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CAPITULO I

EL ESTADO COMO ESTRUCTURA


..DE Lf-1. CO!'-P/!'/E�!CI.,�,..

1. CONCEPTO DEL ESTADO


que podemos resumir en
La definición del Estado plantea algunas dificultades ·
estos apar tados: .
Son aquellas que hablan ? el Estado en epoc� an-
a) Posiciof!eS anacrónicas.
teriores a su real concreción histórica. Así las que denomma n Est� -� po_Jis, la
do la
reinos medieval es. A lo sumo tal denomm ac1on sena por
civitas, al imperium, los
analogía. . .
b) Posiciones metodológicas discutibles. Por eJe� plo, l_a ºd . . d e1 Es tado
1 �b..fi1cac10n _
con el ordenamiento jurídico según KELSEN; su soc10log1z ac1on, en la medida que
Jo reduce a simple estructura social desdeñando sus ver�ientes jurídicas, _o a un hecho
social qúe estriba en la imposición de unos pocos dominantes sobr_e �a mmen�a ma­
yoría gobernada, producto de la lucha de razas o pueblos (darw1rusm_o soc1al).
c) Posiciones ideológicas. Las que sostienen que el Estado es un instrumento
de la burguesía capitalista explotadora del proletariado. La dictadura capitalista se
sustituirá por la del proletariado. Una vez acabada toda explotación, el Estado desa­
parecerá llegándose a la sociedad sin das.es donde el gobierno sobre los hombres cederá
el paso a la administración de las cosas y a la dirección de los procesos de produc­
_ ción (MARX-ENGELS). Por su parte, la tesis anarquista mantiene la-desaparición
·inmediata del Estado tras el triunfo de la insurrección libertaria sin fase alguna
intermedia dictatorial.
Como se ·ve, sobre el concepto "del Estado revierten diversas corrientes filosófi­
cas, jurídicas, sociológicas, ideológicas incluso valorativas; así: el Estado es el mal
absoluto (NIETZSCHE: «El Estado es el monstruo más frío de los monstruosll y el
anarquismo); el Estado es un mal necesario (liberalismo clásico); el Estado es encar­
nación de1 espíritu objetivo (HEGEL); el Estado es un valor absoluto (MussouNI).
También inciden consideraciones teológicas: el Estado en cuanto fruto del pecado
(agustinismo político).
Parece conveniente ofrecer una definición didáctica del Es tado, aunque un tanto
convencional, que sortee, lo mejor posible, 1os mencionados obstáculos. Es claro
que la que proponemos no satisface, sea total o parcialmente, a las tesis citadas, aun­
que reúne los aspectos más congruentes con esa estructura política de la convivencia.
Por otra parte, hay que insistir en que sobre la conceptualización del Estado, como
sobre todas las categorías del derecho político, gravitan elementos ideológicos, valo-
rativos, etc., qu_tla.-eondictomi.n
� · /""
El Estado e/(una sociedad terri@!19/ jurídicamente organizada con poder sobera-
r. no 9ue persigue el "bíeñes1argenéral. . . -·-· . •
- ·· De la anterior descripción se desprende que el Estado se compone de diversos
elementos, los aglutina (cfr. el tema correspondiente," más adelante,. sobre los ele­
mentos del Estado). El Estado es un grupo social (sociedad, pueblo) establecido en
_una base territorio/ entenc!ida en sentido amplio (espacio aéreo, aguas terri�o.ria-

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34 EL ESTADO COMO ESTRUCTURA DE LA CONVIVENCIA 35
:-.1A:--U.\L DE DERECHO POLÍTICO

¡ 3. PROCESO DE FO RMACION DEL ESTADO

l
1�, etc.); conpo�? �'?ber;:w, c�ncept� que, como veremos, está en crisis, pero entra
er:
siemrx:: su ?etm1 10n convenc10nal;Juri'dicamente organizado, mediante unas nor­
El proceso de formación del Estado ha sido lento pero inexorable.
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1
mas e w:i5.uc1�nes. que le dotan de una configuración específica (órganos del Esta­
d?), cuy:; :mahdad lsobre cJ telas del Estado hay opiniones que lo rechazan: positi­ Varios factores y corrientes cooperaron para el surgimiento de la estructura de·
�mno) es _ob�e'.1-er el b: nes_!ar general o bien común según la tradición escolástica i. la convivencia política occidental que se denominará con MAQUIAVELO lo Stato (el
1�-n�rur.:ili�ta, 1mtrumcnt:ihzada por corrientes reaccionarias. Por eso preferimos Jos
l Estado). .
La interconexión entre ellos no fue simultánea; tampoco yuxtapuesta, como
e� ,..,, n ••

__ ¡___
termmas b��,est:rr general.
E.'tis�en, por s_:ipuesto, otr�s muchas definiciones, más o menos coincidentes con pudiera deducirse, equivocada.mente, de la exposición que seguidamente haremos.
la ª11\�"JPr, _qu_e .ansden, por e3emplo, el dato de su personalidad junélica territorial l
Co.Gü. ü.ü� d� !:Jt:.:; �c:rie=.!e!; .. /f:?.c!�:!!!: c�:it_�b�y=:-o� ;:::::!" !!! ���ta. c�!!!�i�!!�e o
Y r.;:cron;:: er.g!obante, pero algún sector doctrinal niega la personalidad jurídica del
�:do (D�9u1:") Y en España _el pr:>f�o! ÜARCIA DE ENTERR.iA y varios de sus dis­
¡ inconscientemente, a la superación de las formas políticas precstatales hasta llegarse
al Estado, en fases no estrictamente sucesivas ni tampoco sincrónicas. La aparición
o.pulos s�titu:i;en la personalidad Jundica estatal por la de la administración. ¡t de una estructura política arrastra ideas del pasado que más o menos modifica o rein­
or úlumo, c:im,_ ene añadir que siendo por ahora el Estado, institución capital i• terpreta, está condicionada -no determinada- por factores socio-económicos y uti­
.. �
dcl u�o-co1:511t�?_ onal, _aunque no la única ni excfusiva, es lógico que su corres­ ¡ liza técnicas que antes consiguieron configuraciones políticas de cuño distinto y luego
! se volverán a utilizar con propósitos innovadores.
l
pandie.n�e teonzacion sea rmponantísima, tanto en el orden interno como en el
m:e..rnacion� en cuanto sujeto principalisimo, tampoco el único y exclusivo de su En este orden de cosas para explicar, y comprender, el nacimiento del Estado
correspondiente comurudad. _ 1 moderno hay que señalar los siguientes datos, todos ellos importantes, pero no
Por 1?d-:> ello, el conjumo de problemas que conciernen a la Teoría del Estado f excluyentes ni por sí solos decisivos.
s_� va deauoendo_ co�erentemente de su naturaleza, a saber: elementos que lo inte­ En la línea del pensamiento político hay que subrayar el proceso continuado de
�.-.e. �uehlo, terr�tono, poder), soberanía, separación de poderes, personalidad jurí­ secularización de las ideas políticas. Así, por ejemplo, entre DANTE y MAQUIAVELO
�ca a� Estado, organos estatales, formas de Estado, formas de gobierno ' sistemas no sólo media una distancia cronologica, sino una separación extraordinaria en el
ae gob1e.-no, regímenes políticos, representación política. modo de entender y configurar la convivencia política. Los argumentos teológicos
se sustituirán por apreciaciones histórico-políticas concretas, mundanales y de carác­
ter empírico.
F0R.J.\1AS POLITICAS PRE-ESTATALES El discurso moral cederá el paso a las consideraciones de eficacia. La concepción
del mundo y de la vida, el concepto del hombre que mantuvo el amor de la Divina
E l esrudio de las formas políticas que precedieron al Estado interesa a la historia comedia dista enormemente de la concepción y de la antropología maquiavélicas,
de las estructuras políticas, a la sociología y a la antropología política: Por lo tanto' preocupadas e,xclusivainente por conquistar, mantener y ejercer el noder. En este sen­
tido, para MAQUIAVELO: el Papa, los obispos, las órdenes religiÓsas son, como los
cabe sobre esto un largo discurso de complejo interés.
Sin embargo, aquí no nos detendremos en ello (cfr. al respecto, Ramón GARCÍA otros operadores políticos, sujetos activos y pasivos del poder. No interesa el papel
CoT�'laO, «Las formas preestatales de dominación política», en Introducción a la salví�co _ de la Iglesia. Lo que importa es puntualizar de qué modo el Pontífice, los
Teona del Estado, comp. por el autor citado, Teide, Barcelona, 1981, pp. 17 y ss. eclesiásticos y los demás laicos emplean sus correspondientes poderes terrenales, por
GARC� �OTARELO describe, acertadamente: los imperios antiguos, la polis griega, supuesto,- apoyados en y por sus funciones sacerdotales que les prestan dignidad y
la republi� romana, las monarquías helenísticas, el imperio romano y el feudalismo). .fuerza, en la lucha política tontemplada como un movimiento incesante oara con­
Lo que nos parece relevante de todo ello es lo siguiente: q_�star, ma�tener el P?der e imponerse por la astucia, el tesón, l a virtii (seculariza­
_
a) Sin perjuicio de la correspondiente complejidad de cada una de estas estruc­
c1on de la virtud rehg10sa) aprovechando la: coyuntura correspondienle y asistidos
turas de la convivencia, se puede percibir la correspondencia de cada una con un por la fortuna (secularización de la providencia divina). Al gran florentino le intere­
modo de producción económico característico: de comunidad primitiva o de sa hallar el salvador de Italia, sea eclesiástico o seglar, que expulse a los bárbaros
comunismo primitivo; modo de producción asiático o· dé despotismo hidráulico (franceses, españqles) para conseguir l a unidad de la patria.
(WITTFOGEL), o de despotismo oriental (CRICK), o de despotismo de aldea (CHES­ Ciertamente la secularización se dio también en lar baja Edad Media (cfr. el estu­
NAUX) (cfr. GARCÍA COTARELO, loe. cit., pp. 19 ss.); esclavista o feudal. dio clásico de LAGARDE sobre el nacimiento del.espíitu laico en tiempos medieva­
b�. Dicho estudio corrobora que el Estado no ha sido la única estructura de la les). En las controversias teólogos-legistas e incluso en posiciones teológicas se
cony¡vencia. advierten tendencias secularizantes. Ocurre, sin embargo, que la moderna seculari­
-· - e) Que �l E �do mo?erno, y aun el contemporáneo, tomó de las estructuras zación tiene un propósito polí�co concreto: independizar el dominio político que con­
_
q;1e 1� precea1eron rnstltuc1ones figura la convivencia de la imposición y/o interferencia del poder eclesiástico. Dicha
y aun denominaciones y símbolos naturalmente mo­
dificandolos para adaptarlos a su sistema organizativo: burocracia, cooptación de seculárización no es siempre anti--ec�iástica, impía o descreída, dado que su inten­
person�_, senados, consulados, principados, imperios, representación, elección. En cionalidad apunta a la consecución de una esfera temporal libre de intromisiones ecle­
siales, pero sin negar el mensaje evangélico. En este sentido, la diferenciación de es­
.. este senndo, la marcha �mpr�ndida por la estruc,turación de la convivencia, sin olvi­ feras y de competencias coincide con 19: afirmación cristiana de dar al César lo que
d_ar r�troc':5-?S Y supCIV1vencias arcaicas, implica algún enriquecimi_ento de la expe,.
nenc_ia políuca sobre el 1;1odo de articulación, normativa e institucional, de la convi­ es del César y a Dios lo que es de Dios.
vencia que desembocara en el nacimiento del Estado. La secularización del pensamiento repercute, pues, sobre. el modo y sentido de
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J6 MANLIAI lll, nF RE 1 10 POLÍTICO EL E� 1 i\00 C 'OMCJ ES'l ltl JC:fl J l(i\ IJI: l./\ CON VJ VP.NCl i\ J7

la configuratión polít ica . Nú � e t r at a 1k t:speculacioncs tc �lógicas , fi losó ficas , sino I n glalcr rn <lcsdc Bnriq uc V I I l su f11 11ci611 c o m o jefe d e l a ír;csia establecida (Es�c� ­
d e.: organiz a, l a c1,nvivenda tn cst� mundo, en la tcmporal1<lad, e n la aquendid ad . /Jlislicd Churc/1), en Fra ncia cI gal i c a n i s m o , o fp)C!,ia n acional , y en Espa ii a _ l a u t1 ( 1-
La secul:rri::.acitl1t se m,;nificstt1 as( como ww ideología de la temporalidad; d e zación de la Santa I nquisición comú i n�trurncnto político (instrumenlum_ regni), ai:i en
los asuntos intramundanos que atañen a I n convivencia aquende, en es t e mundo, y
de ccrcmou ias religiosa.� : sa ula u nción de los mon:-i rcat. fra nccsc � en _ Rcims , coIL:1. dc•
no allende, en el otrn, que puede aceptarse, creerse en él o manifestar respecto a él
ración ti c! Rey como persona sacra . Así, el proctSo d e .� cculam..ac1 ó n , parad óJ t :� ­
tibieza e incluso agnost icism o , es dec i r , imposibilidad de <lcmostra'r su posibilidad
existencial.
..
mentc, se convierte en u n a sacraliwción i n teresada y de.w irt u adada del poder pollt 1 -

/º '
c o p� rsonalizad o . 1,
Al servicia de la ideologia secular se utilizarán y/o instrumental izarán, las técni­
cas jurídicas d cl derecho romano para fortalecer el poder e impone rJo- sobr� otro�; - •· .'. . . i ,�. .. ' 1 1 /J. .) . . . (/ ..: ; :J 1

,
para enfrentarse en la lucha contra el P onti ficado , el Imperio y las ciudades . De este
4. E L ESTADO A BSOLUTO . SISTEMA CR.EDENClA L
modo, como veremos , s e forj ará contra el feud alismo la concentraci6,; del poder.
El poder polüico deberá centralizar se a costa de otros poderes rivales , «el poder se -,---· .. . Y BASES S OCf � ECONOM I CAS
� , .
alime ntará de carne political> , como escribió , gráficamen te, HAURI OU, sin perjui­
cio del respeto de las estructuras estamentale s , de las corporacion es d e a rtes y o ficios - l El Estado moderno aparece en s• �a fase COrJ)O u n a estructura poht1ca del
absolutismo . ¿Q u é significa esto? ��
en cuanto estruct u ras socio-económicas que s upervivirán , más o menos alteradas , ¡ . . .
Ante todo la i m posición victoriosa sobre s us nvales : lglcs 1 a, l m pcno , cw dades
hasta la Revolución francesa. I ncluso en los elementos o brazos d e l Reino, s e apoya­
rá y co nforme a ellos fu ncionará , la represent ación. Lo que interesa es la primacía · celosas de su Übertad y poderes intermedios sin perj uicio del respeto de los grupos
estamentales y profesionales (pluralismo estamen tal y c�.rpo : alivo) ; � I empico d� los
del poder ejercido por el Rey o por sus asesores o valido s , favoritos , confesores , ele . ,
tecnicismos legales tomados del derecho romano , l a u t 1 l tzac16n de s1mbolos Y ntua­
siempre en s u nombre .
lcs religiosos, con ducirá naturalmente a l a co � cepción absolutista del Estado . Ahora
Argumentando con elementos teológicos y jurídicos lomados del derecho roma­
bien, ¿qué es el absol u tisr!1 o ? , ¿en q ué � o � s1�te el Est ado a� soluto � .
n o se forjará, con BO DINO , el concepto de soberanía frente al feudalismo a pesar
• La palabra absolutismo ind ica, en pnnc1p10, una or� ªc16n politlca basada en
de que aspec t os y restos del mismo sob revivirán hasta 1 7 89 en Franci a . Ni en l a Gre­
cia clásica, ni en la civitas, ni en el imperio puede hablarse de esta nueva e i n n ovado­
u n poder polít ico Jli!!!ltado; p or l ? � eneral �rci_do Jior
�a sol�persona (E°:pera -
oor, Rey , Príncipe, e t c . ) :"'E ll m olog:¡camente denva de leg1bus solutus, es decir, no
ra categoría j urídico-política . No es equiparable al concepto maiestas populi roma-
atado a las leyes . Las formulaciones clásicas del absolutismo se d a rán en Europa
ni; ya veremos como es un hallazgo conceptual de BODINO . continental desde el siglo xv al xvm . En Inglaterra la revolución puritana abrió el
Al arsenal de conceptos ideológicos y j urídicos que manejaron los legis tas frente camino al l i b e ralismo que prosperará a partir del siglo xvm.
a la curia romana en s u s choques d ialécticos y violentos, con tra el Sacro imperio
romano germánico, contra las ciud ades independientes , hay que aííadir los cambios
profundos de índole socioeconómica, el nuevo modo de produ cción que va a socavar A) EL SISTEMA CREDENCIAL DEL A BSOLUTISMO
el correspondiente al feudalism o : mayor movil idad del mercado, predominio de la
economía urbana, trans formación de la n obleza belicosa y banderiza en nobleza Cuando un conj unto de ideas ha adquirido su ficiente consistencia de tal modo
palatina al servicio del príncipe, señor o mon arca, que l leva a la conciencia que el que deja de cons tit u i r mero producto de unos cuantos individ uos . Cuando ese con­
Rey es emperador en los asuntos propios dentro de sus confines territoriales . A ello j u nto se transforma en totalidad autónoma, con recíprocas relaciones entre sus par­
hay que añadir la burocratizació n de la Adm irústración, el aumento ·y racionaliza­ tes' y en cierta medida está condicionado -no determinado- por ciert as estructuras
ción, todavía escasa, c;ie la imposición fiscal , la supeditación de la mi\icia al Rey, socioeconómicas (si bi en dichas creencias pueden influir sobre las bases estructura­
superando la dispersión feudal de la misma, «servi r al Rey» , aunque no se conozca les) , nos encontramos ante un sistema credencial. ¿Cuál es la constelación credencial
el servicio militar obligatorio y subsistan formaciones militares de élite extranj eras , del absolutismo?
por ej emplo, los grupos de infantería suiza muy apreciados en el tiempo. El sistema credcnc_i al absolut ista se refiere3- �a person �e. PC?__ \ '. ";' \
see ��Jerce Y tran� 7
Secularización, concentración de poder, burocratización, domini o de las fuerzas m11e el poaer pofffíco : monarca , emperador, etc . El rey ha represenTaéio en la cons1:
armadas, son ingredientes que todos sumados, con u na vaga conciencia, que se irá deración tradicional y entusiasta de la monarquía la exaltación más acab ada de la
acrecent ando , de la patria o nacionalidad común basada en la lengua, las tradiciones ÍJ!.!!.!rjgj}, La � id ad se estima dur� te mucho úempo -:-Y se sigue estimando- como .
y creencias comunes predominantemente religiosas sin perjuicio de l a variedad y del . _
u na de las mas i mportantes ventaJas de la monarqu1a . Es la umdad no sólo cieco
pluralismo social estamental, profesional y de la diferenciación de costumbres , usos, 1
divmo ·dé fa imagcñaerrn1 n� o-;- litl ·como la concibió el medievo (omnis multitudo
tambié n en algunos casos la lengua, fastituciones y derechos tradicionales dentro de
ab uno procedit et ad unum reducitur), además es principio garantizador de eficien-
un mismo territ orio, desembocarán en la estructura del Estado absoluto. Sus teóri­ · • · ·
cia política . .
cos fundamentales serán: MAQUIAVELO, BODINO , HOBBES y BOSSUET. Inglaterra ,
Santo TOMÁS DE AQUINO , DANTE y o lras conspicuas personalidades han recu­
Francia y Españ a aparecerán como Estados que se forj arán en torno ·a las din astías
rrido siempre a este' principio. El principio unitario , amén de ser trasunto divin o ,
de lo� Tudor, de los Capelos y de los Reyes Católicos .
tiene la ·ventaja d e encauzar el orden y sustentarlo: p o r encima de la multiforme
Es curioso , por último, subrayar que las monarquías forjado ras de l a nueva
estructura pol ítica, a pesar de si.Is no raros conflictos con la Iglesia, utilizaron como · · variedad de formas y a pariencias, sobre la contingencia de l o que fue Y ya no es ,
elementos eficaces para l egitim ar s u poder la idea del origen divin o del mi smo , en y de lo que puede ser, se eleva u n a instancia ú nica gobernante que éon amplia mira­
da preside y dirige el acontecer. Dios y el rey , como vicario suyo en las cosas tempo-
. .r-k·
---=-_-::,~- _-- - 38. • -=--e: - : - ·- MANUAL DE DERECHO POÚTICO
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. _. .·_ EL BSTADO COMO l!STRUC'!UllA oe LA CONVIVENCIA 39

. : .. ,
- 'I ·
rales, consagran la unidad. El rey en pi o lugart~iente de la D!vinida~ realiza
1a unidad en el espJcio y en el tiempo re se convierte, así,,!:!! la 1_nstancia S!}_pr~
. ··: ~!' .·.. . da carismfüca, ha sido ea todas partes el fu.oda.mento del desarrollo del hy y de
la nobleza». .
rna de la mona.rqui:l nacional o en su c urmaaonal. En él se concentran todos. f El orden sucesorio surge como garantía del nombramiento personal del sucesor
' los poder~, aunque no siempre los ejerza personalmente: si bien puecfe siemprere:· ~{l'r merced a la creencia en la importancia carismática de la sangre que se acentúa, en
!1 . cabarlos-; T5ues a él se reconduce toda la trama social. En las monarquías orientales, 1 mayor grado, en el primogénito. A veces el carisma brota, fuera del camino tradicio-
enm el monarca y sus súbditos ~stía un csp~toso vacío político de suerte que los:
golpes del señor caían inmediatamente sobre las espaldas de los sometidos. Sólo la
l naJ, de ]a herencia de sangre, es decir, se institucionaliza, radica en el cargo, aparece
f vinculado a· Ja Corona. Por eso las ceremonias de consagración y coronación que

re:------:_,' ------- _
distancia
_
~c_o-eca--~~:~=!~ª•
D~ P~ªP~º-
y l~ n:tal~. CO!f?-U~c~cio_I}~_p_~~~t2..~'ª1'.lo~c~.J~~~-~los .. - ·· _ ( . _ objetivan el carisma, en el cargp, no en ~valoro r~iones ~rsonales del mt:
l~~:nt~, _zl ~:.}_:: co;;:i:auidcd, Al ~Y·~ü~C · · .• .¡: -.- .. -.• ·· ··narca, fueton ~taY solemnes. Em~er_o _la wro~a :ié ~,evará sobre é:1 mvnsrca adqm-
~~c por lo ge era! §IJ...J)nIIlQ~Dl!..o~ varón o muJer, e modo que la institución · :[ ·riendo un sentJdo entrafiable y obJet1V1zado, nuclco ideal al que se refieren estas no-
siiüecn pie; ~an las WSODas, p~ la Corona permanece. Sobre los avatares de bles cualidades. Tal es el valor histórico-político que representaba, por ejemplo, la
'! ~ la monarquía subsiste en gracia a la misma unidad, porque es más fácil sus ti- Corona de San Esteban en Hungría. . 1
.1 tuir a uno solo que a una pluralidad. Por eso se prefiere la monarquía.hereditaria, Otra de las creencias fundamentales que rodean al monarca absoluto es la de su
¡· P.U~ la electiva moviliza a más individuos, suscita y acrecienta las pasiones para con- Legitimidad. Legitimidad robustecida no ya sólo por el car"=tcr carismático o _religio-
:,T . qwstar el poder amenazando la unidad y estabilidad. so del poder, sino por las tradiciones pasadas y ~or el <:-31ácter rep~tatlvo que
.Así. se comprende có~o esas dos creencias (unidad y continuidad), aun siendo
..t:. raaonales, se van a sacralizar y fortificarán el poder ilimitado del monarca. A ello
se atribuye a la dinastía. La casa reinante se considera vmcu!ada a l~s mtere.ses na-
cionales. El pueblo se identifica de modo notable con .el pnmogénito que asegura
se une la creencia tradicional de que así se habria gobernado antaño y se seguirá go- la continuidad de la monarquía. Grandes fiestas Yalgazaras acompañan los acoute-
J'..·. bcrnando. por ello deberla obedecerse (legitimación tradicional) a la autoridad real.
El poder absoluto recibirá a un pueblo acostumbrado al orden tradicional y en ello
cimientos dichosos de la familia real (nacimientos, cumpleaños, matrimonios). Tam-
bién se solidariza con los lutos y desgracias reales. Se da, según la terminología Y
se esperaba para perpetuarlo. . conceptos de SMEND, uno de los modos de la integración estatal: la integración p:r-
'.j:: Ahora bien, el principio unitario y la continuidad se realizan, y aseguran, a tra-
vés de la dinastía, es decir, aquella familia, que en virtud de las leyes fundamentales
sonal con el monarca y su familia. Las casas reinantes rodean con un conjunto de
'· nonnas consuetudinarias y legales la sucesión de la Corona. Junto a leyes antiguas
del reino {complejo de costumbres y de derecho escrito), vincula al monarca y a sus confirmadas rigen costumbres, antañonas, que protegen la legitimación y prestigio
rH. descendientes la titularidad y ejercicio del poder.
El hecho de que determinadas personas y familias iniciaron y/o fundaron lamo- ..
de la institución, a saber: la legitimación hereditaria.
Por último, la gloriq y esplendor de la monarquía constituye un ingrediente que
ll. narquia evitando la dispersión y fragmentación territorial, defendiéndola contra ene- recama y colorea a una estructura típica de la época. Cuando MONTESQUIEU señala
migos internos y externos, contribuyó a prestigiarlas. A los reyes se les atribuyó una . al honor como principio animador de aquélla (F,splritu de las leyes, l)l y 4) parece

.
serie de cµalidadcs carismáti~f/nitimadón carism4tica). Tales virtualidades en parte
--se vieron como efectosliv~os, pucsjQs mn~ aparecieron como lugartenieru~
de '.Dios y fUeron consi era os como sujetos con condiaoñCs hwnanas excelsas (va-
-ior-militar heroísmo; sabidUl'ia; muñíbcenCia, prudencia, virtud, justicia). :í\lgunos
7 ·.
11 que está expresando lo que desea que sea Francia en el mundo: una potencia csplen-
dorosa, reina de su siglo (George SABINE, Historia de la Teoría Política, trad. de
Vicente HERRERO, Fondo de Cultura Económica, México, 1945, p. 524).
monarcas fueron designados con los adjetivos córrespondientcs a estas cualidades. .. .
Estos carismas coadyuvaron a incrementar el prestigio Y poder reales. B) BASES SOCIOECONÓMICAS DEL ABSOUJllSMO
·La posesión de estas virtudes;adquiridas por los monarcas 6 consideradas infu-
sas, explican el respeto y devoción de muchos súbditos a aquéllos. Todo lo relativo . Toda esta superestructura ideológica. se sostenía-sobre una infraestructura socio-
a la Corona, al rey y a la dinastía, se rodeó de una atmósfera solemne, festiva y de económica característica.
adhesión emocional revestida, frecuentemente, con ~onnotaciones sacrales. Los re- La ~poca de las grandes monarquías absolutas es, en buena parte, la del mercan-
yes eran ungidos solemnemente; hasta una curiosa desviación supersticiosa les atri- tilismo con su afán por tesaurizar, por acumular metales preciosos y mantener una
buyó virtudes curativas de determinadas enfermedades. Así, Fray Jerónimo FEIJOO balanza comercial favorable respecto a otros Estados, lo cual supone la protccció~
(«Sobre la virtud curativa de lamparones atribuida a los reyes de Francia», en Tea- de.la exportación y poner trabas a la importación. Se fomenta la producción de me-
tro Cn1ico Universal y Cartas Eruditas, Selección. Estudio Preliminar Y Notas de tales preciosos propia y se atraerá a los extranjeros ricos. Se argumentarán y perfec-
Luis SÁNCHEZ AGESTA, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1947, pp. 463 SS.) cionarán las comunicaciones para incrementar el tráfico interior.
'
:j ironizaba sobre esta virtud terapéutica. .
., Se ensalza el dinero como medio productivo: «El dinero engendra el comercio»
t Las virtualidades excepcionales de los reyes se consideraron perpetuas Ytransmisi- (Thomas MUN); el comercio exterior trae capital al país; éste capital bien colocado
b\es. Según Max W.EBER fF.:cpnqmfa y Sociedad, trad. esp. de Jo~ FERRATER MORA, lo mejora y produce mayor número de artículos de todo género para la exportación;
Fondo de Cultura Económica, México, 19441 vol. IV> p. 282) se llega a una «... obje- su retomo hace que-resulte ganancioso en la balanza comercial». «Cuando hay ~ine-
tivación del carisma, es decir, a la cteentja ~ su transferibilidad por el lazo de san- ro en el país se estimula el afán de lucro, común a todos los hombres, que lo ponen
gre_». De esta manera se ensalza a la dinastía, pues « .. .la casa considerada de esta en circulación (es decir, que cxticnd.~ su actividad económica}, y el tesoro real tiene
suerte como agraciada se ~evanta pod_erosamente por encima de todas las demás, y su parte en esta circulación del dinero». (Estos textos los tomamos de Othmar SPANN,
la creencia de esta capacidad espécífica, no asequible por vías naturales y. considera- Historia de las doctrinas tc0n6mica.s1 trad. José Ramón ~REZ-BANCES, rev. por
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Lor~nzo d_c: la MADRID, Ed. Re~ista ~e Derecho Privado; Madrid, 1934;p. 21). En La doctrina del absolutismo reprodujo, en IJarte, el complejo de creencias y de
realidad, oaban ~or buena l3 3 flrm. 3 ción de IlODrNO: pecunia nervus rei publicae ( 1 situaciones sociales de la época. Si ti llamado derecho divino de lo~ reyes obedece
dinero es d nervio del Estado). · e casi'por completo a las motivaciones antes explicada~. h1s elaboraciones de DooJNO
En t.ncesis el mcr_cantilismo, siguiendo a ÜNCKEN, «fue un sistema de absolutis- y HODBl!S responden a la circunstancia política coetánea: los conílictos y c1_1frenta-
mo po !.leo )'centrahzado en f~vor de la burguesía Y del capital mobiliario en con- mientes sangric11tos, de índole religiosa, en el primcrn; la situación desgarrada por
tr~ de 1~ no_bl~a Y los tc.rraterucntes)) (SPANN, op. cit., p. 16). Para ello, :Copugnó . las guerras civiles en· el segundo. Por su _parte, MAQUIAVH.O formula el término
el mt~nenci~rusmo estatal (COLBERT, CROMWELL, Federico el Grande), el fomento Estado, y aporta importantísimos instrumentos conceptuales para ~u estudio.
de 1~ :ndustna par? alca~ar la ~al~za de COl]ler_:~io_fa_yo.r&ble_y elaumento de 0 _ ' _ _,:e f , , , 1- , Q} <J ,
b!2ctcn, porque fa. 1~:lustr13. ru¡m~.e f1..e;-;:;;.; de ira;,ajo 1 el eJ·trciro c
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A) MAQUIAVELO Y EL «HALLAZGO» DEL TÉRMINO EsT.ADO
Aun continuara~ bastantes restos de la antigua estructura m~dieval a esar de
los esfuerzos centralizadores de los reyes particularmente en el cam L p · En el desarrollo de las ciencias jurídico-sociales, el uso de una terminología ade-
· ti d • po. os gremios
pcrs?S an, aunque arrastran o cada vez más una vida mortecina y un co · t · d cuada tiene importancia capital. El manejo de un arse11al de términos, expresiones
uso~ Yc~umbres que databan_de tiempos medievales sobrevivía.' Ni sigui;;:~¡ ~en~ y tecnicismos que cubran, eficazmente, los objetos sobre los que versan es de suma
tralism_o r~al fue capaz_~e abolirlos. La nobleza domeñada y convertida en palatina r elevancia. No entramos aquí en la cuestión filosófica, de teoría del conocimiento
fue sausfecha, recoo?c1endola derechos y privilegios. La división estamental («esta- y de ontología, de si las denominaciones emplead as son capacc:s de captar, siquiera
dos)), «brazos del remo», etc.) se mantuvo. Habrá que esperar en el t· t intuitivamente, [a esencia de los objetos mentados o si pueden constituirlos. Tam-
1789 t d t . , . , con men e, a
para _que ~ .ª es a estruc_tura Jund1ca, económico-social y credencial denomi- poco discu~emos si el método empleado constituye al objeto de conocimiento como
nada An_c17n Reg1me, se subVJerta con la Revolución Francesa. · sostuvo el neokantiano KELSEN, o si, siguiendo a corrientes más recientes del neo
. Por ulumo, aparte de l:i-5 bases econó_micas del absolutismo y' comg reflejo de positivismo lingüístico, los significantes crean o expresan, plenariameote, a los sig-
estas! la :5tru~tura cre~~nc1a~ ?el a"t:solut~smo ~e caracterizó por el predominio de "nificados. ·
u~ ~hma irrat:"lon~ 9eg:¡t1mac10n cansmátJca, h1stórico-tradicional) sobre el mante- En el mismo orden de cosas, el empleo de una nueva terminología no significa,
nuruento Y trarum1SJón de la obediencia al poder real. El pueblo se integró emocio- siempre que sea acertada, ni que su valor estribe en el hecho d~ distanciarse por espí-

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n:~lmente, i_nclu~o con e~tusiasmo, en _diversos casos y momentos, Juego esta adhe- ritu elitista del vulgo. La cuestión estriba· en que una adecuada terminología en la
s1on se aminoro notablemente en las vísperas de la Revolución. medida que armoniza, que es congruente con los objetos mentados, revela un avan-
Par~ lleg'.11' a :lla hubo ~~ verificarse, parejamcnte, un cambio en los espíritus. ce importante para comprender, y ordenar, la realidad subyacente, .
A la actJtud _ir~ac1onal y cast ingenua le sustituye una postura racional crítica, fruto Esto ocurre con el léxi'to de la dogmática jurídica que emplea términos ya consa-
de la filosof1a mopcrante. La voluntad esencial o Wesenwille como diría TOENNIES grados configuradores de conceptos, categorías e instituciones -en el plano form_¡¡J-
(Comunidad y Sociedad, trad. de José ROVJRA ARMENao{, ed. Losada Buenos
Aires, 1947) es sustituida por la voluntad ·de· arbitrio o cálculo (Kürwille). El sta:
tus -~de el lugar al contrato, -la sociedad estamental, mediante la Revolución, dejará
~l Sitio a la sociedad de clases. Lo cual se barrunta en el pensamiento de RoussEAU
l capaces de captar y clasificar las realidades sociales con relevancia juriclica. Sólo cuan-
do esa terminología no se acompasa a las rápidas transformaciones sociales, deviene
obsoleta y el intento de mantenerla intangible incurre en u'n puro nominalismo jurí-
ctico.
Y se plasmará en la Declaraci6n de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. También ocurre algo semejante en el ámbito de la Ciencia Política. Aquí los tér-
minos empicados deben ser congruentes con las realidades mentadas.
Corresponde el mérito indiscutible a Nicolás MAQUIAVELO (1469-1527), caste-
5. TEORIZACION DEL ESTADO ABSOLUTISTA llanización del nombre italiano Nicolo MACCHIA VELLI, el mérito de haber cncon-
_trado cltérmin=par_a_~~ig~~--1: e.,tructura d_e 1~ amviv~nciapolítica occi-
Como es obvio, no bastan las consideraci.ones sobre el sistema de creencias y acerca .. ~ental, a saber. el Esta (lo Stato). - · ·
de la estructura socioeconómica del absolutismo para comprender el Estado absoluto. . ~n nuestras ex nes de cátedra solemos precisar que MAQUIAVELO realizó
r
Es ~enester, también, conocer las teorías políticas elaboradas en tomo suyo en un hallazgo semántico, mientras que BODINO logró un hallazgo conceptual al defi-
1
la medi~a _que s~n la autoconciencia reflexiva de los datos credenciales previos y de ,. nir la soberanía, y MONTESQUIBU, como veremos, un hallazgo institucional, al ree-
·r
los co~d1cionamientos sociocconómicos. Asimismo hay que admitir, a la inversa, la .. j; laborar la separación de poderes. Otros autores posteriores innovaron el léxico
capactdad de tales teorizacioncs para incidir sobre creencias e infraestructuras sea jurídico-político utilizando.nombres y expresiones convincentes (Rechtsstaat, Esta-
matizándolas, sea ordenándolas, sea en alguna medida innovándolas. En este último do de Derecho, vori MOHL; Constituciones rígidas y flexibles, el vizconde BRYCE,
1 etc.). ·
c~o. se corrobora el enlace entre pensadores que convencionalmente se consideran t
to~aJII:e1:t~ contrapuestos, como, por ejemplo; HOBBF-1¡ y MONTESQUIEU, el prime- ·t . ¿Qué significa-el afortunado halla¡go del genial florentino al llamar: a la estruc-
ro absolútJsta,_ el s~gundo liberal (cfr. sobre esta cuestión el sugestivo trabajo.de Carlos [ tura máxima de la convivencia, Estado? . ·
de CAB?,. «H1stona del pen.samiento. Teoria del Estado y derecho constitucional». En el Diccionario de la Lengua Española (Real Academia Española, Madri~,
~ propos1to de HOBBES y MONTESQUIEU -en tomo a una formuJaéión metodoló- [. 1939), leemos,_ cor¡lo tercera acepción' ael término hallazgo, lo siguiente: «Lo_ q_ue
gica del Profesor LUCAS VERDú-, en Revista de Política Comparada, UIMP Pri- se da a uno por haber hallado una cosa y restituirla a su dueño o por las no1.Jc1as
mavera-verano, 1984, núms. 10-11-, pp. 77 ss.). · ' de ella». Pues bien, el ~érito de MAQUIAVELO y la recompensa que merece radica
42 l\IA 1VAL DE DERECHO POLiTlCO EL ESTADO COMO ES"fRUCl1JRA DE LA CONVIVENCIA 43
en haber encontrado el término preciso para nombrar como Estado a la estructura caracteres ilc inviolabilidad y sacralidad frente a la doctrina del tiranicidio que había
de la convivencia política occidental y dar noticia cumplida del mismo. En efecto, adquirido pelizrosa aceptación.
en el capítulo primero de su fa.meso escrito, El Príncipe (1513), comienza diciendo: Así, pues, e] derecho divino de los reyes y la obediencia completa de los súbditos,
«Todos los Estados, todas las dominaciones que tuvieron y tienen autoridad sobre aun en el caso de mal gobierno tlel rey, formaban las dos caras de esta doctrina.
los hoIT.1bres 1 fueron y son o repúblicas o principados». Ya tenemos, por vez pdm�­ En todo caso, el monarca era vicario de Dios; su muerte violenta se estimaba como

