la unión de las terceras partes medias, esto
es
∞ ∞
c
X 2i−1 1 X 2i
µ(C ) = 1/3 + 2/9 + 4/27 + 8/81 + · · · = = = 1.
i=1
3i 2 i=1 3i
Pero como [0, 1] tiene también medida 1, entonces C tiene medida
cero. Ası́ que “el todo no es mayor que cada una de sus partes”.

i i

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“total09” — 2009/6/9 — 8:42 — page 268 — #13


i i

268 Conexidad

• C no tiene puntos aislados, es decir C ⊆ C a , todo punto es de


acumulación de C mismo. Dado x ∈ C, x es un punto de acu-
mulación de C − {x} pues dado p ∈ C cualquier abierto Up ⊆ C
contiene puntos de C distintos de p; por tanto, C es denso en sı́
mismo —X es denso en Y si Y ⊂ X—.

• Pero de otra parte C es denso en ninguna parte con respecto a


[0, 1] pues dados x, y ∈ C con x < y, existe un intervalo J =
(a, b) ⊆ C c tal que x < a < b < y —mire la expansión binaria de
los puntos x, y— esto es (C)◦ = C ◦ = ∅.

O
• C es también totalmente desconectado —dados x, y ∈ X existe
una separación A, B de X tal que x ∈ A, y ∈ B— pues las

N
componentes conexas de cada punto se reducen al propio punto.

• [0, 1] es una imagen continua de C. La función f : C −→ [0, 1]


definida por
IA
∞   ∞
X 1 −n
X
f (x) = xn 2 para x = xn 3−n
2
UB

i=1 i=1

es continua y sobreyectiva. Esto muestra que C no es contable.

• En general cualquier espacio métrico que sea compacto, total-


.R

mente desconectado, denso en sı́ mismo —todo punto sea de


acumulación— es homeomorfo al conjunto de Cantor. Ası́ que
las anteriores propiedades topológicas son una carta de presenta-
ción para C, excepto por la forma disfrazada conque se presente
el espacio homeomorfo. Pero en topologı́a el color no nos con-
G

cierne.

Como un último comentario, si al lector le incómoda la base 3, defina


el conjunto de Cantor como los puntos de [0, 1] que tienen en su ex-
pansión decimal tan sólo 0 o 9. ¿Cómo será su representación gráfica?.
Inténtelo!.
En una frase final, C tiene una infinidad no enumerable de puntos
pero ningún intervalo cabe en él, es denso en sı́ mismo pero también
denso en ninguna parte y contiene muchos más puntos que los extre-
mos de los intervalos en el proceso de construcción.

i i

i i
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“total09” — 2009/6/9 — 8:42 — page 269 — #14


i i

14.4 Conexidad local 269

14.4 Conexidad local


Casi en igual manera a como fue “localizado” el concepto de compa-
cidad podemos localizar la conexidad en un punto.

Definición 14.20. Un espacio (X, T) es localmente conexo en el punto


x ∈ X si y sólo si dada cualquier vecindad Ux existe una vecindad
abierta y conexa Vx tal que x ∈ Vx ⊆ Ux . Si X es localmente conexo
en cada punto decimos que es localmente conexo —cada punto posee
un sistema fundamental de vecindades conexas—.

O
Ejemplo 14.21. El siguiente espacio no es lo-
calmente conexo. Por cada entero positivo n

N
definamos el segmento de recta An ⊆ R2 como
An = {(x, n1 ) : 0 ≤ x ≤ 1} y A0 = {(x, 0) :
IA
0 ≤ x ≤ 1}. Sea X = A0 ∪ (∪n=1 An ). Las .........
.......
.............
...................
...
...
...
...
....

....
......

....

....
.....

....

....
.....

.....

.....
..
....
.... ....

....
......

....
......
....
..
...
..
..
...

........................
.... ..
... ...
....
... ....
... ....
...

... ... .... .....


.. . .. ..
..
..................................................................
...
.....
...
..
..
..
..
.....
...

..... .................. ...........

...
..... ......... ......... ..........
......... .. .. ..
... .. .... .....
... ..
.... ..
.... ....
..
... .....
... ...
....
...

.. .....
.
.....
.....

.....
.....

... ......
...
...... ....

....
....
.
....
......
....... ...
...
...
.

.................................................................
.......
..
........................................................... .. .......................................................................
...
........ .......... .....
.....
....
....
...
......
.....

... ...

componentes conexas de X son A0 , A1 , A2 , . . ..


... ... .. ....
... ..... ..... .... ..... ...
... ..... .....
...... .....
..
..... ... .
..... ............. ... ... ....... .
.... ... ... .......
... ...
... ....
... ...
........
..

Sabemos que A0 es cerrada, pero claramente no


es abierta en X. Esto nos produce un ejemplo
UB

de un espacio cuyas componentes no necesitan


ser abiertas.
.R
G

i i

i i
i i

“total08” — 2009/2/24 — 11:39 — page 278 — #284


i i

Bibliografı́a

N O
IA
[1] Armstrong, M. A., Basic Topology, UTM Series, SpringerVerlag, Berlin
Heidelberg New York, 1997.
UB

[2] Bredon, Glen E. Topology and Geometry, SpringerVerlag, New York,


1993.

[3] Crossley, M. D., Essential Topology Series: Springer Undergraduate Mat-


hematics Series, SpringerVerlag, Berlin Heidelberg New York, 2005.
.R

Uno de los tı́tulos más recientes como texto introductorio.

[4] Christenson, C., Voxman, W. Aspects of Topology Series: Pure and ap-
plied Mathematics, M. Dehher, New York, 1977.
G

Un texto con material para dos semestres con una colección excelente de
ejercicios. Se puede leer una y otra vez... Una primera parte en topologı́a de
conjuntos y una segunda en topologı́a algebraica con un tratamiento especial
en teorı́a simplicial y sistemas inversos.

[5] Dugundji, J., Topology, Boston, Allyn and Bacon, 1966.

[6] Gamelin, T. W., Greene, R. E., Introduction to Topology, Second edition,


Dover Publ., Inc., Mineola, NY, 1999.

[7] Garcı́a Marrero, M. Topologı́a, Alhambra, Madrid, Vol. 5, 1975.


Un esfuerzo enciclopédico que consta de cinco volúmenes.

278

i i

i i
i i

“total08” — 2009/2/24 — 11:39 — page 279 — #285


i i

BIBLIOGRAFÍA 279

[8] Jänich, K. Topology. Springer, 1984.


Este hermoso libro debe ser leı́do ya! Contents: Introduction. - Funda-
mental Concepts. - Topological Vector Spaces.- The Quotient Topology. -
Completion of Metric Spaces. - Homotopy. - The Two Countability Axioms.
- CW-Complexes. - Construction of Continuous Functions on Topological
Spaces. - Covering Spaces. - The Theorem of Tychonoff. - Set Theory (by
T. Brecker). - References. - Table of Symbols. -Index.

[9] Hrbacek, K., Jech, T., Introduction to set theory, Monographs and Text-
books in Pure and Applied Series, Vol. 220, Marcel Dekker, New York,

O
NY, 1999.
Este es uno de los pocos libro sólidos en la moderna teorı́a de conjuntos.

