Según la lectura de la Ley 994 de 2005 del CONVENIO DE
ESTOCOLMO SOBRE CONTAMINANTES ORGÁNICOS PERSISTENTES, es decir que no se descompone rápidamente; Se puede deducir, que el convenio que se realizó es muy importante para reducir gradualmente estos contaminantes, debido a que son sustancias químicas extraordinariamente tóxicas y duraderas. Las emisiones actuales causan cáncer y alteraciones hormonales en los seres vivos. Los COP son mezclas y compuestos químicos a base de carbono que incluyen compuestos químicos industriales como los plaguicidas y residuos no deseados como las dioxinas. Los COP son principalmente productos y subproductos de la actividad industrial humana, de origen relativamente reciente.
Es de alta relevancia que según la Ley, se emplearon procesos
alternativos y productos químicos sustitutivos ambientalmente racionales con el fin de proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos nocivos de los contaminantes orgánicos persistentes, porque son de alto riesgo y se propagan al medio ambiente y pueden viajar a través del aire y el agua hacia regiones muy distantes de su fuente original, de donde son usados o emitidos y luego regresan al suelo causando daño a su paso. Los COP pueden concentrarse en los organismos vivos, incluidos los humanos, hasta niveles que pueden dañar la salud humana y/o el ambiente. Como regla general, se puede analizar que los COP tienen una serie de propiedades comunes. Son persistentes en el medio ambiente es decir que resisten los procesos de degradación fotolítica, química y biológica, también semivolátiles, los cuales se evaporan a una velocidad relativamente lenta. Es de importancia saber que cuanto más frío es el clima, menor es la tendencia de los COP a evaporarse, tienen el potencial de hacer daño a los seres humanos y a otros organismos aún a muy bajas concentraciones. Estos compuestos, causan un daño severo al ambiente global y es importante que en Colombia se reduzca, porque es un problema de salud pública por su alta gravedad de contaminación en los alimentos orgánicos especialmente a las personas que viven en el campo y se alimentan frecuentemente de estos alimentos ;Adicional a esto, esta afectado las comunidades indígenas, la vida silvestre y los ecosistemas. Este problema se resume en algunos de los descubrimientos claves y las decisiones que fundamentan la necesidad de un tratado global como se estipula en la Ley sobre estos contaminantes altamente tóxicos para la salud, ya que según el convenio que se realizó, son conscientes de los problemas de salud, especialmente en los países en desarrollo resultantes de la exposición local a los contaminantes orgánicos persistentes, en especial los efectos en las mujeres y a través de ellas, en las futuras generaciones y es una fuente de riesgo constante de amenaza que se agrava por el hecho de que la lesión a menudo tarda en aparecer o es indirecta. Los productos químicos sumamente tóxicos pueden esperar su tiempo, envenenando a sus víctimas de maneras tales que son muy difíciles de ver.
