Você está na página 1de 62

,

Gustavo Santiago ..

r'

, EL LlBRO.DE ..
LAS TORTUGAS
o"' _
,

,!

Ediciones NOVEDADES EDUCATIVAS.


Buenos Aires • México
Santia90, Gustavo
El libro de las tortugas - la ed. la reimp. - Buenos Aires:
Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico, 2006.
64 p. ; 26x17 cm.

ISBN 987-538-074-1

1. Uteratura Infantil y Juvenil Argentina. 2. Novela Filosófica.


1.Titulo
CDD A863.9282

Colección: Filosofía y Escuela


Serie: Textos de Filosofía para Niños

Corrección de estilo: Susana Pardo


Diseño y diagramación: Patricia Leguizamón ....
Ilustración de tapa e interiores: Gabriel Freidkes'

1. edición, mayo de 2003


1. reimpresión, marzo de 2006

@ Ediciones Novedades Educativas


del Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico S.R.L.
Av. Corrientes 4345 - (C1195AAC) Buenos Aires - Argentina
Tel.: (5411) 4867-2020 Fax: (5411) 4867-0220
E-mail: contacto@noveduc.com - www.noveduc.com

Ediciones Novedades Educativas de México S.A. de C.V.


Cerrada del Relox #20 - Colonia Chimalistac, San Ángel
México D.F. - México - C.P. 01070
TeUFax: (5255) 55 50 97 28/55 50 97 64
E-mail: novemex@infosel.net.mx

I.S.B.N. N° 987-538-074-1

Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723

Impreso en Argentina - Prlnted in Argentina

No se permite la reproducción parcial o Jotar, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la


transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, Sea electrónico o mecánico,
mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su
infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.
....•.....
" .'-:::-~'..
.

-.....::,

_Presentación
Desde hace más de una década circulan en nuestro medio novelas y
textos teóricos del Programa de Filosofía para Niños creado por Matthew
Lipman. Diversas traducciones, y adaptaciones, permitieron conocer a
un público amplio ese programa de educación que se atreve a sostener
que los chicos pueden filosofar desde edades muy tempranas.
En el año 2001 fueron publicadas por esta editorial tres de las novelas
de Lipman: El descubrimiento de Ari Stótefes, sugerida para chicos de 11
a 13 años; Pixi, para chicos de 9 y 10 años; y Kío y Agus, para chicos de
7 a 9 años. Por entonces, un grupo de profesores nos abocamos a la
tarea de intentar adaptar el material que Lipman y sus colaboradores
habían creado para chicos menores de siete años, por un lado, y, por
otro, mayores de 13 años. La idea era completar todo el trayecto escolar
con los textos de Lipman. Diversas cuestiones -fundamentalmente aqueo
lIas referidas a la diversidad de contexto entre la Norteamérica de Lipman
y nuestra realidad latinoamericana. hicieron que concibiéramos la posi-
bilidad de crear textos propios que, ateniéndose a las pautas generales
.'
planteadas por el creador de Filosofía para Niños, pudieran reflejar con
mayor justeza la realidad de nuestros niños. Así fue cómo primero vio la
luz Filomeno y Sofía, novela sugerida para trabajar con chicos de 5 a 7
años.
Las numerosas manifestaciones positivas de los docentes, padres y
pequeños lectores acerca de Filomena y Sofía alentaron la gestación de
nuevos materiales. Ahora, dos nuevos textos se presentan a considera.
ción de los lectores: E/libro de las tortugas, para chicos de 4 y 5 años, y
E/libro de fas dinosaurios, sugerido para chicos de 12 a 14.

Tanto en el caso de los textos de Lipman como en los que hemos


creado aquí, la propuesta apunta a acercar a los chicos de diferentes

- j
4 Gustavo Santiago

edades a la filosofía. No se trata de que aprendan historia de la filosofía


sino de que puedan desarrollar .de acuerdo con su edad y contexto
específico- aquello que los filósofos vienen trabajando desde hace casi
tres milenios: el pensamiento crítico, creativo y sensible en el nivel ético.

El libro de las Tortugas recrea desde la ficción una experiencia colec-


tiva realizada por docentes y alumnos de una sala de nivel inicial con
chicos de 4 años que "escriben" (oralmente) un libro cuyo tema central
son los animales. La aparición .y desaparición. de Aquiles, las pequeñas
anécdotas cotidianas y los misterios de la vida animal son algunos de
los tópicos en torno a los cuales se teje la trama filosófica del relato.
En la Introducción se señala que este libro es "como una caja con un
montón de agujeritos en la tapa y en las paredes. Adentro de la caja hay
animales, montones de animales. Hay cocodrilos, jirafas, hipopótamos,
canarios, hormigas, iguanas, dinosaurios, elefantes, abejas y muchísi-
mos animales más. Sobre todo, tortugas. iEstá lleno de tortugas!

Cada página del libro es como uno de los agujeritos de la caja; cuando
las leas va a ser como si espiaras para ver qué hacen los animales que
hay adentro".

Invitación, entonces, a asomarse al mundo de la literatura, de la filo-


-sofía, de la vida para disfrutarlos de un modo reflexivo; invitación a
alimentar la curiosidad, el cuestiona miento, el diálogo; invitación, final-
mente, a entregarse a la aventura del pensamiento.

Gustavo Santiago
Buenos Aires, otoño 2003

Gustavo Santiago (Buenos Aires, 1967) es profesor de Filosofía (UBA).


Ha publicado Filosofía con los más pequeños (que obtuvo una Mención
Especial en el Premio XIII Jornadas Internacionales de Educación, de la
Fundación el Libro); Filomena y Sofía (novela filosófica para chicos de 5 a
7 años); En la Tierra de los Dinosaurios (novela filosófica para chicos de
12 a 14 años) y numerosos artículos en libros y medios periodísticos
del país y del exterior relacionados con la filosofía y la enseñanza.
--- _ _
.. .. _-------------------------------
..•... - - •..~

-""
• ',.:~
.~::;;-~',
, '.
""""-

--

:,Introducción~,
t:ste es un libro un poco raro, ¿Sabés por qué?
Porque no tiene un autor, No lo escribió una persona, ni dos, ni tres,
Fueron necesarias veinte personas para escribirlo, iQué tal!

También es raro porque de esas veinte personas casi todas tienen tres
y cuatro años, ¿Alguna vez viste un libro escrito por chicos de tres y
cuatro años?
Pero, además, es raro porque en este libro no hay una historia, No es
como esos libros que cuentan lo que va pasando con los personajes a lo
largo del tiempo,
¿Cómo es este libro, entonces?
Podés imaginártelo como una caja con un montón de agujeritos en la
tapa y en las paredes, Adentro de la caja hay animales, montones de
animales, Hay cocodrilos, jirafas, hipopótamos, canarios, hormigas,
iguanas, dinosaurios, elefantes, abejas y muchísimos animales más,
Sobre todo, tortugas, iEStá lleno de tortugas!

Cada página del libro es como uno de los agujeritos de la caja; cuando
ias leas va a ser como si espiaras para ver qué hacen los animales que
hay adentro,

Antes de que empiece el libro '¿o ya empezó?-, te voy a contar algunas


cosas sobre Manuel.
Manuel ahora ya es grande, tiene cuatro años, Pero desde que era
6 Gustavo Santiago

muy chiquito, casi desde el mismo día en que nació, los papás le leen
libros a Manuel. Ya él eso le encanta.

Hay algunos libros que ya se los leyeron más de mil veces. ¿Oíste
bien? iMil veces! ¿Sabés qué pasa cuando a alguien le leen un libro más
de mil veces?: lo aprende de memoria. Eso le pasó a Manuel con algunos
libros, con sus favoritos. De tanto escucharlos se los sabe de memoria.
Cuando Manuel descubrió que los sabía de memoria se puso muy
contento, porque ya no tenía que esperar que su mamá o su papá tuvieran
tiempo para leerle los libros; los podía leer él solito, cuando le vinieran
las ganas de leerlos.

Bueno, leer, leer, no, porque Manuel todavía no sabe leer. Pero sí pue.
de jugar a que lee.

Ése es el juego que más le gusta a Manuel. Cuando tiene ganas de


jugar a leer se sienta en el piso, con la espalda apoyada en la biblioteca,
abre uno de sus libros preferidos y comienza a decir en voz bien alta lo
que dice el libro. iNo se equivoca ni en una palabra!

Manuel tiene una prima de siete años que un día le contó que cuando
fuera más grande iba a ser actriz de televisión. Manuel le preguntó cómo
un chico podía saber qué iba a ser cuando fuera mayor y ella le dijo que
eso era muy fácil: solamente había que pensar en cuál era su juego
preferido. Como a ella lo que más le gustaba era jugar a las películas
(siempre se ponía a imaginar historias ya actuar como si estuviera en la
televisión), seguro que iba a ser actriz.

-¿Y yo? ¿Qué voy a ser? -le preguntó Manuel.


-¿Cuál es tu juego favorito? -le dijo su prima.
Manuel no lo pensó mucho porque sabía bien a qué le gustaba jugar
más que a ninguna otra cosa: a leer.
-Mmm -pensó la prima-o Si te gustan tanto los libros, vas a ser escri.
toro
-¿Escritor? ¿Qué es eso?
-Son las personas que hacen los libros. Ellos piensan en una historia,
la escriben y ya está. Después la gente consigue el libro en una librería,
se lo lleva a su casa y lo lee.
,----- - - ------------------------------------

Introducción 7

Manuel se quedó impresionado. Nunca había pensado que alguien


había escrito los libros que tenía en su casa. No es que creyera que se
hubieran escrito solos o que estuvieran hechos con magia o algo así.
Pero tampoco se le había ocurrido pensar quién los había escrito.
Pero lo que menos, menos, había imaginado era que él podía ser un
escritor. ¿Vos pensaste alguna vez qué querés ser cuando seas grande?
Manuel algunas veces había jugado a que era bombero o aviador o
colectivero. Pero escritor ni se le había pasado por la cabeza.

Seguro que te estás preguntando por qué te conté todas estas cosas
sobre Manuel. Paciencia, que ya mismo te vas a enterar.

~
!g
.~
u
~
'""'~ m
~
'"'"~ ~
o
'">'" Q..
m
o
Z
~ ~
el
,g'""
'6
"'
"
"
~
~
"

~.- 'ti'
-~-~""':_-.

. ...,.-

.~ .. -:
.', .

Capítu"lo
(,;t~~:' 1~
._
. ;(,'2 1 .

o LA PÁGINA DE SOL

O Sol tiene casi 4 años y vive con su mamá y


su papá en un departamento muy chiquito. Su \
O animal preferido es el avestruz.
O j

¿A vos te gusta el Jardín? A mí me encanta. Porque me gusta mucho


cantar y jugar, y en el Jardín cantamos y jugamos todo el tiempo.

