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Gastroenterología y Hepatología
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PROGRESOS EN GASTROENTEROLOGÍA
a
Sección de Endoscopias Digestivas, Hospital Clínico Lozano Blesa, Zaragoza, España
b
Servicio de Aparato Digestivo, Universidad de Zaragoza, Hospital Clínico Lozano Blesa, IACS,
IIS Aragón, CIBERehd, Zaragoza, España
PALABRAS CLAVE Resumen El esófago de Barrett (EB) es el principal factor de riesgo para el desarrollo de
Esófago de Barrett; adenocarcinoma de esófago (ACE). La incidencia y la mortalidad de este cáncer han aumentado
Adenocarcinoma de en el mundo occidental en los últimos años. El impacto del diagnóstico precoz es importante
esófago; porque la mortalidad del ACE es elevada a pesar de los tratamientos y produce un gran consumo
Seguimiento de recursos económicos. La detección del ACE en estadios precoces aumenta la supervivencia
endoscópico de estos pacientes. El seguimiento endoscópico periódico de los pacientes con EB está indicado
por todas las asociaciones científicas gastroenterológicas en un intento de detectar el cáncer en
un estadio temprano y potencialmente curable. Hoy en día, tanto los intervalos de seguimiento
como la necesidad de su realización en pacientes sin displasia o displasia de bajo grado se
encuentran en debate. En esta revisión presentamos la evidencia disponible para ayudar a la
toma de decisiones.
© 2012 Elsevier España, S.L. y AEEH y AEG. Todos los derechos reservados.
KEYWORDS Screening for adenocarcinoma in Barrett’s esophagus: yes or no, when and how?
Barrett’s esophagus;
Esophageal Abstract Barrett’s esophagus (BE) is the main recognized risk factor for the development of
adenocarcinoma; esophageal adenocarcinoma (EAC). The incidence of this cancer and its associated mortality has
Endoscopic increased in developed countries during the last few years. Detection of EAC at earlier stages
surveillance could potentially improve survival dramatically in these patients, which is especially important
as mortality from EAC remains high despite the available treatments. Therefore, endoscopic
surveillance is an attractive option for patients with Barrett’s esophagus. Consequently, periodic
endoscopic surveillance is recommended by all the International Gastroenterology Societies in
an attempt to detect EAC at an early and potentially curable stage. Currently, the frequency of
endoscopic surveillance and its need in Barrett’s esophagus with low-grade dysplasia or without
dysplasia are under discussion. This review presents the available evidence in order to assist
clinicians in the decision-making process.
© 2012 Elsevier España, S.L. and AEEH y AEG. All rights reserved.
0210-5705/$ – see front matter © 2012 Elsevier España, S.L. y AEEH y AEG. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.gastrohep.2012.11.010
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con un estadio precoz del cáncer y con mayor probabilidad ¿Con qué frecuencia se debe realizar la
de tratamiento curativo con esofagectomía. La mediana de vigilancia endoscópica?
supervivencia de los pacientes con ACE y endoscopia previa
fue de 7 meses en comparación con 5 meses para aquellos Como se ha mencionado, la evidencia sobre la que se sus-
que no tenían endoscopia previa (p < 0,01). tenta la vigilancia endoscópica es limitada lo que ocasiona
Un análisis más reciente de Cooper et al.17 incluyó 2.754 que sea difícil hacer recomendaciones significativas y pre-
pacientes con diagnóstico nuevo de ACE. Demostraron que cisas en cuanto a los intervalos óptimos en los que se debe
tener una endoscopia realizada entre 3 años y 6 meses antes realizar la endoscopia. La mayoría de las guías basan los
del diagnóstico de cáncer se asociaba con una mejora en la intervalos de seguimiento en un riesgo asumido de 0,5% por
mediana de la supervivencia de 7 meses (en los pacientes año. Este riesgo viene determinado por un metaanálisis19
sin endoscopia previa) hasta 11 meses, con una disminución realizado en el año 2000 en el que se reconoció que el sesgo
significativa añadida en el hazard ratio para el endpoint de de publicación llevó a una sobrestimación del riesgo. Desai
mortalidad. et al.20 han publicado recientemente un metaanálisis en el
En un estudio retrospectivo, controlado realizado por que concluyen que el riesgo es de 0,33% por año, resaltando
Rubenstein et al. usando una base de datos de veteranos la necesidad de una profunda reevaluación de la utilidad y el
estadounidenses identificaron 155 pacientes que presenta- coste-efectividad de las estrategias actuales de seguimiento
ban enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) asociado de los pacientes con EB sin displasia. Esto hace que en la
a ACE18 . Aunque los 25 pacientes que tenían una endo- actualidad estos intervalos vengan determinados por la pre-
scopia realizada entre uno y 5 años antes del diagnóstico sencia y el grado de displasia, y que hayan sido propuestos
de cáncer tenían tumores en un estadio más bajo que los de manera un tanto arbitraria ya que nunca han estado suje-
130 pacientes a los que no se les había realizado endosco- tos a un ensayo clínico lo cual hace que haya discrepancias
pia en el mismo periodo de tiempo, no había diferencias entre las guías clínicas de las diversas sociedades científicas
significativas en cuanto a la supervivencia de los 2 gru- gastroenterológicas (tabla 1).
