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CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL PACIENTE POLITRAUMATIZADO

RESUMEN

La actuación principal ante un politraumatizado es un factor predeterminante en la


supervivencia y disminución de secuelas del paciente, siendo la actuación de Enfermería
imprescindible y fundamental dentro de los Equipos de Emergencias Prehospitalario, así como
para realizar una buena actuación integral del paciente.

Aunque dentro de los Equipos de Emergencias el planteamiento de actuación está siempre


dentro del trabajo en equipo y en la coordinación de sus distintos miembros. No debemos olvidar
que El proceso de Atención de Enfermería es el esquema fundamental para nuestra actuación. De
su desarrollo, junto con el trabajo en equipo dependen la calidad de nuestras actuaciones
profesionales, así como el bienestar, el restablecimiento de la salud y la mejora de la calidad de
vida de nuestros pacientes.

PALABRAS CLAVE

Enfermería Prehospitalaria.

Emergencia.

Politraumatizado.

Cuidados de Enfermería,

Los politraumatismos son cuadros debidos a accidentes graves. Se producen en los


individuos lesiones en diversos órganos y sistemas, afectando al estado general y/o constantes
vitales que pueden ocasionar a los individuos un estado en el que peligrasen sus vidas, requiriendo
actuaciones de urgencias.

En el paciente politraumatizado la rápida y correcta valoración de los signos vitales y otros


parámetros como las pupilas, piel, relleno capilar, …, son imprescindibles para la valoración,
tratamiento y cuidados específicos que necesita cada paciente.

En un Sistema Integral de Emergencias ( S.I.E. ) (1) , como sistema se debe establecer un


orden de prioridades desde el primer Enfermero y equipo sanitario que asiste al sujeto. El
reconocimiento primario y secundario realizado de forma sistemática, constante y protocolizada,
cumple la misión de evitar errores y omisiones en la valoración, tratamientos y cuidados.

Los profesionales de la Enfermería debemos ser capaces de relacionarnos para poder


coordinar y optimizar nuestros esfuerzos dirigidos a cada paciente. Los cuidados de enfermería
deben ser integrados en el S.I.E., para que posean también un esquema lineal, es decir, una
continuidad; y no un esquema escalonado. El centro de nuestro trabajo debe ser el individuo y no
las tareas que desarrollamos. Un paciente no cambia dependiendo de la instalación sanitaria en la
que se encuentre, pueden variar sus problemas y necesidades por la evolución del proceso o los
recursos sanitarios disponibles, pero nunca la persona. (2)

Deben existir Hojas de Enfermería que acompañen al paciente, donde la información de los
cuidados se vea reflejada para poder evaluar constantemente sus resultados, optimizar y coordinar
nuestros esfuerzos, para poder dar una mayor calidad a nuestros clientes / pacientes, cubriendo
mejor sus necesidades.

El papel del Enfermero es primordial e imprescindible en la atención inicial al


politraumatizado, donde el tratamiento y cuidados deben ser precoces. Aumentando la calidad
asistencial aumentamos el grado de éxito, disminuyendo la morbi- mortalidad de los primeros
momentos y posteriores.

El enfermero está dentro del equipo sanitario integral, donde todo debe ser coordinado
desde el primer momento.

Cuando atendemos a un politraumatizado debemos valorar y tratar en primer lugar las


urgencias vitales. Hay que asegurar la vía aérea, control respiratorio y circulatorio. Esto es el ¿
respira ?, ¿ tiene pulso ?, collarín cervical y oxigenoterapia, o si fuese necesario reanimación
Cardiopulmonar ( RCP ) y desfibrilación. Se realiza una valoración de las constantes vitales;
frecuencia cardiaca y respiratoria, tensión arterial, pulsioximetría y monitorización del individuo si
es posible. También valoraremos el color de la piel, relleno capilar, tamaño pupilar y su respuesta a
la luz, así como el nivel de conciencia.

Se define como politraumatizado a todo individuo que sufre traumatismos (golpes) de


múltiples órganos (hígado, bazo, pulmón, etc.) y sistemas corporales (circulatorio, nervioso,
respiratorio, etc.), algunos de los cuales comporta, aunque sólo sea potencialmente, un
riesgo vital para el accidentado.

Clásicamente se considera que la muerte en el politraumatizado acontece en tres picos


claramente delimitados:

El primer pico se produce en los primeros minutos tras la agresión. Aparece


fundamentalmente debido a laceraciones cerebrales, lesiones en grandes vasos y corazón y
lesiones espinales altas. Muy pocos de estos enfermos pueden ser salvados.

El segundo pico se produce entre los primeros minutos y las primeras horas, es la llamada
"hora de oro". La muerte ocurre fundamentalmente por hematomas epidurales y subdurales,
hemoneumotórax, rotura esplénica, laceración hepática, fracturas pélvicas y otras lesiones
múltiples asociadas con una pérdida significativa de sangre. Es en este momento donde
alcanzan su máxima responsabilidad los Equipos de Emergencias, dependiendo de ellos la
vida de los lesionados.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos6/poli/poli.shtml#ixzz597KVnBDP

Atención de Enfermería al Paciente en Estado de Choque


Introducción
El estado de shock (choque) ha causado motivo de incertidumbre, investigación, discusión
y cambios continuos en la terminología y fisiopatología, por tal motivo ha sido y será un
reto para la enfermera (o) estar actualizada en los nuevos conceptos del estado de shock.

Concepto
Es un estado fisiopatológico que reúne una cantidad de síntomas y signos, los cuales
manifiestan una inadecuada perfusión tisular.

Objetivo
Conocer los signos y síntomas del estado de choque y las intervenciones que la enfermera
(o) debe realizar a los pacientes que presentan este estado.

Síndrome de shock
Todos los tipos de shock pueden producir alteración de la perfusión tisular y desarrollar
insuficiencia circulatoria aguda o síndrome de shock, este último es una respuesta sistémica
generalizada a una perfusión tisular inadecuada.

Clasificación

 Hipovolémico.
 Cardiogénico.
 Distributivo: Séptico, anafiláctico y neurogénico.

Las manifestaciones clínicas varían en función de los factores etiológicos y de la fase del
shock. Tanto la causa del shock como la respuesta general de los pacientes están
relacionadas, el tratamiento de los pacientes con shock se centra en favorecer el transporte,
la entrega y la utilización del oxígeno.

Shock hipovolémico
Se produce por un inadecuado aporte en el volumen de líquidos en el espacio intravascular,
esta es la forma más común del shock.

Valoración y diagnóstico
Las manifestaciones clínicas del shock hipovolémico varían en función de la importancia
de la pérdida de líquidos y de la capacidad de compensación de los pacientes.

Cuidados de enfermería
Las medidas preventivas incluyen identificación de los pacientes de riesgo y la valoración
constante del equilibrio hídrico.

Los pacientes con shock hipovolémico pueden tener varios diagnósticos de enfermería,
dependiendo de la progresión del proceso, la prioridad de éstos es la siguiente:

1. Minimizar la pérdida de líquidos: Limitando el número de muestras de sangre,


controlar las pérdidas de las vías venosas y aplicar presión directa sobre las zonas de
hemorragia.
2. Contribuir a la sustitución de volumen: Colocar catéteres intravenosos periféricos
cortos y de gran diámetro calibre 14 ó 16, rápida administración de líquidos
prescritos.
3. Monitorizar al paciente: Con la finalidad de tener todos los parámetros
hemodinámicos disponibles para detectar la aparición de manifestaciones clínicas
de sobrecarga hídrica, previniendo así otros problemas asociados.

Shock cardiogénico
El shock cardiogénico se produce cuando el corazón no puede bombear con eficacia la
sangre, produciéndose por alteración del ventrículo derecho, izquierdo o ambos.

Manifestaciones clínicas

 Presión arterial asistólica menor de 90 mmHg.


 Frecuencia cardiaca mayor de 100 pulsaciones por minuto pulso débil y filiforme.
 Disminución de los ruidos cardiacos.
 Alteraciones sensoriales.
 Piel fría, pálida, húmeda.
 VU menor de 30 ml/h.
 Dolor torácico.
 Arritmias.
 Taquipnea.
 Crepitaciones.
 Disminución del GC.
 IC menor de 1,81/m/m2.
 Aumento de PAPE.
 PVD aumentada.
 RVS aumentada.

Cuidados de enfermería
Las medidas preventivas incluyen la identificación de los pacientes de riesgo y la
valoración cardiopulmonar continua. Los pacientes con shock cardiogénico pueden
presentar los siguientes diagnósticos de enfermería:

1. Limitar el consumo de oxígeno miocárdico mediante la administración de


medicamentos analgésicos y sedantes, colocar al paciente en una posición cómoda y
limitar sus actividades, favorecer la disminución de ansiedad, contribuir a un
ambiente tranquilo y silencioso e instruir a los pacientes acerca de su situación.
2. Incrementar la administración de oxígeno al miocardio, colocar dispositivos para
proporcionar oxígeno suplementario.
3. Monitorización específicamente del estado respiratorio.
4. INMOVILIZACIÓN DEL PACIENTE POLITRAUMATIZADO
5.
6. 1. INTRODUCCION
7.
8. Ante todo paciente politraumatizado, la asistencia debe comenzar
en el lugar del accidente. Tras la evaluación inicial, y una vez
atendidas las lesiones con riesgo inminente de muerte, se procederá
a la inmovilización y traslado. Si un paciente, tras un accidente está
atrapado, se solicitará la asistencia de los equipos de
desincarceración y extricaje.
9.
10. En la atención inicial del paciente politraumatizado podemos
distinguir tres fases:
11.
12. 1ª- Movilización en el lugar del accidente.
13. 2ª- Transporte hacia el hospital receptor.
14. 3ª- Transferencia al hospital receptor.
15.
16. En cada una de las fases citadas serán empleadas distintas técnicas
de inmovilización previas a la movilización del accidentado.
17.
18. 2.- OBJETIVOS DE LA INMOVILIZACIÓN
19.
20. 2.1.- Limitar los movimientos.
21. 2.2.- Evitar el dolor y el shock.
22. 2.3.- Disminuir el daño a tejidos cercanos a la lesión.
23. 2.4.- Corregir la deformidad.
24. 2.5.- Disminuir el sangrado.
25. 2.6.- Limitar el efecto iatrogénico.
26.
27. 3.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS DISPOSITIVOS DE
INMOVILIZACIÓN
28.
29. 3.1.- Deben inmovilizar adecuadamente.
30. 3.2.- Ser utilizables para todo tipo de pacientes.
31. 3.3.- Ser de fácil utilización.
32. 3.4.- Permitir el acceso a la vía aérea del paciente.
33. 3.5.- Ser radiotransparente (sin componentes metálicos).
34.
35. 4.- SIGNOS/SÍNTOMAS QUE INDICAN INMOVILIZAR LA COLUMNA
VERTEBRAL
36.
37. 4.1.- Clínica de déficit neurológico (sensitivo o motor).
38. 4.2.- Alteración del nivel de conciencia (Glasgow<15).
39. 4.3.- Dolor en cualquier punto de la columna de manera espontánea
o a la palpación.
40. 4.4.- Shock neurogénico.
41. 4.5.- Priapismo.
42. 4.6.- Deformidades anatómicas de la columna.
43. 4.7.- Incapacidad para comunicarse.
44.
45. Debemos tener en cuenta que la ausencia de un déficit neurológico
no descarta una lesión ósea o ligamentosa de la columna ni otros
problemas que supongan una sobrecarga para la médula espinal.
46. En caso de duda: inmovilizar.
47.
48. 5.- PRINCIPIOS GENERALES DE INMOVILIZACIÓN DE PACIENTES
49.
50. 5.1.- Mantener alineados las líneas y ejes del cuerpo.
51. 5.2.- Almohadillar en los puntos donde las eminencias óseas se ponen
en contacto con la férula.
52. 5.3.- No reducir fracturas en el lugar del accidente como norma
general.
53. 5.4.- En fracturas de metáfisis de huesos largos inmovilizar la
articulación proximal y la articulación distal.
54. 5.6.-Si existe una herida, cubrirla con un apósito estéril antes de
colocar la férula.
55. COLOCACIÒN DEL COLLARIN CERVICAL
56.
57. 1.- DEFINICIÒN
58.
59. Dispositivo que nos permite proteger la columna cervical de compresión,
ya que la carga inevitable que se produce entre cabeza y tronco se
transfiere al collarín y no al cuello.
60.
61. En el politraumatizado la inmovilización cervical siempre es una prioridad y
se realiza simultáneamente al manejo de la vía aérea, por las
consecuencias que puede acarrear una lesión vertebral con manipulación
incorrecta.
62.
63. La columna debe ser inmovilizada en posición neutra y alineada.
64.
65. Los collarines solo limitan la flexo-extensión, siendo poco efectivos en la
restricción de otros movimientos para los que debemos utilizar elementos
complementarios (manos del rescatador en un principio y elementos
inmovilizadores laterales que impidan la rotación en un segundo tiempo). El
collarín no inmoviliza adecuadamente por sí solo.
66.

