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LA EDUCACIÓN MI
A DEBATE
JEAN PIERREP
sinfonía
Las Autoridades Sanitarias advierten que:
FUMAR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD.
Edita
SCHERZO EDITORIAL, S.A.
C / Marqués de Mondejar, II - 4 . ' C
28O2B-Madnd. Teléf. (91) 246 76 11
Presidente
Gerardo Queipo de Llano
Dirtctor
Amonio Moral
Director Adjunto
Arturo Reverter
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura
Consejo de Dirección
Javier Alfaya, Domingo del Campo Castel,
Manuel García Franco. Aguslin Mufloz Jimé-
nez, Enrique Pérez Adrián.
Secciones
Redacción en Barcelona: Roger Alier. Actua- Año III n.° 28 - OCTUBRE 1988 - 400 ptas.
lidad: Arturo Reverter y Enrique Martínez Miu-
ra r Discos: Enrique Pérez Adrián. Alia
Fidelidad: Alfredo Orozco. Danza: Roger Sa-
las. Libros: Xoan Manuel Carreira. Jazz: Ebbe
Traberg. Música contemporánea.: José Iges.
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OPINIÓN
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OPINIÓN
EL DISPARATE MUSICAL
Humoreske
ste país nuestro va ganando en incomparable marco, escenario de tan-
E sentido del humor. Siempre nos
hemos reído de todo. Recuerdo
una vez que hasta nos reímos de unos
tos acontecimientos musicales de re-
cuerdo imperecedero; me estoy refi-
riendo, claro, al parque de atracciones
secuestradores que venían, muy serios de nuestra capital. Luisito, que tiene
ellos, a montar el pollo desde el Orien- más fortuna con el Ministerio de Cul-
te Medio. El cachondeo llegó a tal lí- tura que Lola Flores con Hacienda (es-
mite (con venta de bocadillos incluida) to es, que no le investigan), va camino
que los pobres hubieron de partir a tie- de convertirse en un magnate de la in-
I—[UNA BROMA MUSICAL]- rras donde les tomaran más en serio. versión en suelos donde buscar la ins-
La democracia nos ha traído más sen- piración (?) para sus composiciones
¡Pues hemos empezado bien el tido del humor para hacer bromas y pa- (??) de música clasico-popular (? perío-
curso! Estaba yo dando de comer a ra aguantarlas. Ahora gastan bromas do, o sea, ???, etc.).
mi estornino una dulce mezcla de hasta las autoridades. El otro día reci- También ha habido quien, este vera-
triturado de Parsifal y salvado de bí la negativa del delegado de la O.N.E. no, nos ha descubierto que Richard
canelones Rossini, cuando se me sobre mi solicitud de abono para la si- Strauss era el más famoso compositor
acerca un critico musical para decir- guiente temporada (¡ay, mi Don Simón de valses en el imperio austro-húngaro
del alma!). Se conoce que el hombre no (ya saben que era primo lejano de Jo-
me que, según fuentes generalmen- quiso despedirse sin una nota de humor hann, a través de la hermana de su cu-
te bien informadas, esos prodigios que endulzara el sabor amargo de la ne- ñada, que a su vez había emparentado
de la técnica sonora actual, llama- gativa, y a fe que lo consiguió. Va el con Cari María y Von Weber; por
dos discos compactos, tienen una vi- señor delegado y dice que la próxima asuntos genealógicos difíciles de expli-
da máxima de 8 años, a partir de los temporada vamos a tener otra vez to- car en estas líneas, era también antece-
cuales empiezan a ponerse como el dos las mismas oportunidades. Hom- sor directo de Beckenbauer), y hasta
estilo directorial de Zubin Mehta, es bre, mira qué bien. Pero, ¿no se da hemos sabido que existía un cierto com-
decir, completamente oxidados. usted cuenta, buen señor, de que el sis- positor norteamericano luchando por
A mi pobre estornino, que lo en- tema, mediando Don Simón (y otros salir a la luz, llamado «Gerswing». Lo
tiende casi todo, como los regido- que saldrán al hilo si no paran esto), que se dice una joven promesa. Otro te-
res de la música oficial, se le es incompatible con la igualdad de ma apasionante es el de los sondeos. En
atragantaron los canelones Rossini oportunidades? En fin, el caso es que los sondeos no es que haya pitorreo, pe-
y casi estira la pata. Mientras tan- pasé un buen rato riendo la broma del ro es que hay ca chondeo que ya ya.
to, en este mismo mes, aguardamos señor delegado. Hace poco publicaron uno de esos
con emoción y misterio lo que nos Otra buena ha sido la del ilustre vi- chondeos en cierto diario, y salían unas
pueda deparar el nuevo Auditorio cepresidente del Gobierno, al que le han cuentas que me tienen sin vivir en mí:
Nacional. ¿Se verá? ¿Se oirá? Lo nombrado Doctor Honoris Causa en el 75 por 100 de la población ama la
que ya se ha visto y oído es la pro- no sé dónde por, entre otras cosas, ha- música, el 75 por 100 de la población
gramación para la temporada, que ber contribuido a la introducción de la no va nunca a conciertos. Sólo el 9 por
obra de Mahler. Toma geroma, pasti- 100 de la población acude regularmen-
cuando se la leí a mi buen pajarra- llas de goma. te a conciertos. Un día de estos queda-
co se puso a cantar fragmentos del Mejor aún son las últimas de Luisi- ré con Pitágoras a ver si me lo explica.
Contrapunto besliale alia mente. to, que ha adquirido tropecientas fin- Entretanto, aguardaremos. Creo que a
Este bicho más que sugerir, aplas- cas merced a los beneficios originados Luisito le darán pronto el doctorado
ta. Y la verdad, no se quejaba por- por Puccini, Albinoni, Verdi y otros. Honoris Causa en la reputada Univer-
que apenas programen obras de Una pena que casi ninguno de ellos go- sidad de Tombuctú, departamento de
quien suscribe, que sí se quejaba, si- zó en vida de tan holgada posición. Ha- Sismología, sección de Catástrofes His-
no porque en general está hecho pa- ce poco cierto diario informaba, muy tóricas. Y si no, ya lo verán.
ra aburrir hasta a los estorninos. seriamente, sobre el éxito apoteósico de
Y termino con Ripoll. Allí, en ese Luisito en un concierto celebrado en un Rafael Ortega
bello enclave catalán derriban un
edificio, sin vaciarlo previamente.
Ya se pueden figurar lo que apare- % r.—" • — ~ — • pretina interesamos
ció entre los escombros: cantidades -' UBS K_i¿CUQIüQC LklllcU iif-inhaw hoy mismo
•llámenos!
ingentes de partituras, muchas de
ellas originales. Una delicia. Desde
esa fecha creo que han aprendido
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música en la localidad hasta los es- ),' I V • w,iiof-r
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torninos vernáculos. S.HI
W.A.M. 13 años de experiencia nos avala) t
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OPINIÓN
BACHILLERÍAS ÁNGULOS
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OPINIÓN
AL MARGEN
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CARTAS
Que no decaiga Josep Pía, una puntualización
El motivo de la presente es puntualizar al-
aventuras artísticas (y no digamos con las gunas de las afirmaciones que aparecen en la
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ACTUALIDAD
El crepúsculo de Bayreuth
Cada nueva producción del Anillo del Níbelungo en Bayreuth es un Aparte del aire gimnáslico-circense
acontecimiento artístico que acapara la atención mundial. Público y crí- que Kupfer da a la representación hay
otros aspectos en los que el director ger-
ticos de todos los países (preferentemente norteamericanos, franceses y, mano oriental demuestra su reconoci-
cómo no, alemanes) se desplazan a esta ciudad donde tiene su sede el do talento, aunque siempre dentro de
más importante teatro wagneriano del orbe. Como es natural tanta ex- los parámetros de lo discutible u opi-
pectación produce reacciones a favor y en contra que generalmente tie- nable. La relación Freia-Fasolt no está
nen poco que ver con el valor intrínseco del acontecimiento. exenta de ternura; muy sintomático que
al finalizar El Oro del Rin, la diosa, sen-
tada en su maleta de metacrilato, mien-
tras los demás dioses loman el ascensor
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ACTUALIDAD
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ACTUALIDAD
niña, como ya he dicho antes, buscan so cuya marcha fúnebre e inmolación ven con valentía escénica y vocal salvan-
en la oscuridad con una linterna. Un fi- de Brünnhilde fueron interpretadas sin do, si no con brillantez, sí con
nal levemente esperanzador pero más aliento trágico ni tensión emocional. autoridad, los escollos de la forja de
aparatoso que profundo, nihilista, pe- Quizá en el futuro Barenboim pue- Notung, a cuyo final llegó agotado, y el
ro repleto de moralina de guardarropía. da, tiene cinco años para lograrlo, co- dúo con Brünnhilde- Aun así, una muy
V quieran o no Wagner en su Anillo es ger las riendas de esta partitura que, en buena actuación. Reiner Goldberg en el
cualquier cosa menos un materialista mi opinión, aún le viene grande. Siegfried del Ocaso de los dioses fue
histórico desengañado o moralista, su El punto casi bochornoso, salvo hon- muy inferior a Jerusalem tanto en lo vo-
idealismo, peligroso o inocuo, está pre- rosas excepciones, de este Anillo fue el cal como en lo escénico, poseedor de un
sente en lo que se dice y aún más en lo vocal. Ni las Hijas del Rin, ni las Wal- bello tono medio, sus agudos suenan
que se escucha. Esto Kupfer no ha que- kirias, ni las Nornas superaron lo me- siempre forzados y tirantes.
rido, o no ha sabido, plasmarlo. diocre. Bueno, dentro de cánones más Apreciable la Sieglinde de Nadine Se-
La escenografía de Hans Schvacher- que manidos, el Loge de Graham cunde por su apasionada interpretación
noch insiste en el tono brutalista de la Clarck, excelente sin embargo en el pa- de la gemela enamorada. En Siegmund,
representación; resto de catástrofes nu- pel de Mime. Sin nada sobresaliente el Peter Hofmann hizo, una vez más, ga-
cleares, masas meiálicas oxidadas, tur- Fasolt de Matthias Hoelle que en La la de sus excelentes dotes de actor aun-
binas abandonadas. El vestuario feo y Walkiria interpretó un Hunding correc- que vocalmente fue una lástima; la voz
ramplón, acorde con el tono sórdido to pero sin gran personalidad. Philip de este tenor se ha teñido de color ba-
que se quiere dar a toda la saga. Men- Kang fue un Fafner de cierto carácter ritonal y ha perdido cualquier brillo lí-
ción aparte, la siempre magnífica lumi- y un Hagen de fuerte impacto escénico. rico que poseyera en el pasado, con lo
notecnia de Bayreuth y el uso Gunther von Kanen encarnó a Albe- que su interpretación del Wálse! quedó
eficacísimo del láser en el inicio del Oro rich con autoridad. Insignificante el desfigurada por no decir plagada de es-
del Rin y en la secuencia del fuego con
que se cierra La Walkiria, en la que
Brünnhilde es depositada en un cubo de
neón rojo a cuyo alrededor se desenca-
dena una lluvia de rayos del mismo
color.
La dimensión musical
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ACTUALIDAD
su inexpresividad, en cometidos para los cura y delicadeza de un cuadro de Fra condujo la ópera con premiosidad mo-
que la soprano aún no está ni media- Angélico. nótona; sin esa evanescente delicadeza
namente capacitada. La orquesta estu- La naturaleza, tan importante en que pide sus momentos líricos, ni la ro-
vo magnifica aunque con esporádicos Wagner, se manifiesta en toda la repre- tunda sonoridad que requiere el acom-
desajustes, como ya he dicho, en el me- sentación. Nieblas atravesadas por el sol pañamiento del dúo Ortrud-Telramund
tal. Como siempre, supremo el coro. mortecino sobre un mundo helado en con que se inicia el segundo acto, para
el primer acto. Cielo estrellado, con una mi el momento más logrado a niveles
Mención aparte merece el general- luminosa luna que se refleja en las dramático musicales de esta hermosa,
mente histérico y feíichista público de aguas, auténticas, de un Escalda que la- pero irregular, partitura. La escena pe-
Bayreuth, desmesurado en el aplauso y me las ruinas de una iglesia-palacio gó- día un foso más romántico para dar vi-
el bufido, intransigente y en muchos ca- tico (la naturaleza erosionando el da interna a aquella estática imagen.
sos cerril, que considerando a Wagner mundo idealizado del cristianismo me- Tampoco las voces, excepto la lumi-
un compositor casi sagrado es incapaz dieval). Cortejo nupcial en la cima de nosa Elsa de Cheryil Studer, un poco
una montaña nevada aún cubierta de estridente en los agudos, ayudaron a re-
de captar los defectos o las virtudes de hierba, como símbolo de la unión mis-
lo que está viendo y escuchando. tica de esos dos seres etéreos que son dondear su representación. Paul Frey
Lohengrin y Elsa, en la primera escena tiene una voz lírica interesante, pero su
En conclusión, una Tetralogía biso- del segundo acto y retorno al mundo línea de canto es torpe y Lohengrin re-
ña que quizá logre en los cinco años que helado en la segunda escena que al con- quiere un ienor cuasi italiano con lega-
le restan de vida madurez deseada pa- cluir la obra, con la reconciliación de to adecuado, emisión natural en la que
ra bien de todos los amantes de esa obra Ortrud y Elsa (materia y espíritu cesan no se evidencie esfuerzo y de todo esto
suprema de música y teatro que es el en su maniquea contienda), se cubre carece Frey. Gabriele Schnaut en Ortrud
Anillo wagneriano. llenó el Festspielhaus con su enorme
presencia escénica y su no menos enor-
me pero incontrolada voz. Defecto es-
te último que se puede disculpar dada
la fuerza que el personaje requiere. Mal
el Telramund de Ekkehard Wlaschiha,
discreto el Rey Enrique de Manfred
Schenk. La orquesta sonó sin fisuras, re-
donda y empastada. El coro, una vez
más glorioso, animó con sus interven-
ciones una representación lamentable-
mente fallida.
Una vez más se repuso el claustrofo-
bia) Parsifal de Goetz Friedrich bajo la
dirección musical de James Levine. El
director norteamericano ha hecho su-
yo el Parsifal de Bayreuth (ya se anun-
cia que el nuevo montaje que de esta
opera hará en 1989 Wolfang Wagner
también lo dirigirá él) y reconozco que
hace filigranas sonoras con la partitu-
ra. La orquesta responde a su batuta
con precisión matemática. Sin embar-
go, Parsifal es más que sonido, es un-
ción, es misticismo, es pasión en el
segundo acto y esto brilla por su ausen-
cia en la concepción que Levine tiene
de la obra postuma de Wagner. Sin em-
«Lohengrin». Acto primero, escena segunda bargo, y con todo, en el tercer acto lo-
gró el momento de más alto nivel
con una hermosa nevada símbolo de la artístico de todo Bayreuth 1988.
Un Lohengrin de la naturaleza
paz que retorna al mundo. El elenco vocal también fue el único
Un precioso mensaje deslumbrante de todas las representaciones del Festi-
JLn su segundo año de vida el Lohen- en su iconografía que, sin embargo, se val digno de La Colina Verde. Sólido el
grin de Schneider y Herzog deslumhra queda en una serie de hermosas tarje- Gurnemanz de Sotin, aunque se le pue-
por su belleza visual y decepciona por tas postales sin vida. Un oratorio sin la de achacar una cierta monotonía. Bue-
su inoperancia dramática y musical. menor acción dramática. Ningún per- no el Titurel de Matthias Hoelle. Franz
sonaje vibra, el coro se comporta co- Mazura en Klingsor fue lo menos con-
Herzog no ha deseado sorprender a mo una masa de sonámbulos sin vida. vincente de la representación. En Par-
nadie, se ha acercado al texto con res- Lástima. sifal, Peter Hoffmann compuso una vez
peto, y si se ha permitido libertades con Hay que agradecer a Herzog que ha- más su estupendo retrato del persona-
él, ha sido con tacto y nunca en detri- ya dejado a los cantantes hacer música je. Deficiente en lo vocal, pero excelen-
mento de Wagner. El famoso cineasta sin esfuerzos corporales gratuitos, pues- te en lo dramático, sobre todo en su
ve esta ópera romántica como una pa- to que ello redunda en beneficio de la conmovedora intervención del tercer ac-
rábola en la que la tierra, la materia, re- partitura, pero su total desinterés por to. Brilló sobre todos y sobre todo Wal-
presentada por Telramund y Ortrud, se enriquecer oreavivarel texto de la ópera traud Meier en Kundry, la única
enfrenta con el mundo de los hijos del hace fracasar un espectáculo que, en su luminosa esperanza con Jerusalem en
aire, del espíritu encarnados por Lohen- base, era. a mi forma de ver, totalmen- el oscuro paisaje vocal de Bayreuth. El
grin y Elsa. te válido. Aun así este Lohengrin se ha- coro, incomparable en todas sus inter-
La primera pareja, sacada del me- venciones.
bría salvado si la parte musical y vocal
dioevo germánico, cubierta de pieles. El hubiese sido medianamente inspirada,
mundo de Elsa, y Lohengrin, sin em- pero no fue así. Peter Schneider es un
bargo, con la exquisita solemnidad, fres- director correcto pero impersonal, y Francisco José Villalba
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ACTUALIDAD
De la mediocridad
a la maestría
La Centrtnwla de G. Rossini: Orqucsla Filarmónica de Viena Coro de la Opera de Viena. Direc-
ción musical: R. Chailly. Dirección de escena: Michael Hampe. Escenografía y vesiuaric: Mauro Paga-
no. Reparto: [Jon Ramiro- Francisco Arai'a; Dandinh Gino Quilico; Don Magnifico: Waher Berrv:
Clorinda: Angela Denning: Tishe: Daphe Evangelaios; Angelina: Ann Murray; Alidoro: Wolfgang
Schoenc.
La Clemenza di Tilo de W. A. Mozan. Orquesta Filarmónica de Viena. Coro de la Opera de Viena.
Dirección musical: Riccardo Muti. Dirección de escena: Pe[er Brenner. Fsfenografia y vestuario: Enri-
que Job. Repano: Tilo Vespasiano: Goesia Winberg; Vilellia. Caro) Vaness: Strvilia: Chrisjine Bar-
baui: Seslo; Dolores Ziegler; Annio: Martha Senn; Publio: Laszlo Polgár.
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ACTUALIDAD
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ACTUALIDAD
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Claudio Arrau
Concierto Homenaje
85 Aniversario
Comienzo de temporada
Festival de Buxton 88 en Viena
Viena. Staatsoper. Debussy: Petléas et Mélisan-
Este año Buxton ha celebrado el X Fes- Fraser que sacó partido del pequeño es- de (01.09.88). Pelléas: Malcolm Walkcr. Go-
tival musical, centrado especialmente en cenario de la Opera de Buxton. La agili- laud: John Bróchelcr. Arkel: Nicolai Ghiaurov.
la ópera, aunque incluye también recita- dad de los cambios de escena y la Yniold: Patrizia Pace. Médico: Rudolf Maz-
les, conciertos, teatro, conferencias y elegancia del vestuario fueron las notas zola. Méiisande: Frederica Von Stade. Gene-
otras actividades. Buxton es una pobla- más positivas, así como la mejor drama- viévc: Chrisu Ludwig. Escenografía: Anloine
ción de balneario, situada a más de dos- tización del endeble libreto situando al ini- Vliez Decorado y Vestuario: Yannis Kokkos.
cientos cincuenta kilómetros al norte de cio del drama la escena en que Tasso se Coproducción con el Teatro alia Sea la. Direc-
Londres, y relativamente cerca de Man- arrodillaba ante el cadáver de su amada tor del Coro: Karl Kamper. Dirección musical:
chester. Eleonora cuando es llevada al sepulcro, Claudio Abbado, Orquesta Filarmónk-a de
Viena.
La pequeña población está orgullosa de algo muy del gusto romántico y por lo
ser —asi lo proclaman— la única de tanto muy adecuado. Para quien esto firma, desgraciada-
Europa que posee un Micrarium (proyec- Russel Smythe se enfrentaba, como mente no acostumbrado a los teatros se-
ciones ampliadas de microscopios en ac- protagonista, a la temible partitura de exi- rios, el nivel global de la representación
ción, paca ilustración del público) y gencias vocales considerables. Las supe- fue envidiable, si bien tuvo cosas mejo-
también lo está de su teatro, por lo que, ró con entrega; la voz, no especialmente res que otras, como asi reconoció el pú-
una vez restaurado cuidadosamente, y pa- bella, corrió adecuadamente y la escena blico al final de la obra, que se desarrolló
ra potenciar el turismo interno, Buxion de la locura resultó francamente convin- con una continuidad también envidiable,
montó los festivales, que han optado de- cente. Stephaníe Friede, en el papel de con sólo una pausa entre los actos terce-
cididamente por un repertorio operístico Eleonora, lució una coloratura ágil y un ro y cuarto. Nada que oponer a la pues-
infrecuente y llamativo. Este año, en es- timbre agradable y consistente, dentro de ta en escena del binomio Vitez-Kokkos,
te terreno, se podían ver la Armida de un estilo muy adecuado. Be ver ley Mills convincentemente oscura y estática, no
Haydn; Torquato Tasso de Donizetti; II interpretó el otro papel femenino, de La exenta de originalidad en algunos mo-
combattimenio di Tancredo e Clorinda de Scandiano, con recursos vocales más mo- mentos (el pozo mágico en la escena pri-
Monteverdi, presentada como obra semí- destos, y Gwion Thomas dio la talla ade- mera del segundo acto), y, en definitiva,
escenificada y Help, help, Che Globolinks! cuada al severo, pero más breve papel del muy adecuada. Sólo la primera escena del
de Me no t ti. duque. Algunos de los comprimarios re- acto tercero pudo haberse resuelto con
sultaron inadecuados, como Richard Rea- más mesura, en especial en lo que se re-
Presencié la ópera de Donizetti, una ville en el papel del criado Ambrogio, fiere a la kilométrica longitud de la me-
obra bastante interesante dentro del con- pero en cambio el coro de sólo ocho hom- lena de Mélisande. Por lo demás, insisto,
junto de partituras que fueron célebres y bres funcionó excelentemente. La Man- una preciosa escenografía.
luego cayeron en el olvido por una razón chester Camerata sonó correctamente
u otra. Torquato Tasso quedó arrincona- bajo la batuta de Malcolm Layfield. Los Desde el punto de vista musical, la Von
da por un motivo evidente: su protago- recitativos se interpretaron, como debe Stade y Claudio Abbado fueron los gran-
nista debe ser un barítono dotado de gran ser, con piano y no con clavecín, que ya des triunfadores de la noche. La Von Sta-
agilidad vocal, y desde el último cuarto no se usaba en 1833. de compuso una Mélisande magnífica en
del siglo XIX esa especie se habla ido ex- lo vocal y en lo teatral (si bien, la idea de
tinguiendo. Vitez es un tanto estática y no permite
grandes alardes), con más calidad que
La obra fue presentada en una senci- cantidad en la voz. Su excelente trabajo
lla, pero eficaz producción de Malcolm Roger Aiier obtuvo un caluroso reconocimiento en el
público. Claudio Abbado demostró una
vez más su excepcional categoría extra-
yendo lo mejor de los magníficos mim-
Henze en Tanglewood bres que tenía en el foso. La Filarmónica
vienesa sonó extraordinariamente a sus
órdenes, creando un clima de alta tensión
El afamado Festival de Tanglewood cuenta entre sus nutridas actividades con unos en los tres primeros actos para dejar es-
días que anualmente se dedican a la música contemporánea. Este Festival dentro del capar la música en los dos últimos lenta,
Festival promociona estrenos, encarga nuevas obras y revisa las ya clásicas de la cen- imperceptiblemente, con un final sobre-
turia en que vivimos. Una interesante figura ideada en Tanglewood es, como ya se cogedor. Sensacional trabajo el suyo, y
ha indicado anteriormente en estas páginas, la del compositor residente, que este año también el más aclamado.
ha correspondido al alemán Hans Werner Henze (Gütersloh, 1926). La presencia del
autor supone un trabajo intensivo sobre su música. Representa también, lógicamen- En fin, Ludwig y Ghiaurov impartie-
te, un conjunto de audiciones de obras de ese compositor. Henze ha dado a conocer ron sendas lecciones de musicalidad y
en Tanglewood su New Fan/are, que se oyó en estreno absoluto en la interpretación buen gusto, si bien sus voces ya no son
de los Fellows of the Tanglewood Music Center. Una de las últimas grandes obras lo que eran, especialmente en cuanto a
del músico, la Séptima Sinfonía (1984), ha sido montada por la Sinfónica de Boston volumen.
y su director titular, Seiji Ozawa. La primera interpretación americana de los Sieben El barítono John Brócheler creó un ex-
Liebeslieder, con Yo Yo Ma como cello solista y dirección de la Tanglewood Music celente y atormentado Golaud, en el que
Center Orchestra debida al propio Henze, ha sido otro interesante momento de estas sin duda fue el tercer gran éxito de la no-
jornadas. Pero seguramente el punto culminante de la residencia en Tanglewood de che. Una lástima que el tenor Malcolm
Hans Werner Henzelo ha constituido la representación de su ópera Elegía para jóve- Walker (nuevo para este crítico) desequi-
nes amantes (Elegie für junge Liebende, 1961), que ha estado a cargo de los Fellows librara desfavorablemente la balanza con
of the Tanglewood Music Center, con dirección escénica de George Mully y musical unos recursos vocales muy limitados en
de Gustav Meier. La Elegía es un hito dentro de la importantísima producción ope- cantidad y calidad. El público le obsequió
rística de Henze, lamentablemente ignorada en España. Paniendo del libreto de W.H. con algunos «Uuuuhs» que lo dicen todo.
Auden y Chester Kallman, que refleja las obsesiones y las relaciones de un pequeño
grupo reunido en la primavera de 1910 en una posada de los Alpes, Henze ha queri- No obstante, representación de un ni-
do explorar todo el registro en relación con el nacimiento de un poema y, según sus vel, repito, envidiable, que, mucho me te-
propias palabras, «cuestionar la figura del artista como héroe, tal como fue creada mo, tardaremos unas cuantas
por el siglo XIX y todavía el XX no ha liquidado completamente». generaciones en tener por estos lares.
Rafael Ortega
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ACTUALIDAD
Balance santanderino
Fueren como fueren las cosas en el pa- Se advertirá que he repetido referencias
y artistas en contratación compartida con
otras manifestaciones del país de los que
admite la internacionalidad de la santan-
derina; a la escasa imaginación a la hora
sado, algo hay que puede afirmarse con a los últimos años. Las voy a concretar de seleccionar nombres de compositores
rotundidad: no se han visto desatendidas, ahora. Quiero aludir al puñado de edicio- nuestros de hoy; o a la pobreza y aun in-
ciertamente, este último agosto santande- nes festivaleras en las que José Luis Oce- suficiencia formativa e informadora de
rino, ni la inquietud renovadora ni la jo ya había tomado tierra plenamente en los programas de mano. Pero enfrente es-
atención a los creadores de nuestro país sus cometidos y responsabilidades direc- tá, con peso específico favorablemente
y de nuestro tiempo. Hasta el punto de toriales y había comenzado a introducir desequilibrador —y además de todas las
que es ésle el principal extremo que debe innovaciones tan acertadas —y tan abso- consecuciones ya mencionadas de la era
ponderarse al ensayar la síntesis valora- lutamente necesarias— como las apunta- Ocejo—, la envidiable altura media de las
tiva de lo que ha sido el Festival monta- das, consolidadas este verano. Puñado de agrupaciones y de las individualidades
ñés de 1988. A saber: se han estrenado ediciones decisivo, en verdad. Tanto, que que han desfilado este verano por los es-
en él con carácter absoluto hasta once cada vez me parece menos hiperbólica y cenarios del Festival: la entrañable Pla-
obras de autor español, escrita una de más justa y exacta la afirmación de En- za Porticada, el claustro de la catedral
ellas por encargo expreso del propio Fes- rique Franco en El País del uno de sep- santanderina y los numerosos restantes
tival. Han sido estos autores Xavier tiembre pasado, de que la fecha de! marcos históricos de Cantabria.
Montsalvatge, Cristóbal Halffter, Luis de nombramiento de Ocejo como director Que resultados óptimos sólo se hayan
Pablo, Carmelo Alonso Bernaola, Antón del F.I.S. es la más importante de la his- alcanzado en el fabuloso recital de la mez-
García Abril, Tomás Marco, Javier Bus- toria de éste, después de la de su fun- zo Brigitte Fassbaender, en el Mozart de
to, Claudio Prieto y José García Román, dación. Ashkenazy-Royal Philharmonic, en el
estos dos úliimos con dos títulos y Gar- Cierto es que no faltan las cuestiones Max Bruch de Stern, en las traducciones
cía Román, además, con el estreno tam- mejorables —ya empleé este término al renacentistas del coro del King's Coilege,
bién absoluto —y nada menos que a cargo hablar de la aventura operística— y aun en el increíble joven elenco de Víctor Ulla-
de la Royal Philharmonic londinense con las criticables, pero el panorama general te y en los meritorísimos estrenos del Trío
Leinsdorf— de una versión para gran or- que ha ofrecido la edición de este año re- Mompou; que los haya habido más que
questa del himno oficial de Cantabria. sulta ahora, vista a toro pasado, con so- discutibles en presencias aprioristicamente
Pero no faltan otras conquistas y otras siego y en su globalidad, altamente cimeras como la conductora de Rostro-
parcelas en las que se han enriquecido o, convincente. Por echar a un lado en se- povitch, en nada limita el enorme acier-
al menos, mantenido los avances experi- guida las carencias, podría referirme a la to selectivo general. En resumen: favora-
mentados por la prueba desde hace cua- excesiva dispersión, dentro del calenda- bilísimo balance, sí, el del F.I.S. de 1988.
tro o cinco ediciones. Como logro prác- rio del Festival, de las sesiones de cada
ticamente inédito, porque un intento per- género; a la presencia de más conjuntos Leopoldo Hontañón
dido ya en el recuerdo de los primeros
años no es realmente invocable ni como
antecedente, está el de la inclusión en el
Festival del género operístico representa-
do. El empeño —en esta oportunidad el
montaje de La ilaliana en Argel de
Rossini—, que nace con encomiable vo-
cación de continuidad, resultó mejora-
ble, evidentemente; pero sobre haber
alcanzado cotas de dignidad no menos
evidentes (ver el número anterior de
SCHERZO), sólo por la voluntad que de-
muestra de que la ópera no sea ignorada
por el Festiva! bien merece todos los plá-
cemes. La descentralización por todo el
territorio cántabro —desde Castro Urdia-
les a San Vicente de la Barquera; desde
Suesa a Reinosa, con citas en Camargo,
Torrelavega, los Corrales de Buelna, San-
tillana del Mar, Comillas, Potes, Ampue-
ID, Santoña, Noja,...—; los recuerdos
que se han dedicado a nombres ilustres
ligados a la Montaña, Federico Mompou,
Regino Sainz de la Maza, Ángel Bar ja,
por vía del mejor de los homenajes, que
es el de hacer oír su música; la atención
a la música no española de nuestro siglo,
con la destacada presencia de Penderec-
ki, son temas que pueden representar la
firme decisión de continuar transitando
por sendas que, aun con ser obviamente
obligadas, han sido abiertas en el Festi-
val por vez primera no hace mucho más A. MUÑOZ
de un lustro. Mslislav Rostropovich
20 Scherzo
ACTUALIDAD
22 Scherzo
ACTUALIDAD
Scherzo 23
ACTUALIDAD
24 Scherzo
ACTUALIDAD
Scherzo 25
COMPA<
SPECI^
DECCfl
JS "ntmti
Sjmptemy Ne. 3í 'Luí' "OVATION" "CLASICOS DEL SIGLO X?
THE UAtiim OS *HCI£Kr MUSIC BERG: Concimo át tánun. 4 P l a n
BEETHOVEN: SinTonfa No. •
SulhetlandíHorne/Xing/Talveia pw> cluinelt > piano. Sonili p i n pnuu
Coro y O. F. Viena/Schmidi-Isserstedt Barcnboim/ Zukcrmany Pay/ Bou l a
CD4I77S5-2 CD 423237-2
"GALLERÍA"
BACH, VIVALDI: 4 Cunckrtof para iiotn
D e l Oulrath/Ooostns * CDJÍ9Í55-2
BEETHOVEN: S o n t a Not 17 y »
Ktmpff • CD 419857-2
, PRICE
PHILIPS DEBUSSY-RAVEL
Oualuofs 3 cordel
QUARTFTTO ITALIANO
MENDELSSOHN: Suiíonia No. 3. Hebridu BACH: 2 Cootlotiu. vioüp. Conc. 1 noltan
O. F. Berlín/ Karajjn • CD 419477-2 Suryn£/ Hasson / Acadony/ Mairincr
CD 423250-2
MOZART: Serénala No. 7 "HaHner"
Brand.s/O. F BcrlLn/Bahm • CD 419866-2 VIVALDI: M ú i k i Sien complcn, >ol. 1
Solisiai/Coco Alldii/English Ch. Orch./Ncgn
RESP1GHI: Aria j Dunas andfiiai CD 420649-2
O. S. Boston/Oiavra • CD 419868-2
28 Scherzo
ACTUALIDAD
Brillo deslumbrante
Por el mismo camino Mullid. Tcairu Real. 8-1X-88. Schubert. Sinfo-
nía n." 2. Schoenberg, Sinfonía de Cámara n." /.
Wagner, Iragmenlosde El ocaso de tos dioses- Fi-
Con la celebración del V Festival de larmónica de Nueva York. Director: Zubin Mehta.
Otoño de la Comunidad de Madrid
(24-IX/4-X1) viene a confirmarse la cla- La brillantez, ese rasgo característi-
ra dualidad existente en esta manifesta- co de las mejores orquestas norteame-
ción. De una parte, unos pocos conciertos ricanas, ha sido la impresión dominante
sinfónicos y recitales ofrecidos por for- dejada por e! concierto de la Filarmó-
maciones, batutas y solistas de renombre nica de Nueva York. La orquesta, una
mundial, que se llevan un considerable de las más antiguas del mundo que se
bocado del presupuesto del Festival. Nor- conservan en activo, es efectivamente
malmente en ellos se proponen obras de
repertorio y es también ley general que una formidable maquinaria de hacer
tengan a Madrid capital como sede. De música. Pero la excelencia de las eje-
la ofra parte, los planteamientos son mu- cuciones no ha estado, al menos esta
cho más modestos, en lo estético y en lo vez y con la excepción que veremos, al
económico, aunque como contrapartida servicio de un pensamiento musical de
hay más novedad e imaginación en la se- gran profundidad. Zubin Mehta, no se
lección de las piezas. De este tipo son ma- pone en duda, es un músico serio que
yoritariamente los espectáculos que conoce todos los entresijos de su ofi-
pueden verse fuera de la villa y corte. cio, mas no siempre acierta con el to-
La habitual fuerte apuesta sinfónica del no o el estilo de las obras que dirige.
Festival se centra este año en la presen- Además, el programa que le tocó en
cia de la Filarmónica de Berlín. Es una suerte a Madrid en esta gira de la cen-
lástima que no haya podido contarse con turia estaba realmente mal construido,
Karajan. El todoierreno Maazel será con unas piezas que se limitaban a fi-
quien dirija los dos programas, no muy gurar unas al lado de las otras de la ma-
trillados pero tampoco prodigios de in- nera más incoherente posible. La lige-
ventiva: Mozart, 39.a; Bruckner, 7."/ reza y tersura de sonido de la cuerda
Mendelssohn, Obertura del Sueño de una se puso de manifiesto en una Segunda
noche de verano; Beethoven, 8.'; Proko- schubertiana vista por Mehta a través
fiev, 5. °, No desdeñable, desde luego, la
actuación de los excelentes conjuntos, co- de un prisma romántico, no muy exa-
ro y orquesta, de la Onera del Estado de gerado pero que no casa con el autén-
Baviera. El serio artista que es Wolfgang tico aliento de la obra. La capacidad de
Sawallisch ha escogido para este concieno diálogo de las familias instrumentales
la monumental, a veces discutida. Misa Luis de Pablo fue un acierto de esta luminosa versión.
