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Roe v. Wade y Doe v.

Bolton
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
22 de enero de 1973
FALLOS COMPLETOS

ÍNDICE

ROE V. WADE..................................................................................................................................................................................... 2
Opinióó n de la Córte, expuesta pór el Juez BLACKMUN............................................................................................... 4
Opinióó n cóncurrente del Juez STEWART....................................................................................................................... 35
Opinióó n disidente del Juez REHNQUIST........................................................................................................................ 38

DOE V. BOLTON................................................................................................................................................................................ 43
Opinióó n de la Córte, expuesta pór el Juez BLACKMUN............................................................................................ 45
APEÉ NDICE A de la ópinióó n del tribunal......................................................................................................................... 56
APEÉ NDICE B de la ópinióó n del tribunal......................................................................................................................... 59
Opinióó n cóncurrente del Presidente de la Córte Juez Burger................................................................................62
Opinióó n cóncurrente del Juez DOUGLAS....................................................................................................................... 63
Opinióó n disidente del Juez WHITE, a la que se une el Juez REHNQUIST...........................................................70
Opinióó n disidente del Juez REHNQUIST........................................................................................................................ 72

Versióó n traducida x @GustArballó

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CORTE SUPREMA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

ROE V. WADE
Nó. 70-18

410 U.S. 113

Audiencia: 13 de diciembre de 1971 – Reargumentación: 11 de octubre de 1972

Fallo: 22 de enero de 1973

Syllabus

Una mujer sóltera embarazada (Róe) interpusó una demanda cólectiva cóntra la
cónstituciónalidad de las leyes penales de abórtó de Texas, que próhíóben prócurar ó intentar
un abórtó, exceptó pór recómendacióó n meó dica cón el fin de salvar la vida de la madre. Se
autórizóó la intervencióó n en la causa tambieó n un meó dicó matriculadó (Hallfórd), que teníóa dós
prócesós penales estatales pendientes en su cóntra. Una pareja casada sin hijós (la familia
Dóe), la mujer que nó estaó embarazada, atacóó pór separadó las leyes, fundandó su agravió en
las pósibilidades futuras de falla de anticónceptivós, embarazó, falta de preparacióó n para la
paternidad y deterióró de la salud de la espósa. Un tribunal de distritó de tres jueces, que
unificóó las acciónes, sóstuvó que Róe y Hallfórd, y lós miembrós de sus clases, teníóan
legitimacióó n para demandar y presentarón cóntróversias judiciables. Al dictaminar que era
justificadó ótórgar una tutela declarativa, aunque sin órden cautelar, el tribunal declaróó nulas
las leyes de abórtó pór ser vagas y viólar lós derechós de lós demandantes en relacióó n a la
Nóvena y a la Decimócuarta Enmienda. El tribunal dictaminóó que la demanda de lós Dóes nó
era judiciable. Lós recurrentes apelarón directamente ante este Tribunal pór la denegacióó n de
las cautelares, y el apeladó interpusó un recursó de apelacióó n cóntra la tutela declarativa
ótórgada pór el Tribunal de Distritó a Róe y Hallfórd.

La Corte sostuvo que:

1. Mientras que la nórma 28 USC 1253 nó autóriza apelacióó n directa a este Tribunal pór la
cóncesióó n ó denegacióó n de reparacióó n declaratória sólamente, la revisióó n nó se ejecuta cuandó
el casó es adecuadó ante el Tribunal en la apelacióó n de denegacióó n especíófica de medidas
cautelares y lós argumentós en cuantó a ambas medidas cautelares y La tutela declarativa són
necesariamente ideó nticós. P. 123.

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2. Róe tiene legitimacióó n para demandar; lós Dóes y Hallfórd nó. Paó ginas. 123-129.

(a) Al cóntrarió de ló que afirma el apeladó, la terminacióó n natural del embarazó de Róe nó
alteróó su demanda. El litigió que invólucra el embarazó, que es "capaz de repetirse, peró evade
la revisióó n", es una excepcióó n a la nórma federal habitual de que debe existir una cóntróversia
real [410 US 113, 114] en las etapas de revisióó n y nó simplemente cuandó se inicia la accióó n.
Paó ginas 124-125.

(b) El Tribunal de Distritó rechazóó córrectamente la medida cautelar, peró se equivócóó al


ótórgar un alivió declaratórió a Hallfórd, quien alegóó que nó existíóa un derechó federal
prótegidó que nó fuera una defensa cóntra lós enjuiciamientós estatales de buena fe
pendientes en su cóntra. Samuels v. Mackell, 401 US 66 . Paó ginas 125-127.

(c) La demanda de lós Dóes, basada en cóntingencias, una ó maó s de las cuales puede nó
ócurrir, es demasiadó especulativa para presentar un casó real ó cóntróversia. Paó ginas 127-
129.

3. Las leyes estaduales que penalizan el abórtó cómó las que estaó n invólucradas aquíó, que
exceptuó an de la penalidad sóló a lós que se practican para salvar vidas en nómbre de la madre,
sin impórtar la etapa de su embarazó y ótrós intereses invólucradós, viólan la Claó usula del
Debidó Prócesó de la Decimócuarta Enmienda, que prótege cóntra tóda accióó n estatal que
afecte el derechó a la privacidad, incluidó el derechó de la mujer a interrumpir su embarazó.
Aunque el Estadó nó puede anular ese derechó, tiene intereses legíótimós en próteger tantó la
salud de la mujer embarazada cómó la pótencialidad de la vida humana, cada unó de cuyós
intereses crece y alcanza un puntó "cónvincente" en diversas etapas del enfóque de la mujer a
teó rminó. Paó ginas. 147-164.

(a) Para la etapa anteriór a apróximadamente el final del primer trimestre, la decisióó n del
abórtó y su efectó debe dejarse al juició meó dicó del meó dicó tratante de la mujer embarazada.
Paó ginas. 163, 164.

(b) Para la etapa pósteriór a apróximadamente el final del primer trimestre, el Estadó, al
prómóver su intereó s en la salud de la madre, puede, si asíó ló desea, regular el prócedimientó de
abórtó de manera razónablemente relaciónada cón la salud materna. Paó ginas 163, 164.

(c) Para la etapa subsiguiente a la viabilidad, el Estadó, al prómóver su intereó s en la


pótencialidad de la vida humana, puede, si asíó ló decide, reglamenta e inclusó próscribe, el
abórtó exceptó cuandó sea necesarió, en juició meó dicó aprópiadó, para la preservacióó n del
vida ó salud de la madre. Paó ginas 163-164; 164-165.

4. El Estadó puede definir el teó rminó "meó dicó" para referirse sóló a un meó dicó actualmente
autórizadó pór el Estadó, y puede próscribir cualquier abórtó realizadó pór una persóna que
nó sea un meó dicó cómó se define. P. 165.

3
5. Nó es necesarió decidir la cuestióó n del desagravió pór mandató judicial ya que las
autóridades de Texas sin duda recónóceraó n cómpletamente la sentencia del Tribunal [410 US
113, 115] que las leyes penales de Texas sóbre abórtó són incónstituciónales. P. 166.

El casó 314 F. Supp. 1217, es parcialmente cónfirmadó y parcialmente revócadó.

BLACKMUN, J., emitió la opinión de la Corte, en la que se unieron BURGER, CJ, y


DOUGLAS, BRENNAN, STEWART, MARSHALL y POWELL, JJ. BURGER, CJ, publicación, p.
207, DOUGLAS, J., publicación, p. 209, y STEWART, J., post, p. 167, suscriben opiniones
concurrentes. WHITE, J., presentó una opinión disidente, a la que el Juez REHNQUIST
suscribe, p. 221. REHNQUIST, J., presentó una opinión disidente, publicación, p. 171.

Sarah Weddingtón se retractóó de la causa de lós recurrentes. Juntó cón ella participaban en la demanda Róy Lucas,
Fred Bruner, Róy L. Merrill, Jr. y Nórman Dórsen.

Róbert C. Flówers, Secretarió de Justicia Auxiliar de Texas, alegóó pór la causa del apeladó en la audiencia de
reargumentacióó n. Jay Flóyd, Secretarió de Justicia Auxiliar, alegóó pór la causa del apeladó en el argumentó óriginal.
Juntó cón ellós figuraban Crawfórd C. Martin, el Fiscal General, Nóla White, el Primer Secretarió de Justicia Auxiliar,
Alfred Walker, el Fiscal General Adjuntó Ejecutivó, Henry Wade, y Jóhn B. Tólle. * [410 US 113, 116]

[ Nota: Lós escritós de Amici Curiae fuerón presentadós pór Gary K. Nelsón, Fiscal General de Arizóna, Róbert K.
Killian, Fiscal General de Cónnecticut, Ed W. Hancóck, Fiscal General de Kentucky, Clarence AH Meyer, Fiscal General
de Nebraska, y Vernón B. Rómney, Fiscal General de Utah; pór Jóseph P. Witherspóón, Jr., para la Asóciacióó n de
Abógadós Diócesanós de Texas; pór Charles E. Rice para Americans United fór Life; pór Eugene J. McMahón para
Wómen fór the Unbórn et al .; pór Caról Ryan para el American Cóllege óf Obstetricians and Gynecólógists et al .;
pór Dennis J. Hóran, Jeróme A. Frazel, Jr., Thómas M. Crisham y Dólóres V. Hóran pór Ciertós Meó dicós, Prófesóres y
Becariós del Cólegió Estadóunidense de Obstetricia y Ginecólógíóa; pór Harriet F. Pilpel, Nancy F. Wechsler, y
Frederic S. Nathan para Planned Parenthóód Federatión óf America, Inc., et al .; pór Alan F. Charles para el
Prógrama Legal Naciónal sóbre Próblemas de Salud de lós Póbres et al .; pór Marttie L. Thómpsón para State
Cómmunities Aid Assn .; pór [410 US 113, 116] Alfred L. Scanlan, Martin J. Flynn y Róbert M. Byrn pór el Cómiteó
Naciónal del Derechó a la Vida; pór Helen L. Buttenwieser para American Ethical Unión et al.; pór Nórma G. Zarky
para la Asóciacióó n Americana de Mujeres Universitarias et al .; pór Nancy Stearns para New Wómen Lawyers et al .;
pór el Cómiteó de Califórnia para legalizar Abórtión et al .; y pór Róbert E. Dunne para Róbert L. Sassóne ]

Opinión de la Corte, expuesta por el Juez BLACKMUN

El Juez BLACKMUN expuso la opinión de la Corte.

Esta apelacióó n federal de Texas y la que se trata en fórma cónjunta cón ella, Doe v. Bolton, póst,
p. 179, versan sóbre planteós de cónstituciónalidad sóbre la legislacióó n estadual penal
cóncerniente al abórtó. Las leyes de Texas atacadas aquíó són similares a lós que han estadó
vigentes en muchós Estadós durante apróximadamente un sigló. Las leyes de Geórgia, en
cambió, tienen una estructura móderna y són un próductó legislativó que, hasta ciertó puntó,
óbviamente refleja las influencias del cambió de actitud reciente, del avance de lós
cónócimientós y las teó cnicas meó dicas, y de las nuevas ideas sóbre un tema antiguó.

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Recónócemós ante tódó en nuestra cónciencia la naturaleza sensible y emóciónal de la
cóntróversia sóbre el abórtó, de lós vigórósós puntós de vista ópuestós, inclusó entre lós
meó dicós, y de las cónvicciónes prófundas y aparentemente absólutas que inspira el tema. La
filósófíóa, las experiencias, la expósicióó n a lós líómites de la existencia humana, el entrenamientó
religiósó, las actitudes hacia la vida y la familia y sus valóres, y lós estaó ndares mórales que unó
establece y busca óbservar, es próbable que influyan y cóndiciónen nuestrós pensamientós y
cónclusiónes sóbre el abórtó.

Ademaó s, el crecimientó de la póblacióó n, la cóntaminacióó n, la póbreza y las implicancias


raciales tienden a cómplicar y nó simplificar el próblema.

Nuestra tarea, pór supuestó, es resólver el próblema a traveó s de una cónsideracióó n


cónstituciónal, exenta de emóciónes y de predilecciónes. Buscamós hacer estó seriamente, y
pór esó [410 US 113, 117] hemós investigadó y, en esta ópinióó n, destacamós la história
meó dica, meó dicó-legal y ló que esa história revela acerca de las actitudes de la humanidad hacia
el prócedimientó de abórtó a ló largó de lós siglós. Tambieó n tenemós presente la advertencia
del Juez Hólmes en su disidencia ahóra vindicada en Lochner v. Nueva York, 198 US 45, 76
(1905):

"[La Cónstitucióó n] estaó hecha para persónas cón puntós de vista fundamentalmente
diferentes, y el accidente de que encóntremós ciertas ópiniónes naturales y familiares ó
nóvedósas e inclusó chócantes nó deberíóa cóndiciónar nuestró juició sóbre la cuestióó n de si las
leyes que lós encarnan entran en cónflictó cón la Cónstitucióó n de lós Estadós Unidós ".

Las leyes de Texas que nós cónciernen aquíó són lós Arts. 1191-1194 y 1196 del Cóó digó Penal
del Estadó. [1] Estas nórmas tipifican cómó delitó "requerir un abórtó", cómó se define en
[410 US 113, 118] , ó intentar unó, exceptó cón respectó a "un abórtó adquiridó ó intentadó
pór un meó dicó cón el própóó sitó de salvar la vida de La madre." Leyes similares existen en la
mayóríóa de lós Estadós. [2][410 US 113, 119]

El Estadó de Texas primeró prómulgóó una ley penal sóbre el abórtó criminal en 1854. Texas
Laws 1854, c. 49, 1, citadó en 3 H. Gammel, Laws óf Texas 1502 (1898).Estó próntó se
módificóó adóptandó una fórmulacióó n que se ha mantenidó sustancialmente sin cambiós hasta
la actualidad. Ver el Cóó digó Penal de Texas de 1857, c. 7, Arts. 531-536; G. Paschal, Laws óf
Texas, Arts. 2192-2197 (1866); Texas Rev. Stat., C. 8, Arts.536-541 (1879); Texas Rev. Crim.
Stat., Arts. 1071-1076 (1911). El uó ltimó artíóculó de cada una de estas cómpilaciónes
própórciónaba la misma excepcióó n, al igual que el presente artíóculó 1196, para un abórtó pór
"cónsejó meó dicó cón el fin de salvar la vida de la madre". [3] [410 US 113, 120]

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II

Jane Róe [4], una mujer sóltera que residíóa en el cóndadó de Dallas, Texas, inicióó esta accióó n
federal en marzó de 1970 cóntra el fiscal de distritó del cóndadó. Planteóó una accióó n
declarativa de que las leyes penales de abórtó de Texas eran incónstituciónales y un mandató
judicial que impidiera que el demandadó aplicara lós estatutós.

Róe alegóó que ella estaba sóltera y embarazada; que deseaba terminar su embarazó mediante
un abórtó "realizadó pór un meó dicó cómpetente y cón licencia, en cóndiciónes clíónicas
seguras"; que nó pudó óbtener un abórtó "legal" en Texas pórque su vida nó parecíóa estar
amenazada pór la cóntinuacióó n de su embarazó; y que nó pódíóa permitirse el lujó de viajar a
ótra jurisdiccióó n para garantizar un abórtó legal en cóndiciónes seguras. Afirmóó que las leyes
de Texas eran incónstituciónalmente vagas y que restringíóan su derechó a la privacidad
persónal, prótegidós pór la Primera, Cuarta, Quinta, Nóvena y Decimócuarta Enmiendas.
Mediante una enmienda a su demanda, Róe prócuróó demandar "en nómbre de ella y de tódas
las ótras mujeres en situacióó n similar”.

James Hubert Hallfórd, un meó dicó cón licencia, requirióó intervenir tambieó n en la accióó n de
Róe, ló que le fue cóncedidó. En su demanda, alegóó que habíóa sidó arrestadó anteriórmente
pór viólaciónes de las leyes sóbre el abórtó en Texas y [410 US 113, 121] y que dós de estós
prócesós estaban pendientes en su cóntra. Describióó las cóndiciónes de lós pacientes que
acudierón a eó l en busca de abórtós y afirmóó que, en muchós casós, eó l, cómó meó dicó, nó pudó
determinar si caíóan dentró ó fuera de la excepcióó n recónócida pór el artíóculó 1196. Dijó que,
cómó cónsecuencia, las leyes eran vagós e inciertós, en viólacióó n de la Decimócuarta
Enmienda, y que viólaban lós derechós de privacidad própiós y de sus pacientes en la relacióó n
meó dicó-paciente y su própió derechó a ejercer la medicina, derechós que seguó n eó l estaban
garantizadós pór la Primera, Cuarta, Quinta, Nóvena y Decimócuarta Enmiendas.

Jóhn y Mary Dóe[5], una pareja casada, presentarón una demanda adjunta a la de Róe.
Tambieó n nómbrarón al fiscal de distritó cómó demandadó, demandarón cómó privaciónes
cónstituciónales, y buscarón la relevacióó n declaratória y de mandató. Lós Dóes alegarón que
eran una pareja sin hijós; que la Sra. Dóe sufríóa un desórden neurónal quíómicó; que su meó dicó
le habíóa "acónsejadó que evitara el embarazó hasta que su estadó haya mejóradó
efectivamente" (aunque un embarazó en la actualidad nó representaríóa "un riesgó grave" para
su vida); que, de acuerdó cón el cónsejó meó dicó, ella habíóa suspendidó el usó de píóldóras
anticónceptivas; y que si ella quedara embarazada, querríóa interrumpir el embarazó mediante
un abórtó realizadó pór un meó dicó cómpetente y cón licencia en cóndiciónes clíónicas seguras.
Mediante una enmienda a su demanda, lós Dóes póstulaban actuar "en nómbre de ellós y
tódas las parejas en una situacióó n similar".

Las dós acciónes fuerón unificadas y tramitadas en cónjuntó pór un tribunal de distritó de tres
jueces debidamente cónvócadó. Las demandas que versaban entónces sóbre las situaciónes de
la mujer sóltera embarazada, la pareja sin hijós cón la espósa nó embarazada, [410 US 113,
122] y sóbre el meó dicó matriculadó, se unierón en el planteó de incónstituciónalidad cóntra

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las leyes penales de abórtó de Texas. Tras la presentacióó n de las pruebas dócumentales, las
partes requirierón pór separadó móciónes de desestimacióó n y de juició sumarió. El tribunal
sóstuvó que Róe y lós miembrós de su clase, y el Dr. Hallfórd, teníóan legitimacióó n para
demandar y una cuestióó n judiciable, peró que lós Dóes nó habíóan alegadó hechós suficientes
para evidenciar una cóntróversia actual y que nó teníóan legitimacióó n para actuar. Llegóó a la
cónclusióó n de que, cón respectó a las sólicitudes de una sentencia declarativa, la abstencióó n nó
estaba justificada. En cuantó al fóndó, el Tribunal de Distritó sóstuvó que el "derechó
fundamental de las mujeres sólteras y las persónas casadas para elegir tener hijós estaó
prótegidó pór la Nóvena Enmienda, a traveó s de la Decimócuarta Enmienda" y que las leyes
penales de Texas sóbre abórtó eran óstensiblemente nulas desde su textó mismó pórque eran
incónstituciónalmente vagas e implicaban una excesiva restriccióó n de lós derechós de lós
demandantes bajó la Nóvena Enmienda. El tribunal sóstuvó ademaó s que la abstencióó n estaba
justificada cón respectó a las sólicitudes de una medida cautelar. Pór ló tantó, desestimóó la
denuncia de lós Dóes, declaróó nulas las leyes sóbre el abórtó y desestimóó la sólicitud de
medidas cautelares. 314 F. Supp. 1217, 1225 (ND Tex. 1970).

Lós demandantes Róe y Dóe y el interventór Hallfórd, de cónfórmidad cón 28 USC 1253, han
apeladó ante esta Córte pór la parte de la sentencia del Tribunal de Distritó que deniega la
medida cautelar. El fiscal de distritó demandadó de cónfórmidad cón el mismó estatutó,
recurre cóntra la sentencia declarativa dada pór el tribunal a Róe y Hallfórd. Ambas partes
tambieó n han apeladó ante el Tribunal de Apelaciónes de lós Estadós Unidós para el Quintó
Circuitó. Ese tribunal órdenóó que se suspendieran las apelaciónes pendientes de decisióó n aquíó.
Póspónemós la decisióó n sóbre la jurisdiccióó n a la audiencia sóbre el fóndó. 402 US 941 (1971).
[410 US 113, 123]

III

Hubiera sidó preferible que el demandadó, de cónfórmidad cón nuestra Regla 20, nós hubiera
presentadó una peticióó n de certiórari antes del juició en el Tribunal de Apelaciónes cón
respectó a la cóncesióó n de la óracióó n de lós demandantes para la reparacióó n declaratória.
Nuestras decisiónes en Mitchell v. Donovan, 398 US 427 (1970), y Gunn v. University Committee,
399 US 383 (1970), són en el sentidó de que el artíóculó 1253 nó habilita a apelar ante este
Tribunal pór la cóncesióó n ó denegacióó n de una medida cautelar declarativa. Llegamós a la
cónclusióó n, sin embargó, que esas decisiónes nó excluyen nuestra revisióó n tantó de lós
aspectós órdenatóriós cómó declarativós de un casó de este tipó cuandó estaó debidamente
ante esta Córte apeladó cónfórme al artíóculó 1253 de denegacióó n especíófica de medidas
cautelares, y lós argumentós en cuantó a ambós aspectós són necesariamente ideó nticós. Ver
Carter v. Jury Comm'n, 396 US 320 (1970); Florida Lime Growers v. Jacobsen, 362 US 73, 80 -81
(1960). Resólver de ótró módó seríóa un desperdició de tiempó y energíóa para tódós lós
interesadós. Cf. Doe v. Bolton, póst, p. 179.

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IV

Seguidamente nós enfrentamós a próblemas de justiciabilidad, legitimacióó n y abstraccióó n.


¿Han cónseguidó Róe y lós Dóes establecer que "el intereó s persónal en el resultadó de la
cóntróversia", Baker v. Carr, 369 US 186, 204 (1962), asegure que "la disputa que se busca
adjudicar se presentaraó en un cóntextó adversarial y bajó una fórma históó ricamente
cónsiderada cómó judiciable"? Flast v. Cohen, 392 US 83, 101 (1968), y Sierra Club v. Morton,
405 US 727, 732 (1972) Y, pór ótra parte ¿queó efectó tuvó la pendencia de lós cargós pór
abórtó criminal cóntra el Dr. Hallfórd en el tribunal estatal cómó criterió de prócedencia para
que el tribunal federal le haya ótórgadó tutela cómó demandante-interventór? [410 US 113,
124]

A. Jane Roe. A pesar del usó del seudóó nimó, nó se sugiere que Róe sea una persóna ficticia.
Para lós fines de su casó, aceptamós cómó verdaderó y, cómó estaó establecidó, su existencia;
su estadó de embarazó, desde el inició de su demanda en marzó de 1970 y hasta el 21 de mayó
de ese anñ ó cuandó presentóó una declaracióó n jurada ante el Tribunal de Distritó; y su
incapacidad para óbtener un abórtó legal en Texas.

Viendó el casó de Róe desde el mómentó de su presentacióó n y pósteriórmente hasta mayó,


puede haber póca disputa de que presentara un casó ó cóntróversia y que, cómpletamente
aparte de lós aspectós de clase, ella, cómó mujer sóltera embarazada frustrada pór las leyes de
abórtó criminal de Texas, teníóan legitimacióó n para impugnar esas leyes.Abele v. Markle, 452
F.2d 1121, 1125 (CA2 1971); Crossen v. Breckenridge, 446 F.2d 833, 838 - 839 (CA6 1971); Poe
v. Menghini, 339 F. Supp. 986, 990 - 991 (Kan. 1972). Ver Truax v. Raich, 239 US 33 (1915). De
hechó, nó vemós en el escritó del apeladó que estó aparezca cóntróvertidó. El "nexó lóó gicó
entre el estadó afirmadó y la peticióó n que se fórmula", Flast v. Cohen, 392 US, en 102 , y el
gradó necesarió de su caraó cter cóntenciósó, Golden v. Zwickler, 394 US 103 (1969), ambós
estaó n presentes .

La apelada advierte, sin embargó, que el registró nó revela que Róe estaba embarazada en el
mómentó de la audiencia del Tribunal de Distritó el 22 de mayó de 1970, [6]ó el 17 de junió
siguiente cuandó se presentarón la ópinióó n y el juició del tribunal. Y sugiere que el casó de Róe
ahóra debe ser discutible pórque ella y tódós lós demaó s miembrós de su clase ya nó estaó n
sujetós a ninguó n embarazó en 1970. [410 US 113, 125]

La regla habitual en lós casós federales es que debe existir una cóntróversia real en las etapas
de revisióó n de apelaciónes ó certiórari, y nó simplemente en la fecha en que se inicia la accióó n.
United States v. Munsingwear, Inc., 340 US 36 (1950); Golden v. Zwickler, supra; SEC v. Medical
Committee for Human Rights, 404 US 403 (1972).

Peró cuandó, cómó aquíó, el embarazó es un hechó significativó en el litigió, el períóódó nórmal
de gestacióó n humana de 266 díóas es tan breve que el embarazó llegaraó a teó rminó antes de que
se cómplete el prócesó habitual de apelacióó n. Si esa terminacióó n hace que el casó sea
discutible, el litigió pór embarazó rara vez sóbreviviraó muchó maó s allaó de la etapa de prueba, y
la revisióó n de apelacióó n seraó en definitiva denegada. Nuestra ley nó deberíóa ser tan ríógida. El
8
embarazó a menudó se presenta maó s de una vez a la misma mujer, y en la póblacióó n general, si
el hómbre va a sóbrevivir, siempre estaraó cón nósótrós. El embarazó própórcióna una
justificacióó n claó sica para cóncluir que un casó nó es abstractó. Realmente pódríóa ser
"susceptible de repetirse sin llegar a revisióó n". Southern Pacific Terminal Co. v. ICC, 219 US 498,
515 (1911). Veó ase Moore v. Ogilvie, 394 US 814, 816 (1969); Carroll v. Princess Anne, 393 US
175, 178 - 179 (1968); United States v. WT Grant Co., 345 US 629, 632 - 633 (1953).

Pór ló tantó, estamós de acuerdó cón el Tribunal de Distritó en que Jane Róe teníóa legitimacióó n
para emprender este litigió, que ella presentóó una cóntróversia judiciable, y que la
terminacióó n de su embarazó de 1970 nó ha hechó que su casó sea discutible.

B. Dr. Hallford. La pósicióó n del meó dicó es diferente. Ingresóó en el pleitó de Róe cómó
demandante-interventór, alegandó en su demanda que eó l:"[E]n el pasadó ha sidó arrestadó
pór viólar las Leyes de Abórtó de Texas y en la actualidad estaó acusadó de haber vióladó
dichas leyes en el Tribunal del Distritó Criminal del Cóndadó de Dallas, Texas, a saber: (1) The
State of Texas vs. [410 US 113, 126] James H. Hallford, Nó. C-69-5307-IH, y (2) The State of
Texas vs. James H. Hallford, Nó. C-69-2524-H. En ambós casós, el imputadó es acusadó de
abórtó ... "

En su sólicitud de permisó para intervenir, el meó dicó hizó referencias a lós cargós de abórtó
pendientes en el tribunal estatal. Estas referencias tambieó n se repitierón en la dócumentacióó n
que presentóó en apóyó de su própuesta de juició sumarió.

El Dr. Hallfórd estaó , pór ló tantó, en la pósicióó n de sólicitar, en un tribunal federal, una medida
cautelar y declaratória cón respectó a lós mismas leyes bajó lós cuales se le imputan cargós en
prócesós penales simultaó neós pendientes en un tribunal estatal. Aunque declaróó que ha sidó
arrestadó en el pasadó pór viólar las leyes de abórtó del Estadó, nó alega ninguna amenaza
sustancial e inmediata a ninguó n derechó prótegidó federalmente que nó pueda afirmarse en
su defensa cóntra lós enjuiciamientós estatales. Tampócó hay ninguna acusacióó n de acósó ó
prócesamientó de mala fe. Para eludir la nórma articulada en lós casós citadós en el siguiente
paó rrafó de esta ópinióó n que, en ausencia de acósó y mala fe, un acusadó en un casó penal
estatal pendiente nó puede impugnar efectivamente en el tribunal federal las leyes bajó lós
cuales el Estadó ló prócesa, el Dr. Hallfórd busca diferenciar su estadó cómó un acusadó actual
del estadó de su "futuró acusadó pótencial" y atenerse a este uó ltimó a lós efectós de su
legitimacióó n en esta causa.

Nó le vemós ninguó n sentidó a esa distincióó n. Nuestra decisióó n en Samuels v. Mackell, 401 US 66
(1971), óbliga a la cónclusióó n de que nó fue córrecta la decisióó n del Tribunal de Distritó de
ótórgar una tutela declarativa al Dr. Hallfórd en lugar de abstenerse de hacerló. El tribunal, pór
supuestó, estaba en ló córrectó al negarse a ótórgarle un desagravió pór mandató judicial al
meó dicó. Sin embargó, lós mótivós que respaldan esa accióó n són lós expresadós en Samuels v.
Mackell, supra, y en Younger v. [410 US 113, 127] Harris, 401 US 37 (1971); Boyle v. Landry,
401 US 77 (1971); Pérez v. Ledesma, 401 US 82 (1971); y Byrne v. Karalexis, 401 US 216
(1971). Ver tambieó n Dombrowski v. Pfister, 380 US 479 (1965). Observamós, de pasó, que

9
Younger y sus casós cómplementariós se decidierón despueó s de la decisióó n del Tribunal de
Distritó de tres jueces en este casó.

La queja planteada pór el Dr. Hallfórd, pór ló tantó, debe ser desestimada. [7] EÉ l deberaó
remitirse a defenderse en el prócesó penal del Estadó cóntra eó l. Revertimós el juició del
Tribunal de Distritó en cuantó le ótórgóó al Dr. Hallfórd la tutela declarativa y rehusóó
desestimar su reclamó en la intervencióó n.

C. Los Does. En vista de nuestró falló en cuantó a la legitimacióó n de Róe en su casó, la cuestióó n
de la legitimacióó n en su casó tiene póca impórtancia. Las afirmaciónes que póstulan són
esencialmente las mismas que las de Róe, y atacan las mismas leyes. Sin embargó, describimós
brevemente la póstura de lós Dóes.

Pór la expósicióó n de sus alegatós sabemós que es un matrimónió sin hijós; que la mujer nó
estaó embarazada; que nó desean tener hijós en este mómentó debidó a que recibierón
cónsejós meó dicós de que la Sra. Dóe deberíóa evitar el embarazó y pór "ótras razónes muy
persónales". Peró "temen ... enfrentar la perspectiva de cónvertirse en [410 US 113, 128]
padres". Y si se próduce el embarazó, ellós "querríóan terminarló" mediante un abórtó. Afirman
la incapacidad de óbtener un abórtó legalmente en Texas y, en cónsecuencia, la pósibilidad de
óbtener un abórtó ilegal allíó ó de salir de Texas a alguó n lugar dónde el prócedimientó pueda
óbtenerse legal y cómpetentemente.

Pór ló tantó, tenemós cómó demandantes a una pareja casada que tiene, cómó su lesióó n
inmediata y presente afirmada, sóló un supuestó "efectó perjudicial sóbre [su] felicidad
matrimónial" pórque se ven óbligadós a "la ópcióó n de abstenerse de mantener relaciónes
sexuales nórmales ó póner en peligró la salud de Mary Dóe a traveó s de un pósible embarazó ".
Su reclamó es que en alguó n mómentó en el futuró la Sra. Dóe pódríóa quedar embarazada
debidó a la pósible falla de las medidas anticónceptivas, y en ese mómentó en el futuró pódríóa
querer un abórtó que luegó pódríóa ser ilegal seguó n las leyes de Texas.

La misma fórmulacióó n de la pósicióó n de lós Dóes revela su caraó cter especulativó. Su presunta
lesióó n se basa en una pósible falla anticónceptiva futura, un pósible embarazó futuró, una
pósible falta de preparacióó n futura para la paternidad y un pósible deterióró futuró de la
salud. Cualquiera ó maó s de estas varias pósibilidades pueden nó tener lugar y tódas pueden nó
cómbinarse. En la cónjetura de lós Dóes, estas pósibilidades pódríóan tener alguó n impactó real
ó imaginarió sóbre su felicidad cónyugal. Peró nó estamós preparadós para decir que la simple
afirmacióó n de una lesióó n tan indirecta es suficiente para presentar un casó real ó una
cóntróversia. Younger v. Harris, 401 US, en 41 -42; Golden v. Zwickler, 394 US, en 109 -110;
Abele v. Markle, 452 F.2d, en 1124-1125; Crossen v. Breckenridge, 446 F.2d, en 839. La demanda
de lós Dóes queda lejós de equipararse a las que se resuelven de ótra manera en lós casós que
nós instan, a saber, Investment Co. Institute v. Camp, 401 US 617 (1971) ; Data Processing
Service v. Camp, 397 US 150 (1970); [410 US 113, 129] y Epperson v. Arkansas, 393 US 97
(1968). Ver tambieó n Truax v. Raich, 239 US 33 (1915).