67.
68.
69. 2.- OBJETIVO
70.
71. El objetivo del uso del collarín es la fijación de toda la columna con
diferentes procedimientos que irán introduciéndose simultáneamente al
tratamiento de otras lesiones.
72.
73. 3.- MECANISMO DE ACCIÓN Y FUNCIONES

74. El diseño biomecánico general del collarín y la


incorporación de los apoyos mentoniano y occipital descargan, de forma
efectiva, la presión sobre los discos intervertebrales y relajan los músculos y
ligamentos de la zona, además de equilibrar la cabeza y mantenerla en la
posición de flexión-extensión neutra . El mecanismo limita la posibilidad de
flexionar, extender y rotar el cuello. La conformación y adaptación
adecuada al hombro y al contorno de la mandíbula permite que la
estabilidad sea la adecuada.
75.
76. Por tanto, con esta ortesis se consigue disminuir la movilidad de la región
cervical, aunque hay que señalar que no se llega nunca a producir una
inmovilización total. Con todo ello se consigue que disminuya el dolor y
prevenir lesiones medulares en caso de traumatismo grave (laboral, de
tráfico, etc.).
77.
78. 4.- REQUISITOS
79.
80. El collarín ideal debe cumplir unos requisitos para poder inmovilizar casi el
100 % de la columna cervical. Estos requisitos son:
81.
82. a. Ser rígido
83. b. Tener un apoyo mentoniano
84. c. Tener un orificio anterior
85.
86. 5.- CARACTERÍSTICAS DEL COLLARÍN CERVICAL
87.
88. a. Debe apoyar el peso de la cabeza en posición neutra.
89. b. Debe evitar los movimientos laterales, rotacionales y
anteroposteriores de la cabeza.
90. c. Debe ser cómodo, translúcido en las radiografías y compacto
91. d. Fácil de colocar
92. e. No debe alterar la posición ni la función de estructuras
importantes de las vías respiratorias, ni afectar de manera adversa la
circulación cerebral.
93. f. Diversidad de tallas.
94.
6.- TIPOS
95.
96. Existen tres tipos de collarines como son los blandos o de alerta (inmovilizan
mal), los semirrígidos y los rígidos son los indicados en el manejo del
paciente poli traumatizado.
97.
6.1. Collarines Blandos
98.

99. Fabricados de goma espuma y forrados de


tela o plástico, tienen una forma rectangular con muescas y no se
disponen de un tallaje suficiente. Sólo son recomendables para un
tratamiento rehabilitador.
100.
101. No se recomienda la utilización de collarines blandos pues, además
de no inmovilizar, pueden comprimir excesivamente el cuello,
disminuyendo el retorno venoso y aumentando la PIC en los traumatismos
craneoencefálicos severos.
102.
103. Además, debemos evitar que el collarín cree una presión excesiva
en el maxilar inferior tendiendo a mantener la boca cerrada puesto que en
caso de vómitos favorecería las aspiraciones bronquiales.
104.
105. 6.2.- Collarines Semirígidos
106.
107. El más conocido es el de Thomas,
fabricado en material plástico y que consta de dos partes; anterior y
posterior que se pueden modular modificando su altura. Se dispone en 5
tallas de las que la número 1 y 2 se corresponden a las pediátricas.

108.
109. 6.3.- Collarines Rígidos (Philadephia y Sitfneck)
110.
111. Mantienen una posición anatómica del cuello. Formados por dos
piezas: posterior y anterior con 4 puntos de apoyo:
112.
113. a. Anteriores: mentonianos y clávículo – esternal
114. b. Posteriores: mastoideos y espalda.
115.

116.
117. Así mismo presentan un hueco en la pieza anterior, que permite el
acceso al cuello para poder valorar el pulso carotídeo, realizar una
traqueostomía de urgencia y/o una intubación retrógrada con fiador.
Algunos presentan una abertura trasera permitiendo así la palpación de la
zona cervical y el drenaje de sangre y otros fluidos. Normalmente se
encuentran en forma de kit con 4 tallas de adultos y 2 pediátricas.
118.
119.
120. Con todos estos modelos, se considera que es el Philadelphia el que
consigue una mejor inmovilización de la columna cervical en el
movimiento de flexo – extensión, aunque no llega al 100 % de restricción de
movimiento.
121.
122.
123.
124. 7.- TÉCNICA DE COLOCACIÓN DEL COLLARÍN

125. En cuanto a la técnica son dos las personas que lo realizan para una
mejor colocación del collarin cervical que explicaremos a continuación:
126.
127. 7.1. Explorar el cuello buscando posibles cambios de coloración,
deformidades, pulsos carotídeos.
128.
129.

130.
131.
132. 7.2. Estabilizar la columna cervical, colocándola en posición neutra
(deja un hueco entre el occipucio y la vertical, que evita una
hiperextensión del cuello). Las manos del rescatador se deben
133.
colocar alrededor de la base del cráneo, y sosteniendo la mandíbula con
los dedos índice y medio, y el occipital con los pulgares y las palmas. En
ocasiones es necesario realizar una tracción suave para levantar la cabeza
del paciente, hasta que los ojos queden mirando al frente, para facilitar la
inmovilización.
134.

135.
136.
137. 7.3. Elegir el tamaño y tipo de collarín a utilizar (si es pequeño puede
comprimir vasos y facilitar la flexión y si es grande no inmovilizará). Medir la
distancia entre el músculo trapecio y borde inferior de la mandíbula. Tener
en cuenta que algunos collarines, para facilitar su almacenaje vienen sin
montar completamente. No es tan raro encontrar collarines ``a medio
montar´´ colocados en cuellos de pacientes.
138.

139.
140.
141. 7.4. Retirar pelo, ropa cadenas que puedan entorpecer la operación
de la colocación.
142.
143. 7.5. Sin que el anterior rescatador suelte la inmovilización manual, un
segundo rescatador coloca el collarín cervical alrededor del cuello para
proporcionar estabilidad a la columna. A pesar del apoyo que
proporciona el collarín, no sustituye totalmente al apoyo que realiza la
tracción manual que realiza el primer rescatador.
144.
145. 7.6. Aseguramos que los elementos de fijación están correctamente
anclados.
146.
147. 7.7. Mantener el sostén manual hasta que se asegure la inmovilidad
mediante otros dispositivos de inmovilización.
148.
149. 8.- POSIBLES COMPLICACIONES
150.
151. 8.1. Movilización inadecuada del cuello. Posibilidad de lesiones
espinales.
152. 8.2. Aplicación de talla pequeña, permitiendo la flexión cervical.
153. 8.3. Aplicación de talla grande, obligando a la extensión cervical.
154. 8.4. Cierre excesivo del collarín, produciendo incomodidad y
dificultad respiratoria.
155.
156. 8.5. Inadecuado cierre del collarín: desprendimiento del mismo y
pérdida brusca de inmovilidad.
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158. Estabilización Lumbar: Una Aproximación Basada en


Evidencias Científicas para el Atleta con Dolor Lumbar
159. Morey J Kolber y Kristina Beekhuizen
160. Nova Southeastern University, Ft. Lauderdale, Florida.

161. Artículo publicado en el journal PubliCE, Volumen 0undefined del año


1930.
162. Resumen
163. El presente artículo es una revisión acerca de los diversos aspectos de la
estabilización de la columna lumbar. Se hará énfasis en la estabilización de la
musculatura local, lo que ha recibido un considerable respaldo en la literatura
científica. Para las diferentes poblaciones deportivas se recomienda un programa
progresivo de estabilización de la musculatura local.
164. Palabras clave: columna vertebral, estabilización, dolor en la región inferior
de la espalda, transverso del abdomen, multífido
165. INTRODUCCION
166. Aproximadamente el 60-80% de la población adulta experimenta o
experimentará un episodio de dolor en la espalda inferior (LBP) en algún momento
de sus vidas (13, 49, 58, 65). Sin embargo, el curso natural de estos episodios es
favorable, ya que más del 80% de los individuos se recupera dentro de las 4-6
semanas independientemente de si siguieron o no algún tipo de tratamiento (49, 75).
Si bien el curso natural es favorable, la tasa de LBP reportada en la literatura es de
entre un 58% y un 90% (13, 29, 49, 72, 73). El LBP solo es superado por el resfrío
respecto de la cantidad de consultas médicas, y los costos del LBP en algunas
sociedades exceden los costos combinados de la diabetes y las enfermedades
coronarias (49). Desde un punto de vista económico, el costo total del LBP,
incluyendo factores sociales, excede los u$s 40 billones por año (20, 49, 75).
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168. Estabilización Lumbar: Una Aproximación Basada en


Evidencias Científicas para el Atleta con Dolor Lumbar
169. Morey J Kolber y Kristina Beekhuizen
170. Nova Southeastern University, Ft. Lauderdale, Florida.

171. Artículo publicado en el journal PubliCE, Volumen 0undefined del año


1930.
172. Resumen
173. El presente artículo es una revisión acerca de los diversos aspectos de la
estabilización de la columna lumbar. Se hará énfasis en la estabilización de la
musculatura local, lo que ha recibido un considerable respaldo en la literatura
científica. Para las diferentes poblaciones deportivas se recomienda un programa
progresivo de estabilización de la musculatura local.
174. Palabras clave: columna vertebral, estabilización, dolor en la región inferior
de la espalda, transverso del abdomen, multífido
175. INTRODUCCION
176. Aproximadamente el 60-80% de la población adulta experimenta o
experimentará un episodio de dolor en la espalda inferior (LBP) en algún momento
de sus vidas (13, 49, 58, 65). Sin embargo, el curso natural de estos episodios es
favorable, ya que más del 80% de los individuos se recupera dentro de las 4-6
semanas independientemente de si siguieron o no algún tipo de tratamiento (49, 75).
Si bien el curso natural es favorable, la tasa de LBP reportada en la literatura es de
entre un 58% y un 90% (13, 29, 49, 72, 73). El LBP solo es superado por el resfrío
respecto de la cantidad de consultas médicas, y los costos del LBP en algunas
sociedades exceden los costos combinados de la diabetes y las enfermedades
coronarias (49). Desde un punto de vista económico, el costo total del LBP,
incluyendo factores sociales, excede los u$s 40 billones por año (20, 49, 75). El
LBP no se limita solamente a la población no deportiva, ya que aquellos individuos
que realizan actividades deportivas pueden verse afectados por esta condición a una
frecuencia igual o mayor a la de la población general (6, 15, 23, 50, 58, 64, 71). En
comparación con la población general, existen deportes específicos tales como el
levantamiento de pesas y el fútbol americano que están asociados con una alta
incidencia de condiciones degenerativas, fracturas por estrés y lesiones en la
columna lumbar (3, 6, 23, 36, 37, 44). Los atletas que realizan deportes que
involucran altas cargas sobre la columna tienen un mayor riesgo de sufrir
espondilolisis (fracturas por estrés en las placas interarticulares) y una mayor
inestabilidad de la porción inferior de la espalda (22, 25, 26, 40, 41, 59, 70). Las
fracturas por estrés y la inestabilidad de la columna han sido identificadas como
factores de riesgo de LBP en la población deportiva (22, 36, 37). Las diferentes
intervenciones para el tratamiento de atletas con LBP se basan en los diferentes
dogmas educacionales de los entrenadores, de los clínicos o de los especialistas en
el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento. Existen diferentes opiniones
respecto de cuáles son los ejercicios óptimos para el tratamiento del LBP (19). Entre
las diferentes intervenciones para el tratamiento de atletas, la estabilización de la
columna ha recibido considerable atención y, por lo tanto, será el foco de esta
discusión. En el presente artículo se discutirán las investigaciones relacionadas con
la estabilización de la columna, los cambios musculares asociados con los
desórdenes de la columna lumbar y se propondrá un programa de estabilización
lumbar en base a las evidencias científicas discutidas. Los métodos que se
presentarán en el presente artículo para lograr la estabilización lumbar son
aplicables tanto a la población de deportistas recreacionales como de deportistas de
rendimiento.
177. Etiología y Factores de Riesgo
178. La etiología del LBP es multifactorial, y más del 50% de los casos
reportados parecen no tener una razón aparente (43). Los factores de riesgo de LBP
relacionados con el rendimiento muscular en la población general y en la población
deportiva incluyen el retraso en la activación muscular, la desmejora del control
muscular, la reducción del a resistencia de la musculatura extensora y la debilidad
de la musculatura extensora en comparación con la musculatura flexora (1, 2, 5, 8,
9, 45, 51, 57, 62). En la literatura se han reportado casos de lesiones en la región
inferior de la espalda en actividades tales como el entrenamiento con pesas, la
gimnasia, el rugby y otros deportes tales como el fútbol americano (3, 23, 36, 37,
63, 64). En el fútbol americano, el riesgo de desarrollar dolor lumbar se incrementa
con el incremento en los años de participación en el deporte (23). Las condiciones
específicas tales como los cambios degenerativos tempranos y las fracturas por
estrés de la columna lumbar son más comunes en los jugadores de fútbol americano
que en la población general (3, 23, 36, 37). Las lesiones en la región inferior de la
espalda se han atribuido al entrenamiento con pesas tanto recreacional como
competitivo, y se han reportado casos en todos los grupos de edades, incluyendo
adolescentes (3, 63). Según la observación de los autores, los atletas experimentan
episodios recurrentes de LBP debido a su propensión por entrenar a pesar del dolor
y a enfocarse más en el rendimiento que en la prevención.
179. Definiciones
180. Estabilizadores de la Columna. Músculos principalmente responsables de
generar movimiento, incluyendo el erector de la columna, los oblicuos externos, el
cuadrado lumbar y el recto del abdomen (4).
181. Estabilizadores Locales de la Columna. Son los músculos con inserciones a
nivel intravertebral y que son capaces de proveer estabilidad intersegamental (61).
El multífido, el transverso del abdomen y los oblicuos internos son clasificados
como estabilizadores locales (61).
182. Multífido Lumbar (Figura 1). Es musculatura profunda de la columna
responsable de la extensión de la misma y de la postura cuando se contrae en forma
bilateral, y de la rotación cuando actúa en forma unilateral (53, 77). Se origina en el
sacro, la espina ilíaca y el proceso transverso de la columna, abarca 2-4 segmentos y
se inserta en los procesos espinosos por encima del nivel de origen (42). La
musculatura multífida es responsable de de la estabilidad segmental de la región
lumbar ya que es capaz de proveer rigidez y control de la zona neutral (29, 55, 76).
183. Inestabilidad Segmental Lumbar. (a) Pérdida de control o movimiento
excesivo en un segmento de la zona neutral (57); (b) reducción de la capacidad del
sistema estabilizador para mantener la zona neutral dentro de los límites
fisiológicos; (c) pérdida de rigidez entre los segmentos de movimiento de manera
que las cargas normales resultan en dolor o estrés (27). La inestabilidad segmental
puede ser causada por debilidad, enfermedades degenerativas, pérdida de tensión
pasiva y lesión.