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ra, el término que será traducido a las más importantes lenguas europeas y que llega­ sacrilegio.
rá a nuestros días. El desarrollo de la creencia sobre el carácter vicario, o lugartenencia!, del monar­
El hallazgo semántico de MAQUIAVELO no.fue casual,.inopinado,.sino resultado ca respecto a la Divinidad romperá el concepto medieval de la Iglesia universal favo­
de u¡¡ método nue,a, fündau1enta1mc:Ui.e empírico e niscórico empieacio por ei fun­ reciendo el nacimiento de Estados nacionales. El protestantismo al negar toda rela­
dador de la ciencia política como conocimiento concreto. El genial florentino conci-· ción entre Dios y el Pontífice, echó de menos la ausencia de un contacto con alguna
bió la política como ·runamicidad en cuanto lucha para conquistar y conservar el poder. persona o institución intermediaria entre Dios y el Es� ado. Lo c�trará en el monar­
Vio al poder y a todos los procesos que giran en torno suyo y los examinó, minucio­ ca reinante, jefe, además, en Inglaterra, de la Igles1:=1 establCCJda.
samente. En Francia BELLOY (1540-1609) defendió a Ennql!e IV cuando lo excomulgó
A.hora bien, la contemplación de la realidad política como movimiento no le im­ e] Papa. Señaló aquél, cómo, pese a Ja excomunión, sus derechos a la sucesión, no
pidió sorprender algo relativamente estable en el torbellino político-social, es decir, fueron afectado� puesto que derivaban, directamente, de :Oios. Insistió en que la re­
la estructura de la dominación política que designó Estado. belión contra el rey era, al mismo tiempo, rebelión contra Dios.
Hasta entonces la palabra Estado-significó cosas distintas; en adelante lo Stato, William BARCLAY (1546-1608) escocés y católico, mantuvo ideas semejantes. En
término neutro, indiferente a cualquier estimativa moral, implica una dominación, este sentido rechazó cualquier intervención popular y recalcó el origen divino del po­
una organización relativamente estable del poder que se ejerce, autoritariamente, sobre der transmitido directamente al príncipe.
los nombres. Tal dominación podrá manifestarse corno repúblicas o principados (mo­ Empero, el represante más importante de esta doctrina fue el rey JACOBO � de
narquías). Inglaterra; contra sus teorías escribió nuestro eximio Francisco SUÁREZ las páginas
Mientras otros términos maquiavélicos: virl!i, fortuna, occasio, sólo tendrán sen­ inmortales de su Def ensio Fidei.
tido en el contexto de su obra, Jo Stalo sobrevivirá. JACOBO I (1566-1625), en sus diversas obras («Verdadera ley de la monarquía
El hallazgo terminológico de MAQUIAVELO es fundamentalmente valioso. Lo es libre o la obligación recíproca y i:nutua existente entre un rey libre y sus súbditos
no por motivos filosóficos, eruditos, sino por razones teoréticas y prácticas a la vez. naturales» el «Basilikon Doron o Presente Real», tratado de educación dirigido a
Queremos decir que en el autor de El príncipe, se réúnen varios saberes, entre ellos, su hijo) así como en diversos discursos, defendió a ultranza y con argumentos curio­
el saber politice corno advirtió J. CONDE (El saber político de Maquiavelo, Insti­ sos, la siguiente doctrina: es indiseutible que el poder real es un bien precioso uans­
tuto de Estudios Políticos, Madrid, 1948). Radica éste no sólo en la rica experiencia mitido directamente por Dios al príncipe. Sus palabras son tajantes y no dan lugar
vital, popular y burocrática del secretario florentino adquirida en el trato de gentes a dudas. E n 1609 exclamó ante el parlamento: «A los reyes se les reverencia, justa­
variopintas, personas de alcurnia, eclesiásticos, nobles, diplomáticos, guerreros y de mente, corno si fueran dioses porque ejercen a manera de un poder divino sobre la
popoiani extraídos incluso de esferas ínfimas, además en el manejo de un arsenal tierra». En su discurso en la Cámara Estrellada, en 1616, insistió: «De la misma ma­
conceptual eficaz para comprender el dinamismo político. nera que constituye blasfemia y ateísmo poner en tela de juicio lo que Dios pueda
Abundarido en l as ideas anteriores, nos interesa subrayar que un tratamiento ade­ hacer, así representa también gran vanidad y menosprecio que los súbditos discutan
cuado del derecho constitucional no puede prescindir de conocimientos previos, in­ las acciones del monarca>>.
dispensables de los grarides clásicos de la política. En resumen, la doctri11a del derecho divino de los reyes exaltó el poder absoluto
-No es m;nester insistir en que la Teoría del Estado es incomprensible ignorarido regio, sin límites de ningún género, salvo la sujeción al derecho divino. El derecho
el significado de autores como MAQUIAVELO, BODINO, HOBBES, que sumariamente positivo se identificó con la manifestación de la voluntad del monarca. El imperio
consideramos. de las antiguas máximas del derecho romario retornará: quoq principi placuit legis
habet vigorem; error principis facit ius; omnia iura habet prínceps in pectore suo.
Señaló.GIERKE que la filosofía política concordó en ver la diferencia entre el ver­
B) EL DERECHO DIVINO DE LOS REYES dadero monarca y el magistrado republicario en el hecho de que, mientras este últi­
mo se debe atener a la ley emanada del o con el pueblo, el primero se comporta como
/ex animata y en cada caso particulaJ P.llede modificar el derecho vigente con eJ pre­
Sur�ó esta teoría fundamentándose en un famoso texto del Apóstol SAN PABLO, cepto concreto creado por �u capricho (Jphannes Allhusius und die Entwicklung der
quien en el capítulo XIII de su Epfstola a los romanos, escribe: «Omnis anima potes­ naturrechtlichen Staatsfhéorien, 3. ª ed.,.Breslau, 188Q, trad. it. de GIOLIITI, Einaudi,
tatibus sub!imioribu.s subdita sit: Non est enim potestas nisi a Deo: quae autem sunt, Torino, 1943, p. 250). ·
a Deo-ordinatae sunt. ]taque qui resistil potesta ti Dei ordinationi resistil. Qui autem .
Como sucede con otros conceptos iuspofiticos, el absolutismo procede de bases
resistant, ipsi sibi damnalionem acquirunt». teológicas. Así, el franciscano DUNS SCOTO, partiendo de la definición de ley eter­
Las teorías absolutistas interpretaron, estrictamente, estas palabras para contra­ na de San AGUSTÍN («Lex vera aeterna est, ratio divina ve/ voluntas Dei, ordinem
rrestar posibles pretensiones populares, dotando a los monarcas de una cualidad re­ naturalem conservari iubens e{perturb.ari retans». Contra Faustuin marich., XXII,
ligiosa que les protegiese contra ataque s del pueblo, para además cubrirlos con los 27) propende a interpretarla en sentido voluntarista, en la medida que atribuye a la
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� :.��� , ,"" ! .. :a.r!s t�. ,..!;.--_ �t:.c: : : -::,ue l�s :!:civnes s::r:in ::-:.::l..: '4:�i'"'? pn.1.'tibi:..: y u,) Drohi­ F1. u -
EüDINO formó park del grupo de intelectual es denomm aoo los P ? i1t1cos. �
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.:. ·;i r:�.:-:-.:.: t::msp'.'rta�J ..,l.'\ ,tl !t.::t,' .ic.> l.\ v,,lunt ..,J ,k Dios p:tra e.� p!knr la omrti po: t aron en d DE BELLOY (Apolog ía Catholrc.i), SERVINS (l'indiciae),
T0UL0U SE Rep11bl i.::i1), Michcl de L ' H OP ITA I. S!EUR DE F,\Y (Quatre Exce-
de (De
:.:::�i:t t!iY'!�.l �
!lt•n ts Disco11rs). .
A: r.i.'-1: C!':,,.s .i:¡.t: mentl)S al ,:un!") p0liti..:o, el :i.bs,,lnfü mo que sentó a un dios di an 1 as 1· d �·
Es snbido que las persecuciones y las cr isis son incent1v ? s que agu - �
e e: ::-.:-:-:,' . :1:-:;-::i.:-.i l.t i.k.r,tifi.::1.:ió:i. plen:l e1m e l,!.x y ,·olun tas co n BODINO v ci ón del poder . Pues bien, los p ol1t1cos cstuVle­
r ·specto a b concepci ón y organiza
E ...,::c-::·.s 7!"15 ¿ ;-� i,,,.i,:, iurc...-x neJi0 del despv!ism o ilustrado, irrumpirá cl puel-!o agu�!i c:Ja_ per mancncia y estabilida d dd Estad ? que a la fe
r� m:is atentus n salv t.
e:: :_ ... ::c.1 p,_""lliti:a -:-c:rind..)se cl ci.:10 del ,·oluntaris mo ·-politi.::o -jurídico- con

11
osa , alarmado s por el 'cariz sangrien to que tOIDJ r n
� _ :> l s enfrenta m1 � tos confc-
religi
.
R0:::5E.\;..·. a: �.Erm:i.r que b.s leyes s ..:m la ex-presión de la ,·oluntad general. postu­ pnva� a para
0 - aies . En este sentido, cont1 ibuyeron a relegar !J._ re� gion a la es fera
{.;.d0 r�"Ogid..:- ;-0:- h De. .·:.:-.:.:::'6n d� b.-e.:hru dd J:ombr-e y dd r:iudadano de J 789 el b1� estar
·/fo�Gs\i8�f :11 Estado . Su discurso cons ist ió en lo .s � gmente: puesto que
� .ir-..kul 0 8. ente imposible , dado qu e como católicos o
de la unidad confesion al e r a prácticam

1l
Lug:u- :i.;-r!e r:-.:'.:e.:e la 01:-=-a dd ,:ibalkn, Rob ert Fll.MER ( 1 588- 1 653) . Su obra s f cció n , ¿por qué no con ent i: se con
protestante s no podían obtener la mayor sa� � _ �
¡:,rinci;:,L :nuy .:n::..::ada por LOO.:E J. Ye..--es de modo unilateral , inter�a por ser uno como ciudadanos? Por consigwcntc , la tolerancia p3.reaa me3or que
lo que lograrían
.ie l0s .e��c.,.:.=.:::� . en lngl:m:rra, del derecho diviuo de los reyes . Este escrito se
la disolución anárquica . _ .
:imla E P:::ri::..-er::. o r:l poder n .:turd de los rr:ycS (Cfr . b. edición que contiene, ade­ Se abre así la secularización del pensamiento . Fueron tildados de m aqU1a � elistas
más . E ;rfrr.e:- i:b:-::- sobre el gobierno civii de JoJin LOCKE, ed . bilingüe , estudio en la medida que examinaron la religión con enfoques políticos como hizo 1?1 nque IV
F,e:imina: de Rafae! G.o\.,'-fBRA , erad. y not:is de Cnrmda GUTIERREZ DE ÜAMBRA, al abrazar la fe católica_ Ciertamente, la persecución r eligiosa podrfa j ustificarse en
1
Instituto ce Estudi�s Políticos, Madrid , 1 9ó6) . En ella su autor basó el poder abso­ 1 . los primeros momentos , pe1 0 una yc:z. que la confesión hug? note adquirí � fuer>-2 Y
luto ce !0.s :eycs en s:i conformidad con la naturaleza humana , pues h abiendo sido ! extensión notables era contraproducente oponerse. No c.abia otro remedio que ser
c:-e:..c.:i po:- Dios se pliega a sus mandatos . Así, rechaza la doct rina del contrato so­ 1 tolerantes .
cial por anárqui::a y antib.i stórica. Sostiene el origen natural y orgáuico del Es tado
a L.- avés de t:::1 proceso d e ampliación del gobierno familiar que prefigura al estatal, i1 . La tónica general de los políticos fue fortificar cl poder real , incluso oponiéndose
al derecho de resistencia y al tiranici dio por ser mayores los males que deriY1n de

¡
<!e tal modo que el rey viene a ser como el padre de s us súbditos y, por eso, dotado su uso que soportar a un mal gober nante.
ce llll pvder absoluto . BootNO planteó el nuevo concepto del Estado perci'biéndolo y fundamentándolo
As: pare::c que s e produce u n traslado del punto d e gravedad d e la doctrina del ¡ mediante la nota esencial de la soberanía (cfr. cap. correspondiente de este libro) .
cl.ereeho dh ino del plano trasce ndente al inmanente . El Estado (o Rcptibliqu e) es «Wl recto gobierno de varias familias Y de lo que
les es común, con poder soberano» (Lib . 1, Cap. 1) .
. Por encima de las luchas c o n fesionales hay que reconocer-el poder-s oberano que
C) lNiCIOS DE L',. SECUURlZAClÓN DEL ABSOLUTI SMO MONÁRQU ICO: . exige el orden y la tranquil/itas, entendiendo por soberanía: «El poder absoluto Y
BODIKO y HOBBES perpetuo de nna R epública» (Lib . 1, Cap. Vlll). Esta summa po testas es , pues , ab:
soluta, indivisible y perpetua . Lus únicas restricciones que admite son: el d erecho
· Aun sin romper completamente con los presupuestos teológico-filo_sóficos de los· d ivi no, las leges impcrii (por ejemplo , la ley Sálica , el respeto de l:ls propiedades de
anteriores se producirá, tanto en BODINO como en HOBBES, una cierta seculariza­ los súbditos) y la obligación de cumplir los contr atos (pacta simt servanda).
ción en la teoría absolutista en la medida que más que la defensa de la institución De este modo el Es tado absoluto encuentra una fundamentación j urídico-política:
monárquica se trata del mantenimiento de un Estado absoluto fuerte y consolidad o . la soberanía, co�cepto capital que co n modulaciones diversas llega a nuestros días
,·1
'
Este fenómeno se explica merced a la situación d e inestabilidad política, de luchas
religiosas Y de emergencia de una clase burguesa preocupada profundamente por la
co de la Teoría del Estado y del derecho intern acion al.
1 5 86- 1 67 9)" el pensador político más siste m:itico Y 1_> r � fundo de .
� Thomas HOBII · ·
tutela de sus intereses . Las posiciones de estos dos autores s on signi ficativas para Leviathan, o_b ra considerada :orno poco caractensuca del ta-
Ing a er?lt ,
co, �,rc:mte onfigur ación del Estado moderno . . . rque su autor se ocupa en realidad de los prob len��s más ? º�­
lante británico, « . po
Jean Bon 1 530-15 90) . Su nombre latinizado es BODINUS y en espai\ol BODINO. dos que plant ea el Estado. Es también poco inglés , porque da una soluc1on tan _mge­
ue �e comprender su p� nsamiento sin situarlo en su circ unstan�a política .
. niosa como absurda» (R . -H . S. CROSSt.tAN , «Hobbes y Lo �ke» , en Trayectona del
Est a afirmac1on parece u na obVIedad ; empero, en el caso del ang Col_-
evino se veri fica pensam ien to poh'tico, ed. por -� . P . rvfAYER, trad . de Vicente Herrero , Fondo de
EL ESTA DO COM O f'.S"J kUl":/ UkA fJE LA C0t lviVEIICIA t. 7
MANUAL D E DE RECHO POLfTICO
,1-
46
tura. Económica , México, 1 96 1 , p . 1 2 6) . Por ell o , la obra de HOBBES ha sido tan
admirad a en Alemani a por diversos autores (TOENNI ES , Scm,!lTT y otros) .
El pensado r de Ma.l mesbury se ocupó no sólo de prob lemas políticos , además
de cuestiones fil osóficas ; por eso , ha sido ten ido en cuenta en recien
!
1
D)

·
MITIGACIÓN DEL ADSO LUTISMO f<BAL. REPLA NTEAM'. I ENTO TARDÍO
DEL DERECHO D IVINO D� LOS REYES (LOYSEAU , R I CHELIBU Y 80SSUET)

A comien z�s del sigl o XVII aparecerán los escritos de un j urisconsulto notable,
tes corrientes
del pens3.m iento . Su figura Y obra experim en taron diverso s influjos LOYSEAU (Des Seigneuries, 1 608; Du droit des offices, 1 6 1 0) . Su do ctrina coincide ,
: formaci. ón clá­
sica c.., cepcion al, sistematización casi cartesia na; matices de commo n
rismo, afines al talante burgués .
sense y utilita- f en cierta medida, con la mantenida po_r BODIN�. .
Aunque aquél tam bién subraya las mterrelactones prop1e?ad-soberam a , descn­
, •
. _ HOBBE S funda.."U enta el poder absol_u to real conform e a coorde
��!!a::. ::!o t:l p�!� !�s ¡:rg�w �:u.to.�c o�..; t.:v!ógi co.5 v 5übürG
nadas _s ecul ares,
i
. -· ·· -l- - · . .,.
be cómo la soberanía , poco a p�c� , se despega de la pr�p1�dad: Por otro l ado,
LOYSEAU, distinguía ]a señorfa publtca (el Estad?) de la sen or! a p'.1vada que s- con­
,.
� -- . . iü&f �r ü�ii5 <1i Jj�(;ufS u privada. La primera se eJerce tanto so ore Jas p ersona� co_r�o
· ·racion al,.. acord e con· el espíritu puritan o ·caract erístico del pensam funde con la propiedad
iento burauéº s de
la época. sobre los b ienes, la segu nda sobre estos últimos . Al Estad o sólo compete el eJ erC1c10
I�!'res io nado por l as guerra s civiles de su patria, quiere
fortificar el poder real . de l a soberanía . .
Se exilia en Franc ia donde experi menta rá el influj o d e las en· 0· ca ra' la venalidad de los cargos públicos, mal endem1co , • d e Francia, · 1 a· d eb·¡1 1· -
tendencias filosóficas allí . ?u, bl.1c�s no d eb en ser h ere-
pre?_om nan;esi
e_n partic_ul�r el cartesi anism o . Al volver a Inglate rra, con tació·n del poder real fu nesta p ara el pueblo . Los ofi1c10s
la restau­ moderadas que le d1fe.renc1an del puro absolu-
rac1on monarqUJca, sera y1sto con descon fianza por los conseje
ros del nuevo rey, d.1tanos . Muestra ciertas tendencias
• .
Carlos II, que le reputa rán ateo y mat erialist a y conside rarán · o . E este sentido rechaza el despotism o : el uso d e 1 a senona
tism - , pu• br1ca se h a d e
sus teorías absurd as
o poco conveni entes . Contrario a l as posicio nes del derecho mo d erar np or la J· ustici � y encaminarse a la u tilidad y necesid ades del pueblo . E s to

r
divino de los reyes con­ -·
ñgurará des�e l a neu tralización y secular ización su idea del Leviath u· 1r O corrobora que aun dentro de u na corriente d e1 pensamien · t o que ens_a1 za e1
an . En esta �bra, real caben posiciones y matices diferenciador es y moderadores y _en c1rcuns ­
monstru osa, como el nombre tomado de l a Biblia, según sus detracto
res, se servirá
de la viej a idea del con trato social para expli car el origen de la sociedad f�c%s so�iales más o meaos h omogéneas se �:oduce? ape�u� as . Lo .rru.s mo puede
civil y su decirse respecto de tendencias y estructura� pohtico-_s?aale s d1st:mtas an c�;1ores Y pos­
carácter.
1 e.,\_ l\.ovJ.fo·. t 0 � 1!,-111, _. 1::; '. " t(IQ. eJ J�
.LL¼'Ct 1 i{?
Los hombres avastran una vida llena de conflicto s y luchas teri ores . El desenvolvimien to del pensarruent o pohtJco_ y la coo.figu rac1?a de las es­
debido a su n atu rale­
za depravad a (h orno hominis lupus), impulsad os por apeti tos egoístas . Su punto truct uras correspondientes no es uniforme, unidimens10nal; surgen v ariantes Y mo- .
de dulaciones que dependen del talante y circui:mancia c�ncr�ta de cada pensa�or.
partida parece la situación de guerras civiles de Ingl aterra dúrante una etapa de su
vida. En estas condicione s el hombre arrostra u n a vida solitaria, pobre, desagrada­ Años más tarde se replanteará el absolutismo 1;1 ?narqmc� como e':º. tard10 de
ble, brutal y breve (status naturae). Ahora bien, en c u anto ser racional calculará la parte de Jas posiciones sostenidas antes por los teonco� del aerech o d1vmo de los
reyes . ·
convenienci a de cesar en tal situ ación de intranquili dad para dar paso a otra más • ·
segura y cómoda (pensamiento típicamente burgués) . La solución e striba en conve­ Esto es lo que ocurre con Jacques Benignc BOSSUET ( 1 627-1 704) , umgne ora d or
nir un contrato social de todos con todos en favo r de una instancia última soberana sagrad o , autor áe u n brillante DisCO!frS sur l 'h is_ toire uni�e:-selle (1_68 1 ) , donde expo­
ne la historia del mundo en fu nción de la Prov1denc1a d1vma . Tratase de un a teolo­
_
dotada de poder absol u t o . De este modo, utiliza d contr ato social como instrumen­
to para establecer el absolutismo y n o para limi tar el poder como harían LOCKE y gía histórica mu cho antes iniciada por San AGUSTÍN y ÜROSIO, per� �n su ��o aco­
otr�s . Después , leamos sus propias pal abras: «Esto equivale a decir : elegir un hom­ modada al esplendor y potencia de la monarquía gala. En su Po/Itrqu.e tzree 1e la
bre o una asamb lea de hombres que repr esente s u personalidad ; y que cada uno con­ Ecriture Sain te (1709) y en sus A vértissements aux Protestan ts ( 1 689- 1 69 1) sostiene,
sidere como nrouia y se reconozca ·a sí mismo como autor de cualquier cosa q ue ha­ también , el poder absoluto del príncipe repitiendo argumento s de 1� doct� a de) de­
ga, o promueva: quien representa a s u persona, en aquellas cosas que convienen a recho divino de los reyes . Pero se perciben, en su- obn;., ciertos matlces rac1onalist:5
la paz, y a la segurid_ad comunes , que, además, s o m eta sus vol untades cada uno a e incluso influj os hob_?esianos . No obstante·, a diferenc_ia �e ��BBES , s� ªP?Yª mas
la voluntad de aq uél y s us j uicios a s u j u icio. Esto es algo m ás que consentimiento en motivos religiosos que el anterior para defender la mstituc1?n monarqu1ca. P_or
o concordia; es un a unidad ·de todos ellos en uno más , en forma tal como si cada otro lado, el autor del Leviathan, aunque manifiesta preferencia por la monarquia,
uno dijera a todos: autorizo y transfiero a este hombre o asamblea de hombres , mi dej a entreabierta la puerta a otr.as form as no monocráticas (asambleas� .
derecho de gobernarme a mí mismo, con la condición de que vosotros transferiréis El gran orador sagrado se hace eco de la teoría o ficial de la monarqma francesa
a él vuestro derech o , y autorizaréis ·,odos sus actos de la misma manera . Hecho esto, que en tiempos atrás t an hábilmente contribuyó a fortificar el cardenal RICHE_LIEU
la multitud así unida en una p ersona se denomina Estado, en latín civitas. Esta es ( 1 58 S - l 642) , cuyas ideas se exponen en su Testament ( Amsterdam , e d .- 1 7 1 9) , áocu­
la generación de aquel gran Leviathan, o más bien , d e aquel dios mortal, al cual de­ mento o ficial del Estado absoluto francés .
bemos , b ajo el Dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa» (Leviatán, tra d . de
Manuel SÁNCHEZ SARTO , Fondo de Cultura Económica, México , 1 940, p. 1 40) .
Así surge u n nuevo monstruo omnipot ent e , " rigi do, mecánico , ignorante de cual­ E) P OSICIÓN DE LA EsCUELA CLÁSICA ESPAÑOLA
quier 'proceso vital orgá nico y po limor fo . El Leviathan es una inmensa máquina que
aplast�, baj o su peso, a los hombres al precio de salvaguardar el orden . Por eso , Convi ene decir. algo sobre la postur a adoptada por los juristas clásicos españoles
se l e h a comparado , por varios autores, c o n el Estad o ·totalitario, sí bien l o s pres u­ d e los siglos XY l y XVII en torno a esta cuestión . _
puesto� Y finalidades de este último son m uy d i ferentes . · · La escuel a clásica española del derecho natural y de gentes , Escuela salmantrna
or h aber formad o par te de su claustro universitario gran parte de sus representan-
p . . . .
i,iANUAL DE DERECHO POL
ÍTJCO
tes o ser clisdpulos de ésto , . . !¡ · EL _ESTADO COMO ESTRUCTURA DE LA CONVIVENCIA
s «S e ou d . . 49
«Escue_l a : del b a rr oco ». V� iad a-=s ; �i:�1:i��=>:, s egu n �l j�uita Carlo GJAC N �; .
_ O •
.
Ins1sumos en la convenien
o
. a n esplendido movimien no s on p�rfect_os.Por eso no prohíbe todos lo s vicios de los que se abstiene::i los vií-
c''a de examma r sucmta me1:te, sus to· ¡
"'o-en
� d� Jalsas be aterías: exal
tación patrióti�a al ser _ posiciones al mar- ¡ tu osos , smo solo los más graves que es pos ible los rechace la mayoría de la comuni-·
ca ,oric1smo Nos nte v1c10 d �l llamad o d ad y, sobre todo, los que perjudican al prójimo, p orque si no se prohibiesen no
i resa , p orque, co@ o en ¡
!:5• �lvo la honrosa e�cepción de los intem
_. o tros
acio n
f�tos, los IUSJ?ublicistas españo ­
nacion al­
¡ • podría mantenerse la comunidad qumana. Por eso se sancionan el homicidio, el ro-
bo · y c osas semejantes·.
;�� arece que hoy citar los -y no digam estudt -:f• a pe:1 as s1_ los tienen presen- ¡
a
ole� as _, caduc as. Esco no os a os- implica ! No se da, pues, una absoluta neutralización dei Est ado. La sociedad política es
es cierto. Deb eremo5 . abr azar teo ría
s
me12sa�e mt,electual._ _ _ u
_ _J !��-�-��t_ e enor gull ecemos de su
_ !!
.· .
perfecta, capaz de dominación política y de alcanzar, mediante una prudente poli-
. ... . _ .. ---
- LO, pro olemas ae . · -- - -- -- --- .
·. tica de los príncipes, el bien común. Est ado e Iglesia son s ociedades perfectas c ada
--.- - -- . 1 poder real d
r e1a�w nes con la Igles ia, el orig • e 1 a. nMura le_z� �e � 1 a �oc1e .
dad polític a y de s us
·- · ·· ¡ - ;;i:2. e..n_ S!! p!op.io <'rnbito con sólo prim ac;ía de l a s egunda en lo que atañe a l a m oral
e� del od-�r. ·
se�ci a de los españ o les en político , los Justos tí . y a las buenas costumbres. Algunas de estas posiciones se ha.11.mati.zado, notable­
Améric a, am�n d e tulos para la re­
p nvado, fueron tratados o u os de rec o ment e, en la doctrina de l a Igle sia C atólica después del Concilio Vaticano II. Empe­
con ri o r y or i�;� � de h pen al y de dere�ho
An te todo, la E s cu ela esp 1dª, p or estos a ut .ro, h ay que enjuiciar tales posiciones no anacrónica mente, sino con arreglo al nivel
añ�l s�� car a ctenzo
ª . • ores. .
hoy
. 11 am'.111amos
• .
-sm a penas incurrir en _ .p or u n es . tu crí tico, y lo ue histórico , espiritual de aquellos tiempos.
ep oc a agita d a do
pm El iusnaturalismo consistió en admitir un derecho objetivo, universal por encima
nde e l principio del po de��c,�msmo- un sentido liberal en ¿na
pes era. e_l común deno oso ut o o cuasi-abso de las mudan.z as de las leyes positivas, funda do e in spirado por l a ley divina. Po,
minador i mperante luto de los prínci- eso, n o fueron individualistas como posteriormente lo s erían GROCIO, PlJFF.Er,DORF
E�p1:1tu crítico Y libertad,
en las coorde�ad as . y LOCKE, ni rel ativi s tas. Tampoco vo]untaris tas e irr acionali stas corno ROUSSEAU.
mo s1gwendo u na trayec tor i a c o mú de su t1e po, si co
VJTO�L� expone los jus tos n sin meno ;' ua de �ati?I ntemplamos có­ Ciertamente, el giro relativista, secúlarizante, r adical y volunt arista que emprenderá
títu los p ara l a acc ·i on e ces y al guna s inflexi
cho ae mtercomunicac ones el iusnaturalismo a partir de GROCIO, se anuncia, tímidamente, en ·algunos de los
ión sobre los pueblos ( _ sp a nol a en América,· el libre d ere� teólogos españoles que inspiraron al holandés cuando in sinu aron que el derecho na­

-nosrura rmp · en·alista , pues c · tion· is,
ius
·) sm inc u
communica
Demacra/es alter, dio ci ertao nviene subra y�ar- �e Juan G INÉS DE SEPÚLVEDArrir en 1 tural existiría, aunque se admitiese, no sin grave injusticia e impieda d que Dios no
c abida al ir j en su
1 sm · existe. Esto último corrobora la interconexión de corrientes y doctrinas distintas en
!
□os al medio sig lo de la _ oe
fp,t
conquista de -�s n dias es sp ano l. y cuando nos acerca­
_
1 s u la rga march a y 12 posibilidad de interpretaciones insospechadas, o no queridas,
vehem ente defens a de los
prc.- nameme por el do mi
incli os y Ia cnt1ca cru da de
menester recordar la rotund
¡os coJoru• za dores hecha tem-, 1 por sus fundadores.
1
a
nico Bartolom ' e · do� LAS C ASAS Escribieron esws autores sobre problemas concretos de su tiempo: América,
Como e,- �ab!do, la obra del

1
:
º

mada en Pans. SUÁREZ rec jesuita M.!\. - RLA.NA sostemendo el t1r . - ... 1 repudi o de Enrique VIII de su legítima esposa , absolutismo de Jacobo I, pro testan­
aruc1d10 fue que- ­
hazó las tes s de_ JACOBO I tism o.
bas_es democráticas del pod : . de Jng ] terr a y defendió la s
er.Los a a
Frente a las doctrinas q_ue mantuvier on la máxima, princeps legibus solzitus, s os ­
� cere c ho divino, al natural y 2 l at��;� ::�::n�s so stuv_ieron la sumisión del Rey tuvieron es,a· oua: príncipes tenentur et ipsi vivere legibus suis. Conecraron con la
J

ele la L,quisición y d e los . �narqu1a. Todo es to en tiempos


VÁZQUEZ DE MENCHACA, n...t1.
• e, a.
Austrias . Ad-e as d e 1os c ta do
"�RLA. . , � m
GA - ) litera tos como Qru�n
1 s, SOTO, BÁÑEZ, MEDfN A
-�, en·t1car · on, COf! . '
i afirm ación de S2n ISIDORO (Sen"tentiae III, 49, 3, Col. 728) según la cual las.leyes
civiles obligan 2.I legi s lado,..Asi, VnOR!A (De potestae civile, 21); Alfonso de C..6,S­
e,\11·d :n, r==r ::vv
busos e Í.r.lposiciones.
¡
1
. nesgo TRO (De potestate {ege poenale) precursor del derech o penal; Fox MORCILLO (De
Nuesrros teólo os y ju!.;_,_ ·sta.s fiueron tamb1en . . . regni regnisque institutione II, 11), subr ayar on el s ometimiento a las leyes funda­
v>....so, de ir z..! origegn - l a d" asunto p a ra uego
originales con el significado, en este
i ment ales de la M on · arquia. Y en el mismo sentido, VÁ ZQUEZ DE l\1E1'iCHACA (Con­
h asta lle c,:� -",u
. ,,_ -···u·
, ¡.',una
-"' LcuL, -I
s cons cu nc1as S ·l · · desa rrollarlo, coherentem ent e' 1 troversar ium illustrium, II; 82-89, trad.española de RoDRIGCES ALCALDE, Valla­
la medida q u� ofreci ·o · so · luc10n- -es co - • u an n
gi a¡1 d dfue también innovadora .
ª • en dolid, 1931); QUEVEDO («Política de Dios y Gobierno de Cristo», ed. Aureliano FER­
1
0 0

L a Escuela española no d e . .ncretas a p roblemas rea]es, vivos, de su tiem · po.


0

be e . ars _ es
NÁNDEZ GUERRA, parte II, cap. XVI, p. 222, M adrid, l 868);SUÁREZ (De legibus,
se h ic ieron a su f ase decadent ��CJ _ gmru: ? _ nd contr a ell� las objecio nes q
ue III, 35);A.'lRIAGA (Tract. de Legibus, Disp. XV, sectio IV).
• •

e ol
1
0

smo, !eJ-:n1a de la � ealida d, argurnentacio­


neó inútiles). El estilo de los gr}·nd�-S �t L-O ego s Y Junstas espano les fue
Afirmaron el origen divino del poder (VJTORL<\, De potes/ate civile I), a s í com o
y sugeridor. • elegante, claro su necesidad, pues 2un en el c2so de que rndos los ciuda danos conviniesen en perder
Las controversias sob re l a Jib,. ·
rtarl Y ¡ . . todos esos poderes, en no atenerse a ley alguna, en no mandar nad a a nadie, su pac­
r �des t.J• n<;1C1o. n, la ommpotencia divi
e: papei de la Provide ncia divi
ci6n entre los problemas
-¡ · - ª p
reno a?1on su_anan a del_ tomismo; na to sería nulo e inválido, como contrario al derecho n atural (VITORIA, ibídem, !O).
reli f�o: Y � la interrela � La c ausa material del poder y donde reside es la comunidad, 2. la que comp ete gober­
renov adores: liberta d e _ Pº co- oc1ales, su��taron pun
i 2 Jd�d o _ n ¡;{ po�er._ e du�a:1on tos de vista narse a sí ¡nism a , administrar y dirigir al bien común todos sus poderes, con mayor
!�za de ia Vimunid ad integu del príncipe·, natura­ razón teniendo presente las difiCTJ.ltades que surgirían si la multitud misma ejerciese
rn.acion�• �gerec

- h-o de res1stenc1a frente a! tiran
humano.s. o , derechos este poder; de ahí que la administración se encargue al cuidado de alguno ? algunos
,. �-lo ignora_ron que la esfera · (VITORIA, ibíde m , 7 y 8). _
p lítica se ce�tra en •
__r, la munda - . nid ad con ton
o
. . . Ja temporaJ1dad, h1c
Subrayarán las ventajas de l a monarquía : «La monarquía o regia potestad -:s_os­
~ os los co n dº1c1on anuentos que et nunc
e<r o d1vrno
¡ u
_'JfZ Y 1 nstas co mprendieron, con Santo T0:'>1ÁS S m - e ntra n - a . N_uestr os teó-' tiene VITORIA- no sólo es legítima y justa, sino que los reyes por de.echa ho
y ,6--2), que la ley humana
s-:; da p a r a la multitud•de l�s �o m�r
m �heol g¡ca 1. •' 2.
• . y n a tural tienen el poder y no lo recib�n de la mism_a r�pública ?. séase de lo\ ��
eQ-tre es.- tesi,
bres» (De potestale civile, 8).Est_a apa rente con�a d1cci on que eXIste
eJ cuya ma yo

. r p art e
�-

- ·--·-
.. .... - -.. ...
50 MANUAL DE DERECHO Poúnc
o
y las anteriores: residencia dcl pod
ferencia del poder a una o varias er en la misma república, o comunidad, yla trans­
quio GALAN («La teoría del poderpersonas se aclara cuando se conviene con Eusta­
· de Legislación y Jurisprudenc político según Fra ncisco DE VIT
ORIA,> en.Re-vista
par te TRUYOL, que VITORIA al julio-agosto de 1944, pp.· 18-24), opinión que -com-
ia.
hahlar de la transferencia -del
ñala que este poder es el mismo
· derecho natural y divino, tambi� de la república, «•..y como poder al príncipe, se­
éste estájustificad9"]X)r
justificado desde los mismos pun aquél resulta; por extensión y en última instancia
tos de vista». A este razona ,
que VITORIA quiere.señalar miento TRUYoL affade
. _(!e_J_a_ r.!!P�'!?&ca, sino.un órg la circunstancia que C:I rey no es·un simple m.i.héláfit.n ·
ano de la misma cuyo pod !i-- . _�-, --.--
constituido, mientras lo eje er
rza en favo�del bien. común no puede revocarse una vez
público en Francisco de (Los pri ncipios del Derecho
Yitori ••
Cultura Hispánica, Madrid, a. Selección de teictos, con .introducción y notas, Bd
· Para SliÁRBZ; la suprem . 194 6, p. 44, nota 12). .
a
por Dios de modo .inmediato potestad civil es la conferida a la comunidad perfec
o cuerpo de la comuni dad . , ha llándose, por lo tanto.. en todo el pueblo comple ta
Y to.
tamen de la razón natu ral se esta propiedad política es natural. pues por el solo dic
saria para .su conservación y rec ono cer á est a pot estad en ­
buen régimen. Es, por lo tanla sociedall humana, nece­
de la comunidad. Por el liech to, una propiedad natural
ciudad, sin intervención de o mismo de reunirse los hombres en el CUCIJ)O de una
ninguna voluntad creada, se
semejante ]>Otestad; estrictam da en aquella comunidad
ent
la naturaleza como una consecu e considerada, en cuanto que procede del autor de­
na comuniífad especia) o de ma encia natural, no se halla enuna persona, ni en algu­
gna tes, o de cualquiera del-p
mente, sólo se da esta potesta ueb

¡f
d en la. comunidad en cuanto lo, porque. natural.­
su conservación, y en cuanto se que es necesaña pan
puede demostrar-por el.dictam
{Defensiofidei, m, 2, 4, 5, 6 y en-de-la razónnaturaI
inmediatamente a la comunidad7). Por lo tanto, .la..potestacf.políficaJa.concede-Dios -
y no.
Se da, así. un.a fundamentaci6n a persona pamcuJar directa o indfrectam�te.
poder, intermediaria entre Días. -democritica..de la -sociedad cillif-recepto
y el ra dd
real en lahipótesis.dcace�Ja -prlu.cipe, como supuesta,d�tador del-poder
monarquía como í.Pmiadego'biemo
;para el ®Ctor &imio. .Ja-más--grata
-

I
Las diversas yrcoitc:J1dasAQciccfades.
mien:to-de,.sus-miem.bro.t. Así, ]K>líticas..surgen- mediant� .
. SuáEzrccbaza.el prin.cipTo caé.smá bre-consenti-
-11i6 IACOBOl :y �en..l.akgmrn lico
ación popular el Verdadcm cart� que defen­
<:a, puesto que nin&lln rey existió,
dimanando su,J>Oder�te�delmonar­

1
�o mediantqyoh$tad. e.insti
tución. humanas {DefarsJo Jiiféí1It. 2). Dios; sino . i

j
l..
· '-", .. ~"'- ·~--'ft}, v 1 \X:t_ (ZA ¿i,e,i.,,t ·' •. ) i .
0 · . '0 - . 'i CtM.u_ o '1 k¿ ·ro,oúo 'ii¡_W .
·52 · .
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<"....01,,\.-t_'rJ..1.,ü-:t.::u:,t ,:;,·:'.' ·.,
1% - ! 'SJ'. • ..,
'/-;~~-:).'._LO ;t
-? .
MANUAL-DE DERECHO POL!nco . ' '}~,. ,,.. ,,,_...,._)(J_-;.,, 1~1,u~ ('.
Real Sociedad Vascongada de Amigo d l p. . .
la Compañía de Caracas». Dedicó· vari~s ~ • a1s, su «D1scurs~ sobre el Comercio
_
1
r . .
. .. .
EL ESTADO COMO ESTRUCTURA. DE LA CONVIVENCIA
.. . .. . . . .
53
.
. en Vergara en l 770. Igualmente ubLic. puscul~s al descubmniento del wo]fr . Y
platina» mientras se empapó de I~s
THUS. Comenzaron las refo
en lo que coincidieron J
~ otro «Discurso sobre la purificación ~ o
~cntos _d e MmABEAu, SMITH TuRGOT
con resultados satisfactorio :mas ~ mnov~~10nes en Jos métodos de cult' Y MAr...
~ sur~ieron cnt1cas aJ sistema de vínculo ivo veces
e la
ª
.
_[
¡
J
rn~~cipio_s, etc., ~gunos con pnvileg¡os y fraLqu1c1as, haya sido supnm1da; son re--
~scen<:._Ias del SIStema anterior que se han perpetuado y sirven a veces, de eficaz
~1t~- ~nadamos a ~to _las llamadas le;,es fundamentales del Reino, o especie de
pnncrp10s consuetudmanos que se imponían al rey con carácter de inmutabilidad
y que_ en general fueron respetados: Se contaban entre estos principios, el orden de

c::~R.r:s
BARRÚS, OLAV!DE Sis;:t: rancisco de C~o, CAMPOMANES Jo~ mayorazgos sucesión_ d_e la Corona y la exclusión en algunos países de las mujeres, la confesiona-
paña, Madrid 19Ú l (cfr. Joaqum CosrA_, El colecti'vfsm LLAJ_'IOS, CA- . lidad re~gi~s~ del monarca, la prohibición de enajenar o dividir el territorio del Rei-
. ~-.. . de Siérra ..Mor~na .. Y/s.). _OLAVIDE tomó parte:activa ~n~ ª;'.ano_~~~=-----' ____ no, el pnnc1p10 del not taxation withoul rep~esentation Qos que pagan lo~ impuestos
Piedad de Madrid en 1701 _ ,us · u nd0 el Banco de San_Carlos. Pr
va; en 1788 se ter . ó S~cfnstruyeron canaJes: el de Castilla
uÉ!
.-olomz?.C'!0~ - . _;
Ó
del Monte de · f
· .-. rkben ser Oidos) que fue_ fr~c_uentemer:te ~ola~~- . . . _
De esta manera, el pnnc1p10 del poaer ·aosomw"r<:al éiic;:;:;.trc .::.!;~~~ !!!!!!tac10-
ma llevándose a
cas 'de wARD
~1t: I
e can l:lPenaJ, carreteras como la del ' ua arrama, Ala-
ª 0 una parte unportante del ambicioso pro puertod de Guadarr~- ,
nes que imp_idieron se incurriera en crudo despotismo. Por otra parte, como diji-
mos, la monarquía absoluta supo reducir a unidad las fuerzas dispersas de la época
. · grama e obras públi- anterior y creó una serie de instrumentos indispensables para el Estado moderno.
AJ fomentada centralizacióñ'~ableció una burocracia_,,estataJ especializada;· ~~tri-
7. REALIZACION Q!!YÓ a elevar la fortaleza politica y a lograr una conciencia mayor de los recursos,
y CARACTEREigLITI.CA DE LAS DOCTRINAS· ESENCI disponibilidades y elementos del país. Cierto que los reyes abusaron de estos instru-
E LA MONARQUIA ABSOLUTA A mentas empleándolos en guerras de conquista y de engrandecimiento, pero eUo era
Lamo . fruto corriente de la época. Por otra parte, paulatinamente, los monarcas fueron
. corrcefilñic~~¿lª- absoluta hay que concebirla como una fo •. ,...--:--:- ellos mismos descentralizando sus fun_ciones empezando en los campos civil y penal,
que iñte acii_n e pod:r,;1 Tras el sometimiento en parte de fc'.,11ª po 1Itlca_ d~ma porque no afectaban íntimamente a su política. -· - ---- ---
po_g~ 1~t 1
an el plunverso medieval, el resuÍtado irun;di s cuerpos inte~etlios
-ser- r1:· ico..central C<;>locado todo en manos del rey J=.!pt~~~a acentu~cion del
_La ~anarquía absoluta acaso es la forma que ~ejor rep~seri'ta el tipo clásico
de monarquía en cuanto estriba su esencia en· su carácter monocrático, en el hecho
tu ei ~~ en
:ª deu ' ª
;:n
coi:iplicado mosá.Icó d_e Óbedienc~ :Y·'~\l :;; ~-:/e
ora tiende a verse como aÚn-;~idaa"'en la 21 merc~d ª la estruc-
antenormente de ser un Estado dirigido por una voluntad física. Otras variantes, ya limitadas, aun-
que tengan en su apoyo la garantía de los derechos fundamentales, son una acomo-
;;nad ~ c~stumbrcs Y usos, no se c o n t e m ~ r de cg~~• ~espet~dose det.er- dación del principio que se operará transformando su estructura en gracia de necesi-
1 ~~ ª oron~. En este sentido, el absolutismo mo:nárq/ ~ ~no_~mo el de su~- · dades políticas. De aquí la dificultad de la distinción de las formas de gobierno y
....no... stado-modem?-:,en..c.11.antQ_queia::llii.i&aciózulel .1!.U ~ ª °
ac_i ta~o el c ~:..
1o_contn~uyo a toJ1ifi:__
la crisis del criterio numérico. En realidad, hacen falta criterios de fondo político, .
c~ su eS t ructura poht1ca. Mas también ha contribuido f- porque el principio estrictamente jurídico es insuficiente, ·es incapaz de abarcar la
!!... zar up. segund? factor librándole de fraccio"uami t
~ ~onar~ui~ abs.oI.m.a, a sustancia de una forma poli ti ca. . .
__....En la m.Q_narqu1a absoluta el rey reúne en·sí totalrn:t~\ e ternton.D). . . Además, la monarquía absoluta encarnó, en toda su eficiencia, el complejo cre-
\..~:1~supenor del Estado. Sus determinaciones hay t e. P~ er e statal, es ~ ~ dencial que en páginas anteriores examinamos. Fue la portadora legítima de ese é:om-
lnrute_s, como concreciones de ]a misma voluntad est~~~ ornar as, dentro de ciertos piejo, identificándose con él plenariamente. La solidaridad con ese sistema creden-
. au:or~dad;5 solamente pueden considerarse como instru ' ent tanto que 1a_s restantes cial se verificó casi totalmente y apenas sin restricciones, porque consagraba las
m~\is. ,
tenonzaran Ja voluntad real siendo ejecutores de sus
el pod:r que delega, según su arbitrio e ~ a de u man .ª

en t~do momento. As · ~obra.sentido Ja famosa


10
rrat~
1
os s~~u n ctari~s que ex-

petencias referidas siempre a él com~ ~ro ori~ .ª sene e ttnbucioneS"y com-


rey_retiene todo .