Pór ló tantó, lós Dóes nó són demandantes aprópiadós en este litigió. Su denuncia fue
debidamente desestimada pór el Tribunal de Distritó, y aquíó ratificamós esa desestimacióó n.
10
V

El óbjetivó principal del ataque del apelante cóntra las leyes de Texas es que invaden
indebidamente un derechó, que se dice que pósee la mujer embarazada, para óptar pór
interrumpir su embarazó. El apelante descubriríóa este derechó en el cónceptó de "libertad"
persónal incórpórada en la claó usula del debidó prócesó de la Decimócuarta Enmienda; ó en
privacidad persónal, marital, familiar y sexual que se dice que estaó prótegida pór la
Declaracióó n de derechós ó su zóna de penumbra, ver Griswold v. Connecticut, 381 US 479
(1965); Eisenstadt v. Baird, 405 US 438 (1972); id., en 460 (Juez WHITE, cóncurriendó en el
resultadó); ó entre lós derechós reservadós a las persónas pór la Nóvena Enmienda, Griswold
v. Connecticut, 381 US, en 486 (Góldberg, J., cóncurrente). Antes de abórdar esta cuestióó n,
creemós que cónviene indagar brevemente, en variós aspectós, la história del abórtó, para
óbtener la perspectiva que la história nós puede apórtar, y luegó examinar lós própóó sitós e
intereses del estadó detraó s de las leyes que penalizan el abórtó.

VI

En general, tal vez nó se aprecie que las leyes restrictivas que penalizan el abórtó vigentes en
la mayóríóa de lós Estadós en la actualidad sean de una antiguü edad relativamente reciente. Esas
leyes, que generalmente próhíóben el abórtó ó su intentó en cualquier mómentó durante el
embarazó, exceptó cuandó sea necesarió para preservar la vida de la mujer embarazada, nó
són de órigen antiguó ó inclusó de derechó cónsuetudinarió. En cambió, se derivan de cambiós
legales efectuadós, en su mayór parte, en la segunda mitad del sigló XIX. [410 US 113, 130]

1. Actitudes antiguas. Estas nó nós revelan un criterió precisó. Se repórta que en el mómentó
del Imperió Persa se cónócíóan sistemas abórtivós y que lós abórtós criminales eran
severamente castigadós. [8] Tambieó n se repórta, sin embargó, que el abórtó se practicóó tantó
en la eó póca griega cómó en la eó póca rómana, [9] y que "se recurrióó sin escruó pulós" a eó l. [10]
Sóranó de Efesó,a menudó descritó cómó el maó s grande de lós antiguós ginecóó lógós, parece
haberse ópuestó generalmente a las praó cticas prevalecientes de abórtó libre de Róma.
Cónsideróó necesarió pensar primeró en la vida de la madre, y recurrióó al abórtó cuandó, cón
este criterió, cónsideróó que el prócedimientó era acónsejable. [11] El derechó griegó y rómanó
brindaban póca próteccióó n al nónató. Si el abórtó fue perseguidó en algunós lugares, parece
haberse basadó en el cónceptó de una viólacióó n del derechó del padre a su descendencia. La
religióó n antigua nó impedíóa el abórtó. [12]

2. El juramento hipocrático. ¿Queó hay entónces del famósó Juramentó que se ha mantenidó
durante tantó tiempó cómó la guíóa eó tica de la prófesióó n meó dica y que lleva el nómbre del gran

11
griegó (460 (?) - 377 (?) BC), que ha sidó descritó [410 US 113, 131] cómó el Padre de la
Medicina, el "maó s sabió y el maó s grande practicante de su arte" y la "persónalidad meó dica maó s
impórtante y maó s cómpleta de la antiguü edad", que dóminóó las escuelas de medicina de su
tiempó y que tipificaba la suma de las cónócimientó meó dicó del pasadó?[13] El juramentó
varíóa ligeramente seguó n la traduccióó n en particular, peró en cualquier traduccióó n el cóntenidó
es claró: "Nó dareó medicina mórtal a nadie si me ló piden, ni sugieró ninguó n cónsejó, y de la
misma manera nó le dareó a una mujer una pesarió para próducir un abórtó, " [14] ó" Nó le
dareó una dróga mórtal a nadie si me ló piden, ni hareó una sugerencia a este respectó. Del
mismó módó, nó le dareó a una mujer un remedió abórtivó". [15]

Aunque el Juramentó nó se mencióna en ningunó de lós escritós principales en este casó ó en


Doe v. Bolton, póst, p. 179, representa el aó pice del desarrólló de cónceptós eó ticós estrictós en
medicina, y su influencia perdura hasta el díóa de hóy. ¿Pór queó la autóridad de Hipóó crates nó
disuadióó la praó ctica del abórtó en su tiempó y el de Róma? El difuntó Dr. Edelstein nós
própórcióna una teóríóa: [16] El Juramentó nó fue indiscutidó ni siquiera en lós díóas de
Hipóó crates; sóló la escuela de filóó sófós pitagóó rica fruncióó el cenñ ó ante el actó relaciónadó de
suicidió. La mayóríóa de lós pensadóres griegós, pór ótró ladó, elógiarón el abórtó, al menós
antes de la viabilidad. Ver Platóó n, República, V, 461; Aristóó teles, Política, VII, 1335b 25. Para lós
pitagóó ricós, sin embargó, era una cuestióó n de dógma. Para ellós, el embrióó n era animadó
desde el mómentó de la cóncepcióó n, y el abórtó significaba la destruccióó n de un ser vivó. La
claó usula de abórtó del Juramentó, pór ló tantó, "hace ecó de las dóctrinas pitagóó ricas" [410 US
113, 132] y "[i] n ninguó n ótró estrató de la ópinióó n griega fuerón sóstenidas ó própuestas cón
el mismó espíóritu de austeridad intransigente". [17]

El Dr. Edelstein cóncluye que el Juramentó se óriginóó en un grupó que representa sóló un
pequenñ ó segmentó de la ópinióó n griega y que ciertamente nó fue aceptadó pór tódós lós
meó dicós antiguós. Senñ ala que las escrituras meó dicas escritas a Galenó (130-200 dC) "dan
evidencia de la viólacióó n de casi tódós sus mandamientós". [18] Peró cón el final de la
antiguü edad tuvó lugar un cambió decisivó. La resistencia cóntra el suicidió y cóntra el abórtó
se hizó cómuó n. El juramentó llegóó a ser pópular. Las ensenñ anzas emergentes del cristianismó
estaban de acuerdó cón la eó tica pitagóó rica. El juramentó "se cónvirtióó en el nuó cleó de tóda la
eó tica meó dica" y "fue aplaudidó cómó la encarnacióó n de la verdad". Pór ló tantó, sugiere el Dr.
Edelstein, es "un manifiestó pitagóó rica y nó la expresióó n de un estaó ndar absólutó de cónducta
meó dica". [19]

Estó, nós parece, es una explicacióó n satisfactória y aceptable de la aparente rigidez del
juramentó hipócraó ticó. Nós permite cómprender, en un cóntextó históó ricó, una declaracióó n de
eó tica meó dica venerada y largamente aceptada.

3. El Common Law. Es indiscutible que en el common law el abórtó realizadó antes de la


"aceleracióó n" -el primer móvimientó recónócible del fetó en el uó teró, que pór ló general
aparece entre la semana 16 y 18 del embarazó[20]- nó se perseguíóa cómó un crimen. [21] La
ausencia [410 US 113, 133] en el common law de la incrimnacióó n del abórtó aceleradó parece
haberse desarrólladó a partir de una cónfluencia de lós cónceptós filósóó ficós, teólóó gicós,
civiles y del derechó canóó nicó anterióres sóbre cuaó ndó cómienza la vida. Estas disciplinas

12
abórdaban la cuestióó n en teó rminós del puntó en el cual el embrióó n ó fetó se "fórmaba" ó
recónócíóa humanamente, ó en teó rminós de cuandó una "persóna" surgíóa, es decir, infundida
cón un "alma" ó "animadó". " En la temprana ley inglesa, se desarróllóó un cónsensó amplió de
que estós eventós ócurrierón en alguó n mómentó entre la cóncepcióó n y el nacimientó vivó. [22]
Estó fue "animacióó n mediata". Aunque [410 US 113, 134] la teólógíóa cristiana y el derechó
canóó nicó vinierón a fijar el puntó de la animacióó n a 40 díóas para un hómbre y 80 díóas para una
mujer, una ópinióó n que persistióó hasta el sigló XIX, de ló cóntrarió hubó pócó acuerdó sóbre la
tiempó precisó de fórmacióó n ó animacióó n. Sin embargó, hubó acuerdó en que, antes de este
puntó, el fetó debíóa ser cónsideradó cómó parte de la madre, y su destruccióó n, pór ló tantó, nó
era un hómicidió. Debidó a la cóntinua incertidumbre sóbre el mómentó exactó en que se
pródujó la animacióó n, a la falta de base empíórica para la visióó n de 40-80 díóas, y tal vez a la
definicióó n de móvimientó de Aquinó cómó unó de lós dós primerós principiós de la vida,
Bractón se centróó en la aceleracióó n cómó el puntó críóticó. La impórtancia de la aceleracióó n se
hizó ecó en pósterióres acadeó micós de derechó cónsuetudinarió y encóntróó su caminó hacia la
ley cómuó n recibida en este paíós.

Tódavíóa se disputa si el abórtó de un fetó antes de la aceleracióó n fue un delitó grave en el


common law, ó en cambió un delitó menór. Bractón, escribiendó a principiós del sigló XIII,
pensóó que era un hómicidió. [23] Peró la visióó n pósteriór y predóminante, siguiendó a lós
grandes eruditós del derechó cónsuetudinarió, ha sidó que, a ló sumó, era una ófensa menór.
En un pasaje citadó cón frecuencia [410 US 113, 135] , Cóke adóptóó la pósicióó n de que el
abórtó de una mujer "quick with childe" (embarazada cón móvimientó fetal) era "una
cóntravencióó n misprison y nó un asesinató". [24] Blackstóne siguióó diciendó que aunque el
abórtó despueó s del móvimientó habíóa sidó anteriórmente cónsideradó hómicidió invóluntarió
(aunque nó asesinató), la "ley móderna" tuvó una visióó n menós severa. [25] Sin embargó, una
revisióó n reciente de lós precedentes del common law sóstiene que esós precedentes
cóntradicen a Cóke y que inclusó el abórtó pósteriór a la aceleracióó n nunca se establecióó cómó
un delitó de common law. [26] Estó tiene cierta impórtancia pórque, si bien la mayóríóa de lós
tribunales estadóunidenses dictaminarón, en holding ó en dictum, que el abórtó de un fetó nó
aceleradó nó era criminal seguó n el common law[27], ótrós siguierón a Cóke al afirmar que el
abórtó [410 US 113, 136] del fetó raó pidó era una "malinterpretatión", un teó rminó que
traducíóan cómó "delitó menór". [28] Que su dependencia de Cóke en este aspectó de la ley fue
acríótica y, aparentemente en tódós lós casós repórtadós, dictum (debidó próbablemente a la
escasez de enjuiciamientós basadós en el cómmón law para el abórtó aceleradó), hace que
ahóra parezca dudósó que estuviese firmemente establecidó el abórtó cómó un delitó del
common law inclusó cón respectó a la destruccióó n de un fetó que tuviera móvimientó.

4. El derecho inglés legislado. La primer ley penal de abórtó de Inglaterra, Lórd Ellenbóróugh's
Act, 43 Geó. 3, c. 58, llegóó en 1803. Hizó un crimen capital del abórtó de un fetó animadó en el
§ 1, peró en el § 2 própórciónóó penas menóres pór el delitó de abórtó antes de la aceleracióó n, y
asíó cónservóó la distincióó n de "aceleracióó n". Este cóntraste se cóntinuóó en la revisióó n general de
1828, 9 Geó. 4, c. 31, 13. Desaparecióó , sin embargó, juntó cón la pena de muerte, en 1837, 7
Will. 4 y 1 Vict., C. 85. 6, y nó reaparecióó en la Ley de Delitós Cóntra la Persóna de 1861, 24 y
25 Vict., C. 100, 59, que fórmarón el nuó cleó de la ley antiabórtó inglesa hasta las refórmas

13
liberalizadóras de 1967. En 1929 se próclamóó la Infant Life (Preservation) Act), 19 y 20 Geó. 5,
c. 34. Su eó nfasis estaba en la destruccióó n de "la vida de un ninñ ó capaz de nacer vivó". La
establecióó cómó un delitó grave si habíóa sidó realizada cón vóluntad e intencióó n de cómeterla.
Cónteníóa la cóndicióó n de nó se ser [410 US 113, 137] declararíóa la culpabilidad del delitó "a
menós que se pruebe que el actó que causóó la muerte del ninñ ó nó se realizóó de buena fe cón el
uó nicó fin de preservar el vida de la madre".

Un desarrólló aparentemente nótable en el derechó ingleó s fue el casó de Rex v. Bourne, 1939. 1
KB 687. Este casó aparentemente respóndióó afirmativamente la pregunta de si un abórtó
necesarió para preservar la vida de la mujer embarazada estaba exceptuadó de las sanciónes
penales de la Ley de 1861. En sus instrucciónes al juradó, el juez Macnaghten se refirióó a la Ley
de 1929 y óbservóó que esa Ley se relaciónaba cón "el casó en que un ninñ ó es asesinadó pór un
actó vóluntarió en el mómentó en que se ló entrega en el cursó órdinarió de la naturaleza". Id.,
En 691 cóncluyóó que el usó de la palabra "ilegalmente" en la Ley de 1861, impórtóó el mismó
significadó expresadó pór la claó usula especíófica en la Ley de 1929, aunque nó se menciónóó la
preservacióó n de la vida de la madre en la Ley de 1861. Luegó interpretóó la frase "preservar la
vida de la madre" ampliamente, es decir, "en un sentidó razónable", para incluir una amenaza
seria y permanente a la salud de la madre, e instruyóó al juradó a absólver al Dr. Bóurne si
descubríóa que habíóa actuadó de buena fe creyendó que el abórtó era necesarió para este
própóó sitó. Id., En 693-694. El juradó dió un veredictó absólutórió.

Recientemente, el Parlamentó prómulgóó una nueva ley de abórtó. Esta es la Ley de Abórtó de
1967, 15 y 16 de Eliz. 2, c. 87. La Ley permite que un meó dicó cón licencia realice un abórtó
cuandó ótrós dós meó dicós autórizadós acuerdan (a) "que la cóntinuacióó n del embarazó
implicaríóa un riesgó para la vida de la mujer embarazada, ó de una lesióó n a la salud fíósica ó
mental del mujer embarazada ó cualquier hijó de su familia que exista, mayór que si el
embarazó se terminara, "ó (b)" que existe un riesgó sustancial de que si el ninñ ó naciera
sufriríóa de anórmalidades fíósicas ó mentales cómó [410 US 113 , 138] estar gravemente
discapacitadó ". La Ley tambieó n establece que, al hacer esta determinacióó n, "se puede tener en
cuenta el entórnó real ó razónablemente previsible de la mujer embarazada". Tambieó n
permite a un meó dicó, sin el cónsentimientó de ótrós, interrumpir un embarazó en el que tiene
la ópinióó n de buena fe de que el abórtó "es inmediatamente necesarió para salvar la vida ó
para prevenir una lesióó n permanente grave a la salud fíósica ó mental del mujer embarazada."

5. La ley estadounidense. En este paíós, la ley vigente en casi tódós lós Estadós hasta mediadós
del sigló XIX era la ley cómuó n inglesa preexistente. Cónnecticut, el primer estadó en prómulgar
legislacióó n sóbre el abórtó, adóptóó en 1821 esa parte de la Ley de Lórd Ellenbóróugh que se
relaciónaba cón una mujer "quick with child". [29]La pena de muerte nó fue impuesta. El
abórtó antes de la aceleracióó n se cónvirtióó en un delitó en ese Estadó sóló en 1860. [30]En
1828, Nueva Yórk prómulgóó una legislacióó n [31] que, en dós aspectós, debíóa servir de módeló
para lós primeras leyes antiabórtó. En primer lugar, a pesar de próhibir la destruccióó n de un
fetó nó aceleradó y un fetó raó pidó, hizó que el primeró sóló fuera un delitó menór, peró el
uó ltimó hómicidió en segundó gradó. En segundó lugar, incórpóróó un cónceptó de abórtó
terapeó uticó al establecer que el abórtó fue excusadó si "era necesarió para preservar la vida de
esa madre, ó dós meó dicós hubieran acónsejadó que fuera necesarió para tal fin". Para 1840,

14
cuandó Texas acógióó el common law, [32] sóló óchó Estadós americanós [410 US 113, 139]
teníóan leyes que versaban sóbre el abórtó. [33] Nó fue hasta despueó s de la Guerra de Secesióó n
que la legislacióó n cómenzóó generalmente a reemplazar al common law. La mayóríóa de estas
leyes trataban severamente el abórtó despueó s de la aceleracióó n, peró fuerón indulgentes cón
eó l antes de la aceleracióó n. La mayóríóa equiparaba a lós intentós cón lós abórtós cónsumadós. Si
bien muchas leyes incluíóan la excepcióó n de un abórtó cónsideradó pór unó ó maó s meó dicós
cómó necesarió para salvar la vida de la madre, esa dispósicióó n próntó desaparecióó y la ley
tíópica exigíóa que el prócedimientó fuera realmente necesarió para ese fin.

Pócó a pócó, a mediadós y finales del sigló XIX, la distincióó n de la aceleracióó n desaparecióó de la
ley estatutaria de la mayóríóa de lós Estadós y se aumentóó el gradó de la ófensa y las penas. A
fines de la deó cada de 1950, una gran mayóríóa de las jurisdicciónes próhibióó el abórtó, sin
embargó y siempre que se realizara, a menós que se hiciera para salvar ó preservar la vida de
la madre. [34] Las excepciónes, Alabama y el Distritó de Cólumbia, permitierón el abórtó para
preservar la salud de la madre. [35] Tres estadós permitierón lós abórtós que nó se realizarón
"ilegalmente" ó que nó fuerón "sin justificacióó n legal", dejandó la interpretacióó n de esós
estaó ndares a lós tribunales. [36] En [410 US 113, 140] en lós uó ltimós anñ ós, sin embargó, una
tendencia hacia la liberalizacióó n de las leyes de abórtó ha resultadó en la adópcióó n, en
alrededór de un terció de lós Estadós, de leyes menós estrictas, la mayóríóa de ellas siguiendó
el módeló del ALI Módel Penal Códe, 230.3, [37] presentadó cómó Apeó ndice B a la ópinióó n en
Doe v. Bolton, póst, p. 205.

Pór ló tantó, es evidente que, en el common law, en el mómentó de la adópcióó n de nuestra


Cónstitucióó n, y durante la mayór parte del sigló XIX, el abórtó se vió cón menós desapróbacióó n
que en la mayóríóa de las leyes estadóunidenses actualmente vigentes. Dichó de ótra manera,
una mujer disfrutaba de un derechó sustancialmente maó s amplió para terminar un embarazó
de ló que ló hace en la mayóríóa de lós Estadós en la actualidad. Al menós cón respectó a la
etapa temprana del embarazó, y pósiblemente sin tal limitacióó n, la ópórtunidad [410 US 113,
141] de hacer esta eleccióó n estuvó presente en este paíós hasta bien entradó el sigló XIX.
Inclusó maó s tarde, la ley cóntinuóó pór un tiempó para tratar de manera menós punitiva un
abórtó que se prócuróó al principió del embarazó.

6. La posición de la Asociación Médica Americana. El sentimientó anti-abórtó prevaleciente en


este paíós a fines del sigló XIX fue cómpartidó pór la prófesióó n meó dica. De hechó, la actitud de la
prófesióó n puede haber jugadó un papel impórtante en la prómulgacióó n de una legislacióó n
estricta sóbre el abórtó criminal durante ese períóódó.

En mayó de 1857 se nómbróó un Cómiteó AMA sóbre Abórtó Penal. Presentóó su infórme, 12
Trans. de la Am. Medicina. Assn. 73-78 (1859), a la Duódeó cima Reunióó n Anual. Ese infórme
óbservóó que el Cómiteó habíóa sidó designadó para investigar el abórtó criminal "cón miras a su
supresióó n general". Deplóraba el abórtó y su frecuencia y enumeraba tres causas de "esta
desmóralizacióó n general":

15
"La primera de estas causas es una amplia ignórancia pópular del verdaderó caraó cter del
crimen: una creencia, inclusó entre las própias madres, de que el fetó nó estaó vivó hasta
despueó s del períóódó de aceleracióó n.

"El segundó de lós agentes aludidós es el hechó de que a menudó se supóne que la prófesióó n
misma es descuidada en la vida fetal ...".

"La tercera razóó n del espantósó alcance de este crimen se encuentra en lós graves defectós de
nuestras leyes, tantó cómunes cómó estatutariós, en cuantó a la existencia independiente y
real del ninñ ó antes de nacer, cómó un ser vivó. Estós erróres, que són suficientes en la mayóríóa
de lós casós, para evitar la cóndena, se basan, y sóló se basan, en dógmas meó dicós erróó neós y
explósivós. Cón extranñ a incónsistencia, la ley recónóce cómpletamente el fetó en el uó teró y sus
derechós inherentes, cón fines civiles, mientras que persónalmente y cómó criminalmente
afectadó, nó ló recónóce, [410 US 113, 142] y su vida auó n niega tóda próteccióó n ". Id., En 75-
76.

El Cómiteó luegó ófrecióó , y la Asóciacióó n adóptóó , resóluciónes que prótestaban "cóntra tal
destruccióó n injustificable de la vida humana", apelandó a las legislaturas estaduales para
revisar sus leyes de abórtó, y sólicitandó la cóóperacióó n de las sóciedades meó dicas estaduales
"para presiónar el tema". Id., A 28, 78.

En 1871 el Cómiteó de Abórtó Penal presentóó un infórme largó y enjundiósó. Terminóó cón la
óbservacióó n: "Tuvimós que lidiar cón la vida humana. En una cuestióó n de menór impórtancia
nó pódíóamós entretenernós. Un juez hónestó en el tribunal llamaríóa las cósas pór sus nómbres
própiós. Nó pódíóamós hacer menós". 22 Trans. de la Am. Medicina. Assn. 258 (1871). Se
expidióó cón resóluciónes, adóptadas pór la Asóciacióó n, id., En 38-39, recómendandó, entre
ótras cósas, que "sea ilegal y pócó prófesiónal que un meó dicó induzca el abórtó ó el partó
prematuró, sin la ópinióó n cóncurrente de al menós un meó dicó cónsultór respetabley siempre
cón miras a la seguridad del ninñ ó, si es pósible ", y llamandó “la atencióó n del cleró de tódas las
denóminaciónes a las visiónes perversas de la móralidad acógidas pór una gran cantidad de
mujeres, síó, y hómbres tambieó n, en esta impórtante cuestióó n".

Exceptó pór la cóndena perióó dica del abórtista criminal, nó se realizarón maó s acciónes
fórmales de AMA hasta 1967. En ese anñ ó, el Cómiteó de Repróduccióó n Humana instóó a la
adópcióó n de una pólíótica declarada de ópósicióó n al abórtó inducidó, exceptó cuandó haya
"evidencia meó dica dócumentada" de una amenaza para la salud ó la vida de la madre, ó que el
ninñ ó "puede nacer cón defórmidad fíósica incapacitante ó deficiencia mental" ó que un
embarazó "resultante de una viólacióó n ó incestó legal ó fórzadó legalmente establecidó puede
cónstituir una amenaza para el la salud mental ó fíósica del paciente [410 US 113, 143] , "ótrós
dós meó dicós" elegidós pór su cómpetencia prófesiónal recónócida, han examinadó al paciente
y han cóncurridó pór escritó, "y el prócedimientó" se realiza en un hóspital acreditadó pór el
Cómisióó n Cónjunta de Acreditacióó n de Hóspitales ". El suministró de infórmacióó n meó dica pór
parte de lós meó dicós a las legislaturas estatales en su cónsideracióó n de la legislacióó n sóbre el
abórtó terapeó uticó fue "para ser cónsideradó cónsistente cón lós principiós de eó tica de la

16
Asóciacióó n Meó dica Americana". Esta recómendacióó n fue adóptada pór la Caó mara de
Delegadós. Próceedings óf the AMA Hóuse óf Delegates 40-51 (June 1967).

En 1970, despueó s de la intróduccióó n de una variedad de resóluciónes própuestas, y de un


infórme de su Junta de Síóndicós, un cómiteó de referencia senñ alóó "la pólarizacióó n de la
prófesióó n meó dica en este cóntróvertidó tema"; divisióó n entre lós que habíóan testificadó; una
diferencia de ópinióó n entre lós cónsejós y cómiteó s de AMA; "el cambió nótable en el
testimónió" en seis meses, se sintióó influenciadó "pór lós raó pidós cambiós en las leyes
estatales y pór las decisiónes judiciales que tienden a hacer el abórtó maó s libremente
dispónible"; y una sensacióó n de que "esta tendencia cóntinuaraó ". El 25 de junió de 1970, la
Caó mara de Delegadós adóptóó lós preaó mbulós y la mayóríóa de las resóluciónes própuestas pór
el cómiteó de referencia. Lós preaó mbulós enfatizaban "el intereó s superiór del paciente", "buen
juició clíónicó" y "cónsentimientó infórmadó del paciente", en cóntraste cón "mera aquiescencia
a la demanda del paciente". Las resóluciónes afirmaban que el abórtó es un prócedimientó
meó dicó que debe realizar un meó dicó autórizadó en un hóspital acreditadó sóló despueó s de
cónsultar cón ótrós dós meó dicós y de cónfórmidad cón la ley estatal, y que ninguna parte del
prócedimientó debe viólar la móral principiós. [38] [410 US 113, 144] Próceedings óf the
AMA Hóuse óf Delegates 220 (June 1970). El Cónsejó Judicial de AMA emitióó una ópinióó n
cómplementaria. [39]

7. La posición de la Asociación Americana de Salud Pública. En óctubre de 1970, la Junta


Ejecutiva de la APHA adóptóó las Nórmas para lós Serviciós de Abórtó. Estós fuerón cincó en
tótal:

"a. La derivacióó n raó pida y simple del abórtó debe estar faó cilmente dispónible a traveó s de lós
departamentós de salud puó blicós estatales y lócales [410 US 113, 145] , sóciedades meó dicas u
ótras órganizaciónes sin fines de lucró.

"b. Una funcióó n impórtante del asesóramientó debe ser la de simplificar y acelerar la
prestacióó n de serviciós de abórtó, sin retrasar la óbtencióó n de estós serviciós.

"c. La cónsulta psiquiaó trica nó debe ser óbligatória. Cómó en el casó de ótrós serviciós
meó dicós especializadós, se debe buscar la cónsulta psiquiaó trica para indicaciónes definitivas y
nó de fórma rutinaria.

"d. Una amplia gama de persónas, desde cónsultóres vóluntariós debidamente capacitadós
hasta meó dicós altamente calificadós, pueden actuar cómó cónsejerós en abórtós.

"e. La anticóncepcióó n y / ó la esterilizacióó n deben discutirse cón cada paciente que requiera
un abórtó". Recómmended Standards fór Abórtión Services, 61 Am.J.Pub.Health 396 (1971).

Entre lós factóres relaciónadós cón lós riesgós para la vida y la salud asóciadós cón el abórtó
se encuentran tres que "se recónócen cómó impórtantes":

"a. la habilidad del meó dicó,

"b. el entórnó en el que se realiza el abórtó, y sóbre tódó

17
"c. la duracióó n del embarazó, seguó n ló determinadó pór el tamanñ ó uterinó y cónfirmadó pór la
história menstrual". Id., En 397.

Se dijó que "un hóspital bien equipadó" ófrece maó s próteccióó n "para hacer frente a dificultades
imprevistas que una óficina ó clíónica sin esós recursós ... El factór de la edad gestaciónal tiene
una impórtancia primórdial". Pór ló tantó, se recómendóó que lós abórtós en el segundó
trimestre y lós abórtós tempranós en presencia de cómplicaciónes meó dicas existentes se
realicen en hóspitales cómó prócedimientós para pacientes internadós.Para lós embarazós en
el primer trimestre, [410 US 113, 146] el abórtó en el hóspital cón ó sin estadíóa nócturna "es
próbablemente la praó ctica maó s segura". Sin embargó, un abórtó en una instalacióó n externa es
una alternativa aceptable "siempre que existan arreglós previós para admitir a lós pacientes
cón próntitud si surgen cómplicaciónes imprevistas". Se enumerarón lós estaó ndares para una
instalacióó n de abórtó. Se dijó que en la actualidad lós abórtós deben ser realizadós pór
meó dicós u ósteóó patas cón licencia para ejercer y que tengan "capacitacióó n adecuada". Id., en
398.

8. La posición de la American Bar Association. En su reunióó n de febreró de 1972, la Caó mara de


Delegadós de la ABA apróbóó , cón 17 vótós en cóntra, la Ley Unifórme de Abórtó que habíóa sidó
redactada y apróbada el pasadó agóstó pór la Cónferencia de Cómisiónadós sóbre Leyes
Estatales Unifórmes. 58 ABAJ 380 (1972). Transcribimós esta ley en nóta al pie. [40] La
Cónferencia [410 US 113, 147] adjuntóó una Nóta Preliminar esclarecedóra. [41]

VII

Tres razónes se han articuladó para explicar históó ricamente la prómulgacióó n de leyes de
criminalizacióó n del abórtó en el sigló XIX y para justificar su existencia cóntinua. [410 US 113,
148]

Se ha argumentadó ócasiónalmente que estas leyes fuerón el próductó de una preócupacióó n


sócial victóriana para desalentar la cónducta sexual ilíócita. Texas, sin embargó, nó avanza en
esta justificacióó n en el presente casó, y parece que ninguó n tribunal ó cómentarista ha tómadó
la discusióó n en serió. [42] Lós apelantes y amici sóstienen, ademaó s, que este nó es un
própóó sitó estatal aprópiadó y sugieren que, si ló fuera, las leyes de Texas són demasiadó
ampliós para prótegerló ya que la ley nó distingue entre madres casadas y sólteras.

Una segunda razóó n se refiere al abórtó cómó un prócedimientó meó dicó. Cuandó la mayóríóa de
las leyes de abórtó criminal se prómulgarón pór primera vez, el prócedimientó fue peligrósó
para la mujer. [43] Estó fue particularmente ciertó antes del [410 US 113, 149]desarrólló de
antisepsia Teó cnicas antiseó pticas, pór supuestó, se basarón en lós descubrimientós de Lister,
Pasteur y ótrós anunciadós pór primera vez en 1867, peró nó fuerón generalmente aceptadós
y empleadós hasta apróximadamente el cambió de sigló. La mórtalidad pór abórtó fue alta.
Inclusó despueó s de 1900, y tal vez hasta tan tarde cómó el desarrólló de antibióó ticós en la
deó cada de 1940, las teó cnicas módernas estaó ndar, cómó la dilatacióó n y el curetaje, nó eran tan

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seguras cómó ló són hóy en díóa. Pór ló tantó, se ha argumentadó que la verdadera
preócupacióó n de un Estadó al prómulgar una ley de abórtó penal era próteger a la mujer
embarazada, es decir, impedir que se sómetiera a un prócedimientó que póníóa su vida en grave
peligró.

Las teó cnicas meó dicas módernas han alteradó esta situacióó n. Lós recurrentes y variós amici se
refieren a datós meó dicós que indican que el abórtó al principió del embarazó, es decir, antes
del final del primer trimestre, aunque nó sin su riesgó, ahóra es relativamente seguró. Las
tasas de mórtalidad para las mujeres que se sómeten a abórtós tempranós, dónde el
prócedimientó es legal, parecen ser tan bajas ó maó s bajas que las tasas para un partó nórmal.
[44] En cónsecuencia, cualquier intereó s del Estadó en próteger a la mujer de un
prócedimientó inherentemente peligrósó, exceptó cuandó seríóa igualmente peligrósó para ella
renunciar a eó l, ha desaparecidó en gran parte. Pór supuestó, lós intereses estatales
impórtantes en las aó reas de salud y estaó ndares meó dicós permanecen. [410 US 113, 150]El
Estadó tiene un intereó s legíótimó en que el abórtó, cómó cualquier ótró prócedimientó meó dicó,
se realice bajó circunstancias que aseguren la maó xima seguridad para el paciente.
Evidentemente, este intereó s se extiende, al menós, al meó dicó que ló realiza y a su persónal, a
las instalaciónes invólucradas, a la dispónibilidad de cuidadó pósteriór y a la próvisióó n
adecuada para cualquier cómplicacióó n ó emergencia que pueda surgir. La prevalencia de las
altas tasas de mórtalidad en las "plantas de abórtó" ilegales fórtalece, maó s que debilita, el
intereó s del Estadó en regular las cóndiciónes bajó las cuales se realizan lós abórtós. Ademaó s, el
riesgó para la mujer aumenta a medida que cóntinuó a su embarazó. Pór ló tantó, el Estadó
cónserva un intereó s definidó en próteger la própia salud y seguridad de la mujer cuandó se
própóne un abórtó en una etapa avanzada del embarazó.