N
Curiosamente su primer intento de publicación, por parte de sus autores
Checos, fue fallido.

[10] Kahn, D. W., Topology: An Introduction to the Point Set and Algebraic
IA
Areas, Dover Publ. Inc., Mineola, NY, 1995.

[11] Lefschetz, S., Topology, AMS Coll. Publ. 12, Providence, RI, 1930.
UB

[12] Munkres, James R., Topology: a first course, second edition, Prenti-
ceHall, Inc., Englewood Cliffs, NJ, 1999.
514 M966top 21. Deberı́a ser el texto guı́a en muchos cursos.

[13] Rubiano O., Gustavo N. Topologı́a general, Universidad Nacional de Co-


lombia, 2002.
.R

Como material introductorio a la topologı́a general es mi favorito.

[14] Steen, L. A., Seebach, J. A., Counterexamples in Topology, Dover Publ.


Inc., Mineola, NY, 1995.
G

Una referencia obligada.

[15] Vassiliev, V. A., Introduction to Topology (Student Mathematical Library,


V. 14), A. Sossinski (Translator), American Mathematical Society, Pro-
vidence, RI, 2001.

[16] Viro, O. et al., Elementary Topology, a first course, 2005.


Puede y debe consultarse en: http://www.math.uu.se/~oleg/2topoman.pdf
Lispchitz General Topology, Schaum series.
Morales, G.; Margalef, J. Problemas de Topologı́a General. Editorial Al-
hambra.
Willard, S. General Topology, Addison–Wesley, 1970.

i i

i i
Historia & Topologı́a
Curso: Topologı́a
I Semestre 2009, Bogotá

Profesor: Gustavo N. Rubiano O.


Departamento de Matemáticas
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá

ia o
12 de marzo de 2009

v Resumen
ub a
no
Algunos aspectos históricos de la topologı́a de conjuntos con el fin
único de motivar al estudiante en el tema.
R st
Tomado de Aportaciones Matemáticas, Comunicaciones 28, 2000.
Lecturas básicas en topologı́a general. SMM.
u

1. Introducción
G

En esta parte presentamos trabajos de Fréchet, Kuratowski, Hausdorff y


Alexandroff. El primero sobre el concepto de vecindad, el segundo es la tesis
doctoral de Kuratowski en la que se introduce el operador de cerradura en un
espacio topológico. Los dos últimos versan sobre generalizaciones del operador
cerradura introducido en el artı́culo de Kuratowski.
Los espacios abstractos fueron introducidos por Fréchet en su celebre obra
[Fre06] y por Riesz en [Riesz07] y [Riesz08]. Fréchet definió sus espacios en
términos de sucesiones convergentes, mientras que Riesz lo hizo mediante pun-
tos de acumulación. La propuesta de Fréchet manifiesta una desventaja con-
siderable pues debemos restringirnos a sucesiones numerables, lo que reduce
enormemente la clase de espacios susceptibles de considerarse. Sin embargo, es
posible desarrollar una teorı́a muy rica en los llamados espacios de Fréchet(un

1
Gustavo N. Rubiano O.

espacio topológico X es de Fréchet, o que X tiene la propiedad de Fréchet,


si para cada A ⊆ X, un punto x ∈ X pertenece a A si y solo si existe una
sucesión en A que converge a x.).
Por otra parte, la definición de Riesz fue demasiado general (añadir a un
conjunto todos sus puntos de acumulación para definir el operador cerradu-
ra, complicaba mucho la topologı́a); una teorı́a con este operador nunca se
desarrolló en detalle. La primera definición satisfactoria de una topologı́a fue
introducida por Hausdorff en [Haus14]. en donde se define un espacio topológi-
co como un conjunto abstracto provisto de una familia de vecindades que
satisfacen ciertas condiciones. Por supuesto, utiliza el concepto de vecindad
introducido por Fréchet. Hemos traducido la obra [Fre26], pues, si bien no es
la primera en mencionar el concepto de vecindad, en ella se discuten con detalle
algunas de las ideas que originaron este concepto.
De acuerdo a Fréchet, un espacio (V ), brevemente un V-espacio, es un

ia o
conjunto X de elementos en el que a cada elemento x ∈ X se le asocia una
familia de subconjuntos de X llamados las vecindades de x. Por ejemplo, el
v
conjunto de puntos del plano es un V-espacio si se considera una vecindad de
cada punto p del plano como el interior de un cı́rculo arbitrario con centro en
ub a
no
p (o el cı́rculo entero). El conjunto de todas las funciones reales de variable
real es un V-espacio, si las vecindades de f (x) se definen como el conjunto
R st
de todas las funciones g(x) para las cuales, dada una constante c, se cumple
|f (x) − g(x)| < c para toda x.
u

La noción crucial para Fréchet es la de elemento lı́mite de un conjunto


en una clase abstracta; en su tesis doctoral él siempre basa la definición de
G

elemento lı́mite en la noción de lı́mite de una sucesión de elementos. Una


clase abstracta con lı́mites de sucesiones gobernada por ciertos postulados la
1lamó clase L.
Fréchet se dio cuenta de que no podı́a hacer mucho con la teorı́a construida
en las clases L, por lo que introdujo las clases V .
Un problema importante en topologı́a se originó al tratar de caracterizar la
clase de espacios topológicos donde las sucesiones son suficientes para describir
la topologı́a. Claramente las sucesiones no permiten definir cualquier espacio
topológico, como lo demuestra el siguiente resultado (cuya fácil demostración
veremos en clase):
Teorema. En el conjunto X = RR no existe ninguna métrica d, tal que
para cada f ∈ X y toda sucesión (fn : n ∈ N) en X, las siguientes afirmaciones
son equivalentes:

2
Historia & topologı́a . . .

1. (fn )n∈N converge puntualmente a f en R, es decir fn (x) → f (x) para


toda x ∈ R.

2. En (X, d), fn → f .

Por ello es necesario crear estructuras más generales, con cuya ayuda se
pueda determinar la convergencia y la continuidad
Para caracterizar a los espacios que permiten definir su topologı́a mediante
la noción de sucesión, se distinguen dos clases de espacios; X es un espacio de
Fréchet si para todo subconjunto A ⊆ X, un punto x pertenece a la cerradura
de A si y sólo si existe una sucesión xn ⊆ A que converge a x. Un espacio X
es secuencial si A ⊆ X es cerrado en X si y sólo si toda sucesión de puntos
de A tiene todos sus puntos lı́mite en A. Es fácil verificar que todo espacio
1 − enumerable es de Fréchet y que todo espacio de Fréchet es secuencial.

ia o
La definición de espacio topológico que se utiliza en la actualidad fue for-
mulada precisamente en el artı́culo de Kuratowski [Kur22]. Definición. Un es-
v
pacio topológico es una pareja (X, h), donde X es un conjunto y h : P ot(X) →
P ot(X) es una función en el conjunto potencia de X tal que:
ub a
no
R st
1. h(∅) = ∅.

2. A ⊆ h(A) para todo A ∈ P ot(X).


u

3. h(h(A)) ⊆ h(A) para todo A ∈ P ot(X).