pos. Así, tanto el American College of Gastroenterology y
En resumen, la evidencia para apoyar la vigilancia endos- la American Society for Gastrointestinal Endoscopy reco-
cópica como un medio para mejorar la supervivencia de miendan la vigilancia endoscópica cada 3 años tras 2
los pacientes que desarrollan neoplasia sobre un esófago exploraciones negativas para displasia en el primer año
de Barrett depende de datos administrativos examinados del diagnóstico de EB en pacientes sin displasia21,22 , mien-
retrospectivamente. Esta evidencia indica que la vigilan- tras que la American Gastroenterological Association (AGA)
cia endoscópica puede reducir la mortalidad del ACE a recomienda un intervalo entre 3-5 años y la British Society
través de la detección precoz del mismo. Sin embargo, of Gastroenterology recomienda el seguimiento cada 2
conviene añadir que estos estudios observacionales están años14,23 .
sujetos a numerosos sesgos, entre ellos el sesgo de antici- Si se encuentra displasia de bajo grado (DBG) en la
pación, que pudieran exagerar los beneficios de la vigilancia biopsia la recomendación es que debería ser confirmada
endoscópica. por 2 expertos patólogos debido a la gran variabilidad
Tabla 1 Intervalos de seguimiento para esófago de Barrett según las diferentes sociedades científicas
Organización Intervalos de seguimiento
interobservador en la interpretación de estas biopsias. Ante también en los pacientes con displasia de bajo grado ya que
el hallazgo de displasia de bajo grado y en el caso de ser hay datos que señalan que la tasa de progresión a ACE en
un paciente que no está en tratamiento con inhibidores de estos pacientes es similar a la de los pacientes sin displa-
la bomba de protones (IBP) parece recomendable comen- sia (0,44%/año)25 . En un estudio diseñaron un modelo para
zar con una terapia a altas dosis de IBP con la intención de determinar si la ablación endoscópica del EB es una opción
reducir los cambios inflamatorios y regenerativos que pue- coste-efectiva para reducir la mortalidad por ACE32 . Con-
den hacer complicado aseverar el diagnóstico patológico y, cluyeron que la ablación era la mejor estrategia para el
a continuación, repetir la endoscopia. En esta categoría las tratamiento de los pacientes con displasia de alto grado
guías americanas son más uniformes y recomiendan vigilan- y que también puede ser la estrategia preferente en los
cia endoscópica en un intervalo de 6-12 meses hasta que no pacientes sin displasia y DBG, aunque el coste-eficacia de
se encuentre displasia en 2 endoscopias consecutivas14,21,22 . esta estrategia es dependiente de la eficacia a largo plazo
Desafortunadamente, los datos disponibles sobre la pro- y de si se puede suspender la vigilancia endoscópica tras el
gresión desde la DBG a displasia de alto grado (DAG) o procedimiento ablativo. Por lo tanto, son necesarios estu-
ACE presentan una gran variabilidad (0,6-13,4%)24 . Recien- dios a largo plazo con este endpoint específico para poder
temente se ha publicado un estudio multicéntrico25 en que afirmar que esta estrategia es coste-efectiva.
se incluyen 210 pacientes con DBG con un seguimiento medio En una revisión publicada por Hirst et al.35 se llevaron
de 6 años. El riesgo de desarrollar adenocarcinoma fue de a cabo evaluaciones económicas de las estrategias de vigi-
0,44% y de desarrollar DAG del 1,6%. Los autores concluye- lancia endoscópica para pacientes con EB sin displasia. Los
ron que de manera global el riesgo de evolución de pacientes autores concluyeron que hasta que no aparezcan nuevas téc-
con DBG a adenocarcinoma es similar al de los pacientes sin nicas que mejoren la supervivencia ajustada por calidad de
displasia y no encontraron ningún factor de riesgo asociado a vida otorgada por la vigilancia endoscópica, esta estrategia
una mayor evolución, sugiriendo una revisión de las guías con probablemente no es coste-efectiva.