Estoy hablando del Jardín de la escuela, no del jardín de una casa,


¿eh?¿Viste que hay palabras que quieren decir muchas cosas? Cuando
digo "jardín" puedo estar pensando en ese lugar verde en el que crecen
las plantas y que algunas veces se llena de hormigas, como el jardín .de
mi tía Pichi.

Yo no tengo un jardín como ése. Ni con hormigas ni sin hormigas.


Directamente no tengo jardín, porque vivo en un departamento y a los
departamentos no los hacen con jardines, los hacen con balcones.
En un balcón se puede jugar igual, pero hay que tener más cuidado,
porque se termina en seguida. Se puede jugar con autitos o con caballi.
tos, pero no se puede andar en triciclo en un balcón, porque no tenés
tiempo para doblar. Cuando querés doblar, ipaf!, ichocaste!

Bueno, pero yo no quería hablar de los jardines de las casas. Y no por


envidiosa, porque no tengo. De lo que quiero hablar es del jardín Jardín,
del Jardín de Infantes. Ahora me acuerdo de que una vez le pregunté a
10 Gustavo Santiago

mi mamá qué quería decir "infantes". Lo que no me acuerdo es qué me


contestó. Me parece que quería decir "enanos" o algo así. No importa,
después le pregunto a Magdalena, que seguro que sabe.
Yo lo que quiero decirles es que el Jardín, el Jardín de Infantes, me
gusta mucho y que lo que más pero más me gusta es jugar y cantar en
el Jardín con mis amigos.

• ••
A Manuel lo que más le gustaría es escribir un libro. Manuel es un
amigo del Jardín. Por culpa de él estoy hablando ahora. Ustedes no me
ven, pero ahora estoy hablando delante de un grabador que tiene un
micrófono negro apuntándome.
El grabador lo prendió la señorita Anyy se fue. ¿Vieron que las señori.
tas siempre vuelven en seguida? Bueno, la señorita prendió el grabador
y se fue por ahí, a dar una vueltita o a ver qué están haciendo los chicos
en el salón con la señorita Silvina, Pero ya va a volver para apagar el
grabador.
Lo que les contaba antes es que estoy hablando por culpa de Manuel.
Porque a Manuel se le puso en la cabeza que teníamos que escribir un
libro. ¿Dedónde habrá sacado Manuel esa idea? Todavía no sabemos ni
leer, y Manuel quiere que escribamos un libro.
Cuando se lo dijo a la señorita, muchos nenes se rieron. Yo no, porque
vi que Any, la señorita, lo miraba seria. La verdad es que pensé lo que
les dije antes, que cómo íbamos a escribir un libro si no sabemos ni
I,eer.Pero, ¿saben lo que le dijo la señorita, después de poner cara de
pensativa? Le dijo: "Puede ser, Manuel. Vamos a ver si se nos ocurre la
manera de hacer juntos un libro", y siguió hablando de otra cosa, como
si ya se hubiera olvidado de lo que había dicho Manuel.
Mi señorita es así. A veces parece que se olvida de las cosas. Mi mamá
dice que hay que entenderla, porque trabaja mucho.
Yo no sé si será cierto que trabaja, la señorita, porque yo creo que
viene al Jardín y nada más. Un día también contó que a la noche estudia.
No sé si habré oído bien. ¿Puede ser que una persona tan vieja estudie?
Bah, ta'n, tan vieja no es, pero tiene ca.mo veinte años. ¿Puede estudiar
una persona de veinte años? ¿Ycuándo trabaja? Si está todo el día en el
Jardín ya la noche estudia, para mí que no le puede quedar nada de
tiempo para trabajar.
Capítulo 1 11

Pero mi mamá dice que la señorita trabaja. Se lo habrá contado algu.


na de las veces en que se quedan charlando en la puerta. A mí no me
gusta que charlen porque a la hora de la salida yo tengo hambre, y ellas
hablan y hablan sin parar, y no dejan que me acerque a escuchar. Si me
arrimo un poquito me mandan a jugar a la parecita, la que está más
allá.
Ahí escucho los pasos de la señorita, seguro que viene a apagar el
grabador. Al final no sé si les conté lo que les tenía que contar. Eso me
pasó por querer ser la primera. Ahora me hice un lío bárbaro y no sé qué
les conté y qué no. ¿Les dije que me llamo Sol?

() LA PÁGINA DE AGUSTíN

O Agustín ya cumplió los 4 años.Vive con sus


hermanos Federico, de 11 años y Matías, de 2
O años;y con su mamá y su papá. El animal pre-
() ferido de Agustín esel loro.

l1;¡¡";::;-'¡¡¡¡;;':;;' ¡¡;¡;;¡o=--------- .....•

Yo soy Agustín. Dice la señorita que les cuente cómo vamos a escribir
nuestro libro. Es muy fácil: vamos a hablarle al grabador, para que todo
lo que digamos quede guardado.

Los grabadores son como los loros, pero con pilas o con cables. Con
electricidad de verdad, no como los loros que hablan nada más que
porque comen. A los loros no hay que enchufarlos ni nada. Yo sé porque
cuando era chiquito tenía un loro y nunca lo enchufé, pero igual habla-
ba. Hablaba y silbaba todo el día.

A silbar le enseñó mi hermano Federico, el grande. No sé si ustedes


conocen a mis hermanos, pero por las dudas les cuento: yo soy el del
medio, Agustín; Matías es el más chiquito, y Federico, el grande. Mis
papás quieren tener una nena, pero no consiguen. Por esos somos todos
varones. Mi papá dice que van a encargar una vez más y listo. Si es nena
es nena, pero si es varón dice que no importa, que lo van a querer igual.
12 Gustavo Santiago

Federico es el que le enseñó a silbar al loro. Silbaba todo el día, hasta


que se fue. El loro es el que se fue, no mi hermano. Eso también tienen
de bueno los grabadores, que no se van. Guardan todo lo que decís,
como los loros, pero no salen volando.

La idea es de Manuel y de la señorita Any .en realidad creo que no se


llama Any sino Anita, pero nosotros le decimos Any porque la queremos
mucho-o A Manuel se le ocurrió hacer el libro y a Any se le ocurrió lo del
grabador. Dijo que nuestro libro lo vamos a hacer hablando con el grao
bador, porque todavía no sabemos escribir todas las letras. Nosotros
hablamos, después ella copia todo en su casa, con la computadora, y
ilisto!, ya tenemos nuestro libro.

En mi casa también hay una computadora. Es de mi mamá; ahí escri-


be las cosas para el trabajo. Cuando Federico, mi hermano, la usa para
jugar con unos jueguitos de fútbol, mi mamá se enoja y le dice que por
qué no llama a algún amigo y se ponen a jugar con una pelota de verdad.
Pero mi hermano le contesta que es más divertido jugar al fútbol con la
computadora que con una pelota.

¿Cómo puede ser eso? ¿Lodirá en serio? A mi hermano le gusta mucho


hacer bromas y también le gusta decir mentiras. ¿Será una broma o
será una mentira? O también puede ser verdad; no sé.

Bueno, pero yo no les tenía que hablar tanto de mi hermano, les tenía
que contar lo del libro.
Es así: todos los días uno de nosotros les va a contar algo. Algo que
pasó en su casa o en el Jardín. O algo sobre animales porque, ahora que
me acuerdo, la señorita dijo que nuestro libro va a ser sobre animales.

¿Sobre qué animales? No sé, a lo mejor eso se los cuenta otro nene.
Yo, terminé.

g:"-
~
ro
~
:!1 z
o
<:T
=> <
ro
1;;;
8 ~
c.
~
.:$ "-~
ro
w m
-O c.
e
g n
~.
-"
'-= ¡¡¡
~
¡¡:J
,----------------- - - -- --

Capítulo 1 13

, • LA PÁGINA DE CLARITA

~
Clarita tiene 3 años y 10 meses. Vive con su ~
• mamá y su papá; no tiene hermanitos. Su ani- '
& mal preferido es la tortuga. 1
1

Todas las cosas tienen nombre. Los perros, los países, las personas.
iHasta las calles tienen nombre! Yo antes vivía en una calle que se lla-
maba "Crisóstomo". Sí, ya sé que también hay una flor que se llama así,
pero a mi calle no le pusieron ese nombre por la flor. ¿O sí?
Yo tengo una prima que se llama como una flor: Margarita. Y la mamá
de Margarita se llama Rosa, como otra flor. ¿Ysaben cómo se llama la
hermana de Margarita? Eugenia.

Todo tiene nombre. Yo me llamo Clarita. A veces también me llamo


Clara, cuando mi mamá está enojada conmigo.
¿Saben por qué les hablo tanto de los nombres? Porque hoy elegimos
el nombre de nuestro libro. Se va a llamar "El libro de las Tortugas".
¿Por qué? Porque lo vamos a hacer nosotros, las Tortugas.
No, no es que seamos tortugas de verdad, somos chicos, nenes. "Tor.
tugas" es nuestro nombre cuando estamos todos juntos en el Jardín.
¿No entienden? ¿Y para qué les expliqué lo de mi prima? Ella se llama
Margarita, pero no es una flor, es una nena. Bueno, nosotros nos llama.
mas Tortugas, pero somos los chicos de sala de cuatro.

Todas las salas tienen nombre. Los de al lado, los de sala de dos, se
llaman "Los Elefantes". ¿No es gracioso? Son los más enanos de la es.
cuela y quieren ser elefantes; los de tres son "Los Sapitos" y los de
cinco "Los Conejos".

Yo no sé quién les pone los nombres a las cosas. Yo ya vine con el


nombre puesto: Clarita. Como una muñeca que tengo que se llama Carola
y que vino con el nombre escrito en la cajita. Yo también, desde que nací
me llamo Clarita.
14 Gustavo Santiago

A mí me gusta que nos llamemos Tortugas, porque las tortugas son


mis animales preferidos.

Lo que más me gusta de las tortugas -de las de verdad, no de mis


compañeros. son los ojos. Los ojos de las tortugas no son como los de
los peces que miran como aburridos, ni como los de los perros que te
miran para pedirte cosas. Las tortugas te miran y piensan. ¿En qué
piensan las tortugas? Nadie puede saberlo. Pero yo creo que son los
animales más pensativos. Y los más misteriosos también. ¿Alguien sabe
lo que hace una tortuga cuando se mete en su casa? No, no lo sabe
nadie. Nadie sabe ni qué piensan ni qué hacen las tortugas. ¿Ven que
son los animales más misteriosos que hay?

También me gustan las patas. Las patas de las tortugas, no las espo.
sas de los patos. ¿Vieron qué raras que son las patas de una tortuga?
Parecen viejas, como si fueran de la época de los dinosaurios.

La señorita me está escuchando y se ríe. Los grandes son así, ise ríen
de cada cosa! Yo estaba diciendo en serio lo de los dinosaurios; la seña.
rita se habrá pensado que era un chiste, por eso se rió.

Ahora me pregunta, la señorita Any, si ya les conté lo del nombre del


libro. Se los conté, ¿no?Se llama "El libro de las Tortugas". ¿Por qué va
a ser? Porque lo estamos haciendo nosotros, y nosotros nos llamamos
"Las Tortugas" .

