Diego Palacios Muñiz

Teoría de la Historia 1
Segunda idea, “Capítulo 2, Tiempo y Espacio”1.

Los historiadores somos, viajeros de la cuarta dimensión. La idea viene a partir de pensar
que el estudio histórico es un viaje por el tiempo y espacio, pero, los historiadores estamos en otra
dimensión. Hay una teoría, que nos dice que hay dimensiones infinitas y, que nosotros solo nos
movemos en tres dimensiones, largo, ancho y profundidad. La misma, nos dice que el tiempo es la
cuarta dimensión y, que nosotros somos influenciados por ésta, pero, nunca la vamos a poder
percibir del todo. Aunque, puede haber seres que vivan en la siguiente dimensión que nos van a
poder observar sin mayor problema entendiendo esa dimensión en la que viven.
Así pues, los historiadores se transforman en esos seres o, como lo llame al inicio de la idea,
viajeros de la cuarta dimensión. Tengo que decir que hay algunos puntos de la teoría en los que no
estoy del todo de acuerdo, ya que, al final de cuentas, el tiempo es una inversión o una noción
humana que usamos para regir nuestro día a día y, poder controlar con mejor provecho nuestro
acontecer. Pero, supongamos que la teoría esté bien, y, por tanto, seguiré usando esa analogía.
Los historiadores al ser esos viajeros de la cuarta dimensión, van a poder observar todo lo
que sucede en nuestro mundo, el de la tercera dimensión, no obstante, nunca van a poder ponerse en
contacto con nosotros, ya que, nuestras capacidades estarán limitadas a las tres dimensiones que
vivimos y, como los historiadores son entes de la cuarta dimensión, no los podrán comprender.
Ahora bien, así como los distintos pobladores de las dimensiones no pueden contactarse, nosotros
no podemos contactarnos con el pasado, ya que, ya aconteció y, por lo tanto solo vamos a poder
investigar de manera lejana tratando de entender todo lo que pasa por medio de la investigación
histórica.
La Historia se convierte en la cuarta dimensión y, los historiadores sus únicos pobladores.
Éstos tendrán la herramienta de observar y analizar a su objeto de estudio, siendo selectivos en lo
que estudian, comparando sus circunstancias con las del pasado o, el pasado con otro tiempo
histórico. Y, a pesar de tener todas esas posibilidades, siempre va a tener sus propias circunstancias,
propias de su dimensión.

1John Lewis Gaddis, “El Paisaje de la Historia”, en El Paisaje de la Historia, trad. Marco Aurelio Galmarini,
Editorial Anagrama, Barcelona, 2004, p. 37-58