Undoing theory: The "transgender question" and the epistemic violence

of Anglo-American feminist theory. Viviane Namaste, 2009.

Cristina Cousinard Zepeda.
Texto para la clase 4 (3 abril) sobre Teorías contemporáneas discursivas y post estructuralista.

Introducción
El texto explora el impacto de los estudios en la mejora de la vida diaria de las personas, como central a
los argumentos feministas. Concluye con principios centrales necesarios para comprometerse en la
investigación y teoría feminista, para incluir personas marginadas en la producción de conocimiento y
para transformar el proceso de producción de conocimiento en sí mismo.

Desde los 90s la teoría feminista anglo-americana ha articulado su proyecto de reflexión crítica entorno a
las vidas, cuerpos y realidades de mujeres transexuales. El argumento de Butler por ejemplo, se centra en
cómo mirando los cuerpos de mujeres transgénero y transexuales podemos ver reflejadas las
manifestaciones del género, que son aseguradas en la forma de hablar, vestir y en sus modos. Desde su
lógica, el género no es algo que existe antes de, sino que es algo logrado en y a través de la repetición.

Por años la teoría feminista anglo-americana se ha ocupado de la "pregunta transgénero", frase que
refiere a las formas en que la teoría feminista depende de mirar los cuerpos transgénero y transexuales
para preguntarse por sus propias preguntas epistemológicas. Si la teoría feminista surge para mejorar la
vida cotidiana, es importante entender de qué formas el conocimiento y la acción están conectados, y
desde esta perspectiva es esperable que este conocimiento sea útil particularmente para las vidas de las
mujeres trans.

Dada la importancia de la obra de Butler para la teoría feminista, este artículo se centra en ella y la
pregunta que surge es respecto al amplio campo de la teoría feminista anglo-americana.

Generaciones perdidas
Una aproximación a la producción de conocimiento debe considerar las formas en que las mismas
mujeres trans han sido centrales para la producción de conocimiento. El caso de VIH y mujeres trans
ilustra esta problemática en cuanto surgen muchísimos proyectos en un intento de estimarla dramática
ola de VIH en mujeres trans. Hay muy pocos datos científicos para probar las terrible consecuencias del
VIH en mujeres trans, a pesar de que personas claves saben de ellas y de que el intercambio de info y
recursos ha sido ya un tema de sobrevivencia. Más aún cuando las categorías epidemiológicas que
distinguen "grupos de riesgo" no incluyen ni mujeres ni hombres trans.

En algunos estudios de los 90s se encontró que las mujeres trans presentan seroprevalencia de VIH no
sólo superan a otros grupos marginalizados sino que también son la población más afectada por VIH a
nivel internacional. De las mujeres transexuales, el 14% en Puerto Rico, 25% en Houston, 21% en Sídney,
24% en Ámsterdam y 35% en San Francisco tienen seroprevalencia de VIH. Esto se agrava cuando además
de personas trans, son prostitutas ($6,4% en Lisbon), mujeres de color (63% en San Francisco),
drogadictas (74% en Roma) y prisioneras (78% en Sao Paulo). En un estudio de Gattari (1992) encontró
que el 100% de una muestra de población trans y travesti, que lleva más de 4 años en esto, son VIH
positivo. Esta información debería ser útil para políticas, programas, servicios y organizaciones
comunitarias, además lo ha sido para que la población marginada sea de alguna forma reconocida.

Es una generación perdida en cuanto no se ha visibilizado su problemática a la luz del trabajo sexual, sino
sólo a la luz de la perspectiva de género, la cual no ha sido suficiente pues carece de esta particularidad.

Deshacer el género?
Este artículo reflexiona críticamente esta disyuntiva, de modo de imaginar diferentes modelos para la
producción de teoría entorno a la relación entre mujeres trans y VIH.
En Undoing gender (2004, colección de ensayos), Butler incluye a personas que son incluso excluidas de la
categoría humanos, lo que refiere a ciertas formas de organización política relativas al género. En el
argumento de Butler está el hecho de que al considerar personas trans, la pregunta por la violencia es
central, considerando que muchas veces es legitimada por el estado y tampoco es reconocida como
violencia. En un intento de dar cuenta de la pregunta por la raza y clase, Butler nota la excesiva violencia
dirigida contra personas trans de color y sitúa esta violencia como parte del "continuo de la violencia de
género que se llevó las vidas de" Teena, Shephard y Araujo. El contenido de su argumento incluye que la
violencia no es reconocida y, en esto concuerda Namaste, que la función política del conocimiento debe
ser hacer visibles estas realidades.

Transgender Day of Remembrance (TDOR): es la ocasión anual para hacer un balance de la violencia que
sufren personas trans. Incluye la conmemoración y vigilia para reconocer y denunciar la violencia contra
cuerpos trans, y hacer visibles las consecuencias de vivir más allá de la relación normativa sexo/género.
Tienen un sitio web donde suben una lista de personas trans que han sido asesinadas por su condición
trans. Según ellos, una persona al mes muere a causa de estos prejuicios, independiente de otros
factores. Aunque Butler no se refiere específicamente a los casos de esta lista, su frase "continuo de la
violencia de género que se llevó las vidas de" comparte visiones políticas y teóricas con esta organización
activista.

