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INTRODUCCIÓN

INSUFICIENCIA RENAL
La insuficiencia renal es el daño transitorio o permanente de los riñones, que tiene
como resultado la pérdida de la función normal del riñón. Hay dos tipos diferentes
de insuficiencia renal: aguda y crónica. La insuficiencia renal aguda comienza en
forma repentina y es potencialmente reversible. La insuficiencia renal crónica
progresa lentamente durante un período de al menos tres meses, y puede llevar a
una insuficiencia renal permanente. Las causas, síntomas, tratamientos y
consecuencias de la insuficiencia renal aguda y crónica son diferentes.
Clásicamente, la insuficiencia renal puede presentarse de dos maneras:

Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica


Disminución del flujo de sangre a los Obstrucción u oclusión prolongada
riñones por un tiempo. Esto puede de las vías urinarias.
ocurrir por la pérdida de sangre, una
cirugía, o por shock.
Obstrucción u oclusión en el trayecto de Síndrome de Alport. Trastorno
las vías urinarias. hereditario que provoca sordera,
daño progresivo del riñón y
defectos en los ojos.
Síndrome urémico hemolítico. Síndrome nefrótico. Trastorno que
Generalmente causado por una infección tiene diversas causas. El síndrome
por E. coli. La insuficiencia renal se nefrótico se caracteriza por la
desarrolla como resultado de la presencia de proteína en la orina,
obstrucción de pequeñas estructuras niveles bajos de proteína en la
funcionales y vasos que se encuentran sangre, niveles altos de colesterol y
en el interior del riñón. tumefacción de los tejidos.
Ingestión de ciertos medicamentos que Enfermedad poliquística del riñón.
pueden provocar toxicidad en los Enfermedad genética caracterizada
riñones. por el crecimiento de numerosos
quistes llenos de líquido en los
riñones.

Glomerulonefritis. Tipo de enfermedad Cistinosis. Trastorno hereditario en


renal que afecta los glomérulos. Durante el que el aminoácido cistina (un
la glomerulonefritis, los glomérulos se compuesto común productor de
inflaman y reducen la capacidad del proteínas) se acumula dentro de
riñón de filtrar orina. cuerpos celulares específicos del
riñón denominados "lisosomas".
Cualquier trastorno que pueda perjudicar
el flujo de oxígeno y sangre a los
riñones, como por ejemplo UN paro
cardíaco.

Los síntomas de la insuficiencia renal aguda pueden incluir los siguientes:


(Los síntomas de la insuficiencia renal aguda dependen en gran medida de su
causa principal):
 Hemorragia
 Fiebre
 Erupción
 Diarrea con sangre
 Vómitos severos
 Dolor abdominal
 Ausencia o exceso de micción
 Antecedentes de infección reciente
 Palidez
 Antecedentes de ingesta de ciertos medicamentos
 Antecedentes de traumatismo
 Tumefacción de los tejidos
 Inflamación de los ojos
 Masa abdominal detectable
 Exposición a metales pesados o solventes tóxicos
Los síntomas de la insuficiencia renal crónica pueden incluir los siguientes:
 Falta de apetito
 Vómitos
 Dolor en los huesos
 Dolor de cabeza
 Atrofia en el crecimiento
 Malestar general
 Exceso o ausencia de micción
 Infecciones recurrentes de las vías urinarias
 Incontinencia urinaria
 Palidez
 Mal aliento
 Deficiencia auditiva
 Masa abdominal detectable
 Tumefacción de los tejidos
 Irritabilidad
 Tono muscular deficiente
 Cambios en la agilidad mental

