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7. Bibliografía.
Edita:
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad
Instituto de Mayores y Servicios Sociales
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En la realidad y desde el punto de vista insti- A partir de ahora vamos a acercarnos a la pato-
tucional al abordar una patología como el DCA, logía que nos interesa abordar y más adelante
nos encontramos con dos modelos de atención a las fases de intervención en un entorno socio
separados, el sistema sanitario y el social, la sanitario, que es donde desarrollamos nuestra
línea de actuación a nivel de intervención nos actividad asistencial y precisamente donde echa-
lleva a hablar de un sistema de atención socio mos más en falta los contenidos que ayuden a
sanitario ya que integra varios aspectos como profesionales del sector, familiares y cuidadores
pueden ser la protección de la enfermedad, la a realizar o entender los procedimientos que
dependencia, y sus cuidados, las circunstancias más adelante expondremos.
que acompañan la dependencia, la rehabilita-
ción, la reinserción sanitaria y social de la per- No pretendemos hacer una revisión bibliográfica
10 sona con DCA y la promoción de su autonomía exhaustiva sobre el DCA, ya que hay infinidad 11
personal y el apoyo a las familias. de publicaciones que además están a disposición
de las personas interesadas en ampliar conoci-
mientos en esta materia en el servicio de infor-
mación y documentación del Ceadac, con lo cual
nos centraremos en dar algunas especificidades
sobre el DCA que nos puedan poner de forma
rápida y sencilla en el contexto del mismo.
Las causas que pueden producir un DCA son Los mecanismos de producción más frecuentes
diversas, aunque las más comunes suelen ocu- son:
rrir cuando nos golpeamos en la cabeza con un
agente externo, o cuando se altera el funciona- • Accidentes de tráfico.
miento de nuestro cerebro debido a un agente • Caídas.
interno que ha producido una lesión de forma • Accidentes en el trabajo.
súbita. • Accidentes relacionados con actividades
deportivas.
Dentro de las causas analizaremos las
que con más frecuencia nos encontramos Si bien el mecanismo de producción de los TCE
en nuestro entorno: está directamente vinculado con el grupo pobla-
cional al que mas afecta (jóvenes), ningún otro
1. Traumatismos Craneoencefálicos (TCE). grupo de población esta exento de poder sufrir
2. Accidentes Cerebro Vasculares (ACV). un TCE, por lo cual las medidas de prevención
3. Tumores del Sistema Nervioso Central (SNC). encaminadas a evitarlos o prevenirlos deben ir
4. Infecciones o Neuroinfecciones. dirigidas a lo sociedad en general.
5. Encefalopatías postanóxicas.
Un TCE es una agresión de origen traumático en De acuerdo al Mecanismo de Producción del TCE
la cabeza, con evidencia de daño en estructuras puede ser:
encefálicas, sin perjuicio de su intensidad o gravedad.
Directo: por colisión directa de objeto físico con
Generalmente se producen alteraciones de la cabeza.
consciencia (independientemente del tiempo de
duración) y evidencia daños diversos motóricos Indirecto: cuando este traumatismo no es pro-
o cognitivos dependiendo de su carácter y gra- ducto de acción directa con agente agresor. En
vedad. estos casos es muy importante vigilar las po-
sibles manifestaciones clínicas y signos neuro-
En general se clasifican de acuerdo a su topografía. lógicos de la persona después de haber sufrido
el daño, ya que al ser explorada puede no pre-
Externas: se han producido alteraciones de la sentar sintomatología que evidencie una lesión
14 piel, herida incisa o erosiva o hematoma externo. encefálica. 15
Internas: en estas, las lesiones pueden encon- 3.3 Atención y manejo de una persona que ha
trarse en el cráneo (fracturas, hundimientos o sufrido un TCE
diástasis en la sutura craneal y las extracerebra-
les (en las cuales hay lesión a nivel de meninges En los momentos iniciales en que abordamos la
epidurales, subdurales y subaracnoideas). atención de una persona que ha sufrido un TCE,
las actuaciones deben ir encaminadas a salvar la
Intracerebrales: lesiones en el parénquima cere- vida del sujeto, todas las acciones deben tener
bral que generalmente pueden ser hematomas como fin principal la estabilización y el traslado
y contusiones. Hay otros tipos de clasificaciones urgente de la persona a un centro hospitalario.