184.
Figura 1. Grupo muscular multífido. Se encuentra en contacto directo con las
vértebras (Copyright © Primal Pictures Ltd.,www.primalpictures.com).
185. Extensones de la Columna (Figura 2). Son los músculos ubicados en la parte
posterior de la columna vertebral y responsables de la extensión activa de la misma
y del control excéntrico de la flexión. Los erectores de la columna son el grupo más
grande de extensores de la columna (53).
186. Flexores de la Columna. Son los músculos ubicados en la región anterior y
lateral de la pelvis y la columna vertebral responsables de la flexión activa de la
columna contra la gravedad. Los flexores de contraen isométricamente para
estabilizar las costillas y la pelvis durante movimientos de levantamiento, de
empuje y de tracción. Los flexores de la columna incluye la musculatura
abdominal, el psoas mayor y los oblicuos internos/externos cuando actúan en forma
bilateral (53).
187. Zona Neutral de la Columna. Rango de desplazamiento próximo a la
posición neutral de los segmentos de la columna en donde se requiere de una
resistencia mínima de las estructuras osteoligamentosas. La zona neutral se puede
incrementar por lesiones, degeneración de las articulaciones, pérdida de rigidez
pasiva, debilidad o inhibición de la musculatura estabilizadora (57). Cuando se
produce el incremento de la zona neutral, la columna se vuelve inestable (57).
188. Ejercicios para la Estabilización de la Columna. Ejercicios diseñados para
reclutar los músculos capaces de incrementar la estabilidad de la columna (11) y la
rigidez de la zona a través del incremento de los patrones de activación muscular.
La estabilidad de la columna es deseable para la prevención de la movilidad
aberrante de la zona neutral, reduciendo así el dolor y la desmejora asociada con
la inestabilidad y el riesgo de lesión.

189.
Figura 2. Musculatura extensora de la columna en la región inferior de la espalda
(Copyright © Primal Pictures Ltd.,www.primalpictures.com).
190. Transverso del Abdomen (Figura 3). Es la musculatura profunda del
abdomen orientada en forma transversal y responsable de la estabilización local. Se
origina en la superficie interna de las 6 costillas inferiores, el diafragma, la fascia
toracolumbar y la cresta ilíaca y se inserta en la línea alba del recto del abdomen
(42). La acción de este músculo es arrastrar la pared abdominal hacia la columna,
manteniendo los niveles de presión intra-abdominal e impartiendo tensión a la
columna dorsolumbar y sacroilíaca (32-34, 55, 56, 61).
191. Diagnóstico
192. A pesar de los avances tecnológicos, la identificación de las causas
específicas del LBP no es del todo posible (27, 46, 49, 52, 68, 69) y la búsqueda de
métodos válidos para diagnosticar y tratar el LBP continúa siendo una prioridad de
la investigación. Si bien existen una multitud de condiciones, no es poco común que
la fuente de LBP siga siendo elusiva a pesar del diagnóstico (52, 68, 69). Los
diagnósticos clínicos más comunes son: osteoartritis, desórdenes discogénicos,
estenosis espinal, anormalidades articulares, desórdenes facetarios y sacroilíacos,
desgarros ligamentosos, contracturas musculares e inestabilidad de la columna.
193. El diagnóstico Mecánico del LBP en base a la clasificación de pacientes en
subgrupos relevantes mediante la utilización de algoritmos y grupos de evaluación
(13, 46, 49, 68, 69, 74, 78–80) ha mostrado ser prometedor en las áreas de
desórdenes discogénicos (14, 79), desórdenes facetarios (78, 79) y síndrome
sacroilíaco (79, 80). Los métodos para diagnosticar la causa de LBP; sin embargo,
están más allá de los fines del presente artículo. Los déficits en la fuerza, el tamaño,
la densidad, la coordinación y la activación de la musculatura estabilizadora luego
de una lesión lumbar o de un episodio de LBP, son causas confirmadas en la
literatura (1, 10, 11, 15–18, 35, 38, 39, 47, 60, 61, 66, 67), lo cual ha aumentado la
credibilidad de los enfoques diseñados para fortalecer y estabilizar la columna
lumbar luego de una lesión.
194. Estabilización Lumbar
195. Las intervenciones para tratar a atletas con LBP con frecuencia entran en
contradicción con la rutina de entrenamiento, ya que si bien los atletas continuarán
entrenando hasta su punto de tolerancia, a la vez son estimulados a esforzarse más
allá de sus límites con ejercicios específicos del deporte, mientras que la
estabilización muscular intrínseca no representa una prioridad de entrenamiento.
Las rutinas para tratar y/o prevenir el LBP incluyen ejercicios generales con una
vuelta progresiva a los ejercicios específicos del deporte, el acondicionamiento de la
musculatura de la columna y ejercicios para la estabilización de la misma. Los
profesionales que diseñan programas de entrenamiento para atletas con LBP pueden
o no prescribir ejercicios para la estabilización de la columna como parte del
programa de acondicionamiento, ya que el foco es que el atleta retorne al
entrenamiento específico del deporte. Existe evidencia convincente para justificar la
inclusión de ejercicios para la estabilización de la columna para individuos con LBP
debido a la pérdida asociada de función muscular, atrofia y debilidad, así como
también acerca de los diferentes beneficios relativos a la prevención de LBP (5–9,
11, 28–31, 33–35, 45, 51, 57, 62, 77). La estabilización de la columna
esencialmente consiste tanto de estabilización estática como dinámica. Cuando se
levantan o empujan objetos pesados, la columna se posiciona de manera rígida para
incrementar el torque y estabilizar el tronco, lo cual se denomina como
estabilización estática y requiere principalmente de los estabilizadores generales. La
estabilización dinámica, por otra parte, se presenta a través de la activación
neurológica del sistema muscular, de las capacidades musculares y de la tensión
pasiva. La estabilización dinámica requiere del reclutamiento coordinado de la
musculatura de estabilización local (61). Luego de una lesión, con frecuencia se ve
afectado el sistema de estabilización (28-30, 33, 34). Los objetivos de un programa
para la estabilización de la columna son: (a) incrementar la capacidad del sistema
muscular de estabilización para mantener la zona neutral de la columna dentro de
sus límites fisiológicos (29, 55, 56, 61, 76); (b) incrementar la tolerancia de la
región lumbar a las diferentes agresiones, a través del acondicionamiento de la
musculatura específica; (c) restaurar el tamaño, la fuerza y la resistencia muscular;
(d) restablecer la coordinación de la actividad muscular requerida para la
prevención de la recurrencia y la restauración de la función (11, 28); y (e) reducir el
dolor asociado con la inestabilidad de la columna.

196.
Figura 3. El transverso del abdomen. Las fleches apuntan hacia las fibras
musculares orientadas transversalmente detrás del recto del abdomen (Copyright ©
Primal Pictures Ltd., www.primalpictures.com).
197. Estructuras Responsables de la Estabilización
198. La estabilización de la columna se logra a través de estructuras pasivas y de
los sistemas nervioso/muscular. Las estructuras pasivas con frecuencia son
insuficientes para lograr por si solas la estabilización durante actividades dinámicas
que pueden alterar la zona neutral, especialmente entre individuos con LBP. Debido
a la relativa insuficiencia de los estabilizadores pasivos, los estabilizadores
musculares deben satisfacer las necesidades de estabilización; sin embargo, en
individuos con LBP, esta función con frecuencia se encuentra suprimida o inhibida.
Las estructuras pasivas, incluyendo ligamentos, cápsulas y estructuras óseas,
proveen la estabilización a través de la tensión, la congruencia ósea y la activación
refleja de la musculatura estabilizadora. Las lesiones, los cambios degenerativos, y
el alargamiento adaptativo de las estructuras pasivas, pueden reducir su capacidad
para proveer la rigidez normal y la activación muscular refleja (66, 67),
comprometiendo así la estabilidad. Cuando se ve comprometida la estabilidad en un
segmento específico o en múltiples segmentos, se produce el incremento de la zona
neutral. Este incremento puede potencialmente, (a) provocar aumento del dolor, (b)
incrementar el riesgo de lesión a través de la supresión de la capacidad refleja de los
estabilizadores y (c) reducir el rendimiento deportivo. En general se acuerda que
todos los músculos de la columna cumplen un determinado papel en la
estabilización de la misma (8, 21, 27), durante actividades intensas, tales como el
levantamiento de grandes pesos o durante la práctica de deportes competitivos. En
una columna saludable, la musculatura del tronco controla e inicia los movimientos,
responde a perturbaciones en la carga y en la postura, provee rigidez, minimiza los
movimientos aberrantes y provee una base estable para la actividad. Si bien todos
los músculos del tronco desempeñan una función en la estabilización, ciertos
músculos tienen una función más especializada que otros. La estabilización de la
columna lumbar se logra a través de los músculos clasificados como estabilizadores
locales (profundos e intrínsecos) o estabilizadores generales. Los estabilizadores
locales de la columna han recibido considerable atención en la literatura científica
debido a su capacidad para evitar que se produzcan movimientos fuera de la zona
neutral de la columna. Además, la investigación indica que la capacidad de
estabilización local se ve suprimida luego de un episodio de LBP, lo cual resalta la
necesidad de acondicionar estos músculos. Según la experiencia de los autores, los
atletas invariablemente realizan alguna forma de estabilización lumbar como parte
de sus rutinas de entrenamiento; sin embargo, con frecuencia se hace mayor
hincapié en los estabilizadores generales y no tanto en el área de la estabilización
local.
199. Los estabilizadores generales incluyen al recto del abdomen, los extensores
de la columna, los oblicuos externos, el cuadrado lumbar y el psoas. Los
estabilizadores generales funcionan en respuesta a un esfuerzo voluntario durante el
inicio del movimiento de la columna y durante actividades desafiantes que
requieren la rigidez de la columna.

200.
Figura 4. Infiltración de grasa (regiones blancas identificadas con un asterisco) del
multífido en un individuo con dolor lumbar crónico. El multífido (*) se ubica detrás
de los erectores de la columna (flechas).
201. La investigación se ha enfocado mucho en los extensores de la columna,
particularmente en los erectores de la columna (2, 5, 7, 24, 62), el cual es en sí un
estabilizador general. Los extensores de la columna sirven, como su nombre lo
indica, para extender la columna lumbar y para mantener la lordosis natural y
estabilizar la columna en posición rígida durante levantamientos y otras actividades
que requieren de la estabilización lumbar. La evidencia sugiere que la población con
LBP tiene una reducida resistencia y una atrofia mensurable de los extensores de la
columna (10, 35, 39, 54). La debilidad de los extensores de la columna en relación
con los flexores de la columna incrementa el riesgo de desarrollar LBP (45).
Además, la reducción de la respuesta refleja en los extensores de la columna en
reacción al movimiento y en comparación con los flexores de la columna, puede
predisponer a la lesión (9). Por último, la evidencia sugiere que el incremento de la
fuerza de los extensores de la columna puede reducir la probabilidad de desarrollar
LBP (5, 24, 51).
202. La función de los estabilizadores locales es proveer una base estable en
preparación o anticipación a movimientos del tronco y las extremidades. Los
estabilizadores locales cumplen el rol de estabilizar la columna cuando se desafía la
integridad de la zona neutral de la columna. En una columna saludable, la
contracción de los músculos que cumplen la función de estabilizadores locales es
automática y es precipitada por el movimiento de las extremidades o el tronco,
mientras que en una columna lesionada esta activación está suprimida o tiene un
retraso significativo. Los músculos estabilizadores locales incluyen el multífido
(Mult), el transverso del abdomen (TrA) y los oblicuos internos. El Mult es un
músculo profundo que mantiene la postura, y produce la extensión y la rotación de
la columna. Además, el Mult se contrae en anticipación a un movimiento de las
extremidades y del tronco para proveer una base estable. En una columna lumbar
saludable, el Mult provee estabilización a nivel local y mantiene la zona neutral
teórica (55, 66, 67, 76). Existe evidencia que sugiere que el Mult sufre cambios
patológicos luego de un episodio de LBP, tales como la supresión de la activación,
atrofia, infiltración grasa (Figura 4), y debilidad (11, 30, 29, 38, 47, 60, 77). El TrA
aplana y comprime la pared abdominal. El TrA se activa invariablemente en
anticipación al movimiento del tronco y las extremidades para promover la
estabilización de la columna lumbar (31-34), similarmente a la función del Mult. La
debilidad o el retraso en la activación del TrA puede afectar directamente la
estabilización local de la columna. La investigación ha reportado una reducida
capacidad de activación en el músculo Tra de sujetos con LBP (16, 31, 33, 34) así
como también una reducción en la tasa de LBP para aquellas personas que son
capaces de restaurar la capacidad de contracción del TrA (28). Entre los clínicos y
los especialistas en el entrenamiento de la fuerza y el acondicionamiento, se acepta
que todos los músculos que rodean la columna proveen algún grado de
estabilización durante la realización de actividades físicas. Si bien algunos autores
concuerdan en que la población atlética requiere de un enfoque comprehensivo para
el acondicionamiento de los músculos estabilizadores, los atletas con LBP requieren
la atención de músculos específicos. Los erectores de la columna, el Mult y el TrA
han recibido gran atención en la literatura especializada debido a sus funciones
como estabilizadores y a los déficits asociados luego de un episodio de LBP. Por
esta razón, estos músculos serán el centro de la discusión siguiente.
203. Programa para Mejorar la Estabilización
204. Los individuos con LBP se recuperan en diferentes tiempos, dependiendo de
la naturaleza de su lesión, del diagnóstico y de la capacidad de recuperación sin que
se agrave su condición. Debido a la naturaleza competitiva del deporte, a los
factores de riesgo de LBP y la prevalencia de LBP, se deben incorporar ejercicios
para la mejora de la estabilización de la columna tanto en los programas de
entrenamiento como de rehabilitación.

