LA CREACIÓN

DE L

ESTADO DE ISRAEL

(DE 1862 A 1948)

Teresa Flor Plaza

Abril 2002
 INDICE

Página

Introducción 3

Antecedentes 5

La Comunidad Judía en Europa 7

Los Primeros Pasos: el Sionismo 9

“Aliyah” y “Hityashuvt” 15

Las relaciones árabe-israelíes 20

La partición de Palestina 24

El Ejército Judío y sus facciones 29

El final de la Gran Guerra 35

Epílogo 39

ANEXOS:

Los Congresos Sionistas 42

Documentos gráficos 54

Glosario 59

Cronología 62

Bibliografía 70

2
 INTRODUCCION

Cuando hablamos del creación del Estado de Israel a casi

todos nos viene a la memoria una fecha: mayo de 1948 y una
Institución: la ONU.

Algunos recordaran otro dato como la declaración Balfour y a

muy pocos les sonará los nombres de Moisés Hess o de
Theodore Herzl.

El nacimiento de esta nación, tuvo un periodo de gestación

bastante largo y accidentado. La semilla o idea de unos pocos
hombres, muy diferentes entre si, unidos por un ideal común
se dirigía hacia la obtención de un pedazo de tierra donde el
pueblo judío, su pueblo, pudiera asentarse.

Uno de los principales problemas sería dónde encontrar ese

pedazo de tierra, ya que para unos podría ser cualquier lugar
pero para la mayoría debía realizarse el retorno a la “patria
eterna”, en las tierras de Palestina.

Es evidente por el subtítulo del trabajo que no vamos a

abordar la diáspora del pueblo judío y sus sucesivas
expulsiones de los países europeos a través de la Historia,
sino el momento, más o menos, impreciso en que fructifica la
idea de un territorio propio; aunque para nuestra sorpresa ese
momento, para algunos autores místicos, comienza con la
segunda destrucción del Templo de Salomón y con la
dispersión de los dirigentes judíos por las legiones romanas en
el año 72 de nuestra Era.

Elegir el año de 1862, o mejor dicho, la década de los sesenta

se debe a que en la Europa Oriental se están dando unos
cambios importantes: la abolición de la esclavitud en todo el
territorio ruso, incluida Polonia, desigual reparto de tierras
entre el campesinado, aumento de población entre las
comunidades judías.

Como consecuencia de estas medidas, se producirán los

terribles pogroms y la expulsión de las aldeas, principalmente

3
del sur de Rusia y de Polonia, de numerosas comunidades
judías.

A la vez 1948, cierra el ciclo de la formación del Estado de

Israel, con la declaración de la independencia, el incidente del
Altalena, y la primera guerra entre Israel y los países árabes,
aunque ya desde noviembre de 1947 existía una guerra civil en
suelo palestino.

4
 ANTECEDENTES

Uno de los primeros intentos políticos del retorno a Sion lo

realizó Iosef Nasí en 1561, cuando obtuvo del Sultán otomano
un permiso para gobernar sobre la zona del Tiberíades, con el fin
reconstruir antiguas poblaciones y poblarlas de judíos.

La casi inexistente información política y la irrelevancia de la

comunidad judía por su escasa población, unidas a la idea
generalizada de la expulsión, nos han hecho creer en la
desaparición total de la zona pero se puede decir que los judíos
nunca abandonaron definitivamente Jerusalén ni el suelo
palestino. Los romanos se limitaron a desterrar a sus lideres tras
la segunda destrucción del Templo, pero la decadencia de la zona
y la dificultad para seguir con sus formas de vida producen una
emigración masiva e imparable.

Sabemos que a principios del siglo XIX Jerusalén era la capital

de un pequeño distrito y que estaba bajo el mandato general
de Damasco. Su importancia era escasa y las actividades
económicas eran insignificantes. La población se centralizaba
dentro de los muros de la ciudad vieja y contaba con unas
9.000 almas, según una división aproximada de: 4.000
musulmanes, 3.000 cristianos y 2.000 judíos.

En la ciudad vieja concurrían cinco barrios: musulmán,

cristiano, armenio, magrebí y judío. La situación de la ciudad
era penosa: las callejuelas sucias, muchas casas estaban
destruidas y la mortalidad era bastante grande. Los judíos y
cristianos estaban en minoría y tenían decretadas limitaciones
políticas, judiciales y religiosas por el gobierno otomano.

La conquista de la ciudad de Jerusalén por el general egipcio

Ibrahim Falla en 1833, consigue que el gobierno egipcio
otorgue amplios derechos a la población no musulmana y
posteriormente a representantes europeos en la zona.

La influencia europea cambió la forma de vida en Jerusalén: el

correo era dirigido a través de consulados externos, llegaron
las diligencias, y las lámparas de nafta sustituyeron a las velas
de aceite. Estas eran las primeras señales de modernización en
Jerusalén, que tornó a la ciudad musulmana en un nuevo
centro político y religioso.

5
 Después de más de mil años de vivir amurallados, las murallas
de la ciudad ya no delimitaron la ciudad. Comenzó el proceso
de "la salida de las murallas" en el cual tomaron parte los tanto
judíos como cristianos y musulmanes.

Los judíos bajo la dirección de Moisés Montefiori

establecieron el barrio de Mishkenot Shaananim en 1.860 y
posteriormente los siguientes barrios: Majane Israel (1.868),
Najalat Shiva (1.869), Mea Shearim (1.874)0.

Asimismo, aumentó el número de habitantes en la ciudad de

Jerusalén, se aplanaron caminos desde otras poblaciones como
Jaffa, Hebrón, Jericó y a fines del siglo se inauguró el
ferrocarril que uniría a Jaffa con Jerusalén.

Hacia 1880 en Palestina se podía contabilizar una población de

25.000 judíos entre 600.000 árabes.

0
Enciclopedia Británica OXFORD, v. X, pp. 179 y ss.

6
 LAS COMUNIDADES JUDIAS EN EUROPA
EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

En Europa, a mediados del siglo XIX, místicos y religiosos

como R.Y. Hai Alkalai hacen llamamientos para que los judíos
se instalen en Palestina; Kalischer publica en 1853 Drishat
Zion que trata sobre la reconstrucción de la nación judía y
Natonek elaboró un plan muy riguroso para el regreso de los
judíos a Palestina.

En 1860, muchos años antes de que se celebrara el Iº

Congreso de Basilea, se reunieron en Alemania un grupo de
intelectuales judíos, cuyo objetivo fue la fundación de la
Sociedad para la Colonización de Palestina presidida por Jaim Lorje.

En 1862 y 1864 dos escritores judíos: Moisés Hess, alemán,

amigo y colaborador de Karl Marx escribe y preconiza los
asentamientos judíos en tierras de Palestina y León Pinsker,
ruso, en su obra Autoemancipación argumenta sobre la
creación del estado judío y el nacionalismo judío.

Por lo tanto la idea de un retorno a Israel y la creación de un

Estado judío se va gestando en estos años sobre todo en medios
intelectuales, mientras que los judíos europeos asimilados,
consideran el retorno a tierras palestinas como parte de un ritual,
de una heredada tradición.

Sin embargo, estos asimilados reclaman una normalización de la

vida judía y la obtención de los mismos derechos que otros
pueblos cualquiera que sea el pueblo donde se instalen, y la
afirmación de la personalidad judía que reivindique su identidad,
su dignidad y el respeto de sus valores y su cultura.

Como curiosidad, saliendo del ámbito europeo, en el año 1825

un judío norteamericano, bastante excéntrico, Manuel Noah,
convocó un acto de inauguración del estado provisional judío
en una isla en el río Niágara en el estado de New York.

Allí, frente a un pequeño grupo de soñadores, Noah leyó la

declaración del levantamiento de "Ararat", y se auto proclamó
"Juez de Israel", convocando a todos los judíos del mundo a

7
asentarse en aquel lugar hasta que pudiesen establecerse en
Palestina.

En su "Declaración de Independencia", Noah invitó a todos

los judíos a participar en el proyecto, tanto a los judíos del
Lejano Oriente, de Etiopía y de África, como a los
Samaritanos y a todos "descendientes de las tribus perdidas de
Israel".

8
 LOS PRIMEROS PASOS:
EL SIONISMO

Está considerado como el movimiento nacionalista judío que

tiene como fin el regreso de los judíos a la tierra de Israel, a la
que consideran históricamente su patria, con el fin de
constituir un Estado independiente.

Su nombre procede del nombre hebreo Sion, que se refiere a

la colina sobre la que fue construido el Templo de Salomón,
situada hacia el NE de la ciudad de Jerusalén

Se cree que este nombre lo crea Natan Birnbaum en 1886 para

referirse al movimiento judío mundial cuya finalidad va a
consistir en la reconstrucción de la patria judía en Palestina.
Aunque se organizará en el último decenio del siglo XIX,
disponía de antecedentes como los citados anteriormente, con
dos corrientes principales: una mística-religiosa y otra político-
nacionalista.

El sionismo místico, tiene su origen en el judaísmo y sus

convicciones religiosas como son: la destrucción del Templo,
la dispersión, los siglos de exilio, la nostalgia de la
reconstrucción de Sion y el regreso a Palestina.

Se cree que el primer documento, de hace unos dos mil

seiscientos años, fue escrito durante el exilio en Babilonia, y está
considerado como la fuente de la idea sionista. Se trata del
Salmo bíblico 137: "Junto a los ríos de Babilonia nos sentamos y
lloramos recordando a Sion... si te olvidare, oh! Jerusalén..."

Con la pérdida física de la patria se va forjar una patria

espiritual. Los Rabinos consideraron que debía hacerse algo
para prevenir la desaparición del judaísmo en el exilio. Al no
encontrar reemplazo de los elementos centrales que habían
mantenido a los judíos unidos como nación, ya fuera
Jerusalén o el Templo, el judaísmo tendría poco futuro. Por lo
tanto se va a poner en marcha un gran programa de
protección de la fe, desarrollado para preservar a la nación
judía y ayudarla a sobrevivir en los países del exilio hasta que
llegue el día en que Dios decida hacerla retornar.

9
Se fue configurando un nuevo estilo de vida, basado sobre
todo en el sistema legal diseñado para mantener a los judíos en
un marco de conductas distintivas que los separasen de la
sociedad circundante, por una especie de muro invisible. El
judío debía recordar todo el tiempo que él o ella no son parte
del mundo exterior, que la concepción del mundo que les
rodea y las ideas acerca de Dios son diferentes a la de los
judíos y que (esto es lo más importante) el judío no está en su
hogar. Por el contrario, los judíos tienen otra tierra que no
debe ser olvidada, los judíos deben recordar siempre, estén
donde estén, la cruel realidad del exilio.

Por esta razón y a partir de este momento las autoridades

rabínicas se convirtieron en los arquitectos y centros
espirituales de la existencia judía.

Construyeron esta intransigente idea en el seno de la vida

judía, de tal modo, que era aceptada y no olvidada por los
judíos del mundo. Los ritos y las normas presidían la vida
diaria de los judíos rusos, polacos o yemeníes:

-Deben mirar hacia Jerusalén cuando oren.

-En sus plegarias, recuerdan permanentemente su estado

de exilio y rezan por el fin del mismo y el retorno al hogar.

-Las tradiciones del hogar y de la comunidad sirven para

recordar permanentemente al judío que su situación es
anormal. El novio romperá la copa durante la ceremonia
matrimonial, un trozo de pared quedará sin pintar y se
entonarán cantos para recordar al judío el país que perdió.

En cada festividad se iban agregando elementos rituales para

recordar a los judíos el país que dejó y el Templo que
perdieron. Los rituales que eran observados anteriormente en
el Templo, fueron reubicados en el hogar y la comunidad.

Todos estos actos conectaban al judío con Eretz Israel. Los

judíos podían vivir en los cuatro puntos cardinales del planeta
pero, desde el punto de vista ritual, viven en la Tierra de Israel,
unidos a través de los detalles del ritual a un exigente
calendario y una realidad que existió en un país que ellos
consideraban, y siguen considerando, su hogar y que la
inmensa mayoría no había pisado nunca.

10
Pero el sistema funcionaba. Durante siglos los judíos vivieron
dispersos por el mundo y nunca consideraron a los países de
residencia como su hogar. ¿Existe algún antecedente así en la
historia de la Humanidad? Un pueblo que pudo vivir 20 ó 30
generaciones en Yemen o en Polonia y que nunca se
consideró, desde el punto de vista nacional, yemenita o
polaco. Ese fue el logro del ritual. Vivir en permanente exilio,
añorando su país y recordándolo, rezando por la Era
mesiánica que sería iniciada por Dios, que los devolvería de
nuevo a su patria eterna.

La suposición de los rabinos era que todos los judíos

aguardaban y debían aguardar el retorno mesiánico al país.

Pero para muchos judíos, Eretz Israel se había convertido en

una abstracción, una realidad mística, divorciada del mundo
real. Podían decir “el próximo año en Jerusalén” en Pesaj
(Pascua), sin tener ninguna expectativa de dirigirse allí. Había
quienes realizaban viajes de peregrinaje y quienes llegaban a
radicarse en allí. Había aportaciones regulares de dinero para
apoyar a las comunidades judías pobres de Israel, pero la
verdadera relación se basaba en el ritual y en la Tradición.

Entre tanto, la difusión del movimiento sionista crecerá de

forma inesperada debido a la fuerte oleada de antisemitismo
que se extendió por Europa Central y Oriental: Alemania,
Polonia, Rusia y otros países, durante los años de 1880 y 1881.

Del horror de los pogroms surgirá el sionismo político. Se va a

generalizar la idea del retorno del pueblo judío a su hogar
nacional.