-r¿or O tanto, recaba bles J,I.A-0 ¡V


~olo el Rey es la '(¡¡ente de todo derec}o sino ras~. ~ t_ta_do so~ yo, P ~ e"> ·
.


d aspiracio~es y finalidades de la monarquía, porque constituía como el soplo vital
!
que le anunaba. Por eso, para que la monarquía absoluta se convierta en limitada,
es necesario que el sistema de creencias can1bie, que desaparezcan algunas de ellas,
aun manteniéndose las fundamentales para no dejar de ser una forma monárquica.
Ya no se cree, tan firmemente, en el carácter de representación exclusiva del rey,
~~ no en el sentidostI;.mne y trarucfonal ¿ue aci~e é:_J;:1~ 1~.!~.e~erce .ercy nom- T 'í ·'-C{ ,Q. hay, también, las asambleas que; representan al pueblo. Otras creencias no se supri-
tuyonal de la monarrlia, sino en el efectivo qui~re en a poSlen~r forma consti- 1 men, cambian de significado. ¿Conserva de la majestad y gloria real el mismo con-
. E:l poder ej~Üti\'g_ se ejercita comisionadaX: r~ru. ·-~, , . • . ') ! cepto un súbdito del XVI o XVII que un ciudadano del xvm o del XIX?
y
que libremente sus~tuye depone. Aumentan J en e por sus s~!~lanos o muustros ! El índice de duración de una forma política depende de la solidez de su sistema
le Y prestarle consejo, pero no poseen funcio os
con!P......~.as. asambleas y estados generales n:
1
'fl::r~s
consultivos para asesorar-
ª oras~ Y el monarca deja ·de
credencial, lo que se contrasta con su capacidad de resistencia al n_úcleo de ideas o
ideologías que la contradicen. · ·
O
o ex.ist d&recilos...üi,nd~ntales ue razos_ del Remo. Cuando el sistema credencial se derrumba, la hora de la monarquía absoluta !le-
la reacc10 real. El súbdito encuentra su q tse ~~ranticen Y s~an valederos frente a ga y entonces su transformación en monarquía constitucional es inevitable, cuando
c~ no invadirá los derechos que sancionii~º1!c~fv~ en 1a confJanza de que el manar- ~ no desaparece y dej_a el ~po abierto a la república o a otras fo~as nu_ev_as.
mdo por la costumbre. Pende siem re 1 Y ma Ynatura] _o que se han mante- . J · No obsta su pemstenc1a notable en algunos Estados, como Prusia YRusia unpe-
. Hemos dicho que el poder real hapven~dan;enaza de las_ lettres de cachet. -) ~;,._.,a_.
c..':lA .e~ ~ ·l;lial, pues el hecho significativo es que esas formas devinieron pbsoletas _de suerte
dios (nobles, etc.), pero esto no· quiere dec: ~~~mpe_tenci~ de los poderes int_erme-~',;f ~ J j 0 -'•\.)'N..tr°que fataJmen:e desaparecieron porque_ previament: había quebrado su s1stem~ _de
: _ q . ª e.xi5tencia de las corporaciones, ole.{ ~ Cv,, . creencias. Existen los retornos ro~anucos, como e1 de ~E MA1STRE Y los trad1c10--

I
54 MANUAL DE DERECHO POL(TICO
i
Í EL ESTADO COMO ESTRUCTURA DE LA CONVIVENCIA 55
1

nalistas franceses, signo más bien de insolidaridad personal y emocional con una épo- '¡ . aiidad del Estado sup~rlegalidad que se basa en el_imperio del
nido es neo: person. nstitudi6n división de poderes, derechos fundarnen-
ca.-Hoy nadie se atrevería a defender la monarquía absoluta, ni siquiera puede sos- . t 1
Der~ho Y supr~:~Cl: ::1 ~~:do principio d~ legalidad en c_l c_ampo penal, etc. Es
tenerse aferrándose a la teoría cíclica, al eterno retorno, la vuelta a formas actual- tales• r~ponsa aGUETZEVITCH una ratiocracia. El impeno impersonal de la ley.
mente irrealizables. Los retornos. los renacimientos, la revalórización de los mode- como diJo MlRKINE. d b •to no cabe. No puede coexistir con los controles
A estas alturas, e, po er a so1u .
los pasados, nunca han sido idénticos y plenos. Sería desconocer la usura del tiem-
po. Las formas políticas han de viyir en función de su circunstancia y lo que rodea
1 '. Y g·arantías, fruto de la razón. ·
al hombre contemporáneo es muy diverso de lo que existía en torno al hombre del 1
XVI y X\'."Il. ~ ~da político:s':>cial suele ~anifestarse como polaridades: tradición- 1
. .l!.$1.llQ., s.tatus-contrafo, individualismo-universalismo, etc. El -ideal es evitar la pugna¡
progreso, clas1CJSmo-romantiC1Smo, orgarusmo-mecanismo; racionalismo-irraciona:.:-· :-- - • -· -· .-

inconciliable entre los extremos y tratar de armonizarlos, superarlos aufgehoben, di-


ría HEom., en síntesis superiores que posibiliten la convivencia.
I:as even~uales restaura~iones n? pueden ve~carse de un -solo-golp_e, necesitan
l 1

ambiente y tiempo oportuno. Reqweren Una prCVIa estructura credencial; de lo con-


trario, pretenderíamos que viviese lo restaurado una vida precaria, artificial y al cabo
mori1;Ía falta de aliento y fuerza. Cuando se restaura no se vuelve, sin más, al pasa-
do, smo que se intenta tomar sus calidades mejores para integrarlas con otras for-
mas nuevas y valiosas en una síntesis superior. ·

8. LA TRANSFORMACION DE LA MONARQUIA ABSOLUTA


Y LOS NUEVOS TIPOS DE ESTADO

Hemos visto la esencia del absolutismo, la formación teórica del mismo y la for-
ma polftica de la monarquía absoluta. Importa, ahora, considerar, por último, su
transformación en los nuevos tipos políticos para sorprender la línea conductora de
esta forma política con las más próximas a nosotros.
En el Estado absoluto las funciones fundamentales del príncipe respecto al súb-
dito son las de protección y defensa (pax et defen.sio). Mas, poco a poco, el Fürstens-
taat (Estado del príncipe) va ensan~hando el ámbito de sus tareas introduciendo nuevas
creencias y f""malidades. La línea SPINOZA, PllFBNDbRF, TOMA.SIC se dedica a racio-
nalizar el Estado y a señalar la felicidad del súb~to como fin fundamental del mis-
mo. Para WOLF también el punto de gravedad de la consideración estatal radica en
la realización de los fines sociales, así.como en los de la-felicidad pública.
El Estado de Derecho se abre, así, camino; la cuestión brota al plantearse con-
forme a qué contenidos jurídicos debe el príncipe.ejercer sµ autoridad. Sin embargo,
aún se mantiene la identificación de la personalidad del príncipe con el Estado, des-
conociéndose la personalidad de este último. · .
En tl-Polizeistaat (Estado policía concepto éste que no alude a un Estado totali-
tario, cori su policía política, sino a ;u confi&Ufación jurídico-administrativ~ en los
tiempos del despotismo ilustrado cuando el monarca gobierna Y.ª en nomQre del Es-
tado, es su «primer servidon>, co'-m.o decía Federico ÍI de Prusia) continúa el princi-
pio que la ley es el mandato del príncipe; sin embargo. se incoan aspectos que sus-
tantivizan al Estado. La creaéión del Derecho es ya función estatal, si bien su acción
se extiende parcialmente a los poderes públiéos. Continúa la irresponsabilidad de
los funcionarios públicos, los individuos no son titulares de derechos públicos subje- .
tivos. .
La transformación total sé efectúa en el Rechtsstaat o Estado de Derecho. ·Su
elaboración especulativa se debe a la ciencia alemana, pero su base ideológica se apoya
en los instrumentos usados por la hurgues.fa: el racionalismo, el valor general y per-
manente de la ley, la impregnación jurídica de todos los resortes estatales. El cante-
Scanned by CamScanner
l!I. I·.), 1AIJ<¡ 1.1111:1' Al. 57
.11
establecido, ~ornienza a sentirse inc:6rno<la p0r la·, trabas que impiden la libre inicia-
tiva cco~óm1ca, la flexibilidad y rnoderniz;1ci6n de sus actividades, dentro de una
ordenación estamental y e11 el marco de una organir.ación corporntiva de artes y ofi-
CAPITULO II cios ~on residuos medievales. La aparición de las nuc'laS técnicas, el rencor y des-,
cerr{~p~de a los seiíores privilegiado~. la convicción del carácter emprende:)
EL ESTADO LIBERAL ~ r u . 4 u e los burgueses tienen de sí mh:rnos contra el parasitismcrtl'elá
nobleza, se unirán a las teorías progresistas manten.idas por los ilu<;trado5.
l. LA CR.!S!S !)E!.., :'.:SSG!..UTIS~,:;'c ,.' •. _ --~- _ _ _ _ _ _ . __ .• _ . _______ . . ______ ·A~í,_ pues, la burguesía pasó del temor a la_insatisfacció~ y de ésta a la autocom-
.• • LJ-1.;) Kn VVLuC1uNE$ BURGUESAS ·· ~ · . ;::!!!.C~nc,a cuando en Jngla_terra, en Norteaménca y en Frane1a, lograron imponer sus
En el capítulo anterior hemos al d'd . . - · pautas para la conv1ven~ia.
lar a su última maniiestación: absol uti 1 0 ~ la cnsis del Estado absoluto y en parti No es éste el lugar para detenerse en el carácter psicosocial del burgués: honesti-
despotismo ilustrado. u smo USlrado; o más gráfica y acadérnicam cu~ dad frente al espíritu idealista y caballeresco anterior. El honnéte homme se impon-
En este epigrafe nos refenm· . . . ente. drá al caballero. El burgués calculador, frío, activo y trabajador, sustituirá en pro-
guesas. os a 1acnsisdelabs o Ju f1smo y a las revolucio b tagomsmo· al anstocrata
· · engre1'd o por su 1·maJe
· o por el autoconvene1m11:nto
· · acerca
Conviene señalar que los té . . . . nes ur- de su función insustituible en un orden social que data de lejanos tiempos. Así, apa-
de los jurídicos-sociales aun rrru~os cns,s Y re~olución derivan de saberes d "stin recerá la figura, adoptada por los clásicos de la economía, del ~
y
de la Teoría del Estado del i>ue ~ce muc~o t~empo que se emplean en el , b~os
1
que ya no fía en el ide~l pasado del caballero, sino sólo en las magmtuaes y expecta-
sión médica que significa i.rec O const.J. t uc1onal. En efecto, crisis es un am llo tivas del lucro. Cada sociedad corresponde a un tipo antropológico cultural; cada
o empeorar el enfermo Et~ ~o notable en una enfermedad ya sea para ª e~pre- . tipo antropológico cultural .corresponde a una sociedad.
mica, bursátil, financie~a- aler~i:1? se e~tc:nderá al campo económico· crísis~¿i~~r Las revoluciones q~rguesas, anglqamericanas y francesa, _de lo~síglos XVHy XVII!
lamentarlo: crisis del oab{net~ lítico: c~isis nacional, internacional; aÍ derecho 0 ~ _luer~m mdi~~dualista · ~m~re3d.$doras (capita~es ~e- emp:esa, comer~tes, peque-
la astronomía paradº .b. • Revol1!c,_ón es una palabra inicialmente em
I dpar nos mdustnáles, profes1ona1es liberales~. Este md!Y}fillaliSUl,O e~pres_a nal y comer-
que los anti!!l.Jos co ~en lJ 1os movimientos de los cuerpos estelares m¿ ~a.ª en cial necesitaba una farticulación fqr(dica congruente y una ¡deología 'inspiradora y
Así utilizar;n dich::. er~ron que produc!a sonidos estéticos (música d~ las ~ ento_
GALILEO (1564- /rfi~o e~ polaco Nicolás COPÉRNICO (1473-lS 43)· el¡~ ~:as).
7 1 1
JÜSuficadora: lás· d~laracionesde derechos, las cartas constitucional~ [Bi/1 of rights
(Inglaterra, _1689), Constitución norteamericana 1787; Decláración de derechos del
1612
al ámbito político- '. el ª em~n !uan KEP1:,ER (1571-1630). Poco más ~ardeª ian~ hombre y del ciudadano 1789 y Coristitución de 1791 en Francia.] El techo ideológi-
~as est.r:ucturas soci~~~~a P3:ª mdicar c~~1os _drásti~os, ?JáS O me_n os rápid~~~~ co ~~rá e(liberalismo¡ el hombre antes que el Es~ado, limitación del pod~~real (sepa-
inspiraron. nomicas, de las mslituc1ones Jurídicas y de las ideas q '¡ rac1on de poderes y derechos del hombre, articulo 16 de la Declarac,on francesa
Tales datos corrob . ., • ue os d e 1789'1-1 Estas normas~ mst1_tuc1??es.
· · · ·
q~e _armoru,z~n · b ase eco_norru~a,
con 1a ' · f ueron
amor imoonant doran eS ta ª!1rmac1on: cuando en un campo cienlífico sur frut~ de la portentosa 1maginac,on 1und1co-pol1trca de la burgues1a occidental, o
científica filo ,efi ma ur? !' suger!dor Ylo mismo sucede cuando aparece una co ~e ~n euroatlántica, nacida en Inglaterra, transplantada a las colonias del Norte de Améri-
de las p~so so icJ• ~stet!ca ~apita!, no es raro que repercuta en territorios al;~1' ; e ca Y realizada, _plenamente, con la independencia en 1776 que luego pasó, en 1789,
Est ha nas ~ e os am~1t~s en que aparecieron. Ja os a Francia con matices más radicales.
festuá ºe 1
f
º~ rnd co? n:i~vuruentos literarios, como el romanticismo que se m ._ Llamamos portentosa a dicha imaginación jurídico-política, porque todavía es-

SCHMrIT) (1~c t
darwinis::ioª sc~e.a h~onca de SA. VIGNY, con el hegelismo, el marxismo co arul
social, de razas), con el existencialismo y decisionism~ (~ el
Y supe d, con ªi e~omenología husserliana (Rudolf_SMEND) hasta llegar a la ~r
tamos experimentando su influjo con modulaciones y matizaciones importantes y,
por supuesto, con cambios profundos en lá estruGtura socioeconómica subyacente.
Así, el !iberalismo individualista, con el tiempo, armonizará con principios más de-
ra_ ~ rebvo uci_ón cultural en la China de MA.o. ' pasa ª mocrát1cos, llegándose a la síntesis demoliberal que subsiste en nuestros días.
L a cnSJs a solut1sta y el · · rb · ·
ciones de los corres ondie sur~1m1ento l eral'. no fueron sólo cambios y/o sustitu-
co y cultural auspiclados p~t:~~~;e~as cre~enciales producidos en el plano ideológi-
ralism e im uso o t· a _ores re ev~ntes. El absolutismo decayó Y el libe- 2. CARACTERES DEL ESTADO LIBERAL .
. r mo IVOS..§OCJ,,oeconÓilllCOS evidentes
as revoluciones bu es t • ' . ~ - • · ·
lida es, además porgue las estru~t~;~~ ~x1toto sólo,p_or la mutación de las menta-
--..
El Estado liberal es el resultadd estructural e institucion""il de las revoluciones bur-
res, obsoletas, en el terreno econó . e An !~uo Re:gimen se mostraron inoperan- gy~_as. La crisis del ·Estado absoluto no significó el vacío estatal sino su sustitución
activo Y catalizador fue la b n:11co y soci . Todo- esto significa que el suJ· eto
E urguesta. por otnumevo que ocupada su lugar. Aquellas revolucion.$:S, pese al cam010 dfás"U=--
n BODINO y en HOBBES sobre todo ·¡ . , coque entrañaron, por ejemplp, en Ffanc1a en 1789, configuraron un nuevo tipo
~eñado por la clase burgues; Si ésta al e_n e~~ u timo, ~sta latente el papel deserr.- de Estado:1erEstado liberal;,
nzas Y_r~ligiosas, acepta el orden absoluf;~~~:Ifcf~er~o~~ada por las luchas bande- --La estructuración ·e irutitucionalización liberales, es decir, la reorganización del
tranquilidad sus operaciones Y negocios u~a vez n m dispensable J:i~ra ejercer con poder político en una base territorial incidiendo aquél sobre un pueblo, se hizo me-
' asegura ª la tranquilidad del orden diante una modificación y, en su caso, sustitución de las instituciones y órganos al
[.56)
1
~-==::::.::===:~-::._,=-_.__ -'" ·.., _... --. ~F~~:7;:·· ··
-···---··,·:;,;r;,,: .,,¿4ner , ·((O· v,o:::~,.,;,..J.,..)JQ.1.1.e,1.1,_ hJ ,;J.o ¿,,;.,,_
uéEAAL dW,v.;to (91-l,¡=
._. -.-_--\r:--:~·~·-. ···-;,· 0f·(Í.eti,0~)./JJ..f. 'tn, ~
¿¡, <-u.,
,-- 58. ·. · . · M~UALDEDERECHOPOLÍTICO_ . . 1• 1 ..
,e~,cro• • del
. pode,.
· Se log,-ó tal multado mediante .
1
la conve,genda de la únaginació;¡. . ~. ,-¡ ·· ·.....,. · ¡Úyente / 'ºº !"''' " '
en conex•~• .· • la . ·a onslitucional
F cia el que se perfecciono
siglo siguieote con enSIEYES.
los Estados Po,
j mídico-politica bucguesa y lo, nue,o, factom soeíoeconómico,. :
En efecto,hila inle/J;genlsia
I f dburguesa recogió la larga tradición del contralofocial
. . _.· .. · .: .• ¡, -.-~··· "Unido< y cri,ta!,zo, defm,O~amente, ;'"b/an• el postulado de la n,p,emada de la
- · ., · ·· · su parte, en los ES t ados_ Uw d_os s~ es ª _stecemra administrativo al servicio del poder
1
en cuanto ve cuo para un ar a soc1e · d a d civil;
· · Ia lseparac1ó11Jl!: . ....poderey, -como' . . . Constrtuc1on. . · · E n Francia . . se ·creara un . ds1 d e edianteuncomplejoret1cularcones
. f e-
instrumento institucional p_a ra limitar el viejo poder.real; los derechos del hombre J· -j. •·· • • - - eJ· ecutivo, para c~pil~izar_toda 1ª s ocie da tmodo el aparato estatal, configurado como
1

en cuanto conteru·d o,·deo1og,co, • · cu1tu,al , apoyado en una cealidid - económica - indi-


--- . • · · ."• ,.,de campe tenc,a, eJecutivas . a ·1oEl1argo • ento adminimativo funciona,á con wcg¡o
t f I
~
vidualista y la ~ll.ecanla R.~ula'r que arranca de la doctrina de ROUSSEAU en cuan- .·· ;_ .. · un Estado unitario centr'.1-1 1.z ado. d co~JUarmonizará con un sistema de recursos ad-
mediante:. ·.
o ~ente yla eg1t~ac_1?n
restncc1an d eI I?.
· · del '? er_,
:J 9-~~1. ~91P.9.~Ce[«;:qi_o_~JJ.Jego, .se ..vac1ara
suf:z.-:o.• •· •· ··· ..... ···· · •····· · ·· -··· · · ·-• ··-· , de; conterudo---,.;.

--- - ·· ··--.........__ •
.: ...... a:-.pr.9.f~.
,. . ,.:._._.;. .º:
~If-1:1~!1
· ·strativos ..
• • t_os f mal1zados y tiva)
Gustic1a adm1mS ra a emas • P ara concretar ia responsaü1&lu<1u. _...,.,,_r ...-'~
, .,. .,r.,:Jüuu,l.,Q,
,.......______·__,_, '-··a-intelligentsia·combinó·y én~a.mbló,"adeé:uadani.ente, ·estos eie"~~~to~ de suert-~ ..
que sucgió, ante, del nomen que Je identifica, .eJ &lado Hbe,a/ de De,eeho:
.-;~~1.- -·
. · · ,; . ·
·· :::dministraci~'>D.
Las e,cigenc,as bu,guem. e",;;'-"
d
t
"da.d jurídica para- proteger el tráfico jurídico
fácil de aplicación, se concretanin en la
Fce.~te al sist<ma mdendal y la culturn jurldico-~olítica del Antíguo R<gimeo, _ .:'. . :.. ·_ ... __hadfodol~ más cobe,ente,
aparec10, fruto de la trad1c1on que data de fuentes y vivencias medievales el sistema · . ·: . codificac1on de las diversa~
;::~~i';'e':::~~,;:..,
•. .
juridicas. Asi, con "· Código de Nopo-
ucrpo legal el derecho c1v1l. Con el nnsmo
El Es los d ultimos
b I por
""ª
''.ed encr·a1 Yla cu_Ituca po¡· · lib« al e,;- Aq~ellossustentado, poda ari,tocrada ' pri- _,.. _;· · /eón ( 1804) " 'º~ prendera . . en, un umco
enal c
prncesal y decom«cio. Drnte mo d , la segu·
v1leg1ada, f la burgues1a mdiYJ.dualista-emprendedora . fin se promulgaran los codi,,o_ 0 P ' burgueses de la propiedad priv._¡.da,O de la he-
_ - - .ll> º-ª 'º ,,-
'l!Q. ue~ a """Elu,a l<amp.ec¡onal!~ta, . ":" cambio, . el Estado :.,-: . . ·-. .... ridad ¡un . ·a·,ea f avorecerá. . los" mtereses
cont,ato,, pautas esen:,a!es . del tráfi"º JUn. 'd"co• · _
.J!.b u,I_,_mug!Q cs_mo estructuca<í,euonalista,.,eei,us mdiv,dualista. En aquél la cela- """ª y de las obhgacion Y • •d",o, de la activ,dad de<ada uno delo, ~od;
ción jurídJco-politica era soberano-muy leales súbditos. El soberano era la instancia ...., '·. . . La concreción, mediante adctos Julny c1om'o acto significativo y capital del leg1slat1-
concentradora de todos los poderes, . aunque de hecho ·no siempre los ejerciera pues ·_. .• · res del Esta do sera_ . mo o·• 1a e - del J·udicial. Aunque cada una d e est as~on-
· de este
po· d'1an mtervemr
· · sus v aJ'd · confesores o favoritas, sólo en situaciones más regula-
I os, ' ··••'.
.. .--····-. . - vo; e1d ecre · t o del. eJecut1vo
. . Y 1asen 1enc,a de cada uno de estos po d eres. C on el_ t1em..
elusivas
res sus secretarios y ministros.
P«o rio fue una intemlación dicotómica asecas:so bccano-,úbdito, pocl• scnci.
: ·,:
1 po, las leyes, la do~<ma !
fª-'-
· creciones no sean las ~rucas ex . ti as jurídicas fijarán el sistema de fuentes del
i prnc pa,tiffila,: cl primado dela ley, =6! de Ja
lla cazón que ent« ellos mediarnn n=«oso, cuccpo, intccmedio, tipico, de Ja es- · ., 71m0o, 7a ¡em,qu,a ~o,mai,va Y, ~udiquen dec;,,ho, adquiridos con Justo i,tulo Y
ln_>ct~ca soci_oeconómica del tiem~o. Pn< ejemplo, municipalidades, unive,sidade,,
~ ', __ . im,/mac/mdad delas "":.":ie,':;/lo ignomndo de las leyes _no _exime = cu":P(•-
~
''"º'"• ba,l,os, los padomen/os, ocgano, JUdmales que contrnlaban la autentic,dad •.• - - · . . . buena fe, el pnnc,p,a seg - - y oplicaci6n de /as na,mas¡un,,cas, la =nusw~
e _incluso laaplicación, en ,u ~bito t'.nitoúaJ; d' las disp_o,icionmcales. En cam. · ·
bw, cl Estado
: -: · _e mie~lo, las ,eglas d~ 't::O'~ 1º'~~~ulado del que lodo exp,opiad6n fo"'!'ª debe,a
.. _eJ..pueblo, libecal1ntermedianos
sm 8I!!J)os __<stal!!ss,~?n>considerados
<cl~e<on Jund,co-polii,ca
obsoletos. Porent« tanto, J._autondM
se su2r,1,w1,C,-y del ¡ue,por
__· ·..¡ · • ,_ . . . hacerse 0 10 ley, •~ ºmdad Júbliea median/e pmia indemnwmdn al titul.,- afec
causa ae ut .
rnn de modo ÓuesC irafo dOun"a conexión pode,-ciudadano, (eiloyens) ent,\/~_ •, . . tado. t a bi~n trabada a,:quitectma jmidico-pcilític"_'I Es-
poc un o,denamiento jucídico qÜe delimitaba-el podec y- asegmaba lo, de,echo, y ; Estamos ~nte una po,1~n º'- : del individualismo, <l_el ho~o aee?nom,cu, .que,
-- libertades civicas (efe. el f amo,o art. I 6 de la Dee/amrión de Dmchos del Hom b,e ·. . l!!_d~e,al oe de,ech?<---':d~'."'" - e de io, iniciales moti,o, dcl m,~a!mah,mn
v del Ciudadano~ (~ Este precepto vino a manifestar la constitución material ensegwo_a, comen~ra ª. esvmcpuaa:i 1 a autojustífÍcarsemediante el pos1t1~1smc: JU-

~
del recién nacido Estado liberal). · ·. ' racionalista-revolucionan~ Pª~é!; - b- ella fodo el derecho se identifica
Am<n de lo, de«cbo, y liberiades tlpico, que serian el legado libecal que llega ""''º'
, •· 1_a ¡ey 1_a_ley·• la
- l ust1c1a se su sume
o,itiva, en
vigentes, ,
emanada, .
sólo po, los o~gano s

~ .J
matizado y ampJjado a nuestros días, se corisagró la igualdad formal ante la ley, es co~ sus mamfestacwnes purs1ª~-~ez de ; éostumbre dimana de su aceptac1on por
decir, operante sólo en el ámbito jurídico, pero no en el real, debido a la estructura leg1ferant_~• de s~ert~l que v á la costumbre 1 secundum /egem y lapraeter legem

social clasista fnndada en la, dife«ncias de dqueu.

' por--con fi1gurar


~- normal!va
- - · e mst1
·
hEl Estado liberal fue, además, un Estado constitucional. Queremos decir que el
an . e l o por.tener C onstituc1on,
· ·' ' o sea, - · ·t uc10na
· Iment e
·· ·
·
¡·. · la ley pos.Ova. As,, 0 " a nu. '
de modo secundano Ys iempreEq/uo
tcadioa a la ley escrita, con lo rual se cechaza

a la costumbre .contra 1egem.t lagunas son irrelevantes - ~


erndoe~~!ient;J..urídico es pleno, completo. N~ edxis-
para el derecho , o pue .en
la convivenc1.a, cristalizó- en la emanación de documentos solemnes, articuladqs y ;/ ' ten lagunas e~ el. Las presu!1 as cursos del O mismo ordenamiento. Los llamadosprm-
bl d dpor lo general,
sistematizados, li difícilmente reformables, que solían contener junto , colmarse mediante lods prohpiosoreson suprapositivos no son de derecho natural'. P r-
a una ta . a _e er~chos_y . b~ta_d~, el d1se~o · · o~~aruzativo
· · · de_ 1os tres po d eres
· esta- · ·.¡
··, . · ·os º.oenerales
.- c,p, . . de1 erec rdenarniento
on Jüfídi~o. Compete m erpre
' - al...,........t-.- te • y en. partlcu0ar
berá
tales, leg,slaliVo, eJecut;vo y Jud,c,al (Conshtuc,on norleammcona de 1787 con su, que estan "''"º'ene1 O • a o,denación nocmativa . En todo caso, el JU" d'. ..1
di= enmiendas elabo,ada, al poco tiempo po, lo, mismo, constituyentes e _incocpo-
radas al texto originario; Declaración de 1789 y Constitución de 1791 en Francia;
. ; .•.. :
.· .. _... decidir siempre en
t?J
'1 JUe,, detectados la ":,~'::,ntrove<tido,. Su abstención o negabv~ a la decmo,:;,
~as . uficiencia del ordenamiento, imphcana mcurnr en r ..
Conslilueión .de Cád;z de _19 d: ma,:zo d: 1812; documento clásico y ven«able del .·.- · · ·. so pcetex_to de oscun a m, _ _ _ __ · Asi
O
hbecalismo hispano que e1emo no tablo ;nfl,1o en Portugal e f talia). ponsab.•hd~d. ·1ectura y funcionahdad und,cas como portentos:. _
La fernndidad de la imaginadón j uridko-politica bucguesa aumenta,á, ensegui- Cahficabamo, ''"' uqw mmatimM e irutituciona!UM, 1 annnmosamente, 'º".'
da, con el instituto del examen de constitucionalidad de las leyes, construido sob<e fue. Lo ecapo,que logcuon n e intemes de la bu,guesia dentro de una estru~;'~'
el texto fundamental estadounidense poc g,an jue, John MAJtSHALL a i,,indpio,
del siglo pasado. En la revolución inglesaeldel XVII surgió la teoría del poder consti-
piejo mun_do _de lo,_ n~• "ºL,, prnblemas emecgecán cuando vasto, ""º"' e '
soc10econom1ca capita IS0 a.
----=-- . i t
------60 ·===~:::...:_:.:.-::::.:.::.-:....·.._.-· ... : .. ... . . . . ·- .... ti!!!-::::.:· ...
-.; l.:: ".-. • • •

. MANUAL DE DERECHO P0LÍTICÓ · '] ·.•, ....


sociedad ci.vil ~arentes o escasos de recurs~~ ec.o nómicos s~f : . . . ·-·~:_ : ;;.~-:-.-· ... EL ESTADO ~ IBERAL. . 61
de 1a sucesiva identificación entre ley = propiedad ~ libe nran l_as. consecuencias .··-,::;~:_·-_· . el poper frena al_poder, pero por la marcha necesana de las cosas se ven obligados
¡Trátase del individualismo posesivo CMACPHERSON) d rtad = 1~ualdad formal. _.. ·:.:.:.:.... . · a operar de concierto; las leyes son las relaciones necesarias que dimanan de lanatu-
. ? e los beatr possidentis! ·· · · · -::: · ·· · ·· 'raleza de las cosas. Interpretó, subjetivamente, la dinámica política británica Y con-
. . . ·., c]uyó diciendo que los ingleses son libres merced a la separación de poderes . Esta
.3 . TE~RIA POLITICA DEL LIBERALISMO .,.:?.._ . -·. iDterpret~ción sii:vió ~e ~on para cla~ificar, d~pué~, a los sistemas po_lí~icos (par-
. · _...... ·"' .... _ ·~··:~1ámentanos, pres1dencralistas y convencional de upo swzo). Pero el mecamc1smo mon-
. El. sistema de creencias del liberalismo es de ori . . •:. ·,: f .. · tesqufan? aparece ~o~erad_o por su_s consideré!:cio~es !ñstórico~n~turalistas, amén d~
con_~~·ers~ ~~tiz~cion~ ·y:modulacjones;-a, n\Je~t ~~~~~iglo-fran:~ Y_!:a_llegado, - . '·.'~ · observaoones sobre el influJO del clima en las mst.Jtuc10nes, tesis que antes desarrollo
r-- - - - -? 0 lít.Jca...occid~ntal-o euroatlántica -designad-a ~~n tér.ro. ___as C?!?!PO!!.!~~ !a :::.!.l!t:.:ra~ · ·:=.:•~· _;__BCi!JINO~: .- ·. · .'. :. . .. .
Junto de conyjcciones propias éleÍ llamad O d ro:imos mas ~opulares como con~· -~:'- - - -· Tuvo en cuenta, también, el papel de las costumbres en la vida poiítico-sociai.
dentes más remotos, está representada °
;,zun hbre. Presclildiendo de antece- . · _; Su fama fue grande. Ha sido uno de los maestros del ius publicum europaeum.
fundadores de Jos Estados Unidos de ~~~ oc~. MONTEsQUIEu, por los padres :. ·· su hallazgo del postulado de la separación de poderes se caracteriza por ser una in-
TOCQUEVILLE, con su significativa apo t . ~amebnca, por el suizo CONSTANT, por , _··, vención (en el sentido de ·encontrar) y ha sido capital én el desarrollo del derecho
S1:lJART MlLL. ,..,,----. r acion so re la democratización y por John . constitucional occidental. Además, no hay que olvidar su aspecto institucional, es
. S_uele. c~nsiderar{e a LOCKE ~ 632_1704) co · . _ . . . _ . ~· .. decir, considerarlo como elemento in~pensable para que se dé un ~égimen constitu-
Med1co, filosofo y pr'eru:upad<fÍntensain t ~o el pa~e del liberalismo político. . ' cional (cfr. el art. 16 de Ja Declaracwn de 1789 que recoge esta idea).
combatió, en su notable Ensayo sobre ef e fº~~ ~uestJOnes políticas de su tiempo - : ~: ••· Sorprende que un aristócrata de rancia estirpe con unos trescientos años de abo-
y estableció como fuente del conocimie et e7 en im!ent'! humano, las ideas innatas . ·. :. : léngo sobré sus espaldas se convirtiese en paladín de la libertad y sentase las bases
_d~ H0BBES el} la medida .que su pens~e!t~x~enencia. LOCKE es el contrapunto , ,. del Esta~o liberal. Es frec?ente el c~o de ho_mbres que, desprendiéndos~ ~e su ~ si-
viathan y sobre todo porque frente a la t . h ~bme_nos abstracto que el del Le- .. -::- _ ción social, defiendan tesis contranas a los mtereses de su grupo Y. pos1c16n social.
abs?luto, va a diseñar el m~delo de un i~d Olibesiana q~e configura un Estado Así, en el anarquismo sus principales representantes fueron aristócratas: el conde
pesmusta, LOCKE manterúa el optimismo O er~. Mientras HOBBES fue un BA.KUNJN, el conde T0LST0J, el príncipe KROPOTKJNE. Y lo mismo en el socialis-
. mana por alcanzar la felicidad. acerca de la libertad Y de la capacidad hu- mo: el padre de ENGELS fue acaudalado, el de MARX un abogado acomod~do. MARx
La situación político-social en Gran B t _ h . .
que_la_bur~u_es_fa, co.m o vimo,c;, ha vísto
ya su .J1bre m1oativa política y económica fr:;:;e
a::
an:daª cambiad~ radic'.31rnente: una vez
·· se casó con una .aristócrata. En este sentido, podría hablarse de los orígenes
aristocrático-burgueses del pr?gresismo p_o r lo q~e respecta a sus ~rincipales pr?mo-
la P~ social, Je ~teresa proteger •·~ ·7•· -:.- -· _tares y sostener, frente al manasmo vulganzado, crerta mdependenc1a del pensamiento
ne~ter limitar eJ poder real. Su famos lib D ª cualquier absoluusmo_. Así, es me- .,. de sus bases estructurales.
será la jutificación de Ja «Revoluciónºgl r_o, 0 ~ trfJ~dos sobre el gobierno (1690), . La importancia de los derechos humanos, cuestión heredada del iusnaturalismo
Sirvió para tranquilizar a la burguesí o~osf» li e_ d 8 , que destro~ó a Jacobo II.
monarca considerado como opresor ª:e5º
FILMER defensor del poder absoluto ·d 7
r
~ citu del levantamiento ~ontra un
e pnm~r tratado ~~futa el P_atnarcha de
· revolucionario, en la estructura de un E1¡tado liberal, la subrayará Benjamín C0NS-
TANT (1767-1830), IlG)Velista, político y conslitucionalista que colaboró con NAPO-
LEÓN en el Tribunado. Fue consejero de Estado de Luis Felipe, inspiró a CAVOUR
samente, a que eJ libro del anterior logre os ~o1;1-~c: ?u cntica contnbuyó, preéi- · e influyó en el Brasil. Escribió un Curso de política constitucional, -traducido por
1
rechazó el absolutismo de H0BBES fiasen~ one ª · n ~l segundo tratado, LoCKE Marcial Antonio LóPEZ, profesor de la Universidad de Salamanca, en 1820.
el consentimiento de los gobernado: ~~~ ~ qte ;~ _gobierno de_b e ej~r~itarse con
Tres cartas sobre la tolerancia 0689 ,
1690 16
; Sostuvo l<!- separación de poderes en cu~to ~ ,.-;-- ~
~Jr
10 Ja tole~an~cia religiosa en sus
.. · .
Su intento estribó en maµzar la soberanía popular mantenida por Rou ssEAu y
en configurar la monarquía constit~cio~al en la cual operan cinco p_o~eres, a .s~be~:
e~ real, en ~anos del monarca; el eJecut1vo que corresponde a los mirustros; el 3ud1-
as~ en la em?lemática expresión,'sobre este asunfo rdtia de la li ert d 1~~y_e~do cial a_los_tnb1lllales; el repr:sentativo d~ ~~ perma!lencia, en manos de asai:1bieas
la unportanc1a del derecho de prop'ed · d . d · • l
MONTESQU
el trabajo, porque éste la conviert; enª pnl va ª ~~mod ~cho n~ I fundado sobre
e ms1st.10 en . ···- - hered1tanas, Y el representativo de la opuuon prop10 de la asamblea consultiva. El
papel del rey·es moderador y ocupa Jugar central en todo el sistem,a. Regul.~ y armo-
. . . d ole su huella su auténtico alpro D
pnrruen ongacion
t f. e 1la ~ . i d a d h umaoa, 1m- . . l os movmuen. . t os d e Ios cuatro po d eres restantes cooperan
. d o para su mas . per-
ruza
na económica del Jibe~alismo m ~ ~r.- e esª orma, mfluirá_t~to en Ja doctri- .) .. f~cto funcionamiento evitando., o disminuyendo, los roces y obstrucciones. Se ad-
de L0CKE fue extraordinario: e an~;~ano como en Ja de} ~oc1alismo. El influjo vierte aquí el influjo mecanicista y dinamicista de MONTESQUIEU; además, según Car!
que se inspiraron en él para ju~if" _Q~IEU Y en !0 s teoncos norteamericanos SCHMIIT (La defensa de la Constitución, trad. de Manuel Sánchez Sarto, prólogo
1
Otro representante insigne del:~ 1 ~ m ependencra d~ las ~olonias en 1776. . de Pedro de VEG~, Tecnos, Madrid, 1983, p._'214), el de CLERMONT T0NNERRE.
DE SECONDAT, barón de Brede y d ;:;a :m~ :uropeo S!!:ª
el bordelés" Carlos Luis • Su tesis sobre el pode¡ n_~utro, intermediario, regulador, moderador, fue recogi-
M';)NTESQU1EU (1689-1755). Con ét 1 i;
~uieu, conocidg por este título último ·
uruversalizará. Se ha dicho de MoN~ u~u smo no sólo se europeíza, además s~ '· • ·· · ·
da por el articulo 98 de la Constitució.n brasileña de 25 de marzo de 1824 y en la
Constitución portuguesa de 29 de abril de 1826, artículo 71. Finalmente se recoge
la ciencia política con su interpret . Q '.&:áficamente, que fue él NEWTON de el eco tardío de esta teoría en el artículo 56.1 de nuestra vigente Constitución.
puest a en el famoso capítulo VI del ac16l"b
n mecan1cista de la sep~acton . . d e poderes.
XI d ex- CQNSTANT f ue un liberal mod era d o, de cspmtu . . burgues,
, enemigo . tanto d el
En efecto, recoge de L0CKE la te .
.
~oá es~. El espmtu de las leyes (1748).
ona e ª separacion de poderes racionalizándola:
liberalismo extremo como del bonapartismo del primer •Imperio. NAPOLEÓN Je
encargó la redacción de un Acta Ac!ic7onal efe la Constituc~ón (22 de abril, 1815) con
1-