205.
Figura 5. Ejercicio de aplanamiento abdominal en posición de decúbito supino con
lordosis natural utilizando un esfingomanómetro para monitorear la posición
(arriba). Ejercicio de aplanamiento abdominal en posición de decúbito supino con
lordosis natural combinado con flexión simultánea de una extremidad superior y
una extremidad inferior (abajo).
206. El programa de estabilización propuesto aquí incluye tres etapas progresivas.
El programa se enfoca en la musculatura de estabilización local (en la fase uno),
progresando hasta incluir los estabilizadores generales en la etapa final. La
progresión a través de las tres etapas depende de la capacidad del atleta, del nivel de
dolor y del estadío de la lesión. En los casos en que el programa de estabilización se
utilice en forma preventiva, el atleta puede progresar acorde a su capacidad para
dominar los ejercicios. Sin embargo, la progresión de cada individuo será diferente
ya que las tareas iniciales pueden requerir más sesiones en algunos individuos
debido a la supresión de la actividad muscular asociada con el LBP.
207. Se recomienda que este programa forme parte de un programa de
acondicionamiento comprehensivo e individualizado. Se debería realizar
diariamente durante la etapa uno debido a que la activación neural es esencial para
dominar las tareas requeridas. Posteriormente se puede reducir la frecuencia a tres
sesiones semanales durante la etapa tres ya que el atleta retornará a sus
entrenamientos habituales y realizará la rutina como parte del programa global de
entrenamiento.
208. Etapa 1
209. Todos los participantes comienzan el programa con la etapa 1, la cual
incluye tres ejercicios. El nivel de acondicionamiento de los individuos no
influenciará directamente su capacidad para activar la musculatura local luego de un
episodio de LBP, y por lo tanto, la etapa uno es de vital importancia. El objetivo de
la etapa uno es activar los músculos que realizan la estabilización local sin la
compensación de los grandes estabilizadores generales. Esta etapa requiere de la
activación neural y de la coordinación muscular. El objetivo final de la etapa uno es
mantener la co-contracción de los estabilizadores locales a la vez que se realizan
movimientos alternados y rápidos de las extremidades en el plano sagital. El
ejercicio 1 (Figura 5 arriba) se denomina aplanamiento abdominal en posición de
decúbito supino. Se le pide al atleta que se recueste sobre su espalda, con sus
caderas y rodillas flexionadas a 45º, y con una lordosis natural en la columna
lumbar. Se lleva el esfigmomanómetro hasta 30-40 mm de Hg y se lo coloca bajo la
columna. Una vez en posición, se le pide al atleta que lleve su abdomen hacia arriba
y hacia abajo. Además, se le pide al atleta que no contenga la respiración y que
mantenga la lordosis natural. La lectura en el esfigmomanómetro debe mantenerse
relativamente constante a través de todo el ejercicio. Si el individuo altera la
lordosis aplanando la espalda, se producirá una variación en la lectura del
esfigmomanómetro que servirá de señal para que el individuo reasuma la lordosis
natural. Este ejercicio activa tanto el TrA al aplanar el abdomen como el Mult al
mantener la lordosis. Se realizan 10 repeticiones de 30 segundos. Una vez que se
domina el ejercicio, la co-contracción que se lleva a cabo durante el mismo se
utiliza para las siguientes progresiones del programa.
210. El ejercicio 2 implica el mantenimiento de la co-contracción del TrA y del
Mult a la vez que se realiza un movimiento alternado y rápido de flexión de brazos
en 3-5 series de 1 minuto. La investigación ha identificado una contracción
anticipatoria del TrA y del Mult en respuesta a los movimientos de las extremidades
superiores e inferiores (32-34). Una vez que se toleran los movimientos de las
extremidades superiores (ES), se le instruye al individuo que realice el movimiento
alternado de flexión de caderas con una duración aproximada de 6-12 s
manteniendo la co-contracción del TrA y del Mult. Una vez que el atleta es capaz de
mantener la co-contracción del TrA y del Mult durante movimientos de las
extremidades superiores e inferiores, la tarea se da como dominada y el individuo
puede avanzar al siguiente ejercicio.
211. www.reeme.arizona.edu
212. Protocolo de Atención del
Paciente
213. Politraumatizado
214. Total de accidentes
215. por sexo y edad
216. Año 2003
217. Total 424.490
218. Hombre
219. 352.862
220. Mujer
221. 31.280
222. Fuga
223. 40.348
224. 18 años
225. 107.545
226. 20 años
227. 11.761
228. 30 años
229. 11.503
230. Fuente INEGI 2003
231. www.reeme.arizona.edu

232. Protocolo de Atención del


Paciente
233. Politraumatizado
234. Zona de
235. ocurrencia
236. Año 2003
237. Total 424.490
238. Urbana
239. 405.534
240. Suburbana
241. 18.956
242. Lugar de
243. Ocurrencia
244. Baja California
245. Y Coahuila
246. Fuente INEGI 2003
247. www.reeme.arizona.edu

248. Protocolo de Atención del


Paciente
249. Politraumatizado
250. DEFINICIÓN
251. POLITRAUMATIZADO
252. Paciente
253. que sufre lesiones
254. externas e internas que
255. involucran uno o más
256. órganos y sistemas,
257. causados generalmente
258. por un mecanismo
259. externo que pone en
260. riesgo la vida.
261. www.reeme.arizona.edu

262. Protocolo de Atención del


Paciente
263. Politraumatizado
264. OBJETIVO
265. Adecuar de manera oportuna y
266. sistematizada la atención y
267. manejo del paciente
268. politraumatizado garantizando
269. la estabilización de las
270. funciones vitales delimitando
271. las complicaciones que pongan
272. en peligro la vida con apego a
273. los estándares actuales a través
274. de las intervenciones de
275. enfermería.
276. www.reeme.arizona.edu

277. Protocolo de Atención


del Paciente
278. Politraumatizado
279. www.reeme.arizona.edu

280. Protocolo de Atención del


Paciente
281. Politraumatizado
282. www.reeme.arizona.edu

283. Protocolo de Atención del


Paciente
284. Politraumatizado
285. www.reeme.arizona.edu

286. Protocolo de Atención del


Paciente
287. Politraumatizado
288. MANEJO INICIAL DEL PACIENTE
289. POLITRAUMATIZADO
290. A.
291. MANEJO DE LA VÍA AEREA
292. En personas inconscientes
293. levante el mentón por tracción
294. de la mandíbula sin
295. hiperextender el cuello.
296. Rrevise la boca, extraiga todo
297. tipo de cuerpo extraño
298. utilizando el dedo índice
299. (teniendo en cuenta las
300. medidas de bioseguridad), para
301. disminuir el riesgo de infección
302. que pueda alterar mas el
303. estado de conciencia
304. P
305. ROCEDIMIENTO PARA
306. R
307. ESGUARDO DE
308. P
309. ERTENENCIAS
310. P
311. ROCEDIMIENTO PARA
312. R
313. ESGUARDO DE
314. P
315. ERTENENCIAS
Transcripción de PERTENENCIAS DEL PACIENTE
PERTENENCIAS DEL PACIENTE
Perdida de pertenencias del paciente
En primer lugar se tuvo que elaborar un documento de las pertenencias, si fue en una institución
como el IMSS o de la SSA, esto fcorresponde a Trabajo Social y debieron tener minímo un testigo,
los valores se depositan en la administración, pero si no se elaboró ese documento no hay forma
de reclamar,generalmente cuando esto ocurre nadie repone la pérdida de los valores. Pero si
existe las instituciones argumentan todo y no te reponen económicamente lo que se perdió.
pertenencias del paciente que fallece
En caso de que el paciente fallesca sus pertenencias se le seran entregadas a uno de sus
familiaresn en caso de no tener famliares las pertenencias seran entregadas a la autoridad
correspondiente o sera opcion de la administraciòn el que hacer con estas pertenencias
Resguardo de valores
servicio de custodia de valores, destino y entrega de los bienes (ropa, zapatos, joyas, reloj, anillos,
documentos, dinero, etc.), de los pacientes que son ingresados en los servicios de hospitalización
y/o urgencias de manera consientes o inconscientes, sin familiar responsable legal que los
acompañe.
Procedimiento
Abarca desde el ingreso del paciente (por hospitalización y/o urgencias) ante el retiro de valores
por enfermería y personal de admisión hospitalaria, para dar inicio al tratamiento indicado,
realizando la recepción de Custodia de Valores hasta la entrega del los mismos a través de un
formato hospitalario y termina al ser entregados al paciente o familiar responsable, firmando de
recibido

Monitoreo del Paciente Critico en UCI

1. 1. Ñ,,<X Lic. Marina VEGA Lizarme Enfermera Especialista en Cuidados Intensivos


Enfermera Asistencial de la Unidad de Cuidados Intensivos Médicos Centro Medico Naval.
“CMST” MONITOREO DEL PACIENTE CRITICO EN UCI
2. 2. MONITOREO <ul><li>Es la medición y registro de variables dentro de un rango de
variabilidad previamente determinada. </li></ul><ul><li>La información brindada por el
monitoreo fisiológico tiene dos propósitos: </li></ul><ul><li>Ayuda a definir naturaleza de
un problema, sus causas y la respuesta frente a una intervención.
</li></ul><ul><li>Aumenta la capacidad de identificar complicaciones </li></ul>
3. 3. Monitoreo Hemodinámica <ul><li>El paciente critico se encuentra a menudo en un
ambiente clínico y fisiológico cambiante. </li></ul><ul><li>La selección e interpretación de
los parámetros a monitorizar, son de utilidad solamente cuando van asociados a un
razonamiento clínico de la condición del paciente, basados en los elementos de la H.Cl,
examen físico y otros exámenes diagnósticos. </li></ul>
4. 4. <ul><li>Es fundamental comprender que los monitores no son terapéuticos y que jamás
deben separar al clínico del lado del paciente. </li></ul>
5. 5. <ul><li>Actitud ante el paciente. </li></ul><ul><li>Esencia de la atención en UCI.
</li></ul><ul><li>Con o sin instrumentos. </li></ul><ul><li>Actitud pro activa - decisiones
oportunas. </li></ul><ul><li>La instrumentación enriquece la observación, no la suple.
</li></ul><ul><li>El monitoreo nunca es terapéutico. </li></ul>MONITORIZACION
6. 6. ¡¡¡PERO SI HACE 5 MINUTOS SUS SIGNOS VITALES ESTABAN NORMALES !!!!
7. 7. <ul><li>PRONOSTICO </li></ul>ALERTAR DIAGNOSTICO CONTINUO GUIA TERAPEUTICA
PROPOSITOS Según la condición del paciente y el nivel de monitorización, le avisa al clínico
cualquier deterioro en la función medida Permite observar el comportamiento y cambios
del paciente en una condición determinada. La observación de las TENDENCIAS en los
parámetros observados en la evolución, ayuda a establecer.. Facilita la evaluación y
corrección de las medidas terapéuticas implementadas
8. 8. <ul><li>Conocer de una manera objetiva y constante el estado hemodinámico del
paciente, sus alteraciones fisiológicas y ver la tendencia de las variables usadas.
</li></ul><ul><li>Servir como medidas anticipatorias continuas para prevenir morbilidad y
mortalidad mayores, al encontrar con rapidez cualquier cambio potencialmente serio que
indique empeoramiento del cuadro </li></ul>OBJETIVOS
9. 9. <ul><li>Dirigir la conducta, ver los resultados y cambios fisiológicos secundarios a las
intervenciones realizadas. Esto implica revisiones constantes a fin de mantener o
modificar el manejo. </li></ul><ul><li>Determinar la probabilidad de supervivencia y
pronóstico, según las determinadas variables y la tendencia de las mismas.
</li></ul>OBJETIVOS
10. ecomendaciones del Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP
de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias
11. Hemodynamic monitoring in the critically patient. Recomendations of the
Cardiological Intensive Care and CPR Working Group of the Spanish Society of
Intensive Care and Coronary Units
12. A. Ochagavíaa,??, , F. Baigorria, J. Mesquidaa, J.M. Ayuelab, A. Ferrándizc, X.
Garcíaa, M.I. Monged, L. Mateuc, C. Sabatiera, F. Clau-Terrée, R. Vichof, L.
Zapatag, J. Maynarh, A. Gild, Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos
Cardiológicos y RCP de la SEMICYUC
13. a Servicio de Medicina Intensiva, Hospital de Sabadell, CIBER Enfermedades
Respiratorias, Corporació, Sanitària Parc Taulí, Institut Universitari Parc Tauli,
Universitat Autònoma de Barcelona, Sabadell, Barcelona, España
14. b Servicio de Medicina Intensiva, Hospital de Burgos, Burgos, España
15. c Servicio de Medicina Intensiva, Hospital Universitario General de Castellón,
Castellón, España
16. d Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias, Hospital del SAS Jerez, Jerez de la
Frontera, Cádiz, España
17. e Institut Reçerca, Hospital de Vall d’Hebron y Consorci Sanitàri Terrasa,
Barcelona, España
18. f Servicio de Medicina Intensiva, Clínica USP-Palmaplanas, Palma de Mallorca,
España
19. g Servicio de Medicina Intensiva, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona,
España
20. h Servicio de Medicina Intensiva, Hospital Universitario Araba, Vitoria, Álava,
España
21. Recibido 08 octubre 2013, Aceptado 20 octubre 2013
22. Resumen
23. La monitorización hemodinámica nos permite obtener información sobre el
funcionalismo cardiovascular del paciente crítico, por lo que constituye una pieza
fundamental en la aproximación diagnóstica y en la guía terapéutica del paciente
con hipoperfusión tisular. Desde la aparición del catéter de arteria pulmonar hasta el
desarrollo reciente de tecnologías mínimamente invasivas, la monitorización
hemodinámica se ha rodeado de interrogantes en cuanto a su utilidad y su impacto
final sobre el pronóstico de nuestros pacientes. El Grupo de Trabajo de Cuidados
Intensivos Cardiológicos y RCP (GTCIC y RCP) de la SEMICYUC ha impulsado
recientemente la realización de la serie de «Puesta al día en monitorización
hemodinámica» y ha querido además desarrollar unas recomendaciones que
pretenden analizar cuestiones fundamentales en la valoración cardiovascular del
paciente crítico, con la intención final de ser una herramienta útil para residentes,
intensivistas y otros profesionales que afrontan el manejo diario de estos pacientes.

