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Guía de Materia Unidad 1: “Los albores de la humanidad”

Nombre: ______________________________________________________________Curso: _________

Objetivos: Reconocer que la evolución de la humanidad ha sido un proceso de millones de años y que la
dispersión del ser humano por el planeta fue paulatina.
- Liceo B. Padre A. Hurtado C.
Comprender la importancia de la revolución del Neolítico para el desarrollo de la civilización
Dep: Historia y Cs. Sociales.
Enseñanza Media
Reconocer factores y procesos geográficos, sociales y culturales, que incidieron en el nacimiento de las
primeras civilizaciones

LA PREHISTORIA

La Prehistoria es el largo período de la historia de la humanidad que antecedió a la invención de la escritura; comenzó alrededor de
cinco millones de años atrás con la aparición del primer homínido y llegó a su fi n alrededor del año 3200 a.C., fecha del primer registro
escrito de la civilización de Sumer en Mesopotamia. La evolución biológica y cultural de los seres humanos cubre gran parte de la
Prehistoria.

Lo ocurrido en la Tierra hace cientos de miles (o incluso millones) de años es un tema abierto al debate. Para conocerlo, nuestra principal
herramienta es la evidencia material que ha sobrevivido: los restos fosilizados de nuestros ancestros, las herramientas que ocuparon y
hasta las pisadas que dejaron. De acuerdo a hallazgos como estos se estima que nuestra especie (el Homo sapiens) vive en la Tierra
desde hace unos 150 mil años, aunque la historia de sus antepasados
homínidos es mucho más larga. Todo este período, desde la aparición del
primer homínido hasta la invención de la escritura, ha sido llamado
tradicionalmente Prehistoria. Sin embargo, este término ha sido
cuestionado, pues la historia hace referencia al desenvolvimiento humano
desde su aparición en el planeta. Por esto, los especialistas han propuesto
otros conceptos para este período, como es el de Paleohistoria. En esta
larga etapa de la humanidad ocurrieron cambios evolutivos que dieron
origen a nuestra especie. Simultáneamente sucedieron cambios
geológicos y climáticos en el planeta que le dieron a la Tierra la forma con
que hoy la conocemos, alternándose períodos glaciares e interglaciares
que afectaron profundamente la evolución de la vida, incluyendo al ser
humano. Existen distintas divisiones de este período, destacándose tres
etapas: el Paleolítico, el Neolítico y la Edad de los Metales, períodos
diferenciados por importantes cambios en la forma de vida de los seres
humanos.
La evolución humana

Los Homo sapiens sapiens (seres humanos pensantes) somos animales clasificados como primates homínidos, es decir, animales que
compartimos características con los simios, pero que, a diferencia de estos, nos trasladamos en dos pies. La humanidad no nació en un
día; su proceso de formación duró millones de años. Para que ello ocurriera, otras especies de primates, anteriores al actual Homo
sapiens sapiens, desarrollaron una serie de adaptaciones al medioambiente. A este conjunto de cambios se le conoce como evolución,
un proceso gradual y discontinuo que en el caso de los homínidos ha involucrado aspectos biológicos y culturales. La evolución de los
homínidos ocurrió en interacción con los demás seres vivos y en este proceso nuestros antepasados y nosotros mismos hemos ido
transformando el medio, contribuyendo con eso a la evolución de otros seres vivos.

Los primeros homínidos

Evidencia científica proveniente del estudio de restos fósiles y la investigación genética ha


demostrado que grandes primates que hoy conocemos (como el chimpancé, el gorila o el
orangután) comparten un ancestro común con el ser humano. El momento exacto en que el árbol
evolutivo separó de forma definitiva estas dos ramas no está claro, aunque algunos científicos creen
que este ancestro común podría tratarse de un simio africano llamado procónsul, que habitó los
bosques de África oriental hace más de 20 millones de años. Con la aparición de los primeros
homínidos comenzó un largo proceso de evolución que llevaría eventualmente a la aparición del
ser humano moderno, el Homo sapiens.