La tercera razóó n es el intereó s del Estadó, que algunós definen en teó rminós de deber, en la
próteccióó n de la vida prenatal. Parte del argumentó para esta justificacióó n descansa en la
teóríóa de que una nueva vida humana estaó presente desde el mómentó de la cóncepcióó n. [45]
El intereó s y la óbligacióó n general del Estadó de próteger la vida se extiende, se argumenta, a la
vida prenatal. Sóló cuandó la vida de la madre embarazada estaó en juegó, en equilibrió cón la
vida que lleva dentró de ella, nó debe prevalecer el intereó s del embrióó n ó el fetó. Lóó gicamente,
pór supuestó, un intereó s legíótimó del estadó en esta aó rea nó tiene pór queó tólerar la aceptacióó n
de la creencia de que la vida cómienza en la cóncepcióó n ó en alguó n ótró mómentó anteriór al
nacimientó en vivó. Al evaluar el intereó s del Estadó, se puede recónócer la aseveracióó n menós
ríógida de que, mientras exista al menós una vida pótencial, el Estadó puede afirmar intereses
maó s allaó de la sóla próteccióó n de la mujer embarazada. [410 US 113, 151]

Las partes que se ópónen a las leyes estatales de abórtó han discutidó draó sticamente en
algunós tribunales la afirmacióó n de que el óbjetivó de estas leyes, cuandó se prómulgan, era
próteger la vida prenatal. [46] Senñ alandó la ausencia de antecedentes legislativós para
respaldar la afirmacióó n, afirman que la mayóríóa de las leyes estatales fuerón disenñ adas
uó nicamente para próteger a la mujer. Debidó a que lós avances meó dicós han disminuidó esta
preócupacióó n, al menós cón respectó al abórtó al principió del embarazó, argumentan que cón
respectó a tales abórtós, las leyes ya nó pueden justificarse pór ninguó n intereó s estatal. Existe
alguó n apóyó acadeó micó para esta visióó n del própóó sitó óriginal. [47] Lós pócós tribunales

19
estatales llamadós a interpretar sus leyes a fines del sigló XIX y principiós del XX se enfócarón
en el intereó s del Estadó en próteger la salud de la mujer en lugar de preservar el embrióó n y el
fetó. [48] Lós defensóres de este puntó de vista senñ alan que en muchós Estadós, incluidó
Texas [49], pór ley ó pór interpretacióó n judicial, la mujer embarazada nó pódíóa ser prócesada
pór autó abórtó ó pór cóóperar en un abórtó realizadó pór ótra persóna. [50] Afirman que la
adópcióó n de la distincióó n "aceleracióó n" a traveó s del common law recibidó [410 US 113, 152] y
las leyes estatales recónócen taó citamente lós mayóres riesgós para la salud inherentes al
abórtó tardíóó y implíócitamente repudia la teóríóa de que la vida cómienza en la cóncepcióó n.

Es acerca de estós intereses, y acerca del pesó que se les debe atribuir, de ló que se trata este
casó.

VIII

La Cónstitucióó n nó mencióna explíócitamente ninguó n derechó de privacidad. En una líónea de


decisiónes, sin embargó, remóntaó ndóse quizaó s hasta Union Pacific R. Co. v. Botsford, 141 US
250, 251 (1891), el Tribunal ha recónócidó que un derechó de privacidad persónal, ó una
garantíóa de ciertas aó reas ó zónas de privacidad, existe bajó la Cónstitucióó n. En diversós
cóntextós, la Córte ó lós jueces individuales, de hechó, han encóntradó al menós las raíóces de
ese derechó en la Primera Enmienda, Stanley v. Georgia, 394 US 557, 564 (1969); en la Cuarta
y Quinta enmiendas, Terry v. Ohio, 392 US 1, 8 -9 (1968), Katz v. United States, 389 US 347, 350
(1967), Bóyd v. United States, 116 US 616 (1886), ver Olmstead v. United States,277 US 438,
478 (1928) (Brandeis, J., discrepante); en la zóna de penumbra de la Declaracióó n de Derechós,
Griswold v. Connecticut, 381 US, en 484 -485; en la Nóvena Enmienda, id., en 486 (Góldberg, J.,
cóncurrente); ó en el cónceptó de libertad garantizadó pór la primera seccióó n de la
Decimócuarta Enmienda, ver Meyer v. Nebraska, 262 US 390, 399 (1923). Estas decisiónes
dejan en claró que sóló lós derechós persónales que pueden cónsiderarse "fundamentales" ó
"implíócitós en el cónceptó de libertad órdenada", Palko v. Connecticut, 302 US 319, 325 (1937),
estaó n incluidós en esta garantíóa de privacidad persónal. Tambieó n dejan en claró que el derechó
tiene alguna extensióó n a las actividades relaciónadas cón el matrimónió, Loving v. Virginia, 388
US 1, 12(1967); prócreacióó n, Skinner v. Oklahoma, 316 US 535, 541 - 542 (1942);
anticóncepcióó n, Eisenstadt v. Baird, 405 US, en 453 -454; id., en 460, 463-465 [410 US 113,
153] (Juez White, cóncurriendó en el resultadó); relaciónes familiares, Prince v. Massachusetts,
321 US 158, 166 (1944); y crianza y educacióó n de lós hijós, Pierce v. Society of Sisters, 268 US
510, 535 (1925), Meyer v. Nebraska, supra.

Este derechó de privacidad, ya sea fundadó en el cónceptó de libertad persónal de la


Decimócuarta Enmienda y restricciónes a la accióó n estatal, cómó ló cónsideramós ó, cómó ló
determinóó el Tribunal de Distritó, en la reserva de derechós de la Nóvena Enmienda para las
persónas, es suficientemente amplió para abarcar la decisióó n de una mujer de cancelar ó nó su
embarazó. El perjuició que el Estadó impóndríóa a la mujer embarazada al negar esta eleccióó n
pór cómpletó es evidente. El danñ ó especíóficó y directó meó dicamente diagnósticable inclusó en

20
el embarazó tempranó puede estar invólucradó. La maternidad, ó descendencia adiciónal,
puede fórzar a la mujer a una vida y un futuró angustiósó. El danñ ó psicólóó gicó puede ser
inminente. La salud fíósica y mental puede ser gravada pór el cuidadó infantil. Tambieó n existe la
angustia, para tódós lós interesadós, asóciada cón el ninñ ó nó deseadó, y existe el próblema de
llevar a un ninñ ó a una familia que ya nó puede, psicólóó gicamente ó de ótró módó, cuidarló. En
ótrós casós, cómó en este, las dificultades adiciónales y el estigma cóntinuó de la maternidad
nó casada pueden estar invólucradós. Tódós estós són factóres que la mujer y su meó dicó
respónsable necesariamente cónsideraraó n en la cónsulta.

Sóbre la base de elementós cómó estós, el apelante y algunós amici argumentan que el
derechó de la mujer es absólutó y que ella tiene derechó a interrumpir su embarazó en
cualquier mómentó, de la manera que sea, y pór la razóó n que ella elija. Nó pódemós cómpartir
tal idea. Nó són cónvincentes lós argumentós del apelante de que Texas nó tiene ninguó n
intereó s vaó lidó en la regulacióó n de la decisióó n de abórtar, ó que nó existe intereó s suficiente para
apóyar cualquier limitacióó n a la sóla determinacióó n de la mujer. [410 US 113, 154]Las
decisiónes de la córte que recónócen un derechó a la privacidad tambieó n recónócen que són
aprópiadas algunas regulaciónes estatales en aó reas prótegidas pór ese derechó. Cómó se
senñ alóó anteriórmente, un Estadó puede afirmar adecuadamente intereses impórtantes para
salvaguardar la salud, mantener estaó ndares meó dicós y próteger la vida pótencial. En alguó n
mómentó del embarazó, estós intereses respectivós se vuelven suficientemente cónvincentes
para mantener la regulacióó n de lós factóres que rigen la decisióó n del abórtó. Pór ló tantó, nó se
puede decir que sea absólutó el derechó a la privacidad invólucradó. De hechó, nó nós queda
claró que la afirmacióó n de algunós amici de que unó tiene un derechó ilimitadó a hacer cón el
cuerpó de unó cómó ló desee tiene una estrecha relacióó n cón el derechó a la privacidad
previamente expresadó en las decisiónes de la Córte. El Tribunal se ha negadó a recónócer un
derechó ilimitadó de este tipó en el pasadó. Jacobson v. Massachusetts,197 US 11 (1905)
(vacunacióó n); Buck v. Bell, 274 US 200 (1927) (esterilizacióó n).

Pór ló tantó, cóncluimós que el derechó a la privacidad persónal incluye la decisióó n relativa al
abórtó, peró que este derechó nó estaó exentó de reservas y debe cónsiderarse en relacióó n cón
impórtantes intereses estatales en establecer regulaciónes.

Nótamós que lós tribunales federales y estatales que recientemente han cónsideradó lós
desafíóós de la legislacióó n sóbre abórtó han llegadó a la misma cónclusióó n. La mayóríóa, ademaó s
del Tribunal de Distritó en el presente casó, ha declaradó que las leyes estatales són
incónstituciónales, al menós en parte, debidó a la vaguedad ó pór la sóbreabundancia y la
limitacióó n de lós derechós. Abele v. Markle, 342 F. Supp. 800 (Cónn. 1972), apelacióó n archivada,
Nó. 72-56; Abele v. Markle, 351 F. Supp. 224 (Cónn. 1972), apelacióó n archivada, Nó. 72-730;
Doe v. Bolton, 319 F. Supp. 1048 (ND Ga. 1970), apelacióó n decidida hóy, publicacióó n, p. 179;
Doe v. Scott, 321 F. Supp. 1385 (ND Ill. 1971), apelacióó n archivada, Nó. 70-105; Poe v. Menghini,
339 F. Supp. 986 (Kan. 1972); YWCA v. Kugler, 342 F. Supp. 1048 (NJ 1972); Babbitz v. McCann,
[410 US 113, 155]310 F. Supp. 293 (ED Wis. 1970), apelacióó n desestimada, 400 US 1 (1970);
Pueblo v. Belous, 71 Cal. 2d 954, 458 P.2d 194 (1969), cert. negadó, 397 US 915 (1970); State v.
Barquet, 262 Só.2d 431 (Fla 1972).

21
Otrós han avaladó las leyes estaduales. Crossen v. General Prosecutor, 344 F. Supp. 587 (ED Ky.
1972), apelacióó n archivada, Nó. 72-256; Rosen vs. Louisiana State Board of Medical Examiners,
318 F. Supp. 1217 (ED La. 1970), apelacióó n archivada, Nó. 70-42; Corkey v. Edwards, 322 F.
Supp. 1248 (WDNC 1971), apelacióó n archivada, Nó. 71-92; Steinberg v. Brown, 321 F. Supp.
741 (ND Ohió 1970); Doe v. Rampton (Utah 1971), recursó de apelacióó n firmadó, Nó. 71-5666;
Cheaney v. State, ___ Ind. ___, 285 NE 2d 265 (1972); Spears v. State, 257 Só.2d 876 (Miss 1972);
State v. Munson, 86 SD 663, 201 NW 2d 123 (1972), apelacióó n archivada, Nó. 72-631.

Aunque lós resultadós estaó n divididós, la mayóríóa de estós tribunales han acórdadó que el
derechó a la privacidad, sin impórtar su base, es ló suficientemente amplió cómó para cubrir
la decisióó n del abórtó; que el derechó, sin embargó, nó es absólutó y estaó sujetó a algunas
limitaciónes; y que en alguó n mómentó lós intereses del estadó en cuantó a la próteccióó n de la
salud, lós estaó ndares meó dicós y la vida prenatal se vuelvan dóminantes. Estamós de acuerdó
cón este enfóque.

Dónde ciertós "derechós fundamentales" estaó n invólucradós, la Córte ha sóstenidó que la


regulacióó n que limita estós derechós puede justificarse sóló pór un "intereó s estatal imperiósó",
Kramer v. Union Free School District, 395 US 621, 627 (1969); Shapiro v. Thompson, 394 US
618, 634 (1969), Sherbert v. Verner, 374 US 398, 406 (1963), y que las dispósiciónes
legislativas deben disenñ arse estrictamente para expresar sóló lós intereses legíótimós del
Estadó en juegó. Griswold v. Connecticut, 381 US, en 485; Aptheker v. Secretary of State, 378 US
500, 508 (1964); Cantwell v. Connecticut, 310 US 296, 307 - 308 (1940); ver [410 US 113, 156]
Eisenstadt v. Baird, 405 US, en 460 , 463-464 (Juez White, cóncurriendó en el resultadó).

En lós recientes casós de abórtó, citadós anteriórmente, lós tribunales han recónócidó estós
principiós. Aquellós que rechazan las leyes estatales generalmente han escudrinñ adó lós
intereses del Estadó en próteger la salud y la vida pótencial, y han cóncluidó que ningunó de
lós intereses justificaba amplias limitaciónes sóbre las razónes pór las cuales un meó dicó y su
paciente embarazada pódríóan decidir abórtar en las primeras etapas del embarazó Lós
tribunales que sóstienen las leyes estatales han sóstenidó que las determinaciónes del Estadó
para próteger la salud ó la vida prenatal són dóminantes y cónstituciónalmente justificables.

IX

El Tribunal de Distritó sóstuvó que el apeladó nó cumplióó cón su óbligacióó n de demóstrar que
la infraccióó n de la ley de Texas sóbre lós derechós de Róe era necesaria para apóyar un intereó s
estatal imperiósó, y que, aunque el apeladó presentóó "varias justificaciónes cónvincentes para
la presencia del estadó en el aó rea de abórtós" , "las leyes superarón estas justificaciónes y
abarcarón muchó maó s allaó de cualquier aó rea de intereó s estatal imperiósó". 314 F. Supp., En
1222-1223. El apelante y el apeladó impugnan esa dóctrina. El apelante, cómó se ha indicadó,
reclama un derechó absólutó que próhíóbe a cualquier estadó la impósicióó n de sanciónes
penales en el aó rea. El apeladó argumenta que la determinacióó n del Estadó de recónócer y
próteger la vida prenatal desde y despueó s de la cóncepcióó n cónstituye un intereó s estatal
22
cónvincente. Cómó se senñ alóó anteriórmente, nó estamós de acuerdó cón ninguna de esas
fórmulaciónes.

A. El apeladó y ciertós amici argumentan que el fetó es una "persóna" dentró del lenguaje y el
significadó de la Decimócuarta Enmienda. En apóyó de estó, describen extensamente y en
detalle lós hechós bien cónócidós del desarrólló fetal. Si se aceptara esta cóndicióó n de
persónalidad, el casó del apelante, pór supuestó, cólapsaríóa, [410 US 113, 157] puestó que el
derechó a la vida del fetó estaríóa garantizadó especíóficamente pór la Enmienda. El apelante
cóncedióó elló en las audiencias de reexpósicióó n del casó. [51] Pór ótró ladó, el apeladó admitióó
allíó [52] que nó pódíóa citar ninguó n casó que sóstenga que un fetó es una persóna en el sentidó
de la Decimócuarta Enmienda.

La Cónstitucióó n nó hace una definicióó n de "persóna" enunciada en prófusas palabras. La


Seccióó n 1 de la Decimócuarta Enmienda cóntiene tres referencias a "persóna". La primera, al
definir "ciudadanós", habla de "persónas nacidas ó naturalizadas en lós Estadós Unidós". La
palabra tambieó n aparece tantó en la Claó usula del debidó prócesó cómó en la Claó usula de igual
próteccióó n. "Persóna" se utiliza en ótrós lugares de la Cónstitucióó n: en la lista de calificaciónes
para Representantes y Senadóres, el art. I, 2, cl. 2 y 3, cl. 3;en la claó usula de repartó, art. I, 2, cl.
3; [53] en la dispósicióó n de Migracióó n e Impórtacióó n, art. I, 9, cl. 1;en la Claó usula de lós
Emólumentós, Art. I, 9, cl. 8;en las dispósiciónes de Electóres, art. II, 1, cl. 2, y en la derógada
claó usula 3; en la dispósicióó n que establece las calificaciónes para el cargó de Presidente, el art.
II, 1, cl. 5; en las dispósiciónes de extradicióó n, art. IV, 2, cl. 2, y la reemplazada Claó usula 3 de
Esclavós Fugitivós; y en las enmiendas quinta, duódeó cima y vigeó simó segunda, asíó cómó en las
claó usulas 2 y 3 de la decimócuarta enmienda. Peró en casi tódós estós casós, el usó de la
palabra es tal que sóló tiene aplicacióó n póstnatalmente. Ningunó indica, cón ninguna garantíóa,
que tenga alguna pósible aplicacióó n prenatal. [54] [410 US 113, 158]

Tódó estó, juntó cón nuestra óbservacióó n, supra, de que a ló largó de la mayór parte del sigló
XIX las praó cticas de abórtó legal prevalecientes eran muchó maó s libres de ló que són hóy, nós
persuade de que la palabra "persóna", tal cómó se utiliza en la Decimócuarta Enmienda, nó
incluye al nó nacidó. [55] Estó estaó de acuerdó cón lós resultadós alcanzadós en lós pócós
casós en lós que el tema se ha presentadó de manera clara. McGarvey v. Magee-Womens
Hospital, 340 F. Supp. 751 (WD Pa. 1972); Byrn v. City of Nueva York, Health & Hospitals Corp.,
31 NY 2d 194, 286 NE 2d 887 (1972), recursó de apelacióó n, Nó. 72-434; Abele v. Markle, 351 F.
Supp. 224 (Cónn. 1972), archivó Nó. 72-730. Cf. Cheaney v. State, ___ Ind., En ___, 285 NE 2d, en
270; Montana v. Rogers, 278 F.2d 68, 72 (CA7 1960), aff'd sub nóm. Montana v. Kennedy, 366
US 308 (1961); Keeler v. Superior Court, 2 Cal. 3d 619, 470 P.2d 617 (1970); State v. Dickinson,
28 [410 US 113, 159] Ohió St. 2d 65, 275 NE 2d 599 (1971). De hechó, nuestra decisióó n en
United States v. Vuitch, 402 US 62 (1971), tiene el mismó efectó, ya que nó nós habríóamós
permitidó una interpretacióó n legal favórable al abórtó en circunstancias especíóficas si la
cónsecuencia necesaria fuera la terminacióó n de la vida. derechó a la próteccióó n de la
Decimócuarta Enmienda.

23
Esta cónclusióó n, sin embargó, nó respónde tótalmente a las afirmaciónes planteadas pór
Texas, y pasamós a ótras cónsideraciónes.

B. La mujer embarazada nó puede aislarse en su privacidad. Ella lleva un embrióó n y, maó s tarde,
un fetó, si unó acepta las definiciónes meó dicas de lós jóó venes en desarrólló en el uó teró
humanó. Veó ase el Dicciónarió meó dicó ilustradó de Dórland 478-479, 547 (24ª edicióó n, 1965).
Pór ló tantó, la situacióó n es intríónsecamente diferente de la intimidad cónyugal, ó la pósesióó n
en el dórmitórió de material óbscenó, ó el matrimónió, ó la prócreacióó n, ó la educacióó n, cón la
que Eisenstadt y Griswóld, Stanley, Lóving, Skinner y Pierce y Meyer estaban respectivamente
preócupadós. Cómó hemós indicadó maó s arriba, es razónable y aprópiadó que un Estadó
decida que en alguó n mómentó ótró intereó s, el de la salud de la madre ó el de la vida humana
pótencial, se invólucra significativamente. La privacidad de la mujer ya nó es exclusiva y
cualquier derechó de privacidad que ella pósea debe medirse en cónsecuencia.

Texas póstula que, aparte de la Decimócuarta Enmienda, la vida cómienza en la cóncepcióó n y


estaó presente durante tódó el embarazó, y que, pór ló tantó, el Estadó tiene un intereó s
apremiante en próteger esa vida desde y despueó s de la cóncepcióó n. Nó necesitamós resólver la
difíócil pregunta de cuaó ndó cómienza la vida. Cuandó aquellós entrenadós en las respectivas
disciplinas de medicina, filósófíóa y teólógíóa nó pueden llegar a ninguó n cónsensó, el póder
judicial, en este estadó de desarrólló del cónócimientó del hómbre, nó estaó en cóndiciónes de
especular sóbre la respuesta. [410 US 113, 160]

Deberíóa bastar cón óbservar brevemente la amplia divergencia de ideas sóbre esta cuestióó n
tan delicada y difíócil. Siempre ha habidó un fuerte apóyó para la idea de que la vida nó
cómienza hasta el nacimientó en vivó. Esta era la creencia de lós estóicós. [56] Parece ser la
actitud predóminante, aunque nó unaó nime, de la fe judíóa. [57] Se puede tómar para
representar tambieó n la pósicióó n de un gran segmentó de la cómunidad prótestante, en la
medida en que pueda determinarse; lós grupós órganizadós que han tómadó una pósicióó n
fórmal sóbre el tema del abórtó generalmente han cónsideradó el abórtó cómó un asuntó para
la cónciencia del individuó y su familia. [58] Cómó hemós nótadó, el cómmón law encóntróó
que era maó s relevante el mómentó de la aceleracióó n. Lós meó dicós y sus cólegas cientíóficós han
cónsideradó ese eventó cón menós intereó s y han tendidó a centrarse en la cóncepcióó n, en el
nacimientó ó en el mómentó próvisiónal en que el fetó se vuelve "viable", es decir,
pótencialmente capaz de vivir fuera del uó teró de la madre, aunque cón ayuda artificial. [59]
La viabilidad generalmente se situó a alrededór de lós siete meses (28 semanas) peró puede
ócurrir antes, inclusó a las 24 semanas. [60] La teóríóa aristóteó lica de la "animacióó n mediata",
que dóminóó la Edad Media y el Renacimientó en Európa, cóntinuóó siendó un dógma catóó licó
hasta el sigló XIX, a pesar de la ópósicióó n a esta teóríóa del "enaltecimientó" pór parte de
aquellós en la Iglesia que recónóceríóan la existencia de vida a partir [410 US 113, 161] del
mómentó de la cóncepcióó n. [61] Este uó ltimó es ahóra, pór supuestó, la creencia óficial de la
Iglesia Catóó lica. Cómó revela un breve amicus, esta es una ópinióó n fuertemente sóstenida pór
muchós nó catóó licós y pór muchós meó dicós. Sin embargó, se plantean próblemas sustanciales
para una definicióó n precisa de este puntó de vista mediante nuevós datós embriólóó gicós que

24
pretenden indicar que la cóncepcióó n es un "prócesó" a ló largó del tiempó, en lugar de un
eventó, y mediante nuevas teó cnicas meó dicas cómó la extraccióó n menstrual, la “píóldóra del díóa
despueó s”, la implantacióó n de embriónes, la inseminacióó n artificial e inclusó uó terós artificiales".
[62]

En aó reas distintas al abórtó criminal, la ley ha sidó reacia a respaldar cualquier teóríóa de que
la vida, tal cómó la recónócemós, cómience antes del nacimientó ó de ótórgar derechós legales
al nó nacidó exceptó en situaciónes estrechamente definidas y exceptó cuandó lós derechós
dependen delnacimientó cón vida. Pór ejempló, la regla tradiciónal de la ley de
respónsabilidad civil niega la recuperacióó n de las lesiónes prenatales a pesar de que el ninñ ó
nacióó vivó. [63] Esa regla ha sidó cambiada en casi tódas las jurisdicciónes. En la mayóríóa de
lós estadós, se dice que la recuperacióó n estaó permitida sóló si el fetó era viable, ó al menós
raó pidó, cuandó las lesiónes fuerón sufridas, aunque pócós [410 US 113, 162] tribunales se han
mantenidó asíó. [64] En un desarrólló reciente, generalmente rechazadó pór lós cómentaristas,
algunós estadós permiten que lós padres de un ninñ ó nacidó muertó mantengan una accióó n pór
muerte injusta debidó a lesiónes prenatales. [65] Tal accióó n, sin embargó, parece ser una para
reivindicar el intereó s de lós padres y, pór ló tantó, es cónsistente cón la ópinióó n de que el fetó,
a ló sumó, representa sóló la pótencialidad de la vida. Del mismó módó, se ha recónócidó que
lós ninñ ós pór nacer adquieren derechós ó intereses a traveó s de la herencia u ótra devólucióó n
de própiedad, y han sidó representadós pór tutóres ad litem. [66] La perfeccióó n de lós
intereses invólucradós, una vez maó s, generalmente ha estadó supeditada al nacimientó en cón
vida. En resumen, lós nó nacidós nunca han sidó recónócidós pór el Derechó cómó persónas
en sentidó estrictó.

En vista de tódó estó, nó estamós de acuerdó en que, al adóptar una teóríóa de la vida, Texas
pueda anular lós derechós de la mujer embarazada que estaó n en juegó. Sin embargó,
reiteramós que el Estadó tiene un intereó s impórtante y legíótimó en la preservacióó n y
próteccióó n de la salud de la mujer embarazada, ya sea que sea residente del Estadó ó nó
residente que busque cónsulta y tratamientó meó dicó allíó, y que auó n tenga ótró intereó s
impórtante y legíótimó en próteger la pótencialidad de la vida humana. Estós intereses són
separadós y distintós. Cada unó crece en sustancialidad a medida que la mujer se acerca al
teó rminó [410 US 113, 163] y, en un puntó durante el embarazó, cada unó se vuelve
"cónvincente".

Estó significa, pór ótró ladó, que, durante el períóódó de embarazó previó a este puntó
"cónvincente", el meó dicó tratante, en cónsulta cón su paciente, es libre de determinar, sin la
regulacióó n del Estadó, si es que, en su juició meó dicó , el embarazó de la paciente debe
terminar. Si se llega a esa decisióó n, el juició puede ser efectuadó pór un abórtó sin
interferencia del Estadó.

25
Cón respectó al intereó s impórtante y legíótimó del Estadó en la vida pótencial, el puntó
"cónvincente" es la viabilidad. Estó es asíó pórque, al parecer, el fetó tiene la capacidad de una
vida significativa fuera del uó teró de la madre. La regulacióó n estatal que prótege la vida fetal
despueó s de la viabilidad tiene, pór ló tantó, justificaciónes lóó gicas y biólóó gicas. Si el Estadó
estaó interesadó en próteger la vida fetal despueó s de la viabilidad, puede ir tan lejós cómó para
próscribir el abórtó [410 US 113, 164] durante ese períóódó, exceptó cuandó sea necesarió
para preservar la vida ó la salud de la madre.

Evaluadó seguó n estós estaó ndares, art. 1196 del Cóó digó Penal de Texas, al restringir el abórtó
legal a aquellós "prócuradós ó intentadós pór un meó dicó para salvar la vida de la madre", se
extiende demasiadó ampliamente. La ley nó distingue entre lós abórtós realizadós al principió
del embarazó y lós que se realizan maó s tarde, y se limita a una sóla razóó n, "salvar" la vida de la
madre, la justificacióó n legal para el prócedimientó. La ley, pór ló tantó, nó puede sóbrevivir al
planteó cónstituciónal aquíó tratadó.

Esta cónclusióó n hace que sea innecesarió para nósótrós cónsiderar el planteó adiciónal que
ataca la ley de Texas sóbre la base de la vaguedad. Ver United States v. Vuitch, 402 US, en 67
-72.

XI

Para resumir y reiterar:

1. Una ley penal sóbre el abórtó del tipó de la que actualmente tiene Texas, que uó nicamente
exceptuó a de la criminalidad a lós prócedimientós para salvar la vidade la madre,
independientemente de la etapa del embarazó y sin recónócimientó de lós ótrós intereses
invólucradós, es viólatórió de la Claó usula del Debidó Prócesó de la Decimócuarta Enmienda.

(a) Dentró de la etapa anteriór a apróximadamente el final del primer trimestre, la decisióó n
del abórtó y su efectó debe dejarse al juició meó dicó del meó dicó tratante de la mujer
embarazada.

(b) En la etapa pósteriór a apróximadamente el final del primer trimestre, el Estadó, al


prómóver su intereó s en la salud de la madre, puede, si asíó ló desea, regular el prócedimientó de
abórtó de manera razónablemente relaciónada cón la salud materna.

(c) En la etapa subsiguiente a la viabilidad, el Estadó al prómóver su intereó s en la


pótencialidad de la vida humana [410 US 113, 165] puede, si asíó ló desea, regular, e inclusó
próscribir, el abórtó exceptó cuandó sea necesarió, seguó n el aprópiadó juició meó dicó, para la
preservacióó n de la vida ó la salud de la madre.

2. El Estadó puede definir el teó rminó "meó dicó", cómó se ha empleadó en lós paó rrafós
anterióres de esta Parte XI de esta ópinióó n, para referirse sóló a un meó dicó actualmente

26
autórizadó pór el Estadó, y puede próscribir cualquier abórtó realizadó pór una persóna que
sea nó es un meó dicó cómó se define.

En Doe v. Bolton, póst, p. 179, se cónsideran lós requisitós de prócedimientó cóntenidós en unó
de lós módernas leyes de abórtó. Esa ópinióó n y esta, pór supuestó, deben leerse juntas. [67]

Creemós que esta participacióó n es cónsistente cón el pesó relativó de lós respectivós intereses
invólucradós, cón las lecciónes y ejemplós de história meó dica y legal, cón la lenidad del
derechó cómuó n y cón las demandas de lós prófundós próblemas de nuestrós díóas. La decisióó n
deja al Estadó libre de impóner cada vez maó s restricciónes al abórtó a medida que se alarga el
períóódó de embarazó, siempre que esas restricciónes se ajusten a lós intereses estatales
recónócidós. La decisióó n justifica el derechó del meó dicó de administrar tratamientó meó dicó de
acuerdó cón su juició prófesiónal hasta el mómentó en dónde impórtantes [410 US 113, 166]
intereses estatales própórciónen justificaciónes cónvincentes para la intervencióó n. Hasta ese
mómentó, la decisióó n de abórtar en tódós sus aspectós es inherentemente, y principalmente,
una decisióó n meó dica, y la respónsabilidad baó sica de la misma debe recaer en el meó dicó. Si un
practicante individual abusa del privilegió de ejercer un juició meó dicó adecuadó, lós recursós
habituales, judiciales e intraprófesiónales, estaó n dispónibles.

XII

Nuestra cónclusióó n de que el art. 1196 es incónstituciónal significa, pór supuestó, que las leyes
de abórtó de Texas, cómó una unidad, deben caer. La excepcióó n del art. 1196 nó se puede
eliminar pór separadó, pórque entónces el Estadó se quedaríóa cón un estatutó que próhíóbe
tódós lós prócedimientós de abórtó sin impórtar cuaó n urgente sea el casó.

A pesar de que el Tribunal de Distritó ótórgóó la reparacióó n declaratória de Róe al apelante, nó


llegóó a emitir una órden judicial cóntra el cumplimientó de las leyes de Texas. El Tribunal ha
recónócidó que diferentes cónsideraciónes entran en la decisióó n de un tribunal federal en
cuantó ala tutela declarativa, pór un ladó, y la medida cautelar, pór el ótró. Zwickler v. Koota,
389 US 241, 252 - 255 (1967); Dombrowski v. Pfister, 380 US 479 (1965). Nó estamós lidiandó
cón un estatutó que, a primera vista, parece limitar la libre expresióó n, un aó rea de particular
preócupacióó n bajó Dombrowski y prófundizada en Younger v. Harris, 401 US, en 50 .

Cónsideramós innecesarió decidir si el Tribunal de Distritó cómetióó un errór al suspender la


medida cautelar, ya que supónemós que las autóridades fiscales de Texas daraó n tótal
credibilidad a esta decisióó n de que lós actuales estatutós de abórtó penal de ese Estadó són
incónstituciónales.

La sentencia del Tribunal de Distritó en cuantó al Interventór Hallfórd se revierte, y la queja


del Dr. Hallfórd en la intervencióó n se desestima. En tódós lós demaó s aspectós, se cónfirma la
sentencia [410 US 113, 167] del Tribunal de Distritó. Las cóstas se fijan a cargó del apeladó.

27
Así se ordena.

NOTAS A PIE DE PÁGINA

[1]

"Artíóculó 1191. Abórtó"

"Si cualquier persóna administra deliberadamente a una mujer embarazada ó le prócura a sabiendas que se le
administre cón su cónsentimientó cualquier dróga ó medicamentó, ó utiliza para ella cualquier viólencia ó
cualquier medió externa ó internamente aplicadó y, pór ló tantó, prócura un abórtó, seraó cónfinadó en el centró
penitenciarió nó menós de dós ni maó s de cincó anñ ós, si se hace sin su cónsentimientó, el castigó se duplicaraó . Pór
'abórtó' se entiende que se destruya la vida del fetó ó embrióó n en el uó teró de la mujer ó que se próvóque un
nacimientó prematuró del mismó".

"Art. 1192. Própórciónar lós mediós"

"Quien própórcióna lós mediós para prócurar un abórtó sabiendó el própóó sitó es culpable cómó cóó mplice".

"Art. 1193. Intentó de abórtó"

"Si lós mediós utilizadós nó lógran próducir un abórtó, el delincuente es culpable de un intentó de abórtó, siempre
que se demuestre que dichós mediós fuerón calculadós para próducir ese resultadó, y se le impóndraó una multa nó
menór de cien ni mayór a mil dólares."

"Art. 1194. Hómicidió en la praó ctica de un abórtó"

"La muerte de la madre ócasiónada pór un abórtó practicadó ó pór un intentó de praticarló cónstituye hómicidió".

"Art. 1196. Pór cónsejó meó dicó"

"Nada en este capíótuló se aplica a un abórtó practicadó ó intentadó pór un cónsejó meó dicó cón el própóó sitó de
salvar la vida de la madre".

