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PIE EQUINO
PROFESORA A CARGO:
Dra. MONICA MERCADO
ENFERMEDADES DEL PIE EQUINO
A- CUBIERTA CORNEA
1. Encastilladura
2. Fractura de uña
3. Procidencia de la membrana queratógena
4. Tapa hueca / Desprendimiento de la muralla / Hormiguero
5. Afecciones traumáticas del pie (contusiones, heridas, compresiones de la palma por la
herradura, picadura, clavadura, clavo ensaucado)
6. Exungulación
C- FALANGE DISTAL
1. Osteítis crónica aséptica de la falange distal
2. Fractura de falange distal
F- CORONA
1. Necrosis del rodete coronario
2. Absceso
3. Flemón coronario
Fig. 2- Preparados anatómicos. Imagen de la izquierda: vista interna del casco, donde se
pueden observar las tres capas de la muralla. Imagen de la derecha: se observan las
laminillas dérmicas, que se interdigitan en el animal vivo con las laminillas epidérmicas.
La suela, cóncava, al igual que la capa media de la muralla presenta una estructura
tubular y cuerno intertubular. Su principal función es la amortiguación.
La ranilla, con su forma de cuña, se encuentra entre las barras, con su vértice hacia
dorsal y su base hacia palmar. Esta estructura es mucho más elástica que el resto del
casco gracias a que su contenido hídrico es aproximadamente del 50%, mientras que la
muralla y la suela tienen entre un 15 y un 20% de agua. Gracias a su forma y a su
elasticidad permite el aplanamiento de la suela y constituye una importante estructura
de sostén.
El pie posee múltiples mecanismos para disipar la energía generada por el impacto antes
que las fuerzas generadas por el mismo sean transmitidas a las estructuras anatómicas,
tanto duras como blandas incluidas en el casco, pudiendo lesionarlas.
El más eficiente de estos mecanismos es el denominado “sistema hidráulico” en el que
se encuentran involucrados los cartílagos de la falange distal, su microvasculatura, la
almohadilla digital y las barras de la muralla.
En un pie con adecuada simetría dorso palmar y medio lateral, a nivel de las barras, e
inmediatamente proximal a su superficie interna, se ubica la base de los cartílagos de la
falange distal. Éstos se caracterizan por presentar en su mitad dorsal y distal
proyecciones de fibrocartílago hacia el plano axial que penetran dentro de la
almohadilla digital e incluso, se entrecruzan y toman contacto con las del lado opuesto
en su parte más distal cubriendo la superficie interna de la base de la ranilla
Los cartílagos del pie presentan una gran cantidad de canales vasculares, principalmente
en su mitad distal, en los que se alberga una rica red vascular con múltiples anastomosis
veno-venosas que parten de una vena central y regresan a la misma. Cuanto más anchos
sean los cartílagos, mayor será el número de canales vasculares y por lo tanto más
abundante la red vascular.
Desde el contacto del pie con el piso y hasta la mitad de la fase de sostén ocurren los
siguientes eventos anticoncusivos:
La muralla disminuye su altura por la compresión de los túbulos córneos, la falange
distal se desplaza hacia distal y rota ligeramente hacia palmar, la palma cóncava
desciende y la ranilla se aplana y consecuentemente las barras se expanden en forma
abaxial. Simultáneamente la columna ósea de la cuartilla (falanges proximal y media)
desciende. Al expandirse las barras arrastran consigo a los cartílagos ungulares gracias a
sus proyecciones axiales, lo que genera una presión negativa dentro de la almohadilla
digital. Durante la fase de impacto la sangre de la parte posterior del pie es forzada a
entrar a la red vascular de los cartílagos. Así la resistencia hidráulica al flujo dentro de
esta red disipa la energía.
El tejido elástico de la almohadilla no interviene en forma significativa en la absorción
de energía, pero permite que los cartílagos regresen a su posición cuando el pie se
eleva.
Fig. 3- Imagen de la izquierda: pie, visto desde atrás. Imagen de la derecha: corte
anatómico frontal, a nivel del tercio posterior de la ranilla.
A- DE LA CUBIERTA CÓRNEA
FRACTURAS DE UÑA
Las fracturas de casco representan una afección muy frecuente de observar y muchas
veces subestimada, ya que sólo presentan signos clínicos de claudicación cuando por su
profundidad se ve comprometido el tejido dérmico en forma inflamatoria, ya sea séptica
o asépticamente.
Se define a las fracturas de uña como cualquier solución de continuidad en la pared del
casco.