Austrolipetecus Aferensis Homo Erectus

Homo Neanderthal
Homo Habilis
Homo Sapiens

El poblamiento americano

Todos los restos humanos encontrados hasta ahora en América corresponden al Homo sapiens, lo que ha llevado a la mayoría de los
especialistas a pensar que los primeros hombres y mujeres de América llegaron desde otros territorios como, Asia y Oceanía. Pero
¿cuándo sucedieron estas migraciones? ¿Y cómo lo hicieron? Existen varias teorías que han intentado responder a estas preguntas.
Por mucho tiempo se consideró a la cultura clovis como la más antigua; sin embargo nuevos hallazgos arqueológicos como los ocurridos
en Chile Monte Verde, han llevado a considerar nuevas ideas sobre este tema.
Teoría asiática Teoría multiétnica Teoría australiana
Durante los primeros años del siglo Postulada por el etnólogo francés Antonio Méndez Correa fue un
XX, Alex Hardlicka, un antropólogo Paul Rivet a mediados del siglo XX, antropólogo portugués quien en la
nacido en Bohemia (hoy República su teoría planteó que, además de década de 1920 postuló que el
Checa), postuló una teoría sobre el las migraciones provenientes de poblamiento americano se había
poblamiento americano que, hasta Asia, existieron otras más tardías realizado desde Australia y a través
el presente, goza de amplia (hace aproximadamente 6000 de la Antártica, cuyo clima en ese
aceptación en la comunidad años) provenientes de Australia y momento habría permitido un viaje
científica. Él propuso que los las islas del Pacífico sur, las que de esas características. Sus estudios
primeros habitantes de América habrían llegado hasta América se respaldaban en las semejanzas
provinieron desde Asia, a través de navegando por el océano Pacífico físicas, lingüísticas y etnográficas
un “puente terrestre” que unió lo y sus islas. Esta teoría se sustenta entre los aborígenes australianos y
que hoy en día es Siberia (Rusia) con en las semejanzas físicas y los nativos de Tierra del Fuego.
Alaska (Estados Unidos), hace culturales de los pueblos
aproximadamente 14 000 años. polinésicos con algunas culturas
Este puente se habría producido por americanas.
el descenso en el nivel del mar
debido a la última glaciación.

La cultura y la evolución de la humanidad

Con la aparición de los primeros seres humanos, los australopitecos, surgió también la cultura. La cultura es el conjunto de modos de
vida, costumbres, creencias, conocimientos y todo tipo de producción material, incluyendo la artística y religiosa, mediante la cual nos
adaptamos al medio natural y social en que vivimos. La cultura supone intervenir en el espacio natural al cual pertenecemos y, al mismo
tiempo, construir sociedad humana, es decir, el modo en que nos organizamos para vivir juntos en un espacio. Cultura son nuestras
celebraciones, nuestras alegrías y nuestras tristezas, son nuestras costumbres y la manera en que valoramos todo lo que nos sucede.
Cultura es la paz entre los seres humanos, pero también es la guerra. En fin, cultura es todo aquello que debe su origen a la acción de
la humanidad y que nos convierte en seres humanos. Pero, ¿qué tiene que ver la cultura con la Historia? Mucho, ya que la cultura es
ese proceso constante de construcción de la historia humana, así como la capacidad de reflexionar sobre esa historia. Entonces, ¿por
qué hablamos de seres humanos en la Prehistoria? La Historia existe desde que hay seres humanos y cultura. No obstante los
historiadores distinguen entre Historia y Prehistoria, denominando Prehistoria al desarrollo de culturas previas a la invención de la
escritura. La Prehistoria comenzó hace millones de años, pero no es posible definir cuándo concluyó, pues mientras ciertas culturas
contaron con escritura hace miles de años, en otras, tal invención fue mucho más tardía. Sin embargo, los historiadores se han puesto
de acuerdo en que la Historia comenzó con la invención de la escritura en Sumer hace poco más de 5000 años: ese hito —se señala—
arca el fin de la Prehistoria en la humanidad.