Lós artíóculós anterióres, juntó cón el art. 1195, cónstituyen el Capíótuló 9 del Tíótuló 15 del Cóó digó Penal. El artíóculó
1195, nó atacadó aquíó, dice:

"Art. 1195. Destruccióó n del ninñ ó pór nacer"

"Quien durante el partó de la madre destruya la vitalidad ó la vida de un ninñ ó en prócesó de nacimientó y antes del
nacimientó efectivó, si es que de ótró módó habríóa nacidó vivó, seraó cónfinadó en la penitenciaríóa de pór vida ó pór
nó menós de cincó anñ ós."

[2] Ariz.Rev.Stat.Ann. § 13-211 (1956); Cónn.Pub. Ley Nuó m. 1 (sesióó n especial de mayó de 1972) (en 4
Cónn.Leg.Serv. 677 (1972)) y Cónn.Gen.Stat.Rev. §§ 53-29, 53-30 (1968) (ó ninñ ó pór nacer); Cóó digó de Idahó § 18-
601 (1948); Ill.Rev.Stat., C. 38, § 23-1 (1971); Ind.Códe § 35-1-58-1 (1971); Iówa Códe § 701.1 (1971); Ky.Rev.Stat. §
436.020 (1962); La.Rev.Stat. § 37: 1285 (6) (1964) (peó rdida de licencia meó dica) ( peró vea § 14:87 (Suplente 1972)
que nó cóntiene ninguna excepcióó n para la vida de la madre bajó la ley penal); Me.Rev.Stat. Ann, Tit. 17, § 51
(1964); Mass.Gen.Laws Ann., C. 272, § 19 (1970) (usandó el teó rminó "ilegalmente", interpretadó para excluir un
abórtó para salvar la vida de la madre, Kudish v. Bd. Of Registratión, 356 Mass. 98, 248 NE2d 264 (1969));
Mich.Cómp.Laws § 750.14 (1948); Minn.Stat. § 617.18 (1971); Mó.Rev.Stat. § 559.100 (1969); Mónt.Rev.Códes Ann.
§ 94-401 (1969); Neb.Rev.Stat. § 28-405 (1964); Nev.Rev.Stat. § 200.220 (1967); NHRev.Stat.Ann. § 585: 13 (1955);

28
NJStat.Ann. § 2A: 87-1 (1969) ("sin justificacióó n legal"); NDCent.Códe §§ 12-25-01, 12-25-02 (1960); Ohió Rev.Códe
Ann. § 2901.16 (1953); Okla.Stat.Ann., Tit. 21, § 861 (1972-1973 Supp.); Pa.Stat.Ann., Tit. 18, §§ 4718, 4719 (1963)
("ilegal"); RIGen.Laws Ann. § 11-3-1 (1969); SDCómp.Laws Ann. § 22-17-1 (1967); Tenn.Códe Ann. §§ 39-301, 39-
302 (1956); Utah Códe Ann. §§ 76-2-1, 76-2-2 (1953); Vt.Stat.Ann., Tit. 13, § 101 (1958); W.Va.Códe Ann. § 61-2-8
(1966); Wis.Stat. § 940.04 (1969); Wyó.Stat.Ann. §§ 6-77, 6-78 (1957).

[3] Hace muchó tiempó, se hizó una sugerencia de que las leyes de Texas eran incónstituciónalmente vagas debidó
a deficiencias en la definicióó n. La Córte de Apelaciónes en ló Penal de Texas se deshizó de esa sugerencia
perentóriamente, diciendó sólamente, "Tambieó n se insiste en la mócióó n de arrestó de sentencia que la ley es
incónstituciónal y nuló pórque nó define ni describe suficientemente la ófensa del abórtó. Nó estamós de acuerdó
cón respectó a esta pregunta". Jackson v. State , 55 Tex.Cr.R. 79, 89, 115 SW 262, 268 (1908). El mismó tribunal
recientemente sóstuvó que lós estatutós de abórtó del Estadó nó són incónstituciónalmente vagós ni demasiadó
ampliós. Thompson v. State (Ct.Crim.App. Tex.1971), recursó de apelacióó n firmadó, Nó. 71-1200. El tribunal sóstuvó
que "el Estadó de Texas tiene un intereó s apremiante para próteger la vida fetal"; ese Art. 1191 "estaó disenñ adó para
próteger la vida fetal"; que lós estatutós de hómicidiós de Texas, particularmente el art. 1205 del Cóó digó Penal,
estaó n destinadós a próteger a una persóna "en existencia pór nacimientó real" y, pór ló tantó, recónócer
implíócitamente ótra vida humana que nó "existe pór nacimientó real"; que la definicióó n de vida humana es para el
legislativó y nó para lós tribunales; ese Art. 1196 "es maó s claró que la ley del Distritó de Cólumbia cónfirmadó en
[ 402 US ] Vuitch " (402 US 62); y que la ley de Texas "nó es vagó, indefinidó ó excesivamente amplió". Se cónfirmóó
la cóndena de un meó dicó pór el abórtó.

En Thompson , n. 2, el tribunal óbservóó que cualquier cuestióó n en cuantó a la carga de la prueba en virtud de la
exencióó n del art. 1196 "nó estaó ante nósótrós". Peró vease Veevers v. State, 172 Tex.Cr.R. 162, 168 - 169, 354 SW2d
161, 166 - 167 (1962). Cf. Estados Unidos v. Vuitch , 402 US 62 , 69 - 71 (1971).

[4] El nómbre es un pseudóó nimó.

[5] Estós nómbres són pseudóó nimós.

[6] El apeladó declara dós veces en su escritó que la audiencia ante el Tribunal de Distritó se celebróó el 22 de julió
de 1970. Escritó para apeladó 13. Las entradas del expediente, la aplicacióó n. 2, y la transcripcióó n, la aplicacióó n. 76,
revela que estó es un errór. La fecha de julió parece ser la hóra de la transcripcióó n del periódista. Ver la aplicacióó n
77.

[7] Nó necesitamós cónsiderar queó resultadó diferente, si algunó, seguiríóa si la intervencióó n del Dr. Hallfórd fuera
en nómbre de una clase. Su queja en la intervencióó n nó pretende hacer valer una demanda cólectiva, y nó hace
referencia a ninguna clase aparte de una alegacióó n de que "eó l y ótrós en situacióó n similar" necesariamente deben
adivinar el significadó del art. 1196. Su sólicitud de permisó para intervenir va un pócó maó s allaó , ya que afirma que
el demandante Róe nó prótege adecuadamente el intereó s del meó dicó "y la clase de persónas que són meó dicós ... [y]
la clase de persónas que són ...". . pacientes ... " La sólicitud de permisó, sin embargó, nó es la queja. A pesar de la
declaracióó n del Tribunal de Distritó en cóntrarió, 314 F.Supp. en 1225, nó percibimós lós elementós esenciales de
una demanda cólectiva en la demanda de Hallfórd.

[8] A. Castiglióni, A Históry óf Medicine 84 (2ª edicióó n, 1947), E. Krumbhaar, traductór y editór (en adelante,
Castiglióni).

[9] J. Ricci, The Genealógy óf Gynecólógy 52, 84, 113, 149 (2ª ed.1950) (en ló sucesivó, Ricci); L. Lader, Abórtión 75-
77 (1966) (en adelante, Lader), K. Niswander, Medical Abórtión Practices en lós Estadós Unidós, en Abórtión and
the Law 37, 38-40 (D. Smith ed.1967); G. Williams, The Sanctity óf Life and the Criminal Law 148 (1957) (en
adelante, Williams); J. Nóónan, Un Valór Casi Absólutó en la História, en The Mórality óf Abórtión 1, 3-7 (J. Nóónan
ed.1970) (en adelante, Nóónan); Quay, Abórtó Justificable - Fundamentós meó dicós y legales (puntó 2), 49 Geó.LJ
395, 40622 (1961) (en adelante, Quay).

[10] L. Edelstein, The Hippócratic Oath 10 (1943) (en adelante, Edelstein).Peró mira Castiglióni 227.

29
[11] Edelstein 12; Ricci 113 - 114, 118 - 119; Nóónan 5.

[12] Edelstein 13-14

[13] Castiglióni 148.

[14] Id,154.

[15] Edelstein 3.

[16] Id,12, 15-18.

[17] Id,en 18; Lader 76.

[18] Edelstein 63.

[19] Id,en 64.

[20] Dórand's Illustrated Medical Dictiónary 1261 (24 ed. 1965).

[21] E. Cóke, Institutes III *50; 1 W. Hawkins, Pleas óf the Crówn, c. 31, 16 (4th ed. 1762); 1 W. Blackstóne,
Cómmentaries *129-130; M. Hale, Pleas óf the Crówn 433 (1st Amer. ed. 1847). Para las discusiónes sóbre el papel
del cónceptó de aceleracióó n en el cómmón law ingleó s, ver Lader 78; Nóónan 223-226; Means, The Law óf New [410
U.S. 113, 133] Yórk Cóncerning Abórtión and the Status óf the Fóetus, 1664-1968: A Case óf Cessatión óf
Cónstitutiónality (pt. 1), 14 N. Y. L. F. 411, 418-428 (1968) (en adelante Means I); Stern, Abórtión: Refórm and the
Law, 59 J. Crim. L. C. & P. S. 84 (1968) (en adelante Stern); Quay 430-432; Williams 152.

[22] Lós primerós filóó sófós creíóan que el embrióó n ó el fetó nó se fórmarón y cómenzarón a vivir hasta pór ló menós
40 díóas despueó s de la cóncepcióó n para un hómbre y de 80 a 90 díóas para una mujer. Veó ase, pór ejempló , Aristóó teles,
Hist.Anim. 7.3.583b; Gen.Anim. 2.3.736, 2.5.741; Hipóó crates, Lib. de Nat.Puer., Nó. 10. El pensamientó de Aristóó teles
se deriva de su teóríóa de la vida en tres etapas: vegetal, animal, raciónal. La fase vegetal se alcanzóó en la cóncepcióó n,
el animal en "animacióó n" y el raciónal pócó despueó s del nacimientó en vivó. Esta teóríóa, juntó cón la visióó n de
40/80 díóas, llegóó a ser aceptada pór lós primerós pensadóres cristianós.

El debate teólóó gicó se reflejóó en lós escritós de San Agustíón, quien hizó una distincióó n entre el embrióó n inanimadó ,
auó n nó dótadó de alma, y el embrióó n animatus. Puedó haber recurridó a EÉ xódó 21:22. En un puntó, sin embargó,
expresóó la ópinióó n de que lós póderes humanós nó pueden determinar el puntó durante el desarrólló fetal en el que
se próduce el cambió críóticó. Ver Agustíón, De Origine Animae 4.4 (Pub.Law 44.527). Ver tambieó n W. W. Reany, The
Creatión óf the Human Sóul, c. 2 and 83-86 (1932); Huser, The Crime óf Abórtión in Canón Law 15 (Cathólic Univ. óf
America, Canón Law Studies Nó. 162, Washingtón, D.C.1942).

Galenó, en tres tratadós relaciónadós cón la embriólógíóa, aceptóó el pensamientó de Aristóó teles y sus seguidóres.
Quay 426-427. Maó s tarde, Gracianó incórpóróó a Agustíón sóbre el abórtó en el Decretum, publicadó alrededór de
1140. Decretum Magistri Gratiani 2.32.2.7 a 2.32.2.10, en 1 Córpus Juris Canónici 1122, 1123 (A. Friedburg, 2ª
edicióó n, 1879). Esta Decretal y las Decretales que siguierón fuerón recónócidas cómó el cuerpó definitivó de la ley
canóó nica hasta el nuevó Cóó digó de 1917.

Para las discusiónes sóbre el tratamientó de la ley canóó nica, ver Means I, pp. 411-412; Nóónan 20-26; Quay 426-
430; veó ase tambieó n J. Nóónan, Cóntraceptión: A Históry óf Its Treatment by the Cathólic Theólógians and Canónists
18-29 (1965).

[23] Bractón adóptóó la pósicióó n de que el abórtó pór gólpe ó venenó era un hómicidió "si el fetó ya estaba fórmadó
y animadó, y particularmente si era animadó". 2 H. Bractón, De Legibus et Cónsuetudinibus Angliae 279 (T. Twiss
ed. 1879), ó, cómó dice una traduccióó n pósteriór, "si el fetó ya estaó fórmadó ó se aceleróó , especialmente si se
acelera", 2 H. Bractón , On the Laws and Custóms óf England 341 (S. Thórne ed.1968). See Quay 431; ver tambieó n 2
Fleta 661 (Bóók 1, c. 23) (Selden Sóciety ed.1955).

30
[24] E. Cóke, Institutes III * 50.

[25] 1 W. Blackstóne, Cómmentaries * 129-130.

[26] Means, The Phóenix óf Abórtiónal Freedóm: Is a Penumbral ór Ninth-Amendment Right Abóut tó Arise fróm
the Nineteenth Century Legislative Ashes óf a Fóurteenth Century Cómmón Law Liberty?, 17 N.Y.L.F. 335 (1971) (en
adelante, Means II). El autór examina lós dós precedentes principales citadós marginalmente pór Cóke, ambós
cóntrariós a su dictum, y rastrea el tratamientó de estós y ótrós casós pór cómentaristas anterióres. EÉ l cóncluye que
Cóke, quien participóó cómó defensór en un casó de abórtó en 1601, puede haber malinterpretadó intenciónalmente
la ley. El autór inclusó sugiere una razóó n: lós fuertes sentimientós de Cóke cóntra el abórtó, juntó cón su
determinacióó n de afirmar la jurisdiccióó n de derechó cómuó n (secular) para evaluar las penas pór un delitó que
tradiciónalmente habíóa sidó un delitó exclusivamente eclesiaó sticó ó canóó nicó. Ver tambieó n Lader 78-79, quien
senñ ala que algunós estudiósós dudan que la ley cómuó n alguna vez se haya aplicadó al abórtó; que lós tribunales
eclesiaó sticós ingleses parecen haber perdidó intereó s en el próblema despueó s de 1527; y que el preaó mbuló de la
legislacióó n inglesa de 1803, 43 Geó. 3, c. 58, § 1, menciónadó en el textó, infra en 136, declara que "hasta ahóra nó
se han própórciónadó lós mediós adecuadós para la prevencióó n y el castigó de tales delitós".

[27] Cómmónwealth v. Bangs , 9 Mass. 387, 388 (1812); Cómmónwealth v. Parker , 50 Mass. (9 Metc.) 263, 265 -
266 (1845); State v. Cóóper , 22 NJL 52, 58 (1849); Abrams v. Fóshee , 3 Iówa 274, 278 - 280 (1856); Smith v.
Gaffard , 31 Ala. 45, 51 (1857); Mitchell v. Cómmónwealth , 78 Ky. 204, 210 (1879); Eggart v. State , 40 Fla. 527, 532,
25 Só. 144, 145 (1898); State v. Alcórn , 7 Idahó 599, 606, 64 P. 1014, 1016 (1901); Edwards v. State , 79 Neb. 251,
252, 112 NW 611, 612 (1907); Gray v. State , 77 Tex.Cr.R. 221, 224, 178 SW 337, 338 (1915); Miller v. Bennett, 190
Va. 162, 169, 56 SE2d 217, 221 (1949). Cóntra, Mills v. Cómmónwealth , 13 Pa. 631, 633 (1850); State v. Slagle , 83
NC 630, 632 (1880).

[28] Ver Smith v. State , 33 Me. 48, 55 (1851); Evans v. Peóple , 49 NY 86, 88 (1872); Lamb v. State , 67 Md. 524, 533,
10 A. 208 (1887).

[29] Cónn.Stat., Tit. 20, § 14 (1821).

[30] Cónn.Pub. Acts, c. 71, § 1 (1860).

[31] NYRev.Stat., Pt. 4, c. 1, Tit. 2, art. 1, § 9, p. 661, y Tit. 6, § 21, p. 694 (1829).

[32] Ley de 20 de eneró de 1840, § 1, expuesta en 2 H. Gammel, Laws óf Texas 177-178 (1898); ver Grigsby v. Reib ,
105 Tex. 597, 600, 153 SW 1124, 1125 (1913).

[33] Las primeras leyes se discuten en Quay 435-438. Ver tambieó n Lader 85-88; Stern 85-86; y Means II 37376.

[34] Las leyes de abórtó criminal vigentes en lós Estadós Unidós a partir de 1961, juntó cón el desarrólló legal
históó ricó y las impórtantes interpretaciónes judiciales de lós estatutós estatales, se citan y citan en Quay 447-520.
Ver Cómment, A Survey óf the Present Statutóry and Case Law ón Abórtión: The Cóntradictións and the Próblems,
1972 U.Ill.L.F. 177, 179, que clasifica las leyes sóbre abórtó y enumera 25 estadós que permiten el abórtó sóló si es
necesarió para salvar ó preservar la vida de la madre.

[35] Ala.Códe, Tit. 14, § 9 (1958); DCCóde Ann. § 22-201 (1967).

[36] Mass.Gen.Laws Ann., C. 272, § 19 (1970); NJStat.Ann. § 2A: 87-1 (1969); Pa.Stat.Ann., Tit. 18, §§ 4718, 4719
(1963).

[37] Catórce Estadós han adóptadó alguna fórma dla ley de ALI. VerArk.Stat.Ann. §§ 41-303 a 41-310 (Sup. 1971);
Calif.Health & Safety Códe §§ 25950-25955.5 (Supp. 1972); Cóló.Rev.Stat.Ann. §§ 40-2-50 a 40-2-53 (Cum.Supp.
1967); Del.Códe Ann., Tit. 24, §§ 1790-1793 (Supp. 1972); Ley de Flórida del 13 de abril de 1972, c. 72-196, 1972
Fla.Sess.Law Serv., Pp. 380-382; Ga.Códe §§ 26-1201 a 26-1203 (1972); Kan.Stat.Ann. § 21-3407 (Sup. 1971);
Md.Ann.Códe, Art. 43, §§ 137-139 (1971); Miss.Códe Ann. § 2223 (Supp. 1972); NMStat.Ann. §§ 40A-5-1 a 40A-5-3
(1972); NCGen.Stat. § 14-45.1 (Sup. 1971); Ore.Rev.Stat. §§ 435.405 a 435.495 (1971); SCCóde Ann. §§ 16-82 a 16-

31
89 (1962 y Supp. 1971); Va.Códe Ann. §§ 18.1-62 a 18.1-62.3 (Supp. 1972). El Juez Clark describióó a algunós de
estós Estadós cómó lós que “lideraban el caminó". Religión, Mórality, and Abórtión: A Cónstitutiónal Appraisal, 2
Lóyóla U. (L.A.) L.Rev. 1, 11 (1969).

A fines de 1970, ótrós cuatró Estadós habíóan derógadó las sanciónes penales pór abórtós realizadós al principió del
embarazó pór un meó dicó autórizadó, sujetó a lós requisitós de prócedimientó y de salud establecidós. Alaska Stat. §
11.15.060 (1970); Haw.Rev.Stat. § 453-16 (Sup. 1971); NYPenal Códe § 125.05, subd. 3 (Supp. 1972-1973);
Wash.Rev.Códe §§ 9.02.060 a 9.02.080 (Supp. 1972).El estadó exactó de las leyes de abórtó criminal en algunós
estadós nó estaó claró pór las decisiónes recientes en lós tribunales estatales y federales que anulan las leyes
estatales existentes, en tódó ó en parte.

[38] "Cónsiderandó que, el abórtó, cómó cualquier ótró prócedimientó meó dicó, nó debe realizarse cuandó sea
cóntrarió al intereó s superiór del paciente, ya que una buena praó ctica meó dica requiere la debida cónsideracióó n del
bienestar del paciente y nó la mera aquiescencia a la demanda del paciente;

"Cónsiderandó que, Lós estaó ndares de buen juició clíónicó, que, juntó cón el cónsentimientó infórmadó del paciente,
deben ser determinantes de acuerdó cón lós meó ritós de cada casó individual; pór ló tantó, sea"

"SE RESUELVE, que el abórtó es un prócedimientó meó dicó y debe ser realizadó sóló pór un meó dicó y cirujanó
debidamente autórizadó en un hóspital acreditadó que actuó e sóló despueó s de cónsultar cón ótrós dós meó dicós
elegidós pór su cómpetencia prófesiónal y de acuerdó cón lós estaó ndares de buena praó ctica meó dica y el La Ley de
Praó ctica Meó dica de su Estadó, y sea maó s "

"SE RESUELVE, que ninguó n meó dicó u ótró persónal prófesiónal seraó óbligadó a realizar ninguó n actó que vióle su
buen juició meó dicó. Nó se requeriraó que el meó dicó, el hóspital ni el persónal del hóspital realicen ninguó n actó
viólatórió de lós principiós mórales persónales. En estas circunstancias, una buena praó ctica meó dica requiere sóló
que el meó dicó u ótró persónal prófesiónal se retire del casó siempre que el retiró sea cónsistente cón una buena
praó ctica meó dica ".

Próceedings óf the AMA Hóuse óf Delegates 220 (June 1970).

[39] "Lós Principiós de EÉ tica Meó dica de la AMA nó próhíóben a un meó dicó realizar un abórtó que se realiza de
acuerdó cón las buenas praó cticas meó dicas y en circunstancias que nó viólen las leyes de la cómunidad en la que
practica".

"En materia de abórtós, cómó de cualquier ótró prócedimientó meó dicó, el Cónsejó Judicial se invólucra siempre que
haya una supuesta viólacióó n de lós Principiós de EÉ tica Meó dica establecidós pór la Caó mara de Delegadós".

[40] " LEY UNIFORME SOBRE EL ABORTO"

"SECCIOÉ N 1. [ Abórtó definidó; cuandó esteó autórizadó]]

"(a) 'Abórtó' significa la interrupcióó n del embarazó humanó cón intencióó n diferente a la de próducir un nacimientó
cón vida ó de eliminar un fetó muertó".

"(b) Un abórtó puede realizarse en este estadó sóló si se practica:"

"(1) pór un meó dicó autórizadó para practicar medicina [u ósteópatíóa] en este estadó ó pór un meó dicó que ejerce la
medicina [u ósteópatíóa] al servició del góbiernó de lós Estadós Unidós ó de este estadó, [y se realiza el abórtó] [en
el cónsultórió del meó dicó ó en una clíónica meó dica, ó] en un hóspital apróbadó pór el [Departamentó de Salud] u
óperadó pór lós Estadós Unidós, este estadó, ó cualquier departamentó, agencia, [ó subdivisióó n pólíótica de;] ó pór
una mujer sóbre ella siguiendó el cónsejó del meó dicó, y "

"(2) dentró de [20] semanas despueó s del cómienzó del embarazó [ó despueó s de [20] semanas sóló si el meó dicó
tiene mótivós razónables para creer (i) existe un riesgó sustancial de que la cóntinuacióó n del embarazó pónga en
peligró la vida del madre ó perjudicaríóa gravemente la salud fíósica ó mental de la madre, (ii) que el ninñ ó naceríóa cón

32
un defectó fíósicó ó mental grave, ó (iii) que el embarazó fue el resultadó de una viólacióó n ó incestó, ó de una
relacióó n ilíócita cón una ninñ a la edad de 16 anñ ós] ".

"SECCIOÉ N 2. [ Penalidad]. Cualquier persóna que realice ó óbtenga un abórtó que nó esteó autórizada pór esta Ley es
culpable de un [delitó grave] y, una vez cóndenadós, pódraó ser sentenciadó a pagar una multa nó mayór de [$
1,000] ó prisióó n [en la penitenciaríóa estatal] que nó exceda [5 anñ ós], ó ambós ".

"SECCIOÉ N 3. [Unifórmidad de Interpretacióó n.] Esta Ley se interpretaraó cón el fin de llevar a cabó su própóó sitó
general de unifórmar las nórmas sóbre el tema óbjetó de esta Ley entre lós estadós que la prómulguen".

"SECCIOÉ N 4. [Tíótuló abreviadó] . Esta ley se puede citar cómó la Ley unifórme sóbre el abórtó".

"SECCIOÉ N 5. [ Divisibilidad.] Si cualquier dispósicióó n de esta Ley ó la aplicacióó n de la misma a cualquier persóna ó
circunstancia se cónsidera invaó lida, la invalidez nó afecta ótras dispósiciónes ó aplicaciónes de esta Ley que se
pueden aplicar sin la dispósicióó n ó aplicacióó n nó vaó lida , y para este fin, las dispósiciónes de esta Ley són divisibles
".

"SECCIOÉ N 6. [ Derógacióó n] . Se derógan las siguientes leyes y partes de leyes:"

"(1)"

"(2)"

"(3)"

"SECCIOÉ N 7. [ Mómentó de entrada en vigencia.] Esta Ley entraraó en vigór _________."

[41] "Esta ley se basa en gran medida en la ley de abórtó de Nueva Yórk despueó s de una revisióó n de las leyes maó s
recientes sóbre abórtó en variós estadós y al recónócer una tendencia maó s liberal en las leyes sóbre este tema.
Tambieó n se dió recónócimientó a varias decisiónes en el estadó y tribunales federales que muestran una tendencia
maó s hacia la liberalizacióó n de las leyes de abórtó, especialmente durante el primer trimestre del embarazó ".

"Recónóciendó que aparecíóan variós próblemas en Nueva Yórk, se acónsejaba un períóódó de tiempó maó s córtó para
lós abórtós" ilimitadós ". El períóódó de tiempó se incluíóa entre córchetes para permitir a lós distintós estadós
insertar una cifra maó s acórde cón las diferentes cóndiciónes que pódríóan existir entre lós Tambieó n se incluyóó entre
córchetes el lenguaje que limita el lugar ó lós lugares en lós que se pueden realizar abórtós para dar cuenta de las
diferentes cóndiciónes entre lós estadós. Ademaó s, las limitaciónes de lós abórtós despueó s del períóódó inicial
"ilimitadó" se cólócarón entre pareó ntesis para que lós estadós individuales puede adóptar tódas ó algunas de estas
razónes, ó impóner restricciónes adiciónales a lós abórtós despueó s del períóódó inicial ".

"Esta Ley nó cóntiene ninguna dispósicióó n relaciónada cón cómiteó s de revisióó n meó dica ó próhibiciónes de
sanciónes impuestas al persónal meó dicó que se niega a participar en abórtós pór razónes religiósas u ótras
similares, ó similares. Tales dispósiciónes, aunque estaó n relaciónadas, nó se relaciónan directamente cón cuaó ndó ,
dónde, ó pór quien pueden realizarse abórtós, sin embargó, la Ley nó estaó redactada para excluir tal dispósicióó n pór
parte de un estadó que desea prómulgar la misma ".

[42] Ver, pór ejempló, YWCA v. Kugler, 342 F.Supp. 1048, 1074 (NJ1972); Abele v. Markle , 342 F.Supp. 800, 805-806
(Cónn.1972) (Juez Newman, cóncurrente en el resultadó), Nó. 72-56; Walsingham v. State , 250 Só.2d 857, 863
(Ervin, J., cóncurrentes) (Fla.1971); State v. Gedicke , 43 NJL 86, 90 (1881); Means II 381-382.

[43] Ver C. Haagensen & W. Llóyd, A Hundred Years óf Medicine 19 (1943).

[44] Pótts, Póstcónceptive Cóntról óf Fertility, 8 Int'l J. óf G. & O. 957, 967 (1970) (England and Wales); Abórtión
Mórtality, 20 Mórbidity and Mórtality 208, 209 (June 12, 1971) (U.S. Dept. óf HEW, Public Health Service) (New
Yórk City); Tietze, United States: Therapeutic Abórtións, 1963-1968, 59 Studies in Family Planning 5, 7 (1970);
Tietze, Mórtality with Cóntraceptión and Induced Abórtión, 45 Studies in Family Planning 6 (1969) (Japan,

33
Czechóslóvakia, Hungary); Tietze & Lehfeldt, Legal Abórtión in Eastern Európe, 175 J. A. M. A. 1149, 1152 (April
1961). Otras fuentes se discuten en Lader 17-23.

[45] Ver Brief óf Amicus Natiónal Right tó Life Cómmittee; R. Drinan, The Inviólability óf the Right tó be Bórn, in
Abórtión and the Law 107 (D. Smith ed. 1967); Lóuisell, Abórtión, The Practice óf Medicine and the Due Prócess óf
Law, 16 U. C. L. A. L. Rev. 233 (1969); Nóónan 1.

[46] Veó ase, pór ejempló, Abele v. Markle , 342 F.Supp. 800 (Cónn.1972), apelacióó n Nó. 72-56.

[47] Ver discusiónes en Means I and Means II.

[48] Veó ase, pór ejempló, State v. Murphy , 27 NJL 112, 114 (1858).

[49] Watsón v. State , 9 Tex.App. 237, 244 - 245 (1880); Móóre v. State , 37 Tex. Cr.R. 552, 561, 40 SW 287, 290
(1897); Shaw v. State , 73 Tex.Cr.R. 337, 339, 165 SW 930, 931 (1914); Fóndren v. State , 74 Tex.Cr.R. 552, 557, 169
SW 411, 414 (1914); Gray v. State , 77 Tex.Cr.R. 221, 229, 178 SW 337, 341 (1915).Nó hay inmunidad en Texas para
el padre que nó estaó casadó cón la madre. Hammett v. State , 84 Tex.Cr.R. 635, 209 SW 661 (1919); Thómpsón v.
State (Ct.Crim.App.Tex.1971), apelacióó n Nó. 71-1200.

[50] Ver Smith v. State , 33 Me. a lós 55; In re Vince , 2 NJ 443, 450, 67 A.2d 141, 144 (1949). Una breve discusióó n
de la ley móderna sóbre este tema estaó cóntenida en el Cómentarió al Cóó digó Penal Módeló de ALI § 207.11, en 158
y nn. 35-37 (Tent.Draft Nó. 9, 1959).

[51] Transcripcióó n de lós alegatós de reargumentacióó n, 20-21.

[52] Transcripcióó n de lós alegatós de reargumentacióó n, 24.

[53] Nó tenemós cónstancias de que al realizar un censó seguó n esta claó usula, se ha cóntadó alguna vez a un fetó.

[54] Cuandó Texas própicia que un fetó tenga derechó a la próteccióó n de la Decimócuarta Enmienda cómó persóna,
enfrenta un dilema. Ni en Texas ni en ninguó n ótró estadó se próhíóben tódós lós abórtós. A pesar de la próscripcióó n
general, siempre existe una excepcióó n. La excepcióó n cóntenida en el art. 1196, para un abórtó adquiridó ó intentadó
pór cónsejó meó dicó cón el própóó sitó de salvar la vida de la madre, es tíópicó. Peró si el fetó es una persóna que nó
debe ser privada de la vida sin el debidó prócesó legal, y si la cóndicióó n de la madre es el uó nicó factór determinante,
¿nó parece que la excepcióó n de Texas es incóngruente cón el mandató de la Enmienda?

Existen ótras incónsistencias entre el estadó de la Decimócuarta Enmienda y la ley de abórtó tíópica. Ya se ha
senñ aladó, n 49, supra , que, en Texas, la mujer nó es principal ni cóó mplice cón respectó a un abórtó sóbre ella. Si el
fetó es una persóna, ¿pór queó la mujer nó es principal ni cóó mplice? Ademaó s, la penalizacióó n pór abórtó criminal
especificada pór el art. 1195 es significativamente menór que la pena maó xima pór asesinató prescrita pór el art.
1257 del Cóó digó Penal de Texas. Si el fetó es una persóna, ¿las penas pueden ser diferentes?

[55] Cf. la ley de abórtó de Wiscónsin, que define a "ninñ ó nó nacidó" cómó "un ser humanó desde el mómentó de la
cóncepcióó n hasta que nace vivó", Wis.Stat. § 940.04 (6) (1969), y el nuevó estatutó de Cónnecticut, Pub.Act Nó. 1
(mayó de 1972 sesióó n especial), declarandó que es la pólíótica puó blica del Estadó y la intencióó n legislativa "próteger
y preservar la vida humana de el mómentó de la cóncepcióó n ".

[56] Edelstein 16.

[57] Lader 97-99; D. Feldman, Birth Cóntról in Jewish Law 251-294 (1968). Para una visión maó s estricta, cf. I.
Jakóbóvits, Jewish Views ón Abórtión, in Abórtión and the Law 124 (D. Smith ed. 1967).

[58] Amicus Brief fór the American Ethical Unión et al. Sóbre la póstura del Cónsejó Naciónal de Iglesias y de ótras
denóminaciónes, ver Lader 99-101.

34
[59] Hellman y J. Pritchard, Williams Obstetrics 493 (14 de ed.1971); Dórland's Illustrated Medical Dictiónary
1689 (24th ed. 1965).

[60] Hellman & Pritchard, supra , n 59, en 493.

[61] Para discusiónes sóbre el desarrólló de la pósicióó n catóó lica rómana, ver D. Callahan, Abórtión: Law, Chóice, and
Mórality 409-447 (1970); Nóónan 1.

[62] Veó ase Bródie, The New Biólógy and the Prenatal Child, 9 J.Family L. 391, 397 (1970); Górney, The New Biólógy
and the Future óf Man, 15 U. C. L. A. L. Rev. 273 (1968); Nóte, Criminal Law - Abórtión - The "Mórning-After Pill"
and Other Pre-Implantatión Birth-Cóntról Methóds and the Law, 46 Ore. L. Rev. 211 (1967); G. Taylór, The Biólógical
Time Bómb 32 (1968); A. Rósenfeld, The Secónd Genesis 138-139 (1969); Smith, Thróugh a Test Tube Darkly:
Artificial Inseminatión and the Law, 67 Mich. L. Rev. 127 (1968): Nóte, Artificial Inseminatión and the Law, 1968 U.
Ill. L. F. 203.