A los fines prácticos se las puede clasificar según los siguientes criterios:
1) Por su dirección:
Longitudinales: siguen la dirección de los túbulos córneos.
Transversales: son perpendiculares a la dirección de los túbulos córneos.
2) Por su extensión:
Longitudinal completa: se extiende desde la corona hasta el borde periplantar.
Longitudinal incompleta, que puede ser:
o Descendente o coronaria: involucra únicamente el borde coronario.
o Ascendente o plantar: involucra únicamente el borde periplantar.
o Intermedia: no involucra ni el borde coronario ni el periplantar.
3) Por su profundidad:
Superficial: afecta sólo parte del espesor de la pared (no llega a tomar contacto
con el corion, y por lo tanto no es claudicógena).
Profunda: afecta todo el espesor de la pared (contacta con el corion, y por lo
tanto es claudicógena).
4) Por su localización:
En pinzas
En hombros
En cuartas partes
En talones
En las barras
En la línea blanca
Intraparietal
5) Por su evolución clínica:
Aséptica
Séptica
Fisiopatología
Las fracturas más comunes son las longitudinales, incompletas y ascendentes en pinzas,
y las longitudinales, incompletas y descendentes en cuartas partes y talones. Lo primero
ocurre porque en el despegue se genera mucha presión a nivel de las pinzas, y lo
segundo ocurre por la presión que generan los cartílagos contra la parte interna de la
pared a ese nivel durante la fase de sostén. Estas fracturas generalmente comienzan
siendo aclaudicógenas (por ser superficiales) y por lo tanto no siempre se les da la
importancia clínica apropiada, pero si no se corrigen los factores predisponentes y se las
trata en forma adecuada, van a tender a empeorar. Así, si es incompleta progresará
proximalmente hasta hacerse completa, si es superficial tenderá a profundizarse y
comprometerá rápidamente al engranaje con el corion, lo cual provocará un proceso
inflamatorio local y seguidamente un cuadro séptico por contaminación secundaria.
Signos Clínicos
El cuadro clínico en el caso de las fracturas profundas será una claudicación de aparición
gradual, causada inicialmente por el pellizcamiento del corion producido por la apertura
y cierre de los labios de la fractura en cada ciclo del paso (apoyo/ elevación). Si el
proceso se transforma en séptico el dolor será mucho mayor y la claudicación mucho
más marcada (grado 3/5 a 4/5).
En forma clásica consideramos que las fracturas en pinzas producen una claudicación de
apoyo, porque la pinza se contrae en la fase de sostén generando en ese momento el
pellizcamiento, mientras que las fracturas en cuartas partes y talones dan una
claudicación de elevación por el fenómeno opuesto.
Tratamiento
1- Para evitar el pellizcamiento del corion por parte de los labios de la fractura, se debe
abrir la fractura con gubia o torno y regularizar bien sus bordes con el objeto de separar
los labios de la fractura de tal manera que no quede atrapado el tejido dérmico entre
ellos. Para que la fractura no continúe hacia proximal se puede recurrir a distintos tipos
de ranuras o rasas y rebajes según la ubicación y extensión de la fractura. Uno de los
que se utilizan con más éxito para las fracturas longitudinales, incompletas ascendentes,
en pinzas, es la realización de 2 rasas a 45 grados con respecto a la fractura para
descomponer la fuerza ascendente. El largo de cada rasa no debe ser menor a la mitad
del largo de la fractura y la profundidad debe extenderse aproximadamente hasta la
porción no pigmentada profunda de la capa tubular de la pared (línea blanca). Para una
fractura en cuartas partes o talones se recomienda realizar también 2 rasas a 45 grados
con respecto a la fractura, pero con el vértice orientado hacia abajo. Otra opción es
hacer una rasa paralela a la banda coronaria inmediatamente por encima del punto
donde termina la fractura.
Pronóstico
ESCARZA
Clasificación
Según:
Etiología - Primaria
- Secundaria
Etiología
Causas predisponentes
Causas determinantes
Escarza aséptica:
- Traumatismos externos debido al uso de herraduras muy estrechas o con ramas
relativamente cortas en relación al tamaño del pie; debido al uso de ramplones (ver
apunte “la herradura”), o por cuerpos duros que se introducen accidentalmente entre la
herradura y el ángulo de inflexión de la muralla.
- Contusiones o compresiones primarias del corion (trabajo prolongado sobre suelos
duros).
- Compresión secundaria del corion debido a una osteítis angular proliferante (los
procesos palmares de la falange distal aumentan de volumen comprimiendo el corion de
la región de talones contra el tejido córneo).