• LA PÁGINA DE MARIANO

• Mariano tiene 3 años y 8 meses. Vive con

• su papá, su mamá y su hermana Rocío, de 6


años. Su animal preferido es el caracol.

I Animales hay en todos lados: en la selva, en el zoológico, en el baño,


en el cielo. En todos lados. Si te ponés a hacer una lista de todos los
animales que conocés, no terminás nunca.
Capítulo 1 15

Vo una vez empecé a hacer una lista de todos los animales que conoz.
co; a ia mañana, empecé. Se hizo la noche y todavía me faltaban como
milo mil setecientos.

Primero dije "hormiga". ¿Por qué dije hormiga? iVOqué sé! Puede ser
porque para mí la hormiga tiene que haber sido ei primer animal que se
inventó. Primero existió la hormiga, seguro. ¿O no?

Después dije "caracol". Primero "hormiga"; segundo, "caracol". El que


tiene la casa, el de los cuernitos. ¿Cuernitos o antenas? Mi hermana
dice que son antenas ¿Qué se cree, que tienen televisión? Mi hermana
siempre me está peleando por cualquier cosa. Es la hermana más
peleadora del mundo. Si ella dice que son antenas, seguro que son
cuernitos.
Si yo fuera un caracol, me quedaría mucho tiempo adentro, en la casi.
ta, aunque no tenga tele. Si hay sol saldría a dar vueltas por el patio,
pero si viene alguien a pelearme, una hermana-caracol o algo así,
¡zziiiiiipp!, me meto en la casita y no salgo más.
Después de caracol creo que dije "paloma" y "chancho" y "mosca".
¿Las moscas son animales, animales? ¿Tan animales como las vacas y
los perros? No sé.
¡Cuantas cosas que no sé! Este grabador me poner nervioso y me hace
contar todo lo que no sé.
Bueno, voy a terminar acá. Lo que yo quería decirles es que animales
hay un montón y que ¡nO hagan una lista con todos los animales que
conocen porque no van a terminar más!

Chau.
Ah, yo soy Mariano.
Chau otra vez.
..•
0:;_
c::-~

c::::::::-~ :::-----.,-

lJ
•••
"

,.--------
-
:1.' ...', .. .."
"""""~""~,",_~0'!~''''''''-''''''''''~.'~m=<'" ' ,_ -..~_ .~--'_~~
,-, .__
--- ... -; 7---~~'~

i. .
En este lugar vive el animal más misterioso del mundo.
;i••

I
• G ¿Te animás a dibujarlo?
.'

Capítulo -- -~
2
EL cAPiTULO DE MANUEL
o A Manuel, por ser el que tuvo la idea delli.
o bro, no le toca una página; le tocan muchas.
Pero Manuel no va a hablar tanto de él sino de
o algo que pasó cuando las Tortugas fueron al
o veterinario.

o Manuel tiene 4 años y medio. Vive con su


mamá y su papá. ¿Cuál es su animal preferi-
o do? Para saberlo vas a tener que esperar un
poco (recién se sabe en la última página del
O libro).

l _'-
-- -----~

Yosoy Manuel. Sí, el que inventó el libro. Los chicos me cargan, me


dicen "escritor", pero todavía no sé escribir. ¿Cuándo vaya aprender?
Ahora tanto no me importa apurarme porque aunque no sé escribir
igual estoy escribiendo este libro. Yo no sabía que se podía escribir un
libro hablando, eso me lo enseñó la señorita Any.
Lo que les vaya contar es lo que pasó ayer, cuando fuimos al veterina.
rio. Yosé lo que están pensando: "Alveterinario van los animales enfer.
mas o los que tienen que vacunarse. ¿Cómo van a ir al veterinario si son
nenes, no animales?"
Esa también fue una idea de Any. Dijo que como el libro era sobre
animales, lo mejor era que fuéramos al veterinario a conocer algunos.
20 Gustavo Santiago

Antes de ir, Any nos había dicho que íbamos a conocer un faisán y una
iguana que no son del veterinario, pero que siempre los pide prestados
para mostrárselos a los chicos que van a visitarlo.

Yo antes no sabía qué era un faisán; pensaba que era una comida. Es
que en un libro que siempre me leen en casa dice que el príncipe y la
princesa comieron faisán, pero Any dijo que el faisán es un pájaro. ¿Yel
príncipe y la princesa qué comían? ¿Estará mal el libro? Yo no creo que
los príncipes y las princesas coman pájaros. Yo pienso que solamente
comen comida iY comida bien rica!

"Iguana" sí sabía qué era porque una vez vi una en la plaza. No andaba
suelta; era de un señor que sacaba fotos. Vos te sentabas con la iguana
y él te sacaba fotos. Yo no me saqué. Pero no por miedo, ¿eh?Mi mamá
no me dejó. ¿Qué querían que hiciera? Si mi mamá dice no, es no.

El desastre empezó en la casa del faisán. Cuando la señora lo quiso


agarrar para llevarlo a la veterinaria, el faisán se asustó y salió corriendo
por el parque de la casa. El perro de la señora también se asustó y
cuando el faisán pasó cerquita de él, iñácate!, lo mordió. No lo lastimó
mucho, pero el faisán gritaba fuerte, fuerte, porque le dolía. Ahí la seña.
ra pudo agarrarlo y lo llevó a la veterinaria, pero no de visita sino para
que lo curen. ¿Alguna vez te mordió un perro? A mí no. Pero una vez, en
sala de dos, me mordió un compañerito del Jardín. Después me dijo
que fue sin querer, pero no sé si lo dijo en serio. Y aunque fuera sin
querer, a mí me dolió mucho, y me quedaron todos los dientes dibujados
en el brazo.

Cuando entraron, el faisán seguía gritando. Tanto, tanto, gritaba que


los dos conejos que estaban sobre la mesa saltaron al piso para escon.
derse. Uno cayó encima de la caja de la iguana, que también fue a parar
al suelo; el otro, cayó de cabeza y se rompió un diente. En medio de
todo ese lío llegamos nosotros.

Las más asustadas me parece que eran las señoritas Any y Silvina.
Algunos nenes también se asustaron un poco por los gritos del faisán y
porque al conejito le salía sangre de fa boca. ¿Vieron qué feo que es ver
sangre? Aunque no pase nada, porque la sangre no duele; a veces sale
por un golpecito así no más que en seguida se cierra. Pero igual muy
lindo no es ver sangre. En las películas tampoco. Ya sé que no es sangre,
que es pintura, pero igual mucho no me gusta.
Capítulo 2 21

Tomás, Matías y Camila salieron corriendo detrás de la iguana. La


persiguieron hasta debajo de un sillón. Matías se agachó para sacarla,
pero dice que la iguana le mostró la lengua y a él le dio miedo que
tuviera veneno.
Mientras, Mariano, Luli y algunos más, perseguían al conejo .al que se
había lastimado, no; a ese lo tenía el veterinario en los brazos; al otro, al
que había volteado a la iguana .. El conejo parecía de goma: ¡boim! ¡boim!,
rebotaba contra todos los sillones. Yo no pensaba que los conejos pu-
dieran correr tan rápido y saltar tanto como ese conejo.
Clara, Josefina y yo, sacamos unas tortuguitas que había en una caja
y nos sentamos en un rinconcito donde no molestábamos a nadie. Mien.
tras todos gritaban y corrían, nosotros estábamos quietitos en el rincón
con las tres tortuguitas.
Clara decía que les miráramos las patas, que eran patas de dinosaurios.
Puede ser. Yo vi una película con dinosaurios y tenían las patas igualitas
a las de las tortugas. Y la cabeza también era parecida. Lo que a los
dinosaurios les faltaba era la casa. Eso no tenían, en cambio las tortu.
gas vienen todas con casa.
La señorita Any habló con el veterinario y después nos comenzó a
llamar a todos. Dijo que nos teníamos que ir porque estábamos todos
muy nerviosos y asustados, que mejor volvíamos otro día.
Yo digo, ¿por qué no nos preguntó a nosotros? Yo asustado no estaba.
y los demás nenes tampoco. Hasta los que al principio se habían puesto
a llorar ya estaban calmados, y los demás estábamos contentos, ¿Por
qué nos teníamos que ir? Para mí que las asustadas eran las señoritas.
Mi mamá también hace eso. Algunas veces dice: "vamos a dormir, que
estamos cansados", y la que está bostezando es ella, no yo.
Pero, bueno, como las señoritas dijeron que estábamos asustados,
nos tuvimos que ir.

• ••
Lo de la visita al veterinario fue ayer. Hoy el que vino a visitarnos fue
él, el veterinario.
Dijo que venía a explicarnos qué había pasado. Ahí nos contó lo de
la señora del faisán, lo que yo ya les dije hace un ratito. También nos
dijo que el faisán ya se estaba curando y que el conejo estaba bien,
pero que un diente le había quedado sin un pedacito. Luli le preguntó
22 Gustavo Santiago

si el diente era de leche y el veterinario se rió y le dijo que no, que no


era de leche.

Yo quise preguntarle quién le daba plata a los conejos, pero no me


animé porque me pareció que también se iba a reír de mí. Yo pensaba:
"si a los nenes cuando se les sale un diente viene un ratón y les trae
plata, ¿qué pasará con los conejos? ¿Les llevarán plata los ratones, tamo
bién?",

Después dijo que tenía un regalo muy especial para nosotros, una
sorpresa. A mí los regalos y las sorpresas a veces me gustan, pero a
veces no. Los regalos me gustan cuando me los hace alguien que me
quiere mucho, no cuando me los hacen por obligación. En un cumpleaños
te das cuenta, porque hay nenes que ni saben lo que te regalaron. Las
sorpresas me gustan cuando son sorpresas lindas; cuando son feas o de
asustarse no me gustan, aunque sean graciosas.

Yo en seguida me di cuenta de qué era lo que había traído el veterina-


rio porque en casa tengo un libro que se llama Arriba Juan, donde un
nene anda paseando con una caja igualita a la que él había traído, una
caja blanca llena de agujeritos en la tapa.
-Yo sé qué es -elije. El veterinario me miró sonriendo.

-¿A ver? ¿Quéte parece que hay?


-Una tortuga -contesté seguro.

El veterinario se quedó callado un momentito.

-¿Cómo adivinaste? -me preguntó después-o iEs una tortuga! Bueno,


en realidad es un tortuga, una tortuga varón.

Cuando sacó la tapa todos nos amontonamos para verlo de cerca. Me


pareció que era una de las tortuguitas que habíamos visto ayer en la
veterinaria. ~.

Cuando el veterinario se fue, Clara dijo:

-Seña, ¿la tortuguita ya vino con nombre?


-Me parece que no. ¿Quieren que lo elijamos entre todos? -preguntó.

Entonces Agustín dijo algo que me dejó pensando:

-Any, ¿puedo pedirte un favor?


Capítulo 2 23

-¿Qué cosa, Agus?


. Que no se llame Manuelita, ni Manuel, ni Manolo.

