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Hoja de ruta: La Poética de Aristóteles

Breve historia del texto: Lugar de la Poética al interior de la obra aristotélica. Su


clasificación como un texto breve no publicado originalmente, sino que probablemente
de uso pedagógico. Olvido del texto por parte de los comentaristas de Aristóteles. pues
fue considerada una obra de segunda línea respecto al resto de la producción filosófica
del autor. Precisar fechas

Poética de Aristóteles: El objeto de la Poético consiste en hablar “de la poética en sí y


de sus especies, es decir, describir el arte de la composición poética desde su propia
naturaleza. Las implicancias detrás de “hablar de la poética en sí y de sus especies”,
consideran el estudiar esta como un objeto específico desligado de un sistema metafísico
que trasciende a la obra y el quehacer poético. La poesía< literatura, es el arte de la
composición poética que imita por medio del lenguaje, ya sea en prosa o en verso. Se es
poeta por la acción de imitar, por lo que Homero y Sófocles son poetas. Empédocles no,
pues los primeros imitan aun cuando lo hagan de modos diversos, mientras que el último
sólo escribe en verso. En Aristóteles todo arte se define por ser imitativo, aunque en su
especificidad las artes se diferencian entre sí por tres cosas; ya sea por imitar con medios
diversos, o por imitar objetos diversos, o bien por el modo de imitarlos. El arte que imita
solo con el lenguaje (en prosa o en verso) es -como dijimos- el arte poético (poesía <
literatura).

Idea de Mimesis:

En lo referente a los objetos imitados, tal punto se presenta como un elemento central
dentro de la reflexión aristotélica, pues nos señala que si bien el arte se define como
mimesis, los objetos que caben dentro de dicha imitación son específicamente “hombres
que actúan”, no imitando directamente a los hombres, sino que sus acciones, por lo que
el arte en la doctrina aristotélica es aquello que imita la realidad, en tanto acciones
humanas.

Esta forma de entender el arte y la literatura como imitación o representación de la


realidad, es una idea anterior a Aristóteles, constituyéndose hasta nuestros días como un
complejo problema estético de difícil resolución. Si bien la idea de imitación antecede a
la formulación del filósofo Platón, la doctrina platónica se constituye como la instalación
del concepto de imitación como definitorio del quehacer artístico por primera vez al
interior del pensamiento estético occidental. La reflexión de Platón en torno a la mimesis
y el arte se enmarca en el desarrollo de su teoría metafísica sobre el mundo de las Ideas,
la cual supone que la realidad concreta (mundo sensible) y todo lo que pertenece a ella,
no es más que la imitación del mudo de las Ideas (Topus Uranus). La línea trazada por
Platón establece una relación absolutamente vertical entre las Ideas, en tanto estas son
entidades objetivas, eternas, bellas y verdaderas, mientras que los objetos materiales del
mundo terrenal son meras imitaciones imperfectas y perecederas que se encuentran
degradas un nivel respecto a la Ideas. En virtud de lo anterior, es que el arte en tanto
imitación de la realidad concreta, se aleja tres niveles respecto al mundo de las ideas, pues
reproduce y representa falsedades, puras apariencias:

“La idea de cama es el modelo perfecto e inmutable y la cama del artesano su imitación,
participación de la cosa en su forma; en consecuencia, la cama que el pintor representa
en su lienzo es una imitación de una imitación, imitación segunda o reduplicada”. “El
imitador artístico no entiende nada del ser sino de lo aparente”. “El artista reproduce en
su pintura la apariencia de una cama pero carece de la visión de la Idea inmutable y de la
técnica para fabricar los instrumentos así como de la habilidad para usarlos. Las copias
del artista se parecen a las imágenes de un espejo que gira locamente en todas las
direcciones” (Gomá, 115).

De lo anterior, podemos intuir que la valoración aquí presente respecto al arte, es de


carácter negativa, puesto que los poetas y los artistas en general son mentirosos que
seducen al público con palabras e imágenes falsas, aunque estos las presentan como
verdaderas. Además, el aspecto moral de las obras, pues los modelos en ellas
representados aparecerían desfigurados y distorsionados por imitaciones indignas, es el
caso de los dioses y héroes griegos, figuras que aparecen retratados por medio de acciones
y características indecorosas para su condición de ejemplos de rectitud e intachable virtud.
Por los motivos aquí presentados, es que la poesía y los poetas son – a juicio de Platón –
peligrosos, puesto que dicho arte engañoso que presenta falsos y nocivos modelos,
produce placer y seducción en el público, el cual aprenderá y se identificará con estos
malos modelos. Platón nos presenta un acceso no reflexivo al conocimiento del arte.
Modos de imitación:

El modo de imitar de dichas acciones humanas puede variar, pues con un mismo medio
se pueden imitar las mismas cosas de diferentes modos, ya sea narrándolas, o bien
presentando a los imitados como operantes y actuantes. Podemos dividir entonces el arte
poético en dos grandes modos de imitación, el épico y el dramático.

La poesía dramática ( drama) imita a personas que obran, es decir, mediante los actores
se imita a los personajes de la fábula

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