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"Y cuando oren no sean como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas
y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos por los hombres;
en verdad les digo que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando
vayas a orar entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre
que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará" (Mateo 6:5-6)
La oración de Cristo como fundamento del ser y modelo del orar pastoral
La oración.
La oración es hablar con Dios; conversar con nuestro Padre del Cielo, con Jesús,
con el Espíritu Santo. En este diálogo lo más natural es que digamos alabanzas,
demos gracias, pidamos perdón o imploremos lo que necesitamos.
Tipos de oración
Muy pocos pastores afirmarían que oran lo suficiente por su congregación. Tal
vez sea una tarea imposible pues no existe alguien que haya orado lo suficiente.
Aun así, aprendemos del ejemplo de nuestro Señor y los apóstoles la importancia
de orar por nuestra congregación.
Aunque la Biblia habla mucho acerca de la predicación, son pocos los pasajes
que hablan directamente acerca de la preparación de un sermón (Esdras 7:10,
2 Timoteo 2:15). En cambio, existen muchos pasajes que demuestran la
necesidad de la oración constante. Esto no quiere decir que la preparación del
sermón no es importante, pues sin duda lo es. Más bien, las tales hacen hincapié
en la necesidad vital de la oración. Los pastores necesitan que se les recuerde
que la oración es una parte esencial de su ministerio, y que orar por su
congregación es una prioridad bíblica.
Filipenses 1:9: “Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y
más en ciencia y en todo conocimiento”
Si bien es cierto que la Escritura nos llama a orar por todas las cosas (Filipenses
4:6), también es cierto que nuestra gente necesita que oremos por algo más que
sus necesidades físicas. Nuestra lista de oración debe reflejar una sana teología.
En lugar de centrarse en la salud y la riqueza, debemos dedicar nuestro tiempo
pidiendo por fruto espiritual que honre a nuestro Dios soberano.
Filipenses 1:10-11: “…para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e
irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio
de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.”
En lugar de pedir solamente por resultados visibles, debemos pedir al Señor que
le conceda a nuestra congregación amor y sabiduría espiritual. Al hacerlo,
podemos descansar y confiar en el poder santificador del Espíritu y en que él
continúa moldeándolos (y a nosotros también) a la imagen de nuestro Salvador.
QUE DEBE HACER EL PASTOR
PARA ORAR BIEN
USA SU CABEZA AL ORAR.
Es necesario que cuando oremos, pensemos por qué oramos lo que oramos.
Es alarmante que la mayoría del conocimiento sobre la oración que los cristianos
tienen en Latinoamérica, no proviene de la Biblia, sino de ideas que otras
personas nos han enseñado o de otras oraciones que hemos escuchado.
La oración es usada por el Espíritu Santo para cambiar nuestros corazones; sirve
para “bajar al corazón” el conocimiento que tenemos en nuestras cabezas sobre
Dios.
Además, como David Platt enseña, “Dios quiere obrar en este mundo de manera
que sean el eco de nuestras oraciones”. Él pone en nuestros corazones así el
querer como el hacer, incluso en la oración (Filipenses 2:13).
En otras palabras: Cuando oramos, no solo hablamos con Dios, sino que también
escuchamos lo que decimos a Dios. Y si lo que decimos a Él es conforme a Su
voluntad revelada en Su palabra, al orar así y escucharnos, comprendemos y
abrazamos cada día más lo que la Biblia nos muestra.
Por eso los gentiles, dice Jesús, por ejemplo, no saben que el verdadero Dios
sabe exactamente lo que necesitamos incluso antes de que lo pidamos.
Allí está la clave del asunto: Tenemos que conocer los atributos de Dios.
Necesitamos adentrarnos en Su Palabra… y hacerlo correctamente. Una buena
lectura de la Palabra de Dios nos guiará a una oración más acorde a Su voluntad,
como necesitamos orar.
Esto también tiene que ver con conocer realmente las promesas de Dios para
nuestras vidas, para así orar de acuerdo a ellas. Agustín dio en el blanco cuando
dijo:
“Tanta así es, Señor, tu misericordia, que te dignas de ligarte con tus promesas
y te conviertes en deudor de la criatura a quien le perdonas tú sus deudas”
El autor Donald Whitney ha escrito un libro fenomenal sobre orar la Biblia, que
recomiendo a todo creyente.
En los últimos meses he estado memorizando la Biblia y orando Salmos en mis
oraciones, y eso me ha servido para conocer más la Palabra y guardarla en mi
corazón, así que te animo a hacer lo mismo.
Orar pasajes de la Biblia no es una fórmula mágica para que la oración sea
efectiva, pero sí nos enseña cómo dirigirnos a Dios, sirviéndonos para entender
más Su voluntad.
Aquí explico cómo memorizar la Biblia mediante el método que uso. Es menos
tedioso de lo que te imaginas, es mucho más fácil de lo que crees, y es mucho
más valioso que lo que puedes pensar.
Cuanto más apliquemos las cosas que aprendemos en la Biblia sobre la oración,
¡más aprenderemos a orar! Es esencial que seamos personas de oración. Que
oremos por largos ratos a solas y no subestimemos la oración como muchos
tienen por costumbre, incluso orando mientras otros duermen.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas” –Marcos 12:30
¿Qué mejor que un pastor que obedece fielmente al mandamiento más grande?
Por que además él obedecerá fuertemente el mandamiento que dice: “amarás a
tu prójimo como a ti mismo” lo que de algun modo te beneficia a ti de una u otra
forma… pero aún más a que eso, si tu pastor ama a sus ovejas y crece
constantemente en amor con Dios, sus enseñanzas serán de la mejor calidad.
“Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado,
sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar” – 1 Timoteo 3:2
“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó
por ella” –Efesios 5:25
El pastor sabe que él tiene que ser el primero en obedecer este mandamiento
asi como manifestar el amor hacia su cónyuge y hacia sus hijos. Él sabe que los
debe de: “criar y darles una buena educación asi como consejos que vienen del
Señor” (Efesios 6:4). Sin embargo la tarea no es tan fácil por lo que tus oraciones
son más que bienvenidas. Las críticas son fáciles, pero la lucha fiel durante las
intercesiones es un gran desafío.
“Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar
a conocer con valor el misterio del evangelio” – Efesios 6:19
Tu pastor está en el frente cada semana para pelear la buena batalla de la fe,
para anunciar el evangelio dentro y fuera de la iglesia. Pelea la buena batalla
junto a tu pastor. Ora para que permanezca arraigado al gloriosos Evangelio y
para que predique con fervor y sin compromisos.
¡Imagínate una iglesia donde todos los miembros y líderes oren los unos por los
otros todos los días! Aunque este tipo de iglesia no tiene por que ser una utopia…
asi que comienza en tu propia iglesia orando por tu pastor para que sea un
hombre de oración. De igual manera ora para que tu pastor sienta el orar por que
sus ovejas se conviertan en personas fieles a la oración.
Orando arduamente en este sentido verás que tu también serás bendecido por
las respuestas a tus oraciones. Un pastor en buen estado guiará a su rebaño por
buen camino.