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Resumen: El territorio y maritorio que habitan los pescadores artesanales de la Caleta Duao
en la VII región ha sido fuertemente interpelado por la globalización neoliberal luego del
tsunami del 2010 y de la imposición de la ley de pesca del 2012. La reconstrucción de
caleta principalmente en manos de Antofagasta Minerals sin implicancia ni consideración
de las demandas de la comunidad y haciendo vista gorda a las transformaciones
geomorfológicas evidenciadas en el territorio; la entrada en colapso de la merluza común
(casi el único recurso pesquero disponible en la zona) y la consecuente reducción de hasta
más del 50% de su cuota; más el aumento del control y la fiscalización en la caleta han
devenido en el despliegue de diversos esquemas adaptativos por parte de los pescadores
artesanales desde donde éstos contienden, negocian y/o resignifican lo impuesto por el
designio neoliberal. Consiguientemente esto, ha repercutido en la relación entre los
pescadores donde la competencia y tensión entre diferentes maneras de enfrentar la actual
situación los mantiene divididos principalmente en dos fracciones que también se expresan
en distintas apropiaciones territoriales, discursos identitarios y prácticas pesqueras: los
“boya seca” pertenecientes a la Caleta Felipe Cubillos, y los “cagones”, de la Caleta Duao
Norte. Por otra parte, a pesar de ello, otros aspectos comunes los mantienen unidos como
bloque para enfrentarse a diversas situaciones, pues el territorio y maritorio al igual que el
discurso identitario que sostienen, implican tanto inclusión como exclusión de unos sobre
otros.
Desde tiempos remotos, el mar ha sido hábitat de estilos de vida que urdieron en él sus
costumbres, allí la pesca se tornó trascendental para la sobrevivencia de muchas culturas
que aún mantienen su vinculación con el océano. Y es que gran parte de “la historia
humana ha arriado su ojo a la misteriosa e infinita extensión de los mundos marinos,
revelación pura de todo horizonte y a la vez de las más insondable profundidad.”
(Chapanoff, 2005)
Del mismo modo, Chile, largo y angosto, es un país oceánico, allí el mar baña sus costas
en una extensión de más de 8.000 km (si consideramos el Territorio Antártico), por ello que
gran parte de las ciudades y pueblos centran sus actividades en él. A pesar de esto, los
chilenos no sabemos hasta qué punto dependemos del mar, y hemos construido nuestra
identidad a sus espaldas. (Balcells, 2005)
Sin embargo, en las últimas décadas, los pescadores se han visto enfrentados a una serie de
transformaciones vinculadas a su integración al modelo económico neoliberal, así la
contaminación de las costas por las industrias; la disminución de los recursos marinos; la
amenaza de la pesca industrial; la dificultad de establecer los precios de sus productos; las
políticas y programas de desarrollo por parte del Estado; y el paso de un régimen de libre
acceso a uno regulado entre otros; han generado una serie de repercusiones en las
comunidades de pescadores artesanales, quienes han debido integrar a su diario vivir
imposiciones sobre cuotas, áreas, tiempos, formas de organización laboral, de
desplazamiento en el mar, y uso de nuevas tecnologías entre otros, (Mandel, 2008) en un
ambiente de acelerado conflicto debido a la escasez de recursos. Ante esto, su identidad
basada en la independencia y libertad de su labor; horizontalidad de sus relaciones sociales
(sociedad a la parte) y cultura marcadamente extractivista; se ha visto afectada
principalmente por fenómenos de asalarización y complementarización económica
(Lizana, 2013). A pesar de ello, en varios casos (Neira, 2005; Glaría, 2010; Ther y
Valderrama, 2012; Saavedra y Macías, 2012; Baquedano y Rosas, 2012; Lizana 2013;
Rojas y Yañez, 2014) la identidad ha sido desplegada como un discurso de potencialidad
resignificativa de su mundo vital frente a los cambios (Saavedra y Macías, 2012),
permitiendo un proceso de recuperación creativa que se ha traducido en su
posicionamiento como actores locales en el contexto actual (Neira, 2005; Mandel, 2008).
