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INTRODUCCION

La transmisión de la infección de la madre a su hijo puede ocurrir in útero


(congénita), en el momento o alrededor del momento del parto (perinatal) o
posteriormente (posnatal) como puede ocurrir en la transmisión de
microorganismos mediante lactancia materna. Las infecciones maternas se
transmiten al embrión y feto por: • Infección ascendente de la vagina superior por
el cuello uterino al líquido amniótico o por • La propagación hematógena como
resultado de la viremia materna, la bacteriemia o la parasitemia. Cuando las
infecciones se contraen por la vía ascendente, los microorganismos, pueden
causar con mayor frecuencia, funisitis y cambios inflamatorios en el amnios y
corion (corioamnionitis) y pueden conducir a rotura prematura de las membranas y
parto de pretérmino. A menudo, la neumonía fetal ocurrirá como resultado de la
entrada del líquido amniótico infectado en los pulmones. En las infecciones
difundidas vía hematógena, generalmente infecciones vírales, la placenta está a
menudo infectada resultando en deciduitis y villitis. Las infecciones durante el
embarazo son una de las causas principales de morbilidad y mortalidad fetal y
neonatal. Aunque los defectos congénitos son raros, las infecciones in-útero
pueden provocar abortos o muertes fetales. Las infecciones asintomáticas al nacer
pueden tener manifestaciones clínicas tardías que se hacen evidentes sólo en
etapas posteriores de la vida, principalmente en los primeros años de niñez. El
feto puede ser afectado no solo mediante la transmisión directa del agente, sino
también indirectamente por las consecuencias de infección materna, tales como
nacimiento de pretérmino o retraso del crecimiento intrauterino (IUGR). La
transmisión in útero varia

CONDICIONES INFECCIOSAS MATERNAS DURANTE EL


EMBARAZO: MALARIA, TBC, SIFILIS Y VIH

MALARIA
Las mujeres embarazadas con relativamente baja inmunidad adquirida contra la
malaria tienen un mayor riesgo de sufrir las complicaciones más graves, entre
ellas la anemia grave por malaria, abortos, el nacimiento de un niño muerto y,
finalmente, la muerte de la madre y del recién nacido
La infección de la malaria en general se caracteriza por ataques recurrentes con
los siguientes síntomas:
- Escalofríos.
- Fiebre alta.
- Sudoración profusa.
- Dolor de cabeza.
- Vómitos.
- Diarrea
Los fármacos antimalàricos más comunes son:
- Cloroquina (Aralen).
- Sulfato de quinina (Qualaquin).
- Hidroxicloroquina (Plaquenil).
- Meloquina.
- Combinación de atovacuona y proguanil (Malarone).
MALARIA EN GESTANTES Son más susceptibles a la malaria que la población en
general, son más propensas a infectarse, sufrir una recaída, desarrollar
complicaciones graves e incluso morir por esta enfermedad. la presencia de
parásitos plasmodios en el cuerpo de una mujer embarazada tiene un impacto
negativo en tu salud y en la del feto El tratamiento puede ser más complicado
debido a la limitación de los agentes antimaláricos, ya que muchos pueden dañar
al feto. La prevención y tratamiento de la malaria en el embarazo puede ser una
intervención clave para mejorar la salud materna, fetal e infantil a nivel mundial
Las complicaciones maternas causadas por la malaria durante el embarazo
pueden ser:
- Anemia.
- Edema pulmonar agudo.
- Hipoglucemia.
- Malaria cerebral.
- Coagulación intravascular diseminada

Los problemas más comunes para el feto incluyen:


- Aborto espontáneo.
- Parto prematuro.
- Retraso del crecimiento intrauterino.
- Bajo peso al nacer.
TUBERCULOSIS(TBC) Es una infección persistente causada por el
Mycobacterium tuberculosis, que afecta a diversos órganos, pero particularmente
los pulmones. Un feto puede contraer tuberculosis a través de su madre antes de
nacer, al respirar o tragar líquido amniótico infectado antes o durante su
nacimiento, o después de nacer, al respirar aire con micro gotas infectadas. Entre
los humanos se transmite a través del aire, por minúsculas gotas que contienen
los bacilos y que las personas infectadas sin tratamientos, o que se encuentran en
los primeros días de incubación, eliminan al toser, estornudar o hablar
La tuberculosis y el embarazo
Existe un riesgo aún mayor para la mujer embarazada y su bebé si no se trata la
enfermedad. Los bebés de mujeres con enfermedad de tuberculosis no tratada
pueden tener un peso más bajo al nacer que los que nacen de mujeres sin
tuberculosis. Es muy poco frecuente que un bebé nazca con tuberculosis.
Pruebas de detección de la tuberculosis
La prueba cutánea de la tuberculina es considerada válida y segura para usarse
durante todo el embarazo. La prueba de sangre para detectar la tuberculosis
también es segura de usar durante el embarazo, pero no ha sido evaluada como
método para diagnosticar la infección de tuberculosis en mujeres embarazadas.
Tratamiento
Las mujeres embarazadas que reciben un diagnóstico de enfermedad de
tuberculosis deben empezar el tratamiento tan pronto como se detecte la
tuberculosis. Aunque los medicamentos utilizados en el tratamiento contra la
tuberculosis atraviesan la placenta, estos medicamentos no parecen tener efectos
nocivos en el bebé
Contraindicaciones
Los siguientes medicamentos contra la tuberculosis están contraindicados en las
mujeres embarazadas:
- Estreptomicina
- Kanamicina
- Amikacina
- Capreomicina
– Fluoroquinolonas
◦ SÍFILIS
◦ La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por un tipo de
bacteria. Si no se trata, la sífilis puede tener consecuencias muy serias a largo
plazo. Afortunadamente, si se detecta a tiempo, puede tratarse con antibióticos.
La sífilis se transmite por contacto directo con una llaga o chancro de sífilis de una
persona infectada. La forma más común de transmisión es a través del sexo
vaginal, anal u oral, pero también es posible contagiarse besando a alguien que
tiene una llaga de sífilis en o alrededor de los labios o en la boca, o exponiendo un
área de la piel que está rasguñada o abierta a una llaga de la sífilis.
◦ La sífilis también se puede transmitir al bebé a través de la placenta durante el
embarazo o por contacto con una llaga durante el nacimiento
SÍNTOMAS ◦ Los síntomas de la sífilis varían dependiendo de la etapa en que se
halla la enfermedad, así como de persona a persona. En algunos casos, los
síntomas no se perciben y puede ser necesario realizarse la prueba para confirmar
la enfermedad.
EMBARAZO Y SÌFILIS
◦ La sífilis puede viajar por el torrente sanguíneo a través de la placenta, e infectar
al bebé en cualquier momento durante el embarazo. También puede infectar al
bebé durante el parto. Si la sífilis se detecta y se trata a tiempo, probablemente la
madre y el bebé estarán estables.
Pero si no se trata, hay una gran posibilidad de que el bebé esté infectado,
especialmente si está en las primeras etapas de la enfermedad, cuando es más
infecciosa.
◦ Alrededor del 40 por ciento de las mujeres embarazadas que padecen sífilis y no
reciben tratamiento tienen un aborto, un bebé que nace sin vida o un bebé que
muere poco después de nacer.
La sífilis también incrementa el riesgo de parto prematuro y restricción de
crecimiento intrauterino.
◦ Algunos bebés infectados con sífilis, cuyas madres no reciben tratamiento a
tiempo durante el embarazo, desarrollan problemas antes de nacer que pueden
verse en un ultrasonido. Estos problemas pueden incluir una placenta demasiado
grande, líquido en el abdomen del bebé e hinchazón severa y el hígado o el bazo
del bebé están demasiado grandes.
◦ Un bebé infectado puede presentar otras anomalías al nacer, como un sarpullido
