Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Cuidados de enfermería en
el paciente geriátrico y en
el paciente pediátrico
Patricia María Ortega Arias, Julia Cordón
tema Llera y Francisco J. Serrano Martínez
1. INTRODUCCIÓN
El tremendo desarrollo de la medicina en las últimas décadas ha llevado consigo
un considerable aumento de las expectativas de vida del hombre, que ha pasado de 34
años a principios de siglo a casi 80 en la actualidad (en el primer mundo se entiende).
Al desaparecer o disminuir la muerte provocada por infecciones y otras enfermedades
agudas, ha aumentado la incidencia de las enfermedades degenerativas y, con ello, las
posibilidades de morir lentamente.
El cáncer es un gran problema sanitario. A pesar de que los tratamientos del cáncer
mejoran continuamente, cada año mueren de esta enfermedad 80.000 personas en España.
Otras enfermedades de las mismas características aumentan todavía más estas cifras, con
lo que serán muchos los enfermos susceptibles de recibir, como única posibilidad realista,
los cuidados paliativos (cáncer, sida, insuficiencias de órganos, enfermedades degenerativas
neurológicas, geriátricas muy avanzadas...).
Los modernos recursos de los que dispone la medicina han creado en los ciudadanos
y también en los profesionales una especie de “delirio de inmortalidad” y han llevado a los
profesionales sanitarios a confundir su vocación: se ha potenciado la misión “curativa” y
se ha olvidado su auténtica misión, esto es, aliviar el sufrimiento humano.
A veces se llega a la conclusión de que, desde el punto de vista curativo, poco se
puede hacer por el enfermo terminal. De ahí que la dedicación a este tipo de pacientes no
sea tan intensa como la prestada a enfermos afectados de otras patologías “curables”. En
ocasiones, se debe a la escasa formación de los profesionales sanitarios en este sentido,
encontrándose desprovistos, muchas veces, de recursos para hacer frente a la tremenda
cantidad de problemas (físicos, psíquicos y sociales) que estos enfermos suelen presentar. Es
sabido que un profesional de la enfermería debe pasar por un sólido proceso de formación
5. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
Es evidente que no se puede generalizar ni elaborar unos diagnósticos de enfermería
“estándar” para todos los pacientes geriátricos en situación terminal. Todos ellos dependen
de la enfermedad de cada uno y de cómo son capaces de suplir sus déficits y cubrir de una
manera u otra sus necesidades.
No todas las personas responden de la misma manera ante una misma enfermedad,
por tanto habría que estudiar cada enfermedad y cada paciente por separado.
No obstante, a continuación, citaremos algunos diagnósticos de enfermería que
podrían sernos útiles a la hora de realizar un plan de cuidados personalizado, teniendo
en cuenta que los ancianos, de por sí, sufren una serie de cambios inherentes al proceso
de envejecimiento y que se evidencian aún más ante el desarrollo de una determinada
enfermedad.
1. Patrón respiratorio ineficaz R/C la dificultad de expansión de la caja torácica
debido a la inmovilidad.
ENFERMEDAD DE HODGKING.
Es un proceso maligno del sistema reticuloendotelial, de causa desconocida, que
raramente aparece antes de los cinco años.
NEUROBLASTOMA.
Es de tipo congénito derivado de las células embrionarias de la cresta neural,
elementos que forman las células ganglionares del SNC y de la médula suprarrenal. Es el
segundo tumor sólido más frecuente en la infancia.
La localización abdominal es la más frecuente de todas, afectando preferentemente la
médula suprarrenal y localizaciones retroperitoneales no suprarrenales. Son de crecimiento
variable y llegan a adquirir un gran tamaño.
Manifestaciones clínicas: algunos síntomas surgen de las alteraciones metabólicas
asociadas al tumor. La neoplasia primaria suele estar situada en el abdomen y aparece
en forma de una masa firme, irregular y consistente. Debido a que este tumor está
generalmente en la suprarrenal, la masa se localiza, a menudo, en la región superior del
abdomen. Es frecuente la hemorragia en el interior del tumor en expansión, con signos
clínicos de palidez e hipotensión.
TUMOR DE WILMS.
Es el tumor primario de riñón más frecuente en la infancia. Procede sobre todo de los
tejidos mesodérmicos que participan en su formación y se presenta en los primeros meses
de vida. El pronóstico dependerá del tipo histológico del tumor y de la recurrencia, así como
la edad del paciente; los niños menores de dos años responden mejor al tratamiento.