que van definidas según el tiempo de impacto: Basados en nuestra evidencia, podemos afirmar,
que en este tipo de patologías el tiempo de ac-
• Daño Cerebral Primario: se produce de tuación y traslado va a condicionar directamente
forma inmediata al traumatismo puede ir el tipo y la intensidad de las lesiones neuroló-
acompañado de fractura del cráneo, con- gicas, y las secuelas resultantes del TCE , que
tusiones cerebrales de tipo hemorrágicas y marcarán la evolución de todo el proceso de
lesiones en materia blanca. rehabilitación del sujeto afecto.
• Daño Cerebral Secundario: este se inicia La atención debe ser prestada por profesionales
en el impacto, pero se va desarrollando en especializados en la medicina de emergencia,
un intervalo de tiempo más o menos pro- ya que la experiencia médica va a contribuir de
longado y las consecuencias patológicas manera determinante en los resultados finales.
que puede ir sufriendo la persona, pueden
ir desde las hemorragias, edemas, hemato- Como norma general la atención de urgencia
mas, hidrocefalias o infecciones cerebrales. desde el punto de vista de enfermería, como
parte del equipo de emergencia, debe ir orientada
hacia las siguientes actuaciones: identificar si se estima que la incidencia anual de los ACV en
hay lesión neurológica, mantener el campo de España es de 156 casos nuevos/100.000 ha-
actuación en condiciones de seguridad, inmovi- bitantes y su prevalencia es de 500-600 casos
lizar la columna cervical de la persona, mante- /100 000 habitantes (Tratado de enfermería
ner la vía aérea permeable administrar oxigeno neurológica “La Persona, la enfermedad y los
terapia en los casos que se requiera y valorar cuidados. 3ª Edición. Rosa Suñer Soler”).
la posible aplicación de ventilación mecánica,
controlar las constantes y la saturación, mante- Estos datos dan evidencia del elevado coste
ner la estabilidad hemodinámica de la persona y social, económico y sanitario de la atención a las
valorar la toma de acciones ante lesiones aso- personas que sufren esta patología, para logar
ciadas en personas con pluritraumatismos, como que ellas y sus familiares tengan un adecuado
pueden ser hemorragias, fracturas, hipotensión, manejo terapéutico.
lesiones de tórax o que afecten la adecuada oxi-
16 genación de la persona. Para mejorar los datos anteriores, se están po- 17
tenciando campañas de prevención encaminadas
Desde el punto de vista de actuaciones hospita- a dar conocimiento de los factores de riesgos
larias, los cuidados de enfermería estarán diri- que pueden llevar a sufrir un ACV, su modifica-
gidos a potenciar la estabilidad del paciente y ción y al reconocimiento de la síntomas prima-
están determinados por el tipo de unidad donde rios que evidenciarían estar a punto de sufrir
esté ingresado. En las unidades de cuidados una enfermedad de este tipo y los mecanismos
intensivos el objetivo irá mas centrado a mante- que tenemos a nuestro alcance como ciudada-
ner la estabilidad hemodinámica del paciente y nos, para saber cómo actuar.
mantenerlo en la mejores condiciones fisiológi-
cas posibles, evitar complicaciones secundarias Desde el punto de vista de su clasificación
y al tratamiento de lesiones especificas. Los los ACV se dividen en:
cuidados irán centrados a control de temperatu-
ra, tratamiento respiratorio, posicionamiento del ACV de tipo isquémico: estos se producen por
paciente en la cama, monitorización de constan- una alteración circulatoria en zonas del pa-
tes hemodinámicas, manejo de convulsiones, es- rénquima encefálico generando, en función de
tados de agitación y control metabólico así como su ubicación, el área de la lesión y tiempo de
los cuidados relativos al ajuste hídrico. duración, unas manifestaciones de déficit neuro-
lógicos que pueden evolucionar desde su desa-
3.4 Accidentes Cerebrovasculares (ACV) parición, hasta el agravamiento de los mismos
comprometiendo la vida del sujeto.