Los síntomas de la insuficiencia renal aguda y crónica pueden parecerse a los de


otras enfermedades o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo
para obtener un diagnóstico.
Tratamiento para la insuficiencia renal aguda o crónica
El médico determinará el tratamiento específico basado en lo siguiente:
 Edad, estado de salud general e historia clínica del niño
 Gravedad de la enfermedad
 Tipo de enfermedad (aguda o crónica)
 Tolerancia de su hijo a medicamentos, procedimientos o terapias
específicos
 Expectativas para la evolución de la enfermedad
 Su opinión o preferencia
El tratamiento de la insuficiencia renal aguda dependen en gran medida de la
causa principal. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
 Internación
 Administración de líquidos por vía intravenosa (IV, por sus siglas en
inglés) en grandes cantidades (para reemplazar el volumen de sangre
disminuido)
 Terapia o medicamentos diuréticos (para aumentar la cantidad de orina)
 Control riguroso de los electrolitos importantes, como el potasio, el sodio
y el calcio
 Medicamentos (para controlar la presión arterial)
 Régimen alimenticio específico
En ciertos casos, los niños pueden desarrollar alteraciones electrolíticas y niveles
tóxicos severos de ciertos productos de desecho que normalmente son eliminados
por los riñones. Los niños también pueden desarrollar una sobrecarga de líquidos.
En estos casos, puede indicarse diálisis.
El tratamiento de la insuficiencia renal crónica depende del grado de función renal
resultante. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
 Medicamentos (para ayudar al crecimiento, a prevenir la pérdida de
densidad de los huesos o a tratar la anemia)
 Terapia o medicamentos diuréticos (para aumentar la cantidad de orina)
 Régimen alimenticio específico
 Diálisis
 Trasplante de riñón
La mayoría de los niños con insuficiencia renal son tratados por un pediatra y un
nefrólogo (médico especializado en trastornos o enfermedades del riñón).
CAUSAS:

El deterioro progresivo del riñón puede darse principalmente derivado de una


diabetes o una hipertensión arterial, otras enfermedades que podrían tener
relación con el funcionamiento del riñón son:
 Trastornos auto inmunitarios
 Químicos tóxicos
 lesión del riñón
 Cálculos renales e infección
 Problemas arteriales que irrigan los riñones
 Algunos medicamentos
 Otras enfermedades del riñón
 Malnutrición en insuficiencia renal crónica
Se ha observado una persistencia en la malnutrición energético-proteica en
aproximadamente el 20-30% de los pacientes afectados con insuficiencia renal
crónica, lo cual puede de deberse a una ingesta insuficiente de nutrientes en la
dieta, el hipercatabolismo, acidosis metabólica, la inflamación y alteraciones
hormonales. En la mayoría de los pacientes con insuficiencia renal, puede
observarse unas concentraciones bajas de proteínas séricas y la pérdida de masa
magra, al igual que un aumento de los marcadores antiinflamatorios, también
conocido como el síndrome MIA (Malnutrición, Inflamación, ánemia).

SINTOMAS:
La rapidez con la que se produce el deterioro de la función renal diferencia lo
que se denomina insuficiencia renal aguda (rápida), de la insuficiencia renal
crónica (lenta y progresiva). Algunos síntomas son típicos de la insuficiencia renal
aguda, mientras que otros son típicos de una larga y lenta evolución de la pérdida
de función de nuestros riñones. Otros síntomas pueden aparecer en ambas
situaciones.
Algunos de los signos y síntomas de la insuficiencia renal aguda pueden ser los
siguientes:
 Producción reducida de orina, aunque en algunos casos la producción
de orina es normal
 Retención de líquidos, lo que causa hinchazón en las piernas, los
tobillos o los pies
 Somnolencia
 Falta de aire
 Fatiga
 Confusión
 Náuseas
 Convulsiones o coma en los casos graves
 Dolor o presión en el pecho
Algunas veces, la insuficiencia renal aguda no provoca signos ni síntomas y se
detecta a través de análisis de laboratorio que se realizan por otros motivos.