-¿Yeso por qué?


-Porque todas las tortugas se llaman así. ¿Para qué les sirve tener un
nombre si todas se llaman igual? Es como si todos los nenes se llamaran
Agustín. ¿Cómo sabría yo cuando alguien me llama a mí y no a otro
nene?
Yo me quedé pensando. ¿Tendré nombre de tortuga? Porque yo me
llamo Manuel, y Agustín dijo que Manuelita y Manuel son nombres de
tortuga.
Los demás nenes estuvieron de acuerdo con Agustín. Entonces tuvi.
mos que pensar un nombre nuevo, que no tuvieran otras tortugas. Peno
samos, pensamos y pensamos, pero el nombre no se nos ocurría.

Sol le dijo a la señorita:


-Any, ¿vos no sabés una historia o una canción que sea de una tortuga
que no se llame Manuelita?
-Una historia ... creo que no. Bueno, sé una en la que una tortuga es
importante, pero no tiene nombre. Me la contaron en la facultad, donde
estudio a la noche, en una materia que se llama "Filosofía", Si quieren
se las cuento ...
La historia es que en un pueblo muy antiguo, llamado Grecia, había un
señor que corría muy pero muy rápido, que se llamaba Aquiles. Y resul.
ta que un día a este señor, Aquiles, se le ocurre correr una carrera contra
una tortuga.
-Ah, ¡qué vivo! -interrumpió Tomás-. ¿Quién no le gana a una tortuga?
-Sin embargo -siguió la señorita-, la gracia estuvo ahí, en que Aquiles
no le pudo ganar. Porque, como estaba tan confiado, le dio como dos
cuadras de ventaja. Cuando empezó la carrera, Aquiles fue rapidísimo
hasta donde estaba la tortuga. Pero justo cuando la iba a alcanzar, la
tortuguita dio un paso y no la alcanzó. Aquiles fue más rápido y cuando
la estaba por alcanzar, la tortuga dio medio pasito y Aquiles no la pudo
alcanzar. Y así siguieron hasta que llegaron a la línea del final y cruzaron
casi pegaditos, pero la tortuga iba un poquito adelante, así que ganó.
-¿Eso les enseñan en la facultad? -me preguntó Luli, que estaba sen.
tada a mi izquierda.

-Yo creo que está buenísimo -dijo Agustín.


-¿Qué cosa?
24 Gustavo Santiago

-El nombre -dijo.

-¿Qué nombre?

-¿Cómo qué nombre? ¡Aquiles! Yo no creo que ninguna otra tortuga


del mundo se llame así.
-¿Les parece? -preguntó Any.

Todos estuvimos de acuerdo, así que desde ese día Aquiles, la tortuga,
fue la mascota de nosotros, las Tortugas.

m
Q.
5:
o
~
ro
~ ~
Z
"~
<:7 o
E "ro
Q.
i2
~
.s
'ro~
Q. "
w m
Q.

" e

ª
n
..Q
=
¡¡j
ª'.~
~
--------------------------

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡El1ll!ll.••,'~-E-:!lci:li!1"iill .•!:l..¡¡¡¡.~~.¡¡¡
.•¡¡¡;
.. !il..~l1ll!ll~lI!!Ilii!1llE .•¡¡¡.¡¡¡o
a¡¡¡¡¡¡=saS¡¡¡.¡¡¡¡-¡¡¡.¡¡::
••¡¡¡¡:""¡¡;"-':;¡¡~'11l-;_.
Éste es el consultorio del veterinario. ¿Y los animales? Están en la par-
te de abajo de la hoja. Recortálos y pégalos en la parte de arriba para
que el consultorio quede como lo encontraron Manuel y sus amigos.
.;~~.;~"_ ,~•..!l':i"
,:fttp1tulo
3
• LA PÁGINA DE LULI

• Luli en realidad se llama Lourdes, pero, aun-

•• que su nombre le gusta mucho, como todos le


dicen Luli ella dice que se llama asf: Luli. Vive
con su papá, su mamá y un hermano y una
hermana más grandes. Tiene 4 años recién

•• cumplidos. Su animal preferido es la oveja.

lliiiisiiiiiiiiiiii.-o¡;;;:¡::=---------'

Hola, yo soy Luli. ¿Qué, ya te habías dado cuenta? Por la voz, puede
ser. Si escuchás la grabación seguro que me reconocés, porque ahí la
voz queda. Pero si después lo leés del papel, cuando Any lo copie, ahí ya
no vas a saber si soy yo. Porque en el papel quedan las palabras, pero la
voz se va. O viene otra. ¿Tediste cuenta? Cuando tu mamá te lee un
cuento y en el cuento habla un oso, la voz del oso la pone tu mamá, no
el oso; si después la misma historia la lee tu papá, la voz del oso es
igualita a la de tu papá. Y si después vos te acordás de lo que te leyeron,
pasa lo más raro de todo: no te lo acordás ni con la voz del oso, ni con
la de tu mamá, ni con la de tu papá, te lo acordás con tu propia voz,
como si la voz del oso fuera igualita a la tuya. Es raro, ¿no?
¿Y cómo hablaba el oso? Para saberlo hay que ver la película. En las
películas la voz está, como en los grabadores. Pero en los libros la voz la
pone el que lee.
28 Gustavo Santiago

Bueno, aunque no te des cuenta por mi voz, yo soy Luli y vaya hablar
de animales que dan miedo.

Hay animales malos, malos, malos y feos, feos, feos, que dan muchísi.
mo miedo: los animales de la tele y los de las pesadillas. A veces son los
mismos, porque los bichos de la tele se meten en los sueños y te hacen
una pesadilla.
¿Cómo?Así: te sentás a ver tele, a la noche. Si no estás con tus papás
ni con tus hermanos es todavía peor. Te quedás mirando una película
medio aburrida y, en eso, aparece un monstruo y te asustás. Vos sabés
que es como un muñeco, o como un dibujito, que en realidad no existe,
pero te asustás igual.

Después ese monstruo se va o lo matan, y ya estás mejor, pero izas!,


aparece otro más feo y más malo que el anterior.

Ahí puede ser que llores de miedo. Si están tus papás te empiezan a
decir que el monstruo no es de verdad, que es algo de la televisión. Vos
eso ya lo sabés, tonto no sos, pero el monstruo igual te da miedo.

Seguís mirando porque la película te gusta o porque no querés que los


demás piensen que sos un miedoso. Mirás, te asustás; mirás, te asustás;
mirás ... ite dormís!
y como estabas viendo esa película, en los sueños no aparecen ni
elefantes ni las señoritas del jardín, iaparecen los monstruos!. Pasan
directamente de la tele a tu cabeza y te hacen una película para vos
solito. Te hacen una pesadilla.
¿Entendiste cómo es?
Bueno, pero no siempre es así. Algunas veces no viste tele pero igual
soñás con monstruos. Ahí ni yo sé cómo es; ahí no sé cómo se hacen las
pesadillas. Y otras veces ves tele con monstruos, pero soñás cosas lin.
das, como si los monstruos se quedaran en el televisor, sin poder entrar
en tus sueños.
A mí soñar con monstruos a veces me divierte un poco. A veces; un
poco. Pero mucho, mucho, no.
¿Vossabés cómo se hace para no soñar con monstruos?

g
~(> <> •

~
""g
""=
Ql> <11' CID O

ft., -~.':r$Ihii,i"Jii,iiúi~;'f'¡"@;?"li:¡\'f~if¡:'iiíJ"£\;¡¡lr' ;,,i'i-k .<.J11?, .';h"JkJ!',,,Jm~'*('''--0j ';~',., 0fJlttf!tl¡\~.

~ Éste es el televisor de Luli. Justo está viendo una ;~


': película con un animal malo, malo. ¿Lo dibujás? ~
~ .-
-------------------------------------------- - -

" .

,.

¡"
Capítulo 3 31

' .

LA PÁGINA DE MICAELA

Micaela tiene 4 años y medio. Vive con su

• papá y su mamá, y con Eduardito, su herma-


no de 2 años con el que se lleva muy bien. Su

• animal preferido es el canario .

Hay animales que tienen alas. Se llaman moscas, abejas, palomas y


aviones.
No, ya sé que los aviones no son animales, pero también tienen alas,
¿o no?
A mí las palomas me gustan pero no tanto, porque no saben cantar.
Los canarios tienen alas y cantan; las palomas tienen alas y no saben
cantar. Aunque les enseñen, no aprenden. Yo nunca les enseñé. ¿Para
qué les vaya enseñar si no van a aprender? A los canarios les enseñan y
en seguida aprenden. ¿Serán más inteligentes que las palomas?

Los sapos también cantan, pero de los sapos no vaya decir nada
porque yo tengo que hablar de los animales que vuelan, y los sapos
pegan saltitos, que es como volar, pero más cerca. Y, además, no
tienen alas.

Los aviones sí tienen aias, pero como no comen no son animales, así
que tampoco puedo hablar de ellos. Al final, ¿de qué puedo hablar? ¿De
los helicópteros? De esos sí que puedo. Porque están los helicópteros
de verdad, esos que llevan gente y que siempre aparecen en las películas
de guerra, pero están también los otros, esos chiquititos que vienen cuan.
do está por llover. Ahora que me acuerdo tienen otro nombre, también. Se
llaman "helicópteros", pero también de otra forma más difícil. "Libérenlas",
o algo así creo que se llaman. Yotengo una tía que les dice así, "Iibérenlas".
¿O "Iibérulas"? Bueno, una palabra rara. De esos helicópteros sí puedo
hablar porque vuelan y comen, entonces son animales voladores.

Las moscas me dan lástima, porque viven poquito. No hacen nada,


pero a la gente no le gustan y las matan. No es que sean feas; no les
gustan porque son moscas, no porque son feas. Si fueran "libéren"as"
no las matarían. A las que menos les gustan las moscas es a las mamás.
¿Conocés una mamá a la que le gusten las moscas? Yo no.

Las abejas sí que son lindas, pero pican. Una vez, cuando era muy
chiquita, una abeja me hizo llorar todo el día. Yo estaba descalza y me
32 Gustavo Santiago

dieron ganas de pisar una flor. No de mala, ~ino para ver cómo era pisar
una flor. ¿Nunca te pasó tener ganas de hacer algo que sabés que muy
bien no está; que si lo hacés y te pescan seguro, seguro que te retan? A
mí algunas veces me pasa. Ese día me dieron unas ganas locas de pisar
una flor descalza.

Lo que yo no sabía era que adentro de la flor estaba ella: la abeja.


Las abejas no viven en las flores, pero trabajan ahí. Y justo en la flor
que yo pisé estaba trabajando una abeja. iCÓmo me dolió! Y encima mi
mamá me castigó y no me dejó vertelevisión hasta la noche. ¿Teimaginás
cómo sufrí?

Igual no les tomé odio a las abejas. No son de picar porque sí o por
hambre, como los mosquitos. Pero igual, antes de tocar una flor, ahora
me fijo si hay una abeja trabajando .

