Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
En efecto, la determinación del daño patrimonial tiene por finalidad acotar la extensión
de la indemnización de perjuicios a que un daño imputable de origen.
Artículo 2329. Sede extracontractual. Esta norma dispone “Por regla general
todo daño que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe
ser reparado por ésta”. En virtud de esta disposición fluye el principio de
reparación íntegra del daño y, además, permite la reparación del daño moral,
tema que será abordado en otra publicación.
Artículo 1556. Sede contractual. Esta norma dispone “La indemnización de
perjuicios comprende el daño emergente y el lucro cesante, ya provengan de no
haberse cumplido la obligación, o de haberse cumplido imperfectamente, o de
haberse retardado el incumplimiento”. En virtud de esta disposición, resulta
claro que la indemnización de perjuicios comprende dos tipos de daño: el daño
emergente y el lucro cesante, salvo que la ley limite la indemnización al daño
emergente.
a) Daño emergente
Por daño emergente se entiende el empobrecimiento real y efectivo del patrimonio que
ha sufrido el daño.
b) Lucro cesante
Por lucro cesante se entiende la utilidad que en virtud del daño se ha dejado de percibir.
Para mayor claridad utilizaremos los mismos ejemplos anteriores, pero desde otra
perspectiva.