Según datos epidemiológicos, las enfermedades
cerebrovasculares representan la primera causa ACV de tipo hemorrágico: aparecen como con-
de mortalidad global en España, la tercera causa secuencia de una rotura vascular espontanea,
de muerte y la primera de incapacidad en la po- creando un hematoma a nivel del parénquima
blación adulta en países desarrollados. Partiendo cerebral o en el espacio subaracnoideo.
de los pocos datos estadísticos con que se cuenta,
Qué nos puede llevar a sufrir un ACV: 3.5 Atención y manejo de una persona que ha
factores de riesgo sufrido un ACV
Establecer planes de cuidados para una persona Nos gustaría reorientar nuevamente al lector ha-
con DCA, que está comenzando a descubrir su cia el entorno donde se desarrollarán y aplicarán
nueva situación de dependencia, no es una tarea estos cuidados, dejando un poco atrás todo el
proceso patológico previo, la persona ha evolu- • Sistemas de alimentación alternativo.
cionado en su patología de base y nos encontra- • Sondas nasogástricas o tipo PEG.
mos con un usuario que una vez estabilizado y • Dificultad relacionada con la masticación/
dada el alta del nivel I de atención (hospitalaria) presencia de prótesis dentales.
está inmerso en un proceso de rehabilitación, • Estado de la piel (coloración, hidratación,
pero presenta una serie de déficits y necesida- presencia de edemas).
des que comprometen de alguna manera su es- • Presencia de ulceras por presión, o heridas
tabilidad clínica y limitan su independencia para quirúrgicas en proceso de cicatrizamiento
desenvolverse con autonomía en la vida diaria. (localización).
• Continencia/incontinencia.
La entrevista • Sistemas de evacuación o presencia de
sondas vesicales.
En la primera toma de contacto se debe realizar • Sistemas de absorbentes.
24 una entrevista con el usuario y su familia, con el • Patrones y hábitos de eliminación. 25
objetivo de recabar toda la información relativa • Programas de reeducación de esfínteres
a la persona y a la evolución su proceso patológico. (Controles de esfínteres).
• Alteraciones en la movilidad/déficit
En ella debemos tener en cuenta el estado pre- motorico resultante del DCA.
mórbido del usuario.
• Antecedentes personales.
• Alergias o intolerancias.
• Origen del DCA y secuelas resultantes
de los mismos (físicas y cognitivas).
• Estabilización del proceso patológico.
• Hábitos tóxicos.
• Tratamiento farmacológico actual.
• Control de constantes (tensión arterial,
frecuencia cardiaca, temperatura y
frecuencia respiratoria). • Formas de desplazamiento.
• Aspectos relacionados con el metabolismo • Tipo de ayuda en trasferencias.
y hábitos nutricionales. • Uso de Sistemas de productos de apoyo
• Talla, peso, Índice de Masa Corporal. para movilidad/desplazamiento.
• Alteraciones relacionas con la alimentación. • Uso de férulas u ortesis (ubicación y coloca-
• Tipo de dieta como tratamiento. ción).
• Riesgos de disfagia. • Riesgos de caídas.
• Presencia de alteraciones cognitivas relacionados con la deglución y masticación,
relacionadas con: intolerancias alimenticias y muy importante el
- La comunicación–alterada Si/No - nivel de independencia de la persona para esta
Forma de comunicarnos preferentemen- necesidad.
te con el usuario, comprensión.
- Alteraciones relacionas con la memoria, A continuación haremos un análisis pormenori-
orientación, conciencia del déficit, es- zado de esta capacidad, marcaremos unos ob-
tados de ánimos, confusión o de tipo jetivos a conseguir y plantearemos una serie de
conductual. pautas y cuidados que podemos aplicar en cada
• Otras alteraciones sensoriales afectadas caso, tanto en instituciones como en el domicilio
(visión, audición, gusto, olfato). de la persona.
• Alteraciones de la sensibilidad táctil (tipo
y ubicación). Déficit para Objetivos a Cuidados y/o
26 • Presencia de dolor – evaluar intensidad, alimentarse por sí
solo relacionado con
conseguir pautas de
manejo 27
ubicación.