Solemne de Beethoven. Se contará con un Lo mejor del concierto estuvo, sin pa-
buen plantel de cantantes: Lucia Popp, to, conmemorativo de la muerte de Carlos liativos, en la sensacional recreación de
Marjana Lipovsek, Peter Seiffert y Theo 111 e inaugural del Festival, cuenla asimis- la Sinfonía de Cámara n. " I de Schoen-
Adam. mo con la Ritiraia según Berio y una Suite
de La Clementina del propio Boccherini, berg. Aquí Mehta dio de lleno en la dia-
Una importante baza se apunta la or- cuya inclusión no parece muy feliz, pues na conceptual, obteniendo una versión
ganización al traer de nuevo a Madrid al la obra completa pudo verse escenifica- equilibrada, prodigiosa en cuanto al co-
genial pianista italiano Maurizio Poliini, da en otra edición del Festival. Mejof hu- lor y con momentos de intenso lirismo;
quien, además, ha demostrado con su be- biera sido recuperar un título distinto del en realidad, la escandalosa composi-
llísimo programa cómo pueden atender- madrileño de adopción. También bajo la ción del inventor del dodecafonismo es
se la tradición y la música de nuestro advocación del rey borbón se prevén con- de un romanticismo paroxístico. Los
tiempo: Brahms, 3 Intermezzi; Schoen- ciertos en varias localidades de la Comu- músicos de la Filarmónica neoyorqui-
berg, 5 Klavierslücke; Stockhausen, 2 nidad de los hermanos Moreno junto a na se portaron como solistas de gran ta-
Kíavierstücke; Beethoven, Sonatas n." 23 Chiara Banchini y Rainer Zípperling. lla. Las cuerdas locaron con una
y 24. Con Teresa Berganza se cierra la nó-
mina de grandes del Festival. Su concier- porLaeste ópera es un mundo dejado de lado
V Festival de Otoño. Lo que más
afinación irreprochable y todos inter-
to, cuyos resultados globales dependerán se le aproxima pretaron oyéndose mutuamente. Meh-
también del juego que dé la Orquesta de tro Musical queesseelmontará espectáculo de Tea-
en el María
ta ordenó estos materiales logrando una
Cámara Reina Sofía que dirigirá David Guerrero con obras de De Pablo, transparencia admirable en una obra
Parry, comprende páginas de Haendel y Centle y Berceuse, y Berio. Melodrama. Very
que puede llegar a ser impenetrable. Lo
obras españolas. Esta producción del Festival, que tiene a escuchado de El ocaso de tos dioses,
¡roteado y fuera de contexto, no luvo
Ya a otro nivel más terrenal, pero no Nasrawi, Clapton, Pérez-iñigo y von Os-
sin interés, se encuentran otras iniciativas. ten como solistas vocales y contará con mucho sentido en un planteamiento cri-
Muy significativo, y debería incidir se aún un grupo instrumental, supone una inte- tico riguroso. Especialmente desafortu-
más en esto en el futuro, es el encargo de resante novedad entre nosotros. José Ra- nado el enlace de la Marcha fúnebre
una obra a José Luis Turina, del cual ha món Encinar será el director musical y con el final. Mehta, tendiendo al efec-
resultado su Concierto para clave titula- Pierre Audi el escénico. tismo, extrajo poderosísimas sonorida-
do Variaciones ydesavenencias sobre un El Festival del primer quinquenio cuen- des de la orquesta, que en estos
tema de Boccfterini. Lo habrán estrena- ta con algunas novedades, como es el pa- pentagramas wagnerianos dio un ver-
do cuando estas líneas vean la luz Pablo trocinio oficial de una empresa privada dadero recital de sus recursos.
Cano, la Sinfónica de Madrid y José Ra- (Amper), o la reconstrucción del carillón
món Encinar como director. Este concier- del Monasterio de El Escorial.
E.M.M.
Scherzo 29
ORQUESTA Y O
DE I
TEMPORADA 1988/1S
1SolMi
a. S, » (tauhn: I9SÍ
2 1 . 1 6 Novxmtmi lies
10 Joven Orquesta Nacional
Sutau.
HJ4I
M B I
Jesús López Cobos
A I B SqiMc M t M , v U h
WaJterWefler
de España
Edmon Cokmter
Dand de 1» fuiuk de "Oteo y E u a i n '
SirdorÉa uím. S ai HE Qta>orr K. 504 ~P
liacnnfdkj or "(iírjrao»"
^ Op SO
3
(imnnn ^«btksaj
Cjmdmo p m JMIIO y «DucHa nüm í cu S4i
mrwtOp. 11
Srtmla rMm i m Si hemoL Op. 55
11Dmcuv-
¡1. ü. 29 E n m L9»W
7
SnHU>
Vakii Otnkk, Muta
9, JO. I r DvemCn JWS
Muta Orin, * 4 * H »
Snlotua c a n i l l a * pan 'FUIDL 'pida y
Mi tamul K. MI
Stfiionia ruim í ai Ha láVDudo moio
p i n vtDtD j D J Re rmVDC Op V
R a b d Friihbwk de Burdos
SciToma nüm. 4 en Mi mmur. Op flU
Coro Nadoml
Jesús López Cobos
Há H l ,uto
MINISTERK
RO NACIONALES
SPANA
) AVANCE PROGRAMAS
24
Km» a JMwminir
15
PUAII niiji S u Juan, BWV MJ S. b. 1 Mayo 1989
Isaac Karabtclievsky
Frudaco CwaelohL pÜBD
Adagio p u i i:uerdt. Op. 11
Gnndl haniana paiji puno v oiqimu "Homemic a
19
Direoor.
Sol m i
f MffQ r 1.3 Abril I98fl
Cristóbal Hattfter
Waher W«Uer
t*ri H. MnaiDVM. pi
25
* CoiKtfEtir p a n orqima núm 2
Cuadra* de
H. IIHni l«fj
16 V O Uirro 1969
Director OtlHaT S U t l l í r
Coro Nacional de España
Jesús López Cobos
OmrS
' Obenuri de KCuulHlrH
' Cumxrio puf vioün y orqurail núm. 2 en
Escolanli NucsCnt Señora del Recuerdo ObíRuii de "Uu bobu dr F-ipri R
Carlos Kalmar Cwrpc*eno pvt piuw y orquoi"
Op 54
• Sinfonía Auto. 4 « Do mayor
21 Otmar Suitncr
26 Diwcior
Sotan
19, JO, ¡ I MÍVO IÍS9
17
Corarlo ona vxriin y oroueu en Re imw.
Op fil * EtefU. p ú a viokaacheki y arquen*. Op- 7*
Sinfonía núm. 4 en Mi nuynf ~RmnáeIlcaH * l ' u m n o ~1> 1I Eouerre de La do«xUa~
10, U, 12 Mv*c 1 (vemün p ú a oiqueAB de cuerda)
Contfpauociniode IBERDUERO
III
* CULTURA
s T * U MJSJG}
ACTUALIDAD
Wolfang Sawallisch:
Maurizio Pollini; solidez germánica
pureza, incandescencia y rigor
Pocos artistas tan esperados en Ma- da del Chopin, se ha convertido en un
El omnímodo responsable de la Ope-
ra del Estado de Baviera —director ar-
tístico desde 1971 y también intendente
drid, desde aquella prodigiosa actua- instrumentista dotado de una técnica desde 1982— es una de las batutas más
ción suya de noviembre de 1979. como casi infalible, en un intelectual de altos sólidas, serias, precisas y solventes del
el pianisia milanés Maurizio Pollini. vuelos, en un artista maduro, introspec- actual —cada vez más opaco— firma-
Ahora nos lo trae de nuevo, para lo- tivo, concentrado de poco más de seis mento de la dirección orquestal. Sawa-
car en el mismo escenario del Real, el lustros. llisch, nacido justamente en Munich en
Festival de Otoño. La visita se produ- Su vuelta a los ruedos es acogida cla- 1923, es una gran autoridad que domi-
ce en un momento de máximo esplen- morosamente. Se percibe pronto que na muchos campos. Destaca tanto en
dor del instrumentista, cuando, a los 46 los años de retiro han servido para al- la ópera como en la música sinfónico-
anos, se encuentra en la cima de su ar- go. Pollini consigue, y día a día aún lo coral o en la propiamente sinfónica. Es
te, en su plena madurez, en posesión de suele demostrar, el mayor rigor inter- asimismo un consumado pianista, co-
todos sus medios, que son muchos. pretativo a través de la mayor de las laborador de los más notables cantan-
Es curioso —aunque no único— el austeridades. Posee un sonido de extra- tes de los últimos tiempos, Fischer-
caso de este músico. Obtiene por una- ña y diamantina pureza, una impeca- Dieskau entre ellos, que ya dio mues-
nimidad, en 1960, el primer premio del ble digitación, una modélica pulsación tras de su habilidad al ganar en 1942
concurso Chopin de Varsovia, cuyo ju- y juega con un amplísimo espectro di- el gran premio de música de cámara de
rado presidía el milico Arturo Rubins- námico en el que, claro, interviene un Ginebra en compañía del violinista Ger-
tein, que le felicita efusivamente y le habilidoso pedal. hard Seitz.
augura un gran porvenir. A renglón se- Los planteamientos intelectuales de La carrera de este maestro alemán no
guido, contra lo que cabía esperar en su estilo, nacidos de un estricto análi- ha sido nunca de esas llamadas de re-
alguien que tiene el éxito asegurado y sis de lo escrito, de una modernidad de lumbrón. Su ascenso, a partir de una
que puede tocar ya la gloria con la pun- concepto insólita —favorecidos por la muy trabajada formación, se produjo
ía de los dedos, el joven pianista se re- lucidez mental del pianista—, condu- lenta aunque firmemente desde que
tira del mundanal ruido, se aleja de la cen a interpretaciones inusualmente in- ocupó en 19S0 el puesto de asistente en
fama y del dinero y se dedica a estu- tensas dotadas de una tensión y energía Salzburgo de Markevitch. En el 53 pa-
diar, a meditar, a escuchar, a profun- interior fuera de lo común que han lle- sa como director general de música a
dizar en la música, en la filosofía y en vado a alguien a calificarle de «desmi- Aquisgrán, donde había triunfado Ka-
el arte. Trabaja en esta etapa intensa- tificador de la música»; cosa incorrecta rajan años atrás. Los nombramientos
mente con Benedetli-Michelangeli. El porque, a lo sumo, Pollini sería un pu- se suceden: después de aceptar la titu-
niño prodigio, alumno de los profeso- rificador, un eliminador de factores laridad en W íes badén, se traslada a Co-
res Lonati y Vidusso, debutante a los ajenos, marginales a ella, a su auténti- lonia al tiempo que se sitúa al frente de
9 años, el muchacho de 16 que causa ca entraña. El estilo espartano del ar- la Sinfónica de Viena. Entre 1961 y
sorpresa en una interpretación milane- tista milanés, su línea interpretativa, su 1972 desempeña funciones de director
sa de los Estudios chopinianos, el ga- curiosa dimensión sonora, podrán ser musical en Hamburgo y colabora igual-
nador del concurso Ettore Pozzoli de admirados otra vez en su actuación ma- mente con la Deutsche Oper de Berlín.
Seregno en 1959, el vencedor en segui- drileña del 12 de octubre. La Suísse Remande lo tiene como titu-
lar de 1970 a 1980.
El estilo sobrio y elegante de Sawa-
llisch —presente asimismo en Bayreuth
desde 1957 hasta principios de los
setenta— es conocido de cierta parte de
la afición española, madrileña y barce-
lonesa fundamentalmente. En el Real
se lució con la Nacional en 1966 (es-
pléndidas Leonora III y 4. " de Brahms)
y 1969 (dos programas con importan-
tes versiones de Metamorfosis Sinfóni-
cas de Hindemith y 4. * de Bruckner,
partitura que brindó de nuevo tempo-
radas después con la Sinfónica de Vie-
na) mostrando su criterio musical,
serio, sus bien delineadas construccio-
nes, su dominio del métier, su equili-
brio estructural. Características que lo
hacen idóneo —como director profun-
damente germano que además es y co-
mo seguidor de una larga tradición-
para enfrentarse con una partitura tan
monumental como la Missa Solemnis
de Beethoven, que ofrecerá con sus
huestes bávaras el 28 de octubre en el
Auditorio Nacional.
Scherzo 35
I VAl
>•«• p ¡
IC
VHS V L S
BALLET « • TEATRO V
GfÍAD1
MÚSICA PROKOF
BALLET del BOLS^
ffi
I VAN EL TERRI BLE i?/ A
BALLET DELTEATROBOLSHOI DE MOSCÚ BALLET DELTEATRO KIROV DE LtNIMkíHADO
4 MUS
' ' TCHAIKOV
as .aMía durmiente
I
Cabella durmiente
M.LET DEL TEATRO BOLSHOI DE MOSCÚ BALLET DEL TEATRO BOLSHOI DE MOSCÚ
1 *! 15 Icbrcio t j l g l l i h C t i m b e r Orcheslra
Edman C^olomer. director 22 ~ julio Londori S^mphun) Orchestrt
Lorin Maazel. direclar
Llols Clarti. violoncel \ tlcccrniinaj
Schumann
Scherío 39
VOCES DE AYER Y HOY
Música Clásica
Quíntelo Medherrineo
(Quinlcto de vicnlo)
Lbro II CRonileña", "Almoíi". 'TrauT
Ubre IIITEI Aloaidn: "El ?clt>: "
Orquesta de Cámara
"Teatro Lliurc"
"Concíerfo conmemür-iHvo
X ínívera-uio de 1A O , C E , "
Sobras. Mijod A. ( nboraaa, üoaft
Mifud dd Silfo, árpiH
DirtOor JowpPons
Solistas Dolom Aláa, Tw
Juu \bat Amri«. d u w l t 34 16 de mino de I989h jueves
Israel Sinfoníetta
39 6 de abril de 1989. jueves DütClDI
lllüIlE iRodH
C h o - L i a n j - l i n , violfn
nl}al
Lira
LOÍrequiebros(de "Go)«í»T
Soniu ni Da irjyor. Hcb XVI. í í
Dos piüas de "Año* d
Primer ano: Suiza
Trío Otstrakh Michael Dussck, p o n o
Sobn» ![(• OÉtnkK. nota y oda Soiuu núm. i en Sol ina>Di. Op. JO 3
Vían) üémla. rioá Sonau auni. J m R« mena, Op JOS Rapudía húnprs nún. 6
Nauta Zmaton, piano P i M
p
BnBBi
KaoM-
Hihina
Trio para puno, violin y viola en ML benol nayoE, Op. 40
Trio de Moscú
Ti» pan piano, violin y violonchelo en Rr mayor. Hob
Sonata f n Sol ^layoi pan flauta 1 bl)0 mnrintu
h
JÜJfteh Tfflau FB Mi IDO
^
Laboratorio de Interpretación
Musical rL.l.M "^
Iriopara puno, viotas) ™loacbelo ihim JrOpJfpnnKra
n en España) Trio núm. 1 en Mi menor, Op 67
14 22 de diciembre de I98S, jueves
Cuarteto Cttsadó
(España. Ftilu. Akmama. In^lacmif
Mrmua Tres mtJodias púa vn; y puno
Cuando pan el fui df 1« Itcmpoi Prírto
€*•*"
D*onk
Cuindc pira tundís
CuacUit» para íurrdíi
C mneio jun cu^J» en h'i
16 I2de enero de !9K9.jucv»
Cuando Borodin
lorndB Cuinno núm. 2 ín Rr mayoi
ílnakonii Cuantío num 11 tn Fa mayor. Op- f
M a s Cuantío num I m Do menor. Op 5!
24 Iraku
9 de febrero de 1989. jueves
MINISTERIC
CÁMARA ( l< I O (
ONIA 10 de noviembre de 198E.jue™
33 14 de marzo de 1989, martes
Cuartetu Wilano* Conjunto de cuerdas Rossini
Sea diam tlnnaiias pan (ks VHÜQQ, vioíondíelo >
A 1988/89 Cmrtflo pin runda ni Re nuyor, Op. 76, núm, 5,
Hob Eli: 79 ScuU QSRL J ca Do miyni
t u m o pin cundí, Op 51. núm. 2 SOMU DÜIIL 6 ffl Rr niVOf
Suine -|d>ifc"
Quiniela ra Sol mayor, Op. TI
15 de noviembre de I9SK, martes
SeWat
Andre Witts, piano
p
lUnnentuchcOp Pos D M6
ha«ioi.Op 15. D W
36 28 de marzo de 1
Orquesta de Cámara Española
Hif^
A ^ J IcñiA, cono afta
f p
Siflfoíú lam ü cu Do nuyor
de Madrid Moan LJ bfonu muncaL KV 522
Dúnior MipdCrEila 19 de noviembre de 1988, inaneí Fkka FiDUSd pan cuno mgfa. arpa y cuerda
krtur Mapo.Op II MMB SioEonij ampie, 0p. 4
Hixdn SiTifoftia núm. 34ni Rf menor Conhoilo Nacional de Metales
Sdm*« Mura™
CHUTUAO
Director
Orquesta de Cámara Española
Vfclw MMdn
13 20 de diciembie de 1988. manea
Orquesta de Cámara
Hif*
VliLoboi
MOMHÍH
Trio pan puno, vuta y violoDdielo ea Re IIIETWI.
Hob XV S
TnopMpuuo. «olin >• vnjkwdiclo núm. 3 (I9ÍS)
TTÚ pan puno, nobn y ™l™kio a Da m i » . Op.
Sotan Cata Piim, TBIOKMO ViUa de Madrid
DctCtOd Mrrcnkn PadOla
Pmdi Abdelim or ihc WMB ]twn(t Sobu MijiMd t w t s , ob«
Hi»4* rtmrtno cD Do nu>ix pura violonchelo v
Ttknwn I j Piítam
VinUi {.uranio er Si bemol may». pan violin. vwloKhtlo y
VRIIÉ
Mindo
SinfiBiii num ! ep. Sol nuyor
CoocitTo CD Li mmor rúm 5 púa obw. merdt y continua
CoDcicno en Do ixnn, púa oboe > orquou
43 19 de abril de 1989, miércoles
Conjunto Sema
DEquesu loeftaki Panoralr. gravr c liukngo "Música del Renaámknto inglés"
Hoan Smfonii núm. 23 a Rl m ) « KV. líl Moan SrrmjU m Rt ma)Tr. KV 2ft
47
OmKkT Pirtitl nám. 4 M t a Trío pan piano, vi^hi y vnloDdicbo « Do iwiwn, Op 66 2 de mayo de 1989, manes
MtnM
Orquesta Sinfónica de Tenerife
Unan Soiara en Sol uuynr KV. 30! •riña TiiaiiHo psn toadi núm. ]
Inhn Símala en ftf Ditrnr Op. 108
toutciopantoerdiOp. H.núm. I
Chumo) Coturno pin ^lolin-püaüyíTaiBcdcciíailijOp. 2! El XI Ciclo úc Cámara y Polifonía, programado
para IB temporada 1988/ 89, tendrá lugar en La SaJa de
Cámara del Auditorio Nacional de Musita, ubicada
38 4 di abril de 1989. manes
Octeto dt li Filarmónica de Berlín
23 Mmi
7 de febrera de 1989, manes
Rafael Oroico, piano
en La calle Principe de Vergara, J36. de Madrid
Mourt DivMuwnKi en Rr mayor. KV. [& mo.lÍ Este Ciclo se divide en tras panes de diecisiete
Fint&joi Domtyn, Op 17 concienos cada una: Ciclo A, Ciclo B y Ciclo C.
Fini&ia«iFameDa, Op 49
ScpíBiunoen Mi bonol aupa, Opr 20 Nodiinio. Op 6Z rúm. I
Ajib un tóiíi du Dulc IFinleii qun sociul La hora de comienzo de los conciertos se fija en las
19.30, y los precios san los siguientes para cada uno
de los cicles, pudiendo abonarse a uno. dos o (res
42 lfldeabfildc l
Cuarteto Powtr 29 28 de febrero de 1989. manes
Jrnnifer Smith, soprano
ciclos.
Iblm CinloiuiuniH
Mira Cdiwo úr extát Conjunlo Barroco Zarabanda
Prtdo ibono
Cuntió pm coerii nun ? fn U a "Cantatas de Cámara barroca»"
QuiHno pin furrdjoi Fi mcAtv Zona A lí.000 1.000
ZonaB 9.000 600
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( 3 O*». DC
CULTURA
STÜDIO
¡ A PLENO CANTO!
COMPACT DISC A PRECIO MEDIO
Gilbert Kaplan:
una vida, una sinfonía
ü
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I
Scherzo 45
ENTREVISTA
S
CHERZO: Hasta ahora se ha di- nía carácter privado, y que yo conocía personalmente a mu-
cho de todo sobre su relación con chas de las 2.700 personas que allí estaban, por eso noté lo
la Segunda de Mahler para unos identificados que estaban conmigo. Era como si todos y ca-
es una historia de amor, para otros da uno estuvieran junto a mi en el podio: yo, dirigiendo; aquél,
una pasión, y para otros tantos escribiendo el libro que siempre quiso escribir; otro, conver-
una obsesión... tido en el campeón de fútbol que siempre quiso ser... Por eso
G1LBERT KAPLAN: Efectiva- estábamos tan nerviosos, y por eso, al final del concierto, to-
mente, de todo se ha dicho, y creo dos sentimos que algo verdaderamente bello había ocurrido.
que con certeza. Desde luego que S.: ¿Cómo imaginaba Vd. el hecho de ponerse por primera
es una historia de amor, un ena- vez frente a los músicos de una orquesta?
moramiento que dura ya 20 años, G.K.: La verdad es que lo que imaginaba tenía bastante que
y supongo que también en una ob- ver con la realidad, porque llevaba tanto tiempo preparándo-
sesión, porque cuando un simple aficionado con muy esca- me, estudiando todos los detalles... Llevaba un año entero es-
sos estudios musicales, únicamente tres años de piano cuan- tudiando 5 horas al día con un profesor de dirección, y en
do era pequeño, decide dirigir una obra maestra como la ese tiempo le aseguro que se aprende bastante. En realidad
Sinfonía Resurrección, imagino que es porque está muy ob- lo que más sorprende cuando uno sube al podio es compro-
sesionado con la idea. Escuché la sinfonía por primera vez bar que el escenario parece tan grande como un campo de
hace 20 años, y no puedo explicar por qué pero me enamoré fútbol, y uno se siente ínfimo. Por supuesto que a! dirigir su-
profundamente de la música, y a lo largo de los años seguí ceden cosas que para un profesional no suponen novedad,
escuchándola constantemente. Al cumplir 40 años, hace ahora aunque pueden plantear muchas dificultades para los aficio-
6, me decidí a dirigirla, pero entonces no comprendía lo que nados. Por ejemplo, es verdaderamente terrible el instante que
eso significaba realmente, y tampoco lo difícil que era la Sin- existe entre las señales de entrada a la orquesta y la respuesta
fonía, ya que para mí únicamenie era una música bellísima. de los músicos... ¡Parece que no va sonar nunca la música!
Sólo más tarde entendí sus verdaderas proporciones. Pero ni Lo que un director hace es vivir en un triple período tempo-
eso consiguió parar el desafío, el reto que había nacido en ral mientras está frente a la orquesta. Para empezar está mar-
mi cabeza y mi único pensamiento era dirigirla para poder cando lo que los músicos deben hacer, es la cabeza visible y
sentirla y vivirla de una forma esencial. Así que ésta es, en ha de indicar las entradas, etc. Eso significa vivir en un tiem-
resumen, mi relación con la Sinfonía: una historia de amor po futuro, si bien inmediato. Pero también vive el presente
que continúa. puesto que está escuchando a la orquesta, y haciendo sobre
S.: Al parecer Vd. sólo se planteó un concierto, pero desde la marcha algunos ajustes de lempa dinámicas, etc. Y hay
entonces ¡a ha dirigido ya muchas veces... todavía un tercer período, el del futuro real, porque hay que
G.K.: Efectivamente, yo quería dirigirla una sola vez, con tener en cuenta que al cabo de algunos compases puede ha-
ocasión del vigésimo aniversario de Institulionaf Investor, la ber un cambio de lempo súbito, y hay que hacer que la or-
revista que dirijo, y suponía que aquella ocasión sería tam- questa esté preparada para ello. Así que se vive en tres tiempos
bién la última, pero obtuve muy buenas críticas... En reali- a la vez, lo cual es bastante esquizofrénico (quizá por eso al-
dad para ese concierto no invitamos a ningún critico, porque gunos directores son tan raros...), y por supuesto sorprendente
tanto ¡a orquesta como yo mismo queríamos protegernos de cuando se hace por primera vez...
cualquier tipo de comentario sí aquello no salía demasiado S.: Desde su primer concierto hasta ahora, ¿cómo ha cam-
bien, pero finalmente sí hubo gente en la sala que escribió biado su acercamiento a la Sinfonía «Resurrección»?
cosas maravillosas sobre nuestra interpretación, lo que hizo G.K.: Cada vez que dirijo lo hago de una forma muy dife-
que la orquesta decidiera invitarme nuevamente. Desde en- rente, porque depende de cómo me encuentro cada noche, pero
tonces he sido invitado muchas otras veces por orquestas de siempre teniendo en la cabeza lo que Mahler pretendía. Re-
todo el mundo, con lo que ahora tengo algo así como dos cuerde que es quizá el compositor más obsesionado con la
carreras, si bien es cierto que mi carrera como director de or- notación de la partitura, el que más información nos da so-
questa es infinitamente restringida, yo en realidad soy editor, bre cómo quería que sonase. La dirigió 13 veces y dejó ano-
y no me he considerado nunca un profesional de la dirección. tados muchos detalles sobre cómo.interpretarla, y por eso es
Sólo interpreto la Segunda de Mahler, y jamás me he pro- inexcusable seguir sus indicaciones. Así pues, yo tengo mi pro-
puesto dirigir otras obras. Como le comentaba antes, dirijo pio concepto interpretativo, que no es otro que seguir riguro-
la Resurrección porque llegué a la conclusión de que era la samente sus anotaciones, y espero que eso se note en nuestra
única forma de acercarme de verdad a ella, y porque pensa- grabación, en el disco. Por cierto que cuando aparezca a me-
ba que tenia algo interesante que aportar, interpretativamente. diados de octubre, hará el número 47 en la historia de la dis-
S.: SÍ le parece después hablaremos de eso, pero antes... cografía; la primera grabación se reali/ó en 1924, y yo he
¿considera Vd. normal que algo tan aparentemente sencillo escuchado absolutamente todas. No lo hago porque me inte-
como es escuchar una pieza musical pueda cambiar tan radi- rese más un director que olro. sino más bien por ver si ellos
calmente la vida de una persona? han encontrado algún detalle que se me haya escapado a mí.
G.K.: No, no, claro, pero creo que las cosas que más im- Si escucho alguna idea musical interesante, rápidamente acudo
pactan en la vida son aquellas que ni se planean ni se esperan a la partitura para ver si eso lo escribió Mahler o si es cose-
nunca, y tal es mi caso. A mí me han sucedido muchas cosas cha propia del director, y si sucede esto último me olvido de
maravillosas en la vida, si bien debo decir que algunas de ellas, ello, porque considero que el director es un mero transmisor,
francamente, las esperaba. Pero las cosas más excitantes no no un compositor, especialmente en el caso de Mahler. Pero
se preparan de antemano, y eso es algo general para todos muchas veces encuentro aspectos enriquecedores en esas gra-
los hombres y mujeres del mundo. Una de las tragedias más baciones o en los muchos conciertos de la Sinfonía que he
grandes de la vida es que muchos de nuestros anhelos jamás visto en todo el mundo, aunque siempre intento que mi in-
llegan a cumplirse, y a menudo se nos presenta la ocasión terpretación tenga más de Mahler que de Kaplan. Como qui-
—quizás no muy claramente—, y no somos capaces de apro- zá sepan sus lectores, yo adquirí la partitura original de la
vecharla. A mí me ha sucedido algo extramusical con la Se- Sinfonía, y creo haber tenido acceso a más documentación
gunda de Mahler, algo que comprendí perfectamente cuando sobre esta música y cómo la interpretaba su compositor que
por fin la dirigí en público. Yo estaba nerviosísimo, pero rá- ninguna otra persona viva, y mi intento discográfico consiste
pidamente me di cuenta de que los asistentes aún estaban más en acercarme lo más posible a sus pretensiones. He querido
nerviosos que yo. Permítame recordarle que el concierto te- brindar a la gente la posibilidad de escuchar la obra tal y co-
46 Scherzo
ENTREVISTA
Scherzo 47
ENTREVISTA
Cuben Kaplan
junio a la casita
donde Mahier
compuso su
Segunda sin/orna,
situada en el
lago Aliersee,
en Sieinbach,
Austria
rigir, etc., y creo que eso lo sé muy bien. Cuando se ha estu- si Mahier dirigió la obra 13 veces, y sistemáticamente hacia
diado la música con el cuidado que lo he hecho yo... verá, todas las anotaciones precisas, es porque esperaba que se cum-
yo no debería decir esto, no sé que van a pensar sus lectores, plieran. Pero claro, la vida concertística de la mayoría de los
pero son precisamenle los estudiosos de la obra de Mahier grandes directores de hoy en día no permite el trabajo deta-
los que más creen en mí, y son los amantes de su música los llado necesario: hoy Beeihoven, mañana Berlioz, pasado Mo-
que me escriben cartas constantemente, los que vienen al ca- zart, y después Mahier; hoy Viena, mañana Amsterdam...,
merino tras los conciertos para felicitarme porque he inter- aquí un ensayo, allá dos... Asi únicamente se pueden conse-
pretado la obra de una forma nueva que a ellos les gusta... guir algunos resultados cuando se está de gira con una obra,
Ciertamente, la mayoría de las interpretaciones de la música pero la mayoría de las veces se salta de una música a otra de
de Mahier que se hacen ahora no son demasiado buenas, en forma increíble. Hay por ejemplo otra característica muy im-
parte porque los directores no dedican el tiempo necesario portante en la música de Mahier que no se tiene muy en cuen-
ta, y es que muchas veces hay grandes contradicciones y
a preparar sus versiones con el cuidado y la atención a los cambios en su escritura. En un momento obtiene sonidos be-
detalles que éstas precisan. Tenga en cuenta que cada com- llísimos, y al lado hay un pasaje que esíá en contradicción
pás, cada página de la partitura encierra una sorprendente con el anterior, que lucha contra él; eso para mí es la vida
cantidad de detalles que han de interpretarse. Verá, dentro de interior de la música de Mahier. Hay también otras cosas in-
unos meses dirigiré la Sinfonía en Frankfurl; la orquesta me teresantísimas, como que dentro de una misma sección de ins-
ha reservado 8 ensayos, y yo voy a utilizar cada minuto de (rumentos pide a algunos músicos que acentúen unas notas,
esos ensayos, para el pasaje de la fanfarria, en el que hay ins- y a otros no, o que esle violinista toque muy fuerte, y el de
trumentos que suenan desde el escenario, y otros que lo ha- al lado muy suave. Así se obtiene el color y la textura tan es-
cen desde fuera del escenario, yo invierto más de tres horas peciales y tan propios de Mahier. No quiero que parezca que
de ensayo. Incluso suelo convocar un ensayo sólo para ese pa- doy lecciones a los profesionales de la dirección, pero mi pre-
saje, que dura menos de tres minutos, en realidad 2 minutos gunta es simple: ¿por qué no interpretan todo lo que hay es-
y 50 segundos. Además, durante años estuve dando vueltas crito en la partitura? Volviendo al pasaje que antes le
a las posibilidades que exisien para la interpretación de ese comentaba, le diré que incluso Mahier se tomó el trabajo de
pasaje, y he llegado a una conclusión cara, si bien inmejora- dibujar una línea recta desde el instante en que una trompeta
ble: los músicos que están fuera del escenario me siguen por toca una nota para señalar que esa nota ha de sonar entre
un circuito cerrado de televisión. Con esto quiero decir que otras dos producidas por la flauta y el piccolo. Cuando un
hay que dedicar ciertamente mucho trabajo a cada segundo compositor hace una indicación tan precisa, ¿cómo es posi-
de esta música. El mismo Mahier empleaba (res horas para ble que en la inmensa mayoría de las grabaciones eso no se
ensayar la fanfarria, y advierte en muchos documentos que respele, y esa nota se dé en un sitio, en un momento erróneo?
No lo entiendo.
es lo más difícil de toda la Sinfonía. Algunas personas han
llegado a decirme que no creen que los otros directores sien-
tan esta sinfonía, y que por eso sus interpretaciones no son S.: ¿Cómo surgió la idea de grabar la Sinfonía?
buenas... Yo simplemente les digo que no es que no haya pa- G.K.: Desde la primera vez que la dirigí empecé a recibir
sión por parte del director, sino que no se han dado cuerna llamadas de diversas casas de discos que estaban interesadas
de lo importante que es respetar absolutamente todo lo indi- en el proyecto, fiero no me decidí hasta hace unos pocos años,
cado en la partitura. Comprendo que hay muchas cosas difí- justo tras el concierto que di en Londres con la London
ciles, que quizá no parecen necesarias, pero lo cierto es que Symphony. Hasta ese momento todavía tenía algunas dudas
48 Scherzo
&lisabeih óchwarzkopf
EL CHAMPAGNE DE LA OPERETA
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itreich - G«dda • Kunz Gedda • Knnz • Prey
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ENTREVISTA
respecto a unos pasajes que, a pesar de la claridad habitual entre ambos han conseguido un color orquestal, un sonido
de Mahler, no parecían demasiado evidentes. Pero tras ese con- ciertamente maravilloso. Pasamos mucho tiempo hablando
cierto llegué al convencimiento personal de que iba por el buen del tipo de sonido que yo quería, y lo han plasmado perfec-
camino, y fue cuando realmente deseé hacer la grabación. Lo tamente. Me gustaría hablar un momento sobre lo que el oyen-
cierto es que fue un trabajo durísimo, mucho más que un con- te escucha al poner el disco: hay dos teorías en la grabación
cierto, porque una grabación es para siempre, y mucho más de sonido; la primera sostiene que hay que intentar lograr lo
en mi caso, ya que no creo que vuelva a grabarla de nuevo. que una persona oiría en una sala de conciertos, y la segun-
Asi que quise que todo fuera absolutamente perfecto... No da, que es la que yo prefiero, dice que hay que conseguir in-
quiero que piensen que soy un narcisista, pero he escuchado cluso más, que se escuchen nítidamente todos los detalles
el disco un centenar de veces y me encanta, jamás me canso precisos, y que si suena un arpa, que se oiga, lo cual es mara-
de él, cuando otros directores nunca escuchan sus grabacio- villoso. Esto es lo que se ha conseguido. Tampoco quisiera
nes porque les gustaría poder cambiar muchas cosas, pero yo olvidar a las cantantes, Maureen Forrester y Benita Valente,
no, yo estoy muy contento. y a los coros, espléndidos. Por otro lado, para el movimiento
S.: ¿Qué fue lo más duro de las sesiones de grabación? final creo que hemos conseguido algo que Mahler siempre
G.K.: Yo no quería repetir pequeñas secciones de un movi- anheló: en una carta que poseo él dice que querría contar con
miento cuando había fallos, porque considero que así se pierde el impresionante sonido de unas grandes campanas, y de he-
cho visitó una fundición, pero se dio cuenta de que eran de-
masiado grandes y caras como para poder conseguirlas algún
día. Naturalmente esto no se puede obtener en concierto, pe-
ro sí para la grabación, así que lo que hicimos fue tomar el
sonido del carillón de la torre Harkness de la Universidad de
Yale, en Estados Unidos, y mezclarlo después con la música.
