Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
estudios
mexicanos y
centroamericanos
Las fronteras del istmo | Philippe Bovin
Full text
1 Note portant sur l'auteur*
2 Aunque parezca arcaica, la producción de fronteras sigue siendo hoy en día un rasgo
geopolítico común de la vida internacional, tal como en ciertos casos y en varias partes
del mundo se está llevado a cabo una modificación experimental de las funciones de las
fronteras. De tal modo, es un tema que necesita un esfuerzo de renovación intelectual y
práctica. Ahí se habló de ”frontera ejemplar” en cuanto al límite entre México y
Guatemala pero se trata todavía de un horizonte geopolítico; en Budapest, se habla de
”fronteras espiritualizadas” para reducir tensiones ligadas a minorías hungáricas
ubicadas fuera de Hungría sin exigir una modificación de las fronteras impuestas pero la
firma de un tratado con Rumania ha tardado años; en Bruselas, se habló de ”Europa sin
fronteras”, lo que siempre me pareció una falta de cuidado por las realidades geopolíticas
profundas de las naciones de Europa y las opiniones públicas pero el objetivo de
compartir atributos de soberanía y no de separar a los europeos es altamente válido.
3 La frontera es un concepto moderno que tenemos que pensar mejor, sin olvidar que no se
trata de una noción académica sino de un concepto muy ”práctico”, es decir político.
1. En primer lugar, las fronteras son el perímetro que delimita un conjunto espacial,
un Estado que ha alcanzado una cohesión política interna y una homogeneidad
económica suficientes como para que las principales líneas divisorias no atraviesen
ya el interior del territorio ni la colectividad humana, sino que se vayan
desplazando, gracias a un cambio de escala, a una posición de límite. Así, las
barreras arancelarias, que tiempos atrás eran interiores y constituían obstáculos
para la organización de un mercado más unificado, se han desplazado al perímetro
fronterizo, adquiriendo además una mayor continuidad. El área de extensión de la
autoridad del aparato del Estado, al igual que la del sentimiento de pertenecer a una
colectividad basada en intereses concordantes, coinciden con un territorio singular
que, de tal modo, se encuentra dotado de un valor de homogeneidad simbólica, la
patria, y de una uniformidad político-administrativa.
2. Las fronteras constituyen, al mismo tiempo, un plano de separación-contacto o, aún
mejor, de diferenciación de las relaciones de contigüidad con otros sistemas
políticos, que no son forzosamente ni de la misma naturaleza ni del mismo grado de
elaboración. Las funciones estratégicas o geomilitares (defensiva/ofensiva) y
diplomáticas, a la par de las de barrera arancelaria, migratoria o sanitaria, se hallan
así aseguradas. Las fronteras políticas, examinadas en los mapas, se presentan como
los perímetros de los Estados. El perímetro se entiende como el límite exterior de un
conjunto espacial. Esta línea envolvente terrestre se compone de diadas en una
frontera común a dos Estados y cada diada se compone de segmentos. El trazado de
una frontera debe analizarse a diversas escalas, según que se interese uno por la
totalidad del perímetro, por una diada en particular, o por un segmento preciso. En
el fondo, el método de análisis consiste en reconstruir las sucesivas etapas del
razonamiento geográfico que ha desembocado en su trazado. Por lo demás, esto
guarda coherencia con el proceso técnico de determinación de una frontera, que
comporta tres etapas: la atribución del territorio, la delimitación de una frontera y
la demarcación del trazado. La primera etapa se realiza sobre mapas a escala muy
reducida, que incluyen a veces porciones enteras de continentes, y en función de
intereses políticos globales. La segunda etapa supone negociaciones más precisas,
que se llevan a cabo a escalas intermedias: tras un acuerdo sobre esas líneas
generales, se nombran comisiones de demarcación. La elaboracion de las fronteras –
desde la decisión hasta el trazado sobre el terreno– se compone así de una sucesión
de razonamientos y de operaciones realizadas a escalas muy diferentes y sobre
conjuntos espaciales de muy diversas dimensiones: se trata de un proceso
fundamentalmente multiescalar.
Discontinuidades geopolíticas
18 Después de la caída de la cortina de hierro que todavía subsiste en la pensínsula de
Corea, nuevas fronteras políticas han aparecido, que señalan una función básica de
discontinuidad geopolítica. Vale recordar que el 55 % del kilometraje de las fronteras
europeas ha sido fijado durante el siglo XX y que después de 1989 14,000 kilómetros han
sido establecidas, pero en muchos casos no en forma definitiva. El viejo continente es, a
este respecto, el más nuevo de todos. El fenómeno de fragmentación geopolítica (cf.
Fragments d'Europe, Atlas de l'Europe médiane et oriéntale, París, 1994) sobre una base
nacional o etnonacional no está todavía concluido.
19 La mayoría de los problemas se plantean cuando no hay huellas, trazados anteriores, y
sobre todo cuando hacen falta prácticas democráticas para manejar los inevitables
desacuerdos, de tal modo que las ambiciones nacionalistas de los dirigentes dominan la
escena y conducen a tragedias tales como la que se observó en la antigua Yugoslavia.
Aquí se insiste sobre el hecho de que la democracia debería tener también un campo de
aplicación en las relaciones propiamente llamadas ”internacionales”, porque lo que
mejor define la democracia es un modo de manejar el desacuerdo.
Discontinuidades geoeconómicas
20 Un segundo tipo de interacción fronteriza, de importancia creciente, consiste en las
discontinuidades que existen a raíz de una disimetría económica. La frontera funciona
como un plano de separación/contacto en un contexto de interacción disimétrica o
asimétrica, según los casos. El ejemplo más estudiado, es por supuesto, el de la diada
Estados Unidos con México. Pero no es el único caso. Estructuras similares existen a
torno de la frontera Oder-Neisse, en el Mediterráneo entre Italia y Albania, en este caso
reforzado por los medios que difunden imágenes idealizadas de la modernidad, también
entre Grecia y sus vecinos así como entre Francia y Argelia, Hong Kong y el Guandong o
entre Singapur y la Indonesia del Norte y, mañana, entre las dos Coreas. El acceso más
fácil a informaciones sobre lo que pasa –supuestamente– ”del otro lado” amplifica una
percepción de discontinuidad que juega un papel eminente en las migraciones y las
frustraciones en contra de los gobiernos de los países más pobres. Además, la dialéctica
entre apertura económica e ideológica de un lado y el cierre migratorio del otro puede
provocar tensiones estructurales y permanentes en un mundo mejor informado. La
Unión Europea está enfrentada a ese dilema, sobre todo en su franja sur. Esa tendencia
”pesada” parece sumamente importante en un contexto de integración regional
acelerada.
Endnotes
* L'Observatoire Européen de Géopolitique Lyon, Francia.
Author
Michel Foucher