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FACULTAD DE DERECHO
CURSO
DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO
Noveno Ciclo
DOCENTE:
TEMA:
LOS EXTRADICION
ALUMNA:
Febrero, 2018
Universidad Peruana de las Américas Facultad de Derecho
TEMARIO
INTRODUCCION
1. DEFINICION
2. ANTECEDENTES
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION
La palabra EXTRADICIÓN proviene del vocablo latino ex, de la cual deriva la preposición
latina extra, fuera de; y traditionis, entrega o transición, derivado de trajere, transmitir o
entregar. Por tanto, desde el punto de vista gramatical se entiende por extradición al acto
por el cual un estado entrega una persona que se encuentra en su territorio a las
autoridades de otro país que lo reclama.
EXTRADICION
1. DEFINICION
La palabra extradición proviene del vocablo latino ex, de la cual deriva la preposición
latina extra, fuera de; y traditionis, entrega o transición, derivado de trajere, transmitir o
entregar. Por tanto, desde el punto de vista gramatical se entiende por extradición al
acto por el cual un estado entrega una persona que se encuentra en su territorio a las
autoridades de otro país que lo reclama.
Es el Procedimiento a través del cual las autoridades de dos Estados llegara un acuerdo
en virtud del cual uno de esos Estados (llamado requerido, pues es quien recibe la
reclamación de entrega) procede a transferir una persona al otro Estado (llamado
requirente, pues es quien realiza dicha reclamación de entrega) para que resulte
enjuiciada penalmente allí o para que cumpla y se ejecute la pena que le ha sido
impuesta, si el juicio ya se hubiere producido.
2. ANTECEDENTES
Así pues, el tratado del 4 de marzo de 1376, entre Carlos V de Francia y el conde de
Saboya, es particularmente revelador de las concepciones jurídicas y políticas imperantes
en la época en esta materia. Tal situación se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, ya
que con el advenimiento de las monarquías absolutistas la única extradición que se
practicaba era la de los reos políticos.
A finales del Siglo XVIII y principios del XIX, con el advenimiento del liberalismo y bajo la
influencia del Iluminismo y la Revolución francesa, se opera un cambio fundamental de
valores y una mutación definitiva de la práctica imperante en materia de Extradición. El
surgimiento del Constitucionalismo moderno junto con una nueva idea de los derechos
del hombre y del ciudadano, que conlleva un Estado de derecho que implica serias
limitaciones al poder estatal, por un lado y por el otro, el hecho de que la institución del
asilo delimite su esfera de aplicación a lo político, permiten que el ámbito de aplicación
de la extradición se reduzca, especialmente, a la delincuencia común.
A) MEDIANTE TRATADO
En el estado actual del Derecho Internacional, no existe una convención universal sobre la
extradición, pese a la existencia de normas comunes en todo el mundo que regulan esta
institución. Sin embargo, existen tratados multilaterales al nivel regional sobre la materia. En
nuestro continente se han suscrito diversos convenios sobre extradición: en Lima el 27 de
marzo de 1879, en Montevideo el 23 de enero de 1889, en la ciudad de México el 28 de enero
de 1902, en Caracas el 18 de julio de 1911, en Washington el 7 de febrero de 1923, en la
Habana el 20 de febrero de 1928, en Montevideo el 26 de diciembre de 1933, en la ciudad de
Guatemala el 12 de abril de 1934 y en Montevideo el 19 de marzo de 1940.
B) MEDIANTE RECIPROCIDAD
Pero esta concesión de la extradición no es obligatoria sino facultativa del Estado requerido.
Sin embargo, de proceder a su concesión, se crea una obligación legal entre los Estados.
CARACTERISTICAS
NACIONALIDAD: La nacionalidad del reclamado no podrá ser invocada como causa para
denegar la extradición, salvo que la legislación del Estado requerido establezca lo
contrario. Tratándose de condenados, los Estados Partes podrán negociar entre sí
acuerdos de entrega mutua de nacionales para que éstos cumplan sus penas en los
Estados de su nacionalidad.
