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* Miembro extraordinario del Seminario de Estudios Jurídicos - Asociación Civil de la Universidad Nacional Fe-
derico Villarreal. Miembro honorario del Taller de Derecho Penal Económico y de la Empresa de la Universi-
dad Nacional Mayor de San Marcos. Miembro del área penal del estudio Muñiz, Ramírez, Pérez-Taiman & Ola-
ya Abogados.
1 El artículo 5 de la Ley N° 28258 fija los rangos para el pago de la regalía minera, en los siguientes términos:
“Los rangos para el pago de regalía minera es sobre el valor de concentrado o su equivalente:
a) Primer rango: hasta $ 60 (sesenta) millones de dólares anuales paga e1 1 % (uno por ciento).
b) Segundo rango: por el exceso de $ 60 (sesenta) millones hasta $ 120 (ciento veinte) millones de dólares anua-
les paga el 2.0 % (dos por ciento).
c) Tercer rango: por el exceso de $ 120 (ciento veinte) millones de dólares anuales paga el 3 % (tres por ciento).
Para el caso de los minerales cuyos precios no cuenten con cotización internacional, pagan el 1 % (uno por cien-
to) sobre el componente minero.
El Ministerio de Energía y Minas publicará mensualmente la cotización de los precios del mercado internacional
de minerales.
En el caso de los pequeños productores y mineros artesanales, la regalía será de 0 % (cero por ciento) en el mar-
co de lo señalado en el artículo 102 de la presente ley”.
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actividad minera en Perú, sin tener regula- ecosistemas, y asegurando que no se afectará
ción directa alguna2. el ambiente de las futuras generaciones5. De
esta forma es posible llegar a un acuerdo en
Es por ello que el Estado, en su calidad de el libre ejercicio de los derechos antes men-
supervisor y promotor de actividades econó- cionados y generar el beneficio tanto de la
micas, intenta llegar a una conciliación entre población como de las empresas6.
el Derecho a vivir en un ambiente adecuado3
y el Derecho a la libertad de empresa4, a tra- Por otro lado, también existe la minería que
vés de lo que ya hace varios años se conoce no solo no cumple con ninguna de las condi-
como “principio de desarrollo sostenible”, ciones exigidas por ley, sino que destruye de
lo cual, en buena cuenta, significa que toda manera irreparable el ecosistema, no genera
actividad que implique riesgos al ambiente ningún ingreso al Estado, promueve la comi-
natural debe garantizar el normal desarro- sión de otros delitos, tales como la trata de
llo de sus actividades en armonía con este personas, defraudación tributaria7, corrup-
sin depredar o afectar el equilibrio de los ción de funcionarios8, lavado de activos9 y,
2 JÁUREGUI MARÁN, Gabriela. “Minería que debemos impulsar”. En: Revista Legal Columnas. N° 184, 2015,
p. 10.
3 Derecho reconocido en el artículo 2, inciso 22 de la Constitución Política del Perú: “[toda persona tiene derecho]
a la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de un ambiente equilibra-
do y adecuado al desarrollo de su vida”.
4 Derecho reconocido en el artículo 59 de la Constitución Política del Perú: “El Estado estimula la creación de ri-
queza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria. El ejercicio de estas liber-
tades no debe ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad públicas. El Estado brinda oportunidades de
superación a los sectores que sufren cualquier desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas en
todas sus modalidades”.
5 Oyarce sostiene que la definición de desarrollo sostenible está asociada a dos conceptos básicos: a) la carrying
capacity, que individualiza la capacidad portante del planeta tierra, caracterizada por ritmos naturales precisos,
con dinámicas biofísicas y bioquímicas complejas; y de límites de diversos caracteres (de territorio, de absor-
bimiento, de tipo biológico, etc.), tales para definir el sistema en el cual vivimos como un sistema concluido;
b) la programación sostenible, entendida como la proyección del desarrollo económico, tecnológico y social ha-
cia metas y objetivos compatibles con la sucesión ecológica. De esta manera garantizar la satisfacción de las ne-
cesidades de hoy, sin comprometer la de las generaciones posteriores. OYARCE YUZZELLI, Aarón. Temas de
Derecho Ambiental. Universidad de San Martín de Porres, Lima, 2011, p. 34.
6 El artículo 67 de la Constitución Política del Estado prescribe: “El Estado determina la política nacional del am-
biente. Promueve el uso sostenible de sus recursos naturales”.
7 Según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria, ya en el 2013 la extracción ile-
gal de oro superaba anualmente los 18 mil kilogramos, cuyo valor sería más de 2200 millones de soles, lo que
representa en impuestos dejados de pagar al fisco más de 500 millones, alrededor de 0,1 puntos porcentuales del
Producto Bruto Interno; DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Informe de Adjuntía Nº 001-2013-DP/AMASPPI.MA:
“Gestión del Estado frente a la minería informal e ilegal en el Perú. Supervisión a la implementación de los De-
cretos Legislativos promulgados al amparo de la Ley N° 29815”. Lima, 2013, p. 7.
8 En los últimos años se han denunciado casos de presidentes regionales que han incurrido en actos de corrupción
no solo para el caso de minería ilegal, sino en el ejercicio de sus funciones en general. En mayo del 2013 se hizo
de público conocimiento la participación del presidente de la Corte Superior de Madre de Dios en actividades de
minería ilegal. VALENCIA, Lenin (coordinador). Las rutas del oro ilegal. Estudios de caso en cinco países ama-
zónicos. SPDA, Lima, 2015, p. 249.
9 Casi todos los casos importantes sobre lavado de dinero –en años recientes- involucraron al oro, así lo repor-
tan diversas notas periodísticas. Sin embargo, no hay resultados de los procesos de lavado de activos en concre-
to. HECK FRANCO, Carmen e IPENZA PERALTA, César (coordinadores). La realidad de la minería ilegal en
países amazónicos. SPDA, Lima, 2014, p. 184.
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10 Con fecha 20 de noviembre del 2015, se publicó en la página web de la Sociedad Peruana de Derecho Ambien-
tal-Actualidad Ambiental la siguiente noticia: “Madre de Dios: Asesinan a reforestador que había denuncia-
do a mineros ilegales en Madre de Dios”. Disponible en el siguiente enlace: <http://www.actualidadambiental.
pe/?p=33738>. Se trata del caso de un reforestador quien fuera asesinado por ser un opositor a la minería ilegal
en el sector La Pampa, si bien el asesinato no fue consecuencia directa de las actividades mineras ilegales, se da
en el contexto de rechazo a este tipo de actividades.
11 En el caso de los trabajadores mineros, quienes son sobre todo hombres, los principales riesgos ocupacionales
están asociados a golpes y caídas; además se dan agresiones físicas por robos vinculados a la minería y ya se han
registrado homicidios por esta causa. En el caso de las mujeres, inclusive si no laboran en minería (y esto puede
hacerse extensivo a los niños), la afectación en la salud se da sobre todo por el consumo de pescado. En este sen-
tido, es importante recordar que la última toma de muestras de pelo realizada por el Carnegie Institute for Scien-
ce de la Universidad de Stanford encontró que las mujeres en edad reproductiva de Madre de Dios eran las que
tenían los mayores niveles de mercurio. VALLEJO RIVERA, Elizabeth. Implicancias de la minería informal so-
bre la salud de mujeres y niños en Madre de Dios. SPDA, Lima, 2014, p. 60.
12 Con fecha 29 de marzo del 2014, se publicó en la página web del diario El Comercio la siguiente noticia: “Estra-
gos de la minería ilegal pueden verse desde el espacio”. Disponible en el siguiente enlace: <http://elcomercio.pe/
peru/madre-de-dios/estragos-mineria-ilegal-pueden-verse-desde-espacio-noticia-1719137>. En ella se da cuenta
del vertiginoso avance de la minería ilegal en la región amazónica.
13 Con fecha 17 de junio del 2015, se publicó en la página web de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental-Ac-
tualidad Ambiental la siguiente noticia: “Madre de Dios: Minería ingresa y afecta a la reserva comunal Ama-
rakaeri”. Disponible en el siguiente enlace: <http://www.actualidadambiental.pe/?p=30733>.
14 La sentencia ha sido confirmada por la Sala Penal de Apelaciones, mediante Resolución N° 10 del 27 de abril del
2015, en la que Celfio Albújar Cerda fue declarado culpable del delito de minería ilegal en la quebrada Cancha-
jilca, caserío de Huallín, distrito de Chacas, al interior del Parque Nacional Huascarán. La noticia fue publicada
con el siguiente titular “Ratifican condena por delito de minería ilegal en Parque Nacional Huascarán”. Disponi-
ble en el siguiente enlace: <http://www.radionacional.com.pe/informa/nacional/ratifican-condena-por-delito-de-
miner-ilegal-en-el-parque-nacional-huascar-n>.
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15 Con fecha 20 de mayo del 2015, se publicó en la página web de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental – Ac-
tualidad Ambiental la siguiente noticia: “Madre de Dios: en 2 años minería ilegal deforestó más de 2500 hectá-
reas cerca de Reserva Nacional Tambopata”. Disponible en el siguiente enlace: <http://www.actualidadambien-
tal.pe/?p=30175>.