un aumento del intervalo de seguimiento de estos pacientes En este aspecto, se están realizando estudios para iden-
hasta 2 años. tificar los factores predictivos de progresión a ACE (clínicos,
Si se encuentra DAG la recomendación homogénea de las demográficos y biomarcadores) que puedan ayudar a centrar
guías de práctica clínica hasta ahora es la de realización de la vigilancia endoscópica o la ablación en aquellos pacientes
endoscopia a los 3 meses, sin embargo estas recomendacio- con mayor riesgo de progresión. Este tema se revisa en un
nes son susceptibles de variar en los próximos años por el apartado específico más abajo.
rápido desarrollo de las técnicas ablativas endoscópicas. Es En conclusión, el debate acerca de si la vigilancia endos-
bien conocido que, concomitantemente con la displasia de cópica es coste-efectiva, sobre todo en los pacientes con
alto grado, pueden existir focos de adenocarcinoma que no EB sin displasia y displasia de bajo grado, sigue vigente. Por
somos capaces de detectar debido a la limitación de la toma el momento, y a pesar de ello, dado que la detección pre-
de biopsias. Estudios previos han publicado tasas de fallo en coz de displasia de alto grado y AC en el paciente individual
diagnóstico de DAG/adenocarcinoma del 15-20% siguiendo mejora su pronóstico, parece razonable llevar a cabo la vigi-
el protocolo actual25---28 . A su vez, la adherencia al proto- lancia endoscópica en los intervalos máximos propuestos por
colo de Seatle por parte de los endoscopistas en la toma las guías clínicas hasta que dispongamos de marcadores de
de biopsias es de solo el 50% en algunos estudios29,30 . Existe progresión a ACE validados y una mayor experiencia y resul-
evidencia de que la ablación endoscópica de los pacientes tados de seguimiento a largo plazo de la efectividad con las
con displasia de alto grado se asocia a una disminución de técnicas ablativas (fig. 1).
la incidencia de ACE31 y es además coste-efectiva32 . Esto
conduce a pensar que la estrategia más acertada en estos
pacientes sea la de confirmar la displasia de alto grado por ¿Cómo debe realizarse el seguimiento
un patólogo experto y posteriormente realizar la ablación endoscópico?
endoscópica del epitelio displásico. En conclusión, los ensa-
yos controlados, prospectivos aleatorizados han establecido El objetivo de la vigilancia endoscópica es detectar la displa-
que la ablación endoscópica es superior al tratamiento con sia o el cáncer de manera precoz. Es importante controlar el
PPI para prevenir la progresión desde DAG a ACE14 y podría reflujo gastroesofágico con terapia antisecretora para elimi-
ser considerada como primera opción terapéutica en pacien- nar los síntomas y para reducir la inflamación producida por
tes añosos y con comorbilidades en los que el riesgo de la este, la cual hace difícil distinguir la displasia de los cam-
esofagectomía es elevado. bios regenerativos. La presencia de esofagitis erosiva es una
La vigilancia endoscópica en los pacientes con EB es contraindicación para la toma de biopsias. En el momento
un desafío clínico y económico en la actualidad teniendo de la endoscopia el esófago debe ser examinado primero
en cuenta la baja tasa de progresión a DAG/ACE en los con luz blanca de alta resolución localizando, previamente
pacientes sin displasia (0,63% año) y el porcentaje de pacien- a la toma de biopsias, los lugares clave como la unión eso-
tes libre de cáncer a los 5 (98,6%) y 10 (97,1%) años de fagogástrica, la unión escamocolumnar o la presencia de
seguimiento33 . El potencial elevado número de pacientes hernia de hiato. No se recomienda el uso de técnicas como
con EB, dada una prevalencia estimada en la población de la cromoendoscopia o la cromoendoscopia electrónica (por
un 1,6%34 , es una barrera para una eficiente y coste-efectiva ejemplo, NBI) de rutina aunque pueden ser útiles, sobre
vigilancia endoscópica. todo la cromoendoscopia electrónica36 , para guiar la toma
En este sentido se han publicado en los últimos años de biopsias en los pacientes con displasia conocida o en los
algunos estudios para valorar si la vigilancia endoscópica es que se han detectado irregularidades en la mucosa, las cua-
coste-efectiva no solo en los pacientes sin displasia, sino les han demostrado estar asociadas con displasia y ser un
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Presente Futuro
Metaplasia Grado
intestinal displasia
Determinación del Reducción del riesgo
Esófago riesgo individual por intervención
de Barrett Longitud
Nuevos biomarcadores
sistémicos y mucosos Ablación o resección
Bajo grado Alto grado mejora en histología mucosa para todos
Sin displasia
Nuevas técnicas imagen Quimioprofilaxis y
endoscopicas nuevas terapias
Control cada 1.Confirmar 1.Confirmar farmacológicas (AINE,
Biopsias guiadas por estatinas, melatonina)
2-5 años* histología. histología. imagen
2.Control 2.Reseccion
2-12 meses* mucosa.