– Excesiva tracción a nivel del engranaje laminar en la parte posterior del pie, por
exceso de expansión (herraduras con marcada justura oriental).
Escarza séptica:
- Contaminación de una escarza aséptica.
- Continuidad de un proceso supurativo vecino (clavo halladizo, fractura longitudinal
profunda de casco, fractura en las barras, flemón coronario, gabarro cartilaginoso).
Diagnóstico
Signos clínicos
- Claudicación de grado 1-2/5 en las escarzas asépticas y de grado 3-4/5 en las sépticas.
- Dolor en el ángulo de inflexión de la muralla, que se pone en evidencia a la presión
ejercida con la pinza de tentar.
- Infiltración hemorrágica o serosa en correspondencia del mismo ángulo, que se puede
visualizar directamente, o cuando se adelgaza parte del tejido córneo de la uña. Puede
haber equimosis y no claudicación debido a que ésta puede desaparecer antes que la
infiltración sanguínea.
Fig. 6 – Escarza aséptica unilateral. Tomado de “Color atlas of the horse´s foot”,
Christopher C. Pollitt.
En la escarza séptica se presenta una secreción purulenta que comúnmente drena hacia
la suela; cuando esto no sucede, puede generarse un trayecto a través del tejido laminar
que drena por la corona, dando origen a un flemón coronario, y la separación entre el
casco y el corion en la región de los bulbos de los talones. Menos frecuentemente, se
genera un trayecto hacia la falange distal o al cartílago alar.
Tener en cuenta que cuando la escarza es crónica puede ser secundaria a una osteítis
angular o a una fractura angular de la falange distal, por lo tanto en estos casos es
importante realizar estudios radiológicos para establecer la causa de base. Como en
todas las patologías crónicas del pie de bajo grado de claudicación, suele haber dolores
referidos proximales (hombro, espalda y nudo).
Tratamiento
Se debe adelgazar la palma a nivel del ángulo de inflexión afectado, lo cual permitirá la
evacuación de la secreción y/o descompresión del corion a ese nivel; luego se realiza un
pediluvio con solución antiséptica, se aplica un apósito, y se mantiene el pie vendado y
aislado del medio ambiente para evitar la contaminación. Se debe renovar el vendaje
diariamente. En los casos asépticos (no supurativos), se recomienda una topicación local
con queratoplásticos (iodo al 7% o sulfato de cobre) para endurecer la suela a ese nivel.
Luego se sustrae la región al apoyo mediante una herradura con falseo de apoyo;
generalmente se usa una herradura de barra a la que se le hace un falseo a nivel del
talón afectado; este tipo de herradura permite distribuir el peso en la parte posterior
del pie no afectada. Otra opción es el uso de herradura de falso cuarto (ver Fig. 7).
En los casos sépticos el tratamiento es básicamente igual, pero se comienza con el uso
de queratoplásticos luego de controlado el proceso supurativo; para proteger el área
afectada se puede recurrir a una herradura con placa hospitalaria, o herradura de falso
cuarto con cobertura móvil.
Pronóstico
Prevención
El punto clave a tener en cuenta es el herraje adecuado. Mantener las barras, sin
desbasarlas en exceso; no despalmar excesivamente el ángulo de inflexión de la muralla;
no colocar herraduras con ramas demasiado cortas, demasiado estrechas, o sentadas;
corregir, en lo posible, los defectos de aplomos. Trabajar en terrenos adecuados y
renovar las herraduras con la frecuencia debida (cada 35-40 días).
INFOSURA
Etiologías
Causas predisponentes:
Especie: ungulados (equinos) y biungulados (ovinos, bovinos).
Raza: ponies y animales pesados.
Peso corporal: obesos de miembros delgados.
Características del casco: muralla y suela delgada. Cascos poco resistentes por déficit de
cistina-metionina y biotina en la dieta (aminoácidos precursores de los puentes disulfuro
de la queratina, responsable de la resistencia del casco).
Época del año: primavera, por pasturas muy suculentas (ricas en fructano, hidrato de
carbono soluble de fermentación rápida).
Causas determinantes:
* Mecánico-traumáticas:
- Ejercicio prolongado y desplazamiento a gran velocidad sobre suelos duros.
- Sobrecarga de peso soportado por un miembro por lesiones músculoesqueléticas
severas o intervenciones quirúrgicas en el miembro contralateral.