.il
. . 62 - · MANUAL DE DERECHO P0LfTIC0
el inte nto bald ío de liber aliza r su régi EL ESTADO UBE RAL 53
BONAPARTE, acep tó, tal vez por vani men polí tico. C0NSTANT, viejo enem igo de
. . . dad, el reali zar esta emp resa inút il:
conv ertir !
¡· · · . d •ars o mod erad o y liber al. No tuvo
Socrety,. te unDs~cind1- ,mm_fluid o por su
una auto crac ia en un reg1 men libe_ra 1. , to man as a. e1e 10 ,
conocimiento ~e~pensamien-
espo sa el feminismo. Sus juiao s ~obr
Corr espo nde al gran Alex is de T0CQ 1 . bl as oliti co-s ocia les fuer on pond , e _l~s
UEVILLE (180 5-18 59) él mér ito de desc
·J¡ . -/! erad os y sosteru"dos co n noor
y anal izar en su obra clási ca, La dem ribir log¡-
ocracia en Amé rica , el prog reso irresistJo di~e {:°~ p~o sfdedu ce de su Auto biog rafía , del exam "'
a la rrns. ma P .d . di . d l . le, grat o 1 en de su obra
rov1 enc1a vma , e a 1guald a d d cod. n ~,:ru - 'de sus cont emp orán c~II;pleta
• e con d 1c10
. . eos que fue pers ona interesante, ec~~
E n esLe sentJ.do, e1 1·b 1 eralismo conJ. ugar a, con 1a d emocrac .
nes. .
.
· Y. e1 tesu. . u,on 10
•u· le·an a del ' ru_me e
·1gu ald a d S ester al
. . urge , as1,' 1a smte ' s1s · d emo1·b al T
er , . 0CQUEVlLLE, al paso que estu · ·
1a, ]a hber tad con la mclu so srmp a ca, J
D áli. • d
eotip
pens amie nto de estos auto res y de otro ª ,
o atrib uido , por lo gener , los bnta n•co s.
~ 1
s contemporane
1
gist ral~ ente , la _g~ograt1, a, hist . .
on~ y ~ara cter, _c;l~Jas.i_ . . . dio,
. ma- eI an sis e1
• . os IDº ~
e-
nst1tuc1ones nort earn enca nas, -- - . nort earn enca n , os fran cese s italia nos y espa ñole s se de unal inea com un,
mos tro una da.T,1.Genc1;;. e:;;;:~r;;.0,.:iman ,·-:-:--. -. . -~'.;:.~~r1n ;~"~rtl!.!!!e!: !!!atice~ , . . desp ren d dis-
a al vaí.1cmar e1 fotu
- - -- - - -- · --····· tado s•Un itlós.. y Rusi
a. Los·prirr ieros defe nsor es de la liber ro conf iicro entr e ios Es- · 1· '"'-"'.' ~-~ -;r
r..adorr?.!e.,, en el lihe, al1smo europeo. Den tro e1
arec en los sirui
d e 1a 1gualda·ct . Sus o b ras son c ¡as1c
. · . tad, la segu nda, hoy URS S,
curso) coEmli:nd~~dualismo co; o reacs rasgos:
ente
· af' S as, d e obl" 1gad a lectu ra. Tan to en cien cia polí tica a ción al trans pers onal ismo absolutJS t~· ¡ · divi-
- .
com o en histono -d m e m
gr Esta do (éste se conc1 10 com o m necesario y, por lo
1a. e iv1
1e ha cons i erad o com o . meJ·or que el .b.,
Ana liz o, e 1 f ederal1sm·
o nort eam enca ·· el M0NTESQUIEU del siolo XIX.
,
duo ante nor Y
• . d" .
al
• d. ·duo · concepc1•,on m · di-
Esta do íede ral; exam inó el pape l <ie no, perf ilan do una teon a sobr e la natu ralez a del tant o e1 m 1v1•du O no es para el Esta do sino este para e1m
0

!VI •
. . la Cor te Sup rem a. Su influ jo fue extr aord inar io .d 'list dpl orde n polí tico- soci al.
t anto en Am enea com o en E urop a. C nt1c .. .
o, acer tada men te, la posi ble «tira nía vi uba Eal . ~d. •idualismo pose sivo {MACPHERSON}basad9 en la aprfopi~~i · · 'n de las
1a may ona · », ens al · 1 f · · d 1 de ) in n o
zo a unc1 on e os cuer pos mter · di
me os entr e el mdiv · · 1duo · . fund ado en el . .
trab ajo prod uctiv o, l1; , que rep u·1 arta satis acc10n.
Esta do (plu ralis mo polí tico- soci al). y el nque )zas, . •d d del indivi-
__ El timi smo antropolog1c , · o: se d espr d de es·te la supe non
. · en 1 · b. d
T amb 1en e am 1to e 1 a h.1sto •
nogr a f'1a es . . .
. d c ºt'P al Esta do (Wil helm
en e
von HUMBOLDT, STUART MILL que a
ª dmir a al an-
y 1a R evol uc1o ., F • p capi tal su hbro El Anll guo Rég imen uo. respec o
n. err1:ccio_ ~RG0LESI_ sost uvo esta sugest.Jv . . .
curs or de la dem ocra :1a cnst 1ana , basa a tesis : c~m:iderarle_p~e- teno r). • . . • · 0 reaid o por
d Este opti mism o se pred ica, b. ,
sas, en su amo r a la libe rtad y en su nµos e en·s us prof unda s ~onv1cc1on':s
rehg 10- tam 1en, en~• 1 0. r den socwecon omic
. eo Adam ,,SMITH),
aper tura a las refo rma s soci ales y a la 1/ de la ofer ta y la dem anda en un ~erc ado hbre , espon~anas cl~si
Una vez más se com prue ba cóm o un la igua ldad . y casas inter venc ione s esta tales . Es cos post erio-
arist ócra ta, un hom bre con cone xion ciert o que los ~conom1st
el Anti g~o _Rég imen por su edu~ ació es con con ;ob ert MALTHUS y Dav id RICARDO MARX corr egi-
n y _Ii?aje, ti:vo el cora je y gen~~osidad 1
, qu~ t~to ~uy ~ron en ciar~ pesi
tar, y aun defe nder , las conq msta s de ac~p- ::~ la conc epci ón del mun do y de la mis-
polít.Jco-soc1ales con pond erac mn y ~da opti rmst ª evidenc1ª nd ~ ~~n su tesis
(cfr. la tesis _contraria ma~ teni da por buen estilo mo Al revés de los econ omi stas cont de la
Carl ~~H MIIT en su libri to, H!storio inen tales fran cese s (BAST~ • "ble» smit
nuce, «Ale xis de Tocquev1lle»,_ en Ex grafía in «a~ onía econ ómic a» y J. B._ SA;Y) bian a
Oter o, Por to y Cía. , eds. San tlag o
capt lv1ta te Salu s, trad . de Aru..TJJ~ Schm 1tt de soste nedo res de la ((l_nano:f;~~ stici as sociales,
de Com post ela, 1960 . No com partl que resuelve, mist erio sa y casi nula gros ·
tura del cono cido auto r alem án, porq lDos la pos- ame nte, los co~ icto sJ s-iuART MIL
ue nos pare ce tend enci osa) . aoar ecer á el utili taris mo de BENTHAM:, J. MJLL Y el_ pnm L, que
Por úl;im_o, aun que ~ clar o q~e no ~ man ifest ará en los Esta er ·, · a benthaiu.ista:
i1:te n:am os expo ner un pano ram a com 5 dos Unid os com o pra?matzsma . L_a maxi
de la teon a liber al, conY1ene refe ruse plet ? «Co nseg uir rr:ene anteceden-
al mgle s John ST1:1ART M!LL (180 6-18 la may ~r felic idad para el_mayor num
lóso fo, econ oroi sta y teór ico polí tico ero de P:rs~nJ!>~r:,,é,ica de 17~6,
. Aut or de num eros as obra s entr e la~ 73)'. f1- tes en la Declaracion de Inde pend enci
a de d
ran su ensa yo titul ado : Sob re fa liber
tad (184 9), el Gob iern o repr esen tativ
que figu- que cons ider a dere cho natu ral «la búsq los Esta do~ !-fm o ll ª a nues tros dias
La escl avitu d de las muj eres (186 9) o (186 1), ueda de la _f~licidad» Yd fi'ª·t iva de una
Y !'rin cipi os de e~onon:ía P_Olítica conv ertid a en cano n de la eficiencia, so-
alca nzó num eros as edic ione s y fue reco (184 8! que de la prod ucti vida d Y, en e iru '
men dado en vana s ~ruver~1dades t_ant cied ad de cons umo . .
sas com o cont inen tales . STUART M~L ~ m~le- . • movisión liber
(trad . esp. Espa sa Calp e, Bue nos Aire
L narr a en su !1,1;1tob1ografia su penp
ecia Vital
e) En conc lusió n, sm que ~on esto
s dato s se agos_e la cos BE.J.'ffl-L.\?-.-1 fueal, cier to
s, _1 939) desc nb1e ndo su lent o per_o segu jurid icism o, es deci r, la ere :ººª en ':1n de::<=ho prof eta
jam ient o de las doct rina s utili taris tas ro ale- y vox ctam antis in dese rto ae la codific_ado; influ jo fue inten so en
proc eden tes de J. BENTHAM arru go codijicac1on e;: su Pª •• S 15
dre el filós ofo- polí tico Jam es M_IL de su pa- el cont inen te, sobr e todo en Fran cia) •zo DUM0NT en la
STUART MILL man tuvo corr espo nden
L. · . ' en Espa na, .tr~ves de1 ~ de esto s
ª
cia con T0CQUEVILLE, pero mien~ras polít ica codi fica dora: Cod e de- Nap ol~ó n ~ en 10\cod países.
últim o se preo cupó muc ho más del ~te . lgua lmen te, _el jurid icism o se mar igo~ fr:a do de la prim ací~ o
impe;-io de la ley (rule of law en los paise o ª tra, ~ del P
fenó men o de dem ocra tizac ión de la uf~t
e! prim ero carg ó el acen to sobr e la c~nv ive~ cia, htsstaat en Alemarua)
repr esen tació n polí tica en sus Con side s :='-nglosaJones, Re \ s individuales,
sobr e el gobi erno repr esen tativ o. Fenó raci ones coin cide ntes en la fma lida d de aseg urar la aun-
torn o a una clas e o élite polí tica com men o de la repr esen tac1· on ·
que ~e cen t ra en
O
liber ta~ Y lo~ derec En esa mism a línea
o gara ntía de la libe rtad fren te a posi bles que arra ncan h. · · con mati _
dem agóg icos ·
. Lo rrusm ·
o que se perc ·ibe en la otra obra del mgle · abus os
do de supu est~ s iston ~os Y
apar ecer á el cons tituc iona ltsm o escn . ces . .difer ente s.
d ! liber alism o·, en los E_s'•. a-
· · · d l ·¡· to, expr esió n t ? ca e 1 1
tari_s ~o. b~m hani ista_ a 1:1na ~lo~ offa s el tran sito e utl 1- • p ..0 En este senu a0,
dos Unid os y en Fran cia que se exte ndera· ~ne_1 Occi
men
ind.iv1dual1smo econ orru co ae upo man os pr~g máti ca, s~ a';1vierte el c~b i_o _de su el cons tituc iona ,lism o liber al, inspi~ad . . dent.e euroimpl ~ ·
icara, las sigw· ·
en-
ches tena no (se estim o que sus Prrnc o po~ el
econ omí a polí tica fue la últim a obra 1.p10 s_ ~e tes ecua ciones: ley= lloer tad = prop ieda d pnva wtli vif~ a:~d uali sm? _po s~:: ::o~-
sign ifica tiva de la cien cia de la ccon da. As
ca), a una preo c',lp ació n sinc era sobr om1 a clas1- figu rará una liber tad e igua ldad form t ción palm ee elit1s,a,_ a_e
e la situa ción de las ~Jases trab ~ad_ _al_es Y_ ~a 'ti:e sen¡ ~ econ ómicame
glat erra en los pról ogos a sus suce siva oras en I?- base cens itari a, que excl uirá de la part nte d~ln-
s edic ione s de aque l libro Y en anad idos 1ci:p a~:, f¡b ~ :eve ndrá pesi mism
mo. En este sent ido, se cons ider a a al ~is- les y a ¡05 desh ered ados . Ento nces el o sool'e-
STUART :MIL L com o un prec urso r de op_t!1 0
la Fab ian conó mico , esto es, dolo rosa com prob acio 111de ue las liber tade s y dere chos pres ona-
n q ·
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MANUAL DE DERECHO roLfTICO
EL ESTADO LIBERAL 65

.·¡
dos con éxito e_n d plano jurídico formal, no se realizan .o, en el
mejor de los casos la economía y en la sÓciedad expu tas por sus comentaristas con alguna �agera­
se cumplen deficientemente en el plano socioeconómiéo. Por eso
hemos afirmado' ción . su defensa del creado hore del juego de la ley de la oferta Y la demanda,
r�teradam.ente que los p� ros socialistas fueron libe�ales
� _
swzo, econoDll_,sta y constituaonalista, SISMONDI).
des'encantados (así ei sobre su e caz 1 ncio�entó, $Oñ'el c_:orrel�to ejemplar entre
_ 1?510 significa qtie la gua/dad inicial de opo� a no a �lítica liber�, la correspondencra esa:echa cutre Ubera-
� idmles, la
f�cidad, no se lo�a, fáCJlm.ente, en una economía de merca libre búsqueda de la lismo po co y lllu e&Sií6mieó.
. ·
·
.
do libre (que se apuntó Tampoco hay que olvidar que Loe� y Mo�QUIEU tocaron t�� econórm­
éxi�os en sus co��º • sobre t do en·Norteamérica _
� � _ ), cuando surgen las odiosas cos sobre todo el primero con sus tCSlS del trabaJo como fuente y legitimaCión de
destguald8:des e IDJ1;15tiaas del c a i��_m��P- _�e -��
_ _ � 7 o. se comprueba cierta cons- la �ropiedad privada. No obstante, St,(ITH s� el_ t �ñco ejemplar del_ h���
!�e propia de_la b1ología de Cé!.S! tcc:!.cs 1os m,r.'i::mentci-iécc c�c"bs:··sro t� ·cow.ü-. -.-.. ·.... .,_.�""'.;.L.
-· · ··-- -�·· Jµsta;·a·v�es v1olenta;-protesta contra los abus ¡;
f �v --'--"-
.u.u.u.a.1."""• de 1� -"""'""{" bur•mesa
_,...:.."•e _.........,_,___ o� - c11n•ta!!sta
-r: bl!Sllda cu. la_ libre 1D1c:iati-
.
os y carencias precedentes y e ntonces .
encucntran b� tant� JUSti· ·ficacr·ón, 1uego se con.solidan_en form va economica, en la protección de la p ropiedad pnvada y de la herenaa, en el JU��
dq durant� algún ti�po, más o enos largo, para a de sistema estableci- independiente del mercado librei-egido por ley«:' � na ur�es bas�do en la espontanei­
� degenerar y ceder el puesto a dad que ya sostuvieron los fisiócratas, fu�e mspuadora _capi� d,e_ su t«:<>ría· �
otras comentes críticas y contrarias.
A_ún más: el hoe�alis�o ame ricano y europeo se inspiraron en lugar de primar el factor tierra, agricul�, �án. el co�erao y la creaente mdustria
tu.ralístas par� au�oJustifi� e y s bvertir el argumentos iusna­ fabril. fruto de la revolución técnica e mdustrial acaeada � Inglaterra, los factores
� �en jurídico-social. Así, _basta leer
los -textos clásicos. Declaracüi.n de '! indepen dencia de los EE.UU., 1776 Decl capitales. .
de derechos del b'!'en pueblo de Virginia de la mism araci6n
a fecha, Declaración francesa
La doctrina smithiana se contrapone, razonada y crí . ti:�ente, al ord en SOCIO-
de 1789. �ora bien, una vez que la burguesía económico anterior rígido y atrasado. Supone la consolidact_ón de_ la estructura cla­
.insatisfecha logra saciarse med,iante sista subvertidora del anterior ord� estamen�al: Su famoso libro �ob� la �aturaleza
sus ��v�lucr�nes, abandonará los presupuestos
_ del derecho natural para abrazar el. y causas de la riqueza se convertirá en la Biblia secular del cap1�smo._
posrt,V?S"'o ¡urfdICo: la ley es la ley y agota todo el derecho;. el único
t e, válido Y completo es el derecho positivo estab derecho existen­ Conviene no olvidar el importante papel desempeiiado por el !1-beral�? eco­
_ lecido por los órganos estatales. nómico. amparado por el bl>eralismo jurídico-político, p� a movilizar Y �gilizar el
Trátase d� la �nfigura�1ón normativa e un nuevo
� orden establetjdo que rechaza, mercado, el tráfico jurldico-económico e incluso para �pliar t;l campo de Juego po­
por su peligrOSidad !os mtentos subv
! �dores posteriores que pretendan invocar ar- lítico ante; reservado a la aristocracia En.adel.BDte se abrirán, de par cu. par, las puertas
8Jll?-entos suprapositivos-o �n1:5 SOClO onómicas contrarias al individualis
sesivo, apoyándose en organizaciones o� instrumentos que se prohiben: sindicatos,
mo po­ a la,partic:ípación política de.la.burguesía., a� mentalfdad empren.c!cdon, a su capa­
huelga. cidad intelcctual. eincluso a.sos virtudes clvi��º bi DI: -pasados los m�mentos
.
de.esplendor y de desarrolle económico. surgir� las � . , .el..empobreciJnj�o
de las masas ,!nl.ba,iadoras. su. -exclusión de la. vida,� ca_.
· &.la actuálidad,. asistimos a una:xevi:\li.scq,oia del'h�
-4. ..BSTRUo:rtJR:A_ SOCIOBCONO.MICA DEL ESTADO IlBBRAL _
. . Se' e.�comentu.n,xiliberales., cle.fewboaspoijpro�tiímvlS'Sl
c. Clima Jw;go en,.el,.soáalismo.., de un lfber.alúmo (]e-ciit
<>JQistan1eohl>ml�. Por�o.,»o-se remaran los &I! ·
un cierto;mtecw:ncionismo �úb'Ji.co en la econo� y enda socieá.aa
tiempo, �� buEOcrafización ��do contempor�-­
so'l-Gaij.a-� significa, a nuestro 1m-
djas
·i§i�JjfiÍta,del hg�te.-en casi todos lo� li­
"""JobnJSru� entte
Y los espa-
. � ointe>-
• Bre común..
66

5.
MANUAL DE DERECHO P0L{TIC0

TRANSICION A LA DEMOCRACIA. J. J. ROUSSEAU .


r
J-, EL ESTADO LIBERAL

dos sometidos al mandato imperativo del pueblo). El famoso articulo 16 de la Decla-


67

ración de 1789 se inspira en M0NTESQUIEU: «Toda sociedad en lá cual la garantía


El giro del iii,cr~o al \í~~cra~°)encuentra sus raíces en la filosofía polí- de los derechos no está asegurada y la separación de poderes determinada no tiene
tica del ginebrino"'Jean Jacques RoUSSEAU (1712-1778). · Constitución». En cambio, el articulo 6 arranca de R0USSEAU: «La ley_ es la expre-
. ~~uss~u fue_ un hombre co~tradictorio. en su temperamento; vida y en· su sión de la voluntad general» y seguidamente dice: «Todos· los .ciudadanos tienen el
relacion con la sociedad que conoció. En este sentido. su comunicación con los ilus- derecho de participar personalmente, o por sus representantes, en su formación»,
trados fue dificult?sa. Romp~ó con DIDERO':r, riñó con HUME de quien fue huésped de modo que· combina los planteamientos del bordelés con los del ginebrino.
«:n su breve estanca en Es~oc1a. Se opuso a la filosofía delallustración·.al.raciona- Sin perjuicio de haber_servido de orientador de las posiciones radicales de SAINT
-. ___ lismo de la época exaltando el valor_ dei sentimiento. Pregonó ia vueita a'ta ~aturale- ·JüSl y RODESPIERRE cu la ;:-~cluci6a f¡-anc;:sa~ Cu la. Gcw.oc¡-a.ciél jacobina, encvü-
za fre~te a la artüíciosidad que le tocó vivir. Sostuvo la bondad· natural del hombre tramos, en la obra de R0USSEAU, anticipaciones socialistas y marxistas. También
que, sm embargo, es corrompido por las estructuras sociales · esto corrobora las paradojas de su füosofía política, porque, también, hallamos afir-
L~ que aguí interes~ es que el autor del Discurso de las cien~ias y las artes (1150), maciones liberales·y bur-guesas. El carácter subvertidor de sus escritos estriba en que
de! Discurso sob,:e e_l ongen !.f..un_damentos de la desigualdad entre los hombres (1155) manifiesta y provoca, claramente, el paso de la sociedad estamental a la so_ciedad
_Y del Contrato social o Prmc,pzos del derecho político (1762) será uÍJ.~ensor de de clases; la conversión del súbdito en ciudadano.
la democracia y de la igualdad. '
~<:>ra bien, Rou~SEAU fu~ también paradójico en su teorización política, lo cual
no significa_ que no exista un hilo coherente y conductor en su pensamiento. En efecto
en s~s ~cntos hay base tanto para justificar la democracia individualista como l~
totalit~~- Se encuentra_n claras an~~paciones del socialismo y aun del anarquismo
Y, por último, la exaltación del sentimiento, su irracionalismo conecta en cierto mo-
do, con el fascismo (SAIITA). Tal es el destino de los clásicos: son s'usceptibles de
diversas interpretaciones. ·
ROUSSEAU suministrará el arsenal conceptual y terminológico de la democracia.
Así, la volu__ntad general que se infiere del pacto social, origen del Estado, pues la
esencia de este último consiste en que «cada uno de nosotros pone en común su per-
sona Y todo su p~der bajo la dirección suprema de la voluntad general; y recibimos
l1
además a cada miembro como parte indivisible del todo» (Contrato social, lib. I,
cap. VI). · !
La soberanía es el ejercicio de la voluntad general. Es inalienable porque lavo-
luntad no se puede transmitir.. El pueblo·es soberano. no puede vincularse para el
futuro a la voluntad de un hombre, de suerte que el pueblo que promete obedecerle
t
1

pierde su cualidad de·pueblo (lib. II, cap. I). La soberanía es indivisible, porque tam-
poco puede dividirse la voluntad; carece de partes. Los teóricos de la separación de .r
1
poderes toman como partes d:e la au_toridad soberana lo que sólo son sus manifesta-
ciones (lib. II, cap. II). La voluntad general jamás yerra. Siempre tiende al bien co-
mún aunque puede oscurecerse en el corazón de los ciudadanos. Se diferencia de la
voluntad de todos; simple suma de las voluntades particu.lares:Esta última expresa
sus intereses particúlares. Ahora bien. en la medida en que los ciudadanos se intere-
san por la colectividad se contrarrestan los intereses particulares unos con otros de ¡
modo que cuando se dirige bien la deliberación. se impone la voluntad general que 1

l
es la misma en todos. Los ciudadanos deben votar según sus sentimientos sin escu-
char a las facciones, a las asociaciones parciales, pues en la medida que orientan a
· muchos ciudadanos según su voluntad particular, terminan por falsear la expresión
de ]a voluntad general (lib. VI, cap. IV). RousSEAu es el principal teórico de la so-
beranía popular, principio radical que influirá en el desarrollo de las corrientes polí-
ticas- y constitucionales más .avanzadas. ·
Mientras M0NTESQUIEU ñ,ie el autor que más influyó en las corrientes modera-
das y liberales de la Asamblea constituyente de 1789. el ginebrino inspiró las tenden-
cias radicales Y democráticas de la misma. Los primeros defensores de la separación
de poderes y de la representación política. los segundos contrarios a aquella separa-
ción Y mantenedores del principio de identidad (los diputados en cuanto comisiona- 1
,.,, ,
1 ••

~ ~ , l .,.- .. • ... ..

(~~~. •, t ·-. . .
~ ~, EL ESTADO DEMOLIBERAL 69

yugularán la estricta solución demoliberal. Tras la Segunda guerra cristalizará, defi-


nitivamente, com_o Estado social. · ·

CAPITULO III A) PROTAGON1SMO DEL PROLETARIADO


EL ESTADO DEMOLIBERAL El término proletariado pr.o cede del latínproletariu~ (pobre, de con~ción hu~l- .
de). La palabra viene de proles (hijos). En la Roma antigua los proletanos eran cm-
dadanos libres, por lo general, con mucho~ hij<?~.' que_p~seían menos de 1.500 a_s~s
________ l. TRA.NSFORMACIOr{ESDE LA SOCiEDAD_LJBERAL ·de· foi:túna ·imponible de modo que quedaban !1,br:s de 1mpuesros, aunque _c onm-
buían, con sus hijos, a engrosar las -filas ~e_l :Jerc1~0. . .
A pesar de sus eventuales replanteamientos y reapariciones enriquecidos y/0 cam- En el siglo pasado el suizo S!SMONDI utilizo el term~o para des_1g~ar a aquellos
biados, ningún movimiento sociopolítico es eterno. No lo es porque a.partir del libe- que no participan ert ]a riqueza, apenas tienen garant1as para existir; carecen de
ralismo, éste mismo y los que le sucederán contienen las semillas de su acomoda- pasado; no tienen porvenir y viven sólo de la fuerza de sus ?raz?s.
ción, modificación y sustitución. . Será Carlos MARX quien, influido por la lectura de l~s h1stonad?:es franceses
1=,a teoría del progreso que p~rte de las controversias literarias, por ejemplo, y por el socialismo utópico -según su expr_esión- en sus t~empos pans1~os, cuando
la disputa sobre los modelos antiguos-modernos, pasa al terreno filosófico-histó- la capital era el epicentro de las contro~ers1as y Iu~has_soc1ales, emple~a la ~alabra
rico con TURGOT y CONDORCET y al campo sociológico con COMTE. Insistirá en para designar al nuevo sujeto protagornsta de la histona y d~ la redenc1on umver~al.
el perfeccionamiento sucesivo del género humano manteniendo el optimismo · Así, en su Manifiesto comunista (1848), redactado. por el y ~u fraternal a~ugo
atropológico-cultural, explicando en parte el fenómeno del cambio socio¡:Íolíti- F. ENGELS, después del exordio sobre el comunismo, t1tn:an 1~ pnmera parte de~ ma-
co. Por otro lado, la interpretación hegeliana y marxista aplicará el método dialécti- nifiesto: «Burgueses y proletarios», afirmando que la. h1stona de todas las socieda-
co: en sentido idealista HEGEL y sus seguidores; en sentido materialista MARX y sus des que han existido hasta nuestros días es la historia de ~ª- lucha de clases .. · .
secuaces. El sociólogo Lorenz von STEIN analizará, lúcidamente, los movimien- La época de la burguesía se caracteriza por haber ~imphf1cado las contrad1ccJO-
tos sociales en la Francia de la mitad del siglo pasa_do, indicando que el destino y nes de clase. Toda ]a sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes campos
subsistencia de la monarquíá dependerá, estrechamente, de que asuma la reforma enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burgue~í3: Y :1
social. · proletariado. Tras señalar los éxitos políticos de la _burguesía y los ab1;1sos e m1ust1-
Vimos cómo TOCQUEVfLLE se planteó la armonización de la libertad y de Ía igual- cias que ha cometido, subrayarán que las armas que empleó para dernb_ar -al feuda- ·
dad en su obra clásica y más .citada. En consecuencia, desde finales del siglo XIX lismo, se welven contra ella . ./\demás, la burguesía ha producido los .hombres que
se iniciará e! esfuerzo por armonizar aquellas para lograr la síntesis del demolibera- empuñarán esas armas: los obreros modernos, los p;oletarios. Seguidamente, 11.1ARX
lismo. El fenómeno se configurará no sólo desde las ideas, también mediante las ins- y ENGELS definirán al proletariado corno «la clase de los obreros moderna, que no
tituciones jurídicas y el cambio socioeconómico. En este sentido, se. dará una.pro- .1 viven sino a condición de encontrar trabajo, y lo encuentran únicamente mientras
gresiva extensión del sufragio, acabando, o por lo menos disminuyendo, el voto cen- su trabajo· acrecienta el capital.-Estos obreros, obligados a venderse al de~alle, son
sitario basado en motivos y signos de riqueza, se modificará la representación parla- una mercancía como cualquier otro artículo de comercio, sujeta, por tanto, a todas
mentaria, se consolidarán los partidos políticos y las masas· obreras lograrán algunas las vicisitudes de la competencia, a todas las fluctuaciones del mercado». · .
conquistas, todo ello aún dentro de los esquemas de un Estado liberal de derecho Para los fundadores del socialismo científico, el proletariado .es la clase social
que descansa en bases capitalistas. Esto último significa que todavía el liberalismo auténticamente revolucionaria, la clase del porvenir, a ella se pasará, como antes se
se aferra a términos elitistas, pese a críticas de algunos intelectuales y políticos que pasó una parte de la nobleza a· la burguesía, « ... particularmente ese sector de los
propugnan reformas más o menos paternalistas. Con todo, la base socioéconórnica ideólogos burgueses que se han elevado teóricamente hasta la comprensión del con-
burguesa-capitalista era lo suficientemente fuerte para impedir una tránsformación junto del 'movimiento hist6rico» (subrayado nuestro). · · ·
intensa y general. Empero, las tensiones internas del Estado liberal, la mala concien- MARX y ENGELS destacarán la observación anterior: autoconciencia del impor-
cia de sus defensores y operadores políticos, manifestarán un hiatus o incongruencia tante y justo papel del proletariado contrastándolo con el lumpenproletariat, expre~
evidente entre las estructuras jurídico-políticas y la infraestructura socioeconómica, sión peyorativa que designa a la chusma, del alemán lumpen (harapos, proletariado
de suerte que el optimismo cµltural, incluso agresivo, del liberalismo temprano y del harapiento), .« ..•producto pasivo de la putrefacción de !"as capas más bajas de la vie-
liberalismo consolidado, va trocándose, paulatinamente, en pesimismo antropológico- ja sociedad [que] puede a veces ser arrastrado al movimiento p~r una revoluci?n pr_o-
social o, por lo menos, en dolorosa perplejidad. . !etaria; sin embargo, en virtud de todas sus condiciones de Vl~a está más bien d1s-
Tal es el ingrediente psico-social de la síntesis dernoliberal. El Estado demolibe- . puesto a venderse_a la reácción para ser_vir a sus m~ob_ras».· · . :
ral es el hallazgo surgido, no por ensalmo ni sin forcejeos, de la imaginación jurídico- En síntesis, el proletariado se caracteriza por su autentica cons1e?c_1a de clase r:-
política de la burguesía encaminado a apuntalarla cori relativo éxito hasta el estalli- volucionaria, único protagonista justo y válido del movirnien!o histon;o, c?nvenc1-
do de la primera conflagración mundial. El intento se replanteará inmediatamente . do sin error posible de su victoria. Por eso, terminan su manifiesto 3:5_1: «T1em~len,
después, pero las vertiginosas transformaciones socioeconómicas: masifiéación ·si quieren, las clases goberna~tes, ante la· perspectiva de una revolucion comums'.a~
inflación, quiebras bancarias, paro 01:>rero junto ton la aparición del fascismo: Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. T1e

[681
70 MANUAL DE DERECHO POLfTICO EL ESTADO OEMOLIBBRAL 71

nen, en cambio, un mundo entero que ganar» y acaban con su vibrante eslogan: ¡Pro- a sus p~oblemas y tensiones. Por el contrario, se hace indispensable que los distintos
letarios d~ todos los JKIÚ't!S, uni"osl -1 p rocesos sociales y económicos mer e:zcan la atención de los poderes públicos; que
No es menester insistir en la importancia de estos textos y el enorme influjo que se prevean las consecuencias o el desarrollo de los fenómenos económicos¡ que se
han ejercido hasta nuestros días en todos los ámbitos teóricos y prácticos. Suponen, regulen al menos en parte¡ que se produzca una mediación mtt·dccidida e intensa
entre otras cosas, la fractura radical con el liberalismo y la democracia burguesa y del Estado en los conflictos sociales; en fm, que se proteja al individuo, que, en su
la base para la configuración de los Estados marxistas: URSS, democracias populares soledad, puede verse aplastado por la presión iocial.
y países del llamado socialismo real.
No podemos extendernos sobre la historia natural del proletariado; tampoco acerca
de las di~as con~pciona q1:e en ·to~o :tl .ciswC y.dc¡¡tg.¡ la:; -~stinta.5-c::,,. . . ~eüte5 C) Los vRI.J!'OS INTE".RMEDIOS. ~L F-LU-xAi.iSMO rOLiTICO-SOCuü.
- --·· -~u~ntem¡j(ftinta?CNos limítan:ios .ª remitir al lector algunas interesantes opi-
mones sobre cJ asunto expuestas, hace unos ·decenios -en 1925- por Hans K.EL- En todo Estado existen-entre él y los individuos, variedad de grupos (familias,
~ en su importante obra Teorfa geñeral del Estado (trad. Luis Legaz Lacambra, asociaciones, cooperativas, iglesias, sindi~a~o~, clubes y partidos políticos, r:ic.). ~l
Labor, Barcelona. 1934, pp. 42 ss). Int eresa, en cambio, subrayar ahora que el pro- reconocimiento de unos y otros, o su proh1b1oón, dependen del momento Y tipo hlS- ·
letariado, a través de los partidos Y sindicatos obr_e ros, se irá convirtiendo en un tórico del Estado en cuestión.·Esto quiere decir que la existencia, la configuración.
protagonista cada vez más importante en la vida política. Su presión será creciente interrelación y actividad de tales grupos en el Estado absoluto no fu; la misma que
.en la búsqueda de la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores. Y si es en i;l Estado liberal, en el socialista, en el fascista y en el democrático de nuestros
cierto que no conseguirá imponer su revolución en ningún Estado liberal -solamen- días. . . ··
te, en 1917, prosperará en Rusia, que no lo era propiamente-, la constante lucha El pluralismo político-social es rasgo _d efinitorio de la ~ltura polio.ca euroatlán-
obrera. unida al reconocimiento por parte de ciertos sectores de la clase política libe- i.ica en punto a la organización, funcionalidad Ycomport~en.to del Estado r ~
ral de la justicia de algunas de sus reivindicaciones y a una adaptación inteligente a los grupos intermedios. Gravitan, pues, sobre esta cuestión, no sólo pautas orgam-
de los gobernantes que, a cambio de concesiones, buscan eliminar o reducir la con- zativas técnico-jurídicas, así en la doctrina italiana la dicotomía Estado-aparato-
flictividad soci.ál, conducirán a importantes. t r ansformaciones del Estado y de sus Estado-sociedad de estirpe germana, sino también principios de política socioeco-
instituciones. La intervención estatal en la econooúa, la regulación de las condicio- · nórnica: qué grado de reconocimiento, libertad y participación hay que dar a estos
nes de trabajo, los ~erechos sociales, la bó.squeda de la igualdad eliminando las in- ~~- .
justicias socio-económicas son consecuencias de lo anterior cuya asimilación defini- A diferencia de lo que ocurría en el Estado liberal, en el demoaáti<:<> se asume
tiva conducirá al Estado social de nuestros días. el pluralismo pol!tico y social corno un valor superior de su ordenamiento jurídico.
Es decir, olvidando los perjuicios de"tipo rousseauniano contra las asociaciones, los
partidos, los sindicatos¡ se reconoce que estas formaciones sociales intermedias son
B) MAslFICACIÓN O SOCIEDAD DE MASAS esenciales para el libre desarrollo de la personalidad. Son expresivas de esta actitud
las Constituciones italiana (art. 2) y española (art. ·1.1, 6 y 7).
Hay términos que califican, significativamente, una época histórico-social. Esto Advirtamos, en este orden de cosas, lo siguiente:
sucede con masificaci611 y con la expresión sociedad de masas de corte más acadé- 1) El pluralismo político-social es un eficaz remedio para disminuir el peso ca-
mico. . da vez más creciente del Estado contemporáneo. Por ejemplo, la Confederación hel-
Escapa a nuestra intención una diferenciación semántica entre términos más o vética, uno de los Estados con mayor tradición Jfemocrática, ejerce tambiál presión
menos sinónimos, a saber: multitud, muchedumbre, masas y otros semejantes. Ad- considerable sobre su~ ciudadanos obligaq.a por la crisis económica, social, generali-
vertimos que la masificación, la sociedad de masas, suponen, claro está, el dato cuan- zada y porta tensión interna.cional. Si esto ocurre en este país, la situación se agrava
titativo de múchas gentes que no es imprescindible se manifiesten concretamente co- en aquellos otros que carecen de tal tradición demoliberal.
rno aglomeraciones, etc. Aquí lo cuantitativo es superado por lo cualitativo·, de mo-. 2) El pluralismo político-social es un medio eficµ para proteger a los ciudada-
do que los fenómenos masificados se patentizan sin que se perciban directamente no~. porque es dentro de los grupos intermedios donde se desenvuelve la mayo! par-
multitudes o aglomeraciones. En cierto sentido, masa, masificación, implican la coin- te de la vida individual, familiar y profesional. En ellos se refugia frente a las mter-
cidencia.estructural de muchas personas en un mismo nivel psicológico, económico, venciones molestas del Estado y de sus agentes. • .
político sin que ·esto tenga, forzosamente, que _percibirse inmecliatamente. 3) Es bien sabido, y sufrido, el creciente intervencionismo de los poderes publi-
Es evidente el nexo que existe entre proletarizacíón y masificación, por la evi- cos en la economía, en la sociedad y en la vida individual, familiar Y P!"0fesional.
dente razón de que los proletarios han sido y son muchos más que los burgueses y Por lo tanto, un Estado adquirirá rostro más humano, cuanto más respete a la ~fe-
capitalistas. Siempre ha habido muchos más pobres que acomodados y ricos. Según ra individual, familiar y profesional de'los individuos Y_ de _los grup~s en que se mte-
esto, la proletarización supone una reducción de lo.s proletarios a la masa. . gra. Lo cual no supone incurrir en un mod~o. a~ste!1:1oms_ta, pasivo_. que vu~ve ~
Ahora bien, lo que nos interesa aquí es apuntar que la masificación que caracte- los poderes públicos indifer~tes ante !busos, m1ust1c1~ o ~noperancias d~ los mdi-
riza a las sociedades contemporáneas también incide en el proceso de transforma- . viduos y sus grupos. Muchas mt~enc1ones son unprescmdibles, urg~tes, otras, en
ción del Estado .IJberal. La sociedad de masas es compleja y conflictiva por los múlti-" cambio, son perjudiciales e inútiles. En este ~o, la rc~a de oro sen~ és_t~: tanto
ples intereses que en ella están en juego. En esas condiciones se comprenderá que Estado (e intervencionismo) c;omo sea necesano; tanta libertad de los md1V1duos Y
la autorregulación social y económica-no és el mejor pr(!cedimiento para hacer frente sus grupos corn_o sea posible. N~ se nos oculta que esta fórmula, como todas, es un
.1
if
·n
.M<\NUAL DE DERECHO POLÍTJCO
·¡
. '
1 EL ESTADO DEMOLIBERAL 73
tanto abstracta. Lo importante es ajustarse a ella y concreta
ración. .
i ¡
. r a con ealtad .y pande-
····-·
.
· ·
ma de par fidos con la correspondiente masificacióa de los mismos (paso de los parti-
_4) Por último asi~timos a la llamada crisis d Est . . · dos ~e not~bles a partidos-masa) y la representación política devino más real y justa.
I
nismo desmesurad~ del fracaso de la burocrat· e_. ado so~ial, d_el mtervencio- ~ rrusmo ti~~po ello significó un cambio profundo del estilo de la vida y juego polí-
t
enseñanza en todos ;us niveles en la prestac"ó ~acion _e~ la asistencia social, en la . ticos. La acti_".ldad política dejó de ser una ocupación de élites restringidas, capacita-