El resultado es formidable..., ¡una de las campanas pesa más
de 5 toneladas y mide algo más de dos metros de diámetro!
Incluso hemos utilizado el órgano que Mahler usó cuando
era director de la Filarmónica de Nueva York, y que se en-
cuentra en el Woolsey Hall, también de Yale.
S.: Yaparte de los logros técnicos y musicales de la graba-
ción, creo que sería interésame también hablar de la docu-
mentación que acompaña a los discos compactos, que yo no
dudaría en calificar como la más completa aparecida jamás
en una edición discográfica.
G.K.: Yo he dedicado mucho tiempo, como sabe, a la Se-
gunda Sinfonía de Mahler, y era natural que quisiera lo me-
jor para esta grabación. Con el mismo rigor que he
seleccionado los intérpretes he querido seleccionar la docu-
mentación. La grabación sólo se editará en cassette y en CD,
y el juego de dos compactos (que aparecerá a un precio bas-
tante bajo, por cierto) contiene dos folletos con un total de
136 páginas; el primer folleto se divide en varias partes: em-
pieza con una lista detallada de todas las entradas orquesta-
les importantes, el principio de cada movimiento, la
introducción de los temas y subtemas y cualquier otro mo-
mento interesante en la Sinfonía. A continuación hay un aná-
lisis musical de cada movimiento, complementado con
referencias a las entradas, etc., y con la descripción que hace
Mahler de lo que cada movimiento significa, además de los
textos completos traducidos al inglés. Posteriormente hay un
capítulo llamado El Nacimiento de una Sinfonía, en el que
se narra cómo compuso Mahler la Sinfonía, la gran cantidad
de problemas e incomprensión que encontró... Creo que es
una de las historias mas fascinantes de la música universal.
Gtlberi Kaplun HENRY GROSSMAN Después hay un capítulo que habla sobre el estilo de Mahler,
cómo dirigía la obra, etc., y por fin una selección de fotos
la relación entre lo que va antes y después, y no me parece e ilustraciones de las sesiones de grabación, el programa pa-
una forma muy natural de hacer las cosas. Así que hemos ra el estreno mundial de la Sinfonía, y un sinfín de cosas más.
tendido a grabar muy largas secciones, prácticamente movi- Y por fin en el otro folleto, titulado Cartas, se reproducen
mientos enteros, hasta que salían perfectamente. Es como si extractos de 92 cartas en las que Mahler habla o comenta cual-
uno escuchase un concierto en directo. quier aspecto de la Segunda, de modo que es prácticamente
S.: ¿Qué criterios siguió para reunir lodo el personal técni- una minibiografia de Mahler, y que tiene un interés grandísi-
co y artístico que aparece en la grabación? mo. Hay cartas de angustia, de agradecimiento, de rabia, etc.
O.K.: La orquesta esiaba clara desde el concierto en el Al- Como comprobará hemos intentado luchar contra lo que tan-
bert Hall, e incluso ya en aquel momento deseé hacer el dis- tas veces se dice de los CDs: que aunque suenan maravillosa-
co allí mismo, pues los resultados fueron excelentes. Después mente, generalmente la información que contienen es mucho
he actuado con ellos dos veces más, y como nos conocíamos menor que la de los discos negros... he puesto toda la docu-
muy bien, era la elección más natural. Respecto a James Ma- mentación que tengo a disposición de los compradores de los
llinson, el productor, tampoco había dudas puesto que es uno
de los mejores profesionales del mundo, con gran experien- discos,
na
y he intentado hacer una grabación lo más mahieria-
posible, así que creo que la respuesta va a ser muy satis-
cia mahieriana. y en cuanto a Tony Faulkner, el ingeniero de
sonido, ¿qué voy a decir de él que no se sepa ya? Creo que factoria...
José Carlos Cabello Arroyo
50 Scherzo
DISCOS
Scherzo SI
DISCOS
BIRTW1STLE. Carmen Arcadiae, Mecha- rructionem Mortuorum en versiones gio non troppo de la Serénala estos plantea-
nicae Perpetuum. SilburyAir. Secret Thea- adecuadas y competentes y en CD? La di- mientos degeneran en sequedad: el lempo
Ire. The LondoB SíntonicHa. Elgar ferencia que se percibe entre la audición de excesivamente rápido (4.41 frente a 7.10 de
Howarth. Etcétera. CD KTC I0S2, DDD. este disco de Birtwistle a cargo de la impe- Kertesz y 8.58 de Bernsteín, dos grandes in-
cable London Sinfonietta y la escucha de térpretes de la Opus 16) contradice la indi-
Hay que saludar la edición del cualquier grabación antigua de Erato, BASF cación de Brahms y desvirtúa lo mucho que
préseme CD como un aconteci- o Wergo (música de Messiaen, Stockhausen este bello movimiento anticipa del corres-
miento discográfico: para cele- o Penderecki) es absoluta. pondiente de la Segunda Sinfonía.
brar los 20 años de existencia al servicio de Un dato para terminar: existe un error en Sonido muy bueno en origen, de amplia
la música moderna del fenomenal grupo in- el minuta je dado ea el estuche del disco: la dinámica; compacto de generosa duración
glés The London Sinfoniefta. nada mejor pieza Secret Theatre no dura 25'44" como y precio moderado. Recomendable.
que hacerlo con Ea grabación de tres obras allí se indica, sino en realidad 31 '58".
recientes y, por cierto, espléndidas, de Ha-
rrison Binwislle (Gran Bretaña, 1934), autor R.A.M.
del que, precisamente, los integrantes de la F.R.
Sinfonielta han estrenado más de media do-
cena de obras en todos estos años. Además, BRAHMS: Cuartetos de cuerda op. 51 BRITTEN: Las Tres Suites para violonce-
esta grabación supone para el aficionado es- núms. /^2.GabrieUStrlBgQnar1el,Cluui- llo solo. Timotny Hugh, violoncelo. C D .
pañol un primer acercamiento a la música dos. CHAN gttl. CD. DOD. 60' 33". Hyperion. DDD. 67*30.
de uno de los compositores más divulgados
y de mayor personalidad en Gran Bretaña Son ya muchos loa aciertos fo- Escribir para un instrumento de
actualmente. En efecto, Birtwistle posee ya nográficos en la interpretación cuerda sin acompañamiento ha
un corpus creativo de la suficiente solidez de los tres cuartetos de cuerda de sido siempre un terrible reto. En
y envergadura como para despertar todo Brahms, o en los dos del op. SI. Italiano esla parte del siglo, Brillen y Crumb fueron
nuestro interés, y en el caso particular de la (Philips). Melos (DG). Weller (Decca), Bar- de tos pocos en producir obras para violón -
tercera de las piezas aquí contenidas, Secret iók (Hungaroton), Janácek (Supraphon), La cello solo. Britien poseía un profundo co-
Theatre, nuestra admiración sin reservas an- Salle (DG), Alban Berg (Telefunken), por nocimiento del style brisé (voces
te tal cúmulo de resoluciones musicales no acudir a ejemplos en solitario o a graba- independíenles unidas dentro de un arpegio),
felices. ciones históricas. Hace poco, en Madrid y empleado por los laudistas y violinistas in-
Barcelona, pudimos escuchar una opción gleses. Utilizó esa peculiar técnica para crear
Desde la seductora y meditativa The plenamente siglo XX al Juilliard Quartet. numerosas obras para la cuerda solista: Noc-
Triumph of Time (1972>, Birtwistle ha ve- Pues bien, la opción del Gabrieli es exacta- turnal pora guitarra. Suite paro arpa, Lachr-
nido forjando un estilo que entiende el de- mente la contraria. Es una versión román- ymae para viola y piano y las Tres Suiles
venir sonoro como si de un ritual o procesión tica, aunque no desbordada. El romanti- para violoncello.
musical, de enorme carga dramática, se tra- cismo se filtra con un gusto por lo cüntabi-
le. Pocas veces escucharemos el canto En la Primera (1964), estructurada en cua-
tase. Un ritual siempre sostenido en una base tro Canti, Brillen explora las posibilidades
rítmica continua, simulación del discurrir del brahmsiano como en esta lectura del Gabrie-
li, pero al mismo tiempo hay momentos de sonoras, timbre y registro, del instrumento.
tiempo real, que puede hacernos pensar en En el segundo Canlo, después de la Serena-
ei empleo de los materiales rítmicos de! úl- encendida pasión, perfectamente motivada
y controlada. Acaso la visión de este con- ta, loda en pizricati, cuerdas al aire y armó-
timo Boulez (Répons) o del Andriessen de nicos, la Marcia descubre efectos inauditos
De Tijd y De Sneltieid, pero a diferencia de junto, fundado en 1966 por Kenneth Silli-
to, venga de su especialidad en la música de trompa, de trompeta y de tamboril.
Boulez, que no abandona la influencia del
¿amelan balines, y de Andriessen, en exce- inglesa contemporánea (hacia atrás hasta El- La Segunda Suite (1967) comporta una de
so derivativo del primer Stravinsky, el rit- gar o Walton, hacia adelante Brillen o Gor- las fugas más ingeniosas, complejas y fas-
mo no opera en Birtwistle como única fuente don Cross), que tanto debe al segundo cinantes: está escrita en style brisé, y gracias
generadora del material, de forma que se romanlicismo. Son interpretaciones perfec- a la originalidad del sujeto, podemos oír una
permite combinaciones tales con ei tema me- tamente dosificadas, que parecen reservar la fuga a tres voces (sujeto y contrasujeto en
lódico que puede producir segmentas sono- brillantez del ataque para unos fínate de espejo, canon...) sin que sea tocada más de
ros tan aparatosos y laberínticos como los enorme vigor. una sola nota a la vez.
que se contienen en Secret Theatre: en fren- Mientras en las dos primeras, había refe-
ta-miento, a su vez, entre el Hombre, repre- rencias a Bach, Debussy, Prokofiev y Shos-
sentado por el bloque melódico, y el paso S.M.B. takovitch, la Tercera Suile entrelaza cuatro
inevitable del Tiempo, representado por et cantos tradicionales rusos, tratados en va-
pulso rítmico, y será en las continuas luchas riación, al estilo propio de Britten, presen-
e interacciones de estos dos núcleos sono- BRAHMS: Tercera Sinfonía Opus 90; Ober- tando los temas como realización de las
ros y en la lenta y abrumadora progresión tura para un festival académica, Opus 80; variaciones.
del potencial melódico y rítmico a modo de Segunda Serenata, Opus 16. Orquesti Sin- Las tres obras fueron dedicadas a Rosiro-
continuum, donde radique el carácter obse- fónica de Londres (Opus 16), Director, Sir povich, quien las creó, pero sólo grabó las
sivo, a ratos angustioso, de la pieza. Adrían Boult. EMICDM 7. 69203.2 Disco dos primeras. Su técnica, en la época, era
compacto ADD. Duración 71*42". única: la perfección del sonido, siempre tim-
Secret Theatre (1984) es el epilogo de la brado en todos los registros y todas las in-
trilogía que completan las otras dos obras La gran profesionalidad de Sir tensidades, sólo se encontraba en los más
presentes en la grabación, anteriores en el Adrián Boult (1889-1983) le per- grandes violinistas. Desde este punto de vista
tiempo y de menor aliento compositivo, me- mitió en 1970 iniciar su registro se puede considerar su versión como defi-
nos redondas: Carmen Arcadiae (1979) y Sil- de la obra orquestal de Brahms con la Sin- nitiva, sin embargo, Timolhy Hugh encuen-
buryAir (1977) pero, con lodo, de la misma fonía aquí comentada, aprovechando dos se- tra oíros colores, privilegia los contrastes
enorme brillantez [imbrica. Brillantez que es- siones de Rrabación libres. Lo que empezó entre las distintas atmósferas, deslaca la ri-
tá servida de la mano de la London Sinfo- casi por accidente culminó, a finales de los queza rítmica, definiendo así otra natura-
nielta de forma modélica. Pocas veces ha 70, en una sobresaliente realización integral leza de las obras.
podido darse en la Música Contemporánea de esla música que bastaría para conceptuar
un caso parecido, de tal compenetración en- a Boull como el más grande de los directo-
tre músico e intérpretes. Uno llega a pensar res británicos fallecidos, junio a Sir Tilomas
que, tras versiones de semejante poderío y Beecham. Las versiones de la Sinfonía y de
calidad, y de fidelidad a la obra escrita, se la Obertura son irreprochables dentro de una CEREROLS: Missa de Batalla, Missa pro
debería rehacer buena parte del repertorio linea clásica y objetiva que no excluye la ani-
de música moderna ya grabado, me refiero mación y el buen humor, palentes en una Defunctis, Vivo yo, Pues para en la sepul-
al que hemos tenido que soportar en discos Opus 80 difícilmente mejora ble. La textura tura. Escolanta y Capella de Música de
de mediocre sonido y con ejecuciones muy orquestal es clara y la construcción, exenta Montserrat. Ar» Música de Barcelona. Di-
dudosas en los años 60 y 70 ¿Cómo sona- de énfasis y de retórica, está siempre regida rector: Irancn Segarra. EMI. Deutsche Har-
rían hoy un Circles o un El Expeclo Reso- por impecable lógica. Tan sólo en el Ada- monía MiMdi. CDM 7 69280 2. Compacto.
Edltio Ciánica. ADD. 64' 12".
52 Scherzo
DISCOS
La Escolanía de Montserrat y su Couperin. Estas matizaciones, sin embargo, cluye una obra muy juvenil, la Segunda Sin-
director, Ireneu Segarra, realiza- no impiden que el disco sea muy hermoso. fonía, de 1S65, muy inmadura aún, a pesar
ron hace unos años una no muy de que se trata de una revisión estrenada en
amplia carrera discográfica para el sello E.M.M. Praga en 18X8, y destinada a Simrock, su
Deutsche Harmonía Mundi y también algu- editor, con el que empezaba a tener gra-
na incursión en Archiv (Gesualdo, Respon- DITTERSDORF: 6 ünfonfas sobre las Me- ves problemas. Esta sinfonía no fue publi-
soria). Fueron trabajos, en general, tamorfosis de Ovidio. Cantilena. Dirección cada en vida de Dvorak (lo cual es
meritorios y de interés por el tipo de reper- significativo, a pesar de que el compositor
torio abordado y las exigencias mínimas de Arlan Shepherd. 2 CD's CHANUOS
8564/5. 53'2J" v 60'. DDD. Distribución: parecía contento con la obra en I8S8) y es
cuidado del eslilo con que ios registros se una de esas cuatro primeras que no ha teni-
planteaban. Discosa los que no se puede ne- HARMONÍA MUNDI
da mumeración hasta mucho después. En
gar musicalidad, pero que sin duda han en- esa época Dvorak empezaba a ser victima
vejecido. Así, en la grabación dedicada a De lo que suele ser política ha- de la imagen que él mismo había aceptado
Cererols que motiva este comentario —dala bitual de las casas discográficas crear con Simiock, que sólo deseaba obras
de 1979— puede encontrarse de todo, des- nos da buena muestra el hecho con sabor local y escasa ambición estética.
de cosas buenas a cosas francamente malas. de que estas sinfonías interesantísimas no ha- Una de las series que le había ofrecido en
La contención, la emotividad de la interpre- yan sido grabadas antes más que parcial y tiempos en ese sentido, además de las pri-
tación de la Missa pro Defunctis se hallan separadamente (y aún asi, no todas ellas). meras Danzas eslavas (el Op. 46) fue la com-
en la parte positiva del balance. El más gra- Afortunadamente, parece que ahora vamos puesta por las Rapsodias eslavas
ve problema que lienen estas interpretacio- a poder escoger, puesto que Supraphon (1878-1879), la tercera de las cuales está in-
nes de Cererols es la poca belleza de las anuncia otra integral. Dittersdorf no es, es- cluida en este disco. Dvorak se mostraba ya
sonoridades obtenidas. El color vocal, me- tá claro, un compositor demasiado aprecia- entonces más ambicioso con obras esplén-
jor en el registro agudo, es vago y poco do entre nosotros, aunque esto puede didas como el Slabaí Mater o su música de
atraclivo. Pero lo peor se da en las contri- deberse más a lo poco que se programa su cámara, pero esta obra (y ia Sinfonía n" 2),
buciones instrumentales, de nivel mejorable música que a un rechazo ante la calidad de sin carecer de atractivos y anunciar al futu-
en lo tímbrico, de la Misa de Batalla. Una ésta, que a mi modo de ver es grande, y que ro gran maestro a quien ya le conozca por
reedición, en suma, poco afortunada. encuentra su cima más alta precisamente en sus obras de madurez, es música menor.
estas sinfonías escritas hacia 17S2 (en prin-
cipio fueron 12, de las que se conservan úni-
camente estas 6 ahora registradas). Cada una Ello no impide que la interpretación de
E.M.M. de ellas lleva un subtítulo que deja ver cla- Járvi sea de considerable interés, acaso sin
ramente las intenciones programáticas del más porque la propia música no da para otra
L. COUPERIN: Suites. Pavana. Gustay autor, y que musicalmente se plasman en in- cosa. Es mejor esperar a hacer una valora-
Leonbardt, clave. EMI Deutsche Harmonía finidad de detalles que aqui no podríamos ción completa, o al menos amplia, de esta
Mundi. Completo. CDM 7 69281 2. ADD. recoger, pero que son fácilmente ideniifica- integral aún no concluida de la música or-
57-36". bles durante la escucha de los discos. questal de Dvorak. Por el momento, este dis-
co aislado no tiene interés suficiente.
La enorme importancia de Fran- Como es bien sabido, Cantilena es un con-
cois Coupenn ha hecho que du- junto de tamaño variable que utiliza instru- S.M.B.
rante demasiado tiempo perdié- mentos modernos, y que tiene grabados
ramos de vista la significación real de los de- bastantes discos en su casa habitual, Chan-
más miembros de esta familia musical, dos. Dentro de este tipo de repertorio hasta FÁURE: Sonatas para violín y piano op. 13
autentica columna de sustentación del cla- ahora habían grabado un muy interesante y op. 108. Shlomo Mintz, violfn. Yeflm
ve barroco francés. Louis y sus hermanos triple disco (doble en CD) dedicado a Boc- Bronfman, piano. Deutsche Grammophon
Francois y Charles formaron parte de la ge- cherini, así como las sinfonías 22, 24 y 30 423 065-2. CD DDD 51'49".
neración fundacional de los Couperin. Et de Haydn. Su director, Adrían Shepherd, ha
tomado buena nota de algunos de los logros El exquisito mundo de la músi-
clave del primer XVII no ha despegado to- ca de cámara de Gabriel Fauré
davia. Su estilo instrumental no está del to- de las orquestas auténticas, y nos ofrece unas
interpretaciones a caballo entre ambas con- se basa, aparte de las formas y
do definido. Se ha pensado incluso que los los géneros, en unas melodías ricas y elegan-
propios clavecinistas franceses de este mo- cepciones. De momento lo que primero ha-
bría que agradecerle es que sus versiones tes, por una parte, y en una tensión que pa-
mento pudieron ser al mismo tiempo laudis- rece prometer siempre una exaltación, pero
tas y haber traspasado algunas peculia- sean vivas, entusiastas, llenas de fuerza y de
sentido rítmico. Yo personalmente echo de que nunca pierde el dominio de sí. Dentro
ridades de este instrumento de cuerda pul- de la evolución de Fauré hacia mayores com-
sada al teclado. De hecho, los Préludes non menos el color de los inlruínenlos antiguos,
así como una articulación algo más recor- plejidades —lo que se advierte sobre todo
mesures, que abren las Suites de Louis Cou- en su amplia sene de mélodies (canciones)—,
perin proceden de la práctica de los laudis- tada, y un sonido más abierto de los timba-
les, pero les aseguro que escucho y escucharé estas dos Sonatas, tan lejanas entre sí (1875
tas de la libre improvisación inicial. El y 1916), son buena muestra de esas caracte-
ejemplo del alemán Johann Jakob Frober- esta grabación con sumo placer, pues a una
música interesante se une una interpretación rísticas que, por cierto, comparte con la
ger es determíname en el arte clavecinistico competencia: con el César Franck del Quin-
de Louis Couperin, como indica explícita- excelente, y desde luego muy superior a las
propias de Cantilena en música barroca. teto y de la Sonata y con el Emest Chaus-
mente el título Prélude á I'imitation de Mr. son del Concieno. La belleza llena de lirismo
Froberger de la Suite en la menor. Coupe- de ambas Sánalas, tan significativas del co-
rin toma la distribución de la Suite —además mienzo y el final del compositor, ha mere-
de algún que otro precedente francés— de cido algunas grabaciones excelentes:
la propuesta por Froberger. J.C.C.A.
Crossley-Grumiaux (Philips), Queffélec-
Amoyal (Éralo), Dumay-Collard (EMI, den-
No es precisamente la música francesa la DVORAK: Sinfonía n° 2 en sí bemol ma- tro de la integral de la música de cámara de
que mejor va a las caracierísl icas interpre- yor, Op. 4. Rapsodia eslava en la bemol ma- Fauré, en seis LPs). Se le unen ahora, con
tativas de Gustav Leonhardt. Este genial cía- yor, Op. 45, n° 3. Orquesta Nacional de altura inierpretaliva, expresividad románti-
veetnista, inmejorable en Bach, brilla algo Escocia: Neemc Jürvi. CUAN DOS. CHAN ca, ligereza cantabile y profundo conoci-
menos a la hora de recrear músicas como la 858». CD DDD. Distribución: HARMONÍA miento del necesario equilibrio seriedad-dis-
de Louis Couperin. No es que sus versiones MUNDI. tancia de este repertorio, el gran violinista
sean en absoluto desdeñables —la gran téc- Shlomo Mintz y el pianista Yefim Bronf-
nica de Leonhardt y su siempre hondo pen- El interés de este disco en soli'a- man, que siguen en la buena racha cametis-
samiento musical obligan siempre a tenerle rio es relativo, tal vez escaso. Su tíca que ya pudimos comprobar el ano
en cuenta—, pero algunos de los rasgos de importancia radica en que forma pasado con su grabación, también para DG
estas piezas no casan muy bien con la sobrie- parte de una integral que está llevando a ca- en CD, de las Sonatas de Franck, Debussy
dad ascética del holandés. Así, una fanta- bo el interesante director Neeme Jarvi, con y Ravel.
sía más libre y una ornamentación más las sinfonías, oberturas y poemas sinfóni-
prolija nos hubieran dado una imagen más cos de Dvorak, con la Nacional de Escocia,
acabada de la personalidad sonora de Louis para Chandes. El disco que nos ocupa in- S.M.B.
Scherzo 53
DISCOS
mX: Of Thee Ising. Leí'men eal HONEGGER. Sinfonía n° 2. Concertó da Se sabe que Shostakovich llegó a supri-
cake. Maureen McGovem, Lan? Kert, J»ck Camera. Preludio, Arioso y Fughetla. I Mu- mir los títulos programáticos de los movi-
Gilford. New York Cboral Artists. Orches- ski De Moni real. Yuli Turovsky. CD mientos de la sinfonía. Jarvi, siguiendo esta
Ira oí Si. Lnke's Michael Tilson Thomas, CHANDOS M32.DDD.5r51. SHOSTA- dirección (es el planteamiento de Ancerl en
dirección. CBS F2M 41522. Álbum de 2 KOVICH. Sinfonían." 7. Orquesti Nado- la Quinta; no conozco su Séptima), condu-
LPs. nal de Escocia. Neeme Jürvi. CD ce la obra hasta su abstracción.
CHANDOS 8623. DDD. 69'06. Importa-
George Gershwin compuso unos cuaren- dor: HARMONÍA MUNDI
ta títulos con deslino al teairo musical lige- P,f.
ro, desde ta primera comedia musical La Segunda Sinfonía de Honeg-
complelamenie suya, La, la, Lucille, hasta ger y la Séptima de Shostakovich LISZT: Conciertos para piano y orquesta
su último éxito, The show is on, estoes, en- fueron escritas contemporánea- V " / en Mi bemol mayor, y JV™ 2, en La
tre 1919 y 1936. Aparte previas colaboracio- mente, durante el invierno de 1941, y en cir- mayor. Valentina Kamenikovi, piano. Or-
nes, empieza a contar para los Lyrics con cunstancias similares; Leningrado sitiado y quesU Filarmónica del Estado de Bmo. Di-
su hermano Ira desde 1924, con Lody be París ocupado por las tropas alemanas. El rector: Jiri Beloblave. SCHUMANN:
good. En adelante conocerá el éxito con propósito de los compositores se refleja en Concierto para piano y orquesta en La me-
obras como Song of t he fíame (1925), Oh, un mismo programa: «Guerra», «Recuer- nor, Op. 54. Ivan Moravec, plano. Orques-
Kay! (1926), Funny Face (1927), la segun- dos», «Patria», «Victoria», para el ruso, y ta Filarmónica Checa. Dir.: Vacia?
da versión de Slrike up the band (1930), Girl para el suizo, «Invasión», «Lamentación», Nenmann. Supraphon Compacto 2 SUP
Crazy (1930), etc. También hubo ruidosos «Lucha», «Canto de esperanza». Misma es- 0012 (AAD, 70'31). Grabación de 1976. Im-
fracasos, como Tell me more (1925, sólo 32 tructura (aunque la sinfonia de Honegger portado por Turaer. Serie media.
representaciones) o Pardon my english tenga un movimiento menos, el primero es-
(1933, 46 representaciones). Se trata de un tá compuesto de un Molió modéralo segui-
teatro a menudo evasivo, aunque oirás ve- do de un Allegro), mismos efectos y ritmos Nuevo compacto de serie econó-
ces tenia claras intenciones políticas (como empleados (el tristemente celebre paso de oca mica de Supraphon, que el buen
en las dos obras que r ecoje este álbum). del ejercito alemán)... Encontraríamos más hacer de Turner nos permite co-
Siempre era una música escasamente ambi- similitudes, pero lo que realmente es intere- nocer por estos pagos (que yo sepa nadie más
ciosa, a veces trépidamente, casi siempre sante en este paralelismo, es que Jarvi y Tu- los trae). El emparejamiento Ltszt-
convencional, difícil de soportar por el afi- rovsky, por una parte se distancian de una Schumann resulta a priori bastante atracti-
cionado fuera de su contexto teatral o even- visión tradicional, mientras por otra, tienen vo, al menos como contraste con el sempi-
tualmente cinematográfico. Of Thee I sing un planteamiento similar. Los dos directo- terno Grieg-Schumann. La Kamenikova es
(«Canto para ti») y «Let'men eal cakeo («Que res enfocan sus interpretaciones sobre el dra- una pianista de medios técnicos muy consi-
coman pastel») son dos sátiras políticas, gé- ma interior, utilizando el carácter derables, y aunque una cierta falta de ener-
nero que ya había abordado Gershwin con espectacular de la obra como decorado pa- gía en las octavas iniciales del primer
Sfrike up the band, estrenadas en plena gran ra la tragedia. concierto me hizo dudar de ello, lo cierto es
depresión (1930 y 1933). La primera fue un que su lectura es electrizante. Casi diría que
éxito, con 441 representaciones: era la épo- demasiado, pues cuando de hecho se pide
ca de Hoover y acaso las cosas no se veían De la sinfonía de Honegger, Karajan da más canto que derroche técnico, aquél se en-
aún tan negras: podía uno reírse de sus ma- una versión rkhard-straussiana en el Alle- cuentra ausente en buena medida, y la di-
les, acusar a los políticos de banales y estú-gro atronador, uno llega a preguntarse si no námica es un tanto estrecha. Lo penoso, sin
pidos. Pero la segunda fue un fracaso: ya se trata más bien de las glorificación del ejér- embargo, no es ta pianista, sino la orques-
era la ¿poca de Rossevelt, pero también la cito invasor. En el tercer tiempo el sonido ta, francamente floja, con un metal que sue-
de Hitler, discípulo aventajado de Mussoli- se hincha de tal manera que oimos ecos de na auténticamente a mariachi.
ni. £1 fascismo, como presencia y como po- la Alpensinfonie, (Interpretación aparte, hay
sibilidad de gobierno en América, está que tener un serio sentido del humor para Schumann, no obstante, fue una más que
presente en la comedia. ¿Qué hubiera sido escuchar esta versión: en el invierno de 1941, agradable sorpresa. Moravec es un pianista
de Gershwin si hubiera vivido aún en tiem- mientras Honegger componía su sinfonía, notable y, sobre todo, un músico francamen-
pos del siniestro senador MacCarthy? Re- Karajan, a la cabeza de la Staatsoper de la te bueno. Aun sin la claridad y transparen-
sultado: sólo 90 representaciones. Notemos, capital del Tercer Reich, dirigía Wagner en cia, sin esa exquisitez de Arrau, su versión
como curiosidad, que una reposición neo- el París ocupado ¡Cuantos recuerdos!) Tu- es muy buena: romántica, con fuerza, bien
yorquina de Of Thee I sing en 1952 sólo al- rovsky, en oposición al gusto karajanesco, estructurada y perfectamente traducida. A
canzó 72 representaciones. restituye el carácter camerislico original de ello ayuda una fenomenal colaboración de
la obra: los episodios dramáticos cobran in- Neumann desde el podio.
tensidad sin necesidad de multiplicar los pu-
pitres; restablece el equilibrio entre los Sonido aceptable en ambos casos. Si no
El propio Gershwin dividió tajantemente solistas y la masa orquestal. Los cuatro te- fuera por el Concierto de Schumann, poco
sus dos áreas de actividad musical: la comer- mas del primer tiempo no se piíefcien en un tendría que hacer este disco al lado de la ver-
cial (la de estas comedias) y la culta (la sonido confuso, el Lamento, Pesante no es sión de Berman (DG, también serie econó-
de la Rapsodia in blue, el Concierto en fa. nunca pesado. La gran sutileza del fraseo mica). Su elección depende, pues, de la
Un americano en Parts, las Variaciones I gol permite una escucha perfecta de la bitona- combinación que prefiera.
rythm o la magnífica ópera Porgy and Bess. lidad y de la polirritmia del tercer tiempo. En
Su música comercia] ofrece un interés rela- este aspecto Dutoit (Sinfónica de la Radio
tivo. Para los aficionados a la música culta R.O.B.
de Baviera) consigue una excelente versión,
puede suponer pasarse a los am ¡-Gershwin pero Turovsky con 1 Musici De Moni real,
(y hay unos cuantos), y la verdad es que no una joven orquesta de primen simo plano,
hay que pasarse. Pese al entusiasmo de Til- LISZT: Años de peregrinaje (tercer año).
ofrece la opción más radical. Zoltan Kocsis, piano. Philips, DDD 420
son Thomas, el director y pianista america-
no que tanto ha hecho por la música de su 174-2 PH; duración: Sl'06".
país, no puedo recomendar estas obras. Qué- Tener un flechazo por una obra tan co-
dense con Porgy and Bess. No hay color (y nocida como la Sinfonia «Leningrado*; con- Durante toda su vida, Liszt es-
no es un chiste fácil y racista). Además, las siderada académica y Un po pesante, es algo tuvo componiendo los distintos
orquestaciones —perdidas las originales, que raro; he ahí la muy feliz sorpresa que pro- cuadernos de sus Años de pere-
tampoco eran totalmente de Gershwin—, duce la versión de Járvi. El director renue- grinaje. Hay una lógica rigurosa en esta his-
han sido rehechas por otras manos (Leí') o va totalmente la obra, proponiendo un largo toria: la vida, para el artista romántico, es
recuperadas las del inefable Russell Bennett poema onírico; todos los efectos (hasta los un peregrinaje hacia la final serenidad mis-
(Of Thee). Pero sí aún se siente atraído por más primarios: caja clara, símbolo de la in- tica a través de un mundo extraño. No se
momentos aislados, como la preciosa can- vasión...) están tamizados, el inmenso cres- traía, como podría parecer, de los Wander-
ción Mine, deLel'..., adelante. Pero no di- cendo del primer tiempo está siempre jahre goetheanos (años de vagabundeo o de
gan que no hemos avisado. desmentido por suspiros y quejas. Entre in- errancia) sino de una peregrinación, en el do-
somnio y pesadilla, los sentidos agudizados ble sentido de la palabra: una marcha con
perciben los más mínimos detalles dentro de un objetivo prefijado y el ejercicio de ta ex-
la bruma. tranjería, ya que peregrinus era, para el de-
S.M.B.
54 Scherzo
DISCOS
recho romano, el extranjero de paso por tos de belleza vocal cuando cantaba a plena ÍO de miss Modalin. Su voz es bella y cálida,
Roma. voz sin locar el registro agudo. En cambio, al tiempo que emitida con nitidez. Cuando
Este úllimo y tercer cuaderno consta de cuando tiene que apianar no sale demasia- aumenta el volumen, se la oye excesivamente
siete partes (el número del ciclo, del estadio do bien parado, lo que hace que fracase al vibrante y un poco árida. Evitando todo ries-
cumplido), las tres primeras y las I res últi- pretender dar un tono Intrascendente y de- go, Bonavera conduce con recalo y deta-
mas, de carácter religioso y aun litúrgico, y senfadado a Von der Jugend. Su intimismo llismo,
la central, de índole impresionista. Juegos es. en realidad, incapacidad para cantar re-
de agua en la Villa d'Este, que evoca el jai- gulando convenientemente el sonido. B.M.
din palaciego del cardenal Hohenlohe, en T¡- La paleta de la Ludwig es, por el contra-
volí. Que Roma sea la meta del peregrino rio, riquísima y cama siempre con una blan-
permite estas licencias, la asociación de un dura y un beicantismo que la hacen ejemplar MENDELSSOHN: Obras para órgano.
paisaje cálido y sensual con las celebracio- casi único en sus latitudes. Tan fabuloso es Marie-Ciairc Alain, árgano. ERATO ECD
nes del barroco italiano. En resumen: el más el esmalte de su instrumento, que a veces la 8*112. Compacto AAD (70' 14").•
depurado y maduro pianismo liszteano, al gran mezzo parece complacerse en exceso re-
cual se llega sorteando la experiencia de su dondeando el sonido, mimándolo, resbalan- La música escrita por Mendels-
virtuosidad y sus iracas. do la nota en los ponamentos. Nos sohn para el órgano estuvo du-
encontramos frente a una obra muy espe- rante mucho tiempo relegada al
Zoltán Kocsis propone unas lecturas cui- olvido. Sólo de las Sonatas, la Sexta, se in-
dadosas, orientadas, sobre todo, a lo instru- cial en su carrera, en la que siempre. ade-
más de su fabulosa^ba-fiiéd, de sonoridades terpretaba con mayor frecuencia, a causa de
mental. Es rico de sonido y limpido de utilizar el conocido coral luterano Valer un-
ejecución. En d orden interpretativo, sin em- plenas y reguladores de enorme expresivi-
dad, encontramos el incomparable estallido ser im Htmmelreich. En el pasado reciente
bargo, su (área peca de epidérmica y mecá- comenzó a cambiar esta imagen, reconocién-
nica. No penetra ni se arriesga en registros vocal en las últimas frases del muy conteni-
do Einsame im Herbst, o la facilidad pas- dose la riqueza intrínseca de la obra orga-
expresivos, climas y sistemas de imágenes. nística del músico hamburgués. No debe
La serie ofrece una construcción hecha de mosa con que sortea las difíciles sucesiones
de corcheas, corcheas con puntillo y semi- olvidarse la importancia que Mendelssohn
contraposiciones y matices de carácter reli- tuvo en la renovación e impulso de la músi-
gioso, que van desde la marcha fúnebre y corcheas en el agitado pasaje central de Von
der Schónheil. ca religiosa en su época. Existe en él un fuer-
ei dolor del mundo hasta la serenidad angé- te vínculo con el pasado, a través del
lica de la contemplación. Hay, luego, cipre- contrapunto, del coral luterano y, sobre to-
ses y fuentes de agua para teatralizar el En resumen, una Canción de ¡a Tierra ex-
celentemente dirigida por Karajan y excelen- do, de la obras de J. S. Bach. A Mendels-
conjunto. De todo ello, Kocsis apenas se en- sohn, precisamente, debemos agradecer el
tera, prefiriendo el decoro profesoral al ries- temente cantada por la Ludwig. que se
beneficia, además, de un magnífico sonido. redescubrimiento de Bach, mediante la in-
go artístico. terpretación, en 1829, déla Pasión según San
Pese a todo, no alcanza la sorprendente ho-
mogeneidad de la de EM1, lograda gracias Mateo, la primera desde la muerte de Bach.