* Tóxico-alimentarias:
- Ración compuesta por una proporción excesiva de granos en relación a la cantidad de
forraje (maíz, cebada, centeno; raramente avena); Sobrecarga de hidratos de carbono
(pasturas muy suculentas; ingesta excesiva de granos, incluyendo la avena)
- Consumo excesivo de agua fría post-ejercicio.
* Infecciosas:
Procesos infecciosos que lleven a una endotoxemia/septicemia, como metritis (con o sin
retención de placenta), enfermedades respiratorias (Influenza, Adenitis, y otras causas
de pleuritis y neumonías), enfermedades digestivas (colitis, tiflocolitis, enteritis,
principalmente a causa de Salmonella y Clostridium).
*Hormonales:
- Síndrome Metabólico Equino.
- Enfermedad de Cushing.
Más del 55% de los casos se deben a causas de origen gastrointestinal y principalmente a
problemas tóxico-alimentarios.
Un 13% se relaciona a infección uterina, el 8% a causa musculoesquelética y un 23%
responden a causas desconocidas, transformándose este último grupo en un verdadero
desafió clínico.
Fisiopatología
Tanto una ración con excesiva cantidad de granos, como el consumo de agua fría post-
ejercicio que puede producir gastroenteritis o ileo paralítico con disbacteriosis, como el
consumo de pasturas ricas en fructano, presentan la misma fisiopatología que la
sobrecarga de hidratos de carbono.
En los caballos sépticos por metritis o pleuroneumonía, son las endotoxinas producidas
por bacterias Gram – las que inician la fisiopatología; la posible razón de que no se ha
podido reproducir la relación entre la presencia de endotoxinas y el desarrollo de
infosura es que es una mezcla de diferentes toxinas bacterianas, productos de células
necróticas, y citoquinas proinflamatorias a las cuales están expuestas las laminillas en el
caballo séptico lo que desencadena la infosura, y no las endotoxinas por si solas.
Estas endotoxinas son las responsables de los cambios en la microcirculación laminar del
pie, aunque el pie no es el único órgano blanco, también lo es entre otros el hígado, el
que sufre un deterioro en su capacidad de detoxificación.
En los caballos con sobrecarga de peso soportada por un miembro se produce una
disminución del flujo sanguíneo laminar por una carga de peso continua. En los caballos
que realizan ejercicio prolongado y desplazamiento a gran velocidad sobre suelos duros,
se produce inicialmente un aumento de flujo sanguíneo a las laminillas, seguido de un
proceso inflamatorio de origen mecánico.
Fig. 9. Esquema de la circulación sanguínea a nivel de las laminillas del casco. Tomado
de “Claudicaciones en equinos”, Adams, 5° edición.
Al romperse el engranaje laminar en el aspecto dorsal del pie, se pierde una de las dos
fuerzas de sujeción dorsal de la falange distal, por lo que hay un predominio de la fuerza
de tracción ejercida por el flexor digital profundo, que sumado a la fuerza descendente
del propio peso del animal, determinan la rotación de la falange utilizando como punto
de pivote a la almohadilla digital.
En aquellos casos donde el daño laminar es muy extenso se produce el hundimiento de la
falange distal.
Fig. 10- Esquema del sistema de fuerzas que mantienen a la falange distal en posición
(ver números de referencia más arriba). Imagen de la izquierda: normal. Imagen de la
derecha: falange distal rotada.
Signos clínicos
Infosura Aguda
El comienzo de los signos clínicos ocurre generalmente a las 24 a 72 hs. luego del inicio
de un proceso séptico. En el caso de un Síndrome Metabólico, es variable, pero
comúnmente ocurre en la primavera por consumo de pasturas suculentas. En el caso de
infosura por sobrecarga de peso, el inicio de los signos clínicos puede ocurrir en días,
semanas, a meses luego del inicio de la sobrecarga de peso en el miembro.
A veces es difícil determinar si son solo los pies de los miembros anteriores los que están
afectados, o si son los cuatro pies; en estos casos es útil hacer una anestesia troncular a
nivel abaxial de los sesamoideos con anestésico de corta duración (lidocaína) en los
miembros anteriores, para determinar si la anormalidad en la marcha que se ve en los
miembros posteriores es solo compensación por el dolor en los pies de los miembros
anteriores, o si estos también están afectados. Luego de hacer caminar al caballo unos
pasos para evaluar esto, no permitir que siga deambulando porque así se favorece a la
rotación de la falange.
Grado de
Grado Actitud Postural Posibilidad de Caminar
Rotación
1
Se balancea sobre los
miembros anteriores,
pasando el peso de su Sin alteraciones. 0°
cuerpo en forma alternada
de una mano a otra.