de venganza de las esencias Jib,erales frent i te se:VJ~ios_. Se trata de una especie das por 1~ nquezas, la herencia, o la posición social. Era, entonces, una especie de
nalismos. Ahora bien la respuesta ant . eª ª~ as ~rnitaciones, controles y pater- ·. prolonga• ón de los negocios burgueses, en otro campo. En adelante se irá democra-
. cía de volver al model~ individuarst d ~r:: ~o lieie mterpretarse como una exigen- tizando, habrá que contar, seriamente, con amplias capas populares lo cual repercu-
contien~ elementos y soluciones a~e~a~as a •!b~sose~~- C~~a fo~~)~r!_~!~o~1:_o_1i_~~~-·-- · tirá en las campañ~ _electorales, en el estilo de lo~ discursos, en la propaganda políti-
-. - _ ·-··-· _ no preV!stos.por. Jos fundado;es. d~'"ensore _ ~ .: érros antenor'!~ !!!.'.!i::has ~•e:es . . . . . .· . ca y en la C(?nd_ucc1on del Estado. . •
· to como respuesta al anterio c Yd ~• •. s de aque_~as. Pronto el modelo impues- r La lucha por la conquista del sufragio universal apareció como un combate más
de tipo distinto suscitando s~ ªsti~co,_ !ncurre tambien en defectos y frustraciones por la democracia entendida, ya no como patrimonio de unos cuantos, sino corno
supuesto ninruno ofrece solucs-~ u~wn por_ otro nuevo Y así sucesivamente. Por bien común de todos. Empero, las condiciones económicas continuaron influyendo
10
la naturaleza ~perfecta d h : sa siactona ª todos los problemas. Late en ello en la práctica electoral, porque los partidos de los trabajadores tropezaron con difi-
cioeconómicas. eI om re Y e reto constante de las transformaciones so- cultades para subvenir a los cuantiosos gastos de las campañas electorales y para man-
. tener la maquinaria partidaria con eficacia. De todos modos, los partidos socialistas
comprendieron la importancia del sufragio universal para Jógrar sus objetivos, y aun-
que surgieron críticas respecto a su utilidad (por ejemplo: «¡de qué Je sirv.e a un obrero
2. ETLRANSUSFRAFORMACIONES POLITICAS. LA EXTENSION DEL SUFRAGIO parado ejercer el sufragio!»), sin duda contribuyó el voto a patentizar el poder latente
GIO UNIVERSAL . de las masas trabajadoras. En otro seatido, puede añadirse que el sufragio universal
manifiesta una dimensión de responsabilidad política, a saber: trocar la viplencia
Las transforma~iones anteriores son más bien de carácter sociolóoico · callejera y el ímpetú revolucionario desmesurado por el arma de los votos. Por eso,
estrechamente relacionadas con las estructuras políticas Es oportuno d .,,_. aÍ aunque no es extraño que las criticas y reparos conservadores y después fascistas argumenta-
~as tr~~fo~mtiones políticás_que entrañan la aparidón y consolidaci~c~rder~:~a~~ sen sobre la innata incapacidad de los proletarios o de los hombres de color, y aun
emo i er . · as 1:t'ansformaciones de las estructuras políticas no sólo de enden de de las mujeres, para ejercer adecuadamente el derecho al voto. En otro orden de
l~s ~orrelativas socio~onómicas. H~y q~e tener también presentes los conc~tos ideo- -cosas figuran las soluciones de 6po corporativista conservador, etc., del voto múlti-
~gicos que son refle30, Y a la vez m-:p1:an, al conjunto político y'socioeconómico. ple, plural en virtud de los cuales los electores.más capacitados, los padres de fami- ,
. g~s de e!los_ s~n puramente acaderrucos, es decir, elaborados por el pensamiento lia, profesores, etc., podían ejercer el voto en función de cada una de las capacida-
cienti co espe~iahzado. Esto es lo que ocurre con el par conceptual sociedad des que acumulaban: como simple ciudadano, además corno padre de familia, como
e stamen~al-sociedad de clases, fruto de consideraciones histórico-sociológicas, útiles
para designar ?_os formas contrapuestas de organización social y Jo mismo sucede
¡ profesor con derecho a votar en el cole¡µo universitario, amén del que le correspoa.-
día en el ordinario. Salta a la vista que estos métodos se orientaban a mantener incó-
con la afirmac1on del paso del status al contrato que explica el tránsito de la socie- lume el sistema establecido.
d~d estament~J ~ la clasista. Aq_uí se_ añaden connotaciones jurídicas precisas.
?:l reconoorruento d~I s_ufrag¡o umversal, característico de las transformaciones
pohticas_ de la democracia.liberal, agresiva extensión del derecho a] voto acti- 1 3. LA DEMOCRACIA SOCIAL
vo Y pasivo hasta conve~tirlo e_ . iversal Ello supuso J ~ ~ i ó " " .' n'd~da vez 1
ma~ores capas ~e ~a sociedad CIVIi a ·ci ación politica~in discriminaciones por
mou_vos_de nacnruento, r~za, .sex?, religión. En con ecuenc1a;-e ama o sufragio · En principio toda democracia es sociétl. En efecto las ideas y· el movimiento
cen:itano (basado en·mo~v?s de nqueza~ co~cret~do, también, según la carga tribu- . 1
r
democrático nac_ieron de la sociedad, en estratos social~ descontentos con·la situa-
tana pagada al ~stado,_tlp1_co del constitucionalismo liberal moderado, defendido ción de opresión anterior, de falta de libertad y luego de ausencia de igualdad. En
! la medida en que la democracia es un régimen político se inspira en una ideología,
por la m_onar~Ula doctrmana y practicado en numerosos países) fue sustituido por
el sufragio 1:ru~~rs8:1. _Ya no era menester enriquecerse para participar en las eleccio- 1 pero, además, ·descansa en una estructura social.
nes. Se supnnuo la 1!1Justa separación entre el país legal, los ciudadanos con derecho 1 Ahora bien, cuando se utiliza la expresión democracia social se manifiesta el de-
.ª v~to porque reu~an las condiciones de riqueza o tributación suficiente y él país i seo que tal forma política no ampare injusticias y explotaciones de tipo económico.
r~al. _la ~ran 1:lªY?na del p~ebl~ que no podía vot~alm,nte, se suprimió el voto -Se postula la justicia y la igualdad sin suprimir la libertad. Un régimen político que
1
discnmm~tono p~r capacidad intelectual.Y accediq___la mujer~ ejercicio del derecho
de sufragio.
d
__ --.....____,¡
Naturalmente. esto implicó fa democratización de la libertad median~e la igual-
¡ establece una ,igualda,d monolítica, una ·e quiparación absoluta, mostrenca, chata, entre
los ciudadanos, no sería uria democracia social. No se pueden nivelar capacidades,
situaciones intrínsecamente diferentes que no dañen al bienestar general. Es lógico
ad del voto (~n hombre, una mujer, un voto). La extensión del cuerpo electoral que se prefiera para· cubrir puestos públicos a los más inteligentes y dotados. Asi,
en cuanto c?nJ~?to de ciudadanos con capacidad electoral a veces fue establecida por ejemplo; el artículo 103.3 CE preceptúa: «La ley regulará ... el acceso a la fun-
e~ la Const1tuc10~ y c?ncretada por la correspondiente ley electoral. El estableci- ción pública de acuerdo con los principios de méúto y capacidad ... ». De ahí que
miento del sufragio universal repercutió sobre la naturaleza y composició~ del siste- se establezcan sistemas Y n;qwsitos orientado~ a ·evaluar· la preparación técnica y los ·
74 !
i\-!ANUAL DE DERECHO POLÍTICO . f EL ESTADO DEMOLIBERAL . 75 ·
···· !
¡
conocimientos de los ciudadanos aspirantes a desempeñar la función·y, por lo regu- ¡ a los lectores de esta obra, enjuiciar cada forma política, cada partido, si es social
lar, deberán superar determinadas 'pruebas o concursos.
y en qué grado y sentido.
El espíritu de la democracia social estriba en la socialización de la libertad y de
Advirtamos que desde la perspectiva de los valores postulados por la Constitu-
la participación política con criterios de justicia e igualdad. La socialización· de la
ción española, calificar al Estado democrático con el adjetivo social entraña una pos-
libertad no significa su disminución y menos su aniquilación merced a su más amplia
tura ·no individualista, porque sostiene la libertad y dignidad de la persona humana;
difusión. Quiere decir que los derechos y libertades fundamentales no deben ser
tampoco reaccionaria, porque es progresista; de ningún modo paneconomista o roa-
patrimonio de unos pocos, sino de todos. Puesto que la libertad tiene una fuerza
: terialista, porque postula ideas humanistas: la persona como s:r dig~~ y los den:-
expansiva (ello se percibe examinando el desarrollo del constitucionalismo occiden- .1 chos inviolables que le son inherentes (art. 10.1 CE). Rechaza el mrnov1hsrno; adrrn-
ta!), es menester q11p, Pc:h> nn CP TP<=h·injci ~· C:l•..rtnr;.·c:-rn.nrrptns-; ciTl"n q,_11;:.-,;;:p:;!;;:;;~· ~ -----,---· -·
- -··- toda ·la sociedad-civil: -·.. ·· ··· · ··--- .. ·· · · it :ios rcCfUci"ÍiüÍCülüS prüülGtv1c3 J iculvVc~üi~3 _dél árticülG ~-2 CE tClü~0.5 v:e~:::,; ci-
tado. En definitiva, supone asurrúr que el md1v1duo desarrolla su personalidad en
Como otros conceptos político-sociales, la democracia social ha tenido sus ideó-
el seno de la sociedad.
logos, defensores (pensadores y líderes socialistas; cristianos con ideas progresivas).
El espíritu de la democracia social visto desde_e~ta perspec'.iv~, parte de una_ c?n-
Aquí no tratamos de examinar su trayectoria dogmático-histórica, sino de confir-
cepción ponderada de la naturaleza humana_: eqmd1sta ?el op!1m1smo antropolog,co,
mar la necesidad de ideas motrices en toda corriente soeiopolítica que inspiren las. y del pesimismo. Del optimismo del anarquismo y del liberahsmo temp:a_no, p~rque
estructuras correspondientes.
estos ignoran la finitud e imperfección humanas y desconocen el condic1on~~e~to
El espíritu de la democracia social se caracte_riza, además, porque insiste en la de las estructuras socioeconómicas. Estas no son gobernadas por la mano 1nv1s1ble
sustancia de tal democracia. Esto requiere una breve explicación. Significa que la del liberalismo económico de SMITH, BASTIAT y SAY, tesis desmesuradamente opti-
democracia, viejo concepto que data de tiempos remotos (cfr., por ejemplo, las con-
mistas. . .
sideraciones de ARISTÓTELES sobre ella), puede considerarse desde el punto de vista La armonía económica, la infalibilidad y bondad de las leyes de la oferta Y la
formal o desde el enfoque sustancial.
demanda no son ciertas. La anarquía como felicidad social, secularización de la es-
El liberalismo clásico perfiló una imagen de la democracia y edificó unas institu-
peranza cristiana, sólo es posible en comunidades i:nu_y reducidas, p~r~ue el h?i:ribre
ciones correlativas de índole individualista formalizadas. Queremos decir que si bien no es bueno por naturaleza sino mediocre. El opt1m1smo antropologico, pohtico y
es cierto que todos los individuos eran iguales ante la ley y que a todos se les recono- económico es producto de una actitud mental mitad ingénui!-, mitad cínica. Del mis-
cía la libertad, sin embargó, los más ricos eran más libres y más iguales ante la ley mo modo, la dernpcracia social, tal como la veníamos <;lefiniendo, se aparta del pesi-
que los pobres debido a las condiciones económicas del mercado capitalista. Los ricos mismo antropolóaico (e.J hombre malo por naturaleza), porque conduce a la dicta-
podían alcanzar una educación más completa y refinada, porque disponían de más dura, al totalitari;mo, a la estatificación de la economía y no a su socialización. El
medios. Vivían en casas infinitamente mejores; podían sufragarse viajes (libertad pesimismo antropológico lleva, además, a la entronización de la política corno· con-
de circulación). En caso de .ser procesados recurrían a los abo,gados más exper- traposición amigo-enernigo, a! dogmatismo ideológico y, por tanto, a la intoleran-
tos, etc. · . , cia.
Dicho de otro modo: los derechos y libertades se mercantilizaron. La proclama- . La democracia social aspira a la armonización con la naturaleza. Esto significa
ción solemne y el desarrollo legislativo de la libertad, de la igualdad y de la fraterni- dos cosas: a) el respeto de la dignidad y libertad de la persona humana que se desa-
.dad, distaban mucho de su concreción real. Los pobres vieron frustrados sus anhe- rrolla a tr.avés de los grupos interrnedios y de los derechos inviohbles que le son in-
los de libertad, justicia e igualdad, porque no se cumplían o se concretaban escasa- herentes; b) la armonía con la naturaleza.
mente en la realidad. Una auténtica democracia social se diferencia tanto de1 optimismo como del pe-
Aunque el Estado liberal supuso un avance cuantitativo ~, cualitativo considera-_ simismo antropológico, político y económico. ¿Por qué? Por la sencilla razón que
ble respecto al Antiguo Régimen, muchas de sus conquistas perrnan_ecieron en ~n entrambos no respetan u obstaculizan el requisito a) y, además, porque desdeñan
plano meramente formal. Así, algU1Jos de sus teóricos advirtieron.la mcongruenci_a y abandonan la naturaleza. Insistamos en que la democracia social arranca del res-
de sus afirmaciones con la realidad socioeconómica. En cambio, el Estado democra- peto de la persona, de su dignidad, libertad y derecho en solidaridad responsabfe
tico contemporáneo se esfuerza por dar c9ntenido ~ea! o sustancial a lQS principios con los demás. De ahí que ias Constituciones que la organizan contengan cláusulas
que proclama. El propósito de la democracia social es armonizar la libertad, la justi- encaminadas a terminar con la explotación, corrupción y depredación de la natura•
cia, la igualdad y el pluralismo político-social formalizados, esto es, proclamado, leza: •
y garantizados en las cartas constitucionales y en sus desarrollos legis\ativos, con la La democracia social en la medida que contiene una carga utópica es una cons-
libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo reales (cfr. arts. 3. 2 de la Constitu- tante del i11S publicum europaeum. Sin embargo, RoussEAu comienza su.obra rn~s
ción italiana y 9.2 de la espa'ñola vigente). - famosa (Contrato social, cap. I, lib. 1) subrayando que «el hombre nace hbre Y, sm
Es importante, sin embargo, calibrar lo más exactamente posible qué se entiende embargo en todas partes aparece encadenado». Y en el capítulo IV, en el libro III,
por social en cuanto adjetivación de la democracia. La precisión de las calificaciones De la De'mocracia, después de analizar los riesgos ?e este régimen p~lítico concl~ye
de las formas políticas, de los partidos políticos, es muy conveniente para compren- con esta frase lapidaría: «Si hubiera un pueblo de dioses, se gobern!ina democrática-
der su alcance y significado. Es obvio que ninguna forma política, ningún movirrúento mente. Un gobierno tan perfecto no conviene a los hombres». .
político está dispuesto a considerarse o a que se le considere antisocial. La mayoría Como es sabido ROUSSEAU mantuvo el optimismo antropológico y, sin embargo,
de los partidos acogen en sus •programas, sostienen en sus discursos y exhiben en estos textos parece~ indicar lo contrario. ¿Contradicciór~, en 1:1n hombre psicológica
sus denominaciones y siglas el término social. Corresponde al intérprete, en este caso y vitalmente contradictorio? No lo creemos, porque ~l gmebrmo fue campeón de la
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.MANUAL DE DERECHO POL!'nco· 77


EL ESTADO DEMOLLBERAL
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l vuelta a la naturaleza en pedagogía y en política. La soc.iedad corrompe· la naturale- As.í, el iejo postulado de Ia-~u~dad en J~ y se mantendrá en el ordenam!e_nto
' za, no_ La representación frustra; la identidad, o democracia directa, no.'Desde MON- jurídico. hora bien, se prpfundizará estaex1gencia de igualdad formal. Positiva-

l TESQUlEU y con Lord AcroN se corroboró la dolorosa experiencia de la capacidad


corrnptc:r~ del poder ~u:tn~o no se _respeta la digni'.dad y libertad de la persona. ·Dess
de el soc1ahsmo y el cnstiamsmo social y progresista, sabemos que la injusticia degrada
mente se i sistirá que todos son iguales en la ley: ésta debe ser _general Y trat~ ª
quienes se encuentran en una misma situación del mismo modo. Ig1;1aldad no equi~a-
le a unifor idad general. No se trata de medir a todos por el rrusmo ras~ro, sii:io
1:
!
a los hombres y provoca revoluciones sangrientas. ¿Está cerrado el camino a uto- de asegura un mismo tratamiento para todos aque~los q~e se e~cuentren ~n la nus-
pía? Creemos q1:e no pero con matiz~cfones. Tiene razón la famosa boutade de roa situaci . En cambio, en modo alguno se debera conSJderar 1~al a qU1e?~ ocu-
CHURCHILL, segun la cnal la democracia es la peor forma de gobierno si desconta-
mos todas
1 ~.
las demá<
• ...
L~- 2.fmr.'á~ii\ñ--,1.:-r
- J- --· _ . . . ~-·,_,,........;:.-,-,;¡· ·, ··-,1;;- · · - ·. ·- · .L ._ .._... · · · ·
~ ...... ·, . . a-......... :.r.:~c.::-n.~_
:r.. ::::; d gvb~.::;uv Ge! ··i
pen,;1~~~__°,~~~~~~:5i!~~;;:~f-~~t: Ji~::~!t~~~t:.:~ti/~~t~;~:,~JtJ~~s~~
--··--:¡--· -··· - · -- - ·-p~eb10,por·e) ·pu_e~Io-y·para··el ·pueblo;·acog1do como lema por el articulo 2 de la siciónu ;;~;a;-:~~~:;ó~i~:, prof~ional,~eic:";y~erigénefaI; ~o-d~ _discriminación que
'J vigente Const1tuc1on francesa, todavía es una utopía. No obstante muchas t · no esté raz nablemente fundada de acuerdo con!ª Conslitu_~1on. . ..
1 de h~cc medio siglo son hoy realidades. Por eso, no debe· a:bandon~rse nunc:l~~~~~ Ademá se insistirá en que la igualdad se extiende tamb1en a la aphcac1on_de
:j gen~1a de un~ democracia social más perfecta, que cuando se logre descubrirá nuc- la Ley: no 'l:l~ta con que el legislador trate igual a los iguales. Es m~nester qu_e qUJen
l vas 1mp~rfecc1ones a superar, P_Orque la naturaleza humana .no es perfecta. Cada hom- aplique las eyes utilice el mismo criterio para resol~er_c~os s~stan_cialmente iguales.
.:i bre :nw:r~a un mu~do rnara:1lloso; un misterio profundo sobre el que reacciona el Sin emtJ rgo junto a esta interpretación del pnnc1p10 de igualdad, el Estado de-
medio social Y aquel sobre este. El derecho y la política no deben olvidar esto. mocrático conte~poráneo da un paso adelante y, además de J?~eocupar~e P?: lo que
ha veoido·deoorninándose igualdad formal, contempla tamb1en la reahza~1on_ de la
igualdad m terial O sustancial. Se trata_ simple~ente de reconocer, constituc1~m~l-
4. ALGUNOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES mente, la 1 justicia del sistema de relaciones sociales Y de propugna_r_ como en ten o
DEL ESTAJ?O DEMOLIBERAL de actuació de los poderes públicos el propósito de su transformac~on en otro que
no adolezca de tal defecto. Es lo que hacen preceptos co~o )~s artlc~os 3.2 de la
. A) EL PRINCIPIO DE_lGUALDAD ' Coostitucio italiana· de 1947_y el artículo 9.2 de la Const1tuc1on esp~nola de_ 1978 .
Ciert ente, podrá parecer que en cuanto l).Ormas que no con_uenen mas que
Sabemos que uno de .los postulados que proclaman las revoluciones liberales es directrices son de eficacia muy limitada. Sin embargo, no por eso deJan de te?~r una
el de la igualdad. Recordemos el grito, Liber-té, 'égalité, fraternité, característico de repercusió jurídica: son limites que el legislador no pue~e trasp~s~r- Y mamf1estan
la Revolución francesa. un principi interpretativo muy importante que, con el uempo, ira mfo1;11ando l_a
Ahora bien, esta igualdad que reclamaban:suponía fundamentalmente la aboli- práctica de os poderes públicos. Además, políticamente, reflejan un cambio de acti-
ción de los privilegios que; bajo el Antiguo Régimen, beneficiaban a la nobleza y tud trascef ental por part~ del Estado.
al clero. Se trataba de acabar con la desigualdad jurídica característica de la socie-
dad estamental. Por eso, cuando triunfa la revoludón se proclama la igualdad ante
la ley y se impulsa la codificación: unas mismas leyes para todos .los ciudadanos, B) Los D RECHOS SOCIALES
leyes que, por exigencias d,e seguridad jurídica, conviene recoger en códigos o com-
pilaciones generales, completas y sistemáticas. . Se su_elen clasificar los derechos que reconocen las Constituciones en derechos
Sin embargo, esta igualdad que pasa pronto _l!,..,lª~-Constituciones-ser-á.considera- de libertad políticos y socioeco_nórnicos. Las Constituciones liberales solamen'.e re-
·¡
da por los críticos del ~iberalismo como una'.QroéI.amación meramente form~ -igual cogían las os primeras clases: los derechos de libertad que amparan pretensiones
-¡ que los derechos de libertad que se reconocen ¡un'<hcamente==-tJ:1re"Ilio"'va a impe- de libertad rente al Estado de las _personas- y los derechos políticos que implican la
dir que se produzcan intensas discriminaciones materiales. En definitiva, se entende- participacicm de los ciudadanos en la vida política. Las Constitucione$ actuales no
;¡ rá que, pese a todo, unos homb1es son más hbres que otros o más iguales que otros sólo r,ecog n .y amplían estas categorías, también incorporan otr.a nueva, la de los
! (ORWELL). La diferencia estará en los medios económicos de_ que puedan disponer. derechos s , ciales y econ6miéos. · . . . .
Es una ironía cruel.suponer que un millonario y uri obrero son jguales. En reali- Reci_b esta calificación, porque su contenido es de esa natur~leza: en real~dad,
dad, ni siquiera serán. iguales ante la ley. En gen.eral, el acceso a la cultura a la Uni- su objeto apunta a la obtención por parte del Estado de una sene de_prestac:ones
versidad, a las distintas profesiones superiores, a la política, sólo estará':abierto a · que se recil!íen, normalmente, en concepto de servicios públicos (educación, sarudad,
quienes posean los. medios económico~ .suficientes. Así, la sociedad liberal bajo el transporte policía, seguridad. social).. . . .
1
do~m~ jurí_dico _de la igualdad, será, sin embargo, ·profundamente desigual' y cono- ·Tambien dan lugar a-intervenciones estatales encammadas ~ ~egular un~ a~t1v1-
cera s1tuac10nes de gran injusticia. . -. dad reco ciéndose el derecho de los colectivos afectados a exig¡r el cumplirruento
de (a1es re lamentaciones (por ejemplo, Jas relaciones laborales, la defensa de los
r Fre_nte a ello, ¿cuál será la posiéión del Estado deni.ocrático7 Ciertamente hay
que senalar que :1º consigue suprimir ~ta situación injusta. No obstante, al menos
tomará conc1enc1a de ella y establecerá algunos medios que permitirán si no elimi:
consumid res y usuarios). · .
Hay, imismo, supuestos en .que se conceden a sectores soc1~es_ determmados
.
narla, sí, al menos, p a l i a r l a . ~ - - - · - -:-- · . unos dere os de autotutela de sus intereses. El caso más caracte~1s~co es el de los
· Desde la per~1;ectiva que nos -ocupa, él principio de igualdad·experimentará una trabajado a quienes se les reconocen los derechos a la libertad smd.ical, a la nego-
nueva formulac1on. · ciación co ectiva y a la huelga.
· 1·
'.í•' .
EL ESTADO DEMOLJDERAL 79
·-1 ·····
Por lo ta;to, frente a una situación en la qtie los únicos der~chos de carácter eco- instrucción del deber de estudiar. Exigencias éstas que reílejan la voluntad constitu-
nómico que se reconocían eran los de. 1~ propiedad y libertad de empresa, pasamos cional de convertir a cada individuo en un ser útil para la comunidad, al tiempo que
a otra en la que el Estado reconoce mult1ples derechos de contenido socioeconómico capaz de lograr sus fines personales.
q~e se. dirigen a suministrar a los sectores sociales menos favorecidos una serie de A.!¡í, pues, no se trata solamente de dignificar toda actividad socialmente útil sino .
. b1e1_1es Y servicios _que de otr? modo no estarían a su alcance. Los derechos económico- también de hacer de ella el criterio que debe presidir, al lado del logro de los fines
socia)cs -o, mcJor, su º?Jeto- dan lugar a intervenciones estatales encaminadas personales, las conductas privadas.
~ satisfacerlos. lntervenc10ncs que se encaminan a hacer efectiva la igualdad que En otro orden de cosas y en virtud de los principiós éticos se intensifica la protec-
11:forma el ordenamiento jurídico contemporáneo y, que, por tanto han de benefi- ción de la familia y sobre todo de los hijos. Así, junto a la igualdad jurídica de los
--:!_______
't
·1· ciar a todos los que las soliciten. · ·. -- ·_- · · -·· - . :. - . ··' --·_---- - - . cónyuges se impone a los padres una serie de derechos-deberes para la educación
· y mantenimiento de los hijos, permitiéndose investigar la paternidad y prohibiéndo-
se las· discriminaciones por razón de la filiación.
,1 C) Los DF.BERES CONSTITUCIONALES Por lo que hace al deber de contribuir a la defensa del Estado, los ordcnarrúentos
:1
democráticos contemporáneos han adrnitido el derecho a la objeción de conciencia,
'I Los deberes constitucionales no son una novedad del Estado democrático. Algu~ ·· que permite por razones éticas, religiosas o de concepción del mundo y de la vicia,
·' nos ~e ellos fo_r_ma_ba_n parte del o~den~~iento jurídico liberal. Así, por ejemplo, el · obtener la sustitución del servicio militar por una. rrcstación civil.
deber_ de_ obediencia ~ l~s leyes -1mp1Jc1to en todo sistema jurídico- y el deber de
contribuir al m~ntcmm1ento del Estado mediante el pago de impuestos. Del mismo
ri:iodo, se preve1a el deber de concurr_ir al remedio de calamidades mediante presta- D) FUNCIÓN SOCIAL DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES
ciones personales,~ a la d_e.fensa nac~onal mcd!antc el servicio militar. Realmente,
e) Estado dcmocrat1co no incorpora tipos esencialmente nuevos de deberes constitu- Una característica importante del Estado democrático contemporáneo consiste
c10n~lcs. Lo_ qu 7hae~ es dar una nueva dimensión a algunos de los que ya existían. en que, consciente de las exigencias de solidaridad que plantea la convivencia, se
_En este sentido, importa destacar que una de las manifestaciones del principio esfuerza por conciliar los intereses individuales con los intereses sociales. Esto lleva
de !gua_ldacl se produ~c en el cam_PO tributario y va a enlazar con las exigencias de a un pronunciamiento general: se reconoce que no existen derechos absolutos. En
sohdandad que también caractcnzan al Estado democrático. Se trata en concreto realidad, se va a reconocer jurídicamente que los derechos de los demás limitarán
de qu_c el deber ele satisfacer los tributos tenderá a organizarse de man°cra que tddo~ los derechos propios. Indudablemente, ésta es una necesidad evidente si se quiere
contnbnyan, pero de acu~rdo con su propia capacidad económica. Así, ya no se tra- construir una sociedad justa.
t~ de que todos paguen, smo de que cada uno lo haga conforme_ a sus propias condi- Ahora bien, sentada con carácter general la naturaleza limitada de los derechos
ciones. Para c~nseguirlo se prima la imposición directa -es decir, aquella que grava· individuales se profundizará en esta cuestión y así se llegará a formalizar la figura
las rentas, los rngresos que se perciben- sobre la indirecta -que grava el gasto 0 del abuso de derecho.
consumo-. Tradicionalmente se consideró que quien ejercía su derecho no podía perjudicar
. En cfec~o, _la imposición directa permite ajustar el deber d~ contribuir a la capa- a nadie. Sin embargo, una concepción de esta naturaleza podía y de hecho dio lugar
cidad econorruca de cada persona. Ese ajuste se producirá ele forma progresiva: no a excesos. De ahí que se llegara a prohibir el abuso del derecho propio, o lo que
se ~rata de. fijar un porcentaje determinado sobre los ingresos y que cada uno Jo es lo mismo su ejercicio antisocial.
satisfaga, sino de que ese porcentaje se incrementará a medida oue aumente el nivel En el mismo sentido se proclmnó la función social de la propiedad privada. Ya
de renta. . - no se podrá considerar que otorga'el poder absoluto ele usar y abusar de la propia
En un Estado social que debe prestar numerosos e inwortantcs servicios públi- cosa. Ahora es necesario que el ejercicio de ese derecho no sea antisocial. En reali-
cos, el deber tributario adquiere una importancia excepcional: permite recaudar los dad, In propiedad privada, como toda la riqueza, estará subordinada al interés pú-
fondos n_eccsarios para satisfacer tales prestaciones. Así, la política fiscal se convier- blico. Esta c~rcunstancia permitirá al legislador establecer el contenido de este dere-
te en ~n_mstrun1;ent_o de redistribución de Ja riqueza en manos del Estado: los podc- cho en cada caso. Así, junto-a limitaciones tradicionales en nuestro sistema jurídico
l'CS publicas rcd1stnbuyen los recursos recaudados en forma de medios vías de co- -como la expropiación forzosa por causa de utilidad pública, mediante indemni-
n_rnnicació~, protección, sanidad, seguridad social, escucl~s. becas, pensiones, inver- zación- aparecerán otras nuevas que pondrán de manifiesto la defensa de intereses
s10nes sociales, en definitiva. sociales por encima de los particulares. Tal es el caso de los límites que el planea-
Por todo ello, se comprende que el Gobierno y la Administracíór'i se esfuercen miento urbanístico supone para la propiedad privada o la libertad de empresa. Del
par~ que se c~mpla con este deber constitucional y con las exigencias cívicas y soli- mismo modo, las exigencias de la sanidad pública o de la protección de los consumi-
dan~s que lo mforman. De ahí, las sanciones administrativas e, incluso, penales que dores, implican límites a _los derechos de propiedad y ~e iniciativa empresarial.
castigan el fraude fiscal.
Claro que todo ello debe obligar al Estado a satisfacer realmente esos servicios
a ser transparente ~n e! gasto público, y a justificar e.l control parlamentario sobr~ 5. LAS TRANSFORMACIONES lNSTlTUClONALES DEL ESTADO LIBERAL
la estructura y apl1cac16n de dicho gasto.
'l_'a_mbié_n son manifestación del espíritu solidario que informa estas materias la Como consecuencia de los cambios sociales, económicos y políticos que se pro-
previsión, Junto al derecho del trabajo del deber de trabajar, junto al derecho la a ducen en el tránsito del Estado liberal al Estado democrático, se originan en el seno
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=i:=====::-:-.-::-::~so:.::=.::.:.::.::-::·.·;·..::.:;: MANUAL DE DERECHO POLITICO EL ESTADO DEMOLIBERAL
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junto c~n su presencia constante en todos los ámbitos de la vida social, hace_surgir
de la organización e.,,--tatal una serie de· importantes transformáciones. Veamos algu-
nas de las más relevantes. la necesidad de nuevas fonnas de protección para las personas, sus derechos ~mt:r~-
a) . La separaci6n de poderes. Como es sabido, este principio básico, caracterís- ses. Pues bien, a ello se encamina la generalización de instituciones como la usticia
tico del Estado constitucional, no se ha entendido nunca de manera textual: ]os dis- Constitucional o el Ombudsman.
tintos poderes no son compartimentos-estancos, sino que existen numerosas ,relacio- ,
nes entre ellos (más intensas en ]os sistemas parlamentarios, menos intensas en los .., , , ! · \., 0 .C-) L..)
presidencialistas). Así p_ues, estamos ante un principio tendencia/ que pretende, en ... , ,- _':. ...,..,- ci 1,i_ "! ~ [l y._~·.:- •· t ' rl. , , 0 ~' \'.' ·. '.J, '-·'· ,z,

1.
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último extremo, g¡µ-antizar la libertad de los ciudadanos impidiendo la concentra-
ci~n en unas·~ol~s-~anos.d_el p_od 7r" de ~ecisión-pC>lí_ti~_a-y posibi]!t~d~·~l~funciona~
miento del prmc!p!O n::!.<l.Y.Of!tª-Dº-' JUl)t_o _co11 el.del respeto a las nunorías, en el proce-
so de decisión política. Así, éstas pueden controlar a la mayoría y a] poder y-prepa-
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rar la alternancia. ✓1 e L J Ci
Por otra parte, si atendeinos..a..la realidad política, es evidente que el juego de ..f.,o<:, IJ ct.''.::::,U ()+O";:, , r!<:J:J
1
_ f)O'l.l-<J.-0:,_ ""'º..J'(\_;_ 0 , _ , ~- -·l...¡
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los partidos otorga una nueva dimensión a la separación de poderes (en un contexto
p v.;~
1

en que los partidos políticos s~ han consolidado y son imprescindibles). En efecto, · CO \;:: '. i 0: Q e,(,~ \..,,J2 ~ :✓:_e-¿, ',fJ-.) C.U0 ~
tengamos en cuenta que un mismo partido puede controlar el Parlamento y el Go- · O,,);_
biemo. Aunque esto no suponga que se desvirtúe el principi"o que nos ocupa, no cabe <=S~e,,,_ •.l, ~ rf\ O
duda de que se trata de _u n hecho significativo. Ciertamente, siempre e.!¡tarán la opo-
sicióq y la opinión pública detrás como guardianes que vigilan frente a posibles exce-
sos, pero no cabe duda de que el principio que estudiamos puede verse notablemente 0 l ~o'-':.C,.Q_ \R. f'H?j:~lQ\.~t r Q...~l.f--o.ta.__..l
matizado. · ·
b) Alteraciones en las relaciones entre los poderes.. Además, el Estado contem-
~ e..,L ~ e,,-,-c_¿_ CA..~ e{ e.e r· OÓfa, r}<... WL

.! : 1:
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poráneo refleja una serie de alteraciones importantes en las relaciones entre los
poderes. Veamos:
vG ,-etl2.. ,
1

1. Por lo que se refiere a la producción del derecho es precisó advertir que el


:

~
,\ . Parlamento no posee el monopolio de la creación de normas CO!J. rango de ley. Así, - o e-::> ~o-o{ /.. :....o_,
: .:
i .
1 ••
. hoy en día es frecuente que se reconozca al Gobierno la facultad de dictarlas, bien
' . en caso de urgencia (decreto ley), bien cuan.do razones técnicas así lo aconsejen a r .J\./'-{!_ ' ~ o-S d,e
juicio del propio Parlamento (decreto legislativo). Por otra parté, si tradicionalmen-
'.
!' '. te se había considerado que las ieyes contenían normas generales y abstractas, aho-
i¡ ; ra, muy a menudo, las exigencias intervencionistas del Estado social darán lugar a
la aprobación de leyes con un contenido particular y concreto. ·
2. En general, sucede que las relaciones Parlamento-Gobierno se caracterizan
porque en ellas Ja iniciativa corresponde a este último. Es el Gobierno quien en reali-
\\ dad impulsa la acción del Parlamento y tiene una posición preferente en los trabajos
parlamentarios. Así, las Asambleas, más que órganos de impulso, asumen una fun-
. ción de control.
\\ . 3. Esta primacía del Gobierno se debe a que por sus características orgánizati- •• : 1

;¡ vas y funcionales es un órgano.idóneo para asumir las iniciativas que corresponden


¡¡ a un Estado que se proyecta intensamente sobre la sociedad. Además, hay que tener
,,:1 en cuenta que el Gobierno dirige Ja Administración y que ésta - como consecuencia
del intervencionismo estatal y de fa necesidad de prestar cada vez más importantes
y numerosos servicios públicos- ha experimentado un extraordinario crecimiento.
De este modo, no se trata tan sólo de que el Gobierno sea un órgano ágil y eficaz, .
\\r sino que, además, tiene detrás la inmensa estructura de la Adnúnistración pública.
4, Por último, al hablar de alteraciones en el esquema de.Ja separación de pode-
1 res no hay que olvidar-que ésta se relaciona estrechamente con el sistema .representa-
f tivo. De ahí, que la generalización de ciertas instituciones de democrada directa corrija
su sentido inicial completándolo e integrándolo.

l1
5. En este contexto, surgen nuevas instituciones de garantía. El crecimiento de
la Administración, el enorme poder acumulado en las estructuras gubernamentales,
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...:: f1:¡•· •.:, 'J - ,. •. Ct-- J.,, .. !r EL ESTADO SOCIALISTA 83


1
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MARX sintetizó geniálmente. No se trata; pues, de acusar a MARX de falta de origi-
r~
~ ~----~·'·...,~?._ _,.J_)"._J-" nalidad, sino· de subrayar su importantísima aportación a la teoría y pr~xi~ revolu-
¡· CAPITULO IV
cionarias al integrar las tres corrientes citadas. Que muchas de sus pred1cc10nes no
se haya~ cumplido no resta un ápice al enorme infli:j_o que ha ejer~i?o, y ejerce, su
doctrina en diversos campos del saber. Que es susceptible de una c_nhca_ y de ac_o~o-
l dación es gaje común a todo pensador -y en este caso revoluc1onano- clas1co.
¡ EL ESTA.DO SOCIALISTA
Tampoco consideramos exacto el reparo de que MARX y ENG~LS_ no se ocupa-
:J ron, directa y sistemáticamente, del derecho y del Estado y no d~d1caron alguno de
1 .... oorntn< POnPrífir=~nte ?.l as\1 • .to. MARX (l8J8-1883) redacto de marzo a agos-
.!..._LA APARIC!ON DE LA DOCTRINA DEL ESTADO SOCIALISTA.