Asimismo, en las últimas investigaciones respecto a la situación de los pescadores
artesanales de Chile (Vargas, 2005; Tamayo, 2007; Marín, 2007; Ther y Gajardo 2011;
Saavedra y Macías, 2012; Baquedano y Rosas, 2012; Rojas y Yañez, 2014) se ha
demostrado la utilización de ciertas estrategias con la que los sujetos se hacen cargo de la
heterogeneidad multitemporal de cada territorio (García Canclini, 1990; Ther 2007),
negociando, contendiendo y resignificando algunos aspectos de la globalización neoliberal;
impulsando en este sentido, formas de situarse en medio de la heterogeneidad (Ibídem) a
través de imaginarios, prácticas y discursos que son redefinidos frente a la contingencia
(Skewes 1999; Mandel, 2008; Saavedra y Macías, 2012).
Planicies Litorales: Entre el borde costero y los faldeos de la cordillera de la costa, se encuentran
planicies arenosas no muy extensas, en las cuales se sitúan principalmente actividades turísticas, y
centros poblados de desarrollo lineal. En la carta D1 del diagnóstico comunal se puede apreciar
una modelación de la geomorfología de la comuna
Actualmente allí, se localizan dos caletas2, pues luego del tsunami del 2010, el espacio
reconstruido no dio cabida a la totalidad de embarcaciones que había en el sector, como
consecuencia, muchos botes se establecieron en la playa frente a la población Villa El
Estero, formando una caleta nueva. La reconstrucción de la caleta oficial fue llevada a cabo
principalmente por Antofagasta Minerals en conjunto con el sector público a través del
proyecto “Rutas de las Caletas del Maule”; sin embargo éste fue elaborado sin implicancias
ni consideración de las demandas de la comunidad ni tampoco de las trasformaciones
geomorfológicas evidenciadas post catástrofe. La caleta reestablecida se denominó Felipe
Cubillos (Duao Sur) y la nueva Duao Norte. Por su parte, en términos generales la
reconstrucción principalmente condujo al incremento de la privatización y modernización
del borde costero (Concha y Rasse, 2013; Huefmann, 2014)
1
La zona está constituida por los pueblos de La Pesca, Rancura, Iloca, Duao y Lipimávida, pues los
pescadores artesanales y el resto de los trabajadores de las caletas habitan en estas localidades.
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En ambas caletas hay un total de 87 embarcaciones registradas (Subpesca, 2015), en las cuales
trabajan un máximo de tres pescadores, los trabajadores de la caleta provienen de los pueblos de La
Pesca, Rancura, Iloca, Duao y Lipimávida. En Duao hay alrededor de 330 pescadores artesanales
considerando tanto los inscritos en el registro pesquero como los que no. (Plan regulador Licantén,
2011)
Del mismo modo, desde hace más de dos décadas la comunidad de pescadores artesanales
de Duao se enfrenta a un fuerte proceso de modernización de su territorio; su primer
corolario fue la implementación de la celulosa Licancel3 a menos de treinta kilómetros de la
desembocadura del río Mataquito. Pues con su instalación se condujo a la ampliación de la
conectividad y mejora de la infraestructura de la zona, principalmente a través de la
pavimentación. Sin embargo, desde 1999 ésta se ha hecho conocida más bien por las graves
emergencias ambientales que ha protagonizado, perjudicando con ello, la disponibilidad de
recursos. (Castro et Al., 2010) A esto se le suma, la imposición de las continuas
regulaciones pesqueras (LGPA 1991, 2001, 2012) que han conducido a la creciente
precarización del territorio y de los pescadores artesanales que lo habitan (Heufmann,
2014), pues actualmente “el aumento del control y la fiscalización; la disminución de las
cuotas de captura; la imposibilidad de pescar todos los días; la instauración de áreas de
manejo, se entienden como elementos externos que han dificultado el desarrollo de su
labor, viendo con nostalgia un pasado de menos controles y mayor libertad de trabajo.”