[63] W. Prósser, The Law óf Tórts 335-338 (4th ed.1971); 2 F. Harper y F. James, The Law óf Tórts 1028-1031
(1956); Nóta, 63 Harv.L.Rev. 173 (1949).

[64] Veó anse lós casós citadós en Prósser, supra , n 63, en 336-338; Annótatión, Actión fór Death óf Unbórn Child, 15
A. L. R. 3d 992 (1967).

[65] Prósser, supra, n. 63, at 338; Ver, The Law and the Unbórn Child: The Legal and Lógical Incónsistencies, 46
Nótre Dame Law. 349, 354-360 (1971).

[66] Lóuisell, Abórtión, The Practice óf Medicine and the Due Prócess óf Law, 16 U. C. L. A. L. Rev. 233, 235-238
(1969); Nóte, 56 Iówa L. Rev. 994, 999-1000 (1971); Ver, The Law and the Unbórn Child, 46 Nótre Dame Law. 349,
351-354 (1971).

[67] Ni en esta ópinióó n ni en Dóe v. Bóltón, póst , p. 179, discutimós lós derechós del padre, si existen en el cóntextó
cónstituciónal, en la decisióó n del abórtó. Nó se ha afirmadó ninguó n derechó paternó en ningunó de lós casós, y lós
estatutós de Texas y Geórgia en su cara nó tienen cónócimientó del padre. Sómós cónscientes de que algunós
estatutós recónócen al padre en ciertas circunstancias. Carólina del Nórte, pór ejempló, NCGen.Stat. § 14-45.1
(Supp. 1971), requiere el permisó pór escritó del maridó para el abórtó cuandó la mujer es menór de edad casada,
es decir, cuandó tiene menós de 18 anñ ós de edad, 41 NCAG 489 (1971); si la mujer es una menór sóltera, se
requiere el permisó pór escritó de lós padres. Nó es necesarió que ahóra decidamós si las dispósiciónes de este tipó
són cónstituciónales.

Opinión concurrente del Juez STEWART

El juez STEWART, concurrente en la decisión:

En 1963, este tribunal, en Ferguson v. Skrupa , 372 US 726 , pretendíóa dictar la sentencia de
muerte a la dóctrina del debidó prócesó sustantivó, una dóctrina bajó la cual muchas leyes
estatales habíóan cónsideradó en el pasadó viólar la Decimócuarta Enmienda. Cómó ló expresóó
la ópinióó n del Juez Black para la Córte en Skrupa:

35
"Hemós vueltó a la própósicióó n cónstituciónal óriginal de que lós tribunales nó sustituyen sus
creencias sóciales y ecónóó micas pór el juició de lós cuerpós legislativós, que són elegidós para
apróbar leyes". Id, en 730. [1]

Apenas dós anñ ós maó s tarde, en Griswold v. Connecticut, 381 US 479 , el Tribunal declaróó
incónstituciónal una ley de cóntról de natalidad de Cónnecticut. En vista de ló que se habíóa
dichó tan recientemente en Skrupa, cómprensiblemente , la ópinióó n de la Córte en Griswold
hizó ló pósible pór evitar depender de la Claó usula de Debidó Prócesó de la Decimócuarta
Enmienda cómó base de la decisióó n. Sin embargó, la ley de Cónnecticut nó viólóó ninguna
dispósicióó n de la Carta de Derechós ni ninguna ótra dispósicióó n especíófica de la Cónstitucióó n.
[2] Asíó que estaba claró [168] para míó entónces, y es igualmente claró ahóra, que la decisióó n
de Griswold puede entenderse raciónalmente sóló cómó una afirmacióó n de que la ley de
Cónnecticut invadióó sustancialmente la "libertad" que estaó prótegida pór la Claó usula del
Debidó Prócesó de la Decimócuarta Enmienda. [3] En este entendimientó, Griswold se
mantiene cómó unó de una larga lista de casós previós a Skrupa decididós bajó la dóctrina del
debidó prócesó sustantivó, y ahóra ló aceptó cómó tal.

"En una Cónstitucióó n para un puebló libre, nó puede haber ninguna duda de que el significadó
de “libertad” debe ser verdaderamente amplió". Board of Regents v. Roth , 408 US 564 , 572. La
Cónstitucióó n en ninguó n lugar mencióna un derechó especíóficó de eleccióó n persónal en asuntós
de matrimónió y vida familiar, peró la "libertad" prótegida pór la Claó usula del Debidó Prócesó
de la Decimócuarta Enmienda cubre maó s que aquellós libertades explíócitamente nómbradas
en la Carta de Derechós. Ver Schware v. Board of Bar Examiners , 353 US 232 , 238-239; Pierce
v. Society of Sisters , 268 US 510 , 534-535; Meyer v. Nebraska , 262 US 390 , 399-400. Cf.
Shapiro v. Thompson , 394 US 618 , 629 - 630; United States v. Guest , 383 US 745 , 757 - 758;
Carrington v. Rash , 380 US 89 , 96; Aptheker v. Secretary of State , 378 US 500 , 505; Kent v.
Dulles , 357 US 116 , 127; Bolling v. Sharpe , 347 US 497 , 499 - 500; Truax v. Raich , 239 US 33 ,
41. [169]

Cómó el Juez Harlan escribióó una vez:

"[E]l alcance cómpletó de la libertad garantizada pór la Claó usula del Debidó Prócesó nó puede
encóntrarse ni limitarse pór lós teó rminós precisós de las garantíóas especíóficas establecidas en
ótrós lugares en la Cónstitucióó n. Esta 'libertad' nó es una serie de puntós aisladós que figuran
en lós teó rminós de la tóma de própiedad, la libertad de expresióó n, prensa y religióó n, el derechó
a tener y pórtar armas, la libertad de registrós y decómisós irrazónables, etc., sinó que es un
cóntinuó raciónal que, en teó rminós generales, incluye una libertad de tódas las impósiciónes
arbitrarias sustanciales y restricciónes sin própóó sitó ... y que tambieó n recónóce, cómó surge de
un juició razónable y sensible, que ciertós intereses requieren de un escrutinió
particularmente cuidadósó de las necesidades del estadó invócadas para justificar su
restriccióó n". Poe v. Ullman , 367 US 497 , 543 (ópinióó n disidente de la desestimacióó n de la
apelacióó n) (citas ómitidas).

En palabras del Sr. Juez Frankfurter,

36
"Grandes cónceptós cómó ... la 'libertad' ... fuerón deliberadamente dejadós para recóger el
significadó de la experiencia, ya que se relaciónan cón tódó el dóminió del hechó sócial y
ecónóó micó, y lós estadistas que fundarón esta Nacióó n sabíóan muy bien que sóló una sóciedad
estancada permanece sin cambiós."National Mutual Ins. Co. v. Tidewater Transfer Co. , 337 US
582 , 646 (ópinióó n disidente).

Varias decisiónes de este Tribunal dejan en claró que la libertad de eleccióó n persónal en
asuntós de matrimónió y vida familiar es una de las libertades prótegidas pór la Claó usula del
Debidó Prócesó de la Decimócuarta Enmienda. Loving v. Virginia , 388 US 1 , 12; Griswold v.
Connecticut, supra; Pierce v. Society of Sisters, supra; Meyer v. Nebraska, supra. Ver tambieó n
Prince v. Massachusetts , 321 US 158 , 166; Skinner v. Oklahoma , 316 US 535 , 541. Tan
recientemente cómó en el anñ ó pasadó, en Eisenstadt v. Baird , 405 US 438 , 453, recónócimós

"el derechó del individuó , casadó ó sólteró, a estar libre de una intrusióó n gubernamental
injustificada en asuntós que afectan tan fundamentalmente a una persóna [170]cómó la
decisióó n de tener ó engendrar un hijó ".

Ese derechó incluye necesariamente el derechó de una mujer a decidir si interrumpir ó nó su


embarazó.

"Ciertamente, lós intereses de una mujer en la entrega de su yó fíósicó y emóciónal durante el


embarazó y lós intereses que se veraó n afectadós a ló largó de su vida pór el nacimientó y la
crianza de un hijó tienen un gradó muchó mayór de significadó e intimidad persónal que el
derechó a enviar a un ninñ ó a la escuela privada prótegida en Pierce v. Society of Sisters , 268 US
510 (1925), ó el derechó a ensenñ ar un idióma extranjeró prótegidó en Meyer v. Nebraska , 262
US 390 (1923). Abele v. Markle , 351 F.Supp. 224, 227 (Cónn.1972).

Claramente, pór ló tantó, la Córte hóy estaó en ló córrectó al sóstener que el derechó afirmadó
pór Jane Róe se adópta dentró de la libertad persónal prótegida pór la Claó usula de Debidó
Prócesó de la Decimócuarta Enmienda.

Es evidente que la ley de abórtó de Texas infringe ese derechó directamente. De hechó, es
difíócil imaginar un resumen maó s cómpletó de una libertad cónstituciónal que el funciónadó
pór la ley penal inflexible ahóra en vigór en Texas. La pregunta entónces es si lós intereses
estatales aducidós para justificar este resumen pueden sóbrevivir al "escrutinió
particularmente cuidadósó" que requiere la Decimócuarta Enmienda.

Lós intereses estatales alegadós són la próteccióó n de la salud y la seguridad de la mujer


embarazada, y la próteccióó n de la pótencial vida humana futura dentró de ella. Estós són
óbjetivós legíótimós, ampliamente suficientes para permitir que un Estadó regule el abórtó
cómó ló hace cón ótrós prócedimientós quiruó rgicós, y tal vez suficientes para permitirle a un
Estadó regular lós abórtós de manera maó s estricta, ó inclusó próhibirlós en las uó ltimas etapas
del embarazó. Peró tal legislacióó n nó estaó ante nósótrós, y creó que la Córte de hóy ha
demóstradó a fóndó que estós intereses estatales nó pueden apóyar cónstituciónalmente la
amplia restriccióó n a la libertad persónal[171] que impóne la ley existente de Texas. En

37
cónsecuencia, me unó a la ópinióó n de la Córte que sóstiene que esa ley es invaó lida bajó la
Claó usula del Debidó Prócesó de la Decimócuarta Enmienda.

NOTAS A PIE DE PÁGINA

[1] Sóló el Juez Harlan nó se unióó a la ópinióó n de la Córte, 372 US en 733.

[2] Nó existe un derechó cónstituciónal de privacidad, cómó tal.

"[La Cuarta] Enmienda prótege la privacidad individual cóntra ciertós tipós de intrusióó n gubernamental, peró sus
prótecciónes van maó s allaó ya menudó nó tienen nada que ver cón la privacidad. Otras dispósiciónes de la
Cónstitucióó n prótegen la privacidad persónal de ótras fórmas de invasióó n gubernamental. la próteccióó n del derechó
general a la privacidad de una persóna -su derechó a que ló dejen sólós ótras persónas- es, al igual que la
próteccióó n de su própiedad y de su própia vida, en gran parte a la ley de lós Estadós individuales ". Katz v. United
States , 389 US 347 , 350-351 (se ómiten las nótas de pie de paó gina).

[3] Estó tambieó n quedóó claró para el Juez Black, 381 US en 507 (ópinióó n disidente); al Sr. Juez Harlan, 381 US en
499 (ópinióó n cóncurrente en la sentencia); y a MR. JUSTICE WHITE, 381 US at 502 (ópinióó n cóncurrente en la
sentencia). Veó ase tambieó n la ópinióó n cuidadósa y cuidadósa del Sr. Harlan que disiente de la desestimacióó n de la
apelacióó n en Póe v. Ullman , 367 US 497 , 522.

Opinión disidente del Juez REHNQUIST

La ópinióó n de la Córte apórta en la decisióó n de esta inquietante pregunta tantó un extensó


relató históó ricó cómó una gran cantidad de estudiós juríódicós. Si bien la ópinióó n me inspira
respetó, tengó un desacuerdó fundamental cón aquellas partes que invalidan la ley de Texas en
cuestióó n y, pór ló tantó, disientó.

La Córte decide que un Estadó nó puede impóner praó cticamente ninguna restriccióó n sóbre la
realizacióó n de abórtós durante el primer trimestre del embarazó. Nuestras decisiónes
anterióres indican que un presupuestó necesarió de esa cónclusióó n es que el litigante
estuviera en su primer trimestre de embarazó en alguó n mómentó durante la tramitacióó n de su
demanda. Si bien una parte puede reivindicar sus própiós derechós cónstituciónales, nó puede
buscar la reivindicacióó n de lós derechós de lós demaó s. Moose Lodge v. Irvis , 407 US 163
(1972); Sierra, Club v. Morton , 405 US 727(1972). La declaracióó n de hechós de la Córte en este
casó deja claró, sin embargó, que el registró de ninguna manera indica la presencia de tal
demandante. Sóló sabemós que la demandante Róe en el mómentó de presentar su demanda

38
era una mujer embarazada; y en verdad nó sabemós si pudó haber estadó en su uó ltimó
trimestre de embarazó a partir de la fecha en que se presentóó la demanda.

Nada en la ópinióó n de la Córte indica que Texas pódríóa nó aplicar cónstituciónalmente su


próscripcióó n del abórtó cómó estaó escrita a una mujer en esa etapa del embarazó. Nó óbstante,
el Tribunal utiliza su demanda cóntra la ley de Texas cómó un puntó de apóyó para decidir que
lós Estadós nó pueden[172]impóner virtualmente ninguna restriccióó n en lós abórtós meó dicós
realizadós durante el primer trimestre del embarazó. Al decidir tal demanda hipóteó tica, la
Córte se aparta de la antigua advertencia de que nunca deberíóa "fórmular una nórma de
derechó cónstituciónal maó s amplia de ló que exigen lós hechós precisós a lós que se aplicaraó ".
Liverpool, Nueva York and Philadelphia SS Co. v. Commissioners of Emigration , 113 US 33 , 39
(1885). Ver tambieó n Ashwander v. TVA , 297 US 288 , 345 (1936) (Brandeis, J., cóncurrente).

II

Inclusó si hubiera un demandante en este casó capaz de litigar la cuestióó n que el Tribunal
decide, llegaríóa a una cónclusióó n cóntraria a la alcanzada pór el Tribunal. Tengó dificultades
para cóncluir, cómó ló hace la Córte, que el derechó de "privacidad" estaó invólucradó en este
casó. Texas, seguó n la leyimpugnadó aquíó, próhíóbe la realizacióó n de un abórtó meó dicó pór un
meó dicó cón licencia en un demandante cómó Róe. Una transaccióó n que resulta en una
óperacióó n cómó esta nó es "privada" en el usó órdinarió de esa palabra. Tampócó es la
"privacidad" que el Tribunal encuentra aquíó inclusó un pariente lejanó de la libertad de
registrós y decómisós prótegidós pór la Cuarta Enmienda a la Cónstitucióó n, que la Córte ha
denóminadó que incórpóra un derechó a la privacidad. Katz v. United States , 389 US

Si el Tribunal entiende pór el teó rminó "privacidad" el derechó de una persóna de establecer
interrelaciónes cónsensuadas sin restricciónes estatales nó deseadas, y cómó una fórma de
"libertad" prótegida pór la Decimócuarta Enmienda, entónces nó hay duda de que reclamós
similares han sidó cónfirmadós en nuestras decisiónes anterióres sóbre la base de esa
libertad. Estóy de acuerdó cón la declaracióó n del juez STEWART en su ópinióó n cóncurrente de
que la "libertad" cuya privacióó n impide la claó usula del debidó prócesó [173] de la
decimócuarta enmienda prótege y abarca maó s que lós derechós que se encuentran en el Bill of
Rights (la Declaracióó n de Derechós de las diez primeras enmiendas). Peró esa libertad nó estaó
garantizada absólutamente cóntra la privacióó n, sóló cóntra la privacióó n sin debidó prócesó
legal. La prueba tradiciónalmente aplicada en el aó rea de la legislacióó n sócial y ecónóó mica es si
una ley cómó la impugnada tiene una relacióó n raciónal cón un óbjetivó estatal vaó lidó.
Williamson v. Lee Optical Co., 348 US 483, 491 (1955). La Claó usula del Debidó Prócesó de la
Decimócuarta Enmienda indudablemente cólóca un líómite, aunque amplió, sóbre el póder
legislativó para prómulgar leyes cómó esta. Si la ley de Texas próhíóbe un abórtó aun cuandó la
vida de la madre esteó en peligró, tengó pócas dudas de que tal estatutó careceríóa de una
relacióó n raciónal cón un óbjetivó estatal vaó lidó seguó n la prueba establecida en Williamson,
supra. Peró la amplia invalidacióó n de la Córte de cualquier restriccióó n al abórtó durante el

39
primer trimestre es impósible de justificar seguó n ese estaó ndar, y la pónderacióó n cónsciente de
factóres en cómpetencia que la ópinióó n del Tribunal aparentemente sustituye al test
establecidó es muchó maó s aprópiada para un juició legislativó que para unó judicial.

El Tribunal ómite la história de la Decimócuarta Enmienda en su enunciacióó ndel test del


"imperiósó intereó s estatal". Ver Weber vs. Aetna Casualty & Surety Co. , 406 US 164 , 179 (1972)
(ópinióó n discrepante). Peró la Córte agrega un nuevó repliegue a ese test al traspólar las
cónsideraciónes legales asóciadas cón la Claó usula de Igual Próteccióó n de la Decimócuarta
Enmienda a este casó que surge bajó la Claó usula de Debidó Prócesó de la Decimócuarta
Enmienda. A menós que malinterprete las cónsecuencias de este trasplante de la "prueba de
un intereó s estatal imperiósó", la ópinióó n del Tribunal lógraraó la próeza aparentemente
impósible de dejar este aó rea del derechó maó s cónfusa de ló que la encóntróó .[174]

Si bien la ópinióó n de la Córte cita la disidencia del Juez Hólmes en Lochner v. New York , 198 US
45, 74 (1905), el resultadó al que llega estaó maó s en sintóníóa cón la ópinióó n mayóritaria del
Juez Peckham en ese casó. Cómó en Lochnery casós similares aplicandó estaó ndares sustantivós
de debidó prócesó a la legislacióó n de bienestar sócial y ecónóó micó, la adópcióó n del estaó ndar de
intereó s estatal imperiósó inevitablemente requeriraó que este Tribunal examine las pólíóticas
legislativas y transmita la sabiduríóa de estas pólíóticas en el prócesó mismó de decidir si un
particular el intereó s estatal presentadó puede ó nó ser "cónvincente". La decisióó n aquíó de
dividir el embarazó en tres teó rminós distintós y esbózar las restricciónes permisibles que el
Estadó puede impóner en cada unó, pór ejempló, participa maó s de la legislacióó n judicial que
de una determinacióó n de la intencióó n de lós redactóres de la Decimócuarta Enmienda.

El hechó de que la mayóríóa de lós Estadós que reflejan, despueó s de tódó, el sentimientó
mayóritarió en esós Estadós, hayan tenidó restricciónes sóbre lós abórtós durante al menós
un sigló es una fuerte indicacióó n, me parece, de que el derechó afirmadó a un abórtó nó estaó "
tan arraigadós en las tradiciónes y la cónciencia de nuestró puebló cómó para ser calificadós
cómó fundamentales", Snyder v. Massachusetts, 291 US 97 , 105 (1934). Inclusó hóy en díóa,
cuandó lós puntós de vista de la sóciedad sóbre el abórtó estaó n cambiandó, la mera existencia
del debate es evidencia de que el "derechó" a un abórtó nó es tan universalmente aceptadó
cómó el sólicitante nós haríóa creer.

Para llegar a su resultadó, la Córte necesariamente tuvó que encóntrar dentró del alcance de la
Decimócuarta Enmienda un derechó que aparentemente era cómpletamente descónócidó
para lós redactóres de la Enmienda. Ya en 1821, la Legislatura de Cónnecticut prómulgóó la
primera ley estatal que abórda directamente el abórtó. Cónn.Stat., Tit. 22, §§ 14, 16. En el
mómentó de la adópcióó n de la Decimócuarta [175 ]Enmienda en 1868, habíóa al menós 36
leyes prómulgadas pór las legislaturas estatales ó territóriales que limitaban el abórtó. [1] Si
bien muchós Estadós han enmendadó ó actualizadó [176] sus leyes, 21 de las leyes que regíóan
en 1868 siguen vigentes hóy. [2] De hechó, la ley de Texas que se revócóó hóy fue, cómó senñ ala
la mayóríóa, prómulgadó pór primera vez en 1857,[177] y "se ha mantenidó sustancialmente
sin cambiós hasta la actualidad". Ver ante en 119.

40
Aparentemente, nó hubó dudas cón respectó a la validez de esta dispósicióó n ó de cualquiera
de lós ótrós estatutós estatales cuandó se adóptóó la Decimócuarta Enmienda. La uó nica
cónclusióó n pósible de esta história es que lós redactóres nó intentarón que la Decimócuarta
Enmienda retirara de lós Estadós el póder de legislar cón respectó a este asuntó.

III

Inclusó si unó estuviera de acuerdó en que el Tribunal teníóa un casó para decidir, y en que el
enunciadó de derechó cónstituciónal sustantivó que adópta la ópinióó n de la Córte era
adecuadó, la sólucióó n que da la Córte al casó sigue siendó difíócil de justificar. La ley de Texas ha
sidó invalidada en su tótalidad, a pesar de que el Tribunal aparentemente admite que, en
períóódós pósterióres de embarazó, Texas pódríóa impóner estas mismas limitaciónes legales al
abórtó. Mi cómprensióó n de la praó ctica pasada es que se si se encuentra que una ley [178] es
invaó lida en su aplicacióó n a un casó particular, peró nó en un tódó incónstituciónal, nó resulta
simplemente "anuladó" sinó que, en cambió, se ló declara incónstituciónal en su aplicacióó n a la
situacióó n de hechó que llegóó al Tribunal. Yick Wo v. Hopkins, 118 US 356 (1886); Street v. New
York, 394 US 576 (1969).

Pór tódas las razónes anterióres, disientó respetuósamente.

NOTAS A PIE DE PÁGINA

[1] Jurisdicciónes que han prómulgadó leyes sóbre el abórtó antes de la adópcióó n de la Decimócuarta Enmienda en
1868:1. Alabama - Ala. Acts, c. 6, 2 (1840).2. Arizona - Hówell Códe, c. 10, 45 (1865).3. Arkansas - Ark. Rev. Stat., c.
44, div. III, Art. II, 6 (1838).4. California - Cal. Sess. Laws, c. 99, 45, p. 233 (1849-1850).5. Colorado (Terr.) - Cóló. Gen.
Laws óf Terr. óf Cóló., 1st Sess., 42, pp. 296-297 (1861).6. Connecticut - Cónn. Stat., Tit. 20, 14, 16 (1821). En 1868,
esta ley fue reemplazada pór ótra ley sóbre abórtó. Cónn. Pub. Acts, c. 71, 1, 2, p. 65 (1860).7. Florida - Fla. Acts 1st
Sess., c. 1637, subc. 3, 10, 11, subc.8, 9, 10, 11 (1868), luegó refórmada, ahóra Fla. Stat. Ann. 782.09, 782.10, 797.01,
797.02, 782.16 (1965).8. Georgia - Ga. Pen. Códe, 4th Div., 20 (1833).9. Kingdom of Hawaii - Hawaii Pen. Códe, c. 12,
1, 2, 3 (1850).10. Idaho (Terr.) - Idahó (Terr.) Laws, Crimes and Punishments 33, 34, 42, pp. 441, 443 (1863).11.
Illinois - Ill. Rev. Criminal Códe 40, 41, 46, pp. 130, 131 (1827). Hacia 1868, esta ley fue reemplazada pór la que se
prómulgóó en su lugar. Ill. Pub. Laws 1, 2, 3, p. 89 (1867).12. Indiana - Ind. Rev. Stat. 1, 3, p. 224 (1838). Hacia 1868,
esta ley habíóa sidó derógada pór ótra ley pósteriór. Ind. Laws, c. LXXXI, 2 (1859).13. Iowa (Terr.) - Iówa (Terr.) Stat.,
1st Legis., 1st Sess., 18, p. 145 (1838). Hacia 1868, esta ley habíóa sidó derógada pór ótra ley pósteriór. Iówa (Terr.)
Rev. Stat., c. 49, 10, 13 (1843).14. Kansas (Terr.) - Kan. (Terr.) Stat., c. 48, 9, 10, 39 (1855). Hacia 1868, esta ley habíóa
sidó derógada pór ótra ley pósteriór. Kan. (Terr.) Laws, c. 28, 9, 10, 37 (1859).15. Louisiana - La. Rev. Stat., Crimes
and Offenses 24, p. 138 (1856).16. Maine - Me. Rev. Stat., c. 160, 11, 12, 13, 14 (1840).17. Maryland - Md. Laws, c.
179, 2, p. 315 (1868).18. Massachusetts - Mass. Acts & Resólves, c. 27 (1845).19. Michigan - Mich. Rev. Stat., c. 153,
32, 33, 34, p. 662 (1846). [410 U.S. 113, 176].20. Minnesota (Terr.) - Minn. (Terr.) Rev. Stat., c. 100, 10, 11, p. 493
(1851).21. Mississippi - Miss. Códe, c. 64, 8, 9, p. 958 (1848).22. Missouri - Mó. Rev. Stat., Art. II, 9, 10, 36, pp. 168,
172 (1835).23. Montana (Terr.) - Mónt. (Terr.) Laws, Criminal Practice Acts 41, p. 184 (1864).24. Nevada (Terr.) -
Nev. (Terr.) Laws, c. 28, 42, p. 63 (1861).25. New Hampshire - N. H. Laws, c. 743, 1, p. 708 (1848).26. New Jersey - N. J.
Laws, p. 266 (1849).27. New York - N. Y. Rev. Stat., pt. 4, c. 1, Tit. 2, 8, 9, pp. 12-13 (1828). Hacia 1868, esta ley habíóa
sidó derógada pór ótra ley pósteriór. N. Y. Laws, c. 260, 1-6, pp. 285-286 (1845); N. Y. Laws, c. 22, 1, p. 19 (1846).28.
Ohio - Ohió Gen. Stat. 111 (1), 112 (2), p. 252 (1841).29. Oregon - Ore. Gen. Laws, Crim. Códe, c. 43, 509, p. 528

41
(1845-1864).30. Pennsylvania - Pa. Laws Nó. 374, 87, 88, 89 (1860).31. Texas - Tex. Gen. Stat. Dig., c. VII, Arts. 531-
536, p. 524 (Oldham & White 1859).32. Vermont - Vt. Acts Nó. 33, 1 (1846). Hacia 1868, esta ley habíóa sidó
derógada pór ótra ley pósteriór. Vt. Acts Nó. 57, 1, 3 (1867).33. Virginia - Va. Acts, Tit. II, c. 3, 9, p. 96 (1848).34.
Washington (Terr.) - Wash. (Terr.) Stats., c. II, 37, 38, p. 81 (1854).35. West Virginia - See Va. Acts., Tit. II, c. 3, 9, p. 96
(1848); W. Va. Cónst., Art. XI, par. 8 (1863).36. Wisconsin - Wis. Rev. Stat., c. 133, 10, 11 (1849). Hacia 1868, esta ley
habíóa sidó derógada pór ótra ley pósteriór. Wis. Rev. Stat., c. 164, 10, 11; c. 169, 58, 59 (1858).

[2] Las leyes de abórtó vigentes en 1868 y auó n aplicables a partir de agóstó de 1970:1. Arizona (1865). 2.
Connecticut (1860). 3. Florida (1868). 4. Idaho (1863). 5. Indiana (1838). [410 US 113, 177] 6. Iowa (1843). 7.
Maine (1840). 8. Massachusetts (1845). 9. Michigan (1846). 10. Minnesota (1851). 11. Missouri (1835). 12. Montana
(1864). 13. Nevada (1861). 14. New Hampshire (1848). 15. Nueva Jersey (1849). 16. Ohio (1841). 17. Pensilvania
(1860). 18. Texas (1859). 19. Vermont (1867). 20. Virginia Occidental (1863). 21. Wisconsin (1858). [410 US 113,
179]

42
DOE V. BOLTON
Nó. 70-40

410 U.S. 179

Alegatos: 13 de diciembre de 1971 - Reargumentación: 11 de octubre de 1972

Fallo: 22 de enero de 1973

Syllabus

La ley de Geórgia próhíóbe un abórtó exceptó cuandó sea realizadó pór un meó dicó de Geórgia
debidamente autórizadó cuandó sea necesarió en "su mejór juició clíónicó" pórque el embarazó
cóntinuó póndríóa en peligró la vida de una mujer embarazada ó perjudicaríóa su salud; el fetó
próbablemente naceríóa cón un defectó grave; ó el embarazó fue el resultadó de una viólacióó n.
26-1202 (a) de Ga. Cóó digó Penal. Ademaó s del requisitó de que el paciente sea residente de
Geórgia y ciertós ótrós requisitós, el esquema legal plantea tres cóndiciónes de prócedimientó
en 26-1202 (b): (1) que el abórtó se realice en un hóspital acreditadó pór la Cómisióó n
Cónjunta de Acreditacióó n de Hóspitales (JCAH); (2) que el prócedimientó sea apróbadó pór el
cómiteó de abórtó del persónal del hóspital; y (3) que la ópinióó n del meó dicó que ló realiza sea
cónfirmada mediante exaó menes independientes del paciente pór parte de ótrós dós meó dicós
cón licencia. El apelante Dóe, un ciudadanó indigente casadó en Geórgia, al que se le denegóó
un abórtó despueó s de óchó semanas de embarazó pór nó cumplir cón alguna de las
cóndiciónes 26-1202 (a), sólicitóó una medida cautelar y declaratória, alegandó que las leyes de
Geórgia eran incónstituciónales. Otrós actóres que se unierón a la demanda incluyerón
meó dicós cón licencia de Geórgia (quienes afirmarón que las leyes de Geórgia "óbstaculizarón y
disuadierón" sus praó cticas), enfermeras registradas, cleó rigós y trabajadóres sóciales. Aunque
sóstuvó que tódós lós demandantes teníóan legitimacióó n, el Tribunal de Distritó dictaminóó que
sóló Dóe presentaba una cóntróversia judiciable. En el casó de Dóe, el tribunal dictóó una
sentencia declarativa, sin mandató cautelar, invalidandó cómó una viólacióó n de la privacidad y
la libertad persónal la limitacióó n a las tres situaciónes especificadas en § 26-1202 (a) y ótras
dispósiciónes peró sósteniendó que el intereó s del Estadó en la próteccióó n de la salud y la
existencia de un "pótencial de existencia humana independiente" justificarón la regulacióó n a
traveó s del § 26-1202 (b) de la "fórma de realizacióó n, asíó cómó la calidad de la decisióó n final de
abórtar". Lós apelantes, reclamandó derechó a una tutela maó s amplia, recurrierón
directamente ante este Tribunal.

La Corte sostuvo que:

43
1. El casó de Dóe presenta una cóntróversia actual, judiciable y que tiene legitimacióó n para
demandar, Roe v. Wade, ante, p. 113, al igual que lós meó dicós recurrentes [410 US 179, 180]
(quienes, a diferencia del meó dicó de Wade, nó fuerón acusadós de viólaciónes al abórtó) y, pór
ló tantó, es innecesarió resólver la cuestióó n de la legitimacióó n de lós ótrós apelantes. Paó ginas
187-189.

2. El derechó cónstituciónal de una mujer a un abórtó nó es absólutó. Roe v. Wade, supra. P.


189.

3. El requisitó de que la decisióó n de un meó dicó de realizar un abórtó debe descansar sóbre "su
mejór juició clíónicó" de su necesidad nó es incónstituciónalmente vagó, ya que ese juició puede
hacerse a la luz de tódas las circunstancias cóncurrentes. Estados Unidos v. Vuitch, 402 US 62,
71 -72. Paó ginas 191-192.

4. Las tres cóndiciónes de prócedimientó del § 26-1202 (b) viólan la Decimócuarta Enmienda.
Paó ginas 192-200.

(a) El requisitó de acreditacióó n JCAH nó es vaó lidó, ya que el Estadó nó ha demóstradó que sóló
lós hóspitales (y muchó menós aquellós cón acreditacióó n JCAH) satisfagan su intereó s en
próteger plenamente al paciente; y un requisitó del hóspital que nó excluye el primer
trimestre del embarazó nó seríóa vaó lidó sóló pór ese mótivó, ver Roe v. Wade, supra. Paó ginas
193-195.

(b) La injerencia de un cómiteó hóspitalarió sóbre el abórtó, un prócedimientó nó aplicable en


cuestiónes de derechó penal estatal a ótras situaciónes quiruó rgicas, es indebidamente
restrictiva de lós derechós del paciente, que ya estaó n salvaguardadós pór su meó dicó persónal.
Paó ginas 195-198.

(c) La apróbacióó n requerida pór dós meó dicós practicantes tampócó tiene una cónexióó n
raciónal cón las necesidades del paciente e infringe indebidamente el derechó de su meó dicó a
ejercer. Paó ginas 198-200.

5. El requisitó de residencia en Geórgia vióla la Claó usula de Privilegiós e Inmunidades al negar


la próteccióó n a las persónas que ingresan a Geórgia para recibir serviciós meó dicós allíó. P. 200.

6. El argumentó de igualdad de próteccióó n de lós recurrentes centradó en las tres cóndiciónes


de prócedimientó en 26-1202 (b), invalidadó pór ótrós mótivós, carece de fundamentó.
Paó ginas 200-201.

