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6to “A”
02/05/2018
INTEGRANTES:
Tatiana Albán
Katy Allauca
Diego Lema
Karen Martínez
Esteban Paredes
Gissela Pineda
Mishel Tonato
LA GESTION PEDAGOGICA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA ORGANIZACION
INSTITUCIONAL DE LA EDUCACION
Político
Institucional
Organizacional
De las prácticas educativas (en donde situamos al propiamente pedagógico), de las relaciones
interpersonales y el del sujeto. El supuesto que da contenido y sentido a tales planos es, aunque
planteado en términos generales, el de la relación educación-sociedad, relación mediada por una
gran variedad de condiciones y de instancias tanto formales como informales que cuentan con
diversos grados y tipos de legitimidad y reconocimiento por parte de los distintos sectores sociales
intervinientes.
“La innovación educativa es la aplicación de una idea que produce cambio planificado en
procesos, servicios o productos que generan mejora en los objetivos formativos” (FIDALGO,
2007)
Gestión en el proceso educativo y establecimientos escolares en el caso del país pueden ser
asociados con iniciativas a proyectos de innovación educativa para ellos abarca una diversidad de
propósitos. (Matuz, 2016 )
Proponer innovaciones en la educación abarca una diversidad de propósitos en la medida que esta
es una aplicada o sugerida en o para el diseño o ejecución de procesos educativos.
Las propuestas de innovación oscilan desde las visiones sobre procesos educativos amplios, hasta
aquellos centrados en el papel de profesor.
Procedimientos a seguir: Estructura institucional, innovación en el plano del currículo, y los que
lo hacen en el aula como procesos de enseñanza aprendizaje.
La gestión, en tanto que proyecto innovador, debe atender distintos planos de análisis:
procesos de relación interpersonal: los sectores sociales involucrados, los sectores propios de la
organización institucional, la diferenciación y diversidad del proceso de relación interpersonal, la
diferenciación y diversidad del proceso de relación interpersonal al interior de cada sector de la
organización y los valores e intereses prevalecientes en tales procesos de interacción. (Matuz, 2016
)
Papel docente
El personal docente es fundamental para el alcance de innovaciones. Si bien es cierto no son los
únicos actores involucrados en los procesos innovadores, su rol se concretiza en acciones y
procesos dentro del aula, expresando la operacionalización del proceso innovador. (Montero,
2015).
Se pueden distinguir dos grandes tendencias en el estudio de las organizaciones. Por un lado,
aquella en la que se sostiene que una organización surge en el momento en que se estipulan.
Procedimientos explícitos para orientar las acciones de los grupos, subgrupos e individuos con la
intención de lograr objetivos comunes y definidos que la constituyen como una organización
formal. Por otro lado, lo que concibe a las organizaciones como subsistemas de acción institucional
racional que se insertan en el marco institucional de la dimensión social; desde esta perspectiva,
las organizaciones, como patrones de la vida institucional, se concretizan solo como un resultado
temporal del proceso amplio de construcción social y en la que sus integrantes no se presentar
cautivos frente a los roles y propósitos de la organización, sino como sujetos y agentes activos; en
la conformación de estos ´últimos (Pacheco*, 2015)
o Escuelas:
– Pública: se trata de un sistema educativo, que tiene como objetivo la accesibilidad del total de
la población sin marginación por motivos económicos.
Escuela urbana:
La escuela urbana se establece dentro de la ciudad, consta de varios edificios y suelen ser bastante
grande por lo general.
Escuelas rurales:
La escuela rural se caracteriza por ser la primera institución donde se empezó a educar y formar a
un grupo mayor de personas. Ésta nace para ofrecer escolaridad y una educación a los hijos de las
familias campesinas.
– Privada: es aquella que no está sostenida por el gobierno, sino por particulares, generalmente
son de creencia religiosa.