CONSIDERACIONES PREVÍAS ;~-d;-1843- ;~rc;;•ítica al derecho político de Hegel. Pm otro lad?, 1.a filcscfia_mar-
xista -esc~ibe George C. CATLIN (Historia de los filósofos políticos: ~rad. Luis Fa-
b icant Argentina J946 p. 609)- «forma un todo coherente; es sohda, porque la
Mientras el Estado libe~al surgíó como c~;.;;~~ición al Estado a~to_del An- · acc1on
r ·, r'evoluci·on~ia se ~rganíza a partir de la teoría de la lucha de ,clases; la lucha
tiguo Régimen, el Estado socialista será lal irffítesisldel Est~Í1beral v aun del , , .
de clases, sobre Ja teoría económica de la pl~svaha; est~ te~na ec_onom1ca, ~ ~u vez,
demoliberal en la verswn radicalizada que partF" de la fundación de- la URSS y de
las democracias populares después de la segunda guerra mundial. · se construye sobre la interpretación ec<?:1óm1ca ?e la h1sto1;a_; la m~er~re~ac1on e~o-
- · de Ja hi'storia , sobre la concepc1on marxista. de
nom1ca . la log1ca o d1alecuca hegeha-
Una cuestión previa conviene apuntar antes de entrar ea la naturaleza del Estado
na; ésta, por último,: so_bre una met~física matenahsta». _
socialista, a saber: la aparición de posiciones teóricas que contribuirán a la forma-
Desborda nuestro propósito anahzar, con detalle, cad~ uno de estos. aspect~~-
ción de dicha estructura política y luego a su concreción en la Europa de entregue•
Sólo nos interesa insistir en que, aparte de su crítica, antes citada, del derec?o poht1-
rras y a su consolidación después de la última conflagración mundial.
co hegeliano, en diversas de sus obras considera el derecho y el Esta~o segun los en-
Entre las doctrinas inspiradoras del Estado socialista podemos, simplificando,
distinguir estas dos: a) la versión socialdemócrata, y b) la marxista-leninista que apa- foques a~teriores. ·
recerá en nuestra época como socialismo realizado. Ahora bien, antes de exponer,
sintéticamente, los principios políticos e institucionales del Estado socialista, nos pa-
A) MATERIALIS?v!O HISTÓRICO
rece conveniente examinar algunos textos;lásicos de MARX y ENGELS sobre este asun-
to (cfr./Carlos ME~erico ENGELS Obras escogidas en dos tomos, Progreso,
Moscú,½·g ~ --- · La originalidad de M;..RX respecto a los materialistas anteriores no est~iba :º
apuntar, como hicieron antes de él HARRINGT0N,_ Hu~~~• O':EN Y otros, el mfluJo
El motivo para seguir este método es muy sencillo: las afirmaciones de los funda-
de los factores económicos sobre la estructura soc10poht1ca, smo en sostener el ma-
dores del llamado socialismo cienliJico, contrapuesto, según ENGELS, al socialismo
terialismo histórico como una concepción global, como una cosmovisión Ycomo ~n
utópico son clásicas, de modo que, se compartan o no, han influido poderosamente,
método para comprender, completamente, la evolución de la humanidad en su his-
siendo aceptadas o críticadas, en la evolución de la estructura de la convivencia polí-
toria y en sus inte.relaciones. . .
1 tica. A mayor abundamiento, .su d · del derecho y del Estado ha sido desarro-
Según MARX el modo de producción de la vida material determma todo_el_pro-
l ll~da y aplicada por LENJN para la construcción de la U y matizada.des~s..P..O.L
los teóricos e i"deq]_ogo-s-:]lel_coJI1unismo sov1éticoeñcficño país y en los satélites del
. ceso social, pol.ítico e intelectual. El modo de producción rige e~?esenvolv1m1ent?
denominaoosocialismo .realizado. . · . de la historia. Es la infraestructura; las superestructuras están cond1c1onadas P?r aquel
1 · (el derecho, _la moral, las construcciones intelectuales). El materialismo marXJsta des-
i No es menester subrayar que tales teorías y prácticas, aparte de su influjo indi-
recto, sirven·_de evidente contraste para.el examen y comprensión de la Teoría del
deña cualquier elemento trascendente. ·
1 Estado y del derecho de la cultura jurídico-política occidental. Ello es evidente de-
bido a la tensión existente entre ésta y la cultura jurídico-política del mundo socialis-
B) MATERIALISMO DIALÉCTICO
·!' ta que ha abarcado a numerosos Estados y a millones de hombres, entre los que' se
cuentan partidarios suyos en el mundo occidental.
A difere~cia del materialismo antiguo, el de DEMÓ(;RITO Y el de EP!CUR0, Y a
diferencia del materialismo de su tiempo, el marxista es de índole dialéctiea. Lo t?~ª
de HEGEL pero invirtiéndolo, es decir, considerándolo desde el e_n_fogue material!s-
2. DOCTRINA MARXISTA CLASICA SOBRE EL ESTADO
ra y no idealista como el del autor.de la Fenomenologí~ d;I _Espmtu ... N_o es la co_n-
ciencia lo que determina_la r:alidad, sino I:a r:8;1idad hfs_tonca-econom1ca~matenal
LENIN (\Vladimir Ilich Ulianov), 1870-1924, afirmó: «MARX fue el genial continua- la que determina la conciencia. M,A_'lx sustltmra el espmtu absoluto hegehano por
, dor d_e las tres corrientes principales del siglo x1x: la filosofi2 clásica alemana, la eco-
los factores de la producción. _.
nomía política clásica inglesa y el socialismo francés, las cuales fundió en una unidad
La incorporación a su arsenal teórico-prá<:tico de_la dialéctic~ hegeh3;fia,_en _sen-
superior» (en Obras escogidas; Moscú, ediciones en lenguas extranjeras, 1948, t.!, p. 66).
tido materialista supone que todo hecho (tesis) suscita su negación (ant1te~1s) ) e~-
La frase del fundador de la URSS es acertada, aunque no agote las fuentes inspi-
trambos son sup~rados por su síntesis, pero a su vez ésta'. convertid~ _en t:31_s , ~us~-
radoras del marxismo. Sirve para expresar sus ingredientes básicos qu_e ciertamente
tará ·su contrario y así sucesivamente. Esta!llOS ante una mterpretac1on _dmamica e
[82J
\
[ ~

. 85
84 • M:....miAL DE DEREC HO POLÍTI CO EL ESTADO SOCIALISTA
.J
E
/~ historia, determ inada por la infraestructura económica.
. . . , ativo del Seminario· de Derech o
1 El ctiinas f"tlosófico-sociales», en Boletm Inf,bormde 1957 nÚillS-
·co (Diamat) es el motor dela bistori a;el «álgebra de la revolu ~ateria lismo dialécti- sus od . d Sal
p lítico Univer sidad e amanca. , mayo- octu re
16/19, pp. 17 ssd.
. • d Wí tschaft Grun -
cón», como sostendrá

i-l o uto; tuvo la amabil idad de envi~ os !u libro Der Weg er ir . 1964
'irls~hajtswissenschaften, Toky~ , . . . .
luego ersocia lismo ruso. · .
El influjo de HEGEL es evidente. Como escribe el gran teólogo El a zur Politischen Okonomie_. Vezem fü~Wí litische
tambié n una nueva, insólita, valoración de la esencia social Hans KONG: «Y legung n Staat», PP· 49 ss., smtetiz a
<l( italisch e Witsch aft un po .
del hombr e y la impor- .
tancia del factor trabajo para la comprensión de sí mismo En el ~ap~ i•d~ª ~ucst as en el trabajo a n : ~
, y el descubrimiento de e el sistema de Adam SMITH .
la alienación del hombr e, y tantas otras cosas que hiciero y roatlZ~n NANlWADA: «Habi tu~en te! cara 1 de MARX,
n aparec er al materialismo naturalmente, ':°1!1º. T?ar-
antiguo como primiti vo, como materialismo mecunicista: Seg_u d HEGEL como rao.onalista "! e
todo ello lo -ha aprendido · :-·- - .· .: como li~, :: ~tema s se trata de una nu~rna ~osa: . . e ·}a moder na socieo ao ºlll:-
M..ARX en F..EGEL . Pero con una difer~ cia sustanciai, que
' -cir:· dialéctica, sí;-p·ero·ncrnCdiáléétié,i'irreal-a'bstracta lo cambia todo: •.. Es de- xista. En os es rimero se tiene a esta soaed a por !todoe netcrn o dcsenvolv1-
revés, la dialéctica reai-c on~a de la materia; materialismo
de una idea divina, sino al gucsa. Pero, e~ el_p el segund o, por aquello que sólo pu cd rospera r subord inado
dialéctico» (¿Existe Dios? _e ~efectiblemente ynecé-
Respue sta al proble ma de Dios en nuestr~ tiempo, trad.
tro, Ed. Cristiandad, Madrid , 1979, pp. 316-317). · de J. M. • Bravo Navalpe>-:
miento armór uco,~ de ~e· y en el tercero , por ~~o
al Estado como P d que
barse. Son tres ideas típicas so _re
;;1 la socied ad burguesa>)
. ente habrá de ernun . .
Los hombres mantie nen relaciones determ inadas , necesa sanarn . .
rias, independientes de (loc. cit., P·. l~)-. ó examin a cada una de estas p0S1C1 detalla damen te y con-
su volunt ad: record emos que es la realida d social la que onescsar de su desenc adena-
determ ina la conciencia y El profes or ~p '!.a smithia no la socied ad bur~e sa, a
no a la inversa. La evoluc ión social está determ inada por p eterizado por la unidad
la contrad icción entre las c11:1ye que en el s~:n,p re el equilib rio; en el hegeli ano,=
fuerzas y las relaciones de la produc ción.·Estas última s ªel equilibrio. Por eso_, la
depend en del nivel tecnológi-
co y científico de su momen to. Las relaciones de produc miento, a l ~ se dan ciertos fenóm enos que p~d
ción son las conexiones de (del Estado político) y JUS-
la propie dad y de distribución de las rentas.
. de ~~ c~~.:; :S-a debe somete rse al_ domin io d~~ (~
La evolución ineluct able de las fuerzas de la produc soo. a lecir, en la forma del Estado
ción origina una contradic- l forma de la unidad de los contra n ueda subsist ir y prospe rar.
ción entre ellas y las relaciones de la produc ción cristali :fcajt ~~tco ndició n para que lal sotds ~ci~~ :i:~;e
zádas en el estadio anterio r. sa como contradiccJ~JJ. ini.
Su-súperación conduc e a otra fase siguiente, de suerte
accidentes históricos, sino consecuencia ineluctable de la
que las i:evoluciones no son En el ~isterna marxis ta, se conteml?
erced a tal contra
ª-~
diccon
a e derrum bará necesa riamen te Y ongma r
s
contradicción entre las fuerzas concilia ble· M . . .
y las relaciones de produc ción. Las revoluciones se dan 'edad distinta.
ciones objetivas para su aparici ón.
cuando se realizan las condi- . MARX no se llega al final: «Lal' ogic
'a
otraN~IWADA consid era que con l~ _tesis d~ . oi esencia la realida d burgue sa ·de
Conviene no .olvida r que tanto MARX como ENOELS marxista de la contrad ict:ió~ inconc ili~ble niefu~ diblern
(1820-1895} matiza ron su cnte, la antftesi~ u_ID:1ateral
posición materi alista-d ialéctic a, cuando recono cieron un modo radical . El sOC1alismo marxis ta es
'j-
el
de las supere structu ras (políticas, jurídic as, éticas y cultura
influjo , en alguna medida,_ liberta d del individ uo, pnnciJ?io fun-
les) sobre la infraes truc- de la sociedad burgue sa. No puede ~nser var/\a rea que
tura económ ica. actualm ente se nos impon e
1 darnental de la socied ad bur~e sa: Por esef do~ o del
Estado , de la cconomia, etc.,
es la de encont rar una nueva SIIlteslSdir. ~ó Todos los
la realidad se mueve ya en esta síntom as lo CC:>nfuman>> (loe.
C) POSICIÓN DE MARx Y ENGELS ANTE EL ES'rADO EN FUNCIÓ ecc. n. . . •
N dt pp. 39-40) : · · ortantc s si bien no precisa en ~ue
DE LAS RELACIONES DE :ésTE CON LA SOCIEDAD ·•Las opinio nes de NANIWAD~ nos parece n llll.Íe
consiste la nueva sínt,esis a la que alude al final • en el
su trab~jo . Su lectura nos sugiere
En páginas anterio res hemos visto ]a posició n de diversos campo de la natura leza que
pensad ores clásicos res- qué a semeja nza ·de lo que ocU?'e con la, CJier~arma
en el ámbito del pensan úento
pecto ¡u Estado en intima relación con los elemen tos socioec
tión que se replan tea, riguros amente , en la doctrin a clásica
onómicos. Es una cues-
marxis ta y con propós i-
nada se pierde , m se destruy e smo que.s~ tr:15o destruy en ias teorías y las cstruc tu-
Yen la esfera sociop olitica tamp<>!=O se p~er í:s~fic o-sóci
tos revolucioñarios. al: SMITH-HEGBL-MAIO:' Y
· · ras sino que se transf~ rman. La ~ccue n:al . terrela ción
!
. Recordemos que MARX realizó una smtesis -segú n subray
· dialéctica hegeliana invirtié ndola en sentido materi alista,
ó LENIN - entre ·Ia ·
la econom fa polític a esco-
sus corresp ondien tes mterpr etaaon es e a m
\o corrob ora. ·
Estado -Socie dad tambié n

cesa y el socialismo francés. Si nos referim os a los dos


primer os ingredientes nos
interes a precisar la posició n de Adiun SMITH, de HEGEL
y MARx respec to a las re- D)
.
PRINCIPALES 'TESIS DE " " . nv y -ci~•oELS SOBRE EL EsTAD
O
laciones del ~fado con la sociedad burguesa. iv~ =" .
Se trata, pues, de captar ·la conexi ón entre las tres posicio
tro juicio, la ventaj a de corrob orar la afirma ción de
nes. Esto tiep.e, a nues- Transc ribimo s aquí las ~aoo.ncs más signifiºicativas
.
de MARX Y ENGELS acerca
que el concep to marxis ta del .
derecho y del Estado es la radicaliz.ar;ión de tesis anterio
n:I! en la búsque da de una ae1 Estado.
síntesis definitiva, que supond rá el triunfo del proleta riado
.sociedad sin clases. y el adveni miento de la
a) Origen del Estado ,
El profes or japon! s Haruo NANIWADA ha expuesto brillan .
. cía de SMITH, HEOEL y MARx respecto a ]as relaciones-del tement e la depend en- . di de BNGE.LS sobre El origen de la fam1-¡-ra, 1a propiedad y el Estado
Estado con la socied ad . 'bió un libro
·burguesa (cfr. su artícul o, «Smith -Hegel -Marx. Sobre
la íntima interde penden cia de
. En el CS!-U ma1º
(1884), el fr!lte
·go de MARx
anu
se
apoya en MoRGAN qwen escn •

L ~ - - - - - - ~ - = - - - - - -L-- - - -
-'·- - - - - - - - - - - - -
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1
86 MANUAL DE DERECHO POLÍTICO
i
1
EL ESTADO ~OC:ll-.Li'.>TA

dedicado_ al desarroll? ~~ las_ ~ocieda~es primitivas desde la ·fa;e salvaje, 2. través de efecto de la división del trabajo, forma un organismo propio, ~-:pa:a:b <i~ ia s::r::t-
la barb-:ne, hasta la c1vihzac10n (Lew1s H. MORGAN, Ancient Society, ar Researches dad ... » (Crítica del programa de Gotha, publicado poí ENGELS ~:J 12;1:. Oc:;~:-,e-
m the (mes of Human Progressfrom Savagery through Barbarism to Civilization mos que la «máquina del gobierno» anuncia el u.so, po: los rnarx.6:ogos cor:,err.;i~-
MacMi!lan and C . 0 London, 1877). ' ráneos, de los «aparatos del Estado>>). Uno de los caracteres eser.dales ce: 2·.;;::.-:.
. Según ENGEU!: «La sociedad antigua, basada en las úniones gentilicias, salta al << ... consiste en una fuerza pública aparte de la masa del pueblo,, (ENo:;ELS, El ori-
aire a consecuencia del choque de las clases sociales recién formadas· y su lugar ¡0 gen de la familia, ibldem, pp. 271 y 319).
ocupa ui:i~ ?uev~ sociedad organizada en Estado y cuyas unidades inferiores ya no El mismo ENGELS se cuidará de corroborar que el Estado surge de ia ~o-:idad
son gent~1~ias, smo unidades territorial:s; seüata d~ una spciedad en la que el régi- burguesa, lo cual determina su naturaleza. Veamos: <<. •• El Estado no e, c:e ning-ir:
men fam1har está completamente S0!!!C!!d0 :'. !=.s reh,:-,nnPs c!p n,,..,n,p,l,_,! ,,pn ¡,. ,., ..,. modo un uoder impuesto desdé fuera a la sociedad; tampoco es "!a re;;lidad de la
·· · se desarrollan l~bremente las co_ntrá~icciones de ciase y de Iuch;ci-e"~Ía~~; ~;~-;;n~;i: idea moraÍ" ni "la imagen y la realidad de !a razón", como afirma .H::GE:.. Es !!:¿_,
tuyen_el ·contemdo de toi:la la _h1stona escrita hasta nuestros días» (op. cit., en Obras bien un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarroilo determinado;
~sc~g1df!!, L II, p. 16~). Y mas adelante escribe: «No faltaba más que una cosa; una es la confesión de que esa sociedad se ha enredado en una i.rremediab~ contradi:-
mst1~~CI0n, que n~ solo asegurase las nuevas riquezas de los individuos contra las ción consigo misma y está dividida por antagonismos irreconciliables, que e.s impo-
t~ad1c1on:s comurustas de la constitución gentilicia, que no sólo consaarase la pro- tente para conjurar. Pero a fin de que estos antagonismos, estas clases con intereses
piedad pnvada ao_tes tan poco estimada ·e hiciese de esta santificación elfin más ele- económicos en pugna, no se devoren a sí mismas Y no consuman a la so:::edad e;i
v~do de la comumdad humana, sino que, además, imprimiera el sello del reconoci- una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de
miento general de la sociedad a las nuevas formas de adquirir la propiedad que se Ja sociedad y llamado a amortiguar el choque, a mantenerlos en los límites del "o:-
desarro~aban una tras otra Y, por ta!1to, a la acumulación, cada vez más acelerada den". y ese poder, nacido de la sociedad, pero que_se por,e por e~~ima d~ ella y
de l_asnq~e~~s_; en una p~latfra, faltaba una institución que no sólo perpetuase 1~ se divorcia de ella más y más, es el Estad0>} (El ongen de la fam1ha ... , cit., pp.
naciente d1vJS1on de la sociedad en clases, sin~ t~mbién el derecho de Ja clase posee- 318-319). Y más adelante añade: «La fuerza cohesiva de la sociedad civilizada la CO::lS-
dora de explotar a la no poseedora y el dom1mo de la primera sobre Ja seaunda tituye el Estado que, en todos los períodos típicos, es exclusivamente e! Estado de
Y esa institución n~ció. Se inventó el Estado» (ibídem, p. 262). ., · la clase dominante y, en todos los casos, una máquina esencialmente des-i.inada a re-
En otro de sus _escntos ENGELS (El papel del trabajo en la transformación del primir a la clase oprimida y explotada» (ib(dem, p. 324).
mono en hombre) sigue a Carlos DARWIN (1809-1882) a quien tanto admiraron MARX
Y ENGELS. Leamos este significativo texto: «Gracias a la cooperación de la mano
de los ó~ganos del lenguaje y del cerebro, no sólo en cada individuo, sino tambié~ c) Crítica del Estado burgués
en la s?c1edad, los hombres fueron aprendiendo a ejecutar operaciones cada vez más
comphc~das! ~ plantearse y alcanzar objetivos cada vez más elevados. El trabajo mis- MA.'OC (en El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, 2. • ed., 23 de junio de 1869)
mo se d1vers1f1caba Y perfeccionaba de generación en generación, extendiéndose ca- critica el mastodóntico volumen dei poder ejecutivo conforme va consolidándose el
da vez a nuevas ~ctividades. A la caza y a la ganadería vino a sumarse la agricultura, Estado (ibídem, vol. l. 0 , pp. 316 ss. Cfr. también lo que dice en La g-,1.erra civil en
Y_ 1;1ás tarde el hilado y el tejido, el trabajo de los metales, la alfarería y la navega- Francia, prólogo de F. ENGELS, Berlín, 1891, pp. 504 ss.). En esta obra alaba a L:.
c!on. _Al lado del comercio y de los oficios aparecieron, finalmente, las artes y las Comuna de París (1871) y sostiene io siguiente: «La Comuna tuvo que reconoeer
c1enc1as; de las tribus salieron las naciones y los Estados. Se.desarroJlaron el Dere- desde el primer momento que la clase obrera, al llegar a1 Poder, no puede segui:
cho Y la Política, y con ellos el reflejo fantástico de las cosas humanas en el cerebro gobernando con la vieja máquina del Estado; que para no perder de nuevo su domi-
del hombre: la religión» (ibídem, p. 81: Compárese este texto con Jo que dice Rous- nación recién conquistada, la ciase obrera, tiene, de una parte, que barrer .oda la
SEAU en su Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los vieja máquina represiva utilizada hasta entonces contra ella, y, de otra parte, preca-
lzombr~s. Parte Segunda: Manejamos la edición Oeuvres de J. J. Rousseau, ~- 1. 0 , verse contra sus propios diputados y funcionarios, declarándolos, a todos sin excep-
A. Pans chez Thomine e Fortic Libraires, 1823," pp. 300 y ss.). . . ción, revocables en cualquier momento. ¿Cuáles eran las características del Estado
hasta entonces? En un principio, por medio de la simple división del trabajo, la so-
ciedad se creó los órganos especiales destinados a velar por sus Litereses comur.es.
b) Naturaleza del Estado· Pero, a la larga, estos órganos, a la cabeza de los cuales figuraba el poder estatal,
persiguiendo sus propios intereses específicos, se convirtieron de servidores de la so-
Ya :1:
el Manifiesto comunista de 1848, MARX y ENGELS sostiei;i.en que: «El po- ciedad en señores de ella» (op. cit., vol. II, p. 470).
der P?!1t1co hablando propiamente, es la violencia organizada de una clase para la
opr7swn de otra» (ibídem, t. 1. º, p. 39. Compárese con la famosa definición, con-
trana, de Max WEBER: «El Estado es el monopolio legítimo de la violencia»). EN- d) Extinción del Estado
GELS en su Contribución al problema de la vivienda (1887), dirá que: «El Estado
no es ot_ra cosa que el poder organizado conjunto·de las clases poseedoras, de los A MARX y ENGELS les tocó vivir un mundo en transformación viole~ta C:evol~-
terratementes Y de lo_s ~apitalistas, dirigido contra las clases explotadas, los campesi- cicines de 1848 y Comuna parisi~a de 1871) y es_taban ~o~vencidos _de _la_ mmm~.:ll
no~/ los º?reros» (1b1de_m, vol. l.º, p. 593) y MARX precisará que: « ... por "Esta- y éxito de la revolución pro~etana en la Euro~a-~dusmalizada. Coincidían, par~1al-
do se entiende, en realidad, la máquina de gobierno, o el Estado en cuanto por mente, con Ja idea anarqwsta de la desapar1C1on del Estado.
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MANUAL DE DERECHO POLÍTJCO
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1
EL ESTADO SQCJALISTA 89
f La diferencia con BAKUNIN y los anarquistas consistió en que una vei derrotada
dad. Ahora nos aproximamos con rapidez a una f~e de la_Producción en 9ue la eJd.s-
1. la burguesía capitalista se establecería una dictadura del proletariado que acabaría
r con los residuos capitalistas, explotadores, es decir, se utilizaría el Estado como ins- tencia de est clases no sólo deja de ser una necesidad, smo que se conVIerte e1: un
Í trurnento para liquidar, definitivamente, a los explotadores. La tesis catastrofista obstáculo directo para la producción. Las clases ~~aparecerán de un modo t~ me-·
vitable corno surgieron en su día. Con la desapar1e1on de las clases desap_arecera me-
¡ sobre el destino ineluctable del capitalismo y de todas sus creaciones, parece un efecto
\j del mesianismo y el acceso a la sociedad sin clases, una.secularización del paraíso·. vitablernente el Estado ... ». Y termina su profecía así ENGELS : «La soc1~d~~• r~or-
ENGELS argumenta con lós mismos términos en su Anü-Dühring, título que suele ganizando de un modo nuevo la producción so~re la base de una asoc1ac1on·hbre
i emplearse para abreviar la versión original: «La subversión de la ciencia por el Sr. de reductores iruales enviará toda la máquina del Estado al lugar que ~ntonces le
; Eugenio Dübring» (1878), y luego en Del socI!!l!S.-":'!~ ~16¡;i~¿ a! sv~fr¡/f;,;¡¡¿ cf¿;ii,]icú ha ~e corresponder: el museó de antigüedades junto ·a la rueda Y el hacha d:~rn,;1:,e»
. . ·------l. ____,,_ .. _ ... .. (I 892).sobre-la suerte-del· Estado: (en Obras ese gidas, cit., t.!!, p. 322. Cfr._17_«Carta» de ENGEL_s a T. Cu.,o, ....,vn-
Utilizamos la primera de las obras citadas (F. ENGELS, Anti-Dühring. Filosofía dres, 24 de :e ero de 1872, criticando la pos1c10n de BAKUNlN, 1b1dem, pp. 472-473) .
Economía política. Socialismo, trad. W. Roces, Cenit, Madrid, 1932). Esta obrajunt~
con el.Manifiesto comunista (1848) pasa por ser la exposición más sistemática y com-
pleta de la doctrina marxista. Es, en efecto, la única exposición completa en que e) Dictadura del proletariado
MARx y ENGELS trazan las bases ideológicas de su sistema, proyectando su método
dialéctico materialista sobre todos los campos del conocimiento humano y equipando Las primeras referencias indirectas a la d_ict~dura del proletariado e~ _cuanto uti-
a,l le_c_tor con una co~cepci~n completa del mundo y de la vida. La eslrecha compene- r· ·, d I Estado como instrumento para liquidar a la clase burguesa ..xplo~adora,
izacion e Manijii·esto comunista: «El objetivo inmediato de los comurustas es
trac1on en que trabaJaron siempre los dos grandes revolucionarios y que ENGELS hace aparecen en 1 . · ·, d 1 ¡ t
res3:1tar eu uno de sus prólogos a esta obra, nos autoriza a ver en el Anti-Diihring el mismo que el de todos los demás partidos proletar10s; const1t~c1on e os pro e,~-
el sistema de los creadores del marxismo. Pero sabem'os, además, que ENGELS ríos en clase, clerrocamiento de ]a dominación burguesa, conqu1s_ta del Po~er pohu-
sometió esta· obra a la consideración de MARX antes de darla a )a imprenta, y que co po.r el proletariado» (op. cit., t. I, p. 32). «Los obreros no 1:1enen patna. N_o se
MARX escribió para ella uno de los capítulos, el décimo de la sección de Econom(a les puede arrebatar lo que no poseen. Mas por cuanto_ e~ proletariado d:be en pnm~r
polrtica (W. ROCES en el prólogo a su trad ., p. VII). Veamos, pues, su posición: . lugar conquispr el poder político, elevarse a la co~d1c10n de clase nacional~ consh-
«El régimen capitalista de producción al convertir en proletarios a la inmensa mayo- tuirse en nación, todavía es nacional, aunque de nmguna maner'.1 en e! sentido_ bur-
ría de lós individuos de cada país, crea el poder obligado a operar, si .no quiere pere- gués» (p. 36). «El Poder político, hablando propiamente, es la v10Je1:c1a orgamza?a
1 cer, esa transformación. Y al atizar cada vez más intensamente la conversión en pro- de una clase ara la opresión de otra. S1 en la lucha contra la burgue~1a el prolet~a-
¡. piedad del Estado de los grandes medios socializados de producción, señala ya por
sí mismo el ca:rn,ino por el que esa transformación ha de operarse. El proletariado
do se consti ye indefectiblemente en clase; si mediante la revolución se conv!e~te
en clase dominante y, en cuanto clase dominante, suprime por la _fuerza las v1eJas
toma el Poder y empieza convirtiendo en propiedad del Estado los medios de pro- relaciones de producción, suprime al mismo tiempo que estas relaciones de produc-
1 ducción (subrayado de ENGELS). Ma·s con ello se destruyen y superan todas las di- ción las condiciones para la existencia del antagonismo de clase, y de las clases en
l' ferencias y antagonismos de clases y con ellas al Estado como tal Estado ... » {op.
cit., p . 307). « ... Al convertirse por fin de representante de una clase en representanie
0oeneral y por tanto su propia dominación como clase» (p. 39).
El 5 d~ rn za de '1852, MARX ea su «Carta» a J. WEDEMEYER utiliza el término
efectivo de toda la sociedad, el Estado pierde toda razón de ser. En cuanto ya no y precisa su sil nificado: « ...Por lo que a mí se refiere, no me ca?e 1 mérito de haber
:! se trata de mantener en la opresión a ninguna clase social, tan pronto como, al abo- descubierto la existencia de las clases en Ja sociedad moderna m la7lucha entre ellas.
l lirse la hegemonía de una clase y la lucha por la. existencia individua] inseparable
de la anarquía d.e la producción, se destierran también los conflictos y los abusos
Mucho antes ~ue yo, algunos historiadores burgueses h~bían expuesto ya el desarr~-
llo histórico de está lucha de clases y algunos economistas burgueses la anatomia
resultantes de ello, no habrá ya nada que reprimir ni hace falta, por tanto, ese poder de éstas. Lo gue yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1. _Que la existencia
·¡
especial de represión que es el Estado. El priiner acto en que el Estado se manifiesta de las clases s~lo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la produc-
' ción . .2. Que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proleta-
como representante efectivo de toda la sociedad: la confiscación de los'bienes cie pro-
ducción en nombre de ésta es a la par su último acto independiente como tal Estado:· riado; que est misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición
Las intromisiones del poder público en las relaciones sociales van perdiendo toda de todas las e ases y hacia una sociedad sin clases1> (op. cit., t. II, p. 456; !os subra-
razón de ser, primero en un campo y luego ·en otro, hasta que acaban por desapare- yados son d MARX). . . . .
cer por sí mismas. El gobierno sobre las personas es sustituido por un régimen admi-· En 1875 termina
1
su Crítica 'del programa de Gotha y en este escnto afirmara:
nistrativo sobre las cosas y por una gestión directiva de los procesos de la produc- «Entre la soc edad cap.itaiista y la sociedad comunista media el período de la trans-
ción. El Estado no necesita ser "destruido", pues va agonizando (subrayado de EN- formación re olucionaria de la primera e·n la segunda. A este período corresponde
GELS) poco a poco» (op. cit., t. I, pp. 307 y sigs.). • • también un p ríodo político de transición, cuyo Estado no puede ser otro que la dic-
En El origen de la.familia, la propiedad privada y el Esta.do, reitera la idea de tadura revol ciona'ria del proletariado» {op. cit., t. II, p. 25; el subrayado es de
este modo: «Por tanto, el Estado no ha existido eternamente. Ha habido sociedades MARX. Cfr. 0tras referenéias suyas en Las luchas de clases en Francia de 1848-1850,
que se las arreglaron sin· él, que no tuvieron la menor noción del Estado ni de su Berlín, 1845,llop. cit., t. I, p. 209). ENGEL5 en su obra, Del socialismo utópico_ ~l
poder. Al llegar a cierta fase del desarrollo económico, que estaba ligada necesaria- socialismo cif ntífico (1876) alude-a ella {op. cit., t. II, p . 1~3), y en su C??tribw:1.o n
mente a la división de la.sociedad en clases, esta división hizo del Estado una necesi- al problema e la vivienda (l 887), habla « . ..sobre la neces1d~~ de la acc1on pohtica
del proletari i:lo y de su dictadura, como paso hacia la supres1on de las clases Y, con
[" "(
J
• 90 • MANUAL DE DERECHO POLITICO EL FSTADO SOCJALJSTA 91

f. ellas, del Estado, tal como apa r ece indicado en el Manifiesto Comunista y como d es­ E) EL DERECHO, SU CONDICIONAMIENTO SOCIOECONÓMICO

1
de entonces sido repetido un número infinito de· veces» (op. cit.� t. I, p. �62). y SU CAPACIDÁD DE REACCIÓN SOBRE LA J3ASE
En la Intro ducción de ENOELS a su e dición de la o bra de MARx La guerra civil
en Franc�a (1892), se burla de i a f: sul:> ersticiosa en el Estado, típic�ente alem ana, Has ta ahora nos h emos referido al Estado. Conviene decir algo, breve, acerca
g que concibe al Estado como «realización de la idea», el «reino de Dios sobre de la posición del marxismo clásico _ante el derecho . E!fGELS lo exp�o diáfanamente.
la ti e­
i' rr�» . de m odo que la «gente acos!umbr a desde la infancia a pensar qu e los Matiza significativamente, las tesis de MARX. Sus ideas han servido para una so­

· --··t .--- -- -· -
asuntos
e mtereses c omunes a toda la socieda d no pueden gestionarse ni salvagua dologí� del fenómeno jurídico y nos parecen t odavía úti}es- ,
1 rdarse · de
t
• otro o �o que co':Ii o se_?ª � ta o �a -n º

ta o l d _ s fu o .n . � ��; !_ ��ta!1-qu[, �.dec ir., pp_r._:qi_edip dc;l_Es�
_ � _ _ � -�� ��o� b1 •• ,et .. b ......dvo .... oE cree J1aucr d.&do üü paso enorme­ 50
ENGELS en su Ludwig Feuerbachy e/fin de lajilosofia clasica aleml1TIII (1�88),
:;t.;yo qü::? cl Esti:.do y � c::r::chc es-t..é!! gobemados por-las relaciones eco nómicas.
ment e ªll�az con hl:J�a_rse ti.e la fe en la mo narquía hereditaria
. _ y entusiasmarse por <<En el Estado toma cuerp o ante nosotros el primer poder ideológico sobre los hoI?­
la repubhca ­
democratica». bres». Su poder «se in dependiza_d e la sociedad, tant? más cuant? más se va co�Vl!

,1-í
_ Y a con�nuación sintetiza la tesis de la desaparición del Estado órgano de una etermmad clase y más·directam ent e impone e l doimmo
mediante el trá­ tiendo en d a
m1te de la dict ad�ra del proletariado que tom a como mo d
. elo a l a Comuna de París d e est a clase». «Pero e l Est ad o una vez q�e se e�e en poder i�� ependient� frente
(1871). R�pr��ucunos el texto : «En realidad, e l Esta do no es nueva i de<?log¡�. En lo � políticos profCSl�nales,
más que una máquina a la sociedad, crea rápi d amen t e una _
p�a la opresión de una clase por otra, lo mismo en la repúb del Derecho pú lico y en los Junstas que cu l!J.van el Derecho privad o ,
r _ lica democrática que en los teóricos b
ba10 la monarqu a Y. e el mejor de os desap arece to talmente. Com?

1 s econóoúc

'
� � los casos, un mal que se transmit e hereditaria­ )a conciencia de la relación con los hech o
pr e moti­
� � � taria o !-1"1 unfantc �n su lucha por la dominación de clase . El proleta­ en cada caso concreto , los hech os económicos tienen que revestir la fonna d
ente le d
er
:1 ado �ictonoso, lo mism o que hizo la Co muna, no podía p o r menos que amputar vos jurídicos para ser sancio�a?os en form� de ley_ Y. �o�o � ara ello hay qu ten
e
mmediatamen te !º� lados p�ores de este mal, entre.tanto que una generación futura, en cuenta tam bién c mo es ogico, o o el sistema 3undi o vigen e, s e preten de que

\.
o l t d c t

la forma jurídica io sea to do , y el contenido económi�o nada . �¡ D erecho público


e? cada en condi c iones so ales nuevas y li b
� � res, puede deshacerse de to do ese trasto
VIeJo del Es t ado». Y tennmaba: coñ touos prop agandistas: « ...l as palabras y el Derecho priva do se consideran como _dos c �pos mdep:n�e nt es, con su desa­

ti.
"dicta­
dura del prol etari ado" han vuelto
_ � sumir en santo horror al filiste o socialdcmó­ rrollo histórico propio , campos que penn1ten y CXIgen por s1 mismos una c?n�truc­
c ata. Pues bien, c� alleros, ¿queros, saber
� � qué faz presenta esta dict adura ? Mirad ción sistemática, med iante la extirpación consecuent e de todas · la s contradicCJop.es
a la Comuna de Pans: ¡He aqu.íla dictadura d el prole tariado!» (op. cit., t. I, p. 472). internas» (op. cit., t . II, pp. 397-398). -

* • * La crítica engelsiana del formalismo jurídico se reitera en su carta a K. ScBMIDT


(Lo ndres, 27 de octu b re de 1890), si bien reconoce la capacida d d e rea cción d�l dere­
f ,,_
t D� to do lo anterior se dedu�. como acertadamente apunta Félix EP...'-iACORA (All­
cho sobre la producción y el comerci o : «Con el Derecho , o curre algo parCCJdo: al
plantearse la ne�idad de una nueva división del trabajo que crea los juristas profe­
f !:'·
gem�me �taatslehre. Vom National staat zum We/tstaat, vol. l. 0, Duncker & Hurn­ sionales, se abre o tro campo in dependiente más, que , pese a su vínculo general de

¡ bl<? t , Berlín, 1�70, 1�4. �ta o bra en dos v?lúmenes merece traducirse al españo l),
el u:nportante influJo h1stonco-revoluo_ onano de su tiempo_
dependenci a d e l a producción y del comercio, posee una cier ta reactibilidad sobre
estas esferas. En un Estado mo derno, el Derecho no sólo tiene que corresponder a

i
sobre la vida y obra de
Karl MARx: in dustrialización, tráfico de negocios.según el li b eralismo¡ formación la situ ación económica general, ser expresión suya, sino qu e tiene que ser. además,
de las nu evas clases: capitalistas-proletari os y de las capas burguesas; una expresió n coherente en sfmisma (su brayado de ENOELS) que se dé de pui!.eta­
revolución de
1848-1849; insurr ección en Par!s d el 22 al 24 de febrero del 13 al 15 de marzo en zos a si misma con contradicciones internas. Para co nseguir esto, la fidelidad en el
1 Viena, 18 de marzo ·en Berlín, el 20 en Munich; el 15 de � ay o la segunda revolución reflejo de las condiciones económicas tiene que sufrir ca da vez más quebranto. Y
·1 en Viena ; la tercera se declara el 6 de octubr e y en mayo de 1849
en Dresden. Por
úl�i�o. el año 1871. Comuna de París, será, p ara MARX y ENOELS, la fecha emble­
esto tanto más cuanto más raramente acontece que un Código sea la expresióp. ruda,
sincera, descarada, de la supremacía-de una clase: tal cosa iría de por si contra el
matica. «concept o del Derecho» (op. cit.: �- U, p. 498. ENGELS pone como ejemplo de lo
L a do ctrina ·de MARX sobre el Esta do se ajusta ;l d esarrollo d el mismo seoún anterior el Código d e NAPOLEÓN).
la siguie_nte triada: 1. El Estado de su tiempo, .es el orden coactivo clasista qu; se La « ... marcha de la " evolución jurídica'' sólo estrib a , en gran parte, en la ten­
caracteriza por su separación de la So cie da d . Aquí el Estado es una superestructura. dencia a eliminar las contradicciones que se desprenden de la trad ucción directa de
2 La.forma de transición del Estado-es la dictadura del proletariado. To davía es las relaciones económicas a conceptos jurídicos, queriendo crear un sistema econó ­
: _
un Estado efectivamentepo/í tico, a unque con rasgos distintos del anterior. 3. El E.$­ mico de Derecho, hasta que irrumpen nuevamente la influencia y la fuerza del desa­
tado delfutur� ap arece en forma de democracia que aú n es un Estado, aunque desa­ rrollo económico ulterior y rompen de nuevo este sistema y lo envuelven en nuevas
.
parece su funcion opresora . Aquí comienza a cumplir un pap el decisivo la educació n contradicciones ... ».
del �o i:nbre �í, p�es, el desarrollo estatal se ajusta al proceso .dialéctico: Es tado
: _ «... El refl ejo de las condiciones económicas en forma de principios jurídicos es
clasis� (t� o cuali dad); dict
_ adura del prole t ariado absorbe la cu alidad y la canti­ también forzosamente, un reflejo invertido: se opera sin que los sujetos agentes ten­
d d o anllteszs, Y la democracia
� completa que es la cualidad cuantita tiva o síntesis. gan conciencia de ello; el jurista cree manejar normas apriorlsticas, sin darse cuenta
Viene a s�r un n�-Es!ado (Nichtstaat) (ERl',.fACORA, op. cit., pp. 166-167)
. de que estas normas no son m� que simpl_es reflejos económicos; to do al_ revéi. Para
lo que
mí es evidente que esta inversión, que mientras no se la reconoce constituye
no;otros llamamos concrpd ón ideológica (subrayado d e ENOEI..S), repercute a su vez
~

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-¡ ... ··92 lv!ANUAL DE DERECHO POLfTICO
1
·I
í EL ESTADO SOCIALISTA 93

l' sobre la base económica·y puede, dentro de ciertos límites, modificarla» (ibídem,
p. 499i .
J
1
. .
Estado, ,se aco tumbren a considerar el mo...,·1m.1cnto soc1·a1·1sta copio u na conquista proo-resiva
:; ;:, . dd poder

_ Por último, en ,5:1 ca~a ~ ~- STA~i:rnURG ~ondr~, 25 de enero_ de 1894) dirá:


por parte de l s clases trabajadoras. · . . d • misión mucho
El proletariado sei abstendrá d: violeñcias inútiles mediante la coaoencia e su ~ l i . t _ •_

1 «El. desarrollo poht1co, 3und1co, filosof1co, rehg¡oso, lil~rario, artístico, etc., des-
cansa en el desao-oUo económico. Pero todos ellos repercuten también los unos sobre
los otros y sobre su base económica. No es que la situación económica sea la causa·
más que por e emor de los ,oldados y de la policía. Sólo los representantes del Estado?'' tar, anls ~~
d · da.lista como algo extrem15ta, rcvo uooc. -
tico y de los patronos podrían con.sidc:rar a 1a emocraoa so_ - . con fuerte tenden-
rio. Considera o históricamente aparece, simplemente el socialista, como ~n par~,d~erecbo público· así
lo único_activo (subr_ayado de EN_GELS) y todo lo demás efectos puramente pasivos'. · La ·. d d I contrato han de cxphcarse como nOCloncs e ,
cia a la izquteú1la. propie ª Y e ld . . __ ,. d••""o al :~•eres privado la he-
1 Hay un Juego de acciones Y reacciones sobre la base de la necesidad económica que
se impone siempre en última inst11nci~-" !~!!~!'Z.1/Zc::!c ::!e"To6iG:op. .::ii., l. u, p. 5íú).