Se producen nuevos llamamientos por parte de personajes

como Lilienblum o León Pinsker que ven como única
solución al problema judío la reagrupación, la auto
emancipación y la construcción de una patria judía. Ambos,
junto a otros grupos judíos, organizan el movimiento
“Amantes de Sion” cuyas aspiraciones se centran en el regreso
a Palestina, la fundación de colonias agrícolas, la inmigración
de colonos y el renacimiento del idioma hebreo.

Para esto contaran con el apoyo del Barón Rothschild, la

Alianza Israelita Universal, Moisés Montefiore y con el
periodista N. Birnbaum que desde su periódico expone que el

11
movimiento nacional judío debería llegar a ser una fuerza
política para hacer que se reconozcan los derechos del pueblo
judío en Palestina.

Se va a producir el tránsito de movimiento sionista social a

nacionalismo judío político. Los principales protagonistas del
cambio serán:

Teodoro Herzl, principal ideólogo del sionismo y su auténtico

organizador. Representante de la burguesía judía asimilada.
Estudia Derecho en Viena y trabaja como corresponsal de
prensa en París donde vive como un judío asimilado, muy
alejado de las inquietudes del movimiento sionistas, aunque el
antisemitismo que barría Europa le indignaba.

En 1894 debe recoger información sobre el proceso Dreyfus,

su degradación y su situación posterior de destierro, va a
influir de forma definitiva en sus ideas, acercándole hacia la
idea sionista y sus actividades. Desde ese momento contribuye
de manera definitiva a la organización del movimiento, base de
la creación del Estado de Israel.

Además de su fuerza ideológica, él es un hombre práctico y de

acción, que va a basarse en las campañas de colonización del
Imperio Británico para la organización del regreso a Sion. Va a
formar dos organizaciones: la “Society of Jews” cuyo objetivo
es preparar científica y políticamente las bases del Estado y la
“Jewish Company” cuyo fin será la ejecución práctica de las
iniciativas, aportando los medios financieros necesarios. Su
idea es fundar un Estado para el pueblo judío. Ya no es el
retorno a Sion, ni los paulatinos asentamientos en la tierra de
Israel, Herzl va a aunar las aspiraciones místicas de la
comunidad judía con las bases de un Estado moderno.

Nadie, hasta ese momento, lo había expresado de forma tan

contundente, lo que produjo un extraordinario interés entre
las comunidades judías de Europa Central y Oriental, dando
como resultado la unión de la corriente mística con las
tendencias políticas, unidas en un único objetivo.

En 1887, crea el periódico Die Welt como lazo de unión entre

los grupos judíos dispersos y la idea para la celebración de un
Congreso Mundial Sionista. El primero se celebró en Basilea,
en agosto con asistencia de 200 representantes de Europa,

12
América y África. Hasta 1903, presidió seis Congresos siendo
precisamente durante las sesiones del VI, cuando se debatió la
cuestión de Uganda.

Teodoro Herzl muere en julio de 1904. Al clausurar el Iº

Congreso Sionista escribió en su diario “En Basilea fundé el
Estado judío. Quizá dentro de cinco o de cincuenta años todo
el mundo lo sabrá. 3 de Septiembre de 1.897”. La Declaración
de Independencia se firmo cincuenta y un años más tarde.1

Jaim Weizmann, sucesor y continuador de Herzl tras su

muerte prematura. Poseía los mismos antecedente que Herzl:
judío asimilado, cosmopolita, europeo convencido y gran
diplomático. Fue el interlocutor más valido entre el Imperio
Británico y la OSM (Organización Mundial Sionista).

En 1921 está en Londres trabajando como profesor de la

Universidad de Manchester. En su círculo de amistades
influyentes se encuentran: David Lloyd George, Winston
Churchill y Arthur Balfour, todos simpatizantes de la causa
judía.

La idea de la patria judía empezó a echar raíces entre los

políticos británicos, con las semillas plantadas por Weizmann,
pero no con un sentido de humanidad o de compasión, sino
como utilización para sus propios intereses en la zona, que
eran muchos.

Ya hacia 1916 los ingleses especulaban con los franceses el

reparto del imperio otomano que se va a materializar en el
tratado de Sykes-Picot. Para 1917 los ingleses esperaban
utilizar, tanto a los judíos como cuña contra los franceses
como la ayuda de los árabes hachemitas contra los turcos, a
cambio de reconocerles sus pretensiones sobre Palestina.

Zeev Jabotinsky, admirador y seguidor de Herzl, al que poco

después abandonará para convertirse en casi un profeta o
mesías, abogaba por la creación de un Estado para el pueblo
judío en el que se incluyeran todas las tierras bíblicas, incluidas
las de Samaria y Judea. Sus seguidores, tan románticos y
apasionados como él, crearon su propio movimiento llamado

1
LORCH, Netanel. Las Guerras de Israel. Árabes contra judíos desde 1920. Plaza y Janés, Barcelona,
1983

13
Sionismo Revisionista, consiguiendo una terrible fama de
terroristas violentos por su actividad contra los británicos. Su
legado está, actualmente, en el partido de Menajem Begin.

Por último David Ben Gurion, jefe del movimiento social

sionista, forjador del Yishuv (comunidad judía de Erezt-
Israel). Ayudó a construir la estructura social, física y política
de lo que hoy conocemos como Estado de Israel. Se le
conocía por su ambición de poder, su terquedad y su don
natural para la manipulación y el juego político.

Nacido en una pequeña aldea del centro de Polonia, su padre

ejercía como una especie de procurador en la comunidad.
Militó desde muy joven en el Movimiento de los Obreros de
Sion. A los 17 años está en Varsovia donde dirige el periódico
social sionista Poale Sion. Activista revolucionario de espíritu
marxista, emigra a Palestina en 1904 huyendo de las terribles
persecuciones antijudías en Polonia.

A estos tres hombres sólo les unía el amor al sionismo y la

admiración por Herzl, por lo demás sus caminos se
enfrentaran. Weizmann y Ben Gurión, cuyas diferencias eran
abismales, entablaran una lucha política a muerte; por su parte
Jabotinsky, radicalizado, abandonará a Weizmann por su
exceso de fidelidad a los británicos.

14
 “ALIYAH” Y “HITYASHVUT”
El regreso y el asentamiento

Hityashvut, palabra hebrea que significa poblar, es la

expresión más concreta del sueño de “Retorno a Sion”. La
idea de la Hityashvut dividió durante los primeros años a los
“sionistas prácticos”, de los “sionistas políticos”. Éstos exigían
la obtención de una licencia antes de comenzar los
asentamientos, mientras que los sionistas prácticos
argumentaban que sin un asentamiento de grandes
proporciones había pocas esperanzas de obtener la
autorización legal de una o más de las grandes potencias.

Generalmente, se considera como comienzo de los primeros

asentamientos el establecimiento de Petaj Tikva en 1878 por
judíos de Jerusalén que constituían el “Antiguo Yishuv”, o sea
los que nunca abandonaron la zona palestina. Estaban bajo el
dominio otomano, formaban una comunidad reducida y pobre
que vivía generalmente del pequeño comercio.

Repentinamente, en 1882 el mapa de Palestina se vio dotado

de nuevas comunidades y poblados. Rishon Letzion, Zijron
Yaakov y Rosh Pina fueron fundadas en 1882, Yesod Hamaale
y Ekron en 1883 y Rehovot, Mishmar Haiarden y Hedera en
1890.

Los pioneros, básicamente jóvenes intelectuales seguidores de

Herlz, de la comunidad Los Amantes de Sion, llegaban con
escasos recursos para instalarse, y menos para la compra de
tierras y de las herramientas necesarias. Desconocían la
agricultura y las autoridades turcas por su parte, ponían
innumerables obstáculos en el camino de estos inexpertos
colonos, hasta tal punto, que algunas nacientes colonias
estuvieron al borde del colapso.

La intervención del barón Edmund Rothschild, invirtiendo en

las granjas, enviando expertos para ayudar a los pioneros y
administradores para dirigir las tareas fue providencial para su
salvación.

La historia judía va a registrar en el año 1891 un

acontecimiento de enorme trascendencia: el incremento de las

15
masacres y persecuciones contra las comunidades judías en la
Rusia zarista.

Como consecuencia, se crea en Kharkov, Rusia, el primer

movimiento pionero (BILU) y comienza la primera aliyah de
las comunidades judías hacia los territorios de Palestina.
Proceden en su mayoría de Imperio Ruso, Rumania y también
del Yemen.

En 1905 se produce una segunda oleada de emigrantes, más

numerosa que la anterior, compuesta de judíos rusos y polacos
que huían de las crueldades de los pogroms.

A diferencia de la primera, este grupo de casi dos mil

personas, eran más eficientes y estaban más organizados.
Llegaban a Palestina con el único propósito de crear una
comunidad judía, una sociedad, una economía, una estructura
social y en un futuro, no muy lejano, un Estado. Entre ellos se
encontraba Ben Gurion.

En una palabra, esta segunda oleada de emigrantes eran

diferentes: jóvenes, solteros, de ideología marxista, son los
social-sionistas que van a crear una maquinaria de partido y
una organización política elitista-leninista. Combinaban las
ideas con la acción: abogando por una ética del trabajo,
organizan comunas (primer prototipo del kibutz), pero a la
vez organizan huelgas contra los terratenientes judíos que
dirigen asentamientos cooperativistas fuertemente basados en
la mano de obra árabe.

Para Ben Gurion, ardiente marxista en esa época, esto

significaba una lucha de clases entre los granjeros capitalistas
ya establecidos y los socialistas sionista que el intenta liderar.

Se va a producir una reacción entre los obreros árabes ante el

nacionalismo judío y los efectos de “conquista judía del
trabajo” que conducirá a un inevitable conflicto. Y es que
idealismos aparte, los social-sionistas había llegado a Palestina
para establecer la hegemonía judía y no un Estado ideal e
igualitario árabe-israelí.

Prácticamente la “conquista del trabajo” social sionista

empezaba por la demanda de dar empleo a la gran afluencia de
obreros pertenecientes a este movimiento en los moshavot
(establecimientos agrícolas privados), pertenecientes a

16
agricultores capitalistas no sionistas descendientes de los
pioneros del Movimiento de los Amantes de Sion que habían
prosperado y poseían viñedos y extensas cooperativas dando
trabajo a gran cantidad de trabajadores árabes. Los social
sionistas, además de establecer pequeñas cooperativas por
toda Palestina, van a reemplazar a estos trabajadores agrícolas
y también, a los vigilantes árabes contratados para la defensa
de los moshavot de ladrones y beduinos.

Durante la Primera Guerra Mundial prácticamente no se

producen muchos asentamientos, pero al final de la guerra,
cuando el gobierno británico publica la Declaración de
Balfour, recomenzó aceleradamente la actividad del
Departamento de Hityashvut de la Organización Sionista,
sucesor de la Oficina para Palestina

La Declaración de Balfour, es un documento del gobierno

británico firmado el 17 de febrero de 1917, por el que el
gobierno británico se aseguraba el mandato sobre Palestina
con ayuda del movimiento sionista y a su vez propiciarían y
facilitarían la construcción del Estado judío.

Al día de hoy, no se comprende como un texto que más

parece un documento informal que una afirmación, y mucho
menos un compromiso, pudo despertar tantas esperanzas y
tantas luchas. Su transcripción íntegra es:

“Foreign Office. 2 de noviembre de 1917

Estimado lord Rothschild:

Tengo el placer de hacerle llegar (iba dirigido a Weizmann), en

nombre del Gobierno de su Majestad, la siguiente declaración
de simpatía hacia las aspiraciones judías sionistas que han sido
sometida y aprobada, por el Gabinete:

El Gobierno de su Majestad considera favorablemente el

establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el
pueblo judío, y hará todos los esfuerzos que estén a su alcance
para facilitar el logro de este objetivo, dejando bien entendido
que ello se hará sin menoscabo de los derechos civiles y
religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina.
O los derechos y estatus políticos de que disfrutan los judíos
en los demás países.

17
 Le agradecería hiciera conocer esta declaración a la
Federación Sionista.”

Sinceramente suyo,

Arthur James Balfour”2

Al analizarlo detenidamente su significado varía

ostensiblemente, dependiendo de quién lo lea.

Para los sionistas era algo a lo que había que agarrarse,

aprovecharlo y convertirlo en un mandato “divino”. No se
hacía muchas ilusiones sobre las intenciones británicas pero lo
utilizarían para sus propios fines. Para los árabes era una
odiosa demostración de la perfidia imperialista ya que veían un
apoyo oficial al sionismo y a un futuro Estado judío en su
territorio. Tal fue el impacto que causó la publicación de la
Declaración de Balfour, que supuso el aumento del
nacionalismo árabe contra el sionismo.

A raíz de esto, Wiezmann se va a entrevistar con el Emir

Feisal, (hijo de Sharif Hussein, de la familia hashemita que
había gobernado La Meca desde el siglo XI y hermano del
Emir Abdullah, quién había recibido el Emirato de
Transjordania de parte de los británicos, fundando el Reino
hashemita de Transjordania).

El acuerdo político firmado en París el 3 de enero de 1919

estipulaba que, por el espíritu de la cercanía racial y los
antiguos vínculos entre ambos pueblos, ambos reconocían que
la manera más segura de lograr sus aspiraciones nacionales era
por medio de una cooperación decidida y resuelta entre ellos.

Los árabes debían reconocer la Declaración y alentarían la

inmigración judía y su asentamiento en Palestina, y al mismo
tiempo, los judíos protegerían los derechos y el adelanto
económico de los campesinos árabes. La libertad de religión y
culto en Palestina fue presentada como un principio
fundamental y los lugares santos musulmanes quedarían bajo
control musulmán. La OS prometió estudiar las posibilidades
económicas de un estado árabe y ayudar en el desarrollo de sus
recursos. El gobierno británico habría de arbitrar cualquier
desacuerdo que podría surgir entre ambas partes.