2
Plantado de adelante, y
Andar vacilante, siendo
Remetido de atrás si están
esto más evidente en la 3° (aprox.)
involucrados los miembros
marcha en círculos.
posteriores.
4 >12° (puede
haber
Está echado y se niega a
No. perforación de
parar.
la suela por la
falange distal)
En la mayoría de los casos de rotación se puede observar convexidad de la palma debido
a la presión que ejerce el vértice de la falange distal sobre la superficie interna de la
suela por delante del vértice de la ranilla.
Si se produjo hundimiento de la falange distal, se presenta una depresión palpable a
nivel del rodete coronario, de consistencia blanda. En este caso el animal está echado y
se niega a parar.
A partir del estadio 2 de Obel el paciente muestra signos generales propios de dolor
agudo, que serán más manifiestos cuanto mayor sea el grado de rotación de la falange:
ansiedad, anorexia, taquicardia, taquipnea, sudoración, temblores, rigidez muscular,
marcha vacilante, hasta decúbito con incapacidad de pararse, por lo que debe hacerse
el diagnóstico diferencial con otras patologías que presenten un cuadro clínico de dolor
agudo o marcha rígida como ser cólico, rabdomiólisis, tétano, etc.
Infosura Crónica
Esta presentación clínica comienza cuando la falange distal ya rotó, lo cual va a conducir
a un dismorfismo del pie.
Fig. 11- Infosura crónica; típico dismorfismo, con seños divergentes hacia los talones.
Diagnóstico
Radiografía
Previo al estudio radiológico, si el casco está muy crecido, es importante que sea
desvasado para poder evaluar correctamente la posición relativa de la falange distal
dentro del casco.
Se coloca un marcador radiodenso (ej. alambre) en el aspecto dorsal de la pared del
casco desde la banda coronaria hacia distal, para facilitar la medición de los grados de
rotación.
Fig. 13- Radiografías; incidencia dorso-palmar. Imagen de la izquierda: normal.
Imagen de la derecha: desplazamiento distal asimétrico de la falange distal. Las flechas
señalan los orificios semilunares, que normalmente están a la misma altura.
Venografía
Los plexos vasculares coronario y marginal se pueden ver colapsados por el cambio de
posición de la falange distal, lo cual va a generar una falla en la irrigación sanguínea del
pie. La venografía permite evaluar si estos arcos se encuentran intactos o
comprometidos, lo cual tiene valor terapéutico y pronóstico.
El tratamiento de la infosura aguda debe ser el propio a una urgencia clínica, ya que
cuando los signos clínicos son evidentes, el proceso fisiopatológico ha comenzado por lo
menos unas 12 horas antes y consecuentemente queda escaso tiempo para revertir el
cuadro antes que se establezcan los cambios irreversibles (desprendimiento laminar y
rotación de la falange distal).
Cualquier actividad que genere estrés en el ya debilitado aparato de fijación laminar
(como ejercicio forzado) exacerba el daño y está contraindicado. El uso de bloqueos
nerviosos para eliminar el dolor fomenta la locomoción y genera más daño.
Las pautas más importantes del tratamiento son la aplicación de frío local, el
confinamiento estricto en box con cama profunda de arena húmeda o viruta, y dar
soporte mecánico a la falange distal.
A- Tratamiento médico
ABSORCIÓN DE TOXINAS
En el caso de una disfunción gastrointestinal se puede administrar vaselina líquida por
sonda nasogástrica a dosis de 1 litro cada 100 kpv a intervalos de 2 horas, hasta un total
de 3 tratamientos, con el objetivo de tapizar la mucosa intestinal, para evitar la
absorción de toxinas y favorecer la evacuación.
Otra alternativa es administrar carbón activado a dosis de 30 a 240 gr. totales disueltos
en agua, cada 12 horas; con el fin de adsorber las toxinas del tubo digestivo.
En casos de enterocolitis y tiflocolitis, es recomendable el uso de antibioticoterapia de
amplio espectro conjuntamente con la fluidoterapia, con el mismo fin.
En los casos de retención de placenta o metritis, la eliminación temprana de la
placenta y el lavaje uterino son medidas necesarias para evitar el paso de las toxinas al
torrente circulatorio.
DMSO
El uso de Dimetilsulfoxido (DMSO) es sumamente útil en los casos de infosura aguda o en
aquellos animales que presentan factores de riesgo, ya que a las propiedades
antiinflamatorias y analgésicas se suman sus efectos vasodilatadores, protector
endotelial y captador de radicales libres.