Organización formal
Basada en una división del trabajo en base a un criterio establecido por aquellos que manejan el
proceso decisorio. Es una organización planeada. Generalmente aprobada por la dirección y
comunicada a todos a través de manuales de organización, de descripción de cargos, de
organigramas, de reglas y procedimientos (Muñiz, 2016)
La morfología Organizacional
La investigación desarrollada por Blau y coautores (Blau 1968, 1973; Blau, Hedebrand y Stauffer,
1966; Blau y Schoenher, 1971) en el Programa de Investigación de Organización Comparativa,
ejemplifica el patrón. E l estudio recae sobre los indicadores que resumen los patrones
estructurales, basándose en los organigramas y los informes de entrevistas. Estos datos se emplean
para derivar medidas de los factores estructurales como jerarquía, diferenciación, etc. Estas
medidas son relacionadas entre sí y con otros factores tales como el tamaño y la tecnología. El
patrón de correlaciones es luego explicado como resultado de un ordenamiento racional o
funcional de las partes de la organización. El proceso actual de ajuste y la secuencia de hechos que
producen el patrón, no ha sido observado, sino que se ha inferido que es racional o funcional. Así,
el esfuerzo explicativo total permanece dentro de los confines de una organización abstracta,
separada de sus raíces históricas y su contexto social, ignorándose sus profundas luchas por el
poder y las negociaciones. Así, la investigación en sí es plasmada dentro de los presupuestos del
orden bajo estudio. Los procesos extra racionales —internos y externos de la organización
concebida racionalmente— se desechan má s allá del límite del investigador {véase Turner, 1977,
para crítica al respecto). U n análisis dialéctico, por contraste, debería orientarse al proceso
subyacente que produjo y sostuvo las regularidades observadas. Las relaciones sistemáticas entre
las partes de la morfología de la organización deben ser explicadas por referencia a una
subestructura fundamental, como la estructura de poder que genera cambios en la morfología. Esto
también implica descubrir una base empírica para la medida organizacional, esto es, analizar
continuamente cómo las fuentes de datos primarios, como los organigramas, se producen y
conservan. Lo anterior no significa que la investigación morfológica sea inútil. Por el contrario,
la descripción de regularidades en este nivel es un paso necesario en el análisis dialéctico. Sin
embargo, deben ser integrados en un gran programa explicativo y, lo que es más importante, no
debe permitirse que los estudios morfológicos definan los parámetros de la materia de estudio pues
limitan su capacidad explicativa. Aun el apelar a los procesos de selección funcional y racional
puede tener importancia. Ciertamente no se puede argüir a prior i que tales procesos no tienen
ninguna consecuencia. Sin embargo, no debería n invocarse como árbitros finales, o las bases
última s del análisis organizacional; más bien las secuencias de los sucesos actuales deben
examinarse cuando los procesos funcionales y racionales entran en escena; esto es, debemos
inquirir acerca del proceso de producción por el cual los criterios de selección funcional o racional
son establecidos y conservados. Por supuesto, ello puede conducirnos, más allá de los límites
convencionales de la organización, a sistemas más grandes de dominación. (Benso, s.f.)
LA BUROCRACIA EN LA EDUCACIÓN
BUROCRACIA Y EDUCACIÓN
Se trata de submundos ciertamente conectados, pero entre los que no siempre fluye la
comunicación.
Paradójicamente, mientras se pregona con altavoz sobre la autonomía de los centros escolares,
nunca en la historia de la educación la política educativa ha tratado de intervenir tanto en el campo
de la práctica. A estas alturas sólo falta que los profesores copien, al dictado de la inspección, qué
es lo que tienen que poner en las programaciones didácticas, qué tienen que hacer en el aula y a
cuántos alumnos deben aprobar en cada curso.
Esta política de sobreintervención es en realidad una política de control que se justifica, quizás
legítimamente, por el deseo de la administración de gestionar todos los resortes del sistema
educativo para alcanzar los objetivos que se propone. Atentos a los resultados, los gestores de la
política educativa fijan sus objetivos en números que tienen una gran repercusión mediática y a
los que parecen atribuir el éxito o el fracaso. Se apoyan en el supuesto o sobreentendido de que,
tal y como ocurre en el campo de la técnica, existe una fórmula, una racionalidad, capaz de llevar
a la nave a buen puerto. Así, el éxito es factible, siempre y cuando se utilice la estrategia pertinente.
Consecuentemente, disponiendo de formidables recetas para lograr los objetivos de éxito y evitar
el fracaso, es comprensible que la administración someta a escrutinio todo lo que hacen los
docentes, pues cabe la sospecha de que, a su libre albedrío, no actuarían con el rigor que tienen las
fórmulas científico-técnicas.
Desde el mundo de la academia, desde el campo de las teoría pedagógicas y desde el campo de la
política, se cree disponer de un conocimiento de mucha más enjundia que el que se adquiere en el
campo de la práctica, de manera que es razonable desconfiar de quienes -en muchos casos con
buena voluntad, pero con endebles fundamentos- se bregan cada día en las aulas. Por tanto, desde
esta perspectiva, es lógico que sea conveniente indicarles constantemente lo que tienen que hacer.
