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GRUPO 2

Principio Asignado:

Tutela Judicial

Concepto y Contenido:

1. Se considera a la tutela jurisdiccional como el poder que tiene toda persona, sea esta
natural o jurídica, para exigir al Estado que haga efectiva su función jurisdiccional;
es decir, permite a todo sujeto de derechos ser parte en un proceso y así causar la
actividad jurisdiccional sobre las pretensiones planteadas.
2. El derecho a la Tutela Jurisdiccional efectiva es aquel por el cual toda persona, como
integrante de una sociedad, puede acceder a los órganos jurisdiccionales para el
ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a que sea atendida a
través de un proceso que le ofrezca las garantías mínimas para su efectiva realización.
El calificativo de efectiva que se da le añade una connotación de realidad a la tutela
jurisdiccional, llenándola de contenido1.
3. El derecho a la tutela jurisdiccional “es el derecho de toda persona a que se le haga
justicia; a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensión sea atendida por un
órgano jurisdiccional, a través de un proceso con garantías mínimas”2
4. Para José Antonio Neyra Flores, (…) se trata de un derecho constitucional que en su
vertiente subjetiva supone, en términos generales: a) un derecho a favor de toda
persona de acceder de manera directa o a través de representante, ante los órganos
judiciales; b) de ejercer sin ninguna interferencia los recursos y medios de defensa
que franquea la ley; c) de obtener una decisión razonablemente fundada en derecho;
y, finalmente, d) de exigir la plena ejecución de la resolución de fondo obtenida3.
5. La AMAG en una de sus publicaciones considera, el derecho a la tutela procesal
efectiva, reconocido en el artículo 4 del Código Procesal Constitucional y en el
artículo 139.3 de la Constitución, es un derecho genérico o complejo que parte de una

1
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/human/martel_c_r/titulo2.pdf
2
Gonzales Pérez, Jesús. El Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, España, Editorial Civitas, segunda
edición, 1985, pag. 27. En http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/human/martel_c_r/titulo2.pdf
3
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoprocesal/article/view/2399/2350
concepción garantista y tutelar para asegurar tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia4.

Ubicación normativa en la Constitución, Convención Americana de Derechos Humanos


y el Código Procesal Penal:

1. Constitución Política del Perú.- art. 139.3 La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional: Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones
especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación.
2. Convención Americana de Derechos Humanos.- Artículo 8. 1 Garantías Judiciales:
Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido
con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de
orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
3. Código Procesal Penal.- Artículo I del Título Preliminar: 1. La justicia penal es
gratuita, salvo el pago de las costas procesales establecidas conforme a este Código.
Se imparte con imparcialidad por los órganos jurisdiccionales competentes y en un
plazo razonable. 3. Las partes intervendrán en el proceso con iguales posibilidades de
ejercer las facultades y derechos previstos en la Constitución y este Código. Los
jueces preservarán el principio de igualdad procesal, debiendo allanar todos los
obstáculos que impidan o dificulten su vigencia. 4. Las resoluciones son recurribles,
en los casos y en el modo previsto por la ley. Las sentencias o autos que ponen fin a
la instancia son susceptibles de recurso de apelación.

Desarrollo Jurisprudencial:

1. Jurisprudencia del Tribunal Constitucional: STC N° 518-2004-PA/TC, Javier Diez


Canseco Cisneros: F.J. 3. En tal sentido, la acción “(...) constituye una atribución
ejercitable ante el Estado, personificado en la persona del juez, en virtud de la cual se

4
Arroyo Landa, César,Academia de la Magistratura, El Derecho al Debido Proceso en la Jurisprudencia,
volumen I, Editora Disckopy S.A.C. Lima. 2012.
puede reclamar la puesta en marcha del mecanismo jurisdiccional a fin de que con
ello se preserven los derechos materiales lesionados (o amenazados) de los
justiciables” (Peyrano, Jorge “El Proceso Atípico”, Editorial Universidad, Argentina,
1993, Pág. 213). La acción se materializa en una demanda que contiene una
pretensión, entendida a su vez, en su acepción material, como la facultad de exigir a
otro el cumplimiento de algo, y en su acepción procesal, como un acto de voluntad
materializado en una demanda, en ejercicio del derecho de acción que tiene toda
persona, por medio del cual alguien reclama algo contra otro, a través del órgano
jurisdiccional. F.J. 4. La demanda da inicio al proceso, el cual se concibe como el
“(...) conjunto de actos relacionados entre sí y de índole teleológica, que permiten
desarrollar la actividad jurisdiccional” (Peyrano, Jorge, Ob.Cit., Pág. 216); de otro
lado, la jurisdicción se conceptúa como “(...) la actividad desarrollada por el Estado
a través de una autoridad “imparcial” que actúa –independiente e imparcialmente-
dentro de un proceso, siendo las resultas de su labor la producción de normas jurídicas
irrevisables para las demás actividades estatales y, en ciertos casos, para la misma
actividad jurisdiccional(...)” (Peyrano Jorge, Ob.Cit., Pág. 214). F.J. 5. El proceso se
desarrolla por la intervención de las partes. Calamendrei señala que “(...) el proceso
presupone por lo menos dos partes (...)”. (Calamandrei, Piero, “Instituciones de
Derecho Procesal Civil”, Editorial EJEA, Argentina, 1973, Tomo II, Págs. 296-297).
Es parte quien reclama, o frente a quien se reclama, la tutela jurisdiccional; vale decir,
quienes de hecho intervienen en el proceso como sujetos activos o pasivos de una
determinada pretensión o, lo que es lo mismo, demandante y demandado. El concepto
de parte se extiende a los terceros y a los sustitutos procesales.
2. Jurisprudencia de la Corte Suprema u otra instancia: Recurso de Nulidad N° 4501-
2009, Lambayeque. F.J. 5: que, el Ministerio Público es el titular de la acción penal
y tiene el monopolio de la persecución de los delitos cometidos contra la
Administración Pública, y estando a que la Fiscalía Suprema en lo penal emitió
opinión final sobre la materia controvertida en el mismo sentido, no es posible al
órgano jurisdiccional ordenar que se acuse o que, de oficio, se proceda al juicio oral
por impedirlo el principio acusatorio.
3. Uno de los contenidos esenciales del derecho al debido proceso es el derecho de
obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente, con
las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos, lo que es acorde con el inciso 5 d art. 139 de la Const. La necesidad de que
las resoluciones judiciales sean motivadas es un principio que informa el ejercicio de
la función jurisdiccional y, al mismo tiempo, un derecho constitucional de los
justiciables. Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de justicia
se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes… Exp. N° 03377-
2007-PH/TC Madre de Dios. F.J.2.

Opinión crítica y fundada sobre el cumplimiento o no de dicho principio en el


proceso penal peruano:

1. El cumplimiento de este principio es relativo –no por la estructura o positivización de


la norma- sino porque su cumplimiento, también está sujeto a la factores logísticos,
estructurales, presupuestales y de recursos humanos. Sin considerar la fuerte presión
que ejercen los poderes políticos y económicos (corruptos).
2. Con respecto al órgano jurisdiccional encargado de la Administración de Justicia, al
margen de las limitaciones de carácter no jurídico, hay una ausencia en la vocación
de servicio y celeridad para la resolución de los casos, a través de una motivación que
contenga un razonamiento serio y acorde con la situación concreta. Deficiencia que
se materializa muchas veces en la eficacia que debe contener la sentencia para su
respectiva ejecución.

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