2 MARTINEZ CARRERAS, José U. El mundo árabe e Israel. Ediciones Istmo. Madrid, 1991.

18
Ese mismo año, los árabes y sus representantes repudiaron el
acuerdo, su contenido y sus intenciones. El acuerdo
Weizmann-Feisal nunca fue cumplido.

19
 LAS RELACIONES ÁRABE-ISRAELÍES

El primero en alertar sobre las traiciones inglesas a la

Declaración de Balfour será Zeev Jabotinsky, cuando en 1922
Churchill, como secretario colonial, separaba Transjordania de
Palestina.

Esto va a provocar que su separación del movimiento social

sionista y organice el Betar, movimiento compuesto de
jóvenes revisionistas, altamente organizados incluso
militarmente, procedentes de poblaciones polacas y rusas. Ben
Gurion, que ve en ellos una grave amenaza para el social
sionismo tratará de detenerlos con medidas oportunas para
que al llegar a Palestina, sean devueltos a sus puntos de origen.

A pesar de esta escisión los sionistas seguían aferrados a la

Declaración de Balfour. Pero otros políticos del Yishuv, más
prácticos y pragmáticos, no veían con buenos ojos como los
británicos trabajaban estrechamente con los líderes radicales
como Haj Amin al Huseini, hijo de una de las principales
familias de Jerusalén y figura central del radicalismo árabe, al
que apoyaban como mufti de Jerusalén. Cargo que ocupó en
1921, y que debía haberlo ocupado un miembro de la familia
Nashashibi, por la incomprensible intervención de Sir Herbert
Samuel, alto comisionado británico en Palestina aconsejado
por su ayudante. La razón que aportó, es que así se
tranquilizaría a los radicales de Jerusalén. Las consecuencias
serán trágicas para los británicos, para los árabes moderados y
para los sionistas ya que se van a producir sangrientos
enfrentamientos durante los siguientes 30 años.

Comienza un largo periodo de disturbios y agitaciones, pero

las más sangrientas sucedieron en los años 1920- 1921; 1929-
30 y 1936-39.

En abril de 1920, seis judíos fueron asesinados y más de 200

resultaron heridos en Jerusalén. Zeev Jabotinsky y otros 19
compañeros que intentaron organizar la defensa judía, fueron
encarcelados y sentenciados a largas penas de prisión (15 años
para Jabotinsky y tres años para los demás miembros de la
Haganah), pero fueron liberados en julio del mismo año.

20
 En mayo de 1921, diecisiete personas fueron asesinadas en
Abu Kabir y en el vecindario de Ajami en Jaffa. Petaj Tikva,
Hadera y Rejovot también fueron atacadas. Se organizó la
defensa judía para hacer frente a los atacantes.

La respuesta de las autoridades británicas fue enérgica, pero al

mismo tiempo introdujeron una política conciliatoria hacia los
árabes, y como primer paso suspendieron, temporalmente, la
inmigración judía a Palestina.

El viernes 23 de agosto de 1929, los fieles de la mezquita de

Omar fueron arengados e incitados contra el derecho de culto
de los judíos junto al Muro de las Lamentaciones, ya que ese
mismo lugar era sagrado también para los árabes pues de esa
misma plaza había salido el caballo del profeta Mahoma,
Burak, hacia el cielo; esta disputa se venía gestando desde
hacia un año.

Al día siguiente, un grupo de árabes irrumpió en el vecindario

judío de Hebrón y asesinó a 68 hombres, mujeres y niños.
Docenas de judíos fueron salvados por sus vecinos árabes,
pero los residentes judíos abandonaron la ciudad hasta la
“Guerra de los Seis Días”. Además diecisiete personas fueron
asesinadas en Jerusalén y 20 murieron en los disturbios del
barrio judío de Safed. Los amotinados atacaron el pequeño
asentamiento judío de Motza, en la carretera a Jerusalén,
matando a una familia entera y sus huéspedes. Casi todos los
asentamientos rurales de Palestina fueron atacados y algunos
debieron ser abandonados ya que no estaban suficientemente
defendidos.

Un total de 133 personas fueron asesinadas y 339 resultaron

heridas. Las autoridades británicas demostraron una franca
pasividad durante los disturbios ante la falta de órdenes. 3

El Gobierno británico envió a la zona una Comisión

Parlamentaria para investigar los sucesos, hallando culpables a
los árabes de haberlos iniciados, pero concluyó que las causas
de la hostilidad árabe hacia los judíos era porque se sentían
frustrados en sus aspiraciones políticas y nacionales, además
de su incierto futuro económico. Recomendaban una

3
LORCH, Netanel. Las Guerras de Israel. Árabes contra judíos desde 1920. Editores Plaza & Janés. Barcelona,
1983.

21
supervisión (prohibición) de la inmigración judía y su
potencial económico.

El resultado del informe fue el Libro Blanco, el primer

documento oficial que interpretó la Declaración Balfour,
publicado el 3 de junio de 1922 después de los disturbios de
1921. Aunque estipulaba que la Declaración Balfour no podía
ser enmendada, y que los judíos residían en Palestina por
derecho, redujo su área del Mandato al excluir la zona al este
del río Jordán, que fue entregada al Emir Abdullah.

Este documento estableció también el principio de "capacidad

económica de absorción" como factor para determinar la
cuota de inmigración de judíos a Palestina. O sea, limitaba la
inmigración judía y la venta de tierras a judíos, y creaba el
establecimiento de una junta legislativa de mayoría árabe. Fue
un gran avance para las aspiraciones del Mufti y un aumento
de su prestigio personal como jefe político y religioso de los
árabes palestinos.

A pesar de todo, en 1931 la población judía alcanzó los 165

mil habitantes y en mayo de 1935 casi llega a los 400 mil

Los disturbios de 1936 a 1939 surgieron por el incremento

de la inmigración entre el período de 1933 y1936, el ingreso de
fuertes capitales a Palestina, principalmente traídos por los
inmigrantes de Alemania y la vacilación exhibida por la política
exterior británica por el apoyo que brindaban a los árabes a la
Alemania nazi y a la Italia fascista.

La primera etapa de los disturbios comenzó en abril de 1936,

cuando fueron asesinados varios judíos cerca de Jaffa y en las
afueras de Tel Aviv.

El Comité Árabe Superior, establecido después de los

disturbios de 1929 para conducir la causa palestina y dirigido
por el Mufti Hadj Amin al-Husseini, exigió el cese de la
inmigración judía, la prohibición de la venta de tierras a judíos
y la independencia árabe en Palestina.

El primer paso del Comité fue hacer un llamamiento a la

huelga general e imponer un boicot económico contra el
Yishuv La huelga duró 175 días. Los árabes atacaron los
asentamientos judíos y las carreteras, incendiaron bosques y

22
campos. En esta etapa, casi 100 judíos perdieron la vida y los
daños económicos fueron cuantiosos.

Los británicos concentraron numerosas fuerzas en Palestina y

amenazaron con utilizarlas si no cesaban los ataques contra las
fuerzas británicas.

La segunda etapa de los disturbios comenzó en septiembre de

1937, como resultado de la desilusión de los árabes por las
recomendaciones de la Comisión Peel, que proponía, una vez
constatada la ineficacia del Mandato, la partición de Palestina.

Los ataques fueron dirigidos tanto contra el Yishuv como

contra las autoridades británicas y voluntarios de los países
vecinos, sirios, iraquíes y drusos (los primeros árabes no
palestino que lucharon organizadamente en Palestina), se
unieron a los árabes locales. Esta vez, sin embargo, se
encontraron con una reacción muy diferente: el Yishuv se
había organizado para la defensa las ciudades y de los
asentamientos ayudados por las fuerzas británicas.

El Comité Árabe Supremo fue destituido y el Mufti fue

depuesto, escapando del país para refugiarse en la Alemania
nazi. A pesar de la cooperación parcial con el Yishuv, el
gobierno del Mandato no cambió su política básica de
contemporización con los árabes. El 28 de febrero de 1938, la
Comisión Woodhead concluyó que el plan de partición
propuesto por la Comisión Peel no era viable.

A comienzos de 1939, el gobierno británico anunció que

impondría unilateralmente su política: restricción de la
inmigración judía y convertir gradualmente a Palestina
occidental en un país independiente.

En los tres años que duraron las revueltas, aproximadamente

630 personas murieron, unas 2.000 resultaron heridas y se
produjeron graves e importantes daños a las propiedades
judías.

23
 LA PARTICIÓN DE PALESTINA

En 1937 la Comisión Peel estableció, por vez primera en

documento oficial, la partición de Palestina en un Estado
Judío que se extendería desde Beer Tuviyah hasta el Monte
Carmelo, el valle de Jezrael y Galilea que incluía Nazareht;
Belén y Jerusalén, que quedaban bajo protección británica y un
pasillo desde Jerusalén al mar en Jaffa; y en un Estado Árabe,
que se fundiría con Transjordania. El Estado judío debería
pagar una subvención al Estado Árabe.

El proyecto estaba basado en una realidad demográfica, en su

momento, con la excepción de la Galilea Occidental que sería
incluida en el Estado judío, como una reserva y con frontera
común con el Líbano cristiano, con lo que quedarían
enlazadas las dos únicas entidades políticas no musulmanas de
la zona.

Hasta que se aprobara esta partición, se prohibía la venta de

tierra a judíos dentro de la zona concedida al Estado Árabe y
se regularía la inmigración judía.

Esta resolución fue acogida con diferentes actitudes. Para el

Gobierno británico era la mejor solución y prometía
esperanzas para resolver la crisis que se había creado. Para el
Movimiento Sionista de Weizmann y Ben Gurion era un logro
político al que le veía más ventajas que inconvenientes, sin
embargo para los revisionistas y para los del Fondo Nacional
Judío era inadmisible; el termino medio lo ponía Golomb,
líder del clandestino Haganah, que ansiaba la puesta en marcha
del acuerdo, siempre y cuando, se creara un Ejército judío y
que el control de la emigración fuese gestionado por el Estado
Judío.

Los extremistas del Mufti consideraban la partición como un

golpe bajo, por lo que volvieron a insistir sobre la prohibición
de la inmigración, de las ventas de tierras y el aumento de la
representatividad árabe en las instituciones. La idea de un
Estado Judío de espaldas al mar y abierto a la inmigración lo
consideraban como el mejor trampolín para una rápida
expansión. Además el reparto favorecía a su enemigo, el emir
Abdullah, cuyo sueño se iba a hacer realidad, ya que con él

24
dispondría de territorios a ambos lados del río Jordán, por lo
que proyectaba una entraba triunfal en Nablus como futura
capital de la zona.

Todos tendrán que esperar su aprobación, ya que en

Septiembre de ese mismo año volverá la rebelión y los
disturbios que se van a prolongar hasta 1939, haciendo
imposible esta repartición. A consecuencia de ellos, se elabora
otro Libro Blanco, el tercero. El segundo fue publicado el 21
de octubre de 1930, al término de los disturbios de 1929, en el
documento se estipulaba que si la inmigración judía impedía a
los residentes árabes encontrar trabajo, el gobierno del
Mandato podría restringir la inmigración o incluso terminarla.
Debido a la escasez de tierras cultivables, el asentamiento
judío sería permitido sólo bajo su estricta supervisión. A la vez
el 13 de febrero de 1931, el Primer Ministro británico, Ramsay
MacDonald, envió una carta a Weizmann que de alguna
manera mitigaba tales disposiciones.

La aparición del tercer Libro Blanco de 1939, que fue

rechazado de plano por la comisión de la Sociedad de
Naciones negándole estatus oficial y declarándolo ilegal, ponía
de manifiesto un cambio radical de la política británica en
Palestina: desautorizaba la Declaración de Balfour,
distanciándose de las promesas de la creación de un Estado
Judío y un progresivo entendimiento con los árabes. Este
informe ponía de manifiesto la ignorancia que los británicos
tenían sobre la situación real de la zona, la política caótica del
Mandato y el aceleramiento final del mismo.

Para los sionistas el tercer Libro Blanco era un aviso de que

los ingleses estaban tomando medidas para abandonar la
Declaración de Balfour, sobre la que se habían basado todas
sus pretensiones sionistas para legitimar el Hogar judío y el
posterior Estado, además de limitar la inmigración y las
restricciones de compra de tierras, ahora limitadas
exclusivamente, a las zonas de Tel-Aviv y de Haifa.

Para los árabes moderados, en privado, lo veían como un

progreso, como un giro de la postura británica a favor de ellos,
ya que les posibilitaba la creación, lenta, de instituciones de
autogobierno con el objetivo de crear un Estado Palestino en
un período de diez años, pero se negaron a aceptarlo por las

25
 presiones de los radicales del Mufti que exigían una Palestina
solo árabe.

Para los británicos, que sólo buscaban el apaciguamiento, lo

consiguieron a corto plazo pues la revuelta árabe cesó, ya que
los árabes se dieron cuenta que la postura británica frenaban
las aspiraciones sionistas en Palestina; pero además, los
británicos seguían teniendo la impresión de que en cualquier
momento podrían solicitar la colaboración de Yishuv y del
sionismo mundial ya que no disponían de ningún otro lugar al
que acudir para conseguir sus aspiraciones.

