Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El concepto de salud según la OMS comprende no solo la ausencia de enfermedad sino del
mejor estar en el entorno de donde se vive, y a lo largo de estos años se ha evidenciado que
las comunidades integradoras son saludables para las personas.
Toda intervención social se realiza desde una referencia situacional, los entornos o contextos
en que cada persona desarrolla su propia vida.
En el texto se apuesta decididamente por la segunda opción, que educa en valores para la
ciudadanía que contrastan con el individualismo promovido por la sociedad de consumo, un
utilitarismo a ultranza que parece imponerse en esta cultura de la intrascendencia.
1
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
El Estado Social de Bienestar fue el resultado de un amplio consenso político y social, que se
comenzó a construir en las sociedades occidentales en tiempos de posguerra. Este modelo ha
proporcionado a las sociedades europeas y norteamericanas un crecimiento económico
sostenido, una eliminación de buena parte de la pobreza crónica, una participación ciudadana
y unos regímenes políticos estables.
En los años 80 del siglo pasado los cambios sociales comienzan a hacer patente que este
modelo que está pensado para sociedades industriales no ofrece las respuestas más ajustadas.
En este contexto, tras la crisis del petróleo de los años 70, se produce una ofensiva ideológica
contra el Estado de Bienestar protagonizada por la Escuela de Chicago , cuyo representante
más importante fue el economista Milton Friedman. Su propuesta defendía la intervención
mínima del Estado en la regulación de la vida pública.
La importante conclusión que se puede sacar es que frente al dinamismo y los cambios sociales
no podemos mantener estructuras o modelos de actuación diseñadas hace décadas, ideadas
para responder a las exigencias de una sociedad industrial
En la sociedad de hoy, las mujeres trabajan, las parejas se divorcian, la fecundidad desciende,
la esperanza de vida se alarga y la pobreza se desplaza, por lo que es necesario repensar
nuevos objetivos y estrategias de intervención de las políticas sociales en sociedades
democráticas que participen en su propia construcción.
En el actual debate sobre el EB, se ignora el revolucionario cambio que está suponiendo la
posición de las mujeres frente al espacio productivo, al espacio familiar y en roles diferentes. El
acceso de la mujer en igualdad de condiciones de trabajo y al mundo público se ha consolidado
en los países nórdicos y, en gran medida, en Europa central. No así en la Europa del sur, donde
lleva un retraso importante que la crisis iniciada en 2008 podría frenar más todavía.
Se dice que la revolución femenina es una obra inacabada mientras los hombres no terminen
de asumir un comportamiento equivalente. Aunque se constatan algunos avances en las
últimas décadas, como la colaboración masculina en las tareas del hogar, queda un largo
camino por recorrer en este sentido.
2
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
Es por ello que la combinación de un Estado que no provea de suficientes recursos para el
cuidado de sus miembros más vulnerables, con la dificultad en el acceso al empleo, se puede
conjurar para ralentizar un proceso que en España lleva un retraso considerable, con la
necesidad del retorno al “familiarismo”.
En cuanto a los debates acerca de la gestión de los servicios públicos, lo más relevante no es
optar por los servicios públicos o por el mercado, sino cómo se combinan ambos con éxito,
dando por hecho la necesaria inversión pública y considerando que privatizar no hará
desaparecer las necesidades ni reducir las facturas.
Se trabaja por la adecuación del EB, manejando, no sólo los clásicos proveedores de protección
social, como pueden ser el Estado o el mercado, sino que se ensalza la institución familiar, y se
añaden las organizaciones del Tercer Sector. Esta combinación a cuatro bandas parece
importante ya que: el mercado puede ser ineficiente o no ser accesible para todos; el Estado
puede ser ineficaz económicamente en la asignación de recursos o no ser suficiente en su
oferta; los recursos familiares pueden escasear al haberse reducido el tamaño de las familias,
debilitado sus vínculos de solidaridad o trastocando las propias redes de apoyo; y las
organizaciones del Tercer Sector se nutren en buena medida de recursos estatales y
normalmente se orientan hacia colectivos más deprimidos. Por todo ello, se precisa de todas
las respuestas disponibles. El modo en cómo se combinan y qué refuerzan es la clave del éxito
de la protección social y de la igualdad de resultados en nuestra sociedad.
Hay que velar para que todos puedan acceder a los mismos servicios y prestaciones en
igualdad de condiciones, es decir, la universalidad necesaria en la prestación de servicios y
derechos adquiridos por la ciudadanía dentro de un Estado Social de Derecho que, es en
definitiva, el sustento de la democracia política, a través de la justicia social.
a) El modelo nórdico (Dinamarca, Finlandia, Suecia y Países Bajos), caracterizado por un alto
nivel de protección social y por un mercado laboral con una alta carga fiscal, basado en
políticas activas y alta comprensión salarial.
3
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
c) El modelo mediterráneo (Grecia, Italia, Portugal, España), caracterizado por un estado social
bajo centrado en pensiones y por un mercado laboral muy rígido, con una importante
incidencia de instituciones asistenciales religiosas y de la familia como recurso.
d) El modelo anglo-sajón (Irlanda y Reino Unido), caracterizado por un bajo nivel de protección
social (principalmente asistencial) y por un mercado de trabajo flexible, basado en sindicatos
débiles y alta dispersión salarial.
