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Introducción

El ministerio pastoral es una actividad que se realiza para el cuidado


y desarrollo de la iglesia. Todo pastor debe recibir instrucción bíblico-teológica
para su provecho y el de la iglesia que pastorea. El estudio presentado es el
resultado de una investigación documental, elaborada para proveer como una
ayuda al ministerio pastoral que orientará como debe de orar y interceder por su
congregación. Esta obra consta de tres temas importantes: Definiciones de la
oración, la intercesión del pastor y la oración por su pastor.

"Y cuando oren no sean como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas
y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos por los hombres;
en verdad les digo que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando
vayas a orar entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre
que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará" (Mateo 6:5-6)
La oración de Cristo como fundamento del ser y modelo del orar pastoral

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho vosotros también


hagáis” (Jn 13,15). Para todo cristiano la vida de Cristo como nos lo transmiten
los Evangelios es el modelo último que le revela su propia identidad como
discípulo, y al mismo tiempo le da las pautas de cómo tiene que vivir. De una
manera particular vale esto para el pastor, quien es puesto al ministerio del
pastorado de una iglesia. Si toda la vida del pastor deriva y tiene su punto de
referencia último en la vida de Jesús, en especial su vida de oración tiene que
ser un reflejo de la oración del Maestro. La exhortación que hizo Jesús cuando
dijo “…aprended de mí…” (Mt 11, 29) vale también para la vida de oración del
pastor “.

La oración.

La oración es hablar con Dios; conversar con nuestro Padre del Cielo, con Jesús,
con el Espíritu Santo. En este diálogo lo más natural es que digamos alabanzas,
demos gracias, pidamos perdón o imploremos lo que necesitamos.

Para un cristiano orar es un deber. Si lo consideramos bien; ¡qué tal suerte la


nuestra: poder hablar con Dios, con la sencillez y confianza de un hijo con su
papá, con su mamá! Porque esto son para nosotros; y sabemos que nos aman
y que todo lo pueden.

Tipos de oración

En la oración el cristiano desnuda ante Dios su alma. Glorifica a Dios por su


divinidad, agradece las gracias y los beneficios recibidos, y pide por sus
necesidades y pro sus preocupaciones. De ahí derivan las cinco principales
clases de oración: de glorificación, de acción de gracias, de súplica, de
intercesión y de contemplación.

Glorificación es la forma más desinteresada de oración. Cuanto más limpia e


irreprochable sea la persona, más claramente se refleja en ella la suprema
perfección de Dios y, al reflejarse, involuntariamente suscita palabras de
glorificación y de alabanza. El obispo ortodoxo Teófanes el recluso, conocido
también como Teófanes el eremita (Gueórgui Vasilievich Góvorov, 1815-1894),
dijo que "la oración de glorificación no es una fría contemplación de
la naturaleza divina, sino un vivo sentir de la misma, con goza y admiración".

La oración de acción de gracias es expresada por la persona por los


beneficios recibidos de Dios. Ella nace espontáneamente en un alma agradecida
y sensible, como fue el caso de que cuando Jesús sanó a los leprosos, sólo un
samaritano regresó para darle gracias al Señor (Lucas
17:17-18).

La de súplica es el tipo de oración más difundida. Es suscitada en el ser


humano por la plena consciencia de su debilidad. A causa de las pasiones y de
los pecados, nuestra alma está enferma y endeble. Por ello es imprescindible
pedirle a Dios por el perdón de los pecados y su ayuda para vencer nuestros
defectos. A veces la súplica es suscitada por un peligro amenazante que se
cierne sobre nosotros, o a causa de una gran necesidad. La súplica en la oración
en estos casos es inevitable a causa de nuestra vulnerabilidad y es grata al
Señor. Pero si nuestras oraciones tienen preeminentemente el carácter de una
súplica y no se escucha en ellas nuestras voces de alabanza y gratitud, ello
testimonia el insuficiente nivel de nuestro desarrollo espiritual y moral.
La de intercesión es la oración por otros. Un intercesor es uno que toma el lugar
o suplica por el caso de otro y pide a Dios por aquella persona. La intercesión
evidentemente es importante debido al énfasis que Jesús colocó en ella en su
propio ministerio terrenal. Su importancia también se revela en diferentes partes
de la Biblia, llenas de historias de hombres y mujeres que experimentaron
resultados poderosos a través de una eficaz intercesión. A través de una
intercesión eficaz se puede entrar en el mundo espiritual desde cualquier parte.
Las oraciones de intercesión no tienen limitación de distancia pues pueden
penetrar lugares humanamente inalcanzables e incluso pueden cruzar barreras
geográficas, culturales y políticas. Incluso puede afectar el destino de individuos
y ayudar a salvar las vidas y almas de hombres y mujeres, y puede extender el
Evangelio del Señor alrededor del mundo mientras se intercede en oración.
LA ORACION DE UN PASTOR POR LA IGLESIA

Muy pocos pastores afirmarían que oran lo suficiente por su congregación. Tal
vez sea una tarea imposible pues no existe alguien que haya orado lo suficiente.
Aun así, aprendemos del ejemplo de nuestro Señor y los apóstoles la importancia
de orar por nuestra congregación.

Aunque la Biblia habla mucho acerca de la predicación, son pocos los pasajes
que hablan directamente acerca de la preparación de un sermón (Esdras 7:10,
2 Timoteo 2:15). En cambio, existen muchos pasajes que demuestran la
necesidad de la oración constante. Esto no quiere decir que la preparación del
sermón no es importante, pues sin duda lo es. Más bien, las tales hacen hincapié
en la necesidad vital de la oración. Los pastores necesitan que se les recuerde
que la oración es una parte esencial de su ministerio, y que orar por su
congregación es una prioridad bíblica.

Entonces, ¿cómo puede orar pastor consistentemente por su congregacion? Los


apóstoles se dedicaron tanto a la Palabra como a la oración (Hechos 6:4). Lo
mismo debe ser cierto en el ministerio pastoral. Tratar de hacer lo uno sin lo otro
es asumir la responsabilidad pastoral. No es suficiente estudiar y preparar el
texto para predicar un sermón. Se debe buscar al Señor en oración y súplica.

Cuando un pastor ora por su rebaño, ¿cómo ora?

El N.T. ofrece numerosos ejemplos de líderes espirituales que intercedieron a


favor de aquellos a quienes servían.

Romanos 1:8: “Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con


respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo”
(vea también: 1 Corintios 1:4; Efesios 1:16; Filipenses 1:3; Colosenses 1:3; 1
Tesalonicenses 1:2; 2 Tes. 1:3; 2 Timoteo 1:3).

Pablo expresó clara y repetidamente su gratitud por aquellos a quienes ministró.


¿Y qué de nosotros? ¿Cuántas veces derramamos agradecimiento al Señor por
las personas bajo nuestro cuidado pastoral?
Muchas de las epístolas de Pablo fueron escritas a personas que necesitaban
corrección y reprensión. Sin embargo, aun así expresó su agradecimiento a Dios
por ellos. ¿Es eso lo que piensa de las personas difíciles en su ministerio? Antes
de clamar y rogarle al Padre que cambie las circunstancias- pensando que tal
vez el ministerio sería mucho más sencillo si las personas fueran más maduras
y menos conflictivas- da usted gracias al Señor por ellos y por su fe. Pablo lo
hizo, y nosotros debemos hacer lo mismo.

Filipenses 1:9: “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y
más en ciencia y en todo conocimiento”

A veces, la oración puede centrarse más en lo físico y lo temporal que en lo


espiritual y lo eterno. Una oración típica podría ser algo como esto: “Señor, por
favor sana a Jorge de la gripe. María perdió su trabajo, por favor ayúdala a
encontrar uno nuevo. Roberto tiene cáncer, por favor sánalo. Dios, realmente
necesitamos un nuevo techo, por favor bendice el fondo monetario para la
construcción”.

Si bien es cierto que la Escritura nos llama a orar por todas las cosas (Filipenses
4:6), también es cierto que nuestra gente necesita que oremos por algo más que
sus necesidades físicas. Nuestra lista de oración debe reflejar una sana teología.
En lugar de centrarse en la salud y la riqueza, debemos dedicar nuestro tiempo
pidiendo por fruto espiritual que honre a nuestro Dios soberano.

Pablo conocía claramente el más grande mandamiento y sus oraciones lo


reflejaban. ¿Oramos para que nuestro pueblo crezca en amor por Dios y por su
prójimo? ¿Intercedemos por sus problemas de corazón tanto como por sus
problemas físicos o financieros?

Efesios 1:16-18: “haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el


Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría
y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado…“
Así como en la oración de Pablo en Filipenses 1:9, este pasaje demuestra una
vez más la importancia de orar por las bendiciones espirituales. Roguemos
específicamente para que Dios le conceda a nuestra gente mayor sabiduría y
discernimiento espiritual. Una de nuestras peticiones constantes de oración debe
ser que nuestra congregación crezca en su conocimiento y comprensión de Dios
y su Palabra.

¿Con qué frecuencia el pastor ora por su congregación?

Considere el resultado de dos de las oraciones mencionadas anteriormente:

Filipenses 1:10-11: “…para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e
irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio
de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.”

Efesios 1:18-19: “…para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado,


y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según
la operación del poder de su fuerza.”

El deseo de cada pastor es que tenga un conocimiento más profundo de Dios,


que estén seguros de su identidad en el Señor y que vivan en rectitud ante él,
entonces este debe ser el tipo de oraciones que debemos hacer por ellos.

En lugar de pedir solamente por resultados visibles, debemos pedir al Señor que
le conceda a nuestra congregación amor y sabiduría espiritual. Al hacerlo,
podemos descansar y confiar en el poder santificador del Espíritu y en que él
continúa moldeándolos (y a nosotros también) a la imagen de nuestro Salvador.
QUE DEBE HACER EL PASTOR
PARA ORAR BIEN
USA SU CABEZA AL ORAR.
Es necesario que cuando oremos, pensemos por qué oramos lo que oramos.

Muchas frases en muchas oraciones que incluso podemos escuchar en nuestras


congregaciones, podrán sonar bonitas y hasta inspiradoras, pero no son bíblicas,
ni siquiera un poco. Muchas de esas cosas rayan en la herejía, como la manía
de declarar cosas a diestra y siniestra.

Es alarmante que la mayoría del conocimiento sobre la oración que los cristianos
tienen en Latinoamérica, no proviene de la Biblia, sino de ideas que otras
personas nos han enseñado o de otras oraciones que hemos escuchado.

Cuando decidimos pensar más sobre la oración, nos veremos desechando un


montón de ideas que no agradan a Dios y depurando nuestro conocimiento al
respecto. ¡Y eso es bueno!

CONOCE EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN.


“Mientras no sepas que la vida es una guerra, no podrás saber la razón de la
oración”
— John Piper.

“Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer en la tentación”


— John Owen.

Es importante entender el propósito de la oración y meditar en eso. ¿Para qué


orar si Dios es soberano y llevará a cabo Su voluntad? Esa es una pregunta
buena y de ella he hablado en mi artículo: Hay cosas que no pasarán si no las
pides en oración.

La oración es usada por el Espíritu Santo para cambiar nuestros corazones; sirve
para “bajar al corazón” el conocimiento que tenemos en nuestras cabezas sobre
Dios.

Además, como David Platt enseña, “Dios quiere obrar en este mundo de manera
que sean el eco de nuestras oraciones”. Él pone en nuestros corazones así el
querer como el hacer, incluso en la oración (Filipenses 2:13).

Cuanto más bíblicamente oremos, más sorprendidos seremos por el amor de


Dios y viviremos experiencias profundas de Su gracia.
Dios quiere que cada día veamos más las cosas a nuestro alrededor y en
nuestras vidas, como Él quiere que las veamos para que sepamos que Él es
realmente fiel a Sus promesas, es soberano y maravilloso. La oración correcta
es clave en esto porque al orar así, se puede decir que interiorizamos y
grabamos en nuestra mente la Palabra de Dios.

En otras palabras: Cuando oramos, no solo hablamos con Dios, sino que también
escuchamos lo que decimos a Dios. Y si lo que decimos a Él es conforme a Su
voluntad revelada en Su palabra, al orar así y escucharnos, comprendemos y
abrazamos cada día más lo que la Biblia nos muestra.

PROFUNDIZA EN LA PALABRA DE DIOS.


Durante el sermón del monte, Jesús nos hace ver que la forma en que los
paganos oran es equivocada porque ellos no conocen la revelación de Dios: Su
Palabra (Mateo 6:7-8).

Por eso los gentiles, dice Jesús, por ejemplo, no saben que el verdadero Dios
sabe exactamente lo que necesitamos incluso antes de que lo pidamos.

Allí está la clave del asunto: Tenemos que conocer los atributos de Dios.
Necesitamos adentrarnos en Su Palabra… y hacerlo correctamente. Una buena
lectura de la Palabra de Dios nos guiará a una oración más acorde a Su voluntad,
como necesitamos orar.

Esto también tiene que ver con conocer realmente las promesas de Dios para
nuestras vidas, para así orar de acuerdo a ellas. Agustín dio en el blanco cuando
dijo:

“Tanta así es, Señor, tu misericordia, que te dignas de ligarte con tus promesas
y te conviertes en deudor de la criatura a quien le perdonas tú sus deudas”

MEMORIZA PASAJES DE LA BIBLIA Y ÓRALOS.


No hay forma más segura de aprender a orar bíblicamente que orando a través
de pasajes de la Palabra de Dios con un corazón agradecido y que ame a Dios.

Por ejemplo, puedes orar Salmos en situaciones específicas en tu día a día, o


las oraciones del apóstol Pablo (registradas en sus cartas) por la iglesia cuando
vayas a orar por tus hermanos en la fe. De hecho, Jesús en la cruz oró el Salmo
22 (Mateo 27:46).

El autor Donald Whitney ha escrito un libro fenomenal sobre orar la Biblia, que
recomiendo a todo creyente.
En los últimos meses he estado memorizando la Biblia y orando Salmos en mis
oraciones, y eso me ha servido para conocer más la Palabra y guardarla en mi
corazón, así que te animo a hacer lo mismo.

Orar pasajes de la Biblia no es una fórmula mágica para que la oración sea
efectiva, pero sí nos enseña cómo dirigirnos a Dios, sirviéndonos para entender
más Su voluntad.

Aquí explico cómo memorizar la Biblia mediante el método que uso. Es menos
tedioso de lo que te imaginas, es mucho más fácil de lo que crees, y es mucho
más valioso que lo que puedes pensar.

Por supuesto, ten cuidado de no memorizar mal la Biblia y sacar textos de


contextos. Además, es importante saber que orar de memoria fragmentos de la
Biblia no siempre es orar “bíblicamente”.

Si no hay discernimiento, revelación en Cristo, de algún pasaje bíblico que


digamos cuando oremos, por mucho que lo que hablemos esté en la Biblia, no
será más que una vana repetición (y Jesús nos advirtió sobre pretender orar
así en Mateo 6:7)

Es vital que memorizar no sea una tarea para alimentar el orgullo, ni un


engaño, al creer que es lo que hace falta para que la oración sea efectiva. Lo
único que hace efectiva nuestra oración es la intercesión de Cristo por nosotros
(1 Timoteo 2:5). Memorizar la Biblia debe ser un producto de amar a Dios y la
revelación que hay de Él en Su Palabra.

SÉ UNA PERSONA DE ORACIÓN.

“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses


4:2)

Cuanto más apliquemos las cosas que aprendemos en la Biblia sobre la oración,
¡más aprenderemos a orar! Es esencial que seamos personas de oración. Que
oremos por largos ratos a solas y no subestimemos la oración como muchos
tienen por costumbre, incluso orando mientras otros duermen.

Ora mucho, crece en oración y el Espíritu Santo te guiará conforme a la Palabra


a orar como Dios quiere que lo hagas porque Él está con nosotros para
conducirnos a toda verdad (Juan 16:13).
LA INTERCESION PASTORAL

1. ¿QUÉ SIGNIFICA INTERCESIÓN?


 Es la acción o efecto de interceder
 Es la acción de pedir o mediar delante de Dios, en lugar de otros, (Ester 4:7-
16; 7:1-4)
 Traer argumentos justificable y preciso delante de Dios, con sentimientos
adecuados a la situación que este pasando la persona por la que estemos
intercediendo para ser efectivos. De modo que tendrás que conocer el
problema, ya sea que Dios lo revele, reciba el conocimiento del mismo por
otra persona, o por la persona misma
 La palabra Hebrea “pagá” describe intercesión como “afectar, por accidente
o violencia”, por importunidad, “arremeter”, “cargar”, “pedir”, “rogar”,
“suplicar”, “interponer”; Interponer significa: ponerse entre dos cosas o
personas, (como lo hizo Ester). Usar de su influencia o autoridad con el fin de
conseguir alguna cosa para otra persona. Hacer que no se lleve a cabo una
acción, invertir la derección de algo
 Es la acción de revelarnos contra la realidad existente para declarar lo
contrario, por la fe en Cristo Jesús
 La palabra hebrea “bacash” describe intercesión como “solicitar”, “suplicar”,
“rogar”, etc
 La oración intercesora activa el poder de Dios a favor de quienes
intercedemos

LO QUE EL PASTOR DEBE DE TOMAR EN CUENTA PARA INTERCEDER


EFECTIVAMENTE
1. Tener que entrar en la presencia de Dios, ya que no podemos interceder sin
el Espiritu, no podemos decirle a Dios simplemente “Mira a fulano”
2. Debe de interceder como si la necesidad fuera nuestra, y esto requiere una
gran fe
3. Tener que entender el peligro y los resultados de ese peligro, para ser
motivado
4. Hacer de corazón, con amor, con sensibilidad
5. Hacer con sinceridad, no con palabras elegantes
CÓMO DEBE DE INTERCEDER UN PASTOR
 Con lágrimas, el mayor de los intercesores, Jesús, lloró por la condición
futura de la ciudad de Jerusalén, (Lucas 19:41-44). También lloró por la
condición de Lázaro, (Juan 11:35-44). Como sacerdote se adelantaba al alba
para interceder, (Marcos 1:35; Mateo 26:37-39; Romanos 8:34). Ana, lloró
abundantemente, (1 Samuel 1:9-15). Atribulada de espíritu, amargura de
alma, derramaba el alma delante de Jehová. Para llorar, tiene que sentir
dolor, molestia en el espíritu, tiene que ser sensible, no un duro o muerto
espiritualmente, que te de lo mismo la condición de los demás. Pidamos a
Dios sensibilidad espiritual para interceder por los que lo necesitan
 Con gemidos, o sea expresar con voz lastimera una pena o dolor, (Salmo
102:5; Romanos 8:26-27; Lucas 22:44; Gálatas 4:19)
 Con clamor, o sea con gritos o ruidos fuertes; manifestar con vehemencia la
necesidad de algo; y todo esto lo produce el Espíritu Santo cuando se lo
pedimos y permitimos, etc

LA IMPORTANCIA DE LA INTERCESIÓN PASTORAL (Ezequiel 22:23-30)


1. La necesidad de interceder, (vs. 23-29)
2. Dios busca intercesores, (v. 30)
3. La diferencia que hace la intercesión, (vs. 30b-31)
4. Los beneficios del intercesor, (Ezequiel 9:4-6)
ORACION DE LA IGLESIA POR SU PASTOR

Ora para que tu pastor desarrolle un amor profundo por el Señor

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas” –Marcos 12:30

¿Qué mejor que un pastor que obedece fielmente al mandamiento más grande?
Por que además él obedecerá fuertemente el mandamiento que dice: “amarás a
tu prójimo como a ti mismo” lo que de algun modo te beneficia a ti de una u otra
forma… pero aún más a que eso, si tu pastor ama a sus ovejas y crece
constantemente en amor con Dios, sus enseñanzas serán de la mejor calidad.