Las dosis pueden variar de 0,1 a 1 gr. por kpv vía endovenosa, 2 o 3 veces por día,
durante 2 a 4 días. Para evitar el potencial efecto hemolítico se recomienda diluir el
DMSO en un sachet de solución cristalina isotónica, como ringer lactado, solución
fisiológica, o dextrosa al 5% (1 en 10).
AINES
Para controlar el dolor digital se recurre al uso de drogas antinflamatorias no
esteroideas. Además de controlar el dolor, disminuyen los niveles de Tromboxano A2 (el
cual tiene un potente efecto agregador plaquetario y vasoconstrictor), por lo tanto
también actúan como vasodilatadores indirectos y antiagregantes plaquetarios.
Los antinflamatorios de elección son el meglumine de Flunixin (0,25 mg/kg a 1,1 mg/kg,
1 a 4 veces por día según la dosis, EV o PO), Fenilbutazona (2,2 mg/kg, 2 veces al día,
EV o PO) y Ácido acetilsalicílico (10 mg/kg, 1 vez por día, PO).
Siempre que se realice un tratamiento mayor a 5-7 días con antinflamatorios no
esteroideos, se debe administrar concomitantemente una droga antiulcerosa, como
Omeprazol o Ranitidina.
El meglumine de Flunixin tiene más allá de su efecto analgésico, efecto antiendotóxico
por reducir la producción de prostaglandinas vía inhibición de la cicloxigenasa.
La Fenilbutazona y el meglumine de Flunixin a la dosis más baja pueden usarse
conjuntamente, la primera para controlar dolor severo en el pie y la segunda para
controlar los efectos de la endotoxemia.
El ejercicio esta contraindicado mientras el caballo está bajo la influencia de
analgésicos.
FRÍO
La crioterapia en distal del miembro es una probada estrategia para prevenir el
desarrollo de infosura. Esto se postula que es debido a que al producir vasoconstricción
digital limita la exposición de las laminillas a los factores disparadores circulantes y a
que disminuye el metabolismo tisular laminar, por lo cual la actividad enzimática a nivel
de las laminillas disminuye.
VASODILATADORES
El uso de vasodilatadores, como la Acepromacina, es útil cuando ya se produjo el daño
laminar, ya que mejoran la perfusión en la microcirculación del pie. No es recomendable
usarlos en la fase de desarrollo de la infosura (produce el efecto contrario al que se
quiere lograr con la crioterapia).
La Acepromacina por su efecto agonista alfa adrenérgico produce una vasodilatación
muy efectiva. La dosis es de 0,02 mg/kg IM cada 6 horas. Hay que tener presente que
por la intensa vasodilatación periférica que produce genera hipotensión por lo que no
debe ser utilizada en pacientes deshidratados o que se encuentren en estado de shock.
El Clorhidrato de Isoxuprine es un vasodilatador periférico de efecto beta agonista, alfa
antagonista. Se ha demostrado que al administrarlo por vía oral (vía que se utiliza) no
llega a la concentración sanguínea necesaria como para producir vasodilatación a nivel
del pie, por lo cual se ha dejado de utilizar.
ANTITROMBÓTICOS
Para contrarrestar los fenómenos protrombóticos que se producen por el proceso
inflamatorio a nivel de la microcirculación del pie, se utiliza la Heparina sódica. La dosis
es de 40 UI/kg IM cada 8 hs.
B- Tratamiento Ortopédico
1- Desvasado Correctivo
Lo primero que se debe realizar en un caso de infosura aguda es sacar las herraduras y
colocar una plantilla con cuña de 5 grados (la parte más elevada en talones) para aliviar
lo más posible la tensión de TFDP.
Una vez pasada la fase aguda de la enfermedad, la meta del desvasado correctivo es
realinear la falange distal con el estuche corneo, reducir el efecto de palanca
biomecánica de la muralla sobre el corion laminar, y posteriormente facilitar el
crecimiento alineado de las nuevas laminillas corneas.
En primera instancia se recurre a la resección radical de la muralla con el doble
propósito de drenar el exudado acumulado en el aspecto dorsal del pie y evitar el efecto
de palanca que ejerce la muralla dorsal sobre la falange distal. Esta técnica se realiza a
un centímetro de la banda coronaria, de hombro a hombro y hasta la superficie solar,
removiendo todo el tejido córneo hasta la lámina sensitiva. El inconveniente de este
procedimiento es que se genera una marcada inestabilidad de la falange distal, por lo
que algunos autores sugieren realizar orificios a nivel de las pinzas y hombros,
comenzando 1 cm. por debajo de la banda coronaria hasta el borde periplantar, para
descomprimir el edema, y así evitar que se forme la cuña córnea, sin generar la
inestabilidad de la falange distal antes mencionada. Otra posibilidad más conservadora
que la primera, es hacer un surco coronario, que quita presión a nivel de los vasos
coronarios, y además permite el alineamiento tubular.