16 Silva Sánchez lo describe de la siguiente manera: “allí donde llueven leyes penales continuamente, donde entre
el público a la menor ocasión se eleva un clamor general de que las cosas se remedien con nuevas leyes penales
o agravando las existentes, ahí no se viven los mejores tiempos para la libertad –pues toda ley penal es una sen-
sible intromisión en la libertad, cuyas consecuencias serán perceptibles también para los que la han exigido de
modo más ruidoso– (…)”. SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. La expansión del Derecho Penal, aspectos de la po-
lítica criminal en las sociedades postindustriales. B de F, Barcelona, 2011, p. 1.
17 “Las causas de la probable existencia de nuevos bienes jurídico-penales son, seguramente, distintas. Por un lado,
cabe considerar la conformación o generalización de nuevas realidades que antes no existían –o no con la mis-
ma incidencia–, y en cuyo contexto ha de vivir la persona, que se ve influida por una alteración de aquellas (…)”.
SILVA SÁNCHEZ, Jesús-María. Ob. cit., p. 12.
18 El Decreto Legislativo Nº 1105 sustituye la definición de minería ilegal contenida en el artículo 3 del Decreto
Legislativo Nº 1100, la cual señalaba que la titularidad sobre concesiones mineras, así como la simple presenta-
ción del petitorio minero o la solicitud de certificación ambiental u otras autorizaciones relacionadas a la activi-
dad minera no autorizan el ejercicio de actividades de exploración, explotación o beneficio; requiriéndose, para
su realización contar con la autorización de inicio/reinicio de operación minera, otorgada por la autoridad com-
petente, previo informe técnico favorable del Ministerio de Energía y Minas. Las actividades llevadas a cabo sin
cumplir con lo expuesto anteriormente serán consideradas como actividad minera ilegal.
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minero artesanal) o sin cumplir con las exi- minería ilegal como delito fue incorporada
gencias de las normas de carácter adminis- por el Decreto Legislativo Nº 1102, publicado
trativo, técnico, social y medioambiental que el 29 febrero del 2012. El motivo que llevó
rigen dichas actividades, o que se realiza en al legislador a tipificar este delito es, en prin-
zonas en las que esté prohibido su ejercicio. cipio, el impacto negativo que recae sobre el
Sin perjuicio de lo anterior, toda actividad ambiente producto del desarrollo masivo de
minera ejercida en zonas en las que esté pro- las actividades mineras que no cuentan con
hibido el ejercicio de dicha actividad se con- permiso de la entidad competente, además
sidera ilegal. de otros intereses sociales de carácter esen-
cial, como la salud pública, la seguridad de
En cuanto a la minería informal, el mismo los trabajadores o la recaudación tributaria,
Decreto Legislativo Nº 1105, en su artículo 2, sin contar con la delincuencia organizada que
inciso b), la define como la actividad minera se une naturalmente a ella, como es el caso
que es realizada usando equipo y maquinaria de la trata de personas, el tráfico de drogas o
que no corresponde a las características de el lavado de activos19. Habiendo puesto en
la actividad minera que desarrolla (pequeño evidencia los diversos efectos nocivos que
productor minero o productor minero artesa- genera de forma directa e indirecta la minería
nal) o sin cumplir con las exigencias de las ilegal, resulta justificada su tipificación como
normas de carácter administrativo, técnico, un delito grave, de esta manera se establece
social y medioambiental que rigen dichas un límite entre lo que debe considerarse como
actividades, en zonas no prohibidas para la riesgo permitido y lo que debe ser sancionado.
actividad minera y por persona, natural o
jurídica, o grupo de personas organizadas En general, en los delitos ambientales es
para ejercer dicha actividad que hayan ini- recurrente el uso de determinadas técnicas
ciado un proceso de formalización conforme de tipificación, tales como la fórmula de los
se establece en el presente dispositivo. delitos de peligro abstracto o acumulativos,
en la que se sanciona no lo insignificante del
El concepto de minería ilegal anteriormente peligro que representa la conducta, sino la
esbozado por el Decreto Legislativo Nº 1105 potencialidad de un conjunto de comporta-
no necesariamente va a coincidir con la redac- mientos que de manera acumulativa ya tienen
ción del tipo penal de minería ilegal en su esa capacidad lesionadora del ambiente20.
modalidad básica, puesto que en el concepto Asimismo, se suele recurrir al uso de nor-
administrativo se toman en cuenta factores mas penales en blanco, las que nos remiten a
como el uso de equipos y maquinarias, o que otra norma extrapenal para darle contenido a
se realice en zonas en las que esté prohibido los contornos de los elementos objetivos del
su ejercicio, los cuales en la norma penal tipo penal, esta accesoriedad administrativa
son recogidos como formas agravadas. La no implica que la norma extrapenal tipifique
19 Cfr. GARCÍA CAVERO, Percy. Derecho Penal Económico. Parte especial. Volumen II, Pacífico, Lima 2015,
p. 921.
20 Por su parte Bajo y Bacigalupo consideran que la tipificación de daños acumulativos es una técnica de protec-
ción de bienes jurídicos colectivos o supraindividuales que debe pertenecer en exclusiva al derecho administrati-
vo, porque resulta ilegítima en el derecho penal en la medida en que al penado se le imputan personalmente con-
secuencias de su acción que no son suyas (responsabilidad por hechos ajenos). BAJO FERNÁNDEZ, Miguel y
BACIGALUPO SAGGESE, Silvina. Derecho Penal Económico. Editorial Universitaria Ramón Areces, Madrid,
2010, p. 35.
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21 Persiste aún la discusión sobre el objeto de protección del Derecho Penal, por un lado están quienes sostienen
que se protege bienes jurídicos entendidos como el interés o valor ético-social de un sistema social, y por otro
lado quienes sostienen que se protegen expectativas normativas. Tratando de conciliar ambas posturas Polaino
Navarrete considera que la función primordial del Derecho Penal es la función de protección de bienes jurídicos
y prevención de ataques lesivos a los mismos. Por su parte, la confirmación de la vigencia de la norma, más que
una función propiamente dicha, es una consecuencia directa y principal de la protección de los bienes y valores
jurídicos instituidos en la norma. POLAINO NAVARRETE, Miguel. “Protección de bienes jurídicos y confirma-
ción de la vigencia de la norma: ¿dos funciones excluyentes?”. En: Bien jurídico, vigencia de la norma y daño
social. Ara Editores, Lima, 2010, p. 55.
22 Caro Coria considera fundado el cuestionamiento a la denominación “medio ambiente” por encerrar una innece-
saria redundancia. Así, este autor afirma que el uso acumulativo de los términos “medio” y “ambiente”, de sig-
nificado no unívoco pero similar, resulta un retraso lingüístico en relación con otros idiomas en los que se ha es-
tablecido con más eficacia y de los cuales se ha importado al español. En consecuencia, considera conveniente
señalar el bien jurídico solo con la expresión “ambiente”, la cual es aceptada unánimemente y sin cuestionamien-
to alguno. CARO CORIA, Dino. Derecho Penal del ambiente. Delitos y técnicas de tipificación. Gráfica Hori-
zonte, Lima, 1999, p. 139.
23 Cfr. ANDALUZ WESTREICHER, Carlos. Manual de Derecho Ambiental. Iustitia, Lima, 2013, p. 32.
24 CARO CORIA, Dino. Ob. cit., p. 84.
25 CARO CORIA, Dino. Ob. cit., pp.73-76.
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26 De Vicente Martínez encuentra justificada la consideración del medio ambiente como bien jurídico merecedor de
tutela penal, ya que se trata de un bien jurídico de especial trascendencia cuya protección resulta esencial para la
propia existencia del ser humano (y, en general, de la vida) y que se encuentra seriamente amenazado, por lo que
su conservación y mantenimiento justifican claramente el recurso a las más contundentes medidas de protección
que puede proporcionar un ordenamiento jurídico. DE VICENTE MARTÍNEZ, Rosario. “Una aproximación a
la protección penal del medio ambiente en Perú”. En: Revista Peruana de Ciencias Penales. N° 11, Lima, 2002,
p. 247. Por su parte, Peña Cabrera Freyre considera al medio ambiente en tanto bien jurídico, no solo compren-
de los elementos que lo componen, por ejemplo, una determinada especie, sino la función ecológica que estos
desempeñan. Asimismo, este autor reconoce que es un interés de carácter difuso, privado de materialidad, de ca-
rácter público, colectivo y complejo. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso. Los delitos contra el medio ambien-
te. Lima, 2010, p. 61-62.
27 CARO CORIA, Dino. Ob. cit., p. 271.
28 CARO CORIA, Dino. Ob. cit., pp. 277-278. En igual sentido, LAMADRID UBILLUS, Alejandro. El Derecho
Penal ambiental en el Perú. Lima, 2011, pp. 116-117; REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. La contaminación am-
biental como delito. Lima, 2006, p. 85. Por su parte, García Cavero, siguiendo una visión antropocéntrica mode-
rada, señala que lo que realmente protege el Derecho Penal es la expectativa normativa de conducta de que las
actividades que inciden en el medio ambiente no traigan consigo un deterioro de las condiciones medioambien-
tales que la hagan impropia para el desarrollo de las personas. GARCÍA CAVERO, Percy. Ob. cit., p. 840.