PROCEDENCIA DE LA EXTRADICION
Los Estados Partes se obligan, en los términos de la Convención, a entregar a otros Estados
Partes que lo soliciten, a las personas requeridas judicialmente para procesarlas, así como a
las procesadas, las declaradas culpables o las condenadas a cumplir una pena de privación
de libertad. Teniendo en cuenta lo siguiente.
Para que proceda la extradición, se requiere que el delito que la motiva, haya sido
cometido en el territorio del Estado requirente.
Cuando el delito por el cual se solicita la extradición ha sido cometido fuera del territorio
del Estado requirente se concederá la extradición siempre que el Estado requirente tenga
jurisdicción para conocer del delito que motiva la solicitud de extradición, y dictar el fallo
consiguiente.
El Estado requerido podrá denegar la extradición cuando sea competente, según su propia
legislación, para juzgar a la persona caya extradición se solicitó por el delito en que se
funda el requerimiento. Si por este motivo la extradición es denegada por el Estado
requerido, éste someterá el caso a sus autoridades competentes y comunicará la decisión
al Estado requirente.
IMPROCEDENCIA DE LA EXTRADICIÓN
Cuando esté prescrita la acción penal o la pena, sea de conformidad con la legislación del
Estado requirente o con la del Estado requerido, con anterioridad a la presentación de la
solicitud de extradición.
Cuando el reclamado haya sido juzgado o condenado o vaya a ser juzgado ante un tribunal
de excepción o ad hoc en el Estado requirente.
Cuando con arreglo a la calificación del Estado requerido se trate de delitos políticos, o de
delitos conexos o de delitos comunes perseguidos con una finalidad política. El Estado
requerido puede decidir que la circunstancia que la víctima del hecho punible de que se
trata ejerciera funciones políticas no justifica por si sola que dicho delito será calificado
como político.
Cuando de las circunstancias del caso pueda inferirse que media propósito persecutorio
por consideraciones de raza, religión o nacionalidad, o que la situación de la persona corra
el riesgo de verse agravada por alguno de tales motivos.
Con respecto a los delitos que en el Estado requerido no puedan perseguirse de oficio, a
no ser que hubiese querella, denuncia o acusación de parte legítima.
TRAMITE DE LA SOLICITUD
La solicitud de extradición será formulada por el agente diplomático del Estado requirente, o
en defecto de éste, por su agente consular, o en su caso por el agente diplomático de un
tercer Estado al que este confiada, con el consentimiento del gobierno del Estado requerido,
la presentación y protección de los intereses del Estado requirente. Esa solicitud podrá
también ser formulada directamente de gobierno a gobierno, según el procedimiento que uno
y otro convengan; la solicitud y debe contener documentos de prueba.
Copia certificada del auto de prisión, de la orden de detención u otro documento de igual
naturaleza, emanado de autoridad judicial competente o del Ministerio Público, así como
de los elementos de prueba que según la legislación del Estado requerido sean suficientes
para aprehender y enjuiciar al reclamado. Este último requisito no será exigible en el caso
de que no esté previsto en las leyes del Estado requirente y del Estado requerido. Cuando
el reclamado haya sido juzgado y condenado por los tribunales del Estado requirente,
bastará acompañar certificación literal de la sentencia ejecutoriada.
Texto de las disposiciones legales que tipifican y sancionan el delito imputado, así como
de las referentes a la prescripción de la acción penal y de la pena.
El Estado requerido proveerá asistencia legal al Estado requirente, sin costo alguno para
éste, a fin de proteger los intereses del Estado requirente ante las autoridades
competentes del Estado requerido.