2- Herrajes Terapéuticos
Una vez superada la fase de dolor agudo y estabilizado el paciente se realiza el herrado
terapéutico.
Los principios básicos para el herraje son:
a- No generar presión sobre el aspecto anterior del pie.
b- Superficie protectora de la suela.
c- Distribuir el peso sobre la mayor superficie posible.
d- Las claveras no deben comprometer las áreas afectadas (pinzas y hombros).
Muchos han sido los modelos de herraduras diseñados para caballos con infosura,
combinadas o no con diferentes tipos de suplementos (soportes de ranilla, almohadillas
completas de la suela, almohadillas periplantares, etc.), pero a los fines prácticos todas
tienen utilidad si se utilizan criteriosamente utilizando los principios básicos prefijados.
Entre los más populares se hallan: herradura barra huevo, herradura napoleónica
(herradura al revés), herradura barra corazón, etc.
Las herraduras citadas dan un excelente soporte posterior al pie, redistribuyendo la
carga de peso y la contrareacción del piso.
Para la correcta colocación de las herraduras barra corazón se debe tener en cuenta 2
fundamentos:
a- El vértice de la barra no debe llegar al vértice de la ranilla. El punto exacto del
vértice se establece radiologicamente. Este punto debe coincidir con el punto de
mayor densidad ósea de la falange distal, que en un caballo no infosurado se
encuentra aproximadamente a 1 cm. por detrás del vértice de la ranilla.
b- La barra no debe ejercer excesiva presión sobre la ranilla para no generar efectos
necróticos sobre esta y consecuentemente sobre la almohadilla digital.
Pronóstico
Prevención
Las fracturas de falange distal son poco frecuentes en comparación con las otras
numerosas patologías que afectan al pie del equino. Se pueden producir por un único
trauma (impacto a alta velocidad, patada a un objeto fijo), o por microtraumas
repetidos (trabajos en suelos duros y pedregosos, herrajes vencidos). Según su
localización, se han clasificado en siete tipos. Las fracturas de los procesos palmares /
plantares son las más comunes.
TIPO II
FRACTURA DEL Idem TIPO I Potrillos menores de 6 meses de SÍ
PROCESO edad: Reposo a box por 6-8 Regular a Bueno
PALMAR/PLANTAR, semanas (NO usar métodos para
ARTICULAR prevenir expansión del casco,
porque se produce severa
contracción del mismo).
TIPO III
FRACTURA Suelen ser por un único - Reposo a box + Métodos para SÍ Reservado
MEDIOSAGITAL evento traumático (al prevenir la expansión del casco
patear un objeto duro) - Reparación quirúrgica mediante
la fijación con un tornillo de
compresión interfragmentaria
TIPO IV - Fractura por avulsión
FRACTURA DEL por excesiva tracción del Remoción quirúrgica del SÍ Fragmentos
PROCESO tendón extensor digital fragmento del proceso extensor pequeños:
EXTENSOR común mediante artroscopía (en el caso Excelente
- Sobreextensión de la de pequeños fragmentos), o
articulación IFD, que mediante artrotomía dorsal (en Fragmentos
puede causar contacto del el caso de grandes fragmentos) grandes:
proceso extensor con la Bueno
falange media
- Trauma directo sobre el
aspecto dorsal del pie
TIPO V
FRACTURA Trauma único y violento Reposo a box + Métodos para SÍ O NO Reservado a
CONMINUTA prevenir la expansión del casco Regular
TIPO VI
FRACTURA DEL -Primarias Primarias: Herraduras correctivas NO Muy bueno
MARGEN SOLAR -Secundarias a osteítis de (herradura de tabla ancha o
falange distal o a herradura con plantilla) + Reposo
infosura, debido a la en box o en piquete por 4 a 12
resorción del apex de la meses
falange distal Secundarias: Tratamiento
direccionado a la causa inicial
TIPO VII
FRACTURA DEL Por compresión del casco Reposo a box por 6-8 semanas. NO Muy bueno a
PROCESO sobre la superficie solar o Excelente
PALMAR/ dorsal de la falange distal
PLANTAR, EN durante la carga de peso;
POTRILLOS esto sucede debido a que
(EMPIEZA Y los potrillos no tienen aun
TERMINA EN EL desarrollados los
MARGEN SOLAR) mecanismos de
amortiguación laminar (la
forma del casco es
cilíndrica y no
acampanada como en los
adultos)
Signos clínicos
Durante el curso agudo el equino suele presentar una claudicación severa (grado 4/5 a
5/5). En el caso de las fracturas del margen solar (tipo VI y VII) luego de las primeras 48
hs. la claudicación disminuye (leve a moderada).