B.M. a Klemperer, Wunderlich y la propia Lud- Lo cierto es que Mendelssohn practicó el ór-
wig, y menos aún la dimensión emotiva de gano ya desde los diez años, aunque las gran-
la versión de Bruno Watter y la Ferrier re- des obras —los Preludios y Fugas y las
MAHLER: La Canción de la Tierra. Christs gistrada por la Decca. Sonatas—, pertenecen a su plena madurez.
Lndwig (mezzosoprano), Reoé Koüo (Irnor). En sus composiciones para órgano está pre-
J.M.S. sente el espíritu del genio de Eisenach, aun-
Orquesta Filarmónica de Berlín: Herbert von
Karajan; director. DG Digital ADD-Sterto que siempre con un estilo definido y
419 058-2 66*00". personal.
MARTUCCI: La eanzone dei rkordi. Nol-
Karajan concibe La Canción de lurno. RESPIGHI: // tramonto, Carol M«- Las grandes obras para órgano de Men-
la Tierra con un fuerte sabor tea- dalin (mello-soprano) y Orquesta de delssohn aparecieron entre 1829 y 1845. En
tral, casi operístico. El elemen- Cámara Inglesa, dirigid* por Alfredo Bo- 1837 publicó los Preludios y Fugas, y en 1845
to exótico está también muy recalcado y Van navíra. Hyptrion, CDA 66290, DDD, du- las Seis Sonatas. En cuatro de ellas se utili-
der Jugend, por ejemplo, nunca ha sonado ración: 55'19. zan temas extraídos de corales luteranos, in-
tan cercano al orientalismo del Turandol corporados a las mismas por el gran amor
pucciniano. Son teatrales asimismo la des- Poco y nada se oye la música de que Mendelssohn sentía hacia la música de
lumbrante dinámica, una cierta preeminen- Giovanni Manucci (1856-1909). Bach, en especial por sus corales de órgano
cia de los cantantes, rara en Karajan, y la pianista y director de orquesta. y de las cantatas.
elección de dos voces muy adiestradas en el profesor en Bolonia y compositor de una es- El compacto que nos ocupa contiene el
teatro, lejos del ¡iederismo de Ferrier, Pat- tética [ardor román tica, muy impregnada de Andante variado, los Tres Preludios y fu-
zak, Háfliger, Dermola, etc. germanismo. Las obras aquí incluidas per- gas y las Sonatasn."I,3y6. En realidad,
Con su habitual pericia, Karajan constru- miten jungarlo, sobre todo, como autor de se trata de una selección de la Obra completa
ye un denso y sugestivo fondo orquestal — canciones sinfónicas, género con solera teu- para árgano, de Mendelssohn, publicada por
casi un decorado de enorme riqueza tónica y escaso en Italia, país de la ópera. ERATO en un álbum de 3 LPs hace ya al-
(imbrica—, sobre el que realza la labor de Martucci no es ne carne ne pesce. Le fal- gunos aflos. Parece más lógico que, si se ha
las voces. O pon unamente se destaca tal o ta el desenfado melodramático y la prodi- decidido pasar a compacto dicha versión, se
cual instrumento subrayada en e! tejido or- galidad melódica de Puccini, pero tampoco haga de forma completa y no parcial. No
questal —qué enorme belleza la del clarine- es denso y socavado como Mahler, Richard obstante, siempre cabe la posibilidad que
te bajo—, y el interés no decae jamás, ni Strauss o el Wagner de los Wesendonck Lie- ERATO decida presentar en compacto el
siquiera en los números más banales del der. Es levemente sentimental, levemente at- resto de la obra contenida en el cilado ál-
poema. mosférico y levemente literario. Los poemas bum. Creo que esta solución sería bastante
de Pagliara que utiliza resultan olvidables. acertada no sólo por la calidad de las obras,
Sin que pueda afirmarse que exista en él II tramonto data del pleno Respighi, el de sino también por la interpretación.
una mayor calidad interpretativa, en el úl- los poemas sinfónicos romanos en lechni-
timo tiempo— Der Abschied—, la visión es color y kodachrome. Aquí se muestra reca- La organista francesa Marie-Claire Alain
serena y pausada, con un pavoroso fragmen- tado y erudito, acudiendo a unos versos del realiza, en general, una encélente lectura de
to que separa y a la vez unifica sus dos par- romántico inglés Shelley. El resultado no pa- estas obras, en especial de las Sonatas, en
tes, en el que los trombones suenan especial- sa de un buen estudio de recitativo para con- las que hace gala de todos los recursos del
mente amenazadores. De forma distinta a cierto. También a Respighi le cabe la instrumento. Considero muy acertada la
otros directores (en particular Bruno Wal- observación acerca de una supuesta mesu- elección de los diversos registros para lograr
ter), Karajan no acentúa en exceso el tono ra. El se halla cómodo en el mundo del abi- las ricas combinaciones sonoras propias de
otoñal de la obra, transformado este último garramiento impresionista, sin renunciar a estas páginas. La claridad interpretativa de
número en un canto doliente ante la despe- las excursiones por la feria y la verbena. El Marie-Claire Alain es también patente en los
dida de los bienes terrenales. comedimiento no le favorece. cambios de teclado, que realiza sin brusque-
Rene Kollo (qué eterna nostalgia de Par- dad y con un color musical perfectamente
sifal y Tannhauser), aún conservaba hacia diferenciado en cada uno de ellos. Lo mis-
Estas obras exigen, ante todo, una can- mo cabe decir del contraste dinámico y, so-
1975 un cierto terciopelo en el centro y res- tante de impecable dicción, que no es el ca-
Scherzo 55
DISCOS
bre todo, de la utilización del pedal, aspecto y es por lo tanto arbitrario, imprevisible. Y Reencontramos en este disco el nuevo so-
este último al que el propio Mendelssohn extraordinario. nido mozartiano de Hogwood y la Aca-
concedía gran importancia. El respeto de Las dos sinfonías de Mendelssohn que demy. ün Mozart vital, claro y penetrante.
Marie-Claire AJaúi a esta idea original es in- Maag ha grabado para este nuevo sello fo- La grabación da nueva luz a estas obras.
discutible: en su versión no hay, en ningún nográfico de la Casa Pickwkk responden a Destaca el peculiar color de los instrumen-
momento, desequilibrio entre los diversos su repertorio más amado. De la Escocesa y tos solistas. El uso de ejemplares del perío-
planos sonoros, aportando siempre el pedal de la Obertura Las Hébridas realizó Maag do resuelve problemas que se plantean al
una planificación sonora diferenciada en el ya hace bastantes años maravillosas versio- escoger los actuales, en especial el del ba-
conjunto. nes de esas que llaman de referencia para lance entre la flauta y el arpa en el Concier-
Decca. Esta nueva mantiene el altísimo ni- to K-299. El arpa que toca Francés Kelly es
F.G.U. vel de aquélla y tiene para el oyente el méri- un instrumento de sonoridad muy bella
to adicional de estar aún mejor grabada, —escúchese su entrada en el Andantino—,
porque en pocos discos las ventajas del com- en el que la brillantez y la dulzura coexis-
MENDELSSOHN: Sinfonía n' 4 en La, pacto se notan con tanta claridad como en ten. Kelly consigue una notable claridad en
op. 90 «Italiana». Oberturas: Las Hébridas; esta grabación. En cuanto ala Sinfonía «Ita- su dicción de los pasajes rápidos. Lisa Bez-
Hijo y extranjero; La Bella Melusina. Or- lianan digamos que Maag consigue otro lo- nosiuk, además de su excelente labor de
questa Sinfónica de Berna. Director: Peter gro memorable. Y que la Orquesta de Berna compenetración con Francés Kelly, nos ofre-
Maag. Compacto. DDD. IPM (Innovad ve demuestra una auténtica calidad, una afina- ce su limpio sonido y fraseo convincente en
Musíc Productions) PCD 8. 61'14". ción exquisita, un empaste impecable y una el Andante K-315 y en el Concieno K-313,
MENDELSSOHN: Sinfonía n" 3 en La ajustada disciplina. Danny Bond, con un timbre muy atractivo
Menor, Op. 56, «Escocesa». Obertura Mar y una digitación muy suelta, logra hacer se-
en calma y viaje feliz. Orquesta Sinfónica De este modo recuperamos, aunque sólo ductor uno de los trabajos mozartianos me-
de Berna. Director: Peter Maag. Compac- sea en el disco, a Maag. A uno le entra una nos interesantes en Jo que a la invención se
to DDD. IMP (lnnovative Musk Prodac- infinita nostalgia pensando qué hubiera po- refiere.
tions) PCD 814 dido ocurrir si aquel noviazgo entre e! maes-
tro suizo y la OS de la RTVE se hubiera
Estas dos grabaciones represen- convertido en matrimonio permanente. Sin E.M.M.
tan el retorno «en fuerza» — duda se hubieran ganado unos años, se hu-
como diría un galicista— al mun- biera impedido que el deterioro de la orques- MOZAHT: Concierto para piano y orques-
do de la grabación discográfica de un gran ta —que ahora parece entrar, esperemos, en ta n" 27en Si bemol mayor. K, 595. Con-
maestro: el suizo Peter Maag. Retorno que vías de arreglo— se prolongará lamentable- cierto para dos pianos y orquesta en Mí
parece estar relanzando Ínter nacionalmen- mente a lo largo de unos cuantos preciosos bemol mayor, K. 365 316 a). Emil y Elena
te a Maag, que se apresta a grabar nuevos años. Glkls, pianos. Orquesta Filarmónica de Vie-
discos en proyectos fonográficos de notable En resumen: dos grabaciones de primer na. Dlr.: Karl Bohm. O.íi.G. Gallería 419
ambición. orden, con un Mendelssohn que sale en lí- 050-2. Reprocesado digilalmente. 58' 54".
La carrera musical de Maag ha sido es- nea recta del mundo mozartiano de ta ma-
pecialmente discontinua. Después de sus no de un director excepcional. Estamos ante una de esas graba-
años en Suiza, trabajando con Futwaengler ciones que rinden completo ho-
J.A. nor al nombre y a la obra del
y con Ansermet, de su época vienesa, de su
relación con la London Symphony —que en- genio de Salzburg. Tenemos en primer lu-
contró eco fonográfico en una serie de es- MOZART; Concierto para flauta, arpa y gar el concurso de aquel gran pianista que
pléndidas grabaciones—, de sus escapadas orquesta en do mayor K-299, Andante pa- fue Emil Gilels. Todo, en su ejecución de
a Praga pata dirigir a la Sinfónica de esta ra flauta y orquesta en do mayor K-315, ambas obras, rezuma una capacidad admi-
ciudad y a la Filarmónica Checa, de su lar- Concierto para fagot en si bemol mayor rable pare verter a Mozari, particularmen-
go período italiano, Maag parecía haber lle- K-I9I, Concieno para flauta en sol mayor te en el fraseo, gracias al cual muestra, entre
gado a una especie de impasse en su carrera. K-313. Lisa Beznosiuk, nauta; Francés otras cosas, una importante disposición ba-
En España lo descubrimos hace aproxima- Kelly, arpa; Dannj. Bond, fagot. The Aca- sada en poder sacar de un determinado com-
damente una década, cuando dirigió a la Or- demy of Ancknl Musíc. Director: Coristop- pás la solución de toda una frase musical:
questa de la RTVE en un concierto her Hogwood. DECCA. L'Oiscau-Lyrt. con el fin de ejemplificar este aserto, escú-
memorable, uno de los mejores que ha rea- Compacto 417 «2-2. DDD. 74'47". chese con detenimiento, golosamente —vale
lizado este conjunto. La relación entre Maag la pena—, la magistral versión del Larghet-
' y la OS de la RTVE aparentó consolidarse. Con este hermoso disco mozar- to central d¿l Concierto n. ° 27. A ello se le
Maag Habló incluso de un Love Affair con OS© (iano prosiguen Hogwood y la uniría, además, la acentuación y pulsación
la Orquesta y ésta parecía encamada con e! Academy of Ancient Music la justas; así como suele decirse de las gran-
maestro suizo. Luego las cosas se torcieron, grabación de obras concertantes del salzbur- des obras de Mozart que no les falta ni les
después de unos cuantos conciertas magní- gués con instrumentos de viento como pro- sobra ni una sola nota, a Gilels tampoco le
ficos. Vino luego la vinculación con la ONE, tagonistas. Fue ya revelador el registro con falta (pero sí le sobra) ninguna cualidad co-
una experiencia que realmente nada repor- los Conciertos de clarinete y de oboe. Vuel- mo inlétprete suyo.
tó ni a Maag ni a la Orquesta, que nunca ve a serlo el presente y las razones de ello
se entendió con él. Finalmente a Maag lo lla- las daremos más abajo. No son naturalmente ajenos al resultado
maron a su país, a Suiza. En Berna le ofre- global de la grabación ni el rendimiento de
Las piezas agrupadas en la grabación coin- la Filarmónica de Viena —bajo aquella gran
cieron unas condiciones ideales de trabajo ciden en una característica, en modo algu-
y Maag aceptó. Se trataba de rehacer una autoridad mozortiana que se llamó Karl
no trivial O secundaria. Mozart, como se Bóhm— que es por supuesto extraordina-
orquesta en no muy buen estado y de revi- sabe consumado pianista, escribió estos
talizar un teatro de la ópera. Ambas cosas rio, ni una excelente toma de sonido, en la
Conciertos para diversos destinatarios, ob- que por su claridad quedan resallados todos
las ha conseguido, según parece, ple- viamente distintos de él mismo. Los niveles
namente. y cada uno de los fenómenos sonoros. Ya
de dificultad de ejecución, que van desde una muy buena, pues, en su origen —el disco fue
técnica elemental (K-299) a la necesidad de producido en 1974— ahora ha sido mejo-
Y estas dos grabaciones son fruto de esa un virtuosismo nada desdeñable (K-I9I, rada por el reprocesamiento digital y por la
nueva etapa en la carrera del veterano di- K-313), encuentran su explicación en este he- pureza e intangibilidad del sistema de repro-
rector nacido en 1919. Maag es el arqueti- cho. Composiciones pensadas en función de ducción en CD.
po del músico que se encuentra en los la habilidad de personas concretas, como era
antípodas del director tecnócrala, mecáni- común en Mozart y casi todos los músicos En resumen: si usted, querido lector, de-
co excelente, perfecto producto del marke- dieciochescos. No tienen quizá estas pági- sea una grabación excelente de dos de las
ting multinacional. No hace falla citar nas concertantes para viento la altura de sus más representativas obras pianísticas de Mo-
nombres: una simple ojeada a los catálogos hermanas para piano, mas lo admirable en zart y a un precio asequible, ha hallado ya
de determinadas firmas fonográficas se los ellas es la forma en que Mozart se hizo con lo que buscaba. Si conocía la grabación en
darán. Son técnicos irreprochables y por lo el idiomatismo de instrumentos del tipo de su presentación en LP, entonces sobran los
general fotogénicos. Maag también es foto- la flauta y el fagot y les brindó partes que comentarios.
génico pero tiene un defecto: es un artista explotaban sus posibilidades con acierto.
Jo.R.B.
56 Scherzo
DISCOS
MOZART: Quinteto para clarinete en la da momento para realzar las diferentes at- pal en el primer movimiento, así como en
mayor K-58I. Cuarteto para oboe en fa ma- mósferas escénicas, jugando rnagistralmente el tema de la segunda sección del Tercero,
yor K-370. Quinteto para trompa en mi be- con los tempi de la partitura, consiguiendo rítmicamente cercano a Prokofiev.
mol mayor K-407. Miembros del CoUeginm en todo momento una pulcritud timbrica y Berman se encuentra mucho más a gusto
Aureun. EMI Deulscbe Harmonia Mundi. un equilibrio entre el foso y el escenario ad- aquí que en Brahms, ya que las característi-
Editio Clasica. Compacto CDM 7 692851. mirables. cas del Concierto le permiten demostrar su
ADD. 6S'5S". Gianni Raimondi, aunque posee una be- espléndida técnica, y además el propio cli-
llísima voz de tenor lírico, ideal para el per- ma de la música parece serle mas afín. Aun-
Al Collegium Aureum se debie- sonaje de Rodolfo, está distante y frío en que la grabación no es nada del otro mundo,
ron algunas de las interpretacio- todo momento. Vocalmente consigue un alto parece también más aceptable que la del Pri-
nes, en directo y grabaciones nivel medio, aunque tiende a cantar en for- mero de Brahms. El acompañamiento de
discográfícas, de Mozart con instrumentos te, lo que confiere algo de monotonía a su Abbado es siempre atento y equilibrado. Só-
originales pioneras en este campo. Causa- interpretación, y tenga, cosa sorprendente lo cabe decir que, aun a precio moderado,
ron en su momento un cieno impacto allá en este cantante de fácil agudo, algunos pro- hubiera podido incluirse alguna otra obra
por los primeros años setenta. Desde enton- blemas a partir del Sí bemol, donde la emi- en el disco. Por lo demás, dudo que los nu-
ces nuestra imagen de la sonoridad mozar- sión se hace algo comprimida y oscilante. merosos aficionados a Rachmaninov se sien-
tiana ha cambiado sensiblemente, pensemos tan decepcionados con este disco.
Mirella Freni es la Mimi de referencia de
sobre todo en la integral de las Sinfonías de- los últimos treinta años, la voz es bellísima,
bida a Christopher Hogwood, El mundo de pura y juvenil, probablemente la que iodos ít.O.B.
la música de cámara del salzburgués, salvo leñemos en la cabeza cuando pensamos en
ejemplos todavía aislados, está algo más vir- este personaje. En todo momento derrocha RAMEA 1): Les Indes galantes, symphonies
gen. Por esto mismo el presente compacto ternura, calidez y sensibilidad. Con una téc- (suite de orquesta). Orchestre de la Chupe-
—compilación de grabaciones datadas en nica vocal de una perfección irreprochable, lie Royale: Philippe Herrrweghe. HARMO-
1976— conserva su vigencia en el terreno del es capaz de dibujar con un canto variadísi- NÍA MUNDI-FRANCE 2901130.
estilo. Las versiones, sin embargo, no supo- mo, todos los estados de ánimo de la bor-
nen realizaciones que sean difícilmente su- dadora parisina: sí alguien quiere saber lo Sí el mismo Rameau preparó una
perables. Los instrumentistas se conducen que es auténtica tristeza, me remito al final suife para clavecín de esta ópera-
con corrección y demuestran seriedad de del aria Donde Hela usci. ballet (género tan propio del Cla-
conceptos, mas las lecturas están desprovis- sicismo francés, esto es, lo que en Europa
tas de genio e incluso caen en un tono me- Rolando Panerai bien como MarceUo, se conoce aún por Barroco) estrenada en
dio un tanto anodino. Así, la interpretación aunque con una clara tendencia a la sobreac- 1735, resulta muy plausible que de la mis-
del Quinteto para clarinete resulta, pese a tuación abriendo ligeramente la voz, quizás ma obra se obtenga ahora una especie de sui-
aciertos parciales en la faceta del fraseo, pla- para intentar, que no conseguir, paliar en te orquestal que aproveche 24 números
na y gris. Mucho mejor e! Cuarteto para lo posible el excesivo trémolo que en algu- (accesibles directamente cada uno de ellos
oboe —una pieza muy poco grabada— que nos momentos resulta incómodo. en virtud del sistema de pistas del CD en es-
se beneficia de una recreación mucho más Hilde Güden, sin ser la Musseta ideal, ta grabación) al margen de la acción dramá-
penetrante y de la magnifica participación ideal difícil de alcanzar, está lo suficiente- tica. No seria tan sencillo hacerlo, algunos
del oboísta Helmut Hucke. Con el hermo- mente frivola y alegre. Únicamente cabe se- años después, con una obra de Gluck, pero
so Quinteto pora trompa las cosas vuelven ñalar que en 1963 la voz acusa algún síntoma sí es posible un resultado digno y verosímil
a marchar mal. Walter Lexutt es un trom- de fatiga. con esta u otra pieza teatral de Rameau.
pa demasiado justo para esta obra, de co- Giuseppe Taddei demuestra que no hay Unas breves palabras justificadoras de Re-
lor escasamente redondo y que evidencia papeles pequeño*, estando en todo momento naud Machan presentan un libreto que es,
tener dificultades en decir con precisión los por encima de su rol. Indudablemente en su en realidad, un catálogo de los títulos dis-
pasajes de nota: breves. Un disco, en suma, interpretación hay frases que oímos a Schau- ponibles en CD por Harmonia Mundi-
que ofrece aspectos positivos y oíros que no nard por primera vez. France (la mayoría reediciones de registros
lo son tanto. publicados previamente en soporte negro).
El resto del reparto consigue un nivel de y su eficacia no nos impide lamentar la
dignidad global sin más. ausencia de explicación sobre el responsa-
En resumen, buena versión de conjunto, ble de esta selección (acaso el mismo He-
E.M.M. con algunos elementos insustituibles, Kara- rreweghc).
jan y Freni, peto superable por las versio-
nes ya clásicas, del propio Karajan en Hay dos versiones discográficas de Las in-
PUCCINI: La bohéme. Mirdta Freíd, fílao- estudio, o la de Beecham, complementarios dias galantes: una amplia de Paillard y otra
•I Raimondi, Hilde Giiden. Ko lando Panc- entre sí, ambas con repartos muy superio- algo más breve de Malgoire. Esta última uti-
ral, Giuseppe Taddei. Ivo Vinco, Peler res y que son dos paradigmas de la ópera en liza instrumentos originales, pero resulta tan
KleiB, Siegfried Rudolf Frese. Orquesta y disco. poco interesante como la otra, o acaso me-
Coros de la Opera del Estado de Viena. Di- nos aún. Larimera es de Erato, ya antigua,
rección: Herberi Von Ka rajan. Rodolphe R. de C. la segunda de CBS, de los 70 (4 LPs la pri-
Productions 32512. 1 Compacto de larga du- mera, 3 la segunda). El criterio de Herreweg-
ración. Grabación registrada en vivo el 30 he es más serio. A sabiendas de que el
de noviembre de 1M3 en I* Opera de Viena. RACHMANINOV: Concierto para piano y purismo es algo propio de época muy pos-
orquesta N.' 3 en Re menor, Op. 30. La- terior (el siglo XIX) y de que esta obra se
La estupenda realización técni- zar Bermaa, piano. Orquesta Sinfónica de compone de números netamente separables,
ca de este CD que recrea perfec- Londit*. Dtr.: Claudio Abbado. Compac- su respeto se centra esencialmente en una in-
tamente la atmósfera teatral sin to CBS Maturo MYK 44715 (ADD, terpretación muy adecuada al nivel de las in-
perdida de calidad, adopta la WI9"). vestigaciones y prácticas interpretativas
forma de larga duración mono, lo que con- sobre la música francesa del período Clási-
Debo confesar que Rachmani- co, del que es uno de los especialistas (la gra-
diciona el pleno disfrute del mismo a la po- nov dista de ser un músico que
sesión de un adaptador que permita escuchar bación original es dr 1984, analógica). El
me capte particularmente. Sus feeling de la música francesa de la época es
la grabación por ambos canales (caso de que composiciones pianísticas se caracterizan
no disponga de clavija mono en su ampli- muy especial, y no se parece demasiado al
más por la excelente utilización de los recur- de los contemporáneos de otros países (Bach
ficador). sos expresivos y técnicos de! instrumento que compuso, con éxito, oberturas a la france-
Lo primero que sorprende positiviamen- por la especial riqueza temática. Las dificul- sa, cuya interpretación no francesa nos ha
te de esta versión de la conocidísima obra tades que plantea son siempre muy grandes, hecho a menudo no comprenderlas, no acep-
de Puccini, es la importancia y el protago- producto de la extrema elasticidad que sus tarlas). Su interpretación con instrumentos
nismo que cobra el foso. Karajan, con una manos poseían, debida al síndrome de Mar- originales es, en este sentido, esencial, aun-
orquesta que conoce perfectamente, cons- fan, que al parecer padecía. En el Tercer que sólo sea por intentar reproducir el nivel
truye una Bohéme juvenil y apasionada en Concierto quizá lo más interesante se en- de conciencia musical posible de aquellos
la que la música fluye con la espontaneidad cuentra en el tormentoso pasaje que sigue contemporáneos que la escuchaban.
deseada. Crea los climas adecuados en ca- a la primera reexposición del terna princi-
Scherzo 57
DISCOS
Herreweghe, un director relativamente jo- El clavicénbalo utilizado por Puyana en SpruecMein. Todos ellos son testimonio vi-
ven (nacido en 1947) en la Bélgica flamen- la presente grabación es un instrumento ale- vo de cómo la Schwarzkopf, incansable tra-
ca) fundó en 1977 el Conjunto Vocal La mán construido por Hieronymus Albrecht bajadora, buscaba una y otra vez nuevos
Chape!le Royale a la que pronlo añadió un Hass en 1740. No parece ser ésta una elec- caminos hacia la inasible perfección, lejos
conjunto instrumental, protagonista de es- ción del todo acertada pues Scarlatti, según de estancarse en una cómoda versión defi-
te registro. Ha destacado en importantes gra- todos los documentos, nunca tuvo la opor- nitiva, repetida una y otra vez. Jacqueline
baciones de música antigua, como algunos tunidad de componer para un clave alemán, Bonneau colaboró en plano de igualdad a
discos para Astrée con obras de Orlando de por lo que su obra no se adapta completa- la altísima calidad artística del concieno.
Lasso, uno de ellos con Hesperion XX y Jor- mente a este tipo de instrumentos. Sonido monoaural muy aceptable y tex-
dí Savalt; el disco Los grandes Moteles de tos en alemán con traducción a inglés y fran-
Rameau (Harmonía Mundi-France); su dis- No obstante se trata de una grabación in- cés. Un disco excelente.
cutible Armida de Lully (Erato); o su pre- teresante para los aficionados a la música
cioso disco con el Réquiem de Guilles (Archiv). de Domen ico Scarlatti y a ¡a música clave-
Incidentalmente, recordemos que Hcrreweg- cinística.
he, muy cercano a Harnoncourt y a los ho- R.A.M.
landeses es también, como alguno de éstos X.D.
(Bruggen), asiduo intérprete de música con- SCHUMANN: Cuarteto con piano en Mi
temporánea. Su historial, acaso con un gran bemol mayor, Op. 47. Quinteto con piano
futuro, le hace adecuado para interpretar SCHUBERT: 8 liéder. WOLF: liéder. en Mi bemol mayor, Op. 44. Trío Bctux
unas Indias galantes con garantía (pese ai STRAUSS: 4 Heder. Festival de Strasbonrg, Aris. Samuel Rnodes, viola. Dolí Beltd-
traspiés de Armida), aunque añoremos una 1960. Elisabelh Schwartzlopf, soprano. Jac- beim, viohn II (Op. 44). PhUIps 420 791-2
grabación de esta obra por Harnoncourt, queline Bonneau, piano. Disco compacto LE PB (ADD, ST3I-).
que ya registró magistraímente una tragedia CHANT DU MONDE LDC 278.899 AAD.
lírica de Rameau, Castor y Pólux (Telefun- Duración 55*42". Distribución HARMO- Es curiosa la vena cameristica
fca). Por el momento queda esta suite donde NÍA MUNDI IBÉRICA. que pareció afectar a Schumann
los aciertos fundamentales, basados en ins- entre 1842 y 1847, y que dio lu-
trumentos de ta época, son el logro del idio- gar, entre otras, a las obras contenidas en
ma, el acierto de los tempi, la consecución La extensa discografia de Elísa-
beth Schwarzkopf, casi en su to- este compacto. Curioso resulta, asimismo
de un color irreprochable y la contrastada que, donde sería de esperar una evolución
tensión de los 24 temas, es decir, la autenti- talidad realizada en cooperación
con su marido, el productor británico Wal- hacia lo más elaborado, lo más conseguido,
cidad sonora que músicos como Herreweg- encontramos que la segunda obra (Cuarte-
he y sus maestros intentan desde hace años ler Legge, es de una calidad extraordinaria
lanto en lo musical como en lo técnico. Por to), con ser muy notable, nos gana en me-
arrancarle al tiempo. Esperamos de él, pues, nor medida que la primera. En efecto, el
una integral al menos tan seria como esta ello, paulatinamente, EM1 va enriquecien-
do su catalogo de CD con la reedición de di- Quinteto, de lemas típicamente schumannia-
suite de Las indias galantes, ante el fracaso nos, es, desde el comienzo, obra con gran
de los bienintencionados intentos de Paillard versos recitales, como los que la soprano
dedicó a Mozart, Schubert, Brahms, Wolf Tuerza, que sólo en parte reposa en la pri-
y Malgoire. mera sección del segundo tiempo, para re-
o Strauss, por no hablar de las óperas u ope-
retas que el matrimonio Legge grabó en coo- tornar a su atmósfera inicial en los dos
peración con grandes batutas. (Recien- últimos. El segundo tiempo, una cuasi mar-
temente, en el número 22 de SCHERZO, cha de tono melancólico, ofrece un cambio
S.M.B. apareció la reseña de un recital Strauss; en súbito, al adquirir el tema un carácter emi-
los números 5, 6 y 9 se críticaíon otros dis- nentemente pasional; este cambio, de gran
SCARLATTI: Trente Sonóles. Rafael Pu- cos dedicados a Wolf, Mozart y la opereta; efecto, recuerda en buena medida a momen-
yana, clavecín. HARMONÍA MUND1 y en el número 1 se hizo un estudio general tos de La muerte y la doncella de Schubert.
HMC 901164.65. Dos discos CD ADD. Du- sobre su arte.). En lo que a la versión se refiere, la del Trío
ración 66"32" y 69'50''. Beaux Arts, con sus incorporaciones, se me
Pero no todo el amplio repertorio de la antoja modélica. Plena de fuerza, equilibra-
En el doble disco que nos pro- Schwarzkopf quedó grabado oficialmente; da, el papel protagonista del piano no tapa
pone Harmonía Mundi Rafael asi por ejemplo, nos faltan sus Elsa y Elisa- nunca a sus colegas, porque Pressler cuida
Puyana interpreta treinta sona- beth, y también su Pamina. En este punto, en extremo este aspecto. Únicamente cabe
tas de Domen ico Scarlatti, compositor na- la discografia pirata o semiprivada rinde útil apuntar alguna aspereza en las cuerdas pro-
politano que tanta influencia recibió de Es- servicio, por más que a ta soprano, perfec- duelo del brío que ponen en sus ataques, sí
pada. Las piezas han sido seleccionadas e cionista hasta el extremo, disgusta la publi- bien esto es una minucia. Excelente tersión,
integradas en la grabación, aparentemente, cación de tomas en vivo. Pero en «La pues, y muy buena grabación. Asi, es fácil
al azar. ocasión parece haber cedido al entusiasmo recomendar este disco a cualquier amante
de André Tubeuf, gran exégeta de su arte, de la música de cámara.
Siguiendo a Ralph Kirkpatrick, las sona- autor de los sabrosos comentarios que acom-
tas han sido ordenadas, en esta edición, por pañan este CD y presumible promotor del
parejas, de la forma como parece ser que rescate, en los archivos de Radio France, de
Scarlatti las concibió; se incluyen, por otra R.O.B,
pane, un grupo de nueve piezas sueltas. De la grabación que motiva este comentario.
esta forma, este disco nos permite escuchar A tenor de lo dicho, cabe suponer que el
programa ofrecido en Estrasburgo era más SCHUMANN: Keisleriana. Op. 16 / Ara-
la obra de Scarlatti tal y como su autor la dilatado de lo que hoy se publica; la auto- besque en Do Mayor, Op. 18/ Humoresque.
pensó, y no inexplicablemente mutilada co- censura de la Schwarzkopf debe haber tra- Op. 20. Jeffray Grice, plauo. CALIOPE
mo aparece en otras grabaciones. El volu- bajado duramente para rechazar lo CAL 9207 (DDD. 73'33". Distribución
men se cierra con la Sonata por el Señor imperfecto. Tanto da: estos 56 minutos son HARMONÍA MUNDI
Escaríale, página de una gran sencillez y de de calidad siempre muy alta con muchos mo-
reducidas proporciones. mentos excepcionales que, según gustos, Enhorabuena por la aparición de
Es un hecho harto conocido por todos que pueden hállate en diversos liéder. Me atre- este generoso CD que contiene
Scarlatti insufló en su obra todo el sustrato vo a destacar la forma personalisima, pre- una selección importante del ca-
musical español; encontramos una clara in- cisa e intensa en que Schwarzkopf desgrana tálogo pianístico de Roben Schumann, con-
fluencia del rasgueado de la guitarra, ritmos los Wolf, con un Herr. Was Traegst y una junto que en su totalidad y fuera de las obras
andaluces, el canto gitano, la danza espa- Wiegenlied, memorables; la dramática ro- de siempre, sigue siendo un terreno bastan-
ñola o el claquetear de las castañuelas. To- manza de Rosamunda o las risueñas Fiscber- te poco frecuentado por el aficionado no es-
do ello está en su obra y el intérprete debe weise y Shlechtes Wetter, en las que cantante pecializado. Y es que Schumann, a
destacarlo para que la recreación resulte con- y pianista saben transmitirnos su gozo. Tam- diferencia de otros músicos románticos, es
vincente. En nuestro caso, Rafael Puyana bién figuran aquí tres viejos caballos de ba- un compositor difícil que precisa de un es-
consigue todos estos efectos con suma fide- talla de la soprano: Al!/ dem wasser z.u pecial cuidado tanto en su interpretación co-
lidad, con lo que el sabor hispano a que nos singen. de Schubert; y de Wolf, In den mo en la percepción por parte del oyente.
referíamos queda claramente puesto de ma- Schatlen Meiner Locken y Mausjallen- Sus obras pianísticas extensas —y la Kreis-
nifiesto. leriana y la Humoresque pertenecen a este
58 Scherzo
DISCOS
grupo— están cohesionadas interiormente espléndida de EMI, favorece su enfoque. El cuarteto Coull, creador de las obras,
por unos principios formales que se apar- Ambas aproximaciones me parecen igual- atestigua el extraordinario nivel de la músi-
tan por completo de la dinámica expansiva mente válidas y preferir una u otra es cues- ca de cámara británica.
de la sonata clásica y deben su funcionali- tión de gustos; lo que no cabe discutir es la
dad eficaz a la intervención de un simbolis- superioridad de la Filarmónica de Nueva
mo narrativo que se complace en la autocila York sobre la Orquesta Hallé. TCHAIKOVSKI: Sinfonía N° 6 en Si me-
constante y en el contraste de situaciones aní- El disco de Barbirolli incluye, además de nor «Patéticas. Orquesta Filarmónica Che-
micas definidas al hilo de su propia sucesión la inevitable Finlandia, una electrizante ver- ca. Dfr: Lovro von Matarte. Capricho
en el contexto de la obra unitaria. Schumann sión de El regreso de Lemminkainen, un so-
exige del pianista unas dotes innatas para el italiano, Op. 45. Orquesta Sinfónica de Pra-
berbio Vals triste y una no menos excelente ga. Dir.: Jlri BdofettvrL. Kupraphou 2 SUP
aguante del trabajo prolongado y sobre to- versión de la Suile Karelia, en la que desta-
do una sensibilidad peculiar que sea capaz 0008. AAD. 59'»". Importador: TURNER
ca la nobleza con que el gran director britá-
de iluminar los motivos temáticos, tímbri- nico plantea la Balada. Pero si este compacto
cos y rítmicos escritos en las partituras des- En esta grabación de 1968 el di-
es recomendable, aún lo es más el de Bern- rector yugoslavo Lovro von Ma-
de una previa toma de posición comprensiva. stein, cuya versión de la Quima Sinfonía es,
El pianista neozelandés Jeffrey Grice pen- tacic (1899-1985) ofrece una
probablemente, la mejor de las muchas gra- versión de la Patética desbordante de pasión
samos que reúne estas condiciones a juzgar badas hasta la fecha y, a no dudarlo, uno
por el lirismo que sabe imprimir en su eje- y rayana a veces en la histeria. Plena de ru-
de los máximos aciertos de toda la carrera balos, sin recreación alguna en los fragmen-
cución que debe mucho más a la interiori- fonográfica del maestro americano. Los nu-
dad sutil de un Claudio Arrau que a la tos lentos, la versión asemeja algo la recién
merosos problemas que plantea la construc- aparecida de Semion Bychkov (Phillips),
brillantez explosiva un tamo neurótica auh- ción de esta Sinfonía (el primer tiempo
que igualmente genial de un Horowíiz, por aunque su duración bastante inferior
bipartito, con una transición muy difícil; la (45'57") refleja el nervio permanente que la
citar sólo a dos eminentes músicos que han engañosa simplicidad de las variaciones y
registrado las obras aquí escuchadas. Grice batuta de von Matacic infunde a la partitu-
especialmente el complejo final, que Bern- ra, que no languidece en los adagios como
se mueve en un ámbito delicado y prefiere stein culmina con un fervor casi místico) son
detenerse en la nuance expresiva de los mo- la versión de Bychkov (48'29").
resueltos con pulso firme, entusiasmo y co-
vimientos lentos. Sólo le objetaríamos las municatividad desbordantes. Matacic consigue un excelente sonido de
omisiones, por otra parte frecuentes en otras la orquesta y hace que las distintas voces sue-
interpretaciones, de las repeticiones de los En suma, dos discos espléndidos a precio nen perfectamente diferenciadas, siendo dig-
dos tríos y de parte del material principal en asequible. Concluyo recordando que, den- na de mención la actuación de los metales.