El Paleolítico: la cultura de la piedra tallada

Paleolítico es una palabra que se compone de


dos términos: “paleo”, que significa “antiguo”,
y “lítico” que viene del griego lithos que quiere
decir “piedra”, es decir “piedra antigua”. Su
nombre se debe a la gran cantidad de
utensilios fabricados con piedras que se han
encontrado en excavaciones y corresponde al
período que va desde la aparición de las
primeras herramientas de piedra, hace
aproximadamente 2,5 millones de años,
hasta el desarrollo de la agricultura por parte
del Homo sapiens sapiens. Durante el
Paleolítico los humanos vivían en bandas y
clanes, es decir, grupos de familias de entre
25 y 100 personas. Las bandas estaban formadas por parientes sanguíneos, mientras que los clanes correspondían a parientes
culturales, es decir, grupos que inventaban un antepasado común. Bandas y clanes no se quedaban en un solo lugar, sino que se
trasladaban para ir recogiendo restos de animales muertos, recolectando vegetales o cazando, es decir, eran nómadas. En ese
momento, las labores cotidianas comenzaron a dividirse según el sexo y la edad. Así, por ejemplo, los hombres salían del campamento
en búsqueda de presas (carne), mientras mujeres, niños y ancianos practicaban la recolección. En el período Paleolítico fue clave el
manejo del fuego (por el Homo erectus) y el desarrollo de técnicas para producirlo y conservarlo. El fuego permitía calentar el ambiente,
por lo que estaba al centro del espacio de reunión de clanes y bandas.
También servía para la caza, cuando esta comenzó a ser más común, hace unos 500.000 años. Los cazadores preparaban emboscadas
a sus presas, encendían fuego para ahuyentarlas y las perseguían, llevándolas directamente a lugares donde fuese más fácil atraparlas,
como los pantanos o barrancos. Después de cada caza exitosa, ocupaban no solo la carne para alimentarse, sino también las pieles
para vestirse y cubrir las tiendas, los dientes y colmillos de los animales se usaban para confeccionar adornos o, en el caso de los
grandes colmillos de los mamuts, para la construcción de chozas.

La revolución del Neolítico

Al igual que Paleolítico, Neolítico es una palabra compuesta de dos términos: “neo”, que significa “nuevo”, y “lítico”, que como ya
aprendiste, significa “piedra”. Este nombre da cuenta de una etapa de la cultura humana donde las herramientas de piedra se
perfeccionaron y presentaron una estructura pulimentada. Sin embargo, esta nueva piedra no es la única ni la más importante
característica del Neolítico.
Durante el Neolítico, que comenzó hace unos 12.000 años, tras el
fi n de la última glaciación, el ser humano desarrolló
trascendentales avances en el dominio de un entorno que se volvía
más cálido. El cambio más importante ocurrido fue el
descubrimiento de la agricultura, es decir, el comprender que
alimentos como el trigo, recolectado en los campos donde crecía
en forma natural, eran también semillas que podían almacenarse y
plantarse. Tras ese descubrimiento, el ser humano se convirtió en
agricultor y comenzó a asentarse en poblados, es decir se hizo
sedentario, dejando de ir de un lugar a otro, sin establecer una
residencia fi ja. Los grupos talaron bosques, rellenaron pantanos y
cortaron matorrales para dedicar la tierra al cultivo, de manera que
el paisaje que habitaba el ser humano se vio cada vez más
transformado. Además de cultivar cereales y otros vegetales, en
esta época el ser humano comenzó a domesticar animales, como ganado y aves. Del ganado pudo obtener tanto carne como leche,
cueros o lana, sin la imperiosa necesidad de ir de caza. Este acceso más permanente a los alimentos permitió a los seres humanos
guardar para las temporadas de escasez y gozar de un tiempo libre para dedicarse a actividades diferentes como búsqueda de
alimentos, fabricación de utensilios de arcilla y confección de vestimentas hechas con lana animal o fibras vegetales. Tuvieron una
especial importancia el comienzo del trabajo de los metales y la extensión del comercio a largas distancias.
La liberación de tiempo, sumada al crecimiento de la población de los asentamientos, produjo que la organización de la sociedad
comenzara a cambiar y se pasara de las pequeñas agrupaciones basadas en el parentesco, a agrupaciones más masivas y complejas,
puesto que aumentó también la diversidad de labores por realizar. Así, cada individuo se dedicó a tareas específicas.
Fue ese el momento en que surgieron lugares de valor ritual como una serie de construcciones de piedras o megalitos (mega: “grande”,
lithos: “piedra”), para los que fue necesario el trabajo conjunto de muchos seres humanos. Entre estos monumentos se cuentan los
menhires, que eran rocas de uno a doce metros levantadas en grupos o aisladas; y los dólmenes, que eran rocas que en su parte
superior tenían otras rocas puestas en forma horizontal, formando cavidades. En algunas partes de Europa se concentra gran cantidad
de estas construcciones y aún se especula sobre su función. Mientras algunos dólmenes se utilizaron como monumentos funerarios,
otros megalitos se piensan que tenían diversas funciones, desde religiosas hasta observatorios astronómicos, como es el caso del sitio
de megalitos de Stonehenge en Britania, el cual se cree cumplía ambas funciones.

¿Qué consecuencias trajo el descubrimiento de la agricultura y la ganadería?