Por otra parte, el control de las administraciones educativas sobre la práctica docente tiene que ver
también con la fundada convicción de que los docentes no hacen siempre lo que deben o, mejor,
no hacen exactamente lo que se les ordena. En este caso, se ha equiparado al mundo de la educación
con el gobierno de un inmenso paquebote con cuantiosa tripulación, en el que las órdenes del
capitán apenas son atendidas por el último de los marineros. Hay algo de cierto en ello, no tanto
porque los docentes sean particularmente rebeldes o reacios a cumplir las órdenes de los superiores
(aunque los hay también). Este suerte de incumplimiento en muchos casos ocurre porque esas
órdenes frecuentemente llegan de manera confusa y amontonadas en el tiempo: ahora objetivos,
mañana conceptos y procedimientos, después criterios de evaluación, estándares de aprendizaje,
competencias clave…, de manera que viene a resultar prácticamente imposible, no ya su
cumplimiento, sino, sobre todo, su entendimiento. Pero el incumplimiento ocurre también porque
las instrucciones emanadas desde el distante mundo de la burocracia y que reciben los docentes -
que actúan en el campo de la práctica- nada tienen que ver con los urgentes problemas que cada
día y cada hora deben afrontar y resolver en el aula, carecen de viabilidad y, generalmente, suelen
ser de utilidad más que dudosa.
Organización educativa: Es uno de los elementos clave del proceso administrativo, contribuye
al logro de los objetivos de aprendizaje de los estudiantes. Permite el buen uso de los recursos del
centro educativo: humanos, tiempo, financieros, materiales e Infraestructura.
Responsables:
Desarrollar las capacidades de los alumnos para que sean los futuros generadores.
Incorporar en las actividades académicas y planes de estudio los valores de
la responsabilidad social .
Crear marcos educativos, materiales, procesos y entornos que permitan experiencias
eficaces de aprendizaje.
Comprometerse con una investigación conceptual y empírica. (Marconi, S.F)
Características
Alumnos son sujetos con responsabilidad, participan en la gestión y tareas escolares.
Profesor renuncia a ser exclusivo poseedor del saber.
Autonomía, creatividad
Reuniones cordiales y abiertas entre alumno y profesor (Villalba, 2013)
Poder: según Foucault el poder no se posee se ejerce, es una relación todos lo ejercemos y todos
lo poseemos.
La preocupación de los diversos gobiernos del área por expandir la cobertura del sistema
educativo, sometió la gestión escolar a una visión normativa y planificadora muy consecuente con
las ideas "desarrollistas" adoptadas por los gobiernos y sus respectivos Ministerios de Educación
y Planificación, a quienes los organismos de asistencia financiera les exigían el establecimiento de
planes de desarrollo y una programación apropiada. (Solano, s.f.)
La historia de los sistemas educativos latinoamericanos y de los propios establecimientos escolares
está marcada por la característica historia politico-economica de nuestras sociedades. Las
instituciones educativas latinoamericanas, nacidas al calor del proyecto liberal y para muchos
casos de las ideas positivistas, se desarrollaron con las formas que tomaron las sociedades y los
diversos Estados. El carácter desigual del desarrollo económico y social, adquirió formas
especificas a nivel educativo, donde también se produjo un desarrollo desigual dando lugar a
peculiares vinculaciones entre la cultura de clases, sectores étnicos, lenguas y grupos de poder.
Las políticas de modernización, emprendidas por los Estados nacionales de la región, adoptan
como ejes de su análisis, la eficiencia y la eficacia de las instituciones; con ello, los enfoques
gerenciales de la administración de negocios han venido a suplantar las ópticas disponibles por
parte de la ciencia política
En caso que las naciones latinoamericanas adopten como \adecuadas" las políticas institucionales
que en principio pretenden reorientar la acción educativa, se requiere de amplias escalas de tiempo
para su aprehensión en los distintos estratos de la organización educativa formal. Las perspectivas
de cambio profundas y a corto plazo y, por tanto de la gestión pedagógica, supone aceptar:
Que la escuela mexicana y probablemente la latinoamericana vive una crisis de sentido
como expresión de las contradicciones sociales de la región
Que la incorporación de otras clases sociales, distintas a las tradicionalmente reconocidas
en la educación formal, plantea nuevos retos desde la perspectiva de la institución
Que el cambio micro social a nivel del establecimiento constituye el escenario alternativo
a partir del cual los actores pueden confrontar sus propias prácticas educativas y asumir la
cultura de la evaluación como propia. (Investigacion del Centro de Estudios Sobre la
Universidad, s.f.)
Bibliografía
Benso, K. (s.f.). Las organizaciones: una perspectiva dialéctica1. Obtenido de Las organizaciones: una
perspectiva dialéctica1: file:///C:/Users/Cuatro/Downloads/Documents/1172-1172-1-PB.pdf
Mayo, s. C. (2015). La estructura de las organizaciones educativasy sus múltiples implicaciones. Obtenido
de http://www.redalyc.org/html/274/27417209/