29 HECK FRANCO, Carmen e IPENZA PERALTA, César. Ob. cit., p. 180.
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la minería ilegal es un delito de dominio, asi- Único Ordenado de la Ley General de Mine-
mismo, un delito común, por lo que sujeto ría, que prescribe en el artículo VII de su
activo puede ser cualquier persona con capa- Título Preliminar que “son actividades de
cidad de culpabilidad30; respecto al sujeto la industria minera, las siguientes: cateo,
pasivo, este vendría a ser la colectividad31. prospección, exploración, explotación, labor
general, beneficio, comercialización y trans-
Respecto al comportamiento típico, este porte minero”, por lo que creemos pertinente
tiene tres elementos normativos centrales que el comportamiento típico debe limitarse
que lo conforman: a) la realización de un a las conductas reguladas en la Ley General
acto minero; b) el no contar con la autoriza- de Minería. Si bien debe recurrirse al Decreto
ción de la entidad administrativa; c) el daño Supremo N° 014-92 para dotar de contenido
potencial o efectivo al medio ambiente32. al tipo penal, el hilo conductor siempre serán
El primer elemento del tipo penal de minería las conductas que ayudan a la obtención de
ilegal, el cual denominamos de manera gene- un mineral, es por eso que los actos mineros
ral “acto minero”, está referido a las acti- de cateo, prospección, comercialización y
vidades de exploración, extracción, explo- transporte minero no guardan similitud con
tación u otros actos similares; este último los actos de exploración y explotación, pues
término se trata de una cláusula semiabierta, no ayudan a la obtención de un mineral, sino
pues abre un abanico de posibilidades de que que son actos preparatorios o posteriores a
el tipo penal pueda extenderse a otros actos la obtención del mineral, por lo que consi-
mineros. La realización del acto minero se deramos que estas actividades, en estricto,
refiere a todo comportamiento que de alguna no configurarían el delito de minería ilegal.
manera coadyuva a la obtención de un mine- Además, esto se condice con el siguiente
ral, pero al tratarse de un tipo penal en blanco elemento típico referido a la falta de autori-
debemos remitirnos a la normatividad extra- zación de la entidad administrativa, como lo
penal, por lo que no se hace alusión a cual- regula la norma minera, los actos de cateo y
quier actividad minera, sino a aquella que prospección no requieren de una concesión;
esté regulada en la ley minera. en cuanto a los actos de comercialización
y transporte minero, el primero tampoco la
Para poder determinar el contenido de “otros requiere si es que se trata del régimen gene-
actos mineros similares” a la exploración, ral y el segundo solo la requiere cuando
extracción o explotación, debemos remitir- se trata de transporte no convencional. En
nos al Decreto Supremo N° 014-92-Texto cuanto al objeto material sobre el cual recae
30 De distinto parecer es García Cavero, quien señala que el tipo penal se dirige a las personas que realizan una acti-
vidad minera ilegal. Por lo tanto, fuera de ámbito de aplicación quedarán las conductas contaminantes que pudie-
sen realizar los mineros que operan legalmente. Puede decirse que autores del delito de minería ilegal solamen-
te podrán serlo aquellos que no cuenten con la correspondiente autorización para realizar actividades mineras
de exploración, extracción, explotación u otras similares. GARCÍA CAVERO, Percy. Ob. cit., pp. 921-922. Por
nuestra cuenta, creemos que el no contar con una autorización administrativa no es un elemento de cualificación
que exige el tipo penal para crear un círculo de autores, más bien consideramos que se trata de un elemento del
tipo objetivo.
31 Lamadrid señala que el titular de los bienes protegidos respecto de los delitos medio ambientales es la colectivi-
dad, pero que para efectos prácticos judiciales se considera al Estado como agraviado. LAMADRID UBILLUS,
Alejandro. Ob. cit., p. 402.
32 Cfr. HUAMÁN CASTELLARES, Daniel. “Aspectos sustantivos y propuestas en torno al delito de minería ile-
gal y delitos conexos”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal. N° 62. Gaceta Jurídica, Lima, 2014, p. 169.
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33 Antes de que se tipificara el delito de minería ilegal, aquellos actos mineros que se realizaban en perjuicio del
ambiente eran procesados por el delito de contaminación ambiental, así tenemos la Casación Nº 383-2012-La
Libertad, en donde se procesa al representante legal de una compañía minera que realizó vertimientos de sustan-
cias contaminantes en el Río Sayapullo sin haber cumplido sus obligaciones ambientales contenidas en un con-
trato de transferencia de derechos mineros y no haber implementado ningún plan de remediación o mitigación
ambiental. Cfr. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso. “El delito de contaminación ambiental: rasgos dogmáticos
y características esenciales”. En: Actualidad Penal. N° 4, Gaceta Jurídica, Lima, 2014, p. 34.
34 Artículo 10.- De la autorización para inicio/reinicio de actividades de exploración, explotación y/o beneficio de
minerales:
“Para iniciar o reiniciar actividades de exploración o explotación, así como beneficiar minerales se requiere la
autorización del gobierno regional correspondiente.
La autorización referida deberá ser emitida previa opinión favorable del Ministerio de Energía y Minas, basada
en el informe de evaluación emitido por el gobierno regional, y consistirá en la verificación del cumplimiento de
los pasos contenidos en el artículo 4 del presente dispositivo.
El Ministerio de Energía y Minas establecerá mediante Decreto Supremo, en un plazo máximo de treinta (30)
días calendario contados a partir de la entrada en vigencia de la presente norma, las medidas complementarias
para la autorización para el inicio/reinicio a que se refiere el presente artículo, así como su cancelación”.
35 Cfr. ORÉ SOSA, Eduardo. “Los delitos de contaminación y minería ilegal”. En: Actualidad Penal. N° 8, Gace-
ta Jurídica, Lima, 2015, p. 189.
36 Artículo 113 de la Ley N° 28611: De la calidad ambiental. “Toda persona natural o jurídica, pública o privada,
tiene el deber de contribuir a prevenir, controlar y recuperar la calidad del ambiente y de sus componentes”.
37 Artículo 66 de la Ley N° 28611: De la salud ambiental.- “66.1. La prevención de riesgos y daños a la salud de las
personas es prioritaria en la gestión ambiental. Es responsabilidad del Estado, a través de la Autoridad de Salud
y de las personas naturales y jurídicas dentro del territorio nacional, contribuir a una efectiva gestión del ambien-
te y de los factores que generan riesgos a la salud de las personas. 66.2. La Política Nacional de Salud incorpo-
ra la política de salud ambiental como área prioritaria, a fin de velar por la minimización de riesgos ambientales
derivados de las actividades y materias comprendidas bajo el ámbito de este sector”.
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43 Cfr. VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe. Derecho Penal. Parte general. Lima, 2013, p. 185.
44 El conocimiento penalmente relevante es lo que se debía saber dentro del marco de la posición de deber en el
contexto de la interacción. El conocimiento fundamentador de la imputación subjetiva, de este modo, no es el fe-
nómeno psíquico que el ser de carne y hueso tiene en su mente, sino la atribución de sentido normativo al cono-
cimiento de un ser social concreto titular de deberes. CARO JOHN, José Antonio. “Imputación subjetiva y cono-
cimientos especiales”. En: Normativismo e imputación jurídico-penal. Estudios de Derecho Penal funcionalista.
Lima, 2010, p. 182. Por su parte Ragués señala que para poder imputarse válidamente el conocimiento situacio-
nal al sujeto agente es preciso que no solo pueda tener conciencia de la ubicación espacial de determinados ob-
jetos de la realidad, sino que también pueda tener una conciencia de la valoración que la manipulación de dichos
objetos tiene. Solo cumpliéndose con ello podrá afirmarse desde el sentido social como criterio de determinación
del conocimiento exigido por el dolo que, efectivamente, el sujeto agente comunicó la infracción de la norma pe-
nal. RAGUÉS I VALLÈS, Ramón. El dolo y su prueba en el proceso penal. Barcelona, 1999, p. 450.
45 El mismo razonamiento tiene Oré Sosa cuando señala que tratándose de actividades mineras, consideramos difí-
cil que pueda plantearse, exitosamente, un desconocimiento en cuanto a la necesidad de contar con una autoriza-
ción para llevar a cabo operaciones de explotación o exploración; se trata de algo que parece accesible, incluso,
para cualquier profano en la materia. Estos son conocimientos que pueden ser imputados a todo aquel que rea-
lice dicha actividad productiva, incluso a pequeños productores mineros y mineros artesanales, que no tendrían
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por qué ser subestimados en cuanto a la posibilidad de conocimiento de las normas básicas de convivencia y, es-
pecíficamente, a las de su propia actividad. ORÉ SOSA, Eduardo. Ob. cit., p. 190. En el mismo sentido, Calde-
rón Valverde afirma que lo único que genera esta calificación es fomentar que aquellos que realizan la actividad
minera de forma ilegal busquen ampararse en este supuesto (argumentando un desconocimiento de la norma ad-
ministrativa) con la finalidad de obtener del administrador de justicia una medida coercitiva más leve para luego
retornar a sus “habituales labores”. CALDERÓN VALVERDE, Leonardo. “Apuntes sobre el delito de minería
ilegal en el Perú a poco más de un año desde su tipificación”. En: Gaceta Penal & Procesal Penal. N° 49. Gace-
ta Jurídica, Lima, 2013, p. 162.