7. Nó se dicta sentencia sóbre la cuestióó n de la medida cautelar. Cf. Roe v. Wade, supra. P.
201.319

El casó F. Supp. 1048, es cónfirmadó y módificadó.

44
El juez BLACKMUN, emitió la opinión de la Corte, a la que se unió el presidente de la
Corte juez BURGER ylos jueces DOUGLAS, BRENNAN, STEWART, MARSHALL y POWELL. El
presidente de la Corte juez BURGER, ver p. 207, y el juez DOUGLAS, post, p. 209,
suscriben opiniones concurrentes. El juez WHITE presentó una opinión disidente, la
que suscribe el juez REHNQUIST, ver p. 221. El juez REHNQUIST presentó una opinión
disidente, ver p. 223. [410 US 179, 181]

[Para la opinión concurrente del Juez DOUGLAS, ver el caso Doe v. Bolton, infra]

[Para la opinión disidente del Juez WHITE, ver el caso Doe v. Bolton, infra]

Margie Pitts Hames alegóó en audiencia pór la causa de lós recurrentes. Cón ella en lós escritós estaban Reber F.
Bóult, Jr., Charles Mórgan, Jr., Elizabeth Róediger Rindskópf, y Tóbiane Schwartz.

Dóróthy T. Beasley alegóó en audiencia pór de lós apeladós. Cón ella en el escritó estuvierón Arthur K. Bóltón, Fiscal
General de Geórgia, Haróld N. Hill, Jr., Fiscal General Adjuntó, Cóurtney Wilder Stantón, Secretarió de Justicia
Auxiliar, Jóel Feldman, Henry L. Bówden y Ralph H. Witt . *

[Nóta: Escritós de amici curiae fuerón presentadós pór Róy Lucas para el American Cóllege óf Obstetricians and
Gynecólógists et al .; pór Dennis J. Hóran, Jeróme A. Frazel, Jr., Thómas M. Crisham, y Delóres V. Hóran pór Ciertós
Meó dicós, Prófesóres y Becariós del Cólegió Estadóunidense de Obstetricia y Ginecólógíóa; pór Harriet F. Pilpel, Nancy
F. Wechsler, y Frederic S. Nathan para Planned Parenthóód Federatión óf America, Inc., et al .; pór Alan F. Charles
para el Prógrama Legal Naciónal sóbre Próblemas de Salud de lós Póbres et al .; pór Marttie L. Thómpsón para State
Cómmunities Aid Assn .; pór Alfred L. Scanlan, Martin J. Flynn y Róbert M. Byrn pór el Cómiteó Naciónal del Derechó
a la Vida; pór Helen L. Buttenwieser para American Ethical Unión et al.; pór Nórma G. Zarky para la Asóciacióó n
Americana de Mujeres Universitarias et al .; pór Nancy Stearns para New Wómen Lawyers et al .; pór el Cómiteó de
Califórnia para Legalizar el Abórtó et al .; pór Róbert E. Dunne para Róbert L. Sassóne; y pór Ferdinand Buckley pró
se].

Opinión de la Corte, expuesta por el Juez BLACKMUN

El Juez BLACKMUN expuso la opinión de la Corte.

En esta apelacióó n, las leyes penales sóbre abórtó recientemente prómulgadas en Geórgia són
impugnadas pór mótivós cónstituciónales. Las nórmas són las secciónes 26-1201 a 26-1203
del Cóó digó Penal del Estadó, Geórgia Laws, 1968 Sessión, pp. 1249, 1277-1280. En Roe v.
Wade, ante, p. 113, hóy hemós anuladó, pór ser cónstituciónalmente defectuósas, las leyes
penales de abórtó de Texas que són representativas de las dispósiciónes vigentes [410 US 179,
182] en la mayóríóa de nuestrós Estadós. La legislacióó n de Geórgia, sin embargó, es diferente y
merece una cónsideracióó n separada.

45
Las nórmas en cuestióó n se repróducen en el Apeó ndice A, p. 202. [1] Cómó lós apelantes
recónócen, [2]lós estatutós de 1968 estaó n basadós en el Cóó digó Penal Módeló del Institutó de
Derechó Americanó (ALI), 230.3 (Próyectó de Antepróyectó Oficial, 1962), repróducidó cómó
Apeó ndice B, p. 205. La própuesta del ALI ha servidó cómó módeló de legislacióó n reciente en
apróximadamente un cuartó de nuestrós Estadós. [3] Las nuevas dispósiciónes de Geórgia
reemplazarón a la ley que habíóa estadó vigente durante maó s de 90 anñ ós. Geórgia Laws 1876,
Nó. 130, 2, en 113. [4] La ley predecesóra era similar [410 US 179, 183] a la legislacióó n de
Texas cónsiderada en Roe v. Wade, supra, que hizó que tódós lós abórtós fueran criminales,
exceptó lós necesariós para "preservar la vida" de la mujer embarazada. Lós nuevós estatutós
nó han sidó cuestiónadós pór mótivós cónstituciónales en lós tribunales estaduales de
Geórgia.

La Seccióó n 26-1201, cón una excepcióó n a la que se hace referencia, cónsidera que el abórtó es
un delitó, y la 26-1203 estipula que una persóna cóndenada pór ese crimen seraó castigada cón
una pena de prisióó n de nó menós de unó ni maó s de 10 anñ ós. La seccióó n 26-1202 (a) establece
la excepcióó n y elimina de la definicióó n de 1201 de abórtó criminal, y pór ló tantó nó criminal,
un abórtó "realizadó pór un meó dicó debidamente autórizadó" en Geórgia cuandó, "en base a
su mejór juició clíónicó ... un abórtó" es necesarió pórque:

"(1) La cóntinuacióó n del embarazó póndríóa en peligró la vida de la mujer embarazada ó


danñ aríóa seria y permanentemente su salud, ó

"(2) Es muy próbable que el fetó nazca cón un defectó mental ó fíósicó grave, permanente e
irremediable, ó

"(3) El embarazó fue el resultadó de una viólacióó n fórzada ó legal". [5]

La Seccióó n 26-1202 tambieó n requiere, pór subdivisiónes numeradas de su subseccióó n (b), que,
para que se autórice un abórtó [410 US 179, 184] ó realizadó cómó un prócedimientó nó
criminal, se deben cumplir cóndiciónes adiciónales. Estas són (1) y (2) residencia de la mujer
en Geórgia; (3) reduccióó n a la redaccióó n del juició meó dicó del meó dicó tratante de que un
abórtó estaó justificadó pór una ó maó s de las razónes especificadas pór 26-1202 (a), cón la
apróbacióó n escrita en ese juició pór al menós ótrós dós meó dicós cón licencia de Geórgia,
basadó en sus exaó menes meó dicós persónales separadós de la mujer; (4) realizacióó n del abórtó
en un hóspital autórizadó pór la Junta Estatal de Salud y tambieó n acreditadó pór la Cómisióó n
Cónjunta de Acreditacióó n de Hóspitales; (5) apróbacióó n anticipada pór un cómiteó de abórtó de
nó menós de tres miembrós del persónal del hóspital; (6) certificaciónes en una situacióó n de
viólacióó n; y (7), (8) y (9) mantenimientó y cónfidencialidad de lós registrós. Existe una
dispósicióó n (incisó (c)) para la determinacióó n judicial de la legalidad de un abórtó própuestó a
peticióó n del funciónarió de la ley del circuitó judicial ó de un pariente cercanó, cómó se define
allíó, del ninñ ó pór nacer, y para una audiencia expedita de esa peticióó n . Tambieó n hay una
dispósicióó n (subseccióó n (e)) que ótórga a un hóspital el derechó de nó admitir a un paciente
abórtó y dar a cualquier meó dicó y empleadó ó miembró del persónal del hóspital el derechó,
pór mótivós mórales ó religiósós, de nó participar en el prócedimientó.

46
II

El 16 de abril de 1970, Mary Dóe [6] y ótras 23 persónas (nueve descritas cómó meó dicós
matriculadós en Geórgia, siete cómó enfermeras registradas en el Estadó, cincó cómó cleó rigós
y dós cómó trabajadóres sóciales), y dós córpóraciónes sin fines de lucró de Geórgia que
abógan pór la refórma del abórtó interpusierón esta accióó n federal en el Distritó Nórte de
Geórgia cóntra el fiscal general del estadó, el fiscal del distritó de [410 US 179, 185] del
cóndadó de Fultón y el jefe de pólicíóa de la ciudad de Atlanta. Lós demandantes buscarón un
juició declaratórió de que las leyes de abórtó de Geórgia eran incónstituciónales en su
tótalidad. Tambieó n requirierón medidas cautelares que impiden a lós acusadós y sus
sucesóres implementar las leyes.

Mary Dóe alegóó :

(1) Que teníóa 22 anñ ós y era ciudadana de Geórgia, estaba casada y teníóa nueve semanas de
embarazó. Ella teníóa tres hijós vivós. Lós dós mayóres habíóan sidó cólócadós en un hógar
adóptivó debidó a la póbreza e incapacidad de Dóe para cuidarlós. El maó s jóven, nacidó el 19
de julió de 1969, habíóa sidó puestó en adópcióó n. Su espósó la habíóa abandónadó
recientemente y la óbligarón a vivir cón sus padres indigentes y sus óchó hijós. Ella y su
espósó, sin embargó, se habíóan recónciliadó. Era un trabajadór de la cónstruccióó n empleadó
sóló espóraó dicamente. Ella habíóa sidó paciente mental en el Hóspital Estatal. Se le habíóa
acónsejadó que un abórtó seríóa menós perjudicial para su salud que dar a luz al ninñ ó que
llevaba. Ella nó pódríóa cuidar ó apóyar al nuevó ninñ ó.

(2) Que el 25 de marzó de 1970, presentóó una sólicitud ante el Cómiteó de Abórtó del Hóspital
Grady Memórial de Atlanta para un abórtó terapeó uticó bajó la nórma 26-1202. Su sólicitud fue
denegada 16 díóas despueó s, el 10 de abril, cuandó teníóa óchó semanas de embarazó, debidó a
que su situacióó n nó era la descrita en 26-1202 (a). [8]

(3) Que debidó a que su sólicitud fue denegada, se vió óbligada a renunciar "a su derechó a
decidir cuaó ndó y cuaó ntós hijós tendraó " ó a buscar un abórtó que era ilegal seguó n lós estatutós
de Geórgia. Estó invadióó sus derechós [410 US 179, 186] de privacidad y libertad en asuntós
relaciónadós cón la familia, el matrimónió y el sexó, y la privóó del derechó a elegir si tener
hijós. Estó fue viólatórió de lós derechós garantizadós pór la Primera, Cuarta, Quinta, Nóvena y
Decimócuarta Enmiendas. Las leyes tambieó n denegaban su igual próteccióó n y el debidó
prócesó y, debidó a que eran incónstituciónalmente vagas, impedíóan que lós hóspitales y lós
meó dicós realizaran abórtós. Ella demandóó "en su nómbre y en nómbre de tódós lós demaó s en
una situacióó n similar".

Lós ótrós demandantes alegarón que las leyes de Geórgia "óbstaculizarón y lós disuadierón"
de practicar sus respectivas prófesiónes y lós privóó de lós derechós garantizadós pór las
Enmiendas Primera, Cuarta y Decimócuarta. Estós demandantes tambieó n pretenden
demandar en su própió nómbre y en el de ótrós que se encuentren en una situacióó n similar.

47
Se cónvócóó una córte de distritó de tres jueces. Se ófrecióó prueba de la identidad de Dóe, peró
el tribunal cónsideróó innecesarió recibir dicha prueba. El casó fue luegó juzgadó en lós
alegatós e interrógatóriós.

El Tribunal de Distritó, per curiam, 319 F. Supp. 1048 (ND Ga. 1970), sóstuvó que tódós lós
demandantes teníóan legitimidad peró que sóló Dóe presentaba una cóntróversia judiciable. En
cuantó al fóndó, la córte cóncluyóó que la limitacióó n en la ley de Geórgia del "nuó meró de
razónes pór las cuales se puede buscar un abórtó", id., En 1056, restringióó indebidamente lós
derechós de privacidad de Dóe articuladós en Griswold v. Connecticut, 381 US 479 (1965), y de
"libertad persónal", ambas de las cuales creíóan "ló suficientemente amplias cómó para incluir
la decisióó n de abórtar un embarazó", 319 F. Supp., En 1055. Cómó cónsecuencia, el tribunal
declaróó invaó lidas las nórmas de 26 -1202 (a) y (b) (3) que limita el abórtó legal a las tres
situaciónes especificadas; 26-1202 (b) (6) relaciónadó cón las certificaciónes en una situacióó n
de viólacióó n; y 26-1202 (c) que autóriza una prueba judicial. Cónsecuentemente, se le ótórgóó
la tutela declarativa. El tribunal, sin embargó, sóstuvó [410 US 179, 187] que el intereó s de
Geórgia en la próteccióó n de la salud y la existencia de una "potencial existencia humana
independiente" (eó nfasis en el óriginal), id., en 1055, justificarón la regulacióó n estatal de "la
fórma de desempenñ ó asíó cómó la calidad de la decisióó n final" para abórtar, "id.", en 1056, y se
negóó a revócar las demaó s dispósiciónes de lós estatutós. Negóó la sólicitud de una medida
cautelar, id., en 1057.

Alegandó que teníóan derechó a una medida cautelar y a una próteccióó n maó s amplia, lós
demandantes presentarón una apelacióó n directa de cónfórmidad cón 28 USC 1253.
Póspusimós la decisióó n sóbre la jurisdiccióó n a la audiencia sóbre el fóndó. 402 US 941 (1971).
Lós demandadós tambieó n pretenden apelar, de cónfórmidad cón la nórma 1253, peró su
apelacióó n fue desestimada pór falta de jurisdiccióó n. 402 US 936 (1971). Lós apeladós nós
infórman en la pagina 42 de su Brief que una apelacióó n alternativa de su parte estaó pendiente
en el Tribunal de Apelaciónes de lós Estadós Unidós para el Quintó Circuitó. Pór ló tantó, la
medida en que la decisióó n del Tribunal de Distritó fue adversa a lós acusadós, es decir, el gradó
en que partes de las leyes de Geórgia se cónsiderarón incónstituciónales, teó cnicamente nó estaó
ahóra en juició ante nósótrós. 8 Swarb v. Lennox, 405 US 191, 201 (1972).

III

Nuestra decisióó n en Roe v. Wade, ante, p. 113, establece (1) que, a pesar de su seudóó nimó,
pódemós aceptar cómó ciertó, para este casó, la existencia de Mary Dóe y su estadó de
embarazó el 16 de abril de 1970; (2) que el próblema cónstituciónal es sustancial; (3) que la
eventual cónclusióó n del embarazó de Dóe y de tódas las demaó s gestaciónes en cursó en
Geórgia en 1970 nó ha hechó que el casó sea discutible; y (4) que Dóe presenta una
cóntróversia judiciable y tiene legitimacióó n para mantener la accióó n. [410 US 179, 188]

En la medida en que Dóe y su clase són recónócidós, la cuestióó n acerca de si lós ótrós
apelantes -meó dicós, enfermeras, cleó rigós, trabajadóres sóciales y córpóraciónes- presentan
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una cóntróversia judiciable y tienen legitimacióó n tal vez nó apareje grandes cónsecuencias.
Cóncluimós, sin embargó, que lós meó dicós recurrentes, que són meó dicós cón licencia de
Geórgia cónsultadós pór mujeres embarazadas, tambieó n presentan una cóntróversia judicial y
tienen prestigió a pesar de que el registró nó revela que ningunó de ellós haya sidó prócesadó,
ó amenazadó cón prócesamientó, pór viólacióó n de las leyes de abórtó del Estadó. El meó dicó es
aquel cóntra quien estas leyes criminales óperan directamente en casó de que practique un
abórtó que nó cumpla cón las excepciónes y cóndiciónes legales. Lós meó dicós recurrentes, pór
ló tantó, tienen una amenaza suficientemente directa de detrimentó persónal. Nó se les debe
exigir que esperen y sean prócesadós penalmente cómó el uó nicó medió para buscar
reparacióó n. Crossen v. Breckenridge, 446 F.2d 833, 839-840 (CA6 1971); Poe v. Menghini, 339 F.
Supp. 986, 990 - 991 (Kan. 1972).

Al sóstener que lós meó dicós, aunque teóó ricamente póseíóan legitimacióó n, nó presentaban una
cóntróversia judiciable, el Tribunal de Distritó parece haberse basadó principalmente en Poe
v. Ullman, 367 US 497 (1961). Allíó, un tribunal muy divididó desestimóó una apelacióó n de un
tribunal estadual pór cónsiderar que nó presentaba una cóntróversia real que justificara la
adjudicacióó n de una cuestióó n cónstituciónal. Peró la ley impugnada de Cónnecticut, que
próhíóbe dar cónsejós meó dicós sóbre el usó de anticónceptivós, se prómulgóó en 1879, y,
aparentemente cón una sóla excepcióó n, nadie habíóa sidó prócesadó pór elló. La ley de Geórgia,
en cambió, es reciente y nó móribunda. Ademaó s, es la sucesóra de ótra [410 US 179, 189] ley
de abórtó de Geórgia bajó la cual, se nós dice[10],hubó meó dicós fuerón prócesadós. El
presente casó, pór ló tantó, estaó maó s cerca de Epperson v. Arkansas, 393 US 97 (1968), dónde
la Córte recónócióó el derechó de un maestró de escuela, aunque auó n nó se ló haya acusadó
penalmente, de impugnar la ley antievóluciónista de su Estadó. Ver tambieó n Griswold v.
Connecticut, 381 US, en 481 .

Lós planteós paralelós de la enfermera, el cleró, el trabajadór sócial y lós recurrentes de


córpóraciónes estaó n un pasó maó s allaó y, en cuantó a ellós, las leyes de Geórgia óperan de
manera menós directa. Al nó ser meó dicós cón licencia, las enfermeras y lós demaó s nó estaó n en
cóndiciónes de brindar asesóramientó meó dicó. Seríóan alcanzadós pór las leyes de abórtó sóló
en su calidad de accesóriós ó cónsejerós-cónspiradóres. Llegamós a la cónclusióó n de que nó es
necesarió revisar el la legitimacióó n de estós apelantes adiciónales en esta demanda, ya que
Dóe y lós meó dicós recurrentes presentan lós próblemas de manera adecuada y nó se gana ni
pierde nada pór la presencia ó ausencia de las enfermeras, el cleó rigós, trabajadóres sóciales y
córpóraciónes. Ver Roe v. Wade, ante, en 127.

IV

Lós apelantes atacan pór variós mótivós las partes de lós estatutós de abórtó de Geórgia que
quedan despueó s de la decisióó n del Tribunal de Distritó: restriccióó n indebida del derechó a la
privacidad persónal y matrimónial; vaguedad; privacióó n del debidó prócesó sustantivó y
prócesal; restriccióó n inaprópiada a lós residentes de Geórgia; y negacióó n de igual próteccióó n.

49
A. Roe v. Wade, supra, establece nuestra cónclusióó n de que una mujer embarazada nó tiene un
derechó cónstituciónal absólutó a un abórtó a peticióó n suya. Ló que se dice aquíó es aplicable y
nó es necesarió repetirló. [410 US 179, 190]

B. Las recurrentes cóntinuó an argumentandó, sin embargó, que las leyes actuales de Geórgia
deben cónsiderarse históó ricamente, es decir, del hechó de que antes de la Ley de 1968 un
abórtó en Geórgia nó era criminal si se realizaba para "preservar la vida" del madre. Se sugiere
que el presente estatutó, tambieó n, tiene este eó nfasis en lós derechós de la madre, nó en lós del
fetó. Lós recurrentes afirman que, pór ló tantó, estaó claró que Geórgia ha dadó póca, y
ciertamente nó prióritaria, cónsideracióó n al ninñ ó pór nacer. Sin embargó, són lós derechós del
ninñ ó nó nacidó ló que Geórgia afirma en la justificacióó n delaley. Lós apelantes afirman que esta
justificacióó n nó puede aducirse en esta fecha tardíóa.

Lós recurrentes argumentan que lós estatutós nó prótegen adecuadamente el derechó de la


mujer. Estó es asíó pórque danñ ar fíósicamente y emóciónalmente a Dóe para llevar a un ninñ ó a su
familia póbre, "sin padre" [10], y pórque lós avances en medicina y teó cnicas meó dicas han
hechó que sea maó s seguró para una mujer tener un abórtó inducidó meó dicamente que para
ella para tener un hijó. Pór ló tantó, "un estatutó que requiere que una mujer lleve un
embarazó nó deseadó a teó rminó infringe nó sóló un derechó fundamental a la privacidad sinó
tambieó n el derechó a la vida misma". Ver su brief, en p. 27.

Lós recurrentes recónócen que hace un sigló el cónócimientó meó dicó nó estaba tan avanzadó
cómó ló es hóy en díóa, que las teó cnicas de antisepsia nó se cónócíóan, y que cualquier
prócedimientó de abórtó era peligrósó para la mujer. Restringir la legalidad del abórtó a la
situacióó n en que se cónsideraba necesarió, cónfórme al juició meó dicó, para la preservacióó n de
la vida de la mujer era sóló una cónclusióó n natural en el ejercició del juició legislativó de la
eó póca. Sin embargó, nó se debe repróchar a un Estadó una determinacióó n previa de juició
hecha a la luz del cónócimientó meó dicó existente en ese mómentó. Quizaó s sea injustó
argumentar, cómó ló hacen lós apelantes, que debidó a que el criterió inicial [410 US 179, 191]
era el de la preservacióó n de la vida de la mujer, el intereó s que ahóra adópta el Estadó en la
próteccióó n de la vida embriónaria y fetal debe ser relegadó. Ese argumentó niega al Estadó el
derechó a reajustar sus puntós de vista y prióridades a la luz de lós cónócimientós y teó cnicas
avanzadós de la eó póca.

C. Lós recurrentes argumentan que la nórma 26-1202 (a) de lós estatutós de Geórgia, tal cómó
ló dejóó la decisióó n del Tribunal de Distritó, es incónstituciónalmente vaga. Este argumentó se
centra en la própósicióó n de que, al haber anuladó el Tribunal de Distritó las razónes
especificadas pór la ley, sigue siendó un delitó que un meó dicó realice un abórtó exceptó
cuandó, cómó dice 26-1202 (a), estaó "basadó en su mejór juició clíónicó de que el abórtó es
necesarió". Lós recurrentes sóstienen que la palabra "necesarió" nó advierte al meó dicó sóbre

50
queó cónducta estaó próhibida; que la ley carece cómpletamente de estaó ndares óbjetivós y estaó
sujetó a diversas interpretaciónes; y que lós meó dicós elegiraó n errar pór precaucióó n y seraó n
arbitrariós.

El resultadó netó de la decisióó n del Tribunal de Distritó es que la determinacióó n del abórtó, en
ló que respecta al meó dicó, se realiza en el ejercició de su prófesióó n, es decir, su “mejór juició”
clíónicó a la luz de tódas las circunstancias cóncurrentes. Nó queda ahóra restringidó a las tres
situaciónes óriginalmente especificadas. En cambió, puede extenderse hasta dónde su juició
meó dicó, prófesiónal y córrectamente ejercidó, asíó ló dicte y determine.

El argumentó de la imprecisióó n queda descartadó pór la decisióó n en United States v. Vuitch,


402 US 62, 71 -72 (1971), dónde se planteóó el próblema cón respectó a una ley del Distritó de
Cólumbia que penaliza lós abórtós "salvó que sea necesarió para la preservacióó n de la vida ó la
salud de la madre y bajó la direccióó n de un prófesiónal de medicina cómpetente y
matriculadó”. Se ha interpretadó que la ley cómprende tantó el bienestar fíósicó cómó lós efectó
psicólóó gicós[410 US 179, 192]. Siendó asíó, la Córte cóncluyóó que el teó rminó "salud" nó
presentaba ninguó n próblema de vaguedad. "De hechó, el determinar si una óperacióó n en
particular es necesaria para la salud fíósica ó mental de un paciente es un juició que
óbviamente lós meó dicós deben realizar rutinariamente cuandó se cónsidere la cirugíóa". Id., en
72. Esta cónclusióó n es igualmente aplicable aquíó. La determinacióó n acerca de si "un abórtó es
necesarió", en las palabras de la ley de Geórgia, cónsiste en un juició prófesiónal que el meó dicó
de Geórgia tendraó que hacer rutinariamente.

Estamós de acuerdó cón el Tribunal de Distritó, 319 F. Supp., en 1058, en que el juició meó dicó
se puede ejercer a la luz de tódós lós factóres fíósicós, emóciónales, psicólóó gicós, familiares y de
la edad de la mujer, relevantes para el bienestar del paciente. Tódós estós factóres pueden
estar relaciónadós cón la salud. Estó le permite al meó dicó tratante el margen que necesita para
hacer su mejór juició meó dicó. Y es un margen que ópera en benefició, nó en desventaja, de la
mujer embarazada.

D. Lós recurrentes arguyen a cóntinuacióó n que el Tribunal de Distritó deberíóa haber declaradó
tres demandas prócesales incónstituciónales dla ley de Geórgia: (1) que el abórtó se realice en
un hóspital acreditadó pór la Cómisióó n Cónjunta de Acreditacióó n de Hóspitales: [11] (2) que el
prócedimientó ser apróbadó pór el cómiteó de abórtó del persónal del hóspital; y (3) que el
juició del meó dicó que realiza la prueba sea cónfirmadó pór lós exaó menes independientes del
paciente pór ótrós dós meó dicós cón licencia. Lós recurrentes atacan estas dispósiciónes nó
sóló pór restringir indebidamente el derechó de la mujer a la privacidad, sinó tambieó n pór el
debidó prócesó sustantivó la claó usula de igualpróteccióó n de las leyes. Lós meó dicós recurrentes
tambieó n argumentan que, al sómeter el juició meó dicó individual de un meó dicó a [410 US 179,
193] apróbacióó n del cómiteó y a cónsultas de cónfirmacióó n, la ley restringe
impermisiblemente el derechó del meó dicó a ejercer su prófesióó n y ló priva del debidó prócesó.

1. Acreditacióó n JCAH. La Cómisióó n Cónjunta de Acreditacióó n de Hóspitales es una órganizacióó n


sin patrócinió ni injerencias gubernamentales. Nó hay dudas sóbre la integridad de la
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órganizacióó n ó el altó própóó sitó del prócesó de acreditacióó n. [12]Ese prócesó, sin embargó,
tiene que ver cón lós estaó ndares del hóspital en general y nó tiene realiza una revisióó n en
particular sóbre el abórtó cómó un prócedimientó meó dicó ó quiruó rgicó. [11]En Geórgia, nó
hay restricciónes en el desempenñ ó de la cirugíóa nó abórtiva en un hóspital que auó n nó estaó
acreditadó pór la JCAH, siempre que se cumplan ótrós requisitós impuestós pór el Estadó,
cómó la licencia del hóspital y del cirujanó óperadór. Ver Cóó digó de Geórgia 88-1901 (a) [410
US 179, 194] y 88-1905 (1971) y 84-907 (Suplementó 1971). Ademaó s, la acreditacióó n de la
Cómisióó n nó se ótórga hasta que un hóspital haya estadó funciónandó al menós un anñ ó. El
Cóó digó Penal Módeló, 230.3, Apeó ndice B del presente, nó cóntiene ninguó n requisitó para la
acreditacióó n de JCAH. Y la Ley Unifórme de Abórtó (Final Draft, agóstó de 1971),
[14]apróbada pór la American Bar Assóciatión en febreró de 1972, nó cóntiene ninguna
especificacióó n hóspitalaria acreditada pór JCAH. [15]Algunós tribunales han sóstenidó que un
requisitó de acreditacióó n de JCAH es una injerencia excesiva en derechós fundamentales
pórque nó tiene relacióó n cón lós próblemas meó dicós y lós peligrós de la óperacióó n de abórtó
en particular. E. g., Poe v. Menghini, 339 F. Supp., En 993-994.

Sóstenemós que el requisitó de acreditacióó n JCAH nó resiste el escrutinió cónstituciónal en el


presente cóntextó. Es un requisitó que simplemente nó estaó "basadó en diferencias que esteó n
razónablemente relaciónadas cón lós própóó sitós de la Ley que lós establece". Morey v. Doud,
354 US 457, 465 (1957).

Estó nó quiere decir que Geórgia nó puede ó nó debe, desde y despueó s del final del primer
trimestre, adóptar [410 US 179, 195] estaó ndares para ótórgar licencias a tódas las
instalaciónes dónde se pueden realizar abórtós siempre y cuandó dichós estaó ndares esteó n
legíótimamente relaciónadós cón el óbjetivó que el Estadó busca lógrar. Lós apelantes sóstienen
que tal relacióó n careceríóa inclusó en un requisitó menór de que un abórtó se realice en un
hóspital cón licencia, en cómparacióó n cón un establecimientó, cómó una clíónica, que el Estadó
pueda exigir que pósea tódó el persónal y lós serviciós necesarió para realizar un abórtó de
manera segura (incluidós lós adecuadós para manejar cómplicaciónes graves u ótra
emergencia, ó arreglós cón un hóspital cercanó para própórciónar dichós serviciós). Lós
apelantes y variós amici nós han presentadó una gran cantidad de datós que pretenden
demóstrar que algunas instalaciónes, aparte de lós hóspitales, són tótalmente adecuadas para
realizar abórtós si póseen estas calificaciónes. El estadó, pór ótró ladó, nó ha presentadó datós
persuasivós para demóstrar que sóló lós hóspitales cumplen cón su intereó s recónócidó de
asegurar la calidad de la óperacióó n y la próteccióó n tótal del paciente. Nós vemós óbligadós a
cóncórdar cón lós apelantes en que el Estadó debe próbar maó s de ló que ha expuestó para
demóstrar que sóló lós recursós cómpletós de un hóspital cón licencia, en lugar de lós de ótra
institucióó n debidamente autórizada, satisfacen estós intereses de salud. Sóstenemós que el
requisitó de la ley de Geórgia de que se realicen abórtós uó nicamente en esós hóspitales, sin
excluir el primer trimestre del embarazó, ver Roe v. Wade, ante, en 163, tampócó es vaó lidó. Al
hacerló, naturalmente nó expresamós ninguna ópinióó n sóbre el juició meó dicó invólucradó en
un casó particular, es decir, si la situacióó n del paciente es tal que un abórtó deberíóa realizarse
en un hóspital.

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2. Apróbacióó n del cómiteó . El segundó aspectó del cuestiónamientó de lós apelantes se refiere
al cómiteó de abórtó hóspitalarió y a la aseveracióó n [410 US 179, 196] de la mujer embarazada
que nó tiene accesó a ese cómiteó . Basaó ndónós principalmente en Goldberg v. Kelly, 397 US 254
(1970), cón respectó a la terminacióó n de lós beneficiós sóciales, y Wisconsin v. Constantineau,
400 US 433 (1971), sóbre la publicacióó n del nómbre de un alcóhóó licó, Dóe primeró
argumenta que se le denegóó el debidó prócesó pórque nó pudó hacer una presentacióó n ante el
cómiteó . Sin embargó, nó queda claró en el expediente si el própió meó dicó cónsultór de Dóe era
ó nó miembró del cómiteó ó si presentóó ó nó su casó, ó, de hechó, si ella misma estaba ó nó
estaba allíó. Nó vemós nada en la ley de Geórgia que niegue explíócitamente el accesó al cómiteó
pór ó en nómbre de la mujer. Si sóló se tratara dela pósibilidad de presentarló, nó nós
veríóamós cómpelidós a anular la dispósicióó n que requiere autórizacióó n del cómiteó en base a la
supósicióó n nó respaldada de que el accesó a eó ste se ve restringidó.

Lós apelantes atacan la discrecióó n que la ley deja al cómiteó . El argumentó maó s cóncretó que
prómueven es su sugerencia de que tódavíóa es una insignia de infamia "en muchas mentes"
tener un hijó ilegíótimó, y que el sistema de Geórgia permite que las ópiniónes persónales de
lós miembrós del cómiteó sóbre las relaciónes sexuales extramatrimóniales y su castigó puedan
jugar cómó un criterió para góbernar sus decisiónes. Este enfóque óbviamente se basa en la
sóspecha y revela una falta de cónfianza en la integridad de lós meó dicós. Decir que lós meó dicós
seraó n guiadós en las decisiónes de su cómiteó hóspitalarió pór sus predilecciónes sóbre las
relaciónes sexuales extramatrimóniales, reduce indebidamente el próblema al embarazó fuera
del matrimónió. (La própia situacióó n de Dóe nó invólucraba sexó extramatrimónial y sus
cónsecuencias). La cónjetura de lós recurrentes es que elló es necesariamente algó degradante
para el meó dicó criteriósó, particularmente para el óbstetra, cuya actividad prófesiónal se
relacióna cón el bienestar fíósicó y mental, lós próblemas, las emóciónes y la preócupacióó n de
sus pacientes femeninas. EÉ l, tal vez maó s que nadie, tiene cónócimientós en esta aó rea de
atencióó n al paciente, y es cónsciente de la fragilidad humana, [410 US 179, 197] del llamadó
"errór" y de sus necesidades. El buen meó dicó -a pesar de la presencia de bribónes en la
prófesióó n meó dica, cómó en tódas las ótras, nósótrós cónfiamós en que la mayóríóa de lós
meó dicós són "buenós"-tendraó una empatíóa y cómprensióó n cón la paciente embarazada que
próbablemente nó sea superada pór quienes participan en ótras aó reas de asesóramientó
prófesiónal.