\aArabesque porque creemos que ello va en tro de esta gama de CD, EMI ha publicado No obstante, los arranques de impetuosidad
detrimento déla coherencia del discurso di- ya las Sinfonías I, 2, 4 y 5 por Karajan; que del director impomen lates dificultades a las
latado característico del pensamiento del Philips ha reeditado la inmarcesible Segun- cuerdas que éstas llegan a fallar en algunas
compositor alemán. Y otra critica a la im- da de Szell, y que Saphir-lntercord ofrece, entradas de las escalas ascendentes del últi-
perfecta calidad de la reproducción sonora con Rojdestvensky y la London Symphony, mo movimiento, ahí donde parecen oirse los
' que esperamos que sólo haya afectado al un programa análogo al de Barbirolli aquí últimos estertores o gemidos del composi-
ejemplar que nosotros poseemos. comentado. Realmente, una difícil elección tor y de la sinfonía, que poco después desa-
gratamente recompensada por la bella mú- parece en la nada.
sica de Sibelius servida por sus mejores in-
C.C. térpretes. En conjunto se trata de una versión ple-
namente coherente en la que quizá sólo so-
bra algún ataque de nervios que, por otra
SIBELIUS: Quinta sinfonía Opus 82. La R.A.M. parte, puede estar de sobra justificado en
muchacho de Pohjola Opus 49. Orquesta Fi- una partitura como ésta. Quien suscribe si-
larmónica de Nueva York. D¡redor. Leo- gue prefiriendo la Patética de Karajan o la
nard Bcrnsltln. Disco compacto CBS ADD SIMPSON: Cuartetos de cuerda n" 10 «For de Mravinski, pero ello no es inconveniente
MYK 44720. Duración: 45'23". Peacea, y n" II. The Coull Slring Quartet. para disfrutar de otras versiones como ésta
SIBELIUS: Suile Karelia Opus II. El regre- CD Hyperion. DDD. SI'. o la de Bychkov, con planteamientos bas-
so de Lemminkainen Opus 22,4- Finlandia tante alejados de aquellas pero poseedoras
Opus 26. Vals triste Opus 44. La muchacha La obra de Simpson es práctica- también de una coherencia interna que re-
de Pohjola Opus 49. Orquesta Hallé, de mente desconocida en las salas de vela un acercamiento distinto a una parti-
Manchcster. Director, Sir John Barbirolli. concierto sur-europeas, como lo tura que, al fin y al cabo, es algo que hay
Disco compacto EMI ADD CDM 7.69105.2. es en general la música británica. Algunas que interpretar.
Duración 50'17". de las más bellas sinfonías del siglo veinte E! disco completa su duración cercana a
(Cuarta y Sexta de Vaughan Williams, Cuar- la hora con una versión del Capricho italia-
Obra común a estos dos compac- ta deTippett...) son muy poco tocadas o ni no correcta en líneas generales, aunque al-
tos es uno de los mejores poemas siquiera han sido estrenadas en algunos paí- go escandalosa y charanguera.
sinfónicos de su autor, que des- ses como España. A pesar del AAD el sonido es excelente
cribe la fascinación ejercida por una joven Nacido en 1921, entre Britten y Maxwell y el disco es perfectamente recomendable,
diosa de Pohjola, la región norte de Finlan- Davies, contemporáneo de Racine Fricker, tanto más por el precio medio de la serie a
dia, sobre Viainomoinen, héroe del Kaleva- Roben Simpson cultiva un lenguaje gene- la que pertenece, distribuida por Turner.
la. Estas dos versiones forman, junto con ralmente austero. Los Cuartetos 10 y II fue-
la histórica de Kussevitzky y la muy recien- ron concebidos simultáneamente en 1983 y J.A.T.G.
te de Rojdestvensky, el grupo más destaca- 1984. El n. ° 10, íntimista que, utiliza las téc-
do en la discografía de esta Opus 49 de nicas contapun tísticas elizabetianas, y el n °
Sibelius. La comparación entre las realiza- ¡I, más expresivo, inspirado en el mundo WACNER: La walkiria. acto I. Lotte Leb-
ciones de Bernstein y Barbírolli ilustra so- beethoveniano, no son las obras más direc- •nauD, Lmuritz Mekhior, Emanucl List. Or-
bre las diferentes posibilidades de tamente seductoras del compositor; no tie- questa Filarmónica dt Yiena. Director:
acercamiento a esta obra, deudora de los nen la brillantez de su Quinta Sinfonía o del Bruno Walitr. EMI Referentes CDH 7
poemas de Strauss y de Rimsky-Korsakov, Cuarteto n° 9, pero muestran una cualidad 61020 2 PM SI7. ADD. 62'19".
pero inequívocamente sibeliana. Ambos di- que podría definir el estilo de Simpson, el
rectores responden imaginativamente a las ritenuto expresivo, utilizado no como color He aquí una auténtica cima de la
múltiples sugerencias de esta música. Bar- sino como concepto generador de la obra. interpretación operística, una
birolli, de andadura más pausada, es pos- Con otro vocabulario, es un mundo sonoro grabación justamente famosa
tromántico en su concepción y en el manejo próximo a Fauré, Albéniz y Debussy, carac- desde hace lustros recuperada ahora, sin pér-
de la orquesta. Bernstein, más dramático y terizado por la doble paradoja: el pionísi- dida de su ya buen sonido original (extra-
contrastado en tempi, timbríca y dinámica, mo, ma sonora y el forte con sordina. ñamente bueno paia la época) y disminución
observa estos pentagramas desde más allá (Encontramos también ejemplos en Falla, de ruidos de fondo, para el soporte compac-
de su fecha de composición, 1906; la pro- Intenso, ma p. de La vida breve, de La to. Las tomas fueron realizadas los días 20,
pia toma sonora, más dura e incisiva que la Jota...). 21 y 22 de junio de 1935 en Viena. El pro-
yecto inicial, sin embargo, era grabar la ópe-
Scherzo 59
DISCOS
ra entera en Berlín; razones políticas, entre pla excelentemente a estos elementos: no es iín; s. Knusbcvilzky, chelo; L. Oborin, pia-
otras, lo impidieron. Las escenas 3 y 5 del la suya una interpretación refinada o mati- no. LDC 278.907. Disco compacto AAD.
siguiente acto, que Walter alcanzó a regis- zada, pero el instrumento, sólido, pleno, re- Duración, 63'23".
trar en las sesiones vienesas con los mismos sonante, da el carácter adecuado al torvo Volumen 8. DVORAK: Concierto para vio-
cantantes más Hans Hotter y Marta Fuche personaje. La Fi¡armónica de Víena es pu- iín, Opus 53. CHAUSSON: Poema, Opus
como Wolan y Brünnhilde, se unieron a las ro aire y fuego en la batuta de Waiter. Lo 25. RAVEI.: Tágane. D. Oislraf, violln. Or-
restantes grabadas tres años más tarde en dicho: una cima. questa Sinfónica de la URSS. Director, K.
Berlín, con Bruno Seidler-Winkler (un ario Kondrashin. LDC 278.908. Disco compac-
puro) en el pupitre directoría!. Mar-
garete KIose completaba el reparto para las to AAD. duración, S7'3S".
intervenciones de Fricka en la primera es- A.R. Volumen 10. PROKOF1EV. Sonata para
cena. Alfred Jerger y Ella Flesch prestaban violin y piano n". I, Opus 80. 5 melodías
sus voces a Woian y Brtinnhilde en la quin- Opus 35 bis. Sonata para 2 violines, D. Ois-
ta de este mismo acto segundo. Como ve- lraj, violin. Con L. Oborfn y F. Baller, pia-
mos, una grabación fraccionada y
accidentada. Lástima que. aún con estos u
RECITALES no; lgor Oislraf, violin. LDC 278.910. Disco
completo AAD. Duración, 56'SS"-
otros problemas, no se siguiera con el acto CANTO GREGORIANO: Circunderunt
f II. Los dos que se conservan, con las irre- me; A ve María; Gústale el videle; fíodie Prosigue la publicación de los
gularidades apuntadas, pero —y esto es lo scietis; Laelare lerusalem; Laetalus sum; discos compactos en que Le
más importante— con Melchior y Lehmann Quinqué prudentes virgines; Ingrediente Do- chant du monde (que representa
al frente, aparecen unidos en un reciente mino; Resurrexi; lubilate Dea; Veni, Sáne- en Francia al sello ruso Melodía) recoge par-
compacto doble de la firma danesa DANA- le Spiritus; Qui sedes Domine; Visionem te de la amplísima discografia de David Ois-
CORD, en estos meses importado a Espa- quam vidistis; Benediclus es Domine; Uni- traj, de laque nuestros lectores ya tuvieron
ña junto a los oíros cinco volúmenes que el versi; Salve, Fesia dies. Schola Anlkgua. Di- referencia. En el número 20 de SCHERZO
sello dedica al tenor wagneriano (publica- rector. Laurentino Sáenz de Buruaga. Cásele se reseñaban los dos Conciertos para vioiín
ciones a las que, dada su importancia his- A*B MASTER RECORDS. 87-11 Digital. deShoslakovichyenelZI EPA criticaba los
tórica y su enorme valor recopilatorio de de Chaikovsky y Sibelius; los directores eran,
inapreciables documentos sonoros, será for- nada menos, Mravinsky, Kondrashin y Roj-
zoso dedicar en SCHERZO un próximo co- El cultivo del canto gregoriano se ha man- destvensky. En el último número citado, fi-
mentario). tenido en España gracias a la actividad de- guraba también la crítica al Concierto de
sarrollada en algunos, muy pocos, centros Brahms dirigido por Klempercr para EM1.
religiosos, sobre todo el Monasterio bene- Toda esta laboi editorial permite recuperar
Bien, pero en estos momentos lo que te- dictino de Silos. Ahora, cuando se procede la discografía de uno de los más grandes vio-
nemos, impecablemente editado por Réfé- a una revisión generalizada de las formas de linistas de este siglo, en condiciones técni-
rences —recogiendo las antiguas tomas de interpretar la música antigua, el gregoriano cas generalmente superiores a las de
Keilh Hardwick que luego figuraron, ya en no ha dejado de verse sumergido en este pro- anteriores apariciones de estos registros; en
33 revoluciones y un tercio, en un LP ceso. Como este canto litúrgico llegó a de-
Seraphim—, es el primer acto, que motiva saparecer y luego fue recuperado por los concreto, los prensados que Hispavox nos
obsequió cuando, durante los años 70, dis-
esta critica y que es, él sólo, la auténtica jo- benedictinos de solesmes, su situación es si- tribuyó en Espaila el sello Melodía, fueron
ya; la cima de que se hablaba. Cualquier co- milar a la de otras músicas del pasado por bastante deficientes. Aclaremos no obstan-
sa que se diga ahora de esta interpretación haber sufrido una quiebra de la tradición. te que las grabaciones en origen mediocres
podría caer en la redundancia. Baste resu- Todo intento actual de una fiel recreación (el Concierto de Dvorak, por ejemplo) si-
mir unos cuantos rasgos esenciales. La di- del gregoriano necesita, por lo tanto, acu- guen siéndolo a pesar de las técnicas moder-
rección de Walter — que había conducido, dir a las fuentes disponibles. Aún otro pro- nas de reprocesado.
en 1924, la representación de la misma ópe- blema viene a hacer mis dificultosa si cabe
ra en la primera aparición de Meichior en ¡a búsqueda de la autenticidad en este cam-
el Covent Carden y que no había llegado a po. Su sentido ritual vuelve casi inasible la En cualquier caso, los cuatro discos que
entenderse con ¿I— es de un lirismo incan- esencia última de esta música a los conjun- hoy nos ocupan son de interés por un moti-
descente y apasionado; de tempi ligeros pe- tos musicales que se acercan a ella desde el vo u otro. Comencemos por el que une a la
ro no apresurados; de permanente valor campo estrictamente profano. Se explica así Opus 53 de Dvorak, el Poema de Chausson
energético; de precisión y claridad asombro- que grupos vocales de gran fama se estre- y la Tzigane de Ravel. La ejecución de Ois-
sas; de soberbia elegancia y de máxima elo- llen contra el gregoriano. traj es soberbia y por si sola asegura el va-
cuencia. Ejemplar. Lotte Lehmann es una lor de este CD. No obstante, la contribución
Sieglinde ante todo juvenil, de voz fresca Muy encomiable el trabajo de la Schola del gran Kyril Kondrashin en estas obras fue
y homogénea, de acento vibrante, de fraseo Antiqua en la presente cinta, cuya existen- mejorada por otras batutas más afines a
nítido y caliente, fácil en el agudo. Meichior cia misma es ya un heroico esfuerzo de la ellas, por ejemplo ladeMünch, que grabó con
es un modelo puede que irrepetible de tenor formación, que ha procedido a su autofinan- Oistraj el Poema de Chausson en Boston;
wagneriano poderoso y lírico, heroico y cá- ciación. Se aprecia la labor de estudio de las y en la obra de Dvorak, las de Ancerl y Neu-
lido; un paradigma del canto en Wagner, ca- fuentes y la inquietud por depurar al máxi- mann también son superiores. En resumen,
paz tanto del acento propio del Heldentenor, mo el estilo, cosa esta última que se logra se trata de un disco interesante por la bella
de la imprecación, de la valiente evocación al menos en una parte aceptable. El color música que contiene y por la radiante inter-
{su Waise! Walse! es justamente célebre: vocal del grupo de intérpretes no es de gran pretación de Oistraj, pero con algunas limi-
I qué Sol naturales agudos, regulados y man- belleza, pero esto se ve compensado por la taciones. De referencia absoluta puede
tenidos con una potencia y una intensidad seriedad y el rigor de sus versiones. calificarse, en cambio, el CD que agrupa los
extraordinarias!) como de la efusiva frase, Conciertos para vtolin y orquestad* Jacha-
llena de sabor poético (inigualado Winters- turian y Kabalevsky: son los propios auto-
lürme). El tenor danés se encontraba por es- res quienes dirigen a Oistraj, dedícatario e
ta época, a los 45 años, en el apogeo de sus E.M.M. intérprete de los estrenos. Aquí las reticen-
sensacionales medios vocales y expresivos. cias a la hora de recomendar el CD derivan
Admiran cada vez que se escuchan sus In- EDICIÓN DAVID OISTRAJ exclusivamente de la propia música conte-
tervenciones la manera con que regula la Volumen 3: JACHATURIAN: Concierto nida, de calidad muy dudosa. Recordemos,
emisión, su control de legato, su linea de para vioiín en Re. David Oistraj, violfn. Or- de paso, que el Concieno de Jachaturian ha
canto, su media voz, sus ataques certeros, questa Sinfónica de la Radio, URSS. Direc- conocido otras notables versiones discográ-
el brillo de sus agudos, firmes, potentes, lle- tor, Armm Jacbalurian. KABALEVSKY: ficas, como la de Rampal —en transcripción
nos, squillantes... La voz era, desde luego, Concierto para vioiín en Do, Opus 48. D. para flauta— o la soberbia de Kogan y Mon-
monumental: extensa, de oscuro color (ha- Oistraj, violfn. Orquesta Nacional de )• teux para RCA.
bla comenzado como barítono), de bello URSS. Director, Dmilrí Kabalcvsky.
timbre, aterciopelada en los pianos, fácil en LDC.2TH.883. Disco compacto AAD. Du- El atractivo compacto que combina los
cualquier registro, de comunicativa vibra- ración, 53'4S". Distribución HARMONÍA Tríos de Ravel y Rimsky-Korsakov (muy in-
ción. El Hunding de Emanuel List se aco- MUNDI. frecuente éste, y no carente de interés) sirve
Volumen 7. RAVEL: Trio en La. R1MSKY- para recordarnos que Rimsky fue músico
KORSAKOV: Trío en Do. D. Oislraj, vio- completo, de sólido oficio. La ejecución de
60 Scherzo
DISCOS
Oisiraj con Knushevitzhi (chelo) y Oborin las Canciones de Ravel, memorables. Como tiguas, aunque no por ello carentes de cali-
(piano) es excelente en ambas obras, aun- comparación seleccioné, para esta última dad. Participan directores como Eugen
que en la de Ravel existen otras versiones de obra, la versión de von Stade (CBS), cuya Ormandy, sir Thomas Beecham, George
igual o superior calidad musical y técnica, pronunciación mediocre y estilo algo mon- Weldon, sir Malcolm Sargent o sir Georg Sol-
desde la antigua de Menuhin-Cassadó- jil la dejan muy por debajo de la soberbia ti, la mayoría de ellos Tallecidos.
Kentner hasta las más modernas del Trio Norman. Asi pues, un popurrí, pero de ex- El disco incluye, entre otras, muestras de
Beaux Arts o diversos grupos franceses. Una traordinaria calidad. las tres principales obras para ballet de
vez más, la digitalización no puede evitar al- Tchaikovsky; El lago de los cisnes. El Cas-
gunas distorsiones o lloros de la banda ori- canueces y La bella durmiente.
ginal, fechada en Moscti hacia 19S2. R.A.M. Como todas las grabaciones de estas ca-
Sensacional, sin reserva alguna, es e! dis- racterísticas (reunión de diversos fragmen-
co dedicado a obras de cámara de Proko- ANDRÉS SEGOVIA. Grabaciones tos), An Evening al the Ballet presenta una
fiev: música bellísima, de espléndida factura, 1927-1939, Obras originales, transcripciones gran variedad de íntÉrpretes, hecho que resta
en versiones de referencia. La excepcional 1 arreglos de: Albéniz. Bach, Castelnuovo- uniformidad al disco. No obstante, cabe se-
musicalidad de Oisiraj y su apabullante do- Tedtsco, Frobergcr, Granados, Muíais, ñalar que como resumen de música para ba-
minio técnico le permiten superar sin difi- Mendelssonii, Moreno-Torroba, Sor, Tárre- llet la obra es válida.
cultades aparentes los más intrincados ga. Turto» y de Visee. CD. EMI. Referen- X. D.
pasajes de la Sonóla opus 80, sin que su so- tes. CHS 7 61047 2. ADD. 61'IM y 58'44.
nido noble, lleno y cálido en (oda la gama A NIGHT AT THE OPERA (en tres volú-
acuse mínimamente (ensión o problemas.
Pero lo más admirable es que todos esos ina- El arte de Segovia eslá basado en un único menes). Arlas y dúos célebres interpretados
gotables recursos técnicos y el temperamento concepto: la magia del sonido, virtud pri- por diferentes cantantes, orquestas y direc-
que se adivina intensísimo, se subordinan a maría y primera de la música; encantar a tra- tores. Kenwest Records CD 601 a 3 ADD.
una lógica musical de primer orden, respon- vés del canto. Este altivo intérprete no tuvo Serie Media. Importador: Masterlrax.
sable última de que la atención del oyente piedad de ningún compositor, podó a su gus-
quede prendida por entero en la belleza de to las obras, extirpando una gavolle de una Con el título genérico de A Nighl
las obras y no en el virtuosismo de su prin- partita para violín, una couranle de una suite al the Opera Kenwest Records
cipal intérprete. Con él colaboran óptima- para violoncelo, una canzonetía de un cuar- nos propone una interesante co-
mente Lev Oborin (Opus SO), Frida Baller teto de cuerdas... Poco importan los instru- lección de las más famosas arias del reper-
(Opus 35 bis) y su propio hijo Igoi Oistraj mentos originales, la lógica, la razón, el torio italiano y francés (aunque también apa-
en la Sonóla para dos violines. Un disco ad- estilo; todas las obras sirven con tal de fa- rece un ejemplo de Dvorak: Oh ¡una de plata
mirable que debe figurar en toda colección. vorecer la guitarra. En el universo hedonis- de la ópera Rusalka), Destacan fragmentos
ta del intérprete, todos los compositores se como la Canción del toreador, de Carmen;
parecen entre sí. Caro nome, de Rigoletto; el dueto de amor
de Madama Butterfly; Che faro senza Euri-
R.A.M. Estas grabaciones de los años treinta (ex- dice, del Orfeo ed Euridice de Gluck; Ce-
celentemente reeditadas en CD), mostran- leste Alda de Aida; Recóndita armonio, de
do al intérprete ya convencido de su genio Tosca; Parigi o cara, de La Traviata; el due-
RECITAL Jessye Norman, soprano. Frag- y seguro de sus ideas, atestiguan del princi- lo de las flores de LaBoheme, Vapensiero,
mentos d* obras d* BERLIOZ (Romeo y Ju- pio de la epopeya. En nuestra época ilustra- de Nabucco o Ritorna vincitor de Aida, en-
lieta), BRAHM5 (Réquiem alemán), da por las interpretaciones de Leonhardt y tre muchos otros.
OFFENBACH Ha bella Elena) y WEBER .de Gould, no se trata de escuchar a Bach o
(Euryanthe). RAVEL: Canciones malga- a Froberger por Segovia, sino a su guitarra Uno de los aspectos más sorprendentes de
ches. WAGNER: Wesendonk Lieder. Diver- única. ¿Oscurantismo?, es posible, pero las este disco es que se trata, en su mayor par-
sas orquestas y directores. Pianistas: Üallon fuerzas irracionales removidas por este ar- te, de una recopilación de grabaciones anti-
Bladwin; Irwin Gage. Disco compacto EMI tista fueron provocadoras del Deseo; com- guas; aparecen intépretes como la soprano
DD CDM 7692562. Duración, 61 m. 12 s. positores del mundo entero escribieron para Anna Moffo —que, por cierto, nos demues-
Segovia, mientras, de pronto se animaron tra su gran dominio en todo el registro vo-
guitarristas, vihuelistas, laudistas, adoran- cal, pues canta desde la Canción de las
Esta heterogénea mezcla de frag- do al Primer Padre, para, después, rebeldes,
mentos de diversos autores es campanillas de Lakmé de Delibes o el Caro
vivir su vida propia. nome del Rigoietto de Verdi, hasta el Che
una recopilación concebida por
EMI como homenaje a la eximia soprano, /aró senza Euridice del Orfeo de Oluck—,
Andrés Segovia queda hoy en el Olimpo. Lcontyne Price, Mirella Freni o Victoria de
realizada yuxtaponiendo registros de diver- Solo.
sas ¿pocas que van desde 1970 (Wagner) a los Angeles. Asimismo están presentes di-
1986 (Berlioz). A través de todos ellos bri- rectores como Vitlorio Gui, Tullio Serafín,
llan los fulgores de una voz ya excepcional Renato Fasano o Thomas Schippers, todos
P.E. ellos fallecidos. Sin embargo, encontramos
en sus comienzos que con el paso del tiem-
po ha ido ganando en riqueza 1 imbrica, ca- AN EVENING AT THE BALLET. Obras asimismo nombres de músicos plenamente
pacidad expresiva y rigor artístico sin perder en activo actualmente; tal es el caso de los
dt Tchaikovsky, Chopln, DHibes, Saint- directores de orquesta Zubin Menta o Aldo
apenas nada. La Norman, como antaño Ca- Sai-ns, Adam y Ponchieli. Fragmentos in-
llas y Schwarzkopf —por ejemplo—, sabe Ceccato y de los cantantes Plácido Domin-
terpretad os por diferentes orquestas y direc- go o Montserrat Caballé.
variar los colores de su voz sin renunciar a tores. Kenwest Records CD 605 ADD. Serie
los presupuestos básicos de una emisión Media. Importador: Mastcrlrax.
siempre perfecta, y logra asi la variedad de A Night at the Opera es una obra pensa-
acentos y colores necesarios para hacer jus- da principalmente para el aficionado que de-
ticia a tal diversidad de estilos. No hay du- Es evidente que una buena sesión see poseer, en poco espacto, un resumen del
da de que en eso —y en otras muchas de ballet no puede sustituirse por más conocido repertorio operístico. Los tres
cosas— Jessye Norman es hoy día artista su- ninguna grabación. Lo único que volúmenes cumplen perfectamente este re-
prema, excepcional. Para más detalles so- le queda a un disco de este tipo es el poder querimiento que, como todas las coleccio-
bre su voz, pueden repasarse en otros de la música de rememorar las interpreta- nes de este tipo, tienen sus ventajas e
números críticas a sus registros de Slrauss ciones ya vistas de los grandes bailarines. Por inconvenientes. Entre las primeras esta la de
(SCHERZO. 12). de La belte Heléne otro lado, su función es asimismo la de di- tener, juntas, toda una serie de arias que,
(SCHERZO, 2) de Romeo y Julieta (SCHER- vulgar las composiciones pertenecientes a es- por su fama y belleza, a todo el mundo le
ZO, 18). te género musical. gusta escuchar; pero en estos discos se dis-
torsiona la idea original del compositor, pues
A pesar de todo, Kenwest Records ha creí- las obras se presentan de forma parcial y los
En la calidad de las interpretaciones de do oportuno editar un disco dedicado a la fragmentos quedan desligados de su contex-
ópera y oratorio cooperan Muti, Tennstedt. música de ballet, grabación que ha incluido to general, por lo que la obra total no pue-
Plasson y Janowski al frente de excelentes dentro de su serie divulgativa de los gran- de ser comprendida por el auditor.
orquestas. En las de lieder lo hacen especia- des fragmentos de la ópera y de la opereta.
listas como Gage y Baldwín, y asi no es ex- En este caso, los responsables de su edición,
traño que los Wesendonk sean excelentes y también se han servido de grabaciones an- X.D.
Schcrzo 61
DISCOS
AN EVENING AT THE OPERETT. Obras He, que muy inteligentemente dirige el críti- El reencuentro del soprano de Bechet con
de Offfnbich, Slraoss, Aúam, Léhar y Ze- co inglés Alan Bates! Estos compactos des- el trombón de Víc Dickenson, otro sólido
ller. Fraf mentos interpretados por diferen- tacan, tanto por su calidad como por su representante del jazz tradicional, resultó al-
tes uníanles, orquestas y directores. seriedad, en un mercado español todavía tamente feliz produciendo una música pu-
Kenwesl Records CD 604 ADD. Serie Me- muy difuso. Además se ofrecen a un precio jante, de una brillantez raramente lograda
dia. Importador: Masitrtrax. asequible, dato a agradecer en vista de los en este contexto clásico. Bechet se encontró
abusos de que frecuentemente Mimos victi- en magnífica forma, y quien no le ha escu-
Como complemento a A Nighl mas en esta nueva faceta de ta tecnología. chado en mucho tiempoq uedará seducido
al the Opera Kenwesl Records Sería, sin duda, exagerado hablar de obras por la gran belleza de su luminoso fraseo do-
nos propone un volumen, An maestras, pero todos estos discos encierran minado por ese tan peculiar víbralo que hi-
Evening al the Opérala, dedicado a los afi- un jazz excelente que proviene de grabacio- zo de él una figura legendaria, admirado en
cionados de la opereta vienesa, género que. nes semi olvidadas, algunas incluso total- toda Europa y especialmente en Francia
aunque popular, bien merece ser tenido en mente desconocidas. Los coleccionistas donde pasó la última larga y fructífera fase
consideración. Can toda seguridad, los sabrán aprovechar esta ocasión de ampliar de su vida.
amantes de esta forma musical celebrarán su su conocimiento de unas figuras que tuvie-
aparición. Con el saxo alto Lee Konitz nos encon-
ron gran importancia para la consolidación tramos en el polo opuesto. Este intérprete
Como pórtico de la grabación aparece la y el desarrollo de la música en sus respecti- del estilo cool, ferviente seguidor del pianista
obertura por excelencia del mundo de la ope- vas épocas. En varios casos se trata de obras Lennie Tristano, acababa de salir de una
reta: la obertura de Die Fledermaus de Jo- tardías de valiosos jazzmen americanos que prolongada estancia en la gran orquesta de
hann Strauss, A partir de aqui se suceden durante la década de los cincuenta emigra- Stan Kenton, y su recién recuperada liber-
numerosos ejemplos, hasta un total de tre- ron a Europa para allí pasar los últimos años tad se nota en cada momento de la bellísi-
ce, de las más célebres operetas vienesas: Tie- de vida. ma sesión que fue grabada en Boston en
rra de sonrisas. Paganini, La viuda alegre enero de 1954. Acompañado por un trio rít-
de Léhar; Orfeo en los infiernos de Offen- Por fin está a nuestra disposición en su mico compuesto por el pianista británico
bach; Barón gitano de Strauss y Der Obers- totalidad el celebre concierto que dio en Ale- Ronníe Bal!, el contrabajista Percy Heath
teige de Zeler. mania, en al primavera de 1960, un cuarte- y el batería Al Levitt, Konitz se lanza en los
to compueslo por auténticos colosos del jazz más atrevidos solos que jamás se habían es-
Se encuentran en esta grabación dos obras de la posguerra —el pianista Bud Powell, el
que no sabemos exactamente por qué han contrabajista Osear Peitiford, el batería cuchado en un músico blanco hasta enton-
sido incluidas, pues no son opereta sino ver- Kenny Clarke y el saxo tenor Coleman Haw- ces. Con sus libres improvisaciones sobre
daderas óperas. Se trata de Los cuentos de dins. El LP que entonces vio la luz causó cier- unos cuantos siandards logra crear un nue-
Hoffman de Offenbach y de Der Postilion to impacto porque era la prueba de la vo estilo que poco o nada tiene que ver con
von Longjumeau. En cuanto a esta última todavía existente inspiración de Powell, el al revolución parkeríana. Sus largas y me-
se incluye el fragmento Freunde, Vemehmat gran revolucionario del piano bebop, que an- lódicas líneas, su frase flexible y, por enci-
die Geschichre en el que Adam escribió pa- teriormente había dado alarmantes señales ma de iodo, su swing tan denso como
ra el tenor un Re agudo. Nicolai Gedda, el de crisis. Hawkins, que se encontraba en una discreto hacen que esta música se escuche
encargado de esla aria en nuestra grabación, espléndida fase de madurez, participó en con la misma fascinación que hace más de
resuelve la papeleta dignamente. cuatro de los nueve temas, y es apasionante treinta años cuando tan injustamente se le
escuchar su diálogo con el legendario pia- consideraba un improvisador frío y cerebral,
Como sus compañeros de colección An Eve- y no el inventor lírico fuera de serie que siem-
ning al the Opereita es una obra dirigida a to- nista. Un encuentro casual de grandes per- pre fue. Existen algunas grabaciones de Ko-
do aquel que quiera tener un resumen de las sonalidades que recuerda un momento nitz de la misma época, concretamente unas
arias más famosas del mundo de la opereta. glorioso en ta historia del jazz. La podero- efectuadas en Escandínavia, pero este ma-
sa música de este concierto suena aún hoy terial, soberbiamente grabado y desconoci-
X.D. con todo su frescor y constituye en su con- do hasta ahora, supera todo. Un pumo de
junto un emocionante testimonio de cuatro relieve en la abundante discografía de un Lee
maestros que se iban a apagar en lo sucesivo. Konitz que, por fortuna, sigue tan inspira-
do como en aquel luminoso momento de ju-
Pettiford falleció cuatro meses después de ventud.
esta grabación. Una todavía más evidente
prueba de lo que este inolvidable contraba-
jista era capaz la tenemos en la sesión de Vie- Del matrimonio que forman el pianista y
THELOMOUS MONK: The London Co- na que un alio ames había grabado en cantante Roy Kral y la vocalista Jackie Caín
ilection, vol. I. Black Llon BLCD 760101. compañía del saxo tenor austríaco Hans Ko- se sabe poco, pero se podría escribir largo
Duración: 46'54". Grabación: el 15 de no- llert, uno de los mejores seguidores de Zoot y tendido. Dentro de un estilo eminentemen-
viembre 1971 en Londres, Gran Bretaña. Sims, y el guitarrista húngaro Attila Zoller. te blanco ha sabido mantener siempre una
LEE KONITZ: Jazz at Sioryville. Black Al escuchar este sorprendente CD, uno se trayectoria limpia y tiene desde siempre un
Iion BLCD 760901. Duradón: 48'26'\ Gra- fija en la habilidad del líier cuando toca el tugar privilegiado entre los favoritos de es-
bación: el 5 de enero 1954 en Boslon, cello, instrumenlo poco frecuente en el jazz. te crítico. Esle simpalie dúo, que se inició
EEUU. ¿Y quién quedará insensible al peso y al en el seno del grupo del saxofonista Charlíe
significado que tiene el riquísimo material Ventura en la costa oesie a finales de los arios
ÓSCAR PETTIFORD: Vienna Blues/The que el pianista Thelonious Monk grabó en cuarenta, tuvo rápidamente un gran éxito
complete Session. Black iion BLCD 760104. solitario en Londres antes de refugiarse en que traspaío los círculos puramente jazzís-
Duración: 50'20". Grabación: el 9 y el 12 un profundo silencio que iba a durar nada ticos. Sus interpretaciones de viejas cancio-
de enero 1959 en Viena, Austria. menos que once altos, hasta su muerte en nes, maltratadas por infinidad de crooners,
JACKIE AND ROY: Spring Can Really febrero de 1982? Era su despedida de una destacaban por su frescura y por su manera
Hang You Up TheMost. Black Lion BLCD escena que había dominado durante los anos de someterlas al lenguaje del bebop y del
760904. Duración: J6'57". Grabación: pri- decisivos de transición que terminaron por scat. Esta docena de ejemplos de su arte vo-
mavera del 1955 en Los Angeles, EEUU. liberar definitivamente el jazz. Estre primer cal, que datan de 1955, sacan, por fin, a Jac-
BUD POWELL: The Complete Essen Jazz volumen de la famosa colección londinense kie & Roy de un olvido absolutamente
Festival Concert. Black Lion BLCD 760105. impresionará a todo el mundo, también a injusto y llegan como agua de mayo en un
Druación: 51'34". Grabación: el 2 de abril los que ya conocíamos estas preciosas ver- momento tristemente dominado por cantan-
1960 en Essen, Alemania Federal. siones de algunos de sus más queridos temas. íes mediocres que, por la dichosa ironía del
SIDNEY BECHET: Jazz ai Storyville. Black Y ¡magnífica sorpresa!: dos de las diez pie- destino, conocen un éxito popular que esta
Lion BLCD 760902. Duración: 57*04". Gra- zas que aquí se ofrecen son inéditas... entrañable pareja, todavía activa en los clubs
bación: el 25 de octubre 1953 en Boston, de su país, nunca obtuvo, en primer lugar
EEUU. Tan importantes como estas tres históri- por culpa de su admirable fidelidad a los
DisiriburiómHARMONlA MUND1. cas sesiones europeas son las grabaciones auténticos tesoros, que incluye el famoso
que tuvieron lugar en el club Storyville de American Songbook, y su manifesta hosti-
¡Bienvenida sea esla primera me- Boslon a principios de los cincuenta con dos lidad a los géneros comerciales.
dia docena de negros leones per- saxofonistas tan diferentes como Sidney Be-
tenecientes a la serie Storyvi chet y Lee Koniu como destacados solistas. E.T.
