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LA BIOGRAFIA DE DON JUAN MANUEL

Don Juan Manuel nació en el Castillo de Escalona, situado en la actual provincia de Toledo.

El padre de don Juan Manuel, Manuel de Castilla, era hermano del rey Alfonso X el Sabio e hijo
menor de Fernando III el Santo, del que recibió en herencia la famosa espada Lobera del conde
Fernán González, que también heredaría el escritor y hoy se conserva en la catedral de Sevilla.2
Quedó huérfano de padre en 1283 y de su madre, Beatriz de Saboya, hija de Amadeo IV de
Saboya, en 1290, cuando solo contaba ocho años, por lo que fue su tutor el rey Sancho IV de
Castilla.2 Don Juan Manuel heredó de su padre el gran señorío de Villena, y el de Escalona;
Peñafiel fue una donación de Sancho IV con motivo de su nacimiento. Posteriormente, en 1330,
recibió el título vitalicio de príncipe de Villena merced de Alfonso IV de Aragón.

Pertenecía a una familia real muy preocupada por la cultura y el uso del castellano (su abuelo
Fernando III el Santo ordenó el uso del castellano en los documentos de la chancillería y fundó la
Escuela de Traductores de Toledo, su tío Alfonso X el Sabio la impulsó e inició numerosos
proyectos, y se atribuye a su tío Enrique de Castilla el Senador la autoría de la primera versión
del Añadís de Jaula; además, otro tío suyo, Fadrique de Castilla, ordenó traducir al castellano el
libro árabe Senderar). Fue educado como un noble, en artes tales como la equitación, la caza o
la esgrima, pero sus ayos se preocuparon de que aprendiese además latín, historia, derecho y
teología; de esta completísima educación hay recuerdos en el capítulo LXVII de su Libro de los
estados. Aunque en algunas ocasiones se proclamaba lego en sus obras, tal declaración era
convencional y obedecía al topos habilitado o tópico de la humildad, para compartir la
ignorancia de su público por cortesía pedagógica; en realidad era un sabio de conocimientos
enciclopédicos, que dominaba el latín y el italiano, aunque no el griego.

Su religiosidad era tomista, vinculada a la orden de Santo Domingo.3 Literariamente, su


formación incluyó la lectura de diversos poemas del mester de clerecía (Libro de Alexandre,
Libro de Apolonio...), los tratados de Raimundo Lulio, la obra de Alfonso X (especialmente, la
Estiria de España), varios libros doctrinales como la Disciplina clericales de Pedro Alfonso, y
colecciones de sentencias, proverbios y dichos de sabios traducidos de lenguas orientales o del
latín al castellano (Calila e Dimana, Senderar...), etc.

Era un gran aficionado a la caza, disciplina a la que dedica enteramente el Libro de la Caca. En él
se describe la fauna de gran parte de sus señoríos, pues la conocía por sus experiencias
cinegéticas en especial la caza con halcones. En dicho libro también realiza descripciones
geográficas de los términos municipales que menciona.
LA BIOGRAFIA DE JUAN RUIZ

Biografía Grabado de Juan Ruiz de Alarcón, por E. Gimeno, México a través de los siglos.10Las
noticias sobre la infancia de Juan Ruiz de Alarcón son escasas, 11 por lo que no se sabe con
exactitud el lugar y la fecha de su nacimiento. Aunque según el propio dramaturgo, nació en la
Ciudad de México en 1580 o 1581, la mayoría de los estudios consideran la localidad de Taxco
(en el actual estado de Guerrero) como el verdadero lugar de nacimiento.3Se sabe que su
abuelo materno era judío y que su abuelo paterno era un sacerdote de Buena che de Alarcón y
una esclava mora.12 Todo indica que provenía de una familia bien relacionada con la nobleza
castellana.13 Estudió, de 1596 a 1598, el bachillerato en Cánones, en la Real y Pontificia
Universidad de México.14 Hacia 1600 debió partir a la Universidad de Salamanca, gracias a la
capellanía de Gaspar Ruiz de Montoya, donde aprendería derecho civil y profundizaría en el
derecho canónico.15
Durante su estancia en Salamanca, según varios autores, Alarcón comenzó a destacar como
autor de piezas dramáticas y ensayos.16 Para 1606 marchó a Sevilla con el propósito de ejercer
como litigante en asuntos mercantiles y canónicos. Allí conoció a Miguel de Cervantes Saavedra,
quien influiría posteriormente en sus obras, como La cueva de Salamanca y El semejante a sí
mismo.17
En los primeros meses de 1607 decidió regresar a Nueva España.18 Dos años después obtuvo el
título de licenciado en derecho y opuso, sin éxito, a varias cátedras. No llegó a doctorarse, tal
vez por falta de recursos económicos.19 Gracias al virrey Luis de Velasco y Castilla, amigo de
Alarcón, éste puede ascender en la burocracia virreinal, pues se le nombró teniente
corregidor.20 Al partir Velasco a España, en 1611, Ruiz de Alarcón se embarca junto con la
comitiva del virrey.
A su llegada a Madrid, comienza la etapa más fructífera de su producción literaria.22 Sus
primeras obras en representarse fueron Las paredes oyen y Los pechos privilegiados, ambas con
moderado éxito. Pronto fue conocido en el círculo literario madrileño, aunque nunca estableció
vínculos profundos con ninguno de sus integrantes.23 Por el contrario, se ganó la enemistad de
Lope de Vega,24 Luis Vélez de Guevara, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y otros.25 Se
conservan muchas redondillas satíricas y alusiones veladas a Alarcón, quien siempre fue
ridiculizado por su físico —era jorobado— y por su origen americano.26 El novohispano, por su
parte, respondió a la gran mayoría de los ataques hacia su persona y nunca dejó de escribir.
Entre los estudiosos del taxqueño se ha planteado una hipótesis sobre la posible colaboración
de Ruiz de Alarcón y Tirso de Molina, uno de los más famosos literatos de su tiempo y quien más
influyó en su obra.2728 No existen pruebas escritas sobre la colaboración de ambos, aunque se
supone que, por lo menos, dos de las comedias de Tirso, publicadas en la Segunda parte
(Madrid, 1635), pertenecen a Alarcón.29 Para Castro Leal, sin embargo, el que en un tomo de
Tirso figuren comedias de otros de ninguna manera prueba que pertenezcan a Alarcón.30Con la
subida al trono de Felipe IV, en 1621, el teatro cobró una gran importancia en la corte real.
Alarcón pronto entabla una ventajosa amistad con el yerno del poderoso conde-duque de
Olivares, Ramiro Núñez de Guzmán, a cuya sombra creció aún más como poeta. Entre 1622

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