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El Área de Conservación Regional “Cordillera Escalera”

-El 7 de agosto se inició una acción legal con la presentación de una demanda de amparo contra el
Gobierno Regional y otras autoridades.
10:10|25 de setiembre de 2017.- La comunidad nativa kechwa de Nuevo Lamas, del distrito de
Shapaja, en la región San Martín, denunció en conferencia de prensa los abusos de los que estaría
siendo objeto por parte de algunas autoridades a raíz de que su reciente titulación establece que el
98.5 por ciento de su territorio tenga la condición de cesión en uso para actividades forestales.
Esta categoría guarda relación con la creación inconsulta de la Área de Conservación Regional (ACR)
Cordillera Escalera en el año 2005, que se sobrepone a territorio de la comunidad.
Según denunciaron representantes del pueblo indígena Kechwa, desde aquel año la comunidad ha
sido objeto de restricciones en el uso y acceso a los recursos dentro del área.
En conferencia de prensa realizada el viernes 23 de setiembre, el presidente de la federación Consejo
Étnico de los Pueblos Indígenas Kechwas de la Amazonía (CEPKA), Gider Sangama Tapullima,
informó de una demanda de amparo presentada el 7 de agosto, ante el Juzgado Especializado en lo
Civil de la Provincia de San Martín-Tarapoto.
Dicha medida está dirigida contra el Gobierno Regional de San Martín, el Ministerio de Agricultura y
Riego, la Dirección Regional de Agricultura, el Ministerio del Ambiente, Sernanp, y la Jefatura del Área
de Conservación Regional Cordillera Escalera – Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo.
Con esta acción buscan que el juez ordene la rectificación de su título de propiedad que le otorga solo
el 1.5 por ciento en propiedad de su territorio, y el 98.5 por ciento en cesión de uso de suelos
forestales (bajo contrato de cesión en uso).
De esta manera exigimos el respeto de nuestros derechos como pueblos indígenas que somos,
explicó Sangama Tapullima.
Además exigen que se inicie un proceso de consulta previa para aprobar de manera legítima la
creación del ACR Cordillera Escalera, dado que su creación en 2005 −mediante Decreto Supremo
N°045-2005-AG− se desarrolló sin tomar en cuenta el citado derecho.
Por su parte, el apu de la comunidad de Nuevo Lamas, Lizardo Cachique Isuiza, enfatizó que ante los
abusos, que provienen en gran medida de los guardaparques que amenazarían con desalojarlos, “la
comunidad se encuentra firme en esta acción judicial, pues la tierra pertenece a sus hijos y nietos en
el futuro”.
Las autoridades comunales sostienen que se ha limitado sus zonas de cultivo, no pueden abrir las
purmas antiguas, tampoco construir la escuela para los cerca de 20 niños que viven en la comunidad.
A su turno, el dirigente Elías Sinti Panduro, representante de la Federación de Pueblos Indígenas
Kechwas del Bajo Huallaga de San Martín (FEPIKBHSAM), afirmó que las comunidades nativas de la
región han venido actuando siempre a favor del cuidado del bosque y evitando las actividades que los
ponen en riesgo.
El presidente de la Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la Región San
Martín (CODEPISAM), Jaime Tapullima, apuntó al origen del conflicto que, según dijo, está en el
artículo 11 de la Ley de Comunidades Nativas que “vulnera, discrimina, los derechos de los pueblos
indígenas en su totalidad”.
Cabe señalar que en la conferencia de prensa estuvieron, además de las autoridades comunales y de
organizaciones indígenas, representantes de las organizaciones civiles Instituto de Defensa Legal
(IDL) y Forest Peoples Programme (FPP). Como aliados estuvieron el Centro Amazónico de
Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), el Centro Wamanwasi, y Paz y Esperanza.
Según explicaron, lo que se busca con la demanda es conseguir que se incluya la perspectiva de los
derechos de los pueblos indígenas en la gestión y administración del ACR Cerro Escalera. Se trata de
exigir al Estado que cumpla con rectificar el título otorgado a la comunidad y se entregue un nuevo
título de propiedad sin condiciones (sin contratos en cesión de uso forestal), estableciendo
lineamientos compatibles con sus derechos ancestrales.
2 de septiembre, 2016.- La región San Martin cuenta con un área geográfica que posee una gran
diversidad biológica, además de una gran riqueza paisajística donde resaltaban diversas cataratas de
singular belleza como el Ahuashiyacu, Lágrimas de la Novia, Huacamaillo, Turuntunumba y Shanusi;
aguas termales como las de San José; y restos arqueológicos como los Petroglifos de Polish.
Asimismo, se encuentra rodeada por poblaciones indígenas, quechuas lamistas, challahuitas,
mestizas y colonas; tal cual ha sido reconocido mediante Decreto Supremo No. 045-2005-AG. Dicho
decreto establece que el Área de Conservación Regional “Cordillera Escalera” se encuentra en una
superficie de 149 870 hectáreas y que etá ubicada en los distritos de Pinto Recodo, San Roque de
Cumbaza, Caynarachi y Barranquita, provincia de Lamas; y los distritos de San Antonio, Tarapoto, la
Banda de Schilcayo, Shapaja y Chazuta, en la provincia de San Martín, región San Martín.