G

4. h(A ∪ B) = h(A) ∪ h(B).

Si(X, h) es un espacio topológico, h(A) es la cerradura de A ⊆ X.


Las nociones de conjunto abierto y conjunto cerrado ası́ como las de cerra-
dura e interior habı́an sido estudiadas por Cantor en la clase de los subconjun-
tos de espacios euclidianos. Hausdorff los generaliza a los espacios abstractos
en [Haus14], donde también introduce los axiomas de enumerabilidad,
Los conjuntos cuya cerradura tiene interior vacı́o se conocen actualmente
como densos en ninguna parte; las uniones numerables de conjuntos densos
en ninguna parte se llaman conjuntos de la primera categorı́a (los conjuntos
de la segunda categorı́a son aquellos que no son de la primera categorı́a). El
teorema de Baire establece que en un espacio métrico completo todo conjunto
de la primera categorı́a tiene interior vacı́o.

3
Gustavo N. Rubiano O.

En este punto vale la pena rescatar las ideas de Hausdorff en la creación


del concepto de vecindad y de espacio topológico, nos permitimos traducir
algunos extractos de [Hausl4], págs. 209–213: ... En la aplicación a los espacios
de puntos, en la interpretación y refinamiento de las nociones geométricas, la
teorı́a de conjuntos ha celebrado su más hermoso triunfo, a despecho de quienes
se mantenı́an escépticos sobre la teorı́a de conjuntos.
Primero debemos comprender la posición de los espacios en el sistema de la
teorı́a de conjuntos. Se puede considerar a un conjunto simplemente como un
sistema de sus elementos sin que existan relaciones entre estos elementos;...
Después se pueden introducir relaciones entre los elementos, y para eso existe
la teorı́a de conjuntos ordenados... como un ejemplo fundamental. En ella se
presenta una de las tres relaciones a < b, a = b, a > b para cualesquiera dos
elementos, y podemos pensar que existe una función f (a, b) de las parejas (or-
denadas), una función que sólo puede tomar tres valores (si nos restringirnos

ia o
a parejas de elementos distintos, sólo dos). Para los conjuntos parcialmente
ordenados aparece una cuarta relación o un cuarto valor posible para la fun-
ción. v
Ahora no hay inconveniente en generalizar esta representación, y pensar
ub a
no
que está definida una función de las parejas de elementos de un conjunto,
es decir, a cada pareja (a, b) de elementos de un conjunto M está asociado
R st
elemento determinado n = f (a, b) de otro conjunto N. Ampliando aún más
podemos considerar una función definida en triadas, sucesiones de elementos,
u

sistemas de elementos, subconjuntos de M. Una teorı́a de este tipo, tan gene-


ral motivarı́a naturalmente considerables dificultades y se obtendrı́a muy poco
G

provecho.
Entre los ejemplos particulares que crean una gran expectativa están, junto
con la teorı́a de conjuntos ordenados, la teorı́a de conjuntos de puntos en el
espacio, y de hecho la relación fundamental allı́ es otra vez una función de las
parejas de elementos, a saber, la distancia entre dos puntos: una función que
esta vez puede tomar una cantidad infinita de valores. Vista de este modo, la
teorı́a de los conjuntos de puntos junto con la teorı́a de los conjuntos ordenados
se incorpora al esquema más general de una teorı́a de aquellos conjuntos en
los cuales están definidas relaciones binarias, relaciones entre cualesquiera dos
elementos del conjunto.
Por otro lado, ésta no es la única interpretación posible. En base a la noción
de distancia, se puede definir, por ejemplo, el concepto de sucesión convergente
y su lı́mite, y este concepto se convierte, eliminando la noción de distancia,

4
Historia & topologı́a . . .

en el fundamental para la teorı́a de conjuntos de puntos. Formalmente se trata


de un conjunto M, en el que está definida una función f (a1 , a2 , ..., an , ...) de
sucesiones de elementos: a ciertas sucesiones (las convergentes) les asocia un
elemento de M (el lı́mite).
Tercero, mediante la noción de distancia se le puede asociar ciertos subcon-
juntos del espacio a cada punto, subconjuntos que llamaremos vecindades de
este punto; y otra vez, se convierte este sistema de vecindades en fundamento
de la teorı́a eliminando la noción de distancia. Aquı́ se considera un conjunto
M desde el punto de vista de la asociación entre elementos y subconjuntos;....
Cuál de los tres conceptos recién definidos: distancia, lı́mite, vecindad, se
toma como el básico, es hasta cierto punto una cuestión de gusto. Con ayuda
de la distancia se puede, como se mencionó, definir vecindades y lı́mites, con
ayuda de las vecindades se pueden definir lı́mites pero, en general, no una
distancia, con ayuda de lı́mites, en general, no se pueden definir vecindades

ia o
ni distancia. Con ello aparece la noción de lı́mite como la más general y la de
distancia como la más particular.
v
F. Hausdorff considera en lo sucesivo que la noción de vecindad es la
ub a
fructı́fera y es la que adopta para definir un espacio topológico:... Por es-

no
pacio topológico entenderemos un conjunto E, donde sus elementos (puntos)
R st
x están asociados a ciertos subconjuntos Ux , que llamaremos vecindades de x,
y que satisfacen lo siguiente:
u

Axiomas para vecindades


G

A cada punto x corresponde al menos una vecindad Ux ; cada vecindad


Ux contiene al punto x.
Si Ux , Vx son vecindades del mismo punto x, entonces existe una vecindad
Wx que es subconjunto de ambas.
Si el punto y está en Ux , existe una vecindad Uy , que es subconjunto de
Ux .

Para dos puntos distintos x, y existen vecindades de cada uno sin puntos
en común.

Note que la cuarta condición exige que el espacio sea separado (o T2 ),


condición que actualmente no se exige en la definición de espacio topológico;
un espacio con esa propiedad se conoce como espacio Hausdorff.

5
Gustavo N. Rubiano O.

Ahora es claro que si bien Fréchet introdujo el concepto de espa-


cio métrico y que si Hausdorff lo generalizó al de espacio topológi-
co, esta generalización dista mucho de ser trivial y más bien repre-
sentó un salto enorme, para lograr la noción general de vecindad.
Las nociones de continuidad uniforme, convergencia uniforme o completi-
tud, que son naturales en espacios métricos, no se pueden extender a espacios
topológicos. En espacios topológicos se cuenta con el concepto vecindad, pe-
ro las vecindades de puntos distintos no se pueden comparar de acuerdo a
tamaño, a diferencia de las bolas en espacios métricos. Por consiguiente, A.
Weil [Weil37] creó los espacios uniformes con ayuda la noción de proximidad,
mientras que en [Tu40] se da una definición equivalente con ayuda de cubiertas.
Puesto que la continuidad de funciones entre espacios topológicos gene-
rales no se puede definir como en análisis mediante sucesiones convergen-
tes, se requiere generalizar la noción de sucesión. En este sentido Moore y

ia o
Smith [MoSm22] consideran redes en lugar de sucesiones. Sin embargo, Car-
tan [Car37] introduce la noción de filtro como generalización de sucesión, que
v
se volvió más atractiva que la de red debido a la existencia de ultrafiltros.
ub a
no
R st
2. El trabajo de Fréchet
u