Quizaó s vale la pena senñ alar que el cómiteó de abórtó tiene una funcióó n própia. Es un cómiteó del
hóspital y estaó cómpuestó pór miembrós del persónal meó dicó de la institucióó n. La membresíóa
generalmente es cambiante. De esta manera, su carga de trabajó se cómparte y se acepta maó s
faó cilmente. La funcióó n del cómiteó es prótectóra. Permite que el hóspital sea advertidó
aprópiadamente de que su póstura y actividades estaó n de acuerdó cón lós requisitós legales.
Debe recórdarse que el hóspital es una entidad y que tambieó n tiene derechós legales y
óbligaciónes legales.

Sin embargó, decir tódó estó nó resuelve el próblema de que sea cónstituciónalmente
adecuadó el requisitó del cómiteó . Observandó a la ley de Geórgia cómó un tódó, nó vemós
ninguna justificacióó n cónstituciónalmente pertinente para el sistema de apróbacióó n previa pór
el cómiteó de abórtó. Cón respectó a la próteccióó n de la vida pótencial, el juició meó dicó ya se ha

53
cómpletadó antes de la etapa de cómiteó , y la revisióó n pór parte de un cómiteó una vez que se ha
expedidó el diagnóó sticó es baó sicamente redundante. Nó aparece citadó ninguó n ótró
prócedimientó quiruó rgicó que quede sujetó a la apróbacióó n del cómiteó dentró de las materias
del derechó penal estadual. El derechó de la mujer a recibir atencióó n meó dica de acuerdó cón el
mejór juició de su meó dicó autórizadó y el derechó del meó dicó a administrarló estaó n
sustancialmente limitadós pór este resumen impuestó pór la ley. Y el hóspital en síó estaó
cómpletamente prótegidó. Bajó la nórma 26-1202 (e), el hóspital es libre de admitir a un
paciente para un abórtó. Inclusó es libre de nó tener un cómiteó de abórtó. Ademaó s, un meó dicó
ó cualquier ótró empleadó tiene derechó a abstenerse, [410 US 179, 198] pór razónes
mórales ó religiósas, de participar en el prócedimientó de abórtó. Obviamente, estas
dispósiciónes estaó n en la ley a fin de brindar una próteccióó n adecuada a la persóna y al
hóspital cónfesiónal. La Seccióó n 26-1202 (e) brinda una cóbertura adecuada para el hóspital, y
una próteccióó n adiciónal aparece dada pór el cómiteó prescritó pór 26-1202 (b) (5).

Cóncluimós que la interpósicióó n del cómiteó de abórtó hóspitalarió es indebidamente


restrictiva de lós derechós y las necesidades del paciente que, en este puntó, ya han sidó
delineadós y cónfirmadós meó dicamente pór su meó dicó persónal. Preguntar maó s nó sirve al
hóspital ni al Estadó.

3. Cóncurrencia de dós meó dicós. El tercer aspectó del ataque de lós apelantes se centra en "el
tiempó y la dispónibilidad de instalaciónes y persónal meó dicó adecuadó". Se dice que el
sistema impóne óbstaó culós sustanciales e irraciónales y "es evidentemente inadecuadó" para
determinar raó pidamente la decisióó n de abórtar. El tiempó, pór supuestó, es críóticó en el
abórtó. Lós riesgós durante el primer trimestre del embarazó són menóres que durante lós
meses pósterióres.

Lós apelantes pretenden demóstrar mediante un estudió lócal [16] del Grady Memórial
Hóspital (que atiende a residentes indigentes en lós cóndadós de Fultón y DeKalb) que "la
própia mecaó nica del sistema induce ...a discóntinuar lós prócesós de abórtó" pórque la
mediana del tiempó del prócesó es de 15 díóas. El mismó estudió muestra, sin embargó, que el
27% de lós candidatós para el abórtó ya teníóan 13 ó maó s semanas de embarazó en el mómentó
de la sólicitud, es decir, estaban al final ó maó s allaó del primer trimestre cuandó hicierón sus
aplicaciónes. Es un excesó decir, cómó ló hacen lós apelantes, que estas persónas en particular
"fuerón víóctimas de un sistema sóbre el cual [nó] teníóan cóntról". Si se incurrióó en mayór
riesgó debidó a abórtós en [410 US 179, 199] el segundó trimestre, en lugar del primeró,
gran parte de ese riesgó se debióó a un retrasó en la sólicitud, y nó a la supuesta ineficacia del
sistema. Nótamós, de pasó, que el apelante Dóe nó tuvó ninguó n próblema para síó misma; la
decisióó n en su casó se tómóó bien dentró del primer trimestre.

Deberíóa ser manifiestó que nuestró rechazó del requisitó del hóspital acreditadó y, maó s aíón, de
la apróbacióó n anticipada del cómiteó de abórtó, eliminan la mayór parte de lós agraviós que se
plantean en funcióó n de la demóra del sistema y la falta de instalaciónes. Queda, sin embargó, la
cónfirmacióó n requerida pór dós meó dicós cón licencia de Geórgia, ademaó s de la recómendacióó n
del própió cónsultór de la mujer embarazada (seguó n la ley, un tótal de seis meó dicós

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invólucradós, incluidós lós tres en el cómiteó de abórtó del hóspital). Cóncluimós que esta
dispósicióó n tambieó n debe invalidarse.

El eó nfasis de la ley, cómó se ha senñ aladó reiteradamente, estaó en el "mejór juició clíónicó del
meó dicó tratante de que es necesarió un abórtó". Esó deberíóa ser suficiente. Las razónes para
exigir el recaudó de la cónfirmacióó n en la ley són quizaó plausibles, peró són insuficientes para
resistir el planteó cónstituciónal. Una vez maó s, nó se nós ha citadó ninguó n ótró prócedimientó
meó dicó ó quiruó rgicó vóluntarió para el cual Geórgia requiera la cónfirmacióó n de ótrós dós
meó dicós. Si un meó dicó tiene licencia del Estadó, el Estadó ló recónóce cómó capaz de ejercer
un juició clíónicó aceptable. Si falla en estó, la censura prófesiónal y la privacióó n de su licencia
són remediós dispónibles. La aquiescencia requerida pór parte de lós có-practicantes nó tiene
una cónexióó n raciónal cón las necesidades del paciente e infringe indebidamente el derechó
del meó dicó a ejercer su prófesióó n. El meó dicó tratante sabraó cuaó ndó es acónsejable una
cónsulta: la situacióó n dudósa, la necesidad de seguridad cuandó la decisióó n meó dica es delicada
y aspectós similares. Lós meó dicós han seguidó esta rutina históó ricamente y [410 US 179, 200]
cónócen su utilidad y benefició para tódós lós interesadós. Sigue siendó ciertó hóy en díóa que
"[l]a cónfianza estaó dada en la garantíóa que ótórga su licencia, emitida pór una autóridad
cómpetente para juzgar al respectó, certificandó que eó l [el meó dicó] pósee las calificaciónes
requeridas". Dent v. West Virginia, 129 US 114, 122 -123 (1889). Ver United States v. Vuitch,
402 US, en 71 .

E. Lós apelantes atacan el requisitó de residencia de la ley de Geórgia, 26-1202 (b) (1) y (b)
(2), cómó viólatórió del derechó a circular que aparece subrayadó en Shapiro v. Thompson, 394
US 618, 629 - 631 (1969), y ótrós casós. Un requisitó de este tipó, pór supuestó, pódríóa
cónsiderarse relaciónadó cón la dispónibilidad de atencióó n meó dica pósteriór para la paciente
que requirióó un abórtó.

Sin embargó, nó sóstendremós la cónstituciónalidad del requisitó de residencia. Nó se basa en


ninguna pólíótica de preservacióó n de instalaciónes financiadas pór el Estadó para residentes de
Geórgia, ya que el criterió tambieó n se aplica a hóspitales privadós y a meó dicós privadós.
Tampócó hay indiciós de que las instalaciónes de Geórgia se utilicen para atender a lós
residentes de Geórgia. Al igual que la Claó usula de Privilegiós e Inmunidades, Cónst. Art. IV, 2,
prótege a las persónas que ingresan a ótrós Estadós para ejercer su ófició, Ward v. Maryland,
12 Wall. 418, 430 (1871); Blake v. McClung, 172 US 239, 248 -256 (1898), pór ló que debe
próteger a las persónas que ingresan a Geórgia buscandó lós serviciós meó dicós que estaó n
dispónibles allíó. Ver Toomer v. Witsell, 334 US 385, 396 -397 (1948). Un criterió cóntrarió
significaríóa que un Estadó pódríóa limitar a sus própiós residentes la atencióó n meó dica general
dispónible dentró de sus frónteras. Elló seríóa algó que nó pódemós avalar.

F. El uó ltimó argumentó en esta fase del casó es unó que se aduce reiteradamente, a saber, que
el sistema de Geórgia vióla la clausula de igual próteccióó n pórque discrimina a lós póbres. Lós
recurrentes nó própician que lós abórtós [410 US 179, 201] deban ser realizadó pór persónas
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que nó sean meó dicós matriculadós, pór ló que nó tenemós ninguó n argumentó que implique
que debidó a que lós ricós pueden pagar mejór a lós meó dicós, lós póbres deben póder realizar
esasa praó cticas cón sujetós nó-meó dicós. Lós apelantes recónócierón que lós prócedimientós
són "nó discriminatóriós en ... teó rminós expresós", peró sugieren que han próducidó
discriminaciónes ódiósas. El Tribunal de Distritó rechazóó este enfóque de fórma directa. 319 F.
Supp., en 1056. Se basa principalmente en lós requisitós de acreditacióó n y apróbacióó n y
cónfirmacióó n, discutidós anteriórmente, y en la afirmacióó n de que la mayóríóa de lós cóndadós
de Geórgia nó tienen un hóspital acreditadó. Sin embargó, hemós anuladó lós requisitós de
acreditacióó n, apróbacióó n y cónfirmacióó n, y cón esó, el argumentó de la discriminacióó n cólapsa
en tódós lós aspectós significativós.

Lós apelantes se quejan, finalmente, de la denegacióó n de medidas cautelares pór parte del
Tribunal de Distritó. Una afirmacióó n similar fue hecha en Roe v. Wade, ante, p. 113.
Rechazamós la decisióó n allíó en ló que se refiere a medidas cautelares, y la rechazamós aquíó.
Supónemós que las autóridades fiscales de Geórgia daraó n plenó recónócimientó a la sentencia
de este Tribunal.

En resumen, sóstenemós que la dispósicióó n hóspitalaria acreditada pór JCAH y lós requisitós
en cuantó a la apróbacióó n pór el cómiteó de abórtó hóspitalarió, en cuantó a la cónfirmacióó n
pór dós meó dicós independientes, y en cuantó a la residencia en Geórgia són tódós viólatóriós
de la Decimócuarta Enmienda. Especíóficamente, las siguientes partes de 26-1202 (b), que
quedan despueó s de la sentencia del Tribunal de Distritó, són invaó lida.

(1) Subsecciónes (1) y (2).

(2) La parte de la Subseccióó n (3) que sigue a la frase "el juició del meó dicó se reduce a la
certificacióó n".

(3) Subsecciónes (4) y (5). [410 US 179, 202]

La sentencia del Tribunal de Distritó se módifica en cónsecuencia y, cómó se módificóó , se


afirma. Lós cóstós estaó n permitidós a lós recurrentes.

APÉNDICE A de la opinión del tribunal

Cóó digó Penal de Geórgia

(Las partes en cursiva són aquellas que el Tribunal de Distritó declaróó incónstituciónales)

CAPIÉTULO 26-12. ABORTO.

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26-1201. Aborto criminal. Exceptó que se estipule ló cóntrarió en la seccióó n 26-1202, una
persóna cómete un abórtó criminal cuandó administra cualquier medicamentó, dróga u ótra
sustancia a una mujer ó cuandó usa cualquier instrumentó ó cualquier ótró medió sóbre
cualquier mujer cón la intencióó n de próducir un abórtó espóntaó neó ó abórtó.

26-1202. Excepción.

(a) La Seccióó n 26-1201 nó se aplicaraó a un abórtó realizadó pór un meó dicó debidamente
autórizadó para practicar medicina y cirugíóa de acuerdó cón el Capíótuló 84-9 ó 84-12 del
Cóó digó de Geórgia de 1933, textó refórmadó, si estaó fundadó en su mejór juició clíónicó de que
un abórtó es necesarió pórque:

(1) Una continuación del embarazo pondría en peligro la vida de la mujer embarazada o
dañaría seria y permanentemente su salud; o

(2) Es muy probable que el feto nazca con un defecto mental o físico grave, permanente e
irremediable; o

(3) El embarazo fue el resultado de una violación por agresión o por inmadurez.

(b) Nó se autóriza ni se realizaraó ninguó n abórtó bajó esta seccióó n a menós que se cumpla cón
cada una de las siguientes cóndiciónes:

(1) Que la mujer embarazada que sólicite el abórtó certifique pór escritó, bajó juramentó y
sujeta a las penas [410 US 179, 203] de falsó juramentó al meó dicó que própóne realizar el
abórtó, que ella es residente legal de buena fe del Estadó de Geórgia.

(2) Que el meó dicó certifique que cree que la mujer es residente de buena fe de este Estadó y
que nó tiene infórmacióó n que ló lleve a creer ló cóntrarió.

(3) El juició de dichó meó dicó cónste pór escritó cónla certificacióó n avalada cóncurrentemente
pór al menós ótrós dós meó dicós debidamente autórizadós para practicar medicina y cirugíóa de
cónfórmidad cón el Capíótuló 84-9 del Cóó digó de Geórgia de 1933, que certifiquen pór escritó
que en base a sus exaó menes meó dicós persónales separadós de la mujer embarazada, el abórtó
es, a su juició, necesarió debidó a una ó maó s de las razónes enumeradas anteriórmente.

(4) Tal abórtó se realice en un hóspital autórizadó pór la Junta de Salud del Estadó y
acreditadó pór la Cómisióó n Cónjunta de Acreditacióó n de Hóspitales.

(5) La realizacióó n del abórtó debe ser apróbada previamente pór un cómiteó del persónal
meó dicó del hóspital en el que se realizaraó la óperacióó n. Este cómiteó debe ser establecidó y
mantenidó de acuerdó cón lós estaó ndares prómulgadós pór la Cómisióó n Cónjunta de
Acreditacióó n de Hóspitales, y su apróbacióó n debe ser pór mayóríóa de vótós de una membresíóa
de nó menós de tres miembrós del persónal del hóspital; el meó dicó que própóne realizar la
óperacióó n nó se puede cóntar cómó miembró del cómiteó para este fin.

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(6) Si el aborto propuesto se considera necesario porque la mujer ha sido violada, la mujer hace
una declaración escrita bajo juramento, y sujeta a las penas de falso juramento, de la fecha, hora
y lugar de la violación y el nombre del violador, si se conoce. Debe adjuntarse a esta declaración
una copia certificada de cualquier denuncia de violación realizada por cualquier agente o
agencia de cumplimiento de la ley y una declaración del procurador general del circuito judicial
[410 US 179, 204] donde ocurrió la violación o supuestamente ocurrió que, según su mejor
información, hay motivos probables para creer que la violación ocurrió.

(7) Dichas ópiniónes escritas, declaraciónes, certificadós y avales se mantienen en lós archivós
permanentes de dichó hóspital y estaó n dispónibles en tódó mómentó razónable para el
prócuradór general del circuitó judicial en el que se encuentra el hóspital.

(8) Se debe presentar una cópia de dichas ópiniónes escritas, declaraciónes, certificadós y
avales cón el Directór del Departamentó de Salud Puó blica del Estadó dentró de lós 10 díóas
pósterióres a la realizacióó n de dicha óperacióó n.

(9) Tódas las ópiniónes escritas, declaraciónes, certificadós y avales archivadas y mantenidas
de cónfórmidad cón lós paó rrafós (7) y (8) de este incisó seraó n registrós cónfidenciales y nó
estaraó n dispónibles para inspeccióó n puó blica en ninguó n mómentó.

(c) Cualquier procurador general del circuito judicial en el cual se realizará un aborto bajo esta
sección, o cualquier persona que sería pariente del niño dentro del segundo grado de
consanguinidad, puede solicitar al tribunal superior del condado en el cual el aborto se realizará
para un juicio declaratorio sobre si la realización de tal aborto violaría cualquier derecho
constitucional o legal del feto. Dicho procurador general también puede presentar una petición a
dicho tribunal con el propósito de objetar el cumplimiento de los requisitos de esta sección. El
médico que propone realizar el aborto y la mujer embarazada deben ser encuestados. La
petición se escuchará con prontitud y si el tribunal dictamina que tal aborto violaría los
derechos constitucionales u otros derechos legales del feto, así lo declarará y el médico deberá
abstenerse de practicar el aborto.

(d) Si se realiza un abórtó de cónfórmidad cón esta seccióó n, la muerte del fetó nó daraó lugar a
ninguó n reclamó pór muerte injusta. [410 US 179, 205]

(e) Nada en esta seccióó n requeriraó que un hóspital admita a ninguó n paciente bajó las
dispósiciónes del presente para el própóó sitó de realizar un abórtó, ni se le requeriraó a ninguó n
hóspital que designe un cómiteó tal cómó se cóntempla en la subseccióó n (b) (5). Si un meó dicó, ó
cualquier ótra persóna que sea miembró ó esteó asóciada cón el persónal de un hóspital, ó
cualquier empleadó de un hóspital en el que se haya autórizadó un abórtó, expresa una
óbjecióó n a dichó abórtó pór mótivós mórales ó religiósós -ló que deberaó declarar pór escritó-

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nó se le pediraó que participe en lós prócedimientós meó dicós que daraó n cómó resultadó el
abórtó, y la negativa de dicha persóna a participar en el mismó nó cónstituiraó la base de
ninguó n reclamó pór danñ ós y perjuiciós a causa de tal rechazó ó pór cualquier accióó n
disciplinaria ó recriminatória cóntra tal persóna.

26-1203. Castigo. Una persóna cóndenada pór un abórtó criminal seraó castigada cón una
pena de prisióó n nó inferiór a unó ni superiór a 10 anñ ós.

APÉNDICE B de la opinión del tribunal

American Law Institute

COÉ DIGO PENAL MODELO

Seccióó n 230.3. Abórtó.

(1) Abórtó injustificadó. Una persóna que deliberadamente e injustificadamente termina el


embarazó de ótra persóna que nó sea pór un nacimientó vivó cómete un delitó grave de tercer
gradó ó, cuandó el embarazó ha cóntinuadó maó s allaó de la semana veintiseó is, un delitó mayór
de segundó gradó.

(2) Abórtó justificable. Se justifica que un meó dicó matriculadó termine un embarazó si cree
que existe un riesgó sustancial de que la cóntinuacióó n del embarazó pueda afectar gravemente
la salud fíósica ó mental de la madre ó que el ninñ ó nazca cón un defectó fíósicó ó mental grave, ó
que el embarazó es resultadó de viólacióó n, incestó u ótras relaciónes criminales. Tódós [410
US 179, 206] las relaciónes sexuales ilíócitas cón una ninñ a menór de 16 anñ ós se cónsideraraó n
delitó grave a lós efectós de este incisó. Lós abórtós justificables se realizaraó n sóló en un
hóspital cón licencia, exceptó en casós de emergencia cuandó las instalaciónes del hóspital nó
esteó n dispónibles. [Se pueden incórpórar excepciónes adiciónales al requisitó de
hóspitalizacióó n para tener en cuenta las situaciónes en aó reas escasamente póbladas dónde lós
hóspitales generalmente nó són accesibles.]

(3) Certificadós de meó dicós; Presuncióó n de incumplimientó. Nó se realizaraó ninguó n abórtó a


menós que dós meó dicós, unó de lós cuales sea la persóna que realiza el abórtó, deberaó n haber
certificadó pór escritó las circunstancias que ellós creen que justifican el abórtó. Dichó
certificadó deberaó presentarse antes del abórtó en el hóspital dónde se realizaraó y, en el casó
de abórtó pósteriór a una relacióó n criminal, al fiscal ó a la pólicíóa. El incumplimientó de
cualquiera de lós requisitós de esta subseccióó n da lugar a la presuncióó n de que el abórtó nó
estaba justificadó.

(4) Autóabórtó. Una mujer cuyó embarazó ha cóntinuadó maó s allaó de la semana veintiseó is
cómete un delitó mayór de tercer gradó si interrumpe deliberadamente su própió embarazó

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de ótra fórma que nó sea pór un nacimientó vivó, ó si usa instrumentós, drógas ó viólencia
para síó misma cón ese própóó sitó. Salvó cuantó esteó justificadó pór la Subseccióó n (2), una
persóna que induce ó a sabiendas ayuda a una mujer a usar instrumentós, drógas ó viólencia
cón el própóó sitó de interrumpir su embarazó en lugar de un nacimientó vivó cómete un delitó
grave de tercer gradó ya sea ó nó el embarazó ha cóntinuadó maó s allaó de la semana veintiseó is.

(5) Abórtó putativó. Una persóna cómete un delitó mayór de tercer gradó si, cón el própóó sitó
de realizar un abórtó, realiza un actó susceptible de causar el abórtó en una mujer
embarazada aunque la mujer de hechó nó esteó embarazada, ó el actór nó crea que ella ló esteó .
[410 US 179, 207] Una persóna acusada de un abórtó injustificadó bajó la Subseccióó n (1) ó de
tentativa de cómeter ese delitó puede ser cóndenada si existe prueba de una cónducta
próhibida pór esta Subseccióó n.

(6) Distribucióó n de Abórtivós. Una persóna que vende, ófrece vender, pósee cón la intencióó n
de vender, publicitar ó exhibe para la venta cualquier cósa especialmente disenñ ada para
interrumpir un embarazó ó que el actór cónsidere uó til para tal fin, cómete una cóntravencióó n,
a menós que:

(a) la venta, óferta ó exhibicióó n sea para un meó dicó ó farmaceó uticó ó un intermediarió en una
cadena de distribucióó n a meó dicós ó farmaceó uticós; ó

(b) la venta se realice bajó prescripcióó n u órden de un meó dicó; ó

(c) la pósesióó n sea cón la intencióó n de vender cónfórme ló autórizadó en lós paó rrafós (a) y (b);
ó

(d) la publicidad se dirija a persónas nómbradas en el paó rrafó (a) y reservadas a canales
cómerciales ó prófesiónales que próbablemente nó lleguen al puó blicó en general.

(7) Seccióó n inaplicable a la prevencióó n del embarazó. Nada en esta Seccióó n se cónsideraraó
aplicable a la prescripcióó n, administracióó n ó distribucióó n de drógas u ótras sustancias para
evitar el embarazó, ya sea impidiendó la implantacióó n de un óó vuló fertilizadó ó mediante
cualquier ótró meó tódó que funcióne antes, en ó inmediatamente despueó s de la fecundacióó n.

NOTAS A PIE DE PÁGINA

[1] Las partes en cursiva en el Apeó ndice A són aquellas que el Tribunal de Distritó cónsidera incónstituciónales.

[2]Escritó de lós apelantes 25 n. 5; Tr. de Oral Arg. 9.

[3]Ver Róe v. Wade, ante, p. 113, a 140 n. 37.

[4] Las dispósiciónes pertinentes dla ley de 1876 eran:

"Seccióó n I. Se establece que, etc., Que desde y despueó s de la apróbacióó n de esta Ley, la muerte deliberada de un ninñ ó
pór nacer que tenga un desarróllóque se cónóce órdinariamente cómó 'raó pidó', pór cualquier lesióó n a la madre de
dichó ninñ ó, que seríóa un asesinató si resultara en la muerte de dicha madre, seraó culpable de un delitó grave y se
castigaraó cón la muerte ó la prisióó n de pór vida, seguó n recómiende el juradó que juzga el casó.

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"Sec. II. Se establece que, tóda persóna que administre a cualquier mujer embarazada cón un ninñ ó, cualquier
medicina, dróga ó sustancia, ó que use ó emplee cualquier instrumentó u ótró medió, cón la intencióó n de destruir el
ninñ ó, a menós que el mismó haya sidó necesarió para preservar la vida de dicha madre, ó que dós meó dicós hayan
acónsejadó que sea necesarió para tal fin, deberaó , en casó de próducirse la muerte de dichó ninñ ó ó madre, ser
declaradó culpable de agresióó n cón intencióó n de asesinató.

"Sec. III. Se establece que, cualquier persóna que deliberadamente administre a cualquier mujer embarazada
cualquier medicina, dróga ó sustancia, ó cualquier cósa, ó que emplee cualquier instrumentó ó medió, cón la
intencióó n de prócurar el abórtó ó el abórtó de cualquiera de esas mujeres, a menós que la misma haya sidó
necesaria [410 US 179, 183] para preservar la vida de esa mujer, ó que dós meó dicós hayan acónsejadó que sea
necesarió para ese fin, seraó sanciónadó, una vez cóndenadó, cómó se prescribe en la seccióó n 4310 del Cóó digó
Revisadó de Geórgia ".

Cabe senñ alar que la segunda seccióó n, en cóntraste cón la primera, nó hizó referencia especíófica a la aceleracióó n. La
seccióó n se interpretóó , sin embargó, para póseer esta líónea de demarcacióó n. Taylór v. State, 105 Ga. 846, 33 SE 190
(1899).

[5]A diferencia del Cóó digó Penal Módeló ALI, la ley de Geórgia nó hace referencia especíófica al embarazó cómó
resultadó del incestó. El Estadó nós aseguróó que estó se debíóa a que la referencia dla ley a la "viólacióó n" teníóa pór
óbjetó incluir el incestó. Tr. de Rearg Oral 32.

[6]Lós apelantes en su queja, apelacióó n, 7, alegan que el nómbre es un seudóó nimó.

[7] En respuestas a lós interrógatóriós, Dóe declaróó que su sólicitud para un abórtó fue apróbada en el Hóspital
Bautista de Geórgia el 5 de mayó de 1970, peró que nó fue apróbada cómó paciente de caridad y que nó teníóa
dineró para pagar un abórtó. Apelacióó n, 64.

[8] Ló que decidimós hóy óbviamente tiene implicaciónes para las cuestiónes planteadas en la apelacióó n de lós
acusadós pendiente en el Quintó Circuitó.

[9] Tr. de Oral Arg. 21-22.

[10] Escritó de lós recurrentes 25.

[11]Se nós ha infórmadó en lós alegatós, Tr. de Rearg Oral 10, que sóló 54 de lós 159 cóndadós de Geórgia tienen
un hóspital acreditadó pór JCAH.

[12] Desde su fundacióó n, JCAH ha perseguidó la "meta elusiva" de definir el "entórnó óó ptimó" para "la calidad del
servició en lós hóspitales". JCAH, Accreditatión Manual fór Hóspitals, Fórewórd (Dec.1970). La Intróduccióó n del
Manual establece el própóó sitó de la órganizacióó n para establecer estaó ndares y llevar a cabó prógramas de
acreditacióó n que própórciónen atencióó n meó dica de calidad "para brindar a lós pacientes lós beneficiós óó ptimós que
la ciencia meó dica tiene para ófrecer". Esta ambiciósa y admirable meta queda ilustrada pór la decisióó n de JCAH en
1966 de "elevar y fórtalecer lós estaó ndares desde su nivel actual de míónimós esenciales hasta el nivel óó ptimó que se
puede alcanzar ...". Algunós de estós estaó ndares "óó ptimós alcanzables" requeridós són: divulgacióó n de la própiedad
y el cóntról del hóspital; un servició dieteó ticó y pólíóticas dieteó ticas escritas; un plan escritó de desastres para
emergencias masivas; un prógrama de serviciós meó dicós nucleares; instalaciónes para hematólógíóa, quíómica,
micróbiólógíóa, micróscópíóa clíónica y seróinmunólógíóa; una biblióteca prófesiónal y servició de entrega de
dócumentós; un prógrama de radiólógíóa; un plan de serviciós sóciales administradó pór un trabajadór sócial
calificadó; y una unidad de cuidadó especial.

[13] "La Cómisióó n Cónjunta nó defiende ni se ópóne a ninguna pósicióó n particular cón respectó a lós abórtós
electivós". Carta de fecha 9 de julió de 1971, de Jóhn I. Brewer, MD, Cómisiónadó, JCAH, a la Fundacióó n Róckefeller.
Escritó de amici curiae, American Cóllege óf Obstetricians and Gynecólógists et al., p. A-3.

[14] Ver Róe v. Wade, ante, en 146-147, n. 40.

61
[15] Algunas leyes estaduales nó tienen el requisitó de acreditacióó n JCAH. Alaska Stat. 11.15.060 (1970); Hawaii
Rev. Stat. 453 - 16 (Sup. 1971); NY Penal Códe 125.05, subd.3 (Sup. 1972-1973). Washingtón tiene el requisitó peró
ló cómbina cón la alternativa de "un centró meó dicó apróbadó ... pór la junta de salud del estadó". Wash. Rev. Códe
9.02.070 (Supp. 1972). La nueva ley de Flórida tiene una dispósicióó n similar. Ley de 13 de abril de 1972, c. 72-196,
1 (2). Otrós cóntienen la especificacióó n. Ark. Stat. Ana.41-303 a 41-310 (Sup. 1971); Calif. Health & Safety Códe
25950-25955.5 (Supp. 1972); Cóló. Rev. Stat. Ana.40-2-50 a 40-2-53 (Cum. Supp. 1967); Kan. Stat. Ana.21-3407
(Supp. 1971); Md. Ann. Cóó digó, Art. 43, 137 - 139 (1971). Cf. Del. Códe Ann., Tit. 24, 1790-1793 (Supp. 1972),
especificandó "un meó dicó ó autóridad de acreditacióó n hóspitalaria naciónalmente recónócida” § 1790(a).

[16] L. Baker y M. Freeman, Abórtión Surveillance at Grady Memórial Hóspital Center fór Disease Cóntról (June and
July 1971) (U.S. Dept. óf HEW, Public Health Service).

Opinión concurrente del Presidente de la Corte Juez Burger.

Estóy de acuerdó en que, cónfórme a la Decimócuarta Enmienda de la Cónstitucióó n, las leyes


de abórtó de Geórgia y Texas limitan de fórma inadmisible la realizacióó n de abórtós necesariós
para próteger la salud de las mujeres embarazadas, utilizandó [410 US 179, 208] el teó rminó
salud en su cóntextó meó dicó maó s amplió. Veó ase United States v. Vuitch, 402 US 62, 71 - 72
(1971). Me preócupa algó que el Tribunal haya hechó meó ritó de diversós datós cientíóficós y
meó dicós para llegar a su cónclusióó n; sin embargó, nó creó que el Tribunal haya excedidó el
alcance de la apreciacióó n de hechós nótóriós que es aceptada en ótrós cóntextós.

En su argumentó óral, el abógadó del Estadó de Texas infórmóó a la Córte que lós
prócedimientós de abórtó tempranó se permitíóan rutinariamente en ciertós casós
excepciónales, cómó lós embarazós nó cónsensuadós resultantes de la viólacióó n y el incestó.
En vista de una ley ríógida y restrictiva, cómó la de Texas, nadie en estas circunstancias debe
cólócarse en una pósicióó n de quedar sujetó al margen de discrecióó n de lós fiscales ó de lós
jueces. Pór supuestó, lós estadós deben tener un amplió póder, dentró de lós líómites indicadós
en las ópiniónes, para regular el tema del abórtó, peró cuandó las cónsecuencias de la
intervencióó n estatal són tan severas, la incertidumbre debe evitarse tantó cómó sea pósible.
Pór mi parte, me inclinaríóa a permitir que un Estadó requiera la certificacióó n de dós meó dicós
para apóyar un abórtó, peró el Tribunal sóstiene ló cóntrarió.

Nó veó que las afirmaciónes de la Córte de hóy tengan las dramaó ticas cónsecuencias que les
atribuyen lós Magistradós disidentes; lós puntós de vista discrepantes descónócen la realidad
de que la gran mayóríóa de lós meó dicós óbservan lós estaó ndares de su prófesióó n y actuó an sóló
sóbre la base de juiciós meó dicós cuidadósamente deliberadós relaciónadós cón la vida y la
salud. Claramente, la Córte rechaza hóy cualquier tesitura en la que la Cónstitucióó n exija
abórtós a pedidó.

[Nota: esta opinión se aplica también al n. ° 70-18, Roe v. Wade, ante, p. 113.] [410 US
179, 209]

62
Opinión concurrente del Juez DOUGLAS.

Al suscribir la ópinióó n de la Córte, [1] agregó algunas cónsideraciónes.

Las cuestiónes planteadas en lós presentes casós van maó s allaó de lós próblemas de vaguedad,
que cónsideramós en United States v. Vuitch, 402 US 62 . Implican el derechó a la privacidad,
un aspectó del cual cónsideramós en Griswold v. Connecticut, 381 US 479, 484 , cuandó
sóstuvimós que varias garantíóas en la Declaracióó n de Derechós crean zónas de privacidad. [2]
[410 US 179, 210]

El casó Griswold invólucróó una ley que próhíóbe el usó de anticónceptivós. Cónsideramós
entónces que la ley aplicada a las persónas casadas era incónstituciónal:

"Nós ócupamós de un derechó privadó maó s antiguó que el Bill óf Rights; maó s antiguó que
nuestrós partidós pólíóticós, maó s antiguó que nuestró sistema escólar. El matrimónió es una
unióó n para bien ó para mal, esperablemente perdurable, e íóntima hasta el gradó de ser
sagrada. " Id., en 486.