¿ Pero qué decía el Libro Blanco para que ninguna de las

partes implicadas estuvieran de acuerdo con él ?. Básicamente,
para los sionistas el Libro Blanco era un aviso de que los
ingleses estaban evidentemente tomando medidas para
divorciarse de la Declaración de Balfour. La intención de los
ingleses se veía claramente en su declaración política:

“ Afirmaciones no autorizadas sostienen que hay un propósito

de crear una Palestina toda judía. Se han utilizado frases como
la de que «Palestina se va a hacer tan judía como Inglaterra es
inglesa» (esto lo dijo Weizmann). El Gobierno de Su Majestad
juzga tales expectativas impracticables y no tiene semejante
objetivo en perspectiva. Tampoco ha contemplado en ningún
momento (...) la desaparición o la subordinación de la
población, el idioma o la cultura árabes de Palestina. Quiere
hacer hincapié en que los puntos de la Declaración de Balfour
a que se refieren, no contemplan el que Palestina en su
totalidad se convierta en Hogar Nacional Judío, sino que ese
hogar se funde en Palestina.
Pero esta declaración no ha disipado las dudas, por lo que el
Gobierno de Su Majestad declara inequívocamente que no
forma parte de su línea política el que Palestina se convierta en
un Estado judío”.4
Esta total reinterpretación de la Declaración de Balfour para
que se acomodara a las necesidades británicas queda mucho
más clara en la continuación del escrito:
“ El objetivo del Gobierno de Su Majestad es el
establecimiento en el plazo de diez años de un Estado
independiente de Palestina... En ese Estado independiente

4
PERMUTTER, Amos. Israel. El territorio repartido (1900-1985). Espasa Calpe, Madrid, 1987

26
 árabes y judíos compartirán el gobierno de manera que se
garantice que los intereses de ambas comunidades queden
salvaguardados”.5

Evidentemente, esta declaración dista mucho de garantizar

una patria judía. Otras partes más específicas del Libro Blanco
garantizan de hecho que tal cosa no ocurrirá jamás:

“ Se nos ha urgido para que a partir de ahora se pare toda la

inmigración judía a Palestina. El Gobierno de Su Majestad no
puede aceptar tal propuesta”.6

Pero, más tarde añade:

“ Durante los cinco próximos años la emigración judía seguirá

un ritmo que, si lo permite la capacidad de absorción, hará que
la población judía llegue a ser aproximadamente un tercio de la
población total del país. (...) Esto supondrá la admisión,
contando a partir de abril de este año de 1939, de unos 75.000
inmigrantes durante los próximos cinco años. Inmigrantes que
serán admitidos, siguiendo el criterio de la capacidad
económica de absorción, de la siguiente manera:

a) Se admitirán 10.000 judíos al año durante los cinco

próximos años, entendiéndose que si un año entraran
menos, la diferencia se sumaría a la cuota de los años
siguientes, durante el susodicho período de cinco años,
siempre que lo permita la capacidad de absorción
económica.
b) Tras un período de cinco años, no se permitirá más
inmigración judía excepto si los árabes palestinos
estuvieran preparados para admitirá”. 7
Esto significaba no sólo una restricción de la inmigración
judía, sino su eventual fin. Es más, los británicos se lavaban las
manos en lo tocante a su promesa de ayuda a la creación de
una patria judía:

“ Al Gobierno de Su Majestad le satisfacerá que, cuando haya

tenido lugar la inmigración que contemplamos para dicho
período de cinco años, no se justifique que faciliten -ni

5
Ibidem. Perlmutter, Amos, pag. 88.
6
Ibidem. Perlmutter, Amos, pag. 89
7
Ibidem. Perlmutter, Amos, pag. 89

27
 tendrán ninguna obligación de facilitar- el posterior desarrollo
de Hogar Nacional Judío por medio de la inmigración, sea cual
fuere el deseo de la población árabe”.8

Similarmente, los británicos aplicaban restricciones a los

establecimientos judíos y a la compra de tierras. Y terminaban
su declaración en el típico tono piadoso e hipócrita, haciendo
referencia a altos y nobles sentimientos:

“ La responsabilidad que cae sobre ellos [árabes y judíos], no

menos que sobre el Gobierno de Su Majestad, de cooperar
para garantizar la paz es tanto más solemne cuanto que su país
es reverenciado por muchos millones de musulmanes, judíos y
cristianos de todo el mundo que ruegan por la paz en Palestina
y por la felicidad de su pueblo”.9

1939 será un año trágico, lleno de malos presagios, pues a la

publicación del tercer Libro Blanco habrá que añadir el
comienzo de la II Guerra Mundial con la invasión de Polonia
por las tropas de Hitler.

Conforme fue avanzando la guerra los líderes sionistas, tanto

Weizmann y Ben Gurion, se sintieron traicionados y las
recriminaciones de los sionista revisionistas del Betar y Etzel
se dejaron oír con insistencia. Ben Gurion que durante
muchos años había abogado por la cooperación con el
Mandato sintió que había llegado el momento de la resistencia
y en 1940, comienza una batalla abierta contra los británicos.

Básicamente no entendían como se podía mantener la

restricción de la inmigración judía mientras miles de judíos
europeos estaban amenazados por Hitler. Cómo Gran Bretaña
seguía la política del Libro Blanco, y cómo el ejército británico
en Palestina devolvía barcos cargados de refugiados judíos que
posteriormente se hundían en el mar.

Lo que empezó en 1939 como una lucha diplomática contra la

política de restricciones y la compra de tierras del Libro
Blanco, va a terminar en una guerra de guerrillas abierta contra
los británicos, cuyo fin será el fin del Mandato en 1948.

8
Ibidem. Perlmutter, Amos, pag. 89
9
Ibidem. Perlmutter, Amos, pag.90.

28
 EL EJERCITO JUDIO Y SUS FACCIONES

De sobra es conocido el alto grado de militarización que

caracteriza a la sociedad del Estado de Israel cuyo origen
podemos situarlo en la confrontación entre judíos y británicos,
en las revueltas de 1936 a 1939, y las posteriores guerras con
los países árabes, que dividirá en una serie de facciones
militares al Yishuv y al sionismo mundial. Entre las principales
encontramos:

. El Haganah representaba las fuerzas del social sionismo (el

laborismo), el Mapai y Ben Gurion.

. El Etzel y el Leji que salieron del sionismo revisionista,

incluido el Betar y el Biryonim (fracción renegada del Betar).

. El Palmaj es el cuerpo de elite del Haganah. Voluntarios

salidos del Movimiento Kibutzista Unido, altamente
profesionalizado, jóvenes nacidos en Palestina seguidores de
las doctrinas de los pioneros sionistas. Entre ellos Dayan,
Rabin y David Elazar.

. El Movimiento Kibutzista Unido con su líder Tabenkin.

Desde siempre hubieron diferentes opiniones para la creación

de una fuerza militar autónoma en el Yishuv. Ben Gurion y el
Mapai querían controlar todas las fuerzas militares judías,
Weizmann y Jabotinsky abogaban por una fuerza militar
totalmente subordinada a las autoridades sionistas del Yishuv,
el Etzel-Leji querían crear una organización militar autónoma
independiente de todos los partidos sionistas, incluidos los
revisionistas y el Betar.

La idea de la fuerza militar judía se organizó en Palestina con

la creación de una sociedad de autodefensa llamada Hashomer
(Vigilantes o Guardianes), que eran literalmente guardianes de
los comunidades judías. Imbuidos con el espíritu del judío
puro, los Hashomer eran social sionistas de espíritu
revolucionario y total entrega a sus ideales, que querían
establecer colectividades judías fortificadas. Sus ideas aparecen
claramente expuestas ya en 1912 en su «Propuesta de
protección al Yishuv»:

29
 1. Los Hashomer no limitarán su papel a la protección
física de las colonias judías, sino que lucharán por inculcar
en sus habitantes la conciencia de que tienen que
protegerse.
2. Los Hashomer serán el núcleo de una posterior
ampliación de las funciones defensivas de la comunidad
judía.
3. Los Hashomer servirán de fuerza armada profesional
del Yishuv.

Su eficacia fue notable cuando los judíos de Jerusalén, Tel

Aviv y otras ciudades tuvieron problemas durante las revueltas
árabes de 1920. Aunque los judíos de las colonias se
defendieron bien con ayuda de ellos, éstos eran más una
milicia que un grupo militar profesional, en aquel momento.

Bajo el liderazgo de Berl Katznelson, varios grupos del

movimiento social sionista comenzaron a unirse bajo el
paraguas del Ajdut Haavodá (Partido Laborista Unido) en
1919, y el Histadrut en 1920. El Partido Laborista Unido se
convirtió en el Mapai en 1930 y gobernó el Yishuv e Israel
durante muchos años.

Las revueltas árabes de 1920 animaron a los líderes laboristas,

que hasta ese momento habían adjudicado al grupo Hashomer
el exclusivo control de la defensa, a designar un comité
encabezado por Eliahu Golomb y Dov Hoz con el expreso
objeto de crear una organización defensiva. La recomendación
del comité Golomb-Hoz de que se creara el Haganah, primera
organización clandestina judía de Palestina, se aceptó el 25 de
junio de 1921. Los Hashomer continuaron existiendo como
fuerza de defensa pero alejada de la influencia laborista.

El Haganah fue una creación social sionista estrechamente

controlada por el Mapai y Ben Gurion; más que una fuerza
militar se convirtió en una institución política del Yishuv.

La organización del Haganah fue lenta y dificultosa, pero Ben

Gurion, sabía que era importante, prediciendo que «las
revueltas de Jerusalén de 1920 y la masacre de Jaffa de 1921
no serían nada comparadas con las que había de venir en el
futuro».10

10
Ibidem. Perlmutter, Amos pag. 94 y ss.

30
No obstante, la intervención de Golomb en el Congreso
Mundial Sionista de 1930 para que se dedicaran fondos
especiales para ello fue desoída, y durante mucho tiempo el
Haganah no atrajo a muchos reclutas de calidad. Los mejores
seguían estando con los Hashomer, que continuaban
oponiéndose a la idea del Haganah y tenían celos de sus
prerrogativas de defensa.

A final de los años veinte éstos dejaron de existir como

organización militar, y el Haganah pasó a ser la única fuerza
militar.

La revuelta árabe de 1936-1939 cambió la situación. Los judíos

vieron que los británicos eran reacios a proteger los
estamentos judíos y comenzaron a ampliar el Haganah para
defenderse. En 1936 Ben Gurion y el Yishuv decidieron
organizarlo bajo los auspicios del Histadrut (Federación de
Trabajadores), empezaron a pagar salarios completos a sus
líderes. Fuera de la sede del Histadrut en Tel Aviv, el Haganah
se convirtió en el embrión del Ministerio de Defensa. En
colaboración con los británicos, Ben Gurion y los social
sionistas moderados pudieron montar este ejército clandestino
muy rápidamente, bajo la protección del Ejercito británico, e
incluso parcialmente armado por él.

En medio de la revuelta árabe de 1937, el Haganah, bajo la

dirección de Yitzhak Sadeh (posteriormente fundador del
Palmaj), adoptó una postura más agresiva. Sadeh creó la
primera patrulla, una unidad militar formada por jóvenes
cooperativistas, que atacaron repetidamente los centros de
terrorismo árabe.

La dirección del Haganah operaba como el estado mayor de

un ejército no oficial a gran escala, reclutado en los kibutzim,
en las cooperativas de propiedad privada y en las ciudades
entre los hijos de los burócratas del Mapai. Organizaba
centros de entrenamiento de oficiales, modernizaba los
sistemas de comunicación de los kibutzim y lanzaba
publicaciones sobre temas militares. Organizó una
impresionante operación clandestina de compra de armas,
creó una minúscula, pero próspera, industria de armas ligeras,
e incluso estableció las bases de un ejército del aire y una
marina. Además, organizaba campañas nacionales de

31
recolección de fondos, distribuía literatura entre sus miembros
y formó una red de inteligencia.

La publicación del tercer Libro Blanco en 1939 acabó

momentáneamente la cooperación de los británicos con el
Haganah, pasando éste a la semiclandestinidad, como ya lo
habían hecho las otras fuerzas militantes del sionismo
revisionista: el Etzel y el Leji

El Haganah y sus cuerpos de elite, Palmaj, operaban dentro

del marco del Yishuv, del social sionismo y del Movimiento
Kibutzista Unido, amenazados por el «problema árabe» y la
compleja y tenue relación del Yishuv con el mando británico.
En líneas generales, el Haganah era una fuerza política y
militarmente moderada. Aunque sólo semi ilegal, no puede
decirse que fuera verdaderamente clandestino, como tampoco
lo eran realmente las fuerzas que surgieron del sionismo
revisionista y que se mantuvieron fuera del sistema
institucionalizado del Yishuv.

Los revisionistas se negaban a reconocer la legitimidad de la

Agencia Judía y su brazo militar.

Zeev Jabotinsky ya había pensado en la creación de unas

legiones judías en 1914. Jabotinsky, Weizmann y Yoseph
Trumpeldor, un social sionista radical y veterano de la guerra
ruso- japonesa, decidieron la creación de una legión judía.
Jabotinsky veía además esa legión como un primer paso para
el desarrollo de una fuerza judía que formara parte del ejército
británico de Palestina. En 1915 se habían formado dos
legiones judías, compuestas de voluntarios de los Estados
Unidos, Gran Bretaña y Palestina, pero habían servido
principalmente como unidades de transporte, y en 1918,
fueron licenciadas.

Para Jabotinsky estas legiones fueron el modelo para el Betar y

el Etzel. El Betar fue su movimiento juvenil, creado en Latvia
en 1924, y que había de ser el núcleo de una mini legión, una
organización política sionista, con preparación militar, y
militante. En los años treinta el Betar se vio radicalizado por
militantes judío-palestinos, que organizaron dentro de él
células militares secretas que acabaron convirtiéndose en el
clandestino Etzel.

32
El Betar acabaría siendo la principal fuente de reclutamiento
del Etzel, que surgió como una escisión del Haganah nacional
en 1931. Pero ni Jabotinsky ni Begin, líder del Betar en
Polonia, aceptaron la evolución de éste hacia el radical Etzel-
Leji en 1939. En esto desempeñó un papel fundamental
Avraham Stern.
Avraham Stern, un converso enigmático y ascético, veía las
cosas de otra manera. Él, que nunca había pertenecido ni al
movimiento revisionista ni al Betar, se atrevió a desafiar la
autoridad y la línea política revisionista de Jabotinsky en
Palestina, abogando por la guerra abierta contra el Imperio
británico, guerra que debía llegar tanto hasta la propia
Inglaterra metropolitana como hasta el resto del Imperio.