62 Scherzo
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Scherzo 63
LIBROS
ACTUALIDAD
L
a figura del padre Amonio So-
ler representa una de las perso- y Bajo). Los solistas vienen represen-
nalidades musicales más rele- tados por los más diversos protagonis-
vantes del siglo XVIII. Hasta ahora se tas de la acción del villancico y son los
conocía a Soler como un notable com- que intervienen en los recitados y en las
positor de música de tecla y de música II I t l f l f ' •• «*-*< * ( * * • ' coplas: desde personas de la calle (Bar-
de cámara; sin embargo, su inmensa tolo, Bato. Gila, Antón, etc.) hasta per-
obra vocal ha permanecido práctica- sonajes bíblicos pasando por zagales,
mente inédita hasta nuestros días. gitanos, negros, alemanes, médicos,
buhoneros, etc.
Todos los villancicos sin excepción
Edición integra de los villancicos de están dotados de acompañamiento ins-
Soler. trumental: a la fórmula Bajo continuo-
violines I o y 2° se le añade instrumen-
Un primer paso para sacar del ano- tos como la trompa, el oboe, la flauta
y el clarín.
nimato las composiciones vocales del
monje escurialense lo ha dado la edi- Los villancicos demuestran no sólo
torial Arte Tripharia que, a partir de una gran complejidad formal (alguno
octubre de 1988, publicará las trans- de ellos se compone hasta de siete par-
cripciones de los villancicos que hemos tes) sino también el extraordinario do-
realizado, trabajo en el cual hemos in- minio del contrapunto y de la homofo-
nía de que hace gala el padre Soler. Las
vertido más de dos años y que supon- dadera tropelía como la efectuada por modulaciones y la armonía que presen-
drá un total aproximado de 5.000 Marvin. tan muy avanzadas en comparación con
páginas de música impresa. A un rit- las practicadas por sus contemporáneos
mo de 25 villancicos por ano, la edito-
rial Arte Tripharia, que dirige Significa do de los villancicos del padre y que le valdrían los reproches de los
Soler compositores más conservadores, hacen
Rudesindo Soutelo, calcula que en cin- de los villancicos de Soler una de las
co aítos puede completarse la integral Frente a la estructura del villancico obras maestras de la música española.
de los villancicos solerianos, siendo la del siglo XV y XVI, compuesta por Nos hemos enfrentado a numerosos
distribución fundamentalmente por Es t rib i I lo-Coplas- Es l ri bi lio (Can ció ne- problemas a la hora de la transcripción:
suscripción. ros de Palacio y Upsala, villancicos de partes incompletas, numerosos errores
Con este ambicioso proyecto edito- Francisco Guerrero, etc.) o a la del de los copistas (ningún villancico fue
rial esperamos que la música del padre siglo XVII, integrada por Trío o copiado directamente por Soler), y so-
Soler y la música española en general Introducción-Responsión o Estribillo- bre todo la imprecisión de las notas de
del siglo XVIII sean mejor conocidas, Coplas (Pedro Rimonte, Juan Bautis- adorno, dinámica y fraseo. Por ello la
ya que de este siglo, una de las épocas ta Comes, etc.), aparece un nuevo tipo nuestra es una edición crítica: todo aña-
de oro de nueslra música, no tenemos de villancico en el siglo XVIII, del cual dido y toda corrección han sido expli-
sino lagunas. Hemos concebido esta el padre Soler es uno de sus máximos cados, en un intento de mantenernos
publicación como el primer paso para exponentes. Tomando como base la es- fieles a las intenciones originales del
constituir lo que será la futura opera tructura formal del villancico del siglo compositor.Hemos actualizado el tex-
omnia del compositor gerundense. De XVII, la enriquece y amplía, dando ori- to si bien aclarando las diferencias con
los 126 villancicos compuestos por So- gen a uno de los monumentos de la mú- el español actual por medio de notas de
ler, el padre Samuel Rubio publicó siete pie de página. En la edición de cada vi-
sica española: no sólo incluye formas llancico se incluirá asimismo la edición
en una edición modélica desde todos los musicales foráneas, tales como el aria, del texto poético. Paralelamente a la
puntos de vista, mientras que el nortea- el minué o la contradanza, sino también publicación íntegra saldrá a la luz un
mericano Frederic Marvin publicaba en formas típicamente hispanas como la trabajo de investigación que contendrá
los años 60 cuatro villancicos en la pres- seguidilla o la tonadilla, que adquieren el análisis formal y estilístico de los vi-
tigiosa editorial austríaca Universal caracteres novedosos en manos de So- llancicos.
Edil ion; las transcripciones que hace ler. En cuanto a la temática, los lemas
Marvin de los villancicos son lamenta- navideños son los más representados, No quisiéramos terminar este breve
bles y carentes de todo rigor científico; y sólo un pequeño número de villanci- articulo sin agradecer al Patrimonio
añade signos de articulación y matices cos versan sobre San Lorenzo, San Je- Nacional todas las facilidades que por
inexistentes en los originales a lo que rónimo y el Santísimo. Por lo que se medio de su asesor de música, el cate-
hay que mencionar su más absoluto refiere a la dotación vocal son muy nu- drático de la Universidad Autónoma de
desconocimiento de la lengua castella- merosos los villancicos que adoptan un Madrid José Peris, nos ha concedido
na: palabras tan sencillas como «bien» coro con solistas o bien dos coros; ge- para la realización de este trabajo en el
o «muy» las interpreta como si fueran neralmente, y siguiendo una costumbre Monasterio de San Lorenzo de El Es-
compuestas de dos silabas. Una pena muy seguida en la música de esta épo- corial.
que una editorial como Universal Edi- ca, el coro primero (Soprano 1', Sopra-
tion contenga en su catálogo una ver- no 2 a , Alto y Tenor) es más agudo que Paulino Capdepón
64 Scherzo
LIBROS
Scherzo 65
LA GUIA DE SCHERZO
ra. M.1 Cannen Quintani- BERLÍN 25, 27, 29, 30: Reich & mu- llan. Johns. Secunde,
lla, Luis Celada. Lieder. sicians. Reich.
CONCIERTOS 9: Majadahonda. Casa de Orquesta de I» Radie- 27: EnaJish Baroque So-
Zschau, Hagegard, Roote-
ring. 10, 14, 11, 22, 2», 31
Cultura. L.I.M. Jesús Villa de Berili loisis. Monteverdi Choir. de ocribre.
Rojo. Villa Rojo. Messiaen. 23, 24 de oclubrt: Riccardo John Elioi Gardiner. Rob- FALSTAFF (Vtrdi). James
CANARIAS 12: Mostoles. Cauro Cultu- Chailly. Antony Pay. clari- son, Tucker. Varcoe. Caris-
ral. L-I.M. Jesús Villa Rojo. Conlon. Wixell, Home, Da-
Orquesta Siiíóslo nete. Messiaen, Brahms- símí, Bassano. niels, Swensofl. Hadley,
de Tenerife — Alcorcón. Cine Estoríl Berio. Brahms-Schoenberg. Brendel. » át octubre.
6. 7 de orlabre: Víctor Pa- M.1 Carmen Quinianilla, MUNICH
blo Pérez. Kyung Wha Luis Celada. Lieder. LONDRES LONDRES
14: Aranjuez. Iglesia de San FUannóafca de Mankb
Chuno, violín. Sanabria, An totú o. Músicas para Car- Tbe South Bank Centre 14,16,17 de oclubrt: Sergiu Eaf llsh Nilloual Opera
Dvorak. los III. I. 3 de octubre: London Celibtdache. Mozan, LA TRAVIATA (Verdi).
10,21, 2í: Víctor Pablo Pé- — Colmenar Viejo. Iglesia Philhannonic Choir & Or- Bruckncr. Mark Eider. David Pount-
rez. Guillermo González, de N.' S." de la Asunción. ehestra. Kurt Masut. Bund- ney. Field, Davies, Peterson,
piano. Curidi. Falla, E. Grupo Alfonso X el Sabio. schuh, Konig, Caley, PARÍS Opie. 4,7,13,19, 22,16,29
Halffler. Luis Lozana Virumbrales. Mclntyie. Beethoven, Fide- de octubre.
lio (versión de concier(q). Orqnesüi de París
MADRID Tropos y glosas sobre Gre- S, 6 de oclubrt: James Con- IL BARBIERE DI S1V[-
goriano. S: Orquesta y Coro BBC. lon. Mahler, Sexta. GL1A (Rossini). Stephen
Orquesta Nacional 15: Geiafe. Iglesia de la John Prilchard. Langridge, II, 13: WnoldLmoslawski. Bariow. Jonathan Miller.
11 te ortubn: Jesús López Magdalena. Grupo Alfonso Reich. Schoenberg, Moses Krystian Zímerman, piano; Coleman, Boolh Jones, Tai-
Cobos. X el Sabio. un Aron (versión de con- Etitnne Péclard, violo nce- bol, van Alian 5,8,11,14,
— Tonejún de Ardoz. Igle- cierto). llo. Luioslawski. 11, 20, 27 de octubre.
2 1 , » , 30: Jesús López Co-
bos. Elisabelh GlaiS, violin. sia de San Juan Evangelista. 6: Fi¡armónica de Berlín. 19. Í0: Emmanuel Krivine. SIMÓN BOCCANEGRA
Mendetssohn. Músicas para Cortos III. Herbert von Karajan. Jean-Francois Heisser. pía- (Verdi). Mark Eider Peter
16: San Fernando dt Hena- Schoenberg, Brahms. no. Mozan. Brahim, Robinson. Cairas, Barham,
OrqueMi de RTVE res. Casa de Cultura. Músi- — Orchestra of (he Age of Franck. Mee. Donnelly, Tomlinson.
13, 14 de octubre: Coro cas para Carlos III. Enlightenmem. Gustav Page. 21,25, 21 de octubre.
RTV. Antoni Ros-Marbi. — Rascafria. El Paular. 26, 27: Herben Blomstedt.
Leonhardl. Anner Bylsma. Gil Shaham, viojin. Weber,
Bcnomcu, Mahler. Grupo Alfonso X el Sabio. Haydn, C.P.E. Bach. Mendelssohn, Nielsen. MUNICH
10, 21: Arpad Joó. Andrea 21: Majadahonda. Casa de Mozart. Blyeriscbt Staalsoptr
Cavrilov, piano. Tch ai - Cultura. M ' Cannen Qmn- 9: Philharmonia Orchestra.
kowsky, Bahok. tanilla. Luis Celada. Lieder. Giuscppe Sinopoli. John LE NOZZE DI FÍGARO
— Las Rozas. Iglesia de (Mozan). Wolfgang Sawa-
V Festival de OloNo San Miguel. Cuarteto
Wallace, trompeta. Elgar,
Maswcll-Davies. Mahler.
OPERAS llisch. Titus, Coburr, Mu-
de b Comunidad de Madrid Ibérico. — Dielrich Fischer-Dies- rray. McLaughlin, Rinaldi,
Madrid Capital 22: Navalcarnero. Tearro kau, barítono: Han muí VALENCIA Wulkopf. 2, 4, 7, 10 dt
12 de octubre: Teairo Real. Centro. Cuarteto Ibírico. HóU, piano. Schumann. octubre.
Huiizio Pollini. piano. — Leganés. Iglesia del Sal- 18: Oruuesia y Coro BBC. Teabo Prindpil
KOVANTCHINA (Mus- PARÍS
Brmhms. Schoenberg, Stock- vador. Orquesta de Cámara Lothar Zagrosek. Hermann,
hausen, BeMhoven.
16: Auditorio Nacional. Or-
questa de Cámara Reina So-
u Cocal de La Comunidad de
adrid. Miguel Crroba.
23: Buitrago de1 Lozoya.
Fassbaender.
Schoenberg.
Brahms.
11: PhilhannoniaOrcheslra.
sorgsky}. Opeía Nacional de
Sofía. EmiJTchakarov.6,8
de oclubrt.
Opera de París
GIULIO CESARE (Haen-
del). lean-Claude Malgoire.
fía. David Parry. Teresa Iglesia Sania M. del Casti- Ciuseppe Sinopoli. Gil Sha- Nicholas Hytner. Pushee,
Berganza, mezzo. Haendel. llo. Cuarielo Ibérico. ham, violin. Débvissy, Men- BRUSELAS Philippe, Laurens, Quittme-
García Abril, Granados, 27: Aranjuez. Iglesia de San ddssohn. La MonnafF yer. Lotl. Visse. 1, 3, 5.10,
Turina. Antonio. Meister Conson 12: Dietrich Fischer- 15 de octubre.
28: Auditorio Nacional. O - Suisse. LA TRAV1ATA (Verdi). RICOLETTO . (Verdi).
Dieskau, barítono: Harmut Sylvain Cantbreling. Karl- Alain Guingal. Jean-Marie
uesta y Coro de la Opera — Alcorcón. Cine Estoril. Holl, piano. Schubert. 14:
J Í Baviera. Wolfgana Sawa-
Uisch. Popp, Lipovsek, SeiF-
Melros. Danza Contem-
poránea.
R. Strauss.
16: Roya) Philhamionic Or-
Ernst Herrmann. Cuberli,
Ardam. Moeskops. Tor-
Simón. Shicoff. Fondary.
Feírarini. Tesarowici. 2, 4,
zewski, Stone. 9,13,16,19, S, 9, 11. 12, 14. 16, 17 de
feíl, Adam. Beelhoven, 28: Alcalá de Henares. Uni- chestra. Wladimir Ashke- 22, 25, 27, 30 de octibre. oenbre.
Misa solemne. versidad Laboral. Metros. nazj. Ortiz, Palmer, Shirley-
7, 8, » de odabre: Teatro — San Lorenzo de El Esco- kurck. Shoslakovitch.
María Guerrero. Grupo ins-
trumental. José Ramón En-
rial. Real Coliseo de Carlos
III. Meister Consort Suisse.
S i: Royal Philharinonic Or-
chestra. Wladimir Ashke-
CHICAGO
Lyrlc Opera
SAN FRANCISCO
Open de San Francisco
cinar. Pierre Audi. Nasrawi, 29: Torrelodones. Teairo nazy. Vo Yo Ma, cello. LA TRAVIATA (Verdi |. DIE FLIEGENDER HO-
Clapton. Pérez Iñigo, von Bulevar. Meíster Conson Shostakovilch. Bruno Bartoietti. Gíulio
Oslen. De Pablo, Very Gen- Suisse • 21: New London Conson. Chazalettes, Tomowa- LLANDER (Wflgner). Jerfi-
tic, Berceuse; Berio, Me- — Mósloles. Centro Cultu- Philip Pickett. Schmelzer, Síntow, Rosenshein, Pons. me Kalienbach. Polaski.
lodrama. ral. Metros. Biber. 1.5,8, 12,16, 21,15,1S de Young, van Dam, Ochman,
3,4,5, 7, S de octubre: Tea- — Alcalá de Henares. Aula 23: Steve Reich and musi- octubre. Koptchak.1,5,7,11,15.13
tro de la Zarzuela. Lyon Magna de la Facultad de cians. Reich. LA SONNAMBULA (Bdli- de octubrr.
Opera Ballet. Ciencias Económicas Joa- — The Tallis Scholars. Pe- ni(. Donato Renzetti. San- THE RAKE'S PROGRESS
quin Achúcarro. piano. ler Phillips. Tallis, Morales. dro Sequi. Gasdia, Lopar- (Stravinsky). Andrew Melt-
l*ocalididn — San Lorenzo dé El Esco- Rogier. Guerrero, Byrd. do, Kavrakos, Lawrence. 3. zer. John Cox. Pauerson,
de I* Comunidad rial. Real Coliseo de Carlos — The Orchestra of (he 7, II de oclibfr. Christin. Vergaia, Hadley,
7 de oclubrr: San Fernando III. Dúo Cervcra-Jorda, Age of Enliahtenmeat. Si- TANNHAUSER (Wagner). Shimell, Green. 1, 4 de
piano». giswald Kuijken. Mozart. Ferdinand Leilner. Peter Se- octubn.
de Henares. Casa de Cultu-
Debate sobre
la educación musical
Scherzo 67
dosier
68 Scherzo
la educación musical
Creación de infraestructura
Scherzo 69
dosier
70 Scherzo
lo educación musical
¿Están adecuadamente preparados nuestros profesores? La evaluación del alumnado prima sobre la evaluación del sislema educativo
importancia de una educación musical y, por consiguiente, de las Enseñanzas Musicales. No podemos entender la reno-
la preparación adecuada del profesorado. La pretensión de vación del sistema educativo sin involucrar a todas las insti-
responsabilizar al profesor de EGB, sin exigirle formación mu- tuciones responsables de la formación de los futuros profesores
sical alguna, de todo este importante nivel educativo, da la del mismo.
medida de lo que significa la música en nuestro sistema. • Si dicho Proyecto de Reforma plantea la formación del
La misma Ley señala para el B.U.P. la música como asig- profesorado como uno de los objetivos prioritarios y recla-
natura obligatoria (Art. 24) lo que en el plan de estudios se ma planes específicos de formación inicial y de actualización
plasma en un solo curso, exclusivamente dedicado a la His- ¿cómo y dónde puede el músico realizar su formación do-
toria de la Música, cente en este campo profesional? La situación de los Conser-
Tampoco en este caso se prevé la especialidad adecuada para vatorios, dentro de las Enseñanzas no Universitarias, provoca
el ejercicio de la docencia. La total des vinculación de las en-un grave obstáculo para el desarrollo de cuestiones tan deci-
señanzas musicales, con sus especialiades, su situación aca- sivas como la puesta en marcha de dichos programas de for-
démica... tan sólo se vio tímidamente modificada en el aspecto mación.
administrativo, cuando se consiguió, doce años más tarde, la • El marco legal que la LRU proporciona a las Escuelas
equiparación con el Título de Licenciado a efectos de docen- Universitarias de Formación de Profesorado, les ha permiti-
cia en centros públicos y privados (BOE, 14/6/82). do la creación de Departamentos de Didáctica de la Expre-
sión Musical, Plástica y Corporal. Ello supone una gran
conquista en lo que a profesorado de Educación Primaria se
Síntomas de alarma refiere pero, al no disponei los Conservatorios del mismo mar-
co legal ¿cómo pueden debatirse aspectos tan importantes co-
.A. las puertas de una reforma del sistema educativo tene- mo la formación del profesor del primer ciclo de Secundaria,
mos una amplia experiencia, en Iodo lo concerniente a la edu- entre otras cuestiones?
cación musical y su profesorado, de lo que no debería volver Urge esclarecer las competencias de las instituciones res-
a suceder. (¡Qué decir de la adjudicación de horas de miisi- ponsables de la formación del profesorado de música y do-
ca, para completar horario, a cualquier profesor por el he- larlas de los medios necesarios, a fin de multiplicar esfuerzos,
cho de ser licenciado en... lo que sea!) Proyectos y esperanzas promover inIerre!aciones y evitar antagonismos que siempre
surgen de nuevo en la creencia de que la educación musical, entorpecen la realización de proyectos complementarios en-
la música como hecho cultural, tenga un lugar en nuestra rea- caminados a la cotisecución de lo que a todos nos preocupa:
lidad escolar. Sin embargo, han aparecido ya síntomas de alar- una enseñanza musical de calidad.
ma que afectan a la formación del profesorado en este
importante sector educativo. Señalemos algunos: Elisa Roche
• Mientras el Proyecto para la Reforma está en pleno de- Profesora de Ptdagogia Musical.
bate, no se conoce propuesta oficial alguna sobre la reforma RttJ Con$trvalono Superior de Música de Madrid.
Scherzo 71
dosier
Pedagogías musicales
a historia reciente de la educación musi-
72 Scherzo
DEAL
KMUSICAL
DISCOS
Los Clásicos de la música
MUSICAL
CARLOS III • M* 1 - 20013 - MAORO
Orquesta Sinfónica
y Coro de RTVE
Avance de Programas Temporada 1988-1989
OCTUMI Director •ERTOMEU Obra encorgo
Jueves, 13 Antoni Ros-Morbo MAHIER Sinfonía nüm 2
Viernes, 1 4 SoHitoi: Coimen Bustarrionte (soprano) V Nodine Denize (mezzosopranol
Coro de RTVE
Jueves, 20 Director TCHAIKOVSKY Concierto poro piano núm. 1, op 23 Saliito: Andreí Govriiov (piono)
Viernes, 21 Árpod Joó •ARTOM Concierto pora orquesto
NOVIEMRRt Director C. HALFFTER Versas
Jueves, 3 Cristóbal Holffter Concierto para piono Soltare: Manuela Caro (piono]
Viernes, 4 Vorioc iones Dortmund
Jueves, ! 7 Director MAVUZUMI Buaoku
Viernes, 18 Arpad Joó •1OCH Schelomo. Sollito: Ángel Luis Quintana (violonchelo!
OlIVÍ» Nunc (Premio de Composición -Reino Solio. 1987}
JANACEK Smfonietta
Jueves, 24 Director MENDELSSOHN Concierto para piano núm. 2, op. 40. SoNito: David Atlen Wehr (piano)
Viernes. 25 Sergiu Comissiona Sinfonía núm. 2. op. 52 Sollite*: A determinar
Coro de RTVE
MCIEMMf Director KRIIOZ Harold en Italia Sollate; Enrique de Santiago (violo)
Jueves, 1 John Neison > Romeo y Julieto (fragmentos)
Viernes, 2
Jueves, 8 EHroctor O Music ot goity
Viernes, 9 Anioni Ros-Marba OHANA Concierto poro guitarra. SolUM: Narciso Vepes (guirano)
MNGUERfl Rafees Hispánicas
•KITTEN Cuotro Interludios Marinos de «Peter Gnmes-
Jueves, 15 Director VIVALD4 Domine ad adiuvondum me, CV 593
Viernes, 16 Vittorio Negri Beotus vir, RV 597
Introducción ol Dixit, RV 636
Dixit Dominus, RV 594. SoMatai: Volerie Mosterson y Teresa Ringholz [so-.
pronos), Christine Caims (meííosopronol, Andreas Joeggi (tenorl y Cor-
nellus Hauptmann (bajo)
Coro de RTVE
Jueves, 22 Director SMETANA la novio vendido |oberturo)
Viernes, 23 Árpdd Joó DVORAK Concierto para violonchelo, opr 104. Solbta: János StánVer (vbkmchflloi
nOKOFlEV Sinlonfa nvpitS. °P 100
HUMO Director WAGNIR lohengrin (Preludio Acto I]
Jueves, 2 Árpod Joó STRAUSS Concierto para oboe Sollitg; Antonio Faus (oboe)
Viernes, 3 Burleske. Sollito: A determinor
El Caballero de la Roso fsuite)
Jueves, 16 Director COUKMN-MIIHAUD La Sultana
Viernes, 1 7 Antoni Ros-Marbá IAVEL Cinco meJodTas populores grieaos
Sheherezade. (oliste: Lello Cutierli |soprano|
MAftCO SinlonJa núm. 2
DHUUV El Mor
Jueves, 23 Director •RUCKNH Sinfonía núm. 8
Viernes, 24 Antoni Ros-Marbó
MARZO Director HAVDN lo Creoción
Jueves, 1 Árpdd Joó Sollitai: Kryszlina Laki v Janet Perry (sopranos), Mortyn Hill (tenar)
Viernes, 3 Marrriias Hoelle y David Thomos (bajos]
Coro de RTVE
Jueves, 30 Director VAOOl Sinfonía núm. 2 (Qadea)
Viernes, 31 Sergiu Comissiona MOZART Concierto paro trompo núm. 4, K. 495. Soltito: J. Vicente Puertos |trompa)
MArIMS-SCHOENIERC Cuarteto núm. 1, gp. 25
AMHl Director CE «VELLO Concertó G'OSSO
Jueves, 6 Dávid'Par'v •ENJAJMN A mind of winter
Viernes, 7 COUNOD Misa de Sania Cecilia, f o l h t e i : A delermmor
Jueves, 20 Director HAVDN Sinfonía núm. 49
Viernes, 21 Árpdd Joó MOZART Concierto para piono núm. 25, K 503. Sellito; Cristina Bruno jpiono)
SCHUKRT Sinfonía núm. 9. D 944
MAVO Director MBSIAfN Hymne
Jueves, 1 1 Odón Alonso Sinfon'a Turongolilo. toWit—! A determinor
Viernes, 12
Jueves, 25 Director MAHLER Sinfonía núm. 3
Viernes, 26 Arpad Joó Sellito: Aleíandrina Miltcheva (mezzosoprano)
Coro de «TVE
JUNIO Director FALjtJ Pelleas et Melisande
Jueves. 1 Van Pasco 1 Tortelier MOZAftT E > sulla le Jubilóle, K 165
Viernes, 2 Arias. Sallitai Arleen Auger |soprono]
ROUSSEL Sinfonío núm. 3. op- 42
Jueves, 15 Director n VIERE Obra encargo
Viernes, 16 Arpad Joó WAGNER Lo Wolkyna (Aclo I) Sollttot: Léonie Rysonek (soprano), Siegfried Jeru-
salem (leñor) y Philip Kang (bo|o)
Coro ae STVE
'Jvoncü ni susceptible oe madilicación
Teatro Monumental
MADRID
lo educación musical
Cada una de estas áreas no constituye más que un campo la orientación en la elección de instrumento; criterios para
de especialización dentro de la Pedagogía Musical. Las dos la selección de alumnos según aptitudes e intereses; aspectos
primeras están en la base de la formación de cualquier peda- de la enseñanza para i raba jar individual y colectivamente en
gogo, porque sólo una educación elemental correcta y pre- cada especialidad, etc.
sente desde las primeras etapas de la escolarización asegura La forma óptima de trabajar estos temas seria quizás la de
que la continuación de nuestro trabajo tenga sentido. Pero seminarios permanentes, con el requisito imprescindible de
nunca puede pensarse que la teoría y la práctica de la Educa- colaboración mutua entre especialistas en Pedagogía Musi-
ción Musical se agotan aquí, en un solo campo de conoci- cal relacionados con el campo concreto de que se trate, y los
miemo. profesores de larga experiencia en el mismo. Estos últimos,
El empleo de recursos procedentes y conectados con la edu- cuando han ejercido vocacionatmente su enseñanza, pueden
cación musical para fines psicoterapéuticos en un campo aún aportar un conocimiento de las necesidades y tipologías del
tan experimental como especifico y delicado, que no puede alumnado muy valioso para la elaboración de los programas.
aparecer mezclado sin rigor con lo puramente educalivo. Ha Por su parte, el pedagogo, que tendrá que conocer la espe-
de ser llevado a cabo en colaboración con especialistas en psi- cialidad siempre desde dentro del ejercicio musical, deberá
coterapia, lo que no nos impide reconocer el trabajo de contribuir con el conocimiento de la realidad educativa mu-
terapeutas-mus i eos como J. Alvin, Benenzon, Boscaini, o la sical del momento y del lugar que se trate y, sobre todo, siste-
escuela de Vitoria entre nosotros, por citar algunos. matizando las necesidades pedagógicas para llegar a
La última área de trabajo mencionada de forma tan gene- confeccionar con los profesores de la materia un programa
ral (dejaremos para otro momento el tema de la animación de formación del profesorado realista, en el que se establezca
cultural) es quizá una de las más abandonadas y sobre todo un correcto orden de prioridades.
de las menos sistematizadas. Tratada hasta ahora, salvo ra- Sabemos, para terminar, que la Pedagogía Musical contie-
ras excepciones, como una asignatura de compromiso en los ne en si misma la formación humanística y precisa más, si
Conservatorios, se ha limitado en el mejor de los casos a un cabe, de las técnicas de investigación y los recursos que pro-
repaso histórico del instrumento o la especialidad de que se porciona la Universidad, aunque también hacen falta para la
tratara y a una enumeración de métodos pedagógicos, enten- formación musical, y lo que es más importante, para el desa-
diendo por métodos, en muchas ocasiones, las distintas téc- rrollo de las aptitudes musicales necesarias, que van más allá
nicas instrumentales, de dirección, de Música de Cámara, etc. de los estudios de Conservatorio.
Este es, sin embargo, el marco adecuado para tratar temas Estamos hablando de una enseñanza artística, que equiva-
(entre otros) como la ordenación de dificultades de los as- le a la creación constante en la enseñanza.
pectos técnicos del instrumento; los criterios de ordenación Sólo se puede crear y transmitir aquello que constituye un
y selección del repertorio según características del alumno; lenguaje propio y la música es, por encima de todo, un len-
el estudio del cuerpo como instrumento; el trabajo conscien- guaje infinito. Maravillas Corbaián Abellán
te con la partitura —los distintos tipos de análisis, la indivi- Profesara de Pedagogía Musical en el Conservatorio
dualización y desarrollo de las memorias musicales, etc.—; Superior de Las Palmas de Gran Canaria
15) \\
Scherzo 75
dosier
76 Scherzo
COLECCIÓN
la música y bs músicos
Colección de libros sobre la música y sus protagonistas: Mozart,
Beethoven, Strauss, Schumann, Arrau,-
Schubert, Verdi, Gatina y muchos más.
LISZT
HONALiriAYLOH
A fortunadamente hoy la cuerda en España es un pro- ni una orquesta, inexistente en la mayorías de los centros. Ello
blema. Y lo digo con cierta alegría porque hace tan que convierte a nuestro heroico aspirante en superviviente de
sólo veinte años —espacio de tiempo bien corto si se un colectivo de alumnos con un fracaso escolar que puede
piensa en los diez años de carrera de violín o violoncello o los llegar al noventa por ciento, y que si no consigue triunfar co-
ocho (¿-?) de viola y contrabajo—. Eramos un exiguo núme- mo David ante Goliat, decidirá cambiar de profesión o via-
ro de extraños personajes los que decidíamos dedicar nues- jar al extranjero en busca del tiempo perdido, para poder
tra vida —en una actitud casi temeraria— a una profesión competir en la próxima ocasión en condiciones de mayor
para la que sólo existían como dijo uno de nuestros grandes igualdad.
músicos, tres brillantes salidas: por tierra, mar y aire. Por tanto, creo que nuestra asignatura pendiente es la ade-
El panorama ha cambiado hasta tal punto que el proble- cuación de la Enseñanza Musical a las exigencias actuales.
ma es ahora motivo de grandes polémicas, sesudos artículos No hay espacio aquí para analizar en profundiad los muchos
¡ ¡editoriales en El País'.!, programas de radio, reportajes y aná- y graves problemas que tiene nuestro sistema educativo. Es,
lisis televisivos, lo cual nos produce la sensación de que aque- desde luego, como claman todos nuestros estamentos musi-
llos irresponsables y locos jovencilos de hace veinte años cales, urgente y necesaria una reforma, no sé si en la forma
formamos parte de una especie en peligro de extinción. y con los cambios que la ley contempla. Pero lo que está cla-
Pero resulta que, sorprendentemente, las altas esferas han ro es que, ante todo, hay que descongestionar los Conserva-
caído en la cuenta de que un país moderno, culto, avanzado torios, convertirlos en verdaderas escuelas superiores de tipo
y europeo necesita ¡hasta músicos! con los que formar or- europeo y diversificar la oferta educativa pública y privada
questas (los pequeños grupos de cámara son un lujo dema- en busca de sistemas, métodos y programas que nos permi-
siado exquisito que todavía no podemos permitirnos), que tan mayores y mejores resultados: sin obsiaculizar tas posi-
hagan que los conciertos, representaciones de Opera y Zar- bles iniciativas de cambio e investigación, ni agobiar al
zuela, que sean algo habitual en la actividad cultural de nues- Conservatorio obligándole a ejercer un control continuado
tra moderna sociedad. Y para ello, se necesita mucha cuerda de todos los estudiantes de música. Es decir, como pasa por
(el viento se ha salvado gracias a la tradición de las Bandas). ejemplo en Alemania o Inglaterra, por nombrar sólo dos paí-
Claro que si queremos que esta actividad musical tenga la ses, donde un niño estudia su instrumento en la escuela, en
altura que merecemos debemos exigir que nuestros músicos una academia privada o municipal o con un profesor parti-
tengan una gran cualificación y esto ha hecho que surja lo cular y no se preocupa de exámenes ni controles, porque, si
que yo llamaría el Síndrome del Nivel. decide y tiene condiciones para ser profesional, ya se le exi-
La falta de instrumentistas de cuerda con un nivel suficiente girá el nivel adecuado para acceder a la Escuela Superior en
se ha convertido en una especie de nube negra que planea so- la que pretenda estudiar cuando tenga edad universitaria.
bre toda prueba u oposición de ingreso a cualquiera de nues- Esto facilitaría mucho las cosas: daría margen al profesor
tras orquestas, lo que ha justificado la casi masiva para aplicar métodos, utilizar sistemas y seguir un ritmo de
adjudicación de plazas a instrumemistas extranjeros que ¡bien- enseñanza adecuado para cada caso y momento. Por otra par-
venidos sean! El músico ha sido tradicionalmenie un profe- te, evitaría la angustia de padres y alumnos que al no poder
sional internacional (casi nómada) y todas las orquestas del entrar en el Conservatorio y atacados por la titulitis se en-
mundo tienen músicos de otros países. Esto es bueno, enri- cuentran ante exámenes libres con la dificultad añadida que
quecedor y hace progresar. Pero habría que pensar si es justo supone el mencionado síndrome de! nivel. Por tanto, es lógi-
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lo «ducoción musical
co que intenten ingresar como sea en el Conservatorio don- una manera esporádica y casi siempre fuera del Conser-
de, evidentemente, no hay sitio para todos. vatorio.