La activista Ross es crítica de la violencia de personas trans, que establecen que el género y la violación de
normas de sexo/género son centrales para entender estas manifestaciones de violencia. Analiza el caso
de 4 prostitutas trans asesinadas mientras trabajaban. El asesino de una de ellas (ya operada con
genitales femeninos) no supo de su condición hasta que se entregó a la justicia. El asesino de otras dos, en
el mismo tiroteo asesinó a otra mujer no trans, andaba en una ronda para asesinar a prostitutas por
considerarlas la escoria de la sociedad. La última asesinada fue estrangulada, y el DNA que encontraron
en su cuerpo coincidía con el intento de asesinato y violación de otra trabajadora sexual no trans, por lo
que no se podría relacionar su asesinato con transfobia específicamente. Su evidencia obliga a la re
evaluación de la centralidad del genero para explicar los asesinatos de estas personas trans. Argumenta
consistentemente que estos son la consecuencia de una sociedad que estigmatiza a las prostitutas como
inhumanas. Además dice muchas de las prostitutas son personas trans "male-to-female" (MTFs) y ellas,
principalmente, son las que sufren más ataques y asesinatos. En vez del "continuo de violencia respecto al
género", Ross defiende que un análisis contextual no debe, en primer lugar, insistir en la primacía del
género como categoría de análisis. Es imperativo reconocer que existen diferentes explicaciones para
conceptualizar la violencia para imaginar una teoría feminista que sea intelectualmente sofisticada a la
vez que políticamente útil.

Teoría feminista y la pregunta por los transgénero.

Butler excluye de su análisis de violencia contra mujeres trans la dimensión del trabajo. Butler levanta
preguntas teóricas sobre como entendemos y reproducimos el género. Explora las posibilidades políticas
de concebir la naturaleza constitutiva del género como si fuera algo realizado en y a través de la
constante repetición, y puede además ser resignificado y desplazado. Sugiere que las interacciones y
relaciones sociales no están meramente estructuradas por el género. Su obra provee escasa
consideración de la centralidad de la labor a los cuerpos, identidades y vidas de mujeres trans,
descuidando el trabajo especifico de la suplantación femenina, tampoco pone atención al trabajo de la
prostitución.

La prostitución es una pre condición necesaria para el cambio de sexo para muchas mujeres trans, es ahí
donde las mujeres trans son capaces de incrustar físicamente su cambio de sexo. El desafío está en
entender la constitución y reproducción del género en sí mismo como habilitado a través del trabajo.
Labor is a missing category of contemporary ango-american feminist theory. En ese sentido, el feminismo
está en deuda. Butler también reconoce la excesiva violencia contra personas trans de color, pero al no
considerar la prostitución carece de un análisis contextual preciso.
El punto de Namaste acá es que un análisis contextual detallado de las diferentes formas en que las
relaciones entre raza, trabajo y género se intersectan, es necesario para entender adecuadamente la
violencia contra mujeres trans de color.

En las discusiones de la teoría feminista anglo-americana, ejemplificada en el trabajo de Butler,

comienzan con la pregunta por los transgénero como una forma de estrechar el foco en la constitución,
reproducción y resignificación del género. Más que incluir el género en categorías y frameworks ya
existentes (marxismo, psicoanálisis) las feministas primero deben estar dispuestas a dar cuenta de la
forma en que las teorías existentes han dejado de lado la complejidad y diversidad de la vida de las
mujeres.

Las teorías marxistas feministas han argumentado que la tradición marxista descansa en la noción de
producción definida en términos androcéntricos, o sea, el trabajo en la esfera pública (de los hombres), y
han demostrado el rol central del trabajo domestico en la reproducción de la economía en la esfera
pública. Dos conclusiones de este movimiento: 1. el trabajo de las mujeres también es productivo y 2. las
categorías de de análisis marxista son inadecuadas para explicar la vida de las mujeres. Las feministas han
demostrado que "Woman question" es un problema teórico en sí mismo.

Principios guía para la Teoría social crítica feminista: Empirismo, pertinencia, equidad en la participación
de la comunidad, y propiedad.

Luego de haber argumentado que la articulación de la teoría feminista angloamericana es insuficiente

para entender la complejidad de la vida de las mujeres, es importante explicar la debilidad de estos
estudios exponiendo cómo se recopila y se analiza la información. Las deficiencias epistemológicas están
usualmente relacionadas a decisiones metodológicas. Si bien estos principios no excluyen otros, sí son
condición necesaria para producir conocimiento feminista que sea realmente emancipatorio.