En este artı́culo Fréchet comenta el “espacio discreto de Linfield”. Se trata


de un conjunto en el que se ha definido una relación simétrica R entre sus
G

elementos. Esta relación corresponde en la mente del autor a la relación de


contacto entre partı́culas en lo que comúnmente se entiende con el nombre
de espacio fı́sico ordinario. Si dos elementos (partı́culas) están en la relación
binaria R, tienen contacto y se dice (Linfield) que son conjugados. Podrı́a
pensarse en una gráfica: dos vértices están en relación R si existe una arista
que los conecta. El concepto actual de “topologı́a discreta”, por demás estéril,
poco tiene que ver aquı́.
El propósito de Fréchet es aplicar el concepto de espacio (V ) a esta situa-
ción. Los espacios (V ) son uno de los enfoques creados por Fréchet para definir
la topologı́a de un conjunto. Un espacio (V ) es simplemente un conjunto en
el que cada elemento tiene asociado un conjunto de subconjuntos llamados
vecindades del elemento. Lo sorprendente es que en una situación tan simple
es posible recuperar lo esencial de los conceptos topológicos de la época desde
que Cantor estudiara estos problemas en los espacios cartesianos.

6
Historia & topologı́a . . .

Cada elemento del espacio de Linfield tiene, según Fréchet una sola vecin-
dad constituida por los elementos conjugados del primero. Entonces resulta
que la derivación de conjuntos (el derivado de un conjunto es el conjunto de
sus puntos de acumulación) es distributiva respecto a la unión; pero otras
propiedades topológicas familiares no son válidas en general, el conjunto for-
mado por un solo elemento tiene puntos (elementos) acumulación y el conjunto
derivado no es cerrado.
El concepto de conjunto conexo es pertinente en este espacio y resulta que
si un espacio discreto tiene un conjunto cerrado, éste es también abierto y
el espacio no es conexo. De manera que, observa Fréchet, un espacio discreto
conexo no tiene conjuntos cerrados (propios). De paso aprovecha para criticar
la definición de Hausdorff en donde las vecindades conjuntos abiertos. En un
espacio discreto conexo no hay vecindades abiertas.
En el espacio discreto se llama “aplicación equivalencia” a una correspon-

ia o
dencia biunı́voca entre elementos que preserva la conjugación. Fréchet afir-
ma que las equivalencias son los homomorfismos. Linfield define los conjuntos
v
“simétricos” y Fréchet traduce esta propiedad a la de ser ”localmente topológi-
camente homogéneo”.
ub a
no
Se define el nudo de n dimensiones como el conjunto de n + 1 elementos
R st
formado por los elementos conjugados entre sı́ y un conjunto de n dimensiones
como un conjunto que contiene un nudo de n dimensiones.
u

Ahora, en la teorı́a de la dimensión de Fréchet el conjunto A tiene un tipo


de dimensión no mayor que el de B si B contiene un subconjunto homeomorfo
G

a A. Si el tipo de A no es mayor que el de B y el tipo de B no es mayor que el de


A, se dice que tienen el mismo tipo de dimensión. En las dos últimas páginas
se comparan los conceptos de dimensión según Linfield y Fréchet haciendo
referencia al concepto de Urysohn y Menger que es el concepto vigente de la
dimensión. El libro capital de Hurewicz [HurWall41] dedica algunas páginas al
concepto de Fréchet.
En su tesis de 1906, Fréchet definió las clases L, las clases V y las clases
E. Como ya se vió, las clases V son conjuntos en los que a cada elemento se
asigna un sistema de vecindades. Las clases L son conjuntos en los que, por
definición, algunas sucesiones de elementos son convergentes y las demás son
divergentes sujetándose esto a dos axiomas. Las clases E son conjuntos dotados
de una distancia, los mismos que serı́an llamados espacios métricos, ocho años
más tarde, por el “gran sacerdote de la topologı́a” F. Hausdorff, como dice el
historiador Carl Boyer en la ma 668 de su libro [Boy68]. Pero Hausdorff no

7
Gustavo N. Rubiano O.

dió crédito alguno la invención de los espacios métricos a Fréchet.


Respecto a la noción de distancia en un conjunto abstracto, nos dice Fréchet
[Fre58]: esta noción la introdujimos en 1906 con el nombre de desviación (en
francés écart), llamando clases E a las formadas por elementos cuyo lı́mite
puede ser definido por medio de la desviación. Hemos reservado estas expre-
siones para el caso en que no se impone la tercera condición (es decir, la de-
sigualdad del triángulo) y en su lugar empleamos los términos de “distancia 2

de “espacio distanciado”. Hausdorff llama espacios métricos a los espacios


distanciados.
Lo que Fréchet procuraba en 1906 era dotar a un conjunto abstracto con
algún “orden”, algún criterio de “posición relativa” entre sus elementos que
permitiera distinguir un conjunto de otro, precisamente por su “topologı́a”.
En su tesis, en vez de topologı́a emplea la expresión “estudio los conjuntos
abstractos”. Por supuesto, en la tesis no se habla “puntos” sino de elementos

ia o
del conjunto y el concepto crucial es el de “elemento lı́mite de un conjunto en
una clase abstracta”.
v
Hausdorff conocı́a perfectamente el trabajo de Fréchet, por dos razones: la
ub a
primera es que Fréchet publicó su primer trabajo sobre la teorı́a de la dimensión

no
en la famosa revista alemana Mathematische Annalen, en 1910. La segunda es
R st
que el mismo Hausdorff dedica dos páginas en la segunda edición de su libro,
a las clases L de Fréchet, sin darle el crédito debido por los espacios métricos.
Fréchet prefirió llamarlos “espacios distanciados” o “distanciables” hasta el fin
u

de su vida.
G

Las clases L fueron discutidas por Urysohn, Moore y Kuratowski. Redefini-


das como clases L∗ se pueden estudiar en el tratado de Kuratowski [Kura61].
La teorı́a de la dimensión de Fréchet no asigna un número a la dimensión de
un “espacio abstracto” sino un tipo de dimensión. Tiene la ventaja de asignar
dimensiones “fraccionarias” premoniciones de lo que serı́a la teorı́a de fractales
de B. Mandelbrot 100 años más tarde.
La teorı́a de la dimensión de Fréchet toma como modelo la teorı́a canto-
riana de los números cardinales. Pero los tipos de dimensión carecen de un
orden total, y para los tipos de dimensión no existe un análogo del teorema
de Cantor–Bernstein: A = [0, 1] es homeomorfo a [3,4] que está contenido en
(2, ∞) = B y también se tiene que B es homeomorfo a (0, 1) contenido en
A, pero A y B no son homeomorfos. Sin embargo, Banach, demostró en 1924
el sorprendente teorema: si dimA = dimB en el sentido de Fréchet entonces
existen A1 , A2 , B1 , B2 tales que A = A1 ∪ A2 , B = B1 ∪ B2 , con la propiedad

8
Historia & topologı́a . . .

de que A1 es homeomorfo a B1 y A2 es homeomorfo a B2 . A1 y A2 son ajenos.