46 La forma de determinación del tipo objetivo en los delitos dolosos e imprudentes pasa por el empleo de los mis-
mos criterios. En otras palabras, es necesaria la presencia de las dos condiciones de la imputación objetiva: la
creación o aumento de un riesgo jurídicamente desaprobado y que dicho riesgo se realice en el resultado. RO-
DRÍGUEZ DELGADO, Julio. El tipo imprudente. Una visión funcional desde el Derecho Penal peruano. Lima,
2013, p. 85.
47 RODRÍGUEZ DELGADO, Julio. Ob. cit., p. 190.
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como las zonas reservadas48 y las zonas de impacto ambiental o cualquier otro instru-
amortiguamiento49. mento de gestión ambiental, amén de otros
requisitos.
Sin embargo, no debe pensarse que toda
actividad de aprovechamiento de recursos De lo dicho anteriormente queda claro
que se realice dentro de una zona de amor- que no basta con que se realicen activida-
tiguamiento o reservada está vedada de por des mineras ilegales en el interior de una
sí, por el contrario, la ley administrativa zona reservada o amortiguamiento para
permite algunos casos en los cuales estas que se configure la presente agravante,
actividades están permitidas, así el Regla- es menester que estas actividades ilega-
mento de la Ley de Áreas Naturales Protegi- les se hagan con estricto incumplimiento
das establece en su artículo 61, inciso 2, que de los requisitos que la ley administrativa
las actividades realizadas en las zonas de impone a quienes desean realizar activida-
amortiguamiento no deben poner en riesgo des de aprovechamiento de recursos dentro
el cumplimiento de los fines del área natural de estas zonas; por el contrario, si se tiene
protegida. Lo mismo sucede para el caso de el derecho de realizar actividades mineras
las zonas reservadas que se encuentran suje- dentro de estas zonas, la agravante no se
tas a las disposiciones que corresponden a configura, sin perjuicio de realizarse la
las áreas naturales protegidas de acuerdo a modalidad básica.
su ley y reglamento.
Esta afirmación podría prestarse a confu-
Entonces, es posible realizar actividades eco- siones, pues si ya se considera delictivo el
nómicas como la minería en el interior de las hecho de que una persona realice activi-
zonas de amortiguamiento o reservadas, para dades mineras en una “zona libre” cuando
el caso de las primeras siempre que no se no tuvo o no se le otorgó la autorización
ponga en riesgo el cumplimiento de los fines por parte de la entidad competente, mucho
del área natural protegida, y para el caso menos podría tener autorización para rea-
de las segundas siempre que se encuentren lizarla dentro de una zona de amortigua-
sujetas a las disposiciones que corresponden miento o reservada, por lo que, aparente-
a las áreas naturales protegidas, este último mente seria contradictorio pensar que una
supuesto está condicionado al cumplimiento persona tenga permiso para realizar activi-
de una serie de requisitos tales como la emi- dades mineras dentro de una zona de amor-
sión de compatibilidad, la opinión técnica tiguamiento o reservada pero no lo tenga
previa favorable al instrumento de gestión dentro de una “zona libre”, sin embargo,
ambiental o la opinión técnica respecto a este último supuesto es posible cuando se
los términos de referencia de los estudios de trata de derechos adquiridos previamente
48 Artículo 13 de la Ley N° 26834: “El Ministerio de Agricultura podrá establecer zonas reservadas, en aquellas
áreas que reuniendo las condiciones para ser consideradas como Áreas Naturales Protegidas, requieren la reali-
zación de estudios complementarios para determinar, entre otras, la extensión y categoría que les corresponderá
como tales (…)”.
49 Artículo 25 de la Ley N° 26834: “Son zonas de amortiguamiento aquellas zonas adyacentes a las Áreas Natura-
les Protegidas del Sistema, que por su naturaleza y ubicación requieren un tratamiento especial para garantizar
la conservación del área protegida. El plan maestro de cada área definirá la extensión que corresponda a su Zona
de Amortiguamiento. Las actividades que se realicen en las zonas de amortiguamiento no deben poner en riesgo
el cumplimiento de los fines del área natural protegida”.
319
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50 Al respecto, con referencias jurisprudenciales, Gálvez Llanos advierte que en la actualidad existe controversia
con relación al respeto de los derechos adquiridos, ya que existe una corriente que considera que no es posible
realizar actividades de explotación de recursos naturales en un ANP, independientemente de que hayan otorgado
los derechos antes de su creación. GÁLVEZ LLANOS, Silvana. “Áreas naturales protegidas, una mirada la de-
sarrollo regulatorio en los últimos años”. En: Revista de Derecho Administrativo. Nº 15, Lima, 2015, p. 193.
51 HUAMÁN CASTELLARES, Daniel. Ob. cit., p. 176.
52 Se encuentran reconocidas por la Constitución Política del Estado en cuyo artículo 89 prescribe: “Las Comuni-
dades Campesinas y las Nativas tienen existencia legal y son personas jurídicas. Son autónomas en su organiza-
ción, en el trabajo comunal y en el uso y la libre disposición de sus tierras, así como en lo económico y adminis-
trativo, dentro del marco que la ley establece. La propiedad de sus tierras es imprescriptible, salvo en el caso de
abandono previsto en el artículo anterior. El Estado respeta la identidad cultural de las Comunidades Campesi-
nas y Nativas”.
320
DOCTRINA PENAL
condice con lo ya establecido en el artículo estabilidad del ecosistema. Las dragas que
70 de la Ley N° 28611, donde se establece operan en los cauces de los ríos ejercen un
que “en el diseño y aplicación de la política gran impacto sobre los ecosistemas, tanto de
ambiental y, en particular, en el proceso de corto como de largo plazo, por varias causas:
ordenamiento territorial ambiental, se deben contaminan seriamente el agua al remover
salvaguardar los derechos de los pueblos enormes cantidades de sedimentos; alteran
indígenas, comunidades campesinas y nati- gravemente el lecho y las riberas de los ríos
vas reconocidos en la Constitución Política (incluyendo la vegetación ribereña), provo-
y en los tratados internacionales ratificados cando mayores inundaciones; al remover y
por el Estado. Las autoridades públicas pro- acumular grava y fango de forma irregular,
mueven su participación e integración en la alteran las características limnológicas del
gestión del ambiente”. agua y destruyen los hábitats de muchos
organismos acuáticos53.
Del análisis de esta agravante surge la inte-
rrogante de si una autorización por parte En cuanto a los artefactos u otros instrumen-
de la comunidad para realizar la actividad tos similares, el propio Decreto Legislativo
minera dentro de su territorio dejaría sin N° 1100 en su artículo 5.1, señala que debe
contenido al fundamento de esta agravante, entenderse por artefactos similares a los
ello en cuanto el consentimiento es una causa siguientes: a) las unidades móviles o portá-
de descargo de la imputación siempre que tiles que succionan materiales de los lechos
se trate de un bien jurídico de libre dispo- de ríos, lagos y cursos de agua con fines de
sición, en todo caso queda claro que de ser extracción de oro u otros minerales; b) dragas
afirmativa la respuesta solo se eximiría la hidráulicas, dragas de succión, balsas grin-
agravante, persistiendo la modalidad básica gas, balsas castillos, balsas dragas, tracas y
del delito. carancheras; c) otros que cuentan con bomba
de succión de cualquier dimensión y que ten-
3. Utilizando dragas, artefactos u otros gan o no incorporada una zaranda o canaleta;
instrumentos similares d) cualquier otro artefacto que ocasione
efecto o daño similar.
Esta agravante se refiere al uso de dragas,
artefactos u otros similares. La draga es una La regulación de la prohibición del uso de
embarcación que permite realizar excavacio- dragas u otros instrumentos similares ha sido
nes de material por debajo del nivel del agua, sometida al test de ponderación por el Tri-
y elevar el material extraído hasta la superfi- bunal Constitucional, en lo que respecta a
cie, la justificación de esta agravante reside los artículos 5 y 7.2 del Decreto Legislativo
en que con estos instrumentos se aumenta Nº 1100, es de apreciarse que la norma, en
notablemente la capacidad de producción de este extremo supera el test de proporciona-
la actividad minera ilegal, con lo que conse- lidad, quedando demostrada su constitu-
cuentemente se genera un daño mayor a la cionalidad54, por lo que el fundamento de
53 Cfr. BRACK EGG, Antonio et ál. Minería aurífera en Madre de Dios y contaminación con mercurio. Una bom-
ba de tiempo. Informe preparado por el Instituto de la Amazonía Peruana - IIAP y el Ministerio del Ambiente,
Lima, 2011, p. 53.