PREVENCIÓN
La insuficiencia renal aguda suele ser difícil de predecir o de prevenir. No
obstante, puedes reducir el riesgo si cuidas los riñones. Intenta lo siguiente:
 Presta atención a las etiquetas cuando tomas analgésicos de venta
libre.Sigue las instrucciones de los analgésicos de venta libre, como la
aspirina, el paracetamol (Tylenol, otros) y el ibuprofeno (Advil, Motrin IB,
otros). Tomar esos medicamentos en exceso puede aumentar el riesgo de
padecer insuficiencia renal aguda. Esto es especialmente cierto si tienes
una enfermedad renal preexistente, diabetes o presión arterial alta.
 Trabaja con tu médico para controlar los problemas renales. Si tienes
una enfermedad renal u otro trastorno que aumenta tu riesgo de padecer
una insuficiencia renal aguda, como diabetes o presión arterial alta, respeta
los objetivos del tratamiento y sigue las recomendaciones del médico para
controlar tu afección.
 Prioriza un estilo de vida saludable. Mantente activo, consume una dieta
adecuada y equilibrada, y bebe alcohol con moderación —o evítalo por
completo—.
DIETA
En líneas generales, si padeces insuficiencia renal es mejor evitar o limitar los
fritos y que los alimentos se cocinen hervidos, al vapor, a la plancha o asados.
Estas son otras recomendaciones dietéticas para controlar tu patología:
Arroz, pastas, pan y cereales
Se pueden consumir una vez al día, y constituyen una buena fuente de energía,
especialmente para aquellos que deban limitar la ingesta de proteínas; aunque si
el paciente tiene sobrepeso o diabetes debe consultar al médico la cantidad que
puede tomar. En cualquier caso, estos alimentos no deben ser integrales, ya que
los productos integrales presentan un alto contenido en fósforo y potasio.
Leche y productos lácteos
Es importante recibir un aporte de calcio adecuado (en caso de que el paciente lo
precise, el médico prescribirá suplementos), por lo que debe tomar leche, yogur
o queso una o dos veces al día, pero siempre bajo supervisión médica, ya que la
leche y sus derivados son ricos en fósforo que, al igual que el potasio, puede
concentrarse en la sangre y causar problemas como picores y disminución de los
niveles de calcio.
Carnes
La dieta de los pacientes con insuficiencia renal debe ser baja en proteínas, por lo
que es conveniente reducir el consumo de carnes y pescados a 100 gramos
diarios. En concreto es importante limitar el consumo de carnes rojas, tal y como
advertía un estudio de la Universidad de Singapur, que afirmaba que el consumo
habitual de este tipo de carne podía llegar a elevar el riesgo de enfermedad renal
terminal hasta un 40%. Las aves de corral pueden ser una alternativa al porcino.
Grasas
Son una buena fuente de calorías para aquellos pacientes que estén perdiendo
peso, pero deben tomarse con moderación y preferiblemente las de origen vegetal
(aceite de oliva, girasol, maíz y soja, margarina). Los alimentos que contengan
grasa de origen animal, como el tocino o los embutidos, deben limitarse porque
pueden elevar los niveles de colesterol.
Legumbres
Están desaconsejadas por su alto contenido en proteínas, potasio y fósforo. Por
ello y para evitar los problemas que una acumulación de estos elementos puede
provocar para el organismo y los riñones, su consumo no debería sobrepasar una
o dos raciones máximo por semana.
Frutas
Hay que tener cuidado especialmente con aquellas que tienen mucho potasio,
como el plátano. Cuando el potasio no puede ser eliminado por el riñón, se
acumula en la sangre y puede provocar problemas musculares (debilidad,
temblores) y cardiacos. Además del plátano, otras frutas con alto contenido en
potasio que es mejor evitar son el albaricoque y la uva.
Verduras
Son, junto a las frutas, los alimentos más ricos en potasio, por lo que también se
deben tomar precauciones en su consumo, como dejarlas en remojo un mínimo de
tres horas o darle uno o dos hervores, cambiando el agua, para que pierdan parte
del potasio. Si son en conserva no se debe tomar el jugo porque contiene el
potasio que ha perdido la verdura. Si se trata de verduras congeladas, es mejor
dejarlas descongelar a temperatura ambiente para reducir la cantidad de potasio.
No se debe aprovechar el agua en la que se han cocido las verduras para elaborar
salsas o sopas.
Hidratos de carbono
No está limitada su ingesta, salvo que el paciente sea diabético u obeso, o
presente alguna otra contraindicación que será valorada por el médico. Se deben,
pues, consumir a diario, para aportar al organismo la energía necesaria. Los
hidratos de carbono pueden ser de acción rápida, como los dulces (azúcar,
galletas, mermelada, miel...), o de acción lenta y, por tanto, con un aporte de
energía más fácil de aprovechar, como las pastas, el pan, el arroz o las patatas.
Líquidos
Cuando el paciente sigue un tratamiento de diálisis es muy importante que
controle la cantidad de líquidos que ingiere, incluyendo en este concepto no solo el
agua, sino otros productos como
zumos, caldos y sopas, leche, fruta, café o té y, en general, cualquier bebida. Esto
se debe a que la pérdida de funcionalidad del riñón hace que se produzca
retención de líquidos entre una sesión de diálisis y la siguiente, y provoca
hinchazón e hipertensión. La cantidad de líquido que puede tomar el paciente está
directamente relacionada con la capacidad de eliminarlo que conserve el riñón.
Sal
Los alimentos deben cocinarse sin sal porque el organismo tiene dificultades para
eliminar el sodio, y su acumulación puede originar retención de líquidos y
formación de edemas, incrementando la carga de trabajo del corazón, lo que
podría generar insuficiencia cardiaca. En sustitución de la sal, se pueden emplear
hierbas y especias para condimentar los alimentos, como laurel, albahaca, tomillo,
pimienta, nuez moscada, así como aceite de oliva y vinagre.