• Las relaciones con el descanso y el sueño. • Alteraciones • Asegurar un adecua- • Verificar tipo de dieta.
funcionales, del do estado nutricional • Asegurar previamente
Alteración del patrón de sueño. proceso cognitivo. del usuario. las vías de alimentación
• Proporcionar una que utiliza el usuario.
hidratación ade- • Ver historial de alergias
4.3 La capacidad para alimentarse de forma cuada.
• Asegurar la ingesta
e intolerancias alimen-
tarias.
autónoma de alimentos sólidos • Verificar tipo de tex-
y líquidos en condi- turas y consistencias de
ciones de seguridad. los alimentos solidos y
Una de las necesidades que con más fre- • Mantener un peso
corporal idóneo me-
líquidos.
• Posicionar adecuada-
cuencia se presenta en las personas con diante una dieta
equilibrada.
mente al usuario en la
mesa.
DCA es la dificultad para alimentarse por sí • Potenciar la auto- • Posicionamiento ade-
nomía del usuario cuado del cuidador con
solos y hacerlo en condiciones de seguri- en relación a la respecto al usuario.
dad. Esta afectación viene dada por varios actividad. • Proporcionar un
ambiente relajado sin
motivos que van a ir desde la incapacidad elementos distractores.
• Cuidados relacionados
funcional para realizar la actividad con total con la deglución:
• Comprobar que no
autonomía, hasta alteraciones relacionadas quedan restos del bolo
con la deglución, que condicionan su segu- alimentario en cavidad
bucal.
ridad, los tipos de texturas y consistencias • Realizar maniobra de
potenciación de la
que la persona puede ingerir. seguridad al tragar.
• Controlar la fatigabili-
dad de la persona hacia
La dieta adecuada es la que podemos con- la actividad, con regis-
tros de tiempos.
sensuar con la persona, a la medida de sus • Apoyar al usuario en las
actividades que no pue-
posibilidades. Respetando las restricciones de realizar por sí solo.
• Estimular al usuario en
médicas, podemos hacer que los alimentos las actividades que
que ingerimos sean lo más atractivos posi- puede ir entrenando.
A continuación haremos un análisis de esta 4.7 Riesgos de una persona con alteraciones de
necesidad afectada, marcaremos unos objetivos la movilidad
a conseguir y plantearemos una serie de pautas
y cuidados que podemos aplicar en cada caso y Existen varios riesgos que están vinculados a la
pueden aplicar tanto en instituciones como en el falta de movilidad de las personas, alteraciones
domicilio de la persona. musculoesqueléticas, de la integridad de la piel,
aumento del riesgo de caídas entre otras.
Sondaje vesical permanente: aunque es más Esta técnica no está exenta de riesgos para
común en el ámbito hospitalario, nos podemos el usuario, con lo cual hay que extremar la
encontrar con usuarios que sean portadores de higiene de los genitales, realizarla de forma
sonda vesical permanente, con ella nos asegu- estéril e intentar no forzar la introducción
ramos un vaciado permanente de la orina de la de la misma.
vejiga. Este sistema conlleva una serie de con-
traindicaciones cuando la persona está sometida En los casos en los que proceda, se les educará
a periodos de constante actividad como pueden para que el propio usuario o familiar asuma el
ser programas intensivos de rehabilitación, ya cateterismo, así proporcionará más autonomía a
que supone un cuerpo extraño dentro de la vejiga. la persona y le reducirá la dependencia.
Colectores de orina: son sistemas de recolec- 5.4 Cuidados en la eliminación intestinal
ción de orina que generalmente se utilizan con
mayor frecuencia en usuarios varones, aunque Los déficits en los ciclos de eliminación y/o
ya empezamos a ver en el mercado este tipo de deposición del contenido intestinal suelen apare-
sistemas de recolección para mujeres. Existen cer con bastante frecuencia en usuarios que han
diferentes modelos y básicamente hay que tener sufrido un DCA, pueden estar producidos por
en cuenta el diámetro idóneo y el sistema de alteraciones relacionadas con mecanismos cog-
sujeción adecuado. nitivos o neurópaticos que hacen que la persona
pierda el control de esta función.