Cuando la extradición fuere pedida por más de un Estado con referencia al mismo delito, el
Estado requerido dará preferencia a la solicitud del Estado en cuyo territorio se cometió el
delito. Si en las solicitudes concurre esta circunstancia por delitos diferentes, se dará
preferencia al Estado que reclame a la persona por el delito que sea sancionado con pena
más grave según la ley del Estado requerido. Si se tratare de hechos diferentes que el Estado
requerido considera de igual gravedad, la preferencia será determinada por la prioridad del
pedido.
En casos urgentes, los Estados Partes podrán solicitar por cualquiera de los medios
previstos en el artículo 10 de esta Convención u otros medios de comunicación, que se
proceda a detener provisionalmente a la persona reclamada judicialmente, procesada o
condenada, y a la retención de los objetos concernientes al delito.
orden de detención o de un fallo condenatorio dictado contra dicha persona por parte de
una autoridad judicial y contener la descripción del delito.
La entrega del reclamado a los agentes del Estado requirente se efectuará en el sitio que
determine el Estado requerido. Dicho sitio será, de ser posible, un aeropuerto de salida de
vuelos internacionales directos para el Estado requirente.
POSTERGACION DE LA ENTREGA
Ningún proceso civil que pudiera tener pendiente el reclamado en el Estado requerido
podrá impedir o demorar su entrega.
EXTRADICION SIMPLIFICADA
Un Estado requerido podrá conceder la extradición sin proceder con las diligencias
formales de extradición siempre que:
Sin embargo, ese plazo podrá ser prorrogado por treinta días si el Estado requirente
se ve imposibilitado, por circunstancias que no le sean imputables, de hacerse cargo
del reclamado y conducirlo fuera del territorio del Estado requerido.
CUSTODIA
Los agentes del Estado requirente que se encuentren en el territorio del otro Estado Parte
para hacerse cargo de una persona cuya extradición hubiese sido concedida, estarán
autorizados para custodiarla y conducirla hasta el territorio del Estado requirente, sin
perjuicio de estar sometidos a la jurisdicción del Estado en que se hallen.
TRANSITO
El mencionado aviso previo no será necesario cuando se haga uso de los medios de
transporte aéreo y no se haya previsto ningún aterrizaje regular en el territorio del
Estado Parte que se vaya a sobrevolar.
GASTOS
Marco Constitucional
Quedan excluidos de la extradición los perseguidos por delitos políticos o por hechos
conexos con ellos. No se consideran tales el genocidio ni el magnicidio ni el terrorismo.
La característica del sistema es que la opinión del Poder Judicial, aun siendo
obligatoria, solo vincula si es contraria a la extradición. Consagra las fuentes:
Tratados
Principio de reciprocidad
PRINCIPIO
A) DE LA ESPECIALIDAD
Ninguna persona extraditada será detenida, procesada o penada en el Estado requirente por
un delito que haya sido cometido con anterioridad a la fecha de la solicitud de su extradición
y que sea distinto del propio delito por el cual se ha concedido la extradición, a menos que:
Negada la extradición de una persona no podrá solicitarse de nuevo por el mismo delito.
1. HECHOS
Así las cosas, un tema de especial importancia de cara a la extradición planteada por el
Estado peruano, es la interpretación que la justicia boliviana podría realizar sobre el delito de
peculado, toda vez que “a partir de una interpretación asistemática y limitada a la literalidad
del precepto” podría sostenerse que solo el autor del delito de peculado mas no el cómplice
puede ser extraditado.
En otras palabras, se presentaría como un grave obstáculo para una decisión favorable, la
exigencia de que tanto en nuestro país como en Bolivia, el agente deba tener la calidad de
funcionario público para ser autor del delito de peculado. Esto, en vista de que Belaunde
Lossio ni es funcionario público ni puede atribuírsele, por tanto, la calidad de autor del delito
de peculado.
2. ANÁLISIS JURÍDICO
Dicha institución tiene como fundamento “que la sanción del delito deba ser realizada en el
lugar donde fue ejecutada, es decir, en el lugar donde ocurrió la afectación del orden jurídico
y donde existen los suficientes elementos probatorios para la realización de la investigación”.