Stern reclutó a los primeros miembros entre los intelectuales

de la Universidad Hebraica en la década de los treinta, y formó
un grupo disidente del Etzel, conocido con el nombre de Leji
o, tras una serie de robos de bancos, asesinatos y crímenes
diversos, la banda de Stern. Su principal fuente de
reclutamiento resultaron ser los del Betar de Polonia. En 1937,
Stern fue allí y organizó células secretas del Etzel dentro del
Betar, desafiando así a la líder local, Menajem Begin.

En 1940, un grupo de activistas revisionistas moderados y del

Movimiento Kibutzista Unido abogaron por la formación de
un frente clandestino judío unido, en que estuvieran presentes
todas las tendencias. El doctor Eliav Lubotsky y Eliahu
Lankin, del Betar-Etzel, pedían la cooperación del Haganah
con el Etzel y el Leji y la creación de un nuevo movimiento
político, Am Lojem (Nación en lucha).

La idea era establecer cuadros judíos, militarizar la judería

sionista y, saltándose a la torera el Libro Blanco, establecer un
ejército judío independiente, autónomo de los británicos y los
aliados.

A comienzos de 1942, el dilema en que se encontraban los

judíos era cada vez más dramático, pues cada acto para
prevenir la inmigración les parecía que ayudaba a su
destrucción. Todas las facciones estaban de acuerdo en que
había que encontrar alguna manera de resistencia contra el
Libro Blanco, lo importante era con qué medios y en qué
grado.

33
Ben Gurion proponía emplear el Haganah sólo para oponerse
a las restricciones británicas relacionadas con la inmigración y
los asentamiento pero no a una declaración de guerra a
Inglaterra, mientras los revisionistas, más exactamente el
grupo Stern quería una guerra total y declarada contra el
Imperio y la ponía en práctica mediante sus asesinatos, robos y
sabotajes a las fuerzas británicas. Por su lado Jabotinsky
proponía un acercamiento a Mussolini buscando una alianza
contra Inglaterra.

Por su parte los británicos estaban empezando a castigar

violentamente a cada una de las facciones, que las
consideraban ilegales, en especial al Haganah, cuyos efectivos
habían sido muy mermados al enviar a Europa unos 30.000
judíos para combatir junto a las tropas aliadas en la contienda
europea.

34
 EL FINAL DE LA GRAN GUERRA

En 1940 había miles de judío atrapados en la Europa de Hitler

a los que no se les permitía llegar hasta Palestina; mientras, los
británicos parecían ignorar las situación de éstos, rechazando
el desembarco de refugiados.

Las autoridades sionistas estaban escandalizadas ante la

implacable actitud del Gobierno británico, ya que en medio de
la lucha judía por la supervivencia y de la amenaza hitleriana
en Europa, perseguía a los refugiados que entraban
ilegalmente en Palestina o los enviada a una muerte segura
como ocurrió con los barcos Atlantic y Struma.

El Atlantic fue un barco que salió desde Chipre con 1.500

judíos en 1940. Los británicos los hicieron transbordar a otro
barco, el Patria, que exploto causando más de 200 muertos.
Por su parte el Struma salió de Rumania, en 1941 con un
contingente de 767 judíos, acabó en Estambul sin agua y sin
comida, finalmente los turcos lo dejaron a la deriva y el 24 de
Febrero de 1942 se produjo una explosión y se hundió.
Murieron todos.

La actitud británica y sus trágicas consecuencias fueron

produciendo una reacción hostil entre las fuerzas sionistas que
no finalizará sino con la retirada de los ingleses al término del
Mandato en Palestina. Hasta 1947 se van a producir altercados
sangrientos entre el ejército inglés y las diversas fuerzas judías,
desde el Haganah al Palmaj, con el protagonismo del Etzel
liderado por Menajem Begin.

Para mediados de 1942 el Etzel y el Leji, escindidos del

sionismo revisionista, estaban en una total desorganización:
sus principales lideres Jabotinsky y Raziel habían muerto. En
ese mismo año Begin llega a Palestina como miembro del
Ejercito Libre Polaco. Se hará cargo de ambas facciones entre
1944 a 1948, como jefe de la clandestinidad.

Un poco al estilo de Castro, se le consideraba líder de las

fuerzas de liberación nacional moderna, convirtiendo a un
grupo de gangster y bandidos en una organización clandestina
eficaz, tanto política como militarmente.

35
A veces, colaboraron con el Haganah como en la operación
Ágata o Sábado Negro (asalto a la Agencia Judía por parte de
las fuerzas británicas), a veces en solitario como la voladura
del Hotel Rey David. A veces les persiguieron los británicos y
otras veces los británicos con el apoyo y la colaboración del
Haganah de Ben Gurion, como en la operación SEZON
(saisson, en francés o temporada de caza), con motivo del
asesinato de Lord Moyne. Son episodios largos que no creo
necesario exponer aquí, y que llenan de vergüenza a los
propios implicados.

Tampoco me voy a referir a la II Guerra Mundial, ya que la

mayoría de los autores consultados consideran la actuación de
las unidades judías como ejemplares. Más bien vamos a
exponer la situación de los aliados, ingleses y americanos, con
respecto a la situación de Palestina y el movimiento sionista.

El gobierno laborista inglés formado al finalizar la II Guerra

Mundial, a pesar de que la partición estaba muerta, se negaba a
abandonar Palestina, manteniendo a rajatabla la política del
tercer Libro Blanco. A pesar de las presiones estadounidenses
persistía en su plan de autonomía para árabes y judíos en
Palestina.

En 1946, finalizada la guerra y a la vista de los horrores en los

campos de concentración, se nombró la comisión anglo-
americana Morrison-Grady, para resolver no solo el problema
palestino sino también el de los refugiados y desplazado
producto de la guerra.

Los americano pretendían poner freno a los esfuerzos

políticos y propagandísticos de los judíos, mientras los ingleses
su principal objetivo no era el problema de los desplazados
sino deshacer la idea de la partición y desinflar la influencia
sionista en los Estados Unidos. El informe de la Comisión de
fecha 30 de junio proponía la división del territorio palestino
en tres provincias: 30% para los británicos, 30% para los
judíos y 40% para los árabes.

La comisión concluyó que ningún otro país fuera de Palestina

estaba preparado o dispuesto a ayudar a encontrar un hogar
para los judíos que deseaban dejar Europa, pero Palestina no
era el único país que solucionaría las necesidades de los
emigrantes. Por lo tanto recomendó que fueran emitidos
inmediatamente 100.000 certificados de emigración a Palestina

36
y que los gobiernos de los Estados Unidos e Inglaterra
intenten encontrar otros lugares para las personas desplazadas,
además de Palestina.

La futura inmigración a Palestina habría de ser regulada por el

gobierno del Mandato y las regulaciones de transferencia de
tierras de 1940, que prohibían la venta de tierras a judíos en
ciertas zonas del país, debían ser abolidas. Finalmente, la
comisión hizo un llamado a la tolerancia mutua. La Agencia
Judía aceptó las recomendaciones de la comisión; los árabes la
rechazaron.

Al poco tiempo, se van a reunir en el hotel Baltimore de New

York, bajo la iniciativa de Jaim Weizmann con el apoyo y el
empuje público de Ben Gurion, varios representase judíos de
todo el mundo para organizar un plan que permitiese que la
Agencia Judía se ocupase de que los judíos refugiados en
Europa pudieran hacer una aliyah masiva. Para eso
consiguieron el apoyo de los Estados Unidos.

El presidente norteamericano Harry Truman les apoyó,

mientras que el primer ministro británico Clement Atlee
condicionó la provisión de los 100.000 certificados de
inmigración al desarme del Haganah, del Etzel y del Leji. El
gobierno británico, de hecho, continuó aplicando la política
del tercer Libro Blanco.

Fracasados todos los planes para la solución de los problemas

de Palestina, Inglaterra decidió elevar el problema ante las
Naciones Unidas. El 15 de mayo de 1947, las NU resolvió
crear una comisión especial para Palestina. La comisión fue
conocida como UNSCOP, acrónimo de United Nations
Special Committee on Palestine (Comisión Especial de las
Naciones Unidas para Palestina). La comisión comprendía
representantes de once países que no eran miembros
permanentes del Consejo de Seguridad, quienes oyeron los
testimonios en los Estados Unidos y en Palestina y
presentaron sus recomendaciones ante la Asamblea General
de las NU en septiembre de 1947.

La resolución propuesta, apoyada por la mayoría de los

miembros de la comisión, recomendaba el establecimiento de
dos estados -uno judío y otro árabe- en Palestina, con vínculos

37
económicos entre ellos; la ciudad de Jerusalén habría de
permanecer como un enclave bajo dominio internacional.

Los dirigentes y pobladores judíos de los países libres

empezaron a desarrollar un proyecto para que la comunidad
internacional aprobase la creación del Estado Judío, una vez
que terminara el Mandato británico.

Los limites de cada uno de los Estados fueron tomados en

cuenta por las poblaciones que se encontraban en cada uno de
ellos, por eso los judíos levantaron 11 kibuzts en un solo día
para que les fuese incluida la parte de sur de Judea y el desierto
del Neguev.

En la sesión del día 29 de Noviembre de 1947 las NU, tras

largas deliberaciones, realizaron la votación sobre la partición
de Palestina que dio como resultado: 33 votos a favor, 13 en
contra y 11 abstenciones. El 14 de mayo de 1948, de acuerdo
con la resolución, el Estado de Israel proclamó su
independencia

Se le dio un plazo a Gran Bretaña para retirar sus tropas y para

desocupar, cuanto antes, el puerto de Haifa a fin de recibir a
los nuevos inmigrantes. Se designó una comisión formada por
representantes de cinco países para el control gubernativo de
Israel, así como para la reorganización y cumplimiento de
todas las partes del pacto.

Este cambio provocó una reacción violenta en los Estados

árabes, quienes mandaron sus tropas a Palestina y a pesar que
murieron en el enfrentamiento casi 6000 judíos de los 650.000
que habían en Israel, (participaron 50.000 soldados de la
Haganah, 2000 del Irgun y unos cuantos cientos del Leji),
finalmente se declaró su condición de Estado el 14 de Mayo
de 1948. Ese día se reunieron las autoridades máximas en el
Museo de Tel-Aviv, donde David Ben Gurion leyó la
declaración de independencia.

38
 EPILOGO

Finalizo este trabajo, retomando la fecha de 1947, para

evidenciar la despiadada política del Mandato británico, con
respecto a las oleadas de refugiados al final de la IIª Guerra, en
especial con el barco Exodus, aunque hubieron otros más.

De todos son conocidas las vicisitudes a las que estuvo

expuesto el barco, que se convirtió en el símbolo de la Aliyah
Bet (inmigración ilegal) y cómo las autoridades británicas
decidieron detenerla enviando los barcos de vuelta a los
puertos de embarque de Europa. El primer barco que sufrió
esta política fue el Exodus.

El barco partió del puerto de Sète, cerca de Marsella, el 11 de

julio de 1947, con 4.515 inmigrantes abordo, entre ellos 655
niños. Tan pronto como salió de las aguas territoriales
francesas, destructores británicos lo escoltaron. El 18 de julio,
cerca de la costa de Palestina, pero fuera de las aguas
territoriales, los británicos embistieron deliberadamente el
barco y lo abordaron. Los inmigrantes opusieron una feroz
resistencia. Dos inmigrantes y un tripulante murieron en la
lucha y otros 30 resultaron heridos. El barco fue remolcado
hasta Haifa, donde los inmigrantes fueron obligados a subir a
barcos de deportación con rumbo a Francia.

En Port-de-Bouc, en el sur de Francia, los inmigrantes

permanecieron en las cabinas del barco por espacio de 24 días,
en medio de una ola de calor, rehusándose a desembarcar a
pesar de la falta de alimentos, el hacinamiento y las terribles
condiciones sanitarias.

El gobierno francés no quiso a obligarles desembarcar. Los

británicos decidieron devolver a los inmigrantes de nuevo a
Alemania y el 22 de agosto el barco salió rumbo al puerto de
Hamburgo, que en aquel entonces, estaba en la zona de
ocupación británica. Los inmigrantes fueron llevados por la
fuerza y encerrados en dos campos para refugiados cerca de
Lübeck.

Los periodistas que cubrieron la dramática lucha informaron a

todo el mundo de la inhumanidad y crueldad de las
autoridades británicas. La opinión mundial se puso en contra

39
de Inglaterra, que se vio obligada a cambiar su política. A
partir de ese momento, los inmigrantes ilegales serían
transportados a campos de detención en Chipre.

La mayoría de los pasajeros del Exodus, se radicaron en Israel,

aunque debieron esperar hasta que se estableció del Estado
Judío.

Esto ocurría en el verano del 1947, pero en la primavera del

mismo años se sucedieron dos casos más.

Los dos barcos más grandes en la historia de la inmigración

ilegal a Palestina apodados los "pans": el Pan Crescent y el Pan
York (conocidos más tarde Atzmaut y Kibutz Galuiot), fueron
comprados por militantes sionistas de Estados Unidos en esa
misma primavera.

Estos barcos debían transportar a Palestina unos 15.000

inmigrantes desde el puerto de Constanza en Rumania. Se
logró un acuerdo con el gobierno rumano para la
organización de la salida de los futuros inmigrantes, que pudo
comenzar sin grandes inconvenientes.

Pero las autoridades británicas van a intentar impedir que los

dos barcos llegaran al Mar Negro. Primero, se descubrió un
sabotaje en el Pan Crescent cuando estaba anclado en el
puerto de Venecia para algunas reparaciones, sin embargo
ambos barcos arribaron a Constanza.