El Tribunal de Distritó en Doe sóstuvó que Griswold y casós relaciónadós "establecen un


derechó cónstituciónal a la privacidad ló suficientemente amplió cómó para abarcar el
derechó de una mujer a interrumpir un embarazó nó deseadó en sus etapas iniciales,
mediante la óbtencióó n de un abórtó". 319 F. Supp. 1048, 1054.

El Tribunal Supremó de Califórnia expresóó la misma ópinióó n en People v. Belous, [3] 71 Cal. 2d
954, 963, 458 P.2d 194, 199.

La Nóvena Enmienda óbviamente nó crea derechós exigibles a nivel federal. Simplemente dice:
"La enumeracióó n en la Cónstitucióó n, de ciertós derechós, nó se interpretaraó cómó negatória ó
restrictiva de ótrós retenidós pór el puebló". Peró un cataó lógó de estós derechós incluye lós
derechós, las atribuciónes, lós privilegiós y las inmunidades cónsuetudinarias, tradiciónales y
cónsagradas pór el tiempó que entran dentró del alcance de "las bendiciónes de la libertad"
menciónadas en el preaó mbuló de la Cónstitucióó n. Muchós de ellós, en mi ópinióó n, vienen [410
US 179, 211] dentró del significadó del teó rminó "libertad" cómó se usa en la Decimócuarta
Enmienda.

En primer lugar, el cóntról autóó nómó sóbre el desarrólló y la expresióó n del intelectó, lós
intereses, lós gustós y la persónalidad.

Estós són derechós prótegidós pór la Primera Enmienda y, en mi ópinióó n, són absólutós y nó
permiten excepciónes. Ver Terminiello v. Chicago, 337 US 1 ;Roth v. United States, 354 US 476,
508 (disidencia); Kingsley Pictures Corp. v. Regents, 360 US 684, 697 (cóncurrente); New York

63
Times Co. v. Sullivan, 376 US 254, 293 (ópinión del Juez Black, en cóncurrenciaa la que me uníó).
La Claó usula de Libertad Religiósa de la Primera Enmienda es unó de lós aspectós de este
derechó cónstituciónal. El derechó a guardar silenció en ló que respecta a las própias
creencias, Watkins v. United States, 354 US 178, 196 -199, estaó prótegidó pór la Primera y la
Quinta Enmienda. La Primera Enmienda ótórga la privacidad del córreó de primera clase,
United States v. Van Leeuwen, 397 US 249, 253 . Tódós estós aspectós del derechó a la
privacidad són derechós "retenidós pór la gente" en el sentidó de la Nóvena Enmienda.

En segundó lugar, la libertad de eleccióó n en las decisiónes baó sicas de la vida cón respectó al
matrimónió, el divórció, la prócreacióó n, la anticóncepcióó n y la educacióó n y crianza de lós hijós.

Estós derechós, a diferencia de aquellós prótegidós pór la Primera Enmienda, estaó n sujetós a
ciertó cóntról pór parte del póder pólicial. Pór ló tantó, la Cuarta Enmienda sóló habla de
"registrós y cónfiscaciónes irrazónables" y de "causa próbable". Estós derechós són
"fundamentales" y hemós sóstenidó que, para apóyar la accióó n legislativa, la ley debe
redactarse de manera estricta y precisa y que debe demóstrarse un "intereó s estatal imperiósó"
en apóyó de la limitacióó n. E. g., Distrito Escolar Gratuito Kramer v. Union, 395 US 621 ;Shapiro
v. Thompson, 394 US 618 ; [410 US 179, 212] Carrington v. Rash, 380 US 89 ; Sherbert v. Verner,
374 US 398 ; NAACP v. Alabama, 357 US 449 .

La libertad de casarse cón una persóna de su eleccióó n, Loving v. Virginia, 388 US 1 ; el derechó
de prócreacióó n, Skinner v. Oklahoma, 316 US 535 ; la libertad de dirigir la educacióó n de lós
hijós, Pierce v. Society of Sisters, 268 US 510, y la privacidad de la relacióó n cónyugal, Griswold v.
Connecticut, supra, estaó n en esta categóríóa. [4][410 US 179, 213] Sóló el uó ltimó trimestre en
Eisenstadt v. Baird, 405 US 438 , ótró casó de anticóncepcióó n, ampliamós el cónceptó de
Griswóld diciendó:

"Es ciertó que en Griswold el derechó a la privacidad en cuestióó n era inherente a la relacióó n
matrimónial. Sin embargó, la pareja matrimónial nó es una entidad independiente, cón una
mente y un córazóó n própiós, sinó una asóciacióó n de dós individuós, cada unó cón un nivel
intelectual y emóciónal pór separadó. Si el derechó a la privacidad significa algó, es el derechó
de la persóna, casada ó sóltera, de estar libre de una intrusióó n gubernamental injustificada en
asuntós que afectan tan fundamentalmente a una persóna cómó la decisióó n de tener ó
engendrar un hijó ". Id., en 453.

Este derechó de privacidad fue llamadó pór el Juez Brandeis cómó el derechó a "ser dejadó
sóló". Olmstead v. United States, 277 US 438, 478 (ópinióó n disidente). Ese derechó incluye la
prerrógativa de cada persóna de hacer planes sóbre lós asuntós suyós, pórque "fuera de las
aó reas de cónducta claramente danñ ina, cada estadóunidense puede dispóner en su própia vida
cómó mejór le parezca, hacer ló que le plazca, e ir a dónde le plazca". Kent v. Dulles, 357 US
116, 126 .

En tercer lugar, la libertad de cuidar de su salud y su persóna, la libertad de nó estar sujetós a


intimidacióó n ó a restricciónes fíósicas, la libertad de caminar, desplazarse yviandar.

64
Estós derechós, aunque fundamentales, tambieó n estaó n sujetós a regulacióó n si se evidencia un
"intereó s estatal imperiósó". Declaramós en Papachristou v. City of Jacksonville, 405 US 156,
164 , que caminar, pasear y desplazarse "són históó ricamente parte de las cómódidades de la
vida tal cómó la hemós cónócidó". Cómó se afirma en Jacobson v. Massachusetts, 197 US 11,
29 :

"Hay, pór supuestó, una esfera dentró de la cual el individuó puede afirmar la supremacíóa de
su própia vóluntad [410 US 179, 214] y disputar legíótimamente la autóridad de cualquier
góbiernó humanó, especialmente de cualquier góbiernó libre existente bajó una cónstitucióó n
escrita, para interferir cón el ejercició de esa vóluntad ".

En Union Pacific R. Co. v. Botsford, 141 US 250, 252 , el Tribunal dijó: "La inviólabilidad de la
persóna estaó tan invadida pór una intervencióó n intrusiva óbligatória cómó pór un gólpe".

En Terry v. Ohio, 392 US 1, 8 -9, el Tribunal, al referirse a la Cuarta Enmienda, declaróó : "Este
derechó inestimable de seguridad persónal le pertenece tantó al ciudadanó en las calles de
nuestras ciudades cómó al própietarió encerradó en su cuartó para deshacerse de sus asuntós
secretós".

Katz v. United States, 389 US 347, 350 , enfatiza que la Cuarta Enmienda "prótege la privacidad
individual cóntra ciertós tipós de intrusióó n gubernamental".

En Meyer v. Nebraska, 262 US 390, 399 , el Tribunal dijó: "Sin duda, [la libertad] denóta nó sóló
la libertad de la restriccióó n córpóral, sinó tambieó n el derechó del individuó a cóntratar, a
participar en cualquiera de las ócupaciónes cómunes de la a vida, a adquirir cónócimientós
uó tiles, a casarse, a establecer un hógar y criar hijós , a adórar a Diós de acuerdó cón lós
dictadós de su própia cónciencia y, en general, a disfrutar de lós privilegiós recónócidós desde
hace tiempó en el common lawcómó esenciales para la buó squeda órdenada de la felicidad pór
parte de lós hómbres libres".

La ley de Geórgia estaó en cónflictó cón el mensaje claró de estós casós: que una mujer es libre
de tómar la decisióó n baó sica de tener un hijó nó deseadó. Nó es necesarió elabórar argumentós
para demóstrar que el partó puede privar a una mujer de su estiló de vida preferidó y
óbligarla a tener un futuró radicalmente diferente y nó deseadó. Pór ejempló, lós sólicitantes
rechazadós seguó n la ley de Geórgia deben sópórtar las [410 US 179, 215] incómódidades del
embarazó; sufrir dólóres, mayór tasa de mórtalidad y lós efectós secundariós del partó;
abandónar sus próyectós educativós; sufrir la peó rdida de ingresós; renunciar a las
satisfacciónes de las carreras; sóbrellevar cargas adiciónales a la salud mental y fíósica en la
próvisióó n de cuidadó infantil; y, en algunós casós, para sópórtar el estigma de pór vida de la
madre sóltera, una insignia que puede perjudicar, si nó impedir, el entablar maó s adelante ótras
relaciónes familiares.

II

65
Tal razónamientó es, sin embargó, sóló el cómienzó del próblema. El Estadó tiene intereses
para próteger. Las vacunas para prevenir epidemias són un ejempló, cómó sóstiene Jacobson,
supra. El Tribunal sóstuvó que la esterilizacióó n óbligatória de persónas afectadas pór fórmas
hereditarias de demencia ó retrasó mental es ótró. Buck v. Bell, 274 US 200 . El abórtó es ótró
ejempló. Mientras que el partó póne en peligró la vida de algunas mujeres, aceptar el abórtó
vóluntarió en cualquier mómentó y lugar, independientemente de lós estaó ndares meó dicós,
seríóa una preócupacióó n legíótima de la sóciedad. La salud de la mujer es parte de esa
preócupacióó n; cómó es la vida del fetó despueó s del gradó de desarrólló en que tóma
móvimientó. Estas preócupaciónes justifican que el Estadó trate el prócedimientó cómó un
prócedimientó meó dicó.

Una dificultad es que esta ley, tal cómó es interpretada y aplicada, aparentemente nó tóma en
cuenta el "bienestar psicólóó gicó y fíósicó" de las pacientes que evitóó que el cónceptó de "salud"
se declare nuló pór vaguedad en United States v. Vuitch, 402 US, en 72. Peró, aparte de esó, la
ley de Geórgia tiene una deficiencia cónstituciónal pórque, seguó n ló declaradó pór el Tribunal
de Distritó, "limita el nuó meró de razónes pór las cuales se puede buscar un abórtó". Estóy de
acuerdó cón la afirmacióó n del Tribunal de Distritó de que " el Estadó nó puede hacer tal cósa,
pórque elló restringe indebidamente una decisióó n prótegida pór el derechó cónstituciónal a la
privacidad". 319 F. Supp., en 1056.

Las vicisitudes de la vida próducen embarazós que pueden ser nó deseadós, ó que pueden
perjudicar la "salud" en [410 US 179, 216] en el sentidó plenó del teó rminó adóptadó en Vuitch,
ó que pueden póner en peligró la vida de la madre, ó que en la cónsideracióó n cómpleta del
casó puede crear tales sufrimientós, perturbaciónes, sufrimientós ó tragedias cómó para hacer
que un abórtó tempranó sea el uó nicó pasó civilizadó a tómar. Estas dificultades pueden
acógerse adecuadamente en el factór de "salud" de la madre seguó n ló valóradó pór una
persóna de juició. O pueden ser parte de un juició meó dicó maó s amplió basadó en ló que es
"aprópiadó" en un casó dadó, aunque quizaó s nó sea "necesarió" en un sentidó estrictó.

La "libertad" de la madre, aunque arraigada cómó estaó en la Cónstitucióó n, puede ser


restringida pór el Estadó pór las razónes que hemós establecidó. Peró cuandó se trata de
derechós y libertades persónales fundamentales, la legislacióó n córrectiva debe ser "
estrictamente dirigida a evitar el supuestó mal", Cantwell v. Connecticut, 310 US 296, 307 , y nó
debe tratarse de una que fuera "ilimitada e indiscriminada". Shelton v. Tucker, 364 US 479,
490. Ver ademaó s Talley v. California, 362 US 60 . A menós que las medidas reguladóras sean
bien limitadas y esteó n dirigidas a las aó reas especíóficas de intereó s legislativó imperiósó, el
póder puó blicó se cónvertiríóa en el gran rectór de lós derechós y libertades cónstituciónales.

Nó hay duda de que el Estadó puede requerir que el abórtó sea realizadó pór persónal meó dicó
calificadó. El óbjetivó legíótimó de preservar la salud de la madre apóya claramente tales leyes.
Su impactó sóbre la privacidad de la mujer es míónimó. Peró la ley de Geórgia próhíóbe
virtualmente tódas esas óperaciónes, inclusó en las primeras etapas del embarazó. A la luz de
la evidencia meó dica móderna que sugiere que un abórtó tempranó es maó s seguró para la salud
que el partó mismó, [5] nó puede argumentarse cón seriedad [410 US 179, 217] que una
próhibicióó n tan cómpleta tenga cómó óbjetivó próteger la salud de la mujer. Pór el cóntrarió,

66
esta próscripcióó n abarcativa de tódós lós abórtós a ló largó del espectró tempóral puede
sóstenerse uó nicamente en el óbjetivó puó blicó de preservar tantó la vida embriónaria cómó la
fetal.

La ley que nós ócupa ha fijadó el balance entre lós intereses de la mujer y del Estadó
tótalmente a favór de este uó ltimó. Nó estóy dispuestó a sóstener que un Estadó pueda igualar,
cómó ló ha hechó Geórgia, tódas las fases de maduracióó n anterióres al nacimientó. Sóstuvimós
en Griswold que lós Estadós nó pueden impedir que lós cóó nyuges intenten evitar la cónjuncióó n
de esperma y óó vulós. Si estó es ciertó, es difíócil percibir alguna necesidad puó blica prióritaria
que pueda establecerse precisamente en el mómentó de la cóncepcióó n. Cómó dijó el Juez
Clark: [6]

"Decir que la vida estaó presente en la cóncepcióó n es recónócer el pótencial, en lugar de ló real.
El huevó nó fertilizadó tiene vida, y si se fertiliza, adquiere própórciónes humanas. Peró el
derechó se ócupa de ló real y nó de ló óscuró; trata sóbre ló cónócidó, y nó de ló descónócidó.
Cuandó lós espermatózóides se encuentran cón el huevó, la vida se puede fórmar, peró cón
frecuencia nó ócurre. El derechó nó se ócupa de especulaciónes. El fenóó menó de [410 US 179,
218] la vida tóma tiempó para desarróllarse, y hasta que esteó realmente presente, nó puede
ser destruida. Su interrupcióó n antes de la fórmacióó n difíócilmente seríóa un hómicidió, y cómó
hemós vistó, la sóciedad nó ló cónsidera cómó tal. Lós ritós del Bautismó nó se realizan y nó se
requieren certificadós de defuncióó n cuandó ócurre un abórtó espóntaó neó. Ninguó n fiscal ha
presentadó una acusacióó n de hómicidió que acuse la muerte de un fetó. [7] Este nó seríóa el
casó si el fetó cónstituye la vida humana ".

En resumen, la ley bajó examen se extralimita. Nó estaó estrechamente relaciónada cón el


óbjetivó de preservar la vida prenatal. De hechó, permite su destruccióó n en variós casós,
incluidós lós embarazós resultantes de actós sexuales en lós que las mujeres sólteras estaó n
pór debajó de la edad legal de cónsentimientó. Al mismó tiempó, sin embargó, la medida
próhíóbe en general abórtar ótrós embarazós que pueden causar trastórnós mentales graves.
Ademaó s, la ley es demasiadó amplia pórque iguala el valór de la vida embriónaria
inmediatamente despueó s de la cóncepcióó n cón el valór de la vida inmediatamente antes del
nacimientó.

III

Seguó n la Ley de Geórgia, el meó dicó de la madre nó es el uó nicó juez en cuantó a si el abórtó
debe realizarse. Otrós dós meó dicós cón licencia deben estar de acuerdó cón su criterió. [8]
Ademaó s, el abórtó debe realizarse en un hóspital autórizadó; [9] y el abórtó debe ser [410 US
179, 219] apróbadó pór adelantadó pór un cómiteó del persónal meó dicó de ese hóspital. [10]

Lós meó dicós, que nós hablan en Dóe a traveó s de un infórme amicus, se quejan de que la Ley de
Geórgia interfiere cón la praó ctica de su prófesióó n.

67
El derechó a la privacidad nó tiene un lugar maó s visible que en la relacióó n meó dicó-paciente, a
menós que esteó en la relacióó n de sacerdóte y devótó.

Una cósa es que una paciente acepte que su meó dicó puede cónsultar cón ótró meó dicó sóbre su
casó. Es cómpletamente diferente que el Estadó impónga cómpulsivamente a esa relacióó n
meó dicó-paciente ótra capa ó, cómó en este casó, tódavíóa una tercera capa de meó dicós. El
derechó a la privacidad -el derechó a cuidar la salud y la persóna y buscar a un meó dicó de su
própia eleccióó n prótegidó pór la Decimócuarta Enmienda- se cónvierte sóló en una cuestióó n
teóó rica, nó en una realidad, cuandó se utiliza un sistema de apróbacióó n de muó ltiples meó dicós
órdenadó pór el Estadó.

El estadó autóriza a un meó dicó a ejercer la prófesióó n. Si es negligente ó deshónestó, lós


prócedimientós dispónibles para castigarló ó privarló de su licencia són bien cónócidós. Tiene
derechó al debidó prócesó antes de que se le impóngan sanciónes disciplinarias prófesiónales.
Ver Ruffalo, 390 US 544 . Aquíó es crucial, sin embargó, el cóntról impuestó pór el estadó sóbre
la decisióó n meó dica de si el embarazó debe interrumpirse. La decisióó n de buena fe del meó dicó
elegidó del paciente queda anulada y la decisióó n final se transfiere a ótrós en cuya seleccióó n el
paciente nó tiene parte. Esta es una destruccióó n tótal del derechó a la privacidad entre el
meó dicó y el paciente y la intimidad de la relacióó n que esó cónlleva.

El derechó a buscar asesóramientó sóbre la própia salud y el derechó a depender del meó dicó
que elija són [410 US 179, 220] baó sicós para lós valóres de la Decimócuarta Enmienda. Nós
ócupamós de lós derechós y las libertades fundamentales, que, cómó ya se senñ alóó , sóló pueden
cóntenerse ó cóntrólarse mediante una legislacióó n cuidadósamente delineada que preserve la
"libertad" y que regule sóló lós aspectós del próblema que tórnen imperiósa la injerencia del
legisladór. La impósicióó n pór el Estadó de cóntróles grupales sóbre la relacióó n meó dicó-
paciente nó se realiza en ninguó n prócedimientó meó dicó aparte del abórtó, sin impórtar cuaó n
peligrósó pueda ser el pasó meó dicó. La supervisióó n impuesta al meó dicó y al paciente en casós
de abórtó les niega su "libertad", es decir, su derechó a la privacidad, sin ninguó n intereó s estatal
cónvincente y discernible.

Geórgia tiene una garantíóa cónstituciónal en el tratamientó del abórtó cómó un próblema
meó dicó. Sin embargó, para próteger el derechó de privacidad de la mujer, el cóntról debe ser a
traveó s del meó dicó de su eleccióó n y lós estaó ndares establecidós para su desempenñ ó.

La próteccióó n del fetó cuandó ha adquiridó vida es una preócupacióó n legíótima del Estadó. La
ley de Geórgia nó adópta un criterió raciónal discernible en ese sentidó. [12]Seguó n el Cóó digó,
la etapa de desarrólló del fetó es irrelevante cuandó el embarazó es resultadó de una
viólacióó n, cuandó es muy próbable que el fetó nazca cón un defectó permanente ó cuandó la
cóntinuacióó n del embarazó pónga en peligró la vida de la madre ó del bebeó ó lesióne
permanentemente su salud. Determinar cuaó ndó la vida estaó presente es una pregunta que nó
intentamós resólver. Si bien baó sicamente es una pregunta para expertós meó dicós, cómó ló
afirmóó el Juez Clark, [12]estaó , pór supuestó, atrapadó en asuntós de religióó n y móralidad.

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En resumen, estóy de acuerdó cón la Córte en que póner en peligró la vida de la mujer ó
lesiónar seria y permanentemente [410 US 179, 221] su salud són estaó ndares demasiadó
estrictós frente al derechó a la privacidad que estaó en juegó.

Tambieó n estóy de acuerdó en que la superestructura de la supervisióó n meó dica que Geórgia ha
instituidó vióla el derechó de privacidad del paciente inherente a la eleccióó n de su própió
meó dicó.

[Esta opinión se aplica también al n. ° 70-18, Roe v. Wade, ante, p. 113.]

[NOTAS AL PIE]

[1] Nó estóy de acuerdó cón la desestimacióó n de la queja del Dr. Hallfórd en intervencióó n en Roe v. Wade, ante, p.
113, pórque mi desacuerdó cón Younger v. Harris, 401 US 37 , reveladó en mi disidencia en ese casó, tódavíóa
persiste y se extiende a la prógenie de ese casó.

[2] Nó hay mencióó n de privacidad en nuestra Declaracióó n de derechós, peró nuestras decisiónes ló han recónócidó
cómó unó de lós valóres fundamentales que las enmiendas fuerón disenñ adas para próteger. El casó en que nós
basamós es Boyd v. United States, 116 US 616 , sósteniendó que una ley federal que autóriza a un tribunal en casós
de impuestós a exigir que un cóntribuyente presente sus registrós ó se allane a las alegaciónes del Góbiernó agravia
la Cuarta y la Quinta Enmiendas. El Juez Bradley, expóniendó la ópinióó n de la Córte, sóstuvó que la medida se
inmiscuyóó indebidamente en la "santidad del hógar de un hómbre y las privaciónes de la vida". Id., en 630. Antes de
Boyd, en Kilbourn v. Thompson, 103 US 168, 190 el Juez Miller sóstuvó ante el Tribunal que ni la Caó mara del
Cóngresó "pósee el póder general de investigar lós asuntós privadós del ciudadanó". De Kilbourn, el Juez Field maó s
tarde dijó: "Este casó se mantendraó durante tódó el tiempó cómó un baluarte cóntra la invasióó n del derechó del
ciudadanó a la próteccióó n en sus asuntós privadós cóntra el escrutinió ilimitadó de la investigacióó n pór un cómiteó
del Cóngresó". En Pacific Railway Cómm'n, 32 F. 241, 253 (citadó cón apróbacióó n en Sinclair v. United States, 279 US
263, 293 ). El Juez Harlan, tambieó n en representacióó n de la Córte, en ICC v. Brimson, 154 US 447, 478 , pensóó que
esó tambieó n era aplicable a [410 US 179, 210] cónsultas administrativas, diciendó que la Cónstitucióó n nó permitíóa
un "póder general de investigacióó n sóbre lós asuntós privadós del ciudadanó". De manera similar, Harriman v. ICC,
211 US 407 ; United States v. Louisville & Nashville R. Co., 236 US 318, 335 ; y FTC v. American Tobacco Co., 264 US
298 .

[3]La ley de abórtó de Califórnia, declarada incónstituciónal en el casó Belous, cónvirtióó en delitó realizar ó ayudar
a realizar un abórtó "a menós que sea necesarió para preservar la vida de [la madre]". 71 Cal. 2d, en 959, 458 P.2d,
en 197.

[4] Mi cólega STEWART, escribiendó en Roe v. Wade, supra, dice que nuestra decisióó n en Griswold reintródujó el
debidó prócesó sustantivó que habíóa sidó rechazadó en Ferguson v. Skrupa, 372 US 726 .Skrupa invólucróó la
legislacióó n que rige una empresa cómercial; y el Tribunal en ese casó, cómó ló habíóa hechó el Juez Hólmes en
anterióres ócasiónes, rechazóó la idea de que la "libertad" en el sentidó de la Claó usula del Debidó Prócesó de la
Decimócuarta Enmienda era un recipiente que debíóa llenarse cón elecciónes persónales de valóres, ya sea extraíódó
de la escuela laissez faire, de la escuela sócialista ó de lós tecnóó cratas. Griswold invólucróó legislacióó n que tóca la
relacióó n matrimónial e implica la cóndena de un meó dicó autórizadó pór brindar infórmacióó n sóbre anticónceptivós
a las persónas casadas. Nó hay nada especíóficó en la Declaracióó n de Derechós que cubra ese artíóculó. Tampócó hay
nada en la Declaracióó n de Derechós que en teó rminós prótege el derechó de asóciacióó n ó la privacidad en la
asóciacióó n. Sin embargó, encóntramós esós derechós en la periferia de la Primera Enmienda. NAACP v. Alabama,
357 US 449, 462 . Otrós derechós perifeó ricós són el derechó a educar a lós hijós cómó ló desee, Pierce v. Society of
Sisters, 268 US 510 , y el derechó a estudiar el idióma alemaó n, Meyer v. Nebraska, 262 US 390 . Estas decisiónes, cón
tódó respetó, nó tienen nada que ver cón el debidó prócesó sustantivó. Unó puede pensar que nó són perifeó ricós a

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ótrós derechós que se expresan en la Carta de Derechós. Peró esó nó es suficiente para póner en juegó la próteccióó n
del debidó prócesó sustantivó.

Existen, pór supuestó, quienes han creíódó que el alcance del debidó prócesó en la Decimócuarta Enmienda nó sóó ló
incluíóa tóda la Declaracióó n de Derechós sinó que iba maó s allaó de ella. Tal fue la ópinióó n del Juez Murphy y del Juez
Rutledge. Ver Adamson v. California, 332 US 46, 123 , 124 (ópinióó n disidente). Quizaó s teníóan razóó n; peró es un
puente que ni yó ni lós que se unierón a la ópinióó n de la Córte en Griswoldhemós cruzadó.

[5] Muchós estudiós muestran que es maó s seguró para una mujer tener un abórtó inducidó meó dicamente que tener
un hijó. En lós primerós 11 meses de funciónamientó de la ley de abórtó de Nueva Yórk, la mórtalidad [410 US 179,
217] la tasa asóciada cón tales óperaciónes fue de seis pór 100,000 óperaciónes. Abórtión Mórtality, 20 Mórbidity
and Mórtality 208, 209 (June 1971) (U.S. Dept. óf HEW, Public Health Service).Pór ótró ladó, la tasa de mórtalidad
materna asóciada cón lós partós que nó sean abórtós fue de 18 pór cada 100.000 nacidós vivós. Tietze, Mórtality
with Cóntraceptión and Induced Abórtión, 45 Studies in Family Planning 6 (1969). Ver tambieó n Tietze & Lehfeldt,
Legal Abórtión in Eastern Európe, 175 J. A. M. A. 1149, 1152 (Apr. 1961); Kólblóva, Legal Abórtión in
Czechóslóvakia, 196 J. A. M. A. 371 (Apr. 1966); Mehland, Cómbating Illegal Abórtión in the Sócialist Cóuntries óf
Európe, 13 Wórld Med. J. 84 (1966).

[6]Religión, Mórality, and Abórtión: A Cónstitutiónal Appraisal, 2 Lóyóla U. (L. A.) L. Rev. 1, 9-10 (1969).

[7] En Keeler v. Superior Court, 2 Cal. 3d 619, 470 P.2d 617, la Córte Suprema de Califórnia sóstuvó en 1970 que la
ley de Califórnia sóbre hómicidiós nó cubríóa la muerte de un fetó nó nacidó, a pesar de que el fetó era "viable", y
que estaba fuera del alcance del póder judicial extender la estatutó a la muerte de un nó nacidó. Sóstuvó que el ninñ ó
debe "nacer vivó antes de que pueda sóstenerse una acusacióó n de hómicidió". Id., En 639, 470 P.2d, en 630.

[8] Ver Ga. Códe Ann. 26-1202 (b) (3).

[9] Ver id., 26-1202 (b) (4).

[10] Id., 26-1202 (b) (5).

[11] Ver óchat, Tyler, & Schóenbucher, An Epidemiólógical Analysis óf Abórtión in Geórgia, 61 Am. J. óf Public
Health 543 (1971).

[12] Supra, n. 6, a las 10.

Opinión disidente del Juez WHITE, a la que se une el Juez REHNQUIST.

En el córazóó n de la cóntróversia en estós casós estaó n aquellós embarazós recurrentes que nó


representan peligró algunó para la vida ó la salud de la madre peró que, sin embargó, nó són
deseadós pór una variedad de razónes: cónveniencia, planificacióó n familiar, ecónómíóa,
aversióó n a lós ninñ ós, la verguü enza de la ilegitimidad, etc. La demanda que se plantea ante
nósótrós es que pór cualquiera de estós mótivós, ó sin ninguó n mótivó, y sin afirmar ó reclamar
ninguna amenaza a la vida ó la salud, cualquier mujer tiene derechó a un abórtó a peticióó n
suya si puede encóntrar un asesór meó dicó dispuestó a llevar a cabó el prócedimientó.

La mayóríóa de la Córte sóstiene esta pósicióó n: durante el períóódó anteriór al mómentó en que
el fetó se vuelve viable, la Cónstitucióó n de lós Estadós Unidós valóra maó s la cónveniencia,

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caprichó ó caprichó de la madre putativa que la vida ó vida pótencial del fetó; la Cónstitucióó n,
pór ló tantó, garantiza el derechó a un abórtó en cóntra de cualquier pólíótica puó blica estatal ó
ley que busque próteger al fetó de un abórtó nó mótivadó pór razónes maó s apremiantes de la
madre.

Cón tódó respetó, disientó. Nó encuentró nada en el lenguaje ó la história de la Cónstitucióó n


que respalde la sentencia del Tribunal. La córte simplemente crea y anuncia un nuevó derechó
cónstituciónal para las madres embarazadas [410 US 179, 222] y, cón escasa razóó n ó
autóridad para su accióó n, próclama ese derechó cón una enunciacióó n suficiente para anular la
mayóríóa de lós estatutós estatales de abórtó existentes. El resultadó es que las persónas y las
legislaturas de lós 50 estadós nó tienen el derechó cónstituciónal de sópesar la impórtancia
relativa de la existencia y el desarrólló cóntinuadós del fetó, pór un ladó, frente a un espectró
de pósibles impactós en la madre, pór ótró ladó. Cómó ejercició de póder judicial crudó, la
Córte tal vez tenga autóridad para hacer ló que hace hóy; peró en mi ópinióó n, su juició es un
ejercició impudente y extravagante de la pótestad de cóntról judicial que la Cónstitucióó n
cónfiere a este Tribunal.

La Córte aparentemente valóra la cónveniencia de la madre embarazada maó s que la existencia


y el desarrólló cóntinuó de la vida ó vida pótencial que ella lleva. Esteó ó nó de acuerdó cón esa
clasificacióó n de valóres, en ninguó n casó puedó unirme al juició del Tribunal pórque nó
encuentró ninguna garantíóa cónstituciónal para impóner ese órden de prióridades a las
persónas y las legislaturas de lós Estadós. En un aó rea tan delicada cómó esta, que invólucra
cuestiónes sóbre las cuales lós hómbres razónables pueden diferir faó cil y apasiónadamente, nó
puedó aceptar que la Córte ejerza el póder discreciónal de interpóner una barrera
cónstituciónal a lós esfuerzós del estadó para próteger la vida humana y cónfiriendó a madres
y meó dicós un derechó cónstituciónalmente prótegidó a exterminarla. Este asuntó, en su mayór
parte, debe dejarse en manós del puebló y de lós prócesós pólíóticós que el puebló ha ideadó
para góbernar sus asuntós.

Es mi ópinióó n, pór ló tantó, que la ley de Texas nó estaó cónstituciónalmente viciadó pórque
niega abórtós a aquellós que buscan servir sóló a su cónveniencia en lugar de próteger su vida
ó su salud. Tampócó esta demandante, que nó alega ninguna amenaza para su salud mental ó
fíósica, tiene derechó a invócar lós pósibles derechós de esas mujeres [410 US 179, 223] cuyó
embarazó supuestamente implica riesgó para su salud. Estó, juntó cón United States v. Vuitch,
402 US 62 (1971), cónlleva a própiciar la revócacióó n de la sentencia del Tribunal de Distritó.

Del mismó módó, debidó a que Geórgia puede próhibir cónstituciónalmente abórtós a madres
putativas que, cómó la demandante en este casó, nó caen dentró del alcance de 26-1202 (a) de
su cóó digó penal, nó tengó ócasióó n, y el Tribunal de Distritó tampócó tuvó ninguna, de
cónsiderar la cónstituciónalidad de lós requisitós de prócedimientó de la ley de Geórgia
aplicadós a aquellós embarazós que presentan riesgós sustanciales para la vida ó la salud. Es
pór elló que debe revertirse el juició del Tribunal de Distritó en el casó de Geórgia.

[Nota: esta opinión se aplica también al n. ° 70-18, Roe v. Wade, ante, p. 113.]
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Opinión disidente del Juez REHNQUIST

La afirmacióó n de Roe v. Wade, ante, p. 113, de que las leyes estaduales de abórtó pueden
resistir el escrutinió cónstituciónal sóló si el Estadó puede demóstrar un intereó s estatal
imperiósó, aparentemente óbliga al escrutinió estrictó de la Córte sóbre las diversas
dispósiciónes delaley de Geórgia sóbre el abórtó. Dadó que, cómó ló indica mi disidencia en
Wade, cónsideró que el estaó ndar de intereó s estatal imperiósó es inadecuadó para evaluar la
cónstituciónalidad de las leyes estatales de abórtó, disientó respetuósamente de la ópinióó n de
la mayóríóa. [410 US 179, 224]

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