Conceptos fundamentales creados por Fréchet son los de compacto, com-
pleto y separable. El gran mérito de Fréchet consistió en crear, en el año de
1906, varias opciones de una teorı́a de espacios “abstractos” donde pudieran
encarnarse los conceptos topológicos de Cantor para los espacios cartesianos.
Lo hizo Pensando en el “cálculo funcional” (o análisis funcional) y por tanto
sus “espacios abstractos” eran tácitamente clases de funciones.
Por supuesto, en la tesis de 1906 titulada Respecto a algunos puntos del
cálculo funcional no aparece el vocablo “espacio”que incorporará mucho más
tarde. Esta tesis es uno de los documentos fundamentales del siglo.
Frases de su maestro Hadamard que parecen haberle inspirado especialmen-
te son referentes a la necesidad de “visualizar” (si se permite el barbarismo)los
conjuntos de funciones o de describir el continuo de las funciones: . . . ahora

ia o
podemos comprender cuál es la grave dificultad en el cálculo funcional. Este
se encuentra en las coiidiciones en que estarı́a la teorı́a de las funciones si las
v
propiedades del continuo (recta real) nos fueran totalmente desconocidas.
El continuo funcional no ofrece ninguna imagen simple. La intuición geomé-
ub a
no
trica nada nos dice a priori al respecto. Estamos obligados a remediar esta
ignorancia y sólo podemos hacerlo analı́ticamente, creando para el continuo de
R st
las funciones un capı́tulo de la teorı́a de conjuntos, lo que hizo Fréchet [Hadl2].
El gran ideal de Fréchet en la concepción de su teorı́a de espacios abstractos
u

(clases de funciones en un principio) fue la teorı́a de grupos, uno de los grandes


logros del siglo XIX. Buscaba una teorı́a de espacios abstractos de base tan
G

simple y sólida y de consecuencias tan grandes como las de la teorı́a de grupos.


El tiempo le dio la razón. Pero el mismo grupo Bourbaki, descendiente en buena
medida de Fréchet se unió a la corriente general que decretó a Hausdorff, padre
de la topologı́a general o topologı́a de conjuntos.
Fréchet gozó de una extraordinaria longevidad y en 1955 comenta el lugar
que corresponde a Hausdorff en la historia de la topologı́a, en estos términos
“... El primer ensayo de una familia no numerable de entornos parece deberse,
independientemente uno del otro a R. Root y a F. Hausdorff en 1912.”[Fre58].
Alexandroff y Urysohn, los grandes topólogos soviéticos, siempre recono-
cieron ser discı́pulos y admiradores de la obra de Fréchet.
El 21 de octubre de 1967, Alexandroff en una carta enviada desde Moscú es-
cribı́a: “comprendo muy bien la emoción que experimenta al leer la historia
de las matemáticas escrita por N. Bourbaki. Pero no es esta historia sino la

9
Gustavo N. Rubiano O.

verdadera Historia de la Ciencia tal como es en realidad, la que determina


para cada cientı́fico, su lugar y su papel en evolución de la ciencia. En cuanto
al lugar de Usted, es un lugar entre los más grandes matemáticos de nuestro
tiempo y su papel es el un verdadero MAESTRO. No he alcanzado los 89 años
de edad, pero tengo, 71, y ya es algo, y creo tener el derecho de opinar sobre
lo que es la Ciencia Matemática contemporánea y quienes son sus creadores y
maestros.”
El tercer artı́culo de esta parte [Al27] trata sobre funciones continuas entre
espacios compactos pero más especı́ficamente sobre las descomposiciones que
inducen estas funciones en los espacios, a saber, mediante las imágenes inversas
de puntos. También se estudia el recı́proco: dada una descomposición de un es-
pacio, ¿cuándo induce la descomposición una función continua? Siguiendo este
orden de ideas se analiza la cuestión relativa a la determinación de todas las
imágenes continuas de un espacio, o cuando un espacio dado es la imagen con-

ia o
tinua de un espacio. Se presentan numerosos ejemplos, entre ellos, un espacio
que es la imagen continua de un espacio compacto pero que no está inducido
v
por una descomposición. Se demuestra que una función bicontinua (continua
con inversa continua) siempre está inducida por una descomposición del espa-
ub a
no
cio y que si un espacio X es la imagen continua de un espacio bicompacto,
la función asociada es bicontinua. Utilizando esta clase de razonamientos se
R st
obtienen numerosos resultados en espacios compactos y métricos; por ejemplo,
que todo espacio métrico y compacto es la imagen inyectiva y continua del con-
junto de Cantor. Finalmente se establece un resultado similar para espacios de
u

dimensión cero.
G

Hausdorff profundiza el estudio de las descomposiciones de espacios en


[Haus35] pero con el propósito de estudiar una nueva operación, similar a la
operación de Kuratowski pero prescindieno de la condición A = A.
Desde hace mucho tiempo los espacios pretopológicos conforman un intere-
sante campo de estudio en la topologı́a general. Se definen mediante el ope-
rador de cerradura, pero eliminando la condición mencionada. Hausdorff los
llamó espacios escalonados y posteriormente se les nombró espacios clausura
de acuerdo a Čech [Čech66]. En el artı́culo se establecen interesantes relaciones
entre los espacios escalonados y las clases L de Fréchet. Ası́ mismo se prueba
la invarianza de la normalidad respecto a funciones cerradas.

10
Historia & topologı́a . . .

3. Maurice René Fréchet


X : 2 Sept. 1878 en Maligny, Yonne, Bourgogne, Francia.
z : 4 Junio 1973 en Paris, Francia.

ia o v Figura 1: Maurice René Fréchet


ub a
no
El matemático Maurice René Féchet nace el 2 de Septiembre de 1878 en
Maligny Yvonne, Bourgogne Francia. Fue el cuarto hijo de seis en la familia
R st
de Jacques y Zoé Fréchet, que eran protestantes. Jacques era el director de
un orfanato protestante. La familia se traslada a Parı́s cuando el padre recibe
u

el puesto de director de una escuela protestante. En esta situación el estado


separa la instrucción de la religión y el padre pierde su puesto, lo que motivó a
G

Zoé a trabajar en una pensión para extranjeros.


Fréchet ingresa al Lyceé Buffon en Parı́s, en donde la influencia más sig-
nificativa provino de J. Hadamard que enseñaba matemáticas en los 1890-
1893. Hadamard adivinó en Fréchet un brillante prospecto de matemático y lo
animó al estudio con actividades que iban más allá de las normales para un
escolar. Le daba clases extra, le planteaba problemas requiriéndole respuestas
por escrito y le exigı́a lecturas adicionales. Esto continuó incluso por corres-
pondencia cuando Hadamard obtuvo una posición en Bordeaux.
Para 1893 Fréchet habı́a resuelto, a petición de Hadamard, numerosos pro-
blemas en geometrı́a y álgebra. Une ejemplo: si p(x) es un polinomio con p(a) =
m, p(b) = n, encuentre el residuo cuando p(x) se divide entre (x − a)(x − b).
En otra carta, Hadamard pide a Fréchet que demuestre el teorema de Pas-
cal (acerca de un hexágono inscrito en una elipse). La estrecha relación entre
Hadamard y Fréchet perdura durante toda la vida Hadamard

11
Gustavo N. Rubiano O.

Fréchet ingresa a la Ecóle Normale Supérieure en 1900 después de realizar


su servicio militar, para finalizar en 1903. Posteriormente pasa a la agrégation
des sciences mathematiques en 1903. Durante sus estancia en la “ecole” Fréchet
vaciló entre la fı́sica y las matemáticas durante mucho tiempo, para finalmente
decidirse por la última, pues las cosas estaban organizadas de tal forma que la
fı́sica tenı́a una fuerte vinculación con la quı́mica, ciencia para la que Fréchet
no poseı́a aptitudes, según él mismo reconoció.
Fréchet comienza a publicar antes de concluir la ecole con dos notas [Fre02]
y [Fre02b], seguidas por otras publicaciones menores entre 1902 y 1904.
Fréchet empieza a buscar un tema de tesis en 1904, para lo que mantie-
ne correspondencia con varios matemáticos destacados. El núcleo de la tesis
doctoral de Fréchet tomó forma en una serie de cinco notas publicadas en el
Comptes Rendus de la academia: [Fre04], [Fre05], [Fre05b], [Fre05c] y [Fre05d].
Puesto que estos artı́culos contienen material que aparece en la tesis, que fue

ia o
aceptada para publicación en 1906, es muy probable que la elección del tema
de tesis se efectuó en la primera mitad de 1905.
v
En las cartas a Hadamard de Fréchet no se encuentra mucha información
ub a
respecto a cómo o por qué se eligió el tema de tesis, ni que tanta influencia

no
tuvo Hadamard en el desarrollo de la misma.
R st
En 1903 inicia Fréchet una amistosa y duradera relación con E. Borel (1871-
1956) matemático y polı́tico francés. El primer resultado de la colaboración
u

entre ellos fue la aparición del libro de Borel [Bor98] escrito con base en los
apuntes de Fréchet. Esta experiencia con Borel fue claramente la influencia más
G

importante para dirigir el trabajo de Fréchet hacia aproximación de funciones


continuas periódicas mediante polinomios trigonométricos.
Como resultado de la influencia de Hadamard y después de leer el trabajo
de Volterra, Fréchet comienza a interesarse en lo que él llamaba cálculo funcio-
nal, el estudio de las funciones numéricas (Hadamard las llamaba funcionales)
definidas en una clase de funciones ordinarias (o quizá curvas). Fréchet ge-
neraliza la investigación a funciones numéricas definidas en clases abstractas.
Para poder hablar de lı́mites y continuidad introduce varias formas de desarro-
llar una topologı́a de conjuntos de puntos en un espacio abstracto. El método
más importante fue el conocido como espacios métricos, noción inventada por
Fréchet.
En su tesis Fréchet fue el primero en demostrar la posibilidad y utilidad
de desarrollar una generalización de la topologı́a de los espacios euclidianos
(desarrollada principalmente por Cantor) a espacios abstractos. Como lo hizo

12
Historia & topologı́a . . .

Cantor, Fréchet toma como noción fundamental la de conjunto derivado de un


conjunto dado. Fréchet introdujo los conceptos de compacidad, separabilidad
y completitud. Estableció la relación entre compacidad y lo que posteriormen-
te se conoció como acotación total. También demostró con ciertas hipótesis,
el vı́nculo (en espacios métricos) entre dos propiedades de un conjunto: ser
cerrado y compacto, y la de tener la propiedad de Heine-Borel.
Hadamard informó a la Academia de Ciencias en 1934 sobre el trabajo de
Fréchet (para su elección a la sección de geometrı́a de la Academia), mani-
festando que la magnitud del esfuerzo de Fréchet no tuvo precedente desde el
trabajo de Galois.
De 1907 a 1910 Fréchet obtiene posiciones en los liceos de Besancon, Nan-
tes y en la Universidad de Rennes. Se casa con Suzanne Carrive con quien
tuvo cuatro hijos. Acepta un puesto en la Universidad de Poitiers de 1910 a
1918, pero tuvo que prestar servicio militar durante la primera guerra mun-

ia o
dial, principalmente como intérprete con la armada británica. De 1919 a 1928
trabajó en el Instituto de Matemáticas de la Universidad de Estrasburgo.
v
Entre los trabajos más importantes de Fréchet se encuentran: (1907) el teo-
ub a
rema de representación de funcionales lineales continuas en el espacio vectorial

no
ahora conocido como L2 (un teorema demostrado en forma independiente y
R st
simultánea por E. Riesz); (1911,1925) la formación del concepto de la diferen-
cial de una función, generalizando la noción del cálculo ordinario; (1915) la
generalización de un trabajo importante de J. Radon, mostrando como exten-
u

der el trabajo de Lebesgue y Radon a integración de funciones reales en un


conjunto abstracto sin topologı́a, usando simplemente una función de conjunto
G

similar a la medida; (1918,1921) la teorı́a de ciertos espacios topológicos, ahora


conocidos como espacios T1 , que él llamó clases H.
Fréchet definió una interesante clase de espacios; se basó en el concepto
de convergencia de una sucesión o de punto lı́mite. Para ciertas sucesiones
(x1 , x2 , . . .) de puntos del espacio E, existe un único punto correspondiente
x del espacio E; tal sucesión es convergente a x, y el punto correspondiente
x = lı́m xn , es llamado el lı́mite. Se requieren los siguientes dos axiomas:

1. Toda sucesión constante (x, x, ...) converge a x.

2. Toda subsucesión de una sucesión convergente a x es convergente a x.

Un espacio con esa definición de lı́mite es llamado un L-espacio. Si A ⊆ E y


una sucesión de puntos de A converge a x, x es un punto lı́mite A; suponga que

13
Gustavo N. Rubiano O.

llamamos Aλ , al conjunto de puntos lı́mite de A. Por el axioma (1) tenemos


A ⊆ Aλ ; los conjuntos para los cuales Aλ = A se llaman cerrados. Es fácil ver
(A ∪ B)λ = Aλ ∪ Bλ .
Para 1928 Fréchet obtiene empleo en la Universidad de Parı́s, donde se
mantiene hasta su retiro en 1949 (fue nombrado profesor honorario en 1951).
Su libro Les espacers abstrits fue publicado antes de su traslado a Parı́s y
está dedicado casi exclusivamente a su trabajo en topologı́a general,
La actividad de Fréchet en Parı́s se encaminó principalmente a la teorı́a
de probabilidades y sus aplicaciones. Su interés se originó en Estrasburgo, de
acuerdo a los deseos de Borel. Si bien publicó mucho en estadı́stica y probabi-
lidad, estos artı́culos no tienen la originalidad y trascendencia de sus primeros
artı́culos
A parte de su estrecha amistad con Borel y Hadamard y otros pocos amigos

ia o
en la comunidad matemática francesa, Fréchet no gozaba de tanta populari-
dad en Francia como en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos
v
de América y Polonia. Varias veces perdió la posibilidad de ingresar a la Aca-
demia de Ciencias frente a otros matemáticos franceses. Finalmente fue electo
ub a
en 1956 debido a la vacante que dejó la muerte de Borel. Fue electo a la Aca-

no
demia polaca de Ciencias en 1929 y era miembro honorario de la sociedad real
R st
de Edimburgo y miembro del Instituto Internacional de Estadı́stica. Maurice
Fréchet muere el 4 de junio de 1973 en Parı́s.
u

Las obras más importantes de Fréchet incluyen:


G

1. Les Espaces abstraits, 1928.

2. Récherchés théoretiques modernes sur la théorie des probabilités (1937).

3. Pages choisies d’analyse générale, (1953),

4. Les Mathématiques et le concret, (1955).

4. La obra de Kuratowski
Salomon Lefschetz en [Lef63] escribe que se puede hablar de matemáticas
pre y post-cantorianas: uno de los parteaguas (habrá otros) fundamentales en
la historia de esta ciencia lo constituye la aportación de Georg Cantor.