Ora para que tu pastor sea ejemplar

“Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado,
sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar” – 1 Timoteo 3:2

Todos queremos ser responsables y de tener iglesias irreprochables. El jefe de


la iglesia, nuestro modelo, es la perfección encarnada por Jesucristo. Siendo
líderes, los ancianos deben de mostrar el ejemplo. Con tu ayuda y tus oraciones
tu puedes ayudarlos en esta tarea de formar un buen carácter y actitud. El
versículo clave de La Rébellution de “ser un modelo para los creyentes por medio
de tus palabras, tu conducta, tu amor, tu fe, y tu pureza” va dirigido primeramente
a aquellos ya dentro de la iglesia. Ora por tus líderes y observa su
comportamiento modelo lo que te dará buena ideas…

Ora para que tu pastor esté lleno de amor hacia su familia

“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó
por ella” –Efesios 5:25

El pastor sabe que él tiene que ser el primero en obedecer este mandamiento
asi como manifestar el amor hacia su cónyuge y hacia sus hijos. Él sabe que los
debe de: “criar y darles una buena educación asi como consejos que vienen del
Señor” (Efesios 6:4). Sin embargo la tarea no es tan fácil por lo que tus oraciones
son más que bienvenidas. Las críticas son fáciles, pero la lucha fiel durante las
intercesiones es un gran desafío.

Ora para que tu pastor huya de la tentación

“La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad


sexual” – 1 Tesalonicenses 4:3

Dios quiere nuestra santificación. Pablo al dirigirse a los Tesalonicenses advirtió


fuertemente contra la tentación sexual. Hoy más que nunca puedes orara para
que tu pastor huya y resista la tentación, que rechace la pornografia y que sea
puro en su relacionamiento con las mujeres. Que tenga una conducta
disciplinada puesto que la lucha es dura y el diablo anda suelto. Tus palabras
son escudos que le permitirán avanzar hacia el frente durante la batalla.

Ora para que tu pastor predique el Evangelio con seguridad

“Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar
a conocer con valor el misterio del evangelio” – Efesios 6:19

Tu pastor está en el frente cada semana para pelear la buena batalla de la fe,
para anunciar el evangelio dentro y fuera de la iglesia. Pelea la buena batalla
junto a tu pastor. Ora para que permanezca arraigado al gloriosos Evangelio y
para que predique con fervor y sin compromisos.

Ora para que tu pastor se esfuerce en edificar la iglesia

“Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende


y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar” – 2 Timoteo 4:2

Espero que los miembros de tu iglesia busquen la edificación de la congregación,


es decir, tu propia edificación. PEro durante este proceso, tú no estás llamado a
ser un espectador, al contrario, ora para que el deseo de la edificación de la
congregación crezcan en todos los miembros orando para que haya fruto de
edificación en la iglesia.

Ora para que tu pastor sea un hombre de oración

“Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse


alerta y perseveren en oración por todos los santos” –Efesios 6:18

¡Imagínate una iglesia donde todos los miembros y líderes oren los unos por los
otros todos los días! Aunque este tipo de iglesia no tiene por que ser una utopia…
asi que comienza en tu propia iglesia orando por tu pastor para que sea un
hombre de oración. De igual manera ora para que tu pastor sienta el orar por que
sus ovejas se conviertan en personas fieles a la oración.

Orando arduamente en este sentido verás que tu también serás bendecido por
las respuestas a tus oraciones. Un pastor en buen estado guiará a su rebaño por
buen camino.

Y si tu oras de rodillas con y por tu pastor comprenderás de una mejor manera


por que el dirige el grupo de jóvenes en cierta manera, por que sus predicaciones
pueden ser muy largas y por que sus hijos se comportan de una u otra forma…
CONCLUSIÓN
 El ministerio pastoral es muy complejo y difícil, no se puede realizar sin la
ayuda del Señor.
 Sin la oración no se desarrolla el ministerio pastoral
 El pastor debe de interceder constantemente por su congragación
 La iglesia debe de respaldar con su oración el ministerio pastoral

“no es suficiente estudiar el texto en preparación para predicar un sermón si no


hemos buscado al señor en oración y súplica”

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