•••
• LkpÁGINA DE MATíAS

• Manas tiene 4 años y 7 meses. Vive con su


mamá, su papá y Joaquin, su hermano de 6
• años, Los animales preferidos de Manas son
• los dinosaurios.

Yo me llamo Matías, y le dije a la señorita que quiero hablar de anima.


les grandes. ¿Cuál será el más grande de todos? ¿Los dinosaurios o las
ballenas? Los elefantes también son grandes, pero creo que las ballenas
y los dinosaurios son todavía más grandes.
Yo conozco elefantes. Un día anduve en uno y todo. En serio. Fuimos
con mi mamá al zoológico, pero no el zoológico donde los animales
están en jaulas. Este era un zoológico donde los animales estaban suelo
tos. De verdad, isi yo nunca miento! Bueno, algunas veces sí que miento,
pero ahora no estoy mintiendo, en serio. Andaban sueltos. Y en una
parte, atrás de unos arbolitos, estaba el elefante. Había que hacer una
cola larga, larga y cuando te tocaba el turno podías subir. Solo no. Había
un señor sentado en una frazadita, en la espalda del elefante, que era el
Capítulo 3 33

que lo manejaba, Yo subí con mi hermano, Subimos por una escalerita


y nos sentamos en la frazada, arriba del elefante, y dimos una vuelta por
el zoológico, i En serio!
Dinosaurios y ballenas, no; no conozco. ¿Vesque no miento? Elefantes
conozco, ballenas y dinosaurios, no. Pero para mí que las ballenas y los
dinosaurios son grandes como departamentos de veinte pisos. Yelefan.
; tes de veinte pisos no hay, así que las ballenas y los dinosaurios son
más grandes que los elefantes.
Las ballenas viven en el mar, los dinosaurios en el campo y los elefan.
tes en el zoológico. Eso creo yo.
Una vez fui de vacaciones al mar. Había unos bichos llamados "can-
grejos" y unas cosas como bolsitas de nylon llamadas "aguavivas", que
si las tocás, te quemás. iEn serio, no miento!. Te quemás aunque estés
en el agua. A mi papá lo quemó una aguaviva en el pie. A mí no, pero él
me contó que le dolía mucho, mucho. Y mi papá nunca miente. Bueno,
nunca l nunca, no sé.
A veces me dice que no puede jugar conmigo porque no tiene tiempo
y después se pone a escuchar los partidos por la radio y a tomar mate.
y yo pienso, "¿no era que no tenía tiempo?". Pero no le digo nada, porque
si no se enoja y me saca los chiches para que me aburra.
También hay un montón de palomas, en el mar; palomas grandes,
grandes. Pero ahí, en el mar, se llaman "gaviotas".
Cangrejos, aguavivas y palomas vi, en el mar, pero el día que yo fui
ballenas no había. ¿Letendrán miedo a la gente? Porque de gente sí que
estaba lleno.
Al campo fui muchas veces, y lo que más vi son hormigas. También
había vacas y caballos. Pero dinosaurios no vi. Bah, no es que yo no los
vi: no había. Un dinosaurio no se puede esconder. Si está, lo ves y si no
lo ves es porque no está. ¿Dónde se va a esconder, si hay árboles y nada
más? ¿Viste alguna vez un árbol de veinte pisos de alto? Nunca lo viste
porque no hay. Entonces, ¿cómo se va a esconder un dinosaurio detrás
de un árbol? ¿Ysi hacen un edificio de veinte pisos, en el campo? Ahí sí
se va a poder esconder, pero lo van a descubrir en seguida, porque si no
lo ven en el campo van a saber que está escondido detrás del edificio.
¿Y si las ballenas y.los dinosaurios no existen? La verdad es que yo
sólo los vi en las películas. iMirá si no existen! ¿Puede ser que los
dinosaurios y las ballenas sean inventos de la tele?

•••
I
34 Gustavo Santiago

• LA PÁGINA DE SANTIAGO

• Santiago tiene tres años y nueve meses. No \'

• tiene hermanos, vive con su mamá y su papá .


Su animal preferido es el leopardo. .


A mí me parece que me tocó lo más difícil: hablar de animales buenos.
Yo no sé si hay animales buenos, buenos, que nunca le hacen mal a
nadie. Por eso le pedí ayuda a mi mamá.

A mi mamá cuando está aburrida le gusta ayudarme, pero cuando


está mirando la tele me dice: "Santi, Santi, las cosas de la escuela hay
que hacerlas solito, para aprender", y sigue mirando la tele. ¿Por qué le
gustará tanto la tele, a mi mamá? Yo creo que si no tuviéramos tele nos
divertiríamos más, jugaríamos a armar rompecabezas o a hacer torres
con los bloquecitos o a cocinar budines.

En mi casa la tele está prendida todo el tiempo. A veces la mira mi


mamá. Y cuando deja de mirar, como yo voy y le digo que juegue conmi-
go o que me ayude con lo del Jardín, pone los dibujitos y me manda a
ver la tele a mí.

Pero ayer seguro que estaba aburrida porque se puso a ayudarme.

El primer animal bueno, bueno que me dijo tiene un nombre medio


raro: "delfín". ¿Conocen un delfín? Si les pregunto qué es, seguro que
me dicen que es un pez. Pero no. Están equivocados. No es un pez
aunque vive en el agua y es igualito a los peces. ¿Quées? No me acuerdo.
Mi mamá me lo explicó, pero no le entendí. Me dijo algo de unos "plu-
mones"; pero no me pregunten qué son los plumones porque ya les dije
que no entendí. ¿Por qué no le pregunté a mi mamá? Porque me dio
miedo de que me mandara a ver la tele.
Después 'me dijo que el delfín es bueno porque salva a la gente cuando
se ahoga. Algunas veces los delfines no trabajan y entonces la gente se
ahoga de verdad, pero cuando están por ahí cerca, si alguien se cae al
agua van rápido, rápido y lo salvan. Yo, la próxima vez que vaya al mar,
vaya preguntar si hay delfines antes de meterme al agua. Si no hay, no
me meto.
Mi mamá me dijo que otro animal bueno es la oveja. Eso sí lo entendí
bien, porque ovejas vi como mil cuando fuimos con la señorita Barbi a la
Capítulo 3 35

granja, el año pasado. Mi mamá dice que la oveja es buena porque nos
da la lana para hacer los pulóveres. Pero yo me acuerdo de que en la
granja un señor nos mostró cómo le sacan la lana a la oveja. Los señores
se la cortaban con una tijera toda oxidada. ¡Y si no se la sacaban con la
tijera, la oveja no les daba la lana! Entonces, ¿por qué es buena, la oveja?

Igual que la vaca. La vaca no nos da la leche, hay que sacársela. Unos
señores van con un balde y les tironean unas partes que tienen abajo de
la panza y ahí sale la leche. Pero si los señores no se la sacan, la vaca no
se la da.
Para mí la vaca y la oveja serían animales buenos si te dieran la leche
y la lana porque ellas quieren, no porque vos se las sacás. Es como un
nene. Si te presta porque él quiere, es bueno; pero si vos tenés que ir y
sacarle las cosas porque no te las quiere prestar, ¿esbueno igual? ¿Ypor
qué con la vaca y con la oveja es distinto?
¿Ven por qué les decía que a mí me tocó lo más difícil? ¿Cómo vaya
hablar de los animales buenos, si no entiendo qué quiere decir ser
bueno?

•••

• LA PÁGINA DE FRANCISCO

• Francisco (no le vayan a decir "Pancho" por-


que no le gusta ese sobrenombre) tiene 3 años

• y 8 meses. Vive con su mamá, su papá y su


hermano de 8 años. El animal preferido de

• Francisco es la jirafa .

Yo no quiero hablar, y no vaya hablar. Ya le dije a la señorita que no voy


a hablar, porque estoy enojado. Ella me dijo que si no quería no hablara,
pero que me tenía que quedar acá igual hasta que ella volviera. Prendió
!!!
el grabador y se fue.
Any se cree que voy a hablar de los animales de la selva, porque
f
o-
m
sabe que son mis preferidos. Pero no voy a hablar, porque a mí los
animales de la selva me gustan mucho, especialmente la jirafa que
es preciosa, y si me pongo a hablar de la jirafa, como me gusta tanto,
36 Gustavo Santiago

se me va a pasar el enojo y yo no quiero que se me pase el enojo. Yo


quiero estar enojado.

Entonces, no vaya pensar en las jirafas, en cómo estiran el cuello para


poder comer las hojas más altas de los árboles más altos, ni en cómo
corren por el pastito como si fueran caballos, pero con más gracia,
porque parece que se van a caer a cada paso pero siguen corriendo
igual, con ese cuello enorme, bien arriba, como si fuera el palo de una
bandera y la cabecita chiquitita, una banderita amarilla y negra.

Yo sé que si pienso en cómo la mamá jirafa le pasa la lengüita a la


jirafita bebé, para limpiarla, se me va a pasar el enojo.

Mejor pienso en incendios, terremotos y explosiones, que me hacen


enojar, así me pongo furioso.

O en las jaulas. Vaya pensar en la gente que pone a los animales en


las jaulas y que los hace trabajar en el circo o en el zoológico y que no
les da bien de comer. Ahora sí que me estoy enojando más. Ojalá venga
un gigante y Jos meta a todos en las mismas jaulas en las que meten
ellos a los animales.

Ahora estoy recontra enojado. Estoy enojado con todos: con los que
cazan a los animales y después los meten en las jaulas, con la seña.
rita que quiere que hable aunque yo no tenga ganas, con mi hermano
que cuando vienen sus amigos a casa no me deja salir de la pieza,
con mi papá que fuma mucho y deja olor a cigarrillos por todas par.
tes, con mi mamá que no me deja comer caramelos antes de la comi.
da y con todos, todos, todos. Hasta con los astronautas que me están
mirando desde la Luna. ¿Qué tienen que estar mirando? ¿Yo los mo.
lesto a ellos?

Todos me hacen enojar y después se enojan conmigo porque estoy


enojado. ¿Por qué mejor no se enojan con ellos que me hicieron eno.
jar a mí?

La única que no me hace enojar es la jirafa. El hipopótamo tampoco


me hace enojar. ¿A quién puede hacer enojar, con la cara tan graciosa
q~e tiene? Parece que siempre se está riendo. A mí nome gustaría ser
un hipopótamo; no me gustaría dar gracia. Mejor ser un león o un tigre
o aunque sea un cocodrilo. No es que quiera ser malo, pero quiero que
nadie me moleste, que nadie me haga enojar.
El otro día la señorita nos preguntó qué nos gustaría ser cuando
fuéramos grandes. Yo le contesté eso: grande. Lo que yo quiero es
ser grande porque los grandes hacen lo que quieren. La señorita me
explicó que los grandes tampoco hacen lo que quieren, que tienen
- --,

Capítulo 3 37

problemas, que tienen que trabajar aunque no les guste, que tienen que
cumplir con las leyes.
Está bien, yo eso lo entiendo. Pero si quieren comerse un caramelo
antes de la comida se lo comen y listo, ¿o no?
Ahí viene la señorita. Pobre, se cree que estuve hablando. Pero no dije
ni una palabra, porque estoy furioso. Ni siquiera dije que me llamo Fran.
cisco.

~
,.
ro
.~
v

w"
-o
~
~
"
-o
ro
-o
5'
15
,.~
o
ce
m
Z
~ ¡¡
"e
o O
:g
-o
w
e
',."
-'"~
. ~-


Acá hay un montón de animales. ¿Podés decir cuál
es el más chico en la realidad? ¿Y el más grande?
1
,
¡
j
1
1

,1
1
,I
¡
I
I

Capítulo
4

Aquiles desapareció. No se fue, ni se murió, ni nada. Desapareció.


Hay cosas que desaparecen porque sí. ¿Viste las burbujas, esas que se
hacen con agua y detergente en un frasquito? Vos soplás y salen las
burbujas. Y, si hay viento, las ves cómo suben. Las mirás, las mirás y
ipluf!, no están más. Eso quiere decir "desaparecer".
O cuando mirás una nube chiquitita en el cielo. ¿Algunas veces mirás
las nubes? A mí me encanta jugar a pensar que las nubes son otra
cosa: animales, pelotas, naves espaciales. Por eso las miro mucho. Y
algunas veces me pasa que estoy mirando una nube chiquitita, que
va volando muy despacito y de repente inO se ve más! Eso también
es "desaparecer".

Aquiles desapareció. No se fue, ni se murió, ni nada. Desapareció.


42 Gustavo Santiago

Any nos dijo que teníamos que ser valientes, que nos iba a decir algo
feo. ¿Qué nos dijo? Eso, que Aquiles había desaparecido.

Yo pensaba que valientes eran nada más que los soldados o los poli-
cías o los bomberos; o los que se golpean y no lloran. Pero, por lo que
dijo Any, valientes son también los que escuchan cosas feas.

Cuando Any lo dijo, no le creí. No es que pensara que nos había men-
tido, pero sí pensé que se había equivocado. ¿Cómo va a desaparecer
una tortuga? Una cosa es que desaparezca una burbuja o una nube.
Pero una tortuga, ¿puede desaparecer?

Mariano dijo: "¿Y si compramos otra, seña?" Algunos nenes le contes-


taron que no era lo mismo, que Aquiles había uno solo. Pero Mariano les
contestó que le podíamos poner de nombre "Aquiles", y listo.

Yo me quedé pensando si Mariano tenía razón o no. ¿Qué pasaba si


conseguíamos una tortuga igualita y le poníamos de nombre "Aquiles",
como a la otra?

Encima, Micaela contó que a ella le había pasado algo parecido. Tenía
un conejo blanco, blanco, que se llamaba Atilio. Un día el conejo se
murió y, para que el hermanito más chiquito no llorara, el papá consi.
guió otro conejo igual y también le pusieron "Atilio". Y dice Micaela que
el hermanito nunca se dio cuenta de que "Atilio" no era Atilio. ¿Entendés?

Después la señorita nos contó que la portera había buscado por todas
partes y que Aquiles no estaba.

Yo otra vez no le creí. ¿Cómo sabía que había buscado en todas partes?
A mi casa la portera no fue a buscar, así que en todas, todas partes no
buscó. Ya sé que en mi casa Aquiles no está, pero, ¿si está justo en otra
parte en que la portera no miró? Yo no podía creer que Aquiles hubiera
desaparecido. Para mí una tortuga no puede desaparecer.
Capítulo 4
43

• LA PÁGINA DE JOSEFINA, NICOLÁS y ANY

Esta parte la escribió la señorita después de que


• Josefina y Nicolás le contaron lo que les había pasa-
do. Lo escribió corno si fuera una escritora, no la
• señorita.

• Any tiene 22 años. Vive con su mamá, su papá y


sus tres hermanos de 19, 15 Y 12 años. El animal



favorito de Any es el delfín .

Josefina tiene 4 años y medio. No tiene hermani-


tos, vive con su papá y su mamá en una casa muy
grande. Su animal preferido es el cocodrilo.

• Nicolás tiene 4 años y 2 meses. Vive con sus pa-


pás y tiene una hermana más grande, de 7 años y
• una hermana más chica, de 1 y medio. El animal
que más le gusta es el tiburón.

Cuando estaban en el patio, Nicolás le dijo a Josefina:

-¿Vamos a buscar a Aquiles?


-¿Vos no creés que desapareció?
-¿Cómo va a desaparecer una tortuga? -le contestó Nico a Josefina.
Primero buscaron en el patio. Pero en seguida se fueron porque segu.
ro que la portera ya había mirado ahí. Siguieron por el arenero de Los
Elefantes, los de sala de dos años.
En el arenero no había nada, solamente arena. Pero atrás, justo debajo
de una plantita, Josefina vio algo medio raro.

-Mirá -le dijo a Nicolás-, iun agujerito! ¿Se habrá metido ahí, Aquiles?
Nico miró el agujerito y le preguntó a Josefina:

-Jase, ¿las tortugas pueden salir de la casita?


-¿Salir del caparazón? No sé. ¿Por?

-Porque este agujerito es muy chico para que entre Aquiles. Pero si
salió de la casita, puede ser.
44 Gustavo Santiago

A Josefina el agujerito le parecía muy misterioso. Y los misterios le


encantan a Jase, pero también le dan un poco de miedo. ¿Sería peligro.
so acercarse mucho al agujerito?

-¿Te animás a meter la mano? --:Iepreguntó Josefina a Nicolás.


Nico lo pensó un ratito en silencio y después dijo:
-Mejor probemos con un palito .

•••
Con susto y todo, Jase se animó a poner el palito en el agujero. Era un
palito finito y largo como un dedo. Josefina metió la puntita y lo soltó.

Ahí pasó algo muy raro: iel palito comenzó a salir, despacito, despacio
to, del agujero!

-ijAhhh!! .gritaron Josefina y Nicolás, y salieron corriendo para atrás


del limonero.

Tic, tic, tic. El palito salía un poquito y iboooom!, se metía de nuevo.


-Algo hay -dijo Nico-; el palito solo no se puede mover.

-¡Será Aquiles? ¿Dónde habrá dejado la casita? -preguntó Josefina.


Decidieron ir a mirar.

• ••
Se estaban acercando al agujero cuando ¡boim!, saltó el palito y atrás ...
-iAquiles! -gritó Nico.

-¿Aquiles? -dijo Josefina-. Yo nunca lo vi sin la casita, pero para mí


que eso no es una tortuga.

Cuando se acercaron más, vieron que Josefina tenía razón, no era


Aquiles. Era un sapito que los miraba un poco enojado porque lo habían
molestado con el palito.

-Miremos en otro lugar -dijo Nicolás.


Capítulo 4 45
-Acá hace mucho frío, y a las tortugas el frío no les gusta nada. Para
mí que Aquiles se fue a un lugar donde hace más calor -dijo Jase.

-¿A Mar del Plata? -preguntó Nicolás, que se acordó de que en las
vacaciones de verano había ido con sus papás a Mar del Plata, donde
hacía mucho, mucho calor.
-No creo -dijo pensativa Josefina-. Me parece que Mar del Plata queda
muy lejos. Más lejos que París. No sé si es verdad que Manuelita, la
tortuga de la canción, se fue caminando hasta París; pero no creo que
Aquiles llegue hasta Mar del Plata.

En ese momento sintieron un olorcito a comida.

-¡La cocina! -dijo Jase.


-Sí, yo también tengo hambre -le contestó Nicolás-. Ya debe ser la
hora de ir a casa.
-No, yo digo que en la cocina hace calor y que puede ser que Aquiles
se haya ido para ahí, para la cocina.
-Pero a la cocina no se puede ir desde acá -dijo Nico-. Hay que salir y
dar toda la vuelta por afuera, por la calle. Me parece más difícil eso que
ir hasta Mar del Plata. Esa parte de ahí -dijo señalando una chimenea
que salía de la pared- es la parte de atrás de la cocina, pero no tiene
puertas para este lado.
-¿Y si hizo un pozo? Las tortugas saben hacer pozos bien hondos.

-Tenés razón, vamos a ver.


Tocaron la pared y estaba calentita. "Seguro que anda por acá", pensó
Jase. Pero no. Miraron detrás de las plantas y nada. Aquiles no aparecía.
Ya estaban por volver para el patio cuando Nicolás dijo:
-Acá falta algo.
-¿Cómo?
-Sí, esta pared no estaba así. ¿No ves que hay plantas en toda la pared
y justo acá no? Algo había.

-Claro, había unas macetas con flores. Eran unas flores rojas, muy
chiquitas. ¿Teacordás?

-Sí -dijo Nico-, ahora me acuerdo. ¿Dónde estarán las macetas?

•••

J
46 Gustavo Santiago

-¿Qué andan haciendo ustedes solitos por acá? -les preguntó Angéli.
ca, la portera. Los chicos se asustaron un poquito porque pensaron que
Angélica los iba a retar. Pero no parecía enojada. Nicolás le dijo:-
-Estábamos buscando las macetas de las flore itas rojas.
-¿Las macetas? Están en el cuartito. Esas flores son delicadas y cuan.
do viene el frío las metemos en el cuartito, a resguardo de la helada.
Pero, ¿para qué las querías? ¿El caballero le quería regalar un ramito a
su novia? Mirá que las flores de la escuela no se pueden cortar, ¿eh?
A Josefina le dio un poco de vergüenza que la portera dijera que ella
era la novia de Nicolás. ¿Sería verdad? ¿Serían novios y ella no se había
dado cuenta?

Nico le dijo que no las quería cortar, que nada más querían saber
dónde estaban, y se fueron caminando despacito.

-¿Te animás a entrar al cuartito? -le preguntó Nicolás a Josefina.


-Sí que me animo. Pero yo creo que la señorita ya nos debe estar
buscando. Hace mucho que nos fuimos de nuestro patio.
-¿No será que tenés miedo? -insistió Nico.

Como Jase no quería quedar como una miedosa, le dijo que bueno,
que fueran a buscar al cuartito.

-Pero miramos rápido y volvemos al patio, ¿eh?

El cuartito es una habitación llena de cosas. Hay un esqueleto de plás.


tico, que usan para estudiarlo los chicos de la primaria; un globo
terráqueo; una guitarra sin cuerdas; sillas y mesas rotas, y muchas ca.
sas más. Nadie puede entrar al cuartito. Ningún chico, ni siquiera los
más grandes. La portera y las señoritas sí, pero igual mucho no van
porque no es muy lindo, el cuartito.

Nico y Josefina fueron corriendo muy rápido, pero sin hacer ruido
porque no querían que los retaran. Sabían bien que si alguien se daba
cuenta de que iban al cuartito los iban a retar.
Entraron. Como en el cuartito no había luz dejaron la puerta abierta,
para poder mirar.
Nicolás se quedó sosteniendo la puerta para que no se cerrara y Jase
fue a mirar en las macetas. Cuando iba por la segunda, gritó:
Capítulo 4 47
-¡Está acá! ¡Está acá! ¡Lo encontramos!
Nico fue corriendo, feliz, a ver a Aquiles.

i¡Pum!!, hizo la puerta. Ahí se dieron cuenta de que le faltaba la manija


del lado de adentro. Estaban encerrados .

•••
La señorita Any no paraba de llorar. Hacía más de una hora que busca.
ban a los chicos.

-Estaban acá, en el patio, con todos los nenes -le explicaba a la direc.
tora-o Y de pronto, ¡desaparecieron!

-Pero -dijo la directora-, ¿alguien salió para la calle, o vieron entrar a


algún desconocido?
-No, no. No salió ni entró nadie. La puerta de calle estuvo siempre
cerrrada.
-Entonces tienen que esta acá; idos chicos no desaparecen así como
así!
-Es que ya buscamos en todos lados: en las aulas, en los patios, en la
cocina, en los baños. ¡No están en ningún lado!
La directora se preocupó mucho.

-iAngélica! -gritó, llamando a la portera-o Hágame un favor, consiga.


me el número de teléfono de la comisaría.

-¿De la comisaría? -se asustó Angélica-. ¿Hay algún ladrón en la es.


cuela?

-Peor que eso -dijo la directora-o Desaparecieron dos nenes del jardín.
-iDios mío! -dijo Angélica- ¿Quiénes?
-Josefina y Nicolás -le contestó llorando Any-. Hace más de una hora
que no aparecen.

-¿Una hora? Es más o menos cuando yo los vi en el patio de atrás. Me


preguntaron por las macetas.
-¿Estaban solos?

-Sí. Algo andaban buscando por atrás de las plantas. Me preguntaron


dónde estaban las macetas que habíamos sacado de ahí y yo les dije
que estaban en el cuartito ...
48 Gustavo Santiago

-jEI cuartito! -gritó Any- ¡Ahí no buscamos!


Salieron corriendo.
Cuando abrieron la puerta, encontraron a Nico y Jose sentados en el
piso, jugando con Aquiles.

-iNicolás! ¡Josefina! ¡Están bien!

Los nenes, que no entendían por qué tanto grito, dijeron:


-Encontramos a Aquiles.

m
,,-o."-
~
""~
~
v o
Z

:;," ""~
o
~ Q.
"-
g "m~
w
."O "-~
n
~
.D ~.
'=
¡¡j
~
~
o

-------~------ --

0000 Q

Éste es el cuartito de la escuela. Cortá de la parte de abajo


todas las cosas que creas que hay en el cuartito. Pero cuidado!,
no todas las cosas que hay abajo van en él.

J
.---~--
- -- -- -- --
./".
--'--~
'"..•. .•..
~' '

----

Capítulo ..•...
" ,. --.,..
-,,-1
", ....

., I~~
'-' .,
5
o LA PÁGINA DE MARIANO

o Mariano tiene 4 años y 7 meses.Vive con su


O mamá, su papá y una hermana de 11 años.Su
animal preferido esel elefante.
O

Mi parte es sobre animales que viven donde hace frío. Yo el único que
sabía era el oso blanco. que le dicen "polar". Pero mi hermana buscó un
libro y me mostró un montón. Me mostró tantos que ahora no me acuer.
do de ninguno.
Había uno que creo que se llamaba "iglú". que era redondo como una
tortuga. pero todo blanco. ¿O esa era la casa de los esquimales? Ahora
me mezclo todo.
De los esquimales sí que me acuerdo. pero no son animales. son gente.
gente que vive en el hielo. ¡De verdad! No viven en casas hechas en el pasto
o en la tierra o en el cemento. ¡iViven arriba del hielo!! ¿Teimaginás? Querés
tomar una gaseosa fría y rompés un pedacito del piso y lo ponés en el vaso.
Yo no podría vivir ahí. porque a mí el frío me pone triste. ¿Avos no te
pone triste el frío? Yo veo todos los árboles pelados. sin hojas. y a la
gente toda abrigada que ni se le ve la cara por la bufanda y el gorrito y
ya me pongo triste. Mirás por la ventana y ni un pájaro pasa. Perros y
gatos no hay; pero pájaros. menos.
52 Gustavo Santiago

iiPingüinos!! Ahí me acordé de otros animales que viven con los esqui.
males: pingüinos.

¿Sabés cómo me acordé? Porque los esquimales comen pingüinos.


No, no puede ser. Seguro que estoy mezclando todo. ¿Cómo van a comer
pingüinos? Bueno, si nosotros comemos pollos y vacas, ¿por qué ellos
no van a comer pingüinos? Pero no creo, seguro que me estoy mezclan.
do todo.

Algunas veces me enojo con mi cabeza. ¿Por qué tiene que confundir
todo?

Si a la tarde miro una película que me gusta mucho y después, cuando


me acuesto, trato de acordármela bien, toda entera, no puedo. ¿Por
qué? Porque mi cabeza mezcla todo o saca partes o inventa. ¿Nunca les
pasó? Hagan la prueba, traten de acordarse una película entera, la que
quieran, y van a ver que no pueden.

Hay una cosa que se llama "memoria", y está en la cabeza, creo. Es la


parte que usás para acordarte de algo. ¿Querés acordarte de una can.
ción?: la cabeza prende la memoria; ¿querés acordarte del nombre de
tu primo?: la cabeza prende la memoria de nuevo.

Hoy la quiero dejar prendida, a la memoria, y no puedo. Se prende y


se apaga, se prende y se apaga, y entonces me mezclo todo.
iJusto ahora me viene a pasar esto! Me acuerdo de que había un mono
tón de animales en el libro de mi hermana, con fotos y todo. Pero las
únicas cosas que aparecen en mi cabeza son: oso blanco, iglú, esquimal
y pingüino.

Bueno, si después me acuerdo de otro le digo a Any que me prenda el


grabador de nuevo.

m
a.
B:
o
"
~
z
!
~
a.
~
m
a.
~
@
~.
~
Capítulo 5 53

• LA PÁGINA DE TOMÁS

• Tomás tiene 3 años y 11 meses, Tiene una

• hermana de 5 años y un hermano de 7 años .


Sus animales preferidos son las mariposas .

A mí me toca hablar de animales aburridos. la vaca; la vaca es un


animal aburrido: come, come, come y no hace nada. Igual que las 10m.
brices. Están ahí todo el día sin hacer nada.

No son como las mariposas, que vuelan sin parar y conocen un mono
tón de lugares. Yo conozco un montón de lugares. Una vez fuimos con
mis papás y mis hermanos a un lugar donde había un río que andaba
tan rápido que le salía espuma.
También fui al mar. Pero mucho no me gustó porque siempre hay vien.
to y el agua tiene un gusto horrible, no como el agua del río que parece
agua mineral de tan fresquita y rica.
Además, el mar es como las vacas: no va para ningún lado. Se mueve
todo el tiempo, pero no va ni para allá ni para acá. El río, no; el río va
rápido, rápido. ¿Adónde va? No sé, porque va tan rápido que no lo pude
alcanzar. Pero seguro que el río conoce muchos lugares, no como el mar
ni como la vaca, que siempre está en el campo.
Pero, ¿y si las vacas se divierten? ¿Y si de noche se van a bailar por
?: ahí? Hay una canción que dice eso, que las vacas a la noche van a bailar.
¿Será cierto? Puede ser que sí, pero puede ser que no, porque hay can.
ciones que son muy graciosas pero que dicen cualquier cosa, como si
,. fueran bromas.
Para mí aburrirme es lo peor que hay. Cuando me viene el aburrimien.
''""
.i
u
to es como si me enfermara. Empieza de a poquito, el aburrimiento, y
~ crece, crece, crece hasta que quedo todo aburrido. Y ahí, cuando ya
""w
'" estoy todo aburrido, no quiero nada: ni ver tele, ni jugar con nadie, ni
"
"" escuchar una historia. Nada. Entonces me enojo y me porto mal, y se.
""'"
Z
">
o guro que me ligo una paliza o un reto.
'"e
" ¿los caracoles serán aburridos? ¿Qué tendrán adentro de la casita? Y
o
'O
'5
otra cosa: si un caracol se hace amigo de otro animal, de una hormiga o
w
54 Gustavo Santiago

de un bichito de luz, ¿lo puede invitar a su casa? iQué bueno sería! Si


invita al bichito de luz va a poder poner televisión, porque va a tener
electricidad. ¿Habrá televisores tan chiquitos? No creo. ¿O sí?

•••

• LA PÁGINA DE CAMILA

• Camila tiene 4 años y medio. Vive con su \'


• mamá. Su animal preferido esel perro .

I

La señorita preguntó quién quería hablar de animales de la montaña y
yo dije "yo". ¿Por qué dije "yo"? Porque me acordé de mi papá.

A mi mamá le gusta la playa, a mi papá no. Antes íbamos siempre de


vacaciones al mar y mi papá se quedaba todo el día metido en el depar-
tamento, quejándose por el calor. Porque a mi papá le gustan las mon-
tañas. Tanto le gustan que un día se fue a las montañas y no vino más.
Ni para mi cumpleaños, vino.

En las montañas de la televisión hay ardillas, osos, lobos, águilas. En


las de acá está mi papá y nada más. Hay otras personas, pero animales
no.
Perros; perros sí que hay. Mi papá tiene uno que se llama "Nariz",
porque cuando lo encontró tenía la nariz lastimada. En realidad no lo
encontró. El perro, como se sentía mal, fue hasta la casa de mi papá y
comenzó a rascar la puerta con la pata hasta que mi papá le abrió y lo
curó.

¿Viste qué inteligentes que son los perros? Bueno, Nariz es


superinteligente. Mi papá le enseñó a buscar leña y él busca. ¿Sabés lo
que es la leña? Son maderitas, troncos, para prender el fuego. Como en
las montañas hace frío, siempre hay que tener leña. ¿Para qué va a ser?
Para prender fuego.
Mi papá abre la puerta de la casa y le dice a Nariz: "busque, Nariz,
leña; busque, Nariz, leña", y Nariz sale como disparado. Al ratito escu-
¡¡¡
Capítulo 5 55

chamos que rasca la puerta con la pata. Le abri mos y pasa con un
tronquito en el hocico.
Eso pasó hace poco, cuando fui de visita. Porque ahora, desde que mi
papá vive en las montañas, las vacaciones de invierno las paso en su
casa, con Nariz.
En el verano, no. En el verano voy a la playa. Este año fuimos con
Marcos, el novio de mi mamá.
¿Los muñecos de nieve son animaies? ¿No? Qué lástima, porque mu-
ñecos de nieve sí hay donde vive mi papá. Y hay nubes y un cielo más
azul que ningún cielo. Pero otros animales no vi; solamente perros.
¿Estarán escondidos por el frío? Hay animales que son así, cuando
hace frío se esconden o se van a otro lado donde hace calor.
¿Pensaste dónde vas a vivir cuando seas grande y tengas tu propia
casa? Yo no voy a vivir ni en la piaya ni en la montaña. Voy a vivir justo en
el medio. Y la casa va a tener dos ventanas: una mirando al mar y una
mirando a las montañas.
¿Ysi mejor me voy a un desierto? Ahí hay montañas pero de arena, y
mar no hay. Eso voy a hacer, me voy a ir al desierto con los camellos y
las lagartijas.
O me quedo por acá cerquita y listo, ni playa ni montaña.

Con un perro grande que me cuide bien. Grande como Nariz.

• LA PÁGINA DE ROMINA

• Romina tiene tres años y once meses.Vive


• con suspapás y Ramiro, su hermanito de seis
meses. El animal preferido de Romina es la
• ballena.

¿Saben de qué voy a hablar yo? De animales de juguete. La señorita ó


Any dijo: ya hablamos de animales grandes, de los que tienen alas, de ~
56 Gustavo Santiago

los que dan miedo, de los que viven en el frío. ¿De qué más podemos
hablar? Y yo le dije: de los animales de juguete.

Hay animales de juguete que son mejores que los de verdad. Un león
de juguete puede ser mimoso y, si querés, lo podés llevar a tu cama.
Pero, ¿sabés qué pasa si llevás un león de verdad a tu cama? Te come,
eso pasa.

Los perros, no. Ahí son mejores los de verdad que los de juguete. Pero
los de verdad molestan más: los tenés que sacar a hacer pis y caca
afuera aunque esté lloviendo, les tenés que dar de comer, los tenés que
bañar ...

Es como los bebés. Te lo digo porque en mi casa, en mi pieza, tengo


un hermanito bebé. Si es de juguete, el bebé, lo ponés a dormir cuando
vos querés y le cambiás los pañales si tenés ganas. Pero si es de verdad,
no. Es como el perro: te guste o no te guste, hace caca y pis cuando él
quiere.

y llora. Vos estás soñando con las cosas más lindas del mundo y
"iiiBuuaaaa!!!", el bebé que comienza a gritar. Algunas veces grita por.
que tiene hambre, el bebé; otras veces, porque tiene ganas de gritar o
porque se siente mal. ¿Yqué querés que haga si no sabe hablar, pobrecito?
A vos si te duele la panza vas y le decís a tu mamá: "mami, me duele la
panza" o si tenés hambre te comés un pan. Pero el bebé no sabe, lo
único que sabe hacer es 1.lorar. Entonces, llora.

Cuando llora mucho pienso en lo del muñeco. Si mis papás me


hubieran contado que querían otro hermanito, les hubiera dicho que
uno de juguete era mejor, porque no llora. Si les contaba lo del león
me iban a entender; que los de verdad son muy lindos, pero que los
de juguete son mejores porque no te comen.

Pero, ¿y si cuando crece es lindo tener un hermanito? Llorar, no va


a llorar más. iMirá si podemos jugar sin pelearnos, y todo! Como
Micaela con su hermano. Vos vas de visita y siempre los encontrás
jugando. Juegan todo el día: a la pelota, a la cocinita, al doctor; ia
todo, juegan! Magdalena, no. Magdalena, con su hermanito, se la
pasa peleando.

iQué lío! ¿Me saldrá como el de Micaela o como el de Magdalena?


Otro animal de juguete lindo es la ballena. Yo tengo una en mi bao
ñadera: azul, con los ojitos bien negros. Tiene un agujerito en la cabeza
para llenarla de agua y cuando está bien I!enita le apretás la pancita
y tira un chorrito de agua por arriba, como las de verdad. ¿Por qué es
mejor una de juguete que una de verdad? iPensá un poquito! Si es de
Capítulo 5 57
verdad rompe toda la bañadera, la ballena, ¿no sabés que son gigan-
tes?
Hay animales feos, que ni de juguete me gustan. Las arañas, las ser-
pientes, los murciélagos.
Mosquitos de juguete, nunca vi. Pero si no hay, mejor, porque tampoco
me gustarían.

• ••
~--------------------------------::-'¡=:i
.•
~, "

-:

Epilogo ~
La señorita les pidió a todos los nenes que se sentaran con las sillas
en ronda. Justo en el medio del círculo puso el grabador.
-Hoy tengo una sorpresa para ustedes ~ijo-. Ya queda poco tiempo
para fin de año y vaya comenzar a pasar el libro en la computadora
porque quiero que cada uno se lleve un ejemplar el día del acto de fin de
curso. Por eso les preparé esta sorpresa. Ahí va -dijo la señorita, e incli.
nándose sobre el grabador apretó un botón. Enseguida se escuchó la
voz de Sol que decía:
"¿A vos te gusta el jardín? A mí me encanta. Porque me gusta mucho
cantar y jugar, yen el jardín cantamos y jugamos todo el tiempo.
Estoy hablando del jardín de la escuela, no del jardín de una casa, ¿eh?
¿Viste que hay palabras que quieren decir muchas cosas? Cuando digo
"jardín" puedo estar pensando en ese lugar verde en el que crecen las
plantas y que algunas veces se llena de hormigas, como el jardín de mi
tía Pichi."

Después siguió Agustín y después todos los demás.


Los chicos se divirtieron mucho escuchándose. Especialmente se rie.
ron en la parte de Francisco, que decía que no iba a hablar porque
estaba enojado, pero al final habló un montón.

Cuando terminó Ramina, la señorita apagó el grabador y todos aplau.


dieron.
Entonces la señorita dijo:

-Quiero que sepan que estoy muy orgullosa de ustedes. Hacer un libro
no es nada fácil y entre todos pudimos lograrlo. Pero todavía no está del
todo terminado. Les vaya pedir, ahora, que piensen en todos los anima.
60 Gustavo Santiago

les de los que estuvimos hablando a lo largo del año y elijan uno. En
realidad, lo que me gustaría es que piensen qué animal les hubiera
gustado ser si no hubieran sido nenes, y que nos digan por qué. Es para
poner en cada una de las páginas que estuvieron "escribiendo". Antes
de copiar lo que dijeron vaya poner cómo se llaman y cuál es su animal
preferido.

Todos los chicos eligieron un animal. Luli dijo que a ella la que más le
gustaba era la oveja, porque era suavecita, suavecita y le hacía aco'rdar
a las sábanas de su cama cuando están bien limpitas y recién puestas;
Sol dijo que para ella el más divertido era el avestruz, porque tiene
nombre de estornudo y porque parece un plumero.

Cuando le tocaba a Manuel, le preguntó a la señorita:


-Seña, ¿los seres humanos son animales?
-¿Por qué lo preguntás?

-Porque me lo dijo mi mamá, y me gustó. Pero en nuestro libro no


hablamos de los seres humanos.

-¿Te parece que no hablamos de los seres humanos? -se sorprendió la


señorita-o Yo creo que sí lo hicimos. Pero, ¿eso que tiene que ver con lo
que yo les pedí?

-Bueno, que yo hubiera elegido ser un ser humano, como soy ahora.
-¿Y se puede saber por qué?
-Por muchas cosas -dijo Manuel-. Los otros animales me gustan: el
oso, porque tiene fuerza, el avestruz porque corre rápido, el cóndor
porque vuela bien alto ... Pero igual no me gustaría ser ninguno de ellos.
Yo quiero ser así, poder hablar, poder cantar canciones, bailar, jugar
con mis amigos ... y escribir. Y los animales, por más inteligentes que
sean, escribir no pueden. Lo que ellos hacen se termina en seguida.
Si gritan fuerte, cuando dejan de gritar ya está, nadie los escucha.
Pero si alguien escribe un libro, el libro siempre está ahí. Y cuando
otro lo abre, aunque haya pasado mucho tiempo, el libro le sigue
diciendo cosas.
Mi mamá a veces me cuenta cosas de los señores y las señoras que
escribieron los libros que hay en casa. Algunos vivieron hace un montón
de años, y ya no viven más. Como el que escribió Caperucita Roja o el
Epilogo 61

que escribió Blancanieves. Pero cada vez que mi mamá los lee, es como
si estuvieran ahí otra vez.

-Es muy lindo lo que decís, Manu -dijo la señorita-o Estaba pensando
que con nuestro libro va a pasar lo mismo. Ustedes lo hicieron ahora
que tienen cuatro años. Pero cuando pase el tiempo y sean viejitos, el
libro va a seguir ahí y, en algún sentido, sus cuatro años van a quedar
guardaditos como si estuvieran en un cofre, como si fueran un tesoro.
El día en que me lo propusiste me pareció algo imposible. Ahora me
doy cuenta de que no sólo era algo posible, sino hermoso.
Por eso quiero darles las gracias a todos: a Manuel que tuvo la idea y
a todos los demás que se animaron a hacerla realidad.
-iUn aplauso para las Tortugas! -dijo la señorita cuando ya estaba a
punto de largarse a llorar, y todos comenzaron a aplaudir y a gritar.

No sé si habrá sido casualidad o no, pero cuando la señorita dijo "un


aplauso para las Tortugas", Aquiles, que estaba metido en su casita,
asomó la cabeza y comenzó a caminar hasta que quedó justo en el
medio de la ronda, al lado del grabador.
-iUn aplauso para Aquiles! -dijo Manuel.

~
~
.~
u
~
"
w
~ m
" "
~ 1¥
">o" 5
Z
"-¡;-
m

~ ~
"
~
O O
:2 "ie
"
w .o
~
FILOSOFÍA CON NIÑOS

-- KíOYAGUS
Matthew Lipman
Kío y Agus son dos chicos que se conocen mientras pa-
san sus vacaciones en el campo y se hacen amigos. Alli
tienen la oportunidad de acercarse a la naturaleza para
pensar y discutir su relación con ella. En este contexto,
surgen temas vinculados con la relación entre los seres
humanos y los animales, la reflexión acerca de la impor-
1° CICLO tancia de los elementos como el agua, el aire, la tierra y el
fuego en el conjunto de la naturaleza.

PIXI
Matthew Lipman
Pixi es un personaje extraño, cuya identidad es suma-
mente confusa, se preocupa mucho por el lenguaje y su
relación con las cosas y le interesan mucho las pregun-
tas. Reflexiona acerca de la amistad y las relaciones (es-
paciales, temporales, familiares) así como la relación entre
la persona y su cuerpo

EL DESCUBRIMIENTO
DE ARI STÓTELES
Matthew Upmsn

¿Qué es lo que Ari descubre? Ari es un personaje cu-


rioso y reflexivo, fascinado por el funcionamiento del len-
guaje y el pensamiento, lo que lo lleva a descubrir algu-
nas de las reglas de la lógica aristotélica, tal como su
nombre lo indica. Ari se embarca con su grupo de com-
pañeros y sus docentes en una investigación colectiva
acerca de estas cuestiones y en la aplicación de estas
reglas a diferentes s~uaciones que se les presentan en
su vida cotidiana.

Você também pode gostar