Son de agradecer, especialmente los esfuerzos de la Casa Real
que nos han proporcionado últimamente la posibilidad de
Posibles medios aprender del genial Rostropovich o del Cuarteto Enesco; su
mecenazgo y la amistad de muchos de los grandes músicos
JLs verdad que habría que introducir la música en la escue- (hace un mes me expresaba Piero Farulli en Siena, los de-
la, crear centros especiales para simultanear una enseñanza seos que tiene de venir a enseñar a España y su admiración
especializada en la música con la EGB, BUP, COU. etc. Pero por nuestros Reyes) podría cumplir un impórtame papel his-
yo me pregunto ¿de dónde se van a sacar profesores suficien- tórico que nos hiciera olvidar tiempos pasados de aislamien-
temente preparados para atenderlos? Cuando estamos vien- to y lejanía de la tradición y corrientes musicales del resto
do como se quedan vacantes las plazas de profesores de de Europa.
cuerda, merced a una ley de incompatibilidades que hace al Queda aquí, apuntado tan sólo, una parte del problema
buen profesional elegir el trabajo en una orquesta donde, en de la cuerda. Habría que tratar, pero no tenemos espacio,
algunos casos, puede ganar más del doble que en el Conser- de otras muchas: por ejemplo, de las Jóvenes Orquestas —
vatorio y además tiene mayores posibilidades de promoción feliz iniciativa, pero mal planteada en algunos casos—. El
profesional, mientras que acceder a una plaza de conserva- acceso prematuro la profesión por la mucha demanda, la po-
torio supone: primero, una inseguridad en el destino al que lítica de contratación de conciertos que hace casi imposible
no se le enviará, pudíendo ocurrir que termine en una ciudad esta actividad para nuestros músicos en beneficio de Orques-
con escasa o nula actividad musical, debiendo superar para tas, grupos de cámara y solistas extranjeros que, o bien su-
ello un difícil concurso-oposición en el que, por ejemplo, el1 ponen una buena publicidad para el que los contrata, o son
baremo de valoración de méritos puntúa esiar inscrito en el muy accesibles por contar con subvención estatal en sus
paro, publicaciones (trabajo poco frecuente para un instru- países. Da la sensación de que nuestra vida musical es
mentista aunque exigible para un teórico), cualquier premio muy rica, pero es difícil la existencia de
obtenido, ya sea éste el premio de cuarto curso de violín o orquestas y grupos independientes, y
el de la Reina Isabel de Bélgica (¿-?) y donde los conciertos casi no hay grabaciones dis-
que haya dado no obtendrán valoración alguna. En la parte cográficas que den a conocer los
práctica se le exigirá la presentación de un repertorio tan am- músicos españoles dentro y fuera del
plio que hace muy difícil una serie de interpretación de toda país.
las obras, dado el poco tiempo disponible para prepararlo.
No hay que sorprenderse, por tanto, que se presenten pocos Rubén Fernández
profesionales de cuerda en las oposiciones a Conservatorio,
lo que hace que queden vacantes muchas plazas o deficiente- García
mente cubiertas.
Habría que buscar medios de Proftsor de Música de Cinum del Real
contratación más libres en los que ronservHlono Superior de Madrid
al buen pedagogo se le valorará
por su historial, curriculum y
resultados obtenidos, y que una
vez contratado un estudio serio de
sus logros le permitiera una
promoción que le incentivara a
trabajar por mejorar en su labor
pedagógica.
Esta flexibilidad en la
contratación permitiría asimismo
hacer buenos fichajes tanto
nacionales como internaciones (a
la manera de las buenas
Universidades y Escuelas de los
países de nuestro entorno):
instauración de Máster Class,
cursos permanentes, ele.
Por otra parte habría que *
promover la formación de
profesores con becas o ayudas que
les permitieran estudiar en
profundidad: métodos y sistemas
que en otros países llevan mucho
tiempo dando buenos resultados:
creación de asociaciones de
profesores de cuerda, para la
discusión e intercambio de
experiencias y cursos de grandes
pedagogos que podrían ayudarnos
a ir teniendo profesores
preparados y entusiastas de su
labor.
Se están haciendo, es verdad,
algunos buenos cursos aunque de
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lo •ducodén musical
El equipamiento con que se debe dolar a los centros debe universidad abierta con departamentos, es la forma más efi-
de ser también lo más general posible, lo que implica el uso caz de realizar tesis doctorales o estudios que encajen total-
obligado del ordenador. Deben contar con equipos de sínte- mente con los intereses del investigador. Se podrían combinar
sis y grabación y han de estar abiertos para introducir nue- en el mismo curriculum, junto con la música, materias pro-
vas herramientas que vayan apareciendo, con un presupuesto cedentes de campos tan diversas pero tan necesarias para el
previsto para ello. Como en toda enseñanza, pero es espe- desarrollo de la investigación musical como la inteligencia ar-
cialmente importante el reciclaje de los profesores, que se debe tificial, psicología, historia, ingeniería electrónica y mecáni-
realizar como mínimo cada cinco años. ca, matemáticas, física, informática, etc. Toda investigación
En cuanto a los contenidos, se debe distinguir entre lo esen- que no utilice herramientas o conocimientos existentes está
cial y lo accesorio, que dependerá de la tecnología del mo- condenada o a la duplicación del trabajo o a resultados infe-
mento y quedará obsoleto. He aqui algunos temas riores.
importantes: programación de ordenadores tanto para sín- Y para acabar, reitero que es indispensable y urgente por
tesis y proceso de sonido como para composición, psicoa- lo tanto la regularización de la enseñanza a nivel oficial de
cústica, psicología de la música, electroacústica, técnicas de estas materias de tecnología y ciencia musical. Es raro el mú-
grabación. Un objetivo nada ambicioso sería el tener un la- sico actual que no vaya a utilizar en su vida profesional ios
boratorio básico en cada Conservatorio medio y uno bien do- medios electrónicos. Por otra parte, en un momento como
tado en cada conservatorio superior, junto con el personal éste de integración en Europa, la investigación musical debe
necesario para la enseñanza. hacerlo también y para ello se debe basar en una enseñanza
Si el conservatorio superior se va a integrar en la universi- coherente y multidisciplinar dentro de una Universidad
dad o si ésta va a absorber los estudios superiores de música, abierta
- Adolfo Núñez
no es tema de este artículo. Lo que está claro es que la inves- Compositor y «icargjdo del Laboniorio del Músico
tigación de la música es muy interdisciplinaria. Dentro de una Elearotcüíiica y Ordenador del CDMC.
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lo educación musical
neamente con el segundo curso de E.G.B., inicia los esludios Recomendando entre las disciplinas optativas un segundo
de Grado Elemenlal en un centro distinto de su colegio y en idioma extranjero y ofreciendo un grupo especialmente útil
horario extraescolar. Al finalizar la E.G.B. y optar por la mo- para el mercado laboral de la música (Radio, TV, Empresas
dalidad de B.U.P. ha estudiado solfeo, conjunto coral, cinco de fonografía, de sonido, etc.) cual Física, Electrónica, Infor-
años de su instrumento y, quizás, un año de armonía. mática, etc.
Cualquier renovación del Plan de estudios de Conservato- El principal problema con el que cuenta este modelo de
rio —que no afectaría a quienes quisieran hacer este B.U.P. B.U.P. es que el estudiante seguirá teniendo que ir a otro cen-
hasta seis años después de tal renovación— requiere la pervi- tro distinto de su Instituto para continuar sus estudios de ins-
vencia de los Conservatorios como Escuelas Profesionales de trumento, los cuales el alumno ideal terminaría en
Instrumentistas y habría de ser en ellos y no en otra pane simultaneidad con el B.U.P. Evidentemente, la puesta en mar-
en donde se cursaran los estudios de práctica instrumental cha de un BUP experimental de estas características exige que
{instrumento, conjunto, cámara, etc.) y formación teórico- el alumno no tenga que cursar en el Conservatorio las mate-
musical (armonía, contrapunto, etc.). El título final sería el rias equivalentes (las de igual o parecida denominación y las
de Profesional Instrumentista y no capacitaría para otro tra- Formas Musical), lo cual reduciría sensiblemente sus horas
bajo que el designado por e! titulo, es decir: tocar un ins- de estancia en el Conservatorio.
trumento. Termino remitiendo al lector al título de este articulo, la
Habida cuenta de los objetivos, características y funciones cuestión está servida y o se soluciona ahora o no tendrá solu-
del B.U.P. la modalidad Artístico-Musical habría de atender ción. Por mi parte creo que bien vale un debate.
a la formación humanística del estudiante de instrumento. Por Xoan M. Carreira
ello las disciplinas debieran ser aproximadamente así (1): |1) A vertirá el lector que no incluyo la porácticadel Cania Coral. Ello es
1? Curso: Historia y Eslélica de la Música I. Análisis Musi- porque a la edad que nos ocupa eslá sucediendo la muda de la voz y los ado-
cal y Educación Auditiva /(Ambas hasta ca. 1700). Historia lescentes no pueden cancar por razones de salud, por cierto, no es en absoluto
del Arte. Lectura Musical y Transpone Instrumental. infrecuente que profesores de Música del actual B.U.P. organicen el Coto del
Instituto o incluso utilicen el horario leclivo para la práctica deí Canto Coral
2? Curso: Historia y Estética de la Música !¡. Análisis y Edu- en vez de explicar el lemaiio. ¿Cuándo va a intervenir la Inspección en defensa
cación Auditiva II (Ambas desde ca. 1700 hasta la actuali- de la integridad física de los alumnos y de «u derecho a que SÍ cumplan los
dad). Interpretación musical. Acústica y Organologi'a. programas?
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lo educación musical-
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las voces que se han alzado abiertamente en contra del pioyecto hacen en los conservatorios y, sin duda, hay otros más en con-
presentado al Consejo de Universidades. Unas con más tino, otras diciones de añadirse. La demanda puede ser prometedora, cada
errando el blanco, unas sopesando con ecuanimidad los pros y vez con un mayor grado de madurez y exigencia. Pero la for-
los contras, otras viscerales y apasionadas, lo cierto es que el de- mulación concreto del proyecto y el modo en que se ha ido ges-
bate ha derivado en polémica. V la polémica, casi en algarada. tando y desarrollando (aunque se arguya que técnicamente es
Sazonada además por alguna que otra estrepitosa intervención el correcto), está muy lejos de ser tan encomiable.
de algún acólito aspirante a sentarse a la derecha del Pope, mien- Quisiera creer que todavía estamos a tiempo de rectifica/ ac-
tras otros callan acaso más por miedo a señalarse que por pru- titudes, de revisar criterios, de madurar los objetivos y definir
dencia. sus vías, de aprovechar lo más positivo de cada área de trabajo,
Con todo lo cual, además de los cornos, resulta de capital im- de cada nivel y de cada experiencia. Y de hacerlo sin fatuidades,
portancia tener en cuenta los quiénes. Y es precisamente este as- exclusiones, arrogancias, clanes, miedos ni oráculos, congregan-
pecto, con toda seguridad, el más espinoso y el que plantea do y no disgregando, colaborando en una tarea grande para la
mayores problemas a la hora de encontrar la solución correcta. que hacen falta todos los que son y más que han de venir. Con
Está claro que en el deseable proceso de integración de la mú- honestidad y con cordura.
sica especulativa en la enseñanza universitaria, sea tal como se ;Ah!, y con música. Para que los musicólogos españoles del
propone ahora o bien sea de manera distinta, y dejando al mar- mañana, formados por igual en la técnica musical y en las Hu-
gen los aspectos institucionales, hay una gran cantidad de indi- manidades, no se extravíen en doctrinas, teorías, cognaciones y
viduos implicados con sus respectivas peculiaridades, razones e aspavientos, para que no ignoren lo más importante: que la mú-
intereses que abarcan una gama muy amplia y diversa, en la que sica es lo que suena, y lo demás son sólo palabras sobre la música.
caben desde los más altruistas hasta los menos nobles. Y está
bástanle claro también, a la vista de todo aquel que prefiera no
cerrar los ojos o mirar sólo el librillo de la doctrina que le con- Jacinto Torres
viene, que tales intereses han aflorado y se han puesto en juego
por unos y otros. Resulta evidente que ello ha constituido un profesor Especial de Musicología
factor decisivo para dar al traste con las posibilidades de enten- de ti Escuela Superior de Camo.
derse, convirtiendo en en fren t amiento lo que hubiera debido ser
debate, contraste y colaboración.
En un asunto como éste —o, para decirlo de una vez, precisa-
mente en éste— es difícil dejar de tener en cuenta determinadas
ambiciones personales (que incluso han sido impúdicamente pro-
clamadas en alguna ocasión) por más que suelan presentarse re-
vestidas de mesianismo. El indiscutible arrojo de alguno de los
más conspicuos promotores de este proyecto universitario se ha
visto favorecido por la apatía y la lentitud de reflejos de que han
hecho gala los conservatorios. Estos, por su parle, no han sido
capaces de tomar la iniciativa y articular con agilidad una alter-
nativa coherente, empantanados ante ciertas actitudes corpora-
tivas y una dramática dispersión de criterios que oscilan entre
la abstención expectante y el numantismo más arrebatado.
Si algunas de las actuaciones promovidas desde los conserva-
torios han pecado de desorientación en su planteamiento o de
torpeza en su ejecución, si con mayor frecuencia de la conveniente
hemos presenciado actitudes más pasionales que cerebrales, no
debe olvidarse que en buena medida eso se ha producido como
reacción provocada por ciertas actitudes de ta! soberbia y arro-
gancia que, sobre poner de manifiesto un talante bien poco dig-
no de aprecio, han abierto innecesariámenle heridas que, a la
corta o a la larga, amenazan con gangrenar todo el proceso.
Como quien siembra vientos cosecha tempestades, no ha fal-
tado tampoco malicia para apuntar la insidiosa posibilidad de
que quien ha concebido y desencadenado semejantes acon-
tecimientos tenga algo de demente o de canalla. O de ambas co-
sas. El tiempo dirá qué había de razón o de sinrazón en todo ello,
pero hay que advenir con toda nitidez que lo que está en juego
es el futuro de la musicología en España. La megalomanía, el
clientelismo, las ambiciones, el encono y los recelos que se han
desatado sólo presagian una salida, si la hay, traumática. De se-
guir por esta vía, es de temer que no será posible una normaliza-
ción hasta dentro de bastante tiempo, cuando hayan desaparecido
de la escena quienes hoy son sus principales protagonistas.
Si llega a suceder asi, si la contumacia en lo que ha empezado
con tan mala faz obliga a pagar el precio de la discordia y el re-
sentimiento, todos seremos un poco culpables, aunque sólo sea
por habernos dejado arrastrar por el pésimo estilo de unos po-
cos. El resto de los docentes en la universidad y en los conserva-
torios no merecen ser uncidos al carro de los caudillos, ni cargar
con sus responsabilidades.
La idea fundamental de incorporar la música al nivel univer-
sitario es esencialmente buena. Diré incluso que digna, justa y
necesaria. Sus promotores merecen el reconocimiento debido a
los pioneros con coraje. Algunos de los más capacitados técnica
y humanamente ya trabajan en ello en la universidad, otros lo ¿Es musical todo lo que suena?
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la educación musical
La Universidad y la música
La implantación de la Licenciatura en Musicología en la Uni- se venia haciendo en el resto de Europa: la creación de Conser-
versidad española. vatorios y Escuelas de Música en los que se enseñaban funda-
mentalmente las técnicas de la voz así como de los diversos
instrumentos.
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por fin la Música, en su especial i zación de Musicolo- . A n t e el proyecto XIV de Licenciatura en Musicología se han
gía, es propuesta para formar parte del elenco de nuevos títulos levantado algunas voces (sospechosas voces) por parte de algu-
ofrecidos por la Universidad española, que debe homologarse nos musicólogos españoles a los que han secundado no pocos
al sistema educativo vigente en los países de la CEE, y la citada Conservatorios, en contra de la presencia de la Musicología en
Comisión XIV elabora un primer borrador de trabajo, surge de los planes docentes universitarios, argumentando su más anti-
inmediato la interpretación demagógica y falaz del mismo, por gua presencia en los planes docentes de los Conservatorios (ol-
parte de quienes más lo debían apoyar, por las siguientes razones: vidándose de Alfonso X el Sabio, Ramos de Pareja, Salinas, etc).
I? La oferta de las citadas materias que se proponen a la dis- Mis queridos colegas musicólogos de Conservatorio saben muy
cusión de toda la comunidad docente española, ha sido realiza- bien, (tratamos el tema innumerables veces en conversaciones pro-
da por la Asociación de Profesores de Música de Universidad, fesionales y en numerosos Congresos), que la presencia de la es-
y no por una persona en especial. pecialidad de Musicología en los vigentes planes de esludios de
Conservatorio era y es absolutamente inviable, mientras no se
2." La adhesión de España al Mercado Común Europeo exige reformen en su conjunto todos los programas de la enseñanza
la homologación de los planes de estudio españoles con los de musical, en los que habría que incluir un considerable número
los restantes países que integran dicho Mercado Común. No es de disciplinas humanísticas, imprescindibles y absolutamente ne-
éste el momento ni el lugar de discutir sobre ta conveniencia o cesarias para la adecuada formación del musicólogo. Y, sobre
no de la adhesión de España al Sistema Comunitario Europeo. todo, cuando todavía en un 98^0 de Conservatorios españoles
Pero es un hecho que en nuestra cultura europea la enseñanza no ya la Musicología (que sólo existe en esta denominación en
de la Musicología sigue la tradición secular de incluir a la mis-
ma en los planes docentes universitarios, mientras que la ense- Madrid, Valencia y tal vez Barcelona), sino incluso la obligato-
ñanza de la música prédica se realiza en los Conservatorios y/o ria Historia de la Música, no deja de ser —por increíble que
Escuelas de Música, con el mismo rango pero independientes de parezca—, una María más que hay que realizar para obtener cual-
la Universidad. Esta es la principal diferencia con los países an- quier título de instrumentos.
glosajones, en los que existen Facultades de Música que contem- Tal vez convenga informar al melómano y aspirante a profe-
plan todas las especialidades de la enseñanza musical. sional de la música, desconcertado por esta falta de armonía por
parte de algunos de los protagonistas de la vida musical de este
3 . ' No obstante lo anterior, la redacción del proyecto de Li-
cenciatura en Musicología, al igual que el resto de nuevas titu-
laciones ofrecidas, comprende un porcentaje de asignaturas
llamadas ¡roncales que serán las mismas en todas las Universi-
dades y que oscila entre un 40 y/o un 50% del total de la carga
lectiva. El resto de asignaturas será programado por cada
Universidad en función de criterios específicos derivados
del entorno sociológico y del perfil diferenciador y de
especial i zación que cada Universidad quiera imprimir
al titulo, según el espíritu de la Ley de Reforma
Universitaria. Dicho espíritu no excluye de mo-
do alguno las disciplinas de tipo práctico, por
lo que puede darse el caso de Universidades
que contemplen las más diversas especializa-
ciones de la enseñanza musical y que lle-
guen incluso a la creación de Facultades de
Música, al estilo anglosajón, en virtud de la
Autonomía Universitaria.
4.* La acusación que desde determinados
frentes se ha hecho de que se puede ser musicólogo
sin saber música es, una vez más, totalmente dema-
gógica y gratuita. Por ley se pueden matricular en
el segundo ciclo de cualquier especialidad universita-
ria todos aquellos alumnos que estén en posesión del
título de Diplomado. Al igual que ocurre con otras es-
pecialidades, —por ejemplo, Filología inglesa— se pue-
den matricular legalmente en la especialidad de Filolo-
gía inglesa (por seguir con el ejemplo), alumnos que no
sepan ni una palabra en inglés, pero que esíén en pose-
sión del título de Diplomado Universitario. La autonomía
universitaria contempla que cada Departamento pueda es-
tablecer los mecanismos correctores necesarios (pruebas de
admisión, titulaciones previas, convalidaciones, etc.) para ga-
rantizar la correcta formación de los futuros especialistas, ade-
más de los contenidos específicos de cada asignatura con sus con-
siguientes evaluaciones finales.
5* El documento ofrecido por el Ministerio es sólo un instru-
mento de trabajo. La oferta inicial de la Asociación de Profeso-
res de Música de Universidad comprendía, en su conjunto una
Titulación en cinco años: Di pío matura en Pedagogía Musical a
la que seguiría la Licenciatura en Musicología. Por razones, que
yo al menos desconozco, una vez que el proyecto pasó por la Po-
nencia, desapareció la Diplomatura en Pedagogía Musical, dán-
dose en el borrador ofrecido só!o la Licenciatura en Musicología,
con algunas erratas que cualquier inteligente lector en seguida
detecta.
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lo educación musical
país, que la Musicología tiene por objeto el estudio e interpreta- el titulo medio) con lo que el acceso al cuarto curso de carrera
ción del hecho musical a través de documentos escritos y sono- se haría a los dieciocho o diecinueve años, cuando por la vía nor-
ros, tanto antiguos como actuales y que en todas las Universidades mal se realiza a los veintidós o veintitrés años.
del mundo civilizado se contempla su enseñanza, debido a la plu- Esta incuestionable realidad de la falta de sincronía, de los pla-
rí disciplinan edad que comporta. nes docentes de Conservatorio con las enseñanzas regladas es uno
El concepto de Musicología se entiende actualmente en un triple de los temas que, objetivamente, hay que resolver con urgencia,
sentido: para evitar las demagogias que han permitido lo que en los últi-
a) En sentido estricto, la Musicología es Historia de la Músi- mos años está ocurriendo: que tanto a plazas de Profesores de
ca y está emparentada con la Historia General, de la que toma Conservatorio, como de Instituto de Enseñanza Media para Pro-
sus técnicas y sus métodos, adaptándose a sus particularidades. fesores de Música, (para las que se permite también el Título Su-
b) En sentido amplio, la Musicología es una Ciencia Históri- perior de Conservatorio), accedan alumnos con mucha menos
ca, Literaria, Filológica y Comparativa. Al igual que la Litera- edad de lo que permite el acceso a la enseñanza con la posesión
tura Comparada, por ejemplo, estudia la evolución del lenguaje de los títulos universitarios ordinarios, con lo que ello tiene de
musical a través de los siglos y en los diversos países y culturas. agravio comparativo.
c) En sentido global, la Musicología es una ciencia pluridis-
ciplinar, que participa de los métodos y técnicas de las discipli-
nas humanísticas y científicas. Conclusiones finales
Su vinculación y dependencia de las Ciencias Históricas, Li-
terarias y Filosóficas, asi como su necesidad de las Ciencias Auxi- A \ margen de intereses corporativos y gremiales, humanamen-
liares de la Historia, hacen imprescindible su inserción en el te explicables pero objetivamente indefendibles, debemos reco-
ámbito universitario de las Facultades de Humanidades, como nocer que la reforma global de la enseñanza musical en nuestro
siempre estuvo y está en la actualidad en todas las Universida- país, tiene más recursos de los que se nos pretende hacer creer
des del mundo. por parte de determinados personajes y colectivos.
Si nos centramos en las actuales acuciantes necesidades de Pro-
fesores de Música para atender la enseñanza musical en la EGB,
La confrontación demagógica Conservatorios-Universidad BUP, Conservatorios y Universidades, resulta lo siguiente:
En la Universidad existen ya las áreas de Música (principal-
Uri na de las mayores responsabilidades que atañen a los denos- mente en las Facultades de Letras) y de Música y su Didáctica
(en las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado de
tadores del proyecto de la Comisión XIV es su intento demagó-
gico —en parte conseguido— de presentarlo como un ataque a EGB) que, una vez adecuados sus planes docentes y establecidos
la enseñanza de los Conservatorios, como si el citado proyecto los necesarios programas de perfeccionamiento del profesorado
cerrase la puerta a la tan deseada reforma de las enseñanzas existente, deben responsabilizarse de la formación de los profe-
técnico-musicales y su necesaria homologación con el máximo sores necesarios para la enseñanza de la Música en la EGB, BUP
rango de la enseñanza. Sólo basta con transcribir las Sugeren- y Universidad.
cias de la Ponencia para desenmascarar a quienes han pretendi- Por su parte, la acuciante necesidad de buenos instrumentis-
do el injustificado enfrentamiento que a nadie beneficia, y mucho tas y cantanes que se integran por fin en nuestras orquestas y
menos, a la Música (con mayúscula) en nuestro país. Dicen así en la vida musical del pais, es un derecho y una obligación a la
las citadas Sugerencias: que de ninguna manera pueden renunciar nuestros Conservato-
«La Ponencia cree oportuno señalar que esta propuesta de ti- rios, a través de la racional y lógica reforma de sus planes de es-
tulación y directrices, que tiene en cuenta algunas experiencias tudios, homologándolos con las enseñanzas regladas para permitir
ya existentes en nuestra Universidad, se limita al campo exclusi- así el máximo rango académico de sus títulos.
vo de la Musicología como campo científico y no prejuzga ni Afortunadamente, es hoy un sentir casi generalizado en la pro-
condiciona en absoluto la ordenación actual o futura de los ni- fesión musical, el admitir que la Musicología no es una discipli-
veles superiores de la enseñanza musical (técnica, profesional, na independiente de la enseñanza de la técnica de los
etc.) ni el perfil académico que tengan o puedan tener las corres- instrumentos. Lo mismo que es inconcebible un musicólogo que
pondientes titulaciones de estos niveles». no domine a la perfección los elementos y técnicas del lenguaje
Creo que el párrafo es lo suficientemente explícito de por si. musical, también lo es que un intérprete no conozca a fondo to-
En realidad, desde esta concreta vía que es la especialidad de do lo relacionado con su instrumento y la literatura del mismo
Musicología, el proyecto ofrece por primera vez la tan deseada desde un punto de vista musicológico, para conseguir en cada
conexión Conservatorios-Universidad, rompiendo el tan nefas- caso la mas adecuada interpretación musical. Es a través de esa
to circulo vicioso del problema de las titulaciones (mientras no necesaria coordinación y colaboración entre ambas áreas, secu-
se aborde una reforma en profundidad en el resto de los planes larmente diferenciadas y en ocasiones confrontadas, como se debe
de estudio de Conservatorio), permitiendo de manera generosa resolver el problema global de la música en España, no a través
el acceso directo al cuarto Curso de la carrera a «quienes posean de descalificaciones gratuitas movidas más por intereses corpo-
el título de profesor (con Bachillerato) o Profesor Superior de rativos y personales que objetivos.
Conservatorio en cualquiera de sus especialidades» —según se Tal vez no vendría de más recordar que quien estas líneas es-
dice en el citado proyecto—, estableciendo ese necesario puente cribe, junto con otros colegas de Conservatorio, defendió en 1979
por tanto tiempo deseado. la necesidad de acogerse al entonces vigente Libro Blanco de la
Esto no quiere decir, ni prejuzga, como ya se encargan de ase- Educación, que establecía la obligatoriedad de integrar antes de
gurar las Sugerencias, que en las reformas de los planes de ense- 1980 a los Conservatorios de Música, Escuelas de Arte Dramáti-
ñanza musical no se puedan establecer títulos de rango co y Danza en la enseñanza universitaria «según los procedimien-
universitario. tos que la ley determine». Pues bien, en aquella ocasión, todos
los claustros de los Conservatorios españoles, con excepción del
Frente a los que han visto el proyecto de la Comisión XIV co- de Madrid y Sevilla, rechazaron expresa y unánimemente dicha
mo perjudicial y negativo para los Conservatorios, hemos de decir integración. No perdamos una vez más la oportunidad histórica
que es justamente lo contrario. Quienes conocemos el actual plan de planificar adecuadamente la enseñanza musical en nuestro pais
de estudios de los Conservatorios debemos reconocer honrada- 'por razones personales y corporativas, como en tantas otras oca-
mente que esta concesión de la Comisión XIV de ofrecer el ac- siones de nuestra historia pasada y reciente.
ceso al cuarto curso de carrera universitaria a los titulados medios
(con Bachillerato) y superiores de Conservatorio tiene bastante
de injusta y establece un agravio comparativo con el resto de las
carreras universitarias. Por una sencilla razón: es posible, —y se Antonio Martín Moreno
dan los suficientes casos— obtener el titulo Superior de Conser-
vatorio a los diecisiete o dieciocho anos, (y mucho más fácilmente Catedrático de H&orta de la Música
de la Universidad de Gianida.
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AJUNTAMENT DE VALENCIA Conciertos
10D( OCuBV. O
ENQLWH CHAMBER ORCHESTRA IANO A MUNICIPAL O l VALENCIA ORCHESTREMCHAMBRE
NE^BIRC DOM
D I NEUCHATEL
N DÜBH7f I * * ^ .
ORQUESTA FILARMÓNICA
ESLOVACA
Sociwu fii*irio«ie» oí vjiBím» HÜQM*O*I
f re nOK
AUMAS MARCH EN CONCKRT INVITACIÓN A LA DANZA BRODSKT QUARTBT
RAIMON
ORQUESTA MUNICIPAL
DE VALENCIA INVITAaOH A LA DANZA
W'NLJEL CAL IKlF D i . ,
JONOC
üílfl:« DPÜUE S F* hí* [ HJh*i DE AUMAS HARCH EN CONCERT
ORF1Ó CÁTALA RAIMON
QUINTETO DE VIENTO
BANDA MUNICIML DE VALENCIA DE BUDAKST
QlHNTftTO OE VIENTO
ORQUESTA M I CÁMARA DE BUDAPEST
NACIONAL DC TOULOUSS AUNAS MARCH EN CONCBRT
MAIMÓN
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ORQUESTA MUNICIPAL
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INVITACIÓN A LA DANZA
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INVITACIÓN A LA DANZA
PALAU DE LA MÚSICA
I C O N G R E S S O S D E V A L E N C I A
OPERA'
Comunidad Valeneian
DIPUTACIÓN DE VALENCIA
Diputaciones de Alicante y Castellón
Ayuntamientos de Alicante, Castellón y Valencia
Teatro Principal áe Alicante
Teatro Principal de Castellón
I V A E C M -ÜEL Teatro Principal de Valencia
Palau de la Música
ESTUDIO
La música en Florencia
Del ars nova a la camerata Bardi (2)
El esplendor musical de los Medid privado. Con seguridad cantaba tam-
bién obras de sus muy admirados Du-
orenzo el magnífico no sólo se
L destacó como promotor de la ex-
presión popular encarnada por
los Canti carnascialeschi. Creó un cír-
culo de destacados escritores, pintores
fay e Isaac. Lorenzo reorganiza la
capilla catedralicia hacia 1480, dotán-
dola de 18 miembros. La formación pa-
sa en estos años a ser una de las mejores
de toda Italia. Acontece en ese instan-
y humanistas. Se rodeó también de al- le un fenómeno muy característico; se
gunos de los más grandes músicos de llama a un buen número de músicos
la época. Ames de ocuparnos de ellos franco-flamencos, que pueblan las ca-
conviene hacer un alto en un hecho que pillas del país entero. Roma, Florencia
incide en la música como una concre- y Venecia son algunos de sus feudos
ción más de los ideales del humanismo más seguros. Los artistas de esta escue-
renacentista. En el entorno del magni- la son ahora los que Europa valora por
fico se especula a gran altura intelec- encima de cualquier otra, incluida la
tual sobre la naturaleza última del arle propia. Ocurre así en Florencia. La
de los sonidos. Participan en este de- preeminencia de los compositores y
bate varios de los más agudos filóso- cantantes norteños se vio facilitada tan-
fos de la Italia del momento. Cosimo to por su inmensa celebridad como por
de Medid había fundado en 1459 la una aparente caída de tensión del ner-
Academia florentina, con la que se qui- vio creativo florentino. Su presencia, lo
so volver a la vida el espíritu que había Retrato de Lorenzo el Magnifico comprobaremos inmediatamente, rea-
alentado a la instilución homónima ate- por Bronzino. nimó la creación autóctona, si bien lo
niense creada por Platón. Bajo la ad- más factible es que ésta nunca hubiera
vocación del autor de La República a la posibilidad de actuación de orden perdido una consistencia estética míni-
trabajan los pensadores de esta Came- mágico. Ideas en el fondo coherentes ma. Todos los datos señalan a un mú-
rata, que pretendieron en su campo lo con los postulados de la Armonía de las sico florentino como el eje central del
que los miembros de la musical en el Esferas y de la Música como palanca proyecto de reorganización de los Me-
suyo: la resurrección en toda su presun- para la comunicación con el Todo. dici. Antonio Squarcialupí, organista
ta pureza del legado griego. Lógica- Marsilio Ficino no sólo fue un teórico, de Santa María dei Fiori de 1432 a su
mente, la existencia de fuentes escritas también practicó por sí mismo el arte muerte en 1480, ha pasado a la histo-
tornó más fácil la tarea de los filóso- musical. Cantaba y se acompañaba ria mucho más como el dueño de un
fos. El neoplatonismo florentino del muy probablemente por medio de la li- Códice al que ha dado su nombre —
XV presenta, en este sentido, anclajes ra da braccio, instrumento que se pen- donde se encuentra la mayor parte del
mucho más seguros a su modelo que la saba era la lira de los antiguos griegos, Ars Nova italiano, con 116 piezas y 14
ópera con la tragedia griega. Brilla con compuso unos Cantos órftcos, cuya in- retratos— que en virtud de su propia
luz propia en esta Academia Marsilio terpretación —esto al menos es lo que obra. No es raro, pues no ha sobrevi-
Ficino. Este traductor y comentarista se asegura— le hacía caer en trance. vido, quizá por su famosa postura
de Platón y Plotino en tuvo estrecha- Los Medici se mostraron asimismo autocrítica, ninguna de sus composicio-
mente ligado a los Medici —Cosimo y activos a la hora de potenciar otras fa- nes. Por lo que sabemos se han perdi-
Lorenzo lo protegieron y le brindaron cetas de la vida musical de Florencia. do de esta manera y para siempre los
su amistad— hasta el punto de retirar- Los focos de primera magnitud que sig- perfiles de la figura más trascendental
se cuando éstos fueron expulsados de nificaban las capillas eclesiásticas o cor- de la Florencia de mediados del siglo
Florencia en 1494. La música ocupa tesanas en esa época gozaron de su XV. Nos llegan abundantes noticias,
una porción notable en los escritos de especial favor. Cosimo el viejo funda empero, de su intima relación de tra-
Ficino. Su estética es en realidad exclu- en 1438 las instituciones de este género bajo junto a Lorenzo Medici. En su
sivamente musical. Toma de Platón la de la Catedral y del Baptisterio. Piero tiempo se le tenia por el mayor músico
idea pitagórica de la Armonía de las Es- sigue sus pasos en cuanto a mecenazgo vivo de Florencia y puede que de la to-
feras. Pero lo que más le importa es el musical, pero es en los años de Loren- talidad de Italia.Es muy elocuente la
poder del sonido para influir sobre el zo el magnifico cuando se pasa a un ni- comparación que se hacía de su arte
hombre. Según Ficino, la música hace vel cualitativo muy superior. Lorenzo con el de Dónate!lo. Un último dato de-
que el spirilus humano entre en comu- era él mismo cantante, quizá desprovis- be añadirse a la fragmentaria imagen
nión con el spirilus mundi; de manera to de la excelencia que una predisposi- que poseemos de Squarcialupi: un ar-
beneficiosa porque así el orden del Cos- ción demasiado aduladora le concedía tista universal como Leo Baltista Alber-
mos se interioriza. Creía igualmente en entonces. Puso música a algunos poe- li aprendió música a su lado y desde
un factor esotérico de la música, que mas propios y estaba constantemente luego no en calidad de diteltante.
iba desde una significación astrológica dispuesto a interpretarlos en su circulo ¿Se debió a la intervención de Squar-
Scherzo 93
ESTUDIO
cialupi la entrada de los flamencos en italianos sino específicamente florenti- de algo tan florentino como los Canti
las formaciones musicales florentinas? nos, que luego Isaac demostró conocer carnascialeschi. Su Hora e di maggio
Imposible responder categóricamenie a a fondo. El compositor flamenco ad- es uno de los ejemplos con tal implica-
esta pregunta, sólo cabe aportar algu- quiere rápidamente una enorme res- ción. Otras piezas firmadas por él pue-
nos hechos conocidos que parecen con- ponsabilidad en muchos aspectos den aducirse para ilustrar la íntima
firmar antes que desmentir la conje- musicales de la dudad. Toma a su car- relación de su arte con la vida social de
tura. El organista florentino mantuvo go la dirección de esta actividad en va- la ciudad, como Ne piú bella, escrita
contacto con Guillaume Dufay y no rias de las iglesias, ejerce como para la fiesta patronal de San Juan
hay a la vista ningún otro motivo más organista, es miembro de los cantores Bautista. Isaac regresa a! norte de
poderoso para que el flamenco pasara de San Giovanni y, por último pero en Europa al perder los Medici el poder.
al fin una breve temporada en la ciu- absoluto lo menos importante, compo- La muerte de Lorenzo le inspira el la-
dad del primero. Dufay era el indiscu- ne infatigablemente. Como creador, mento fúnebre Quis dabit capili meo
tido más grande músico de su tiempo Heinrich Isaac tiene la seña de identi- aquam, con letra del poeta Angelo Po-
y cualquier capilla de Europa hubiera ficación de una capacidad de asimila- liziano, un escritor humanista seguidor
hecho lo imposible por atraérselo. Su ción de estilos de pasmosa versatilidad. de las ideas de Marsilio Ficíno. En
llegada a Florencia, después de su per- Esta absorción fue precisamente lo que Innsbruck Heinrich Isaac estuvo al ser-
tenencia a la capilla del Papa, no de- le ganó la admiración de Lorenzo el vicio de Maximiliano I, quien le dio la
bió corresponder a una oferta magnífico, quien reconoció como ver- suficiente libertad como para hallarlo
profesional concreta con visos de con- dadera la música italiana del flamen- en multitud de ocasiones en Florencia
tinuidad, sino que serian más importan- co. La madurez de Isaac es, en última en el periodo 1512-1517, año este últi-
tes las consideraciones de otro tipo, instancia, la síntesis de esa filtración, mo de su fallecimiento, luego de reco-
como viene a subrayar el poco tiempo una reunión muy elaborada de las ma- brado el control de la ciudad por la
pasado aquí. La relación con Squarcia- neras italianas, flamenca y alemana. familia que lo protegía. La dependen-
lupi es la única causa que hoy conoce- Los años de Florencia son, empero, de cia del compositor con el emperador
mos para el viaje de Dufay a Florencia. un ilalianismo militante. No otra expli- fue realmente curiosa, llegando a de-
De su estancia en la villa del Arno se cación tiene la soltura melódica de Mo- sempeñar aquél tareas diplomáticas —
sabe de algunas páginas escritas enton- nodia in Laurentium Mediceum. Isaac, del tenor de su encuentro con Niccoló
ces, como Mirandas pañi, la laudato- más atrás se dijo de pasada, es autor Machiavelli en Constanza en 1507— en
ria para sus habitantes Salve flos Tusce
geniis Florentia y la que es la más re-
presentativa, el motete Nuper rosarum
flores escrito para la consagración, el
25 de marzo de 1436, de la Catedral
acabada por Brunelleschí.