14
Historia & topologı́a . . .

Y uno de los conceptos fundamentales (quizá el principal) creados por Can-


tor es el de la operación derivación de conjuntos; basta señalar que este con-
cepto tuvo la especie de “iluminación” que vinieron a ser los números ordinales
transfinitos.
La derivación fue aplicada por Cantor y después por Schonflies, principal-
mente, a la investigación de muy diversos subconjuntos del espacio cartesiano
Rn .
Pero no fue antes de 1920 que Kuratowski emprendió el primer estudio
amplio de la operación cerradura (clausura o cierre) que es una modificación
ligera de la operación derivación. En el artı́culo [Kur22] Kuratowski desprende
los axiomas y hace una discusión exhaustiva de la operación cerradura en
conjuntos arbitrarios de manera particularmente brillante.
Surge la pregunta: si transcurrieron cuarenta años entre el trabajo de Can-

ia o
tor y el de Kuratowski, y si el último es de tal perfección, ¿qué no parecerı́a
prudente postular algún desarrollo escencial en ese lapso?
v
En 1908, en el Congreso Internacional de los Matemáticos, celebrado en
Roma, el matemático húngaro Frygies (Federico) Riesz, conocido por su obra
ub a
no
en el cálculo funcional, presentó una ponencia sobre la noción de espacio to-
pológico que por supuesto, llama de otra manera: el continuo matemático.
R st
Ahı́ propone que para un conjunto A cualquiera se defina una función que a
todo subconjunto de A asocie el conjunto de sus puntos de acumulación. Es-
u

to era tan sólo hacer abstracción de la operación derivación, de Cantor, del


ámbito cartesiano, pero es un paso de muy grandes consecuencias.
G

Riesz, por supuesto, no se conforma con lo anterior sino que propone cuatro
postulados:
Nuestro primer postulado es que si un elemento es ”posición”de acumula-
ción de un subconjunto M, también lo es de cualquier subconjunto que contenga
a M. El segundo es que cuando un subconjunto se divide en dos subconjuntos,
cada posición de acumulación de ese subconjunto lo sea también de por lo me-
nos uno de los otros subconjuntos. El tercer postulado es que un subconjunto
que consiste de un sólo elemento no tiene posiciones de acumulación. Utili-
zando el segundo postulado se asegura que solamente los subconjuntos infinitos
posean posiciones de acumulación...
En 1918, en su artı́culo [Fre18], Fréchet presenta los tres axiomas antes
citados y el cuarto axioma de Riesz en una forma un tanto diferente: Siendo
E 0 el derivado de E:

15
Gustavo N. Rubiano O.

1. Axiomas 1) y 2) de Riesz: (E ∪ F )0 = E 0 ∪ F 0 .

2. Un subconjunto que tiene un solo elemento carece de puntos de acumu-


lación.

3. Si A es un punto de acumulación de E y si B es distinto de A, existe al


menos un conjunto F del cual A es punto de acumulación y B no lo es”.
Más adelante, Fréchet propone sustituir la cuarta condición de Riesz por

4. Todo conjunto derivado es cerrado.

Ası́ se ve que Riesz puso en 1908 a la operación cerradura en el centro de la


topologı́a junto al concepto “espacio definido por la familia de vecindades de
sus puntos” debido principalmente a Hausdorff por el año 1912, pero esbozado
desde 1906 en la tesis de Fréchet. En dicha tesis también “los conjuntos abs-

ia o
tractos con una noción de lı́mite por sucesiones”, que él llama “las clases-L”,
las cuales 40 ó 50 años más tarde desembocan en la teorı́a de la convergencia
v
de Moore-Smith y en la teorı́a de filtros de H. Cartan.
Se debe señalar que en su tesis Fréchet acertó absolutamente con la de-
ub a
no
finición de espacio métrico. Pero se nota, a posteriori claro está, titubeante
frente a las dos posibilidades de generalización de los espacios métricos que se
R st
le ocurren: la definición de “conjuntos abstractos con sucesiones convergentes”
y la definición de “conjuntos con vecindades de cada uno de sus puntos”.
u

En dos tratados clásicos de topologı́a, el trabajo de Kuratowski ocupa po-


sición central: el tratado de Čech [Cech66] y el de Alexandroff [AlHo35]. En la
G

página 237 de [Cech66] se escriben los axiomas operador cerradura f :

1. f (∅) = ∅.

2. A ⊆ f (A) para todo A.

3. f (A ∪ B) = f (A) ∪ f (B).
Y en la pág. 250 la operación cerradura es topológica si además

4. f f (A) = f (A).

En la página 25 de [AlHo35] se definen los espacios topológicos generales como


los conjuntos dotados de una operación cerradura, sin condiciones. En la página
37 se define un espacio topológico como un espacio topológico general en el
que la cerradura obedece a los axiomas: 1,2,3,4.

16
Historia & topologı́a . . .

5. Kazimierz Kuratowski

Figura 2: Kazimierz Kuratowski

ia o
Nace el 2 de febrero de 1896 en Varsovia, Polonia. Inicia su vida univer-
v
sitaria en la Universidad de Glasgow en Escocia estudiando ingenierı́a. Sin
embargo, poco después regresa a Polonia para ingresar a la Universidad de
ub a
Varsovia, donde completa sus estudios, sin contar una pequeña estancia en la

no
Universidad de Lvov.
R st
En ese tiempo no existı́a una escuela matemática polaca homogénea, pues
los logros de los matemáticos polacos estaban muy dispersos, pues no habı́a
un área de interés común.
u

Estas dificultades se debı́an en gran medida a la división polı́tica de Polonia:


G

estaba dividida entre Austria, Prusia y Rusia.