en la piel y lesiones alrededor de la boca, genitales y ano, ganglios linfáticos
inflamados (adenopatías), neumonía y anemia.
◦ Aunque la infección es poco frecuente, se considera vitalmente importante
detectar y tratar la sífilis durante el embarazo.
◦ Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos
(CDC por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las mujeres embarazadas
se hagan pruebas para detectar la infección en la primera consulta prenatal.
◦ TRATAMIENTO
◦ La penicilina es el único antibiótico seguro durante el embarazo y que puede
tratar con éxito tanto a la madre como al bebé. Si tiene sífilis, le indicarán
tratamiento con penicilina, dependiendo del estado de la enfermedad y de si tienes
neurosífilis.
◦ Si la persona es alérgica a la penicilina primero tendrán que desensibilizarlo
contra este medicamento, para que pueda ser administrado. En muchas mujeres
embarazadas, el tratamiento de la sífilis causa una reacción temporal que puede
incluir fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y dolores musculares y en las
articulaciones.
◦ Estos síntomas tienden a aparecer varias horas después del tratamiento y
desaparecen por sí solos en 24 a 36 horas.
VIH
◦ El acrónimo VIH significa: virus de inmunodeficiencia humana, que es el virus
que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El VIH (HIV por sus
siglas en inglés) destruye gradualmente la capacidad de luchar contra infecciones
y ciertos tipos de cáncer.
Si la persona está infectada con el VIH es posible que tardes diez años o más en
desarrollar SIDA, incluso si no ha recibido tratamiento, o puede que ocurra mucho
más rápidamente. Pero con una terapia agresiva y adecuada a base de
medicamentos, el pronóstico es mucho mejor.
◦ El VIH se transmite a través de sexo vaginal, oral o anal con una pareja
infectada, compartiendo agujas (o cuchillas) con una persona infectada o de una
madre a su bebé durante el embarazo, nacimiento o lactancia.
El VIH también se puede transmitir a través de una transfusión con sangre
infectada. Ahora que todos los productos de la sangre son analizados y
comprobados para ver si hay virus, y luego tratados con calor, el riesgo de
infectarse por una transfusión sanguínea es muy alejado.
◦ Ser VIH positiva crea más riesgo de sufrir complicaciones como parto prematuro,
restricción del crecimiento intrauterino y nacimiento de un bebé sin vida, aunque
estos resultados son más comunes en los países en desarrollo.
◦ El riesgo de complicaciones es más alto para las mujeres con casos más
avanzados, cuyos sistemas inmunológicos están comprometidos.
Se puede contagiar el virus al bebé durante el embarazo, nacimiento o lactancia.
◦ Sin tratamiento, el bebé tiene un 25 por ciento de posibilidades de resultar
infectado.
Sin embargo, se puede reducir el riesgo de infectar al bebe a menos de un 1 por
ciento si tiene un tratamiento adecuado durante el embarazo. Esto incluye vigilar la
carga viral, tomar los medicamentos apropiados, tener una cesárea, y si la carga
viral es demasiado alta, no debe amamantar.
◦ Si se halla que la gestante es VIH positiva, tener el tratamiento adecuado puede
reducir significativamente el riesgo de transmitir el virus al bebé y es crucial para
proteger la propia salud.
Se recomienda a todas las mujeres embarazadas que se hagan pruebas de VIH
en su primera consulta prenatal. Y si tiene riesgo de estar infectada con VIH,
debes hacerse la prueba de nuevo en el tercer trimestre (idealmente antes de que
llegue a las 36 semanas
◦ En algunos casos, por ejemplo si existe una carga viral alta al final del embarazo,
una cesárea ayudará a evitar la transmisión de VIH al recién nacido.
Pero algunos estudios recientes sugieren que las mujeres con niveles de VIH
menores de 1,000 y que toman una combinación de medicamentos, tienen un
índice de transmisión menor del 1 por ciento, sin importar si es parto vaginal o por
cesárea.
Alrededor del primer día después de haya nacido el bebé, le harán pruebas para
determinar si tiene el virus.

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