54 La sentencia consignada con el Exp. N° 00316-2011-PA/TC, en su fundamento 22 señala: “Por último, so-
bre el subcriterio de proporcionalidad en sentido estricto, debe tenerse en consideración la protección del dere-
cho a un ambiente equilibrado y adecuado y el derecho a la salud de las poblaciones aledañas, ya que, como se
ha advertido, el objetivo de la norma es evitar el impacto negativo de las dragas en el ecosistema. En este caso,
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incriminación para el caso de esta agravante el mero hecho de realizar la actividad minera
resulta justificado. ilegal configura la agravante. Consideramos
que esta solo se configura cuando el agente
4. Si el agente emplea instrumentos u emplea instrumentos peligrosos sin contar
objetos capaces de poner en peligro con el permiso de la autoridad competente
la vida, la salud o el patrimonio de las
personas para su uso o manipulación. Esta minería,
sin autorización alguna, constituye un riesgo
El fundamento de esta agravante radica en no permitido en nuestra sociedad, debido a
que, con el uso de determinados instrumen- que se suele verter mercurio, plomo, arsé-
tos, se genera un mayor desvalor o repro- nico y otros químicos nocivos de manera
che al poner en peligro la vida, la salud o el indiscriminada en el ambiente, sobre todo
patrimonio de las personas, un claro ejemplo en cuerpos receptores sensibles tales como
de objeto peligroso es el uso de explosivos lagos, ríos, etc., lo cual genera una altísima
como la dinamita, también el uso de sustan- probabilidad de producir la muerte y enfer-
cias químicas prohibidas tales como el mer- medad no solo de la flora y fauna silvestre,
curio fundamentan esta agravante. sino también de las personas que habitan en
el entorno de ese territorio.
Para valorar esta agravante se debe tomar en
cuenta la primera disposición complemen- Por otro lado, no es necesario que se genere
taria final del Decreto Legislativo N° 1103, una lesión a la vida o salud, o daño al patri-
que establece que el mercurio, el cianuro de monio de las personas, basta con poner en
potasio y el cianuro de sodio se incorporan al peligro tales bienes jurídicos para configu-
registro único a que se refiere el artículo 6 de rarse la agravante; como se puede observar,
la Ley N° 28305. Los usuarios de dichos pro- es posible un concurso entre los delitos de
ductos deberán registrarse, proporcionando minería ilegal con lesiones o daños.
la información necesaria para tal fin, y tener
actualizada su información. Por Decreto 5. Si se afectan sistemas de irrigación o
Supremo refrendado por los ministros de aguas destinadas al consumo humano
Economía y Finanzas, y de la Producción se
dictarán las normas reglamentarias para la Por sistemas de irrigación debe entenderse a
aplicación de lo dispuesto en la presente dis- aquel sistema artificial para aplicar agua a la
posición y se podrán incorporar otros insu- tierra de cultivo, mientras que aguas desti-
mos químicos al citado registro. nadas al consumo humano son aquellas que
las personas utilizan no solo para ingerir sino
Si se entiende que en toda actividad minera también para sus actividades diarias, en ese
de por sí se usan sustancias químicas que de sentido, el desvalor de esta agravante radica
alguna manera ponen en peligro la vida o en que se afecte la capacidad, aptitud o ido-
salud de las personas, surge la duda de si ya neidad de uso de las aguas.
el Poder Ejecutivo ha determinado que debido al impacto generado en el ambiente por el uso de las dragas, su
utilización debe ser fuertemente restringida, en tal sentido, si bien se trata de una restricción intensa o grave al
derecho de propiedad, la protección del ambiente, y de la salud de la población aledaña a los lugares en donde
se realiza este tipo de actividad es también elevada. Ello no solo por los daños presentes, sino también por el pe-
ligro de afectar el ecosistema irremediablemente, ante ello, se opta por evitar la utilización de tal método de ex-
tracción de minerales. Debe considerarse, además, que el impacto por la utilización de las dragas no solo afecta-
ría a las poblaciones actuales, sino que eventualmente afectaría a las generaciones futuras. Así, la intensidad del
daño que causan las dragas justifica la intensidad de su prohibición”.
322
DOCTRINA PENAL
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que si las realiza en el ejercicio de sus fun- más allá de que se utilice el término “emplear”,
ciones, también se configura la agravante. lo cual daría la impresión de que el autor del
delito se vale de menores o inimputables a
7. Si el agente emplea para la comisión quienes ha instrumentalizado; lo lógico sería
del delito a menor de edad u otra per- concluir que se trata de un autor mediato, ya
sona inimputable que cuando el ejecutor u “hombre de adelante”
Esta agravante resulta de particular interés en obra sin culpabilidad y su intervención ha sido
cuanto a su interpretación, empezando por determinada por otro “hombre de atrás”, (cul-
señalar que menores de edad son aquellas pable) el único título de imputación que surge
personas que tienen menos de 18 años, aun para el último es de autoría mediata58. El autor
cuando por las leyes civiles hayan obtenido la sería mediato aun cuando el menor o inimpu-
capacidad de ejercicio57. En cuanto a los inim- table haya dado su consentimiento para inter-
putables, son aquellas personas que no tienen la venir en las actividades delictivas, esto bajo la
capacidad de ser orientados por la norma, por lógica de que el consentimiento de un menor
tanto, no poseen la facultad de comprender el de edad o de un inimputable es irrelevante,
carácter delictuoso de su comportamiento. El cabe acotar que este es un tema bastante dis-
artículo 20, inciso 1 del Código Penal regula cutido, toda vez que, en la actualidad, se suele
los supuestos de inimputabilidad, donde señala dar mayor validez al consentimiento de aque-
que está exento de responsabilidad penal “el llas personas menores de 18 años pero mayo-
que por anomalía psíquica, grave alteración de res de 14 años, como sucede en el caso de los
la conciencia o por sufrir alteraciones en la per- delitos sexuales.
cepción que afectan gravemente su concepto
de la realidad no posea la facultad de com- IV. Delitos conexos
prender el carácter delictuoso de su acto o para
determinarse según esta comprensión”. 1. Delito de financiamiento de la minería
ilegal
Lo interesante de esta agravante es determinar
si quien se vale de menores de edad o inimpu- Este es otro de los delitos incorporados por el
tables sería autor mediato, coautor o instigador, Decreto Legislativo N° 1102 y se encuentra
57 El Código Civil considera incapaces relativos, entre otros, a los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años
de edad, además, en su artículo 46 considera que la incapacidad de las personas mayores de dieciséis años cesa por
matrimonio o por obtener título oficial que les autorice para ejercer una profesión u oficio. Tratándose de mayores
de catorce años cesa la incapacidad a partir del nacimiento del hijo, pero solo para realizar determinados actos.
58 Sobre el R.N. Nº 3840-97-Ayacucho de la Corte Suprema que condena como instigadora a una mujer que se valió
de unos menores de edad para matar a su cónyuge; Caro John resalta que en un hecho donde intervienen una per-
sona culpable y otra no culpable, el aporte de este último no reúne el requisito mínimo para ser tomado en cuenta
en sentido normativo como un aporte capaz de expresar la relevancia de un sentido jurídico-penal. Por lo mismo,
en un hecho de tal característica la aportación no culpable queda al margen del Derecho Penal. Y este es preci-
samente el supuesto de concurrencia en un hecho de enfermos mentales y de menores de edad. CARO JOHN,
José Antonio. “¿Es posible la instigación sobre menores de edad?”. Ob. cit., p. 158. Por su parte, Rojas Vargas,
comentando la misma ejecutoria, considera que dogmáticamente se está ante un caso de inducción, pero norma-
tivamente podría presentarse autoría mediata. Apostar por la tesis de la autoría mediata tiene mayores inconve-
nientes que hacerlo por la de inducción. Afirmar la tesis de la inducción pasa por asumir dogmática y también ju-
rídicamente, desde una perspectiva global, que la responsabilidad de los menores existe, y si bien no comprende
la derivada de las sanciones del Código Penal, sí se halla abarcada por las medidas socioeducativas del Código
de los Niños y Adolescentes, establecidas para los menores que delinquen. ROJAS VARGAS, Fidel. “Los me-
nores que delinque inducidos: ¿parricidio y homicidio simple a título de autoría mediata o determinación?”. En:
Derecho Penal. Estudios fundamentales de la parte general y especial. Lima, 2013, p. 182.
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DOCTRINA PENAL
tipificado en el artículo 307-C del Código los autores del delito de minería ilegal, por
Penal, la fórmula de su redacción es bas- lo que si una persona no entrega dinero sino
tante sencilla, pues reprime a quien financia herramientas u otros bienes que ayuden a la
la comisión de los delitos previstos en los actividad minera, tales como dragas, retro-
artículos 307-A o sus formas agravadas. excavadoras, volquetes, etc., en estricto, no
se estaría cometiendo el delito de financia-
En cuanto al aspecto objetivo, sujeto activo
miento de la minería ilegal, sino a lo mucho
del delito será siempre una tercera persona
se estaría incurriendo en una participación
que no necesariamente tendrá vínculo con
del delito de minería ilegal en sí misma61.
las actividades mineras. No puede ser la
misma que realiza la actividad minera ilegal, Resulta discutible la compraventa de minera-
ello en la lógica de que una persona no puede les provenientes de la minería ilegal, a nues-
financiarse a sí misma, sujeto pasivo será la tro entender, el hecho de haber comprado
colectividad. el mineral de manera reiterada aun cuando
se tenga un conocimiento cierto del origen
Respecto al comportamiento típico, puede
ilícito de este bien, no configura el delito
observarse que el verbo rector es “financiar”,
de financiamiento de minería ilegal, en el
que debe entenderse como aportar los recur-
sentido de que el dinero que se paga como
sos económicos necesarios para la creación
contraprestación es por el precio del mine-
de una empresa, el desarrollo de un proyecto
ral mas no para sufragar los posibles cos-
o el buen fin de una operación comercial59.
tos de actividades futuras de minería ilegal.
