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“Hace un año, nadie se tomaba en serio a Kenji Fujimori –dice el politólogo Fernando Tuesta Soldevilla- y no porque no hiciera nada.

Estaba
allí, era la presencia simbólica de Alberto Fujimori”. Según Tuesta, en el pasado, Kenji no tuvo una trayectoria parlamentaria destacable y
jamás demostró tener compromisos serios. “Más bien hacía gala de cierto desdén. Tan engreído y simbólico era que resultó representativo.
Por eso, precisamente, fue el congresista más votado en las últimas elecciones… hasta que cambió”.

Kenji le da la espalda a su partido y a su hermana cuando esta se distancia de su padre. ¿Y cuándo fue eso? El 30 de setiembre del 2015, día
en el que, como se recuerda, Keiko Fujimori se presentó en la Universidad de Harvard para exponer su plan de gobierno ante catedráticos y
estudiantes de ese centro de estudios. Entonces, la lideresa de Fuerza Popular no solo marcó sus diferencias con Alberto Fujimori sino que
criticó su gobierno. “Algunos ven en su renovado discurso más bien –escribió luego Gonzalo Zegarra en Semana Económica- un intento por
superar al padre (de matarlo metafóricamente)”.

“A raíz de eso –resume Tuesta- Kenji se transforma. No acude a las ánforas para votar y cuando gana PPK pone en marcha el operativo para
conseguir el indulto de Alberto Fujimori. Se acerca al nuevo presidente y… el resto es historia”.

Cuando Keiko pierde las elecciones es que aparece el nuevo Kenji. “Tiene propuestas e ideas mucho más liberales y abiertas, se conecta con
los jóvenes y se pasea por la sierra hablando en quechua. Comienza a llamar la atención. No solo por sus discursos y tuits sino también por
sus gestos, como el día que se tapó la boca con una cinta adhesiva negra durante un debate en el Congreso. Además, tiene humor”. Es así,
de acuerdo a Tuesta, que se granjea la simpatía de mucha gente e incluso de algunos sectores antifujimoristas. “Es paradójico pues él
representa al fujimorismo más ortodoxo”. Descuadra a Keiko, a su bancada, y al potencial elector, usualmente entre el desconcierto y el
descarte del mal menor.

En efecto, Kenji llegó a tener un nivel de autonomía e imagen muy claras, se convirtió en un referente y potencialmente en candidato a la
presidencia de la República. “Y de ser una referencia –sigue el politólogo- pasó a ser una amenaza… hasta que la hermana lo derrotó de un
solo y certero balazo”.

¿LOS AÑOS FELICES?

Si se revisan las fotografías de los hermanos Fujimori cuando eran niños, en casi todas Kenji aparece cargado por su papá, agarrado de su mano o
apoyado en su regazo. Normal. Los benjamines suelen ser los engreídos de los padres. Y si bien Kenji fue un niño querido, tuvo una infancia y
adolescencia sui generis. No hay que olvidar que tenía 10 años cuando su padre ganó la presidencia.

Como bien señala Luis Jochamowitz, autor de "CIUDADANO FUJIMORI", creció totalmente expuesto, rodeado de guardaespaldas “que
seguramente eran sus mejores amigos”. Fue notoria su conmoción por la muerte del comando Juan Valer, ‘Chizito’, en el rescate de los
rehenes de la Embajada del Japón. Hasta antes de irse a estudiar Agronomía a la Universidad Estatal de Kansas, vivió en instalaciones
militares (SIN o Círculo Militar), lo que lo convirtió en un sujeto “cívico/militar”.

“Sabemos de Kenji –dice él- por lo que hemos visto en la televisión o por lo que él ha declarado en entrevistas. Y sobre los Fujimori en
general, cuya parquedad o laconismo son evidentes, tenemos pocas piezas sobre el tablero. Las que faltan las tenemos que poner nosotros”.

CIUDADANO KENJI

Pero hay algunos detalles de la infancia de kenji de los que Jochamowitz está seguro. Los tres hijos menores de Fujimori le decían “tío” a
Vladimiro Montesinos y este solía darles propinas bastante generosas, de “1000 más soles”. “Lo que no sabemos-dice Luis es si Kenji, al
menos cuando vimos el video en el que él filma la cabeza de Montesinos con bastante desparpajo, realmente era muy cercano al tío Vladi o
simplemente un malcriado que hacía lo que le daba la gana”

Luis también vio, con sus propios ojos, el gimnasio de Kenji (cuya afición al ejercicio físico es harto conocida: “Si dejo de ejercitarme, me da
ansiedad”, dijo en una entrevista televisiva en el 2014) en el SIN. “Cuando vivían, uno se encontraba con un cuartito de tres camas, muy
austero y de carpintería de baja calidad. Entonces, tenías que jalar el cajón de la cómoda y apretar un botón para que la pared se abriera. Lo
primero que se veía era un baño enorme y más que lujoso, lujurioso, con un jacuzzi gigantesco que creo que se usó muy poco. Enseguida
había un solario, una especie de hueco sin techo cuyo piso tenía unas mayólicas que herían la vista. Tras este venía la habitación más
importante de la casa, con piso de parquet. Era el gimnasio de Kenji. Naturalmente, cuando yo entré a esa casa ya se habían llevado todas
las maquinas o los aparatos que allí habido”.

Ahora bien, como el propio Kenji lo ha confesado, fue víctima de bullying en el colegio (estudió la primaria en el Hans Christian Anderson y
la secundaria en la Recolecta), pues algunos niños le pegaron y lo maltrataron por ser el hijo del presidente.

“Tenía 11 años y mi papá me obligó a aprender Karate para defenderme” declaró en el 2014, tanto a Canal N como el programa EL VALOR
DE LA VERDAD. Y luego ya de joven, volvió a ser víctima de maltrato, por casi todo el Perú. Y es que el video que salió en los medios-luego
de la caída de Fujimori en el que kenji aparece haciendo gestos obscenos con su perro “Puñete”, lo dejó en una situación simplemente
deplorable. Según él, hasta ahora cuenta con los servicios de un staff de psicólogos para resolver ese affaire canino.
Tres detalles más en este recuento.

A) Lo dijo su padre cuando concluyó la Operación Chavín de Huántar. Lo ha repetido él en entrevistas recientes: Lo ha repetido él en
entrevistas recientes: “Yo aporté en el rescate prestándoles a los comandos mi telescopio”. B) Siempre se dio cuenta de que Kenji
tenía una boa y que con esta solía asustar a los periodistas. En la entrevista que concedió a Canal N en el 2014, señalo: “En

Rodeado desde chico por guardaespaldas y admirador del comando


CÍVICO-MILITAR.

Juan Valer (muerto en la operación Chavín del Huántar), Kenji vivió siempre
en el SIN o el Círculo Militar.

Abajo izq.: Kenji publicó en Twitter la primera foto de su padre recién


POPULAR.

salido de prisión. Der.: Llegó a ser el congresista con mayor aceptación en las
encuestas. Antes del escándalo de los Kenjivideos, se quedó con el Kit recién
comprado para fundar su propio partido.(0.1)
RETRATO FAMILIAR.

Kenji (brazo alzado) estudió la primeria en el Hans Cristian Andersen y la


secundaria en La Recoleta.

Era “punto” del hostigamiento de compañeros de clase, por eso su padre le


obligó a aprender Karate (0.1)

KENJI LE DA LA ESPALDA A SU PARTIDO Y A SU HERMANA CUANDO ESTA


SE DISTANCIA DE SU PADRE
Observa bien y conocerás el camino

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