Este tumor se asocia a anomalías congénitas genitourinarias y aniridia
esporádica.
El tratamiento habitual es la extirpación quirúrgica del riñón que contiene el
tumor.
Manifestaciones clínicas: el signo de presentación más frecuente es una tumoración
abdominal. Otros signos que aparecen son hematuria, dolor abdominal y vómitos. Se ha
descrito la existencia de hipotensión como resultado de la isquemia renal, generalmente
debida a la presión del tumor sobre la arteria renal.
TUMORES ÓSEOS.
Los más frecuentes son el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing.
El osteosarcoma es un tumor que suele afectar a las metáfisis de huesos largos
(fémur).
El sarcoma de Ewing es muy agresivo y de crecimiento rápido que forma metástasis
con gran rapidez.
Los dos necesitan de intervención quirúrgica para poder extirpar la masa tumoral
y poder conseguir detener su crecimiento y la invasión de tejidos cercanos.
RETINOBLASTOMA.
Es un tumor intraocular. Se desarrolla a partir de células precursoras de la retina.
Es de tipo congénito pero no puede ser reconocido al nacer.
Manifestaciones clínicas: se suele presentar mediante un reflejo blanco amarillento
en la pupila, a consecuencia del tumor que se encuentra situado detrás del cristalino.
Además, puede aparecer posteriormente pérdida de visión, estrabismo del ojo afectado e
incluso dolor en estadíos avanzados.
9. DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
Son muchos los diagnósticos de enfermería que podríamos enunciar. Antes
de elaborarlos es preciso realizar una valoración adecuada teniendo en cuenta datos
objetivos y subjetivos; Dentro de los primeros encontramos: convulsiones, fiebre, náuseas
y vómitos, diarrea, epistaxis, hemorragias, nistagmo, estomatitis, alopecia, leucopenia,
trombocitopenia, anemia, pérdida o aumento de peso, sudoración, adenopatías, quemaduras
por extravasación o por radioterapia... y dentro de los subjetivos podríamos citar: dolor
específico o inespecífico, inapetencia, alucinaciones y vértigos, cambios en la personalidad,
somnolencia, estreñimiento...
SOLUCIÓN.
1. Mediante una actitud cariñosa, de empatía y de respeto, mostrándole mi
ayuda.
2. Los diagnósticos pueden ser cualquiera de los citados en el tema.
3. Hay que tener en cuenta que tiene un problema de autoestima, priorizar de
acuerdo con eso.
4. Todos los cuidados paliativos de enfermería reflejados en el tema están
recomendados en este caso.
CASO PRÁCTICO Nº 2.
Te encuentras en una consulta de pediatría formando parte de un equipo
sanitario. A la consulta acude una pareja con un niño pequeño de 2 años. Se les citó
para recoger unos resultados. El médico comunica que el niño padece leucemia. Como
enfermero/a:
1. ¿Cuál crees que es la actuación a seguir por tu parte en ese primer momento
de choque?
2. ¿Qué diagnósticos de enfermería enunciarías para los padres?
3. ¿Qué aconsejarías a los padres y qué pautas de actuación llevarías a cabo?
SOLUCIÓN.
1. Comprensión, empatía, respeto y ayuda.
2. Proceso de duelo anticipado R/C la muerte del niño.
Resumen
La atención de enfermería debe basarse en la concepción integral del anciano
y una visión dinámica del proceso de envejecimiento para contribuir a la progresiva
adaptación del anciano a los cambios que se producen, por lo que los cuidados de
enfermería se basan en:
- Identificar las características individuales y colectivas de los ancianos.
- Facilitar la participación del anciano en la toma de decisiones, manteniendo
su autonomía dentro de sus limitaciones.
- Planificar y ejecutar actividades que ayuden a conseguir la mayor
independencia posible y una mayor calidad de vida.
Las principales enfermedades en la edad senil con una evolución terminal o
susceptibles de recibir cuidados paliativos de enfermería son:
- Accidente cerebro vascular agudo.
- Demencia.
- Osteoartropatía.
- Patología tumoral.
- EPOC.
- Cardiopatía.
- Síndrome de inmovilismo.
- Úlceras por presión.
Los principios de los cuidados paliativos de enfermería son:
- Atención integral del enfermo y de la familia.
- Concepción de los cuidados de forma activa y rehabilitadora.
- Pomover el bienestar, la calidad de vida, la dignidad y la autonomía del
paciente.
Algunos de los cuidados de enfermería en el paciente geriátrico terminal son:
- Cuidados de la piel.