Uno de los principales cambios tras la radical transformación en la relación que los seres humanos tenían con el espacio geográfico fue
la sedentarización, es decir, la capacidad de un grupo de personas para dejar de recorrer su entorno en busca de recursos y asentarse
en un lugar.
Artesanía, comercio e intercambio cultural

Junto a la sedentarización y la
capacidad de producir su propio
alimento, las sociedades neolíticas
complejizaron su producción artística y
artesanal fabricando una variada gama
de cerámicas, textiles, herramientas y
ornamentos. Resulta difícil conocer
hasta qué punto existieron trabajadores
especializados en la producción e
intercambio de estos artefactos,
aunque evidencia arqueológica ha
demostrado que algunas de estas
creaciones viajaron grandes distancias,
lo que abre el debate sobre la
posibilidad de alguna forma de
comercio en el Neolítico, actividad que
a la vez involucraría un posible
intercambio cultural.

Edad de los metales: Cobre, Bronce y Hierro

Su fecha de aparición, duración y contexto varía dependiendo de la región estudiad. El periodo de la evolución tecnológica de la
humanidad caracterizado por el desarrollo de la metalurgia; comienza antes del V milenio a. C. y acabaría en cada lugar con la entrada
en la Historia, para buena parte de Europa en el I milenio a. C.

El uso de los metales nace en la Península de Anatolia a partir del 5.000 a.C. De allí se difunde a Mesopotamia y Egipto: carecen de
yacimientos minerales y se inicia un comercio de metales a través del Mediterráneo, en busca de cobre y estaño. Este contacto permite
la difusión de su conocimiento y permite el desarrollo cultural de los pueblos que comerciarán con los orientales.

El hombre nesecitó de elementos fuertes y resistentes que le permitieran una mejor confección de sus utensilios y armas; ello lo encontró
al emplear los metales desde aproximadamente, el año 4 000 a.c. Este nuevo momento en el discurrir de la humanidad toma, por ello,
el nombre de edad de los metales que se divide en: Edad de Cobre, Edad de Bronce y Edad de Hierro

Edad de cobre o calcolítico (4 000 -3 000 a.c)

El hombre prehistórico aprendió a usar el cobre el cual era fácil de obtener debido a su presencia en la superficie terrestre mezclado
con otros minerales (el hombre aprende el proceso de la metalurgia, a través de la experimentación o de la casualidad, caída de cobre
al fuego). Así construyo vasijas y arma cuyo uso combinaron con la piedra pulimentada.

Características de la edad de Cobre:


-El cobre, junto con el oro y la plata, es de los primeros metales utilizados en la Prehistoria.
-Invención de la metalurgia
-Desarrollo de la agricultura: arado, regadío, estiércol y nuevos cultivos (olivo, vid)
-Desarrollo de la ganadería, domesticación del asno y el buey, la obtención de leche, lana, queso y yogurt.
-Desarrollo de la minería.

Edad de Bronce (3 000 - 1 500 a.c)

-El bronce es resultado de la aleación de cobre (90%) + estaño (10%) aproximadamente, obteniéndose un metal más duro y resistente.
-Se dió la aparición del primer Estado, la primera autoridad política.
-La organización social se hizo más compleja que en los poblados neolíticos. Desaparición de la igualdad social
-Surge en el Creciente Fértil hacia el IV milenio a. C
-El bronce se origina en la actual Armenia, en torno al año 2800 a.C., pero también simultáneamente en la India, Irán, Sumeria y Egipto.
Hacia el 2400 a.C. llega al Egeo y hacia el 1700 a.C. a Europa.
-El cobre se introdujo en Europa central hacia el año 1800-1600 a.c. y se desarrolla hasta el 700 a.C. En este periodo se generalizan
las construcciones megalíticas.
-El mar Egeo es un área de intenso comercio del bronce.

Edad de Hierro (1 500 a.c)

-La edad de Hierro es el estadio en el desarrollo de una civilización en el que se descubre y populariza el uso del hierro como material
para fabricar armas y herramientas.
- En algunas sociedades antiguas, las tecnologías metalúrgicas necesarias para poder trabajar el hierro aparecieron de forma simultánea
a otros cambios tecnológicos y culturales, incluyendo muchas veces cambios en la agricultura, las creencias religiosas y los estilos
artísticos, aunque ese no ha sido siempre el caso.
-El hierro le permitió al hombre dominar mejor el medio ambiente y ampliar su horizonte cultural. Los hititas fueron los primeros en usar
el hierro

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