En nuestro caso recomendamos su uso en des-
cansos nocturnos, para así evitar el absorbente, Ante este problema lo primero es valorar la cau-
ya que durante el día limitan autonomía a la per- sa, establecer planes de reeducación de esfínter,
sona que está realizando rehabilitación. Conlle- con mecanismos que potencien la toma de con-
50 van una serie de precauciones a tener en cuenta ciencia de la persona usuaria hacia este proble- 51
relacionadas principalmente con lesiones a nivel ma mediante la pautas de frecuencias horarias y
de la piel en la base del pene, tipo irritaciones o control de una dieta adecuada, donde se poten-
ulceraciones, casi siempre relacionadas con los cie el consumo de fibra, el aporte de líquidos y la
sistemas de fijación (tiras adhesivas o autoadhe- reducción de aquellos alimentos que actúen de
sivas). Estos sistemas deben ser de un solo uso, forma negativa respecto a la función intestinal,
siendo necesario extremar la higiene de la zona, la realización de maniobras y ejercicios de esti-
incluyendo el rasurado del vello púbico si fuese mulación, y el control de las deposiciones para
necesario y realizando un examen en busca de evitar retenciones y potenciar el control
posibles reacciones alérgicas, lesiones de la piel voluntario.
o inflamación de la zona.
Es difícil asumir que necesitamos ayuda para
Los riesgos por infecciones de orina: es uno de algo que normalmente realizábamos de forma
los riesgos que con mayor frecuencia se da en autónoma, con total privacidad y que comprende
los usuarios portadores de sondas sometidos a la intervención de otra persona en zonas muy
cateterismos vesicales, por lo cual uno de los íntimas de nuestro cuerpo, por eso debemos
mecanismos a que irá dirigida nuestra actuación manejar la ayuda que ofrecemos al usuario de
es la prevención. una forma natural, con discreción, respetando
sus momentos de intimidad y evitando realizar
Debemos asegurar un adecuado aporte hídrico comentarios que puedan herir de alguna manera
de la persona, potenciar las medidas de higie- su susceptibilidad. Culturalmente nos educamos
ne, intentar reducir la manipulación de la orina para evitar hablar de estos temas en público y
y realizar la técnicas de sondaje y cateterismo que permanezcan en nuestra parcela de intimi-
extremando las medidas de asepsia y antisepsia, dad y como tal nosotros los profesionales hemos
asegurarnos de un vaciado total de la vejiga y de respetarlo.
comprobar las características de la orina (color,
olor, presencia de sedimentos etc.).
5.5 El uso de absorventes Precauciones a tener en cuenta:
Siempre que hay alteraciones relacionadas con • Elegir un producto acorde con las necesida-
el control de los esfínteres la tendencia es a pau- des del usuario.
tar el uso de absorbentes como primer método • Mantener una adecuada higiene e hidrata-
de contención, si bien como medida preventiva ción de la zona expuesta.
nos va a ayudar en los primeros momentos, son • Realizar el cambio de absorbentes siempre
sistemas que no están exentos de riesgos para que sea necesario.
la persona, por lo cual debemos tener determi- • Revisar los absorbentes con frecuencia.
nadas precauciones y orientar nuestros objetivos • Realizar una revisión de la piel comproban-
hacia un uso eficaz y eficiente de los mismos. do que haya enrojecimientos o irritaciones
a nivel cutáneo siempre que se cambie un
El absorbente es un producto sanitario de un absorbente.
52 único uso, que cumple la función de absorber y • Controlar la eliminación de las heces y 53
retener la orina en su interior con el objeto de hacer revisiones y cambios mas frecuentes
mantener la piel seca, en el momento de ele- en usuarios con incontinencia doble.
gir qué tipo de absorbente es el más adecuado, • Potenciar los cambios posturales en usua-
debemos valorar su eficacia, la tolerancia de la rios con movilidad reducida.
persona a su uso, que sea fácil de colocar, que
no limite la autonomía de la persona para hacer
su vida diaria y que se pueda llevar con comodi-
dad y discreción.
6. Conclusiones 7. Bibliografía