Sin embargo, debe tenerse cuidado en poder
Sin perjuicio de ello, podría configurarse el
limitar cuando una conducta de financiar
delito de lavado de activos en la modalidad
se encuentra dentro del riesgo permitido,
de tenencia si quien compra el mineral cono-
así, por ejemplo, no se configurara el ilícito
cía o podía conocer el origen ilícito de este.
cuando una entidad financiera, otorga crédito
Al respecto, en la doctrina nacional, se ha
a una persona vinculada a la minería ilegal
señalado que el hecho de comprar los mine-
siempre que la entidad actúe de acuerdo a los
rales extraídos ilegalmente no es un acto
contornos de su rol60.
que pueda englobarse dentro del contexto
Entonces, el comportamiento típico del de financiamiento. No se estará ante un acto
delito de financiamiento de la minería ilegal de financiamiento en estricto, aun cuando
consiste en sufragar los gastos de la activi- el dinero recibido pueda ser reinvertido en
dad minera ilegal, esto solo puede realizarse la continuidad del negocio ilegal. El dinero
a través del otorgamiento directo de dinero a se entrega como contraprestación por unos
59 Definición obtenida del Diccionario Financiero Virtual del Grupo Financiero Bankia, disponible en el siguien-
te enlace: <http://www.bankia.com/es/comunicacion/diccionario-financiero>. Por su parte, el Diccionario de la
Real Academia Española la define en su primera acepción como ‘aportar el dinero necesario para una empresa’.
60 A manera de símil, es conocido el caso resuelto por la Corte Suprema de Justicia, recaído en el R.N. N° 2270-
2004 de fecha 16 de setiembre de 2004, donde se absolvió de complicidad en el delito de enriquecimiento ilícito
al jefe de la Banca Personal de un banco por autorizar el pago de cuatro cheques a favor del presidente del Con-
sejo Transitorio de Administración Regional de La Libertad. Cfr. CARO JOHN, José Antonio. Manual teórico-
práctico de teoría del delito. Lima, 2014, p. 78.
61 Por el contrario, Huamán Castellares señala que es posible considerar que cualquier aporte de activos para la rea-
lización del acto de minería ilegal podría ser considerado una especie de financiamiento. Por ejemplo, la entrega
de maquinarias para la actividad minera, la entrega de insumos químicos para la separación del mineral, la en-
trega de herramientas menores para la extracción, entre otros supuestos de entrega de activos a favor del minero
ilegal. HUAMÁN CASTELLARES, Daniel. Ob. cit., p. 180.
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bienes de procedencia ilícita, mas no como relacionados con el delito de minería ilegal.
un aporte económico para la realización de En cuanto al verbo rector “obstaculizar”,
una futura actividad delictiva62. está entendido como la afectación o entorpe-
cimiento del correcto ejercicio de fiscaliza-
2. Delito de obstaculización de la fiscali- ción que realiza la autoridad administrativa,
zación administrativa
mientras que el verbo rector “impedir” está
Este delito está regulado en el artículo 307-D entendido como la frustración del correcto
del Código Penal, como una conducta perifé- ejercicio de fiscalización que realiza la auto-
rica al delito de minería ilegal, en ese sentido, ridad administrativa, esto significa que el
sujeto activo puede ser la misma persona que acto de fiscalización no pudo concretarse,
realizó la actividad mineral ilegal así como podría decirse que el acto de impedir abarca
cualquier otra que no tenga ningún vínculo al acto de obstaculizar, pero no viceversa.
con estas actividades. De hecho, lo usual es
Una aclaración importante es diferenciar
que sea el que ejerce la minería ilegal quien
este delito del de violencia y resistencia a la
procure, por todos los medios, mantener su
autoridad del artículo 365 del Código Penal.
ilícito negocio, lo que implica muchas veces
Tal como lo señala Oré Sosa, a diferencia
hacer frente a los organismos estatales de
de aquel delito contra la Administración
detección y control63.
Pública, como es fácil de apreciar, esta figura
En el ámbito administrativo, el artículo 4 del no exige el empleo de violencia o amenaza.
Decreto Legislativo N° 1101 establece que Con lo cual, actos tan simples como no per-
los titulares de operaciones de la pequeña mitir el ingreso al lugar donde se desarrolla
minería y minería artesanal se encuentran la actividad o no mostrar la documentación
sujetos a la obligación de no obstaculizar requerida a la autoridad correspondiente
el ejercicio de las acciones de fiscalización podrían, eventualmente, configurar el delito
ambiental de las que sean objeto, para lo cual de obstaculización de la fiscalización admi-
permitirán el acceso de los representantes de nistrativa. No obstante, cabe enfatizar que
las EFA competentes y brindarán la informa- las conductas descritas, para la configura-
ción requerida para el cumplimiento de tales ción del tipo penal, deben guardar relación
funciones. Sin embargo, el tipo penal no con actos de minería ilegal64.
hace ninguna diferenciación en este ámbito,
por lo que sujeto activo podrá ser cualquier El Decreto Legislativo N° 1101, en su
persona, aun cuando no se trate de los titula- artículo 2, señala que son entidades de fisca-
res de las operaciones mineras. lización ambiental (EFA) comprendidas en
el ámbito de la presente norma los gobiernos
El comportamiento típico está constituido regionales que han recibido la transferencia
por los actos de obstaculización o impedi- de tales funciones en el marco del proceso
mento a la actividad de evaluación, control de descentralización, en lo relacionado a la
o fiscalización de la autoridad competente, fiscalización de las actividades de pequeña
siempre que estos comportamientos estén minería y minería artesanal. Asimismo, es
62 GARCÍA CAVERO, Percy. Ob. cit., p. 933. En el mismo sentido Huamán Castellares, quien además conside-
ra de lege ferenda que debería tipificarse el delito de tráfico de minerales ilegales. HUAMÁN CASTELLARES,
Daniel. Ob. cit., p. 180.
63 GARCÍA CAVERO, Percy. Ob. cit., p. 936.
64 ORÉ SOSA, Eduardo. Ob. cit., p. 191.
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Además, el tipo penal de la primera modali- comportamiento típico hasta once verbos
dad señala que debe infringirse leyes y regla- rectores: adquirir, vender, arrendar, transfe-
mentos, al tratarse de una norma penal en rir o ceder en uso, distribuir, comercializar,
blanco nos remite a la regulación administra- transportar, importar, poseer o almacenar; el
tiva ambiental, por lo que, si alguien realiza objeto sobre el cual recae el comportamiento
alguno de los verbos rectores antes mencio- son maquinarias destinadas a la comisión del
nados sin infringir las leyes o reglamentos de delito de minería ilegal.
la materia, este extremo del tipo penal no se
habrá configurado. Para determinar las maquinarias a las cuales
se refiere el tipo penal del segundo párrafo, el
Para determinar los insumos químicos a Decreto Legislativo N° 1107, en su artículo
los cuales se refiere el tipo penal del pri- 2, nos remite a las subpartidas arancelarias
mer párrafo, podemos remitirnos al Decreto comprendidas dentro de la partida arance-
Legislativo N° 1103, que en su artículo 2, laria N° 84.29, la misma que señala a las
abarca al mercurio, cianuro de potasio, cia- topadoras frontales (bulldozers), topadoras
nuro de sodio y los hidrocarburos. Adicio- angulares (angledozers), niveladoras, traíllas
nalmente, mediante decreto supremo refren- (scrapers), palas mecánicas, excavadoras,
dado por el ministro de Energía y Minas se cargadoras, palas cargadoras, compactado-
podrá incorporar como insumos químicos ras y apisonadoras (aplanadoras), autopro-
otros bienes que se utilicen directa o indi- pulsadas, asimismo el Decreto Legislativo
rectamente para la producción, elaboración N° 1100, artículo 5.2, hace referencia a la
o extracción de minerales. La Sunat podrá prohibición de uso de maquinarias tales
proponer dicha incorporación. como el uso de cargadores frontales, retro-
excavadoras, volquetes, compresoras y per-
Sobre el comportamiento de transportar insu- foradoras neumáticas, camiones cisterna que
mos químicos, el mismo Decreto Legisla- proveen combustible o agua, y otros equipos
tivo N° 1103 establece en su artículo 4 que que sin perjuicio de su potencia, tamaño,
el transporte o traslado de insumos químicos volumen o capacidad de carga estén destina-
deberá ser efectuado por la ruta fiscal que se dos al mismo fin.