Para Esping-Andersen la verdadera crisis del EB no proviene tanto de que haya perdido apoyos
en la sociedad, sino de su “excesiva popularidad”, ya que, a medida que envejece el votante
medio, crece el apoyo a las políticas de vejez, al mismo tiempo que decrece el apoyo a las
guarderías, a la educación y al desempleo juvenil, situándonos, actualmente, en una
confrontación intergeneracional de intereses. Por tanto, es preciso acordar un contrato
intergeneracional que permita asegurar el bienestar de las personas mayores sin agotar los
recursos que las nuevas generaciones precisen, repartiendo las cargas de una forma equitativa
y razonable para todos.
4
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
Atendiendo al escenario presente y futuro, son pertinentes respuestas desde el punto de vista
del TSCom. Estas respuestas estarán basadas en los siguientes principios:
5
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
6
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
La reforma psiquiátrica de abril de 1985 hizo que muchas personas que estaban ingresadas en
hospitales psiquiátricos pasaran a recibir la atención de sus cuidados dentro del Sistema
General de Salud. La reforma hizo que ese colectivo volviera a la comunidad y se formularan
unos criterios generales de prestación de asistencia a los problemas de salud mental. Estos
criterios se establecieron sobre la base de:
Trascurridos 30 años desde esta reforma ¿en que situación se encuentran hoy en día estos
enfermos?
Las civilizaciones más antiguas contemplaban la enfermedad como algo ajeno al hombre
generalmente como un castigo casi siempre divino o por haber infringido algún tabú o haber
contravenido algunas de las nomas o regalas establecidas en la comunidad. Casi siempre la
enfermedad y su curación iban ligadas al sentimiento de culpa.
Durante los siglos XIX y parte del XX, se impulsó como norma aceptada en toda Europa el
aislamiento del paciente de la comunidad, teniendo lugar un hacinamiento de los pacientes en
los hospitales y asilos manicominales.
7
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
En los años 50 de siglo pasado empiezan a hacerse patentes muchas dificultades veladas tras la
segregación del encierro, tales como la distancia o inadecuación del enfermo a los modos y
papales sociales habituales, relaciones familiares insostenibles, posición socioeconómica y
futuros marcados por la dependencia, etc…
El modelo explícito en la propia Ley General de Sanidad de 1986, aboga por una atención
comunitaria, alternativa al hospital psiquiátrico, contemplando la necesidad de estructuras
intermedias, de rehabilitación y reinserción, programas conjuntos con servicios sociales
La calidad de vida es un aspecto de gran importancia en todas las personas sea cual sea su
enfermedad pero en los enfermos mentales crónicos es todavía mayor.
8
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
Al hablar sobre TS con Comunidades tenemos que aludir al papel fundamental que desempeña
la figura del cuidador. Es la persona que atiende a otra en situación de necesidad de una
manera continuada, proporcionándole los medios para una mayor integración y participación
en la vida social. Este esfuerzo conlleva un desgaste físico y mental que supone una merma de
la calidad de vida del cuidador
Estas situaciones ponen de manifiesto las carencias existentes y la falta de capacidad por parte
de las instituciones paracubrir las necesidades de estas personas y sus familias.
La sociedad civil apoya poco a este colectivo de personas que es minoritario, por lo que debe
ser la entidad competente la quien trate de cubrir la atención de estas personas. La sociedad
confía en el sistema de salud. Su legitimidad proviene de su experiencia y por poseer los
recursos económicos, técnicos, materiales y sobre todo humanos con los que cuenta. Sin
embargo esta legitimidad se puede ver cuestionada por aspectos como la ley de Dependencia
que no termina de cubrir plenamente la atención de estos enfermos.
La propuesta que podría fraguar una intervención comunitaria se podría definir como trabajo
social 2.0., referido a la concreción y uso de la tecnología y recursos virtuales de encuentro y
participación para modificar las relaciones sociales de un determinado contexto. Dada la
importancia creciente de los espacios virtuales, es inevitable tenerlos en cuenta como
potenciadores de los objetivos comunitarios. Por ejemplo: redes sociales, creación de blogs,
hastags para cuestiones concretas, uso de medios audiovisuales, etc. Un ejemplo práctico de
esta alternativa fue la puesta en marcha del centro “Saregune”, entre 2003 y 2008, en Vitoria,
con la intención de mostrar que a través de las nuevas tecnologías se podía luchar contra la
exclusión social.
9
Capítulo 3: Modelo teóricos y campos de intervención en el ámbito comunitario.
Reflexiones sobre una experiencia de Trabajo Social comunitario en España
Nos encontramos ante una serie de retos que se deben trabajar para poder dar una respuesta
eficaz:
Todo ello desde una conciencia social, teniendo como finalidades últimas la promoción del
cambio social, el apoyo en la resolución de problemas y el incremento del bienestar de las
personas.
10