En ese sentido, la confección de la pretensión del Estado peruano debe observar el principio
de doble incriminación, en virtud del cual se exige que se encuentre tipificado como delito, tanto
en la legislación del Estado requerido, como también en la del requirente, el hecho por el que
se solicita la extradición.
Lo indicado, a su vez, se respalda en que, de acuerdo al nullum crimen sine lege en nulla traditio
sine lege, nadie puede ser entregado sino en virtud de un delito incluido en un convenio o
tratado de extradición; o también en los preceptos legales internos de cada país, a razón del
principio de irretroactividad de las normas penales desfavorables.
En el caso bajo análisis, observamos que tanto el hecho que se atribuye a Belaunde Lossio,
como los criterios de extradición entre Perú y Bolivia, son similares; lo que, en principio,
debería facilitar la concesión de la futura solicitud del Estado peruano.
Hasta este punto no existiría dificultad alguna para que se acepte la solicitud del Estado
peruano, pues en el Tratado de extradición entre éste último con Bolivia se indica que los
delitos que dan lugar a la extradición son “los delitos punibles con pena máxima privativa de
libertad superior de dos años o una pena más graves (…)”, como también cuando dicha
conducta “se considere delictiva en ambos países”.
Sin embargo, como hemos indicado, la exigencia de que el agente deba tener la calidad de
autor del delito de peculado y, por tanto, ser funcionario público sería un grave obstáculo para
una decisión favorable, toda vez que Belaunde Lossio no reúne ninguna de esas dos
cualidades.
En efecto, la solicitud de extradición podría ser desfavorable si es que el ente legitimado para
ello en Bolivia se limita solamente a verificar la parte objetiva del tipo penal, toda vez que éste
exige que el sujeto a extraditar sea autor del delito de peculado para lo que necesariamente
tendría que gozar de la calidad de funcionario público.
Nosotros no compartimos dicha idea, pues observamos que tanto en la legislación penal
peruana como en la boliviana existen distintas disposiciones que regulan la autoría y la
participación y que, si bien es cierto que los tipos penales usualmente hacen referencia a la
realización del hecho punible por una única persona, también es verdad que “cada tipo de la
parte especial aparece complementado por las prescripciones contenidas en la parte general,
que extiende la pena a casos en que el hecho es obra de más de una persona”.
En ese sentido, consideramos que la extradición no solo debería limitarse al autor del delito
de peculado, sino también a los partícipes o cómplices de dicho acto ilícito, ya que a través
de su auxilio o ayuda es que se hace posible la realización del delito llevado a cabo por el
autor (intraneus o sujeto cualificado).
Sería irrazonable que, pese a que semejante contribución haya sido clave para la perpetración
del ilícito, no se estime adecuado ampliar la imputación para incluir al que “dolosamente facilite
o coopere a la ejecución del hecho antijurídico doloso, en tal forma que aún sin esa ayuda se
habría cometido” (Código Penal boliviano) o al que “preste auxilio para la realización del
hecho punible, sin el cual no se hubiere perpetrado” (Código Penal peruano).
Incluso, podemos apoyarnos en la idea de que en ambos Códigos Penales la pena prevista
para el cómplice y el autor puede ser la misma, revelándose así un grado de desvaloración y
reproche similar, que debería permitir que se juzgue no solo a la persona que ha cometido de
propia mano el hecho ilícito, sino también a quien ayudó a que otro (el autor) realice el acto
penalmente reprobado (injusto).
En conclusión, consideramos que la solicitud del Estado peruano no debería verse afectada
por el solo hecho de que “desde una interpretación asistemática y exageradamente literal” se
considere que la norma que prohíbe el delito de peculado solo sanciona al autor y no al
cómplice, ya que en ambos países existen criterios dogmáticamente aceptados para ampliar
la imputación a los partícipes (cómplices) en el hecho ilícito de otro (el autor).
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFIA
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Diccionario jurídico