~
~ • · d • 1d h romano de ommJO rt;.0.1. e1 ,...u.1.u
decaeran la. ex luSJVJda ~ segun e ~ece o ndencia de ....... •
intervenciones administrativas. Una adecuada pre-

--¡--- - . ·- - .No.podernos ext~n~ernos en la crítica de la doctrina marxista del derecho y del


Est_ado. Nos_ bem~s hrmtado a re~oger sus textos más significativos que ,c on interpre-
ta<:1ones vana?as mfluyen todav1a en nuestros días. Nos remitirnos al libro de Hans
KUNG antes citado (pp. 347 ss.).
. rencifia, lal1td·be
sien ,isca cst u1r ...
dáed~bhüegc:;;~ cp~~p~:d.:: orivada, El Estado socialista asegurará el derecho al producto

La posició de MENGER ue en
· 09 . "d
_ • .
integral del Ir bajo, el de,ecbfo a lati~;~~enp~;·,l sociólo•o y teórico d.el Estado Ludwig GUMPLOWICZ
o v·
c cavia y súbdito del Imperio austrohúngaro, profesor en 1ena; en su _ -
(1838-19 ), nac, o e~ ra V l der Wa_gner'schen Uníversitats-Buchbandlung, ln.sbruck, 1907. Hay
Allge

¡
meines Staatsr.ec~I (3. ed~ d:rd:gn Pedrci DoRAOO Moi-clERO, amigo del J)olaco-ausuíaco, con el titulo,
trad. esp. coa ~rologo not -- Moderna Madrid s f A.hora bien en la ed. trad. por don
h n ·ao filosófico de La Espdna • • . . • . • d
De.rec o po, t - , l ··e! aciones sobre MENGER.que Gu~tPLOWJCZ introdujo en la 3. e .
3. OTRAS POSICIONES SOCIALISTAS SOBRE EL ESTADO Pedro DoRAo no figuraban as c,on.s,. er Philosophischen Staatsrecht sino Allgemeines Sraatsrecht).
e dcnornma como en a pnmera ..
Y EL DERECHO CONSTITIJCIONAL . queNos
ya ~o 5 . - .
• • las ideas de GUMPLOWJCZ sobre la obra de MENGER,
ente: porqu~ con-

l
interesa exponer, smtellcam .

tienen algu;os u~to:-:~:::.~·ue: GUMP¡OWICZ fue un sociólogo antes que un teórico del Estado. _Mu-
Ante to ~ o ;n::none.s a Jo la roo de ¡oda su obra son estimables por su aguda critica del f0Tmal_1sn:io
Al margen del sistema cerrad~, monolítico, mante,n ido ·por 1"L-..·RX y ENGELS, aparec'erán diversos es•
critos que mantienen ?iferentc.s posiciones socialistas sobre el .Estado y su Constitución.
~h~s ~.es~ oo e:v GUMPLOWICZ.::.compara la actitud del jurista con la del científico. Mientr~ ~o_s Juns-
•·· Ante todo hay gue citar al interesante y polifacético Ferdinand 1.Ass>J.LE (1825-1865). Organizador
Jundico. ne ec º• d. . ·ficado científico-natural los investigadores dentífico-culturales d1f1e1lmente
Y agitador político, jurisla y preocupado por temas filosóficos, dictó une. con.fcrc.ncia i<Sobre Ja e.saicia las «sacan puntia» a ca z sigm 1 ' • 1 • ·t So datos
de Ja Coo.stítudónn, en Berlín en 1862, donde se preguntó. a] inicio de Su disertación: «¿Qué es una Cons- pued en come, 1 con los ¡ºurisl2..S • Por eso los científicos tienden a dcsprcctar a os Juns as.
· ·d·r n
titución?» (título precisamente de la trad. de W. ROCES rei.mp. con una introducción de Eliseo AJ;. Ariel psic·ológicos fá iJcs de comprender. · . b
Barcelona-Caracas-Mp;.ico, 1976). ' ' El· ·.,.ras mueve en un mundo de operaciones h1:1manas. Constantemente comprueba como se ace
Para LA.ss>...LLE ta Constitución es u ca fuerza activa qu~ hace por imperio de .neceridad gue todas las l d l"._''\
e erec:.,o, P
"cipa en ello Vive y s• desenvuelve en el torbellino jurídico. Puede hacerse todo. Nada
• · • h · · · sible hoy mediante
leyes e instituciones jurídicas vigentes ·e n el país sean Jo que realmente son. de tal modo que a partir de es imoosiblc para ¿i_ En efecto. lo qut ayer. según el dercc . o vigente parec.1a 1mpo , • _.
ese ·i nstante no puc·d an promulgarse en ese pzis, aunque se quisiese, otras cualesquiera. .Esa fueJza reside uaa s~gaz jote retació!l sea de 125 relaciones jurídicas. sea del todo legal, puede hacerse con los m1s:11os
en los factores real-es de poder que r~gcn en una sociedad de.tcnninada. mediüs. De esJ' modo ;J"menta y se rlesarrcila el dercd10 de los juristas (Juristenrecht); lo ~ue_ devu~ne
·Los problemas constitucionales no son, primariamente, problemas de derecho. sioo de poder~ de suerte derecho tej"21 ts~tzrttñt) se convierte, con el ·c urso del tiempo, en nuevo der~cho ~e los ~~nsr3:5.
qoe la verdader.a Constitución de -un ·p aís c,o nsiste en los Jactares reales y efectivos de poder que en -r.se No hay que sombrarse de que los juristas \'ivan y se desenvuelvan en tl!.I atmosfera, 1amb1eo quieren
pais rigen. 1.AssAtlE, a diferencia de ~1>.P..X y ENGELS, fue partidaria. sobre todo 2 partir de su acuerdo hac.cr _lo mism con el Estado que para los juristzs es un instituto jurídico. ¡Todo puede ha~en;e ~~ ~I
1 con B!SMARCK, del poder d~l Estado Dai:ional prusiano, de modo que su socialismo fue estatísta. derecho! En es e sentido, para MESGER el Estzdo aparece como un Estado-poder individual1~ta (1~dn• 1-
J Lugar aparte merece el austriaoo Anton l\1D.'GER que no debe confundirse con t'I economista. de la dealiscischen aci:tstaat). Para los trabajadores es el mal puesto que dependen de empresanos: ll~nen
poco salario y ucho trabajo. Pues bien, convirtámoslo en un Estado popular del traba¡o (Volkstuml,-
j misma nacionalidad .K.arl MEN0ER. El primero 1e.s conocido en nuestro país p0r su obra, E! der~cho civil
:¡ y los pobres (trad. Adolfo POSAD;., ed. Victoria.no Suárez, 1898). ch,n Arb,itsta 1, op. dt., pp. 267-268). ·
El titulo de · obra principal de MENGER, Nueva (eorta del Estado (1903) es, a juicio de Gu,,~LOWIC2,
!
Su pensamiento socialista se-separa de.l marxista en la medÍda que rechaza ~a concepción materia.lista
de la historia. As.í Jo hace en su obro que más nos interesa,Neuen Staatslehre (Nueva Teoría del Estado) erróneo ya Q'U no contiene iJmovación alguna. Se Lrata de un libro ingenioso con citas d:la btera.tura
revolucionaria ranccsa. así como de las tesis conocidas de BEBEL en su libro sobre La m~Jer. No traza,
,¡ traducida y publicada dos años más tarde en Paris por Edgar MtLHAUD, profesor d" la Universidad de
· Ginebra y con una introducción de Charles ANDLER, e.xperto en la :Cultura germana (L 'Eta/ ~ocialiste. pues, una Tea ,a del Estado. Sólo lo haría si tratase al Estado tal como existe en la reahdad. Pero esto
f Societé Nouvelle de Librairie ,et d'Edition, París, 1904). Ua año ·antes esta obra se tradujo al italia,10 no ocurre en s obra. - ·
' y se publicó en Milán. · La. Teoría ~ Estado de MENCER, sigue el autor austro-pol~co'. es una fantasía libre sobre_u~ E~~~~
, Según ~GER "ia·conc~pción materialista de- la historia puede ser fune,s ta para el desarrollo del Esta-. . popular del tra~ajo. tal como lo ima.gina. para el futuro. y mas b1ca lo desea. pero no~ ~? 4 auteud......
·, do. Tal tesis explica a'l gunos fenómenos del pasado, pero no sirve para el futuro, pues si las naciones doctrina estaca . Si aleona vez Ucgará a existir ese Estado, no lo sabemos. La contrapos1cton que _u-aza
continúan aferradas a aquella jdea corren cl peligro de ·persistir., en cl porvenir, _persiguiendo sólo fines entre el Estad poder-)' el ~tado nacional del trabajo, inclinándose hacia este último, parece un Juego
económicos, de modo que el- movimiento social, pese al prodigioso gasto de fuerzas morales y físicas que o una investigación auténtica (p. 270). . .
necesita., degenere en ua trfate ·E stado basado en el cebo y la comida. El único ideal concebible del Estado OER, la fórmula que expresa )a eséncia de su Estado del trabajo (Arbei~taal) con~~te en
popular Y nacional del t,:abajo (Volk.stüm/icher Arbeits.taat) consiste en la perfección del pensamiento, que en éste no andan los privilégiados, sino amplias capas dol pueblo. Por coos,gu,ent~, _tamb,en ese
de la actividad y sensibilidad de ampüa.s misas populares, en su educación intelectual, moral y estética_ EstadQ es un tado autoritario (Husr:hcfrsstaat), Jo cual ~explica GUMPL0"'.1<:2- es log,co'. pu~ un
Las ideas de MENGER cuadran con el llamado sociDlismo de cát~ra, antirrevolucionario, convencido .Estado .sin es inimaginable. lo que, sin embargo, parece m~cho menos logico, es por que sosticr:e
de que era posible una traducciónjuridica del progr1UDa socialista en un Estado modelo. Una vez m,s semejante 1es· expeditiva que viene a ser un concepto contradictorio, ya que~ concepto normal Y cori:c-
se rechaza el catastrnfümo y el detcnnini>mo manüstas. Las reformas sociales pueden hacerse median.te to de a.utorida • o mando, super.e que sólo una min~ría. a uno solo. puede _e~~erlo sobre una cayor~a..
el derecho. P~r• MENOER el movimiento social es una lucha entre las clases superiores y lu inferiores Las amplias pas populues, las masas, siempre y en todas partes, son dmg¡das Y m~da~s. H•:_•-3
por e'I poder poütico y social. E.s men~ter que los gobcm"'.'tes, cualquiera que sea Ja forma política dd á no ver la realidad de los hechos sociales, la na!uraleza de las masas, e ilusionarse -e~
42 i\l.'\NUAL DE DE RECHO POLfnco El . ESTA DO COM O ES"I RJJC l"U II A r,L LA CONVIVENCIA 43
en habc:r encontrado el t émüno preciso para nombrar como Estado a la estructura carac teres é.lc invio l a b i lidad y wc ralid atl fre n te a la doct r i n a del tiranicidio que hab ía
de la convivencia politica occidentJ.! y dar noticia cumplida del mis m o . En efecto, adquirido pe1 ierosa aceptacíón .
en el capitulo primero de su famos o escrito , El Príncipe ( 1 5 1 3) , comienza diciendo : Así, p u e s , el derech o divino d� l o:. reyes y la obediencia complet a de los súbditos ,
«Todos los Estados , todas l a s dominaciones que tuvieron y tienen autoridad sobre a u n en el caso de mal gobierno tlel rey, formaban las d os cara� d e esta doctrina.
los hoII1brcs , fueron y son o repúblicas o principados». Ya tenemos , por vez prim�­ En todo cas o , el m o n a rca era vicario de Dios; �u muerte violenta se estimaba como
ra, el término que será t raducido a las más importantes lenguas europeas y q ue llega- sacrilegio.
rá. a nuestros días .
El desarr ollo de la creencia sobre el carácter vicari o , o lugartencncial, del monar­
El hallazgo semánt ico de MAQUIAVELO no.fue casual , . inopinado , .sino res ultado
.:!,= u:u. üié,odo üüevo , fo ;¡.-:lamcntalm clii.e empírico e nisc órico empicado por ei fun­ ca res p ecto a l a Divirúdad r o mperá el concepto medieval de la Jglesia u n iversal favo ­
dador de la ciencia política com o conocimiento concreto. El genial florenúno conci-· reciendo el naci mie nto de Esta dos nacion ales . E1 pro testantismo al negar toda rela­
bió la política como "cl.inamicid ad en cuanto lucha para conquistar y conservar el poder . ció n entre Dios y el Po ntífice, echó de me n o.s la ausencia de un contacto con alg una
Vio al poder y a todos los procesos que giran en tomo suyo y los examinó, minucio­ persona o i ns titución intermedi aria entre Dios y el Es � ado . Lo c�ntrará en el monar­
samente. ca Teinante j efe , además , en I ngl aterra, de l a lgles1a establecida.
Ahora bie n , la contempla ¿ión de la realidad política como m o v imiento no le im­ En Fra�ci a, BELLOY (1 540- 1 609) defendió a Enrique IV cuando Jo excomulgó
pidió s orprender algo relati vam ente establ e en el torbellino p olítico-so cial, es decir, el Papa. S eñaló , aquél, có mo , p � se a la e�comu n ió n , sus d� rech os .ª � � sucesión, no
la es tructura de la dominaci ón política que d esignó Estado . fueron afectado s puesto que denvaban, directamente, de 1)10s . Ins1s l!o en que la re­
· . belión contra el rey era, al mismo tiempo, rebelió n contra Dios.
Hasta entonces la p alabra Estado -signi ficó cosas distintas ; en adel ante lo Stato,
William BARCLAY (1 546- 1 608) escocés y católico , mantuvo ideas semejantes . En
término neutro, indiferente a cu alquier estimativa m oral , implica una dominación,
una orgacización relativamente estable del poder que se ej erce , autoritariame nte, sobre este s entido recha1.ó cualquier intervención popular y recalcó el orige n divino del po­
los nombres. Tal dominación podrá m anifestarse com o repúblicas o principados (mo­ der transmitido direc tamente al príncipe.
Emper o , el represante más importante d e es ta d o ctrina fue el rey JACOBO I de
narquías). I nglaterra; contra sus teorías escribió nuestro eximio Francisco SUÁREZ las páginas
Mien tras otros térm inos maquiavélicos: virtit, fortuna, occasio, sólo tendrán sen­ inmort ales de su Defensio Fidei.
tid o en el coutexto de su obra , l o Stato sobrevivir á . JACOBO I (1 566-1 625), en sus di versas obras («Verdadera ley de la monarq uía
E l hallazgo terminológico de MAQUIA VELO e s fun dament almente valioso. Lo e s libre o la o bligación recíproca y 111u tua existente e ntre un rey libre y s us s úbditos
no p o r motivos filosóficos , eruditos , sino por razones teoréticas y prácticas a l a vez. naturales» el <<B asil.i kon Doran o Presente Reab>, tratado d e educación dirigjdo a
Queremos d ecir que en el autor de El príncipe, se réúnen varios saberes, entre ellos , su hij o) así corno en diversos discursos, defendió a ultranza y con argumentos curio­
el saber político como advirtió J . CONDE (El saber político de Maquiavelo, Insti­ sos , la sigu ien te doctrina: es indiscmtible que el poder real es un bien precios o trans­
tuto de Estu dios Politices, Mad rid, 1 948) . Radica éste no sólo en la rica experiencia mitido directamente por Dios al príncipe. Sus palabras son tajantes y no dan lugar
vital , popular y burocrática del secretari o florentino adquirida en el trato de gen tes a dudas. En 1 609 exclamó ante eJ parlamento: «A los reyes se les reverencia, justa­
variopintas, per sonas de alcurnia, eclesiásti cos , nobles, diplomáticos, guerreros y de mente, como si fueran di oses porque ej ercen a manera de un poder divino sobre la
popoiani extrafdos incluso de esferas ínfimas , además en el manej o de un arsenal tierra» . En su discurs o en la Cámara Estrellada, en 1 6 1 6, insisti ó : «D e la misma ma­
conceptu al efic a1. para comprender el dinamismo político . nera que constituye blas femia y ateísmo poner en tela de j uicio lo que Dios pueda
Abundando en las ideas anteriores , nos interesa subrayar que un tratamiento ade­ hacer, así representa también gr an vanidad y menosprecio que los súbditos discutan
cuado del derecho cons titucio n al no puede prescindir de con ocimientos previos , in- las acciones del monarca» .
dispensables , de los grandes cl ásicos de la política. En resumen , la doctri�a del derecho divino de los reyes exaltó el p oder absoluto
No es menes ter insistir en que la Teoría del Estad o es jncomprensible ignorando regio , sin límites de ningún géner o , salvo la s uj eción al d erecho divino . El derecho
el significado de autores como MAQU lAVELO, BODINO, HOBBES, qu e suma riamente· positivo se identi ficó con la manifestación de la voluntad del mona rca. El imperio
consideramos. de las· antiguas máximas del derecho romano retornará: quocf principi placuit legis
hab e t vigorem; error prin'cipis facit ius; omnia iura habet prínceps in pectare suo.
Señal ó . G IERKE que la filoso fía política concordó en ver la diferenci a entre el ver­
B) EL DERECHO DIVINO DE LOS REYES dadero monarca )' el magistrado republicano en el hecho de que, mientras este -últi­
mo s e debe atener a la ley emanada del o con el pueblo , el primero se comporta como
!ex animata y en cada caso particula_r p.u,ede modif i car el derecho vigente con el pre­
Sur�ió esta t eoría fundamentándose en un famoso texto del Apóstol SAN PABLO, cep to concreto creado por su capricho (l,ohannes A lth usius und die Entwick/u,Íg der
quien en el capítulo XII I d e su Ep(stola a los romanos, escribe: <COmnis anima potes­ naturrechtlichen Staats¡héo�itm, 3. ª ed., .Breslau, 1880, trad. it. de ÜIOLITTI, Einaudi ,
tatibus sublimioribus subdita sit: Non est enim potestas nisi a Deo: quae aufem sunt, Torino , 1 943 , p . 250) .
a Deo· ordínatae sunt. !taque q¡�i resistit potestati Dei ordinationi resistit. Qui autem Como sucede con otros con ceptos iuspoliticos, el absolutismo procede de bases
resistan!, ipsi sibi damnationem acquirunt». teológicas. Así , el franciscano DUNS ScoTo , partiendo de la definición de ley eter­
Las teorías absolutistas interpretaron , estrictamen te, estas palabras para contra­ na de San AGUSTÍN («Lex vera aeterna est, ratio divina ve/ voluntas Dei, ordinem
rrestar posibles pretensi o nes populares, d otando a los monarcas de u n a cualidad re­ natura/em conservari iubens e{perturbflri retans» . Con tra Faustuin marich. , XXU ,
ligiosa que les protegiese contra ataque$ d el pueblo , para además cub rirlos con los 27) propende a interpr etarla e n sentido v oluntarista, en la medida q u e atribuye a la
ELESTADQ SOCIALISTA 97
96 - MANUAL DE DERECHO POLÍTICO
inauourarse la era de la coexistencia pacífica y producirse, simultáneamente, una
Claro que una cosa son los principios y otra la realidad. Así, con independencia crist;lización d e las estructuras políticas soviéticas, el derecho adqme re--en el con­
de otros planteamientos d e fondo, la experiencia histórica nos muestra que, tras se­ texto del Estado socialista- su máxima virtualidad. -Es el momento en e \ que se_ ha- .
tenta años d e socialismo en la Unión Soviética, no se advertían signos de extinción bla de la legalidad socialista, de la sumisión al de recho, de la supr emac1a _Y n�dez
del Estado, al menos-por las causas indicadas por el marxismo clásico. Al contrario, de la Constitución, de la jerarquía de las fue_ nt�s_, del con�ol _de la constit:u,�1onal1dad
é.ste aparecía pleno de vigor, incluso tras haber reconocido-la Constitución de 197i de las leyes ..., en fin, de un conjunto de pnnc1p1 0s y de tecmcas r_i�uy prox 1mas a las
que regía una sociedad en la qu� no ex.isten ya diferencias de clases y que, por tanto, propias del Estado de Derecho, aunque siempre queda la excepc 1?,n de que �l orden
en _vez de _dictadura del proletana,do era un_ Estado de todo el pueblo. La meta utópi­ juridico no pu ede perjudicar el av:-r¡ce e� :�f�_�;:�º 1d��c�_n;,���/�-�;�� ª1 º
ca comumsta estaba, pues, todav1a muy le_1os y_· la c erteza de las ure visiones del �o·- -c ... .. ;_;.e; ......; ...... ,.1 .... cü......... to·dc.�¡wo:; c.1. U.J. ......... u.LV ""T. 1- '"'""' .u... _.............:t ...... u....,...v.u
!��: ; .;,� .;
5
1977� ;;E'¡'
,.. ........ '"' ... e:.. '-'J.�...,

.. cialisrno _científi_<;º puesta en e_ntre dicho �or esta_ n:u e,;a categoría estatal, des_prnvista E�-;.;dou.;ovi�ico y sus órganos ac�an s<?b!e ia base d� ía iegalida d _ so­
de fundamentac1on en el catecismo marx1sta-lemrusta. La crisis y posterior desapari­ de ­
cialista)). A su vez, en la m edida en qu e la doctnna of1c1al y el prop 10 texto c?nshtu
ción de la Unión Soviética y d� _las democraci�s pop_ulares no suponen, por t anto, un sosti n n qu se Est do s un Est�do de t<?d< ? el pueblo, por�ue en el y a no
avance en el p_roceso de extmc10n del Estado smo, srmpl emente; la manifestación de cional e e e e a e

la madecuac10n de esas formas estatales para satisfacer las necesidades achiales de existen clases sociales, las l e yes, esa legahdad soc1al1sta, son e xpres10n de la volun-
sus respectivas sociedade s. tad de la gran mayoría d el pueblo. , _ . _ . _
e�, El derec�o. al igual q ue el Estado, es co7:seC:uen_cia de las relaciones de pro­ Decimos que esos son unos conceptos proxunos a los que rnane1amo� al explicar
ducczon.: no configura, a ��ve_ s d� sus normas e mst.J.tuc1ones, un orden económico y la noción del Estado de Derecho. No obstante, esta sem ejanza y, e n gen�ral, tod� l as _
- social, smo que e s expres1on de este y, desde esta p erspectiva, es un instrumento al similitudes tenninológicas que podemos e ncontrar e ntre e l der e cho p�htico socialis­
servicio de la clase dominante --en este caso, el prol etariado-, para la consecución ta y el derecho constitucional demolib eral no d eben llevarnos a engano: las diferen­
de sus propósitos transformadores. Es, pues, un medio más de la lucha de clases en cias entre ambos son muy profundas. No se trata sólo de que s�empre pe nde sobre �l
el proceso de construcción del comunismo. Por esto mismo, también ha de desapar e­ orde narrú ento socialista la prevalencia de los obj etivos revoluc1 01:anos so?r� las ex1-
gencias jurídicas, sino, sobre todo, de que este siste�a de la l egalidad so�iahsta_ope ­
cer cuando este ob1envo se alcance y, en tanto esto no ocurra, sirve, principalmente, ra sobre un contexto social e n el que no se garantiza el pluralismo pohtico, · m una
para d efender las conquistas logradas en ese camino. concepción de la libertad política, tal como_ n<?sotros l a _entei:demos. _ .
Como el de recho, la Constitución es un reflejo de la realidad social y económica.. En realidad, en todos los Estados so�1�hsta s la v1rtuahdad de las prev1 s1ones ·
Es una Constitución-balance de los logros alcanzados en la construcción del socia­ constitucionales han dependido de las dec1s1 0nes del partido que es el verdadero d e­
lismo que ha de modificarse toda v ez que se produzca un progreso en esa tarea. A di­ positario del poder político. Un partido que se confunde con el Estado y _se apodera
ferencia de las Constitucion es burguesas, no contie ne aspiraciones, no proclama me­ de él impidiendo todo pluralismo político r eal y, desde luego, toda alternativa a su he­
tas ideales o programas a realizar: es expresión de los avances reale s de la clase tra­ gemonfa. En fin, ,1...... partido cuya existencia mediatiza y vacía de conter.1dc a buena
bajadora. La Constitución mira al pr esent e, el futuro lo dis eña el partido en cuanto
instancia que dirige el proceso revolucionario. Cierto que e st a concepción constitu­
part e de las normas constitucionales. · . _ , _ . _
En conclusión si el Estado de Der echo e s e xpr esión de un orde n Jund1co-poht1-
cional se vio matizada al admitirse, en los últimos afios, que el texto fundamental co libre y pluralista, el sistema de la legalidad socialista e ncubre un orden jurídico­
pue de contener normas orie ntadoras de la acción d e los poder es públicos. No obs- político controlado y uniforme.
tante, su significado en este punto es s ecundario. d) Desd e el· punto de vista ins_titucional inter esa reiterar cuanto �e ac':ba de s e­
Por otra parte, si considerarnos la e xperiencia producid a en la Unión Soviética, ñalar; el partido duplica y se superpone a los órganos del Estado. En el r_es1de en re­
observaremos en ella una evolución en las r elacione s e ntr e el poder y el derecho que alidad el poder de manera que las institu�iones públicas se limitan a rat:J.f1car o for­
condujo a una progresiva afirmación del orden jurídico como instrumento normativo malizar las decisiones que aquél o, mejor, sus dirigentes adoptan. Sentado �s�o., tam­
e institucional que condiciona la actuación de particulares y·autoridad es. En efecto,
es verdad que, en un prim er momento, se rechazó que el d erecho pudie se entorpec er
bién es preciso advertir que el Estado socialista niega el principio de div1s�ón, d_e !ª.
poderes. Si, -en la realid ad política, el partido lo concentra, en las preV1s1ones JU_nd1-
con sus previsiones la consolidación d el Estado socialista: este objetivo estaba en cas se proclama la unidad del poder. El órgano constitucional que expresa e sta situa­
contradicción con la sujeción de los órganos políticos a normas jurídicas pre estable­ ción y asume la supr emacía y el centro de toda la organización est':tal �s la asamblea
cid'.15, Si? embargo, más tarde, ya en los años treinta, se hablará de la legalidad rcvo­ legislativa. Del Parlam ento e:nana la Jefatura del Estado, que e� e1erc1da por-� co­
luc1onana del Estado socialista. Esta será la concepción que asume .la Constitución mité restringido, el egido por él; el poder ej ecutivo que se encorruenda � � �ob1e�o,
de _1936 y se distin�ue, frente a la anterior, porque ya no excluye, por principio, que nombrado también por la Asamblea y responsable ante ella y el poder 1ud1ctal, mien-
el derecho pueda vmcular el poder P<:Jlítico. En realidad, ahora se afirma que los ór­ , _
ganos del Estado pueden derogar lo dispu esto por las l e yes cuando éstas obstaculicen tras que ejerce directamente el poder legisl�tivo. . _ _
la consecución de los obj etivos revolucionarios. Hay, pues, una diferencia significa­ Este esquema, formalmente asambleano, se re pit e, despues_ a mvel temtonal,
ti:,ra con la etapa anterior. Esta idea del derecho --enunciada por VICfilNSKY- ob­ cuando el Estado se organiza federalmente. No Gbstante, el federalismo no supone una
viamente e?,las antíp?das de la que �e el constituci?nalismo democrático, i�pe­ correcdón al principio de la unidad del pode r: en efecto, au�que _se_ll�gu� mclus? a
ra n 1� Unrnn SoVI�nca duranc� un p enod_o en el que, si ya·se han sup e rado las ·arn afirmar la soberanía de los Estados miembros y su personalidad 1undica mternac.10-
n�s : rntemas,
perviven los peligros extenores, pnmero por la confrontación con los
e­ nal en realidad, todo ello es mera forma Las esLructuras del partido, la unidad del pre­
fascismos, después por la guerra fria. supuesto y el centralismo de�oc�tico imp_ide n que los entes formalrn;nt: de_:-centr:l­
Cuando varia el conte xto intemacidna1, tras la guerra mur,dial y la g-uerra. lizados puedan desarroUar duectnces polit 1cas que contrasten con las , ed:..ral-s.
fria, al
·1·
.
·:-¡-,
I;:=:=====-=-="::.:''==- - - -· ... - . - · _M..:\,"\l:AL DE DERECHO POLÍT!CO
EL ESTADO SOCIALISTA 99
• _.? ce~:r>·;~.:i -~emc;;rá?co, en efe,;:to, es otro de los mecanismos que bac~n po-
s:::--~ :_:;. c.:-::cc?:?..::~,ni. c0::.stifl:ci~nal del pt'der y pretenden justificarla apelando a la cir, las bases materiales para que cada uno pueda desarrollar su personalidad. En
_::•.-.::~:!.C::;.-r: F_o_;iu.:3.r. Este P:IDC1pio pa..rte de la base de que en cada nivel organiza- cambio, el Estado burgués, al descansar en la desigualdad y en la opresión de lama-
=~.
t•·.:.>,t.c reg¡~:::tl, est".i:2-1, 'rederal)
~~-A
_¡:¡:-.o ...- -,.,..--~-,~~· ~ -1 su,--
existe una asamblea elegida por el cuerpo elec-
d 11 - 1
yoría por unos pocos, es hipócrita y falseador de la realidad, porque proclama la li-
bertad, la igualdad, la seguridad jurídica, y luego se desentiende de la situación real
-,;::: : ..-ª":::._~:..-~ ·' -•·- , -:-.. . -....:., e e a s,lje un organo e1ecuuvo que debe ren-
• • •

7 ·' '-~..a.!>- l : ~ ~:i~:m~, s1 se co:nempla verticalmente se traduce en una serie en que vive cada hombre y se despreocupa por la distribución de la riqueza. De qué
;:e :l..'-:-=?!eas Y <le org-:-"'-'1 0s ejecutivos, cuya representatividad es menor o mayor se- le sirve entonces a quien carece de bienes para subsistir, una proclamación abstracta
a.:,~
g-.::; e. (lo-=:aJ, regrn_nal, estJ.tal, federal.) en el que se encuentran. · de su libertad, si no es libre, porque no tiene medios materiales para autodeterminar-
_: P-.:es
. . . el ce-r:-a:
.b1e:i.. - ··s.rno. democra'ti"co.qmere.que
· esta-orgaruzac10n ·
• • • funcione se-- - --.- - - se. De qué Je sirve la afirmación de la igualdad ante la ley si, económicamente, es _de- -
•~-_______s""~';j:'!5.,~!,.o.l.le;:;~ 1a
i:.s:-itas: ~,:ip_aci~n.áeb_{ diuir desdé las inst2.I1cias inferiores ha- · -~ : , · · · · · sigual. De qué le sirve a e_ste mis~? _hombre ~1 derecho a ~xpres~e li)lremente, s1 no
tiene medios para difundu su opuuon. O la libertad de crrculac16n, s1 no_puede des-
:::_::;;~~"':~~:~ ~en~ que las ~ec1s1?nes pr~ceden de las superiores y deben ser
AJ.
~-.f;:.? P:_• !-S =-~~res. mismo tie~po, rrnplica una exigencia de doble dc- plazarse. · d .f . l d r· . . . fi . .
Es evidente que esta·critica po1;1e _e rnam 1est? as e 1c1~~cias o lilSU 1c1enc1as
~-~,..~.a, je. qu~ ca~ 1nstanc1a (asambleana o ejecutiva) depende (es responsable)
C;
~~ ~ s-~~no: Y qm~n la ha e!egido (la Asamblea., para los órganos ejecutivos los
-~.e_~ p:...-a }3.._-,.samalea). ,
del Estado demoliberal y ha contnbu1do a corregulas. Tarnb1en ex.presa los logros
que en la realización de la igualdad, han conseguido los Estados socialistas. Sin em-
..-\ t
~:S ..
..,~s:a. ce 1? :-n:erio:::, se comprenderá la idoneidad de este artificio para con-
;!~e s-..1_:~~ 1.2Z1a ~""trl:~tura form~ente descentralizada, ·e specialmente
bargo, no puede llevarnos a desconocer sus limit~ciones_ -entr~ ~ll~, ~a ex~?rdi-
naria burocratización de amplios sectores de la vida social- e mJust1c1as políticas.
':~"- - •-.o.g~-..10:i poli~ca ruertemente Jera.-rquizada--el partido-está det,.í En realidad, la solución, utópica, está en una ~onvergenc!": que contem~le el avan.ce
~.::;e.:_~_a.u.:":o 3~~ la Co~tución SCJ:'léti~ de 1977 lo expresa de forma muy sig~
en la realización de la igualdad, respetando la libertad pohtica y el pluralismo que es- .
ta implica o, si se quiere, en la recuper_a~ión de las ~ibertades ~n _un ~ontexto socio-
:::,.".'°~::.;-_D::_?1-;'--º ':ºrr.e1:: «La or~c1on_y la actividad del Estado soviético se
~--·-___, s~~un .:1 pnn~ip10 ~e centralismo aemocrático: electividad de todos los económico en el que no existan desequilibnos o desigualdades mJusti"!ic~d~s. De~-
~os_~~ po:1~:- es:a~ ae 2:bª~º- amoa, deber: de rendir cuenta al pueblo de su ges- ta meta todavía estamos lejos, pero parece que desde las estruc~as JlJ.!ld.ico-poh~-
_::i: ~ o::1~gat.:metlad e~ _.as aec:..siones ~e los organos superiores para los inferiores. cas del Estado democrático contemporáneo se puede avanzar meJor hacia ella, preci-
E _-..e::i:rabs=.o ,demo::ranco co:iJuga la di.~cción única con la iniciativa y la actividad samente porque permite el uso de la libertad para real~ la igualdad sustanc~al. _
~-..ad::_:a e:i l,a o~e! _co:;. la responsabiliáad de cada organismo estatal y de cada fun- El espectacular hundimiento de los Estados socialistas euro~e_os y 5':1 S1J:"b~c1ón
co::mo po:- ia IIllSlOn encomecdada.» por regímenes políticos que pretenden ajustarse a las pautas.políticas e mstitu~10na-
e) Ace=.ás, !:a)' que in:.-i.sti.r en qué todo esto se produce en un contexto en el les democráticas así lo indican. . .
~ :::> s.e ~-!as condic:.o?es n~cesarias para que se abra un debate político libre, pa-
:E ~.1e se cn::q-.:e_n l:-5 one~c!ones gubernamentales y se propongan alternativas.
h.t=q-.1e., en ,-,-o::=:1a ce derechos y hbertades, las Constituciones socialistas contienen
:::1 ca:áloso m:ry sereeja:rte al de los textos democráticos en la práctica los que se re-
~~:: 7,:a li:i~.ad d~ ex;,r~~';> de·~eunión, de I!1an.ifesta'.ción, de circulación, de par-
_:9a::m1 polit:ca., ce asocia.c1on, solo pueden e1ercerse dentro de los principios fun-
~e.:::2les ce: ::n.arx:ismo-ien.inismo, es decir, de acuerdo con la ideología oficial y
ca~::i e: ::cnt:-ol cel pé.i.--tido, de manera que quedan desvirtuados.
.. /-.si se explica ia persecución del discrepante y la negación del pluralismo parti-
~..z_ o, c.:z:ido se permite en parte, su subordinación a la hegemonía del partido co-
:::.r.15~ que di..-ige, sin ningún tipo de conzpisas, la política nacional_. Por tanto, aun-
q"...!e e7..!.>~n r;u;::erosos cauces participativos e, incluso, instituciones de democracia
c::e.=-..2., ios 6rechos políticos sólo son posibles cuando se ejercen de acuerdo con los
~2.C'JS éel partido. . .
_No obst_an~, si esto es verdzrl en el plano político, también lo es que en el campó.
soc1o-econoIIUco, los llamados c.erechos sociales suelen tener un contenido real. A
dife:-enci2 de lo que ocurre en los ordenam.iéntos demoliberales, en los que las nor-
r:ias que los procla~ a menudo sólo operan como principios y no generan directa-
:r.en:e c.erec.c.os subJenvos, en el constituciOJµlism.o s·o cialista reflejan UDa situación
real: pr~l_lim2:l el der~ho al trabajo, porque hay trabajo, a la educación, a la sanidad,
en defimtrva, a t!Il2 sene de servicios públicos que en la práctica se prestan.
~ara la d0ct:1na ~ocialista ésta es una de las razones que avalan la superioridad de
~u tipo de Esta;<10 soore el demo!ibcral burgués: aquél crea las condiciones reales en 1
las que todos tienen acceso al trabajo, a la cultura, a la vivienda, a la sanidad, es de-
l
1

