SALA DE CASACION PENAL Proceso n.° 20413 Magistrado Ponente: JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA
Fecha: Bogotá D.C., veintitrés (23) de enero de dos mil ocho (2008).
2. Hechos jurídicamente relevantes.
El día 5 de junio de 2001 en las horas de la mañana, Yudi Alejandra Alzate Correa presento denuncia ante las autoridades que la noche anterior fue accedida carnalmente por Héctor Bonel Loaiza Alzate. De acuerdo con lo dicho por la denunciante, esta se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas con el acusado y un amigo de este, al momento de finalizar la atención al público del local donde estaban, estos quedaron solos dentro del lugar y Héctor Bonel Loaiza Alzate le impidió a Yudi Alejandra Alzate Correa salir de dicho lugar amenazándola de muerte si esta no tenía relaciones sexuales con él, lo cual termino ocurriendo en contra de su voluntad.
3. Identificación del problema jurídico.
Para efectos de la realización típica de la conducta punible de acceso carnal violento lo más importante es ¿especificar la modalidad de violencia empleada por el agresor para cometer el delito o desde un punto de vista objetivo ver si la acción realizada fue idónea para someter la voluntad de la víctima? 4. Tesis. NO APOYA: Ministerio Público. 5. Fuentes. NO: Fiscalía General de la Nación (art. 205, ley 599 de 2000) SI: Defensor (art. 205, ley 599 de 2000, inciso 2° del artículo 7 de la ley 600 de 2000) 6. Argumentos de la decisión. La Corte Suprema de Justicia tratando de aclarar que era lo que en realidad se debía aclarar, estipulo que lo importante no es la modalidad de violencia que se usó, sino ver que la acción desplegada fue la idónea para someter la voluntad de la víctima y poder cometer el ilícito. Planteo dos ejemplos donde trae a colación que para cometer esta acción ilícita no es lo más relevante el analizar cuanto afecto de manera moral o física al sujeto pasivo, más bien es ver los actos que se realizaron para poder doblegar la voluntad de la víctima, sean estos mediantes engaños o cualquier tipo de medio. También aclaró que dicha acción constitutiva del delito debe ser vista en un sentido normativo y no ontológico, es decir ver que los actos realizados dieron espacio para que se pudiese cometer la conducta punible, y no ver con cuanta severidad actuó el delincuente para cumplir con su cometido. Lo alegado por el defensor fue desestimado en cuanto que Héctor Loaiza aceptó que accedió carnalmente a Yudi Alzate aunque no lo hizo mediante actos violentos, tortura o algo parecido, y el punto de estudio no es si se hizo de manera violenta, es el simple hecho de que este cometió una conducta típica afectando un bien jurídico tutelado por la ley penal. Además agregó que no se puede desestimar lo dicho por lo afectada de que esta resulto con lesiones físicas y que el médico legista no encontró, porque este mismo aclaró que en algunos pacientes las lesiones pueden ser evidentes en fecha posterior al examen y que este pudo haber sido el caso de la paciente. Lo dicho por Héctor Loaiza en cuanto a que este había tenido relaciones sexuales en anterioridad cuando eran pareja, se ajusta a la realidad de los hechos, pero esto no justifica que pueda volver y tener relaciones sexuales con Yudi Alzate cuando lo desee y mucho menos sin el consentimiento de ella o que por la vida reprochable desde un punto de vista moral que lleva la víctima, esta pueda ser violentada de tal manera. Como consecuencia de todo lo dicho, la Sala decidió no casar la sentencia. 7. Concepto personal. En cuanto a la decisión tomada por la Corte Suprema de Justicia, podemos decir que en nuestro concepto la apoyamos, puesto que lo alegado por el defensor no sería lo ideal para discutir en este litigio. El punto que realmente importa discutir y aclarar en este problema son los medios que el acusado uso para poder cometer el acto ilícito, y no analizar el grado de violencia que el mismo haya usado para poder someter la voluntad de la afectada. Sería injusto pretender que se le rebajara la pena al sujeto activo solo por haber usado un grado mínimo de violencia física, porque el punto clave para que esta conducta típica se pueda configurar no es con cuanta violencia se dé, sino el simple hecho de accionar violentamente contra la otra persona causándole daños morales o físicos y obligándola a tener relaciones sexuales. Trabajo de Derecho Penal 2 (Especial)