Más tarde, los británicos presionaran tanto al gobierno de los

Estados Unidos y como al de Rumania, para evitar sus salidas,
al punto que los Estados Unidos llegó a amenazar con no
apoyar el plan de partición de Palestina si el Ejecutivo de la
Agencia Judía permitía que los "pans" navegaran, y Rumania
se retractó del acuerdo de permitir que los barcos partieran de
Constanza.

Los "pans" finalmente se hicieron a la mar desde el puerto de

Burgas, en Bulgaria el 27 de diciembre de 1947, después de
que se llegara al acuerdo con los británicos de que los barcos
navegarían directamente a Chipre y no a Palestina y que los
inmigrantes se internarían, sin resistencia, en los campos de
refugiados. Los barcos llegaron a Chipre el 31 de diciembre de
1947 y no serían trasladados a Israel hasta meses después de
la Declaración de las NU.

40
Así mismo, por parte del primer gobierno de Israel se produce
el incidente del Altalena, que deja patente como, desde su
comienzo el Estado se enfrentará no solo con los países
vecinos en las guerras árabe-israelíes, sino con sus propios
compatriotas.

Altalena era el seudónimo literario de Jabotinsky. Pero

también fue el nombre de un barco que con una carga de
armas adquiridas por el Irgun en Europa y 900 inmigrantes o
simpatizantes sionistas, intentaba llegar a Israel el 15 de Mayo
de 1948. Por diversos motivos no zarpó hasta el 1 de Junio,
tratando de mantener en secreto sus actividades. El arribo a la
costa israelí se preveía para el 20 de junio de 1948.

David Ben Gurion, por entonces Primer Ministro y Ministro

de Defensa del Gobierno Provisional, exigió al Irgun que las
armas fueran puestas a disposición de las Fuerzas de Defensa
de Israel. El 23 de junio, luego de que fracasaran las
negociaciones con los comandantes del Irgun, Menajem Begin
entre ellos, y que el barco anclara frente al puerto de Tel Aviv,
Ben Gurión dio orden de abrir fuego de artillería contra la
embarcación para impedir el desembarco de las armas, de las
municiones y de, según él, los terroristas.

Estalló un incendio y el barco se hundió; dieciséis personas

murieron a bordo y muchas más resultaron heridas.

A pesar del rencor que este incidente produjo, quedó claro

que, a partir de ese momento, no se iba a tolerar a ninguna
fuerza armada "disidente" fuera del Haganah, en el recién
nacido Estado de Israel.

41
 A N E X OS

LOS CONGRESOS SIONISTAS

Del Primer Congreso Sionista (1897) al Decimosegundo (1921)

Primer Congreso -Basilea, 1897

El Primer Congreso Sionista había de realizarse en Munich,

Alemania. Sin embargo, debido a la considerable oposición
presentada por los líderes de la comunidad local, tanto los
ortodoxos como los reformistas, se decidió transferir los
procedimientos a Basilea, Suiza.

Herzl presidió el congreso, al que asistieron unos 200

participantes. Los principales logros del congreso fueron: la
formulación de la plataforma política sionista, conocida como
el Programa de Basilea; y la fundación de la Organización
Sionista Mundial. El programa declaraba lo siguiente:

“el sionismo busca establecer un hogar para el pueblo judío en

Palestina, reconocido públicamente y amparado por la ley”.11

Con esto quedó claramente expresado el sionismo político de

Herzl, en contraste con las actividades de asentamiento de la
menos organizada Jibat Tzión. Herzl fue electo como
presidente de la Organización Sionista; también fueron
elegidas una Comisión de Acciones Internas y una Comisión
de Acciones Mayores, a fin de administrar los asuntos del
movimiento entre congreso y congreso. En su diario, Herzl
escribió:
"Si tuviera que resumir el Congreso de Basilea en una frase - cuyo
pronunciamiento público he de evitar - sería esta: en Basilea fundé el
estado judío”. 12

Segundo Congreso -Basilea, 1898

En vista de la más activa oposición al sionismo de varios

líderes sionistas, Herzl exhortó al congreso a la “conquista de
las comunidades”. Esencialmente, esta fue una exigencia de
que el movimiento sionista debería centrar su atención no sólo
11
MARTÍNEZ CARRERAS, J. El Mundo ....., pp. 33
12
LORCH, Netanel. Las guerras de Israel ...., pp. 16

42
en la actividad política en Palestina sino también en el trabajo
en las comunidades judías. En este congreso se sentaron los
cimientos para el establecimiento del Banco Fiduciario
Colonial Judío, un ente financiero dedicado al desarrollo de
Palestina. También en este congreso se presentó un grupo de
socialistas que exigieron tener una representación dentro del
liderazgo sionista.

Tercer Congreso -Basilea, 1899

Herzl dio comienzo al Tercer Congreso con un informe sobre

sus reuniones con el Kaiser William II en Constantinopla y
Jerusalén. A pesar de que estas reuniones no tuvieron
consecuencias prácticas, el hecho de que tuvieron lugar
constituía un innegable valor simbólico.

El congreso pasó gran parte del tiempo discutiendo las

dimensiones políticas del sionismo, aunque aquellos que
pensaban que debían fomentarse los esfuerzos más prácticos
del asentamiento expresaron su oposición a la orientación
política del congreso. En un debate sobre el Banco Fiduciario
Colonial Judío, el congreso decidió que sus fondos sólo serían
empleados en Palestina o en Siria.

Aunque los delegados estaban cada vez más preocupados por

lo que fue llamado “la cuestión de la cultura” - el empeño
sionista de crear una identidad nacional étnica para los judíos -
Herzl decidió ocuparse de las cuestiones políticas del
momento. Algunos historiadores arguyen que no era que
Herzl no tuviera interés por estas cuestiones culturales, sino
que temía su de poder de dividir al nuevo movimiento.

Cuarto Congreso - Londres, 1900

El congreso fue llevado a cabo en Londres con el fin de

obtener influencia sobre la opinión pública inglesa y generar
simpatías por el ideal sionista. El Congreso se realizó en una
atmósfera de creciente preocupación por la situación de los
judíos de Rumania, donde miles de ellos estaban siendo
obligados a emigrar y sometidos a terribles persecuciones.
Aunque esto aparentemente proporcionó más evidencias
sobre la necesidad de una licencia, Herzl no tenía nada
substancial que ofrecer para aliviar la situación de estos judíos.

43
En cuanto a la cuestión cultural, los sionistas religiosos,
dirigidos por el rabino Itzjak Yaakov Reines, exigieron que el
movimiento sionista se limitase exclusivamente a temas
políticos. También se debatieron los problemas de los
trabajadores judíos en Palestina y la creación de un
movimiento deportivo nacional judío.

Quinto Congreso -Basilea, 1901

Herzl informó al congreso sobre su encuentro con el sultán

Abdul Hamid II de Turquía y los progresos del Banco
Fiduciario Colonial Judío. Estos logros no satisficieron a los
delegados, en particular a aquellos pertenecientes a la
recientemente formada Facción Democrática.

El grupo encabezado por Leo Motzkin, Martin Buber y Jaim

Weizmann hizo un llamamiento para la adopción, por parte
del movimiento sionista, de un programa de cultura hebrea y
un nivel más alto de democracia dentro de la organización. El
logro más concreto del congreso fue el establecimiento del
Fondo Nacional Judío (FNJ) que se encargaría de recaudar
fondos para la adquisición de tierras en Palestina.

Sexto Congreso -Basilea, 1903

En el Quinto Congreso se adoptó una resolución según la cual

éste se realizaría cada dos años y no anualmente, como había
sido la práctica hasta entonces.

En su discurso inaugural, Herzl detalló sus esfuerzos para

conseguir una licencia a nombre del movimiento, pero estos
intentos fueron cada vez más desesperados en vista del
deterioro de la situación de los judíos, en especial luego del
pogrom de Kishiniev. Esto dio lugar a varias soluciones
temporarias, como el Proyecto “El Arish”, que fue negociado
con los estadistas británicos Joseph Chamberlain y Lord
Landsdowne.

Luego de que este intento fracasara, los británicos ofrecieron a

Herzl la posibilidad de un asentamiento judío autónomo en
África Oriental (conocido comúnmente como el Proyecto
Uganda). Herzl indicó al Congreso que considerase seriamente
el plan, aunque no pensaba que pudiera reemplazar a Palestina
como el hogar nacional judío. En el acalorado debate que esta
propuesta produjo, Max Nordau, un gran confidente de Herzl,

44
arguyó que Uganda sería un refugio nocturno. A pesar de la
considerable oposición y la retirada en masa de los sionistas
rusos, los delegados acordaron - por una votación de 295 a
favor, 178 en contra y 98 abstenciones - enviar una comisión
para que examine la posibilidad de establecer un asentamiento
judío en África Oriental.

También se debatió un informe presentado por Franz

Oppenheimer sobre la posibilidad de crear asentamientos
cooperativos, un programa que habría de influir en el
establecimiento de varios asentamientos en Palestina pocos
años después. Este habría de ser el último congreso de Herzl.
Un año más tarde, falleció.

Séptimo Congreso -Basilea, 1905

El congreso fue inaugurado con la lectura de un elegía a Herzl

a cargo de Nordau. Inmediatamente después fue reanudado el
debate sobre la cuestión del asentamiento fuera de Palestina.
Los asistentes oyeron el informe de la comisión que había sido
enviada a África Oriental, llegando a la conclusión de que
Uganda no era un lugar apropiado para el asentamiento
masivo de judíos y procedieron a votar en contra de la
creación de un hogar nacional judío en ningún lugar fuera de
Palestina o sus cercanías. Los “territorialistas”, encabezados
por Israel Zangwill, abandonaron el congreso en protesta y
establecieron la Asociación Territorial Judía.

En el Congreso también se habló sobre cuestiones prácticas

en Palestina, como prestar asistencia a los asentamientos
agrícolas y la actividad industrial. Aunque Nordau parecía ser
la elección natural para suceder a Herzl como presidente de la
Organización Sionista, éste rehusó y David Wolffsohn asumió
el cargo en su lugar. El Ejecutivo de la OSM trasladó sus
oficinas de Viena a Colonia.

Octavo Congreso - La Haya, 1907

La decisión de realizar el Congreso en La Haya se tomó a

sabiendas de que el Segundo Congreso Internacional de la Paz
se realizaría en esa ciudad.

En este Congreso el principal debate giró en torno a las

posiciones encontradas de los sionistas prácticos y los sionistas
políticos. Los sionistas políticos exigían la obtención de una

45
licencia antes de comenzar los trabajos prácticos, mientras que
los sionistas prácticos arguyeron que sin un asentamiento de
grandes proporciones había pocas esperanzas de obtener la
sanción legal de una o más de las grandes potencias. En la
celebración, el movimiento otorgó apoyo a una serie de
medidas prácticas y estableció una filial de la OSM en
Palestina, encabezada por Arthur Ruppin.

Sin embargo, la adopción de una síntesis entre las dos

posiciones, o un sionismo sintético, se convirtió en el tema de
casi todos los delegados, siendo Jaim Weizmann el principal
propulsor.

Noveno Congreso - Hamburgo, 1909

En este Congreso, Wolffsohn y Nordau expresaron su

esperanza de que a raíz de la Revolución de los Jóvenes
Turcos, surgida en Damasco, la suerte de la empresa sionista
podría cambiar.

Por otra parte, el Congreso de nuevo estuvo dividido sobre la

cuestión de la cumplimentación del programa sionista. Los
sionistas prácticos acusaron a Wolffsohn de centrarse sólo en
la actividad política, y a su ejecutivo, de considerar los
proyectos en base a su valor comercial. Mientras, los sionistas
prácticos aumentaban en numero con la inclusión de Menajem
Ussishkin, Jaim Weizmann y Najum Sókolov, recibiendo el
apoyo de los representantes del movimiento de los
trabajadores en Palestina.

Décimo Congreso - Basilea, 1911

Este Congreso ha sido descrito a menudo como el “Congreso

de la Paz” debido a que en él se dio fin al debate entre
sionistas prácticos y políticos, convirtiéndose el sionismo
sintético en el modo operacional del movimiento.

Se otorgó considerable atención a la cuestión del trabajo

práctico en Palestina así como a la cultura hebrea. Shlomo
Kaplansky introdujo la cuestión de las relaciones de los
sionistas con los árabes y, por primera vez, una sesión del
congreso fue llevada a cabo en hebreo.

Otto Warburg, un judío alemán y distinguido científico

identificado con el campo de los sionistas prácticos, sucedió a

46
David Wolffsohn como presidente. La OSM trasladó su sede
de Colonia a Berlín.

Decimoprimer Congreso - Viena, 1913

El Congreso dedicó gran parte de su tiempo a las actividades

del asentamiento en Palestina y el trabajo de la oficina de la
organización en Jaffa. Nordau, que se había opuesto a esta
desviación de la posición de Herzl, no participó.

Weizmann y Ussishkin ganaron el apoyo del Congreso para el

establecimiento de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Sin
embargo, pasaron doce años antes de que la facultad fuera
inaugurada.

Decimosegundo Congreso - Carlsbad (Karlovy Vary),

1921

Este fue el primer Congreso realizado al término de Iª Guerra

Mundial. Durante ese periodo, el movimiento sionista había
conseguido que Inglaterra apoyara su empeño de crear un
hogar nacional judío en Palestina, mediante la Declaración de
Balfour. El congreso aprobó resoluciones encomiando la
decisión de los principales poderes aliados de conceder a
Inglaterra el Mandato para Palestina y apoyó la ratificación del
Mandato por parte de la Liga de las Naciones.