TRATAMIENTOS
DIÁLISIS
En medicina, la diálisis es un tipo de terapia renal conjuntiva usada para
proporcionar un reemplazo artificial para la función perdida del riñón debido a
una falla renal. Es un proceso de soporte vital y trata todas las enfermedades de la
vejiga. La diálisis puede ser usada para pacientes muy enfermos que han perdido
repentinamente su función renal (falla renal aguda) o para pacientes
absolutamente estables que han perdido permanentemente su función renal
(enfermedad renal en estado terminal). Cuando son sanos, los riñones extraen los
productos de desecho de la sangre (por ejemplo potasio, ácido, y urea) y también
quitan exceso de líquido en forma de orina. Los tratamientos de diálisis tienen que
duplicar ambas funciones, eliminación de desechos (con diálisis) y eliminación de
líquido (con ultrafiltración). Es un factor de riesgo para la enfermedad de Wernicke.
Tipos
Hay dos tipos principales de diálisis, de hemodiálisis y de diálisis peritoneal.
La hemofiltración no es en sentido estricto un tratamiento de diálisis, pero es
extremadamente similar. Otro tipo de diálisis que se está usando es
la hemodiafiltración.
Hemodiálisis
En hemodiálisis, la sangre del paciente se pasa a través de un sistema de tuberías
(un circuito de diálisis), vía una máquina, a una membrana semipermeable, (el
dializador) que tiene líquido de diálisis corriendo en el otro lado. La sangre
limpiada es entonces retornada al cuerpo vía el circuito. La ultrafiltración ocurre
aumentando la presión hidrostática de la sangre en el circuito de diálisis para
hacer que el agua cruce la membrana bajo un gradiente de presión. El proceso de
la diálisis es muy eficiente, permitiendo que el tratamiento sea ejecutado
intermitentemente, generalmente tres veces por semana, pero a menudo
volúmenes bastante grandes de líquido deben ser eliminados en una sesión que a
veces puede ser exigente para el paciente y su familia.
Diálisis peritoneal
En la diálisis peritoneal, una solución estéril especial corre a través de un tubo a
la cavidad peritoneal, la cavidad abdominal alrededor del intestino, donde la
membrana peritoneal actúa como membrana semipermeable. El líquido se deja allí
por un período para absorber los residuos, y después se quita a través del tubo vía
un procedimiento estéril. Esto generalmente se repite un número de veces durante
el día. En este caso, la ultrafiltración ocurre vía ósmosis, pues la solución de
diálisis se provee en varias fuerzas osmóticas para permitir un cierto control sobre
la cantidad de líquido a ser eliminado. El proceso de diálisis, en este caso, es
menos eficiente que en la hemodiálisis, pero el proceso de ultrafiltración es más
lento y suave y es realizado en el lugar de habitación del paciente. Esto les da
más control sobre sus vidas que una opción de diálisis basada en un hospital o
clínica.
Pero también es cierto que con los cuidados y la higiene adecuada se puede
realizar la diálisis en casa, lo cual en muchas de las ocasiones resulta beneficioso
para el enfermo ya que realizándolas en los horarios debidos, puede disfrutar de
una alimentación mejor y para el paciente el hecho de estar en su hogar le resulta
beneficioso ya que puede salir y caminar un poco hablar con otras personas y esto
no lo hace sentir tan enfermo ya que se ha demostrado que personas con diálisis
peritoneal pueden vivir hasta más de 10 años con ella, además de un
complemento alimenticio como pueden ser vitaminas Diavion y siguiendo el
régimen marcado por el médico.
Hemofiltración
La hemofiltración es un tratamiento similar a la hemodiálisis, pero en este caso, la
membrana es mucho más porosa y permite el paso de una cantidad mucho más
grande de agua y solutos a través de ella. El líquido que pasa a través de la
membrama (el filtrado) es desechado y la sangre restante en el circuito tiene sus
deseados solutos y volumen fluido reemplazado por la adición de un líquido
especial de hemofiltración. Es una terapia continua y lenta con sesiones que duran
típicamente entre 12 y 24 horas, generalmente diariamente. Esto, y el hecho de
que la ultrafiltración es muy lenta y por lo tanto suave, la hace ideal para los
pacientes en unidades de cuidado intensivo
Hemodiafiltración
La hemodiafiltración es una combinación de hemodiálisis y hemofiltración, en ella
es incorporado un hemofiltro a un circuito estándar de hemodiálisis. La
hemodiafiltración se comienza a usar en algunos centros de diálisis para la terapia
crónica de mantenimiento. también es conocida por sus efectos de extracción de
toxinas más recurrentes en el torrente sanguíneo por lo tanto se delivera de
formas diferentes pero para cualquier caso de diálisis el objetivo es el mismo.
Indicaciones iniciales
La decisión para iniciar diálisis o hemofiltración en pacientes con insuficiencia
renal puede depender de varios factores, que se pueden dividir en indicaciones
agudas o crónicas.