El Plan de Acción
Según lo estipulado en el convenio el objetivo principal de la Ley es
el de proteger la salud humana y el medio ambiente, tomando las medidas necesarias para reducir a un mínimo o evitar las liberaciones; Es decir si queremos reducir los riesgos del inmenso y creciente número de productos químicos sintéticos que están soltándose en el ambiente, tendremos que repensar algunas de las nociones básicas. Porque se desconoce si muchas de estas sustancias químicas son peligrosas, un número sustancial de ellas presentan grandes riesgos. En gran parte, esos riesgos son el resultado de tres características comunes. Los organoclorados son muy estables, y de ahí el atractivo de su fabricación, pero es por esto por lo que también no nos libramos de ellos fácilmente. Tienden a ser solubles en las grasas, lo que significa que se bio-acumulan. Y muchos tienen una toxicidad crónica, lo que significa que aunque la exposición a corto plazo frecuentemente no sea peligrosa, a largo plazo si lo es. Las razones para la toxicidad varían. Algunos organoclorados pueden "imitar" a sustancias químicas naturales como las hormonas y pueden perturbar los procesos químicos de los organismos vivos; unos debilitan el sistema inmunológico; otros afectan al desarrollo de los órganos, y muchos promueven el cáncer, y así sucesivamente.) Estabilidad, solubilidad en grasas y toxicidad crónica es lo mismo que los contaminantes orgánicos persistentes. Es de alta relevancia adoptarse a medidas realistas para destruir las existencias anticuadas de los COP enunciados y solucionar el problema de las reservas ambientales. Este es el único plan de acción efectivo que puede, en el largo plazo, eliminar el daño que provocan los COP en nuestro país y a nivel mundial que efectúe acciones que puedan ser dañinas para la salud y el bienestar del ecosistema, los seres vivos y el medio ambiente. Deben realizarse esfuerzos especiales para asegurar que la salud y la seguridad no se vean comprometidas por la eliminación de un COP (particularmente en las áreas de control de las enfermedades infecciosas, la necesaria producción de alimentos y en otros temas sociales importantes o vinculados con la salud). Esto incluye la transferencia de recursos científicos, tecnológicos y financieros que aseguren una transición segura en la eliminación de los COP. Aun más, una alternativa a los COP propuesta no puede ser considerada apropiada si supone una amenaza contra la salud o el medio ambiente inaceptable para nuestra región, debido a la alta toxicidad aguda y otras propiedades que son peligrosas para las personas y el medio ambiente.
La eliminación de los COP debe llevarse adelante a través de un régimen de
transición que sea rápido, ordenado y justo. No deben tolerarse las demoras innecesarias. Las transiciones hacia la eliminación deben llevarse a cabo a través de un régimen ordenado y planificado, que sea diseñado para minimizar los costos económicos y sociales y para evitar alteraciones o dislocaciones. En algunos casos, será necesaria una asistencia transitoria y/o algún tipo de ayuda para aquellos grupos de trabajadores y comunidades que dependen para su subsistencia de la producción o uso de COPs, de tecnologías que generan COPs o de materiales que generan COPs de manera rutinaria durante su ciclo de vida. Como parte del esfuerzo global por identificar y eliminar los COPs, los gobiernos deben emprender programas agresivos de evaluación de toxicidad dirigidos a los muchos compuestos cuyos efectos tóxicos permanecen desconocidos, evaluando estos químicos tanto individualmente como en combinación; y teniendo en cuenta el amplio rango de posibles efectos sobre la salud, incluyendo carcinogénesis y mutagénesis, alteraciones de la actividad endocrina, y toxicidad reproductiva, inmunológica, neurológica y del desarrollo.
Aún se sigue luchando constantemente, con la prohibición y
manipulación de algunos de estos productos y es vital que se tomen medidas para reducir o eliminar las liberaciones derivadas de la producción y utilización de los COP y es importante que se adopten las medidas adecuadas para que esos desechos, incluidos los productos y artículos, cuando se conviertan en desechos, estos se eliminen de un modo tal que el contenido del contaminante orgánico persistente se destruya o se transforme en forma irreversible de manera que no presenten las características de contaminante orgánico persistente o, de no ser así, se eliminen en forma ambientalmente racional cuando la destrucción o la transformación irreversible no represente la opción preferible desde el punto de vista del medio ambiente o su contenido de contaminante orgánico persistente sea bajo; Teniendo en cuenta las reglas, normas, y directrices internacionales, incluidas las que puedan elaborarse tal como lo estipula la Ley. Para los contaminantes organicos persistentes producidos intencionalmente, se deben eliminar y luego prohibir toda producción intencional y uso intencional, además de poner fin a las importaciones, exportaciones, transferencias y ventas para que se establezcan procedimientos legales, bajo supervisión y constante vilgilancia y medidas útiles y viables y transparentes y criterios basados sólo en la protección del medio ambiente y la salud.