Al finalizar la guerra, la derrota de Alemania y el éxito de la

sección del OSM en Londres dejó en claro que el liderazgo
sería recompensado: Weizmann fue elegido presidente de la
OSM y Sókolov presidente del ejecutivo.

El Congreso discutió sobre las actividades y la organización

del Keren Hayesod (Campaña Unida), que había sido
establecido un año antes en la conferencia de Londres y cuyo
propósito era el de recaudar fondos entre las comunidades
judías en la diáspora para la construcción de Palestina.

Otro tema discutido fue la cuestión de las relaciones entre

sionistas y árabes. Este tema se había convertido en algo serio
a raíz de los disturbios árabes en Jerusalén de 1920 y en Jaffa
en 1921. El Congreso aprobó una resolución declarando que
el sionismo busca “vivir con armonía y respecto mutuo con el
pueblo árabe”, e hizo un llamado al ejecutivo a que logre “un
entendimiento sincero con el pueblo árabe”.

47
El Congreso reflejó la tendencia creciente a las divisiones
partidarias y territoriales dentro del movimiento sionista. En
adelante, el ejecutivo se reuniría en Londres y Jerusalén

Congresos Sionistas bajo el Mandato Británico

Decimotercer Congreso - Carlsbad, 1923

El Artículo IV del Mandato para Palestina de la Liga de las

Naciones hizo un llamamiento para la creación de una Agencia
Judía, “y garantizar la cooperación de todos los judíos que
deseen asistir en el establecimiento de un hogar nacional
judío”.

La propuesta de incluir a los no sionistas en la Agencia Judía

fue un tema que encontró una considerable oposición y fue
derrotada en aquella ocasión. (Weizmann, sin embargo,
conseguiría integrarlos en este programa seis años después).

Decimocuarto Congreso - Viena, 1925

El Congreso se reunió durante un período de considerable

aumento de la inmigración judía a Palestina, principalmente
procedente de Polonia. Los que apoyaban la construcción del
hogar nacional judío a través de la empresa privada
consideraron esta ola de inmigración como una realización de
sus esperanzas, mientras que el movimiento de los
trabajadores la vieron como una amenaza a su ideal del
socialismo constructivo.

Los revisionistas encabezados por Zeev Jabotinsky asistieron a

su primer Congreso y exigieron que el movimiento sionista
adoptase una política más resolutiva. También se opusieron a
la inclusión de los no sionistas en la Agencia Judía.

Decimoquinto Congreso -Basilea, 1927

El Congreso se realizó durante una grave crisis económica en

Palestina que produjo un cuantioso número de desempleados
y pobres. 1927 fue un año en el que fueron más los judíos que
emigraron del país que los que inmigraron (el primer y único
año en que se produjera tal fenómeno en el período previo al
Estado). Era natural que el Congreso dedicara la mayor parte
del tiempo a este tema. Weizmann y Ruppin propusieron
varias maneras para aliviar la crisis.

48
También continuaron los debates sobre el tema de la
expansión de la Agencia Judía y se leyeron elegías a Ajad
Haam, el líder ideológico de los sionistas culturales, quien sólo
había asistido al Primer Congreso.

En las elecciones para el cargo de presidente de la OSM,

Weizmann nuevamente fue reelegido. También Sókolov lo fue
para el cargo de presidente del Ejecutivo, mientras que
Henrietta Szold se convirtió en la primera mujer en ser elegida
para el Ejecutivo Sionista.

Decimosexto Congreso - Zurich, 1929

A diferencia del anterior, el Decimosexto Congreso se realizó

en una atmósfera de optimismo por los desarrollos
económicos en Palestina. La inmigración estaba en aumento y
había comenzado la recuperación económica, a diferencia de
lo que ocurría Europa y EE.UU.

El Congreso aprobó la ampliación de la Agencia Judía para

acoger a los no sionistas, a pesar de la ruidosa y minoritaria
oposición de los revisionistas. Esta decisión dio fin a un
debate que había durado siete años. Weizmann y Sókolov
fueron reelegidos en sus cargos de presidente de la OSM y del
Ejecutivo, respectivamente.

Decimoséptimo Congreso -Basilea, 1931

Pocos días después de la clausura del Decimosexto Congreso,

de nuevo, estallaron los disturbios en Palestina. La Comisión
Shaw presentó informes desfavorables sobre las actividades
sionistas en Palestina, al igual que la Comisión Hope-Simpson,
quien había sido enviado a Palestina poco después.

Sus recomendaciones fueron adoptadas por Lord Passfield en

el Libro Blanco, que lleva su nombre. El movimiento sionista
estaba en conmoción y Weizmann presentó su renuncia como
presidente de la organización. Sin embargo, luego de
negociaciones con el gobierno minoritario de Ramsay
MacDonald, muchas cláusulas negativas fueron rescindidas.

Un gran número de delegados protestaron contra la política de

Weizmann con respecto a los británicos, particularmente por
su compromiso de cooperar al máximo con el gobierno del
Mandato. Los revisionistas no estaban solos en su oposición a

49
Weizmann, pero fueron los más notorios. Jabotinsky, el líder
indiscutido del revisionismo, hizo un llamamiento a la
organización para que adoptase una resolución declarando que
la meta del sionismo era el establecimiento de una mayoría
judía y un estado judío a ambos lados del río Jordán. Cuando
el Congreso rechazó su exigencia, Jabotinsky rompió su tarjeta
de delegado y gritó: “¡esto no es un congreso sionista!”

Esto constituyó otro paso más en el camino de la secesión de

los revisionistas de la Organización Sionista. Weizmann no
retiró su renuncia y Sókolov fue electo en su lugar. Dada la
mayor representación laborista en el Ejecutivo, la orientación
pro británica de Weizmann habría de continuar.

Decimoctavo Congreso - Praga, 1933

El Congreso se realizó bajo el impacto de tres eventos

importantes:

• la subida al poder del Partido Nazi en Alemania

• la economía inflacionaria en Palestina y, finalmente,
el asesinato de Jaim Arlozorov, líder laborista y director del
Departamento Político de la Agencia Judía

Las recriminaciones mutuas entre el Partido Laborista -

unificado en Palestina con el nombre de Mapai en 1930 - y los
revisionistas aumentaron de tono. Se estableció una comisión
de investigación para esclarecer el asesinato.

Este fue el primer Congreso en el que los delegados del

Movimiento Laborista superaron en número a los
simpatizantes del sionismo general.

Decimonoveno Congreso - Lucerna, 1935

Nuevamente la facción laborista fue la más numerosa en el

Congreso. Se creó una amplia coalición, que permitió el
retorno de Weizmann como presidente. Sókolov fue elegido
como presidente honorario de la OSM y la Agencia Judía,
pero falleció un año después.

En este Congreso se debatieron varios temas, muchos de los

cuales giraron en torno al rescate de los judíos alemanes y su
inmigración a Palestina. En este contexto, Henrietta Szold
delineó el trabajo de la Aliah Juvenil. David Ben-Gurión fue

50
 elegido para el Ejecutivo de la Agencia Judía en el que habría
de desempeñar un papel importante. Los revisionistas no
participaron, como consecuencia de su decisión de escindirse
y formar su propia Nueva Organización Sionista.

Vigésimo Congreso - Zurich, 1937

Terminada la revuelta árabe en Palestina de la primavera de

1936, el gobierno británico envió una comisión real para que
se investigase una posible solución al conflicto entre árabes y
sionistas. La recomendación principal de la Comisión Peel ,
nombrada en honor a su presidente, fue la partición de
Palestina en dos estados: uno judío y otro árabe. El Congreso
fue convocado para determinar la posición del movimiento
sionista con respecto a este plan.

La crisis que se produjo dentro del movimiento fue

comparable a la que sacudió la organización durante los días
de la llamada “controversia de Uganda”. Las facciones
sionistas quedaron divididas, no sólo entre ellas, sino entre sus
mismos miembros, de esta manera:

• El Mapai (Partido Laborista) de Ben-Gurión apoyó la

propuesta mientras que Berl Katznelson e Iztjak Tabenkin la
rechazaron.
• La oposición, encabezada por Menajem Ussishkin (los
revisionistas que se habían escindido de la OSM), argumentó
que el estado judío que proponía la comisión era demasiado
pequeño para albergar a la inmigración judía potencial, no
podía ser defendido de un ataque árabe y excluía a Sion
(Jerusalén).
• Contra ellos, Weizmann y Ben-Gurión arguyeron que un
estado judío permitiría la inmigración libre y otorgaría
soberanía sobre la tierra. En esos tiempos inciertos dudaban
que los británicos mejoraran su oferta. En vista de la crisis de
los judíos europeos, era necesaria una solución inmediata. Si el
estado judío era atacado, dijo Ben-Gurión, el movimiento
sionista tendría el derecho de reclamar un reajuste de sus
fronteras.

El congreso decidió rechazar las fronteras específicas

recomendadas por la Comisión Peel, pero dio poderes al
Ejecutivo para que negociase un plan más favorable para el
estado judío en Palestina.

51
Vigesimoprimer Congreso - Ginebra, 1939

El Congreso se reunió pocos días antes de que estallara la IIª

Guerra Mundial. En el tiempo que transcurrió desde el
anterior Congreso, los británicos ya se habían retractado del
Plan de Partición propuesto inicialmente por la Comisión
Peel. La Comisión Woodhead había calificado el plan de
impracticable, la Conferencia de St. James, que no había
logrado zanjar las diferencias entre los partidos y los intereses
bélicos de Inglaterra, condujeron al Primer Ministro a la
conclusión de que: “si hemos de ofender a un bando, que sea
a los judíos y no a los árabes”.

En mayo de 1939 fue publicado el tercer Libro Blanco, que

restringía severamente la inmigración y prometía la creación de
un estado palestino independiente.

El Congreso condenó enérgicamente la política británica y un

número de delegados elogiaron las actividades de las
organizaciones dedicadas a la inmigración ilegal. Dado el clima
de guerra inminente, se pidió al Ejecutivo saliente que
permaneciera en sus cargos. Weizmann concluyó el Congreso
con esta declaración: “sólo rezo que podamos vivir para
encontrarnos de nuevo”.

Vigesimosegundo Congreso - Basilea, 1946

El Congreso se reunió al concluir la IIª Guerra Mundial y el

Holocausto, en el que gran parte de los judíos europeos
fueron masacrados.

El principal recurso humano para el movimiento sionista

había sido destruido. Muchos integrantes de la comunidad
judía en Palestina se había ingresado voluntarios en el Ejército
Británico, pero poco pudieron hacer por sus correligionarios
tras las líneas enemigas. Los británicos dieron su
consentimiento para la creación de la Brigada Judía en 1944,
casi al término de la Guerra, por lo que esta unidad pudo
desempeñar un papel muy limitado. El Yishuv también
intentó, sin éxito, ejercer presión ante las autoridades
británicas para que rechazaran el Libro Blanco.

Inicialmente, la política de confrontación violenta había sido

rechazada por la gran mayoría del Yishuv, pero, para el verano
de 1945, varios grupos armados estaban coordinando sus

52
esfuerzos contra el Mandato. Esto condujo a crecientes
tensiones con los británicos, quienes en julio de 1946
encarcelaron a los líderes del Yishuv en Latrún. El congreso se
reunió con la publicación el Informe Morrison-Grady, que
había recomendado la creación de cuatro cantones en
Palestina y convocó una conferencia árabe-judía que se
realizaría en Londres.

Weizmann, todavía presidente de la OSM, hizo un

llamamiento a los delegados para que aprobaran la plataforma
política del movimiento sionista, que fue planteada en las
conferencias realizadas en el Hotel Baltimore en New York en
1942 y en Londres en 1945. El principal pasaje de este
programa era un llamado a que:

“Palestina sea establecida como un gobierno constitucional

judío integrado en la estructura del mundo democrático”.

La gran mayoría de los participantes del congreso votó a favor

del programa, pero rechazó la invitación de Weizmann a
participar en la conferencia de Londres. Weizmann renunció a
su cargo de presidente de la OSM, quedando vacante hasta
1956.

53
 GALERIA DE PERSONAJES

Hess, Herzl, Dreyfus, Borojov, Feysal/Abdullah, Rothschild, Weizmann, Ben Gurion, Jabotinsky, Dayan, Begin, Meir

54
 LOS COMIENZOS DEL SIONISMO

LOS PRIMEROS SIONISTAS DEGRADACIÓN DE DREYFUS

B I L U (PIONEROS)

PRIMER CONGRESO SIONISTA EN BASILEA

MIEMBROS DEL HASHOMER

MIEMBROS DEL HAGANAH

55
 LOS PRIMEROS ASENTAMIENTOS

POBLADO DE NAHALAL

PRIMERA PIEDRA

TEL AVIV

MOSHAVOT

GRANJA AGRÍCOLA PRIVADA

KIBUTZ

GRANJA AGRÍCOLA COLECTIVA

56
 1947

JOMA U-MIGDAL (ASENTAMIENTOS DEFENSIVOS)

MANIFESTACIÓN EN CONTRA DEL 3º LIBRO BLANCO

EL EXODUS

EL ALTALENA

57
DECLARACIÓN DE BALFOUR Y PARTICIÓN DE PALESTINA

DOCUMENTO ORIGINAL PALESTINA 1920

PARTICIÓN DE PALESTINA ESTADO DE ISRAEL

58
 GLOSARIO DE TÉRMINOS

Aliyah.-
Literalmente, "subida, ascensión". Inmigración a la Tierra de Israel,
específicamente, una de las olas inmigratorias que tuvo lugar en el siglo
XIX. La Segunda Aliyah de 1904-1914 estaba formada, en su mayor
parte, por pioneros de la Europa Oriental.

Aliyah Bet.-
Inmigración ilegal.

Brijá.-
Huida.

Betar.-
Movimiento juvenil de Zeev Jabotinsky. Fundado en 1920. Principal
fuente de reclutamiento clandestino.