3.Ablación^ 3.Ablacion,
seguimiento
o cirugía
Figura 1 Resultados de seguimiento a largo plazo de la efectividad con las técnicas ablativos
factor de riesgo para el desarrollo de ACE37 . Dado que la dis- la detección de displasia. Estos estudios señalan que aunque
tribución de la mucosa displásica y neoplásica es parcheada la adherencia a los protocolos de vigilancia recomendados
en el EB se recomienda obtener biopsias sistemáticas de los se asocia a mayores tasas de detección de displasia, muchos
4 cuadrantes en intervalos de 2 cm a lo largo de toda la gastroenterólogos no se adhieren a los mismos y esta adhe-
longitud del EB comenzando por margen más cercano a los rencia parece ser peor en aquellos pacientes con mayor
pliegues gástricos y continuando hasta la zona de transición riesgo de desarrollar ACE (pacientes con segmento extenso
del epitelio escamocolumnar. de metaplasia).
Existe evidencia de que la toma de biopsias con un inter- En resumen, la utilización de un protocolo sistemático de
valo de 1 cm junto con la toma de biopsia de las lesiones toma de biopsias ha demostrado detectar displasia y cáncer
visibles es más efectiva en la detección de ACE en los precoz de manera eficaz. Sin embargo, la adherencia a este
pacientes con displasia de alto grado, método conocido tipo de protocolos por parte de los gastroenterólogos dista
como «protocolo de Seattle»38 , el cual las guías recomien- mucho de ser óptima. Muy posiblemente en los próximos
dan seguir también en pacientes con displasia conocida. años la mejora de los aparatos de endoscopia y el uso de
Existe evidencia a través de un estudio prospectivo de que nuevas técnicas de imagen y, sobre todo, la validación de
la instauración de un protocolo riguroso similar al anterior biomarcadores nos ayuden a detectar con mayor precisión
aumenta el número de casos de displasia de alto grado y de aquellos pacientes con más riesgo de progresión con el fin de
cáncer invasivo39 . seleccionar mejor a los pacientes candidatos a seguimiento
La realización de un protocolo sistemático de toma de endoscópico de aquellos subsidiarios de terapias ablativas.
biopsias ha demostrado detectar más displasia y más cáncer
precoz que las biopsias aleatorias para este fin40 .
Sin embargo, la realidad en las unidades de endoscopia ¿Podemos utilizar biomarcadores en lugar de
es que la vigilancia no se realiza de manera tan rigurosa. Un displasia para estratificar el riesgo del esófago
estudio retrospectivo llevado a cabo en Holanda reveló que de Barret?
la adherencia al protocolo de Seattle era buena (79%) para
los casos en los cuales el segmento metaplásico no supe- En los últimos años se han propuesto algunos biomarcado-
raba los 5 cm de longitud pero disminuía hasta el 30% en los res individuales o paneles de ellos para predecir el riesgo
casos en los que el segmento metaplásico medía entre 10 y de progresión neoplásica y, por lo tanto, la necesidad de
15 cm41 . vigilancia endoscópica más exhaustiva o tratamiento más
Asimismo, en un estudio estadounidense de 2245 pacien- agresivo en los pacientes con EB. En general, estos bio-
tes con EB se comprobó que la adherencia al protocolo de marcadores reflejan las anomalías en el ADN adquiridas
Seattle era del 51% de los casos42 . Como en el anterior durante el proceso de carcinogénesis. Estos biomarcado-
estudio, la adherencia era inversamente proporcional a la res todavía no han sido validados en estudios prospectivos,
longitud del epitelio metaplásico. Además, la no adheren- controlados. Algunos biomarcadores prometedores que han
cia al protocolo se asociaba con un descenso significativo en sido evaluados son la pérdida de heterocigosidad de 17p
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