 Indicaciones agudas para Diálisis o hemofiltración:


 1) Hiperpotasemia
 2) Acidosis metabólica
 3) Sobrecarga de fluido (que usualmente se manifiesta como
un edema pulmonar)
 4) Pericarditis urémica, una potencial complicación que amenaza la
vida en una falla renal
 5) Y en pacientes sin falla renal, envenenamiento agudo con toxinas
dializables, como el litio
 Indicaciones crónicas para la diálisis:
 1) Falla renal sintomática
 2) Baja tasa de filtrado glomerular (GFR) (La terapia de reemplazo
renal a menudo recomendada para comenzar en un GFR de menos
de 10 a 15 mls/min/1.73m2)
 3) Otros marcadores bioquímicos de inadecuada función renal en el
contexto de un GFR (ligeramente) mayor que 15 mls/min/1.73m2.
Ésta sería generalmente la hiperfosfatemia que es resistente al
tratamiento médico o a la anemia resistente al EPO en el contexto de
un GFR no mucho mayor que 15 mls/min/1.73m2.
Trasplante Renal:
Un trasplante renal es una operación para colocarle un riñón sano en su cuerpo. El
riñón trasplantado asume la función de los riñones deficientes y usted no
necesitará más tratamiento con diálisis.
Durante un trasplante, el cirujano coloca el riñón nuevo en la parte inferior del
abdomen y conecta la arteria y la vena renales del mismo a las de su riñón. Con
frecuencia, el riñón nuevo comenzará a producir orina en cuanto la sangre
comience a fluir a través de él. Pero algunas veces necesita algunas semanas
para empezar a funcionar.
Muchos riñones trasplantados vienen de donantes que fallecen. Algunos provienen
de familiares en vida. La espera de un riñón nuevo puede ser larga. Las personas
a quienes se les haya hecho un trasplante deben tomar medicamentos el resto de
sus vidas para impedir que su organismo rechace el riñón trasplantado.
BIBLIOGRAFIA
https://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/nutricion-y-
enfermedad/recomendaciones-dieteticas-para-la-insuficiencia-renal-
2385https://medlineplus.gov/spanish/kidneyfailure.html
https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-
salud/enfermedades-rinones/insuficiencia-renal-escoger-mejor-tratamiento

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