establezca de acuerdo al presente decreto
legislativo, y deberá contar con la documen- En cuanto al tipo subjetivo, ambas modali-
tación que corresponda, conforme se disponga dades solo pueden ser cometidas a título de
en el Reglamento de Comprobantes de Pago, dolo, pero cabe hacer algunas observaciones
estando facultada la Sunat para verificar los a cada una de estas; en cuanto a la primera
documentos e insumos químicos en los puestos modalidad, se establece que el comporta-
de control que para dichos efectos implemente, miento debe realizarse “con el propósito de
en la oportunidad y lugar que sean requeridos, destinar dichos bienes a la comisión de los
sin perjuicio de las demás obligaciones que delitos de minería ilegal”, por lo que, además
establezcan las normas correspondientes. Por del dolo, se exigiría un elemento subjetivo
su parte, el artículo 5 señala que será conside- especial o de tendencia interna trascendente,
rado transporte ilegal todo aquel traslado de que consiste en que el autor tenga por finali-
insumos químicos que no utilice la ruta fiscal dad que los insumos químicos sean utiliza-
aplicable o que no tenga la documentación a dos en la comisión de los delitos de minería
que se refiere el artículo precedente. ilegal. En cuanto a la segunda modalidad,
se establece que el comportamiento debe
En cuanto a la segunda modalidad, se realizarse “a sabiendas de que serán destina-
establecen en el segundo párrafo como das a la comisión de los delitos de minería
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DOCTRINA PENAL
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69 Hancco Lloclle responde de manera negativa a la interrogante de si el informe fundamentado concluye afecta-
ción al medio ambiente, automáticamente se configura el delito, pues el informe fundamentado representa solo
los elementos normativos –infracción administrativa–; mientras que los elementos descriptivos todavía serán ob-
jeto de debate en el juicio oral. HANCCO LLOCLLE, Ronald. “El delito de contaminación ambiental: análisis
de los elementos normativos y la problemática de su determinación en la Ley N° 29263 y su naturaleza jurídica
según la Casación N° 383-2012 La Libertad”. En: Actualidad Penal. N° 4. Lima, 2014, p. 80.
70 Son requisitos de procedibilidad todas aquellas causas que condicionan el ejercicio de la acción penal y sin cuya
presencia no es posible promoverla. LEONE, Giovanni citado por CUBAS VILLANUEVA, Víctor. El proceso
penal. Lima, 2006, p. 312.
71 La cuestión previa tiene lugar ante la ausencia de un requisito de procedibilidad expresamente previsto en la ley
y sin cuya observancia sería inválido el ejercicio de la acción penal y el procedimiento que hubiere originado.
Ibídem.
72 CARO CORIA, Dino et ál. Ob. cit., p. 171.
73 UGAZ ZEGARRA, Fernando. “Acerca del significado jurídico procesal del informe técnico en los delitos am-
bientales”. En: Reglas de imputación penal en la actividad minera y petrolera. Lima, 2013, p. 323.
330
DOCTRINA PENAL
se observa que puede emitirse el informe del informe fundamentado a la que hace
incluso después de formalizar la investi- referencia el numeral 149.1 del artículo
gación preparatoria hasta antes de que el 149 de la Ley N° 28611, es la entidad de
fiscal formule su requerimiento acusatorio fiscalización ambiental nacional, regional o
o sobreseimiento, de ser así se perdería la local que ejerza funciones de fiscalización
naturaleza de todo requisito de procedibili- ambiental respecto de la materia objeto de
dad. No obstante, si entendemos al requi- investigación penal en trámite75.
sito de procedibilidad no en el sentido de
una obligatoriedad que debe ser satisfecha Sobre el valor del informe dentro del pro-
para formalizar la investigación preparato- ceso, Ugaz Zegarra76 asevera que su natu-
ria, sino como requisito indispensable para raleza es de carácter pericial, pues cumple
emitir un requerimiento acusatorio, enton- con los elementos propios de la pericia,
ces, sí se trataría de un perfecto requisito de tal y como lo establece el Código Procesal
procedibilidad74. Penal en su artículo 172. Por su lado, Gar-
cía Cavero afirma que, dada la finalidad de
En cuanto a la entidad competente para esclarecer el sentido interpretativo de la
emitir el informe, el reglamento del regulación especializada en materia ambien-
numeral 149.1 del artículo 149 de la Ley tal, el informe técnico no puede ser tomado
N° 28611, Ley General del Ambiente como un elemento de prueba, pues no apunta
(LGA), aprobado por Decreto Supremo a probar el hecho investigado, sino a ofrecer
N° 009-2013-MINAM, en su artículo 2 los criterios adecuados para interpretar dicho
establece que la autoridad administrativa hecho desde la perspectiva de la regulación
ambiental responsable de la elaboración ambiental77.
74 Se adhiere a esta última interpretación Hancco Lloclle, quien señala que la lógica de que se debe contar con un
informe fundamentado para iniciar las investigaciones es completamente falso; ya que este como requisito de
procedibilidad se exige para la acusación o el sobreseimiento, de manera que si el informe concluye afectación al
medio ambiente se procederá a acusar, pero con especial observancia también del cumplimiento de los elemen-
tos descriptivos exigidos por el tipo penal. HANCCO LLOCLLE, Ronald. Ob. cit., p. 80
75 El artículo 2 del Decreto Supremo N° 009-2013- MINAM señala lo siguiente:
“Artículo 2.- Autoridad Administrativa Ambiental responsable de la elaboración del informe fundamentado
2.1 La autoridad administrativa ambiental responsable de la elaboración del informe fundamentado, a la que
hace referencia el numeral 149.1 del artículo 149 de la Ley N° 28611, Ley General del Ambiente, es la En-
tidad de fiscalización ambiental nacional, regional o local que ejerza funciones de fiscalización ambiental,
respecto de la materia objeto de investigación penal en trámite.
En caso exista más de una autoridad administrativa ambiental competente en determinados extremos del ob-
jeto materia de investigación penal, el fiscal requerirá la elaboración del informe fundamentado a cada una
de éstas, las cuales emitirán el citado informe en el marco de sus funciones y competencias.
En el supuesto que el fiscal tuviera duda sobre la autoridad administrativa ambiental competente, podrá so-
licitar orientación al Organismo de Evaluación y fiscalización Ambiental - OEFA.
2.2. Cuando un funcionario público de una autoridad administrativa ambiental se encuentre comprendido en una
investigación penal, el fiscal solicitará el informe fundamentado al ente rector del sistema funcional al que
pertenece la mencionada autoridad, siempre que la investigación penal verse sobre responsabilidad funcio-
nal e información falsa y se encuentre en el ámbito de sus funciones de rectoría.
En caso la investigación penal se inicie respecto de funcionarios públicos de un organismo rector a que se
hace referencia en el párrafo anterior, se solicitará el informe fundamentado al Ministerio del Ambiente, en
su calidad de ente rector del Sistema Nacional de Gestión Ambiental y Autoridad Ambiental Nacional”.
76 UGAZ ZEGARRA, Fernando. Ob. cit., p. 326.
77 GARCÍA CAVERO, Percy. Ob. cit., p. 1054.
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78 “Artículo 4.- Pasos para la Formalización de la Actividad Minera de la Pequeña Minería y Minería Artesanal.
La formalización podrá ser iniciada o continuada, según sea el caso, por aquéllos que realizan la actividad cum-
pliendo con los pasos siguientes:
1. Presentación de Declaración de Compromisos.
2. Acreditación de Titularidad, Contrato de Cesión, Acuerdo o Contrato de Explotación sobre la Concesión Minera.
3. Acreditación de Propiedad o Autorización de Uso del Terreno Superficial.
4. Autorización de Uso de Aguas.
5. Aprobación del Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo.
6. Autorización para Inicio/Reinicio de Actividades de Exploración, Explotación y/o Beneficio de Minerales.
Las personas naturales o jurídicas que se someten al proceso de formalización deben cumplir con todos los pa-
sos y sus requisitos a efecto de ser considerada su actividad como formal.
Adicionalmente, el Ministerio de Cultura, en ejercicio de sus facultades, establecerá mediante Decreto Supremo,
en un plazo máximo de treinta (30) días calendario contados a partir de la entrada en vigencia de la presente nor-
ma, el procedimiento simplificado que establezca el otorgamiento de un certificado de inexistencia de restos ar-
queológicos respecto del área en que se desarrolle la actividad minera.
En tal sentido, una vez presentada la Declaración de Compromisos, deben cumplir con acreditar aquellos requisi-
tos necesarios para culminar su formalización, entendiéndose que cada paso es un requisito del anterior, sin per-
juicio de que algunos pudieran tramitarse de manera simultánea.
Desde la presentación de la Declaración de Compromisos hasta la expedición de la Autorización para Inicio/Re-
inicio de Actividades de Exploración, Explotación y/o Beneficio de Minerales, el sujeto de formalización deberá
contar con un Certificado de Capacitación emitido por el Gobierno Regional, que acredite la capacitación básica
requerida para el ejercicio de la actividad minera materia de formalización. Esta capacitación la realizará el Go-
bierno Regional en coordinación con el Ministerio de Energía y Minas y bajo los lineamientos establecidos por
este último”.