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Med Intensiva 2014;38:154-69 - Vol. 38 Núm.3 DOI: 10.1016/j.medin.2013.10.006
Documento de consenso
Monitorización hemodinámica en el paciente crítico. Recomendaciones del Grupo de
Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP de la Sociedad Española de Medicina
Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias
Hemodynamic monitoring in the critically patient. Recomendations of the Cardiological
Intensive Care and CPR Working Group of the Spanish Society of Intensive Care and
Coronary Units
A. Ochagavíaa,??, , F. Baigorria, J. Mesquidaa, J.M. Ayuelab, A. Ferrándizc, X.
Garcíaa, M.I. Monged, L. Mateuc, C. Sabatiera, F. Clau-Terrée, R. Vichof, L. Zapatag, J.
Maynarh, A. Gild, Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP de la
SEMICYUC
a Servicio de Medicina Intensiva, Hospital de Sabadell, CIBER Enfermedades
Respiratorias, Corporació, Sanitària Parc Taulí, Institut Universitari Parc Tauli, Universitat
Autònoma de Barcelona, Sabadell, Barcelona, España
b Servicio de Medicina Intensiva, Hospital de Burgos, Burgos, España
c Servicio de Medicina Intensiva, Hospital Universitario General de Castellón, Castellón,
España
d Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias, Hospital del SAS Jerez, Jerez de la Frontera,
Cádiz, España
e Institut Reçerca, Hospital de Vall d’Hebron y Consorci Sanitàri Terrasa, Barcelona,
España
f Servicio de Medicina Intensiva, Clínica USP-Palmaplanas, Palma de Mallorca, España
g Servicio de Medicina Intensiva, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona, España
h Servicio de Medicina Intensiva, Hospital Universitario Araba, Vitoria, Álava, España
Recibido 08 octubre 2013, Aceptado 20 octubre 2013
Resumen

La monitorización hemodinámica nos permite obtener información sobre el funcionalismo


cardiovascular del paciente crítico, por lo que constituye una pieza fundamental en la
aproximación diagnóstica y en la guía terapéutica del paciente con hipoperfusión tisular.
Desde la aparición del catéter de arteria pulmonar hasta el desarrollo reciente de
tecnologías mínimamente invasivas, la monitorización hemodinámica se ha rodeado de
interrogantes en cuanto a su utilidad y su impacto final sobre el pronóstico de nuestros
pacientes. El Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP (GTCIC y
RCP) de la SEMICYUC ha impulsado recientemente la realización de la serie de «Puesta al
día en monitorización hemodinámica» y ha querido además desarrollar unas
recomendaciones que pretenden analizar cuestiones fundamentales en la valoración
cardiovascular del paciente crítico, con la intención final de ser una herramienta útil para
residentes, intensivistas y otros profesionales que afrontan el manejo diario de estos
pacientes.

Abstract

Hemodynamic monitoring offers valuable information on cardiovascular performance in


the critically ill, and has become a fundamental tool in the diagnostic approach and in the
therapy guidance of those patients presenting with tissue hypoperfusion. From introduction
of the pulmonary artery catheter to the latest less invasive technologies, hemodynamic
monitoring has been surrounded by many questions regarding its usefulness and its ultimate
impact on patient prognosis. The Cardiological Intensive Care and CPR Working Group
(GTCIC-RCP) of the Spanish Society of Intensive Care and Coronary Units (SEMICYUC)
has recently impulsed the development of an updating series in hemodynamic monitoring.
Now, a final series of recommendations are presented in order to analyze essential issues in
hemodynamics, with the purpose of becoming a useful tool for residents and critical care
practitioners involved in the daily management of critically ill patients.

Palabras clave
Monitorización hemodinámica, Paciente crítico, Hipoperfusión tisular
Keywords
Hemodynamic monitoring, Critically ill patient, shock
Introducción
El estudio de la función cardiovascular constituye un aspecto fundamental del cuidado del
paciente crítico. La monitorización hemodinámica nos permite obtener información acerca
de la fisiopatología cardiocirculatoria que nos ayudará a realizar el diagnóstico y a guiar la
terapéutica en las situaciones de inestabilidad hemodinámica. El catéter de arteria pulmonar
(CAP) ha sido la técnica más utilizada desde su introducción hace más de 40 años. Aunque
su papel en el conocimiento más profundo de la función cardiovascular es indiscutible, su
uso ha descendido debido a la controversia de sus indicaciones y sus limitaciones. Por este
motivo, se ha intensificado la búsqueda de nuevos métodos de monitorización.
Actualmente, el desarrollo tecnológico nos proporciona numerosos sistemas que exploran
los aspectos más importantes de la hemodinámica (precarga, función ventricular, objetivos
de la reanimación hemodinámica, etc.). Estos sistemas, al igual que el CAP, poseen
ventajas y limitaciones que es necesario conocer antes de su aplicación en la práctica
clínica1,2. La ecocardiografía, aunque no es propiamente un sistema de monitorización
continua, ofrece información anatómica y funcional que puede ser enormemente útil en la
valoración hemodinámica del paciente crítico3,4.

El Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP (GTCIC y RCP) de la


Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha
impulsado la realización de una serie de «Puesta al día en monitorización hemodinámica»5.
Esta serie, compuesta de diversos capítulos dedicados a la revisión de sus aspectos más
relevantes, ha sido publicada recientemente en esta revista. Por otro lado, el Grupo de
Trabajo ha querido desarrollar y publicar estas recomendaciones sobre cuestiones
específicas de la monitorización y reanimación hemodinámica basándose
fundamentalmente en el contenido de estos capítulos y en la búsqueda bibliográfica
consultada para su elaboración. El objetivo de estas recomendaciones es proporcionar una
guía que sea útil en la práctica clínica. Las cuestiones específicas que se plantean son las
siguientes: 1. ¿Cuáles son los objetivos de la reanimación hemodinámica? 2. ¿Cómo
valoramos los factores que determinan el rendimiento cardíaco? 3. Monitorización
hemodinámica básica inicial. Monitorización hemodinámica continua. ¿Cuándo y con qué?
4. ¿Cuál es el papel de la ecocardiografía en la reanimación hemodinámica? 5. ¿Cuál es la
evidencia de la utilidad de la monitorización hemodinámica en el paciente crítico? Cada
una de las 5 cuestiones fue respondida por un grupo formado por varios de los miembros
participantes en la elaboración de las recomendaciones, todos ellos expertos en
monitorización hemodinámica y/o ecocardiografía en el paciente crítico. El documento
final fue discutido y consensuado posteriormente entre todos los participantes. Además, se
remitió a los miembros del Grupo de Trabajo para su valoración y aprobación. El
documento posee el aval científico de la SEMICYUC.

El nivel de recomendación y la calidad de la evidencia han sido asignados según los


criterios definidos por el sistema GRADE6. El sistema clasifica la evidencia como alta
(grado A), moderada (grado B), baja (grado C) y muy baja (grado D) de acuerdo a factores
que incluyen, entre otros, la metodología de los estudios, la consistencia y la precisión de
los resultados. El sistema GRADE clasifica las recomendaciones como fuertes (L1) o
débiles (L2) en función de factores como el balance entre beneficios y riesgos, la calidad de
la evidencia, los costes y el uso de recursos.
Definición del escenario. Tipo de pacientes y profesionales a los que van dirigidas las
recomendaciones

Las recomendaciones están dirigidas a los pacientes con hipoperfusión sistémica con
independencia de las diferentes etiologías. Estas medidas son paralelas a las actuaciones
específicas de cada patología (p. ej., drenaje del foco séptico, apertura del vaso coronario,
fibrinólisis del tromboembolismo pulmonar). Las recomendaciones están dirigidas a todos
los intensivistas, los residentes en formación y otros profesionales que sean responsables de
la atención de pacientes críticos en su práctica diaria.

Cuestión 1. ¿Cuáles son los objetivos de la reanimación hemodinámica?

Un primer paso obligado en la evaluación inicial del paciente crítico es determinar la


idoneidad del estado de perfusión de los tejidos. La presencia y/o persistencia de disoxia
celular va a ser un factor fundamental en el desarrollo de lesiones orgánicas, fracaso
multiorgánico y, eventualmente, la muerte del individuo. Lo que habitualmente conocemos
como inestabilidad hemodinámica suele referirse a la presencia de signos clínicos
sugestivos de hipoperfusión (alteración del sensorio, pobre relleno capilar, etc.), y, sobre
todo, a la presencia de hipotensión arterial. Ahora bien, en los últimos años la evidencia de
que la presencia de hipoperfusión aun en ausencia de hipotensión y/o de estos signos
clínicos, a lo que se denomina shock oculto o compensado, se asocia también a cifras
significativamente elevadas de morbimortalidad7 ha llevado a un mayor esfuerzo por
detectar dichas situaciones de hipoperfusión.

En el paciente crítico, hablaremos de shock, o insuficiencia cardiovascular, cuando


tengamos evidencia de hipoperfusión tisular. La incapacidad para mantener la adecuada
perfusión de los tejidos va a provocar un incremento en la extracción de oxígeno a nivel
microcirculatorio, así como el inicio de las vías anaerobias a fin de mantener la respiración
celular. Así, en nuestra práctica clínica, hablaremos de situación de shock cuando
detectemos una disminución de las saturaciones venosas de oxígeno y/o una elevación del
lactato sérico, más allá de la presencia o no de hipotensión arterial8.

Los principales determinantes de la llegada de oxígeno a los tejidos son (a) la presión de
perfusión y (b) el transporte global de oxígeno. El proceso de reanimación hemodinámica,
mediante la manipulación de estas variables de presión y flujo, buscará restaurar el
equilibrio entre transporte (DO2) y consumo (VO2) de oxígeno a los tejidos, con la
consiguiente reversión de la anaerobiosis. La corrección del estado de disoxia debería
conseguirse cuanto antes, puesto que la duración del daño va a condicionar el mayor
desarrollo de fracaso orgánico, con consecuencias directas sobre el pronóstico del
individuo.

Presión arterial

Utilizaremos la presión arterial media (PAM) como estimación de la presión de perfusión


de los tejidos. Puesto que, a nivel fisiológico, la vasculatura pierde su capacidad de
autorregulación a partir de valores de PAM inferiores a 60-65mmHg, la mayoría de los
trabajos han propuesto un valor objetivo de PAM de 65mmHg. En pacientes sépticos, por
ejemplo, un nivel de corte de PAM de 65mmHg durante las primeras 48h de ingreso
demostró ser el que mejor discriminaba a los supervivientes y no-supervivientes9. Además,
la consecución de niveles más elevados de PAM no ha mostrado superioridad en resultados.
Cabe destacar que trabajos recientes con videomicroscopia capilar han evidenciado que la
microcirculación de determinados pacientes sí podría beneficiarse de valores más elevados
de PAM10, lo que sugiere la posibilidad de individualizar la PAM de acuerdo a su efecto
sobre la microcirculación. Sin embargo, todavía no se dispone de estudios prospectivos que
analicen el impacto en el pronóstico de la optimización individualizada de la PAM según
parámetros microcirculatorios.

Se contemplan 2 situaciones especiales en cuanto al manejo de la PAM en la patología


crítica aguda: (a) en las situaciones de hemorragia incontrolable en pacientes traumáticos, y
(b) en los pacientes con traumatismo craneoencefálico grave sin hemorragia sistémica11.
En la primera situación, se recomienda mantener niveles de PAM de 40mmHg hasta el
control quirúrgico de la hemorragia. En cuanto a las situaciones de traumatismo
craneoencefálico grave en las que exista deterioro neurológico y no tengamos evidencia de
hemorragia sistémica, dado que desconocemos la presión de perfusión cerebral, se
recomienda mantener niveles de PAM de 90mmHg. Una vez monitorizada la presión
intracraneal, ajustaremos el nivel de PAM con el fin de asegurar la perfusión cerebral12.

Variables de transporte de oxígeno

Además de asegurar la correcta presión de perfusión del tejido, deberemos adecuar el DO2
a las necesidades metabólicas. Para ello, perseguiremos incrementar el DO2. Aunque la
reanimación hemodinámica se basa principalmente en la optimización de las variables de
flujo (asegurando el contenido arterial de O2), como norma general, no perseguiremos unos
valores predeterminados, sino más bien una adecuación de estas variables hasta llegar a la
normalización de los parámetros que nos reflejan el equilibrio global de aporte-consumo de
oxígeno. Así, descartada o corregida la hipoxemia arterial, no parece lógico pretender unos
valores concretos de DO2, gasto cardíaco (GC) o hemoglobina, sino más bien su
adecuación en función del estado global de oxigenación tisular.

Merece especial mención la reanimación de pacientes de alto riesgo quirúrgico. En esta


población de pacientes existe evidencia suficiente para recomendar el uso de ciertos niveles
de DO2 (>600ml O2/min/m2) como objetivo en la optimización hemodinámica tanto pre,
como intra o postoperatoria13. Sin embargo, parece razonable afirmar que el uso de
variables que nos informen del equilibrio entre DO2 y VO2 debería ofrecer ventajas sobre
las variables de DO2 aisladas, para evitar tanto la infra como la suprarresucitación, con los
problemas que cada una conlleva.

Marcadores globales de hipoperfusión

Como acabamos de exponer, más allá de la consecución de valores de DO2 o flujo


predeterminados, la reanimación hemodinámica pretenderá la normalización de valores
fisiológicos de marcadores de perfusión global del organismo. En la práctica clínica
disponemos fundamentalmente de 2 variables extremadamente útiles para este fin: las
saturaciones venosas de oxígeno y los niveles de lactato.
Saturaciones venosas de oxígeno

La saturación venosa mixta de oxígeno (SvO2), obtenida en la arteria pulmonar,


probablemente representa el mejor indicador de la adecuación del DO2. En diversas
situaciones de patología crítica, la saturación venosa central de oxígeno (SvcO2), obtenida
en la aurícula derecha, ha demostrado una buena correlación con la SvO2 (aunque
sobreestima en torno al 5%), así como un consistente paralelismo en sus cambios14. La
reducción del GC y/o el aumento de las necesidades metabólicas se traducirán en un
incremento compensador en la extracción de oxígeno, con el consiguiente descenso de las
saturaciones venosas. Este descenso será precoz, pudiendo preceder incluso a la elevación
del lactato sérico. La incorporación de las saturaciones venosas como objetivo metabólico
final del proceso de reanimación ha demostrado su impacto beneficioso en el pronóstico de
diferentes poblaciones de pacientes críticos15. Sin embargo, en determinadas situaciones de
shock distributivo, la presencia de SvcO2 elevadas también se ha asociado a mayor
mortalidad16. Este fenómeno vendría determinado por diferentes mecanismos, como
fenómenos de shunt, flujo heterogéneo, o alteraciones en la extracción de oxígeno. Por
tanto, es fundamental conocer las limitaciones de esta variable y, en el contexto clínico
adecuado, disponer de otros parámetros que nos informen sobre el estado de perfusión
tisular del individuo.

Lactato

En general, la elevación en la concentración de lactato en sangre indica la presencia de


hipoxia tisular y metabolismo anaerobio. La magnitud de esta elevación en los niveles de
lactato se ha correlacionado directamente con el pronóstico del paciente con patología
crítica aguda17. En cuanto a su utilidad en la guía del proceso de reanimación, la
monitorización del aclaramiento del lactato en respuesta a las intervenciones terapéuticas
no se ha mostrado inferior a la resucitación guiada por SvcO218.

En situaciones de hipoxia tisular, además de la formación de lactato, se producirá también


una elevación de aniones secundarios a la anaerobiosis, así como un defecto en el lavado de
CO2 del organismo. Así, la determinación del exceso de base estándar y de la diferencia
arteriovenosa de CO2 −P(v-a)CO2− puede ser de ayuda en la evaluación del estado global
de oxigenación de los tejidos. Aunque la alteración en los valores iniciales de exceso de
base estándar ha mostrado un valor pronóstico similar al del lactato, su evolución en el
tiempo se ve afectada por múltiples factores diferentes a la hipoxia celular, por lo que no se
recomienda su uso como parámetro independiente en la guía de la reanimación19. En
cuanto a la P(v-a)CO2 (ya sea central o mixta), diferentes trabajos han correlacionado
inversamente su valor a los valores de índice cardíaco. Niveles de P(v-a)CO2>6mmHg han
demostrado ser útiles en la detección de hipoperfusión persistente a pesar de la
normalización de la SvcO220, aunque su incorporación a algoritmos de resucitación
todavía no se ha testado.

Marcadores de circulación regional y/o microcirculación

A pesar de que en los últimos años existe una creciente evidencia del valor pronóstico de
diferentes parámetros referentes a la microcirculación, a día de hoy no disponemos de
estudios que evalúen la utilidad de dichos parámetros como objetivo del proceso de
reanimación hemodinámica8. Así, aunque resulten altamente prometedoras, no podemos
recomendar, en el momento actual, la incorporación de estas tecnologías a la práctica
clínica como objetivo en la guía de la reversión del shock

Transcripción de ROTULADO,TRANSPORTE Y CONSERVACION DE MUESTRAS DE


LABORATORI
ROTULADO, TRANSPORTE Y CONSERVACION DE MUESTRA DE LABORATORIO
ROTULACION MEDIANTE ETIQUETAS IMPRESAS AUTODHESIVAS
Al ingresar en omega los examenes requeridos para un determinado pacientes se generan en
forma automatica tantas etiquetas
lOS CONTENEDORES SECUNDARIOS
Los datos de la muestra de laboratorio. asi como la informacion se describe el tipo de muestra
debera colocarse en el exterior del mismo de be ser un empaque conserve la temperatura evite
los escapes de frio
TRANSPORTE EMPAQUE Y EMBALAJE
ROTULACION MANUAL
Consiste en el registro manual de la etiqueta que trae el tubo o en la etiqueta que debe adherirse.
al frasco o tubo.
se recomienda el uso de etiquetas autodhesivas y no realizar la rotulacion con cinta adhesiva por
poca seguridad ya que esta se despega facilmente

transporte de muestras
g
CONSERVACION
El tiempo entre la obtencion de la muestra y el analisis deben sean cortos como sea posible.
YELIFER FORY
ALEJANDRA SALAZAR
DANIELA PIEDRAHITA
ROTULACION
Debe rotularse con nombres y apellidos.
la rotulacion manual con letras claras y lejibles
la etiqueta debe estar centrada
Se registra informacion del paciente en forma manual.
en caso de rotulacion de frascos como orina , parasitologicos,expectoraciones
deben ir sin etiquetas los tubos y sin autodhesivas como las muestras de sangre, para la
clasificacion sanguinea. se registra la informacion solicitada en etiqueta autodhesiva.
como muestras diferentes. estudios, los datos del paciente y el codigo de barras.
informacion de barras que permite registrar en la etiqueta es mas completa apellidos paternos y
maternos dos nombre
Para el transporte de muestras debe usarse el sistema basico de TRIPLE EMPAQUE. Este sistema es
el recomendado por la organizacion mundial de la salud y es aplicable a sustancias infecciosas y
muestras clinicas
CONTENEDOR EXTERNO
es el encargado de proteger el secundario de los daños fisicos que le pueda ocurrir en el
transporte debe consignarse el remitente, quien lo recibe las etiquetas deben contener direccion
del remitente y del laboratorio destinatario debe llevar impreso legible MUESTRA DE
DIAGNOSTICO Y el sello de material infeccioso debe efectuar mucho cuidado para evitar
derrrames y perdidas . o contaminacion debido acciones mecanicas calentamiento excesivo o
exposicion a las luz intensa
las muestras liquidas pueden evaporarse esto se puede evitar tapando adecuadamente el tubo o
frasco
la contaminacion del objeto debe evitarse al maximo los recipientes que usan deben ser esteriles y
se almacenan a 18c y 10c
Al transferir una muestra a otro recipiente. antes de analizarla el recipiente tiene que estar
etiquetado claramente con la identificacion del paciente, tipo de muestra, hora en la que se
obtuvo, estudios requeridos, indicaciones de alto riesgo.
los recipientes deben mantenerse en posicion vertical con el tapon hacia arriba
las muestras deben protegerse de la luz con papel aluminio o guardandola dentro de otra caja.
Debe evitarse la hemolisis de la muestra sanguinea que pueda ocurrir por.
toma de muestra con una jeringa de aguja de calibre muy pequeña
por expulsar la sangre de la jeringa demasiado rapido
contaminacion con agentes antisepticos
por agitacion vigorosa
por dejar las muestras demasiado tiempo almacenadas
las muestras deben mantenersa en condiciones frescas o congelarlas a excepcion para la muestra
de criobulina, semen
TEMPERATURA
ambiente
nevera
congelacion
-5 g
5g
18-30 g
LA SANGRE
4GC
ENTERA
analizarla antes de las 4 horas
no debe conservarse mucho tiempo
no debe congelarse
no a temperatura ambiente
PLASMA Y SUERO
A temperatura ambiente observar modificaciones algunos de los metabolitos y enzimas durante
las primeras 6 horas.
A 4gc en recipiente cerrado plasma y suero se conservan hasta 24 horas y si quiere conservarla
mas tiempo hay que congelarlas

Transcripción de DEPARTAMENTO DE ENFERMERIA.


DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA.
Principios de enfermería..
FUNCIONES ADMINISTRATIVAS DIRIGIDAS AL PERSONAL

Departamento de enfermería.
Forma parte de la estructura física y administrativa de la institución médica sanitaria y asistencial,
que presta servicio de alta calidad al paciente, a la familia y a la comunidad.

Filosofía.
“Filosofía del servicio de Enfermería:
Proporcionar atención de Enfermería de calidad, sin considerar raza religión, sexo o nivel socio
económico, a través del desarrollo y bienestar del personal proyectando un alto sentido de
responsabilidad y de relaciones humanas por medio de un alto nivel académico, además
desarrollando una triple función: asistencial, de investigación y de enseñanza, teniendo como claro
objetivo obtener la excelencia, que se reflejará en el beneficio al paciente y su familia, logrando así
que la función asistencial que proporciona el personal de enfermería se encuentre a la altura de
las mejores del mundo.”

Objetivos.
Filosofía del departamento de enfermería.
GERENCIA DE LOS SERVICIOS DE ENFERMERÍA
Magda Ariza
Laura Gómez Fonseca
Fabiola Jauregui
Clariza Ruíz Juárez
Ariana Jiménez
Mariana Vivanco
1.Excelencia.
Hacer las cosas que debemos hacer bien y con gusto.

2. Calidad.
Hacer bien las cosas desde la primera vez.

3. Actitud de Servicio.
Disponibilidad para atender las respuestas necesidades de los demás.

4. Cooperativo.
Trabaja en equipo.
Funciones
El departamento de enfermería permitirá proporcionar una atención de calidad. Con base a tres
funciones esenciales:
Administrativas dirigidas al personal
Administrativas dirigidas al paciente
Administrativas dirigidas a los servicios

PLANIFICACION.
Programación y distribución de personal de enfermería por servicios y turnos.
Elaboración de descripción de puestos.
Detección de necesidades de enseñanza en el servicio y programación.
Manejo de instrumentos técnico administrativos de la planeación.

IMPLEMENTACIÓN.
Selección, introducción y desarrollo del personal.
Establecimiento de los sistemas de comunicación.
Ejecución de diversos programas.

CONTROL.
Manejo de los instrumentos de control.
Elaboración de varios informes.
Aplicación de incentivos y sanciones

FUNCIONES ADMINISTRATIVAS DIRIGIDAS AL PACIENTE


Planificación
Establecimiento de un diagnóstico de enfermería.
Planificación de la atención de enfermería.

Implementación
Organización e integración de material y equipo necesarios para proporcionar atención de
enfermería.
Suministro de la atención de enfermería.

Control
Evaluación continúa de la recuperación progresiva del paciente, o del descanso en caso contrario.

FUNCIONES ADMINISTRATIVAS DIRIGIDAS A LOS SERVICIOS


Planificación
Detección de necesidades de material, equipo, instrumental y otros en los servicios.
Solicitar recursos necesarios.
Implementación:
Selección del equipo, material e instrumental en buenas condiciones.
Utilización de inventarios, manuales y demás formas en que se controlan y manejan los recursos
materiales.

COORDINACIÓN INTERDEPARTAMENTAL.
CARACTERISTICAS.
Control :
Elaboración de informes y actualización de inventarios.
Reportes de desperfectos y otros.

Buena Asistencia: Paciente, Familia, Comunidad.

El derecho de los profesionales de enfermería a participar en el equipo de salud en forma


responsable.

La necesidad de mantener un modelo de atención de enfermería, concordante con la filosofía del


hospital.

La necesidad de subsistir en el sistema y ser competitivos.

El derecho de ser reconocidos como profesionales, situación que se valida en la tarea diaria.

El convencimiento que los conocimientos que no se aplican en una profesión, no tienen razón de
ser.

La coordinación es un proceso que consiste en integrar las actividades de departamentos


independientes a efectos de perseguir las metas de la organización con eficacia. Sin coordinación,
la gente perdería de vista sus papeles dentro de la organización. Es la unidad de mando para la
realización de unas específicas actividades con la misma finalidad profesional y social.

Departamento de Enfermería:
-Dirección General
-Sub Administrativa
-Laboratorio Clínico
-Patología
-Anestesiología
-Sub Cirugía
-Oncología Médica
-Terapia Intensiva
-Sub Servicio Paramédicos
-Sub Servicios Generales
-Sub Recursos Materiales
-Sub Contabilidad y Finanzas

Ejemplos:
Presta servicio las 24 horas durante los 365
días del año.

Tiene la mayor parte de personal total.

Integra las acciones del equipo de salud en la


atención del paciente.

Coordina los recursos para proporcionar atención


de enfermería de calidad.

Calidad de un producto o servicio es el conjunto de propiedades y la percepción que el cliente


tiene del mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho
producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades.

Integra el personal de enfermería.

Proyecta la institución a la comunidad.

Controlar el material y el equipo propios del departamento

Competencia.
Ser un departamento de Enfermería organizado, con dirección, control y liderazgo transformador,
que brinda atención de enfermería especializada, aplicando como instrumento el Proceso Cuidado
Enfermero en forma incorporando la ética y valores como elementos del desempeño componente.
Organización

Más presentaciones de Fabiola Jauregui

Transcripción de Actividades y procedimientos de las enfermeras


62
ECG
bpm
Thank You!
A
B
Exposición del paciente
Permitirá una exploración completa del paciente, además de facilitar ciertos procedimientos.
-Cortar la ropa del paciente por las costuras y removerla.
-Evitar la pérdida de calor cubriendo al paciente con una sábana y proporcionando alguna fuente
térmica luminosa.
Resguardar pertenencias
Colocar en un sitio seguro todas las pertenencias del paciente (bolsa) para evitar pérdidas.
Posteriormente son entregadas al familiar.
Monitorización
Colocar brazalete para toma de TA y el oxímetro de pulso
Rotular y enviar laboratorios
Con nombre del paciente, fecha, servicio, nombre del estudio.
Coordinación interdepartamental
Rayos X, laboratorio, quirófano, unidad de cuidados intensivos.
Entibiar soluciones
Evitará así la hipotermia.

C
Instalación de dos vías endovenosas
Instala las mencionadas, simultáneamente. Necesarias para ministrar soluciones y evitar
hipovolemia.
Asistencia médica
Asiste al médico en diversos procedimientos que el mismo decida (instalación de un CVC, sello
pleural, etc).
Toma y muestra de laboratorios, grupo y Rh
Toma de una cantidad de sangre para estudios de Química sanguínea, Biometría Hemática, Grupo
ABO y Rh (en caso de que sea necesaria una transfusión sanguínea).
Preparación y ministración de soluciones, medicamentos y hemoderivados
.
Precauciones estándar
Regla de los “4 yo”
Regla de oro “7C”
Farmacovigilancia
Registro en expediente clínico
Actividades y procedimientos de las enfermeras
Colocación de collarín

-Colocarse a la cabecera del paciente


-Colocar collarín en posición correcta, cuidando la alineación del paciente y movimientos bruscos
-Sujetar la cabeza en posición neutra (alineada)
Estabilizar columna
Recordar la alineación neutra del paciente, evitando movimientos innecesarios y bruscos, los
brazos deben situarse a ambos lados del cuerpo.
Preparar equipo
Equipo necesario para intervenciones al paciente, según su problema actual.

ranscripción de Actividades y procedimientos de las enfermeras


62
ECG
bpm
Thank You!
A
B
Exposición del paciente
Permitirá una exploración completa del paciente, además de facilitar ciertos procedimientos.
-Cortar la ropa del paciente por las costuras y removerla.
-Evitar la pérdida de calor cubriendo al paciente con una sábana y proporcionando alguna fuente
térmica luminosa.
Resguardar pertenencias
Colocar en un sitio seguro todas las pertenencias del paciente (bolsa) para evitar pérdidas.
Posteriormente son entregadas al familiar.
Monitorización
Colocar brazalete para toma de TA y el oxímetro de pulso
Rotular y enviar laboratorios
Con nombre del paciente, fecha, servicio, nombre del estudio.
Coordinación interdepartamental
Rayos X, laboratorio, quirófano, unidad de cuidados intensivos.
Entibiar soluciones
Evitará así la hipotermia.

C
Instalación de dos vías endovenosas
Instala las mencionadas, simultáneamente. Necesarias para ministrar soluciones y evitar
hipovolemia.
Asistencia médica
Asiste al médico en diversos procedimientos que el mismo decida (instalación de un CVC, sello
pleural, etc).
Toma y muestra de laboratorios, grupo y Rh
Toma de una cantidad de sangre para estudios de Química sanguínea, Biometría Hemática, Grupo
ABO y Rh (en caso de que sea necesaria una transfusión sanguínea).
Preparación y ministración de soluciones, medicamentos y hemoderivados
.
Precauciones estándar
Regla de los “4 yo”
Regla de oro “7C”
Farmacovigilancia
Registro en expediente clínico
Actividades y procedimientos de las enfermeras
Colocación de collarín

-Colocarse a la cabecera del paciente


-Colocar collarín en posición correcta, cuidando la alineación del paciente y movimientos bruscos
-Sujetar la cabeza en posición neutra (alineada)
Estabilizar columna
Recordar la alineación neutra del paciente, evitando movimientos innecesarios y bruscos, los
brazos deben situarse a ambos lados del cuerpo.
Preparar equipo

-
INTRODUCCIÓN
La posibilidad
de utilizar los accesos vasculares
con fines diagnósticos y
terapéuticos fue explorada hace ya algunos siglos. El desarrollo tecnológico
que se
produce a partir de
1950 posibilita la utilización de materiales adecuados, esto,
junto a las me
didas de prevención de complicaciones
favorece para entregar una
atención de salud más segura
.
Este protocolo tiene como finalidad establecer las condiciones adecuadas y
necesarias
que
favorezcan una práctica cl
ínica homogénea permitiendo a lo
s
profesionales capacitados en
ofrecer
condiciones minimas para mantener la
seguridad del procedimiento
.
2.
-
PROPÓSITO
“Estandarizar los cuidados de enfermería en la instalación y manejo de
las vías
venosas periférica, con el fin de evitar riesgos relacionados con la seguridad
del
paciente”
3.
-
OBJETIVOS

Unificar criterios en el equipo de salud para la instalación y manejo de los
pacientes con vías venosas periféricas.

Realizar una
valoración adecuada del paciente, dirigida a pesquisar
complicaciones reales o potenciales en el manejo de vías venosas
periféricas.

Minimizar las complicaciones relacionadas con la presencia de dispositivos
periféricos, mediante un correcto manejo
PROTOCOLO DE INSTALACION Y MANEJO
DE VIAS VENOSAS
PERIFERICAS
Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames
Código:
GCL 1.2.4
-
01
Edición: Primera
Fecha:
Enero 2015
Página:
4
de 1
3
Vigencia:
5 años
4.
-
ALCANCE
Toda
s aquellas
unidades
en donde
los
usuarios
requieran vía venosa
periférica
.
5.
-
RESPONSABLES
5.1.
-
De la supervisión del cumplimiento, actualización del protocolo, y control
de la aplicación:
a)
Subdirección de Gestión del Cuidado del
Paciente
b)
Coordinadora de
matronería
c)
Programa de control de infecciones
5.
2
.
-
De la supervisión del cumplimiento, medición de indicadores
,
actualización
del protocolo, y control de la aplicación:
a)
Enfermeras y matronas supervisoras
de los CR.
5.
3
.
-
De la
aplicación
del protocolo:
a)
Enfermera y/o matrona clínica CR
:Instalación, manejo y supervisión de vías
venosas periféricas.
b)
Técnico paramédico
: Asistencia en la instalación y mantención de
la vía
periférica.
5.
4
.
-
De la evaluación, monitoreo
de indicadores
y proponer modificaciones.
a)
Oficina de Calidad y seguridad del paciente
DEFINICIÓN

Acceso Venoso Periférico
: abordaje a una vena superficial de localización
extra
-
aponeurótica, generalmente en las extremidades superiores siendo
más
excepcional las extremidades inferiores en los adultos que en neonatos.

CVP: Catéter venoso periférico
. Cánula flexible en condiciones de esterilidad,
para la administración de medicación endovenosa, nutrición, hemoderivados
y
extracción sanguínea, garantizando la permeabilidad de una vía de acceso
venosa periférica

CC: circuito cerrado:
es el sistema de
conexiones (fleboclisis, llave de tres
pasos, alargadores y tapas), siempre cubierto y hermético.

IAAS:
infecciones asociadas a la atención en salud

Flebitis:
Inflamación de un segmento de la vena que puede evolucionar desde
un compromiso leve a severo
.

Infiltración:
salida de
líquido
intravenoso hacia los tejidos adyacentes, puede
deberse afactores intrínsecos del propio vaso sanguíneo o al
desplazamiento del
catéter

Colonización del catéter
: Crecimiento significativo de un microorganismo en un
culti
vo cuantitativo del extremo distal del catéter, del segmento subcutáneo o de
la conexión. Este fenómeno no implica bacteremia, ni requiere de
tratamiento
antimicrobiano.

Infección del sitio de inserción
: eritema, induración mayor sensibilidad y/o
exudado
en un área de 2 cms. en torno al punto de exteriorización con o sin
aislamiento de un microorganismo. Puede asociarse o no con otros
síntomas y
signos de infección tales como fiebre o pus en el sitio de salida, con o sin
infección del
torrente sanguíneo co
ncomitante.
PROCEDIMIENTO

Realice l
avado clínico de manos.

Acomode e informe al paciente procedimiento a realizar.

En caso de pacientes pediátricos y neonatales solicite ayuda para
inmovilización.

Inspección de sitio a puncionar.

Limpie sitio de punción (agua y jabón) con suciedad visible.

Colóquese guantes de procedimiento.

Coloque ligad
ura
.

Limpie la zona con solución antiséptica (Alcohol 70%) y espereevaporación.

Realice punción
PROTOCOLO DE INSTALACION Y MANEJO
DE VIAS VENOSAS
PERIFERICAS
Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames
Código:
GCL 1.2.4
-
01
Edición: Primera
Fecha:
Enero 2015
Página:
7
de 1
3
Vigencia:
5 años

Soltar la fijación, cuando observe el retorno venoso, retire mandril
ydeposítelo en
contenedor de material
corto punzante.

Conecte la llave de tres pasos,
y
/o alargadores que se usarán paraadministrar
soluciones o medicamentos.

Asegurar circuito cerrado en todo el sistema
y verificar vigencia
.

Proteja zona de inserción del catéter con apósito estéril, luego com
plete lafijación
con tela adhesiva, registre fecha, calibre del catéter, nombrede la persona
responsable del procedimiento sobre fijación
.

Registre en Hoja de Enfermería procedimiento
Asistencia médica a personas que no cuentan con seguro
médico
La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta,
mejor conocida como la Orden de Malta nació dentro del marco de las cruzadas y desde
un principio se abocó a ofrecer servicios para atender a los enfermos en sus propios
hospitales.

En la actualidad es reconocida internacionalmente por las naciones como un sujeto de


Derecho internacional. Su sede central se encuentra en la ciudad de Roma, Italia. En la
actualidad mantiene su misión histórica de asistencia a los enfermos, los necesitados y los
más desfavorecidos en más de 120 países, incluido México. Sus programas incluyen la
asistencia médica y social, el auxilio a las víctimas de los conflictos armados o de las
catástrofes naturales, los servicios de emergencia y de primeros auxilios, la asistencia a
ancianos, discapacitados y niños necesitados, apoyo a los migrantes, refugiados y los
desplazados internos, sin distinción de religión, de raza o de origen. Estas actividades las
lleva a cabo gracias al trabajo de sus 13.000 miembros, su cerca de 80.000 voluntarios y
20.000 empleados, la mayoría de ellos personal médico.

Conocida en Alemania como Malteserorden opera en diversas ciudades de este país,


brindando diversos servicios de asesoría y asistencia de carácter humanitario como son
otorgar servicios médicos a personas con problemas de salud y que no cuentan con seguro
médico por diversos motivos.

Determinación del grupo sanguíneo

La determinación del grupo sanguíneo es un método para indicarle cuál es el tipo de sangre
que usted tiene. La determinación del grupo sanguíneo se realiza para que usted pueda
donar sangre o recibir una transfusión de sangre de manera segura. También se realiza para
ver si usted posee una sustancia llamada factor Rh en la superficie de sus glóbulos rojos.

El tipo de sangre que usted tenga depende de si hay o no ciertas proteínas, llamadas
antígenos, en sus glóbulos rojos. Estas proteínas se llaman antígenos. Su tipo de sangre (o
grupo sanguíneo) depende de qué tipos de sangre heredó de sus padres.

La sangre a menudo se clasifica de acuerdo con el sistema de tipificación ABO. Los cuatro
tipos de sangre principales son:

 Tipo A
 Tipo B
 Tipo AB
 Tipo O
Forma en que se realiza el examen
Se necesita una muestra de sangre. El examen para determinar el grupo sanguíneo se
denomina tipificación ABO. Su sangre se mezcla con anticuerpos contra sangre tipo A y
tipo B. Entonces, la muestra se revisa para ver si los glóbulos sanguíneos se pegan. Si los
glóbulos permanecen juntos, eso significa que la sangre reaccionó con uno de los
anticuerpos.

El segundo paso se llama prueba inversa. La parte líquida de la sangre sin células (suero) se
mezcla con sangre que se sabe que pertenece al tipo A o al tipo B. Las personas con sangre
tipo A tienen anticuerpos anti-B. Las personas que tienen sangre tipo B tienen anticuerpos
anti-A. El tipo de sangre O contiene ambos tipos de anticuerpos.

Estos dos pasos pueden determinar con precisión su tipo de sangre.

La determinación del Rh usa un método similar a la determinación del grupo sanguíneo.


Cuando se realiza la determinación del tipo de sangre para ver si usted posee el factor Rh
en la superficie de sus glóbulos rojos, los resultados serán uno de estos:

 Rh+ (positivo), si usted tiene esta sustancia


 Rh- (negativo), si usted no tiene esta sustancia
 PROCEDIMIENTO DE LA TRANSFUSIÓN
 Identificación y Verificación
 1. Pídale al paciente que se identifique con nombre, apellido, fecha de
nacimiento, o cualquier otra información adecuada. Verifique estos datos
con los de la historia clínica. Si el paciente está inconciente, verifique la
identidad con un familiar, con el brazalete del paciente o con la historia
clínica.
 2. Verifique que la información en la etiqueta de compatibilidad coincida
exactamente con los detalles en la documentación del paciente y el
brazalete de identificación en cuanto a: nombre, número de historia clínica,
grupo sanguíneo del paciente.
 3. Verifique que no hay discrepancias entre del grupo ABO y Rh del
paciente y la bolsa del hemoderivado y la etiqueta de compatibilidad.
 4. Verifique que no hay discrepancias entre el número único de donación y
la etiqueta de compatibilidad.
 5. Verifique la fecha de expiración del producto sanguíneo.
 6. Examine la bolsa antes de la transfusión. No administre la transfusión si
la bolsa está dañada o hay signos de filtraciones, color inusual, signos de
hemólisis.

 Administración:
 Si va a utilizar un acceso venoso en uso, verifique que esté funcionando
bien. Si va a canalizar una vena nueva, utilice catéteres de calibre 18-20G y
verifique que funciona antes de iniciar la transfusión. Los catéteres venosos
centrales, también se pueden usar para transfusión, previa verificación de
su colocación.
 1. La única solución compatible con los productos sanguíneos es la
solución salina al 0.9%, la cual se puede agregar a los glóbulos rojos
empaquetados a través de un equipo en “Y”. La única excepción a esto es
la inmunoglobulina intravenosa que se debe administrar con solución de
dextrosa al 5% en agua destilada.
 2. No administre ningún medicamento en la línea de la transfusión, en caso
necesario, canalice una segunda vena.
 3. Los glóbulos rojos empaquetados, plasma, plaquetas y crioprecipitados,
requieren un equipo estándar de administración de sangre con tamaño de
filtro entre 170-240 micrones. El filtro está diseñado para retener partículas
tales como fibrina y otros microagregados que pueden hacer daño al
paciente. El equipo se debe cambiar cada 4 unidades o cada 6 horas, lo
primero que ocurra. Las plaquetas siempre se deben transfundir usando un
equipo nuevo.
 4. Con los glóbulos rojos empaquetados, plasma, plaquetas y
crioprecipitados, invierta la bolsa varias veces para asegurar la
resuspensión. Esto es de particular importancia para los glóbulos rojos
empaquetados.
 5. Velocidades de transfusión. Estas deben ser indicadas por el médico, de
ser posible todos los productos sanguíneos deben ser iniciados de manera
lenta y observar cualquier efecto adverso. En caso de emergencia las
velocidades de infusión pueden ser mayores, pero solo se debe pasar un
producto sanguíneo a la vez, porque en caso de una reacción adversa se
puede saber que producto fue el causante.
 a. Glóbulos rojos: Iniciar a 50ml/hora en los primeros 15 minutos, si el
paciente tolera este inicio, aumentar la velocidad para que el resto se
transfunda en 2 horas. No se debe demorar la transfusión más allá de 4
horas.
 b. Plaquetas y productos plasmáticos: Iniciar a 50ml/hora en los primeros 15
minutos, si el paciente tolera este inicio, pasar el resto del producto tan
rápido como lo tolere el paciente. No demorar más de 4 horas en la
transfusión.
 c. La albúmina al 25% no se debe transfundir más rápido de 2ml/min, porque
extrae líquido del espacio extravascular y puede causar sobrecarga de
líquidos.
 6. La unidad se debe descartar de manera apropiada después de 4 horas.

 Monitorización:
 1. Para cada unidad de sangre transfundida, monitoree al paciente en las
siguientes etapas:
  Antes de comenzar la transfusión
  Al comienzo de la transfusión
  A los 15 minutos del comienzo de la transfusión
  Al menos cada hora durante la transfusión
  Al término de la transfusión
  A las 4 horas de completada la transfusión.

 2. En cada una de estas etapas registre la siguiente información en la
historia del paciente:
  Apariencia general del paciente
  Temperatura
  Pulso
  Presión arterial
  Frecuencia respiratoria
  Balance de fluidos:
  Ingesta de fluidos oral y endovenosa
  Eliminación urinaria.


 3. Registre:
  Hora de comienzo de la transfusión
  Hora en que la transfusión es completada
  Volumen y tipo de todos los productos transfundidos
  Número único de donación de todos los productos transfundidos
  Cualquier efecto adverso.

 4. Monitoree al paciente, especialmente durante los primeros 15 minutos de
la transfusión para detectar signos y síntomas tempranos de efectos
adversos.

 COMPLICACIONES AGUDAS DE LA TRANSFUSIÓN
 Las reacciones agudas de la transfusión pueden ocurrir rápidamente
después de la transfusión (dentro de 24 horas). Pueden ser clasificadas
ampliamente en las tres siguientes categorías de acuerdo con su severidad
y la respuesta clínica apropiada.
 Categoría 1: Reacciones leves
  Hipersensibilidad leve: reacciones alérgicas, urticariales. Son frecuentes,
se presentan más con las plaquetas, que con los glóbulos rojos. Se debe
generalmente a anticuerpos contra las proteínas plasmáticas del donante.

 Categoría 2: Reacciones moderadamente severas
  Hipersensibilidad moderada–severa (reacciones urticariales severas).
Debidas a la misma causa que las de categoría 1, pero la presentación
clínica es más severa.
  Reacciones febriles no-hemolíticas: Es la reacción más común a la
transfusión. Es responsable del 43-75% de todas las reacciones
transfusionales, es debida a la presencia de anticuerpos contra los
leucocitos del donante, también se puede deber a anticuerpos a proteínas,
incluyendo IgA. Se presenta con fiebre y escalofríos, y el diagnóstico se
hace luego de descartar otras causas de fiebre como la hemólisis o la
infección.
  Posible contaminación bacteriana (signos precoces)
  Pirógenos

 Categoría 3: Reacciones que ponen en riesgo la vida
  Hemólisis aguda intravascular; por incompatibilidad ABO debida a
errores administrativos. Los síntomas aparecen rápidamente e incluyen,
dolor y enrojecimiento en el sitio de punción; dolor en tórax, abdomen,
subesternal y disnea. En un paciente inconciente la hipotensión y un
sangrado no controlado, pueden ser los primeros signos de una transfusión
incompatible.
  Contaminación bacteriana y choque séptico: Muy común con las
unidades de plaquetas. Los glóbulos rojos tienen menor incidencia. El
cuadro clínico varía entre una reacción febril moderada indistinguible de
una reacción febril no hemolítica, hasta el choque séptico. Esta sepsis a
menudo pasa desapercibida, porque los gérmenes implicados son los
mismos de las sepsis relacionadas con catéter.
  Sobrecarga de volumen. Por paso muy rápido del producto sanguíneo ó
en cantidad mayor. Se puede presentar con congestión pulmonar, disnea,
taquicardia y cefalea.
  Reacciones anafilácticas. Algunas reacciones ocurren en pacientes con
deficiencia de Ig-A, que han sido sensibilizados a la Ig-A en un embarazo ó
transfusión anterior, aunque la causa de la mayoría de las reacciones
anafilácticas, no se conoce. Se presentan más con plaquetas. Se presenta
con colapso severo respiratorio y cardiovascular.
  Daño pulmonar asociado a transfusiones. Esta complicación es
subdiagnosticada. La causa es que el plasma del donante contiene
anticuerpos contra los leucocitos del paciente. Usualmente ocurre dentro de
las primeras cuatro horas de la transfusión y se presenta con disnea,
hipoxia y edema pulmonar no cardiogénico. El 90% de los pacientes se
recuperan con el tratamiento.
TORACOTOMÍA MÍNIMA

1. 1. ToracotomíaLa toracentesis  inserción de una aguja, trócar o catéter en la cavidad


pleural con el fin de extraer aire o líquido de la misma.La toracotomía  ingreso a la
cavidad pleural a través de un espacio interscostal o mediante la resección de un
segmento de costilla (toracostomía abierta).La toracotomía cerrada  inserción
percutánea de un tubo a través de la pared torácica.
2. 2. Toracotomía INDICACIONESNeumotórax traumático y ciertos casos de neumotórax
espontáneos.Hemotórax de consideración.Lesiones penetrantes
toracoabdominales.Profiláctico en casos seleccionados de fracturas costales mayores o
de heridas penetrantes sin evidencia clínica de neumotórax.Drenaje de hidrotórax
maligno.Piotórax
3. 3. Toracotomía UBICACIÓNEl tubo se inserta por el aspecto lateral del tórax, a nivel de la
línea axilar anterior o de la línea axilar media, A través del 4º espacio intercostal cuando se
trata de neumotórax, y a través del 5º o 6º espacio intercostal cuando se trata de un
hemotórax.No deben insertarse tubos sobre la pared posterior del tórax.
4. 4. Toracotomía EQUIPO Campos estériles, pinzas de campo. Guantes estériles.
Algodones, gasas y pinzas para limpieza de piel. Solución antiséptica para preparar la
piel. Lidocaína para anestesia local por infiltración. Hoja y mango de bisturí. Pinzas
hemostásicas: Kelly , mosquito, Rochester. Pinzas de disección Tijeras Porta-agujas y
suturas. Jeringas Material para venda y para asegurar el tubo a la piel. Catéteres para
succionar o para conectar a drenaje bajo sello de agua o a succión permanente.
5. 5. Toracotomía EQUIPO Sonda o tubo de drenaje pleural de 12, 20 ó 28 Fr. Sistemas de
drenaje torácico
6. 6. TÉCNICA
7. 7. TÉCNICA
8. 8. TÉCNICA
9. 9. TÉCNICA
10. 10. Sistema de Drenaje Tubo abierto a Tubo abierto a la la atmósfera atmósfera Tubo de
paciente Tubo de paciente 2cm Líquido líquido drenado Sello de Agua Para drenar, se
añade una segunda botellaEste sistema funciona si sólo se drena aire del espacio pleural
La primera botella recolecta el drenaje La segunda botella es el sello bajo agua
11. 11. Sistema de Drenaje Tubo abierto a la atmósfera para airearTubo a lafuente de Tubo
del Restaurar la presión pacientevacío negativa en el espacio pleural  Estudios recientes
advierten que, en algunos casos, la succión puede prolongar las fugas aéreas del pulmón
debido a la propia aspiración de aire a través de la abertura que, de otro modo, se cerraría
por si misma  Si se requiere succión, hay que añadir una tercera botella Tubo (pajita) por
debajo de 20 Líquido cmH2O drenado Control de la 2cm sello de Colector succión agua
12. 12. Sistema de DrenajeA la succión Tubo del paciente Cámara Cámara Cámara control
sello de recolectora succión agua
13. 13. Sistema de Drenaje¿Cómo funciona un sistema de drenaje torácico?La presión
espiratoria positiva del paciente ayuda a la salida de aire y líquido fuera del tórax,
empujándolo (p.e., al toser)La gravedad ayuda a la salida del líquido drenado en la
medida que el sistema esté por debajo el nivel del tórax: mas diferencia de altura, mayor
drenajeLa succión puede mejorar la velocidad a que el aire y el líquido salen del tórax
14. 14. Situaciones que requieren drenajetorácicoSi hay aire en el espacio pleural Si hay
sangre en el espacio pleural Si hay trasudado o exudado en el espacio pleural
15. 15. Situaciones que requieren drenajetorácico  La pared torácica está intacta  Ocurre
cuando un neumotórax cerrado  La rotura del pulmón y la pleural genera presión positiva
en el espacio pleural visceral (o vía aérea) permite al aire que continua creciendo entrar
dentro del espacio pleural  Esta presión es entonces transmitida al mediastino (corazón y
grandes vasos )
16. 16. Situaciones que requieren drenajetorácico  La desviación del mediastino ocurre
cuando la presión llega a ser tan alta que empuja al Mediastinal shift corazón y los grandes
vasos hacia el lado no afectado del tórax  Estas estructuras están comprimidas por la
presión externa y no pueden expandirse para realizar su función de bombeo de la sangre
17. 17. Situaciones que requieren drenajetorácico  Abertura en la pared torácica (con o sin
punción del pulmón)  Permite al aire atmosférico entrar dentro del espacio pleural 
Trauma penetrante: apuñalamiento, disparo de arma,....  Cirugía
18. 18. ContraindicacionesSangradoPerforación de órganoNeuralgia intercostalRuptura
del tuboEnfisema subcutáneoEmpiema e infección local

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