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EL ESTADO FASCIS'IA EL Es·¡ ADO NACIONAL-SOC.IALISTA 101


. .
cit., pp. 250 ss.; así como a la de CAROCCI, el fascismo como régimen político del
gran capital italiano en época de crisis (Giarnpiero CAROCCI, Storia del fascismo,
Aldo Garzanti Editore, 1972, p. 57)]. . _
CAPITULO V Estas posiciones son importantes; manifiestan la relevancia de los factores socio-
P.Olíticos sobre las super-estructuras j urídico-políticas, pero no deben absolutizarse.
· EL ESTADO FASCISTA Plantéase en ellas la cuestión de si la infraestructura determina ·a la super-estructura.
~L ESTADO_NACIONAl.:cSOCI:A.l!STA··~--:-:-· · · - --·· • . • . _ _._¡_....L._
A nuestro juicio hay que matizar en el sentido que las condiciona. La diferencia no
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - · - - --·····-·· es sutii;sino relevante. Querernos decir que no pueden oiviciarse ios factores ideoió- ·
gicos y espirituales.
l. EL FASCISMO_COMO REACClON CAPITALISTA y ANTILIBERAL Ciertamente, el fascismo surge en unas circunstancias sociales y económicas pre-
. cisas, entre otras, las indicadas por los autores antes mencionados, pero conviene
En ~9_7,2, cuando se percibía, pal.Ihariamente ¡ · · , - , . referirse, también, a algunas posiciones lejanas de índole filosófica, e incluso estéti-
desapanaon del Estado franquista; uno de los autor: cns1s, descredito y ~roXllTla .ca y literaria en las que se apoya.
fascismo «reacción capitalista en la sociedad "fi ~ de es~a obra denommaba al Los movimientos político-sociales no brotan por ensalmo . Les anteceden ideas,
LUC.-'.S V.E~ú, Curso de Derecho polftico vof~s1;ca a en epoca de crisis» (Pablo intuiciones y posiciones. Los autores tomados como modelos probablemente se sor-
c!e la ed_ de 1976, P- 248)_ ' · ' . ecnos, l. ed., 1972, 2. • reimp. prenderían mucho si comprobasen cómo se interpretaron sus afirmaciones, cómo
Ahora, sin retractarnos de cuanto entonces se d.. f · - . - se aplicaron y qué efectos produjeron. Tal es el destino de las ideas: sopreviven a
es un_a reacción capitalista Y anti.liberal. y esto . !JO es_P_~e en ble decir_: el fas~1smo . sus autores, se•independizan de ellos y Juego, pronto o tarde, son retomadas por otros
que es conveniente subrayar el espíritu antiliber;l it
qu~. ?orla se~c11la razon de que las desarroJJan y a veces las tergiversan. Ya MARX afirmó, significativamente,
que él no era marxista. El fenómeno anterior no depende sólo del capricho y/o in-
d~de luego, se subrayaba en ef escrito anterior ;e:º:~::n~:yfaqs~estaa:. Cd~salqu:,
puente: . . ' na 1r o s1- tencionalidad de quienes las recogen; también hay qµe tener muy en cuenta las cir-
cunstancias histórico-sociales en que se aplican. Estas repercuten, a su vez, sobre la
a) Caben \1 se h an dad · · · · · ·interpretación de la idea primigenia.
. , ,d o, reaccmnes cap1tal1stas no fascistas así por eJ·emplo
1-a acutu d~ los reoi'menes lib J Según lo anterior, el fascismo arranca de ideas y autores más lejanos que vivie-
~ , . ~ ,,....~ . er~ es _ante l as primeras
· '
protestas ' de las clases·'
rraoaJa~o!as. :f:sto~_:egi~enes continuaban identificando el espíritu liberal ·ron en situaciones histórico-sociales distintas de las de la época fascista.
con po~~ones md1VJduahstas: no rechazaban los derechos y libertades del A estos autores se les denomina prefascistas muchas veces con cierta impro-
leg~~o lme~, mantenían la nmitación del poder político mediante Ja sepa- piedad. ·
racion ~e ~oderes_; sosterrían el_ régimen constitucional, pero se resistían al En este sentido, se espigó entre representantes de la fi{osojía ·irracionalista del
re:_?noc!auento ~e lo~ sindicatos º?reros, el derecho de huelga y la función romanticismo político y de la reacción anti-hegeliana para encontrar antecedentes
s °ci2:1
1a misma.
d~ la prop1edaa Y mucho mas a la nacionalización y socialización de
-
fascistas. Incluso se buscó en el mismo HEGEL argumentos para justificar al fascis-
mo (así GENTILE) y también en HEGEL y en la derecha hegeliana por los teóricos
b) ; : c_am_bio, e: f~cismo pregonó ·l a funció~ social de la propiedad, estableció del III Reich para: apbyar al nacional-socialismo. .
sm?-í~to uruco, controlado por el partido único y criticó retóricamente La búsqueda de los orígenes intelectuales del fascismo y del nácional-socialismo
_ c~p1·a]rmo
el ."'. ' ~ - Al
. mismo· t·1e~po ata~ó lá _separación de poderes, ' criticó el' puede plantearse de dos modos: en primer Jugar, precisando las fuentes, autores y
~dividuahsmo l~beral, rechazo el plunpart.J.dismo, se mofó de la democracia obras principales que influyeron en las doctrinas y prácticas de MUSSOLINI y de
liberal ~ :ensu:<? lo~ derechos y libertades individuales. Utilizó un estilo y HITLER. Sus autores y escritos predilectos-los manejaron con el afán, más o menos
una ret~nca mili_tansta, transpersonalista, en una época a,gitada por <>raves consciente, de prestigiar sus r<:spectivos pensamientos; en segundo lugar, puntuali-
c?n~ulsiones _sociales. La reacción fascista se convirtió enseruida en u"'n mo- zando, por parte de los críticos, esas mismas fuentes. En ambos casos, se trata de
vmuento antiliberal_ ' "' ' · o
reinterpretaciones: por un lado, la tergiversación p or Jo menós exageración de las
posiciones interpretadas llevando el agua a su molino; por otro, el afán de señalar
buy~l ¡~~º:J1~0 coincidie~a ~on_el adveni~iento de la sociedad de ~asas contri- la continuidad del pensamiento contrarrevolucionario no siempre lograda.
a sustituir ~ eliti:: Y a abolir el s1st:~ª parlamentario, a rechazar los partidos y En este -sentido uno de los mejores especialistas en el fascismo, Ernst NOLTE (El
0 fascismo en su época. Actionjranfaise. Fascismo. Nacional-socialismo, trad. de María
~:d;~e~1:J'ad:l~~l;C
_ua?eu:dil:;J,ªP~~1 ~au~tp~:n~ad~1~~~;,ad~~}~~;~r; ~:~r¿~!~~~!t~; Rosa Borrás, Península, Madrid, 1967) escribe: «Si el fascismo es un antimarxismo
_ Se . ' . o ~n nuestra atrta . que quiere destruir de modo radical al enemigo no puede contentarse con derrotar
. - ha sos_te~do que el fascismo Y sus imitaciones brotan en 1 , . • polític_a mente a un partido existe~te: está forzado a poner al descubierto "los oríge-
c10n del caprtalzsmo concu"ente al c ·t 1. . . e penodo de trans1- nes intelectuales" e incluirlos en el juicio condenatorio» (p. 47). Los orígenes inte-
d ap1 a ismo monopohsta en el p d Es d
gen arme al Estado-providencia intervencionista [M . C aso eI ta o- lectuales del fascismo fueron dispares. NOLTE encuentra como punto de referencia
y Claude COURVOISIE J d· - , . oruque HEMILLER-GENDREAU la posición de MUSSOLINI contra Ja·Revolución francesa. El nacional-socialismo tam- ·
R, ntro uction a la Soc10logíe polítique L"b . . D JJ
1971, pp. 4::i_ s_s. Confrontar el comentario a esta tesis . en Curso d, D1 raine a _oz, bién fue una reacción frente a aquélla. Y, si es ·cierto que en Francia, país de revolu-
' e erecho po/[t1co, ciones y contrarrevolucion~, el pensamiento reaccionario tuvo importantes repn,-
[100)
102 M.A_t...lUAL DE DERECHO POLÍTICO ' L:.L ESTADO FASCISTA. EL EST ADO ;-,iACIONAL-SOCIAL!STA 103

sentantes (DE MAISTRE, DEBONALD), la lucha contra la revolución tuvo en Alema- bito electoral, el caciquismo y la corrupción electorales, la depresió_n crónica del
nia una larga prehistoria. La línea que va desde Adam M0LLER hasta Paul LAGAR- 1Vfezzogiorno. . .
~E, desde Ios hermanos VC?N GERLA~H hasta los social-darwinistas del principio de El enfrentamiento de las izquierdas con las pos1c10nes conservadoras y la cerra-
siglo, expresa un pensanuento_ hostil a la revolución que será aprovechado por zón de estas últimas a admitir reformas profunda~ de carácter social, conmovier~~
HITLER: De este modo, el fascismo en Italia; el nacionalsocialismo ea Alemania· a Ja burgues·ía y a amplias capas medias q~e prefine:on, corno agudamente escno10
la Action fr.anfaise Y otros movimientos semejantes contemporáne~s asumirán eÍ Eric FR0MM, «huir de la libertad» (La huida de la libertad, Fondo de Cultura Eco-
carácter de <~reacci~n _revolucionaria», nota fundamental del -fenómeno •fascista. nómica, México, 1956). . .
Ap~rfe s1•• rhfer,.nr••s c~~c-e•r ' ,- ·r . • t=.J f~c:ric:mn ~.;,~ec!6 t:C!!'!ü l.!.!!? re!!C~i6.'! !'!!~'!JÍ!!~ÍQ!'?!!!Í!l (c0~0 '.'!.!!!.05 sost!~!?.~
=· ~ -- ·-::-·."' vH , L."'~, _'-'ul 1ciaen, por tanto, en sus propósitos. Hasta
Nor.;1 i,,-)~;~~; J;do, pese a sus afirmaciones drástic~, pero ~etóricas, a _la po~t~e,
. .. ·ROUSSEAU· fue ·zJhhzado: «P~ra_un pensamiento cristiano conservador, ROUSSEAU
~;prese~:ª ante todo ui:i me~JO de rebatir el liberalismo en conjunto a través de sus contra el liberalismo burgués en lo que oca a la propiedad pn~a~a. pacto explic!ta
· ¡¡ ·tam · ente con los grandes detentadores . del poder economJco y esto no1 solo
fru_tos » (p. 52). E! h1sto_nador de la fi_losofía Giµseppe SAITTA verá en el ginebri- O 1mp CI • • ·fi • a]
I l . · 0 tarnbi.én en Alemania. Su reacc10nansmo no s1grug1 co· una vue ta
~o 1;1n ~recu~sor ~e c1e=1as 1de~s y del estJlo propios del fascismo en Jos años treinta: en ta 1a, sm d 11 ·
segun el, el urac1onalismo, la exaltaci?n de la espontaneidad lo prueban. pasado tradicional como el de los teócratas aunq_ue exa1tara 1~s ~nas e mpeno
· a las !!:Tandes personalidades renacenlistas y del R1sorg1mento, aceptase
. MUSSOLINI Y Hr:LE_R fueron au_tod1dactas, mucho m~s instruido e inteligente el
pnmero, qu_e ~onoc1a bien el frances y el alemán, mientras que el segundo sólo ha- ~~J~~t:OºJ'quía _;ese al republicarúsmo inici'.11 de !'1USSOLINI-y pactase con el ~a-
blab_a su propia lengua. MussoL_INI leyó y sobreestimó a NIETZSCHE, a Max STIR- ticano. El fascismo acentuó sus rasgos reacc1onanos al presentarse en todo mom~n-
NER Y a BERGSON. Los completo con S0REL. De otro lado el fascismo entroncó to como baluarte anticomunista. . . · . . .
parcialmente,_~_on HEGEL a través del neohegelismo italiano'y sobre todo con GEN: Al f. al en sus últimos días volvió al repubhcarusmo, choco con la Iglesia, pers1-
TILE, como _d1J1mos. Su filosofía actualista Jo llevó a sostener el carácter ético del guió a los '
m judíos y defendió, servilmernte, al II1 R ~1'ch • . __ • •
Estado fascista. · Su revolucionarismo fue puramente ormal y retonco: mov1h~c1on de las mas~
_El tascismo exaltó al superhombre y al elitismo. En esta línea el irracionalismo férreamente regimentadas, uso de uniformes, saludos, eslogans mas o menos grotes-
Y Vltal1SJ?O ~e N~!ZSCHE, el culto a los héroes de CARLYLE y la sobreestimación
cos marchas militarizadas, expansionis:mo territorial en vísperas de la ~egunda g~~-
de las 7:1monas dmgentes, cuy.o papel es capital en la sociedad de masas influirán rra 'mundial, etc. El fascismo triunfó corno reacción burgu~a en la ~0C1edad maslfl-
en Bemto MUSSO:LINI Y en el estilo y práctica fascistas. Lo cual no signifi~, a nues- cada en una época critica. La rn~yor parte de la b~gues1a: peque:1os sectores del
tro _ent:nder, que Max ST!RNER, NIETZSCHE, CARLYLE e incluso BERGSON fueran proletariado desclasado, escasos mtelectuales entre ~.lo_s vanos escntores con _t~e~-
prefasc1stas, co~o tampoco puede calificarse así a MOSCA, PARETO y MICHELS, to ex-combatientes desocupados, inclw10 algunos anstocratas Y profesores unners.-
autores_, _respecuvamente, de la teoría de la clase y fórmula política, de la circulación tarios, jóvenes con ansia de aventuras nutrieron sus filas y siguieron ª-~~ssou ·1
de las elites Y de la ley de bronce de las oligarquías (cfr. sobre esto Pablo LUCAS durante bastante tiempo . Hubo deserciones y rupturas, gran parte de e."Oliaaos, per-
VERDú, Principios de Ciencia Política, Tecnos, Madrid, vol. I, 3. • ed., Madrid, seguidos, asesinados (el diputado socialista 11.~TEO_TII), empero la ~:5afonunad:
1973, PP- 58 ss.), Y lo mismo puede decirse de autores españoles corno Joaquin política e.icterior de Inglaterra y Francia, el patnotensmo, y algunos =tos en. obr.,,,
COSTA (según una sugestiva tesis de E. TIERNO GALVÁN) y de Angel GANIVET. A públicas -característica de toda dictadura en su: ~~~enz_o s-, la _contundente _a_c-
nuestro juicio, todos estos autores anticiparon, ciertamente, posiciones, argumentos ción de la policía política y de las band:!!.S de la miliCJa rasmta explican su dur~• ~!l
Y aun retóricas que aprovechó, luego, el fascismo, pero ello no significa que.fueran
e incluso aceptación hasta que el Du<:e cm:iprend.ió peligrosas aventll!as e.,;paI1.S1oms-
pre-fascistas. tas que asustaron a la burguesía culmin.ando con su alianza con H ITLER Y su_::1:ra-
da en la última guerra mundial en contra de amplios sectores de la poblao.on.
Así, MoscÁ fue un liberal laico, PARETO rehusó colaborar con el fascismo. La
crític_a del parlamentarismo, la preocupación y, en el caso de ORTEGA Y GASSET, el La historia dcl fascismo como la del nacional-socialismo, es inescindible de las
desden respecto a la masificación, la tesis de las minorías directoras fueron tópicos · complejas personalidades d~ MUSSOL!NI, el D.Jce, y de Hrn...ER, el Führe!', conce~-
correspondientes a la cri_sis del Estado liberal del Derecho en el período de entregue- das por sus propias megalomanías y p r las correspondientes 1:ropaga:id~ c~mo !_1-
rras que, luego, pasaron al campo_acadérnico en Sociología y Ciencia Política en los guras irrepetibles: il Duce ha sempre m gione; el Füñre!' es el ;me1?;e·e :..- úalib!e e~
Estados Unidos, por ejemplo, con WRIGHT MILLS. Tarnhién surgieron criticas en · los más recónditos deseos de la ccmun1dad racial aler;;ana. Tamb:é... a FR........._co_, ::.!
los movimientos socialista y comunista contra ei parlamentarismo y la democracia Caudillo por su propio deseo y de su propaganda, se Je consideró líder cuisrr.áa?,
burgu~ª-. El Partido C~~unista de ]a Unión Soviética y los pa¡tidos de los países pues sól~ respondía ante Dios y ante !:a hisioria y lo mismo se decí_a, e.-i. ~U~""':3-·
del socialismo real son ehtes y no sería adecuado llamarles fascistas. - de ANTONESCU, el Conducator. La emocionalización de la vida Y ae ~as msUtuCI::-
. El fas~ismo su:~ió en Italia debido no sólo a influjos ideológicos, más o menos nes políticas condujeron a estas cxaltaicion~ que, ~n m~~tra ~p~~:i;~,:_; :?1re~,:-:
leJanos~ smo tamb1en merced a causas histórico-sociales muy precisas: al desencanto grotescas . Es cierto que entre estos pen onaJes med.!a:i duerenc1as !l~-~o.oi,.~ n":;::
pro~uCJdo Pº: el_~esultado de la Primera Guerra Mundial (vittoria mutilata), pues bles y que sus destinos fueron distint , s arras:.rando a sus rcspecuvos puec.os. '"_'
Italia_n~ cons1gu10, plenamente, sus reivíndicaciones territoriales; a la crisis socio- posible que en cada hombre aniden im¡pulsos irracion ales que pr_oper:.d~ :3- con~::;
econom1ca de l_a_ postg~~ra: inflación, paro; a la crisis política e institucional: quie- • Ja comivcncia con criterios autoritarior en circuns:ancias de c?s!S cr:-'-::a:1.::as. 7 : !
.. es,
h 1en • -1~,
- •erd aaqu~ = tensiones · ·
mtcrn,lS • -· .ales, el aes-...,·~
e ·l::lLe..-naCion .•-,..
/• - ...... •e-·
..... ,' -~
___ -..· .,·-~
_.,
bra_d: los partiaos poht1cos clásicos, aparición de partidos de masas de orientación
soc1ahs~a. temor a!ª ~ten_sión de la revolución triunfante en Rusia y funcionamien- nacion
· ali
s.mos,
la lucha de clases-}' 1 o haJ que olndar e.! CL'. .o a ,: f '<- - •-··---
. . . ::a ~n;-,. "J 1::, i ~•ntihr-:a_...;;;,., C,• ~ "(' T"'U~~:.:'s . . . ::.. ::.::
"'-.u I N
d •t... ~!··--· - - -·- - - -... , ve..r!:! !l.OS-I:!. --, - -- ·'-'•-•-•""'---•· ~ ·'-'• ..
~ -, r"nrfor,.n
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to deficiente de las l!!Stiluc1ones dem-ilfüerales, entre ellas los parlamentes. E:i el ám- .:::,,6
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f
ÍÓ4 ·
MANUAL DE DERECHO POL{TIC(? _f l
salvador: Cuando la convivencia política sufre los embaces de la inflación, del paro, .
ELESfADOFASCISTA. EL ESTADO NACJONAL-SOCIALISTA 105
de los enfrentamientos clasistas, muchos buscan el amparo del hombre-Providencia
y sobre todo cuando las instituciones democráticas no son fuertes y no están profun- miento de los contratos. El Real Decreto
. . . d e 1926' número 1.131,
de 2 de Juho . cons-
damente enraizadas como en Inglaterra, los Estados Unidos y los países escandina·-
vos, la tentación totalitaria brota imparable. Por eso, AJemaaia y España que no . tituyó el Ministerio de las Corp?ra_cione~~dos los partidos y se elevó a pie~ ~Ja-
En el orden político se sup~eron . lementado con su Mil1c1a a-
contaban con larga y firme tradición democrática, cayeron víctimas del nacional-
socialismo y del franquismo, aunque en nuestro caso como resultado de una san- mental del Estado al Parti~o Na':1onal "!'asc~st:,e::: y femeninas. Todo el pr?ceso
grienta guerra civil, cuya responsabilidad no es exclusiva ·de !0! '-'!:!1~¿;;;:es. cional y con sus orgamzac1ones m~anllle\{:u óraano capital el Gran Conse;o d';l
electoral fue controlado por el P~do Y pal por T ;y de 9 de diciembre de 1928, nu-
Fascismo que adq~á rango cons~tucwn la el~~ión del Capo di Governo y en su
2 693
2. EL ESTADO FASCISTA mero • , con funciones consultivas en
· d la Corona · cons-
y en la modificación del orden · t
. . al enenlos
destitución, orden su_cesono
el tratados . e al es, etc. El Consejo Nacional del Mov1m1en o
mtemac1on
ti:~~º~m~o franquista se inspiró en a9uel rnodel~.ustitu ó la Cámara de los Diputa-
El fascismo ideológicamente fue un producto sincrético personalizado por Be-
nito MUSSOLIN! (cfr. la biografía de Pedro de VEGA, Mussolini, Frontera, Madrid, d L;Ley de 19 de enero de ~939,dmyne~ol2~;acione1'sometida totaltn~nte al Du-
1970). El Duce fue un agitador autodidacta. Por eso, el fascismo adoleció de po- das por la Cámara de los Fasc1os Y_ _e as tatu'fo albertino de 1818, del Remo d_e Ita-
a pesar d~ que utilizó la filosofía actualista de Giovannj GENTJLE ce del Fascismo. No obstante, el VIeJO Es .stas sus modificac10nes. La do_ctr~a se
la deintelectual
ybreza Ugo SPIRJTO.
lia subsistió coexistiendo con _las ~ey~ ~ª:1c~staJto cambió en rigidez constituc~onal
al Gran ConseJO en
En cambio, contó con algunos juristas importantes, como el ministro de Justicia pl.:Oteó
debido al la flexibilidad
si requisit~ d~ consulta o igada, aunque no vinculante,
constitu~tn .
Alfredo Rocco, que realizó una importante labor codificadora. Así, se promulga-
ron los Códigos civil, comercial, penal y procesal. En el campo social hay que recor- las materias antes mdi~adas. . . 1fue estimable. Los profesores que ,no se eX1-
dar la Carta del Lavoro de 21 de abril de 1927, que ejerció notable influjo en el Fue- Por último, la docln?a consti~uc1~na método técnico-jurídico. As1, ÜR.;1,AN-
ro del Trabajo franquista de 1938, prácticamente un calco de la anterior. liaron con~uaro1; publicando,_aJus~a~~~:~. Su discípulo Santi Ro~o_ ?eJo una
La obra legislativa de Rocco, procedente del nacionalismo y convertido al fas- DO, viejo liberal, rue resp~tado coro . odu ·o el concepto de Const1tucion m~te-
cismo, cubrió las necesidades socio-económicas de la reacción burguesa, con gotas espléndida obra. Costantmo MORTATf m~a IJLa Costitu.zione in senso mate~w:1e
de populismo y fraseología socializante. Sus partes más valiosas fueron el tecnicis- o sustancial
rial. ffr' en su cuyo m UJO a s1 o fi'ecundo. Estos autores y otros escnb1e-
famo_safln_i.onhogr:d
mo y rigor jurídicos de los Códigos. Utilizó ideas anti-individualistas que cristaliza-
ron en lo Stato corporativo, organización jerarquizada de las ramas de la produc-
~~~uen :~,mMil 1940)
m~~da aje~os a la realidad políti_c a subyacente. . .
ción, mediante el sindicalismo corporativo controlado por el Partido Nacional Fas-
cista único. Este esquema in.fluyó, también, en el Estado nacional sindicalista español. 3 _ EL NACIONAL-SOCIALISMO .
Fue un Estado reac~onario, totalitario, conforme a la definición del Duce: «To-
do en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado». Según la afirmación . .. . .d d rt am~ricana respecto a la Alemania
inicial de la Carta del Lavoro: « ... la Nación italiana ... es una unidad moral, política La política anglofrancesa y la pas1v1 a ~o e . ·ón del nacional-socialismo en
y económica que se realiza íntegramente en el Estado fascista». derrotada en 1918 contribuyeron, en p~e,_ t~ ~~~~~os sectores germanos.
ª
El régimen fascista comenzó a formalizarse mediante las leyes de 24 de diciembre . la medida que susci!aron ':111 gran resen~1en d s Las mutilaciones territoria-
de 1925, número 2.263 y de ·31 de enero de 1926, número 100. Las indemnizaciones lIIlpuestas por, o~ venc~t o~e ~lemán para dar salida al mar
La primera ley eliminó el voto de censura parlamentario por responsabilidad po- les, entre ellas el f3:TT1oso corred?r a traves e t::n~~o ue favorecieron el desconten-
litica del Gobierno y mantuvo su revocación por el Rey; estableció la figura del Ca- a Polonia en !)anlzlg, fueron errores y caus_as 1 , la rfmera víctima del nacional-so-
po del Governo, Primo Afinistro Segretario di Stato en lugar del Presidente del Con- to e indignación germanos. El pueblo ale~an sertre 1a conciencia de la intelligentsia
sejo de Ministros. Suprimió la solidaridad y colegialidad ministeriales, confirió al cialismo. Todavía pesa como lllla enorme lodsa so d"namiento d"l último conflicto
alemana la culpabilidad de su país en e . esenca ~ ~
Capo del Govemo, único responsable ante el Rey, potestades de dirección de la acti-
vidad de las Cámaras parlamentarias que ya no dispondrán de la facultad de fijar L
·Cómo fue poS1ble que la patna de ~O,
mundial. . . GOETHE, ScHrLLER, REINE, de los
el «orden del día». La segunda suprimió la separació_n de poderes, puesto que otor- . 1 asado de la ciencia, filo-
gó al Ejecutivo amplísimas facultades en el uso de reglamentos· organizadores de libe~les de la Iglesia de San Pabr,~n/a.mita~:;~~~iavanz;dos, de la filología
decretos legislativos y de decretos-leyes. · . •
sofia, medicina, del derecho y de a s ona mio ~osidades del III Reich? Pre-
De este modo el sistema parlamentario liberal quedó desmantelado. de la fisica de EINSTEIN desembocara en as ?1º~
· La con_figuracióo corporativa del Estado comenzó con la Ley de 3 de abril ~ta angustiosa qoe •tenazó • tantos ho=lu, oribió en "'' hnsomimto, •~-
de 1926, n_umero 563, reguladora de la disciplina laboral. Consideró delitos las huei- Heinrich REINE, poeta admirado por en Al~~ª pierdo el sueño ...». Adcm~s,
gas Ylos ~1erres. Los si~dicatos fueron los únicos competentes pára estip_ular contra-
tos col~ct1vos de trabaJo eficaces ergo omnes. Se suprimieron todos los sindicatos turnos: «Si_ me po_~go a
en Alemarua surgi.o ~- .
~~~8:nf:
~~~nalista que ll~vó a la «destrucción d~ la ra-
ermano data de la época de BISl\-lARCK, etc~t~ra.
no fascistas y se establecieron magistraturas de trabajo para garantizar el cumplí-
z6n» (LUKACS) y el mili!an~~~nalist2s hnho también en Inglaterra y fom.:1:;.. El
Ahora bien, tent!l.C!~dm~-(asunto DRm'FUs) y el colonialismo agresivo fun-
notono, ; curre,
ca-inglés es fran~
rnilitarismo evJ ~~
embargo ' que. estas dos últimas naci.:>naks enl.l::.111
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~ -~t.=:.=:-.-;-:--· -106 · · ·· MANUAL DE DERECHO POLITICO EL ESTADO FASCISTA. EL ESTADO NACIONAL-SOCIALISTA
r-· . 107
. ~~ .. f.::.... con tradiciones e instituciones demoliberales más ·a ntiguas y profundas. El racismo Junto a estas consideracion es ·hay que insistir en el clima de irracÍonalidad de
f._' - la vida política alemana de aquellos tiempos. El il~stre_Guido de RUGGIERO, exce-
·l · .. cuenta con •raíces francesas (GOBINEAU, V ACHER DE LAPOUGE) e inglesas como el
británico, luego nacionalizado alemán, Houston Stewart DiAMBERLAIN. En el surgi- lente conocedor del liberalismo europeo y de la h1stona alemana, en su comenta-

l miento del nacional-socia lismo hay, también, una cuota de responsabilida d que co-
rresponde a los aliados europeos. Si éstos bubiesen frenado a HmER cuando remili-
tarizó Renania en 1935 las cosas hubieran sido distintas. Mas no incurramos en his-
toria ficción.
rio lúcido del libro de Peter VIERECK, Me tapo lítica, desde los románticos hasta Hi-
tler, subraya esta atmósfera irracional. VIERE~K <<... p~e _de la percepción de una
antítesis, oscuramente sentida ya desde el penado romantico, entre dos a.½nas que
viven en todo alemán y que tratan de prevalecer la una sobre la otra. La pnmera es
;\_:_: _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _______ __
·1·: •.. HITLER apostó audü=~t.': ~nclüso, en-contra de sos generaies·que ~creían que -~ :.: , -··· el alma nórdica tenebrosa. heredera del paganismo en los antiguos sajones y del
Fraxrcia-se-inti\1ilizma; c;poñiénoósTa ·esavülnéració ii. del Tratado deVersalles. Alan culto a la guerr~ y de la s~~e ori~a~o en las ~~1:1s p~-rutiv3;s; la otra., el alma
BULLOCK., autor de una de las mejores biografías de HmER (Hitler. Estudio de una romanizada, propensa a recibir !o~ ioflUJOS de ~a c1vihzac10n occidental» ~UGGIE-
tiranía, ed. especial para Mail Ibérica, S.A., Barcelona, 1973, trad. de Enunan Lad de RO, «Alemania desde el romantic1smo hasta Hitlern, en El rt;tomo a_ la razon, ~ad.
Saro, Jul(o Luelmo, 1?--IIDand~ Lá~o Ros y Andrés Vergara, t. I, pp. 358 ss.), cuen- de Ricardo Testa, Paidos, Buenos Aires, 1949, p. 71). RUGGIE_Ro sigue expom~n-
ta muy b1~n lo ~uce~do: «Año~ mas_tard~ en una _c harla de sobremesa HITLER pre- do la evolución de irracionalismo alemán hasta HITLER a traves de !_as afirmac1~-
guntaba: ¿Que hubiese sucedido s1 hubiera habido otra persona a la cabeza del nes del genial músico WAGNER y d 1 círculo de BGJl:euth 9-ue se conVJerte en el ~n-
7
mer foro del nazismo. «De él fue mteg~te i:or ~1erto tJ~mpo NIE~CHE, qmen
Reich que n9 hubiera sido yo? Cualquiera habría perdido su serenidad. Yo estaba
obligado a mentir y lo que me salvó fue mi obstinación sin límites y mi inigualable aportó su valiosa contribución al traducir en tennmos s~c1ales y pohticos wag- :1
nerismo» (p. 74). Analiza el mito de 1~ ~~gre, baJO _f:l simb<;>lo de 1~ svastica que
aplomo. Si no se mejoraba la situación, amenacé con enviar seis divisiones extras a
Renania". La verdad era que solamente contaba con cuatro brigadas. Al día siguien- desencadena la revolución [a nuestro JWCI0 la reacc10~] racial. Y s1~e co11 estas
. te-los periódicos ingleses escribieron que había habido un cambio en la situación». significativas palabras: «El individuo no tiene alma, ~t tampoco ~a tJ_ene la huma-
Naturalmente la historia no puede contemplarse con hipótesis: si se hubieran mo- nidad; sólo la.raza la tiene, y ella yive en la pr~fund1dad de los mstmt~s Y de las
vilizado los franceses y si los británicos los hubieran apoyado firmemente entonces pasiones populares, de tiempo en. tiempo_ emergiendo_ a la luz con sacudidas pavo-
los acontecimient os hubieran sido muy diferentes, etc. Pero esto no exculpa a los rosas, rompiendo la sutil capa de los hab1tos superfic1ll;les creados Pº: una efimera
civilización. Hoy esta llama poderosa envuelve, tendiendo a destnurlo, el <?rden
aliados por la sencilla razón que al enemigo futuro se le configura desde el inicio. El
éxito del Führer fascinó a sus generales renuentes, entusiasmó al pueblo y contribu- burgués del mundo, fundado sobre una plutocracia judaica, democrática_y occiden-
yó a su mitificación. HITLER no se forjó solo él mismo, lo forjaron también sus futu- tal. Pero, crea.dora de igual modo que el fuego de HERACLITO, al destrll;I" ~ o~de_n
ros contendientes desde este error de principio. Luego vendria la anexión de Austria viejo y ya en ruinas, habrá de crear otro nuevo, que será un ord~n teutomco SUD:-
y del territorio de los sudetes en Checoslovaqu ia, etc., hasta el rmal. Entonces _s e le lar al de la Edad Media y empero diferente, por cuanto no saldra ~e I-;5 ~la.ses J?Il-
pudo frenar. Después sería imposible. vileoiadas sino de las masas del pueblo germánico. Este orden remara dictatonal-
¿Cómo la República de Weimar, con su Constitución de 1919, obra de excelente mente arrasando con los insensatos procedimiento s de la democracia representa-
ingeniería constitucional , acabaría en el III Reich? No sólo ocurrió por el enfrenta- tiva·, 1~ masa :;:,aermánica
, tendra,· en lo interno, su expresión inmediata en el Führer,
sin vetos de representacion es ficticias; en lo exterior su voluntad de ~?nqmsta . d
miento drástico entre los extremismos de derecha e izquierda. Además, por otros mo- y e
tivos entre ellos figuran éstos: en primer Jugar, la disociación entre la norma consti- dominio no tendrá más límite ni freno que el sentido de la responsabilida d y de ho-
r,
. tucidnal y la realidad subyacente que no a..,nonizaba con aquélla La Co~titución nor inherentes a su·sangre nórdic~ •éstas las únicas_y verdaderas garantías d~
weimariana no satisfazo a amplios sectores de la sociedad alemana: no fue VJsta con legalidad y de justicia para el mundo. Para el que no se somete, un poe~ (~) nazi,
1, buenos ojos por la aristocracia nostálgica del pasa~o imperial, tampoco por los mili- JONGER, crea una delicada imagen: "Cuatro paredes -dice- son demas1aoo para
¡ . tares de tradición prusiana. Los socialistas más radicales y, por supuesto, )os comu- él, con una basta"» (ibídem).
Es una descriución dura pero aleccionadora.· RUGGIERO y LUKACS, desde pers-

nistas la consideraron insuficiente en sus afirmaciones y deseos subvertidores del
orden'socio-económi co burgués. Los ex combatientes estimaron que era un texto in- pectivas distintas: el primero lloeral, el segundo marxista, coinciden al señalar las ra-
¡.
digno. Sólo los liberales, los socialistas moderados y los intelectuales demócratas la íces y consecuencias del nacional-socia lismo. . . . , .
¡. La teoría nacional-socia lista del derecho y del Estado aplico la 1deolog¡a_mante-
aceptaban. Por otro·Jado se la consideró como una Constitución indecisa en la me-
~!
dida en que albergaba opciones contradictorias . .Así, SCHMI1T y su ·dis~ípulo so~ia- nida por HITLER de forma coherente y brutal. Ahora bien, varios profesores liberal_es
i. lista Otto KrRCHHEIMER, aunque éste con propósitos distintos. J.:a _doctnna ~~n~titu-
y social-demócratas se exiliaron, a s í ~ ' N E ~ , KrRCHHEIMER, LOEWENS-
cional dominante (ANsCHOTz, THOMA, KEr.sEN) mantuvo pos1c10nes pos1tiVJstas, TEIN se refugiaron en los Estados Umdos, donde J?ublicaron obras notables que t<;>da-
formalistas y relativistas que dejaron al orden demoliberal inerme ante sus enemigos via pueden utilizarse provechosame nte. En ~amb10, otros se acom<;>daron por miedo
de _la derecha y de la izquierda, de suerte que la República de Weimar no fue una de- o conveniencia, en tanto que bastantes contnbuyeron, con sus escntos, a la configu-
mocracia fundada en valores o en principios indiscutibles, no fue una Wertdemokro- ración juridico-politi cá del nacional-soci~ smo. Entre e~os, Car! SCHMrIT, ll;unque
tie, según acertada expresión de KrRCHHEIMER, sino una fonna política susceptible . con interpretacion es particulares, tendenciosas,_agudas, mteresantes, pero casi tocas
de diversas y contradictorias estimaciones que por timidez, derrotismo o falta de fir- ellas discutibles. . . .
mes convicciones apareció dispuesta al suicidio. (Cfr. Pablo LUCAS VERDÚ, La lucha Reinhard HoEHN y Orto KüELI..RE.IJ!ER, prof~<;>reS de Berlin y de Muruch, rcs-
ectivament también fueron significanvos. Remitimos al lloro de uno de los aut~-
contra e! positivismo en la República de Weimar. La Teoría de la Constitución de Ru-
dolfSmend, Tecnos, Madrid, 1987). . .
ies de esta o~-a pa..-a. más detall~ (cfr. Pablo LUCAS \ERDú, Ci.rso de Da-e.:ho ¡x,!1-
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EL ES"J:ADO FASCISTA EL EST/,DO NACIONAJ✓SOClALISTA 109
rr - ., .

e:.-.. tico, vo_l. ~. 2.ª cd., rciiñp. Madrid, 1984; «La ·reoria del Esta.do y del Derecho nacio-
nal-socialista", pp. 261 ss. y, en particular, 263 ss.) .. 5. ANA LOGIAS Y DlFERENClAS ENTRE EL FASCJSMO
Y EL NACIONAL-SOCIALISMO
- . Antes de concluir este capítulo conviene decir alg? sobre las analogí:15 _Y diferen-
4· ORGA.1~lZACION POLITICA NACIONAL-SOCIALISTA . cías entre el nacional-socialismo y el fascismo. Por cierto, que en esta uluma deno-
.• . . . . · · .. : ·- : minación se incluyeron tanto el régimén de Hm.ER como el de ÜLrVEfRA SAi.AZAR
,. ~ config_urac1o_n norm~~~ e rnst:Jtuc10nal del rn Reich hitleriano es inseparable · ' (O Estado novo), el de FRANCO y ~un el jap~nés d~rrotad? en la sel,{t.m~a gu_erra mun-
gie l~e1d~ol_o~a nac~o!1al~soc1ali3t~Jar¿ _~omg_r_e!19.!:rla es menester__conocer. eLam---·- · - --
n hist(?nco-espmt'..!.a! corr--c:pcn~ente. Pa...7i·ello,--recomenciamos ia •oi:ira•·de-He~ · _;....;_ .-- · ·
. dial, aunque, como es obvio, eXJ~en manees di.ferenCJadores s1gnificahvos entre
·ellos. · - . . . - • ·
leno-8.-\i'};~~che-sobre·Europa-:-El-:fascismo ºáleinañ·J991-1980 (Ecisa, Madrid, ···.- ·· Como es sabido, el fascismo infl~yó, parcialmente, en el nac1onal-soc1ahsmo, s1
l980, ;~- J.._ segunda p arte, «El ill Re1clm, pp_. 75 ss.). bien luego éste repercutió sobre el pnmero. . . .
~l :-"' de ro~~ de 1933, a poco de ser designado Canciller tras el triunfo electo- Fascismo y nacional-socialismo se aprox1ma_n po~ el º'"!ge:1. Causas ~emeJantes
r::'_n.,cioual-~oc1~sta, HITLER logra del Reichstag la ley de delegación de plenos o- . ...• ~ producen efectos análogos. Por ejemplo, el nacwna!Js~o itahano ª. pamr de 1919
ª-:'es. C~n e:sa ill!~ª fecha se J?romulga U_?-a ley que, junto a otra· del 17 de abril ~el provocado por la vittqria mutila/a, el germano por las cl~usulas_h~~antes del Tra-
~m~. ano, sup=~ la soberania_ de los Lánder (Estados miembros de la República tado de Versalles de la misma fecha. Explotac10n de: 1:111.tos behc1~. _« Los co!11ba-
dv "(--~ar). En adelante, los R~zchsstaat'}alter, nombrados por el Presidente .de la tientes italianos no fueron compensados por ~us sacnflc10~>~; «El e3erc1to aleman no
Rep~blica a propu~sta del Canciller, estaran al frente de aquéllos en estrecha depen- .· fue derrotado en el frente sino en la retaguardia por los p~liticos deca~entes y por los
denc1a de }as ~mondades centrales. .. . . . . judíos». Los excombatientes italianos y alemanes nutnran en gran numero las filas
E1:1 l~-'4, una l~y sobre la re:construcc10n del Reich transforma el Estado federal fascistas y nazis. · . , , • .
en urut~o centralizado!_, seguidame:1;te, se sup_rime el Reichsrat (segunda cámara) ,,. - .. Los motivos fueron también análogo~. Entre ellos los de caracter econom1co. so-
que :eprvse~taba a los lJ!n<!er. Tamb1en se abolió el Consejo Económico del Reich. ciedac\es industrializadas y de masas (mas la aler11:ana), _paro, _l~cha de clas~, temor
1 •• El ~ o antenor, ~¡ 14 de Jul10 d~ _1~33, ~e instiruyó la Volksgesetze, especie de legis- y huida de la libertad de Ja bur~esía.-En Alemarua, la mflac1on y .la carestía alcan-
~ .. l~cwn popu!~ directa que se utilizo vanas veces para mostrar la adhesión plebiscita- zaron cotas increíbles. (Cfr. la mtcresante novela de Arthur R. G. SoLMSSEN, Un:'
¡

í :.. na a las de~1s1_ones tom~das por e_l Führe~. . ?e


princesa eri Berlín, trad. R~~I Acuña, T~quets E~., Barcel~na! 1980, que descr.i-
?e_supilIDle~on todos lo~ partidos pohticos menos el NSDAP (Partido Nacional- be, admirablemente, la s1tuac10n_ moral, polihca, social y econoIDJ_ca d~ _la Ale~~ma
:1 :~• . S_o~;alista Aleman de Trabajadores). La Ley de ·l de•diciembre de 1933 reguló supo- ··-,. : s·c•· pre-hitleriana). En Itá~ia la crisis en e) ~ampo y el descontento y s1tuac1on grav1suna

·t . - sicion resp.~o a) Estado. · de los obreros fueron igualmente decisivos. . . . . , .
1:a
r

P~'.illca hitle!1~ª de bom9geneización del Estado (Gleichschaltung), horno-
genei~ci~n al serv1c!o de los postulados nacional-socialistas, incidió, igualmente,
e':1 el ~bit? local al mcrementar las facultades de los Staathalter supeditados a las
Las semejanzas institucionales, también e_vidente~: partido ún~co Y smdicato un.1-
co. Regimentación y militarización ~e l_a nación, antJ.parlamentansmo. No ob~tante, .
se dieron diferencias: el Estado totahtano lo fue en toda su crudeza enAlem~a: Sus
\1 directnces mapelables del Führer. Seguidamente, el Reich ensanchó su territorio en teóricos lo consideraron como un aparato a sustituir por el Bewegung (movimiento
!\ 1938_ con la anexión de Austria (Anschluss) y de los sudetes alemanes en Checoslo- nacional-socialista). En Italia el Estado totalitario, calificado de Stato etici?, no fue
vaqwa. En 193~, el ill Reich estableció su protectorado sobre Bohemia y Moravia. tan omnipresente, porque existieron otros centros de poder: Corona, '!aticano. ?l
\\ l~almente, se m~~!'Ó la administración germana sobre la parte de Polonia con- púeblo italiano en cuanto latino meéiiterráneo siempre ha sido más fi~xible Y anar-
1¡': qwstada, una vez llllC)ada la Segunda Guerra Mundial, conforme al acuerdo previo quico que el alemán. Los poderes del Führer fueron totales, ~n cambio, el Du~e.se
con la URSS. ·.. , ·· encontró con la reserva del poder del Rey de suerte que esto, Junto con la ~atica
1 . La C?0 c~?tracio~ de poderes en el Führer fue obvia. En efecto, la función legisla- sesión del Gran Consejo del Fascismo, de 25 d~ julio de 1943, en U?~ Italia desn~o-
.] tzva la eJercio e~clus1v~ente mediante ordenanzas, dado que el Parlamento {Reichs-
tag) se ~omp?ma de funcionarios del partido. Lafunción ejecutiva dependerá también
ralizada y harta de una guerra que no acogió con e~tusiasmo, prc~1~1taro11 la ca1da
del fascismo. El máx.imo órgano colegiado del Rég1me~ dcsautor~zo a Mu_ss~LINI

il de aquel, qu!en, desde. ~9~4, unió e1'. su persona los cargos de Canciller y de Presi- provocando su·caída. El racism<? fue ~lc~ento_ co_nst~tanc1al de) nac~onal-so_cmhsmo.
¡¡,, .. dent~ de~ Reich. Las milicias del partido, las SS (Schutz-Stajfeln) escuadras de defen- Se mantuvo crudamente. El racismo italiano, rr01tac16.n del n~, se unplanto_ en l 938
;i sa, eJe_rcieron ~a eficaz labor policiaca. Ea cuanto a la función judicial también se y no fue tan drástico. El antifascismo tuvo muc~a mayor _act1v1d:.id Y_eficacia que el
sometió a sus drrectnces. En 1934 el mismo H11LER desbarató, expeditivamente el in- anti nazismo de modo que contribuyó a que Italia no sufncra tan tembles sanciones
\\' :nto rebelde de l!i5 _SA (Sturrn Abteilungen) dirigidas por su jefe de Estado Mayor
OHM~ que fue eliminado por el Füh;er._H.1'~..E.R actuó entonces como supremo ·uez'.
como Alemania.

.«El f'i,h;er. defie~de el De~ec~o», as1 le Justificó el teórico Car! SCI-JMITT. J


. S~~ el, 1:1ac_:1o_ncl:1-sociahsmo, que reproduce una vieja idea conservadora el
pnnc1p10 polític~ _básico era: «Autoridad hacia abajo, responsabilidad hacia arriba»
Ta\ era la expresion del caudillaje del Fü~rer (Führerprinzip), encaminado a conse~
gud rr, ~ortalcc~r y_ mantener el gran Impeno alemán que, según promesa de.HITLER
urana un milemo. - ,
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