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Esta afirmación resulta, sin embargo, cues- Decreto Legislativo N° 1105, en su artículo
tionable, pues a la fecha se tiene que los 14, establece que no podrán acogerse al pro-
mineros que iniciaron este procedimiento no ceso de formalización regido por la presente
han podido formalizarse debido a los vacíos norma aquellas personas naturales o jurídi-
que existe en la regulación del proceso de cas que ocupen áreas no permitidas para el
formalización minera, así, por ejemplo, en ejercicio de la minería, tales como zonas
la región Madre de Dios se tienen compli- arqueológicas, áreas naturales protegidas,
caciones en cumplir el tercer paso, referido y otras de acuerdo a la legislación vigente,
a la acreditación de propiedad o autorización estas mismas conductas han sido recogidas
de uso de terreno superficial. Sucede que en como agravantes del delito de minería ilegal,
la mayoría de casos existe una superposi- la misma que hemos analizado líneas arriba.
ción de concesiones mineras y concesiones
forestales, esta “superposición de derechos” 3. Criterio de oportunidad
redunda en un conflicto de derechos, pues
inevitablemente la actividad que realice un Empezamos este apartado señalando que en la
concesionario, sea minera o forestal, va a doctrina mayoritaria se ha entendido por prin-
conflictuar con las actividades del otro, no cipio de oportunidad a la atribución que tienen
encontrándose de momento una solución a los órganos encargados de la promoción de la
esta controversia al no existir un dispositivo persecución penal, fundada en razones diver-
legal que la regule. sas de política criminal y procesal, de no ini-
ciar la acción, de suspender provisionalmente
Por su parte, el Decreto Supremo N° 029- la acción iniciada, de limitarla en su extensión
2014-PCM, emitido por la Presidencia del objetiva y subjetiva, o de hacerla cesar defini-
Consejo de Ministros, señala en su artículo tivamente antes de la sentencia, aun cuando
2 que serán objeto del Registro de Sanea- concurran las condiciones ordinarias para
miento aquellos mineros informales que al “perseguir y castigar”79. Se pretende que para
19 de abril de 2014 cuenten con estatus de determinados delitos se posibilite la realiza-
vigente en el Registro Nacional de Decla- ción de un acuerdo o consenso entre las partes
ración de Compromisos del Ministerio de en conflicto penal expuesto ante la autoridad
Energía y Minas. Asimismo, se señala que fiscal, a fin de que se archive la investigación
la estrategia de saneamiento de la pequeña o el proceso, dependiendo del caso, y, de otro
minería y de la minería artesanal considera lado, se repare el daño causado a la víctima
de manera gradual, progresiva y ordenada el del hecho punible respetándose la indemniza-
saneamiento del proceso de formalización ción acordada80.
que culmina el 2016, lo cual significa que
el plazo del procedimiento de formalización No obstante, sin afectar la utilidad del con-
debería terminar este año, pero solo aquellos cepto, debemos aclarar que la denominación
que iniciaron el procedimiento serán com- de principio de oportunidad no es del todo
prendidos dentro de la ampliación del plazo. afortunada, ya que no hablamos de un princi-
pio propiamente dicho, sino de una facultad
Sin embargo, existen restricciones para conferida al titular de la acción penal para
el acceso al proceso de formalización, el abstenerse de su ejercicio en determinados
79 Cfr. CAFFERATA NORES, José. Cuestiones actuales sobre el proceso penal. Buenos Aires, 1997, p. 16.
80 Cfr. SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. El nuevo proceso penal. Lima, 2009, p. 114.
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casos, dependiendo del sistema por el cual se definitivo e indubitable, comunicando este
rija. Por ello, la denominación correcta es la hecho al Organismo de Evaluación y Fisca-
de “criterios de oportunidad”, pues el fiscal lización Ambiental mediante instrumento de
utiliza su criterio –atendiendo a los supues- fecha cierta. Si la acción penal hubiera sido
tos de procedencia– para decidir si ejercita ya promovida, se aplican, en lo pertinente,
o no la acción (disponibilidad) en los casos las mismas reglas establecidas en el presente
bajo su investigación81, en adelante utilizare- artículo”.
mos este término.
Para estos delitos en particular, deben cum-
Los criterios de oportunidad están limitados plirse algunos requisitos: a) la suspensión
para aquellos supuestos donde había falta de voluntaria, definitiva e indubitable de las
necesidad de pena, de merecimiento de pena actividades mineras ilegales por parte del
o de escasa culpabilidad (al menos esa fue la agente; b) la comunicación de la suspensión
idea inicial), a fin de que las partes puedan de las actividades al Organismo de Evalua-
llegar a un acuerdo y de esta forma extinguir ción y Fiscalización Ambiental, la cual debe
la acción penal, se pretende que para deter- realizarse mediante documento de fecha
minados delitos se posibilite la realización cierta.
de un acuerdo o consenso entre las partes en
conflicto penal expuesto ante la autoridad En cuanto al primer requisito, se refiere a
fiscal a fin de que se archive la investigación la suspensión definitiva, es decir, de carác-
o el proceso, dependiendo del caso y, de otro ter permanente de las actividades mineras
lado, se repare el daño causado a la víctima ilegales, asimismo esta decisión de suspen-
del hecho punible respetándose la indemni- der debe ser voluntaria, lo cual implica la
zación acordada82. libertad de decisión por parte del agente,
en ese sentido, no se cumple este requisito
Ahora bien, conforme a la modificación del si el agente es compelido por las autorida-
artículo 2 del Código Procesal Penal efec- des ambientales a suspender sus actividades,
tuado por el Decreto Legislativo N° 1102, en asimismo, se exige que la suspensión sea de
cuyo inciso 8, se señala que “el fiscal podrá manera indubitable, es decir, que la cesación
también abstenerse de ejercer la acción de las actividades esté asegurada, sin dejar
penal, luego de la verificación correspon- paso a dudas en el posible reinicio de las acti-
diente, en los casos en que el agente com- vidades ilegales.
prendido en la comisión de los delitos pre-
vistos en los artículos 307-A, 307-B, 307-C, En cuanto al segundo requisito, es necesa-
307-D y 307-E del Código Penal suspenda rio que se comunique la suspensión de las
sus actividades ilícitas de modo voluntario, actividades mineras ilegales al Organismo
81 Cfr. SALAS BETETA, Christian. El proceso penal común. Lima, 2011, p. 94. Del mismo parecer, Avalos Rodrí-
guez, quien señala que el artículo 2 del Código Procesal Penal de 2004 no consagra el principio de oportunidad
como un principio, pues para que ello sea así debería por lo menos haberse consignado en su texto una referencia
a la facultad general de abstenerse de la promoción de la acción penal que se le otorga en nuestro ordenamiento
jurídico al representante del Ministerio Público (….)., lo que el artículo 2 en referencia consagra son criterios de
oportunidad, esto es, supuestos determinados –con una particular justificación cada uno de los que se han previs-
to– que se introducen en nuestro ordenamiento jurídico procesal penal como manifestaciones o consecuencias
del acogimiento –tácito- del principio de oportunidad por el legislador. AVALOS RODRÍGUEZ, Constante. Me-
canismos de simplificación procesal en el Código Procesal Penal de 2004. Lima, 2014, p. 13.
82 SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. Ob. cit., p. 114.
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83 El artículo 245 del Código Procesal Civil establece supuestos en que un documento privado adquiere fecha cier-
ta, dentro de los cuales, entre otros, se dan desde la presentación del documento ante funcionario público o la pre-
sentación del documento ante notario público, para que certifique la fecha o legalice las firmas.
84 En el mismo sentido Velarde, para quien la falta de congruencia es evidente, ya que por un lado al momento de es-
tablecer las penas se considera delitos graves los de minería ilegal y se les sanciona con penas altas en algunos ca-
sos y por otro lado, se permite la aplicación del principio de oportunidad, que es una herramienta cuya aplicación
a priori está reservada para los casos de delitos menos graves. VELARDE, José Luis. “¿Oportunidad para un prin-
cipio?”. En: Enfoque Derecho. Disponible en: <http://enfoquederecho.com/oportunidad-para-un-principio>.
85 “Artículo 314-D.- Exclusión o reducción de penas
El que, encontrándose en una investigación fiscal o en el desarrollo de un proceso penal, proporcione informa-
ción veraz, oportuna y significativa sobre la realización de un delito ambiental, podrá ser beneficiado en la sen-
tencia con reducción de pena, tratándose de autores, y con exclusión de la misma para los partícipes, siempre y
cuando la información proporcionada haga posible alguna de las siguientes situaciones:
1. Evitar la comisión del delito ambiental en el que interviene.
2. Promover el esclarecimiento del delito ambiental en el que intervino.
3. La captura del autor o autores del delito ambiental, así como de los partícipes.
4. La desarticulación de organizaciones criminales vinculadas a la minería ilegal.
El beneficio establecido en el presente artículo deberá ser concedido por los Jueces con criterio de objetividad y
previa opinión del Ministerio Público”.
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86 Cfr. NEYRA FLORES, José. Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo II, Lima, 2015, p. 108.
87 SÁNCHEZ VELARDE, Pablo. Ob. cit., p. 395.
88 Cfr. REYNA ALFARO, Luis. Manual de Derecho Procesal Penal. Lima, 2015, p. 171.
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89 Cfr. CUBAS VILLANUEVA, Víctor. El nuevo proceso penal peruano. Teoría y práctica de su implementación.
Lima, 2009, p. 590.
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