Eretz-Israel.-
La Tierra de Israel

Etzel.-
Organización militar nacional escindida del Haganah.

Haganah.-
Defensa. Organización militar clandestina judía en Palestina dirigida y
organizada por el Movimiento Laborista. Se inicia en 1921 y actualmente
son las Fuerzas defensivas de israel

Halakhah.-
Ley rabínica tradicional

Hashomer.-
El vigía, el vigilante. Organización de auto protección judía fundada en
1909.

Histadrut.-
Organización. Federación General del Trabajo Judío en Eretz Israel.
Sindicato único fundado en 1921

Hityashvut.-
Sistema de asentamientos. Organización al cargo de los asentamientos.

Irgun.-
v. Etzel.

Joma U-migdal.-
Fortaleza y torre. Sistema de asentamientos defensivos durante la
revuelta árabe de 1936-1939.

59
Kibbutz.-
Comuna, principalmente agrícola. Organización de trabajadores.

Leji.-
Luchadores por la libertad de Israel. Movimiento clandestino revisionista
dedicado a acciones terroristas.

Ma´apilim.-
Literalmente "pioneros audaces"; los llamados refugiados ilegales,
inmigrantes a la Palestina Mandataria

Mapai.-
Partido laborista de Israel.

Mosad.-
Servicio de Intelegencia político del Haganah.

Moshav.-
Colonia cooperativa agrícola de pequeños agricultores

Moshava.-
Establecimiento agrícola de propiedad privada.

Mussaf.-
Servicio adicional religioso para el Sabbath (sábado entre los judíos, el
domingo para los cristianos) y fiestas.

Nahal.-
Movimiento Juvenil en Lucha. Unidad especial pionera agrícola-militar
fundada en 1949.

Palmaj.-
Pelotones de choque del Hahanah. Fundada en 1941, son unidades e
elite. Se disuelven en 1949 para formar parte del ejército de Israel.

Po´ale Sion.-
Obreros de Sion. Primer partido social sionista en la diáspora, de
orientación marxista.

Shofar.-
Cuerno de carnero macho que se toca durante las fiestas religiosas
Tefillin.-
Pequeños rollos de pergamino, guardados en cápsulas de cuero y usados
durante la oración

Waqf.-
Fundación musulmana de caridad; propiedad estatal mantenida en
depósito por esta fundación

60
Yishuv.-
Comunidad, establecimiento. Hasta 1905 se refería al establecimiento
baronial agrícola, antagonista del social sionismo. A partir de 1905
debido al aumento de la inmigración sionista se aplica el término a la
comunidad sionista judía en Eretz-Israel.

61
 CRONOLOGÍA 1862-1950

1862

Moises Hess escribie “Roma y Jerusalén”

1864

León Pinsker, en “Autoemancipación”, argumenta en favor de un

Estado Judío.

1881

Los pogroms rusos causan una gran devastación en pueblos de

mayoría judía en el sur de Rusia.

1882

BILU (Bet Ya’akov lechu vena’aleh]). El primer movimiento pionero

fundado en Kharkov, Rusia.

Se funda la sociedad Jivat Tzion.

Comienzo de la Primera Aliá: “migración, ascensión” de judíos

provenientes de Yemen, del imperio Ruso y de Rumania a Palestina.

1883

El Barón Edmund Rothschild comienza a apoyar los asentamientos

judíos en Eretz Israel.

1884

Primera conferencia del movimiento Hovevei Tzion (Amantes de

Sión), liderado por Pinsker, en Kattowicz.

1890-91

Una gran ola de inmigrantes judíos provenientes de Rusia arriba a

Israel

1894-1895

El Capitán Alfred Dreyfus, es falsamente acusado de espionaje en un

juicio en París. El juicio inspiró a Herzl a escribir un libro un año
después.

62
1896

Teodoro Herzl, escribe Der Judenstaat, “El Estado Judío” y exhorta

a la creación de un Estado judío.

1897

Basilea, 29-31 de Agosto, el Primer Congreso Sionista Internacional.

1901

Fundación del Keren Kayemet LeIsrael (JNF)

1902

Gran Bretaña propone el programa de El Arish.

1903

Pogroms en Kishinev

El Gobierno Británico sugiere a Herzl el “Plan Uganda”, que fue

rechazado por el VI Congreso Sionista.

1904

Comienzo de la Segunda Aliyah principalmente desde Rusia y

Polonia.
Muerte de Theodore Herzl

1905

El VII Congreso Sionista (Basilea) rechaza cualquier alternativa que

no sea Palestina .

1906

Se funda el primer colegio hebreo de enseñanza secundaria en Jaffa.

Fundación de la Academia de Artes Bezalel (Jerusalén).

1908-1914

La segunda Aliah yemenita.

1909

Se establece la primera ciudad moderna judía , Tel Aviv.

Se organizan las patrullas de defensa “Hashomer” en Kfar Tabor

63
1914-1918

Primera Guerra Mundial:

Gran Bretaña y sus aliados luchan contra Alemania y el Imperio

Otomano. Residentes judíos del yishuv y muchos activistas sionistas
son arrestados por los turcos.

Sionistas Culturales se unen a los Sionistas Políticos en la búsqueda de

un lugar para el hogar nacional judío.

1915

Correspondencia con MacMahon - Hussein.

Yosef Trumpeldor establece el Cuerpo de Caballería de Sion en la

Brigada Británica.

1916

El Pacto de Sykes-Picot divide el Oriente Medio en esferas de

influencia británica y francesa.

1917

Declaración Balfour.

Diciembre: Las fuerzas Británicas dirigidas por el General Allenby

entran a Jerusalén.

1918

Gran Bretaña asigna una Comisión Sionista, compuesta por

representantes del liderazgo sionista, con el objeto de que ésta la
asesore acerca de la implantación de la declaración Balfour.

1918-19

Pacto Weizman-Feisal.

1919

Jaim Weizman encabeza la delegación Sionista en la Conferencia de

Paz de Versalles. Se firma el Tratado de Versalles.

1919-1923

Comienzo de la Tercera Aliah, principalmente desde Rusia.

64
1920

Caída de Tel Hai ante el enemigo árabe, muerte de Yosef

Trumpeldor.

El Mandato Británico gobierna Palestina; Sir Herbert Samuel es

nombrado Alto Comisionado.

Se establecen la Histadrut y el Haganah

1920

Fundación de Nahalal, el primer Moshav.

1921

Es asesinado, durante los disturbios en Jaffa, Yosef Jaim Brenner

El Mandato Británico es aprobado por la Liga de las Naciones,

incluyendo el reconocimiento del vínculo histórico de los judíos con
su patria.

El Primer Libro Blanco separa Transjordania del área que debía

pertenecer al Hogar Nacional Judío de acuerdo a la Declaración
Balfour y al Mandato Británico.

Fallece Eliezer Ben Yehuda, restaurador del hebreo moderno.

1924-1932

La Cuarta Aliah, principalmente desde Polonia.

1925

Fundación de la Universidad Hebrea en Jerusalén.

Zeev Jabotinsky crea el Movimiento Revisionista.

Creación del movimiento Brit Shalom (Convenio de Paz) dirigido por

Martin Buber.

1926

Primeros disturbios violentos en Hebrón, la muchedumbre árabe

incitada contra los residentes judíos de la ciudad atacan y culmina en
una sangrienta matanza de habitantes judíos.

1929

Agosto: Disturbios árabes en Jerusalén. Masacre de judíos en Hebrón

y Safed.

65
Gran Bretaña envía una comisión investigadora.

La Agencia Judía de Israel abre sus puertas a afiliados no sionistas.

1930

Las recomendaciones de la Comisión Investigadora Hope-Simpson,

que analizó las oportunidades territoriales de la zona, condujeron a
que en Octubre se promulgase el Segundo Libro Blanco Passfield);
primer intento del Gobierno británico por desligarse de su
responsabilidad acerca de la Declaración Balfour y del Mandato
Británico en lo referente al Hogar Nacional Judío. Limita la
inmigración judía a Eretz Israel.

1931

A pesar de la carta mandada por Ramsay MacDonald a Jaim

Weizman, en la cual anulaba las cláusulas del Libro Blanco, la política
establecida en éste fue implantada.

Fundación del Etzel organización clandestina de resistencia judía,

separándose del Haganah

1933-1939

Quinta Aliah: al comienzo desde Polonia, posteriormente de

Alemania y los territorios controlados por los alemanes.

1933

Hitler sube al poder en Alemania por las elecciones.

Asesinato de Jaim Arlozorov.

1934

Comienzo de la “inmigración ilegal” de refugiados judíos

provenientes de Europa, que no podían inmigrar de manera legal bajo
las cuotas británicas.

1936

Record de Aliah (65.000 inmigrantes).

1937

Comienzo de una revuelta árabe, huelga general árabe, apelación a la

Comisión de Peel.

Wingate forma la “Escuadrilla Nocturna” para la autodefensa judía.

66
52 asentamientos son levantados de un día a otro, durante la noche,
hasta el año 1939.

Julio: La Comisión Peel recomienda la partición de Palestina entre

árabes y judíos. El Gobierno británico acepta, en principio, esta
recomendación.

1937-1938

Represión de la Revuelta Árabe.

Comisión de Investigación Woodhead.

1939

Conferencia de la Mesa Redonda de St. James. Londres.

Mayo: Tercer Libro Blanco rechaza la partición.

Septiembre: Segunda Guerra Mundial. “Lucharemos contra la guerra

como si el Libro Blanco no existiera, y contra el Libro Blanco como si
no hubiera guerra.” - David Ben Gurión

1940

Se forma el movimiento de resistencia Leji, dirigido por Abraham

Stern, una resquebrajadura más en el liderazgo de Ben Gurión..

Gran Bretaña limita severamente la venta de territorios al Yishuv.

1941

Se establece el Palmaj.

Haj Amin Al-Husseini visita a Hitler en Berlin y apoya su política

1942

20 de Enero: Conferencia de Wannsee, Berlín, donde se establecen

los planes para la total aniquilación de la población judía de Europa, la
Solución Final (Endlosung).

Febrero: Pérdida del buque Struma, con 767 refugiados judíos a

bordo; a quienes se les prohibió la entrada a Palestina.

9-11 de Mayo: La Conferencia Baltimor de Sionistas. Los americanos

demanda que “se abran las puertas de Palestina” y llama a la creación
de una “Confederación Judía”.

Fuerzas británicas rechazan el ataque del Tercer Ejército de Rommel

en El Alamein.

67
1944

Se forma la Brigada Judía, como parte de las Fuerzas Británicas en la

Segunda Guerra Mundial.

Levantamiento del Ghetto de Varsovia.

Paracaidistas, miembros del Palmaj, son mandados a las líneas

enemigas en Europa.

Gran Bretaña deporta inmigrantes ilegales a Chipre.

Gran Bretaña hace retornar el barco de inmigrantes “Éxodo” a

Europa, con destino final en Hamburgo, condenando así a los
pasajeros a una muerte certera.

1945-1946

El Haganah, el Etzel y el Leji se unen de manera provisoria.

1946

Inmigrantes judíos ilegales son deportados a los campos de “personas

desplazadas” en Chipre.

22 de Julio: El Irgun hace explotar una de las alas del hotel Rey David
en Jerusalén.

Transjordania logra su independencia, transformándose en el Reino

Hashemita de Jordania.

1947

Julio: la Aliah Bet (nmigración ilegal) continúa trayendo refugiados

judíos a Eretz Israel; el barco de vapor Éxodo es expulsado a la fuerza
de las costas de Palestina hacia Europa, llevando a bordo 4.500
sobrevivientes del Holocausto.

29 de Noviembre: La Asamblea General de las Naciones Unidas vota

por la partición de Palestina y la formación de un Estado Judío.

11 de Diciembre: El Gobierno británico anuncia su intención de

poner fin a su Mandato el 15 de Mayo de 1948.

1947-49

La Guerra de Independencia: la invasión árabe comienza a partir de la

decisión de partición de la ONU el 29 de Noviembre de 1947 y
continúa hasta la primavera de 1948.

68
1948

Población judía: 650.000 habitantes.

Fin del Mandato Británico. Proclamación del Estado de Israel.

Invasión de los Ejércitos Árabes el 5 de Yiar/ 14 de Mayo.

El Presidente Norteamericano Truman extiende el reconocimiento de

facto del Estado de Israel; el reconocimiento de jure por parte de los
soviéticos le sigue tres días más tarde.

1949

Israel firma un acuerdo de armisticio con Egipto, Líbano, Jordania y

Siria.

La Asamblea General de las Naciones Unidas vota a favor de la

internacionalización de Jerusalén.

El gobierno de Ben Gurión declara a Jerusalén como la Eterna

Capital de Israel.

Incidente de Altalena.

1948-1952

Inmigración masiva a Israel de población judía proveniente de países

árabes y de Europa.

Operación “La alfombra mágica”.

1950

Se aprueba la Ley del Retorno

69
 BIBLIOGRAFÍA

BEN-SASSON, H. H. Historia del Pueblo Judío. v. III, Alianza

Editorial, Madrid, 1991.

Enciclopedia Británica OXFORD. vol. X, pp.179 y ss.

GRYNBER, Anne. Israel: El Nacimiento de un Estado.

Ediciones B, Barcelona, 1999.

KELLER, Werner. Historia del Pueblo Judío. Ediciones

Omega, Barcelona 1994.

LORCH, Netanel. Las Guerras de Israel. Árabes contra judíos

desde 1920. Plaza & Janés Editores, Barcelona, 1983.

MARTÍNEZ CARRERAS, José U. El Mundo Árabe e Israel.

Ediciones Istmo, Colección Fundamento, Madrid, 1992.

PERLMUTTER, Amos. Israel. El Estado repartido (1900-

1985). Espasa Calpe Documento, Madrid, 1987.

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