Empirismo
Puede ser contradictorio, dado que la teoría está definida por la reflexión y la abstracción, pero también
es cierto, según la autora, que la debilidad del argumento de Butler es lo poco desarrollado del enfoque
empírico. Su proyecto, comprometido con la investigación post estructuralista, cuestiona las
presuposiciones que se dan por sentadas de conceptos teóricos, y por tanto es escéptica de apelar
fácilmente a la evidencia. Su trabajo va más allá de lo empírico, ya que las normas que gobiernan esas
regulaciones exceden las instancias en que se incrustan. Muy post estructuralista su pensamiento, se
cuestiona las presuposiciones no reconocidas de las normas reguladoras. Sin embargo, su proyecto,
centralmente preocupado de las normas que gobiernan el género, obviamente invocan realidades
específicamente empíricas, que son necesarias para sus teorizaciones. Además, como no se compromete
con un estudio detallado del trasfondo, su marco político y teórico es insuficiente y basado en
información incompleta. De hecho, la regulación de la vida diaria de personas trans a veces se explica
mejor atreves de un análisis de la prostitución que a través de la perspectiva del genero solamente. El
punto de todo esto, es que una cuidadosa investigación empírica es necesaria para entender realmente
cómo funciona la regulación (entendida como represión, violencia, desplazamiento contra los pobres y
privados de derechos-disenfranchised-) y cómo puede ser resistida.

Conocimiento indígena
Sin duda hay estudios empíricos que son cuestionables dada su objetivación de las personas bajo estudio.
El foco de la autora aquí es un alcance menos sustantivo y más centrado en principios centrales para
mantener en mente al momento de investigar.

El conocimiento indígena refiere al cuerpo de estudios que explora la complejidad de las formas en que el
colonialismo ha sido promulgado a través de la producción de conocimiento y que provee un modelo
alternativo de investigación. Qué hacer si grupos marginados han sido encima excluidos de la producción
de conocimiento.
Para enfrentar la tergiversación de las vidas y comunidades de grupos marginados, los indígenas se han
organizado para producir conocimiento que sea útil para ellos, incluso han elaborado un acuerdo para
que cualquier investigador firme antes de empezar la colaboración. Algunos principios centrales que unen
estas iniciativas y que son instructivos para entender la articulación de la investigación social con sentido:
pertinencia, equidad en la sociedad y propiedad.

Pertinencia
Ser capaz de demostrar que el conocimiento producido será útil para la gente y comunidades bajo
estudio. El ultimo enfoque es un intento de asegurar que la agenda de investigación no será impuesta
desde afuera.

Equidad en la sociedad
Este concepto implica que las personas de quienes se escribe tienen igual voz en todos los aspectos de la
investigación empírica. El foco en esto transforma radicalmente la relación entre académicos y las
comunidades que estudian. Los comités consultivos son usualmente usado para asegurar esta equidad,
estrategia particularmente útil para la investigación de población marginalizada, donde las personas y
comunidades existen meramente como objetos de estudios. Butler argumenta que la visibilización de la
violencia de género y como deshumaniza a las personas trans es útil políticamente, pero cómo sería si
este análisis de violencia lo hubiera hecho en dialogo con el comité consultivo de la comunidad de
prostitutas trans, como Ross?

Propiedad
Es el tercer criterio para la investigación empírica, y es clave para el conocimiento indígena. La insistencia
en la propiedad puede tener consecuencias de largo alcance, como en la nación de los Hopi, que
desarrollaron un protocolo de acuerdo con investigadores, una cláusula que especifica que la comunidad
posee el conocimiento generado, y que se reservan los derechos de mantener el conocimiento en
secreto. La importancia de la propiedad es particularmente relevante para las mujeres trans, y central
para asegurar que la producción del conocimiento beneficia y no daña a prostitutas transexuales y
travestis.

Conclusión
En la teoría feminista anglo-americana, la pregunta por los transgénero ha engendrado excesivas
reflexiones sobre los cuerpos, vidas y realidades de mujeres transexuales, y ha provisto un marco en el
que la especificidad de mujeres transexuales prostitutas se ha eliminado, justo con la realidad de mujeres
prostitutas trans de color. Como dice Ross, es irónico cuando la teoría feminista en si misma oscurece las
dimensión del género de la violencia contra la mujer. Aun así, el conocimiento ganado ha sido de poco
beneficio para las mismas mujeres transexuales. De hecho, en algunos aspectos la teoría feminista ha
empeorado la situación: la pregunta por los transgénero ha sacado de la historia, de la política y del
mismo conocimiento, a prostitutas y a organizadores comunitarios de base.

La conclusión de este ensayo incluye la inquietante realidad que la brecha entre la vida diaria de mujeres
transexuales y a teoría explicativa de sus vidas, ofrecida por la teoría feminista anglo-americana, solo h
aumentado en los últimos veinte años. Los últimos veinte años han sido una pérdida de una completa
generación de mujeres trans (de cuarenta años y más), muertas por AIDS, suicidio, sobre dosis, o
asesinadas por clientes (Namaste, 2005). Las mujeres trans han envejecido sabiendo que muchas de ellas
no viven más allá de los cuarenta años. Todos los días las mujeres trans ven su trabajo, vidas, organización
de comunidad e incluso las relaciones personales, criminalizadas a través de la invocación de leyes de
prostitución. La tarea política y teórica a mano, por lo tanto, no es deshacer el género, sino nada menos
que deshacer la teoría.