(Huefmann, 2014: 105)
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El origen de los pescadores de la caleta de Duao está íntimamente ligado con el mundo agrícola y
la migración hacia las zonas costeras de trabajadores quienes no tuvieron éxito ni oportunidades en
este rubro.( Huefmann, 2014) Migración que ha sido adjudicada principalmente a la acción de los
monocultivos de pino y eucaliptus por lo que las tierras agrícolas se fueron perdiendo.(
Áviles,1996)
4
Congrio negro, tollo, pejegallo, lenguado, corvina, jurel, entre otros
5
Evidencia de ello es la disminución en la diversificación de especies pescadas que muestran las
estadísticas; así en el periodo 1997-2013 los pescadores de Duao desembarcaban 496 toneladas de
merluza común, 239,3 toneladas de reineta y 192,1 de congrio negro. (Sernapesca, 1997); para el
año 2013, la diferencia de toneladas entre especies fue abrumante siendo el desembarque de
merluza con 2254, 5 toneladas abrumantemente mayor al de la reineta de 94,3 toneladas y el
congrio negro con 26,8 (www.Sernapesca.cl)
(El mercado negro de la merluza, 2015) Por otra parte, al no obtener recursos suficientes en
su labor principal, los pescadores han debido complementar6 sus actividades con trabajos
poco calificados y ocasionales debido a su bajo nivel de estudios y a la poca actividad en la
zona. (Heufmann, 2014)
6
Los armadores generalmente han invertido en negocios relacionados con el turismo como
restaurantes, cabañas y hospedajes; con la característica de que es un ingreso de fines de semana y
el período estival. (Heufemann, 2014)
con sus territorios, vislumbrando con esto que dichas sociedades construyen su identidad en
relación a ciertos saberes, conocimientos y formas de hacer anclados en el habitar
determinados territorios.(tanto marítimos como terrestres) (McGoodwin, 2002; Recasens
2003, Chapanoff, 2003 y Fray y Vial, 2003)
De esta manera, en este trabajo me aboqué a los los discursos identitarios que se sostienen
los pescadores artesanales de Duao, frente a su territorio y maritorio intervenidos por la
globalización neoliberal, puesto principalmente que “los cambios de la modernidad
impulsados por la globalización traen a las comunidades locales la necesidad de
resignificar su identidad en un proceso de recuperación creativa” (Bengoa, 2002:19) Así
también, se comprende con todo ello que “la identidad es una estrategia, un
posicionamiento consciente y pensado en el espacio social, y la manipulación de ese
espacio y de la propia identidad que se genera en ese contexto.” (Jara, 2011, 323) En
sentido a través de ésta, “los sujetos definen en términos cognoscitivos el campo de
posibilidades y límites que perciben, mientras que, al mismo tiempo, activan sus relaciones
como forma de dotar de sentido a su “estar juntos” y a los objetivos que persiguen.”
(Melucci, 1994 citado en Gomez y Hadad, s/d: 18) Así también el vínculo entre estos
conceptos y enfoques teóricos se entiende pues desde allí, toda noción de identidad remite a
discursos acerca de lo que somos y el espacio que nos es propio como soporte y referencia
física de nuestra existencia. (Chapanoff, 2003)
Rio, Licantén y Licancel: ciudad capital de la comuna que lleva el mismo nombre y es
considerado importante por ser el “pueblo”7 más cercano y accesible desde la caleta
7Los pescadores artesanales llaman “pueblo” a la ciudad, es decir al centro donde hay harta densidad de
población y se acumulan servicios como Hospitales, Escuelas, Juzgados, municipalidad etc. Allí se puede
acceder a ferreterías, bancos, bombas de bencina, tiendas de ropa etc.
Apertura: Una hoja. (1)
dinámicas y conflictos Los boya seca y la caleta de arriba Los cagones y la caleta de
abajo (2)
Cierre (3)
Bibliografia: (3)