Arrigo il Teciesco
94 Scherzo
ESTUDIO
favor del monarca. Nunca dejó Arri- de historia de la música le dedican al- franco-flamenca. E! término madrigal
go il Tedesco de sentirse ligado a la fa- guna línea por haber sido el responsa- se aplica ahora a un tipo poético-
milia de los Medid, buena prueba de ble de que Josquin Des Prez fuese a musical de signo muy distinto al del
ello la encontramos en la exclamación Ferrara. Trecento. El objetivo declarado es la
jubilosa que viene a ser el motete Op- expresión emocional a toda costa. Ver-
I¡me pastor, escrito para el ascenso al sificación y estructura musical se vuel-
papado, como León X, en 1513, de El madrigal clásica ven muy libres con tal de ganar en
Giovanni de' Medici, uno de aquellos posibilidades comunicativas.
hijos del magnífico a los que iniciase en
los misterios del arte de los soni-
E.¿1 regreso de los Medici a Florencia
en 1512 tuvo, como era esperable, mu-
El nuevo madrigal se cree suficien-
temente asentado hacia 1530. Varias
dos. El sobrehumano Lorenzo tuvo chas consecuencias en el plano musical. ciudades italianas, entre ellas Roma y
otros muchos músicos flamencos a sus Hay toda una reactivación en lo orga- Venecia, se sitúan en la vanguardia de
órdenes, si bien ninguno del genio de nizativo y en lo estético. Extranjeros e la promoción de la forma. Florencia
Isaac. Uno de ellos fue Alexander Agrí- italianos suman sus esfuerzos para dar ofrecerá incluso ejemplos de algunas
cola, un incansable viajero que estuvo a las capillas su antiguo brillo. Hay un actuaciones pioneras en este campo. El
antes en el Milán de los Sforza y más nuevo intento de regreso a la Repúbli- francés Philippe Verdelot es, con los
tarde en Ñapóles, para pasar a España ca en 1527, que al fin es derrotado en nueve libros que consagrara a la man i :
y morir por fin en Valladolid. Agrico- 1532 por el Emperador Carlos V, que festación, el compositor que más con-
la se dejó bañar por la música italiana crea para Alessandro de" Medici el tí- tribuyó a modelar el madrigal
de la que se apropió de su claridad for- tulo de Duque. El declive musical oca- temprano. Desarrolló la escritura a cin-
mal y cohesión melódica. No se sabe sionado por estos avalares habrá de ser co partes y contó para llevar a cabo su
cuánto tiempo pasó Agrícola en Floren- cortado por su sucesor Cosimo 1, Este actividad —estuvo unos treinta años en
cia —es segura su presencia en el vera- refundió las capillas de la Catedral y del Florencia: de 1523 a su muerte, algo an-
no de 1474— pero lo cierto es que capió Baptisterio, pasando la resultante a tes de 1552— con magníficos colabo-
las peculiaridades musicales de su am- contar con 32 integrantes. El primer radores del estilo del famoso cantante
biente, cosa que queda clara en la bri- maestro ducal fue Francesco Corteccia Charles d'Argentille. Los logros en el
llantez de sus Cami carnascialeschi. del que luego hablaremos. En los años área del madrigal debidos a Philippe
Como es comprensible hubo además comprendidos entre las dos resiauracio- Verdeloi fueron ahondados por otro
loda una galaxia de figuras menores, nes mediceas de la primera mitad del músico norteño, el flamenco Jakob Ar-
a las que aquí no concederemos espa- siglo XVI tiene lugar en Italia el naci- cadelt. Su estancia en Florencia vino re-
cio por razones obvias, bastará con re- miento —o si se quiere renacimiento clamada por la presencia en ella de
cordar, para simbolizarlas a todas, a aunque con otros rasgos— del gran gé- Verdelot. Debió llegar después de 1532
una de ellas. Se trata del cantor Johan- nero nacional del madrigal, en el que y marcharse al ocurrir el asesinato de
nes Ghiselin, que desempeñó su cargo sin embargo han de jugar un destaca- Alellandro de' Medici en 1537. Con Ar-
en San Giovanni en 1492-93. Los libros do papel los músicos de la escuela cadelt el madrigal se (orna mucho más
Scherzo 95
ESTUDIO
rico. Huye del modelo que lanto debía han de citar los titulados Líela per ho- una alteración en su relación con el tea-
a la canción, ganando en dimensión norarle y Ecco la/ida, redactados pa- tro. Parece darse una suerte de aluvión
contrapumística. No sólo hay una más ra le celebración de la boda de su en la Florencia del XVI: madrigales,
concreía comprensión del madrigal, patrón, Cosimo de1 Medid, con Eleo- cantos a solo, sinfonías instrumentales
igualmente se profundiza en la otra no- nora de Toledo en 1539, aunque es for- caen como por capricho sobre la acción
ta confluyente: la italianidad. Arcadelt zoso reconocer la superior trascenden- escénica. Acabó haciéndose evidente la
ha hecho sinceramente suya la suavidad cia de su Primo Libro de música sopra necesidad de una reordenación de los
patrimonial de la península. algune Canzone del Maestro Frances- materiales y la urgencia de primar unos
Los propios italianos, desde luego, co Petrarca (hacia 1550), donde intro- sobre otros. La adecuación de la mo-
no permanecieron ajenos a la evolución duce una idea cíclica que proporciona nodia con la imposición de individua-
que consolidó el madrigal clásico. Ber- unidad al conjunto. lizar los diversos personajes tomó
nardo Pisano, al que encontramos en Una articulación de madrigales co- cuerpo en la solución que es ya la ópe-
1511 como director de la capilla de la mo se halla en Rampollini es lo que ra. Antes de semejante conclusión la
Catedral florentina, es quizá el más re- conduce luego a una estructuración de monodia culta se diría que no existe,
presentativo de los madrigalistas primi- las características de la comedia madri- pero los hechos no fueron así en abso-
tivos italianos del XVI. En 1520, este gal. Una sola idea argumental es desa- luto. La carencia de fuentes no debe en-
amigo de Michelangelo Buonarroti, es- rrollada por medio de varios madri- gañarnos. En la Florencia del último
tableció en su Música sopra le canzone gales. Ni que decir tiene que esto está cuarto del XVI encontramos una de
del Petrarca un modelo seguido rápi- ya exigiendo la escena. El madrigal lle- esas exiguas referencias. Se hallan en
damente por legiones de músicos. La ga también a ésia por otras vías. De in- la obra del laudista al servicio de los
otra gran personalidad que no debe ser mediato veremos su función de Medici Cosimo Bottegari, quien agru-
olvidada es la encarnada por Matio intermedio musical en el seno de un ac- pó una colección de piezas para canto
Rampollini. Probable discípulo de ción teatral. Simultáneamente, se ha a solo y laúd en su Arte e canzoni in
Isaac, compartió con Verdelot las obli- producido otro hecho determinante: la Música.
gaciones musicales de la Catedral de renovación de la escena florentina. Tra-
Santa Maria dei Fiori (1520-1528), pa- tarla en detalle no es, claro está, nues-
ra acabar volviendo a ella como suce- tro propósito, sirva como indicativo
sor de Pisano. Sigue a éste, mucho más que un personaje de la relevancia de El crecimiento del Intermedio
que a los franco-flamen eos de su entor- Machiavelli se vio compromeiido con
no, en el estilo de sus madrigales. Se la misma. La música sufrió entonces
una muestra más del gusto de
los Medici por los festivales con músi-
ca se desarrolla en el siglo XVI, cada
vez con más fuerza, el Intermedio tea-
tral. Su expansión no conoce limites y
de la escena profana se introduce inclu-
so en las sacre rappresentazioni. Los In-
termedios cumplían asimismo una
función preeminente de aparatosa ex-
plosión de lujo manierista en la vida
cortesana. Solían montarse con ocasión
de visitas a Florencia de destacados per-
sonajes y en los enlaces matrimoniales
de la familia Medici. El Intermedio sur-
ge con pretensiones muy modestas: una
simple y breve pausa musical que inte-
rrumpe la acción teatral. Este es el sen-
tido de los madrigales de Verdelot O
doice nolley Chi non ja prova amore,
escritos, respectivamente, para las co-
medias Cima y La Mandragola de Ma-
chiavelli. Con el tiempo el Intermedio
se expande, despliega un argumento
autónomo y admite distintos tipos de
música.
Casi todos los compositores oficia-
les de los Medici en esia etapa se vie-
ron abocados a la composición de
Intermedios. Algunos de ellos, con to-
do, sobresalen por sus logros dentro del
género. Francesco Corteccia escribió el
Intermedio para // Commodo de An-
tonio Landi, representación que formó
parte de las celebraciones de 1539 por
la boda de Cosimo I con Eleonora de
Toledo, la cual sellaba la protección del
Ducado de Toscana por el Imperio. La
música de Corteccia no se pliega con
docilidad a lo que la escena demanda.
Niccoló Machiavelli. Sus madrigales para este fin, en los que
96 Scherzo
ESTUDIO
• í
Diseño para
Rivalidad entre
las Musas y las
Piérades, segundo
de los Intermedios
de 1589 por
Bernardo
Buon talen ti
se pide el uso de instrumentos, si bien en los que se montaron seis Interme- portantes que la propia obra. Figuran
no tan progresivos como los libros in- dios, que trataremos de inmediato. en la creación de este espectáculo mu-
dependientes, poseen un contrapuntis- chos nombres luego asociados con la
mo que les resta agilidad. Su discípulo Ensayo general de la Opera ópera. Los textos son de Giovanni de'
Luca Bafi fue maestro en la Catedral. Bardi —que los ordena en su
Se ha perdido su música para el Inter- totalidad—, Ottavio Rinuccini y Lau-
medio de la sacra rappresentazione Híl nuevo estado de cosas que había ra de' Guidiccioni. La revisión musical
L 'esaltazione delta croce. Por sus oirás venido creando la novedosa manera de corre a cargo de Emilio de' Cavalieri.
obras se puede comprobar la finura de relacionarse la música con el teatro ad- Los temas seleccionados son mitológi-
estilo de que solía hacer gala. Su Daf- quirió pronto sanción intelectual. El es- cos, tan del gusto renacentista y poste-
ne es ya una ópera que se presenta, si- crito que tuvo la virtud de abrir los ojos riormente asimismo de la ópera
guiendo viejas costumbres, en carnaval. a la realidad naciente fue el Dialogo de- barroca. El primer Intermedio, con
Bati perteneció a una Academia crea- lta música antica e delta moderna (Flo- música de Malvezzi, consistía en el mo-
da por su alumno Marco da Gagliano. rencia. 1581) de Vincenzo Galilei. Se tivo de La Armonía de las Esferas. Lu-
Este partidario de Peri ejemplifica el defendía en él la recuperación del tea- ca Marenzio, El cisne de los
cambio estético de la época. Como ma- tro musical a la manera de la tragedia madrigalistas, se enfrentó a una labor
drigalista es demasiado convencional griega, naturalmente entendida a tra- escénica en los dos siguientes: Rivali-
pero su escritura monódica es exquisi- vés del filtro de la mentalidad renacen- dad de las Musas y las Piérades y El
ta. Se conservan dos óperas suyas: Daf- tista. Galilei, protegido del Conde combate de Apolo y la Pilón. Los crea-
ne y Flora. Gagliano representa el Bardi a quien dedica el Dialogo, teóri- dores de la Opera también participaron
punto final donde nos hemos propues- co de la famosa Carne rata, estaba con- en los Intermedios de 1589, Caccini con
to detenernos. En el eslabón anterior vencido de que ésto no podía realizarse La profecía de la edad de oro y Peri con
hay unos músicos que empiezan a ser con éxito si no se sustituía el caduco es- Arión y el delfín. Cerraba la serie el
tildados de conservadores por no dar tilo contrapuntístico por el recitativo- Descenso del Ritmo y la Armonía a la
el salto definitivo. Alessandro Striggio monódico. Tierra, cuya música iba firmada por el
fue muy descriptivo en sus madrigales Los deseos del padre del genial astró- pionero del Oratorio, Emilio de' Cava-
para Intermedios. Colaboró con Cor- nomo estaban muy próximos de su ma- lieri. La música de estos Intermedios
teccia en el de La Cofaniara de 1565. terialización. La hipertrofia del florentinos presenta una gran variedad
Una disposición mucho más abierta ha- Intermedio no iba a ser en modo algu- de recursos: sinfonías instrumentales al
cia las novedades se descubre en Cris- no ajena a esa concreción. Es interesan- comienzo de cada uno de ellos y en los
tofano Malvezzi, posiblemente uno de te detenerse en los Intermedios cambios de escenas, coros masivos —
los compositores más grandes de los florentinos de 1589. que son ya todo un la representación contó con 60 músicos,
que cultivaron el Intermedio. Trabaja ensayo general de la Opera. Se montan instrumentistas 24 de los mismos— y
en Florencia de 1577 a su muerte en para agasajar a Ferdinando I Medid y solos vocales ornamentadísimos. Una
1599. Escribió la música para los Inter- Christine de Lorraine en su boda. La nueva forma de música para la escena
medios de las obras Le due Persitie de comedia escogida es La pellegrina de apuntaba en el horizonte. También se-
Giovanni Fedini (1583) y L'amicoftdo Girolamo Bargagli, pero la mutación rá Florencia el sitio donde madurará.
de Giovanni de' Bardi (1586), asi co- ha acaecido. Con una desproporción
mo para los grandes festivales de 1589, notoria, los Intermedios son más im- Enrique Martínez Miura
Scherzo 97
N
harmonía
mundi
E'BERICA
LECHANT Con eslos CDs LE CHANT DU MONDE iraca una setie de doble fluiaoon
monolúnica que hace más asequible al gran publico asías grabaciones
hist6ncas
Ohrk
DU MONDE U'HIllhMi-1 \ IAI K1DI:
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EL CLAVE BIEN TEMPERADO 7> LIBRO
Svatoslav flichter
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LDC 278525.261 en la extraordinaria veision de Richier R. CrespinrR Massarú. G.
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ColondeBuenosAires George
SebaSl^an. Director
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2 LIVRE LOS PESCADORES DE PERLAS
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ANIVERSARIO
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ANIVERSARIO
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NOVEDADES SVMPHONVNo.i
infonK Nr. 5 • Svmphonie
STUDIO
ENIGMA VARIATION5
FA1STAFF J
COMPACT DISC
A PRECIO MEDIO
+ 12 TÍTULOS
HOMENAJE
Ponnelle: creador de
espacios para la música
El pasado ¡I de agosto fallecía Jean-Pierre Ponnelle, uno de los pocos
directores de teatro cuyo nombre había traspasado las fronteras,
asociándose siempre a producciones de calidad artística. No fue un
revolucionario, sino un renovador que, utilizando formas y modos
clásicos, supo dar nueva vida a la ópera sin caer en los excesos
innovadores a los que son tan proclives otros grandes registas de nuestro
tiempo.
Scherzo 104
HOMENAJE
Monteverdiana
L
a labor de Ponnelle fue inmen-
sa. Ningún compositor operísti-
co parecía serle ajeno y tan sólo
los límites de una vida pronto trunca-
da le han impedido acceder a más títu-
los, a más hombres. Por fortuna, a
pesar del carácter efímero de lo teatral,
los medios visuales conservan algunas
de sus puestas en escena. Podemos re-
cordar una de sus grandes aportacio-
nes, las tres óperas de Monteverdi en
colaboración con Harnoncourt.
En 1975 Ponnelle y el músico ale-
mán, que había grabado años antes una
versión revolucionaria de L 'Orfeo al
que habían seguido las primeras graba-
ciones mundiales de // rilorno di Ulis-
se in patria y de L'incoronazione di
Poppea, coincidieron en Zurich para la
escenificación de una reconstrucción de
Orfeo {las óperas de esta época han de
cuentos de Hofjman» en el Festival de Su/zburgo de 1981 ser necesariamente reconstruidas).
La experiencia fue muy satisfactoria
y quedó como un montaje lírico pron-
to legendario. En 1981 se representa-
ron en Zurich las tres obras plenamente
operísticas atribuidas a Monteverdi (ca-
recemos de seguridad en cuanto a Vlisse
y Poppea). después de sus puestas en
escena anteriores. Iba a ser posible un
nuevo registro fonográfico de las tres
obras y la grabación en vídeo de una
versión especial de la puesta en escena.
Pero en esta ocasión la labor de Pon-
nelle fue más allá de lo escénico. Su
aportación constituyó una verdadera
recreación visual de lo que se podía pre-
senciar en el teatro. Vemos, en efecto,
la escena, y percibimos la cuarta pared,
pero a menudo ésta parece disolverse
en virtud de una cámara que baila con
los figurantes y acompaña al pequeño
conjunto coral. No se trata de un mon-
taje cinematográfico, sino de una obra
maestra de conversión de lo teatral en
«Lulu de Aiban Berg» en el Festival de Munich cíe 1985 visual. La belleza delicada, la musica-
lidad de la propia imagen, la compren-
impresionista y en eso la convirtió Pon- utilizada para destacar la obsesiva poe- sión del lirismo esencialmente no
nelle por mucho que con un final, preten- sía marcada por la ebriedad y la muerte dramático (Orfeo) o del esencial humor
didamente revolucionario, en el que de su protagonista. Halló excelentes so- escéptico de la época veneciana (Pop-
Tristán sonaba con que Isolda llegaba a luciones para las historias de Olympia y pea) son algunas de las bazas de esta
su lado, sin llegar, mientras Marlte y Antonia, pero fue en la de Giulielta, en decisiva aproximación al mundo de
Brangania cantaban en el foso de la or- el acto veneciano, donde, evitando cual-
questa, inteniase dar un toque de nove- Monteverdi. Estos tres vídeos, ofreci-
quier cliché manido de canales y góndo- dos hace algo más de dos años por
dad a la representación. las, creó un momento inolvidable de arte TVE, son una de las mejores muestras
Mucho más afortunado en su aproxi- por su capacidad sugeridora e inquietan- de la capacidad visualizadora de Pon-
mación a la ópera francesa, logró un gran te, con gondoleros que arrastraban sus ca-
éxilo con Los Cuentos de Hoffman, una nelle a partir de ese medio artístico de
pas negras sobre una laguna de espejos.
vez más en el Festival de Salzburgo, tan difícil reducción e imágenes signi-
creando un juego de espejos, luces y som- ficativas, la ópera.
bras, en el que los elementos oníricos de
la ópera alcanzaban momentos deliran- Las aperas de nuestro siglo
tes. Ennobleció la obra de Offenbach con
una puesta en escena fastuosa pero inci- \_^ on las óperas del siglo X X , Ponne-
Santiago Martín Bermúdez
siva, incómoda en algunos momentos.
lle, pudo desarrollar su capacidad crea-
105
HOMENAJE
Scherzo 106
S O L O P A R A T U S O J O S
O ye, mira...
Date el gusto.
Viaja en tren con los cinco sentidos.
Descubrirás detalles, paisajes, gestos, que sólo entenderán tus ojos.
No dejes que se te escapen. Son tus recuerdos de viaje.
Descubrirás también que el tren está cambiando. Que ha cambiado ya.
Mira, fíjate bien.
El tren es el mirador perfecto para echarle un vistazo al mundo.
REÍ1FE
MEJORA TU TREN DE VIDA.
DANZA
Inauguración de la temporada
del Liceu
Barcelona: Gran Teatre del Liceu, I-IL de septiembre de 1988. Ballet Nacional de España. Prime-
ros bailarines. Conchita Cerezo. Manbel Gallardo. Aída Gómez. Ana González, Cristina Hernando
y Juan Mata. Sol i si as; Paco Mordí, Adelaida Calvin. Adoración Carpió. Lupe Gómez, Montserrat
Marín, Amonio Márquez y Joaquín Corees Anilla invitada: Merche Esmeralda. Guuamscas 1 Juan
Maya Marote, Luis Carmona Habichuela y José María Banderas. Cantores: Juan Camero, Juan José
Alcalá y Manuel Palacin. Director artístico y bailarín estrella: José Antonio. Directora adjunta: Nana
[.Orea.
El Ballet Nacional de España inau- utilización de música grabada resta es-
guró la presente (emporada de ópera y pontaneidad a! conjunto: todo debe es-
ballet del Liceu con un doble progra- tar perfeciamente cronometrado; todo
ma fuertemente marcado por un anda- debe hacerse en su justo momento. Una
lucismo exagerado. El primero de ellos, consecuencia de ello es que los bailari-
más variado, consistió en un Fandan- nes no podían parar su interpretación
go del P. Soler y Claudio Prieto, una para recibir, si se daba el caso, los
Zarabanda de José Prieto, un amplio aplausos con que el público les obse-
cuadro de flamenco, Homenaje de Jo- quiaba.
sé Nieto y Alborada del gracioso y Bo- Además, hay que decir que el siste- Alborada del gracioso
lero de Ravel. En el segundo programa ma de reproducción no fue óptimo (he
presentaron Los Taramos (basado en aquí otro de los inconvenientes de esta parte, el inmenso ruido que produce tal
la obra teatral de Alfredo Mañas) con solución), especialmente en el primer forma de baile impedía oír la música sa-
música de Paco de Lucía orquestada día, en que hubo algunas deficiencias tisfactoriamente; además, al ser toda la
por Joan Albert Amargos y El sombre- bastante notables. compañía quien debía ejecutar el zapa-
ro de tres picos de Manuel de Falla con En cuanto a la primera parle del pri- teado, resultaba que en muchos mo-
los figurines y decorados originales de mer programa, quedamos saturados de mentos el ritmo se perdía y lo que se
Pablo Picasso. flamenco por la gran cantidad de este oía era tan sólo un molesto ruido
La primera sorpresa fue descubrir tipo de danza que en ella se bailaba. informe.
que la música no sería interpretada por Más interesante fue la segunda pane, El sistema de reproducción musical,
una orquesta en directo, sino que se tra- que se inicio con Homenaje, con mú- en otro orden de cosas, tampoco ayu-
taba de música enlatada —solamente sica de José Nieto y coreografía de Fe- dó en absoluto. Como es sabido, uno
fue música interpretada en vivo la de lipe Sánchez. Se trató de un tipo de de los recursos que hace interesante el
los guitarristas y cantaores, y aun así, danza moderna en que los bailarines conocido bolero de Ravel es el progre-
amplificada por medios artificiales—. creaban unas interesantes imágenes sivo crescendo orquestal que lleva des-
No se nos ocurre ninguna explicación plásticas. A conseguirlo también ayu- de la caja a toda la agrupación ins-
de por qué esto tiene que ser así; pue- daron los juegos de luces de Carlos trumental; evidentemente, ello implica
de existir algún caso en que, por el ti- Guerrero y Rafael Yunta, muy bien lo- una subida del volumen bastante con-
po de música interpretada, sea grados. siderable. Eslo no se precibió de nin-
justificable el utilizar el recurso de la guna manera, por lo que el Bolero pasó
Lo que creíamos que iba a ser uno sin pena ni gloria.
grabación, pero en el nuestro no lo es de los punios culminantes de la velada, El segundo programa estuvo integra
en absolulo. Era perfectamente facti- el Bolero de Ravel, no lo resultó. Los do por Los Tarantos y El sombrero de
ble ofrecer el Bolero de Ravel o El som- bailarines debían, a intervalos, ejecu- tres picos. En la primera obra dio la
brero de tres picos de Falla con una tar un zapateado; de ello sobrevenían sensación de que el argumento fuera
orquesta de verdad. Por otra parte, la dos inconvenientes muy graves: por una tan sólo una excusa para la sucesión de
una serie de cuadros de flamenco. El
abuso indiscriminado de éstos hacía
que en algunos momentos se llegara pe-
lígrosamenie al aburrimiento. Más gra-
cia tuvo la obra de Falla, que además
se presen I aba con los figurines y deco-
rados que en su día diseñó Picasso pa-
ra su estreno.
El problema más grave de este doble
programa presentado por el Ballet Na-
cional de España fue el exagerado abu-
so del flamenco: el ballet nacional de
un país debería dedicarse a un reperto-
rio más de tipo clásico, y si cree que de-
be centrarse en el folklore (excluyendo
de la palabra toda carga peyorativa que
en algunos casos se le ha querido asig-
nar), debería fijarse en todo el folklo-
re español (que no es precisamente
escaso). Se trata del Ballet Nacional de
España y no de Andalucía.
Bolero Xavier Daufí
Scherzo 108
CARLOS III
Y LA
MÚSICA DE SU TIEMPO
27 de octubre de 1988 24 de noviembre de 1988
• Scoll Ross, clave. • Eduardo López Banzo, clave
Obras de Scarlatti y Soler. Obras de Scarlatti, Soler y Baguer.
10 de noviembre de 1988
Quíntelo «Música Humana» 15 de diciembre de 1988
Obras de Boccherini, de Torres, Martín y Soler, J.C. Coro de Cámara «Juan del Enzina»
Bach, García, Sor, Rodríguez, de la Serna y Vidal. Obras de Muelas, Soler, López y Duron.
Todos los comimos lendrán lugar i las fí horas, en las Salas de! Sitio XVIII dd Musco Municipal de Madrid (Calk Funonal, 1Í|.
Entrada lime (fairmos limitados 5c mega nuiim puntualidad)
Ayuntamiento de Madrid
Concejalía de Cultura
MUSEOS MUNICIPALES
DANZA
El aire de Castilla
Los diseños de Fernández, sin em- María Elena Lloren* y Rolando Caudia en Don Quijo*
bargo, se han separado del llamado rea-
lismo teatral para poner la escena en La
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DANZA
Scherzo 111
DANZA
Scherzo 112
DANZA
Unos veranos
eclécticos La danza en el otoño madrileño
L a edición de 1988 de los Veranos de
la Villa de Madrid se ha caracteriza-
do por su eclecticismo, y la danza no
se ha escapado de esa especie de tendencia
veraniega y peligrosa. S iendo el Festival de más alto presu-
puesto del Estado español, suele exi-
gírsele mucho al evento que organiza
ascendencia española que comenzó su carre-
ra profesional junto a Maurice Béjart. Su
Cendrillon ha ido a América y ha triunfa-
El público madrileño vio y aplaudió a la anualmente la Comunidad de Madrid. En do. Es una versión libre, sícologista y senti-
compañía de Víctor Ulíate, a la de Roland danza, al llegar a su quinta edición, han si- mental sobre la música original de
Pelit (que fue francamente una decepción) do más los aciertos que los errores, aunque Prokofiev.
y, entre oíros, al Ballet de Sara Lezana y al siempre se nota la falta de una programa- Del 12 al 16 de octubre en el teatro Albé-
Sidney Dance Company, que venía prece- ción coherente y realmente conocedora del niz se podrá ver a Martha Clarke, un espí-
dido de una injustificada aureola de perfec- tema. Se sabe, y es noticia pública, que e! ritu voluntarioso, renovador y sensual que
ciones. Esta compañía, de corte renovador, festival lo programa su directora, Pilar de ha pasado por varias tendencias y formatos
presentó en Madrid un espectáculo inspira- Yzaguírre. que a la vez dirige y programa de espectáculo diferentes. Vienno Lusíhaus
do en Muerte en Venecia, pero menos di- el Festival de Olite, asesora en el Festival de será una oportunidad para acercarse a la obra
rectamente en el libro original de Thomas Santander y ha sido programadora de una de una creadora polémica e inspirada, de
Mann, y mucho más en los regodeos y su- amplio prisma y corazón ecléctico. Su últi-
perficialidades esteticisfas que afectaron al semana de actuaciones en Santiago de Com-
postela. Este monopolio sobre la programa- mo montaje inspirado en Tiépoto ha causa-
film de Luchino Visconli. do una verdadera tormenta en Norteamérica
ción espectacular a la larga perjudica al por sus desnudos integrales. Martha Clar-
El montaje del grupo australiano es de una criterio y la selectividad, además deque, de ke está de moda otra vez y viene a Madrid
ampulosidad que en el terreno del baile no alguna manera moral, toca el techo de las justo en este momento.
llega a justificarse plenamente. Resulta par- incompatibilidades.
ticularmente interésame la escena de los ba- Yzaguirre programa intuitivamente, y eso Carolyn Carlson estará también en el Tea-
ños turcos, que se erige con mucha tiene su parte buena y su parte mala. Ella tro Albéniz de Madrid del 25 al 30 con Dark,
actualidad en una parábola de la enferme- oye campanas admirativas y contrata y pa- su última creación para el Teatro de La Vi-
dad mortal, las oscuras relaciones con el sexo ga (por cierto, a veces más de la media in- He de París. Carolyn es la niña mimada de
y la muerte. Los bailarines están prepara- ternacional). Por esta vía se pudo ver en las instituciones francesas. Ellos saben que
dos, y la compañía cae en la tentación de la Madrid a algunos de los mejores: Pina le deben mucho de la profunda renovación
exhibición. A pesar de ello, hay un nivel ar- que comenzó hace 25 años y de la que ella
tístico alto que se pudo comprobar mejor en Bausch, Merce Cunningham, Regine Cho-
pinot, Twyla Tarp... La lista es larga y me- es parle histórica fundamental. Muy cono-
la otra presentación de esta compañía den- cida del público español, la Carlson trae una
tro de las actividades que desarrolla cada año ritoria. Los madrileños, sin duda, han visto producción lujosa e impensable en estos pre-
el Patrimonio Nacional en los espacios del en estos cinco años muchas cosas. Pero tam- dios para la danza.
Palacio Real. bién han dejado de ver otras que podían ha-
ber sido. El coreógrafo catalán Ramón Oller, di-
La compañía de Sara Lezana debutó con 1988 será un año a la baja en cuanto a rector del grupo Metros, estrenará en los
un intento espectacular poco agradecido. Lo grandeza de los nombres, pero a pesar de pueblos de la Comunidad de Madrid un nue-
principal fue ver de nuevo a esta bailaora, todo, podrán encontrarse algunos espectá- vo espectáculo, después de la consolidación
ciertamente no muy refinada, pero que po- culos de obligada presencia: de su compañía a través del montaje de No-
see una fuerte personalidad escénica y un do- Ballet de la Opera de Lyon. Dirigido por fres. Oller, uno de los más rigurosos de nues-
minio de algunas zonas del baile jondo. Francoise Adret desde hace unos años, el Ba- tros jóvenes talentos, podrá ser visto en
Sara Lezana está en plena forma, a pesar Solos a solas el día 27 de octubre en el cine
llet de la Opera de Lyon ha cambiado su fi- Estoril de Altorcón; el día 28 de! mismo mes
de haber estado tanto tiempo alejada de los sonomía y va adquiriendo un perfil propio,
escenarios, y su espectáculo falla en el te- en la Universidad Laboral de Alcalá de He-
apostando por los nuevos creadores. Del 3 nares y el día 29 en el Centro Cultural de
rreno de una pretendida dramaturgia. Ella al 8 de octubre en el Teatro de La Zarzuela
es una bailaora bástanle pura, en el sentido Móstoles.
de Madrid se verán varios programas com-
de que sus intervenciones arguméntales tu- binados y la expectación se centra en Cen-
vieron su punto más alto en los años 60, y
drillon, de Maguy Marín, coreógrafa de R.S.
en el cine con Los Taramos. Mari Paz Ba-
llesteros ha intentado dar un cariz de acción
teatral y no ha resultado. Lezana estuvo
acompañada en algunos bailes por Antonio
Alonso, que encarnaba al pintor Julio Ro-
mero de Torres.
Antonio Alonso, que era una de las prin-
cipales figuras masculinas del Ballet Nacio-
nal de España, decidió dejar la compañía y
probar suerte en solitario. Su baile, contro-
lado, de conos virtuosismos, tiene buena ve-
na dramática, y, de hecho, está mejor en sus
solos que en los bailes de conjunto.
Los veranos madrileños apostaron por la
variedad, y esto se hizo notar en taquilla,
con resultados muy dispares. La publicidad
tampoco ayudó lo suyo, pues fue genérica
y sin gancho esta vez. Dada la importancia
del foro, esta programación veraniega bien
valdría la pena que estuviera estructurada,
ya fuera en lo temático o en lo técnico.
Dark de Curolyn Carlson
R.S.
Scherzo 113
JAZZ
Scherzo 114
PIANOS
PfiPP SE.NTI1? LD mUSICR
i I
£ETROF
CHERNY
WEINBAC
'ósfer
AL SERVICIO RM DE LA MÚSICA
REAL MUSICAL
CARLOS III, 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID