Ley de protocolo para la aplicación del procedimiento de eutanasia en Chile.

Articulo 1°: Esta ley tendrá por finalidad otorgar el derecho de libre decisión para terminar con su
vida a personas que padezcan una enfermedad terminal, cuya prolongación de esta se tortuosa o
insostenible, mediante un procedimiento especial practicado por especialistas certificados que
serán incluidos en una lista que se llevará por el Ministerio de Salud.

Artículo 2° Todo enfermo mayor de edad en fase terminal. Entiéndase por enfermo en fase
terminal a todo aquel que posea una enfermedad o condición patológica severa, la cual debe
haber sido previamente diagnosticada por un médico especialista calificado según cual sea la
enfermedad, circunstancia que deberá ser certificada por dichos profesionales, dicho diagnostico
debe demostrar la irreversibilidad de la enfermedad en cuestión, y a su vez que esta no tenga un
tratamiento curativo de eficacia comprobada con el cual la afección pueda ser sanada.

Artículo 3° Si la persona mayor de edad es diagnosticada con un trastorno psiquiátrico, o se le

considera como incapacitada para manifestar su voluntad de manera verbal o escrita, la petición
de eutanasia podrá ser formulada solo por quienes tengan el cuidado personal o la representación
legal de quien padece estas circunstancias, siempre y cuando se hable de una enfermedad
irreversible.

Artículo 4° Las drogas, fármacos u otras sustancias destinadas a causarle la muerte al paciente sin
que este padezca dolor alguno deberá ser suministrada con el previo consentimiento del paciente
y solo por un equipo médico calificado, de acuerdo a un registro que se llevará para estos efectos.

Cualquier persona que no se encuentre dentro de la lista de profesionales calificados para

suministrar las sustancias antes aludidas, cometerá el delito de homicidio, parricidio, o cualquier
otra variante del tipo penal, según sea el caso y deberá someterse a las penas que establece el
código penal.

Artículo 5° Sin perjuicio de haber cometido el delito al cual se alude en el art. 4 de esta ley, en el
caso de que los tratamientos actuales tan solo den lugar a un aplazamiento en la vida agónica del
paciente, y el médico no calificado suministrare los fármacos ya mencionados por razones
humanitarias podrá éste alegarla como una circunstancia atenuante de su responsabilidad penal,
siempre y cuando se pruebe este hecho.
Artículo 6° En el caso de que un infante manifestare la voluntad de morir, entendiéndose por
infante a todo aquel que no ha cumplido los 7 años, no será oída la petición, ya que este no tiene
el desarrollo neurocognitivo suficiente para discernir sobre su vida.

Si se tratase de un impúber quien solicitare la aplicación del procedimiento,

entendiéndose por impúber el varón que no ha cumplido catorce años y la mujer que no ha
cumplido doce años, se le permitirá optar a la eutanasia solo si alcanza un desarrollo
neurocognitivo suficiente para discernir, el cual deberá ser corroborado por profesionales
calificados, quienes deben certificar también que el impúber padece una enfermedad incurable. A
su vez, deberá existir un consentimiento firmado de parte de los tutores legales del impúber para
llevar a cabo el procedimiento.

Todos los varones menores de edad mayores de catorce años y todas las mujeres menores
de edad mayores de doce años, podrán efectuar la petición de eutanasia solo si poseen un
consentimiento firmado por parte de sus tutores legales y a su vez cumplen con las
especificaciones ya mencionadas en el artículo 1°.

Si el medico calificado suministrare la droga y cometiere mala praxis en el proceso de

suministración de la misma, ya sea generar dolor en el paciente, errores en el procedimiento a
seguir o alguna otra causal que perjudique un proceso optimo, será considerado como infractor,
ya que en el Articulo 1° de la misma ley, se especifica que el procedimiento debe ser totalmente
indoloro para el paciente. Este acto, acarreará multas de 50 a 100 U.T.M, todo, sin perjuicio de las
acciones civiles y penales que su actuar pudiere generar.