Dichos territorios comprenden una muestra significativa de los bosques nublados montanos tropicales
típicos del norte del Perú. Constitucionalmente, es un derecho de toda persona gozar de un ambiente
equilibrado y adecuado para el desarrollo de su vida, siendo el rol estatal determinar la política
nacional para la defensa de nuestro medio ambiente.
Así, el Estado debe promover el uso sostenible de los recursos naturales, la conservación de la
diversidad biológica y las aéreas naturales protegidas. La Ley General del Ambiente Ley Nº 28611
preceptúa en su Titulo Preliminar el derecho irrenunciable de toda persona a vivir en un ambiente
saludable, equilibrado y adecuado para el pleno desarrollo de la vida, y el deber de contribuir a una
efectiva gestión ambiental y de proteger el ambiente.
Ello se extiende también a sus componentes asegurando particularmente la salud de las personas en
forma individual y colectiva, la conservación de la diversidad biológica, el aprovechamiento sostenible
de los recursos naturales y el desarrollo sostenible del país.
Es innegable que pese al reconocimiento por parte del Estado de las Áreas de Conservación Regional,
estas sufren la lesividad de distintas actividades humanas que las ponen en peligro. Ante ello, los
modelos dentro de las políticas medio ambientales han ido evolucionando.
Según el Informe del Grupo de Expertos sobre el principio precautorio de la Comisión Mundial de Ética
del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST), Paris del 25 de marzo de 2005, citado en la
Casación Nº389-2014 San Martín, a nivel internacional se dieron tres etapas o modelos dentro de las
políticas medioambientales a nivel internacional:
1.- El Modelo Curativo: “El que contamina paga”, dado el crecimiento de la población y los grandes
avances de la industrialización, el medio ambiente dejó de estar en condiciones de curarse a sí mismo;
necesitando la ayuda para reparar los daños que le infligían las actividades humanas (tala de árboles
minería etc.). Por razones de equidad y viabilidad, los gobiernos procuran repartir los costos
económicos de esa intervención exigiendo que los que contaminaban sufragaran el gasto que suponía
la contaminación.
2.- El Modelo Preventivo: “Más vale prevenir que lamentar”; entendiendo que el modelo curativo solo
resultaba eficiente al estar acompañado de un modelo preventivo, se marcó una nueva etapa que
busca la protección del medio ambiente. La característica principal de esta nueva etapa es la idea de
que la ciencia es capaz de evaluar y cuantificar los riesgos con precisión, y de que era posible utilizar
el principio de prevención para eliminar o disminuir los daños futuros.
3.- El Modelo precautorio; este tercer modelo surge por la necesidad de proteger al ser humano y a
la naturaleza de riesgos inciertos resultantes de la acción del hombre. El nacimiento del Principio
Precautorio marcó el paso de un control de riesgos posteriores al daño (responsabilidad civil como
instrumento curativo) al nivel de control anterior al daño (medidas preventivas); Ley General del
Ambiente Ley Nº 28611. Recoge en su Título Preliminar el Principio de Prevención y el Principio
Precautorio.
La casación Nº389-2014 – San Martín dilucida respecto el Principio Precautorio -por el cual la falta de
certeza absoluta no debe utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces y
eficientes para impedir la degradación del ambiente- que rige en el ámbito ambiental; por lo que no
existe conflicto o ambigüedad entre este y el Principio Indubeo Pro Reo –por el cual en caso de duda
se favorece al reo o al imputado- el cual rige en el Derecho Penal.
Cabe comentar que ello no debe confundirse con lo que de manera clara nos relata el jurista Ramiro
Salinas Siccha, en su libro "Delitos Contra el Patrimonio", en el que señala: ”…el intérprete del derecho
penal de modo alguno puede desvincularse del significado de los términos jurídicos utilizados por la
normatividad extrapenal, ello por dos razones: primero, porque el Derecho Penal solo busca dar mayor
protección a las instituciones previstas en la ley civil o mercantil, de ninguna manera busca crear
nuevas instituciones ni menos distorsionarlas; y segundo, porque si el interprete busca o intenta
construir un sistema jurídico nacional con coherencia interna, no le queda otra alternativa que
sujetarse a los mismos significados de los términos que hace uso el derecho extra penal”.
La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del
Estado, conforme se encuentra consagrado en el artículo primero de nuestra constitución. En
contubernio con dicho precepto constitucional se encuentra nuestro derecho recogido en la Ley
General del Ambiente, a vivir en un ambiente saludable, equilibrado y adecuado para el pleno
desarrollo de la vida.
Sin embargo, no es el Estado el único que tiene el deber de contribuir a una efectiva gestión ambiental
y proteger nuestro medio ambiente y sus componentes, sino cada uno de nosotros. El cumplimiento de
dicho deber compromete la salud de las personas en forma individual y colectiva. Debemos cuidar de
la diversidad biológica comenzando por la Cordillera Escalera, ubicada en la región donde vivimos, de
esa manera contribuiremos al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y el desarrollo
sostenible del país.

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