En el campo de la educación y la ciencia la Polonia controlada por Pru-
sia presentaba una situación realmente mala: no solo no habı́a instituciones
de educación superior, sino que el polaco estaba totalmente prohibido en la
educación primaria y secundaria.
En la parte de Polonia perteneciente a Rusia y oprimida por la autoridad
zarista, se lograron algunas mejoras después de la revolución de 1905.
En la parte dominada por Austria se contaba con una gran autonomı́a; fun-
cionaban dos universidades en Cracovia y Lvov, continuadoras de una tradición
de siglos.
En esa época, los dos únicos representantes de Polonia ante la comunidad
matemática eran Stanjslaw Zaremba y Kazimierz Zorawski. Ambos matemáti-
cos desempeñarón un importante papel en la actividad matemática inicial de

17
Gustavo N. Rubiano O.

Kuratowski
Las cosas en Varsovia empeoraron aún más. Los jóvenes polacos boicotea-
ban a la universidad rusa que existı́a en Varsovia. La demanda era educación
en polaco a todos los niveles, pues la autoridad zarista no permitı́a universida-
des polacas. En estas condiciones los jóvenes polacos debı́an buscar educación
universitaria en el extranjero.
Kuratowski terminó una escuela secundaria polaca en 1913, aprobó el exa-
men final ruso en Moscú como estudiante externo, y viajó a Escocia donde
estudió sólo un año, pues comenzó la guerra en 1914.
En 1906 se funda la sociedad de Varsovia para cursos cientı́ficos, en par-
te como sustituto de la universidad. Entre los que impartı́an cursos en esta
sociedad se encontraba Sierpinski.
Con el inicio de la guerra, la autoridad rusa desaparece (1915) de Varsovia

ia o
lo que permite la creación de dos instituciones: la Universidad de Varsovia y
la Universidad Técnica.
v
Entre los profesores de Kuratowski en este perı́odo se contaba a S. Mazur-
ub a
kiewicz. Un expositor brillante y muy activo en la investigación, quien propuso

no
a Kuratowski conducir investigaciones por sı́ mismo en topologı́a.
R st
Otro de los profesores de Kuratowski fue J. Lukasewicz. Además de sus cur-
sos de lógica e historia de la filosofı́a, el profesor Lukasewicz dirigı́a seminarios
más especializados en metodologı́a de la ciencia.
u

En 1917 ocurre la revolución socialista de Octubre que destruye el viejo


G

mundo en Rusia. Sin embargo, la sociedad polaca estaba demasiado dividida


entre corrientes pro-austriacas, pro-rusas y pro-prusianas. La juventud también
estaba dividida, pero en los momentos de mayor tensión se unificaba en torno
al Comité Ejecutivo Central de estudiantes, del cual Kuratowski era vicepresi-
dente. Éste boicoteó la ocupación alemana. Esta situación no podı́a tener otra
consecuencia que una total desorganización de la vida académica al final de la
guerra (para Polonia) en 1918.
En los primeros dı́as de 1918 se podı́a hablar de un fuerte grupo trabajando
en Varsovia sobre teorı́a de conjuntos, topologı́a y sus aplicaciones bajo la
dirección de Mazurkiewiez, Janiszewski y Sierpinski (recien llegado de Moscú)
entre cuyos alumnos se encontraban Kuratowski, Tarski, Saks y Zygmund.
En esos dı́as los matemáticos polacos empezaron a preocuparse por crear
una escuela matemática polaca. Se plantearon la necesidad de trabajar en

18
Historia & topologı́a . . .

temas comunes con el fin de concentrar esfuerzos y crear una atmósfera propicia
para el florecimiento de tal escuela. Otro de los requisitos para una buena
evolución fue la creación de una revista propia. Esos fueron los dı́as en que se
fundó la conocida revista Fundamenta Mathematicae fundada por Janiszewski,
quien no vivió para ver el primer número.
Kuratowski fue de los primeros autores en publicar en el Fundamenta, de
hecho lo hizo en el primer número.
El perı́odo entre las dos guerras presenció un gran desarrollo de la teorı́a de
conjuntos y de la topologı́a en polonia. Kuratowski se preocupó de extender la
colaboración con matemáticos extranjeros, entre los que se cuentan, John Von
Neunann, P. S. Alxandroff, S. Lefschetz y E. Čcech.
Durante la ocupación Nazi de Polonia los eventos fueron trágicos en muchos
sentidos. Los invasores cerraron todas las instituciones de enseñanza superior.

ia o
Pero esto propició la creación de una “universidad clandestina”. La élite de los
profesores se encargaron de impartir cursos en todos los niveles secretamente.
v
El núnero de estudiantes clandestinos se calcula en aproximadamente 3800
tan solo en los años 1943-44. Cientos de estudiantes obtuvieron los grados de
ub a
Maestrı́a, Doctorado y Segundo Doctorado durante este perı́odo, grados que

no
fueron revalidados después de la guerra.
R st
Después de la guerra se reconoció la necesidad de impulsar aún más las
matemáticas en Polonia mediante la creación del Instituto de Matemáticas
u

Polaco. Este proyecto no se realizó inmediatamente, pues la vida en Polonia


estaba apenas reorganizándose. Finalmente se consigue en 1948 con la partici-
G

pación de Kuratowski que es nombrado President del Instituto, y la entusiasta


colaboración Čech.
Kuratowski se dedicó entonces a impulsar conferencias, congresos, encuen-
tros internacionales, etcétera, que permitieron reactivar la actividad matemáti-
ca en Polonia. Se convirtió en representante permanente de Polonia ante la
comunidad internacional y con la muerte de Sierpinski, en el editor en jefe de
Fundamenta Mathematicae y continúa en ese trabajo hasta su propia muerte.
En numerosos y variados artı́culos Kuratowski consideró diferentes aspectos
de la topologı́a. Esto es especialmente cierto en sus primeros trabajos sobre
la teorı́a de espacios conexos (en espacios euclidianos), algunos de los cuales
fueron escritos en colaboración con Knaster. Entre estos trabajos existe un
ejemplo muy notable de un conjunto conexo, conocido como el abanico de
Kuratowski. Es importante por la presencia en él de un punto central, y una vez
que se ha eliminado este punto, el conjunto se vuelve completamente disconexo

19
Gustavo N. Rubiano O.

unidimensional. Tampoco contiene un conjunto cerrado conexo con más de un


punto.
Otro de los temas preponderantes en los trabajos de Kuratowski es el de
la topologı́a de continuos, en particular los artı́culos dedicados a continuos
irreducibles, y posiblemente el caso más interesante, el de continuos que no
se descomponen. Kuratowski fue el primer matemático después de Brouwer
(quien probó la existencia de continuos que no se descomponen) en llamar la
atención sobre la relación que existe entre continuos que no se descomponen y
las fronteras combinadas de regiones planas.
En particular, Kuratowski demostró que toda frontera combinada de tres
o más dominios planos es siempre un continuo que no se descompone o es la
unión de dos de tales continuos.
Kuratowski enriqueció la teorı́a de dimensión con numerosos resultados.

ia o
Entre estos, en conjunto con resultados en subconjuntos de espacios euclidianos
de cualquier dimensión, desarrolló la definición de las funciones baricéntricas
v
de un espacio normal en el nervio de cualquier cubierta finita del espacio. La
contribución más importante de Kuratowski a la topologı́a se encuentra en su
ub a
trabajo sobre el operador cerradura, en el que se presenta por primera vez una

no
definición axiomática del operador de cerradura, un medio para introducir una
R st
topologı́a en un conjunto.
K. Kuratowski fallece el 18 de junio de 1980 en Varsovia.
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