Los signos locales son aumento del pulso digital y de la temperatura del pie afectado. En
el caso de que la fractura sea articular, se palpa efusión de la articulación IFD en dorsal
y proximal de la banda coronaria. También se puede presentar tumefacción y edema por
encima de la banda coronaria. La exploración con la pinza de tentar revela dolor en la
suela, el cual se exacerba al hacer presión en relación al sito de la fractura.
Diagnóstico
La tomografía computada puede ser útil para documentar fracturas ocultas de los
procesos palmares/plantares, o para confirmar la configuración de ciertas fracturas
conminutas.
OSTEÍTIS CRÓNICA ASÉPTICA DE LA FALANGE DISTAL
Clasificación
Según su:
- Generalizada
Extensión - Localizada
Etiología
Factores determinantes:
- Tracción excesiva del Tendón Extensor Digital Común sobre la apófisis extensora
(Osteítis Extensora), del TFDP sobre la cresta semilunar (Osteítis Semilunar), o de la
cápsula articular sobre el borde coronario, cuando se produce un esfuerzo de la
articulación IFD, o una tracción excesiva de un ligamento colateral de la IFD (Osteítis
Coronaria).
- Traumatismo violento, que genere cambios inflamatorios, o bien heridas penetrantes
que generen un proceso séptico.
Signos clínicos
El equino suele presentar una claudicación de grado 1-2/5, que se exacerba en piso
duro y con el miembro afectado hacia adentro del círculo. Puede suceder que claudique
alternativamente de los dos miembros, o que el andar sea rígido y que anestesiado un
pie claudique del otro (osteítis bilateral). Usualmente los afectados son los miembros
anteriores. Tiende a desaparecer con el reposo, y reaparecer con el trabajo y persistir a
lo largo del tiempo en forma intermitente. La claudicación generalmente aumenta si se
quita la herradura.
Recordar que este tipo de disfunción locomotora también se observa en otras afecciones
del pie, especialmente en el síndrome podotroclear.
El dolor se evidencia mediante la exploración del pie con la pinza de tentar. Según el
área afectada por la osteítis, será la localización del dolor:
- En correspondencia con la zona de los ángulos de inflexión de la muralla cuando
la osteítis es angular (hacer el diagnóstico diferencial con escarza y con fractura
angular de la falange distal).
- En el centro de la ranilla cuando se trata de la osteítis semilunar (hacer el
diagnóstico diferencial con síndrome podotroclear).
- Alrededor del pie, tomando una zona más o menos extendida, en la osteítis
difusa, solar y periplantar (hacer el diagnóstico diferencial con infosura,
compresión de la palma por la herradura y contusiones de la región palmar del
pie).
Diagnóstico
Las incidencias radiográficas que se suelen hacer son: dorso-palmar a 60°, lateromedial,
y oblicuas (APMO y APLO). Los hallazgos radiológicos asociados con OP aséptica incluyen
desmineralización, proliferación ósea, y agrandamiento de los forámenes nutricios e
irregularidad ósea a lo largo del margen solar. En un caballo normal, el margen solar
tiene un contorno liso y está en ángulo de 5 a 10 grados con la suela, inclinado
proximalmente hacia su aspecto palmar. En algunos caballos con osteítis de los procesos
palmares, éstos están al mismo nivel o por debajo de las pinzas de la falange distal. Los
procesos palmares pueden tomar una apariencia esponjosa en su aspecto solar, o
también pueden aparecer “elongados” hacia atrás.
Es útil la centellografía ya que si los cambios óseos son activos, se puede revelar un
aumento de captación del radioisótopo, que sustancia la relevancia de los hallazgos
clínicos y radiográficos.
Tratamiento
Reposo.
Herrajes terapéuticos. Herraduras tipo huevo de tabla ancha, con la cara superior
profundamente cóncava para disminuir la contusión sobre la superficie solar; herraduras
abiertas con plantillas, que pueden ser de cuero o plásticas, y material de silicona que
rellene el espacio entre la plantilla y la palma para minimizar el impacto.